Post on 24-Oct-2015
ECOSOFIA MAKUNA Kaj Arhem *
En este breve ensayo discuto ciertos aspectos de la cosmología Makuna que
directamente influencian el uso que hacen del medio ambiente de la selva
tropical. Las ideas que los Makuna tienen acerca de la naturaleza se erigen en
un tipo de ecosofía, por la cual entiendo una actitud moralmente cargada hacia
la naturaleza, que informa y guía sus prácticas de manejo de recursos 1 . El
carácter particular de la ecosofía Makuna en el uso de los recursos que quiero
ilustrar en este artículo, implica un sistema integral cuidadosamente regulado.
Se ha escrito tanto sobre la cosmología y ecología de los Tukano, que sería
inevitable dar profusas referencias en un trabajo como éste 2 , pero en lugar de
examinar el material publicado, se partirá de un texto indígena recogido por mí
en 1989 en la aldea de Santa Isabel, cerca del río Comeña, cuyo texto original
contiene un recuento del hábitat Makuna: la selva, las colinas y ríos, y los seres
vivientes que los habitan -hombres, animales y "espíritus"-. El narrador es
Ignacio, un anciano e influyente chamán (kumu), de los Makuna del Comeña 3 .
Aquí solo introduzco pasajes seleccionados traducidos libremente, del largo
texto que a mi juicio describe de modo elocuente la forma Makuna de pensar la
naturaleza y la relación entre la cultura y la naturaleza, los hombres y los
animales.
Los Makuna son uno de los 15 o más grupos indígenas hablantes de lenguas
Tukano oriental de la región del Vaupés colombiano; son unos 600 habitantes
de las partes bajas de los ríos Pira-Paraná y Apaporis, una extensa área de
gran variedad ecológica ocupada apenas por grandes malocas y pequeñas
villas nucleadas (tal vez 8- 10) dispersas a lo largo de las riberas de los ríos.
Como otros grupos Tukaño de la región del Vaupés, los Makuna subsisten del
cultivo itinerante, la pesca, la caza y la recolección; en los primeros años de los
ochenta, toda el área del Pira-Paraná estuvo fuertemente afectada por el
comercio de cocaína, ahora eclipsado pero reemplazado desde mediados de la
década por la explotación aurífera en los lados de la frontera brasilera, a lo
largo del río Taraira, la cual se ha convertido para los Makuna en fuente de
adquisición de dinero y mercancía;. Muchos jóvenes y adultos de mediana
edad permanecen por períodos en las minas buscando oro o trabajando para
mineros y comerciantes blancos, y en muchas comunidades se produce un
excedente sustancial de harina de yuca para el comercio. Sin embargo, pienso
que se puede decir que la economía Makuna aún está predominantemente
dirigida hacia la subsistencia.
El nombre Makuna es de origen Geral y es utilizado ambiguamente en la
literatura etnográfica y en el español local, en relación con un grupo exogámico
y con una unidad de lengua (o comunidad de habla). Entre los grupos Tukano
de la región del Vaupés estas dos unidades coinciden idealmente y con
frecuencia, pero no en el caso de los Makuna. Por razones expuestas en otro
trabajo 4 , prefiero utilizar el término para referirme a una unidad de lengua, es
decir, a aquellas', unidades exogámicas que hablan la lengua Makuna.
De acuerdo con esta definición, los Makuna comprenden dos conjuntos de
clanes intermatrimoniales relacionados mutuamente como "hermanos mayores"
y "hermanos menores"; un conjunto incluye los Ide Masa o "gente agua", y se
subdividen en varios clanes, incluyendo el de los Ide Masa propiamente dichos;
el otro conjunto comprende los clanes de los Yuba Masa o "gente tierra" y los
Hemoa Masa o "gente hormiga".
DE LOS ANIMALES Y LAS PLANTAS: UN TEXTO MAKUNA
El tema de la clasificación en la cultura Makuna es complejo y no puede ser
tratado aquí profundamente, pero son necesarias unas notas introductorias
para entender el texto que sigue.
A un nivel muy general, los Makuna dividen las varias formas de vida del
cosmos en tres amplias clases que constituyen un esquema triádico y relativo;
en el esquema cósmico formulado en términos de la cadena trófica de
"comedores" y "comida", dos de las categorías (clases) son definidas en
relación con una tercera "ego-categoría" central:
comedor _____________comida/comedor_____________________ comida
YAl_______________ MASA_________________WAl
El término para la primera clase, ya, en el lenguaje común se aplica al jaguar (y
"chamán curador"); en el contexto de la clasificación cosmológica significa
"aquellos que se alimentan de nosotros", en donde "nosotros" puede referirse a
cualquier forma de vida. La segunda clase, masa, en el lenguaje común se
aplica a la gente, los seres humanos (excluyendo la "gente blanca", a quienes
se refieren como gawa), pero puede utilizarse para cualquier categoría de
seres vivientes. La tercera clase, wai, en lenguaje común significa "pez", pero
puede ser aplicada a cualquier clase de alimento; es definida en relación con el
contenido de la segunda categoría (central) de "comedores", y en el contexto
del esquema clasificatorio significa simplemente "nuestra comida". Así, desde
el punto de vista de cualquier "ego-categoría" -sea gente, mamíferos, aves,
peces, o insectos- todas las otras formas de vida son clasificadas como
"nuestra comida" o "aquellos que' se alimentan de nosotros".
