Post on 23-Jun-2015
CIENCIA, TECNOLOGÍA Y ÉTICA
(ENSAYO)
ANDRÉS DAVID RAMÍREZ GONZÁLEZ
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL FACULTAD DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA
LICENCIATURA EN ELECTRÓNICA PRIMER SEMESTRE
BOGOTÁ, 2010
CIENCIA, TECNOLOGÍA Y ÉTICA
En el esfuerzo de entender, aprender y aprehender conceptos que nos brinda el mundo
científico y el mundo tecnológico, hemos de comprender el impacto que han tenido la
ciencia y la tecnología, ya sea para bien o para mal. Sabemos de antemano que los trabajos
de investigación y los adelantos tecnológicos emergen de la necesidad del hombre para su
supervivencia, para generar bienestar, tanto en su conocimiento como en la generación de
bienes y servicios útiles para él. No obstante, la ciencia y la tecnología condicionan en el
ser humano y su entorno gracias a los alcances que pretendan llegar, ya sean estos para,
causar bienestar, o bien, generar una degradación.
Hemos visto, “a lo largo de la historia, que la ciencia y la tecnología han tenido gran
importancia en las formas de vida social (del mismo modo que, históricamente, las formas
de vida social han sido también determinantes del desarrollo tecnocientífico)”1. Sin
embargo, algunos avances conllevan acciones de ética dudosa y abyecta, y que en vez de
pretender hacer un bien, hacen un mal para la sociedad, y que pone en tela de juicio una
controversia de carácter ético que se ha suscitado a partir de estas maniobras hechas bajo el
rótulo de “ciencia” y el estandarte “tecnológico”2.
Es insoslayable el hecho de que algunos malestares que ha padecido la sociedad (sobre todo
en estos últimos tiempos) a lo largo de su historia, se produjeron a causa de algunos
inventos y algunos procesos que desvían su sentido moral para acabar con la especie
humana y algunos elementos de la naturaleza. Por ejemplo, el desarrollo de la ciencia y la
tecnología en Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial fue fundamental para
triunfar en el conflicto bélico, gracias a las investigaciones que se realizaron para la
consecución de la bomba atómica; a partir de entonces, el I+D se emplea más que todo,
para la defensa militar3.
Es así, como muchos campos de la ciencia, como la química, la medicina, la informática,
etc., se emplean con ambivalencia. Algunos químicos se utilizarían para la construcción del
arsenal más poderoso conocido por el hombre; uno que otro fármaco, mal elaborado,
generarían más malestar del que pretenden eliminar; Internet sería más útil para adquirir
información confidencial que se emplee en contra de la víctima (espionaje).
Desafortunadamente también existen personajes de la comunidad científica que insinúan
lucrarse bajo acciones pseudocientíficas, es decir, falsos médicos y otros.
En definitiva, hay que reflexionar sobre el “contrato social” de la ciencia y la tecnología,
porque el hombre no está exento de “el riesgo de depositar una exagerada fe en las
posibilidades liberadoras de la ciencia, al margen de cuánto hipotéticamente podía
esperarse de ella para el mejoramiento de la sociedad” 1. Existe una incertidumbre sobre el
rol que está asumiendo la tecnociencia, ya que esta, últimamente, ha involucrado sus
conocimientos para bien o mal de la humanidad, las consecuencias sociales que acarrea el
hombre y su especie, de no tratar de la forma más responsable y adecuada los avances
científicos y tecnológicos, podrían ser catastróficas. A pesar de estar condicionados por
estas dos ramas del saber (ciencia y tecnología), debemos, como seres razonables, darle la
dirección correcta a los adelantos tecnocientíficos, es decir, que un destornillador se utilice
para extraer tornillos y no para atacar la integridad física del otro. La misión está en seguir
aplicando los conocimientos científicos para poder superar las múltiples dificultades que
nos ha puesto la naturaleza, y no dimensionar más allá de sus alcances que nos puedan
causar un malestar.
1. GRUPO ARGO, Ciencia, Tecnología y Sociedad, pág. 27. 2. BOIDO, Guillermo, Ciencia, tecnología y ética en los orígenes de la ciencia moderna: el caso de Jonathan Swift, Sientle Studia, Sao Paulo, Vol. 4, N° 3, 2006, Pág. 514 a 515. 3. URIZAR ELCANO, Itziar, Los modelos de desarrollo norteamericano y japones, una visión comparada; Revista Vasca de Economía, ISSN 0213-3865 N° 41, 1998, Págs. 168 – 195. 4. BOIDO, Guillermo, Ciencia, tecnología y ética en los orígenes de la ciencia moderna: el caso de Jonathan Swift, Sientle Studia, Sao Paulo, Vol. 4, N° 3, 2006, Pág. 515-
Referencias Bibliográficas:
(1) BURELL I FIORA, Guillem. Gran Diccionario Enciclopédico, Plaza y Janes Editores, Vol. 4, Cuarta Edición, Barcelona, 1998.
1. BOIDO, Guillermo. Ciencia, tecnología y ética en los orígenes de la ciencia moderna: el caso de Jonathan Swift. Scientle Studia. Sao Paulo, Vol. 4, Nº 3. Págs. 509-516, 2006.
http://www.scielo.br/pdf/ss/v4n3/a08v4n3.pdf
2. Ciencia, Tecnología y Sociedad.
http://www.grupoargo.org/cts_fin.pdf
3. ROSADO CAMACHO, Nancy, Etica, Ciencia y Tecnología: Apuntes e interrogantes del congreso de Filosofía, Universidad Interamericana de Puerto Rico, Ponce.
http://ponce.inter.edu/nhp/contents/Inter_Ethica/pdf/etica_ciencia_y_tecnologia.pdf
4. HOYOS VASQUEZ, Guillermo, Ciencia y Ética desde una Teoría Discursiva, Universidad Javeriana, Bogotá.
http://www.ocyt.org.co/esocite/Ponencias_ESOCITEPDF/6COL006.pdf
5. NÚNEZ JOVER, Jorge, Ética, Ciencia y Tecnología: Sobre la función social de la Tecnociencia, Universidad de La Habana, Revista de la Sociedad Española de Historia de las Ciencias y de las Técnicas, ISSN 0210-8615, Vol. 25, Nº 53, 2002 , pags. 459-484.
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=300397
6. URIZAR ELCANO, Itziar, Los modelos de desarrollo norteamericano y japones, una visión comparada; Revista Vasca de Economía, ISSN 0213-3865 N° 41, 1998, Págs. 168 – 195.
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=273882