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LA PUBLICACIÓN OFICIAL DE LA IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECÍAALA BLANCA
Julio/Agosto de 2016
LA PUBLICACIÓN OFICIAL DE LA IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECÍA
g
•Unidos en oración•La gracia de Dios nos une
13 – 17 de julio de 2016 • ROSEN SHINGLE CREEK, ORLANDO, FLORIDA
Los siguientes dos hoteles están disponibles para que haga su reservación para la Asamblea. Ambos ofrecen wifi y estacionamiento gratuito, y habrá transportación para la Asamblea desde su localidad. Cuando llame para hacer su
reservación mencione que es un delegado de la Asamblea Internacional de la Iglesia de Dios de la Profecía:
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ASAMBLEA INTERNACIONAL
3m e n s a j e r o a l a b l a n c a . n e t
PERSONAL EDITORIAL: Editor y Publicador: Sam N. Clements • Editor Administrativo: DeWayne Hamby • Editor Asistente: Michael Á. Hernández • Traducción: Hillary Ojeda • Revisión: Departamento Mundial de Lenguajes • Diseño Gráfico: Sixto Ramírez y Perry Horner • Distribución: Josué F. Reyes y Rafael Alvino
INFORMACIÓN: Cualquier consulta o material puede ser enviado al Editor Asistente del Mensajero Ala Blanca; P.O. Box 2910; Cleveland, TN 37320-2910; teléfono (423) 559-5212; Comuníquese con nosotros escribiendo por correo electrónico a mhernandez@cogop.org; sitio web: mensajeroalablanca.net; visítenos en Facebook
El Mensajero Ala Blanca
(E.U.A.) o su equivalente en moneda nacional
DECLARACIÓN DE FE: La Iglesia de Dios de la Profecía tiene sus raíces en la iglesia establecida por Cristo y bautizada en Pentecostés. Creemos en la autoridad profética y apostólica de la Biblia como la Palabra inspirada, infalible e inequívoca del Dios Trino y en su autoridad única en materia de fe, prédica y práctica. Afirmamos que Jesucristo es Dios encarnado y consubstancial con el Padre, que nació de una virgen y vivió sin pecado. Creemos en Su poder, Su muerte vicaria y expiatoria, Su resurrección corpórea, Su ascensión al Padre y que vendrá por Su iglesia. Creemos en Su reino milenario y eterno. Creemos que Él, con la participación del Espíritu Santo, es el único medio disponible al pecador para reconciliarse con Dios. Afirmamos que Jesucristo es la cabeza de la iglesia y que ésta, Su cuerpo, es llamada a ser santa y sin mancha, a andar como Él anduvo: en amor, humildad, tolerancia, obediencia y misericordia. Creemos en la unidad de los creyentes, en la realidad del cielo y del infierno, en la resurrección de los salvos para vida eterna con Cristo y de los perdidos para condenación eterna. © Todos los derechos reservados
18 Mayordomía, una expresión de santidad
Paul Holt
20 Su nombre manifestado en nuestra vida
Shirlene Thompson
22 La predicación creativa Roger Ball
28 Cada miembro fungiendo como obrero
30 El amor, una fuerza unificadora
DeWayne Hamby
5 .................. Segmento informativo5 Noticias
15 Puntos de oración: Julio de 2016
Volumen 66, Número 4 Julio/Agosto de 2016
6 ..................................................... Artículos
4 En Jesús hallamos unidad Sam N. Clements
6 Unidos a la vid verdadera Gary Langley
8 El ministerio de reconciliación
Andrew Cannon
10 Unidos en oración Brian Sutton
12 Dejando atrás nuestras preferencias
Jack Anderson, hijo
14 La gracia de Dios nos une Stephen Masilela
LA PUBLICACIÓN OFICIAL DE LA IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECÍA
16 Noticias de Asamblea
24 Noticias de la obra en África
26 Noticias internacionales
Contenido
S
MENSAJEROSIA DDDEE DIDIDIDIOSOSOSOS DDEEEE LAIA
ALA BLANCA
Costa Rica:IDP San JoséSan José, Costa Rica
Campo en Vida NuevaSan José, Costa Rica
IDP PalmaresPalmares, Costa Rica
San Antonio del TejarSan Antonio, Costa Rica
IDP HerraduraHerradura, Costa Rica
San Martín de VeneciaVenecia, Costa Rica
Los Ángeles de la FortunaFortuna, Costa Rica
Grano de OroLimón, Costa Rica
IDP Liberia CentroLiberia, Costa Rica
El SalvadorIDP Vado MarínVado Marín, El Salvador
MéxicoRanchería Loma Linda
Continúa en la página 30
Sam N. ClementsSupervisor GeneralEn Jesús hallamos unidad
Jesús no vino a levantar barreras,
sino a derribarlas. Él no vino a
excluir sino a incluir. La manera
en que vivió y murió refleja la
razón por la cual Él vino. Él ignoró
las tradiciones religiosas al convivir con
pecadores. Ignoró las barreras raciales
al pasar por Samaria. No permitió que
las críticas de los líderes religiosos
le impidieran cumplir Su misión de
reconciliar a los hombres con Dios y con
otros.
Él nos compartió Su propósito
principal en Juan 17:21-23: «Para que
todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí,
y yo en ti, que también ellos sean uno en
nosotros; para que el mundo crea que tú
me enviaste. La gloria que me diste, yo
les he dado, para que sean uno, así como
nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí,
para que sean perfectos en unidad, para
que el mundo conozca que tú me enviaste,
y que los has amado a ellos como también
a mí me has amado».
En Cristo, las barreras que separaban
a los pueblos –los judíos de los gentiles,
los esclavos de los libres, los hombres de
las mujeres– fueron derribadas a través de
Su muerte. Al momento de Su muerte, el
velo del templo que separaba al pueblo
común del lugar santísimo se rasgó en dos,
de arriba abajo. Este fue un acto divino
de Dios. Su sangre divina se derramó en
la cruz del Calvario, un lugar no muy lejos
fuera de las murallas de Jerusalén. Jesús no
sólo murió por los judíos. En Juan 11:51, 52
el sumo sacerdote profetizó estas palabras:
«…Jesús había de morir por la nación; y
no solamente por la nación, sino también
para congregar en uno a los hijos de Dios
que estaban dispersos». Nuevamente en
este pasaje se nos presenta el propósito de
Su muerte —unir a todas las gentes en un
solo pueblo.
Hay varios factores que resaltar
respecto a la muerte de Jesús fuera de
la ciudad de Jerusalén que no son mera
coincidencia o costumbres judías. Él
fue el verdadero sacrificio expiatorio
de toda la humanidad, sin distinción
de raza o nacionalidad. Además, lo
despojaron de Sus vestiduras para que
no fuera identificado con algún pueblo
en particular. Aun la inscripción en la cruz
proclamó Su realeza en los tres idiomas
principales de la época: hebreo, latín y
griego. La muerte de Cristo fuera de las
murallas de Jerusalén acercó a todos los
hombres al trono de la gracia.
La vida, ministerio y muerte de Jesús
trajo unidad entre los creyentes. La unidad
no es un tema que se debe poner a un
lado con la esperanza de que algún día
se logre; este es un asunto que requiere
nuestra atención inmediata. Nunca
llegaremos a ser un pueblo unido si no
ganamos al mundo para Cristo. Luchamos
con la unidad cristiana hoy en día porque
no sabemos cómo tratar con nuestras
diferencias. Sin duda alguna, si logramos
comprender lo que es la unidad, haremos
todo por alcanzarla.
No podemos afinar 20 pianos
comparando uno con el otro, sino que
todos deben ser afinados con el mismo
diapasón. Solamente cuando cada piano
haya sido afinado a la perfección, podrán
estar todos en completa sintonía.
Tratar de sintonizar a creyentes
que discrepan por todo es una tarea sin
esperanza. Sólo cuando logramos entrar
en completa sintonía con Cristo es que
podemos estar en sintonía unos con otros.
La unidad es una persona, y esa
persona es Jesucristo. Nos amamos unos
a otros, porque nosotros lo amamos a
Él. El amor por Cristo es la clave de la
unidad. Él es mío, y yo soy Suyo. Cuando
amamos a Jesús más que cualquiera otra
cosa, aun más que nosotros mismos,
permanecemos unidos.
El amor de Cristo es lo suficiente-
mente grande, puro y fuerte para
trascender cualquier diferencia que
podamos tener. La unidad no es el
comienzo, pero sí el final. Es el producto
final, y es un regalo de Dios que
debemos valorar y atesorar.
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5m e n s a j e r o a l a b l a n c a . n e t
NOTICIAS INTERNACIONALES
El 15 de mayo, domingo de Pentecostés, tuvo lugar una celebración de pre-asamblea en el nuevo centro de capacitación en las Oficinas Internacionales de la Iglesia de Dios de la Profecía en Cleveland, Tenesí. Este fue un evento abierto a todos los miembros de las iglesias locales y transmitido vía internet en inglés, español y francés alcanzando a miles de personas en 41 naciones.
El evento incluyó un mensaje por el obispo Sam N. Clements, supervisor general de la Iglesia de Dios de la Profecía, y saludos de los obispos Tim Coalter, presbítero general de Norteamérica; David Browder, presbítero general de Asia y Oceanía; y Clayton Martin, presbítero general de las Islas del Caribe y del Océano Atlántico. Angela Lawson dirigió a los presentes en la adoración.
El obispo Clements predicó sobre la importancia de la unidad en la adoración, utilizando como referencia la jornada de los discípulos con Jesús.
«Los estilos de adoración cambian de una generación a otra, de una cultura a otra; sin embargo, el Espíritu de Dios nunca cambia. La adoración no existe para complacer al hombre. A veces tergiversamos el orden y pensamos que debemos complacer a las personas», dijo Clements.
Aunque se registraron más de mil ingresos en línea durante la noche, no podemos calcular una cantidad precisa de personas debido a que congregaciones enteras se reunieron para ver la transmisión. Varias iglesias publicaron imágenes de sus congregaciones sintonizando este evento. Desde entonces, más de mil personas han ingresado al sitio web de la iglesia para ver el video de la celebración que tenemos disponible.
Este evento es la tercera transmisión vía internet de las Oficinas Internacionales en los últimos años. Las dos otras transmisiones fueron exitosas durante los 21 Días de Oración y Ayuno.
El evento tuvo como propósito destacar la Asamblea Internacional que se llevará a cabo el 13-17 de julio de 2016 en el Rosen Shingle Creek en Orlando, Florida. El liderazgo de la iglesia anticipa una asistencia de más de 10,000 personas, y esta cantidad o más sintonizando vía internet.
Para más información, visite www.cogop.org
Curso de predicación impartido a los líderes de Cuba
El Dr. Elías Rodríguez, miembro de
la facultad del Centro para Liderazgo
Bíblico (CLB), impartió un curso intensivo
de tres días en La Habana, Cuba los días
14-16 de enero de 2016. Dicho curso
–Introducción a la Predicación Expositiva–
se llevó a cabo en la iglesia central de
La Habana. Un total de 87 pastores,
líderes clave y ministros laicos, entre ellos
muchos jóvenes recibieron instrucción
detallada sobre cómo desarrollar
sermones bíblicos.
El último día del curso, el Espíritu
Santo se hizo sentir de manera
poderosa, y más de cuarenta estudiantes
respondieron al llamado del ministerio.
El CLB quiere darle las gracias al obispo
nacional Ramón Rodríguez y los líderes
de Cuba por el extraordinario trabajo
que hicieron preparándose para este
curso. Los santos en Cuba tienen un
gran deseo por aprender y con gran
entusiasmo responder a cualquier
oportunidad de crecimiento y desarrollo.