En el lenguaje cotidiano, y desde el punto de vista de, los hombres (gente),
todo (importante) alimento animal aún se halla subdividido en tres gruesas
categorías: wai ria (hijos peces), una categoría indiferenciada de peces
pequeños, que incluye las jóvenes sardinas; wai (pez), se refiere simplemente
al pez (adulto); y wai bucu, que significa "viejo" o "pez anciano", pero también
"verdadera" "real" o "propia comida", y se relaciona con toda clase de (grandes)
animales de caza.
De forma similar son gruesamente clasificados los alimentos vegetales de
acuerdo con un esquema tripartito: ki, se refiere al producto fundamental, la
yuca, singularizada de una categoría general de plantas alimenticias cultivadas,
ote, que es contrastada, a su turno, con la categoría de plantas alimenticias
silvestres, he rica. Los insectos -hormigas, termites y larvas- ocasionalmente
colectados y consumidos en grandes cantidades, por lo general tienden a ser
relegados a una clase indiferenciada de "sazón" ( para comer con casabe).
En el lenguaje chamánico todos los seres vivos (incluyendo las plantas),
pueden ser referidos contextualmente como masa, es decir, "gente"; los peces,
los animales de caza, los insectos y árboles son "gente". Por ejemplo, los
peces en su forma aparente tangible son wai, pero también poseen un esencia
espiritual, intangible; cuando los Makuna hablan de los peces como seres
espirituales se refieren a estos como wai masa, literalmente "gente pez". De
manera similar, los animales de caza y muchos otros animales terrestres y
voladores- son referidos en su aspecto esencial/espiritual', como wai masa.
Entonces, en el pensamiento Makuna todas las formas de vida tienen una
forma material y otra inmaterial, esta última esencia invisible percibida por los
chamanes y por los hombres durante las visiones alucinógenas. Siguiendo el
esquema de clasificación cósmica delineado arriba, toda forma de vida
disponible (desde el punto de vista de "comedores" humanos), puede ser
puesta al nivel de wai.
La naturaleza de los conceptos Makuna sobre los hombres y animales, y su
mutua relación, es el objeto de lo que resta de nuestro artículo. Dirijámonos
ahora al texto con estas notas introductorias: del largo texto original he
seleccionado una serie de pasajes en donde el narrador, Ignacio, habla
específicamente sobre los peces y animales de caza.
1. Peces
Los peces son gente; son "gente pez" (wai masa). Ellos tienen casas corno las
nuestras. Hay peces que se alimentan de frutas, semillas e insectos que flotan
en la superficie del río. Los árboles frutales crecen en las riberas son sus
chagras, las frutas son sus cultivos. Cuando las frutas y semillas caen en el río,
los peces están recogiendo sus cosechas. Los peces tienen sus propios
canastos en los que recogen su comida. Sin los canastos no podrían recoger
comida...
Cada río, cada caño y sección de río tiene sus propios peces. Los peces tienen
sus lugares, ellos pertenecen a territorios particulares del río. Igual que los
hombres, los peces forman comunidades; cada una habita su propio territorio.
En cada río hay casas de peces; casas en las que los peces nacen y dan vida
a nuevas generaciones de peces, en las que bailan, se reproducen y
multiplican, y a las que regresan sus espíritus al morir...
En sus casas subacuáticas (invisibles al ojo humano común) los peces guardan
todos sus bienes, herramientas e instrumentos como los que la gente tiene en
sus casas; hay canastos, ollas, herramientas para hacer casabe y coca, la
canoa de chicha, las cuyas de coca, tabaco y breo, las pinturas para la cara y
el cuerpo y todos los instrumentos rituales, la olla de yagé, la caja que contiene
los tocados de pluma sagrados y los instrumentos musicales...
Cada casa tiene su dueño; los dueños de las malocas de peces son llamados
los "padres de los peces" (wai hacu masa). Ellos son las anacondas y
monstruos de agua gigantescos llamados hawa. Ellos protegen los peces; no
comen peces. Hawa es plano y tiene dientes como una sierra; come gente.
Habita en las partes profundas y oscuras del río, y chupa hacia abajo a la gente
en remolinos. Cuando emerge de las profundidades, crea inmensas tormentas
con olas...
Cuando los peces desovan están bailando en sus casas subacuáticas. Los
blancos dicen que los peces hacen "pirasemu", pero en realidad están bailando
en sus malocas de nacimiento (wai masa bucua wiri). Significa que ellos se
están reproduciendo y multiplicando (buhure). En cuanto los peces entran en
su casa se convierten en gente. Se vuelven gente como nosotros; ya no se ven
más como peces. Se pintan y se visten con los distintivos completos del baile
ritual, toman yagé y bailan sus propios bailes. En las estaciones apropiadas
ellos traen frutas silvestres con los yuruparis de frutas silvestres (he rica
samara), y muestran los antiguos instrumentos de yurupari (he bucura). Y para
el tiempo de cosecha del chontaduro ellos fabrican máscaras, bailan y toman el
jugo de la fruta de chontaduro -igual que la gente.
Por eso es que es peligroso comer pescado que no ha sido bendecido (por
medio del chamanismo protector del alimentos bare keare). Esto es así
especialmente si uno come pescado que ha sido atrapado cuando ellos bailan
en sus casas de baile y nacimiento. Cuando se atrapa pescado en ese lugar, se
mata a una persona pintada y vestida con los distintivos completos del baile
ritual. El pescado contiene el yagé, la chicha, tabaco y coca que ha consumido.
