Post on 16-Mar-2020
GACETA PROLETARIA
PUBLICACIÓN ELECTRÓNICA DEL COLECTIVO DE REFLEXIÓN EN LA ACCIÓN RUMBO PROLETARIO
LA VOZ DEL PUEBLO TRABAJADOR
1a Época octubre 2016 GP-CRA-RP No 2
99 Aniversario de la Revolución
Rusa de 1917
A 99 años de la Gran revolución socialista
de Octubre, de la Unión Soviética ya na-
die quiere hablar, que no sea para criticarla y decir
que fue un fracaso rotundo. Sin embargo, nosotros
creemos que es indispensable seguir analizando
este proceso para extraer de él
las enseñanzas que arrojó en la
perspectiva de la emancipación
de la humanidad.
La Revolución de Octubre cons-
tituyó el acontecimiento más
grandioso del siglo XX: por pri-
mera vez en la historia los escla-
vos se levantaron contra los
amos y vencieron, iniciando una
nueva era. El proceso hasta el
triunfo bolchevique no fue fácil,
antes hubo que superar innume-
rables dificultades y obstáculos.
En primer lugar la guerra mun-
dial provocó el aislamiento de la
tendencia marxista en el conjun-
to de la Internacional. La capitu-
lación de la socialdemocracia
ante la matanza imperialista, fe-
nómeno que afecto a todos los
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partidos obreros de la época confirmaba el pro-
ceso de degeneración reformista que había te-
nido lugar en el seno de estas organizaciones.
Décadas de crecimiento económico, avances
electorales, desarrollo pacífico de la lucha de
clases, especialmente en el caso de Alemania,
habían introducido el virus del cretinismo parla-
mentario y del gradualismo reformista, sustitu-
yendo todo vestigio revolucionario por una vi-
sión acartonada y formal de marxismo. En me-
dio de la miseria de esta traición al proletariado,
se levantaron las voces enérgicas de un puña-
do de organizaciones y dirigentes revoluciona-
rios: la izquierda marxista de la socialdemocracia
alemana con Rosa Luxemburgo y Karl Liebkne-
cht a la cabeza, Lenin y Trotsky por los marxis-
tas rusos, Pannekoek en Holanda, los socialistas
serbios... En 1914 eran una minoría aislada y
perseguida en todo Europa en mitad de un car-
naval de chovinismo e histeria militarista. No
obstante, los planes de los imperialistas no se
cumplieron como habían previsto. A los desfiles
militares, a la propaganda nacionalista, a las vo-
taciones de los créditos de guerra, sucedió la
matanza en las trincheras. Millones de proleta-
rios se desangraban en una carnicería cruel para
mayor beneficio de las potencias imperialistas.
“La vida enseña” solía decir Lenin.
La guerra supuso una grandiosa y amarga es-
cuela de aprendizaje para las masas: millones
de muertos, destrucción y miseria. En estas con-
diciones la conciencia del proletariado y del con-
junto de los oprimidos de la sociedad experimen-
tó cambios bruscos. La guerra no era un buen
negocio, salvo para los grandes fabricantes, co-
merciantes y especuladores que se enriquecían
con el sufrimiento de millones de hombres, muje-
res y niños. En las profundidades de la concien-
cia colectiva, el descontento sordo, imperceptible
en los primeros momentos de la confrontación
imperialista, se fue transformando en odio de
clase, para estallar en la forma de un movimiento
revolucionario. La cadena se rompió por el esla-
bón más débil: en febrero de 1917, las masas
obreras de Petrogrado derribaron el zarismo
después de protagonizar un movimiento huel-
guístico masivo. El descontento en las ciudades
se extendió a la tropa y los regimientos bullían
de furia contra el viejo régimen. El absolutismo
zarista cayó por la acción revolucionaria de los
trabajadores inaugurando la revolución rusa. La
primera fase de la revolución supuso el fin del
viejo régimen político, pero las estructuras de
poder que habían esclavizado a millones de
campesinos y proletarios durante decenios, per-
manecían intactas. La oligarquía rusa, ese con-
glomerado formado por la alianza de los terrate-
nientes, la burguesía y sus aliados imperialistas,
mantenía su poder y su dominio sobre las palan-
cas fundamentales de la sociedad. Al calor de
aquellos hechos, la polémica que recorrió toda la
historia del movimiento socialdemócrata ruso es-
talló con toda vehemencia: reforma o revolución,
alianza con la burguesía o política de indepen-
dencia de clase, bolchevismo o menchevismo.
Para el ala reformista del POSDR (Partido Obre-
ro Socialdemócrata Ruso) el esquema estaba
claro: Las condiciones materiales en Rusia no
estaban maduras para el socialismo, era pues
necesario un periodo prolongado de capitalismo
basado en las formas parlamentarias democráti-
cas. Esto facilitaría el desarrollo de las fuerzas
productivas, fortalecería al proletariado y crearía
las condiciones para la lucha futura por el socia-
lismo. La revolución rusa era burguesa y la clase
obrera debía subordinarse a la dirección política
de la burguesía. Traspasar estos límites era sim-
plemente aventurerismo. Los marxistas revolu-
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cionarios rusos, en concreto Lenin, tenían otra
visión. Para él la burguesía rusa representaba
una fuerza contrarrevolucionaria. Por su posición
económica y por su desarrollo histórico, la bur-
guesía rusa había sido incapaz de librar una ba-
talla seria contra el régimen zarista y la nobleza
terrateniente; al contrario, se había fundido con
ésta última en innumerables negocios e incluso
había accedido a la propiedad de la tierra convir-
tiendo a muchos de sus representantes más
destacados en grandes propietarios latifundistas.
La burguesía rusa, cobarde políticamente y de-
pendiente en el terreno económico del estado
zarista y de sus mentores imperialistas
(especialmente del capital inglés y francés) nun-
ca jugó en la historia del país un papel revolucio-
nario. La experiencia de 1905 demostró sobrada-
mente este hecho. Para Lenin la única fuerza
capaz de derribar el absolutismo zarista era la
clase obrera, aliada del campesinado pobre. Es-
tas eran las fuerzas revolucionarias consecuen-
tes aunque el papel de dirección, de vanguardia
del proceso, correspondía al proletariado urbano.
La forma que adoptaría el nuevo poder revolu-
cionario según Lenin, sería una dictadura demo-
crático revolucionaria de obreros y campesinos,
una fórmula que remarcaba la imposibilidad de
alianzas políticas con la burguesía. En el debate
sobre las fuerzas motrices y la
naturaleza de la revolución ru-
sa, León Trotsky realizo una
aportación magistral. Partiendo
del mismo punto de vista de
Lenin fue más allá en sus con-
clusiones. Si la burguesía rusa
era incapaz de derrocar el za-
rismo y tan sólo la clase obrera
junto al campesinado pobre
constituía una fuerza conse-
cuentemente revolucionaria,
una vez en el poder el proleta-
riado no se limitaría a la reali-
zación de las tareas de la revo-
lución democrática. Cuestiones
como la reforma agraria y la
abolición de la propiedad terra-
teniente, la reducción de la jornada laboral a
ocho horas y el desarrollo económico de la na-
ción, la paz sin anexiones o la resolución del pro-
blema nacional y el derecho a la autodetermina-
ción, chocaban con las bases mismas del régi-
men capitalista en Rusia. Resolverlas conse-
cuentemente significaba en la práctica expropiar
no sólo a los terratenientes sino también a la
burguesía y a la propiedad imperialista. Por tanto
la realización de las tareas democráticas enlaza-
ba inmediatamente con las tareas socialistas. La
perspectiva de Trotsky era internacionalista: se
basaba en que la revolución rusa constituiría el
primer acto de la revolución mundial, y aunque
las condiciones para el establecimiento del so-
cialismo en Rusia no estaban maduras, en el
conjunto de la Europa capitalista sí, especial-
mente en Alemania. El triunfo de la revolución
rusa estimularía procesos revolucionarios en Eu-
ropa y en esta escala internacional el socialismo
podría asegurarse el triunfo. Estas eran, en
esencia, las bases de la teoría de la revolución
permanente, asumidas plenamente por Lenin en
sus famosas Tesis de Abril, que supusieron el
giro decisivo del Partido Bolchevique hacía la
conquista del poder.
Nuestra memoria Pag. 4 Gaceta Proletaria 2
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General Gildardo Magaña.
Después de haber escapado del cerco que le for-
maron los colorados y los federales, el general
Zapata desapareció a la vista de sus compañeros
y fueron inútiles las pesquisas que éstos hicieron
para encontrarlo.
Sin embargo, tenían la seguridad de que si bien
estaba oculto con ignorados fines, no cejaría en
su empresa, pues le sobraban arrestos, decisión y
empuje.
Los rebeldes, entonces, se dirigieron en su mayo-
ría hacia los límites de Puebla, en donde se man-
tenían en armas Jesús Morales, Francisco Mendo-
za y otros jefes, subordinados al general Zapata,
quienes recibieron con gusto a los correligionarios
de Morelos.
El general Zapata había salido de Villa de Ayala en
compañía de Otilio Montaño (Montaño era origina-
rio de la Villa de Ayala, fue director de la escuela
primaria del lugar y promovido a la de Yautepec,
se unió al General Zapata cuando aún luchaba
por el maderismo. ), y encaminando los pasos con
el mismo rumbo, ambos fueron a refugiarse en el
corazón de la serranía, en un punto situado no
lejos del pueblo de Miquetzingo.
La conducta de Madero, exigiéndole incondicio-
nalmente su rendición y la de sus hombres, cuan-
do él mismo había reconocido la justicia de su
causa y había reprobado públicamente los proce-
dimientos del gobierno interino, que sin hacer ca-
so de las demandas del pueblo morelense intentó
muchas veces el exterminio del guerrillero, creó
en el alma de éste una honda decepción que vino
a profundizarse más con aquel inexplicable ata-
que en la Villa de Ayala, en el que hubo mucho de
felonía y de perfidia.
Parecía que la Presidencia de la República había
cambiado y contagiado al señor Madero, pues era
ya su modo de pensar diametralmente opuesto al
del Caudillo; ahora pretendía que el general Zapa-
ta se rindiera y que olvidase sus deberes de jefe
revolucionario, de campesino y de hombre, a cam-
bio de una vida de comodidades, que habría se-
pultado su prestigio de luchador y acarreado las
maldiciones y el odio de su pueblo; pretendía que
éste volviera a ser el vejado, hambriento y esclavo
de hacendados y caciques.
El general Zapata había tenido fe y confianza en
el señor Madero; esperaba que al dirigir los desti-
nos del país, acudiría solícito en auxilio del pueblo
suriano que se mantenía en armas, en actitud de-
fensiva, porque aún no desaparecían las causas
que lo habían obligado a rebelarse; pero cuando
vio que el nuevo Gobierno, el que presidía el Cau-
dillo de la Revolución, le decía: A ti, que eres uno
de los que más desinteresada y eficazmente ayu-
daron a la Revolución, te daré todo el dinero que
desees; pero a esos que te siguen, que te quie-
ren, te respetan y obedecen; a esos déjalos sin
armas, sin defensa alguna, abandónalos a su
suerte y a los furores de mis soldados, sus enemi-
gos, y te tendré por un patriota y leal subordinado,
aunque el pueblo que te vio nacer te maldiga, en-
tonces no vaciló un momento y tomó la única po-
sible resolución: continuar en la lucha armada.
