Post on 03-Jan-2016
1a. Proclamación Kerigmática EL AMOR DE DIOS PADRE:
Dios te ama como Padre amoroso y desde siempre
ha pensado en ti, porque es eterno su amor.
¿Has pensado alguna vez cuánto significas para Dios y por qué se preocupa por
ti?
DIOS ES PADRE Y FUENTE DE TODO Y DE TODOS; como
Padre siempre está pendiente de ti, de cada aspecto de tu
ser:
hasta de cada cabello de tu cabeza... más que a los lirios del campo... más que a las aves del cielo...hasta en el más
pequeño detalle te cuida y te protege.
Te acepta incondicionalmente,
como tú eres, sin importar tu condición,
raza, color, figura, riqueza ó pobreza culto o ignorante, así te ama y te acepta porque eres
suyo,
Él te ha creado eres hechura de sus
manos, su imagen y semejanza Y COMO CREADOR TIENE UN
PLAN DE AMOR PARA TI Y PARA TODOS SUS
HIJOS.
¿Conoces cuál es el proyecto que
desde siempre ha tenido tu Padre Dios contigo?
¿Sabes qué es lo que desea Dios
para ti?
"ÉL QUIERE QUE TODOS LOS
HOMBRES SE SALVEN Y
LLEGUEN AL CONOCIMIENTO DE LA VERDAD".
DESEA QUE LOGRES LA
PLENITUD Y LA FELICIDAD
desde este mundo y definitivamente en la eternidad
QUE TE REALICES EN TODO CÓMO
PERSONA, en tu cuerpo en tu alma en tu mente y en
tu espíritu.
Él lo ha creado todo por ti y para ti, pues eres su creatura mas amada; eres
precioso a sus ojos y él se recrea en ti.
El te dice:"No temas, te he llamado por tu nombré, eres mío; eres valioso a mis ojos,
eres estimado, y yo te amo. Por eso, no temas, yo estoy contigo" (Is. 43, 1-5). En él vivimos, nos movemos y
existimos.
Es verdad, ¡Dios te ama! El no tiene en cuenta tus fallas, él no tiene en cuenta tus especulaciones,
ÉL NO TIENE EN CUENTA TU OLVIDO.
El te ama sencilla y llanamente porque El es
amor sin límite y te dice: Yo te amo, sé que aún no eres bueno, pero te amo, yo sé
que muchas veces no haces el bien, pero te amo, yo sé
que muchas veces me olvidas, pero te amo y
MI AMOR POR TÍ ES MÁS GRANDE QUE TU
OLVIDO DE MÍ...MI DEBILIDAD ES AMARTE
Y TE LO REPITO EN CADA COSA DE LA
CREACIÓN.
El sabe con claridad quienes somos;
"y COMO UN PADRE ES TIERNO CON SUS HIJOS,
ASÍ SIENTE EL SEÑOR TERNURA CON
NOSOTROS PORQUE ÉL CONOCE NUESTRA
MASA, SE ACUERDA QUE SOMOS de barro" (sal
103)
DESDE SIEMPRE PENSÓ EN NOSOTROS como lo
más grande en su creación; nos puso en su
obra como administradores de
todo, para que gozáramos de ella y
fuéramos felices.
Nuestra relación con Él es personal,
directa e incambiable, con
nombre propio y en mi historia articular.
Salido de sus manos, ÉL NOS
HABÍA DESTINADO A LA COMUNIÓN CON
ÉL.
Todo era y debería seguir en armonía y orden, en salud
corporal y mental, en armonía entre el hombre y el
mundo, siendo nosotros beneficiarios de lo creado, todo lo puso bajo nuestros
pies.
Desde el principio nos invitó a una relación de amor con él y entre nosotros, que AL SER HIJOS DEL MISMO
PADRE, SOMOS HERMANOS UNOS DE
OTROS.
Si sólo dejáramos penetrar Todas estas verdades ahora en
nuestro corazón...eso bastaría para tocarnos
profundamente y transformarnos.
¿Puedes aceptar esta realidad y esta verdad en tu corazón y en tu
vida?¿QUÉ TE IMPIDE
EXPERIMENTAR ESTE AMOR DE DIOS?
PREGUNTAS PARA EL DIÁLOGO
¿has experimentado el amor
de dios en tu vida?
¿quién es dios para
ti?
¿crees que eres
importante para tu dios?
¿crees que tu dios se preocupa por ti?
¿cuál es la imagen que has tenido de dios; qué imagen
de dios te han dado tus padres, tu familia, tus
maestros?
¿esa imagen ha cambiado
ahora, a partir del tema?
¿cómo es la relación con tus padres?
¿Crees que puedas aceptar
a Dios como Padre en tu
corazón y en tu vida? sí o no,
¿por qué?
¿Qué te impide
experimentar este amor
de Dios?
ORACIÓN DE ABANDONO
Padre, me pongo en tus manos; haz de mí
lo que quieras,sea lo que sea, te doy
las gracias.
Estoy dispuesto a todo, todo lo
acepto, con tal que tu voluntad
se cumpla en míy en todas tus
criaturas.
No deseo nada más, Padre.
