Post on 17-Feb-2018
7/23/2019 ceguera y mirada
http://slidepdf.com/reader/full/ceguera-y-mirada 1/12
ltiner rios
. ·
. .
E V G N A V A R .
is
padre
s
eran
originarios
de
Eslovenia
,
del tiempo de Ia monarqufa austro
hungara. Luego se volvieron
ita
l ianos
despues
yugoeslavos. Mi
padre
era
de
una
familia de obreros y
campesinos de herreros que fabrica -
ban
calde
ras
de cobre.
Mi
madre cu
yos
ancestros fuer
on ennoblecidos
por los austriacos se ocupaba de
Ia
casa.
Yo
tenia
solo siete anos cuando
murio
mi
padre. El recuerdo mas in-
tenso
que
guardo de el es
el
de un
fusil
para ninos
que
me
fabric6
co
mo
para de
c
irme: no
dejes
jamas de
resistir al dest
in
e. lgnoraba aun
que
perteneda a una pequena naci6n
amenazada por
otros
. zC6mo hubiera
podido
comprender ento
n
ces que
se
rfa
lo mismo
para mf
que
me
harfa
falta tanta energfa para defender
mi
propia
id
entid
ad?
Mi
infancia
trans
currio,
como en casi
todos
los
casos
muy fel iz. La pasaba cscudrinando
el mundo;
una reg
ia
que
despues
hi-
ce mfa.
Mi hermana un
ano menor
,
y yo
vivfamos un poco
marginados
en
el pueblo de Lokavek . Nuestra ca
sa estaba situada a
Ia salida
y
fue
con effmeras al ianzas infantiles
como
formabamos
parte ya de un clan ya
de
otro. Quede
marc
a
do
por las
hue
lias de Ia ultima guerra , que hab fa-
Traducci n:
Lorenza Fernandez del Valle
mos
heredado de
las
platic
as
de
los
ad
ultos.
Forme entonces
, tambien yo
un pequeno ejercito con o
tros
dos de
mis
amigos. Fabrique granadas explo-
s
iv
as
de paja
y
gasolina
y
canones de
carburo; construfa torniquetes col-
menares para abejorr
os y
molinos
de
agua que me servfan como centrales
electricas. Eran
s61o
juego de ninos.
La escuela donde aprendf a leer y
es
cribir estaba a un kilometre de Ia
ca
sa el
ca
mino
que
nos
llevaba ahf
era nuestro principal atractivo. Yo e
ra
un
nino
terr
ible,
que los
maestros
no
pod
fan casi disciplinar. Amaba sabre
todo
Ia tecnologfa y Ia lectura. Un
dfa una rama me hiri6 el ojo izqu
ier
do
, sin
que yo pudiera presentir
el
sig
no precursor de
una
gran catastro
fe. Durante meses observe
el
mundo
con
un
solo
ojo hasta
que
un dfa el
detonador
de una mina me hirio tam
bien
el ojo
derecho.
No me quede
ciego br
us
cam
e
nt
e sino poco a poco ,
durante meses,
como
si se tratase de
un
largo
adios a Ia luz. As f he tenido
todo
el
tiempo
para atrapar al
vuelo
los
mas
preciosos
objetos
las image
nes
de Iibras los
colores
los feno
menos celestes y
llevarlos con
migo a
un viaje
sin
retorno. Quiza haya ten i-
do suerte de
que
esto
sucediera
lenta-
I
_
mente.
Qu
iza
haya
sido
s6
1o
el
cinismo de l
destine que
actuaba
con
retraso.
Espero
ja
mas
ve
rme
obliga.do
a responder estas preguntas de man e
ra
precisa.
Es evidente
que
Ia ceguera hubie-
ra sido el ultimo
de mis
deseos . He
t
enido que aceptar este hecho como
si se tratara de
Ia
v
id
a a
Ia que
naces
sin
quererlo
sin
pode
r
tamar
partido.
Y si Ia vida esta
ah
i, irrevoe<1b le es
sin embargo
meno
s inev itab le porque
nos Ia
poclemos qu itar
pcro Ia
ceguera
no te deja jam<\s;
y
si quisiera desha
-
cerme de
ella tendrfa que renun
cia r
a
todo
el resto lo que sin duda no
vale
Ia
pena. He dec
id
ido pues
con
servar
esta c6mplice necesaria;
viv
ir
con ella explorar sus posibi I da-
des en el juego
de
amory odio que
me
impone
.
La ceguera ha transfo
rmado
mi vi-
da
de manera a
veces insospec
ha
da
,
y en
as
pectos
que
so
lo
el
tiempo
sa
-
bra
revela r.
Por
ejemplo, no puedo ya
correr
como an
t
es
y lo habrfa casi
olvidado
si los ninos
no me hubier
an
preguntado un dia
por
que camino
tan Iento. Mi vida
es
menos agi tada
mas inm6vil. Observe el mundo es
cuchandole
gi rando
Ia
cabeza antes
que
el
cue rpo. Voy
menos h
acia
las
u
s
9
7/23/2019 ceguera y mirada
http://slidepdf.com/reader/full/ceguera-y-mirada 2/12
cosas, me
muevo men os yen cfrcu -
los estrechos.
Sf, el
espacio se ha
re
strin
gido
y
debo
tocarlo
para
cono-
cerlo o id
en
tificarlo por sus
rui
dos.
Eso es
mo
l
esto
,
sob
re todo
cua nd
o
pienso en el
descans
o d
el
cuerpo y
en el
placer de
Ia
mir
ada
que llevas a
lo lejos.
La
ley
del espacio
me
rige
en el
present
e, aunque no
sea a
bs
o-
lu ta: camino en Ia ciudad, en los ca -
minos puedo montara caba l
lo,
nadar
o
esquiar
, pero al
prec
io de prepara
t
ivos
y
arreg
los que toman un poco
de
tiempo.
Vivo
retrasado
en comparaci
6n
con los otros; lo que me hace sentir
siemp re presionado.
Es lo
mismo en
cuanto a mis conocimientos:
es cu
cha r un libra
grabado
to
ma
mas tiem -
po que
su
lectura; tengo Ia
nostalgia
de una forma de leer mas
inmediata
que
el desa
r
rol
lo interm inable y con
tinuo de Ia cinta .
En
mi
casa existe un ord
en
militar.
Admiro siem
pre
Ia va
riedad en
Ia ca
sa de mis amigos. Tengo que
ap
re
hen
der
l
os
lugares
por
l
os
d
eta
ll
es,
y
el hecho de
te
n
er
los
ojos
en Ia
punt
a
de los d
edos
no siemp re es c6 modo.
Puedo estar buscando mucho tiempo
un
objeto que alguien
mov
i
6.
Cua ndo cocino y pierdo un to rni-
llo de Ia olla expre ss y lo tengo que
buscar luego durante horas, pienso
en los buscadores de oro para que Ia
tenacidad no me abandonc. Esotra
for
ma
de reto, qu iza
tamb
i
en el
pre
cia de Ia independen cia y de Ia liber
tad. En
r
ea
lidad, yo
no pu
edo
se
r los
otros, p
ero
l quien podria
serlo?