Para desmentir las especies tan socorridas de la
prensa metropolitana, de que el general Zapata y
los suyos, acostumbrados a la vida inquieta de la
lucha y dando rienda suelta a los más bajos ins-
tintos se dedicaban al pillaje, al saqueo, al asalto
en despoblado, al bandidaje en fin, de la época
de los plateados, pensó el guerrillero en la forma-
ción de un plan revolucionario que contuviese las
ideas de que se había hecho eco y defensor, que
justificara su actitud ante la opinión pública y fue-
se la bandera de las huestes surianas.
AYOXUSTLA, CUNA DEL EL PLAN DE AYALA
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Durante tres días, en la soledad de la sierra, el ge-
neral Zapata emitiendo ideas y don Otilio E. Mon-
taño dándoles forma y discutiéndolas en apacibles
y mesurados comentarios, permanecieron hasta
terminar el nuevo Plan revolucionario, rompiendo
entonces el secreto de su escondite y desapari-
ción, secreto que sólo era conocido por Juan Sán-
chez, amigo de todas las confianzas del general
Zapata, avecindado en Miquetzingo y quien diaria-
mente les llevaba la frugal comida, ascendiendo
por entre los vericuetos de la sierra hasta donde
se hallaban.
Todos los jefes zapatistas que operaban en aque-
lla región, recibieron órdenes de reunirse a la ma-
yor brevedad posible en la serranía de Ayoxustla.
(sic)
Firma del Plan y jura de la bandera
El 28 de noviembre, Ayoxustla, aquel solitario pun-
to de la sierra, se transformó en un animado cam-
pamento revolucionario, en el que multitud de
hombres, cruzado el pecho por las cananas a me-
dio llenar de cartuchos y, en la mano callosa y mo-
rena, la carabina aún oliente a pólvora, se apreta-
ban en un abigarrado conjunto, comentando los
recientes sucesos e interrogándose sobre el objeto
de aquella cita que todos presentían importante.
En el interior de un jacal que les había servido de
albergue, el general Zapata y el profesor Montaño,
discutían sobre cosas que los de afuera no podían
oír, a pesar de sus deseos y curiosidad. Al fin, el
primero, siempre grave en medio de su amabili-
dad, de pie en el claro de la puerta del jacal, indi-
có:
- ¡Esos que no tengan miedo, que pasen a firmar!
...
Y acto continuo, Montaño, de pie junto a una mesa
de madera, pequeña y de rústica manufactura,
que como histórica reliquia conservan los vecinos
de Ayoxustla, con su voz
áspera y gruesa y su
acento de educador
pueblerino, dio lectura
al Plan de Ayala.
Todos los presentes
acogieron el documento
con entusiasmo desbor-
dante y los jefes y oficia-
les lo firmaron emocio-
nados.
Una música, compuesta
por líricos de Miquetzin-
go, llevada ex profeso,
lanzó al aire las notas
del Himno Nacional y
después de oírlas reli-
giosamente y de que
hubieron hablado J. Tri-
nidad Ruiz y otra vez
Montaño, se procedió a
la jura de la bandera.
Era una hermosa ense-
ña tricolor, de raso de
Desde hace ya varios años, el Frente Nacional de Organizaciones y Pue-
blos en Lucha (FNOPL), viene organizando una concentración conmemora-
tiva de la firma del Plan de Ayala en el poblado de Ayoxustla de Zapata en
el estado de Puebla; este año no será la excepción. Asistimos como Rumbo
Proletario, porque reivindicamos el pensamiento zapatista y porque para
nosotros, como para la mayoría de campesinos mexicanos las causas que
dieron origen al plan revolucionario zapatista siguen sin cumplirse. Cierto es
que desde el gobierno del General Lázaro Cárdenas se impulsó una profun-
da Reforma Agraria; repartiéndose millones de hectáreas de tierra entre los
campesinos de entonces; afirmándose el carácter y la importancia del ejido
como una forma de propiedad colectiva, enraizada en las demandas princi-
pales de la Revolución Mexicana y de nuestro pueblo, no menos cierto es
que a partir de las reformas salinistas al Artículo 27o Constitucional y de la
imposición del neoliberalismo como modelo de dominación capitalista, en el
campo se vive un retroceso en todos los sentidos; orillando a la población
campesina a emigrar sistemáticamente hacia los Estados Unidos en busca
de las oportunidades que aquí les niegan los gobiernos priista-panistas; en
una posición neo porfirista y neo carrancista.
Mantener viva la memoria histórica de la firma del Plan de Ayala es mante-
ner viva la flama de la Revolución que hoy agrega como necesidad no solo
la lucha por las causas del zapatismo, sino la lucha por las causas mas pro-
fundas de nuestro pueblo; la lucha contra el capitalismo en su fase neolibe-
ral es la lucha por una vida auténticamente humana, vivida en autodetermi-
nación.
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seda, que acompañó a los insurgentes en la campa-
ña maderista. Aquellos hombres sentían verdadero
cariño por ella, porque sabía de los que habían caí-
do en la lucha y de los sufrimientos y alegrías de los
victoriosos.
La levantó en sus manos uno de los jefes presentes
y a sus lados se colocaron Emiliano y Eufemio Zapa-
ta, desfilando frente al grupo las huestes agraristas.
El acto fue imponente y conmovió a aquellos rudos
y aguerridos luchadores.
Una pequeña y vieja campana, que había enmude-
cido por mucho tiempo, añadió una voz más a la
murga de Miquetzingo y en el espacio detonaron
centenares de cohetes. Firmado el Plan de Aya-
la por los jefes y oficiales presentes, quienes hicie-
ron mutuos y espontáneos juramentos de defender-
lo hasta su triunfo, fueron nombradas las distintas
comisiones que debía cumplir cada jefe de grupo y
se abandonó la que desde esos momentos fue his-
tórica Ayoxustla.
EL EJERCICIO DEL PODER Y LAS
ENFERMEDADES DEL TRABAJO
Lauro Castellón Nov/2016
E l nuestro es el país miem-
bro de la OCDE en donde se
trabaja más al año (dos mil 246
horas) y donde las personas se
retiran a la edad más avanzada
(73 años, en una nación cuyo
promedio de vida es de 75).
Si una persona labora 11 horas
al día, está dos veces más pro-
pensa a padecer depresión, y si
lo hace durante 55 a la semana,
su riesgo de sufrir un infarto es
un 33 por ciento mayor, esto sin
tomar en cuenta que casi 4 mi-
llones de trabajadores
“dobletean” en otra chamba pa-
ra sacar para “el chivo”.
La mayoría de las legislaciones
mundiales estipulan que una
persona debería laborar 40 ho-
ras a la semana como máximo,
pero la nuestra establece 48 (sin
contar tiempos extras), lo cual
llega a generar afectaciones a
nivel orgánico, psicológico e in-
cluso social, pues el trabajo ex-
cesivo deteriora las relaciones
familiares e interpersonales, ad-
virtió el coordinador de Salud en
el Trabajo de la Facultad de Me-
dicina de la UNAM Rodolfo Na-
va.
Con sus dos mil 246 horas
anuales laboradas, México no
sólo sobrepasa por mucho la
media de las naciones miembro
de la OCDE (mil 776), sino que
casi duplica el tiempo trabajado
en Alemania durante el lapso
referido (mil 371). Lo paradójico
es que nuestro país registra los
niveles más bajos de productivi-
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dad, mientras que los germa-
nos ocupan los más altos.
En el aspecto estrictamente
laboral son los patrones, los
empresarios, quienes estable-
cen horarios de entrada y sali-
da, salarios, funciones, méto-
dos de trabajo y siempre entor-
pecen y frenan mejoras para
los trabajadores y su ambiente
laboral en aras de una mayor
ganancia, éste es su ejercicio
específico del poder.
Pero también es el Estado a
través de sus autoridades la-
borales, (STPS) y de salud
(SS, IMSS, ISSSTE) quienes
coadyuvan al ejercicio del po-
der actuando como piezas bien
engrasadas, entre el proceso
productivo o de producción di-
recta de plusvalía y el proceso
de reproducción de una socie-
dad capitalista como la nues-
tra.
Así tenemos que, “La relación
contradictoria entre capital y
trabajo asalariado se expande
al conjunto de la sociedad me-
xicana en virtud de que el hos-
pital, la escuela, el centro re-
creativo, el transporte, la vida
familiar, el hogar, el dormitorio,
etc., funcionan como eslabo-
nes del proceso de reproduc-
ción de la fuerza de trabajo,
como componentes del ciclo
capitalista…, la atención de
enfermedades, la vida familiar,
etc., corresponden cada vez
más a exigencias del proceso
de acumulación”
El ejercicio del poder se realiza
por los patrones y lo hacen im-
poniéndose por encima de los
pobres acotamientos de las
autoridades y “especialistas”
pagados por los mismos em-
presarios, así por ejemplo en
el año 2007, siendo Presidente
el Espurio Felipe Calderón y
estando como autoridades los
secretarios del Trabajo, Javier
Lozano; de Salud, José Angel
Córdova, y los directores del
Seguro Social, Juan Molinar
Horcasitas y del ISSSTE, Mi-
guel Angel Yunes, hoy flaman-
te Gobernador electo de Vera-
cruz, se reunió la Comisión
Consultiva Nacional de Seguri-
dad e Higiene en el Trabajo,
conformados por al menos 77
expertos, entre especialistas
clínicos de IMSS e ISSSTE,
así como académicos e inves-
tigadores, y peritos médicos
dictaminadores de la Junta Fe-
deral de Conciliación y Arbitra-
je.
En aquella ocasión del año
2007, se informó que de los
14.4 millones de asalariados
“registrados” en México 361
mil, es decir, el 2.5 por ciento
sufrieron un accidente de tra-
bajo y que quienes sufrieron
alguna enfermedad de trabajo
sólo fueron 2,700 trabajadores,
ésta última cifra nada creíble.
El objetivo de dicha Comisión
fue hacer una propuesta para
que se modificara y actualizara
la Tabla de Enfermedades del
Trabajo, contemplada en el ar-
tículo 513 de la Ley Federal
del Trabajo, a fin de hacer una
“más completa y equitativa
identificación de las enferme-
dades laborales”, aprobándose
159 enfermedades profesiona-
les
Cabe mencionar que el estrés,
la depresión y el exceso de tra-
bajo no fueron considerados
como enfermedades profesio-
nales, siendo que es el estrés
quien aumenta el cortisol, hor-
mona que incrementa los nive-
les de azúcar (y favorece la
diabetes); debilita el sistema
inmunológico; causa proble-
1. Martínez Verdugo, Armando, La lucha contra el poder en el 68, publicado en “La batalla contra el olvido”. Publicación Anual. Año 2, No. 2, Mayo 1994 y en Poder Política y Sociedad, Primera Edición, Universidad Autónoma de Chapingo, Año 2002, México, 270 pp.
