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De la difusión de innovaciones a la construcción del conocimiento. El caso de los sistemas agrosilvopastoriles en el departamento de Caldas,
Colombia1
Isaías Tobasura Acuña2, Paola Andrea Calderón Cuartas3 y Juliana Miranda
Gómez4 Introducción Desde los orígenes de la agricultura, los seres humanos se han preocupado por
mejorar sus cultivos y ganados. Cuando las áreas disponibles para el cultivo y
pastoreo de animales no estaban disponibles para su uso, el esfuerzo se orientó a
la selección de ejemplares más vigorosos para optimizar su rendimiento. Con el
crecimiento de la población, la respuesta fue civilizar nuevas tierras,
incorporándolas a la producción; de hecho, buena parte del desarrollo de la
agricultura en las civilizaciones pasadas se sustentó en la ampliación de la
frontera agrícola (Boserup 1967).
Con el avance de la química moderna se inició lo que se ha denominado la
“revolución verde”, es decir la utilización del conocimiento científico para
incrementar la productividad de los sistemas de producción (Hayami y Ruttan
1989). Actualmente la producción agrícola está íntimamente ligada a la aplicación
de nuevos conocimientos -Innovaciones Tecnológicas IT- producto del
conocimiento científico y técnico y de la experiencia de los productores.
Como consecuencia del deterioro ambiental y la crisis de la agricultura
industrializada, han emergido los sistemas agrosilvopastoriles ASP, como
innovaciones tecnológicas apropiadas social y ambientalmente. Se considera que
estos sistemas, por su naturaleza compleja (combinación de árboles, pasturas,
1“Ponencia presentada al VIII Congreso Latinoamericano de Sociología Rural, Porto de Galinhas, 2010.” 2 Dr. en Sociología del Medio Ambiente. Profesor Universidad de Caldas. Manizales. E-mail: isaias.tobasura@ucaldas.edu.co 3 Magister en Sistemas de Producción Agrarios. Investigadora independiente. E-mail: pacalde2003@yahoo.es 4 I.A. Estudiante de Maestría CATIE (Costa Rica). E-mail: julianamiranda11@hotmail.com
cultivos y animales), producen servicios ecosistémicos que contribuyen a
fortalecer la resilencia y restauración de las funciones de los ecosistemas. No
obstante, la difusión y adopción de dichos sistemas ha sido escasa, debido en
parte al modelo de difusión de innovaciones implementado.
En dicho modelo de agricultura, el proceso de difusión/adopción de innovaciones
parte del supuesto que los bajos rendimientos de los sistemas de producción son
producto de las técnicas tradicionales utilizadas por los productores. En
consecuencia, propone la modernización de los sistemas de producción con
innovaciones que mejoren la producción y productividad, sin considerar otros
factores que son inherentes a dicho proceso. El modelo convencional de difusión
de innovaciones considera tres elementos fundamentales: la innovación, la
difusión y la adopción (Rogers 2003). Según este modelo, la adopción es una
acción que depende directamente de los atributos de la innovación, los medios de
difusión utilizados y las características de los potenciales adoptantes, es decir del
sistema social en el cual están insertos.
De ese modo, en esta ponencia se presenta una reflexión en torno al modelo de
difusión de adopción de innovaciones, a partir de la experiencia obtenida en el
proyecto “Opciones para la vinculación al mercado y la innovación tecnológica en
sistemas agrosilvopastoriles en zonas cafeteras del departamento de Caldas
(Colombia)”5, realizado en diez fincas de aprendizaje FA, que luego se
constituyeron en escuelas de campo ECA; el proceso de implementación de las
innovaciones o mejoras tecnológicas se realizó a partir de la planificación
participativa PP de las FA. El proceso de toma de decisiones y la difusión de
innovaciones, se basó en el trabajo participativo con los productores, que incluyó
alianzas con instituciones de asistencia técnica municipales, gremios de la
producción y organizaciones no gubernamentales.
5 El proyecto fue liderado por el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza CATIE de Costa Rica y cofinanciado por FONTAGRO, entre los años 2007- 2009.
El proyecto asume que el modelo de agricultura industrializado y el proceso de
difusión/adopción inherente, son incapaces de superar los impactos negativos del
modelo de agricultura industrializado: persistencia de la pobreza, incremento de la
inequidad y deterioro ambiental. En consecuencia, plantea un proceso de
difusión/adopción alternativo, centrado en la participación y la construcción de
conocimiento, que supere las limitaciones del paradigma tradicional, con el fin
consolidar sistemas de producción agrarios más equitativos y sustentables.
