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MODO Y MODALIDAD EN GRIEGO ANTIGUO. LA NEGACIÓN
ISBN 84-9822-065-3
ANTONIO R. REVUELTA PUIGDOLLERS
antonio.revuelta@uam.es
THESAURUS: modo, modalidad, tipo de oración, fuerza ilocutiva, indicativo, subjuntivo,
imperativo, optativo, subjuntivo, partículas, subordinación, sintaxis griega.
OTROS ARTÍCULOS RELACIONADOS CON EL TEMA EN LICEUS: Tema 14. Sintaxis
de las formas nominales del verbo en griego antiguo. Temas 16-21. Sintaxis de las
subordinadas en griego antiguo. Tema 22. Sintaxis de los adverbios en griego antiguo. Las
partículas.
ESQUEMA:
1. Modo y Modalidad. 1.1. Modo: aspecto formal. 1.2. Modo: aspectos semánticos. 1.2.1.
Tipo de oración y fuerza ilocutiva. 1.2.2. Fuerza ilocutiva primaria y secundaria. 1.2.3.
Modalidad. 1.2.4. Combinaciones de oraciones. 1.3. El Modo en las oraciones principales.
1.3.1. Oraciones declarativas. 1.3.1.1. Fuerzas ilocutivas secundarias de las Declarativas.
1.3.2. Oraciones imperativas. 1.3.2.1. Imperativo. 1.3.2.2. Subjuntivo (1ª persona). 1.3.2.3.
Subjuntivo de aoristo (2ª/3ª persona). 1.3.2.4. Infinitivo. 1.3.2.5. o{pw" (mhv) + futuro. 1.3.3.
Oraciones interrogativas. 1.3.3.1. Epistémicas. 1.3.3.2. Deónticas. 1.3.3.3. Fuerzas ilocutivas
secundarias de las interrogativas. 1.3.4. Oraciones exclamativas. 1.3.5. Oraciones
desiderativas. 1.3.5.1. Potenciales. 1.3.5.2. Irreales. 1.3.5.3. Fuerzas ilocutivas secundarias
de las Desiderativas. 1.4. El Modo en las oraciones subordinadas. 1.4.1. Optativo. 1.4.1.1.
Repetición en el pasado. 1.4.1.2. Posibilidad. 1.4.1.3. Optativo "oblicuo". 1.4.2. Subjuntivo +
a[n. 1.4.2.1. Repetición genérica intemporal. 1.4.2.2. Eventualidad. 1.4.3. Indicativo de
pasado irreal. 2. Negación. 2.1. Negación y tipo de oración principal. 2.2. Negación y tipo de
subordinada. 2.3. Doble negación. 2.4. Combinaciones. 2.5. Negación interna del sintagma
nominal.
1. Modo y Modalidad
El Modo es, junto al aspecto, tiempo, número y persona, una categoría del verbo. Sin
embargo, como se verá a lo largo de este tema, la acepción más amplia de las etiquetas
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Modo y Modalidad sobrepasa con mucho el estudio del modo como categoría verbal, es
decir, del modo morfológico (indicativo, subjuntivo, optativo, imperativo, e infinitivo). Ésta es
la razón de que en el presente tema no se estudie el Modo partiendo de una clasificación
morfológica, sino siguiendo una tipología de clases de oraciones. Por otra parte, aunque,
naturalmente, hay numerosos puntos de contacto entre las oraciones principales y las
subordinadas, el Modo y la Modalidad de ambas se tratarán por separado.
1.1. Modo: aspecto formal
Cuando se habla de Modo, normalmente se piensa de manera automática en el modo
morfológico, es decir, en las diferencias flexivas dentro del paradigma del mismo verbo:
indicativo, subjuntivo, optativo e imperativo. El infinitivo (Tema 14) tiene un carácter mixto,
ya que por un lado es la forma nominal del verbo y por otro puede aparecer como núcleo en
oraciones principales y subordinadas. Los participios (Tema 14) no son un modo, sino la
forma adjetival del verbo; no obstante, pueden expresar modalidad cuando están
modificados por determinadas partículas, como a[n, que aporta la noción de posibilidad o
irrealidad.
Sin embargo, aparte de los modos morfológicos, hay otras marcas formales que
contribuyen a la expresión del Modo y de la Modalidad en el sentido semántico de estos
términos. Una de estas marcas son determinadas partículas o adverbios (Tema 22). Las
funciones de estas palabras son diversas. Así, por ejemplo, la partícula a[n –y sus
equivalentes dialectales como ke(n)– en combinación con determinadas formas modales y
temporales expresan diversos contenidos: posibilidad (con optativo), irrealidad (con formas
de indicativo que indican pasado), eventualidad (en combinación con el subjuntivo). Otras
partículas, en cambio, sirven para marcar el tipo de oración o un subtipo de éste: a\ra, por
ejemplo, se utiliza en un tipo determinado de interrogación; ei\qe gavr es un marcador de las
desiderativas; a[ge e i[qi (formas verbales fosilizadas "venga") pueden aparecer en las
imperativas, etc.
Aparte de estas partículas o adverbios existen otros elementos formales, como la
entonación y la puntuación. El primero no tenemos posibilidad de conocerlo directamente,
pero podemos hacer ciertas conjeturas acudiendo a la gramática comparativa y a la
tipología. El segundo, más que un elemento previo que se pueda tomar como marcador
modal, es el resultado de nuestra interpretación del texto. Así, por ejemplo, el punto y coma
sirve para notar en nuestras ediciones modernas la interrogación.
La conclusión de lo expuesto es que hay que evitar identificar el Modo y la Modalidad con
el modo morfológico, ya que el último es sólo una de las marcas formales para la expresión
del primero. Por esta razón la clasificación realizada en el presente tema no partirá de éstos
(indicativo, subjuntivo, optativo, imperativo), sino de los tipos de oración.
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1.2. Modo: aspectos semánticos
Hasta ahora sólo se han examinado las marcas formales del Modo. En esta sección se
examinará el modo desde un punto de vista semántico.
1.2.1. Tipo de oración y fuerza ilocutiva
Diferentes combinaciones de los rasgos formales descritos en el apartado anterior (y
otros no mencionados) son los responsables de que las oraciones en que se encuentran
constituyan preguntas, aserciones, directivas, deseos, exclamaciones, etc., y no cualquier
otro tipo de acto comunicativo, como se puede ver en los siguientes ejemplos:
(1) ¿Quién viene?
(2) Alguien viene
(3) Que venga
(4) ¡Ojalá venga!
(5) ¡Viene!
Para comprender las explicaciones del resto del tema es necesario distinguir entre
tipo de oración y fuerza ilocutiva. La primera es una clasificación de las oraciones por sus
caraterísticas formales y su función principal. Así, por ejemplo, las oraciones imperativas se
pueden definir por las marcas morfológicas del verbo (imperativo y subjuntivo, en
determinados casos), la negación (mhv) y su función o fuerza ilocutiva (petición, orden,
permiso, prohibición, etc.). La fuerza ilocutiva se puede definir, por tanto, como la función
desempeñada por la oración, es decir, su aspecto semántico. La siguiente tabla da una
visión de los principales tipos de oracion y su fuerza ilocutiva (primaria):
Oración Fuerza ilocutiva primariaDeclarativa AserciónImperativa Directiva (Orden/Solicitud, Permiso, Prohibición, etc.)
Interrogativa PreguntaDesiderativa DeseoExclamativas Exclamación
1.2.2. Fuerza ilocutiva primaria y secundaria
Aunque las oraciones interrogativas sirven, prototípicamente, para hacer preguntas, las
declarativas para hacer aserciones, las imperativas para formular directivas (órdenes,
prohibiciones, peticiones, exenciones, etc.) y las desiderativas para expresar deseos, en
numerosos casos se emplean con propósitos diferentes. Eso es lo que sucede con el
siguiente ejemplo del español:
(6) ¿Puedes cerrar la puerta?
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Aunque se trata de una oración de tipo interrogativo y puede emplearse para formular
una pregunta, en muchas ocasiones el hablante no espera que el oyente le informe de si
puede o no cerrar la puerta; lo que quiere es que cierre la puerta, es decir, la interrogativa es
empleada para formular una petición u orden y no para formular una pregunta. Por tanto,
además de su función prototípica (función ilocutiva primaria), las oraciones pueden
presentar otras funciones secundarias (fuerza ilocutiva secundaria). La siguiente tabla refleja
de una manera aproximada la relación entre tipo de oración y fuerza ilocutiva (primaria y
secundaria):
Oración Fuerza ilocutiva primaria Fuerza ilocutiva secundariaAserción
Declarativa Directiva (Orden/Solicitud)Pregunta
Imperativa Directiva (Orden/Solicitud, Permiso, Prohibición, etc.)Pregunta
Interrogativa AserciónDirectiva (Orden/Solicitud)
Desiderativa DeseoDirectiva (Solicitud)
Exclamativas Exclamativas
Esta discrepancia entre las fuerzas ilocutivas primaria y secundaria nos la encontramos,
por ejemplo, en las oraciones declarativas con optativo + a[n del griego antiguo (cf.