Cuando uno come el pescado sin bendecir se lo traga con todas las sustancias
poderosas que contiene -Con tocados de plumas y todo. Esto es lo que hace
que los pescados sean peligrosos para comer. Uno no debe atrapar peces en
sus lugares de nacimiento, y el pescado debe ser bendecido (soplándolo) antes
de comerlo. Mientras se bendice el pescado, el chamán ( o cualquier hombre
adulto con conocimiento) -en su mente y por medio de recitativos silenciosos
remueve los distintivos rituales que lleva puestos la persona pez, y los retorna
al lugar apropiado en la casa de los peces. Haciendo esto, él convierte a la
persona pez en comida; entonces es segura para comer...
El río es un mundo diferente, un mundo en sí mismo con sus propias reglas.
Los peces son su gente. Y allí viven anacondas y otros seres acuáticos como el
hawa; ellos son los capitanes, los dueños del mundo del río. Para los peces el
agua del río es como el aire; ellos respiran en el agua como si ella fuera aire.
Pero el río mismo está vivo; respira y se mueve... Cuando la gente lo tapa con
redes y muchas trampas, ellos lo estrangulan. Ellos lo matan y matan a la
gente pez que vive ahí. El río muere; el mundo del río se vuelve vacío, estéril,
sin vida. ..
El río tiene memoria, tiene historia, está lleno de nombres que cuentan historias
de tiempos antiguos, cuando los peces eran gente y los ancestros caminaban
por los senderos que son los ríos de hoy. Los ancestros construyeron malocas,
bailaron, se visitaron, bebieron yagé y mostraron los yuruparis a sus jóvenes
como lo hacen los hombres hoy en día. Los sitios donde los ancestros y la
gente pez tomaron yagé, tocaron los instrumentos de yuruparí y se pusieron
sus distintivos de baile sagrados son llamados wai huna huri ("lugares-donde-
los-peces-causan-dolor"). Está prohibido pescar en estos lugares y es peligroso
comer pescados atrapados ahí, porque cuando los peces viajan hacia allí ellos
reciben los poderes que contienen -el yagé ancestral. los potentes coca y
tabaco. ..
Cuando los peces viajan a lo largo del río ellos visitan la gente pez de otras
casas, igual que la gente se visita en este mundo. La gente pez va a beber y
bailar en las casas de los otros; en cuanto dejan una casa y entran en otra se
quitan sus viejos vestidos y se ponen otros nuevos; cada casa es diferente,
tiene su propio nombre e historia. De acuerdo con ellos, los peces cambian.
Inclusive el río cambia de un lugar a otro; el agua es ahí amarga y pesada, allí
liviana y dulce como el jugo de las frutas dulces... Los peces también cambian
con las estaciones; en las estaciones apropiadas ellos traen frutas silvestres,
hacen "dabukuri" (un intercambio ritual de comida), ven los instrumentos
ancestrales del yuruparí... igual que nosotros realizamos diferentes bailes de
acuerdo con las estaciones. Por tanto el pescado debe ser soplado de manera
diferente de acuerdo con la estación y el lugar -y de acuerdo con cuándo y
dónde haya sido atrapado.
Cuando los hombres viajan por el río el chamán debe hacerlo primero en su
mente visitando las malocas de peces a lo largo del viaje- él debe ofrecer a los
dueños de las casas subacuáticas coca y rapé y pedirles que mantengan sus
casas cerradas. Si una persona entra por equivocación a una maloca de pez, él
caerá enfermo y morirá; el alma de él o ella será atrapada por la gente pez y
llevada a su casa para no retomar nunca a este mundo. Cuando los hombres
necesitan atrapar grandes cantidades de pescado para un intercambio ritual de
comida, el chamán debe visitar de nuevo a los dueños de las casas de los
peces para pedirles permiso para atrapar la cantidad necesaria de pescado; si
no, la gente pez tomará venganza (waja senire) sobre los hombres. Un niño o
un anciano, un hombre o una mujer caerá enfermo y morirá en este mundo.
Significa que ellos serán llevados por la gente pez a sus casas subacuáticas...
Pero cuando los hombres pescan para sus necesidades diarias, no necesitan
pedir permiso a los dueños de los peces. Simplemente van a pescar sin pensar
que los peces son gente...
Aunque los peces viven en el mundo del río fácilmente se convierten en
pájaros, micos, roedores, cerdos de monte, y otros animales de caza que
comen frutas. Cuando la comida en el río está escasa los peces se convierten
en pájaros y animales terrestres para buscar comida en la selva. Es por eso
que uno algunas veces ve las huellas de animales de caza en la ribera del río,
pero no puede encontrar el animal; la gente pez subió a la tierra, se convirtieron
en animales de caza, y volvieron al río en forma de peces... Es por eso también
que los peces siempre tienen sus estómagos llenos de comida; con sus
canastos recolectan la comida en el río como en la selva. En el río la gente pez
se viste como pez, pero en la tierra se visten como animales de cacería. Los
peces y los animales de caza son wa¡ masa , "gente (comida) pez"; ellos son la
misma gente, solamente cambian de vestido. Primero los peces fueron gente
espíritu, luego se convirtieron en peces. Sólo después se convirtieron en
animales de caza ... 6 .
2. Animales de la selva
La selva se divide en tres niveles: las copas de los árboles, el nivel medio y el
piso. Cada nivel es un mundo en sí mismo habitado por sus propios seres
particulares. A cada nivel corresponde una clase particular de animales de
caza: aquellos que viven en las copas de los árboles (henira), como los micos;
las aves (wutira -literalmente "los que vuelan----), que vuelan en el nivel medio;
y aquellos que viajan y habitan en el piso (hakahu wara ), como los cerdos de
monte, roedores y dantas. Las plantas, insectos y otros animales son
clasificados de la misma manera de acuerdo con su espacio vital: la copa, el
nivel intermedio y el piso. Por encima de las copas de los árboles moran los
rapaces (ga masa) y buitres (yuka masa) que se alimentan de otros animales y
sus cadáveres, Ellos habitan el nivel más bajo del cielo denominado "el camino
del viento" (mino ma).