Te confío mi alma, te la doy con todo el amor de que soy
capaz, porque te amo y necesito darme,
ponerme en tus manos sin medida,
con una infinita confianza, porque tú eres mi Padre.(C. de Foucauld)
2a. proclamación Kerigmática
LAS CONSECUENCIAS
DEL PECADO
Existe algo que impide
experimentar plenamente el
amor del Padre...
EL PECADO. "y la paga del pecado
es la muerte
(Rm 6,23) El pecado nos ha separado
de Dios.
Por el pecado SE LEVANTÓ UN MURO DE SEPARACIÓN(se rompió la relación)
ENTRE DIOS Y NOSOTROS.
"Por un hombre solo, entró el pecado en el
mundo y por el pecado la muerte y así la muerte
alcanzó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron…"
(Rm 5,12)
"todos pecaron y están privados de la gloria de Dios (Rm 3,23)
Tú mismo puedes ver LAS
CONSECUENCIAS DEL PECADO en el
hombre, puedes constatar incluso en tu
vida que:
• La persona está enferma en su cuerpo en su
alma en su mente y en su
espíritu
• El hombre en pecado es incapaz
de relacionarse adecuadamente
para amar y servir
• La sociedad está
corrompida, Es injusta y
violenta.
"El mundo entero quedó bajo el poder del maligno"
(1 Jn 5,19)
Como consecuencia del mal que entro
en el hombre por el pecado, murió la confianza en el
corazón humano
y así el pecado es el abuso de la
libertad que nos dio el Padre, para amarlo y amarnos
entre sí.
El hombre rechazó el plan, se alejó de su Padre, desconfió de él y se vendió a los idolos, se hizo
esclavo, quiso hacer su propio plan.
Por el maligno llega la seducción del poder,
del placer y del tener, el mundo se llenó del espíritu de la mentira
y el hombre, la humanidad engañada,
pretendiendo hacerse feliz se dejó
deslumbrar, y así abandonó a Dios,
quedó separado del amor del Padre,
sujeto a la esclavitud del
odio, el temor, la angustia, la
enfermedad, lejos de la luz de Dios,
Tú y yo, nacimos en medio de
esta generación en pecado, unos
más, unos menos,
seguimos las corrientes del mundo y en medio de tu
situación quizá pienses que…
Eres "de carne, vendido al poder del pecado" y digas que,
"Realmente mi proceder no lo
comprendo; pues no hago lo que quiero,
sino que hago lo que aborrezco.
Y...en realidad ya no soy yo Quien
obra, sino el pecado que
habita en mí.
Pues bien sé yo que nada bueno habita en
mí, es decir en mi carne, pues tengo a
mi alcance hacer el bien, pero no el
realizarlo,
puesto que no hago el bien que quiero
sino que obro el mal que no
quiero.
Y, si hago lo que no quiero, no
soy yo quien lo obra, sino el pecado que
habita en mí."
Quizá sigues buscando a
tientas y en las sombras, esa luz que le dé rumbo
a tu vida...
Pero cada día has “dejado que se levante más ese
muro que te separa de Dios y
te divide por dentro”
Por esa oscuridad del pecado, entro en el
mundo dominado por la mentira, esa falsa imagen de un Dios castigador y juez
injusto
que no perdona ni lo más
pequeño que hagas y así "has dejado enfriar tu
primer amor"
Tal vez buscas salidas que resultan aparentes, parciales,
superficiales, provisionales o
totalmente falsas;
en el ocultismo, la superstición el esoterismo, las
corrientes de nueva espiritualidad, en el
sexo, la droga, el alcohol…
y tú, como la humanidad entera
sigues buscando a tientas la felicidad
que se había perdido por la
ambición,
quieres encontrar salida y no has logrado saltar ese muro que te
divide y así experimentas la
frustración, el rechazo, la soledad, la
incomprensión,
te estás dando cuenta que tú solo no puedes
salir de tu iniquidad.
Y aunque “el pago
del pecado es la
muerte”,
"Dios nos ofrece como regalo la
vida eterna, por medio de Cristo Jesús nuestro
Señor“ (Rm 6,23)
"donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia en virtud de la justicia para vida
eterna por Jesucristo nuestro Señor"
(Rm 5,21)
SÓLO DIOS TIENE LA SOLUCIÓN.En esta segunda Proclamación, puede ambientarse de un modo muy sobrio, en las carteleras de ambientación se hará alusión a
símbolos del pecado (las cadenas, la serpiente, la noche,
etc.)Después de compartir la Predica, se procede a dar respuesta con
una dinámica simbólica, invitando a los participantes a
tratar de "dibujar su pecado": Se les reparte papel y lápices
pidiéndoles que plasmen con una gráfica, aquello que los separa
de Dios y los está haciendo sentir mal.
Luego ponemos una vasija en el centro de la casa, en la que se puedan echar y quemar los dibujos de los participantes. Invitamos a
concluir con una oración de súplica al Señor para que nos libere y nos cambie (podría ser la llamada
oración del pobre, reconociendo
(reconociendo mi culpa... u otra relacionada).
IMPORTANTE TRABAJAR EN ESTE INSTANTE CON LA PELÍCULA DE LA VIDA.
