Post on 10-May-2022
mismas hemos ido real izando, pese a quien pese,
y por lo visto y comprobado ha pesado y pesa a
muchos, no solamente la continuación y siempre
con más segu r idad por más experiencia adqu i r ida ,
los t rabajos espiri tas antes c i tados , sí que también
hemos ido ampl i ando con t odas aquel las innova
ciones coadyuvan tes al fin perseguido de encon
t rar en este pobre m u n d o el ve rdadero progreso del
a lma.
Así , cualquiera que es tudie los t raba jos que -x
diar io casi se realizan en el hoy nuestro Cenáculo
tan a m a d o , no podrá por menos de convenir que .-e
t r aba ja de firme y con constancia para encontrar
y l legarse a merecer el susodicho progreso aními
co. H a y que tener en cuenta que viviendo hoy la
v ida la h u m a n i d a d de este m u n d o , tan mal vivi
da , t odo aquello que represente romper uno de sus
innumerables moldes }' rut inaciones, ha de ser re
cibido con incomprensión y por ende con hostil i
d a d más o menos mani f ies ta y oculta, incluso de
la mayor par te de aquellos que se l l aman y a enfá
t icamente espir i tas o na tur i s tas , que, de t odo h a y
en la viña del señor.
De la lectura deV contenido permanente de nues
t ras cubiertas se desprende que nuestro Esp i r i t i s
mo y Na tu r i smo es a lgo diferente en muchas de
sus práct icas a como las realizan los demás . Mu
chas de nuest ras diferencias, lo son al parecer de
muchos de poca mon ta quizá, pero en nuestro en
tender de g r a n d e y m u y g r a n d e , pues cuesta muy
poco en nombre de un Esp i r i t i smo teórico reco
menda r la h u m i l d a d y por t an to la supresión de
todo aquello (;ue fomente la propia y ajena vani
d a d , pero luego buscamos en el cartel que debe
mos representar an te nues t ra he rmana hun. 'anidad,
los que Esp i r i t i smo apostolamos, y encontramos
lo misino que ella h a de encont rar , o sea entre
o t ras muchas cosas que se p rod igan los aplausos
con las manos y con las p lumas , y no d igamos
con o t ras práct icas menos publicables que las y a
c i t adas , y todas en conjunto demos t ra t ivas de la
g ran v e r d a d de aquel conocido refrán que d i ce ;
«una cosa es predicar y o t ra da r t r i go» . Nues t ro
Esp i r i t i smo asp i ra pues, y un a lgo realiza y a su
aspiración, aunque no t odav í a lo que quis iéramos,
3 vivir la v ida de la carne actual , a tenor de las
miles de lecciones espiri tuales recibidas de ul tra
t umba , fac i l i t adas las unas por el amor , verda t i
y experiencia conqu i s t adas por aquellos seres que
antes que nosotros lucharon y vencieron, y las
otra.s por los elocuentes cuadros d o n d e es tud ia r
que forman ei desfile de aquel las a lmas que en su
e r ra t i c idad por el espacio, en sus g randes tor tu
ras se ha l lan necesi tados de cá tedras espiri tas co
mo nuestro muy quer ido Cenáculo en las que con
todo amor y sin ningún apa ra to van idoso , se les
va d a n d o t odo el curso de conocimientos que van
necesi tando has ta su completo anímico desper tar .
También en las medianímicas manifestaciones de
aquellos seres que s iendo g randes inteligencias vi
ven únicamente para crearse, como dicen ellos mis
mos, un poder pa ra con él avasal lar a todos los de
más . ¡ Cuán to h a y que es tudiar t ambién en tales
elocuentes anímicos carteles !. Carteles son pa ra
nosotros, que nos hablan de nuestros propios a3^e-
res, en los que como ellos unas veces desde la car
ne 3̂ ba jo hábi tos prevar icamos y avasa l lamos ,
mient ras que ot ras en los per íodos de no carne
establecíamos pactos por ley de a f i n i d a d con los
encarnados correspondientes y así l aboramos en
el desamor a t odo lo creado que no fuese la propia
soberbia n e g a d o r a de Dios .