Buitres y rapaces no son animales de caza (wai bucura); ellos no son "comida
para gente". Se alimentan de "nuestra comida"; incluso comen gente. Como los
jaguares y las anacondas son "cazadores" y "comedores de gente" (masa bari
masa). Los cazadores son de la misma clase de "gente" en todos los diferentes
niveles del mundo, sólo cambian de forma y visten diversos vestidos (wiro,
wave). Los cazadores del mundo del cielo son los rapaces, los cazadores de la
selva son los jaguares y los del mundo del río son las anacondas. Los buitres
se alimentan de cadáveres. Para ellos un cadáver es un río lleno de peces. Los
gusanos que viven en los cuerpos descompuestos son los peces de los buitres.
En nuestra visión los buitres comen gusanos y carne podrida; en la visión de
los buitres ellos comen peces que atrapan en el río. Los buitres son como la
gente blanca: tienen platos, tazas, cucharas y cacerolas en las que fritan su
pescado... Ciertas partes del río pertenecen a la gente buitre. Los peces allí
son peligrosos para que la gente los coma porque son la comida de los buitres;
lo que parecen ser peces son de verdad -y en la visión del chamán- gusanos. ..
Los animales de caza son gente. Ellos tienen su propia mente ( inaya keti oca)
y sus propios pensamientos (inaya tuorise), lo mismo que los hombres. Su
mente es incluso más fuerte que la de los hombres. Ellos pueden vemos y
oímos aun cuando nosotros no podemos verlos y oírlos a ellos. Ellos tienen
malocas y comunidades, tienen sus propias danzas y su propia parafernalia
ritual e instrumentos. Ellos tienen capitanes, chamanes, cantores, bailadores y
sus propios trabajadores (josa). Cada comunidad de animales de caza tiene su
propio territorio: los animales del río Taraira son diferentes de los del Comeña,
los animales del Pira son diferentes de los del Apaporis. Cada grupo de
animales tiene su propia "cultura"; aquellos que viven en el centro de la selva
tienen costumbres diferentes de los que habitan en las riberas del río, y
aquellos que viven en sabanas son diferentes de los que moran en el monte
bravo. Y cada clase de animales tiene su comida predilecta: lo que los micos
comen, no lo comen las aves, algunas aves prefieren cierta clase de frutas
mientras otras prefieren otras frutas...
Las colinas de las cabeceras de los ríos y caños son las casas de los animales
de cacería. Para nosotros parecen selva o colinas rocosas, pero para los
animales que las habitan son malocas como las nuestras, con techos de hoja
tejida, paredes y el frente pintado. Cada clase de animal de caza tiene su
propia casa, en donde nació, en donde crió nuevas generaciones de animales,
y donde su alma retorna después de morir... Esas casas contienen su coca y
rapé, sus ollas de yagé y sus canoas de chicha, sus pinturas y ornamentos
rituales, La gente no puede entrar a las casas de los animales de cacería;
solamente el chamán puede entrar a estas casas a ofrecer alimento espiritual a
sus dueños, a llenar la cuya de coca, rapé y chicha. Pero antes de entrar a una
casa de animal, el chamán debe anunciar su visita a su dueño, y preparar a la
gente de su propia comunidad. Si él entra sin anunciarse, la gente de cacería
escapa, ellos dejan su casa e invaden el mundo de los seres humanos. Y la
gente caerá enferma y morirá en este mundo. Es el espíritu del animal (wai
masa ) el que cogería las almas de gente y las llevaría a sus malocas de
animales en la selva...
Los animales de cacería también tienen sus propias malocas de baile llamadas
kawi o karoa wi -grandes malocas pintadas en los salados donde los tapires
van a beber en la noche. Cada año, en el tiempo en que el verano termina y
empiezan las lluvias de invierno (kuma hue) todos los animales de la selva y los
peces de los ríos vienen a malocas de baile a bailar y beber. Ahí se reúnen
animales de todas las clases y formas: animales de la selva y peces, jaguares,
anacondas y buitres. Incluso monstruos y demonios, y los espíritus de hombres
-chamanes, bailadores y cantores- vienen a participar en el baile. Vienen de
todas direcciones y esquinas del mundo, desde el cielo y desde el mundo de
abajo. Esas casas son llamadas también las "malocas de nacimiento de cantos
y bailes" (basa bucua wiri); de allí emergieron todas las danzas rituales que la
gente tiene hoy...
En la mitad de la maloca de baile está la olla de yagé; contiene la pintura con la
que los bailadores se pintan, el yagé y las visiones (las pintas de colores) que
produce. Los animales beben de la olla de yagé, se pintan sus caras y su
cuerpo, toman coca y rapé, beben chicha y bailan bien adomados con sus
ornamentos rituales. Es por eso que los animales tienen alma; ellos tienen su
propia mente y pensamientos... Cuando los animales bailan ellos se
reproducen y multiplican a sí mismos. Cuando la gente baila en este mundo,
nuestros espíritus también bailan en las malocas de baile de los animales.
Nosotros participamos en sus bailes. Y cuando el chamán aquí sopla la coca y
el rapé, él está ofreciendo coca y rapé allá, en las malocas de baile de los
animales. Si la gente no baila, y el chamán no llena la cuya de coca y rapé en
la maloca de baile de los animales, los animales no se reproducirían y
multiplicarían; no habría animales de cacería en la selva, no habría peces en el
río. Así que cuando se baila en este mundo el chamán, al mismo tiempo, invita
los animales a bailar en sus propias malocas de baile; nosotros hacemos que
se reproduzcan y multipliquen...