3a. Proclamaci
ón KerigmáticaLA BUENA
NUEVA:
La salvación ya está dada en Jesús. Sólo Dios tiene la solución al pecado y a todas sus consecuencias. Ya la ha dado. La única
verdadera, la única radical, la única definitiva,
la única integral»
Por Jesús y en Jesús el Padre nos ha dado ya
la salvación."No hay otro nombre por el cual podamos encontrar salvación"
(Hech 4,12).
Su nombre mismo significa salvación
de Dios: "Le pondrás por
nombre: Jesús, porque él salvará al
pueblo de sus pecados (Mt 1,21)
Tanto amó Dios al mundo que dio a su único hijo, para que todo el que crea en él no perezca, sino
que tenga vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo al
mundo para condenarlo, sino
para que el mundo encuentre salvación por medio de EL"
(Jn 3,16-17)
"En Él, por su sangre, hemos sido
redimidos, en Él nuestras faltas han
sido perdonadas por la riqueza de su
gracia (Ef. 1,17)
Por su cruz nos ha salvado y por su resurrección nos ha ganado
Vida Nueva.
Su muerte en la cruz y su sangre derramada son el precio de nuestra
redención, justificación y
salvación.
Él ha dicho: "Yo he venido para que tengan vida y la
tengan en abundancia"
(Jn 10,10)
"La prueba de que Dios nos ama es
que Cristo, siendo nosotros aún
pecadores, murió por nosotros.
Cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con
Dios por la muerte de su Hijo" (Rm 5, 8-10)
"Dios, rico en misericordia, por el
grande amor con que nos amó, estando
muertos a causa de nuestros delitos, nos vivificó juntamente
con Cristo
- por gracia habéis sido salvados - y
con él nos resucitó y nos
hizo sentar en los cielos en Cristo
Jesús,
a fin de mostrar en los siglos venideros la
sobreabundante riqueza de su gracia, por su bondad para
con nosotros en Cristo Jesús." (Rm 2,
4-6)
En el muro de separación, una puerta ha sido abierta. Él es
quien dice: "Yo soy la puerta; si
uno entra por mí, estará a salvo;
entrará y saldrá…"
"Porque Él es nuestra paz: ..., derribando el
muro que los separaba, la
enemistad, anulando en su carne la ley de
los mandamientos con sus preceptos
para crear en sí mismo,..., un solo Hombre Nuevo,
haciendo la paz y reconciliar con Dios...
en un solo Cuerpo, por medio de la cruz.
Vino a anunciar la paz: paz a vosotros que
estabais lejos y paz a los que
estaban cerca.
Pues por Él, unos y otros
tenemos acceso al Padre en un
mismo Espíritu" (Ef. 2,14-18)
En el abismo que nos separaba del
Padre Dios, un puente se nos ha
dado:
es Jesús que en el árbol de la cruz, nos ha
dado Vida Nueva;
solos no podríamos pasar
el abismo, ni saltar el muro
que nos dividía,
pero en Él, se ha cumplido la promesa
de la redención,
se ha dado la reconciliación entre Dios y
los hombres;
se ha inaugurado el tiempo de la
salvación.
Ya desde la Encamación, Dios se
ha allegado a los hombres en
Jesucristo Hijo del Padre, uniendo el cielo con la tierra,
pues Él es Dios con Nosotros y así se ha instaurado el reino definitivo de Dios sobre toda
la creación.
(EL KERIGMA APOSTÓLICO)
Jesús, es el Mesías esperado, el
Señor y Salvador,
ha muerto en la cruz por ti canceló
la deuda del pecado, derramó su
sangre para limpiarte del mal y fue el precio de tu
rescate:
se ofreció como Cordero
inmaculado, como sacrificio de reparación
por ti.
Ahí mismo en su cruz ha sido
clavado tu hombre viejo y este
hombre viejo ha muerto con él en la
cruz:
allí te reconcilió con Dios y selló la nueva alianza con el Padre;
venció la muerte y resucitó para que
tuvieras nueva vida y rescatar así a toda la
humanidad que estaba esclava del
pecado y de la muerte,
fue traspasado por la lanza de un
soldado y de su costado abierto,
brotó la sangre de la salvación y el
agua del Espíritu,
derramado como fruto de la
glorificación y de su señorío
sobre la muerte.
Nosotros "hemos muerto con Cristo, creemos que también tendremos vida
con él. Por tanto considérense muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús"
(Rm 6.8-11)
No te relato simples hechos pasados; te anuncio la salvación
realizada y consumada en
Jesucristo,
"este es el mensaje de la fe que
proclamamos: si crees en tu corazón que está vivo, y confiesas con tus labios que Él es el
Señor, encontrarás salvación" (Rm 10, 9)
Es nuestro misterio pascual, el sacramento de
nuestra fe el signo sagrado de
nuestra redención.
• Ha muerto en la cruz: murió por ti y por mí,
por toda la humanidad en
pecado.
• Ha resucitado: para hacernos renacer a una
esperanza nueva, para devolver el
sentido a nuestras vidas.
Nos ha dado su Espíritu para que
tengamos, vida nueva, vida en
abundancia, vida eterna.
Esta es la BUENA NUEVA DE LA SALVACIÓN,
salvación de todo hombre, salvación
de todo el hombre.