Quienes con amor y calma nos quieran conside
rar , p ron to p o d r á n explicarse el porqué de nuestro
Esp i r i t i smo, que a pesar de buscar a Dios por el
amor y la ciencia, se ve ob l igado a vivir y prac t i
car en aquel la v e r d a d e r a l iber tad en que viven los
Consejos Higiénicos
— La enjer7i¡edad se forma en el silencio
para despertar con síntomas formidables.
—No comamos deniasiado y hagamos bas
tante ejercicio.
—La. saiígre es el ca.huav.ie de los ¡nervios.
—El que come y bebe poco no está en
fermo.
—El síieño humedece el cuerpo, mientras
la acción de velar lo seca.
•—El hambre está enfermo c;uu:J.: no pue
de llevar a'-cabo todas sus funciones natura
les.
—Sólo la Naturaleza cura.
HIPÓCRATES
3 ) -- (i
alumnos de \ ' por la t ierra, o sea sin acep
tar pactos federativos en la convivencia de los
cuales, hoy por hoy, seríamos la nota discordante
siempre, oponiéndonos a todas las rutinaciones
humanas que se practican en tales organizaciones
como la cosa, por lo visto, más natura l .
Nosotros , pues, respetuosos con el pensar y sen
tir ajeno, que bien sabemos no puede ser otra cosa
que el g r a d o alcanzado por el alma, y la medida
que elia ha conseguido hacer dócil a su propia for
ma para con ella poder progresar , nos vemos obli
gados a vivir la v ida espirita tal cual y a la pode
mos sentir hoy , pero de la misma manera que no
Dodríamos permitir que se avasallare nuestro sen
tir, y practicar, nos abstenemos de tomar parte en
la convivencia de aquellas prácticas espiritas que
los otros sientan todav ía la necesidad de pract i
car.
Ot ro de los puntos importantes de nuestra prác
tica, es y a la del Na tur i smo que condensamos en
aquella afirmación de nuestro hermano presidente
que d i ce : " E l Espir i t i smo es al progreso del Al
ma, lo que el Natur i smo a la salud del cuerpo».
Nosotros aceptamos que el alma para bien vivir
la v ida en longevidad cárnica y eficacia progresi
va anímica, ha de contar con un cuerpo sano, ágil ,
fuerte y siempre apto y dispuesto a actuar en todo
instante a favor y desinteresadamente de su her
mana, h u m a n i d a d , ( cAmaos los unos a los otros»"»
y como no ignoramos que los cuerpos presentes por
ley de herencia física manera luego de vivir la
vida de la carne, la inmensa mayoría de los cuer
pos son una dif icultad en vez de una herramienta
para el alma poder bien actuar, ponemos los me
dios en nuestras p ropagandas y , muy sobre, t o d o
en nuestras prácticas, para evitar lo primero y
conseguir lo segundo, y de aquí nuestro doble
postulado, que asusta a tan tos l l amados espiritis
tas al v¿r que en nuestras p r o p a g a n d a s y prácti
cas defendemos el Na tur i smo integral y por t an to
incluso su faceta tan regeneradora del desnudis
mo integral , j Cuántos que enfáticamente se lla
man espirit istas y pierden el t iempo en esta encar
nación buscando el hacerse aplaudi r , y adornán
dose con títulos académicos para no citar n a d a
más de los mismos, nos tacharán de inmorales !