, y
se
que el
ai
slamiento
me ame
n
aza cada
vez mas; Ia presenc ia de mis a
mi
gos
me
da
un
a lib
er
tad
muy
gra
nd
e.
Cuando
a
un
discernia algunos
alis
bos de luz y
color,
estaba fel iz
po
rqu
e
todavia veia.
Guardo
un
re-
cuerdo vivo de los momentos del
adios
al
mundo visible. Pero
Ia mo
-
nocromfa in
vadi6
mi
exis
tencia y
de
-
bo hacer un esfuerzo
par
a co
nservar
IJ pcllcta con
los matices. Para
que el
10 S E P T IE M R
mundo
escape
a Ia monotonfa y a Ia
t
ransparenciJ
coloreo l
os obje to
sy
las
perso
nas
que toco: conozco
una
mujer cuya voz es ian azul
que
ella
l
ogra
pinta r de
azul un
dia
gris
de
otono. Encontre un pintor que tenia
una voz
rojo
osc
uro,
y el azar
quiso
que
el
amara
es
te
color; lo
que
me
dio
un
pl
acer
i
nmenso.
Adivino
el
sol por sus efectos ter
micos, pe ro puedo
equivocarme
. Un
dia, sucedi6 algo en casa de un am igo
del cual no conocia b
ien
su departa-
mento;
como
conozco de antema no
el Iuga
r
de
Ia
ventana por el
ruido de
Ia
cal
le, dije: jque
sol
el de hoy , pe -
ro i
gnoraba que
era un radiador el
que n
os daba calor.
Nos reimos los
dos junto s. AI principia de mi cegue
ra, cuando Ia to
maba mas
en
serio,
l
levaba
lentes muy
oscuros
para exa
gerar mi estad
o;
h
oy
dia utilizo
an
teojos mas claros, pa ra tener
el
aire
de
un
intel
ec
tual.
Por otra parte, Ia
lu
z
me
llega de
mas alia, por Ia palabra y por Ia mu
si
ca
. E
xiste
n tambien
pe
r
sona
s que
llevan con
el
los
mu cha
cla ridad, lo
que los vuelve casi reconocibles. Me
acuerdo de una guitarrista
que
me
cant6
un
bossa
nova
en
por
tu
gues,
del que casi no comprendfa las pa la
bra
s, pe
ro
los
sonidos
se
multiplic
a
ron como luciern agas que volaban
sobre ella y su guitarra:
eran
tan lu-
minos
as
que tuve
ganas
de pintarlas.
En rea l
ida
d, su mus
ic
a su
sc
it6 en mf
im
agenes acunadas
hacf
a
ti
empo, en
las cerca
nfas
de
mi
pu ebl o esloveno.
Cuando odiaba un poco Ia cegue
ra, mi
c6
mplice, me gustaba j
ugar
a
mirar.
Un
dfa,
en el
autob us que
atra
-
vi
sa
mi
va
l
le
natal
, un
ca
mpe
sino
se
sent6 a mi lado . Se pu so a comentar
el es
tado
del cam
p
o,
Ia cosecha
es
perada; ar
r
iesgue un
a
respuesta: el
mafz todavfa no habfa sido
danado
por el vient
o,
y podrfa cr
ece
r m
as
.
Con t
inuo
habl
an
do y yo le seguf Ia
co
rr iente. Desgraciadamen te,
el
se ade
lanto
en
el
camin
o
y en el momc·n
to
D E 2
de bajar, tuve
que
tomar mi bast6n
con cuidado, pues
antes habfa
dis i
mu
-
lado;
todo term
in6,
el
tropez6 conm i-
go y algunos viajeros se burlaron.
H
ay
otro ju
ego que es aun ma
s
riesgoso.
E telefono, que
nos
da Ia
apa
ri encia
de qu
e
somas
ig
uales
a los
que
ve
n,
me
incit6
un
d
fa
a ha
cerle
Ia corte a
una
ch
ica sin
decirle
Ia
verdad.
Por miedo al
fracaso, pro
-
longue nu estras conversaciones hasta
el dfa
que
el
la
quiso
que nos encon-
t
raramos.
Nos dimos cita en un cafe,
con
una
descrip
ci6n
reci
pr
oca de l Iu
gar. Para que fuese
ma
s verosfm i
l,
tome
un
pe
ri
6dico y
sentado
a Ia
mesa
, hacia como que lefa.
Luego
,
en
med
io
de
l ruido de
las
rocolas r
e
conoci Ia voz d
el
tele fono que me
pregun
taba
po r que
tenia el
peri6dico
al
reves. Me dije que
en
adelante ten
drfa que invent
arme juegos
menos ·
pel igrosos y mas
suti
les.
En general, no
h
ay nad
a de
espon
taneo en
mi
vida .
Voy
siempre a los
mismos lugares tan prec isos c
om
o lo
so
n
los
lu
ga
res g
eometricos, mientra
s
que con frecuenc ia tengo ganas de
perderme en una selva donde no co-
nociera suscaminos: tendria una be-
lla
il
usi6n
de libertad.
Pas
ea
nd
o
en
Pa
r
is,
r
eg
reso siempre a una es
taci
6n
de metro conocida, y el encanto se va
La naturaleza
mi
sma no me pare-
ce igual a Ia
de an
ta
no, se
me
ha de
sapa
recido un
poco sume
rgida
en
Ia
bru
ma
de Ia per
cepci6n
mediata. Los
lu
gar
es
do
nd
e
paseaba mi
vista con
tanto sehns
u
ht ardiente aspiraci6n)
r
egresa
n despu
es
de
un
fue
rt
e
traba
jo
de rememo
raci6n. L
as es
t
ac
io
nes
tam
bien han camb
ia
do, sa lvo los ole-
r
es
que
les
aco rnpanan
;
se
han
con
ver
t
ido
para
mf en
al
go
mas
violento,
veng
;
mza sin duda,
por Ia ausencia
de co lores. En
mi
va lle natal, olvido
con frecuenc ia los detalles,
las
coli-
nas,
el
aspecto de un pu eblo, y debo
reconstruir
l
as casas
, vo
lve
r a plantar
los
arbo
le
s tocarlos
para constata
r
que eslan ahi y poner luego a los pa-
7/23/2019 ceguera y mirada
http://slidepdf.com/reader/full/ceguera-y-mirada 3/12
jaros
en
sus
ramas, Ia brisa en
las
hojas.
Cuando
el viento sopla las
i
magenes son menos
precisas, pues
cualquier
ru
mor
de
arbusto
es
sufi
ciente pa ra
que
el
paisaje
desapa-
rezca.