Esta gran noticia de la salvación ha sido
proclamada para que crea mos en ella y hagamos nuestra
la salvación.
La humanidad que caminaba en tinieblas, ha visto una
gran luz.
Este es el día de gracia, el
día de la salvación pues
"cuando se cumplió el
tiempo envió Dios a su Hijo
nacido de mujer,
nacido bajo la ley para
rescatar a los que estaban bajo la ley
haz tuya la salvación. Dios
se ha allegado a los hombres, vuélvete tú a
Dios,
Para que juntos podamos decir:
!JESÚS SALVADOR DE
LOS HOMBRES… SÁLVANOS!
"El vino a los suyos y los suyos no lo
recibieron, pero a los que le recibieron, les dio el poder ser hijos
de Dios“ (Jn 1, 11-12)
HAZ TUYA LA SALVACIÓN
¡TU LA PUEDES TENER
AHORA!
TE INVITO A TENER UN
ENCUENTRO PERSONAL,
VIVÓ, DE OJOS ABIERTOS Y CORAZÓN
PALPITANTE CON EL SEÑOR RESUCITADO.
Dice el Señor: "si me buscan de todo
corazón, me dejaré encontré de
ustedes (Jr. 29,12)
Jesús te dice: "Mira que estoy a la puerta y llamo, si alguno
oye mi voz y me abre la puerta, entraré' (Ap. 3, 20)
Para concluir esta proclamación, podemos, hacer
una oración de estilo "filocalia" (invocación de
Jesucristo como hijo de Dios vivo para que tenga
compasión de nosotros)
Dice el Señor: "si me buscan de todo corazón,
me dejaré encontrar de
ustedes (Jr. 29,12)
Jesús te dice: "Mira que estoy a la
puerta y llamo, si alguno oye mi voz y me abre la puerta,
entraré' (Ap. 3, 20)
Para concluir esta proclamación, podemos,
hacer una oración de estilo "filocalia"
(invocación de Jesucristo como hijo de Dios vivo
para que tenga compasión de nosotros)
• El predicador invita a los participantes, a
ponerse en actitud de oración e invocación.
• Los motiva para que se pongan en las manos de Jesucristo, suplicando al Señor, que llegue a sus
vidas; pidiendo que les dé la Salvación que anhelan.
• Puede recitarse lentamente, la oración del
plegable "Ven Señor Jesús"
Ven, Señor Jesús: Necesito tu salvación. Me reconozco pecador
ante ti y me arrepiento. Te Abro la puerta de mi corazón
y de mi vida.
Te acepto personalmente como
mi Salvador. Concédeme
experimentar tu amor, tu salvación, tu
liberación:
dame tu vida en abundancia, límpiame,
purifícame, libérame,
renuévame.
Entra en mi corazón y en mi vida y llénala de ti. Haz de mí lo que quieres que
sea.
Espíritu Santo, cámbiame el
corazón y hazme experimentar un nuevo nacimiento
para una vida nueva.
María mi buena madre, que como Jesús
reciba yo vida de tu seno maternal.
• Luego puede seguirse una breve oración dirigida, en la que se irá citando el pasaje del ciego
de Jericó (Lc 18,35) sin necesidad de proclamar la lectura, se irá
mencionando el pasaje, enfatizando la expresión de
aquel hombre al lado del camino: "Jesús Hijo de David ten
compasión de mí" orientando a los participantes, para que se apropien de la frase y hagan
suya esta súplica del ciego. No es necesario extenderse ni
explicar nada, sólo dirigimos una oración para que los oyentes
hagan la filocalia (invocación del nombre de
Jesús).
DESPUÉS DE ACOGER A
CRISTO EN TU VIDA
¿QUÉ HAY QUE HACER?
Permanecer en Jesús y crecer en
El. Reavivar el don
del Espíritu Santo.
Redescubrir tu iglesia, conocerla, y
mantenerte fiel.Integrarte a tu Parroquia para
comenzar a vivir en comunidad.
Integrarte a tu Parroquia para
comenzar a vivir en comunidad.
Leer y meditar diariamente la
palabra de Dios.
Redescubrir los Sacramentos, su
sentido y su gracia.Acudir a la
reconciliación y volver a dar gracias a Dios
en la Eucaristía.
Ir a dar testimonio de lo que el señor
está haciendo en tu vida.
MOSTRAR A TODOS QUE JESUCRISTO TE
ESTÁ SALVANDO.
4a. Proclamación Kerigmática
CONVERSIÓN:Conviértete de todo lo que te separa de Dios
"hay una voz que clama en tu interior, como un profeta en el desierto":
"conviértanse, porque el Reino de los Cielos está
cerca" (Mt 4,17.)
"ha llegado el tiempo oportuno y esperado: ¡el
Reino de Dios ya está aquí; !conviértanse y
crean en la Buena Nueva¡" (Mc 1,5)Conversión es la
exigencia para entrar bajo el reinado de Dios. Para entrar en su reino.
La conversión incluye:
•Cambio interior: hecho por Dios y en: referencia a él. Un cambio total desde el arrepentimiento y la transformación del corazón.
•Cambio exterior:
transformación de vida, de actitudes y obras, con
proyección y compromiso con los demás.