El modelo de agricultura moderno parte del hecho que los bajos rendimientos de
los sistemas de producción se debe al uso ineficiente de los recursos, debido a
tecnologías tradicionales utilizadas por los productores. En consecuencia, propone
el uso de tecnología moderna, para mejorar los rendimientos. El razonamiento es
elemental: los bajos ingresos de los productores se deben a pobres rendimientos
y estos a falta de tecnología moderna, debidos a falta de innovaciones o a que la
tecnología existente no ha sido adoptada. Por ello, el paradigma convencional de
desarrollo agrario plantea como estrategia de cambio el modelo convencional de
difusión de innovaciones, según el cual las características de la innovación y los
medios utilizados para difundirla son los elementos determinantes de la adopción.
En general, el modelo de difusión de innovaciones se sintetiza en los siguientes
términos:
“Diffusion is the process by which an innovation is communicated through certain channels
over time among the members of a social system. It is a special type of communication, in
that the messages are concerned with a new idea (…) This definition implies that
communication is a process of convergence (or divergence) as two o more individuals
exchange information in order to move toward each other (or apart) in the meanings that
they given to certain events” (Rogers 2003).
Según el modelo, los centros de investigación generan IT y los organismos de
difusión, agencias de extensión o de transferencia las ponen a disposición de los
productores para que las adopten. Esta concepción, no cuestiona el tipo de
innovación ni el impacto económico, social y ambiental que pueda producir.
Asume que las innovaciones son buenas, deseables y aplicables por todos los
productores. No obstante, las evidencias han demostrado que el modelo no ha
producido los efectos positivos esperados, sino que ha generado mayor inequidad
social y mayores niveles de pobreza y, lo peor, ha acelerado la destrucción de los
recursos naturales y el medio ambiente.
Acerca de la decisión de adoptar una innovación, se ha dicho que:
“Innovation decisions may be optional (where the person or organization has a real
opportunity to adopt or reject the idea), collective (where a decision is reached by
consensus among the members of a system), or authority-based (where a decision is
imposed by another person or organization which possesses requisite power, status or
technical expertise)” (Rogers Ibídim).
Aunque la decisión de adoptar una innovación sea, en principio, una opción que
toma el productor o el grupo, en realidad el modelo ha tenido la pretensión
avasallante de “obligar” a los productores a adoptar las innovaciones para evitar
las consecuencias del atraso tecnológico y salir del sistema. De hecho, el modelo
de agricultura moderna ha enviado a muchos productores agrarios a la periferia de
las ciudades y a otros los ha sumido en la pobreza en las áreas rurales; la lección
que se deriva de lo anotado es que no es el tradicionalismo y la resistencia al
cambio de los productores lo que ha hecho fracasar el modelo convencional de
agricultura, sino la misma naturaleza del modelo la que conlleva a la crisis.
Dicho modelo de agricultura es capital y energéticamente intensiva6, se ha
preocupado por incrementar los rendimientos con insumos de alta rentabilidad,
apoyado en la tecnología de la “revolución verde”, la biotecnología y la ingeniería
genética. En Colombia, este tipo de agricultura tiene interés en producir bienes y
materias primas para la exportación (café, azúcar, banano, carne, flores, etanol y
6 La tecnología nueva implica: el uso de fertilizantes, el control de plagas, las especies ‘mejoradas’, la biotecnología, la clonación, etc., lo que incrementa el uso de energía fósil.
biodisel). Además, con ella se ha incrementado el saqueo de recursos como la
madera, la fauna silvestre y los minerales, los cuales han dejado de ser una parte
integrante e importante de los ecosistemas para convertirse en bio-recursos o
mercancías, que se pueden explotar y comercializar como cualquier objeto
comercial. Dicha situación ha ocasionado impactos negativos en el equilibrio de
los ecosistemas y en la oferta de bienes y servicios ecosistémicos, lo cual ha
generado una deuda ecológica de enormes proporciones.
Este tipo de agricultura ha llevado a la sobreproducción y monopolización de la
comercialización por transnacionales de la industria alimentaria que han
mantenido estancados los precios, mientras los costos de los insumos se han
elevado, empobreciendo a los productores menos modernizados. Otro rasgo
sobresaliente del modelo es el grado en que el capital la ha penetrado, y la forma
en que ello ha contribuido a intensificar las dimensiones socioeconómicas y
ambientales de la crisis. Históricamente, el capital ha procedido a apropiarse de
los elementos del proceso productivo, reemplazando los mecanismos naturales de
control de plagas por plaguicidas, la fertilidad natural del suelo por fertilizantes, la
capacidad natural para competir con otras plantas por herbicidas. La agricultura
industrializada se ha hecho funcional al sistema capitalista, reemplazando los
flujos energéticos y de materiales por los flujos financieros.