Rijksbaron 2002: 42). En algunos casos las declarativas (tipo de oración) que presentan
estas marcas modales no se emplean para formular una aserción (fuerza ilocutiva primaria
de las declarativas), sino para emitir una orden (fuerza ilocutiva secundaria) de una manera
más educada que si se empleara el imperativo, como se puede ver en el siguiente ejemplo:
(7) levgoi" a[n, ei[ ti tw'nd∆ e[cei" uJpevrteron - levxw, keleuvei" gavr, to;n ejk freno;"
lovgon (“- Podrías hablar/Habla, por favor, si conoces algo mejor que esto - Puesto que lo
pides, diré mis pensamientos internos” Ar. Ch. 105-7)
Todos estos usos "secundarios" de los diferentes tipos de oración aparecen consignados
en las gramáticas, según su grado de gramaticalización, como usos "especiales" de los
modos y tiempos (cf. el futuro "imperativo") verbales. Sin embargo, como se verá, estos
valores especiales no deben atribuirse a los tiempos y modos verbales, sino a las oraciones
en que se encuentran. En la sección dedicada al modo en las oraciones principales (1.3.) se
distinguirá frecuentemente entre la fuerza ilocutiva primaria y la secundaria para dar cuenta
de estos usos "especiales".
1.2.3. Modalidad
Con el término modalidad se hace referencia, en su sentido más técnico y restringido, a
las diferencias entre los conceptos epistémico y deóntico. El primero se emplea para
referirse al grado de certeza sobre la verdad del contenido de la oración. Por tanto, en la
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modalidad epistémica se incluyen los subtipos de modalidad real, potencial e irreal: el
hablante puede referirse con ellas a hechos de cuya verdad (real) o de cuya falsedad
(irrealidad) está seguro, o de cuya verdad o falsedad no está seguro (potencial). Por su
parte, la modalidad deóntica se refiere a la valoración del contenido de la oración no con
respecto al grado de verdad que refleja, sino con respecto a su conveniencia o
inconveniencia de acuerdo con algún código ético.
Así, por ejemplo, en griego antiguo una oración interrogativa con subjuntivo permite
formular una pregunta respecto a si alguien debe o no hacer algo (modalidad deóntica) de
acuerdo con algún código o con la voluntad de alguien, mientras que con indicativo,
indicativo de pasado con a[n y optativo con a[n, la cuestión que se plantea es el grado de
verdad de la oración (modalidad epistémica), como muestran los siguientes ejemplos:
(i) Modalidad deóntica
(8) poi' e[lqw… “¿Dónde debo ir?”
(ii) Modalidad epistémica (real, irreal y potencial)
(9) poi' h\lqon… “¿Dónde fui?”
(10) poi' a]n h\lqon… “¿Dónde iría/habría podido ir?” (y no iré/fui)
(11) poi' a]n e[lqoimi… “¿Dónde iría /podría ir?” (y quizá vaya)
La combinación de los diferentes tipos de modalidad con el tipo de oración nos da las
siguientes posibilidades:
Tipo de oración Modalidad SubmodalidadReal
Declarativa Epistémica IrrealPotencial
Imperativa Deóntica
DeónticaInterrogativa Real
Epistémica IrrealPotencial
Desiderativa Epistémica Irreal
Potencial
Real
Exclamativa Epistémica Irreal
Potencial
1.2.4. Combinaciones de oraciones
Hasta ahora sólo se ha examinado el modo en las oraciones simples. Sin embargo, el
Modo y la Modalidad constituyen un fenómeno muy complejo y para comprenderlo
correctamente es necesario tener en cuenta también la relación entre oraciones (oraciones
complejas por coordinación o subordinación), como se puede ver en los siguientes pasajes:
(12) a[qeo" ... É ojloivman, frovnhsin eij tavnd∆ e[cw («Ojalá muera impío, si tengo ese
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pensamiento» => «yo no tengo ese pensamiento», S. OT. 663-4)
(13) eij mh; fravsei" gavr, ajpov s∆ ojlw' («Como no me lo digas, te mataré» => «dímelo o
de lo contrario te mataré», Ar. Pl. 65)
El mensaje global que transmiten las oraciones principal y subordinada del primer
ejemplo no es un deseo, aunque esto es lo que expresa por sí sola la oración principal. En
realidad, el conjunto equivale a una afirmación (oración declarativa) cuyo contenido equivale
a la negación de la oración condicional: «Ojalá muera impío, si tengo ese pensamiento» =>
«yo no tengo ese pensamiento y como prueba de que es verdad lo que digo lanzo una
maldición sobre mí si miento». En el segundo ejemplo el futuro declarativo de la oración
principal no se corresponde con el valor conjunto de subordinada y principal. En realidad, el
período condicional equivale a una orden (directiva) con el contenido de la oración
subordinada, pero positiva: «Como no me lo digas, te mataré» => «dímelo o te mataré». En
ambos casos el modo final del conjunto no es el de la oración principal, sino el resultado de
la combinación de ambas oraciones.
Aunque se pueden encontrar observaciones parciales a este respecto en gramáticas y
comentarios de diversas obras, el estudio del modo en el ámbito del discurso (combinación
de oraciones) no está suficientemente desarrollado, por lo que en este trabajo no se
estudiará de manera sistemática. Sin embargo, es preciso tener presente este aspecto del
Modo.
1.3. El Modo en las oraciones principales
En la presente sección se realizará un examen del Modo en las oraciones principales
partiendo de los tipos de oraciones, ya que éstas agrupan los diversos procedimientos
formales (modo morfológico, partículas, entonación, etc.) que permiten marcar el Modo y la
Modalidad.
1.3.1. Oraciones declarativas
Las oraciones declarativas suelen utilizarse (fuerza ilocutiva primaria) para realizar
aserciones sobre cómo es el mundo en algún mundo real, irreal o potencial. Las formas
verbales empleadas en cada caso son las siguientes:
Oración Modalidad Modo Part Neg F.Iloc1 F.Iloc2Real Indicativo Directivas
(Orden), DeseosDeclarativa Epistémica Irreal Indicativo de pasado (imperf., aor., plusqpft) a[n (ouj) Aserción
Potencial Optativo a[n Petición
En esta y en las siguientes tablas de cada apartado dedicado a cada tipo de oración se emplean las siguientes convenciones:Part. = partícula; Neg. = Negación; F.Iloc.1/2 = Fuerza ilocutiva primaria/secundaria; los paréntesis indican el carácter optativodel elemento.
Los siguientes ejemplos ilustran, respectivamente, los tres tipos de modalidad:
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(14) Suevnnesi" me;n e[dwke Kuvrw/ crhvmata polla; eij" th;n stratiavn («Siénesis dio a
Ciro muchas riquezas para la expedición», X. An. 1.2.27.2-3)
(15) ei[ per ei\de" tov per ejgwv, kavrta a]n ejqwvmaze" («si vieras lo que yo, te
asombrarías mucho», Hdt. 1.68.7-9)
(16) ou[te ga;r a[n toi doivhn ªe[tiº qugatevra th;n ejmh;n gh'mai, ou[te ejkeivnh/ e[ti plevona
crovnon sunoikhvsei" («pues ni te permitiría que te casaras con mi hija, ni convivirás por más
tiempo con esa mujer», Hdt. 9.111.23-25)
Las formas de pasado con a[n pueden emplearse también para expresar repetición en el
pasado:
(17) ajnalambavnwn ou\n aujtw'n ta; poihvmata a{ moi ejdovkei mavlista pepragmateu'sqai
aujtoi'", dihrwvtwn a]n aujtou;" tiv levgoien («tomando los poemas que me parecía que ellos
habían hecho mejor, les preguntaba qué decían», Pl. Ap. 22b2-5)
Los verbos modales que expresan necesidad (obligación, conveniencia, oportunidad,
etc.) y posibilidad pueden expresar, en pasado sin a[n, modalidad irreal (e[dei, (ej)crh'n, ejxh'n,
etc.). Como en otros casos que veremos, se trata de una inferencia circunstancial en
contextos de pasado, que se extendió al presente y al futuro, como sucede también en
español: "debiste/debías venir (y no lo hiciste/vas a hacer)" => "deberías haber
venido/venir". El siguiente ejemplo ilustra lo comentado:
(18) crh'n gavr se mhvt∆ aujtovn pot∆ ej" Troivan molei'n («No deberías ir jamás a Troya
en persona», S. Ph. 1363-4)
1.3.1.1. Fuerzas ilocutivas secundarias de las Declarativas
Como puede verse también en la tabla precedente, las oraciones declarativas, pueden
ser empleadas, de manera secundaria (fuerza ilocutiva secundaria), para transmitir
mensajes no asertivos (fuerza ilocutiva primaria), sino de naturaleza diferente. A
continuación se ofrecerán los usos más importantes.
• Futuro "imperativo" (orden): Cuando el hablante realiza una afirmación sobre las
acciones futuras de la segunda persona, es muy normal que ésta se entienda como una
orden que debe ser ejecutada, sobre todo si el hablante tiene algún poder sobre el oyente:
(19) ejgw; me;n ou\n kai; devomai kai; sumbouleuvw, w\ Prwtagovra te kai; Swvkrate" ª...º.
w}" ou\n poihvsete, kai; peivqesqev moi ª...º («Así que yo, Protágoras y Sócrates, os pido y
aconsejo, que […]. Pues bien, haréis/haced así y hacedme caso […]», Pl. Prt. 337e2-3,
338a7)
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La prueba de que estas oraciones declarativas se emplean con fuerza ilocutiva directiva
es que, además de la negación ouj (propia de las oraciones declarativas), puede utilizarse
también mhv (propia de las oraciones imperativas):
(20) tauvthn, a]n ejmoi; crh'sqe sumbouvlw/, fulavxete th;n pivstin pro;" tou'ton to;n
Qra'ka, kai; mh; boulhvsesq∆ eijdevnai tin∆ a[n, eij pavsh" a[rxeie Qrav/kh", pro;" uJma'"
scoivh gnwvmhn. («Si seguís mi consejo, mantendréis la lealtad a ese tracio, y no querréis/no
queráis saber qué actitud tendría para con vosotros si se apoderara de toda la Tracia», D.