•Renunciar a todo pecado, alejar de nuestra vida todo
resentimiento y rencor; renunciar a las obras de Satanás y abandonar los ídolos que nos
someten y esclavizan.•Entregarse a Dios. Reconocer a Jesucristo como único Señor y
Salvador,
Porque "si reconocemos
nuestros pecados, fiel y justo es Él para perdonarnos los
pecados y purificarnos de toda Iniquidad"
(Jn 1,8-9)
Reconoce tus pecados, vuélvete a Dios, confiésate pecador ante Él, y pídele perdón. Vuelve tus ojos al
salvador en la cruz: allí encontrarás luz, alivio,
consuelo y Salvación para ahora mis mo. Porque desde
Jesucristo, se ha inaugurado el día de gracia del Señor, hoy es el día de
la salvación, hoy y siempre, porque ya está dada la solución para tu vida en
Cristo Jesús Nuestro Señor.
•Sólo el Espíritu Santo, con su luz puede darnos conciencia de pecado:
de otra manera, todo se reduce a un mero
sentimiento de culpa, o a un simple repaso de
tu lista de fallas: la conversión es la obra que realiza el Espíritu
Santo en tu vida y en tu historia. Necesitamos un corazón nuevo para
volver a Dios.
Después de reconocerte pecador. ¡Arrepiéntete!, pues el reconocimiento
de nuestro pecado, produce el
arrepentimiento. El arrepentimiento es la
respuesta de tu vida a la propuesta de la
salvación, el arrepentimiento te hará
decir: "sí, me levantaré, volveré junto a mi
Padre"
Porque cuando se ha descubierto la
condición de pecador, se siente el dolor que produce el pecado y la
rabia de vivir en tinieblas y engañado por el príncipe de la
mentira que es Satanás. Esto hace
detestar el pecado y nos motiva al retorno, a volver a la casa del
Padre.
•Reconocer nuestro pecado nos hace
sentir dolor y tristeza de haber lastimado y ofendido a nuestro
Padre amoroso, pero nos es una tristeza como la del mun do,
que produce muerte, sino una tristeza que
conduce a la conversión y al
cambio del corazón.
•Luego vendrá el rechazo a las obras de las tinieblas, Renunciar a Satanás y a todos sus engaños y obras como
la adivinación, magia, hechicería, espiritismo, control mental. Y
también abandonar los ídolos de este mundo, todo aquello que pretende
ocupar el lugar que sólo Dios merece en tu vida y en tu historia; como "la
ambición del dinero que es una idolatría" (Col 3,5), el ídolo del
sexualismo, el engañoso ídolo del placer, que conduce al hombre a ser
esclavo de toda clase de desviaciones, libertinajes, sometidos a las pasiones de la carne, o el ídolo del tener, expresado en la esclavitud
del consumismo la vaciedad, la vanidad, la egolatría. Renunciemos a todo esto para abandonar al hombre
viejo con sus obras, y dar paso al Hombre Nuevo según Cristo Jesús.
Entonces, necesitamos reconocer y confesar, confesar nuestros pecados ante Dios:
"Confiesen, pues, mutuamente sus pecados y oren los unos por
los otros, para que sean curados." (St 5,16). Porque "si decimos: 'no tenemos pecado', nos engañamos y la verdad no
está en nosotros. Si reconocemos nuestros pecados,
fiel y justo es Él para perdonarnos los pecados y
purificamos de toda injusticia. Si decimos: 'no hemos pecado',
le hacemos mentiroso y su palabra no está en nosotros“ (1
Jn 1,8-10).
Esto lo decimos para invitarte a la conversión, a que nos
alejemos del pecado, pero si aún vivimos en el pecado:
"tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el
justó. El es víctima de propiciación por nuestros pecados, no solo por los
nuestros, sino también por los del mundo entero." (1Jn 2, 1-2)
Te estamos predicando todo esto, como una invitación a que nos convirtamos y volvamos a Dios, haciendo obras dignas de
conversión (cf. Hech 26,20)
Necesitamos confesar y abandonar nuestra condición de pecadores pues “el que
confiesa y abandona, obtendrá piedad (Pr 28, 13)
es la reparación y la reconciliación; para restaurar
la unión de amor con Dios, reparar los daños causados y
reconciliarnos con el hermano. Para esto te
invitamos a reconciliarte con el Señor, a recibir su perdón,
en el signo sagrado de la reconciliación que te ofrece la
Iglesia por medio de sus ministros.
Debemos volvernos a Dios, ponernos en sus manos, reconocer y confesar a
Jesucristo como nuestro Señor y Salvador;
entregarle todo lo que somos y tenemos,
entregarle nuestros anhelos y proyectos, encomendar nuestras
preocupaciones en aquél que tiene el poder para
llevarlas a cabo, entregarle nuestros sentimientos,
emociones, deseos.-CONVIÉRTETE YCREE EN EL
EVANGELIO-
Para esta cuarta proclamación, sugerimos esta "dinámica
penitencial que incluye signos y ritos del Ritual de Iniciación
Cristiana de Adultos.•Después de hacer la
proclamación invitamos a entonar el "Señor ten piedad"
•Se proclama el Salmo 50, si es posible, que lo haga un cantor o
salmista.•Luego podemos citar frases de las parábolas de la misericordia
de Lucas 15, pero no es necesario proclamar todo el
evangelio sino hacer mención y traer al momento, algunas
partes e ideas claves del texto.