Algunas veces
son los caminos
en
el campo los que debo repoblar
con las
personas que vi
a If, y
entonces
todo el resto reapa rece. Es diferente
con pafses que nunca he visto: perma-
necen
muy
abstractos,
indiferentes;
salvo el Adr iatico, que yo no se par
AU
T
ORRETRAT
O
que
milagro lo
veo
azul
aunque
ja-
mas
lo
haya
percibido: quiza
el pla-
cer de Ia natacion provoco eso
el
olor
de
ese
ma
r.
En
Parfs
,
segun
me
encuentre
en
un barrio pobre o rico,
los
perfumes
de
los
paseantes
difie
ren: este es un asunto
de
colmillo en
el que
tengo cierto conocimiento ;
ademas, hay mucha confusion
en
los
olorcs de Ia ciudacl
para
d
isf
ru tar
los
real
mente.
Una
de
las
ausencias
mas perma -
Q
nentes
en
mi
v
ida es sin duda Ia
del
cielo, que
tengo
como L l l l ~ l de l t ~
imagenes
mas
borradas.
I c
.,t
rell,l s
por ejemplo,
perteneccn
ill< am
in•
>
de
Ia
memoria que
se ha
lwch
' '"
verdad
escarpado. Es por un
ligt•
ru
reto que las fotograffo actualmenlt•.
Cuando
se
las
mostre
a alguien
nH·
dijo que irfa a mi
pafs
aver
tantas
e
<
trellas
fugaces. Habfa olvidado qu
e:
I
tierra
gi
ra , hacienda con el
trayecto
de
los
astros
pequefios
trazos lumino
sos .Yo deplorarfa amargamente
esas
ausencias cosmicas
si no existiera
el
arte, y nose por
que establezco
este
lazo
que
no ti
ene sentido
priori si-
no justamente solo po r Ia ausencia.
Sin
las maquetas, Ia
pintura,
el
cine,
Ia arquitectura , me son diffcilmente
accesibles. Queda Ia musica, por Ia
cual siento
una
atraccion ambigua .
Mi amor hacia el la no tiene lfmites,
pero
puedo
tambien
detestarla
cuan-
do pienso que
Ia
quie ren hacer pasar
por el Unico placer
de
los
ciegos
, y
que
es en
reali
d
ad
Ia so la posibilidad
de existencia social y
una
simple pro
mesa de
felici
dad.
La filosofia del arte, Ia
estetica,
es
mi asunto
con
algunas reservas que
hay
que
expresa
r,
de orde
n tecnico.
Por ejemplo,
el aspecto
visual de un
texto di
fiere
de su
imagen sonora,
sal
vo
si interrumpimos
Ia lectura para
hacer notar toclos los signos, pero
asf
se vuelve de diffcil comprension .
Ademas, "el
arte
de citar" me exige
un tr
aba
jo
de
verificacion de las fra-
ses escuchadas
antes de
poderlas
insertar
en un texto. jNuevas proble
mas
tecnicos si
los agregamos
a los
otros
Como
estoy
privado
de
Ia
pintura
y
de
las otras artes visuales, me Ia-
man
mas Ia atencion, pero hace fal1 1
que alguien me describa Ia pinlurd;
lo
que
me
da
un sentimiento
ini'Pi('t
tual, un sentimien
to estetico
indirc·cto ,
y quiza
luego un
poco
de pla
ce
r. ln
este
trabajo hay que tencr much.1
pruclencia, pues Lon f r n w n
l.l·
u
II
7/23/2019 ceguera y mirada
http://slidepdf.com/reader/full/ceguera-y-mirada 4/12
descripciones
expre sa
n
ante
todo
los
fa
ntasmas
del que observa
el
cuadro.
Algunas veces recur
ro
a varias
des-
cripciones para acercarme un poco
mas a
Ia
realidad.
Grac ias a Ia practica he term ina-
do
por
amar
ciert
as
pinturas
que
son
aquellas cuya descripci6n ha durado
mas
tiempo por ejemplo las obras de
Bosch y lasdel Gr
eco
, algunos ico
no s y ciertos pi ntores venecianos por
sus
colores.
En
los
mu
seos
o
en las
exp
osiciones
me
gusta Ia pres
encia
de todas las miradas silenciosas los
ruidos de los pasos
que
percibo
aun
.
esc
u
chando
Ia v z
de mi
gu
fa
,
que
i
nten
ta trasmitirme su propia mirada.
La
escultura por
el contr
ario
me
procura un sentim iento estetico inme-
dia to en Ia medida en que me
han
;lUtorizado tocar l.as
estatuas
lo
que
noes
mu
y comun.
Me
prohibieron
un dfa, en
el
parque de Versa lies to
car
Ia
copia
del
gru
po escult6rico
que
representa a L
aconte; en
conse
cucncia no habrfa habido neces idad
dPI taburete tocarlas es mi manera
pM
iicui;Jr
de penetrar en
el mito de
s
y
Psique del
cual
por
lo
demas
~ t y afuera.
E palido
ref
lejo
de
Ia
l.unpa ril de aceite que sirnboliza
para
i •·I mundu de l<ts apariencias ha
12
: PT I E M R E
D
desaparecido. Queda
Ia nostalg
ia
de
esas
re
alidades inaccesibles y el de-
seo de emprender
el camino
que no
s
conduce a elias. Me sentirfa pobre
si
tuviera que se
r
el
vigi lante en una
galeria de
pintura;
mien
tr
as que
el
mismo trabajo
en
una galerfa de es-
cultura , me
darfa
muchos placeres.
Dado
el
caracter intelectual de mi
percepci6n lo que hace
que
Ia
pre-
senc
ia sea
muy
fugitiva
el
suefio de
Ia
cosa
in
acces
ible,
me
llev
un
dfa
a
tomar mis
primeras
fotos, pero sin
ni
nguna
pretension artfstica
pues
su
rea /izaci6n estetica me es vagamente
accesible.
La superficie lisa
de
las
imagenes tomadas por e/ aparato no
se di
ri
gen a mf s6/o
tengo
una sefial
mater
ial de paisajes y
gentes que
he
visto o encontrado.
Es
decir
mi mira-
da no existe mas
que
por el simula
cra de
Ia foto que
ha
sido
vista por
otro.
Me alegro de
esta gran inutili
dad.
Tengo
necesidad
de
esa
mi
rada
para que las
imagenes
se animen
en
mi i
nte
ri
or
.
Se tra
ta de un cuarto nscuro
f
·e
nte
a otro cuarto o
scuro
, y
de
ra-
yos de luz que golpean a este i l l
re-
ves
Nada mas. Y esto es de lod<Js
formas
bello. Un
pa
li
clo
vislumbre
sobre Ia pelfcula virgl'n que carnien-
2 0 0 0
za a
transformarse
y a convertirse en
imagen.
Ademas
existe el misterio de Ia
mirada humana que tant
o me
intere-
sa; en
mis fotos
en eiecto
las perso-
nas aparec en muy diferen tes ante el
objetivo y
ante
elias
mismas.