23.117.6-9)
• Potencial de cortesía (petición): El potencial (optativo + a[n) de segunda persona es
también usado para expresar una petición cortés. Se indica que el hablante puede hacer
algo ("podrías hacer A (si quisieras)") y con esto se le da a entender que se le solicita que lo
haga ("por favor, haz A"), como muestra el siguiente ejemplo (cf. también A. Ch. 105-7, Ar.
Ra 1467):
(21) ∆Ek touvtou e[lexen oJ Swkravth": Oujkou'n loipo;n a]n ei[h hJmi'n a} e{kasto"
uJpevsceto ajpodeiknuvnai wJ" pollou' a[xiav ejstin. ∆Akouvoit∆ a[n, e[fh oJ Kalliva", ejmou'
prw'ton. («Entonces dijo Sócrates: "Nos quedaría demostrar que lo que cada uno ha
prometido es muy valioso". "Por favor, escúchadme/podríais escucharme -dijo Calias- a mí
primero"», X. Smp. 4.1.1-5)
• Declarativas desiderativas: La forma w[felon + infinitivo, aunque es en principio una
oración declarativa, aparece en numerosas gramáticas dentro del apartado de las
desiderativas, porque la fuerza ilocutiva secundaria se ha gramaticalizado y convertido en la
primaria. Sin embargo, todavía es posible entenderla como una declarativa empleada de
manera indirecta para expresar un deseo irreal, como ocurre en español ("debí hacer A
(pero no lo hice)" => "¡ojalá hubiera hecho A!"):
(22) ajll∆ w[fele me;n Ku'ro" zh'n: ejpei; de; teteleuvthken ª...º («Ciro debió seguir vivo;
pero, como está muerto» => «¡Ojalá Ciro siguiera vivo! Pero, como está muerto […]», X. An.
2.1.4)
El cambio de fuerza ilocutiva se evidencia en que esta expresión puede adoptar las
partículas (ei[qeÉai[qe, eijÉaij gavr, wJ") y la negación (mhv) propias de las desiderativas:
(23) ei[q∆ w[felevn moi khdemw;n h] xuggenh;" É ei\naiv ti" o{sti" toiau't∆ ejnouqevtei.
(«¡Ojalá hubiera tenido un pariente político o de sangre que diera tales consejos!», Ar. V.
731-2)
(24) w[fele ga;r mhdei;" a[llo" ∆Aristogeivtoni caivrein («ojalá nadie más salude a
Aristogitón», D. 25.44.5)
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1.3.2. Oraciones imperativas
Las oraciones imperativas sirven para emitir mensajes de fuerza ilocutiva directiva, que
engloban no sólo las órdenes ("no lo hagas") y las peticiones ("hazlo, por favor"), sino
también el permiso ("hazlo, si quieres" = "tienes permiso para hacerlo") y la exención de
imposición ("no lo hagas si no quieres"), entre otras posibilidades. La siguiente tabla resume
las posibilidades formales de expresión:
Oración Modalidad Modo Part Neg F.Iloc1 F.Iloc2Imperativo (pres. o aor.): 2ª y 3ª (mhv) Directiva (todos los tipos)
Imperativa Deóntica Subjuntivo (pres. o aor.): 1ª (fevre, i[qi, a[ge) (mhv) Directiva (exhortación)
Subjuntivo aoristo: 2ª o 3ª mhv Directiva (prohibición)
Infinitivo (mhv) Directiva
1.3.2.1. Imperativo
El imperativo se puede emplear para emitir todo tipo de mensajes con fuerza ilocutiva
directiva positiva (órdenes (25), peticiones, ruegos, exenciones, permisos (27)) o negativas
(prohibiciones (26), exenciones negativas, etc.) dirigidas a una segunda o tercera persona y
puede ir acompañado de diversas partículas derivadas de antiguas formas verbales
fosilizadas (a[ge, a[gete, fevre, i[qi, etc.):
(25) kaiv moi levge th;n grafh;n aujth;n labwvn. («Coge la propia acusación y dímela», D.
18.53.5-6)
(26) SW. Mh; ga;r legevtw to; o[noma, ajlla; to; pra'gma to; ojnomazovmenon qewreivtw.
(«Soc. Que no diga el nombre, sino que contemple la cosa que está siendo nombrada», Pl.
Tht. 177e1-2)
(27) NE. ”Erp∆, eij qevlei". («Avanza, si quieres», S. Ph. 730)
1.3.2.2. Subjuntivo (1ª persona)
El subjuntivo de primera persona sirve para expresar una exhortación. A diferencia del
español, el griego antiguo puede emplear este subjuntivo también en el caso de la primera
persona de singular ("venga, voy a hacer A"):
(28) Fevre dhv, h\ d∆ o{", peiraqw' piqanwvteron pro;" uJma'" ajpologhvsasqai h] pro;"
tou;" dikastav". («Venga -dijo él-, voy a intentar defenderme ante vosotros de una manera
más convincente que ante los jueces», Pl.Phd. 63b4-5)
(29) ajll∆ a[ge dhv, w\ Krivtwn, peiqwvmeqa aujtw'/ («Venga, Critón, hagámosle caso», Pl.
Phd. 116d7-8)
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1.3.2.3. Subjuntivo de aoristo (2ª/3ª persona)
El subjuntivo de aoristo de 2ª y 3ª persona sólo puede emplearse para expresar
prohibiciones (cf. la falta de paréntesis en la negación de la tabla precedente en § 1.3.2.):
(30) kaiv moi mh; qorubhvsh/ mhdei;" pri;n ajkou'sai («y que nadie me arme alboroto
antes de escuchar», D. 5.14.8-9)
(31) kaiv moi mh; qorubhvsht∆ ejf∆ w|/ mevllw levgein, ajll∆ ajkouvsante" krivnate («y no
me arméis alboroto por lo que os voy a decir, sino juzgad después de escuchar», D. 13.3.1-
2)
1.3.2.4. Infinitivo
El infinitivo usado en oraciones imperativas tiene ciertas restricciones de uso (poesía,
inscripciones, correspondencia epistolar familiar, etc.):
(32) ”Ora nun, ejpi; Skuvqa" me;n th;n prwvthn ijevnai e[ason: ª...º Su; dev moi ejpi; th;n
ÔEllavda strateuvesqai: («Mira, permite que la primera vaya contra los escitas; […] Y tú
hazme el favor de dirigir tu expedición contra la Hélade», Hdt. 3.134.19-22)
1.3.2.5. o{pw" (mhv) + futuro
La subordinada se emplea, con elipsis del verbo regente (o{ra, oJra'te, skovpei, skopei'te,
"mira" = "procura"), para expresar una orden, petición o advertencia, al igual que que +
subjuntivo en español (p.e. "que te calles"):
(33) o{pw" ou\n e[sesqe a[ndre" a[xioi th'" ejleuqeriva" h|" kevkthsqe («Procurad, pues,
ser hombres dignos de la libertad que habéis conseguido», X. An. 1.7.3.4-5)
(34) ejpeidh; de; pavnta ei[rhto aujth'/, ei\pon ejgwv, ãão{pw" toivnun tau'ta mhdei;"
ajnqrwvpwn peuvsetai ª...ºÃÃ: («Cuando terminó de contar todo, le dije: "[procura] que nadie
se entere de ello"», Lys. 1.21.1-2)
1.3.3. Oraciones interrogativas
Las oraciones interrogativas sirven, de manera prototípica, para formular preguntas.