Sin lugar a duda, un futuro brillante le
depara a nuestra iglesia y gente en esta
hermosa isla caribeña a medida que
crecen en conocimiento y habilidades
ministeriales.
Celebración de pre-asamblea en el nuevo centro de capacitación
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Entonces, ¿cómo podemos
declarar que estamos unidos,
cuando hay tantas áreas
en las que diferimos y las
cuales nos pueden separar en
facciones y dividirnos?
Unidos a la vid verdadera
El mundo insiste en que vivamos perpetuamente divididos. Nos separan los idiomas y los malosentendidos, aun cuando hablamos el mismo idioma. Nos separan también las tradiciones culturales, el orgullo nacional, las tensiones raciales e ideologías políticas y nuestra cosmovisión conflictiva. El tema de la 99ª Asamblea Internacional –Unidos– es una declaración profética para estos tiempos en que vivimos.
¿Cómo es esto posible? Todas las diferencias y divisiones que existen en el mundo también existen en la iglesia a menor escala. Nuestra Iglesia de Dios de la Profecía opera en 133 naciones del mundo, en decenas de idiomas, y diferentes grupos étnicos. Y sin duda alguna, no podemos evitar nuestras diferencias culturales, sociológicas y políticas, pero hemos sido llamados a proclamar y a mantener la unidad entre nosotros. Debemos resistir aquella unidad que proviene del conformismo rígido, inflexible; recordemos que nuestra unidad debe trascender toda cultura, raza, nacionalidad, idioma e ideologías políticas. Nos une Aquel que es capaz de romper toda barrera. Nos une solamente nuestra conexión mutua con Cristo y nuestra dependencia en Él como nuestra fuente de todo.
Tenemos diferentes estilos de adoración. He tenido la oportunidad de viajar y ministrar en muchas partes del mundo, y he participado de la adoración con otros creyentes en grandes edificios con excelentes corales entonando himnos de antaño al son de órganos tubulares. Pero también he adorado en iglesias humildes en centros comerciales, en el campo, tiendas de campaña, capillas en las prisiones, chozas de barro, casas y grupos reunidos bajo un árbol en el campo. Algunos sólo tienen una guitarra, un ukulele o un piano; y otras simplemente
cantan a capela. En otras ocasiones he adorado a través de la danza litúrgica, el lenguaje de señas [lenguaje de signos], mímica o dramas. Y en otras simplemente he presenciado a los santos danzar y gritar de alegría. Con trajes y corbata, bermudas y playeras, zapatos boleados o pies descalzos he visto a los santos adorar a Dios, porque no nos une el atuendo, el lugar o la presentación.
Tampoco nos unen las costumbres y tradiciones. La Biblia es el único texto sagrado, entre tantos, que ha sido traducido y contextualizado para que su verdad sea dispersada en toda nación, tribu y lengua. Dicho de manera sencilla, la presentación de esta verdad podría parecer y sonar diferente en Nepal, los Estados Unidos, Tombuctú y en China. Pero esta verdad debe ser iluminada por el lenguaje y la cultura de las personas que la reciben. No hacemos todo exactamente igual, y todos tenemos preferencias y costumbres singulares. No nos unen las costumbres y tradiciones.
Tampoco nos unen el idioma, la raza o nacionalidad. Somos parte de un cuerpo diverso e internacional. Es bien sabido que la mayor parte de miembros de la Iglesia de Dios de la Profecía se encuentra fuera de los Estados Unidos; el inglés no es el idioma predominante en nuestro movimiento. Hoy en día, tenemos más miembros hispanohablantes y francófonos que de habla inglesa. Nuestras Asambleas Internacionales son justo eso –internacionales– con delegados procedentes de diferentes lugares del mundo que requieren interpretación simultánea de los eventos al francés, español y ruso. Somos una iglesia multirracial. No nos unen el idioma, la raza o nacionalidad.
Entonces, ¿cómo podemos
declarar que estamos unidos, cuando hay tantas áreas en las que diferimos y las cuales nos pueden separar en facciones y dividirnos? Nos une nuestra conexión mutua con Cristo y nuestra dependencia en Él como nuestra fuente. En Juan 15, Jesús nos describe claramente cómo estamos unidos. Él es la vid verdadera, y nosotros somos los pámpanos. Observe, que cada pámpano crece en diferente dirección y produce una cantidad diferente de fruto. Cada pámpano brota de diferentes puntos de la vid y cada uno tiene diferente grosor o longitud. Para que los pámpanos lleven fruto deben permanecer en la vid. Esta es la conexión que los mantiene unidos. Nosotros somos los pámpanos. El único factor que nos mantiene unidos, el cual trasciende cultura, raza, nacionalidad, lengua e ideologías políticas, es nuestra conexión con la vid verdadera. Aunque hayan diferencias entre nosotros, somos alimentados y estamos enraizados a la misma vid.
El procurar cada día ser la manifestación visible de la unidad, no significa que ignoramos nuestras diferencias. Estamos completamente conscientes de todos los factores que utiliza el mundo para crear división entre nosotros, pero en lugar de enfocarnos en esos elementos humanos, pongamos nuestra mirada en nuestra conexión mutua a la vid verdadera. Continuemos buscando el alimento de nuestra fuente en común —la única fuente a través de la cual podemos declarar como cuerpo que estamos unidos.
7m e n s a j e r o a l a b l a n c a . n e t
Gary LangleyKanoehe, Hawái
8 M e n s a j e r o A l a B l a n c a j u l i o / a g o s t o d e 2 0 1 6
Andrew CannonSpencer, Tenesí
Hay muchas ovejas perdidas que
Dios quiere encontrar porque aún tiene
un propósito para ellas. Aquellos que se
han extraviado del cuerpo de Cristo quizá
se escondan de la iglesia, pero no de los
ojos de Dios. Sus ojos están puestos sobre
aquellos que necesitan reconciliarse con Él.
¿Cómo podemos incorporar un ministerio
de reconciliación en nuestras iglesias
locales?
Lo podemos hacer alcanzando a las
ovejas perdidas. Aunque parezca una
pérdida de tiempo dejar las noventa y nueve
dispuestas a trabajar para salir a buscar
una que voluntariamente se fue, debemos
comprender que eso fue exactamente lo
que hizo Jesús. Algunas de estas ovejas
han sido heridas y llevan años sufriendo
en el desierto. En estos momentos de
desesperación y desolación, Dios nos
enseña cosas que de otra manera que jamás
hubiéramos aprendido. La iglesia de Dios
necesita un ministerio dirigido a los gentiles
—a las ovejas perdidas. Hay hombres y
mujeres que se sienten abandonados e
ignorados y necesitan regresar del desierto
a través de un ministerio de reconciliación.
No debemos temerles, sino abrazarlos y
encender en ellos la pasión de cumplir el
llamado de Dios en sus vidas y renovar
su búsqueda de Su presencia a través de
Jesucristo.
El ministerio de reconciliación no es
un programa que se debe implementar,
sino una actitud que debemos adoptar.
Lo podemos lograr siendo guiados por
el Espíritu a través de mucha oración,
compasión, dispuestos a perdonar y tomar
riesgos. ¡Recordemos que Jesús lo arriesgó
todo en la cruz del Calvario por usted y
por mí! La obra que Él hizo en mí la puede
hacer en cualquier otra persona. ¿Conoce
a alguna «oveja perdida»? Ore por ella y
esfuércese en traerla de vuelta al rebaño.
Dele la oportunidad a las ovejas rescatadas
de compartira lo que Dios ha hecho en
sus vidas. Dios también las puede utilizar
para que la iglesia reavive el fuego del
avivamiento y se esfuerce por reconciliar a
otras ovejas perdidas.
La iglesia local por medio del
ministerio de reconciliación del
Espíritu Santo tiene la capacidad de
servir como agente reconciliador
de hombres y mujeres que en un
tiempo fueron líderes, maestros y pastores
en la iglesia, y hoy están apartados del Señor.
Los niños también deben ser reconciliados
con Dios. Las Escrituras nos enseñan que el
Gran Pastor de ovejas estuvo dispuesto a dejar
las noventa y nueve para encontrar la que se
había perdido. No se nos da razones del por
qué se había extraviado, pero sí nos muestra la
urgencia de que volviera al redil.
Los elementos clave del ministerio de
reconciliación son la guianza del Espíritu,
la oración, compasión y disposición de
tomar un riesgo. Pablo, conocido como el
apóstol de los gentiles, es un ejemplo de
cómo Dios puso Sus ojos sobre un hombre
con un trasfondo bastante negativo, pero
con un gran potencial. Pablo era conocido
como el perseguidor de la iglesia. También
era un gran líder y miembro del Sanedrín.
Era muy respetado y educado, y tenía vasto
conocimiento de las Escrituras.
Jesús se especializa en escoger hombres y
mujeres difíciles y transformarlos para cumplir
Sus propósitos. Muchos de nosotros no
hubiéramos considerado a Pablo para utilizarlo
en algún ministerio de la iglesia; sin embargo,
esto es exactamente lo que hizo Jesús cuando
cambió completamente su vida. Cuando
Pablo salió de su caparazón, por así decirlo, y
comenzó su ministerio no fue sin oposición.
Muchos dudaron y se resistieron a darle
una oportunidad o a escuchar su mensaje;
sin embargo, el poder de Dios dio testimonio
del cambio que había ocurrido en su vida
y no había duda de ello. El Dios del cielo y
la tierra utilizó poderosamente a Pablo, y
muchos gentiles fueron llenos del Espíritu
Santo. ¡Esta es la obra que hace Jesús! Él
utiliza a los débiles y menospreciados
para demostrar Su maravilloso poder. El
ministerio de reconciliación no es parte de
un programa, debe estar entretejido en la
verdadera presencia del Espíritu a través de
la intensa oración y compasión.
m e n s a j e r o a l a b l a n c a . n e t 9
adicciones a las drogas y al alcohol en todo el mundo, y es muy probable que alguno esté leyendo este artículo. Los adictos no son ciudadanos de segunda categoría; tampoco son malas personas. Si usted está luchando con alguna adicción y no ha logrado vencerla, no significa que usted sea una mala persona. Sino que tiene una atadura en su vida. Y así como Dios ama a cualquier otra persona que lucha con otro tipo de pecado, así también lo ama a usted y quiere libertarlo. Pídale que le guíe a la persona correcta, al programa correcto y al apoyo correcto. Con toda confianza entréguele sus luchas a Él.
Como mencionara anteriormente, Dios ya había puesto en mí el deseo de alcanzar a los adictos, y decidí compartirlo con mi hermano. Le comenté que quería comenzar un programa de rehabilitación en la Iglesia de Dios de la Profecía Peerless Road, donde fungía como pastor. Le pregunté qué opinaba de los diferentes programas que había en la ciudad. Su respuesta inmediatamente atrapó mi atención. «Todos los programas que has mencionado son fantásticos, pero si tú crees que puedes dirigir uno, estás equivocado. No tienes la capacidad para dirigir un programa de rehabilitación; nadie te escuchará. Nunca has consumido drogas ni bebidas embriagantes. Nunca has
«Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir. Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies» (Lucas 10:1, 2).
El 8 de enero de 2015 falleció mi hermano, Jason. Yo soy el hijo mayor, y él era el menor. Siempre he dicho que el Señor le dio a mi hermano toda la guapura, el encanto y el carisma que a mí no me dio. Jamás he conocido a otra persona tan cómica como era él. Desafortunadamente, toda su vida de adulto luchó con la adicción a las drogas, fue un excelente hermano. Por muchos años entró y salió de programas de rehabilitación, y nuestra familia siempre estuvo a su lado para ayudarlo a rehabilitarse. No estoy seguro de que lo hayamos apoyado lo suficiente, o de que hayamos suplido sus necesidades. A decir verdad, la mayoría de las veces no sabía qué hacer o cómo ayudarlo. Pero lo amamos profundamente.