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mas digestivos; estimula la se-
creción de ácido gástrico; eleva
la presión arterial y provoca in-
fertilidad, irritabilidad, palpitacio-
nes, cansancio o dolores de ca-
beza permanentes, así como
falta de apetito o gula, y altera-
ciones en los ciclos del sueño
(esto puede devenir en fatiga
crónica y en el menoscabo físi-
co y anímico propios de esta
condición).
México quedó con una de las
legislaciones más atrasadas en
este renglón —incluso Colom-
bia nos supera—, al grado de
que nuestro país no reconoce
como enfermedades laborales a
aquellas derivadas del estrés,
cuando la OIT considera al es-
trés postraumático y otras en-
fermedades mentales como en-
fermedades profesionales.
En Agosto de 2016 se aprobó la
nueva Tabla de Enfermedades
y Valuación de Indemnizacio-
nes Permanentes, con 185 pa-
decimientos y de éstos, 5 tipos
de cáncer; por unanimidad, fue
votada en el pleno de la Comi-
sión Nacional de Seguridad y
Salud en el Trabajo, realizada
en Toluca con integrantes de
los “tres sectores: público, so-
cial y privado”, que en otras pa-
labras son el poder de los multi-
billonarios y sus achichincles,
quienes determinan e imponen
su control y su dominio, recono-
ciendo las enfermedades profe-
sionales que sólo al empresario
conviene.
María de Lourdes Medina, pre-
sidenta del Consejo de Cáma-
ras y Asociaciones Empresaria-
les y miembro de la Comisión
Nacional de Seguridad y Salud
en el Trabajo festinó el aconte-
cimiento diciendo que “esta ta-
bla beneficiará a más de 18
millones de trabajadores en el
país”, sólo que se les “olvidó”,
otra vez, incorporar el estrés, la
depresión y el exceso de traba-
jo como enfermedades profe-
sionales.
Y la pregunta obligada es:
¿dónde están las propuestas
del “sector social”?, las pro-
puestas de los Sindicatos no
aparecen por ahí, mucho me-
nos las de los trabajadores que
hoy sufren aún más la bárbara
sobrexplotación neoliberal.
Ante éste ejercicio del poder de
los multimillonarios quienes de-
ciden de que se puede enfer-
mar el trabajador, del cual, no
solamente le han robado su ca-
pacidad de decidir, sino que se
meten en el aspecto neuro-
fenomenológico del trabajador y
manipulan sus emociones, sin
las emociones las personas no
pueden tomar decisiones, las
emociones se procesan y deci-
den más allá de nuestra volun-
tad, en el inconsciente, por lo
que al ser manipuladas, la ca-
pacidad de entendimiento se
merma y en consecuencia tam-
bién su libertad de accionar, de-
rivando ésta manipulación en
un estado de estrés extremo y
de depresión.
La alternativa del trabajador es
luchar contra el poder en forma
autodeterminada, autonomizán-
dose de tutelas y dependen-
cias, cuando el trabajador se
constituye en artífice y gestor
de su vida, cuando el trabajador
asume tareas sociales, junto
con su familia y su colectividad
para mejorar su salud, su re-
creación, su deporte, cuando
trata de darse sus propias re-
glas por fuera de las institucio-
nes tradicionales, cuando es
protagonista y despliega su ini-
ciativa y creatividad, de ésta
forma y miles de formas más, el
trabajador está luchando contra
el poder, conquistando su capa-
cidad de decidir sobre su propia
vida y su propia historia.
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Ing. Moisés Flores Salmerón
L a política energética del Go-bierno de Enrique Peña Nieto es errónea para todos los mexi-canos que no tienen recursos económicos para invertir, pero no así para las corporaciones financieras.
Los mexicanos tenemos que aclarar que la energía no es un sector económico sino la base del desarrollo económico, social y político de nuestro pueblo, es importante que se requiere una evaluación de los cambios constitucionales y de los nue-vos mandatos legales, desde el punto de vista de una política energética que responda al in-terés y a un proyecto de todos los mexicanos.
Las Reformas Estructurales im-puestas por este gobierno están sirviendo para despojarnos del poder popular y nacional del Estado mexicano y, garantizan-do el despojo de nuestros re-cursos energéticos principal-mente a las corporaciones fi-nancieras, con el objetivo de suprimir el poder del Estado mexicano y subordinar a nues-tra Nación a condiciones neoco-loniales.
La contra-reforma energética es una de las principales traiciones contra el Pueblo de México, pactada en secreto mediante
una conjura de cúpulas partidarias,(PRIAN-PRD) con la oligarquía nacio-nal y las corporaciones y poderes extranjeros. Es-ta conjura, dolosamente llamada “Pacto por Méxi-co”, traicionó el Pacto Nacional de los mexica-nos plasmado en la Constitución de 1917, después de una doloro-sa y cruenta lucha revo-lucionaria.
Con la privatización y entrega de nuestros hi-drocarburos a empresas y poderes extranjeros, Pemex queda a la deriva sin tener el control de estos recursos como es la exploración, explota-ción y transformación industrial ya que, a tra-vés de los Contratos de Licencia para la Extrac-ción de Hidrocarburos en Tierra, Aguas Someras y Aguas Profundas, se está desmem-brando a nuestra principal In-dustria Estratégica, ya que se está dejando sin recursos eco-nómicos para su propio sosteni-miento. Con esta modalidad de los lla-mados contratos de licencia, la propiedad de los yacimientos será dominio directo del territo-rio nacional de las empresas ganadoras de estos contratos, la renta petrolera será para es-tas empresas, así como, la libre importación de petrolíferos y
petroquímicos estadouniden-ses.
Por lo antes expuesto los mexi-canos debemos demandar la NULIDAD DE TODOS LOS CONTRATOS realizados con empresas trasnacionales y LA DEROGACION DE LA CON-TRA REFORMA ENERGETICA y exigir respeto a LOS DERE-CHOS LABORALES DE LOS TRABAJADORES Y DETENER LA ENTREGA DEL RECURSO ESTRATEGICO, EL PETRO-LEO.
PEMEX EN EL HOLOCAUSTO
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E l sistema capitalista impe-
rante en México no cesa de
explotar de todas las formas posi-
bles al pueblo mexicano: Despojo
y ocupación de sus territorios; ex-
plotación irracional de sus recur-
sos acuíferos; sus bosques y tie-
rras; desplazamiento forzoso de
pueblos y comunidades enteras
ante la inseguridad y la violencia;
persecución, asesinato y desapa-
rición forzada de cientos de cam-
pesinos y dirigentes comunitarios;
corrupción y complicidad de auto-
ridades municipales, estatales y
federales con organizaciones cri-
minales; “empresarios” mineros y
tala montes; además de la pobre-
za extrema de cientos de miles de
familias que perecen ante la indi-
ferencia de los gobiernos en
turno, son algunos de los elemen-
tos que constituyen el caldo de
cultivo del desarrollo silencioso
de un poderoso estallido social
que, de un momento a otro, en-
contrará el cauce inevitable.
En los estados del sureste mexi-
cano; Chiapas, Oaxaca y Guerre-
ro, la miseria es la fiel compañera
de miles de familias que al no en-
contrar solución a sus problemas
ancestrales, emigran a otros esta-
dos o hacia el vecino del norte;
tratando de sobrevivir a sus de-
sesperadas condiciones de exis-
tencia. Los que no se van, enfren-
tan de diferentes formas su situa-
ción. Algunos, en una actitud de
hartazgo, se enrolan en organiza-
ciones armadas que surgen ante
la ausencia o la complicidad de
las autoridades. Desde los años
60’s, digamos desde las luchas
que encabezaron Genaro Váz-
quez Rojas y Lucio Cabañas, este
pueblo ha enfrentado la represión
de rancios cacicazgos y se ha or-
ganizado en grupos civiles o inclu-
so armados. La historia de los
pueblos de Guerrero se ha escrito
y sigue escribiéndose con sangre.
“En la sierra de Guerrero, entre la Costa
Grande y la Tierra Caliente, decenas de po-
blados y núcleos ejidales se encuentran
abandonados o en poder de la delincuencia
organizada. Están prácticamente deshabita-
dos, salvo por los pobladores que aceptaron
o fueron obligados a trabajar para los crimi-
nales. Manuel Olivares, director del Centro
Regional de Derechos Humanos José María
Morelos y Pavón (Centro Morelos), con sede
en Chilapa, Guerrero, describe la situación
con elocuencia.
Señala que detrás de esta condición están
los intereses de las empresas mineras, tanto
trasnacionales como nacionales. La delin-
cuencia organizada opera como brazo para-
militar de ellas. Aunque no existe un registro
completo de los afectados, se trata de cente-
nares de familias en circunstancias trágicas,
muchas de ellas dispersas en la entidad, el
resto del país o en Estados Unidos.”1
¿Hasta dónde quiere llegar la éli-
te gobernante? ¿Cuál es su
apuesta? El “encabronamiento”
social crece; en los estados del
sureste han existido y aún hoy
existen organizaciones armadas
que están acumulando fuerzas
para desplegar una ofensiva que
acabe de una vez con las condi-
ciones lacerantes de vida de mi-
les de campesinos e indígenas y
sus familias.
“En la Agenda Nacional de Riesgos, los orga-
nismos encargados de la seguridad y defen-
sa nacionales advierten de la formación de
una nueva estructura guerrillera, con algu-
nos ex integrantes de otros movimientos
armados pero, sobre todo, con nuevas gene-
raciones de combatientes.
