Post on 07-Mar-2015
BAJO LA PROTECCIÓN DE MARÍA,QUEREMOS APRENDER A
EDUCARNOS A NOSOTROS MISMOS, PARA LLEGAR A SER…
PERSONALIDADES RECIAS, LIBRES YSACERDOTALES
El padre Kentenich propuso este plan a los seminaristas en 1912, pero ahora, por
extensión, también a todos los schönstattianos, la mayoría laicos
PERSONALIDADES SACERDOTALES…
¿Qué nos dice esta afirmación a los laicos? Seguramente poco o nada…
Quizá por eso en muchos sitios aparece traducido como “personalidades
sobrenaturales”
Sin embargo, nos gustaría recuperar la expresión primera del Padre Kentenich, y tomar
conciencia de que por el bautismo fuimos integrados en el sacerdocio de Cristo
Sacerdotales…
¿pero no es eso cosa de curas?
Nuestro padre dice: “Nosotros los laicos también tenemos una misión divina
similar, y hasta cierto punto, exactamente igual a la de los
sacerdotes”
“Todos nosotros somos enviados por Dios. No sólo el sacerdote, sino también el laico tiene una misión: la cristianización del mundo y de todo
el pueblo”
Por el bautismo somos incorporados a la Iglesia como raza elegida, sacerdocio real, entramos a formar parte del pueblo de Dios y somos para
siempre miembros de Cristo
La palabra cristo significa ungido. Con la unción en el Bautismo pasamos a ser otros
cristos. Somos ungidos sacerdotes, profetas y reyes.
Como partícipes del sacerdocio de Cristo, somos portadores de
una misión divina: “hacer católico el mundo”.
La llamada del Santo Padre a una “Nueva Evangelización” se inserta de lleno en esta misión. Hemos de adquirir conciencia de
ella y llevarla a la práctica, cada uno en su estado y circunstancia
¿Cómo ha de ser una verdadera personalidad sacerdotal?
Ha de estar muy arraigada en el mundo de la fe, inconmoviblemente plantada
sobre la roca del mundo sobrenatural…
Asumir la actitud de la paternidad/maternidad sacerdotal
…Tener una profunda conciencia de misión
Ser signo visible del amor de Dios para el mundo…
… y elevar el mundo hacia Dios
… Todo, bajo la protección de María
Lo que decía la mística francesa Lucía Cristina se puede aplicar a nosotros:
“Cuando el sacerdote no puede hacer nada más, todavía le queda una cosa:
ser un santo…
…Muchos corazones engañados y espíritus extraviados permanecerán cerrados ante las palabras, pero no se cerrarán ante una
santidad manifiesta”
“Tened la osadía de ser santos brillantes, en cuyos ojos y
corazones reluzca el amor de Cristo, llevando así su luz al mundo.”
(Benedicto XVI, Friburgo,
septiembre 2011)