Puede formularse una pregunta sobre si el estado de cosas se da o no (interrogativas
totales: "¿has comido [o no]?") o sobre la identidad de algún participante en el estado de
cosas (interrogativas parciales: "¿quién ha venido?"). En el primer caso las interrogativas
pueden ir introducidas facultativamente por medio de varias partículas (h\, a\ra, mw'n, etc.),
mientras que en el segundo se emplea diversos adjetivos, pronombres y adverbios
interrogativos (ti v", poi'o", povso", pw'", etc.). Desde el punto de vista del modo las
interrogativas pueden clasificarse en epistémicas y deónticas. Las marcas que presentan
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unas y otras aparecen representadas en la siguiente tabla:
Oración Modalidad Modo Part Neg F.Iloc1 F.Iloc2Real Indicativo (ouj/mhv) Aserción,
Interrogativa Epistémica Irreal Ind. de pasado (imperf., aor., plusqpft) a[n (ouj) Pregunta Directiva
Potencial Optativo a[n (ouj) (Solicitud, Orden),
Deóntica Subjuntivo (deliberativo) (mhv) Exclamación
Cuando una interrogativa directa recoge una pregunta anterior («- ¿Dónde vas? - ¿[Me
estás preguntando] Que dónde voy?»), los introductores son los propios de las interrogativas
indirectas (o{sti", oJpoi'o", oJpovso", o{pw", etc.) y no los de las directas, como se puede ver en
el siguiente ejemplo (cf. o{ ti):
(35) Pi. […] eij pivqoisqe moi. Ep. tiv soi piqwvmesq j… Pi. o{ ti pivqhsqe… («- Pi. […]
si me haces caso. - Ab. ¿En qué tengo que hacerte caso? ¿[Me estás preguntando] Que en
qué tienes que hacerme casos?», Ar. Av. 163-4)
1.3.3.1. Epistémicas
Las oraciones interrogativas epistémicas permiten formular preguntas sobre si algo se da
o no en un mundo real, irreal o posible. Son la versión interrogativa de las oraciones
declarativas y se responde a ellas por medio de declarativas u otras oraciones con fuerza
ilocutiva secundaria equivalente:
(36) su; pw'" poiei'", o{tan tw'n oijketw'n tina toiou'ton o[nta katamanqavnh/"… Kolavzw,
e[fh, pa'si kakoi'", e{w" a]n douleuvein ajnagkavsw. («- Tú, ¿cómo actúas, cuando te das
cuenta de que uno de los esclavos se comporta de esa manera? - Le castigo -contestó- con
todo tipo de males, hasta que logro obligarlo a trabajar», X. Mem. 2.1.16.6-17.2)
(37) pw'" a]n ou\n uJbristikwvteron a[nqrwpo" uJmi'n ejcrhvsato… («¿Cómo podría nadie
tratarnos de una manera más ultrajante [que Filipo]?», D. 19.85.7-8)
(38) Eijpev moi, e[fh, w\ ∆Arivstippe, eij devoi se paideuvein paralabovnta duvo tw'n nevwn,
ª...º pw'" a]n eJkavteron paideuvoi"… («Dime -preguntó-, Aristipo, si tuvieras que hacerte
cargo de dos jóvenes y educarlos […], ¿cómo educarías a cada uno?», X. Mem. 2.1.1.5-8)
Aunque las interrogativas epistémicas se niegan por medio de ouj, algunas pueden ir
encabezadas por mhv (sin variación de modo) cuando formulan una suposición del hablante
que éste espera que sea confirmada o rechazada ("¿no será que …?"). Sin embargo, hay
que considerar mhv más bien como una partícula interrogativa y no sólo como una negación,
porque las respuestas negativas a las preguntas que permite formular incluyen ouj y no mhv
(39), y porque, además, la interrogativa puede presentar una segunda negación interna
también de la serie ouj (40):
12
(39) ∆Alla; mh; gewmevtrh" ejpiqumei'", e[fh, genevsqai ajgaqov", w{sper oJ Qeovdwro"…
Oujde ; gewmevtrh", e[fh. («Pero, ¿no será que quieres -preguntó- convertirte en un buen
geómetra, como Teodoro? No, tampoco en geómetra -contestó», X. Mem. 4.2.10.8-9)
(40) SW. ª...º ajlla; mh; tou'to ouj kalw'" wJmologhvsamen… («Pero, ¿no será que no
hemos hecho bien en acordarlo?», Pl. Men. 89c5)
1.3.3.2. Deónticas
Las interrogativas deónticas no formulan preguntas sobre cómo son las cosas en un
mundo real, posible o irreal, sino sobre cómo deberían o no ser de acuerdo con el
interlocutor o con algún código. Además de presentar el verbo en subjuntivo (llamado
"deliberativo" en las gramáticas) su uso está restringido a la primera persona. Esa diferencia
entre lo que es y debe ser queda reflejada en el uso de expresiones parentéticas que
indagan sobre la voluntad del interlocutor (bou v l e i Ébou v l ete, qevlei"Éqevlete
"quieres"/"queréis", kevleueÉkeleuvete "ordena/ordenad") (41-42), en el empleo de la negación
mhv (como en las imperativas) frente a la epistémica ouj (43), y en el uso de oraciones de
fuerza ilocutiva directiva como respuesta (cf. la respuesta en imperativo de 44):
(41) Or. ª...º qevlei" meivnwmen aujtou' kajpakouvsomen govwn… Pa. h{kista. («– Or.
¿Quieres que permezcamos aquí y escuchemos sus lamentos? – Pedag. De ningún modo»,
S. El. 80-2)
(42) ∆Alla; bouvlei ponhrotevroi" eijkavzw aujtovn… Mhde; ponhrotevroi". («– ¿Quieres
entonces que lo compare con personas más viles? – No, no lo compares tampoco con
personas más viles», X. Smp. 6.10.1-2)
(43) ajllav moi levgete aujtovqen, ejpi; rJhtoi'" eijsivw h] mhv… sumpivesqe h] ou[… («Pero
decidme inmediatamente: ¿debo entrar en los términos acordados o no? ¿Beberéis
conmigo o no?», Pl. Smp. 213a1-2)
(44) SW. To; d∆ ai[tion oi\sqa h] ejgw; fravsw… AL. Fravson. («- Soc. La causa, ¿la
sabes o he de decirla yo? - Alc. Dímela.», Pl. Alc 1.117b9-10)
Si en vez de la primera persona aparece la tercera, ésta se emplea de forma impersonal
como un equivalente de la primera:
(45) povterovn sev ti", Aijscivnh, th'" povlew" ejcqro;n h] ejmo;n ei\nai fh'/… («¿Cómo hay
que [= debo] llamarte, Esquines, enemigo de la ciudad o mío?», D.18.124.5-6)
Mientras que las interrogativas epistémicas son la versión interrogativa de las oraciones
con fuerza ilocutiva asertiva (p.e. declarativas), las deónticas lo son de las oraciones con
fuerza ilocutiva directiva (p.e. imperativas). De hecho pueden ser empleadas para poner en
cuestión una imperativa previa (preguntas eco: cf. 46) y también se puede contestar a ellas
con imperativas (47) o con cualquier oración con fuerza ilocutiva secundaria directiva:
13
(46) mhde ; su; dialevgou newtevroi" triavkonta ejtw'n . Mhd j eja;n ti wjnw'mai, e[fh, h]n
pwlh'/ newvtero" triavkonta ejtw'n, e[rwmai oJposou pwlei'… («- No dialogues con menores de
treinta años. - Y en caso de que compre algo -respondió-, si quien vende es menor de treinta
años, ¿tampoco debo preguntar a cuánto lo vende?», X. Mem. 1.2.35-36)
(47) NE. Bouvlei lavbwmai dh'ta kai; qivgw tiv sou… FI. Mh ; dh'ta tou'tov g∆: ajllav moi
ta; tovx∆ eJlw;n tavd∆, w{sper hj/tou' m∆ ajrtivw", e{w" ajnh'/ to; ph'ma tou'to th'" novsou to; nu'n
parovn, sw'/z∆ aujta; kai; fuvlasse: («- Ne. ¿Quieres que te agarre y te toque? - Fi. No, [no
hagas eso], sino que mejor coge mi arco, como hace un momento me pedías, hasta que se
cure la herida presente de mi enfermedad, y mantenlo a salvo y vigílalo», S. Ph. 761-6)
1.3.3.3. Fuerzas ilocutivas secundarias de las interrogativas
Las oraciones interrogativas pueden ser empleadas con otros propósitos diferentes de la
mera formulación de preguntas, es decir, con una fuerza ilocutiva secundaria diferente de la
primaria (cf. la tabla inicial en § 1.3.3.). A continuación se enumerarán algunas
construcciones que se encuentran casi gramaticalizadas.
• Interrogativas con fuerza ilocutiva secundaria asertiva: Las interrogativas
introducidas por pw'" sirven en numerosas ocasiones para introducir interrogativas retóricas
equivalentes a aserciones. Las interrogativas positivas equivalen a aserciones negativas
(pw'" A… "¿Cómo es posible que A?" => "No es posible que A") y las negativas a
aserciones positivas (pw'" ouj A… "¿Cómo es posible que A no sea cierto?" => "A es
cierto"). Su equivalencia funcional con las declarativas queda clara en el hecho de que
pueden servir para contestar a preguntas epistémicas:
(48) SW. Cavrin ou\n moi ei[sh/ ejavn soi ajndrov", ma'llon de; ajndrw'n ojnomastw'n th'"
dianoiva" th;n ajlhvqeian ajpokekrummevnhn sunexereunhvswmai aujtw'n… QEAI. Pw'" ga;r oujk
ei[somai, kai; pavnu ge pollhvn… («- SOC. ¿Entonces me estarás agradecido si te ayudo a
investigar la verdad que se oculta en el pesamiento de este hombre, o mejor dicho, de estos
hombres célebres? - TEET. ¿Cómo no voy a estarte agradecido? Y mucho, además» =>
«[…] Claro que te estoy agradecido. Y mucho, además», Pl. Tht. 155d9-e2)
• Interrogativas con fuerza ilocutiva secundaria directiva: Diferentes tipos de
interrogativas permiten la formulación de directivas (peticiones, órdenes, etc.). Los
esquemas más repetidos y casi gramaticalizados se enumeran a continuación:
(a) Tiv ouj + pasado / presente ; ("¿Por qué no has hecho/haces A?" => "Haz A")
(49) Ti v ou\n, e[fh oJ Ku'ro", ouj kai; th;n duvnamin e[lexav" moi ª...º… “Akoue dhv, e[fh oJ
Kuaxavrh". («"¿Por qué, dijo Ciro, no me has hablado también de las fuerzas?" "Escúchame,
entonces", dijo Ciaxares» => «Háblame también de las fuerzas -dijo Ciro- […]», X. Cyr.
14
2.1.4.4-7)
(50) tiv ou\n, h\ d∆ o{", oujk ejrwta'/"… ª...º ajll∆ ejrhvsomai, h\ d∆ ejgwv («"¿Por qué no
preguntas?", dijo. […] "Preguntaré", contesté yo» => «Pregunta […]», Pl. Ly. 211d).