Diferen-
tes
frente a u
na
oscuridad desconoci-
da o infinita. La ausencia del ojo del
fot6grafo se acentua por el precario
instante
irreversible
que
significa
to-
mar una
foto;
esa foto que
por venir
de una mirada
escondida
se
transfer-
rna en una espec ie de
muerte
doble.
Las personas
fotogr
a
fiadas no puede
n
verse
de
Ia
forma
acostumbrada: falta
implfcitam
ente esa
complicidad
con
el fot6grafo que las confirma
en
su
narcis ismo.
Por Ia distancia, participo en un
juego de
fotones
confiando en su
perennidad
y que no me dejaran
desprovisto de imagenes . Pero se
tambien
que
aparecen para desapa-
recer rapidame nte , como si llevaran
Ia naturaleza
de los
angeles y eso es
misterioso.
Esto
y
agradecido con mis amigos
narradores de imagenes, que son
rea/mente aque llos a
quienes
se les
ll
amaba
l
os re
hcnes de
Ia
luz .
i
vi da
se escapa asf
tanto como
es po-
sible de las tinieblas y del crepusculo
de Ia
indiferencia.
Aunque
tenga
mu-
c
ho
sespejos en
casa po
r
amor
a Ia
paradoja, pre fie
ro
bu scar mi imagen
en
Ia voz de
mis
interlocutores y ami
gas;
es una busqueda
gozosa.
lQue es entonces una mirada? Es
quiza Ia sum a
de todos
los sue fios
de los cuales olvidamos Ia pesad i lla,
cuando
podemos
mirar de otra ma-
nera. Ademas
l
as
tinieb /
as
no
so
n
mas
que
una
apariencia , ya que Ia
v
ida de toda persona, por mas som-
brfa esta hecha tambien de luz. Y
de Ia misma
forma que
el
dfa
nace
con
frecuencia
con
el canto
de
los
pajaros he
ap
rendido a
dis
ti nguir Ia
voz
de
Ia
manana de
Ia
voz de
Ia noche.
7/23/2019 ceguera y mirada
http://slidepdf.com/reader/full/ceguera-y-mirada 5/12
0
a obra de
Ev
gen
Bavcar,
escritura y
fotograffa, se situa
en
un campo 16gi
co,
definido por
Ia tension que existe
a nivel del ojo y
de
lo
que
se consti
tuye a partir
de
el en el logos, entre
Ia vista
(
cu ya
falta, es
decir, Ia
ceguera,
es Ia condici6n subjetiva
de Bavcar
) y
Ia
mirada.
Se trata de una tension
que
permite, en
Ia
disyunci6n
entre
los
terminos de vista y mirada , gene-
rar dos
proposiciones: 1. ''No
es ver-
dad} que el
ciego no tenga mirada.''
2. Noes (verdad)
que
el que mira
no este ciego.
1
La asercion No
es (verdad)
que el
ciego no tenga mirada es al
go am-
pliamente sostenido en Ia obra de
Bavcar,
de tal manera que
se podrfa
decir
que
su obra
es una
exploraci6n
del campo
co
nstituido por esta
aser-
cion.
Es
una contribucion importante
POZO CON SOMBR S
Ceguera y mirada
HANS AETTELE
para trabajar Ia oposici6n entre ''ver''
y mirar ; oposici6n qu e
remite
al su-
jeto
del
inconciente
en Ia medida
en
que Ia diferencia
semantica
se
ba sa
en
el rasgo de Ia pe
rspectiva y
del en-
foque. Mirar implica siempre
un
enfoque
pue
sto
sobre un
objeto pa rti
cu lar
y,
por lo tanto, parcial,
rasgo
que
no es forzoso en el
caso de
ver .
La
mirada
es
una
moda lidad
de
Ia
relaci6n al otro,
que
posibilita al su-
jeto Ia posesion de algo que hay en
el
otro,
sin IJ condicion
de Ia
posc-
si
on
sensorial tactil. El ejercic io
de Ia
mirada
es unJ modalidad
de Ia rela-
ci6n
al
otro,
gracias
a Ia
cua
l
el suje-
to
se
percib.: a
sf mismo
como
en
posesion
de
algo , elemento
basico
en
el
campo
del
placer.
Evgen Bavcar lo
ha documentado
en
su
autobiograffa .
La
narracion que
hace
de como
-despues
de
haber
perdido Ia vista, ya marcado por esta
conclici6n subjetiva- a los dieciseis
alios
toma
su primera iotograffa cuyo
objeto es una jovencita que le
gus
ta,
Q
term ina dicien
do:
E
placer que
ex
per imente entonces surg
i6
del hecho
de
h
aber
robado y fijado
en
una
pe-
l fcula
a/go
que no me pertenecfa
Fue el descubrimiento secreta
de
po
der poseer
algo
que
no podia
mirar.
'
Se
trata
de
Ia pr
esencia de
Ia mira
da,
en
tanto que en
ella Ia
vista
no es
primordial; es decir, de Ia mirada co
mo
acto
del
su
jeto que no implica
como condicion ningun tipo
de
pro
ceso 6ptico; acto cuya singu laridad
se r
evela
mas bien
en el hec
ho
de
q
ue
puede
prescind
ir
de
lo 6ptico o,
mejor dicho,
sustit
uirlo por un
apara-
to. Esta
asun
ci
on
total del acto
de
mirar - recordemos el tftulo
de su
auto
biografia
Le
voyeur
abso u
···
h<l-
ce que en
Bavcar
(incluso se podria
decir
que con
Bavcar, en este campo.
que es Ia fo tograffa), el
acto
de foto
grafiar devenga un hom61ogo d >
1 1
mirada en
sf. Esta
es const i
tu tiv,1
del
sujeto en Ia
medicla en
q u ~
<n <· <
st•
origina una articulaci6n ten cl l
ogos
)
entre el sujeto de l deseo y su e<lpaci-
u
s
3
7/23/2019 ceguera y mirada
http://slidepdf.com/reader/full/ceguera-y-mirada 6/12
dad
de
captar
el
objeto; articulacion
significante que surge en
el
intersticio
de
las palabras
placer ,
pos
eer
y
secreta .
Es
esto lo que hace com-
prensible
que
Ia condicion material
optica
sea
algo de lo que se pueda
prescind
ir, de
tal
mane
ra
que no sea
ya condicion sine
qua
non para el ac-
to
de mirar y
por ende de fotografiar.
Se
trata del desprendimiento
de Ia
mirada de su
co
ndici
on
material;
des-
prendimiento en el cual se
re
vela lo
que
es
esencial
en
Ia
mirada:
desde
el
ojo surge
una
fuerza que no tiene
que ver esencialmente con Ia
vista,
aunque esta
Ia
posibilito. Fuerza de
IJ mente, perspectiva
para
construir
al objeto, puro marco para el fantas-
m l
que rige Ia relacion al
otro
.