Vgr. "En verdad les digo que en el cielo habrá más alegría por un pecador que se convierta,
que por noventa y nueva justos que no necesitan
convertirse"(Lc 15,7)"Les aseguro que del mismo
modo se llenarán de alegría los ángeles de Dios por un pecador
que se convierta“ (Lc 15, 10)"Pero tenemos que alegramos y
hacer fiesta porque este hermano tuyo estaba muerto y
ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado"
(Lc 15, 32)
•Podemos continuar con unas súplicas de perdón a las que respondemos con el estribillo "Sí, me levantaré, volveré junto a mi Padre." (si es posible hacerlo cantado) o bien "perdón, Señor, perdón":
*Por NO amarte sobre todas las cosas y dejarme dominar por el orgullo y la soberbia.*Por ser frío y altanero, por mi orgullo y vanagloria.*Por mi perversidad y rebeldía contra Ti, por mi ingratitud y desamor.*Por el odio que dejo crecer y la maldad que dejo habitar en mí.
Por dejarme llevar de la rivalidad y la envidia.*Porque vivo el engaño y
uso la difamación y la mentira.*Por toda injuria,
fornicación e impureza.*Por todo desenfreno y
perversión sexual o lujuria, por toda gula y embriaguez.*Por toda insensatez y
desorden, por toda división y Chisme.*Por toda mi maldad y
arrogancia.
Luego todos aclamamos diciendo. "¡gracias
Señor por tu perdón; “un corazón arrepentido y
humillado, tú no lo desprecias!”
Te estamos predicando todo esto, como una invitación a que nos
convirtamos y volvamos a Dios, haciendo obras
dignas de conversión (cf. Hech 26,20)
Luego podríamos proponer a los participantes, cinco formas de penitencia como una respuesta a esta proclamación.1. La confesión sacramental 2. Perdonar las ofensas del prójimo, (reconciliarme con un hermano que me haya ofendido)3. La oración piadosa (suplicando al Señor su perdón)4. La limosna: hacer una ofrenda generosa a algún hermano necesitado.5. La humildad, doblegar el orgullo propio: Hacer ayuno.
(Para iluminar un poco esta propuesta de los cinco caminos
de penitencia, el predicador, puede leer el texto de la homilía
de san Juan Crisóstomo de la Liturgia de las Horas del martes
de la XXI Ord.)
Se sugiere que aquellos que deseen asumir como compromiso uno de los signos penitenciales, lleven una de las tarjetas de co lor, con las indicaciones para
realizar la penitencia, según el mo delo que ofrecemos a
continuación y que cada equipo debe pre parar con anticipación:
CONFESIÓNDESEO ACERCARME AL SACERDOTE Y RECIBIR DEL SEÑOR
LA RECONCILIACIÓN Y LA ABSOLUCIÓN SACRAMENTAL.
RECONCILIACIÓN
DESEO EXPRESAR MI PERDÓN A ALGUIEN QUE ME HAYA
OFENDIDO O A ALGUIEN A QUIEN YO HAYA HECHO ALGUNA
OFENSA
ORACIÓN
ME COMPROMETO A HACER UN TIEMPO FUERTE
DE ORACIÓN, PARA PEDIR PERDÓN AL SEÑOR
POR MIS MUCHAS FALLAS.
AYUNO
COMO SIGNO DE PENITENCIA ME COMPROMETO A HACER
UN DÍA DE AYUNO.
(Puede ofrecerse una o dos de las comidas del día, y comer algo liviano)
LIMOSNA
COMO UN SIGNO DE DESPRENDIMIENTO Y PENITENCIA
DESEO HACER UNA OFRENDA GENEROSA A
ALGUNA PERSONA NECESITADA,
BIEN SEA EN MERCADO, ROPA O DINERO.
5a. Proclamación KerigmáticaNACER DE NUEVO:
NECESITAS NACER DE NUEVONo basta estar bautizado. Para hacernos plenamente cristianos debemos desarrollar la semilla
sembrada por el Espíritu Santo en el bautismo; necesitamos: Aceptar a Jesús
como único Señor, con sincera conversión del corazón, por una
adhesión personal a Cristo.Ábrete a la obra del Espíritu de Dios en
tu vida. Invócalo, déjalo actuar en tu vida y en tu historia, para que empiece
en ti una Vida nueva según el Padre Dios lo ha querido en Cristo Jesús su
Hijo, Nuestro Señor y Salvador. El espíritu Santo es el Señor y Dador de
vida.
Decídete por Jesucristo, ábrele tu corazón y ponte en sus manos; recibe el regalo de la salvación y
acoge la Buena noticia de su Reino.