(b) Ouj + futuro; ("¿No vas a hacer A?" => "Haz A")
(51) Ouj skevyh/, e[fh, pai', favnai to;n ∆Agavqwna, kai; eijsavxei" Swkravth… («Esclavo -
contaba que dijo Agatón-, ¿es que no vas a atender la puerta y hacer pasar a Sócrates?» =>
«[…] Ve a atender la puerta y haz pasar a Sócrates», Pl. Smp. 175a3-4)
(c) Ouj mhv + futuro; ("¿No vas a dejar de hacer A?" => "Deja de hacer A")
(52) tiv poiei'"… ouj mh; katabhvsh/… («¿Qué estás haciendo? ¿Es que no vas a dejar de
bajar?» => «[…] Deja de bajar de una vez»), Ar. V.397)
• Interrogativas con fuerza ilocutiva secundaria exclamativa: Algunas de las
interrogativas vistas en esta sección poseen cierto matiz exclamativo, sobre todo las
introducidas por pw'". Sin embargo, hay una clase casi gramaticalizada; se trata de las
interrogativas deónticas que no esperan respuesta, es decir retóricas:
(53) tiv pavqw tlhvmwn… («¿Qué va a ser de mí, desdichado?», A. Pers. 912)
1.3.4. Oraciones exclamativas
Las oraciones exclamativas son las peor estudiadas tanto en griego antiguo como en
lenguas modernas. En muchas ocasiones su descripción está ausente de las gramáticas.
Una oración exclamativa se podría definir como aquella que le permite al hablante expresar
su actitud (positiva, negativa, de sorpresa, etc.) ante el contenido proposicional de la
oración, que se presenta como información ya conocida:
(54) Pedro se ha muerto (declarativa)
(55) ¡Mira que morirse Pedro! (exclamativa)
Por medio de la primera oración (declarativa) el hablante informa al oyente de la muerte
de Pedro. Por medio de la segunda (exclamativa) lo que hace es expresar su reacción ante
un hecho (la muerte de Pedro) que el oyente ya conoce o que se da por supuesto que
conoce. Lo mismo sucede con el siguiente par:
(56) Muy pocos españoles conocen a Venezis (declarativa)
(57) ¡Qué pocos españoles conocen a Venezis! (exclamativa)
En el primer caso (oración declarativa) se expone el hecho de que poca gente conoce a
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Venezis, mientras que en el segundo ese hecho se da por supuesto y el hablante expresa
su reacción (de indignación, alegría, etc.) ante él. La naturaleza concreta de la reacción sólo
se puede deducir del contexto o de la entonación.
Las exclamativas, al igual que las interrogativas, se pueden clasificar en totales y
parciales (introducidas por oi|o", o{so", wJ", oi{w"). Las primeras indican la reacción del
hablante ante el hecho de que se haya producido o no determinada situación, mientras que
en las segundas el hablante expresa su reacción ante un aspecto concreto de la acción o de
los participantes en ésta. Los modos y demás marcas que presentan son las siguientes:
Oración Modalidad Modo Part Neg F.Iloc1 F.Iloc2Parcial Real Indicativo
Exclamativa (oi|o", o{so", Irreal Indicativo de pasado a[n Exclamación
wJ", oi{w") Potencial Optativo a[nTotal [to;] Infinitivo (mhv)
Las exclamativas totales van en infinitivo con o sin artículo, su sujeto presenta el caso
acusativo y son negadas por mhv (cf. también A. A. 1662-4, S. Aj. 410-1, Ar. V. 835, D.
21.209.7-210.1.):
(58) ejme; paqei'n tavde, feu', É ejme; palaiovfrona kata; ga'" oijkei'n, É ajtiveton, feu',
muvso" («[Mira que tener que] sufrir yo estas cosas, ay, [que tenga que] vivir yo bajo tierra
deshonrado, ay, como un criminal», Aesch. Eum. 837)
(59) to; de; mhde; kunh'n oi[koqen ejlqei'n ejme; to;n kakodaivmon∆ e[conta. («¡[Mira que]
salir de casa, desdichado de mí, sin coger un gorrito de piel», Ar. N. 268)
Las parciales van introducidas siempre por un adjetivo o adverbio (oi|o", o{so", wJ", oi{w")
que indica la cualidad o cantidad sobresaliente que provoca la reacción de admiración en el
hablante, llevan los modos propios de las oraciones declarativas y su sujeto aparece en
nominativo (cf. también Pl. Lg. 890b1-2, S. Aj. 923-4, Pl. Euthphr. 15e5):
(60) IS. «W fivltaq∆ Ai{mwn, w{" s∆ ajtimavzei pathvr. («Is. Oh querídisimo Hemón,
¡cómo te está deshonrando tu padre!», S. Ant. 572)
(61) «W pavppe, o{sa pravgmata e[cei" ejn tw'/ deivpnw/ («Abuelo, ¡cuántas cosas tienes
para cenar!», X. Cyr. 1.3.4.5-6)
1.3.5. Oraciones desiderativas
Las oraciones desiderativas expresan el deseo por parte del hablante de que tenga lugar
la situación descrita por la predicación. Dado que se trata de un deseo, las únicas
modalidades posibles son la irreal (algo que el hablante sabe que no es verdad en el
pasado, presente ni futuro) y la potencial (algo que el hablante no sabe si es verdad en el
pasado, presente ni futuro, pero que puede serlo):
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Oración Modalidad Modo Part Neg F.Iloc1 F.Iloc2
Potencial Optativo (ei[qeÉai[qe, eijÉaij gavr, wJ")Desiderativa
Irreal Indicativo de pasado ei[qeÉai[qe, eijÉaij gavr, wJ" (mhv) DeseoDirectiva (Petición)
1.3.5.1. Potenciales
El simple optativo puede expresar la posibilidad (deseo posible), aunque puede ser
reforzado de manera no obligatoria (de ahí los paréntesis del cuadro) por las partículas
ei[qeÉai[qe, eijÉaij ga;r y wJ":
(62) Ei[qe me purfovro" aijqevro" ajsth;r to;n duvsmoron ejxolevseien. («Ojalá una
estrella roja del éter me destruya, desdichado de mí», Ar. Th. 1050-1)
(63) mh; pleivw kaka; pavqoien («ojalá no sufran más males», S. Ant. 927-8)
(64) wJ" oJ tavde porw;n o[loit∆, ei[ moi qevmi" tavd∆ aujda'n. («¡Ojalá muera el que ha
causado esto, si me es lícito decir tal cosa!», S. El. 126-7)
1.3.5.2. Irreales
En cambio, las formas de indicativo de pasado necesitan la presencia obligatoria de
dichas (combinaciones de) partículas para expresar un deseo irrealizable, porque, de lo
contrario, expresarían una aserción (tipo de oración declarativo) y no un deseo:
(65) Ei[qe soi, w\ Perivklei", tovte sunegenovmhn o{te deinovtato" eJautou' h\sqa.
(«¡Ojalá, Pericles, hubiera tratado contigo cuando estabas en tu mejor momento!», X. Mem.
1.2.46.5-6)
Del uso de w[felon + infinitivo para expresar un deseo irrealizable y de su cambio de
fuerza ilocutiva ya se ha hablado al comentar los usos de oraciones declarativas con fuerza
ilocutiva desiderativa (§ 1.3.1.1).
1.3.5.3. Fuerzas ilocutivas secundarias de las Desiderativas
Es normal que los deseos del hablante (fuerza ilocutiva primaria desiderativa) puedan ser
entendidos como una petición suave (fuerza ilocutiva secundaria directiva), como sucede en
el siguiente pasaje, en el que el hablante se dirige a la asamblea y utiliza tanto oraciones
desiderativas como imperativas para formular sus consejos:
(66) eij me;n ou\n a[llo ti" bevltion oJra'/, a[llw" ejcevtw: eij de; mhv, Ceirivsofo" me;n
hJgoi'to, ª...º eij dev ti" a[llo oJra'/ bevltion, lexavtw. ejpei; d∆ oujdei;" ajntevlegen, ei\pen: ”Otw/
dokei' tau'ta, ajnateinavtw th;n cei'ra. e[doxe tau'ta. («"Si alguien ve una opción mejor, que
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así se decida; de lo contrario, [ojalá/deseo/pido] que sea Quirísifo quien se ponga al frente
[…] pero si alguien ve una opción mejor, que la diga". Pero como nadie le contradecía, dijo:
"a quien le parezca bien lo propuesto que levante la mano". Se aprobó.», X. An. 3.2.37.1-
38.4)
1.4. El Modo en las oraciones subordinadas
Lo dicho en la sección precedente es aplicable a las oraciones principales. Las
subordinadas, en ocasiones, pueden presentar los mismos modos con los mismos usos. Así
sucede, por ejemplo, con las oraciones interrogativas indirectas y las completivas
introducidas por o{tiÉwJ", que pueden llevar las mismas formas modales que las oraciones
principales interrogativas y declarativas, respectivamente. Sin embargo, incluso estas
subordinadas presentan usos modales ausentes de las principales (cf. el llamado optativo
‘oblicuo’). De ahí que sea necesario estudiar principales y subordinadas por separado.
Los subordinantes (conjunciones, relativos, etc.) forman junto con los modos y partículas
modales unas marcas propias y es preciso estudiar cada grupo semántico por separado
(temporales, finales, etc.). Sin embargo, hay ciertas constantes en el uso de los modos en la
subordinadas. En las siguientes páginas se examinarán esas generalidades que difieran de
las vistas al estudiar las oraciones principales. Para los casos particulares de cada tipo de
subordinada se puede consultar el capítulo correspondiente (Temas 16-21).
1.4.1. Optativo
El optativo sin a[n puede emplearse en la subordinadas para expresar repetición y
posibilidad y asimismo aparece en contextos de pasado del estilo indirecto (el llamado
optativo ‘oblicuo’).