En Vistas t<ictiles / Bavcar nos da
olro
«·jemplo de esta posesi6n
del
14
P T IE M R E
objeto
en un
acto, que
toma
como
base
material
no Ia
imagen, sino
el
tacto, pero no obstante es un
acto
de mirar.
Este movimiento de brazos y ma-
nos que
vemos en Ia
constituci6n de
Ia
figura de mujer que
ahf aparece,
lquc es, sino un trazo,
una
escritu ra?
No
es
simpleme
nte
que
el tacto sup
la
a
Ia
mi rada;
mas bien
,
asistimos
aquf
al surgimiento de Ia
mirada
en el en-
cuentro de Ia vista y del tacto. Si mas
tarde
Ia
vista
fa
lta
,
Ia
mirada
ya
esta
constituid
a,
en
Ia
medida
en
que
es
presencia de
una
perspectiva sabre
un
objeto, al mismo tiempo que una
falta
de saber acerca de
aquc'llo
qtH '
queda excluido, en
Ia
sombr;1, por Ia
perspectiva.
D E
2 u I
2
Si
Ia mirada es
una
fuerza
en
el
lo-
gos,
es tamb ien, y al mismo tiempo,
un
acto
que
implica
necesariame nt
e
al
sujeto como punto ciego:
ceguera.
Mirando, enfocando al objeto en su
deseo: es
a
sf
como
el
'su jeto
descono-
ce
las determ i
naciones que
.le ha
cen
posible
Ia
mirad,?, n f o q ~ s
Ia
asercion No es (verdad
)
que el que
mira no este ciego aparece
tambien
en Ia
o
hra
de
Bavcar,
aunque,
16gi
ca-
mente, noes sostenida con Ia fuerza
de
Ia protesta
que caracteriza Ia pri-
mera aserci6n, y obedece por
lo
tan-
to a una 16gica del decir
di
recto.
Me parece que el punctum cae-
cum que es
el
sujeto, es
sef\a
l
ado
en
su obra pictografica por y como lo
oscuro que hay alrededor del objeto
VISTA T CTIL /)
7/23/2019 ceguera y mirada
http://slidepdf.com/reader/full/ceguera-y-mirada 7/12
esta
siendo enfocado; es dec
i
r,
como
desconocim
ie
nto de l sujeto
acerca
de
lo
es
el
marco qu
e
rige su mirada
.
Lo oscuro es el trasfondo de Ia
obra
de Bavcar,
es
el campo de lo
desconocido de donde toma su forma
el objeto. Es lo que hace admirable
esta
obra
, en
Ia cual
el objeto
surge
ine
s
perada
mente
de Ia oscuridad.
E agujero rodeado por las som-
bras claras:
que mejor representa-
ci6n, escritura, del inconciente.
El
objeto
en
el
deseo
es
un
pozo;
es
en
sf un vado
que pued
e esla r lleno de
vida
, que
da Ia posib
i lidad
de Ia vida.
3
l ue
es Ia mirada ? En Ia mitologfa
hay va rios
hallazgos:
Ed
ipo.
AI final,
se arranc6 sus propios ojos y estos
lo
mi
ran
; n
o, no
lo mi
ran
a
el,
mir
an
eso
que
jacques Lacan ha llamado
su
prop
ia concupiscencia . Sodoma
y Gomorra. Petrifica
ci6n
a q
uie
n mira
hacia atras, hacia el pecado.
Orfeo.
Mirada inevitab le
qu
e
le surgi6
al de-
seante, resto de un calculo (no con -
fiaba
en
Hades, lc6mo
podrfa
haber-
lo he
cho ? .
Orfeo,
no
pudiendo no
mirar, desconocfa
el
destino
que iba
tener por
el canto
a
Eurfdice.
Tiresias.
Castigado y al
mismo
tiempo dotado
por
los
dioses
, ciego
pero
visionario,
porque quiso
saber de mas, saber
acerca
del
sexo. Nar
ciso. No pudien-
do no mirar, de
sc
ono ce
el
vacf
o atroz
qu
e hay
en Ia
imagen especular.
En estos mites tan diversos hay, sin
embargo, un elemen to en comun: Ia
infracci
6n,
el pecado,
Ia h
ybris
qu
e
siempre parece
consistir
en
un afan
ARRIBA
:
VISTA TACTil/11 ;
ABAJO:
lA
COND
I
CI6
N HU
MANA,
MAGRITrE
934
de asegurarse el ob
j
eto
,
de ta
l man
e-
ra que no
deja
de estar a mano.
Hay
algo peligroso en
esta
posicion, que
es caracteristica de Ia re laci6n
al
ob-
jeto que se produce a partir de l ojo.
7/23/2019 ceguera y mirada
http://slidepdf.com/reader/full/ceguera-y-mirada 8/12
En ese exceso d
el
sujeto
esta
el
punto
ciego
en
et punto tamb i
en
de angus
tia.
Todo esto es un indicia c
laro de
que Ia cuesti6n del oj o no se debe li-
mitar a Ia
idea
del recuerdo, concebi-
do como un conjunto de imagenes
depositadas
en el
sujeto. En cambio,
Ia tarea es tratar de
dar cuenta
de co
mo el sujeto esta implicado
en
el pro
ceso .de
constituci6n
de Ia
realidad
al
nivel del ojo. Se trata de Ia partici-
pilci6n de lo imaginario
en Ia
consti
tuci
on
de
Ia
realidad , tal como nos
lo
16
S E P T IE M R
presenta Magritte
en La
condici6n
humana.
El
cuadro
de
Magritte
es Ia
me jor
manera de acercarse Ia cuesti6n del
a fuera, en lo
real
y del adentro, es
decir, imagi
nado
y escrito .
El
cuadro
en el
cuadro es lo ima -
ginar
io que
el
sujeto
ha
ce
coincidir
con aquello que esta
en
lo real. Esto
es algo distinto a
Ia
inexistencia , me
jor dicho,
el
caracter velado
que
tiene
para
el
sujeto; es
el
marco que deter
mina Ia perspectiva.
Esto
Ciltimo
C St<-i
marcado
en
Bavcar como
m
<Hco de
D E
2 0 0 0
sombras y
en Magr
itte
como marco
de cortinas.
El
cuadro en
el cuadro
es, en
cambio,
algo que
el
sujeto
contribuy
como
algo
escrito
, pinta
do
por el:
Diffusion o identities
between
insi
de and outside worlds , asi ha sido
descri to por Suzi Gabel ik M
agritt
e,
Thames and Hudson, 1970); este pr
ceso se constituye al punto
en que
I
im agen es parte de Ia realidad,
sin
que
se borre Ia so l
dadura
que que-
dara entre el campo de Ia
imagen
y
Ia realidad.
Es
Ia con
dici6n humana:
mirada no es solo emanacion de
Eros
,
sino
tambien e ugar
de
ins
er
cion de un trazo
en
lo real, funci6n
que aquf hace
el
c
uadro en el cuadro
En
19
55,
en
el cua dro Los paseo
de
Euclide
s
Magritte
present6
una
nueva
escritura de este proceso de
soldadura.