En vista de la crisis ambiental7, alimentaria y financiera que vive el planeta, se
exploran formas de producción agropecuaria que sean menos perjudiciales con el
medio ambiente, mejoren las condiciones de vida de los productores y generen
procesos más equitativos entre los diferentes agentes de las cadenas de valor. En
este sentido, se han identificado modelos de sistemas ASP con mayor complejidad
estructural y funcional para lograr una mejor estabilidad en la producción y reducir
los riesgos ante los cambios climáticos, especialmente la sequía y el incremento
en la temperatura. Este tipo de sistemas constituyen estrategias importantes para
7 El cambio climático, el hambre en el mundo, la recesión económica son quizá los problemas que hoy más preocupan a los organismos multilaterales y a los gobiernos de los países del mundo.
la diversificación de las fincas ganaderas, generar ingresos constantes a lo largo
del año (Holmann et al. 1995), aumentar el capital natural de la finca y conservar
los recursos naturales, lo cual redunda en un mayor bienestar de las familias
rurales.
1. Metodología 1.1 Área de estudio El estudio se realizó en los municipios de Villamaría, Manizales, Neira, y Filadelfia
en el departamento de Caldas (Colombia). La región se caracteriza por ser
montaña andina, tener abundantes recursos naturales y gran riqueza ambiental.
Su economía es eminentemente agropecuaria y predominan unidades de
producción UP de 3 hectáreas en promedio con sistemas de subsistencia y
hogares con baja calidad de vida. Las actividades productivas que más se
destacan en estos municipios son los cultivos de café y plátano; los árboles
maderables, ocupan un lugar importante en Villamaría, y la caña panelera
constituye un renglón de importancia en Filadelfia. La ganadería extensiva en
laderas ocupa un lugar de preferencia en la economía de la región.
1.2 Selección de fincas Con base en el estudio de medios de vida (Mora 2007), y los criterios de los
investigadores del equipo del proyecto8, se seleccionaron 10 FA: 3 en Manizales,
una en Neira, 4 en Filadelfia y 2 en Villamaría. Éstas representan diferentes tipos
de UP, con predominio de la economía campesina cafetera en 70% de las ellas.
En estos hogares el café es su principal fuente de ingresos, y la mano de obra que
utilizan en la mayoría de labores es la de la familia. Los gastos familiares más
importantes son transporte, servicios públicos y mercado (Federación Nacional de
Cafeteros de Colombia 2006).
1.3 Principios orientadores de la planificación participativa
8 Residencia de la familia en el predio, anuencia de los productores y sus familias a realizar mejoras relacionadas con la integración ASP, disposición de la familia para recibir a los vecinos en sus fincas e intercambiar experiencias y liderazgo del productor en la comunidad.
Con la participación de los productores, extensionistas e investigadores de la
Universidad de Caldas se realizaron talleres sobre herramientas para la
planificación y ECA, charlas y talleres con productores, giras de campo y
capacitaciones en Buenas Prácticas Agrícolas BPA. En dichos encuentros, los
productores expresaron sus saberes y experiencias sobre los beneficios de los
árboles y manifestaron su interés por conocer y adaptar algunas opciones
planteadas en el menú tecnológico propuesto por el proyecto, principalmente en
cuanto a cercas vivas y eléctricas, división de potreros, biodigestores, bancos
forrajeros y abonos orgánicos.
Con base en la literatura consultada, los encuentros y talleres realizados con los
productores y la experiencia del equipo del proyecto, se definieron algunos
principios básicos para realizar la PP en las FA. De ellos se destacan:
Enfoque incluyente (primero el productor): el productor y la familia son los
protagonistas de las actividades propuestas y de la toma de decisiones en la UP;
eso implica tener en cuenta sus saberes, conocimientos, habilidades, experiencias
y respetar su cultura y creencias. Si bien, al proyecto y al donante, le interesan los
sistemas ASP, las innovaciones y prácticas a implementar deben ser una
construcción colectiva.
Análisis sistémico de la finca: aunque los agricultores no conciben las fincas
como un sistema, todos la viven, la trabajan, la construyen, como un espacio de
interacciones entre lo físico-biológico, lo económico y lo simbólico-cultural. En
consecuencia, la planificación debe considerar la finca como un todo: los
componentes citados, así como los factores externos que afectan la toma de
decisiones de producción y consumo del hogar.