1.4.1.1. Repetición en el pasado
Privativo de las oraciones subordinadas es el uso del optativo sin a[n para expresar
repetición cuando la oración principal se encuentra en contexto de pasado. Su negación es
mhv (67):
(67) pavnta" ga;r dh; kat∆ ajrca;" tou' polevmou Lakedaimovnioi o{sou" lavboien ejn th'/
qalavssh/ wJ" polemivou" dievfqeiron («Pues al principio de la guerra los lacedemonios
mataban como a enemigos a cuantos capturaban en el mar», Th. 2.67.4.10-12)
(68) oiJ Surakovsioi ª...º eij me;n ejpivoien oiJ ∆Aqhnai'oi, uJpecwvroun, eij d∆
ajnacwroi'en, ejpevkeinto, («Los siracusanos […], si los atenienses atacaban, cedían, y si,
en cambio, se retiraban, atacaban», Th. 7.79.5.3-6)
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(69) oJpovte mhv ti deivseian, ouj xunh'/san bouleusovmenoi wJ" to;n basileva, ajll∆ aujtoi;
e{kastoi ejpolivteuon kai; ejbouleuvonto: («cuando no tenían miedo de algo, no se reunían
con el rey para deliberar, sino que ellos mismos por separado gobernaban y deliberaban.»,
Th. 2.15.1.3-7)
1.4.1.2. Posibilidad
A diferencia de las oraciones principales declarativas e interrogativas (y las oraciones
subordinadas equivalentes introducidas por o{tiÉwJ" y las interrogativas indirectas) y al igual
que las desiderativas, algunas subordinadas pueden emplear el optativo sin a[n para la
expresión de la posibilidad. Se trata de un caso de atracción modal (como sucede con los
tiempos de pasado sin a[n en § 1.4.3.) y se produce cuando la principal de la que depende
expresa posibilidad. El fenómeno se da no sólo en las oraciones condicionales (70), sino
también en las finales (71), temporales (72), relativas (especificativas sólo) (73) y
consecutivas (infrecuente) (74), etc:
(70) KL. Eij d∆ wJ" mavlist∆ ajpecoivmeq∆ ou| su; dh; levgei", ª...º ma'llon a]n dia; toutogi;
gevnoit∆ a]n eijrhvnh… («Cl. Y si nos priváramos de lo que tú dices, […] ¿se produciría gracias
a ello la paz?», Ar. Lys. 146-148)
(71) bouvloint∆ a]n hJma'" pavnta" ejxolwlevnai, i{na ta;" teleta;" lavboien aujtoi; tw'n
qew'n. («ellos querrían destruirnos a todos para poder así hacerse cargo ellos mismos de los
ritos de los dioses», Ar. Pax. 412-413)
(72) Dh'lon o{ti katavrcoim∆ a]n tou' aujtov", o{te quvoimi, kalei'n ejkei'non. («Está claro
que yo empezaría por invitarlo cuando hiciera sacrificios», X. Mem. 2.3.11.4-12.1)
(73) SW. ∆All∆ i[sw", w\ bevltiste, faivh a[n ti" ajnhvr, o}" ejmou' te kai; sou' sofwvtero"
w]n tugcavnoi, oujk ojrqw'" hJma'" levgein («Soc. Pero quizá, queridísimo amigo, alguien que
fuera más sabio que tú y que yo diría que no tenemos razón en lo que decimos», Pl. Alc2.
143b6-c1)
(74) eij gou'n ti" crw'/to tw'/ ajrgurivw/ w{ste priavmeno" oi|on eJtaivran dia; tauvthn
kavkion me;n to; sw'ma e[coi, kavkion de; th;n yuchvn, kavkion de; to;n oi\kon, pw'" a]n e[ti to;
ajrguvrion aujtw'/ wjfevlimon ei[h… («Por lo menos, si uno utilizara el dinero de tal manera que,
comprando por ejemplo una meretriz, por su culpa tuviera peor el cuerpo, el alma y su
hacienda, ¿cómo podría ser todavía beneficioso para él el dinero?», X. Oec. 1.13.2-5)
1.4.1.3. Optativo "oblicuo"
La totalidad de las subordinadas pueden sustituir su modo (indicativo y subjuntivo sólo)
por un optativo, al que se denomina "oblicuo", cuando la principal se refiere al pasado
(formas indicativas de pasado y presente histórico). Este uso del optativo ha recibido
diversas explicaciones, pero todavía sigue sin estar claro cuál es su valor exacto: (i) se trata
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de un fenómeno mecánico sin valor semántico; (ii) el optativo reflejaría la perspectiva
temporal del sujeto de la principal y no la del hablante; (iii) el optativo expresaría la falta de
compromiso por parte del hablante sobre la verdad del contenido de la subordinada. Los
siguientes ejemplos muestran que el fenómeno se da en cualquier tipo de subordinada con
verbo en forma personal:
(75) ou|toi e[legon o{ti Ku'ro" me;n tevqnhken, ∆Ariai'o" de; pefeugw;" ejn tw'/ staqmw'/
ei[h meta; tw'n a[llwn barbavrwn o{qen th'/ proteraiva/ wJrmw'nto, («ellos decían que Ciro
estaba muerto y que Arieo, por su parte, había huido y se encontraba en el campamento con
los restantes bárbaros», X. An. 2.1.3.3-5)
(76) ∆Elqw;n de; ej" Delfou;" ejcrhsthriavzeto eij ejkbavloi to;n “Adrhston: («Vino a
Delfos y consultó al oráculo si debía expulsar a Adrasto», Hdt. 5.67.9-10)
(77) ejpemelei'to de; o{pw" mhvte a[sitoi mhvte a[potoiv pote e[sointo («se estuvo
encargando de que no quedaran sin comer ni beber», X. Cyr. 8.1.43.5-44.1)
(78) ejfobei'to mh; th'/ oujra'/ ejpivqointo oiJ polevmioi: («temía que los enemigos
atacaran la retaguardia», X. HG. 6.5.18.5-6)
(79) ÔO de; prw'ton me;n ajpeteivcise to;n ijsqmo;n th'" Cersonhvsou ejk Kardivh" povlio"
ej" Paktuvhn, i{na mh; e[coievn sfea" oiJ ∆Ayivnqioi dhlevesqai ejsbavllonte" ej" th;n cwvrhn:
(«Y él, en primer lugar, cerró el Istmo del Quersoneso desde la ciudad de Cardia hasta
Pactia con la finalidad de que los apsintios no pudieran irrumpir en el territorio y
saquearlos», Hdt. 6.36.7-9)
(80) ejlogivzonto de; ª...º o{ti oiJ nekroi; uJpo; tw'/ teivcei e[keinto, w{ste oujde;
kreivttosin ou\si dia; tou;" ajpo; tw'n puvrgwn rJav/dion ei[h ajnelevsqai: («Calculaban […] que
los muertos yacían al pie del muro, de modo que ni aunque eran superiores les era fácil
retirarlos a causa de los que estaban en las torres», X. HG. 3.5.23.6-9)
1.4.2. Subjuntivo + a[n
El subjuntivo + a[n puede emplearse en diversas oraciones subordinadas con dos valores
fundamentales: la expresión de la repetición genérica intemporal (“cada vez que”, “siempre
que”) o la eventualidad futura. En ocasiones la partícula a[n se funde con la conjunción: ejavn
É a[n É h[n (< eij a[n), o{tan (o{te a[n).
1.4.2.1. Repetición genérica intemporal
En paralelo a lo visto en contextos de pasado con el optativo, cuando la repetición se
refiere a una verdad de carácter general e intemporal (válida en el pasado, presente y
futuro), se emplea subjuntivo + a[n. En el caso de las relativas (83) la indefinición temporal
afecta a la identidad de la entidad designada por el relativo:
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(81) eja;n ou\n ti" aijscuvnhtai kai; mh; tolma'/ levgein a{per noei', ajnagkavzetai ejnantiva
levgein. («Así pues, si uno se avergüenza y no se atreve a decir lo que piensa, se ve
obligado a decir lo contrario», (Pl. Grg. 482e6-483a2)
(82) kai; levgetai, o{tan borra'" pnevh/, wJ" kaloi; ploi' eijsin eij" th;n ÔEllavda. («y se
dice que las buenas navegaciones en dirección a la Hélade se dan cuando sopla el viento
boreal», (X. An. 5.7.7.3-4)
(83) novmo" ga;r aijscro;" o{tan kuvrio" h\/, th'" povlew" o[neidov" ejsti th'" qemevnh", kai;
blavptei pavnta" o{soi per a]n aujtw'/ crw'ntai. («cuando una ley vergonzosa se hace la
dueña, se convierte en una vergüenza para la ciudad que la establece y daña a todos
cuantos hacen uso de ella», D. 24.205.4-6)
(84) kai; toi'" karpoi'" toivnun toi'" gignomevnoi" ejx aujtw'n ejw'si tou;" nomeva" crh'sqai
ou{tw" o{pw" a]n aujtoi; bouvlwntai. («Y los frutos que nacen de ellas permiten que los
pastores los empleen como quieran», (X. Cyr. 1.1.2.10-11)
1.4.2.2. Eventualidad
Algunas subordinadas, cuando tienen referencia futura, llevan subjuntivo + a[n, al igual
que sucede en español, y no futuro. Junto al valor temporal futuro el subjuntivo + a[n tiene
siempre un matiz de hipótesis incluso en las subordinadas no condicionales (cf. “cuando
ocurra (si es que ocurre)”):
(85) eja;n ga;r ajkolouqhvsh/" ejmoi; su;n toi'" oJplivtai", eijsavxw se ejgw; eij" th;n
ajkrovpolin. («pues en caso de que me sigas junto con los hoplitas, te llevaré hasta el interior
de la acrópolis», X. HG. 5.2.26.3-4)
(86) o{tan d∆ eij" Mhvdou" e[lqw, ejnqavde peiravsomai tw'/ pavppw/ ajgaqw'n iJppevwn
kravtisto" w]n iJppeu;" summacei'n aujtw'/. («y cuando llegue al país de los medos, alli
intentaré, convertido en el mejor de los buenos jinetes de mi abuelo, servir como aliado a su
lado», (X. Cyr. 1.3.15.11-12)
(87) o{sti" a]n ou\n uJmw'n bouvlhtai h] oijkonomiko;" h] dhmhgoriko;" h] strathgiko;"
genevsqai h] o{moio" ∆Acillei' h] Ai[anti h] Nevstori h] ∆Odussei', ejme; qerapeuevtw.