En verdad te digo que es necesario nacer de nuevo: "porque el que no nazca de
lo alto, no puede ver el Reino de Dios. (Jn 3,3)Y tú me dirás: "¿cómo
puede uno nacer siendo ya viejo? ¿Puede acaso entrar otra vez en el vientre de su
madre y nacer" (Jn 3,4)
Ante esto Jesús te dice: "En verdad en verdad te digo: el que no nazca de
Agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo nacido de la carne es carne; lo nacido
del Espíritu es espíritu" (Jn 3, 5-6)
Es el Espíritu Santo, el que procede del Padre y
del Hijo; el que nos vivifica y produce en
nosotros el nuevo nacimiento para una vida nueva. "No te
asombres de que te haya dicho: tienes que
nacer de lo alto. El viento sopla donde
quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va". (Jn
3, 8)
Como cristianos ya iniciados, hemos
recibido plenamente esa semilla de la vida nueva en el Bautismo,
la confirmación y la Eucaristía. Es pues el momento de que esta
semilla comience a germinar, empiece a brotar y así llegará a
dar su fruto.
¡DEBEMOS ACTUAR Y RENOVARNOS AHORA!
Cuando éramos pequeños, fuimos bautizados en la fe de la Iglesia; nuestros padres y padrinos nos
prestaron sus labios para confesar, sus pies para caminar, su corazón
para creer. pero ahora, somos cada uno de nosotros, adultos en la mente y en el cuerpo, los que
debemos dirigirnos con nuestros propios labios para confesar, con
nuestros propios pies para caminar, con nuestro propio
corazón para creer en Jesucristo, que nos hará llegar a la edad
adulta en el Espíritu y ser, Hombres Nuevos, según el plan del
Padre amoroso que nos ha destinado a la salvación.
El Espíritu Santo de Dios, actuará en nosotros para
vivificarnos, nos hará reconocer pecadores. Nos hará reconocer al
Salvador; Y juntando al pecador con el Salvador, hará surgir la salvación y llegará la Vida Nueva que tanto anhelamos y que hasta hoy hemos buscado, quizá por caminos desviados.
"Los que hemos muerto al pecado ¿cómo seguir
viviendo en él? ¿O es que ignoran ustedes que
cuantos fuimos bautizados en Cristo Jesús, fuimos
bautizados en su muerte? Fuimos, pues, con él
sepultados por el bautismo en la muerte, a fin de que,
al igual que Cristo fue resucitado de entre los
muer tos por la gloria del Padre, así también nosotros
vivamos una vida nueva.
Porque si nos hemos hecho una misma cosa con él por una muerte semejante a la suya,
también lo seremos por una resurrección
semejante; sabiendo que nuestro hombre viejo fue crucificado con él, a fin de que fuera destruido este
cuerpo de pecado y dejáramos de ser esclavos
del pecado. Pues el que está muerto, queda libre
de pecado.
Sí hemos muerto con Crista creemos que también
viviremos con él, sabiendo que Cristo, una vez
resucitado de entre los muertos, ya no muere más, y
que la muerte ya no tiene señorío sobre él. Su muerte fue un morir al pecado, de una vez para siempre; más
su vida es un vivir para Dios. Así también ustedes,
considérense como muertos al pecado y vivos para Dios
en Cristo Jesús.
Esta proclamación la concluimos haciendo la secuencia al
Espíritu Santo, pidiendo al Señor la
fuerza de su Espíritu:ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo.
Padre amoroso del pobre; Don, en tus dones espléndido; Luz que penetras las almas; Fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce Huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego,
gozo que enjugas las lágrimas y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre Si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no
envías tu aliento.Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las
manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu
indómito, guía el que tuerce él sendero.
Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos.
Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu
gozo eterno.Amén ¡Aleluya!
184
SEÑORIO DE JESÚS
ANUNCIO
EL DON DEL ES PÍRITU
LA PROMESA DEL PADRE
EXPRESIÓN DE LA RESPUESTA
LITURGIA DE CONSAGRACIÓN
NUEVO PENTECOSTÉS
ESQUEMAS DE LOS TEMAS DEL 2° BLOQUE
1 2
3
6
4
5
ES PARA TÍ,AHORA
INVITACIÓN
RENOVACIÓNDE LA
CONFIRMACIÓN
SEGUNDAPARTE
EVALUACIONEL SEÑORÍO DE CRISTO
1. SENSIBILIZACIÓN:
JEFE, SEÑOR, PRESIDENTE,
REY. EMPERADOR,
CAPITÁN.
2. COMPARTIR:Preguntamos a los presentes, ¿Qué
significan estas palabras y cuándo las usamos?• Hech 2, 36; Flp. 2, 9-
11; Zac 9, 9; Mt 21, 5; Jn 12, 13;
3. ILUMINACIÓN:El título Kyrios o Señor, en un ambiente Judío,
sólo era atribuido a Dios directamente. Después
de su resurrección y exaltación, Jesús recibe
"el Nombre que está sobre todo nombre":
Kyrios -Adonai- el Señor, que alude únicamente a
Yahveh.
El Nuevo testamento da como título propio a
Jesucristo el Nombre de Señor "Si confiesas con u boca que Jesús es Señor,
tendrás salvación (Rm 10,9) "pero nadie puede decir:
¡Jesús es Señor!, sino con el Espíritu Santo" (1 Cor.
12,3). Rey Señor no es un simple título; significa Jefe,
centro, cabeza, punto de referencia y convergencia,
principio y fin, alfa y omega.
Hay una pregunta de fondo para esta catequesis:
¿ES JESÚS TÚ SEÑOR?Tenemos que decir, que muchos
han encontrado a Jesús, han experimentado el nuevo
nacimiento y tienen vida nueva. Jesús es su salvador, pero es necesario que sea también su
Señor.