Como los animales de cacería bailan y beben en sus malocas de baile toda
estación del año, es peligroso matarlos y comer su carne; sus cuerpos
contienen todas las sustancias poderosas que ellos han consumido, la pintura y
los ornamentos rituales que visten. Todas esas sustancias y cosas nos
enfermarían si comiéramos carne no "bendecida". Entonces la carne debe ser
"bendecida" antes de comerla; las sustancias poderosas que contiene ésta
deben ser removidas y restablecidas en sus propios lugares en las malocas de
baile de los animales. Antiguamente sólo los adultos comían carne; a los niños
no se les permitía hacerlo. Era considerado muy peligroso para ellos.
Cada grupo de gente (clan) tiene su propia maloca de baile particular. Cada
maloca de baile tiene su propio capitán (uhu). En Itara, el salado de la boca del
río Comena, el dueño es Yuta Wecu (Danta Algodón), y en Kara, el salado de
las cabeceras del río Umuña en el bajo Pira-Paraná, el dueño es Come Wecu
(Danta Metal). Lo que para nosotros es un salado de danta, lugar empantanado
y embarrado lleno de moscas, a los ojos del chamán es una maloca grande,
bellamente pintada rodeada de árboles frutales alrededor de un patio de arena
limpio y chagras donde la gente danta cultiva su alimento...
Al centro de la maloca se halla la gran canoa de chicha de la gente danta.
Cuando una fruta especial está en cosecha, el jugo de esa fruta se vuelve
chicha y llena la canoa. Cuando las dantas beben agua en el salado, realmente
beben chicha del fruto en cosecha. Cuando la canoa está llena de chicha,
vienen y beben animales de todas partes del mundo. La gente danta de
diferentes malocas se visita; incluso las anacondas y peces vienen de sus
malocas sumergidas en los ríos, a beber y bailar en las malocas de baile de las
dantas. Vestidos con toda su parafemalia ritual, tocan las grandes flautas de
yuruparí, traen canastos llenos de frutas silvestres y beben chicha, yagé y
bailan -así como la gente baila cuando es tiempo de cosecha de frutas
silvestres...
Los salados, entonces, son lugares sagrados. Nuestros abuelos tenían mucho
respeto por los salados; rara vez cazaban dantas en los salados, nunca
construían malocas o tumbaban el monte para las huertas cerca de los
salados. Ellos no querían molestar a la gente danta. Cuando ellos pasaban por
un salado, paraban y agradecían a su dueño, le ofrecían coca y tabaco como
muestra de su respeto por él. Ya hoy no es así. Mucha gente caza en los
salados, sin respeto por sus habitantes. Y ellos hacen chagras y construyen
sus casas cerca de los salados. Eso es malo.
Sólo en la preparación de las grandes fiestas -tal como los intercambios rituales
y festivales de chontaduro, cuando grandes cantidades de comida son
distribuidas entre diferentes comunidades, puede uno cazar la danta en los
salados. Entonces, el chamán habla con el dueño de la maloca de la gente
danta, le ofrece coca, tabaco y breo, le cuenta acerca de la fiesta que se está
preparando y le pide permiso para cazar danta. El no le pide directamente
permiso para cazar; el pide comida -casabe, masa de chontaduro, plátano o
piña madura. Si el dueño considera su solicitud apropiada, acepta ofrecer
comida al chamán. Dependiendo de la comida que él ofrezca, el cazador tendrá
éxito o no, matará una danta grande o pequeña, macho o hembra, gorda o
flaca... Por ejemplo, si el dueño de la casa ofrece plátano, la danta muerta no
tendrá grasa. Pero si él ofrece casabe de almidón la danta será grande y
gorda...
En nuestra visión las dantas se ven como animales, pero en la del chamán
ellas son gente. Una danta es una persona vestida con piel de danta. En las
casas de la gente danta, las pieles cuelgan a lo largo de las paredes como las
camisas de los hombres blancos. Cuando una danta entra en su casa ella se
quita su camisa y se transforma en persona. Dentro de sus casas los animales
son gente como nosotros, ellos comen y beben, toman coca y rapé y bailan
como lo hace la gente. Cuando dejan sus casas se ponen sus pieles y se
convierten en animales. En estos días las casas de la gente danta están llenas
de tristeza (bohori); las pieles que cuelgan a lo largo de las paredes están
llenas de agujeros de balas y manchadas de sangre. Es porque la gente las
caza por todas partes, en la selva, en los salados. Los cazadores de hoy no las
respetan ni en sus casas...
La carne de la danta es peligrosa para comer. Tiene que ser soplada, porque
las dantas son gente; tienen alma. Ellas son nuestros ancestros; algunos
ancestros de clanes nacieron en las casas de la gente danta. La gente Yiba
nació en Itara en la bocana del Comeña; las gentes Roea y Seara nacieron en
el salado llamado Ruara en el Alto Comeña. Por tanto, ellos nunca cazan danta
en esos salados. Pero la gente de otros clanes sí. Si matamos a una danta en
un salado, estamos matando a un hombre joven con toda la parafemalia de
baile, o a una joven soltera hermosamente pintada... Cuando comemos la
carne, comemos a una persona con el tocado de plumas y todos los
ornamentos rituales que estaba usando, nos tornamos el yagé y la chicha que
él estaba tomando. Es por eso que es tan peligroso. La carne tiene que ser
soplada antes de comerla; tiene que ser convertida en comida por medio del
chamanismo de comida. La persona que sabe bendecir la comida convierte la
carne de danta en casabe o en plantas cultivadas como el plátano o la piña...