(«Quien quiera convertirse en un buen administrador, orador, general, o parecerse a
Aquiles, Ayante, Néstor u Odiseo, que cultive mi amistad», (X. Smp. 4.6.5-7)
(88) ÔHmei'" me;n gavr, e[fasan, uJmi'n, w\ a[ndre", o{pw" a]n uJmei'" paraggevllhte
sustrateuovmeqa kai; eJpovmeqa o{poi a]n hJgh'sqe: («Nosostros, amigos -dijeron-, nos
hemos unido a vuestra expedición y os seguimos a donde nos llevéis para que nos deis
órdenes», (X. HG. 4.6.2.1-3)
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1.4.3. Indicativo de pasado irreal
Las formas de indicativo de pasado pueden utilizarse en algunas subordinadas para
expresar irrealidad cuando la oración de la que dependen directa (subordinada de una
principal) o indirectamente (subordinada de una subordinada) expresa esta modalidad. Se
trata de un caso de atracción modal paralelo al del optativo en contextos potenciales (cf. §
1.4.1.2.). Esta situación se puede dar tanto en oraciones condicionales (89) como en
temporales (90), finales (91), relativas (92) y causales (más raramente):
(89) eij me;n hjpistavmeqa safw'" o{ti h{xei ploi'a Ceirivsofo" a[gwn iJkanav, oujde;n a]n
e[dei w|n mevllw levgein: nu'n d∆ ejpei; tou'to a[dhlon […] («Si supiéramos con certeza que
Quirísofo llegará con suficientes naves, no sería necesario nada de lo que voy a decir; pero
puesto que esto es incierto […]», X. An. 5.1.10.1-3)
(90) SW. ª...º aujto;" hJdevw" me;n a]n Kalliklei' touvtw/ e[ti dielegovmhn, e{w" aujtw'/ th;n
tou' ∆Amfivono" ajpevdwka rJh'sin ajnti; th'" tou' Zhvqou: («Soc. Me encantaría seguir
conversando con Calicles hasta que pudiera darle la resis de Anfión en vez de la de Ceto»,
Pl. Grg. 506b4-6)
(91) SW. Eij ga;r w[felon, w\ Krivtwn, oi|oiv t∆ ei\nai oiJ polloi; ta; mevgista kaka;
ejrgavzesqai, i{na oi|oiv t∆ h\san kai; ajgaqa; ta; mevgista («Soc. ¡Ojalá, Critón, la mayoría de
la gente pudiera causar los mayores males para que fueran capaces también de hacer los
mayores bienes», Pl. Cri. 44d6-8)
(92) ou[te ga;r boo;" a]n e[cwn sw'ma, ajnqrwvpou de; gnwvmhn ejduvnat∆ a]n pravttein a}
ejbouvleto («Pues [una persona], aunque tuviera cuerpo de toro y mente de hombre, no
podría hacer lo que quisiera», X. Mem. 1.4.14.3-5)
2. Negación
En griego, a diferencia del español, hay dos negaciones: mhv y ouj y sus respectivos
derivados (mhdeiv", oujdeiv", mhdev, oujdev, mhvte, ou[te, mhdamw'", oujdamw'", etc.). La utilización de
una u otra serie depende de numerosos factores y uno de ellos es el Modo de la oración; de
ahí el tratamiento conjunto de ambos temas en este artículo. En los siguientes apartados se
especificarán algunos de ellos y otras cuestiones relativas al uso de ambas negaciones.
Aunque por comodidad se hablará de mhv y ouj, lo dicho sobre ambas, salvo que se indique lo
contrario, es igualmente válido para sus derivados.
2.1. Negación y tipo de oración principal
Como se ha podido ver a lo largo de la descripción del Modo y la Modalidad realizada en
la primera parte del tema, existe una relación directa entre el tipo de oración/fuerza
ilocutiva/modalidad y el tipo de negación empleado (mhv o ouj). Esta relación aparece
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resumida en la siguiente tabla:
Negación Tipo de oración
Declarativas Imperativas Interrogativas Desiderativas Exclamativas
Epistémicas Deónticas
ouj + +
mhv + + + + +
Es necesario hacer una serie de puntualizaciones a la información contenida en la tabla:
(i) Cada tipo de oración presenta un tipo diferente de negación. Sólo las interrogativas
presentan dos posibilidades, porque también su naturaleza es doble: las deónticas
(interrogativas de las imperativas) son negadas por mhv, mientras que las epistémicas (forma
interrogativa de las declarativas) son negadas generalmente por ouj y en algunos casos por
mhv (cf. § 1.3.3.).
(ii) Cuando las gramáticas señalan que a veces una misma forma modal puede llevar dos
tipos de negaciones, este hecho se debe a que esa misma forma se encuentra en tipos de
oraciones diferentes o que el mismo tipo de oración puede ser empleado con fuerzas
ilocutivas distintas. Al hablar, por ejemplo, de las declarativas (§ 1.3.1.) se ha visto que el
futuro puede ser empleado en ocasiones para expresar una orden/prohibición ("futuro
imperativo"), es decir, no con la fuerza ilocutiva propia de una declarativa, sino con la de una
imperativa: esa doble naturaleza de este enunciado (la discrepancia entre sus fuerzas
ilocutivas primaria y secundaria) explica las vacilaciones en el uso de la negación, que
puede ser tanto la propia de las declarativas (ouj) como la de las imperativas (mhv).
(iii) Las oraciones exclamativas parciales (las totales se niegan con mhv § 1.3.4.) plantean
un pequeño problema: no parece posible negarlas. Esto se puede entender bien si se tiene
en cuenta que una exclamación parcial expresa la reacción del hablante ante el grado en
que se da un hecho y no es posible que algo que no haya ocurrido se haya dado en un
grado superlativo. Como se puede ver en el siguiente ejemplo, la forma negativa no tiene
sentido, salvo que se quiera conculcar conscientemente las reglas gramaticales con una
finalidad humorística:
(93) a. ¡Qué bien jugaba Borg al tenis!
b. *¡Qué bien no jugaba Borg al tenis!
(iv) Cuando se establecen contrastes (detrás de kaiv, dev y h[, por ejemplo), a veces se
emplea de manera indistinta mhv o ouj en contradicción con lo esperado de acuerdo con el
tipo de oración y de las reglas arriba mencionadas:
(94) kai; nu'n tou'to uJmw'n devomai divkaion, ª...º tou'to skopei'n kai; touvtw/ to;n nou'n
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prosevcein, eij divkaia levgw h] mhv: («y ahora os pido lo siguiente -algo justo- que examinéis
y prestéis atención a si lo que digo es justo o no», Pl. Ap. 18a1-5)
(95) Skovpei dhv, h\n d∆ ejgwv, eij ojrqw'" ejxairhvsomen h] ou[. («Examina -dije yo- si
tendremos razón o no en excluirlos», Pl. R. 387d4)
2.2. Negación y tipo de subordinadaEn los capítulos dedicados a cada tipo de subordinada (cf. Temas 16-21) una de las
informaciones básicas que se dará es el tipo de negación que se emplea en cada caso. La
siguiente tabla da una visión aproximada del problema, que será tratado en profundidad en
los temas correspondientes:
Completivas AdverbialesNeg
o{tiÉwJ" Int.ind Inf o{pw" mhv Final Comparativa Consecutiva Causal Condicional Temporal Concesiva
Relativas
ouj + + epistémica + + mhv ouj + + + - + +
mhv + deóntica + + + + + a[n + subj + +
"+": uso mayoritario; "-": uso minoritario o excepcional
Las tendencias fundamentales se enumeran a continuación:
(i) Si la subordinada lleva los modos propios de las oraciones independientes y expresa
los tipos de fuerza ilocutiva de éstas, las negaciones son las propias de las principales
correspondientes. Éste es el caso de las oraciones completivas introducidas por o{tiÉwJ"
(como las declarativas), las interrogativas/exclamativas indirectas (como las interrogativas y
exclamativas, respectivamente) y las relativas explicativas (que pueden expresar las fuerzas
ilocutivas propias de declarativas, imperativas, y desiderativas).
(ii) Algunas subordinadas imponen su valor semántico a las formas modales que
presentan y con ella la negación. Así, por ejemplo, las finales de o{pw" + futuro no son
negadas por medio de ouj, sino por medio de mhv, como el resto de las finales que llevan
subjuntivo (salvo las finales introducidas por mhv, que se niegan por medio de ouj, según se ve
en la tabla precedente):
(96) siga'q∆, o{pw" mh; peuvsetaiv ti" («callad, para que no se entere nadie», A. Ch.
265)
(iii) Las subordinadas pueden llevar distintas negaciones dependiendo de las marcas
formales y del Modo que expresen. Así, por ejemplo, las temporales llevan mhv (97) cuando
se construyen con subjuntivo + a[n (o{tan) y, en cambio, se niegan con ouj (98) cuando
llevan los modos propios de las declarativas:
(97) tou;" ga;r eu\ paqovnta", o{tan dunavmenoi cavrin ajpodou'nai mh; ajpodw'sin,
ajcarivstou" kalou'sin. («A quienes reciben favores, cuando, pudiendo devolverlos, no los
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devuelven, los llaman desagradecidos», X. Mem. 2.2.1.6)
(98) mei'on me;n ga;r oujde;n ejkravtei o{te oujk h[qelon aujtw'/ oiJ polevmioi mavcesqai
(«Su poder no era menor en nada, cuando los enemigos no querían luchar con él», X. Ages.