Antes de que Jason falleciera, el Señor ya había puesto en mi corazón el deseo de ministrarle a las personas que se encuentran luchando con adicciones y buscar maneras de suplir sus necesidades. Como todos sabemos, hay personas con
M e n s a j e r o A l a B l a n c a j u l i o / a g o s t o d e 2 0 1 610
E N O R A C I Ó N
Brian SuttonCleveland, Tenesí
experimentado lo que ellos han experimentado. Tendrás más éxito si buscas a un ex–adicto que dirija el programa. Entonces, podrás tener éxito». Aunque su punto de vista era completamente foráneo para mí, pude comprender sus palabras.
Oremos para que Dios mande obreros a Su mies. Él ama a los perdidos y nos da la oportunidad de trabajar juntamente con Él para libertarlos.
Después de hablar con Jason, cambié mi oración. «Dios, envíanos un drogadicto», le dije al Señor. No sólo le pedí a Dios que nos enviara un drogadicto, sino que también lo libertara de sus ataduras en el nombre de Jesús y estuviera dispuesto a dirigir un programa de rehabilitación en nuestra iglesia. Comencé a orar al Señor de la mies que nos enviara un obrero que aún no había sido redimido.
Entiendo que Dios nos manda a tener comunión con Él de manera individual, pero también como iglesia. Debemos orar con sinceridad de corazón. Un día mientras oraba por esta petición pensé pedirle a otros creyentes en nuestra iglesia que se unieran conmigo en este clamor. Mientras la temporada de oración continuaba me encontré con un amigo, Kenny Alderman. Kenny es un miembro de nuestra iglesia. Él y su esposa, Jamie, han trabajado en la iglesia en el ministerio SERVE, supliendo las necesidades de nuestra comunidad a través de la distribución de alimentos y otros programas de asistencia. Yo sabía que a Kenny le apasiona ayudar a los necesitados, así que le dije: «Kenny, necesito que me ayudes a orar por algo. Necesito que le pidas a Dios que me envíe un drogadicto a la iglesia». Él me miró fijamente a los ojos, y riéndose me dijo: «Pastor, ¡me parece que usted está haciendo la peor oración que jamás he escuchado!» Ambos nos comenzamos a reír. Él continuó diciendo: «La mayoría de las personas oran por sus finanzas, familia, salud, pero ¡usted le está pidiendo a Dios que nos envíe un drogadicto! Pero bueno, si está seguro de que necesitamos un drogadicto en la iglesia, pues oraré por eso». Todos necesitamos tener amigos en nuestras vidas que estén dispuestos a apoyarnos a través de la oración, aun cuando nuestras peticiones sean tan raras que nos hagan reír. Todos necesitamos personas que oren con nosotros para hacer cumplir la obra divina de Dios.
Seguí pidiéndole a Dios aun cuando no podía visualizar exactamente cómo se desarrollaría mi plan. Yo creo en la liberación. No concibo un Evangelio que lleva a las personas a los pies de Dios y les perdona sus pecados pero luego los deja ir de regreso a su mismo estilo de vida de pecado. Ese no es el Evangelio. El poder de Jesucristo no opera de esa manera. Esa no es liberación. Nosotros le servimos a un Dios que no sólo perdona, también nos santifica. Él nos libra de las cadenas del pecado. A veces las cadenas son rotas instantáneamente, pero en otras sucede progresivamente. Nuestras vidas cambian cuando somos transformados a través de Jesucristo.
Continuamos pidiéndole a Dios que nos enviara un drogadicto. Recuerde que no tenía idea de cómo funcionaría esto; sin embargo, sabía que la iglesia no estaría cumpliendo su misión si no se esforzaba por alcanzar a la comunidad necesitada. No seríamos una buena iglesia, simplemente fuera un grupo que se reúne a cantar. Continuamos orando, y quiero reiterar que el factor importante aquí es la oración. Oramos para ser partícipes de lo que Dios está haciendo en el mundo.
11m e n s a j e r o a l a b l a n c a . n e t
Un día mientras estaba en la oficina de la iglesia, llegó un hombre que deseaba hablar conmigo. Como sucede con tantos pastores, tenía un día bastante ocupado, pero decidí recibirlo. Lo invité a pasar a la sala de conferencias y se sentó en un extremo de la larga mesa y yo en el otro. «Me llamo Russell Coffey. Estoy a cargo de un programa de rehabilitación llamado ‘Anchor Point’. Pero me han pedido que desalojemos el lugar donde estamos y no tenemos dónde reunirnos. Nos hemos movido nueve veces desde que comenzamos el programa. Aún no hemos encontrado un lugar que podamos llamar nuestro hogar. Hablé con un amigo suyo sobre nuestra situación y él me dijo que debía hablar con Brian Sutton de la Iglesia de Peerless Road. ¿Cree que su iglesia estaría interesada a abrir sus puertas para este ministerio? Nuestro ministerio se enfoca en alcanzar a los drogadictos y alcohólicos, y necesitamos un lugar que podamos llamar nuestro hogar. ¿Podría su iglesia ser el lugar que tanto hemos buscado?», me dijo él.
Me quedé estupefacto, y no podía comprender la respuesta de Dios a nuestra oración. Lo miré a los ojos y le dije: «Usted no sabe esto, pero creo que Dios lo envió a este lugar. Hace ya un tiempo que le hemos estado pidiendo a Dios que nos envíe un drogadicto, una persona que necesite ser liberada. Pero ahora Dios nos ha enviado más de uno».
Sin lugar a duda, cuando nos unimos en oración y le pedimos a Dios que envíe obreros a trabajar en Su obra, podemos hacer más de lo que imaginamos. De seguro que podremos ayudar a un individuo a romper sus ataduras, pero ¡de ninguna manera a 100 de la noche a la mañana! Pero cuando le pedimos a Dios que envíe obreros a trabajar con nosotros en la cosecha, Él responde diciendo: «Ven, trabaja conmigo. Juntos logramos más».
Desde el momento en que Russ Coffey me dijo: «Nuestro ministerio quiere trabajar con la iglesia de Peerless Road», nos ofreció –instantáneamente– un programa que reúne 75 a 150 personas en el gimnasio de nuestra iglesia cada martes por la noche. Estos adictos necesitan ser libres a través del poder del Espíritu Santo, ¡y Dios lo está haciendo! Nuestro Dios es grande y quiere alcanzar a los perdidos y quebrantados. Cuando nos unimos en oración Dios nos responde más allá de lo que podemos comprender.
Durante la Navidad de 2014 vi a mi hermano por última vez antes de morir y le compartí como Dios se movió maravillosamente en el plan que le había compartido un tiempo atrás. Le dije: «Sabes, ahora tenemos un ministerio en la iglesia que está tocando la vida de muchas personas. Fueron tus palabras las que me impulsaron a orar por este ministerio». Estoy seguro que mis palabras bendijeron a Jason. Doy gracias a Dios por su vida y sus palabras que me impulsaron a orar como lo hice.
Orar es hablar con Dios. La oración no debería ser un medio para obtener lo que queremos. La oración es un intercambio íntimo y continuo con Dios. Cuando oramos a Dios para que envíe obreros a la mies, estamos participando de la obra salvadora de Dios en el mundo y de Su amor.
Al parecer hoy más que nunca vivimos separados y fragmentados. Aunque Facebook, Twitter y otros medios sociales proveen acceso a la comunicación inmediata, continuamos aislándonos de los demás. Quizá es porque nos hemos cansado de leer sobre las vidas diarias y opiniones de los demás, o es que padecemos del síndrome de SHEI (síndrome de hiper-estimulación de información). Bueno, honestamente, este síndrome no existe, me lo inventé yo.
Los asuntos políticos alrededor del mundo son un ejemplo de que estamos divididos, no solo debido a nuestras afiliaciones políticas, sino también dentro de los mismos partidos. Son muchos los temas que causan división entre nosotros —la inmigración, la raza, la política exterior, el desempleo, las armas, la situación económica mundial, ISIS y otros grupos terroristas, etc.
Sea cual sea su afiliación política, la persona que usted favorezca al mando de su nación, o el tema que cree es el más importante, no debemos permitir que nuestras preferencias nos impidan adorar libremente con nuestros hermanos y hermanas.
Como creyente que vivo en los Estados Unidos, a diario lucho con las aguas tempestuosas de la política en esta nación. Muchos sienten enojo, desaliento y desilusión hacia las estructuras políticas establecidas y están preocupados sobre cómo debemos protegernos a nosotros mismos y a los demás; sin embargo, también entiendo que como creyente debo amar a mi prójimo, vestir al desnudo, alimentar al hambriento, etc. por encima de todo esto. Lo entendamos o no, las ideologías de todos los partidos políticos incluyen algunos principios cristianos, pero excluyen otros. Como bien dijera Dietrich
12 M e n s a j e r o A l a B l a n c a j u l i o / a g o s t o d e 2 0 1 6
Bonhoeffer, el bien y el mal no se pueden discernir con facilidad.
He utilizado la situación política actual de los Estados Unidos como una guía para lidiar con otro problema —la división dentro del pueblo de Dios. Por la gracia de Dios, nosotros como denominación hemos desechado el exclusivismo farisaico que en el pasado abrazábamos tan celosamente. Ahora parece que comprendemos que somos parte del cuerpo de Cristo. Es posible que después de leer este párrafo, alguien no esté de acuerdo conmigo. Pero está bien, no tenemos que estar de acuerdo en todo.
Sin embargo, debo decir que hay asuntos que nos dividen, uno de ellos lo son nuestras preferencias. Los temas políticos, como mencionara anteriormente, o cualquier cosa que atesoramos y no estamos dispuestos a vivir sin ello son preferencias que traen división entre nosotros.
«Amado Dios, ayúdanos a ver más allá de la paz y unidad con nuestros hermanos
13m e n s a j e r o a l a b l a n c a . n e t
Yo crecí en la Iglesia de Dios de la Profecía, soy hijo de pastor y también he servido como pastor durante 26 años. He sido testigo de algunos “dilemas de preferencia” (por ejemplo: qué versión de la Biblia se debe utilizar, la decoración apropiada para el santuario, proyectos de construcción, etc. en la iglesia. Usted puede hacer su propia lista. Lamentablemente, algunas preferencias superficiales tienen tanto peso que llegan a separar al pueblo de Dios.
En primer lugar, como seguidores de Cristo debemos identificar nuestras preferencias personales y dejarlas atrás si no están en consonancia con la voluntad de Dios. Algunos disfrazan sus preferencias personales como si fueran la voluntad de Dios apoyándolas con porciones de las Escrituras.
Segundo, como seguidores de Cristo debemos continuar orando, adorando y
trabajando con aquellos cuyas preferencias difieren de las nuestras. ¿Será esto difícil? Por supuesto que sí, mas no imposible. El hecho de que haya personas que no están de acuerdo con su punto de vista sobre algunos asuntos no significa que están en contra de usted o que no lo aman. Necesitamos dejar atrás nuestras preferencias, unir nuestra voz y manos para orar y adorar juntos con NUESTRO Señor y Salvador.
Jesús oró diciendo: «…para que sean uno, así como nosotros somos uno» (Juan 17:21). Sin duda, podemos tener unidad aunque nuestras preferencias no sean iguales. Al parecer, Onésimo era siervo de Filemón, pero se había convertido al cristianismo bajo el ministerio de Pablo. En la carta neotestamentaria que Pablo le escribe a Filemón, subraya su preferencia de cómo tratar a Onésimo: «Porque quizá para esto se apartó de ti por algún tiempo, para
que le recibieses para siempre; no ya como esclavo, sino como más que esclavo, como hermano amado, mayormente para mí, pero cuánto más para ti, tanto en la carne como en el Señor». Es posible que Filemón insistiera en ver a Onésimo como su esclavo, pero Pablo le instruye a verlo como un «hermano amado».