EL ÉXODO DEL CAMPO MEXICANO
Decenas de familias de la comunidad de El Cubo y El Guayabo se desplazaron a la cabecera
municipal de San Miguel Totolapan, Guerrero, por los enfrentamientos entre grupos rivales de
la delincuencia organizada. Foto Víctor Camacho . La jornada 5 de nov. 2016
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El documento –de carác-ter confidencial, bajo custodia del Centro de Investigación y Seguri-dad Nacional (Cisen)– señala como uno de los “escenarios de riesgo” la irrupción de “nuevas ex-presiones” de lucha ar-mada. En México se or-ganiza una nueva guerri-lla. Los organismos de seguridad nacional bus-can la manera de impe-dir que reciba el apoyo de comunidades urbanas y campesinas. La nueva formación se suma a las que ya luchan con las armas por la caída del régimen: EZLN, EPR, TDR y ERPI”2
Nosotros, como Rumbo Proletario no compartimos la vía armada co-mo solución radical a los proble-mas fundamentales que vive nues-tro pueblo; si bien tampoco desca-lificamos ninguna forma de lucha, nuestra estrategia es la estrategia de la no violencia y la estrategia de la autodeterminación humana. Es-tamos convencidos de que los sec-tores más empobrecidos de México deben avanzar hacia la organiza-ción de un Levantamiento Popular Civil Pacífico LPCP; organizarse para infringir una derrota extra institu-cional al régimen priista-panista; llamando a la articulación de todas las resistencias y las organizaciones de izquierda, democráticas y pro-gresistas a formar un solo movi-miento nacional único de clase que sea capaz de definir una Dirección Revolucionaria para enarbolar un solo programa de lucha; sincroni-
zando las acciones y ubicando al enemigo principal. Los principales destacamentos en lucha en el estado de Guerrero, Oaxaca y Chiapas, tienen que avan-zar hacia un nivel superior de lu-cha; pasar de la lucha meramente gremial a la lucha política; convo-cando al pueblo en su conjunto a sacudirse esa sub cultura que el régimen ha impuesto; rompiendo con los consensos institucionales; atacando las fortalezas del go-bierno y construyendo sus propias fortalezas político-organizativas e ideológicas. Debe entenderse que, de quienes hoy ejercen el mando desde el gobierno, no vendrá nin-guna solución definitiva a los pro-blemas fundamentales del pueblo: la extrema pobreza, la injusta dis-tribución de la riqueza, la profunda desigualdad social y la corrupción e impunidad. Podemos y tenemos que detener el
éxodo masivo que sufren comuni-dades y pueblos enteros, dispo-niéndonos a luchar contra los in-tereses extranjeros y contra las po-líticas neoliberales que pretenden expulsar a las comunidades origina-rias, legítimas dueñas de los terri-torios y de los recursos naturales; construir autodeterminación, como ya lo hacen cientos de comunida-des y organizaciones en todo el país; recuperando la práctica an-cestral de usos y costumbres. El camino ya lo ha mostrado el digno y valeroso pueblo de Cherán y mu-chos otros pueblos en lucha por el respeto a su cultura y a sus territo-rios y recursos. La consigna debe ser “En la lucha por la autodeterminación humana y por una vida auténticamente hu-mana, vivida en autodetermina-ción, ni un paso atrás”.
1. Herman Belinhausen. La jornada, 5 de noviembre de 2016 2. Zósimo Camacho. http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2016/10/23/en-formacion-nuevo-movimiento-guerrillero/
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Aurelio Vázquez Villanueva [2]
I
¿C uál es la nove-
dad de reflexio-
nar sobre la izquierda latinoame-
ricana y no solo de México?
¿Qué es la izquierda hoy en
América Latina y en México? La
pregunta central que guía esta
exposición es la siguiente: ¿Hay
capacidad y cuáles son los límites
de un gobierno nacional -sobre
todo anticapitalista a nivel de un
solo país- de conducirse al mar-
gen de los acuerdos económicos
draconianos en una economía
neoliberal y globalizada?
Recordemos que el origen
de las denominaciones “derecha”
(Girondinos) e “izquierda”
(Jacobinos) y “centro” (llano o
marisma) dentro del pensamiento
político e ideológico, inicia con
el surgimiento de la Revolución
Francesa en 1789. En ese periodo
iniciaba la discusión de una
Constitución y los girondinos
eran partidarios de una Monar-
quía parlamentaria con poder de
veto amplia del monarca, en cam-
bio los jacobinos, planteaban li-
mitar al máximo el veto del mo-
narca, y pugnaban por una Repú-
blica; la correlación de fuerza en
esa ocasión favoreció a los giron-
dinos, pero unos años después,
triunfaron los jacobinos, hacien-
do rodar en la guillotina la cabeza
del Rey y de otros potentados; si
tomamos en cuenta esa fecha del
inicio de la revolución francesa al
año que estamos viviendo, han
transcurrido aproximadamente
227 años de esta clasificación del
pensamiento político e ideológi-
co, hoy con fuertes claroscuros.
Los valores esenciales
que pusieron con el grito
en el cielo por parte de
los radicales o sea los ja-
cobinos fue: LIBERTAD,
IGUALDAD Y FRA-
TERNIDAD, de aquí que
estos hayan sido los valo-
res que identifican en el
plano ideológico a la iz-
quierda y tiempo después,
con el pensamiento de
Carlos Marx, adquirió una nueva
perspectiva: la lucha por el socia-
lismo y el comunismo.
La Revolución de Octubre
en Rusia de 1917, encabezada
por Lenin, se propuso crear una
sociedad que superara las condi-
ciones de explotación y opresión
del hombre por el hombre como
parte esencial del capitalismo; en
lo sucesivo, después de la muerte
de Lenin, ese proyecto fue degra-
dándose hasta llegar a la descom-
posición total y creo una nueva
burocracia y nada tuvo que ver la
dictadura del proletariado, porque
de proletariado no tuvo absoluta-
mente nada; el proyecto de una
nueva sociedad nunca llegó, ni
socialismo ni comunismo se lo-
gró; miles de opositores y los me-
jores pensadores fueron asesina-
dos; la caída del Muro de Berlín
en 1989, fue lo último que faltaba
para que este esfuerzo de miles
de hombres y mujeres fuera se-
pultado y la ilusión de una nueva
sociedad sin explotación, sin cla-
ses sociales y el hombre nuevo
quedara totalmente derrumbado;
esto puso en crisis profunda de la
que aún persiste hasta nuestros
días dentro al campo de las iz-
VISIÓN CRÍTICA SOBRE LA IZQUIERDA LATINOAMERICANA Y
EL 2018 EN MÉXICO [1]
1. Este texto tiene su origen en la discusión que su autor generó al interior de RP en el grupo de Whassap, al introducir unas ideas el 31 de agosto del año en curso, fecha de la destitución, vía Golpe de Estado Constitucional a la Presidenta de Brasil Dilma Rous-seff. A raíz de esto, el tema del título lo comencé a dialogar con algunas personas y ahí surgió la necesidad de organizar un evento para socializarlo, así se organizó el Primer Ciclo de Conferencias que se realizaron los días 24, 25 y 26 de octubre del presente año, convocado por el Museo “José Juárez” de la UAGro, la Revista ABOGADOS, el Colegio de Guerrero, A.C. y el Centro Guerrerense de Estudios Interculturales, con el argumento de “…fomentar la cultura de la legalidad y la reflexión de los problemas sociales con-temporáneos, esto, en el marco de la conmemoración del 167 aniversario de la Erección del Estado de Guerrero (27 de octubre de 1849)”
2.Director del Centro Guerrerense de Estudios Interculturales de la Coordinadora de Ciudadanos por la Democracia y Gestión So-cial A.C., mediante este organismo se impulso la realización de este Primer Ciclo de Conferencias.
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quierdas a nivel mundial y lati-
noamericana. Decir esto es poco,
para no hablar de los horrores.
Mientras esto sucedía en
Europa del Este, en América La-
tina se vivía en algunos países
atrocidades y horrores inauditos.
Antes de 1930, ya había habido
algunas dictaduras y la más re-
ciente fue la de Bolivia con Hugo
Banzer (1971-1978, 1997 -2001);
República Dominicana con Ra-
fael Leónidas Trujillo (1930-
1961); Haití con François Duva-
lier (1957-1971); Guatemala con
Carlos Castillo Armas (1954-
1957); Honduras con Tiburcio
Carias Andino (1933-1948); Ni-
caragua con Anastacio Somoza
(1937-1947, 1950-1956) y poste-
riormente por parte de su hijo,
quien fue derrocado por el Frente
Sandinista de Liberación Nacio-
nal (FSLN) en 1979; Colombia
con Gustavo Rojas Pinilla (1953-
1957); Brasil con Humberto
Branco (1964-1967); Perú con
Juan Velasco Alvarado (1968-
1975); Paraguay con Alfredo
Stroessner (1954-1989); Uruguay
con Aparicio Méndez (1976-
1981); Chile con Augusto Pino-
chet (1973-1990). En 1973 en
Chile con Augusto Pinochet ini-
cia la imposición del ahora lla-
mado neoliberalismo.
Un gobierno de izquierda
identificado con el socialismo,
Salvador Allende llega al poder
por medio de las elecciones en
Chile en 1971, del cual es derro-
cado por Pinochet con el apoyo
de Estados Unidos en 1973. Así
inicia una historia de horrores y
atrocidades para los militantes de
izquierda.
Mientras las dictaduras
gobernaban con mano dura, la
experiencia de la Revolución Cu-
bana en 1959, abrió esperanzas
para los pensadores y revolucio-
narios por un proyecto distinto
de país en cada uno de los países
de América Latina. Hubo levan-
tamientos armados en varios paí-
ses, Nicaragua, Honduras, El Sal-
vador, Bolivia, Guatemala, Perú,
entre otros, pero solamente en
algunos como en Nicaragua lo-
graron triunfar.
El pensamiento de iz-
quierda se potenció y renovó, la
experiencia de la Revolución Ru-
sa de 1917, era una referencia
histórica (sin imaginarse lo que
realmente sucedía en su interior),
la Revolución Cubana como
ejemplo cercano y el pensamien-
to marxista, en conjunto anima-
ron en el plano político e ideoló-
gico la lucha por una sociedad
distinta al capitalismo imperante
por parte de la izquierda, sobre
todo de la izquierda revoluciona-
ria en la lucha por el socialismo.
En el campo de las artes
como la poesía y la música, tam-
bién hubo un intenso proceso
creativo, por ejemplo, la poesía
de Pablo Neruda o Roque Dal-
ton, la música de Alfredo Zita-
rroza, la Nueva Trova Cubana; la
literatura por igual. Hubo pues,
un alto grado de disposición a la
lucha revolucionaria, entrega y
sacrificio por un mundo mejor.
Sin embargo, la caída del
Muro de Berlín afectó en sumo
grado al pensamiento progresista
mundial y latinoamericano, sobre
todo a la izquierda revoluciona-
ria; los referentes caían hecho
polvos, la ilusión por una socie-
dad mejor se derrumbaba y se
derrumbó. Fue esta etapa, una
etapa de la ilusión del ser hu-
mano por un mundo mejor y del
hombre nuevo.
Aparentemente el mundo
bipolar había terminado y el pa-
radigma del capitalismo en su
versión neoliberal, “triunfado”.
Se impuso la visión de que ahora
es la vía de la democracia en su
versión de democracia represen-
tativa, la única vía para acceder
al poder y transformar la socie-
dad, más bien para acceder al
poder existente, el poder político
comandado desde la oscuridad
por quienes realmente deciden,
sin otra opción que seguir los
dictados de aquellos aunque se
detente el poder político en tér-
minos formales.
II
Mientras tanto, nueva-
mente en América Latina, en este
contexto, se abrió un ciclo de go-
biernos progresistas, identifica-
dos o cercanos al pensamiento de
izquierda, aunque no en su ver-
sión revolucionaria; a partir de
1990 por ejemplo, Hugo Chávez
y luego Nicolás Maduro en Ve-
nezuela, así se abre la llega de
Lula Da Silva y posteriormente
Dilma Rousseff en Brasil; Rafael
Correa en Ecuador; Evo Morales
en Bolivia; José Mujica en Uru-
guay; Néstor Kirchner y luego
Cristina Fernández de Kirchner
en Argentina; entre otros.