Creemos que por t odo lo poco dicho y lo mucho
por ahora silenciado, nos hemos def in ido un algo
para que s? nos comprenda cómo sentirnos y cómo
- ( 4
y porqué practicamos nuestro Esjj ir i t isma. A s i
mismo esperamos y deseamos ser respetados en
nuestra manera del Espir i t ismo sentir y practicar,
como nosotros hemos respetado y habremos de
respetar el que sientan los demás, pero' si así no
fuese, recordamos a todos que MACROCOSMO no
aceptará polémicas de clase a lguna, por entender
que ellas son siempre práctica poco fraternal y
por tan to conducente a lo contrario del «Amaos
los unos a los otros» que nosotros j^a un algo
aspiramos a querer practicar. También deseamos
que esta nuestra sincera y fraternal adver ten
cia sea ten ida en cuenta a los efectos de no inter
pretar luego nuestro silencio (aunque se nos a luda
en polémica) como a desconsideración o falta de
espíritu de f ra tern idad, pues precisamente para no
Derjudicarla, es por lo que habremos si llegase el
caso, de silenciar.
No por a g o t a d o el tema, ni de mucho, sí, por
que creemos haber dicho lo suficiente por hoy ,
aquí conclusionamos nuestros pobres renglones de-
.seando se nos acepte siempre en nuestra g rande ig
norancia, como a unos pobres seres que hoy se es
fuerzan ya un algo en cumplir con su deber, bus
cando por la t ierra implantar paz, romper moldes
y rut inas antiespíri tas que tanto y tan to perjudi
can a la h u m a n i d a d , y buscando el progreso del
alma, por el amor y la ciencia ; por el amor, no
regateando medio, ni esfuerzo alguno encaminado
a amar y proteger a los demás, y por la ciencia
que se puede aprender en lo que vienen a enseñar
a los terrícolas los que ya se libraron de padecer
en este pobre mundo , por poseer y practicar | por
fin ! la verdadera ciencia, que es la ciencia de vi
vir la v ida de acuerdo con las leyes t r azadas por
Dios.
L A REDACCIÓN
C Ó M O )LO C O M l P l R l E l ^ e i E M O S ¥ S E N T I I M O S Lo comprendemos y sentimos como algo origi
nario de la Div in idad . En tendemos que el Autor
de todo lo creado al crear la Naturaleza que rige
en este mundo , estableció en ella sus inmutables le
yes, como las estableció en el Macrocosmo y mi
crocosmo también. Como el liombre depende para ,
vivir de la Naturaleza, pa ra nosotros es evidente ;
que cuando el hombre ha vivido de acuerdo con las ,
leyes de la misma, ha vivido centenares de años
y ha desconocido las enfermedades , has ta que al
abusar de su libre a lbedrío empezó a sentirse sa
bio de la tierra, y quiso enmendar la p lana de
Dios , esto es, a la Naturaleza, vulnerando t o d a s
sus leyes hasta llegar a su es tado de depauperar
ción presente que le permite solamente vivir un pro
medio de unos 35 años, sin contar los miles de ca
sos que el feto ya perece en el claustro materno,
3' la horrible mor ta l idad infanti l .
Sin extendernos en este momento en detal le al
guno, pues t iempo tendremos para ello én otros
renglones, continuaremos diciendo que al encon
trarse el hombre y la mujer en tan tristes condicio
nes, no solamente enferma físicamente sí que tam
bien moralmente y por dos motivos : uno, porque
- ( 5
todo enfermo es un anormal , ha perd ido su equi
librio físico, que al rejiercutir en el cerebro le d a
forzosamente y sin necesidad de llegar a la locu
ra , neurastenia y d e m á s g r a v e s o a g u d a s enferme
dades mentales, la consiguiente tristeza, melanco
lía y por t an to se hal la carente de aquella alegría
que da siempre la salud, por ser el es tado natural
del cuerpo, y otro, porque el alma que ha venido
?\ m u n d o a tener cuerpo para por medio de él ha
cer su progreso, se encuentra casi imposibil i tada
de conseguirlo poco ni mucho, d a d o el es tado que
en general y ya por ley de herencia física se en
cuentran los cuerpos, lo que determina que el a lma
se entristezca al ver su casi impotencia por culpa
de su forma o cuerpo, y como las sensaciones del
alma repercuten agudamen te en su cuerpo, he aquí
como el e s t ado amoral anímico por la causa ex
puesta, se viene a sumar a la otra amora l idad )'a
descrita de oiden físico.