«Amado Dios, ayúdanos a ver más allá de nuestras preferencias personales y hallar la paz y unidad con nuestros hermanos que no están de acuerdo con nosotros. Te pido esto en el nombre de Jesús, quien murió por todos nosotros. Amén».
Jack Anderson, hijoBattle Creek, Michigan
nuestras preferencias personales y hallar que no están de acuerdo con nosotros».
«Y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión» (Gálatas 2:9).
Debemos reconocer y aceptar lo que Dios nos ha dado. No reconocer la gracia de Dios en nuestra vida es ignorarla, rechazarla o desecharla. Pablo nos dice que los apóstoles reconocieron la gracia de Dios que les había sido dada. El haber reconocido la gracia los impulsó a unir fuerzas con Pablo para la evangelización de los gentiles y judíos. Sólo cuando reconocemos la gracia de Dios es que podemos recibir toda la bendición que ésta provee. Entonces, ¡podremos unirnos los unos con los otros con el propósito de cambiar al mundo!
En primer lugar, debemos reconocer la gracia de Dios en nuestras vidas. Más
adelante, Pablo le dice a Timoteo que reconozca la gracia sobre su ministerio y que se esfuerce en ello. «Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús» (2 Timoteo 2:1).
Amada Iglesia de Dios de la Profecía, Dios nos ha dado gracia para permanecer unidos como hermanos. Es importante que reconozcamos la gracia de Dios para entrar en acción y trabajar más duro que nunca. A veces ponemos demasiada atención en lo que hacen otros movimientos, y fallamos en reconocer la gracia de Dios que está obrando en nuestra iglesia, en nuestras propias vidas y circunstancias. Pablo nos dice que él se esforzó más en su ministerio tras reconocer la gracia de Dios en su vida. «Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo» (1
14 M e n s a j e r o A l a B l a n c a j u l i o / a g o s t o d e 2 0 1 6
Stephen MasilelaPresbítero General de África
Corintios 15:10).Sólo cuando reconozcamos lo que
Dios nos ha dado, soeremos impulsados a trabajar arduamente en lugar de acudir a otros para que arreglen nuestros problemas y nos ayuden a sobrevivir. Cuando usted y yo reconozcamos que la gracia de Dios está obrando en esta iglesia, reconoceremos los dones que Dios nos ha dado. Pidámosle a Dios que abra nuestros ojos para que podamos ver la gracia que Él ha puesto en nuestras manos con el propósito de ayudarnos a trabajar juntos con nuestros hermanos en Cristo. Sólo cuando reconozcamos que la gracia de Dios nos ha dado un favor especial, entonces por naturaleza podremos prosperar en esa gracia. Sólo cuando reconozcamos que la gracia de Dios opera en nuestras vidas, es que podremos comprender que no se trata de nuestras propias fuerzas, sino la gracia de Dios que nos capacita para trabajar en unidad con un solo objetivo en mente. Sólo cuando reconozcamos que la gracia de Dios está obrando en nuestras vidas, es que podremos comprender que toda bendición proviene de Él y nosotros sólo somos Sus mayordomos.
Marcos 4:25 nos dice: «Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará». ¡Este pasaje suena un poco injusto y extraño! ¿Acaso las personas que tienen más deben recibir más? ¿Por qué las personas que tienen menos deben perder lo poco que tienen? Esto es lo opuesto a lo que esperamos; sin embargo, estas son las palabras de Jesús.
La respuesta a estas preguntas es que quienes reconocen que la gracia de Dios opera en sus vidas se esmeran por trabajar más duro para el Señor y Él les da aún más. Que el Señor nos ayude a reconocer la gracia de Dios que nos ha sido dada.
—Shaun McKinley, Cleveland, Tenesí
Desafortunadamente, la disensión siempre ha
sido un problema rampante entre los cristianos.
Una pequeña muestra de esto lo vemos en algunas
redes sociales que la fomentan y la promueven.
Por algún motivo tendemos a enfocarnos siempre
en nuestras diferencias. Pero ¿qué sucedería si
mejor nos esforzamos por unir nuestras fuerzas por
encima de nuestras diferencias? ¿Será esto posible?
Por supuesto que sí, pero sólo a través de la
obra del Espíritu Santo. En el libro de los Hechos
encontramos una muestra de la unidad que
proviene cuando los seres humanos y movimientos
enteros permiten que la presencia de Dios
tome control de todo. Es interesante notar que
inmediatamente que el Espíritu Santo se derramó
en el aposento alto todos:
«…los que habían creído estaban juntos, y
tenían en común todas las cosas; y vendían sus
propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos
según la necesidad de cada uno. Y perseverando
unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan
en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de
corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo
el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los
que habían de ser salvos» (Hechos 2:44-47).
Sin lugar a duda, la verdadera unidad es producto
del derramamiento del Espíritu Santo en la vida
del creyente. La unidad es el resultado natural que
experimenta un pueblo cuando conoce a Dios. A
medida que oramos por alcanzar la verdadera
unidad, oremos para que la presencia de Dios nos
cambie de dentro hacia fuera.
Guía de oración:
• Oremos para que la presencia de Dios avive y
cambie nuestros corazones (Hechos 2:42-47).
• Oremos para que se acabe la soberbia, altivez y
auto-suficiencia (Proverbios 16:18).
• Oremos para que todos los creyentes estén
dispuestos a despojarse a sí mismos como lo
hizo Jesús (Filipenses 2:1-11).
• Oremos para que las relaciones dañadas en
el cuerpo de Cristo sean restauradas (Efesios
4:3).
• Oremos para que haya en nosotros el deseo
de perdonar a otros así como nosotros hemos
sido perdonados (Mateo 6:12, 14, 15).
• Oremos para que todos los miembros del
cuerpo funcionen correctamente bajo el
señorío de Jesucristo (Efesios 4:11-13).
• Elevemos (hagamos) la misma oración de
Jesús en Juan 17.
«La gloria que me diste, yo les he dado, para que
sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos,
y tú en mí, para que sean perfectos en unidad» (vv.
22, 23).
PUNTOS DE ORACIÓN: JULIO DE 2016
Contribuyente: Darren Schalk
15m e n s a j e r o a l a b l a n c a . n e t
Orando por la unidad
Miércoles, 13 de julio de 20169:00 a.m. Sesión por la mañana Moderada por el obispo Sam N. Clements, Supervisor General Unidos en oración Moderada por el obispo Clayton Endecott, Presbítero
General de Europa/CEI/Oriente Medio Adoración dirigida por el grupo de adoración de la Región Sudeste Hispana de los Estados Unidos Apertura oficial de la Asamblea Internacional: Obispo Sam N. Clements, Supervisor General Unidos en los negocios Presentación de los presbíteros generales seleccionados/afirmados Informe del Director de Finanzas Comité de Doctrina Bíblica y Gobierno Comité Administrativo Comité de Finanzas y Mayordomía1:30 p.m. Sesión por la tarde Moderada por el obispo David Browder,
Presbítero General de Asia, Australia y Oceanía Continúan los negocios de la Asamblea 6:30 p.m. Concierto musical por la Banda de las Bahamas7:00 p.m. Sesión por la noche Moderada por el obispo Stephen Masilela, Presbítero General de África Adoración dirigida por el grupo de adoración de la Región
Nordeste de los Estados Unidos Bienvenida por el supervisor anfitrión, obispo Robert Davis, Supervisor Estatal de Florida Ofertorio dirigido por Llewellyn Graham, Reino Unido
Canto especial por Kelvin Corbett, Trinidad Del avance hacia la unidad Mensaje por el obispo Sam N. Clements, Supervisor General
Jueves, 14 de julio de 20169:00 a.m. Sesión por la mañana
Moderada por el obispo Tim Coalter, Presbítero General de Norteamérica
Unidos en oraciónDirigida por el obispo David Browder, Presbítero General de Asia, Australia y OceaníaAdoración dirigida por el grupo de adoración de la Región Sudeste Hispana de los Estados Unidos
Unidos en servicioServicio de ordenación de obispos dirigido por el obispo Tim Coalter, Presbítero General de NorteaméricaAmonestación a los obispos por obispo Clayton Endecott, Presbítero General de Europa/CEI/Oriente MedioEl líder emocionalmente saludable: Sesión para el liderazgo dirigida por invitado especial Pete Scazzero, Fundador de New Life Fellowship Church en Queens, Nueva York
2:00 p.m. Primera sesión de talleres3:30 p.m. Segunda sesión de talleres 6:30 p.m. Concierto musical por la Banda de las Bahamas7:00 p.m. Sesión por la noche
Moderada por el obispo Sam N. Clements, Supervisor GeneralAdoración dirigida por el grupo de adoración de la Región Nordeste de los Estados UnidosIntroducción de invitados fraternalesSaludo fraternal de invitado: Dr. George O. Wood,
Asambleas de Dios, Superintendente General
GUÍA DE SESIONES GENERALESSi asistirá a la 99a Asamblea Internacional en Orlando o sintonizará la transmisión en vivo vía internet, utilice este enlace www.cogop.org para ver el horario de las sesiones generales y el contenido de cada segmento. La transmisión se hará en inglés, español y francés e incluirá segmentos informativos antes de las sesiones y oportunidades para interactuar. Únase a nosotros para disfrutar de la adoración ungida, mensajes inspiradores y más.
Ofertorio dirigido por Jan Couch, Cleveland, TenesíCanto especial por Javier Batista, Puerto RicoMensaje por el obispo Leroy Greenaway, Supervisor de la Región Nordeste de los Estados Unidos
Viernes, 15 de julio de 20169:00 a.m. Sesión por la mañana
Moderada por el obispo Clayton Endecott, Presbítero General de Europa/CEI/Oriente Medio
Unidos en oración Dirigida por el obispo Gabriel E. Vidal, Presbítero General
de Sudamérica Adoración dirigida por el grupo de adoración de la Región Sudeste Hispana de los Estados Unidos Presentación sobre el liderazgo, Dr. David Ferguson,
Presidente de Intimate Life Ministries Unidos en nuestro llamado Adoración dirigida por el grupo de adoración de la Región Nordeste Hispana de los Estados Unidos Unidos a través del compañerismo estratégico por
invitado especial, Dr. Lamar Vest, Presidente del Seminario Teológico Pentecostal, Cleveland, Tenesí
¿Hacia dónde nos está dirigiendo Dios?, por Brian T. Sutton, Director Ejecutivo del Ministerio del Desarrollo de Liderazgo y Discipulado
1:30 p.m. Encuentro misionero6:30 p.m. Concierto musical por la Banda de las Bahamas7:00 p.m. Sesión por la noche Moderada por el obispo Clayton Martin, Presbítero
General de las Islas del Caribe y del Océano Atlántico Unidos en un solo cuerpo Desfile de las naciones Adoración dirigida por el grupo de adoración de la Región Nordeste de los Estados Unidos Ofertorio dirigido por el obispo Franklin Ferguson,
Supervisor Nacional, Bahamas Música especial por la coral de la 99a Asamblea Internacional Mensaje por el obispo Benjamín Feliz, Presbítero General
de México, Centroamérica y el Caribe de Habla Hispana
Sábado, 16 de julio de 20169:00 a.m. Sesión por la mañana
Moderada por el obispo Gabriel E. Vidal, Presbítero General de Sudamérica
Unidos en oraciónDirigida por el obispo Stephen Masilela, Presbítero General de África
Adoración dirigida por el grupo de adoración de la Región Sudeste Hispana de los Estados Unidos Unidos en el Espíritu Momento de silencio en homenaje a los ministros fallecidos Presentación del premio al maestro del año Momento de reconocimientos especiales Canto especial por la coral de Jamaica Mensaje por el reverendo Branson Gibson, pastor
asociado, The Love Centre, Ernest Street, Nassau, Bahamas2:00 p.m. Sesión por la tarde Celebración hispana Moderada por el obispo David Browder, Presbítero
General de Asia, Australia y Oceanía Adoración Música especial por Kelvin Corbett, TrinidadCanto especial por Annmarie Lambert, Jamaica Mensaje por el Dr. Tom Renfro, MD, Coeburn, Virginia6:30 p.m. Concierto musical por la banda de las Islas del Turco y
Caicos7:00 p.m. Sesión por la noche Moderada por el obispo Gabriel E. Vidal, Presbítero General
de Sudamérica Generaciones unidas presenta «OLAS» Músico invitado: BJ Putnam, artista musical Desafío final por el reverendo Kirk Rising, Director
Internacional del Ministerio de Jóvenes
Domingo, 17 de julio de 20169:00 a.m. Sesión por la mañana, UNIDOS
Moderada por el obispo Benjamín Feliz, Presbítero General de México, Centroamérica y el Caribe de Habla Hispana
Unidos en oración Dirigida por el obispo Clayton Martin, Presbítero General
de las Islas del Caribe y del Océano Atlántico Adoración dirigida por el grupo de adoración de la Región Nordeste de los Estados Unidos Premios y reconocimientos a las iglesias misioneras Música especial por la coral de la 99a Asamblea Internacional Desafío final por el obispo Sam N. Clements, Supervisor
General Reconocimientos especiales Nombramientos Consagración/Comisión/Clausura
APLICACIÓN MÓVIL DE LA ASAMBLEADescargue la aplicación móvil de la 99a Asamblea Internacional ingresando a «COGOP Assembly» en la casilla de búsqueda de la tienda de aplicaciones de su dispositivo móvil. Esta aplicación contiene información vital de la Asamblea, tal como el horario, biografías, sinopsis de los talleres, enlaces para las transmisiones vía internet, mapas, encuestas y más.