Las IT, las prácticas y las decisiones en la UP dependen de múltiples factores: la decisión acerca de las propuestas a ejecutar en las UP, superan los
atributos de la innovación, los medios de difusión utilizados y las características
del sistema social. Está determinada por factores endógenos y exógenos a la UP,
y en este aspecto, este trabajo hace su contribución más importante.
El modelo de difusión/adopción es participativo y horizontal: se supera el
modelo convencional de difusión jerárquico y centralizado, por una propuesta de
toma de decisiones ampliamente compartido por los diferentes actores del sistema
de difusión: equipo de investigadores, técnicos de instituciones de asistencia
técnica y productores.
La integración ASP constituye una estrategia de mejoramiento de la productividad agraria y de la generación de bienes y servicios ambientales: los sistemas ASP contribuyen a la diversificación y al manejo sostenible de los
recursos naturales, ya que generan interacciones y beneficios de carácter
ecológico, económico y social, tales como la restauración de las pasturas, el
sombrío para el ganado, la diversidad de fauna, la captura de carbono, la
reducción de la presión sobre los bosques y la dependencia de insumos externos,
mejora la salud del suelo, la conectividad de los paisajes, la producción de madera
y contribuye a la producción de alimentos para las familias. La planificación, el seguimiento y la evaluación deben constituir un proceso continuo de aprendizaje: el propósito de un proceso como éste es aportar hacia
la formación de productores autónomos, capaces de tomar sus propias decisiones,
es decir, empoderarse del proceso de gestión de sus UP y su comunidad. Eso se
logra mediante procesos de aprendizaje activos, no de transferencia de
tecnología, como se hace en los modelos convencionales de difusión.
1.4 Selección de herramientas para el diagnóstico y la PP. con base en el
menú de herramientas desarrolladas por Geilfus (2001) sobre el Desarrollo
Participativo y en la metodología desarrollada por Arango (2003), para
Planificación Predial Participativa, se seleccionaron las siguientes herramientas
para el diagnóstico y la planificación:
Diálogo semiestructurado con miembros del hogar: charla con la familia que
incluyó breve historia de usos de la tierra en el predio y la transformación del
paisaje, validación de encuesta previa con énfasis en el capital natural, el los
componentes agrícola y pecuario y las percepciones de la familia sobre el
componente leñoso en la finca.
Mapa de la finca: mapa parlante9, elaborado por los miembros del hogar, en el
que se representa la situación actual de la finca: usos de la tierra, recursos
naturales, árboles de importancia y recursos forrajeros. Con base en él, se diseña
un modelo de UP, indicando componentes, flujos e intercambios.
Recorrido de la finca: identificación en el terreno de los aspectos de manejo, con
sus usos, cultivos y variedades, prácticas culturales y problemas asociados. A
partir de allí, se identifican los problemas más relevantes de los sistemas de
producción, con énfasis en el cultivo del café y en las pasturas. Matriz de Debilidades Oportunidades Fortalezas y Amenazas DOFA: evaluación de las diferentes debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas de
la finca.
Indicadores de sostenibilidad10: la sostenibilidad es un aspecto fundamental en
las UP agraria. Para estimarla, se utiliza una escala de 1 a 5, aplicada a
indicadores definidos para los componentes económico, ambiental y sociocultural
de la UP. Con los datos obtenidos se elabora la gráfica de sostenibilidad, en la
que se aprecia los indicadores con menor valor, los cuales sirven para priorizar
acciones que contribuyan a mejorar la sostenibilidad de la finca.
9 A partir de dibujos, figuras y objetos naturales, permite establecer un diálogo entre los miembros de la familia y el equipo dl proyecto. 10 Adaptados de la propuesta de la Asociación de Productores Indígenas y Campesinos, ASPROINCA (Arango 2003). La sostenibilidad se entiende como la capacidad de la UP para mantener sus diferentes componentes en condiciones de producir bienestar para los miembros del hogar y reproducir la UP en el tiempo.
Propuesta de posibles mejoras: con base en el ejercicio previo, y para dar
respuesta al diagnóstico, se elabora un menú de mejoras tecnológicas y de
buenas prácticas. El plan de incluye los sueños y expectativas de los productores
y sus familias, aprovechando sus fortalezas y oportunidades.
Mapa de ordenamiento de finca: la familia elabora un mapa parlante, en el cual
visualiza los cambios propuestos en el proceso de PP para un período de tiempo
de dos años. El mapa es la base para el diseño de las FA, eje sobre el cual gravita
el proceso “acompañamiento técnico”.