Me atrevo a comentar
que
una
vez mande a
sacar
fotocopias en
blanco
y
negro de este cuadro,
las
cuales saliero
n
bastante
mal. El jefe
de Ia oficina sostuvo,
par
a disculpar
se, que
el
original no estaba
claro
y
sei'\a lo Ia
zona
de Ia fotocopia
con
mala calidad.
Esta observaci6n
revel
Ia verdad : se trata de
una
confusion
universal
,
en
el
sentido de
algo cons
tituti
ve.
Es un punto
ciego de maxim
luminosidad,
producida por Ia
apari
ci6n de
una '' ilusi6n
de
torrecita
(i lusion falica) en Ia division brutal,
en
Ia
hianc
ia
que hay en
el
mundo :
esta calle que atraviesa toda Ia
ciu-
dad,
sin
que
haya punto
de contacto
(
Vista
tacti/11).
En esta
fo
tograffa estan
operando
los mismos principios que en los c
ua
dros de Magritte: el objeto de maxi-
ma
at
racci6n esta precisamente en
esla sobreposici6n
que
hay
entre
rea
lidad e
im
age
n.
El triangulo y
Ia
es
piral son Ia marca de Ia
sutura del
cu
adro en
el
cuadro.
ans Saettele
Sicoana
lista. lnvestigador
de
a Uni
vers
idad Aut6nom
a
Metropolita
na-lztapalapa.
LOS
PASEOS E EUCUDES, MAGRmE,
195
7/23/2019 ceguera y mirada
http://slidepdf.com/reader/full/ceguera-y-mirada 9/12
Rephca2l:
Ob
81::s
1Va
Compu1s16n por
1o v
sual
r.JICI IVU
ICOIIO'Itll
lll
1a. Parte: Confesiones de una vidente
croniCO de U 1 CO[oquio
E I I O C I O N E S
[Como suefia un ciego? Pienso en sensaciones de colores. sentimientos llenos
de
texturas, formas que
se
perciben con Ia picl. AI final, me day cuenta
de
que yo soy
tan
invidente a sus imagenes como ellos a las mias.
La ceguera
nos
inquieta
nos
dijo Benjamin Mayer £
a
nosotros los que si
vcmos), porque nos remite a \a ir remediable reflexi6n sabre la discordancia
que hay entre Ia visible
y
Ia real. Lo que vemos
no
es lo real
y
eso nos asusta.
El
mirar de un ciego da miedo
. nos dijo
a
su
vez Alfredo Flores Vidales l?J
estarnos enfermos de normalidad y aquello que no es como deberia ser. nos
incomoda.
Esto me hizo recordar un documental en el que a un nhio ciego de unos
12
aiios. le hacen un transplante de retina. La operacion es un exito, el chico
sera capaz de tener alga de vision, "podra ver la luz decia Ia madre con
los
ojos reventanclo en lagrimas. El mornento crucial habia llegado, el medico
le
pide a la madre que sea ella la que este junto a el , "es lo primero que debe
ver un nirio, a
su
madre".
Con
las luces tenues,
le
quitan los vendajes
lentamente y al momenta en que el chico abre los ojos, un
grito
de terror
llena
Ia
sala. Asustado. completamente atemorizado se pone las manos en la
cara y
se
tapa los ojos. Sin dejar
de gritar la
madre lo abraza sin en tender que
estaba ocurriendo. Nadie
se
imagine, que el ucto de
ver
tambien puede ser
terrol'ifico.
Ver no
es
Ia mismo que
mirar
cuando vemos un plato y se nos pide que
lo
describamos , diremos que es un objeto circular, pero en realidad lo que
estamos percibiendo
es
una forma elipti
ca
generada por
la
perspectiva
del
espacio.
De
esta forma, lo que describimos no es
lo
que estamos viendo sino
lo
que "rnirarnos", con nuestra
ment
e, con nuestro pensamiento. Nos hernos
forjado
una idea de l
as
casas pero no a parti r de una realidad visual. sino de
un concepto.
Page 1
ot
4
CURSOS Y ~ I J E i l E S
CCHTACfU
Gabriela Galindo
Hay una verdad simbolica en el acto de
Ia
vista
y
especificamente
en
el organo de
Ia vision: ojos que proyectan emiten emociones de deseo. de curiosidad ,
hostilidad o miedo: OJOS que n
os
revelan y nos reflejan . Frases como: ojos
sed uctores, mirada aguda. mal de ojo, o l
os
ojos como el espejo del alma,
rnuestran la potencialidad
de
las seiiales que el ser humano es capaz
de transmitir
y
perc ibi r a traves
de la
mirada.
Estas
dimensiones del fenomeno de la vision han creado que nuestro lenguaje
ordinaria
y
el conjunto de la cultura este profundamente marcado por su
importancia. Desde la Grecia clasica,
la
accion
de
Ia mirada era contundente en la
formaci6n
de
las ideas y en especial de Ia filosoffa. Platon sugiere que para
entender lo que es
la
idea, basta imaginar una forma despojada
de
color. Pero aun
cuando considera a la vision como uno de los mas grandes dones de hombre,
nos
advierte del peligro de l
as
ilusiones que pueden provocar las i mperfecciones de
nuestra vision.
De ahf que
es
necesario entender que
ver
no
es
igua\ que mirar porque
la
mirada
se
crea en el pensamiento.
Evgen
Bavcar
[ l lo sa
be cuando dice que la fotograffa
de ciegos no
es
posible sin la ayuda de Ia filosofia. No
es
casual que
en
Ia mitologfa
griega se represente al vi sionario como un ciego. Tiresias es el que
rnas ve,
ve mas
alta, es clarividente. Su ceguera no es una limi tacion, sino la posibilidad
de
ver lo
que los demas no vernos. Nuestros oj os se convierten no en un instr
umento
de
vision, sino en un vela que nos impide reconocer la verdad de las
casas
. Cegados
por nuestra propia visi6r1, somas incapaces
de
salir
de la
trampa
de
la luz.
La
percepci6n entonces deviene en
un
a especie de simulacro de lo pensado,
de lo
im
aginado. Entonces, si realmente lo que vemos, lo hacemos con la
http:/
www
.replica21.com/archivo/articulos/g_h/589
_g
al indo_mirada.html 19/08/2010
7/23/2019 ceguera y mirada
http://slidepdf.com/reader/full/ceguera-y-mirada 10/12
Replica2 :Obsesiva Compuls16n
por
lo V sua1
fmuP,
fnac
i6
n, d·. ahi qu<> no
sea difi
c
i\ ent
en dt>r que un ciego puc
da ver
y
por
end -
fr t wrrtrial 11ueHo que s t a
en
mf nle
Esto es \o ql e
no
s die.:-
Evgen
Ba,·car de su c
on
Ia lot >grafi1. l \ crea
en su imagin :>cion una imagen y busca en el mundo \as sensaciones que
puedan reprcsenlar aquello que ha pensado. Crea Ia imagen a partir dP lo
que eslii en
su
mente y con una \eve sonrlsa
se
disculpa de que
lamentab\emcntc \o que nosotros podremos
ver
sera solo una
repl
i
ca
, pues el
or igina l de su trabajo solo existe en su imaginacion.