M e n s a j e r o A l a B l a n c a j u l i o / a g o s t o d e 2 0 1 618
Paul HoltCleveland, Tenesí
una expresión de santidad
No podemos buscar la santidad sin
como mayordomos.
Dios es generoso por naturaleza. A través
de Cristo, Dios le dio a la humanidad el regalo
más grande de todos los tiempos. «Porque de tal
manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo
unigénito, para que todo aquel que en él cree, no
se pierda, mas tenga vida eterna». Cada aliento
que tomamos es un regalo de Dios. Toda buena
dádiva y don perfecto viene de Dios. Nuestra única
respuesta a Dios, quien por naturaleza es generoso,
es ser generosos como Él. La búsqueda de ser
generosos comienza con nosotros entregándonos
primeramente a Dios. Romanos 12:1, 2:
Así que, hermanos, os ruego por las
misericordias de Dios, que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo,
agradable a Dios, que es vuestro culto
racional. No os conforméis a este siglo, sino
transformaos por medio de la renovación de
vuestro entendimiento, para que comprobéis
cuál sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta.
No podemos buscar la santidad sin poner a
prueba nuestra fidelidad como mayordomos. Jesús
habló más sobre el dinero y las posesiones que del
cielo y el infierno combinados. De hecho, el 15 por
ciento de todo lo que Jesús habló tuvo que ver con
el tema del dinero y las posesiones.
¿Por qué Jesús puso tanto énfasis en este tema?
¿Acaso necesitó Él dinero? ¡De ninguna manera!
¿Quiere Él que nos preocupemos por el dinero?
¡De ninguna manera! Cristo nos instruyó a no
preocuparnos por lo que hemos de comer o vestir,
sino a buscar primeramente el reino de Dios, y
todo lo demás vendrá por añadidura. Jesús habló
tanto sobre la mayordomía porque ésta y la fe son
inseparables —van de la mano. La mayordomía
es una expresión de nuestra fe. También es una
expresión de nuestra santidad.
En el sermón de Juan el Bautista, en Lucas 3,
tres grupos diferentes le preguntaron qué debían
hacer para llevar frutos dignos de arrepentimiento.
Observe las respuestas:
En el versículo 11–debían compartir su ropa y
comida con los pobres
En el versículo 13–los publicanos no debían
tomar más de lo que está ordenado
En el versículo 14–los soldados debían estar
contentos con su salario y no extorsionar a
la gente
Observe que la pregunta que le hicieron no
fue sobre el dinero y las posesiones materiales; y
aunque las respuestas tuvieron que ver con ello,
fueron en realidad sobre la fe. ¿Cómo podemos
reflejar una transformación espiritual? La respuesta
se puede resumir en estas palabras: Lo que usted
y yo hagamos con nuestras posesiones reflejará el
nivel de transformación en nuestras vidas.
Muy a menudo nuestro deseo por recibir es
más grande que el deseo de dar. Hechos 20:35 nos
dice que es más bienaventurado dar que recibir.
Para los humanos es una gran bendición recibir
una ofrenda o un don; sin embargo, la Biblia nos
enseña que mayor bendición es dar.
La transformación no produce egoísmo,
deshonestidad, ni avaricia. Una vida transformada
es generosa, responsable e íntegra. Nuestro mayor
interés debe ser dar más que recibir. Cuando somos
transformados somos movidos diariamente a
agradar a Dios en todas las áreas de nuestra vida, y
eso incluye el dinero y las posesiones.
En Lucas 19, se relata la historia de Zaqueo
con Jesús. Para poder ver a Jesús, Zaqueo se
subió a un árbol sicómoro porque era pequeño
en estatura. El pasaje dice que cuando Jesús pasó
por aquel lugar se detuvo y lo miró, y le ordenó
que descendiera porque le era menester ir a su
casa. Zaqueo le respondió, diciendo: «He aquí,
Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y
si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo
cuadruplicado». Jesús le respondió: «Hoy ha
venido la salvación a esta casa» (vv. 8. 9).
No cabe duda que la transformación que
ocurrió en él lo llevó a cambiar la actitud de su
corazón hacia el dinero y las posesiones.
Hechos 2:45 y 4:32-35 dice que los creyentes
en la iglesia primitiva vendieron sus posesiones
para ayudar a los necesitados. Esta es otra evidencia
clara producto de un corazón transformado.
Uno de los ejemplos más poderosos se
encuentra en Marcos 12:44: el relato de la viuda
pobre. Ella no era una mujer acaudalada, sólo
tenía dos blancas. Cuando Jesús vio que todos
echaban de lo que les sobraba, dijo que ella, de su
pobreza, echó todo lo que tenía. Así que no se trata
del tamaño de la ofrenda, sino de la condición
del corazón. Esta viuda es un vivo ejemplo de un
corazón transformado.
Por otra parte, en Mateo 19 leemos uno de los
ejemplos más tristes —la actitud del joven rico.
Cuando se acercó a Jesús le preguntó qué podía
hacer para ganar la vida eterna. Jesús lo mandó a
vender todas sus posesiones y darle el dinero a los
pobres para hacer tesoros en el cielo. Luego le dijo
«ven y sígueme». Tras oír la respuesta de Jesús se
fue muy triste. Su corazón estaba aferrado a las
riquezas, y no en el cielo. No podemos servir a
Dios y al dinero. Mateo 6:19-21 dice:
«No os hagáis tesoros en la tierra, donde la
polilla y el orín corrompen, y donde ladrones
minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo,
donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde
ladrones no minan ni hurtan. Porque donde
esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro
corazón».
No estoy diciendo que es malo tener dinero y
posesiones materiales; valorar estas cosas más que a
Dios es lo que no debemos hacer. Lo material sólo
produce satisfacción momentánea, pero buscar
a Dios produce satisfacción eterna. El dinero se
acaba en cualquier momento o dejamos de estar
aquí, mas sin embargo, nuestra relación con Dios
perdura por la eternidad.
Jesús enseñó sobre el dinero y las posesiones
para librarnos de su trampa. Ninguna de estas
cosas debe distraernos de nuestra búsqueda de la
santidad. El joven rico desperdició la bendición
del cielo.
Una vida de santidad es una vida de entrega.
En 1 Reyes 17, el Señor le dijo al profeta Elías que
una viuda le daría su sustento. Esta historia se
desenvuelve en medio de una época de hambruna.
Cuando Elías llegó a la aldea encontró a la viuda
recogiendo leña, y le pidió un poco de agua, y
luego un bocado de pan. «No tengo pan cocido,
solamente un puñado de harina y un poco de
aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños para
cocinar lo último que me queda», le respondió ella.
Tras oír sus palabras, Elías le respondió: «No tengas
temor; ve y haz como te ordené porque tendrás
harina y aceite hasta que Dios haga llover otra vez».
Dios pudo haber enviado a Elías a cualquier
persona; sin embargo, escogió a una viuda que no
tenía nada y estaba decidida a morir con su hijo.
Note que Dios no la escogió por lo que tenía en su
alacena, sino por la actitud de su corazón. Como
resultado de su obediencia y entrega el alimento en
su casa nunca escaseó.
Desafortunadamente, tenemos iglesias
que son más expertas en hacer campañas de
recaudación de fondos que en ganar almas.
No atesoremos el puñado de harina y aceite;
creámosle a Dios al ejercer nuestra fe en que
Él bendice abundantemente. Sólo cuando le
entregamos nuestro corazón verdaderamente a
Dios es que podemos tener una relación íntima
con Dios y manifestar Su santidad. La harina y el
aceite no se escaseará cuando somos obedientes.
El pan de vida abundará en nuestras iglesias y
el aceite del Espíritu Santo fluirá en medio de
nosotros.
Porque donde esté su tesoro, allí estará
también su corazón. ¿Dónde está su corazón?
¿Dónde está el corazón de su iglesia local,
nación o área? ¿Refleja nuestra mayordomía la
transformación de nuestros corazones? Crea en
nosotros, oh Dios, un corazón limpio.
_________________1 Reina-Valera 1960.
19m e n s a j e r o a l a b l a n c a . n e t
20 M e n s a j e r o A l a B l a n c a j u l i o / a g o s t o d e 2 0 1 6
Shirlene ThompsonBrecksville, Ohio
m e n s a j e r o a l a b l a n c a . n e t 21
El Señor se le apareció varias veces a Abraham para establecer Su pacto y darle instrucciones. En Génesis 15:1, Dios le dijo a Abraham: «Yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande». Dios le dio a conocer Su nombre a Abraham, y él le creyó. En Génesis 26:24, Dios se le apareció a Isaac y le reveló Su nombre —Yo soy el Dios de Abraham tu Padre. Y mientras Jacob huía de su hermano, Dios se le apareció en un sueño (Génesis 28:13) y se le reveló como el Dios de Abraham y de Isaac. Dios se reveló poderosamente en las vidas de Abraham, Isaac y Jacob, y Su nombre fue conocido por sus descendencias. En Éxodo 3:6, Dios llamó a Moisés y se le reveló como el Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Observe que de la misma manera en que Dios se reveló a las generaciones pasadas lo hizo también con las nuevas. Desde el principio, Dios manifestó y estableció Su nombre en la tierra. Éxodo 6:1-8 nos dice:
Jehová respondió a Moisés: Ahora verás lo que yo haré a Faraón; porque con mano fuerte los dejará ir, y con mano fuerte los echará de su tierra. Habló todavía Dios a Moisés, y le dijo: Yo soy JEHOVÁ. Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, mas en mi nombre JEHOVÁ no me di a conocer a ellos. También establecí mi pacto con ellos, de darles la tierra de Canaán, la tierra en que fueron forasteros, y en la cual habitaron. Asimismo yo he oído el gemido de los hijos de Israel, a quienes hacen servir los egipcios, y me he acordado de mi pacto. Por tanto, dirás a los hijos de Israel: Yo soy JEHOVÁ; y yo os sacaré de debajo de las tareas pesadas de Egipto, y os libraré de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes; y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios; y vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os sacó de debajo de las tareas pesadas de Egipto. Y os meteré en la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob; y yo os la daré por heredad. Yo JEHOVÁ.