Cuanto la gente haga en este mundo, las dantas harán en el suyo. Pero su
mundo es opuesto al nuestro. Es como un sueño. Cuando es de noche en este
mundo, es de día en el de ellas. Lo que es oscuro e invisible para nosotros, es
claro y brillante para ellos...
Comentarios al texto
Incluso una lectura rápida del texto nos permite discernir ciertos rasgos
fundamentales de la eco-cosmología Makuna:
1. Los animales son conceptualizados por analogía con los hombres: lo que
estos hacen en este mundo, los animales lo hacen en el suyo. Los animales
forman comunidades estructuradas a lo largo delas líneas de las comunidades
de los hombres. Peces y animales de caza tienen sus "padres" y "capitanes".
Los animales tienen sus casas y tienen "dueños de maloca"; tienen "malocas
de baile", "malocas de nacimiento", y "malocas de despertar"; y tienen sus
especialistas rituales igual que los hombres: chamanes, cantores, bailadores y
trabajadores (sirvientes). Las comunidades de animales se definen en el
espacio; tienen territorios nominados Y conocidos a lo largo de los ríos y la
selva, asociados simbólicamente con sus lugares de nacimiento. Los animales
tienen "cultura", bienes materiales particulares (gaheona) -instrumentos
domésticos y rituales similares a aquellos de los hombres- y sus propias
costumbres (keti oca, kttni oca) bailes, cantos y conocimientos.
2. Los animales no sólo son como los hombres; ellos son hombres (gente). En
la visión Makuna del mundo parece existir una identidad condicional y
contextual entre hombres y animales, que descansa en ciertas cualidades
fundamentales compartidas: los animales y hombres tienen "alma", comparten
una esencia espiritual, y tienen un origen mítico común.
Parientes Hombres Afines "Gente espíritu" Peces Animales Animales de Caza
No hay un término en Makuna que traduzca directamente "alma". Los seres
vivos se distinguen de la materia inanimada por el término katira, que
literalmente significa "seres vivos". Cuando un ser vivo muere, "pierde su
aliento" (usi hedikwahu); el término usi, entonces, se aproxima a lo que
podríamos llamar "alma de la vida" o "espíritu de la vida". Los Makuna dicen
que el alma de la vida (usi) se aleja en el momento de la muerte; abandona
este mundo. También significa ,,aire", y es utilizado en un sentido muy general
y metafórico que se acerca a nuestro uso metafórico de la palabra "corazón".
Los "espíritus de los muertos" son llamados rumua; el término tiene una
connotación vagamente negativa, potencialmente dañina y traducida al español
frecuentemente como "diablo". Tal vez "fantasma" sería una traducción
apropiada.
Sin embargo, hay otra noción que deseo poner aquí en consideración, que está
en el texto sólo aproximada circunstancial y metafóricamente: los animales y
hombres visten ornamentos rituales, tipificados por los tocados de pluma
sagrados; consumen comidas espirituales -yagé, coca y rapé- y regularmente
muestran los instrumentos de yuruparí. Esto, sugiero, es tanto una expresión
como una descripción metafórica de la cualidad espiritual que comparten. Los
ornamentos rituales y las sustancias, hacen que hombres y animales se
conviertan en seres espirituales; pero las parafernalias rituales también son
alma; estas connotan y describen la noción de alma o esencia espiritual. Decir
que peces y animales de caza visten la parafernalia ritual, es tanto como decir
que ellos son gente, que tienen alma. "Peces y animales de caza son
peligrosos de matarles y comerles, porque ellos son gente", dice repetidamente
el narrador, "ellos visten los tocados sagrados de plumas, ellos están pintados
como bailadores y sus cuerpos están llenos de yagé, coca y rapé bendecidos.
Cuando comemos pescado/carne, comemos los tocados de plumas y todo, su
coca y rapé, nos tomamos su yagé y su chicha...". Sugiero que frases como
estas apuntan precisamente a esta identidad conceptual entre parafernalia
ritual y la esencia espiritual o alma que comparten hombres y animales.
3. Peces, animales de caza y hombres son diferentes manifestaciones
corporales de esa esencia espiritual. Esto está sugerido por las frases del texto
acerca de conversiones y transformaciones: los peces suben a la tierra y se
convierten en animales de caza y los animales de caza se convierten en peces
en el río... Peces y animales de caza se vuelven gente cuando entran en sus
casas; ellos se desvisten de sus pieles y se las ponen cuando salen -tal como
la gente se cambia de camisa...
Este proceso de transformación reversible de una forma del mundo a otra,
también tiene una dimensión mítica; replica el proceso creativo que trajo a este
mundo seres con toda su variedad de formas de vida. En tiempos míticos,
animales y hombres no estaban aún diferenciados. Ellos eran gentes-espíritus
que podían tomar una variedad de formas. Entonces, el mundo espiritual
indiferenciado del mito existe y también precede como una realidad alternativa
a las formas diferenciadas del mundo del tiempo presente.
El texto da varios ejemplos sobre cómo los Makuma perciben la muerte como
transferencia del alma de una forma de vida (o forma del mundo) a otra; la
muerte de una persona en este mundo es frecuentemente el resultado de que
su alma sea capturada por la gente pez y llevada al mundo, animal (malocas),
donde ella creará nueva vida. La muerte es un movimiento entre la muerte
espiritual y las varias formas del mundo del cosmos material visible; es un
movimiento entre dimensiones del cosmos. A morir, las almas abandonan las
formas del mundo, entran al mundo espiritual y renacen como cuerpo en igual o
diferente forma de la de este mundo. La muerte, entonces, invierte el
movimiento creativo del espíritu indiferenciado, hacia forma diferenciada...