Los principales proble-
mas que han enfrentado estos
gobiernos han sido la desigual-
dad social, el sistema político
existente y el poder de las oligar-
quías locales aliadas de las trans-
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nacionales reacias a perder sus
privilegios. Pongo de ejemplo en
caso de Brasil. El fracaso del go-
bierno brasileño se debe a tres ele-
mentos: a.- Confiar todo desde el
Estado, b.- Establecer una alianza
con la derecha y c).- Abandono
del movimiento social. Por lo tan-
to la debacle del gobierno brasile-
ño no se inició en este año (2016)
y se debe en lo fundamental a
mantener el tipo de estructura pro-
capitalista y el sistema político sin
trastocarlo, un error de carácter
estratégico. ¿Pero es que podía
hacer lo contrario? O quizás más
bien, no tuvo la voluntad trans-
formadora en lo esencial: el
modelo de desarrollo. Veamos.
El gobierno de Lula y
Dilma, no trastocó las relacio-
nes económicas por un lado,
porque siguió favoreciendo la
dinámica de la acumulación
capitalista en su modalidad ex-
tractivista (la versión más de-
vastadora del medio ambiente,
por ejemplo), por otro lado, no
quiere decir que no hayan hecho
políticas públicas importantes para
los sectores necesitados, pero fue
insuficiente.
Las alianzas no se mantu-
vieron, la ruptura con el movi-
miento de los Sin Tierra, aleja-
miento del PT, luego, la corrup-
ción; esto refleja la complejidad
de ser gobierno. El manejo del go-
bierno, la administración de la
economía, los acuerdos con las
cámaras, etc. Luego ya vimos des-
pués la corrupción, la corrupción
es el talón de Aquiles de todos los
gobiernos, y los gobiernos progre-
sistas también la sufren, aunque
hacen sus esfuerzos por contener-
la, disminuirla, pero resulta insufi-
ciente.
Todo este cúmulo de pro-
blemas generó una crisis en Brasil.
Pero la crisis de Brasil es la crisis
del propio sistema capitalista; aquí
impactó primeramente los precios
de las materias primas que expor-
tan los países latinoamericanos;
Brasil busco acuerdos con China,
esto le generó formidables venta-
jas económicos y posibilitó inver-
tir en los proyectos para los secto-
res marginados (margen de uso de
recursos y luego se agotó); entra
en crisis China, caen los ingresos
brasileños y comienzan a perder
los de la oligarquía brasileña. Lue-
go, la crisis comienza a ser utiliza-
da por los mismos capitalistas para
desestabilizar al gobierno. En el
ámbito político, el PT surgió del
movimiento obrero y de otros sin-
dicatos, con Lula en su dirección,
tuvo una dirección burguesa, desa-
rrollistas y principalmente orienta-
da en el juego electoral y parla-
mentario. Quizás tuvo mejores
tablas Lula que Dilma y eso le fa-
cilitó establecer y mantener las
alianzas.
Lula antes y Dilma des-
pués, siempre establecieron acuer-
dos con la derecha, la incorpora-
ron en su gobierno en puestos cla-
ves. Frenaron los movimientos
sociales y sometieron a los sindi-
catos al Estado. Hicieron alianza
con partidos y sus representantes
en las cámaras, son los que se alia-
ron con la oligarquía y el 31 de
agosto del 2016, Dila Rousseff fue
destituida mediante un golpe de
Estado disfrazado.
Este gobierno nunca se
propuso un proyecto anticapitalis-
ta. Además, Dilma y antes Lula,
desarmaron y desorganizaron su
base de apoyo y reforzaron el blo-
que social enemigo, que a la pos-
tre fue la perdición de estos go-
biernos. Estos gobiernos, burocra-
tizaron los sindicatos y margina-
ron los movimientos sociales y
gobernaron para el capital. Inten-
tar movilizar a aquellos que mar-
ginaron, no tuvieron como hacerlo
y fue demasiado tarde.
Algo parecido está cami-
nando en Ecuador. Veamos
lo siguiente. En un artículo
de Edgar Isch L.
(Investigador ecuatoriano de
la Red Social para la Educa-
ción Pública en las Améri-
cas), en un artículo denomi-
nado La disolución del sindi-
cato de maestros en Ecuador
(La Jornada: 4 sept - 2016),
dice: “El gobierno de Ecua-
dor ha decidido disolver la Unión
Nacional de Educación (UNE) con
argumentos administrativos que
ocultan la intencionalidad políti-
ca,… de ilegalizar a una de las
más viejas y mayores organizacio-
nes laborales del país.
Continua: “Para la UNE,
esto no es nuevo. La agrupación
ha sido participante de todas las
luchas contra las políticas neolibe-
rales y por propuestas educativas
alternativas,… en la pasada dicta-
dura fue ilegalizada…
Sigue el texto: “La UNE
fue cercana al gobierno de Rafael
Correa en sus inicios, cuando éste
dio paso a la aplicación de políti-
cas planteadas en las largas luchas
de las organizaciones populares.
La ruptura vino por dos lados: el
intento gubernamental de contro-
lar toda agrupación social… […] y
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la aplicación de una evaluación
docente punitiva. El control… ha
sido un proceso a tres bandas: cap-
tación de dirigentes; viene la divi-
sión al grado de contar hoy con
agrupaciones paralelas en prácti-
camente todos los sectores socia-
les,… y,… la criminalización de la
protesta social, que ha implicado a
más de 700 perseguidos…”
Se podría argumentar que
estos gobiernos no son de izquier-
da y menos de la izquierda revolu-
cionaria. Porque como vimos al
principio, los valores esenciales de
una izquierda, debe pugnar por
una sociedad que combata la de-
sigualdad social, transforme el ré-
gimen político, que luche contra la
explotación y la opresión del hom-
bre por hombre y no únicamente
circunscribirse en la cuestión de la
democracia liberal.
En tal sentido, pareciera
que estamos viviendo nuevamen-
te, el desquebrajamiento de otra
ilusión -como aquella ilusión que
despertó la Revolución Rusa de
1917-, por lograr sociedades más
justas, porque persisten las contra-
dicciones y no se vislumbran gran-
des trasformaciones en el campo
económico, político, social y cul-
tural. Sin embargo, no quiere decir
que estos gobiernos progresistas,
llegaron al poder y se sentaron a
descansar. Han tenido que enfren-
tar enormes resistencias internas e
internacionales, para distanciarse
algo de las políticas hegemónicas
neoliberales.
En necesario mencionar
que en muchos países, disminuyó
de manera sustancial los niveles
de desigualdad, la miseria y la ex-
clusión social, pero cabe insistir
que esto ha sido insuficiente. A
excepción de Venezuela -aunque
después de Hugo Chávez-, con la
disminución del precio del petró-
leo y de las materias primas a ni-
vel internacional, su economía se
derrumbó y la inflación se disparó
como nunca, las tasas de creci-
miento de cuatro puntos se acabo
y el control de la inflación, igual
se acabo; dos de los principales
problemas que han enfrentado es-
tos gobiernos y que no han sido
capaces de resolver son los añejos
problemas de la desigualdad social
y la persistencia de los sistemas
políticos, con excepción de Vene-
zuela y Uruguay, pero ya vemos
como está actuando la derecha en
Venezuela con el apoyo de Esta-
dos Unidos.
Sin duda, ser progresista es
más difícil que ser de derecha,
porque los retos son mayores, au-
nado a ello, las derechas locales en
alianza con las oligarquías locales,
se enfocan a la destrucción de las
figuras relevantes del progresismo
y aun más cuando estos son go-
bierno; en el fondo lo que se busca
es anular los liderazgos políticos y
deslegitimar sus logros atacándo-
los de manera directa y con ello,
atacan directamente a los proyec-
tos políticos de las izquierdas con
todos sus bemoles.
En México, AMLO, por
ejemplo se ha dicho que “es un
peligro para México”, esto tiene
sincronía con una estrategia de la
derecha global por destruir todo
aquello que ponga en peligro -por
mínimo que sea- sus intereses, es
decir, aunque no sea un cambio
radical del régimen político u mo-
delo económico.
III
La izquierda revoluciona-
ria que luchó por la vía armada
para la “toma del poder”, como
fue el caso del FSLN en Nicara-
gua, llegaron al poder en 1979,
pero años después comenzó su
reversión hasta lo que ahora repre-
senta el Presidente Daniel Ortega,
que se han hecho del poder, sin
que el pueblo o la sociedad cons-
truya desde abajo una alternativa
distinta de poder [3]; no hay dife-
rencias de los que defienden el
sistema capitalista; resulta muy
elocuente, que no basta con acce-
der al poder, porque siguen una
lógica que ha mostrado su fracaso.
La “toma del poder” capitalista
neoliberal en su versión actual, la
democracia liberal, por tanto, se
asume con sus propias característi-
cas y por tanto, el poder sigue
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siendo el poder de la clase domi-
nante. Esto explica parcialmente el
fracaso de los gobiernos progresis-
tas en América latina en los inicios
de este siglo XXI.
Aunado en algunos casos,
la corrupción, los gobiernos pro-
gresistas van en declive y la dere-
cha con el apoyo de Estados Uni-
dos, van recuperando terreno, tal
es el caso de Argentina, eso no
quiere decir que la situación de la
gente va a mejorar, la aplicación
de modelo neoliberal sin atenuan-
tes, es la profundización de la de-
sigualdad a escala no imaginada.
Así mismo, los errores pro-
pios de los gobiernos progresistas,
han abierto numerosas heridas en
las izquierdas, en los movimientos
y organizaciones sociales y en el
pensamiento crítico latinoameri-
cano. No obstante, el pesimismo
que campea no debe derrotar al
pensamiento crítico en América
Latina. Hay mucho que aprender
de estas experiencias para evitar
que esto tenga efectos como el
Muro de Berlín en la subjetividad
de las izquierdas y en particular en
la izquierda revolucionaria, que
los haya ni duda cabe. Por tanto,
¿Cómo pensar para construir una
alternativa distinta a este modelo
de pensamiento? Algunos podrán
pensar que esta pregunta es mera-
mente un ejercicio metafísico, sos-
tengo que no lo es, busca en tal
caso, reflexionar para sostener un
pensamiento en movimiento en
tanto que la realidad está en movi-
miento o es movimiento.
Mientras esto sucede en
América Latina, que experiencia
se debe aprender por parte de la
izquierda mexicana y particular-
mente para la izquierda revolucio-
naria, que de cierto existe, pero no
logra mostrarse en su plenitud.
¿Qué perspectiva ofrece la izquier-
da revolucionaria en el actual con-
texto histórico latinoamericano?
En primer lugar, ¿existe la
izquierda y como se expresa en
México? Podemos decir que por
un lado, existe la izquierda parti-
daria que se mueve en el campo
político electoral, que en estricto
sentido, no son de izquierda aun-
que se asuman de manera formal y
hasta programática, su práctica no
difiere de la derecha; veamos por
ejemplo: cuál fue la diferencia en
el estado de Guerrero entre Zefe-
rino Torreblancas Galindo, Ángel
Aguirre Rivero (postulados por un
partido que se dice de izquierda el
PRD) y el actual gobernador del
estado Héctor Astudillo Flores
(PRI), ninguna, es más, el caso de
Iguala y la corrupción puso en evi-
dencia que el PRD no asume nin-
guna orientación de izquierda, ac-
tualmente en franco retroceso.