En este pasaje vemos la respuesta que Dios le dio a Moisés después de obedecer la orden que Él le dio. Dios lo envió a Faraón para decirle que libertara a Su pueblo. Sin embargo, el rey de Egipto rehusó obedecer la orden y declaró no conocer al Dios de los judíos. Él hizo todo lo contrario, aumentó las tareas pesadas sobre el pueblo. Al ver esto el pueblo se indignó y le pidieron a Moisés que clamara a Dios por ellos.
En el versículo 3, Dios se le apareció a Abraham, Isaac y Jacob como el Dios Omnipotente, pero no les dio a conocer Su nombre —Jehová. Otros nombres para Dios: Yahvé, Adonai y Señor. El pueblo no conocía a Dios como Señor, y estaba a punto de revelárseles
como Señor, Jehová, Yahvé y Adonai. Su plan era establecer una relación con todo el pueblo y darles a conocer Su nombre, no sólo como el Dios Omnipotente, sino como el Señor. En el verso 6, Dios les dijo claramente: «Yo soy JEHOVÁ; y yo os sacaré de debajo de las tareas pesadas de Egipto»; y en el verso 7: «Vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os sacó de debajo de las tareas pesadas de Egipto», y en el verso 8: «Y os meteré en la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob; y yo os la daré por heredad. Yo JEHOVÁ». Dios se manifestó al pueblo como el Señor que los libraría del cautiverio egipcio.
El Salmo 19:10 dice: «En ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron». Sin lugar a duda, confiar en Dios es conocerlo, y aquellos que conocen Su nombre ponen su confianza en Él. Conocer a Dios es conocer Su nombre. Cuando conocemos el nombre de Dios, Él se manifiesta a nosotros. Él nos ha dado a conocer Su nombre para que clamemos a Él en tiempos de necesidad, para que confiemos en Él en lugar de huir de nuestros problemas o confiar en nuestro propio entendimiento. En Su nombre hay confianza y refugio para nuestras vidas. Sadrac, Mesac y Abed-nego simplemente confiaron que Dios tomara el control cuando fueron lanzados al horno de fuego. En medio de las llamas, Dios se hizo presente y los libró. Cuando Daniel fue lanzado al foso de los leones, también confió en Dios y fue testigo de Su poder al ver que los animales feroces no le hicieron daño. David también vio la manifestación de Dios cuando se enfrentó a Goliat en 1 Samuel 17:37: «Añadió David: Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo». Así que cuando esté ante una situación difícil que jamás ha vivido, deje que Dios tome control y manifieste Su nombre. Y así como David, podremos utilizar nuestra experiencia para fortalecer nuestra fe, confiando en que Él nos dará la victoria. Él es el Señor, y no cambia.
Conocer el nombre de Dios y Su poder no es correr de nuestros problemas, sino presentarlos al Señor. Dios quiere que conozcamos Su nombre. Pablo lo dice claramente en Filipenses 3:10: «A fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte». Pablo anhelaba conocer más a Dios. Quizá algunos preguntarían: «Pablo, ¿acaso no te golpearon tres veces con una vara y sufriste escarnio por causa de Él?» Mas él insistió en conocerle más. ¿Acaso no fuiste apedreado, y Dios te libró de la muerte? ¿Acaso no sufriste naufragio y un ángel se te apareció para consolarte?» Por encima de todo esto Su
deseo era conocerle más. Los caminos de Dios son incomprensibles. Como creyentes debemos buscar las manifestaciones y los atributos de Su nombre para que Sus huellas sean visibles en nuestras vidas.
De la misma manera en que Dios les reveló Su carácter y atributos a Abraham, Isaac y Jacob, así también desea revelarse a nosotros. Necesitamos conocer Su nombre, necesitamos conocerle más. ¿Cómo desea que Dios le manifieste Su nombre? ¿Como el sanador, libertador o proveedor? ¿Como el Dios que resuelve los problemas que hemos creado en nuestras vidas? ¿Como el Dios que cuida de nuestros seres queridos en necesidad de salvación? Él es autosuficiente.
En 1 Corintios 2:9 se nos dice: «Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman». Dios desea, como nunca antes, revelar Su nombre sobre la tierra y en nuestras vidas. Dios anhela revelarse a nosotros para que Su nombre sea engrandecido en gran manera. Entréguele a Él todas sus preocupaciones y deje que Él tome el completo control para que Su nombre sea exaltado.
No cabe duda de que hemos experimentado a Dios en algunas situaciones, pero no en todas. Las circunstancias y situaciones que enfrentamos en la vida no son para destruirnos sino para que conozcamos a Dios en nuevas dimensiones. Algunos de nosotros conocemos a Dios como Jehová Jiré (El Señor es mi proveedor), Jehová Nisi (El Señor es mi bandera), Jehová Rafa (El Señor es mi sanador), etc., pero aún hay atributos del nombre de Dios que no conocemos. Y así como Dios le dijo a Moisés que Él revelaría Su nombre al pueblo, así desea revelarse a nosotros y en áreas de nuestros ministerios donde aún no lo conocemos. Además de conocerle como Jehová-Jiré, Jehová- Shalóm, aún hay más por conocer de Su nombre. Es tan profundo que nuestra mente finita no puede comprender ni medir.
Juan 17 registra la oración que hizo Jesús por nosotros antes de ser crucificado. En el versículo 6 de esta oración intercesora, Jesús dijo: «He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra». Observe las palabras que dijo Jesús: «tu nombre». El versículo 11 dice: «Y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre». El versículo 12 dice: «Yo los guardaba en tu nombre». Una y otra vez, Jesús subraya el nombre de Dios. Todo lo que hizo Jesús en la tierra, lo hizo en el nombre de Dios. Él es el sanador, libertador de posesiones demoníacas, hacedor de milagros, el buen pastor,
continúa en la página 27
22 M e n s a j e r o A l a B l a n c a j u l i o / a g o s t o d e 2 0 1 6
Roger Ball, MSW, Ph.DBronx, Nueva York
Impacta, conecta y transforma la vida de los creyentes
La predicación es una parte regular en los servicios religiosos que puede transformar las vidas
de las personas que la escuchan. La predicación relevante, creativa y llena del Espíritu Santo ayuda
a los congregantes a vivir vidas plenas y moralmente. Es importante saber que la predicación eficaz
se compone de tres elementos principales —impacta, conecta y transforma.
Lamentablemente una y otra vez oímos noticias de jóvenes que abandonan la seguridad de sus
familias y cruzan el Atlántico rumbo a Siria para unirse a los grupos terroristas de ISIS y Al Qaeda.
Muchas veces estos grupos terroristas utilizan sermones radicales para reclutar a estos jóvenes.
La predicación continúa siendo una influencia para quienes la escuchan. La predicación buena y
oportuna tiene el poder de ayudar a los creyentes a reconstruir sus vidas como jamás lo podría hacer
una cátedra o las palabras de consuelo de un terapeuta. A través de este artículo quiero recalcar la
necesidad que tenemos hoy en día de hablar sobre cómo utilizar la predicación como un agente
de cambio contracultural en vez de concentrar nuestros esfuerzos en las técnicas y estructuras de
cómo llegar a la cima.
Walter Brueggemann argumenta que los discursos tienden a ofrecer una perspectiva que «desestabiliza todos los “datos” consabidos»1. Sin duda alguna, abogar por esta forma de predicar puede parecer radical según los estándares de hoy; sin embargo, este es el propósito primordial de la predicación —desestabilizar y transformar el estatus quo social, económico y político, mientras a la vez presentar con denuedo a Jesucristo a este mundo quebrantado. Desafortunadamente, en muchas iglesias la predicación es un tiempo de entretenimiento. La audiencia califica la efectividad del predicador según cuán bueno es su sentido del humor a la hora de contar historietas. Aunque hacer reír a la audiencia está a la moda, y no que esto sea una crítica en contra del predicador, lo que no es correcto es hacer que el púlpito se convierta en un lugar para entretener, afirmar y perpetuar el estatus quo social, económico, político y personal. Gabriel Morán dice que «el predicador que alienta a la gente a sentirse complaciente o autosatisfecha» está esencialmente contribuyendo con los males que plagan este mundo. El predicador, dice Morán, «también está actuando inmoralmente»2.
Cuando la predicación impulsa a las personas a alejarse de sus «claustras sectarias», entonces tiene el potencial de dar vida. Adicionalmente, si la predicación impulsa a la audiencia a deconstruir los prejuicios jerárquicos, raciales y egoístas entregándolos a los pies de Jesucristo, entonces tiene el potencial de reconstruir la vida de la iglesia.
La predicación como un agente que impacta
El gran Charles Hadden Spurgeon cuenta que en una ocasión llegó tarde a un compromiso de predicación debido al retraso del tren en el que viajaba. Pero cuando finalmente llegó a la iglesia fue recibido por una voz muy familiar —su abuelo. Cuando su abuelo lo vio entrar dijo confiadamente: «¡Llegó mi nieto! Él puede predicar el Evangelio mejor que yo, pero no puede predicar un mejor Evangelio, ¿estás de acuerdo Charles?»3 La idea de que podemos «predicar mejor el
Evangelio» a través de sermones creativos que tienen el poder de cambiar vidas es exactamente lo que se necesita hacer en los púlpitos alrededor del mundo.
Las predicaciones que condenan abiertamente a la gente resultan problemáticas, y las que no le exigen nada también son igualmente problemáticas. El propósito del Espíritu Santo en la predicación es inquietar y traer convicción de pecado en el corazón del hombre al punto que lo conduzca al cambio. A lo largo del Antiguo y Nuevo Testamento vemos como Dios confrontó el corazón duro de serviz y lo condujo hacia el cambio. Dejaron sus malos caminos y se tornaron a Dios. Se dice que el tiempo que un predicador dedica a la oración, meditación, preparación y predicación equivale a una semana de trabajo de 40 horas. Como mínimo la predicación debe conmover el corazón y dirigirlo más cerca de Dios y más lejos del pecado.
La predicación como un agente que conecta
La predicación no sólo debe impactar el corazón, también debe servir como un agente que conecte la vida de la congregación. Karl Barth dijo que todo buen predicador debe tener la Biblia en una mano y el periódico en la otra. Los sermones prácticos y teológicos promueven un diálogo que conecta: (a) la Palabra de Dios, (b) las experiencias vivenciales de la congregación, y (c) al predicador quien es el canal entre los dos. El predicador también es un historiador de los tiempos antiguos y contemporáneos. Es un etnógrafo que viaja constantemente entre el pasado y el presente en un esfuerzo por discernir cuál es la voluntad de Dios para Su iglesia y la humanidad. Todo buen predicador debe sostener que el texto sagrado continúa siendo una guía de vida relevante para todos los tiempos. Continúa siendo la guía de los creyentes, por lo tanto, debe procurar con diligencia que las voces de antaño se unan con las voces de hoy. Hebreos 12:1 ejemplifica esta conexión:
«Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del
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pecado que nos asedia, y corramos con pa-ciencia la carrera que tenemos por delante».
La predicación tiene el potencial de transportar a la congregación a los tiempos bíblicos para ver la gracia y misericordia de Dios. Nos invita a viajar por el tiempo, a través de Egipto, Roma, Palestina y Grecia para ver el poder de Dios obrando en las generaciones. La predicación nos conecta con Dios y con otros.