Estas observaciones se pueden esquematizar tal como las diagramo en la
figura de abajo. Parece que la esencia espiritual compartida por hombres y
animales forma una especie de mancomunidad de poderes fértiles -localizados
en las malocas de nacimiento de los hombres, peces y animales de caza-
sobre los cuales se diseñan todas las formas de vida. Las diferentes clases de
seres vivientes constituyen mundos distintos con sus propias formas y
características particulares, pero la esencia espiritual parece fluir libremente
entre estos mundos, animando las diferentes formas de vida; o, para ponerlo
de otra manera, la esencia espiritual circula entre diferentes formas del mundo
del cosmos Makuna, juntando todos los seres vivientes en un todo
interrelacionado, donde la disparidad de la forma exterior disfraza una unidad
interna de esencia espiritual.
4. Todo esto para decir que hombres y animales participan de una sociedad
única pero diversificada. En esta comunidad cósmica integral, las diferentes
formas de vida son similares por analogía, pero distintas en los diversos grupos
sociales que conforman la sociedad humana. En otras palabras, tal como la
sociedad humana se diferencia a través de líneas de sexo y generación,
parentesco y afinidad, también se diferencia la sociedad cósmica; los animales
están relacionados contextualmente con los hombres como parientes o afines,
masculino o femenino 7 . Y tal como las relaciones entre grupos sociales están
gobernadas por relaciones de intercambio recíproco e interdependiente,
también lo están las relaciones entre hombres y animales. Tal vez la mejor
ilustración de esto son las ideas acerca de la caza y la danza, reveladas en
este texto.
La cacería entre los Makuna es concebida como un tipo de intercambio. Como
en el caso de la cacería de la danta, descrita en el texto, el chamán ofrece
comida-espíritu al dueño de la maloca de la danta y solicita comida a cambio; la
comida es una metáfora por la presa del cazador. Si este intercambio ritual
chamáníco, ejecutado poderosamente por la mente del chamán en el centro de
la maloca, no se efectúa, la muerte de la danta (o inclusive el comer su carne
no soplada), muy probablemente conllevará la muerte de una persona. En
verdad, esto es una fuerte formulación de reciprocidad directa: dar en
reciprocidad significa vida; ¡tomar sin reciprocidad significa muerte!
De manera similar el baile es visto como parte de un intercambio progresivo
entre animales y gente. Cuando los hombres realizan un baile en su maloca de
baile, el chamán invita al mismo tiempo a los animales a bailar en su propia
maloca. Y cuando los animales bailan, de hecho se reproducen y multiplican a
sí mismos. Bailar es un acto de reproducción, un proceso regenerativo; por
tanto, al bailar los hombres, en realidad traen la regeneración de la vida animal
a los ríos y la selva. ¿Puede existir acaso una afirmación más poderosa acerca
de la interdependencia mutua entre hombres y animales, cultura y sociedad?
Los hombres dependen de la comida animal la muerte de animales para su
sustento, y los animales dependen de los hombres para su reproducción, para
la regeneración de vida!
5. Finalmente, el texto ilustra otro rasgo característico de la visión del mundo
Makuna que, por la carencia de un mejor término, la llamo cualidad
perspectiva. Por una visión del mundo "perspectiva" me refiero a aquella que
ve el mundo en diferentes perspectivas y desde el punto de vista de diferentes
"videntes". En tal visión del mundo son típicas proposiciones como: "lo que
para nosotros aparece como.... para ellos es... " y "lo que para ellos aparece....
para nosotros es...". Son ejemplos del texto las afirmaciones acerca de los
buitres y las dantas: para los buitres los cuerpos podridos y llenos de gusanos
son ríos llenos de peces; lo que los buitres ven como peces, nosotros vemos
como gusanos; para nosotros parece que las dantas beben agua, pero para
ellos es chicha o jugos de frutos en cosecha; lo que para nosotros parecen
salados lodosos, para las dantas es una hermosa y gran maloca pintada...
Tal visión del mundo en la que, aparentemente, cada perspectiva es así mismo
válida y verdadera, y donde existe la capacidad para ver el mundo desde el
punto de vista de una clase de seres diferentes a la que uno pertenece, es, de
hecho, fuente y manifestación de poder místico (como en el caso del chamán),
de un hombre necesariamente "descentrado"; el punto de vista del hombre se
convierte, simplemente, en uno de muchos puntos de vista. Una visión-del-
mundo perspectiva es aquella que no está hombre-centrada. La humanidad
está situada al lado de una variedad de otras clases de seres vivientes
igualmente importantes y valorados. Creo que este rasgo de la cosmología
Makuna es característica de muchas de las eco-cosmologías de la región
amazónica 8 .
CONCLUSIONES
La visión del mundo Makuna es transformacional y perspectiva. Es
transformacional en cuanto el cosmos es visto como constituido por una serie
de formas de mundo separadas, todas las cuales parecen ser transformaciones
de uno a otro. Diferentes clases de seres vivientes son "gente" vestida con
distintas "pieles"; su ser interno puede tomar variadas formas externas; una
clase de ser, fácilmente se convierte en otro. Y es perspectiva en cuanto el
mundo es percibido desde el punto de vista de diferentes clases de seres
vivientes que lo habitan; no existe una única representación del mundo correcta
o verdadera; hay varias. Una concepción humanamente centrada de la realidad
es una entre muchas, todas las cuales son reconocidas por gente sabia.