Por otro lado, los movi-
mientos sociales con tendencias de
izquierda y la izquierda revolucio-
naria en dos vertientes, la que pro-
pugna la lucha armada como vía
para acceder al poder y la izquier-
da revolucionaria aunque dispersa,
tiene otra vía, incluso divergentes
entre sí, porque las hay quienes
pugnan por el poder por medio de
las armas y otras como Rumbo
Proletario, que no lucha por el po-
der sino contra el poder, mediante
la estrategia de la No violencia.
Rumbo Proletario propone
por ejemplo, una vía de la revolu-
ción por autodeterminación [4], es
decir, no lucha por el poder sino
contra el poder, con la concepción
de que el poder no tiene color ni
diferenciación, es poder y solo po-
der, independientemente quien lo
detente, es decir, es dominio, con-
trol y mando (Martínez,
2005:172). Por tanto, se propone
el despliegue de la construcción
decisoria de la gente y que ésta
tome en sus manos el comando de
sus acciones. Es el despliegue de
las propias capacidades de decidir
por uno mismo y en comunidad,
sin esperar que lo hagan otros, co-
mo esta visto, nadie hará por uno
lo que uno no sea capaz de hacer
por sí mismo. Es asumirse un suje-
to con potencialidad, eso exige
una voluntad y compromiso. Este
planteamiento se antoja complejo
y hasta inoperante en una primera
lectura, habida cuenta de que exis-
te una cultura en la que siempre se
espera que sean otros quienes re-
suelven los problemas esenciales,
sobre todo, cuando se asume el
papel de delegar la responsabili-
dad a las autoridades, al Estado y
el Gobierno.
Esto tiene mucho que ver
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-con una cultura del caudillismo
existente en nuestro país. Nadie
quiere hacerse responsable de sus
propios actos, nadie quiere asumir
compromisos, nadie quiere cons-
truir alternativas, nadie quiere ha-
cerse cargo de su vivir; se espera
que sean otros los que generen las
condiciones adecuadas para un
buen vivir; con este pensamiento,
es muy complejo hacer que la gen-
te asuma un papel de autodetermi-
nación. El planteamiento de la au-
todeterminación no es falso ni ver-
dadero, sino que, en tanto no sea
objetivada en la realidad, puede
mostrarse como una construcción
sólo teórica, pero que en la reali-
dad no está operando. Lo mismo
cabría decir de los conceptos Re-
volución, Poder, y otros más.
¿Cómo y desde donde piensa cada
uno de nosotros estos conceptos
fundamentales del proyecto RP?
¿Cómo se vive y ejerce estos con-
ceptos en la vida cotidiana y en la
militancia por cada uno de los in-
tegrantes de RP? Nos hemos pre-
guntado ¿Cómo yo puedo compro-
meterme con este planteamiento,
si no se comprende su objetiva-
ción?
Si no somos ca-
paces de pensar en tales
términos estos términos,
estaremos simplemente
memorizando, repitien-
do, pero no compren-
diendo y menos podre-
mos objetivarlos en los
procesos en los que ejer-
cemos nuestra actividad
como militantes menos
como revolucionarios.[5]
¿Es duro pensar así y
decir esto? No tengo la
respuesta, solo lo estoy
pensando, diciendo y
preguntando.
Ahora bien, re-
gresemos un poco la exposición.
Ahora señalo que, independiente-
mente de la caída del Muro de
Berlín (1989) y el ciclo de los go-
biernos progresistas en América
Latina sufren un estancamiento y
retroceso (2016), las izquierdas en
México, en todas sus vertientes,
¿Como están y estamos leyendo lo
que está sucediendo en América
Latina?
Pienso en términos empíri-
cos la siguiente situación. El haber
ganado la presidencia por Lula,
Evo Morales, Rafael Correa, José
Mujica y otros más, no creo que lo
hayan hecho teniendo una unani-
midad dentro de las izquierdas de
sus países, pero lograron ejercer
un gobierno dentro de las limita-
ciones que impone el modelo neo-
liberal aún a costa de enfrentarse
con las resistencias internas de las
burguesías nacionales y aliadas del
gran capital internacional; por eso
es que no entiendo el porqué, por
ejemplo, algunos miembros de RP
condenan lo que hace Estados
Unidos y/o el imperio en contra de
esos gobiernos y en México, están
en contra de un proceso de partici-
pación electoral, cierto, no se cam-
biaría de manera inmediata el régi-
men político ni el modelo econó-
mico, pero tener un gobierno que
le dispute la conducción del país
desde una perspectiva aunque no
revolucionaria, abre posibilidades
de impulsar un proceso parecido o
igual de los que estamos viendo de
los gobiernos progresistas en
América Latina. En mi pueblo di-
cen: esto ya sería ganancia.
IV
“No existe ni va a existir
jamás la sociedad perfecta y no
hay ningún premio al final del ca-
mino, el premio está en el camino
mismo”.
José Mujica
En este contexto, las elec-
ciones de México en el 2018,
¿Quiénes son de izquierda? Pare-
ciera que la línea que los dividía se
ha diluido, cuando menos en Mé-
xico, los partidos que se reclaman
de izquierda en los hechos son
más conservadores o igual que la
derecha y no muestran un talante
de izquierda al ejercer el poder ni
combaten la desigualdad ni están
por una sociedad más justa. Quizá
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sea AMLO quien pueda catalizar
las aspiraciones de la izquierda
aunque tampoco sea de izquierda,
pero es quien mejor se acerca a los
problemas que preocupan a la gen-
te. Esto abre la necesidad de que la
izquierda con todos sus colores sea
capaz de ponerse de acuerdo en un
programa, un candidato y una ruta
para disputarle el poder de manera
real a la derecha representada por
el PRI y el PAN, caso contrario, la
derrota está asegurada. Cuestión
aparte merece la candidatura
“independiente” que piensa el
EZLN impulsar, solo decimos aquí
que eso viene a dividir a un más a
la izquierda electoral, social y re-
volucionaria mexicana; indepen-
dientemente de la táctica y estrate-
gia que cada tendencia de izquier-
da asuma, pero creo que se está
obviando la respuesta y simpatía
de los millones de mexicanos que
están dispuestos a participar en el
proceso electoral en el 2018. ¿Es
un error participar en estas eleccio-
nes del 2018? En contrario, ¿no
sería un grave error no participar
en estas elecciones aún con las li-
mitaciones que eso implica desde
el punto de vista revolucionario?
La izquierda electoral en
México, antes que ponerse de
acuerdo, priorizan sus disputas en-
tre si y facilitan el triunfo de la
derecha panista – priista en el pró-
ximo proceso de elección federal
del 2018. El enemigo de la izquier-
da en México es la izquierda mis-
ma, pelean entre sí por nimiedades
antes que por cuestiones funda-
mentales que preocupan al grueso
de la población mexicana. Así,
ninguna izquierda es opción, inclu-
yendo la izquierda revolucionaria.
El pensamiento de la iz-
quierda revolucionaria en América
Latina, no es el que está al frente
de los movimientos en estos paí-
ses; la izquierda revolucionaria,
está mostrando un atraso muy se-
vero al no estar entendiendo la
nueva dinámica de la realidad y no
está entendiendo a los nuevos ac-
tores sociales; ya casi nadie ve con
simpatía al discurso revoluciona-
rista de las izquierdas que se recla-
man revolucionarias; algo ha pasa-
do que no ha pasado aún, su su-
peración teórica y emocional; la
izquierda revolucionaria sigue an-
clada en un discurso que por aho-
ra, no está diciendo nada a las ge-
neraciones actuales, aunque los
problemas se profundizan; hay una
nueva manera de pensamiento, que
el pensamiento revolucionario se
muestra incapaz de comprender.
Los cambios en el presente
siglo XXI, serán cambios que esta-
rán dados desde una perspectiva
distinta al del pensamiento de la
izquierda revolucionaria; por lo
tanto creo, lo fundamental no es el
asumirse revolucionario, sino que
los cambios sean revolucionarios,
sin que sea necesariamente desde
la perspectiva revolucionaria. Lo
contrario es asumirse revoluciona-
rios pero sin ninguna posibilidad
de construcción de una realidad
compleja que incluya el pensa-
miento de la generación del pre-
sente, en ello va implícito, pensar
la descolonización de nuestro pen-
sar individual y colectivo de mili-
tantes. No se piense que esto es
una locura, solo hay que atrever-
nos a pensar como pensamos nues-
tro pensamiento.
Con esto quiero decir que,
no se trata de terminar y determi-
nar un específico conocimiento
acabado para caminar, como bien
todos lo sabemos, nadie camina el
camino hasta que haya terminado
de hacerse el camino, el camino se
hace caminándolo, tropezándose,
así se va construyendo el camino.
El conocimiento es una cons-
trucción.
La militancia es una construc-
ción.
La realidad es una construcción.
Seamos constructores…
3. Ver artículo de Sergio Ramírez, Elecciones en extinción, La Jornada, 3 de noviembre de 2016.
4. La cuestión de la Revolución, la autodeterminación y el poder, son tres cuestiones fundamentales del bagaje teórico sobre el cual se sustenta el proyecto político de RP. Resulta sencillo citarlos dentro de los discursos escritos u verbales, sin embargo, tienen un alto grado de complejidad para su objetivación en la realidad. Lo cual exige un uso crítico y a la vez, abiertos a su despliegue y viabilidad en la construcción de horizontes viables y pertinentes de acuerdo a la realidad – movimiento.
5. En esta versión del documento, se incorporaron nuevas reflexiones no incluidas en la conferencia mencionada, dirigidas propia-mente a los militantes y dirigentes de RP.
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Héctor Barrera.
9 de noviembre de 2016
A un año de celebrarse
el Primer Centenario
de la Gran Revolución So-
cialista de Octubre de
1917, nuestro Colectivo de
Reflexión en la Acción
Rumbo Proletario, partici-
pó en la Asamblea Nacio-
nal para celebrar el 99
aniversario de la Gran Re-
volución de Octubre y dar
inicio a los trabajos organi-
zativos del Primer Cente-
nario de la Revolución Ru-
sa d 1917.
Asistimos con la convic-
ción de que como revolu-
cionarios, es nuestro de-
ber impulsar las activida-
des que contribuyan a la
conmemoración del primer
centenario de una revolu-
ción que cambio la historia
de la humanidad, demos-
trando que la lucha de los
trabajadores del campo y
la ciudad pueden, si se lo
proponen y cuentan con la
organicidad necesaria, de-
rrotar al opresor y plan-
tearse la construcción de
una vida auténticamente
humana.