La predicación como un agente que transforma
Finalmente, la predicación no sólo debe tener una doble función (impactar y conectar), también debe transformar la vida de la congregación. Esta transformación es marcada por el cambio que se efectúa en la persona —de la ceguera espiritual pasa a vivir en la luz. Es marcada por una renovada relación con Dios y con los demás, por un comportamiento sano y por la manera espiritual de ver las cosas materiales.
En conclusión, la predicación es poderosa no porque llame nuestra aten-ción, o porque nos haga reír a carcajadas, sino porque tiene poder para acercarnos a Jesucristo. Tiene poder para señalar los males de este mundo y a la vez presentarle el re-medio —¡Cristo! Sin duda alguna, hay lugar para la estructura y la elocuencia, pero nada de esto edifica, ni es relevante si el mensaje no conmueve los corazones. El propósito primordial de la predicación de la Palabra de Dios es penetrar y traer convicción a los pecadores y creyentes por igual.
La próxima vez que se encuentre en su iglesia local escuchando un sermón pregúntese: ¿Qué área de mi vida está impactando este sermón? ¿Qué conexiones estoy haciendo? Hallar las respuestas a estas preguntas es hallar la transformación personal y colectiva.
__________________1 Brueggemann, Walter. 1989. Finally Comes The Poet:
Daring Speech For Proclamation (Finalmente llega el poeta: Discursos intrépidos para la proclamación). Fortress Press. p. 5
2 Morán, Gabriel. 1989. Religious Education as a Second Language (La educación religiosa como un segundo idioma), Birmingham, Alabama: Religious Education Press. p. 75
3 Bacon, Ernest. 1996. Spurgeon: Heir of the Puritans (Spurgeon: Heredero de los puritanos). Christian Liberty Press. p. 154
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Tenemos noticias emocionantes de la obra en África. Hace varios años que la obra en Gambia ha estado inactiva. Sin embargo, en los últimos meses, uno de nuestros jóvenes ministros, Chris Uti, se mudó a esta nación y comenzó un avivamiento con nuestro ministerio. Además, según nos informa nuestro supervisor nacional, la obra en las naciones de Níger y Guinea Ecuatorial también está cobrando ímpetu. Espero que disfrute las noticias y fotos de nuestros hermanos en estas naciones.
Agradezco sus oraciones por mí y la obra de la iglesia en Gambia. Necesitamos sus oraciones. La situación en la nación es bastante difícil, pero continúo con mis esfuerzos. Un día después de haber llegado a Gambia, esta nación fue declarada un estado islámico. El presidente expresó que todo ciudadano tiene la libertad de adorar a su manera, y hasta la fecha no ha ordenado el arresto de nadie, ni nos ha amenazado.
Desde que llegué, me propuse verificar cuál era el estatus de la iglesia en el concilio cristiano de Gambia, con la ayuda de un abogado. Aunque tenemos la aprobación de la GCC (por sus siglas en inglés) y un certificado de registro gubernamental, la Iglesia de Dios de la Profecía ha estado inactiva en la nación por 13 años. El secretario general y el presidente de la Hermandad Pentecostal de Gambia (PFG, por sus siglas en inglés) me están ayudando en este proceso bastante extenso.
Le doy gracias a Dios por la carta de nombramiento que envió el presbítero general para comprobar mi afiliación con la iglesia. Esta-mos emocionados con reavivar la Iglesia de Dios de la Profecía en Gambia. Pido de sus oraciones por la obra en esta nación. ¡Bendiciones!
—Chris UtiMisionero Nacional
m e n s a j e r o a l a b l a n c a . n e t 25
Cuando visité Níger, tuve la oportunidad de ver la casa que rentamos. La encontré en buenas condiciones. No tenemos sillas ni electricidad todavía. Durante nuestra primera reunión en el área tuve cinco personas orando conmigo pidiendo provisión del Señor, en la segunda reunión tuvimos la asistencia de doce personas, quienes oraron con el mismo fin.
Fui a visitar al ministro del interior tocante al registro de la iglesia; y él me mandó a preparar la documentación necesaria y llevar los fondos necesarios. Él emitirá la autorización para volver a comenzar la obra en esta nación. Después de tres meses, nos dará el documento de registro final.
La iglesia en Níger necesita más ayuda, incluyendo fondos para comprar sillas y para levantar un ministerio de evangelización. Hace poco visité Malabo, Guinea Ecuatorial para darles las gracias a nuestros compañeros por su generosidad con la obra en Guinea Ecuatorial. En Malabo tenemos una iglesia con más de 120 miembros. Estamos orando para que Dios provea los fondos para regresar a este campo misionero pronto. Gracias por su apoyo y pedimos que el Señor bendiga a nuestros compañeros en la obra.
Richard KadatoSupervisor Nacional
26 M e n s a j e r o A l a B l a n c a j u l i o / a g o s t o d e 2 0 1 6
La Iglesia de Dios de la Profecía
en Brasil está comprometida con
la visión bíblica. La misión de
los supervisores y ministros de
Sudamérica, es plantar iglesias
saludables y permitir que los
hermanos y hermanas que se sienten
llamados reciban la formación
didáctica necesaria para la
realización de su vocación en la
plantación.
Los días 16 y 17, en la
ciudad de Bello Horizonte, se
aplicó el módulo de número 04
“Red de multiplicación” para los
plantadores de iglesias del estado
de Minas Gerais, incluyendo la
capital y el campo.
Treinta participantes entre
plantadores y pastores, que también
están siendo entrenados para
guiar a sus plantadores, recibieron
las enseñanzas de los módulos.
Nuestro objetivo es que
al finalizar el año 2016,
todos los plantadores en
Brasil hayan completado
los 12 módulos con el fin de
proceder a este maravilloso
proyecto de plantación de
iglesias en la nación.
Estamos muy
agradecidos con Dios por
nuestros coordinadores
nacionales, el hermano José
Saturnino y Renata Silva,
así como los hermanos José
Carlos Pinto y Priscila.
Pedimos sus oraciones
por nuestro equipo;
necesitamos cumplir con
nuestra misión de plantar
nuevas iglesias, puntos
de predicación, misiones,
y finalmente iglesias
organizadas para la gloria
de Dios.
Plantación de iglesias – Brasil
m e n s a j e r o a l a b l a n c a . n e t 27
Petición de oración por EcuadorReporte de parte del supervisor nacional de Ecuador
Amados hermanos, les informamos que afortunadamente ninguno de nuestros hermanos sufrió daños por consecuencia del terremoto. En una ciudad donde estamos plantando una iglesia (Santo Domingo) dos hermanas perdieron sus casas.
También, los familiares (tíos, abuelos, padres) de algunos que vivían en esta zona perdieron sus casas y algunos quedaron heridos.
En estos momentos hemos hecho un llamado a nuestras iglesias locales para pedir toda clase de ayuda que sea posible, y la próxima semana iremos a la zona del desastre y ayudaremos. En este momento no nos permiten entrar, pues todavía hay en la zona grupos de rescate tratando de encontrar sobrevivientes.
Ya algunas iglesias han recogido alimentos y dos hermanos han comprado rollos de tela para hacer toldillos y repartir, pues la gente está durmiendo en los parques, y se ha detectado que se están proliferando las enfermedades trasmitidas por los mosquitos.
Ayúdenos en oración, porque entendemos que las consecuencias de este terremoto serán devastadoras para esas familias que lo perdieron todo. Pasará un buen tiempo para que sus vidas vuelvan a la normalidad, pero sé que podemos llegar con un mensaje de esperanza aun en medio del dolor y la desolación en que se encuentran.
- Obispo Benjamín Aldana Pérez
Los días 17-19 de febrero de 2016 se celebró un campamento de niños en La Tuna- Canelones, Uruguay bajo el tema: FUERZAS ESPECIALES
Contamos con la asistencia de 50 niños de las iglesias locales de la nación. Se impartieron lecciones referentes al tema, a través de las cuales
se les enseñó a los niños sobre cómo utilizar las armas que Dios preparó para resistir los ataques del enemigo. Tuvimos la bendición de ver
a muchos niños ser tocados [por el Espíritu Santo].
la resurrección y la vida, el Consolador, la vid verdadera, el Dios que perdona, y podemos continuar nombrando muchos atributos más. En Juan 17:26 encontramos la clave más importante: «Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún». Por este pasaje sabemos que la revelación del nombre de Dios no es una cosa del pasado. Jesús lo declaró y las generaciones venideras lo oirán. El nombre de Dios jamás dejará de ser proclamado. Aquellos que conocen Su nombre, ponen su confianza en Él.
¿Por qué es tan importante conocer el nombre de Dios? Dios juró por Su propio nombre. Su nombre representa Su buena voluntad y reputación. Dios quiere que Su nombre sea glorificado en la tierra. Su nombre
es Su firma. En Isaías 48:9-11, el Señor habló a través del profeta diciendo:
Por amor de mi nombre diferiré mi ira, y para alabanza mía la reprimiré para no destruirte. He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción. Por mí, por amor de mí mismo lo haré, para que no sea amancillado mi nombre, y mi honra no la daré a otro.
Bajo ninguna circunstancia, Dios destruirá la reputación de Su nombre. Nuestra fe está cimentada en la revelación de Su nombre, Sus atributos y carácter. Tampoco permitirá que Su santo nombre sea amancillado. Su nombre es para siempre. Dios no cambia. Su nombre liberta, restaura y preserva. En Su nombre
hay misericordia. No hay otro nombre más grande. El cielo y la tierra, y todo lo que en ella habita se doblará ante Su nombre. Proverbios 18:10: «Torre fuerte es el nombre de Jehová; a él correrá el justo, y será levantado». Hay seguridad y protección en Su nombre. Salmo 76:1 dice: «Dios es conocido en Judá; en Israel es grande su nombre». Que aquellos que nos rodean puedan ver que el Señor habita en nosotros; que Su nombre sea engrandecido en nuestras vidas.
Permitámosle a Dios manifestar Su nombre en maneras que jamás hemos visto. Que el nombre de Dios sea engrandecido en nuestras vidas, familias, iglesias y comunidades. Conocer y confiar en Dios es conocer Su nombre. El nombre de Dios es grande e infinito.
viene de la página 21
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MINISTERIOS
Ministerio del patrimonio histórico
Queremos que cada miembro sea un obrero, pero también que tenga una vida espiritual profunda. Debemos impulsar la fidelidad y la espiritualidad de cada miembro. De hecho, esto último es lo más importante.
Creo que debemos motivar al pueblo a procurar una relación cercana con Dios. Tengo plena confianza de que cada miembro lo puede hacer. Nadie me puede decir a mí que esto no se puede hacer. Sé que lo podemos hacer porque tenemos maravillosas instrucciones en el libro [la Biblia], y también podemos orar. Seremos una maravillosa multitud de santos cuando cada miembro se convierta en un obrero espiritual!
Cuando iniciemos esta jornada, estaremos en camino hacia la perfección —nuestro objetivo. No permitamos que ningun obstáculo causado por la rebelión, la desobediencia o el pecado, irrumpa nuestra meta. No nos rindamos en el camino. Motivo y exhorto a cada miembro a escuchar mi consejo y así aligerar este mensaje de los últimos días hacia su fin.
___________________A.J. Tomlinson, “Living Close to God,” «Viviendo cerca de Dios,» Mensajero Ala Blanca, inglés, 29 de agosto de 1936.
Cada miembro fungiendo como obrero
Vivir cerca de Dios significa vivir una vida espiritual. Comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura [del amor de Cristo] requiere una vida sumamente espiritual. Nadie puede ser sumamente espiritual e ignorar los requisitos de las enseñanzas de las Sagradas Escrituras —toda la Biblia correctamente dividida. Para conocer el amor de Cristo que sobrepasa todo entendimiento y ser llenos de la plenitud de Dios, uno tiene que ser verdaderamente espiritual. Lo que estoy tratando de mostrarles es que vale la pena vivir cerca de Dios de todos los ángulos.