El acto de mi rar es entonces nada menos que un acto de te.
Des
de t iempos
inme
moriales el ser humano ha tenido l a necesidad
de
comprobar
lo
real a
traves de Ia vista ha creado imagenes que
lo
comprueben:
v
er para cree
r .
Juan Molina puntualmente nos remite a esta acci6n de "comprobacion de lo
real cuando dice que lo visible
es
tambien la representaci6n de lo real como
una forma de legitimaci6n politica y
Ia
fot ografia sera el instrumento con el
cual constatar Ia verdad
de su
existencia.
' ~ \
"·
~ ~
' .
.
,
·
-·
\ "
· ~ .
. ~ . .
1 .....
· ~ ~ ·
. .
. . '
fv
n
\ l c a r , hysullo
Page 2
ot
4
La
fotografia de
c i e ~ o s
es
un
acto Slrbversivo,
es
una forma de re sfgnlffcacf6n del sentido de Ia vista y por ende del propio mundo. Ojos que sin ver
nos proponen una forma de mirar y esto produce una confront acfon dura con nuestras propias estructuras simb6l lcas. Diego uzarazo W lo dl jo de
manera simple contundente, ante Ia fotogratia de ciegos nos vemos obllgados a conve
rt
ir
la
mirada empirfca
en
una mirada textual, en palabras,
en texto.
2a.
par
te: lmagenes
en
pafabras
cronica de una exposicion
La
exposici<in
a mir d
invisib le J ?J comiPnza con una advertencfa, pcnse que como en las pelicu\as de ter ror, podria revelar Ia verdad hasta el
final de la historla, pero lo cierto es que si ya te contaron el final, ya no puedes hablar como si no to supleras. En cierto modo yo hublera prefPrido
que esta revclaci
6n
hub:ese cstado al final de Ia exposici6n.
Es
posible que mi experlencia ante las imagenes hublera sldo dlferente. Sin embargo,
desde
e\
inicio sabemos que esta muestra es una co
le
ct iva
de
artlstas que tienen una cosa
en
comun: todos son ciegos y son lo t6grafos.
Camino hacia el prim
er
grupo de imagenes
y
me encuentro
con una serie de fotografias tomadas en las calles
de
Nueva
York. Retratos comunes de turistas que pasean por Central
P
ark
, por
la
famosa avenida
de
Times Square, o en el
Rockefeller Center. Pero al mirar detenidamente, al
go
extrario hay
en
estas foros. podrian ser lo t
os
no muy
afort1111adas si lo que buscamos
es
un tipico retrato de un os
am igos pasean
do
en la calle y les toman la foto
del
recuerdo ''
frente al
Emp ire
St
ate . Sin embargo, despiertan
cierta curiosidad ya que nos rern i ten a historias que no
son
l
as
ma s co
mut1C
S.
Un
par de hermosas chicas que deberian ser el centro
de
Ia
foto , pasan a ser un simple anadido de Ia imagen. graci
as
a
Ia presencia de un t fpo de corbata raja que se in terpone y se
convierte
en
e\ centro de atenci6n. 0 aquella toto , de
t onalidades verdosas en la que aparece una pareja
de
recien
casados con una novia que parece haber sido
brutalmente
golpeada en
e\
ojo
e\
dia aN erior.
Estas im:igenes son de Ralph
Ba
k
er
, neoyorkino
y
fotografo
de la calle. Que con un letrerito en
su
pecho
le ofrece
a los
tur istas una fotografia. "Col6quese tras la linea amarilla .
Con
su
Cdm
ara en un
trip
le, apunta y toma la
fo
to. Las
fotografias que muestra n en
es
ta exposici6n, son aq ue lla s
lotos fallid
as
'' segun el
pr
opio f
ot6
grafo. No
sa
\16 como el
cliente la deseaba y nola pagaron.
Bruce H.lll, t
Pete Eckert es otro
de
los fot6grafos que 1\amaron
profuncfamente mi atencion .
Su
s imagenes parecen casi
pintadas con pincel . Fu
en
tes de luces desbordan la
Estas
lotos,
a m
cuando
son
fnteresantes
en
e\ sentido de que
juegan
con
ci
er t
o " enga
iio
(muc
ha
s de las personas fotograf adas
nunca se e
nt
eraron de que el fot 6grafo era cfego). Me parecieron
mas una curiosidad qu e algo i
nte
resante. Sfn embargo el segundo
y tercer grupo de fotos prometian algo mas .
Bruce Hall era el siguiente artista de qufen
me
ca
utiv
6 la imagen
de un nino. con una sonrisa fncreible, extensa pero inqufetante,
jugando en \a tina de bano. Las gotas de agua cubren
por
complete el espacio , creando una serie de pequei\os reflejos
luminos
os
que rodean al chico.
Su
mirada
es
apenas visible, pero
denota cierta lejania. E juega para si, enslmfsmado con
e\
calor
del agua t ibia, revienta en alegria sin percatarse del exterior.
Es e\ hijo de Hall, uno de sus dos gemelos a qulenes ha
fo t
ograf iado cientos de veces. E no los puede ver y ellos no
se
pueden comunicar, ambos
son
aut istas. Dos mundos de insondab
le
soledad se Juntan para formar una serie de inquietantes imagenes
que nos conmueven y a Ia vez pert urban.
tt
:/
w
ww
.replic
a2
l .co
m a
rchivo/articulos/
g_
h
589
_ga
l ndo_mira
da
.html 19/08/2010
7/23/2019 ceguera y mirada
http://slidepdf.com/reader/full/ceguera-y-mirada 11/12
Kcpl caL
1:
Ubses1va compulswn por 10
v
1sua1
oscurid<'d de los negros fondos, creando siluetas
contorneadas por
l i l
lurninosas.
En
un arnbicnte de
total oscuridad. Ecker t coloca la carnara con l
obturndor totalrnente abierto y utilizando Ia Ita como
laplces de colores, juega
con
los contornos de Ia escena
que
ha
creado en su imaginac ion.
D<'
sllzo fotogr
af i
as bajo la puerta del rnundo de los
clegos hacla el mundo de Ia luz de los que sl ven Hl La
fotografia de Eckert sc ajusta a lo que Benjamin
Mayer
apun to como
PI
acto
de
descrlb
ir
Ia luz a ciegas .
Pero
no todo
es
alentador. Ia c
egu
era tambfl
in
s
un
padeclrnicnto que s sufre, una condici6n que
determlna.