6.3.3-4)
(iv) Las condicionales reales, aunque son normalmente negadas por mhv, en ocasiones lo
son por ouj, sobre todo en Homero y Heródoto:
(99) ajpaggevllete d∆ aujtoi'" kai; tau'ta, o{ti eij mh; poihvsousi tau'ta, e[kspondoi
e[sontai. («Y respondedles también esto, que, si no lo hacen, quedarán fuera del tratado»,
X. HG. 5.1.32.9-10)
(100) Eij de; tau'ta ouj poihvsei", h{lion ejpovmnumiv toi to;n Massagetevwn despovthn, h\
mevn se ejgw; kai; a[plhston ejovnta ai{mato" korevsw. («Y si no lo haces, -lo juro por el sol,
señor de los masagetas- te aseguro que, aunque seas insaciable, te saciaré de sangre»,
Hdt. 1.212.11-13.1)
(v) Las temporales y otras subordinadas, cuando equivalen a condicionales, pueden
llevar la negación mhv en vez de ouj, aunque ésta sea la más usual:
(101) eij d∆ uJfh/rhmevnon fhvsousin h[ tin∆ a[llon oujc o}n proshvkei trovpon, eijsi; novmoi
kaq∆ ou}" proshvkei kolavzein. o{te de; tou'to mh; poiou'sin, oujde; to;n lovgon aujtoi'" tou'ton
lektevon. («si están dispuestos a afirmar que los tiene por haberlos sustraído o logrado de
alguna otra forma inconveniente, hay leyes conforme a las cuales es decente castigarlo.
Pero, mientras no lo hace, tampoco deben alegar ese argumento», D. 20.24.7-25.1)
(102) mei'on me;n ga;r oujde;n ejkravtei o{te oujk h[qelon aujtw'/ oiJ polevmioi mavcesqai
(«pues de ningún modo su victoria era menor cuando los enemigos no querían combatir con
él», X. Ages. 6.3.3-4)
(vi) Las consecutivas llevan siempre ouj (103) salvo que empleen infinitivo (104). En este
caso pueden emplearse ambas negaciones:
(103) kai; ou{tw katafronei'" tw'nde kai; oi[ei aujtou;" ajpeivrou" grammavtwn ei\nai w{ste
oujk eijdevnai o{ti ta; ∆Anaxagovrou bibliva tou' Klazomenivou gevmei touvtwn tw'n lovgwn…
(«¿Y tanto desprecias a éstos y crees que son tan ignorantes de las letras, que no saben
que los libros de Anaxágoras de Clazómenas están llenos de ese tipo de afirmaciones?», Pl.
Ap. 26d6-9)
(104) qovrubon parevcei kai; tarach;n kai; ejkplhvttei, w{ste mh; duvnasqai uJp∆ aujtou'
kaqora'n tajlhqev". («[el cuerpo] provoca ruido y alboroto y nos perturba hasta el punto de
ser incapaces, por su culpa, de ver la verdad», Pl. Phd. 66d6-7)
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(vii) Algunos aparentes contraejemplos se pueden explicar teniendo en cuenta que la
negación no afecta al verbo, sino a algún otro constituyente. En el presente caso ouj no
niega la acción de la condicional, sino el adverbio eijkovtw":
(105) ei[ ti" kai; tovte ejn tw'/ pavscein oujk eijkovtw" wjrgivzetov moi, meta; tou' ajlhqou'"
skopw'n ajnapeiqevsqw. («si alguien entonces, en medio de su sufrimiento, se irritaba
conmigo -sin razón alguna-, que lo examine con la luz de la verdad y deponga su
prevención», Th. 6.89.3.3-3.5)
2.3. Doble negación
En caso de aparecer dos elementos negativos de la misma serie (ouj o mhv) en la misma
oración, las interpretaciones pueden ser diversas según se trate de negaciones simples (ouj,
mhv) o compuestas (oujdeiv", mhdeiv", oujdamw'", mhdamw'", ou[pw, mhvpw, ou[pote, mhvpote, etc.) y
del orden en que se den ambas. Las principales posibilidades son las siguientes (la situación
descrita es válida igualmente para mhv y sus derivados):
(i) Negación simple + negación compuesta: negación
(106) h] tivn∆ e[legcon ei\pen hJ boulh; kat∆ ejmou'… h] tivna nu'n a]n eijpei'n e[coi… ouj ga;r
e[stin oujdeiv": («¿O qué prueba ha dicho el consejo contra mí? ¿O cuál podría decir? En
efecto, no hay ninguna», D. 63.2.15.3-4)
(ii) Negación compuesta + negación simple: afirmación
(107) e[peita tw'n oJrwvntwn oujdei;" oujk e[pascev ti th;n yuch;n uJp∆ ejkeivnou. («acto
seguido no hubo nadie de entre los que le estaban mirando que no sintiera algo en su alma
por obra de él» => «todos sentían algo […]», X. Smp.1.9.3-4)
(iii) Negación simple + negación simple: se niegan simultáneamente dos términos diferentes
(108) ”Oti d∆ oujk ejmoi; movnw/ ou j diedevxato th;n nau'n, ª...º ajnagnwvsetai th;n
marturivan. («Leerá el testimonio que avala que no fui el único a quien no relevó en la
nave», D. 50.68.1-5)
(iv) Negación compuesta + negación compuesta: negación
(109) w{" oiJ oujdei;" oujde;n uJpekrivneto, ajpallavsseto ojpivsw («como nadie le
contestaba nada, se marchó de vuelta» ≈ «como no hubo nadie que le contestara algo […]»,
Hdt. 9.49.2-3)
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2.4. Combinaciones
En ocasiones es posible encontrarse las combinaciones ouj mhv y mhv ouj (y sus derivados)
con diversas formas verbales y con diferentes funciones. Aunque es posible en ocasiones
derivarlas de elipsis de construcciones subordinadas (ouj ªdevo"º mhv, etc.), su grado de
gramaticalización es tal que es preciso su estudio por separado como oraciones principales.
Las posibilidades son las siguientes:
(i) ouj mhv + subjuntivo de aoristo (presente) o futuro
Esta construcción es utilizada como una negación enfática referente al futuro (ouj ªdevo"º
mh; ... "no hay miedo de que" => "seguro que no"):
(110) ouj mhv ti" hJmi'n a[llo" strato;" ajntisth'/ kote ajnqrwvpwn. («[seguro que] ningún
otro ejército de hombres nos hará frente jamás», Hdt. 7.53.10-11)
(ii) ouj mhv + futuro en interrogativas
Sirve como forma negativa de ouj + futuro ("¿No vas a hacer A?" => "haz A") y se emplea
para pedir el cese de una acción ("¿No vas a dejar de hacer A?" => "deja de hacer A"),
como se ha visto al hablar de las oraciones interrogativas con fuerza ilocutiva directiva (§
1.3.3.3.). En ocasiones ambas construcciones se encuentran fundidas en expresiones
braquilógicas de la forma ouj A mhde; B… ("¿No vas a hacer A y a dejar de hacer B?" =>
"Haz A y deja de hacer B"):
(111) HR. Ouj qa'sson oi[sei" mhd∆ ajpisthvsei" ejmoiv… («¿No vas a darme tu mano y
dejar de desconfiar de mí?» => «dame la mano y no desconfíes de mí», S. Tr. 1183)
(iii) mhv ouj + subjuntivo
Sirve como forma negativa de mhv cuando ésta expresa una sospecha o afirmación
mitigada:
(a) [Fobouvmai] mhv "(me temo que) quizá sea verdad".
(b) [Fobouvmai] mhv ouj "(me temo que) quizá no sea verdad".
(112) SW. Mh; ajgroikovteron h\/ to; ajlhqe;" eijpei'n: («[me temo que] quizá sea
demasiado grosero decir la verdad», Pl. Grg. 462e6)
(113) ajlla; mh; ouj tou't∆ h\/ calepovn, w\ a[ndre", qavnaton ejkfugei'n, ajlla; polu;
calepwvteron ponhrivan: («[Me temo que] quizá no sea dífícil, amigos, evitar la muerte, pero
sí, y mucho más, evitar la maldad», Pl. Ap. 39a6-7)
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2.5. Negación interna del sintagma nominal
Cuando la negación no afecta a la oración, sino a la estructura interna del sintagma
nominal y recae sobre el sustantivo (114-115) o el adjetivo (116-117) que éste contiene, la
negación puede ser tanto mhv como ouj:
(114) wJ" ouj prosedevxanto dia; th'" Leukavdo" th;n ouj periteivcisin («al no aceptarlos
éstos por la ausencia de amurallamiento de Léucade», Th.3 .95.2.1-2)
(115) Gu.a ª...º deino;n d∆ ejsti;n hJ mh; ∆mpeiriva. («Mujer 1ª. Pero es algo terrible mi falta
de experiencia», Ar. Ec. 115)
(116) kai; fobou'ntai pantacou' levgein ta; mh; suvmfora basilei', w{sper aujtou'
ajkouvonto" («Y temen decir en cualquier parte lo que no conviene al rey, como si éste
pudiera oírles», X. Cyr. 8.2.12.2-3)
(117) AQ. ÔO dh; duvskolo" oujdamw'" te i{lew" ª...º («El hombre difícil y en absoluto
alegre, […]», Pl. Lg.792a8-b2)
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