Si bien es verdad que las personas que tienen una relación cercana con Dios reciben bendiciones, también es cierto que se pueden alcanzar muchas almas cuando vivimos cerca de Dios. Su presencia transformadora se puede sentir dondequiera que vamos. Es mi deseo que nuestra gente trabaje, pague sus diezmos, ofrende generosamente, y cumpla con sus responsabilidades religiosas, pero con todas estas cosas deben ser espirituales. No queremos que descuiden su espiritualidad.
Donación de grava para los Campos del Bosque
Queremos darle gracias
a un generoso donante
que nos ayudó a comprar
80 toneladas de grava para
la calle que conduce hacia
la Montaña de Oración en
los Campos del Bosque.
Logramos mejorar la calle,
sin embargo, todavía
necesitamos otras 80
toneladas. Si desea aportar
una donación, por favor
contáctenos. Nuevamente,
le damos las gracias a este
generoso donante.
m e n s a j e r o a l a b l a n c a . n e t 29
El proyecto de La Mano que Ayuda para
Niños le ofrece a los niños de su congregación este año la oportunidad de ALCANZAR a los niños en la aldea de
Manipur, un estado en la región nordeste de la India. Actualmente tenemos 41 niños que viven en el orfanato y asisten a la escuela allí.
La escuela no sólo tiene la oportunidad de servirle a los 41 niños que viven en el orfanato, sino también a las otras 16 aldeas cercanas. Los niños de estas aldeas no tienen escuela ni iglesia donde asistir. Ellos necesitan conocer a Jesús y también recibir estudios.
Las ofrendas que envíen los niños de su congregación serán utilizadas para comprar e instalar un parque de recreo. El sobrante de los fondos recibidos, luego de esta inversión, serán utilizados para completar el trabajo de plomería. Cualquier otro fondo que se recaude será utilizado para completar otros edificios para el orfanato y la escuela.
¡Esta es una gran oportunidad para ayudar a los niños alrededor del mundo a conocer a Jesús! ALCANCEMOS a los niños de Manipur a través de nuestras oraciones y ofrendas.
Correo electrónico: cgpkids@cogop.org
Con esta trayectoria en mente, me sorprendí cuando años después, me topé en la internet con una fotografía de Jenkins a lado del famoso novelista Stephen King como si fueran viejos amigos. King, es autor de novelas de horror, tales como, Carrie, Cementerio de animales, El resplandor, y muchas otras novelas que nos han desvelado a muchos por décadas.
Tanto sus trasfondos como sus lectores potenciales son completamente distintos; sin embargo, dejaron a un lado sus diferencias y establecieron una conexión mutua. Tanto así que unieron sus fuerzas para ayudar a Frank Muller, actor de doblaje de la versión en audio de la serie Dejados atrás, un amigo mutuo que había sufrido un accidente que lo dejó con daño cerebral. Ambos se dedicaron a ayudar a la familia de Muller durante este momento difícil, incluso lo visitaron a él en el centro de rehabilitación hasta el día en que falleció.
Por encima de sus trasfondos e ideologías completamente opuestas, el amor y la compasión unieron a estos dos hombres. A partir de esa experiencia tuvieron algo en
El amor,una fuerza unificadora
¿Existe algún poder lo suficientemente fuerte para fusionar dos polos opuestos a fin de crear unidad donde antes había divergencia? La respuesta es sencilla, pero su ejecución es bastante complicada. La respuesta es el amor, la única fuerza o poder capaz de traer un cambio positivo.
Jerry B. Jenkins es uno de los escritores evangélicos más destacados de la era moderna. Él es coautor de la serie de novelas de ficción, Dejados atrás (el post-rapto), que ha vendido más de 65 millones de copias y ha marcado el género de novelas de ficción cristiana. Además de esta serie, Jenkins ha escrito más de 150 libros y ha ayudado a muchos autores cristianos aspirantes.
común. Fácilmente, pudieron haberse reunido con el fin de discutir o presumir quién era más exitoso como novelista, pero hicieron lo contrario. Algo más poderoso los unió.
Mientras Jesús estaba en el Jardín del Getsemaní, derramó Su corazón ante el Padre, diciendo:
Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado (Juan 17:20-23).Conozco a grandes intercesores de
oración, algunos ya no están entre nosotros. Estas personas oran constantemente. Jesucristo, sin duda alguna, está al tope de
30 M e n s a j e r o A l a B l a n c a j u l i o / a g o s t o d e 2 0 1 6
NOTICIAS INTERNACIONALES
ArizonaMarcelina Cabrera
BoliviaZenobio Mamani RodríguezBethzabé Blanco Salazar
CaliforniaMiguel F. López, hijoLidio A. ReyesEzequiel Reyes Fragoso
Carolina del NorteErnesto Aquiles Velasco
El SalvadorAna Delmy Díaz de SorianoIrma Estela Dias de LópezOscar Yovani CastroMaximiliano Ramírez CamposVladimir Antonio Amaya HernándezAntonio España
Sebastián FloresFernando Flores GuevaraEdwin Mauricio Villalta AmayaRafael Antonio GuevaraDimas Otoniel Lizama SánchezRamón Astul Melara CabreraQuelman Isaí Álvarez CastanedaTrinidad GonzálezJosé Eriberto Guzmán RiveraGilberto Martínez López
GuatemalaBila Cina SagastumeErnesto López ArianoCatalino Sagastume
HondurasRosabel Díaz MillaIlsa Rosibel Martín RodríguezJoaquina Ramona Colindres VelásquezIris Emelda Herrera OrdóñezJennete Rubio SibajaAlejandro Maldonado Jiroa
Joel Antonio Banegas PalmaJosé Santos Martínez GodoyMarvin Omar Villatoro GarcíaBlas Torres CastilloMarvin Sadit Vargus CruzOlvan Otoniel Merlo HerreraIrbin Alid Rodríguez AmadorÁngel Antonio Orellana CruzRaimundo GómezJosé Elmer AmayaDanilo SotoJulio César Manica CasacaFelícito Fúnez FloresPaulo Corrales OrdóñezGelviz Leonel Vidaur ReyesLuis Gerardo PadillaNeftalí Adonay Muñoz HerreraFranklin Joel Mejía LópezÁngel Augusto Alvarado Martínez
MéxicoArmando Daniel Durón CorreaOsmar Rocha Miranda
Ministros nuevos Viene de la página 3
31
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esta lista de intercesores. Él ora y el Padre lo escucha y responde a Su oración.
Jesús oró para que el pueblo ame a Dios con todo su corazón. Debemos despojarnos de toda afiliación política, social, económica y racial en la que hemos caído víctima, y amarnos unos a otros encarecidamente así como Él nos ama a nosotros. Parece sencilla esta petición, mas su respuesta es compleja. Todo lo que Jesús pide es que nos «amemos unos a otros…por causa de Él». Él ejemplificó el amor, y nos pide que hagamos lo mismo (que nos amemos unos a otros).
Yo amo la iglesia a nivel mundial y nuestro movimiento, la Iglesia de Dios de la Profecía, en particular. Mi vida y la de mi familia ha sido bendecida por la iglesia y siempre seré su defensor, no su detractor. Sin embargo, reconozco que aún debemos esforzarnos más por trabajar en unidad. Sin duda alguna, hemos disfrutado momentos de unidad, pero como cuerpo aún nos falta mucho para hacer cumplir la oración de Jesús.
Se cuenta que un hombre quedó varado por muchos años en una isla desierta. El día que fue rescatado, uno de los rescatistas le preguntó cómo había sido su vida en la isla, a la vez que observaba que había construido tres estructuras. «¿Qué son esas tres estructuras?», le preguntó el rescatista. El hombre señaló la primera estructura y dijo: «Esa es mi casa». Luego señaló a la otra y dijo: «Esa es mi iglesia». Entonces, el rescatista señalando la tercera estructura le preguntó: «¿Y esa qué es?», y él le respondió: «Ah, esa es la vieja iglesia donde antes me congregaba».
Jesús oró para que seamos uno. Por lo general, somos nosotros quienes oramos a Dios, pero aquí Él ora por nosotros. ¿Cómo podemos presentar constantemente nuestras peticiones ante Dios, esperando una respuesta
oportuna, cuando ignoramos, subestimamos o nos resistimos a la oración de Jesús? Elevemos nuestras oraciones y peticiones, sabiendo de que hemos honrado a Dios a través de nuestro trato amoroso los unos con los otros como hermanos y hermanas, dejando atrás toda cuestión superficial.
El libre albedrío que fue puesto en nosotros no nos obliga a buscar la unidad, pero nos provee oportunidades para amarnos y procurarla.
Como periodista recuerdo que tenía que asistir a una conferencia de música, pero días antes había tenido un altercado de palabras con un cantante vía correo electrónico con respecto a un artículo que yo había escrito. Yo lo conocía a él, pero no él a mí. Recuerdo que cuando llegué para hacer la entrevista en la suite de la compañía discográfica, allí estaba él sentado platicando con algunas personas. En ese momento me percaté que tenía mi gafete colgando de la solapa de mi chaqueta, y muy sigilosamente lo volteé para esconder mi nombre y lentamente salí de la suite. Unos días después, volví a toparme con él, pero en esta ocasión le sonreí y le estreché mi mano.
Imagínese por un momento que Jesús, su amigo muy amado, está en su lecho de muerte y quiere que todos a quienes ama lo vengan a ver incluyéndolo a usted. ¿Se atrevería a pedirle una cita a solas con Él porque no quiere encontrarse con ciertas personas que no son de su agrado? ¿O, iría usted decidido a pelear con los demás sobre quién Lo ama más? ¿O, su amor por Jesús excede todo que está dispuesto a unir fuerzas con otros porque Jesús es el denominador común de todos? Digamos: «Jesús, aquí estamos todos por Ti».
¿Acaso no puede el Espíritu Santo revelarle que usted no es diferente a su hermano/a que ama a Jesús? ¿Puede dejar a un lado los
estereotipos sociales y físicos y comprender que su prójimo –rico o pobre–, morirá al igual que usted y no se llevarán absolutamente nada? ¡Los une Jesús! Somos una familia:
Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa (Gálatas 3:26-29).El amor no es lo único que unifica. El poder
también une a las personas hoy día; aúnan sus fuerzas y voces bajo una causa en común con el fin de que haya algún cambio en una comunidad, nación o incluso el mundo. Es una fuerza poderosa capaz de influenciar, para bien o para mal. Pero la iglesia no debe utilizar este tipo de poder, más bien, debemos permitir que el amor unifique nuestros corazones. Seamos uno en el Espíritu; amemos a Cristo y unos a otros.
Amado Dios, te pido que pongas en nuestros corazones el deseo de cumplir la oración de Jesús de ser una iglesia unida, no en busca de poder o prestigio, sino porque es el deseo de Jesús, a quien amamos. Permite que nuestro amor por Ti rechace toda inclinación humana en nosotros que nos haya separado. Permite que seamos uno.
DeWayne HambyEditor Administrativo
LA PUBLICACIÓN OFICIAL DE LA IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECÍA
ALA BLANCA
Julio/Agosto de 2016
LA PUBLICACIÓN OFICIAL DE LA IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECÍA
ALA BLANCAA
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•Unidos en oración
•La gracia de Dios nos une
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done las ediciones restantes a la sala de espera de algún edificio tal como el consultorio de un doctor, dentista, quiropráctico, etc.
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Las suscripciones grupales como herramienta para el ministerio
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LA PUBLICACIÓN OFICIAL DE LA IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECÍA
ALA BLANCA
Julio/Agosto de 2016
LA PUBLICACIÓN OFICIAL DE LA IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECÍA
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•Unidos en oración•La gracia de Dios nos une