Figura 1. Mapa de la finca antes y después de la PP
1.5 Diseño de FA A partir de la selección de las herramientas participativas se inició la planificación,
con el acompañamiento y asesoría de la Técnica de Campo11, los extensionistas
11 Juliana Miranda Gómez, Ingeniera Agrónoma, U. de Caldas
del Comité de Cafeteros en los cuatro municipios12 y los técnicos de la Gerencia
de Desarrollo Rural en el municipio de Manizales13. Realizado el diagnóstico, se
plantearon las mejoras, se analizó su factibilidad técnica, socioeconómica y
ambiental, y se diseñó el plan de finca con proyectos acordes con las necesidades
e intereses diagnosticados en cada UP. El plan incluyó metas, costos, tiempo,
actividades y recursos necesarios14 para un período de 2 años (Calderón 2009).
Cuadro 1. Síntesis de la metodología de planificación participativa.
Etapa Objetivos Métodos y herramientas
Productos
Preliminar
Caracterizar y seleccionar las fincas
Formular los lineamientos técnicos, socioeconómicos y ambientales para la planificación agroecológica participativa de fincas
Revisión de literatura Análisis de medios de vida
Selección de fincas
Alianzas institucionales Conversatorios productores Visitas a los predios
Talleres
Lineamientos técnicos, socioeconómicos y ambientales de los modelos de sistemas agrosilvopastoriles Selección de herramientas para el diagnóstico y la planificación.
Conocer la visión de la familia sobre su finca y caracterizar participativamente los componentes e interacciones del sistema de producción
Identificar con la familia los principales problemas
Diálogo semiestructurado con miembros del hogar Mapa de la finca Recorrido de la finca Censo de problemas Análisis DOFA
Composición y estructura familiar; breve historia de usos de la tierra; percepciones de la familia sobre los recursos naturales de la finca.
Mapas de finca Caracterización biofísica
12 Jaime González (Manizales), René Alejandro Gutiérrez (Neira), Benjamín Usma y César Osorio (Filadelfia) y Adriana Vinasco (Villamaría). 13 Andrés Felipe Gutiérrez, Médico Veterinario Zootecnista y Carlos Alberto Naranjo, Ingeniero Agrónomo. 14 Cada finca contó con un incentivo económico de U$ 1500 para inversiones aportados por FONTAGRO, monto que fue igualado o superado en contrapartida de la finca, representada en materiales, mano de obra o servicios.
Diagnóstico relacionados con el manejo de recursos y el sistema de producción
Analizar con los productores, las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas del sistema finca.
Indicadores de sostenibilidad
Resumen de conclusiones relevantes en lo humano, social, natural, físico y económico.
Diseño
Formular con los miembros del hogar un plan, donde se plasmen las acciones factibles y concretas para el desarrollo de la finca y el bienestar de la familia.
Análisis de alternativas Mapa de ordenamiento de finca Borrador Plan de finca
Capacitaciones
Visitas a experiencias exitosas
Lista de posibles mejoras Mapa soñado de la finca Plan con las actividades y recomendaciones de manejo a dos años.
Ejecución y
Seguimiento
Ejecutar las mejoras de acuerdo al plan de finca.
Acompañamiento técnico Incentivo económico Monitoreo
Equipamiento de fincas de aprendizaje
2. Resultados 2.1 Características de las UP De acuerdo con los resultados del diagnóstico, las principales fortalezas de las
fincas son: la conservación de relictos de bosque y guadua (90%), presencia de
afloramientos de agua (70%), participación en eventos de capacitación (80%),
diversificación de actividades agrícolas y pecuarias (80%). Por su parte, las
principales debilidades son: con carencias y deterioro de la infraestructura básica
productiva en beneficiaderos, (fosas para el manejo de pulpa de café y secadores
de café), establos, cocheras, estanques piscícolas, cercas vivas, muertas y
eléctricas y herramientas como máquinas picadoras de forraje. Y, también, en la
mayoría de fincas ausencia de huertas caseras, falta de bancos forrajeros mixtos e
insuficiencia de registros técnicos y financieros.
Las principales amenazas son: mal estado de las vías, altos costos de transporte e
intensas lluvias. Las oportunidades habituales para la totalidad de las familias son:
acceso a créditos, existencia de mercado para la venta del café en las
cooperativas de caficultores y compraventas privadas, que ofrecen un precio por
arroba de café con características específicas y asistencia técnica prestada por el
Comité de Cafeteros y las Unidades Municipales de Asistencia Técnica
Agropecuaria UMATA.