Kur
t Weston muestra el enorme enojo de
1
1aber
perdido Ia vista. AI ver
sus
irnagen;,s
m
doy
cuenta de que le temo a los ciegos porque me h
acen
ser
culpable de ver. Afectado por el vir
us VI
H con el tiempo
contado, Weston
nos mues
tra las
imagenes
de caras
desflguradas, a
rre
mo tinadas dentro de espuma s vlscosas
o algo que pareceria como alambres de puas que rodcan
la forma borrosa de un rostra. West on no utillza una
camara,
sino
el
escan
er. Esta forma
de
capturM Ia
Imagen es
no
solamente
un
artificio, el lnstrumento
funclona con una temporalidad muy diferente.
No
exlstc
Ia i
ns
tantaneidad del d
ie ,
el
haz
de
hn
del escimer
camlna con lentitud, digitallzando cada respiro,
modlficando Ia Imagen como si cstuvie ra viva.
Page
J
o14
Tras estas 1nqu1etantes fotos, mi corazon se siente atribulado. pero
con
t inuo con el recorrido y de pronto un sentimien
to
de reconclliacton me
invade, un grupo de pequerias fotogr
afi
as, todas en blanco y negro vislumbran un mundo ya no oscuro sino imaginario, de licado y suave. Son las
fotografias de Evgen Bavcar.
Sin
duda estas imagenes representan un mundo lmaginario que tiene que ve r con Ia mirada de alguien que ut illza las
ideas como forma de representaci6n, mas que la captura de objetos en el mundo.
En
Ia
fotografia de Evgen Bavcar existe una increible intuici6n de
to
visible , convierte a
Ia
camara fotogrilfica
n
el instrumento de revelacion de
a Q t ~ l l o que
el nov
e, pero que ha mirada en un acto de representaci6n de to lrrepresentable.
http:
//
www.replica21.com/archivo/articulos/g_h/589_galindo_mirada html
19/08/2010
7/23/2019 ceguera y mirada
http://slidepdf.com/reader/full/ceguera-y-mirada 12/12
Replica21: Obsesiva Compulsion por lo V1sua l
Al final de la cxposlclon. el que dt:<tacaba por rnucho era
Gerardo NigPnda.
Con
una extraordinarla in tcllgencia.
~ n d a
utiliza el c n ~ u a j e como la columna vertebral de
cada toto.
El
texto
es
tan importante
como
la imagen.
Marcadas
con
el sistema Brailf:', cada fotografia habla df:
dos
maneras, con la imagen y
co
1> la palabra. Yo puedo
ve
r la
imagen pero no puedo leer lo que dice. Ambos.
el
vidente y
el
invidentc
se
necesitan mutuamente para poder completar
et
mensaje de la obra.
Hay una
inminente necesidad de
traduce on y en palabras
de
Benjamin, la
obra
en
su
esencia,
consiente una traduccl6n
y
por consiguiente. la exlge, de
acuerdo con la signiflcaci6n de su forma
.w Toda
obra
req
ui
ere de una traducci6n, y esto
s
hace patente en el caso
del trabajo del fot6grafo mexicano.
La serie que
mas m
cautiv6 de
Nigenda es
el grupo de lotos
en
las
que muestra
Ia
delicadeza
de
su mirada ante una
modelo que posa para el. Su mira
da
es Ia mano, que va
deslizandose sobre el cuerpo de la modelo y fotografiando
cad
a centimet ro de su piel, at tiempo que Ia mira .
El
deseo
va mas
alia de lo visible y s aventura por los terrenos de to
tactil.
Page 4 of 4
Bavcar decia que cuando deslizaba
su
mano por un con torno para poderlo mirar nose trataba de tocar'' sino de mirar de cerca . Tocar, dijo.
es
una
ace
on que tiene que ver con
el
deseo: yo solamente toco a
una mujer
bonita .
Esto es
justamente lo que Nigenda provoca en
este
grupo de lotos, no esta
mirando
de
cerca, esta realmente tocando y logra un grupo
de
imagenes delicadamente e
xc
itantes.
a mir d invisible
me cautiv6, quiza no acabe
de
comprender la neces idad de incluir a cfertos fotografos que parecian haber sido selecclonados por
el
simple hecho de ser ciegos.
La
obra de Bavcar, Nlgenda o Weston, es de una fuerza y ca lidad, n la que la condfcfon de ceguera es un ailadido que puede
provocar mayor i
nt
eres o nos permite comprender mas a Iondo la intenclonalfdad del artlsta, pero
s
una Informacion que perfectamente podria estar
al
margen del trabajo. (Que habria
pensado
yo
si
no
me
hubleran dicho que los fot6grafos eran
ciegos?
(Habria camblado ml forma
de
percibir
las
formas,
los
colores o las siluetas?
1Me
habrian gustado
las mismas obras?
Como
n las pe
li
cu las de misterio. quiza hubiera preferido que
no
m to dijeran sino hasta el final ..
1. Comentado por
Benjam
in MlJyer en su ponencia
"Ceguer
a que atumbra''. en marco del 9 ColO(Iuio
La
mlrodo Invisible
organizado
por
f
7,
Estudios
Cnticos.
2.
Co1T1entado
por
Alf
redo Flores Vid ltcs rn su ponencia .. miri'ld3S d< sdc Ia ceglJ
ra ,
en el mismo Coloquio.
3.
Evven
B a ~ m
fotc)grafo nacido en
194&
en
un ~ q u e l t o
pueblo esloveno cercu
de
Venecia, perdi6 ambos ojos 4ntes
<te
los doce
urios
en
dos K d d e n t e
consecutfvos.
4. Comentado par Diego Lizarazo en su
ponencia
''Sorpresa y perplejidad vldente ante la imagen invisible" . en et mttrco
del 9"
Cotoquio La
mirada nvisible
orgllnizado
por
17, Es
t
udfos
Criticos..
5. La Mlrarda l
nvislbtc,
exposiciOn
sobr
c
o t o g
de
r t . i ~ t ciMos.
CC n
tr
o de Ia Imagen. Cu
rat1a
por Douglas A-4.c.Cul to h.
6. De til cita
orig
inal: ·'
I
slip pf1otos Utldf r the door from the world
o
the blind to
bP
viPwed
in
tf e tight o the slgllled. Tonldda
c:a
t6logo de '
e
).
posici6n Sish t U n s e e n
c
un1dil por Oo\Jelas McCulloh.
7. Bt njamfn, Walter. "La tarea del traductor", en: Ensoyos s c o g i d o s ~ Ediciones
Coyoacan
Me:oico, 1999, p. 120.
TODJ\5 LAS
fOTOGRAAJ\5 fUERON TO
MADAS
DEL CATALOGO DE LA EXPDSIC16N:
ljhl
Unseen
CORTESiA DEL CURAOOR DOUGLAS
McCULLOH.
RD
P,:ic.a%1.
Todos los defechos
r
UI rv
edotl .
2000
-
2009
QVItNES
SO .IOS
I MAPAOELSmO
l•ch l p u b U u ~ l o n
02.0 .2010