Asistimos a este evento
convencidos de la necesi-
dad proponer que haga-
mos un análisis de la Re-
volución de Octubre de
1917-2017
HACIA EL PRIMER CENTENARIO DE LA GRAN
REVOLUCIÓN SOCIALISTA DE OCTUBRE
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1917 que aporte las claves
pare entender cuál fue el
planteamiento y la práctica
de los Bolcheviques sobre
la violencia; que nos per-
mita entender cuál fue la
concepción que se planteó
sobre la Revolución; que
concepción estaba implíci-
ta en torno al socialismo,
como se plantearon los di-
rigentes revolucionarios el
problema de El Poder. A
100 años de aquel gran
acontecimiento, hoy es ne-
cesario que nos cuestione-
mos porqué se dio el con-
flicto chino-soviético y por-
que se presentaron gue-
rras entre estados socialis-
tas.
Nosotros como Rumbo
Proletario, no podemos
quedarnos en la efeméride
de la Revolución; tenemos
que plantear la necesidad
de hacer un análisis histó-
rico autocrítico; señalar
cuales fueron las inconsis-
tencias que se presenta-
ron, tal vez desde el princi-
pio de la Revolución y re-
conocer los aciertos que
hoy alimenten nuestra lu-
cha por una revolución
que logre la emancipación
del ser humano; que sea
capaz de pensar una for-
ma de vida auténticamente
humana; una vida plena;
vivida en autodetermina-
ción.
Conmemorar 100 años de
la Gran Revolución Socia-
lista de Octubre de 1917
implica hacer un balance
autocrítico de sus resulta-
dos; implica buscar la ex-
plicación que llevó a su
derrumbe a partir de 1985
y más claramente a partir
de la caída del Muro de
Berlín en 1989. Aconteci-
miento que ha sido toma-
do por las izquierdas y por
las derechas en el mundo
como el fracaso del socia-
lismo; calificándolo de
“socialismo realmente
existente” sin detenerse a
reflexionar si la sociedad
que se organizó después
de 1917; la llamada
“Dictadura del proletaria-
do” fue en efecto una so-
ciedad socialista; sin refle-
xionar sobre si los conti-
nuadores de Lenin lleva-
ron a la práctica la pro-
puesta de humanidad que
hiciera Carlos Marx y Fe-
derico Engels en 1848 en
el manifiesto del Partido
Comunista o si esa expe-
riencia de organización so-
cial, económica y política
fue desvirtuada hasta casi
acabar con la utopía que
soñaron millones de obre-
ros y campesinos rusos.
El análisis autocrítico de
la Revolución de Octubre
de 1917 nos debe llevar a
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preguntarnos ¿qué sigue?
¿Cuál es el papel que nos
toca jugar a los revolucio-
narios de hoy?
Asumimos nuestra respon-
sabilidad como parte del
Comité Promotor Nacional
de la organización del Pri-
mer Centenario de la Gran
Revolución Socialista de
Octubre de 1917 con la
convicción de que la Revo-
lución que tenemos que
impulsar hoy no puede
plantearse la toma del po-
der; tiene que dotarse de
una estrategia de autode-
terminación y de una es-
trategia de la no violencia;
no podemos seguir reivin-
dicando la idea de una
“Dictadura del Proletaria-
do”; en su lugar, plantea-
mos la necesidad de cons-
truir autodeterminación;
planteamos alcanzar una
vida libertaria, sustentada
en una concepción que co-
loque en el centro la posi-
bilidad de lograr una forma
de vida auténticamente
humana, una vida sin
opresores ni oprimidos.
Esa es nuestra concepción
de revolución a la que as-
piramos; una Revolución
de Autodeterminación.
Por JESÚS SOSA CASTRO Como siempre, llegué puntual a la cita. El Consejo Nacional de Morena se reunía un lunes de marzo del 2015 en el Salón D’Luz. En su Consejo Nacional se estaba impulsando la figura de los Enlaces Distritales para después hacerlos candidatos a Representantes Populares. Se abría, por primera vez, un esti-lo que ponía a trabajar a los “probables” Se trataba de que hicieran méritos y así, merecer el visto bueno de los chipoclu-dos para hacerlos candidatos a Diputados. Ese día, sentí el pe-so de la “autoridad” Un trabajo de cincuenta años en las filas de la oposición, estaba siendo cuestionado por un personaje que me acusaba de criticarlo al través de un artículo que yo no escribí. Pero como a mí no se me da la quema del incienso ni soy un lambiscón, no recurrí a
las disculpas sino a la exigen-cia de que se me aclararan las terminantes palabras de sus ujieres que, en la puerta princi-pal me atajaron diciéndome: “Tú no puedes entrar a la reunión porque estás vetado” ¡No hablaré de los detalles de este penoso incidente. La con-ducta de los que tienen poder está llena de soberbia y autori-tarismo que hay que combatir. La liga de ese acontecimiento con este artículo, está en el he-cho de que hoy hablaré de las “realidades y las ficciones” que en su libro “En busca de Nils Runeberg” ha escrito el joven político y escritor Héctor Pala-cio, alias Nietzsche Aristo (*) Para más señas, también es-cribe en el periódico virtual de Federico Arreola. Después de la sanción fallida que se me quiso imponer, busqué a quien iba a ser el causante de que se me acusara de hacer mal uso de mi libertad de expresión y
de crítica. Investigué y leí con más cuidado el artículo promo-tor de mi veto. Indagué el con-tenido de otros, le di segui-miento a sus viajes por el mun-do de la cultura, nos leíamos y polemizábamos en las colum-nas de SDP. Así empezamos a cultivar una relación política y periodística que ha crecido a la fecha. Personalmente no lo co-nozco pero coincidimos en ha-cer críticas puntuales a los ex-cesos y deformaciones políti-cas de los que ejercen el poder Voy a entrar, ahora sí, a dar mi opinión sobre una parte de su libro. Como él, también me re-creo en los proyectos y en las ideas. Las de él más ligados a la literatura y al arte. En mi ca-so, hacia una inclinación perti-naz por la política, por lo que vive el país y también por las utopías. Una vez que recogí el libro de Héctor, regalo suyo, por supuesto, en las oficinas de Federico Arreola, me puse a
La búsqueda de Nils Runeberg, continúa
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buscar quién era el tal Nils Ru-neberg que había llevado a es-te joven escritor a buscar sus huellas en las mismas calles heladas de la pequeña ciudad de Malmo, en Suecia. ¡Como él, no encontré mayor respues-ta! Parece que Jorge Luis Bor-ges inventó ese nombre para darle cuerpo a su cuento las “Tres versiones de Judas” Es obvio que no me propongo descubrir el propósito oculto o no que dicen tuvo el gran ar-gentino para escribir un libro en el que se habla de este per-sonaje. Un hombre que sus creencias lo llevaron a soste-ner que Judas intuyó la secreta divinidad y el terrible final de Jesús y que por eso, lo refleja
de algún modo, en su vida y comportamiento. De ahí los treinta dena-res, el beso a su Señor y la muerte voluntaria, para merecer más la reprobación. Así diluci-dó Runeberg el enigma de este discípulo. Pe-ro…. ¿Y las Tres ver-siones de Judas de Jorge Luis Borges dón-de las ponemos? Es verdad que muchas respuestas se han in-tentado. Pero como su-cedió con la pretensión de acallar mi derecho a decir mi versión de las cosas en el mundo de
la política, Héctor Palacio, hizo como los grandes de la literatu-ra universal que han hablado sobre estas búsquedas. Se sa-lió habilidosamente por la tan-gente diciendo que este asunto “sigue flotando en el aura de la incredulidad crédula” Y es a partir de ahí que, como otros, creo que lo verdaderamente trascendente no está en el nombre de los escritores sino en la obra que han legado a la humanidad, a las nuevas gene-raciones, que presurosas, an-dan buscando las fuentes pri-migenias que Borges sólo apuntó Lo que sigue es darle cauce a la creatividad y a la imagina-ción. La búsqueda de Nils Ru-neberg despertó en mí una es-pecie de desencanto, de ansie-
dad, por tanto que hay a mi al-rededor que aún no conozco. Ignoraba, incluso, la existencia de las Tres versiones de Judas y menos sabía del personaje que inteligentemente Borges colocó entre lo real y lo ficticio. Si en Tres versiones de Judas hay un despliegue de erudi-ción, de talento y de fantasía, el mayor mérito de este autor está en haber descubierto la enorme incapacidad de mu-chos lectores para exhibir lo verdadero de lo falso. La bata-lla por ubicar libros y fuentes que den respuesta a la pregun-ta de Héctor Palacio sobre la búsqueda de Nils Runeberg, sigue hasta el infinito. Nadie quedará satisfecho con las pis-tas iniciales que se han descu-bierto. Varias décadas han pa-sado en ese ir y venir en busca de Nils y hasta ahora, nadie ha encontrado ningún rastro de su existencia La enorme cantidad de libros y de autores que Borges nos po-ne en frente para despistarnos, no puede inhibir nuestra bús-queda. El cruzamiento entre los mitos y la realidad son, al fin y al cabo, parte importante de lo que alimenta y nutre nuestro pensamiento. ¿Ojalá y así siga siendo! (*) En busca de Nils Runeberg y otros ejercicios, Héctor Pala-cio, Editorial praxis
Tres versiones de Judas, de Jorge Luis Borges.
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Héctor Barrera
10 de noviembre de 2016
El peso mexicano amaneció el 9
de noviembre a 20.27 por dólar;
los precios del petróleo se tam-
balearon y las casas de bolsa de
Europa y de EEUU cayeron. Inme-
diatamente después de conocer-
se los resultados, empezaron a
circular por las redes sociales y
por otros medios las opiniones
diversas opiniones al respecto; la
mayoría de ellas manifestando
una gran preocupación y hasta
angustia. Algunos buscaron una
explicación que permitiera com-
prender que había pasado. En el
fondo, estas opiniones, mante-
nían la esperanza de que ganara
la señora Hilary Clinton; incluso
algunos legisladores del PRIAN
¡se pusieron la camiseta de la
Sra. Clinton!
Ante tales expresiones vale la
pena tratar de proponer algunas
reflexiones.
1. ¿De verdad hay mexicanos
que creen que a México le va a ir
muy mal con Trump en la presi-
dencia de EEUU? Se infiere en-
tonces que si hubiera ganada
Hilary nos hubiera ido mejor. Pe-
ro, de esa gran cantidad de per-
sonas “preocupadas” por estos
resultados 2. ¿Cuántas conocen
la plataforma política de
Trump? ; Y 3. ¿Cuántas conocen
la plataforma política de Hilary
Clinton?; entonces ¿En que se
basan para “preocuparse” tanto
DONALD TRUMP: POPULISMO DE DERECHA
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bo
Pro
leta
rio
por el triunfo de Trump?; 4. ¿De
verdad hay quien cree que el
partido Demócrata es realmente
un partido democrático? Por el
momento veamos algunas impli-
caciones de cada una de estas
interrogantes.