E n tales tristes circunstancias, pue;>, se encuen
tra el alma, el hombre y la mujer. Si como hemos
y a dicho la enfe rmedad moral nace de dos cau
sas, ¿cómo la deberemos subsanar ? A nuestro po
bre entender yendc) re integrándose el hombre y
ia mujer, a las leyes d e la Na tu ra leza del m u n d o
que les ha visto nacer . En tonces las a lmas al re
encarnar , d e la p rop ia forma que a t ravés d e los
siglos, c ada vez que h a n t en ido la necesidad de
a la t ierra volver, se han ido encont rando que por
el mal vivir la v ida los cuerpos, éstos al procrear
sólo cuerpos peores cada vez pod ían facil i tar , en
tonces, repet imos, se ha l l a rán con el proceso in
ver t ido , o sea que en cada reencarnación los cuer
pos , por haberse ido r e in t eg rando a las leyes na
turales del vivir te r ráqueo, p o d r á n ya engendra r
cuerpos más sanos, más longevos, y por ende más
ap tos pa ra el a lma poder a t ravés de ellos y con
ellos progresar .
Ahora b i en : e s t u d i a n d o los d is t in tos sectores
del Na tu r i smo , o sea las d i s t in tas escuelas que na
tur is tas se l laman, p ron to nos encont ramos con el
g r an desbara jus te también , y a que por na tu r i s t a s
se t ienen un sin fin de comedores de carne, y de
más manja res que la propia ley del ins t in to na tu
ral, y a pesar de hal larse en el hombre y la mujer
h o y t a n a t r o f i a d o , necesita pa ra poder lo ingerir
de cocciones y condimentos que disfracen su na
tura l aspecto r epugnan te pa ra el hombre y la mu
jer, por ser a l imento a d e c u a d o o na tura l de la fie
ra l inicamente. O t ros , combaten la carne de t ie r ra
o mar , pero en cambio, en nombre de su Na tu r i s
m o , y razonándolo a su manera , claro es tá , acon
sejan a los demás , y pract ican también ellos, '>1
ingerir a d ia r io , un sin fin de al imentos der ivados
de animales, como la leche, huevos, mantequi l la ,
quesos, etc . O t ros , establecen t o d o un sistema de
incompat ib i l idades al imenticias, sobre har inas v
ácidos , etc . O t ros , su Na tu r i smo está s a t u r a d o de
ir a las farmacias d i s f r azadas de «casas de ali
mentos de régimen)) y en ellas comprar y hacer
La salud del alvm y la del cuerpo son
correlativas. Por eso las atonías de aquélla
acabafi siejnpre en- enfermedades para éste,
y, reciprocamente, las dolencias corpóreas
reflejan de un modo fatal en los estados psí
quicos. Pecado, enfermedad y delito guar
dan entre sí parentesco estrecho y octdto.
DR. ROSO DE LUNA
comprar sobre t o d o , un sin fin de específicos bajo
e t iqueta na tu r i s t a , claro está. Ot ros , en su N a t u
rismo existe el adqui r i r y m u y sobre t odo hacer
adqui r i r a los demás fajas y demás apara tos or to
pédicos por su . . . cuenta y razón que es siempre
la misma de los que recetan o aconsejan que se va
y a a comprar a la ((casa tal de régimen» (¿es t á la
cosa clara, v e r d a d ? ) . O t ros , y fo rman legión, se
proc laman na tur i s tas y fuman cont inuamente , to
man café y santifican las f iestas, , celebrándolas
con a lguna pastelería, sm perjuicio que en las muy
seña ladas (para ellos) como N a v i d a d , ponemos
por fiesta, se alterne la cosa con pavo, tur rón , bar
quillos y champagne , etc. Ot ros , se pasan la v ida
en plena impuls iv idad y frecuentación de tea t ros , .
cines, cabare ts , y t o d a clase de locales cerrados y
llenos casi siempre de cuerpos y sus desahogos na
turales a par te del fumar , escupir, etc. O t r o s , . . .
