Post on 07-Mar-2015
Conocer a Jesús de cerca y seguirlo
es nuestra misión de cristianos
Y vosotros ¿Quién decís que soy yo?
27Jesús salió con sus discípulos hacia las aldeas de Cesarea de Filipo y por el camino les preguntó: ¿Quién dice la gente que soy yo?
Y vosotros¿Quién decís que soy yo?
¿Quién es Jesús para ti?
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Jesús quiere preparar a sus discípulos para una noticia y comienza por sus primeras experiencias
¿Como os ha ido el encargo que os di?
¿Qué testimonio habéis dado?
28 Ellos le contestaron:
Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; y otros, que uno
de los profetas.
Por las respuestas poco han percibido
de su mesianismo, pero lo relacionan con el mundo de los profetas.
29 El siguió preguntándoles: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
Aquí está la clave de la conversación
Aquí entramos de lleno nosotros mismos :
Le da sentido
a mi vida…
Me hace vivir de forma
diferente…Me
compromete a…
Para mi Jesús es…
Pedro le respondió: Tú eres el Mesías .30 Entonces Jesús les prohibió terminantemente que hablaran a nadie acerca de él.
Pedro contesta sin miedo
No tiene reparo en decir lo que piensa de Jesús
¿En qué me parezco
yo a Pedro?
31 Jesús empezó a enseñarles que el Hijo del hombre debía padecer mucho, que sería rechazado por los ancianos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley; que lo matarían, y a los tres días resucitaría. 32 Les hablaba con toda claridad.
Aquí está la enseñanza que Jesús quería trasmitir
La misión tiene una relación directa con el destino
¿Aceptamos esta misión-destino?
Entonces Pedro lo tomó aparte y se puso a increparlo. 33 Pero Jesús se volvió y, mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro, diciéndole:¡Ponte detrás de mí, Satanás!, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres.
“Tu piensas como los hombres,
no como Dios”
¿En qué circunstancias me dice esto mismo Jesús a mí?
34 Después Jesús reunió a la gente y a sus discípulos, y les dijo: Si alguno quiere venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y que me siga.
¿Cómo sigo yo a Jesús?
¿A qué tengo que renunciar?
Por amor toda renuncia es buena
Sin amor no somos capaces de renunciar
35 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por mí y por la buena noticia, la salvará. Salvar la vida es darla a los demás Perder la vida es entregarla a las cosas que no llenan
Salvar la vida es complicársela por seguir a Jesús y por ayudar a los demás