Primero, para nuestro país se
abre una etapa que seguramen-
te será muy complicada; pero no
solo porque haya ganado el can-
didato del partido Republicano;
Donald Trump, sino más bien por
el tipo de gobierno que tenemos;
un gobierno que se ha caracteri-
zado por sus políticas privatiza-
doras; entreguistas y pro impe-
rialistas; un gobierno que ha pro-
fundizado la desigualdad y ha
continuado con las políticas neo-
liberales; cediendo cada vez más
terreno al mercado capitalista,
en detrimento de derechos fun-
damentales de los mexicanos,
sobretodo de los más desposeí-
dos. No, no es cierto que su hu-
biera ganado Hilary nos hubiera
ido mejor. No son las personas
en particular, sino los proyectos
que representan lo que debemos
observar. Hilary y Obama son del
mismo partido; podríamos decir
que representan el mismo pro-
yecto; vale preguntarnos por
ejemplo ¿Acaso se puede decir
que Obama ha sido un “buen
presidente”? ¿Acaso no se com-
prometió a generar una Ley para
resolver la situación de millones
de mexicanos que viven en EEUU
sin documentos?; y ¿No se com-
prometió a cerrar la cárcel de
Guantánamo en Cuba? ¿Durante
su gobierno han mejorado las
relaciones de nuestro país con
ellos? ¿Acaso flexibilizó siquiera
un poco el TLCAN? Y ¿Quién im-
pulsó el Acuerdo de Asociación
Transpacífico (ATP)?[1] Y ¿En
qué cambio la política de tráfico
de drogas y de armas entre estos
dos países?; la guerra de exter-
minio contra Palestina impulsa-
da por Israel ¿no es apoyada por
Obama? Por señalar solo algu-
nos aspectos que tampoco Hilary
hubiera modificado.
Segundo, entre los planteamien-
tos de Trump esté el de terminar
con el TLCAN, frenar las políticas
financieras de Wall Street, sepa-
rando la banca comercial de la
banca social para favorecer, se-
gún él, a la población norteame-
ricana afectada por la crisis de
2008, que despojó a miles de
ciudadanos de sus fondos de
ahorro gracias a la gran ola espe-
culativa que generó el hecho de
que la banca “social” participara
también en la bolsa de valores.
“Partidario del Brexit, Donald Trump ha
desvelado que, una vez elegido presi-
dente, tratará de sacar a Estados Uni-
dos del Tratado de Libre Comercio de
América del Norte (NAFTA, por sus si-
glas en inglés). También arremetió con-
tra el Acuerdo de Asociación Transpací-
fico (ATP), y aseguró que, de alcanzar la
Presidencia, sacará al país del mis-
mo: El ATP sería un golpe mortal para
la industria manufacturera de Estados
Unidos.“ [2]
Otro de los planteamientos de
Trump es cambiar la lógica de la
participación de EEUU en la
OTAN, bajo el argumento de no
contar con recursos para conti-
nuar brindando “protección” a
los países miembros de la orga-
nización. Desde luego que no se
puede creer en estos plantea-
mientos sólo porque haya sido
parte de un discurso de campa-
ña, todavía falta que ahora ya
como presidente lo lleve a la
práctica y el senado norteameri-
cano, mayoritariamente republi-
cano, lo apruebe. Lo mismo pa-
saría con su propuesta de no im-
pulsar una “política exterior inter-
vencionista”.
Tercero, Hilary fue responsable
de la política exterior norteameri-
cana entes de ser candidata pre-
sidencial, en ese sentido, no po-
dría haber planteado una política
diferente a la de Obama en caso
de que hubiera ganado; ya seña-
lamos anteriormente algunas
cuestiones que están pendiente
del actual presidente; pero ade-
más, no hay que perder la me-
moria; “Como responsable de la
política exterior de Estados Unidos, Hi-
llary Clinton,... impulsó con un equipo de
colaboradores suyos la privatización de la
industria energética mexicana, concretada
por el gobierno del presidente Enrique
Peña Nieto, revelan correos electrónicos
divulgados por el Departamento de Esta-
do estadunidense.”. Lo anterior ilustra
donde están sentados los intere-
1. Secretaría de Economía. Memorias Documentales. Dirección General de Negociaciones Multilaterales y Regionales. Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP). Disponible en http://www.economia.gob.mx/files/transparencia/informe_APF/memorias/14_md_tpp_sce.pdf
2. Ignacio Ramonet. La jornada 10 de noviembre de 2016.
3. La jornada, 10 de agosto de 2015.
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ses del gobierno norteameri-
cano; Trump o Hilary; para el ca-
so da igual; no habrá cambio en
los intereses del imperio.
Con el advenimiento de un go-
bierno de corte republicano; ha-
bría que esperar cambios impor-
tantes en materia de política ex-
terior; un mayor endurecimiento
de las relaciones norteamerica-
nas con los gobiernos que han
mantenido diferencias importan-
tes en cuanto a la hegemonía
geo territorial; caso de Rusia,
China y Medio Oriente; habrá
ajustes estratégicos en torno a
las macropolíticas que tienen
que ver con el cambio climático;
mercado petrolero, migración,
seguridad mundial y política ar-
mamentista. No hay duda, el eje
del mal acaba de correrse un po-
co más a la derecha; es tiempo
también de que los pueblos opri-
midos refuercen sus relaciones y
avancen hacia la construcción
de una coraza que cierre el paso
definitivamente al neoliberalis-
mo.
Por
https://rebeldiacontrainfo.wordpress.co
m
Lanzamos un profundo, insumiso
y rebelde NO al plebiscito, no solo
a sus detestables resultados, sino a
su procedimiento y estrategia. Lo
reconocemos como un mecanismo
para usurpar la reflexión y la deci-
sión de las comunidades de abajo,
lo reconocemos como un mecanis-
mo de plataforma política para las
distintas fuerzas partidarias, politi-
queras y jerárquicas de la derecha,
pero también de la izquierda. Co-
mo un nuevo intento de interferir y
manipular los procesos sociales de
abajo, desde las dirigencias de las
grandes estructuras políticas que
siempre se acercan a los procesos
populares para captar su capital
político, para luego desaparecer,
sin llevar adelante ningún proceso
o compromiso con las comunida-
des.
La manipulación y la estrategia de
dominación inherente al plebiscito
se hacen evidente en tan tristes
resultados. En el Catatumbo, en el
Chocó, en el Cauca, en Urabá y
Magdalena Medio ganó el
Si…..En todas las regiones rurales
en las cuales las comunidades han
tenido que vivir el terror, las pérdi-
das humanas y la opresión de esta
guerra la gente dijo SI….. En la
ciudades, donde la mirada irrefle-
xiva y la seguridad que da estar
lejos del conflicto armado han he-
cho a las clases medias indolentes
y fácilmente manipularles por las
medios de comunicación hegemó-
nicos, ganó el No.
¡Qué fácil es pedir la guerra desde
la seguridad cobarde de las ciuda-
des!, ¡Qué fácil es hablar tanta y
tanta mierda sobre la paz!, cuando
solo se está dispuesto a votar,
cuando otros y otras son los que
asumen las consecuencias directas
de esta guerra, los que siempre han
tenido que asumir esta guerra: in-
dígenas, afros, campesinos y las
muchachadas de los barrios popu-
!La paz no se construye con votos, se hace resistiendo desde abajo!
Colombia
PAg. 30 Gaceta Proletaria 2 Latinoamérica
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CONSEJO EDITORIAL
EDUARDO GOMEZCAÑA
HECTOR M BARRERA
LAURO CASTILLON
NEPTALI MONTERROSO
COLABORADORES
ARMANDO MARTÍNEZ V
RODRIGO G JUSTINIANI
GUILLERMO RIVAS
JESUS SOSA
JORGE HERNANDEZ
FORTUNATO HERNANDEZ
AURELIO VAZQUEZ
ROBERTO PEREZ
ANASTACIO FIGUEROA
PEDRO VAZQUEZ
ANGELES MENDOZA
EUGENIO HERNANDEZ
HELMOHT BALTAZAR
EDUARDO ABURTO
MARIO VELEZ
INVITADOS ALEJANDRO DABAT
ENRIQUE SEMO
lares.
La decisión sobre la vida y la
muerte en las zonas rurales no
puede quedar en manos de la in-
dolencia y brutal inconsciencia de
las clases medias urbanas. Ese es
el gran absurdo de un plebiscito,
entrar en el juego en el cual las
decisiones sobre la vida y la
muerte de las comunidades les es
negada, sustituida por maquina-
rias partidistas, electorales y me-
diáticas.
Aceptar cualquier tipo de meca-
nismo liberal de decisión es entrar
en el juego de poder de los opre-
sores. La paz no se construye con
un voto, la paz no es un regalo de
los de arriba, la paz se construye
poco a poco, en las luchas y for-
mas de organización de los de
abajo, transformando este país,
ejerciendo la autonomía y el po-
der desde las comunidades, tal y
como lo hizo la Comunidad de
Paz de San José de Apartadó des-
de los años 90, tal y como lo hizo
la comunidad indígena Nasa cuan-
do expulsó a las bases militares
del cerro del Berlín en julio del
2012. ¡No más militarismo ni do-
minación militar de los territo-
rios!, ¡todos a construir la paz en
resistencia, desde los territorios y
con las comunidades!
Fin del ciclo del Partido de los Trabajadores
Golpe al corazón de la izquierda latinoamericana
Por Raúl Zibechi
Brecha
La crisis que afecta al PT tendrá repercusiones en toda la región latinoa-
mericana, ya que las fuerzas de izquierda y progresistas siempre se refe-
renciaron en una suerte de "hermano mayor" que ahora enfrenta lo que
puede ser su fase terminal.
Tarso Genro, uno de los cuadros históricos del Partido de los Trabajado-
res (PT) y ministro de Justicia durante el segundo gobierno de Lula, sos-
tiene que "el ciclo que llevó al PT al gobierno está agotado" (Folha de São
Paulo, 6 de marzo de 2016). En paralelo, agrega que es muy difícil que
tenga chances de permanecer en el poder en el próximo período, porque
estamos ante "el fin de un ciclo económico, social y político de Brasil".
En días de profunda incertidumbre y de fuerte ofensiva mediática y judi-
cial contra el principal partido de la izquierda latinoamericana, está resul-
tado difícil hacer análisis que superen el cortísimo plazo, para vislumbrar
el futuro de esta fuerza política. Genro sostiene que el juez Sergio Moro
se inspira en Carl Schmitt (1888-1985), jurista y filósofo alemán que co-
laboró con el régimen nazi. "Es el imperio que el Estado debe tener sobre
la ley, descartando inclusivo los procedimientos legales, el problema que
estamos enfrentando con esa innecesaria conducción forzada de Lula a
declarar", dice Genro.
La lógica de la justicia, en este caso, consiste en "apuntar primero a una
persona, después intentar producir pruebas contra ella, lo que es un pro-
cedimiento de excepción al margen de la legalidad constitucional, gene-
rando un derecho paralelo, una Constitución paralela". Todo el sistema
judicial está distorsionado, dice Genro, incluyendo las famosas delaciones
premiadas.
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