¿ pero para qué seguir en u meran d o la in termina
ble g a m a de actores de la comedia na tur i s ta al
uso ? L a cosa nos l levaría demas iado íejos hoy ,
por lo que prefer imos cerrar es ta par te de nues t ro
exponer, r eco rdando únicamente a aquellos na tu
ristas que dicen que lo son, porque pract ican el
desnud i smo in tegra l , pero apresurémonos a aña
dir que como a medio de no respetar y sí querer
prost i tuir el ve rdadero desnudismo integral que
pract iquen los demás .
Pues bien, entre med io de ese mar revuelto que
hoy se l lama Na tu r i smo , ¿cuál es el nues t ro? \ ah .
de los aspectos expuestos , y conocidos por nos
otros, n inguno . Nues t ro N a t u r i s m o es a lgo pare
cido a nuestro Esp i r i t i smo ; así como para t an tos
se l l aman de cont inuo espir i t is tas , nuest ro Esp i r i
t i smo a c o m p a ñ a d o d e na tu r i smo y desnud i smo es
a lgo así como una ch i f l adura o cosa peor, así t a m
bién para cuasi t odo el enjambre que se l l aman na-
lur is tas , nuest ro Na tu r i smo y e n d o del brazo de
nues t ro Esp i r i t i smo es a lgo así como un na tu r i s
mo místico, de sacrist ía, asus tad izo , y sobre t o d o ,
y al igual que les ocurre también a los pseudos es
pir i tas que t an to nos incomprenden , ant icient íf ico
por demás .
D i g a m o s , pues, ya de una vez, que nuestro N a
tur ismo h a de ir forzosamente en lazado con nues
t ro Esp i r i t i smo y viceversa, pa r a que c a m i n a n d o ,
sin correr, y e s t u d i a n d o siempre, por el sendero
t r a z a d o por estas dos líneas paralelas , p o d a m o s
pau la t inamente por ambos i tsmos, ir encon t r ando
- ( 6 )
lo esencial, para nosotros, por ser eterno, que es
el progreso del alma.
Así, nuestro Natur ismo está sa turado de estu
dio, primero, y en forma varia por demás. Nos
otros nos complacemos lo mismo en estudiar a
Priessnitz, Neipp, Kune, Riklí y otros sin ser mé
dicos, que a t oda la gama de doctores y médicos
naturis tas con título oficial (alópata, pues en E s
paña no existe todavía la enseñanza oficial natu-
rista), que a todo aquel grupo de profesores y
doctores naturis tas con t í tulo. . . americano, y me
diante un buen puñado de pesos o de dólares,
que a los que ni con eso se presentan, pero actúan
de hecho, a lo empírico clásico, los unos con un
caudal respetable de conocimientos y prácticas na
turistas, los otros con un caudal también, aun
que no respetable, de frescura, para ac tuando en
plena explotadora y peligrosa ignorancia, hacer
se con las pesetas, que es para esos ^o eseni;:al ,
"también estudiamos en todos los autore= que han
escrito y escriben Natur i smo, lo mismo eii los que
llevan algo dentro de sólido y, por lo tan to , en
sus obras lo pueden ofrendar (que son h'S menos),
sean nacionales o de otros países, que aquellos
otros que tantos son que escriben ( !) obras con
títulos natur is tas l lamativos, empleando para for
marlas más la tijera que la pluma, y , desde luego,
quedando al descubierto para el lector estudioso,
seguidamente , su insaciable e inconfesable perse
gu ida f inal idad. Es tud iamos , sí, en todos , abso
lutamente en todos , para así por la ley del con
traste también reconocer muy fácilmente la som
bra de la luz, y además estar documentados para
realizar luego ante la h u m a n i d a d nuestra labor
natura l . Y además de estudiar , primero, como
dij imos ya , observamos las prácticas indiv idua
les que la real idad de continuo nos viene a brin
dar, para luego de la dicha observación pasar a
un estudio práctico también del obrar por Na tu
rismo ajeno.