De la estimación de los indicadores de sostenibilidad, se destaca: escaso manejo,
transformación y reciclaje de residuos sólidos y líquidos en 100% de las fincas;
alta dependencia de insumos externos de las UP y los hogares, representada en
compra de insumos agropecuarios y alimentos en el 90% de las fincas; escasas
prácticas agroecológicas para la conservación del suelo en 50% de las fincas, y
mínima producción de alimentos articulados a las cadenas de valor (20%), en dos
fincas que tienen el café como único producto base de la economía familiar.
En la figura 2, se presentan los resultados de la aplicación de indicadores en tres
fincas: La Colina en Manizales, La María en Filadelfia y Villa Isaura en Villamaría.
La finca La María presenta mayor sostenibilidad económica, ambiental y
sociocultural respecto a las otras fincas; por su parte, la finca Villa Isaura registra
los valores más bajos, principalmente en los indicadores económicos. Y la finca La
Colina, representa la situación de una finca típica de la zona.
0
1
2
3
4
5SEGURIDAD ALIMENTARIA
MERCADO : Productos a comercializar
MERCADO: Canales de comercialización
DEPENDENCIA DE INSUMOS EXTERNOS
MANO DE OBRA
CONSERVACIÓN DE AGUA
CONSERVACIÓN DE SUELO
CONSERVACION DE BOSQUE
NIVEL DE COMPLEJIDAD DEL SISTEMA
NIVEL DE RECICLAJE
NIVEL DE INTEGRACION DEL SISTEMA
COMPROMISO FAMILIAR
CONDICIONES DE VIVIENDA
NIVEL DE PARTICIPACION EN ORGANIZACIONES
VALORES CULTURALES
INDICADORES DE SOSTENIBILIDAD
La Colina
La Maria
Villa Isaura
Figura 2. Indicadores de sostenibilidad en las FA
En consecuencia con los resultados del diagnóstico, las primeras acciones
planificadas se orientaron a fortalecer el capital físico representado en la
infraestructura productiva, con el fin de favorecer la optimización y la calidad de los
procesos productivos en los sistemas de producción cafetero y ganadero.
Algunas mejoras planificadas y ejecutadas con este propósito fueron: construcción
de establo y tanque estercolero15, construcción de aprisco, adquisición de
máquinas picadoras de forraje, adecuaciones en beneficiaderos (arreglo y
mantenimiento de despulpadoras, instalación de tanques tina16, reconstrucción de
tolvas secas de recibo, recubrimiento de tanques de lavado), reconstrucción de
marquesinas17 para el secado del café, construcción y adecuación de fosas18 para
el manejo de pulpa de café.
15 Tanque de recibo de excretas y desechos del establo, para la fertilización de pastos de corte. 16 Adaptación de los tanques convencionales para lavado del café. Es un doble tanque con esquinas redondeadas, propuesta por el Centro Nacional de Investigaciones en Café (CENICAFE), que permite ahorrar agua en el lavado del café y reduce la contaminación el beneficio. 17 Estructura para el secado del café, aprovechando la energía del sol y del aire, usada por pequeños productores (< 500 arrobas de café pergamino seco @cps/año).
El diseño de FA se orientó hacia la integración ASP, el aprovechamiento y manejo
sostenible de los recursos naturales, la diversificación de la producción y la
sostenibilidad de los predios (Calderón 2009). Las mejoras se planificaron con
base en los recursos disponibles de los productores y el incentivo del proyecto, de
manera que se garantizara la factibilidad de las mismas.
2.2 La PP y el proceso de toma de decisiones en las FA En la toma de decisiones de los productores influyen factores endógenos y
exógenos a las UP (Tobasura e Ibrahim 2010). Los estudios de caso realizados
demuestran la complejidad de factores que afectan las decisiones de los
productores, lo cual confirma la crisis del modelo de difusión de innovaciones, que
achaca la adopción a los atributos de la IT sin considerar otros factores. La
decisión del productor frente a una opción tecnológica, no es una función de los
atributos ésta ni de los valores culturales de los productores, depende incluso de
factores externos como las políticas públicas, el entorno macroeconómico,
institucional y social, las políticas de precios y la organización de los mercados,
entre otros. En unos casos, las condiciones socioeconómicas de una familia,
afectaron el proceso de planificación y adopción de tecnologías; en otros, el
proceso fue lento, ya que para los productores y sus familias resultó complejo
concebir el enfoque agroecológico y de integración ASP propuestos, insistiendo en
prácticas que no eran factibles económicamente, o que no podían ejecutarse con
el incentivo del financiador, por no aportar a los objetivos del proyecto.