En esta cosmología la disyunción radical -tan característica del pensamiento
occidental- entre naturaleza y cultura, hombres y animales, se disuelve.
Hombres y animales están íntimamente relacionados por analogía, esencia
ancestral y espiritual. Los hombres y los animales son miembros de una
sociedad cósmica en la que su interacción está regulada por las mismas reglas
y principios que regulan la interacción entre gente y sociedad humana. En
últimas, todos los seres vivientes son "gente" porque comparten al interior de
los poderes primordiales de la creación y la vida.
Estos hallazgos no son nuevos ni únicos en el contexto etnográfico del
noroeste amazónico. Aunque mis conclusiones difieren ampliamente de las de
Reichel-Dolmatoff, derivadas de un texto muy similar, pero más corto,
ciertamente están alineadas con su interpretación mas general de la visión
ecológica del mundo de la gente Tukano .9 Sin embargo, el mensaje invariante y
más general de estos estudios sobre la eco-cosmología Tukano -incluyendo el
presente artículo- ameritan la reiteración: las ideas cosmológicas son
inseparables de la práctica económica; las particulares concepciones que las
gentes Tukano tienen de la naturaleza van de la mano de un sistema especial y
(tradicionalmente) eficiente del manejo de recursos. Una visión del mundo que
ve a hombres y animales relacionados al mismo tiempo en espíritu y sustancia,
y el cosmos entero como una gran comunidad ordenada por los mismos
principios de la sociedad humana, necesariamente produce un sistema de
utilización de recursos -un modo de interacción con la naturaleza-
completamente diferente de aquel en que el hombre se define como una forma
radicalmente distintas y superior a todos los otros seres vivientes...
El sistema Makuna de manejo de los recursos se expresa conspicuamente en
sus prácticas de caza y pesca. Hay fuertes sanciones ideológicas construidas
en la cultura económica Makuna contra la sobre-explotación del medio. La caza
y la pesca más allá de las necesidades de la unidad doméstica requieren de la
mediación del chamán quien, entonces, controla la utilización del medio
ambiente. La racionalidad de este control chamanico descansa en la
concepción de la caza y la pesca como un intercambio recíproco entre hombres
y animales, moldeado a semejanza de la relación que regula el intercambio
entre grupos sociales. La visión sobre peces y animales de caza como clases
de gentes que viven en malocas como los hombres, también prohíbe la caza y
la pesca en las malocas de nacimiento y baile de los animales. En efecto,
abundan en la selva y el río santuarios protegidos de pesca y caza
-especialmente salados y lugares de desove de peces. Estos sitios sagrados
constituyen una suerte de reserva natural indígena, que protege los recursos
básicos de los cuales depende la continuidad de la existencia de la gente.
Tal sistema integral de ideas, valores y prácticas, nos lleva a lo que Naess ha
llamado una ecosofía 10 : una filosofía de la naturaleza investida de valor
normativo; conocimiento ecológico convertido en creencia. Y sugiero que la
ecosofía Makuna forma parte de una clase mas amplia de ecosofías
"chamánicas", que comparten con ella sus cualidades transformacionales y
perspectivas. Para el mundo industrializado y secularizado, tal vez haya aquí
una lección por aprender: el que el conocimiento ecológico debe ser investido
de valor moral y poder emocional para motivar la acción social y guiar el
comportamiento económico; el conocimiento debe llegar a formar parte de un
modo de vida; el hombre industrial necesita para sí una ecosofía que proteja
los recursos básicos de los que depende, y que asegure la supervivencia de
todas las formas de vida de la tierra..
* Director del Departamento de Antropología Social de la Universidad de Gotemburgo. Suecia.
1 ARNE, NAESS. Ekologi, Samhalle och Livsstll, Stockholm, 1981.
2 Ver particularmente REICHEL-DOLMATOFF, Amazonian Cosmos. The Sexual and Religiouss
Symbolism of the Tukano Indians. Chicago, 1971; y "Cosmology as ecoloanalysis: a view from
the rainforest. En: Man (N.S.), Vol. 11. No. 3:307-318.
3 Espero que el texto sea publicado enteramente en un futuro cercano
4 KAJ, ARHEM. Makuna Social Organization. Uppsala Studies in Transformations antrhopology,
1981; y "The Maku, the Makuna and the Guiana System: Transformations of social structure
innorthemlowland South America", en Ethnos, Vol 54 (I-II):5-22.
5 Tal vez "gente comida" sea una buena traducción del término wai masa, aunque "gente
espíritu" daría cuenta de una traducción igualmente apropiada.
6 Podría ser esta una (la) razón por la cual los animales de caza son denominados pez viejo"
(wai bucu)(?).
7 Para dar algunos ejemplos: ciertos animales aparecen como ancestros de generaciones de
gentes actuales (clanes); los dueños espirituales de las malocas de los animales son tratados
como hombres afines, mientras que animales de caza (la presa del cazador) son
metafóricamente tratados como mujeres matrimoniales; algunas especies de peces son
consideradas "masculinas" (como la sabaleta), y otras "femeninas" (como la palometa).
8 Tal vez este rasgo caracteriza "visiones chamánitas del mundo" en otros lugares de la tierra.
Me impresionan, por ejemplo, las similaridades entre la cosmología de los Makuna y la de los
Chewong de la península Malaya (HOWELL, SIGNE. Society and Cosmos, Chicago, 1989).
9 GERARDO REICHEL-DOLMATOFF, Op. Cit., 1971 y 1976.
10 ARNE, NAESS. Op. Cit.