Al llegar aquí de nuestros estudios, debemos
aclarar que todo lo e s tud iado en los demás lo he
mos ido es tud iando luego en nosotros mismos, y
sm perder de vista j amás la individualización de
la que somos unos convencidos, ir l legando a la
aproximación del más posible conocimiento de
nuestra ind iv idua l idad , para obrar en consecuen
cia.
Corno a síntesis generales, y para terminar por
ho}', añadiremos que estimamos que el ve rdadero
Natur i smo es aquel que se apa r t a de t odo ar t i f i
cio, y , por tan to , lo mismo en el régimen de comer
y beber, que en el de querer curar, que en el de
la v ida bien vivir en general, es y será para nos
otros Natur i smo verdadero , aquel que más se acer
que en sus prácticas a lo que d imana de lo na tu
ral, y si bien respetamos, y no establecemos po
lémica, tampoco con el va r iado Natur i smo de t an
tos que así, a la ligera, hubimos de analizar, como
nuestras prácticas natur is tas no podrán dejar de
ser, y cada día habremos de procurar que lo sean
más, lo que han s ido has ta aquí , bien p o d r á ocu
rrir que por incomprensión de. nuestro Natur i smo,
que yá hemos dicho que solo no va j amás , pues
le acompaña en su actuar nuestro pobre Espir i t i s
mo, no nos lo pueda una gran par te de la huma
n idad seguir, lo mismo la innominada que aquella
par te de la misma que por Natur i smo siente la ne
cesidad de a los demás dir igir .
Cuanto a nosotros, d igamos para final que no
pretendemos dir igir ni censurar a nadie , y sí es
forzarnos de continuo para más irnos acercando
al verdadero y, por ío tan to de origen divino,
Natur i smo integral .
L A REDACCIÓN
A\ Y 11 § .Se aceptarán ofertas de alquiler y venta de pie
za de t ierra propia para establecer en ella un sa
nator io. Se da rá preferencia a la que reúna las
condiciones de tener a g u a a lumbrada potable, no
estar más lejos de Barcelona de unos 20 kilóme
tros, tener bosque y a lguna casa edificada, aún
que sea vieja, y mu}^ sobre todo si estuviese si tua-
d.a entre p b y a y bosque a la vez.
También se aceptan ofertas de . a r rendamiento
de un local en ésta que tengan un salón de una
cabida pa ra unas cuatro cientas-personas, ade
más , otras dependencias , aun que fueran en sóta
nos o pisos superiores. .Se preferirá el que esté ya
un algo adecuado para la v ida corporat iva y sea
de modesto alquiler.
Dir igirse por escrito a la redacción-administra
ción de M A C R O C O S M O . ,
•( 7 )
J >
M I E I D I I U M € . II € . A\ 1^ T lE Ab uno disce onmes
.«Aprenderás por uno a conocer a los otros .»
Así es el Esp i r i t i smo con relación a los méd iums .
Si se tiene la hones t idad (d igo «honest idad)))
de reconocer y evaluar la m e d i u m n i d a d a t ravés
de un pr isma moral , q u e d a a le jado r áp idamen te
el prejuicio de que el médium sea un loco, un vi
sionario, un s imulador .
E l error imperdonable de los «catedrát icos» es
precisamente la prevención que nutren contra el
médium, aunque de mora l i dad inatacable . Pero
nosotros estamos de acuerdo con los catedrát icos
cuando se t r a t a de desenmascarar a los embuste
ros del Esp i r i t i smo, haciéndoles frente con crítica
inexorable, cuando ellos suponen pulverizar la «lí
nea de un ión entre dos mundos)) , como el inmortal
F l ammar ión def inía al méd ium sincero.