Jesús, para muchos, ya está dentro de su vida, ya lo han aceptado y lo conocen; pero
no es el centro, no es el Señor. Hacer a Jesús, Señor y centro de nuestra vida, es la manera concreta de amar a Dios sobre
todas las cosas y vivir el reinado de Dios en espíritu y verdad. Sólo el Espíritu Santo
nos hace capaces de reconocer y proclamar a Jesús como Señor; y sólo el Espíritu
de Dios hará que esto vaya siendo más y más real y efectivo en nuestra vida.
¿CÓMO HACER A JESÚS EL SEÑOR DE
TU VIDA?• Primero debes conocerlo como
Señor, reconocer su Señorío. Aceptarlo por la fe y desde
una sincera conversión del
corazón.
• Después de haberlo aceptado debes
reconocer que es Dios, que él es el centro y el Jefe, el
camino, la verdad y la vida; reconocer que él
es la clave de la historia y de la realización del
hombre, el único salvador de la
sociedad y del mundo.
• Debes luego aceptarlo como
Tu Señor, acogerlo en tu corazón y en tu
vida, invitándolo expresamente a
que sea el centro de tu
vida.
• Luego debes confesar con tus labios, consagrar y rendir cada
área de tu persona y de tu existencia a su señorío; es entregar las llaves de cada
apartado de tu persona y de tu vida y llegar así a decir con el
apóstol Pablo: "Ninguno de nosotros vive para sí mismo; como tampoco muere nadie
para sí mismo. Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así que,
ya vivamos ya muramos, del Señor somos. Porque Cristo murió y volvió a la vida para
eso, para ser Señor de muertos y vivos."
(Rm 14, 7-9).
Para que Jesús sea más y más el Señor de nuestra
existencia no basta haber renacido
sacramentalmente una vez por el agua del bautismo,
ni haberlo aceptado inicialmente en un acto explícito y consciente
como el Señor. Es necesario dar muerte al
pecado y al egoísmo todos los días y permitir que Él
sea de hecho, el centro de todo, en un proceso que
es obra del Espíritu.
Con respecto a tu vida: ¿Cómo se encuentra el Señor Jesús, está fuera, rechazado o está en el
centro de tu vida?
Yo
Yo
Yo
ELSEÑORÍO DE
JESÚS
4. CELEBRACIÓN DE LA PALABRA:
Para iniciar hacemos la oración
de la mañana, haciendo una
pausa donde se dice: "te reconozco
como mí Salvador".
Ven, Señor Jesús: Necesito tu salvación. Me reconozco pecador ante ti y me arrepiento. Te Abro la puerta de mi corazón y de mi vida. Te acepto personalmente como mi Salvador. Concédeme
experimentar tu amor, tu salvación, tu liberación: dame tu vida en abundancia, límpiame,
purifícame, libérame, renuévame. Entra en mi corazón y en mi
vida y llénala de ti. Haz de mí lo que quieres que sea. Espíritu Santo, cámbiame el corazón y hazme experimentar un nuevo
nacimiento para una vida nueva. María mi buena madre, que como Jesús reciba yo vida de tu seno
maternal.
200
SEÑORIO DE JESÚS–Objetivo
Se pretende que la persona de Jesús, aceptada como Salvador, sea ahora reconocida y aceptada como Señor.
Hacer descubrir qué significa hacer a Jesús Señor.
Invitarlos a que lo hagan su Señor.
201
–Reglas prácticasEn este tema ya no se trata solamente de dejar de hacer lo malo y hacer lo bueno, sino que de entre eso bueno, debemos tratar de descubrir y hacer lo que Él quiere.
Esto no quiere decir que debemos dejar nuestro trabajo o nuestra familia, para hacer cosas religiosas, sino lo que Él quiera.
Lo importante no es tanto qué vamos a hacer, sino si soy capaz de aceptar lo que Él quisiera darme.
202
Explicar cómo sería el hacer a Jesús Señor en las diferentes áreas de la vida.Señor de mi tiempo.Señor de mi trabajo y de mi descanso.Señor de mi dinero (como uso de el).Señor de mis relaciones interpersonales.Señor de mi salud y de mi enfermedad.Señor de mi vida y de mi muerte
203
Yo
Yo
Yo
204
Esquema de continuidadJesús es el Señor.Es su título propio en el Nuevo Testamento.
Ser Señor, significa ser principio y fin, etc.
Es Jesús tu Señor, ilustrar con los tres círculos.
¿Qué significaría el que lo sea?
Sólo el Espíritu Santo nos permite reconocerlo como Señor.
205
¿Cómo hacer a Jesús Señor?Hay varios pasos: reconocerlo, aceptarlo, invitarlo, consagrar rindiendo cada área de nuestra vida.
Es una consagración total, nada debe quedar sin entregar.
Momento de entrega–Hay un momento inicial de entrega, explicitado conscientemente.
–Hacerlo, de hecho es una tarea de toda la vida.
–La consagración al Señorío de Jesús se hará en una liturgia especial, en donde cada uno de los participantes rendirá cada área de su vida a Jesús el Señor.