La escasez de recursos económicos y de mano de obra familiar fueron factores
limitantes en la ejecución de algunos proyectos planificados, ya que aunque se
aprovechó el incentivo económico para la compra de materiales, a los productores
se les dificultó cumplir con la contrapartida pactada para asumir los costos de
transporte de materiales y de mano de obra, presentándose retrasos o
incumplimiento en las ejecuciones planificadas, por motivos familiares, productivos
y económicos.
18 Lugar donde se realiza la descomposición de la pulpa y el mucílago del proceso de beneficio del café.
En la figura 3 se sintetiza el proceso de toma de decisiones, las acciones, los
cambios y los impactos esperados en las FA. De esta manera, se planificaron y se
ejecutaron diferentes opciones para la diversificación, la innovación tecnológica y
el manejo agroecológico, que buscan mejorar la oferta alimentaria, propiciar el
reciclaje de materiales y energía, la integración de los subsistemas de producción
y la conservación y restauración del ambiente. Entre ellas: cercas vivas, cercas
eléctricas, biodigestores de bolsa tipo Taiwan19; bancos forrajeros de gramíneas y
leñosas para corte y acarreo, árboles frutales dispersos en potrero y asociados al
cultivo de café, renovación de pasturas asociadas con leguminosas herbáceas,
huertas caseras, construcción y adecuación de laboratorios orgánicos20 para la
producción de abonos sólidos y líquidos tipo bocashi, caldos supermagro, urea
orgánica y lombricompuesto; además de de prácticas agroecológicas con énfasis
en la conservación de suelos y el manejo ecológico de plagas y enfermedades.
En los planes de finca se resalta el potencial de algunos sistemas ASP, para ser
adaptados o mejorados dentro de los predios, con especies vegetales (que según
los productores) son atractivoas por su adaptabilidad y multifuncionalidad para la
provisión de forraje, sombrío, alimento, leña y madera. Estos sistemas son: cercas
vivas en linderos de potrero con matarratón (Gliricidia sepium), quiebrabarrigo
(Trichantera gigantea), chachafruto (Eritrhyna edulis), eucalipto (Eucalyptus globulus L.) y árboloco (Montanoa quadrangularis); árboles frutales dispersos en
potrero como guayaba (Psidium guajava), naranja (Citrus sinensis), mandarina
(Citrus nobilis); bancos forrajeros para corte y acarreo de gramíneas (Saccharum officinarum).
En menor medida se planificaron: bancos forrajeros de leñosas con botón de oro
(Titonia diversifolia) y morera (Morus alba); barreras vivas en lindero de potreros
con tomate de árbol (Cyphomandra betacea); cercas vivas en linderos de la finca
19 Digestor que, a través de bacterias anaeróbicas, fermenta la materia orgánica de excretas pecuarias y otros desechos como mieles del café, para producción de biogás y bioabono. 20 Sitio adecuado para la elaboración de abonos orgánicos a partir de los residuos de origen vegetal o animal producidos en la finca y otros insumos permitidos dentro de la producción ecológica (sulfatos, microorganismos eficientes).
con eucalipto (Eucalyptus globulus L) y nogal (Cordia alliodora). Además,
asociaciones de frutales (Persea americana, Citrus sinensis, Citrus nobilis) con el
cultivo de café y asociaciones de pasturas con maní forrajero (Arachis pintoi).
DECISIONES EN LA FINCA DE
APRENDIZAJE
CONDICIONES ENDÓGENAS A LA
FINCA
RECURSOS NATURALES, FÍSICOS,
FINANCIEROS, HUMANOS Y SOCIALES.
CONDICIONES EXÓGENAS A LA FINCA
POLÍTICASMERCADOS
INSTITUCIONESSERVICIOS PÚBLICOS
INFORMACIÓNFACTORES CLIMÁTICOS
LA PLANIFICACIÓN PARTICIPATIVA Y EL PROCESO DE DECISIONES EN LAS FINCAS DE APRENDIZAJE
ACCIONES
PLANIFICACIÓN
PARTICIPATIVA
CAMBIOS IMPACTOS
SUSTENTABILIDAD
DE
LA
FINCA
• Infraestructura básica
productiva.
•Diversificación
•Innovación tecnológica
•Prácticas agroecológicas
• Oferta alimentaria,
otros productos vinculados al
mercado
•Reciclaje de materia y energía
•Integración agrosilvopastoril
• Biodiversidad
•Cobertura
•Reducción de riesgos
económicos
•Productividad
• Bienestar de la familia
•Salud del agroecosistema
Figura 3. Acciones, cambios e impactos a partir de la toma de decisiones en fincas de aprendizaje
En la mayoría de las fincas se enfatizó en la necesidad de recuperar y diversificar
las huertas caseras para fortalecer la seguridad alimentaria de las familias,
considerando que en promedio cada una cuenta con 5 miembros. Igualmente, la
crianza de pollos, gallinas, cerdos por temporadas, y cabras (Finca La María), ha
sido una opción de diversificación de actividades y de ingreso para los
productores, debido a la adaptación de los sistemas de reciclaje de desechos y
residuos, así como la posibilidad de usar recursos locales en la alimentación y ser
de fácil manejo por los miembros de la familia.
