Post on 16-Apr-2015
-¡Tú tienes la culpa de nuestra situación.
Si tan solo tuvieras un trabajo
mejor! ¡Eres un mediocre,
un conformista!- ¡ La culpa la tienes tú, eres
una inconsciente, no paras de
gastar, contigo no hay
sueldo que alcance!
El pequeño Andrés escuchaba todo lo que sus padres segritaban el uno al
otro. ¡Cómo le dolía eso! Se
sentía culpable. Su mamá le había comprado unos
zapatos nuevos el día
anterior..."Papá le está reclamando a
mamá porque gasta mucho
dinero, ha de ser por mis zapatos nuevos", pensó.
El pequeño Andrés escuchaba todo lo que sus padres segritaban el uno al
otro. ¡Cómo le dolía eso! Se
sentía culpable. Su mamá le había comprado unos
zapatos nuevos el día
anterior..."Papá le está reclamando a
mamá porque gasta mucho
dinero, ha de ser por mis zapatos nuevos", pensó.
Eran unos bonitos
zapatos y los sentía tan cómodos...¡pero para
qué los quería si eran
causa de pleito entre
sus padres!
Eran unos bonitos
zapatos y los sentía tan cómodos...¡pero para
qué los quería si eran
causa de pleito entre
sus padres! Se los quitó y los puso dentro de la caja y
después de calzarse sus zapatos viejos, salió corriendo ansioso de acabar con aquella
situación.
Se los quitó y los puso dentro de la caja y después de calzarse sus zapatos viejos, salió
corriendo ansioso de acabar con aquella situación.
- ¡Papito, papito, toma, devuélvelos. Yo ya no los quiero!- exclamó,extendiendo la caja con los zapatoshacia su padre.- ¿Pero por qué no los quieres? ¿no te gustaron?- Sí, si me gustaron.- ¿Te lastiman? - No me lastiman. -¿Pero entonces por qué quieres que los devuelva?
-Para que ustedes ya no se
peleen, papá-
Al padre le conmovieron las palabras de su hijo.
No le importaba deshacerse de sus
bonitos zapatos nuevos, con tal de no verlos
pelear. Poniendo otra vez la caja de zapatos
en sus pequeñas manos, le dijo:
-Toma hijo, no devolveremos tus
zapatos.
- ¡No papá, por favor...
devuélvanlos para que les regresen el
dinero!...¡Yo no quiero que sepeleen por falta de dinero!- suplicó el
niñomientras las
lágrimasempezaban a brotar
de sus ojos.
- Hijo, no necesitamos ese
dinero, debes quedarte con tus
zapatos, son tuyos- dijo el padre.
Los padres no supieron que
responder. La madre se acercó a su esposo.
-¿Qué le estamos haciendo a nuestro hijo? Ni todo el dinero del mundo vale la
pena, si es a costa de sus lágrimas.
-Yo no entiendo. Ustedes se estaban
peleando por falta de dinero y ahora me
dicen que no lo necesitan…
-Perdónanos mi amor. No te
preocupes, no volveremos a
pelear. Ponte tus zapatos
nuevos y tira ya los viejos.
-No mamá, están buenos todavía.
Mejor se los regalo a un niño pobre, para que sus papás no se peleen por no
tener dinero para comprarle zapatos.
-Perdónanos mi amor. No te
preocupes, no volveremos a
pelear. Ponte tus zapatos
nuevos y tira ya los viejos.
-No mamá, están buenos todavía.
Mejor se los regalo a un niño pobre, para que sus papás no se peleen por no
tener dinero para comprarle zapatos.
No hay nada que lastime más el
corazón de un niño que ver a sus
padres pelearse. Desgraciadamente,
en momentos de enojo,
muchos padres no reparan en que sus
pequeños los escuchan.
Pierden el control de sus emociones
y parece que también
la noción de laexistencia de sus
hijos.
No hay nada que lastime más el
corazón de un niño que ver a sus
padres pelearse. Desgraciadamente,
en momentos de enojo,
muchos padres no reparan en que sus
pequeños los escuchan.
Pierden el control de sus emociones
y parece que también
la noción de laexistencia de sus
hijos.
El sentimiento de culpa
es muy común en los niños cuyos padres se pelean, creen ser la
causa de esas peleas.
El sentimiento de culpa
es muy común en los niños cuyos padres se pelean, creen ser la
causa de esas peleas.Papás y mamás: Antes de subir al
ring, piensen en sus hijos. No discutan, no usen palabras ofensivas delante
de ellos. No olviden que los niños
aprenden de sus padreslas más
importantes lecciones de la
vida.
Papás y mamás: Antes de subir al
ring, piensen en sus hijos. No discutan, no usen palabras ofensivas delante
de ellos. No olviden que los niños
aprenden de sus padreslas más
importantes lecciones de la
vida.