3. Conclusiones Los sistemas de producción diversificados como los ASP pueden contribuir al
manejo racional de los recursos naturales y mejorar las condiciones ambientales,
mediante los servicios ambientales que proveen: mejoran las condiciones de los
suelos o evitan su deterioro, contribuyen a mantener las fuentes de agua y la
biodiversidad, ayudan a la estabilidad del clima y mejoran el paisaje. No obstante,
esos importantes beneficios que proveen hay muchos factores que limitan su
difusión y masificación; los más importantes son el capital de trabajo, la mano de
obra disponible y el acompañamiento técnico.
Otros factores que restringen la adopción y generalización de tales sistemas son:
el modelo de agricultura implementado en la zona a instancias de la Federación
Nacional de Cafeteros, que desde los años 1960 difunde una modelo caficultura
intensiva en insumos externos; las características económicas y socioculturales de
los productores y los estilos y estrategias de las instituciones que realizan la
asistencia técnica en la región. Otro de los factores limitantes es la escasa
capacidad de inversión de los pequeños productores, los cuales priorizaron la
inversión en infraestructura.
Las características y naturaleza de la producción agraria campesina y familiar
determinan una planificación dinámica y flexible. Las necesidades de estos
productores son apremiantes y la visión que tienen del tiempo no es de largo
plazo, por lo cual en muchos casos, hacen que planifiquen en horizontes de
tiempo corto y en forma empírica. Esta manera de concebir el tiempo y sus
prioridades, a la hora de planificar es importante considerarla en proyectos que
requieran largos periodos para obtener resultados, como son los sistemas ASP.
La toma de decisiones es un proceso variable, que depende de factores como la
racionalidad y experiencia de los productores, su tradición respecto al uso de los
recursos, su concepción del tiempo, los medios de vida de la familia, las
características de las tecnologías a utilizar, la influencia de las agencias de
asistencia técnica, los incentivos ofrecidos por las instituciones en proyectos
productivos, la capacitación, la información sobre mercados y la negociación entre
el productor y su familia.
La percepción que tienen los miembros del hogar sobre los espacios de la finca,
depende de sus responsabilidades e intereses; en general, se observa que las
mujeres y los niños le dan prioridad a las actividades relacionadas con la casa, la
huerta y las especies menores, es decir aquellas que satisfacen el autoconsumo,
mientras que los hombres, se centran en actividades orientadas al mercado, o sea
aquellas que generan ingresos monetarios. Un sistema de difusión participativo
como el propuesto permite conciliar intereses entre los miembros del hogar.
Tanto los extensionistas rurales como las instituciones, pueden lograr a través de
estas metodologías desarrollar vínculos más estrechos y positivos con la
comunidad y los agricultores, al identificar y priorizar problemas y generar formas
democráticas para la toma de decisiones. A través de estas herramientas el
extensionista deja de ser alguien “externo” a la comunidad, y pasa a ser alguien
que se involucra, no solo de manera técnica sino ética, por lo cual puede llegar a
conocer a profundidad su dinámica, su historia y sus problemas y aportar en la
transformación de las situaciones negativas que se presentan.
El desarrollo de las metodologías participativas de extensión rural, no es un
proceso que parte de un diagnóstico inicial y termina con unos resultados
esperados, es un proceso permanente de aprendizaje, de construcción de nuevos
conocimientos y de uso de los mismos, tanto por la comunidad, los productores
individuales, como por los técnicos, las instituciones, agencias de investigación,
extensión y los organismos donantes.
La metodología propuesta está concebida para que las comunidades identifiquen,
analicen y tomen decisiones para resolver sus problemas, apropiándose de sus
propios saberes, dinámicas y potencialidades. De esta forma, es posible que ellas
se organicen y se movilicen por temas que son de su interés y que surgen en su
interior. En fin, la experiencia del proyecto permite reconocer que los problemas
de los pequeños y medianos productores, más que una cuestión de innovaciones
técnicas, es un asunto político que tiene que ver con procesos de aprendizaje para
la toma de decisiones autónomas, el autodesarrollo y el ejercicio del poder.
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