E s t a es la ignorancia sectaria.
Frecuentemente tengo por costumbre deshojar
el ca lendar io espir i ta pa ra revivir en las g r andes
f iguras mediumnicas que han i luminado la H u m a
n i d a d , suf r iendo pena l idades indescriptibles por
el más puro y des in teresado de los sacerdocios.
Y si nues t ro ca lendar io no es t an rico como el
dogmát i co delante de los már t i r e s . . . y san tos . . .
es precisamente porque nuestros márt i res proce
den de las ((hogueras» y de los ((autos de fe»,
como los santos de la obscur idad del t iempo y
do la pa rc ia l idad de la H i s to r i a ; s iguen s iendo
dos legiones desconocidas que, m a r c h a n d o de la
- (
t ierra, reviven en los cielos. T iempos vend rán en •
que estas legiones, ba jo otros nombres i nd iv idua
les, en v i r tud de las leyes de reencarnación y de
evolución, h a r á n de los planetas la famil ia espi
r i tual va t i c inada por Cristo en el Consolador .
T o d o s verán este s ig lo . . .
T e n g o siempre fijo en la mente a Wi l l i am Bla-
kc, médium pintor , músico, poeta , que nació y
vivió en Londre s desde 1757 a 1827. .Sus marav i
llas, si hubiesen s ido p roduc ida s en el Brasil , ha
br ían cier tamente t ra .nstornado y conver t ido mu
chísimos ((catedráticos» de la refer ida época y
d e r r a m a d o luz a los contemporáneos suyos .
Pero él no procedía de los es tudios m u y super
ficiales del Esp i r i t i smo. Blake era un méd ium in
na to , que tenía en sí, desde la cuna, t a n t a vibra
ción poderosa para , por lo menos, hacer . . . estu
d ia r .
H i jo de un mísero fabr icante de gor ras , aún
niño, fué puesto por su pad re a coser y r emendar
en el tal ler . E n las horas que le sobraban le co
r respondía aún hacer la con tab i l idad grosera en
los car tapacios pa ternos . Cuál no fué, empero, la
admirac ión pa te rna cuando descubrió que las már
genes de los l ibros e s t aban l lenas de arabescos,
de versos y de pensamientos . F u é la pr imera reve
lación del méd ium.
Blake pasó entonces a emplearse como aprendiz
en el ta l ler del g r a b a d o r J a m e s Basire , en d o n d e
r áp idamen te inició su carrera ar t ís t ica en el pincel
y en el buril . Muy pronto se notó que mientras
t r aba j aba parecía absor to con el pensamiento en
visiones lejanas, casi místico.
Por la noche, volviendo a su casa, leía única
mente libros de Boheme, .Swendemborg, Bungan
y otros notables ocult istas. Sin conocer teórica
mente la música, tocaba el p iano t a n melodiosa
mente, ' que de jaba estát ico el audi tor io . L a poe
sía afluía plena y profunda como un anhelo de
des te r rado de una región a le jada y a m a d a , que
para él era únicamente el Cielo. Y, por lo t an to ,
pintor, naisico y poeta de fuerza irresistible.
E n el Museo de Londres se admi ran sus bron
ces art íst ica y simbólicamente g r a b a d o s , sus cua
dros a pincel ; la l i tera tura inglesa se deleita to
dav ía con sus l i b ros : «TheL), «Los Cantos de la
Inocencia)), « E n t r e el Cielo y el inf ierno», «Las
visiones de las hijas de Alb ión» , «América)),
«Los Cantares de la Experiencia)) , « E u r o p a » ,
«E l Libro de Urizen)), ((El canto de Loz)), ((Ana-
nias)), ((Jerusalén», «Milton)), etc. , etc.
Blakc es un exa l t ador del «médium genio)), in
conscientemente de sí mismo : su físico era bien
el reflejo de su pe r sona l idad . De pequeña es ta tu
ra, sus manos y pies del icados, l íneas correctas,
pu]5Í las nobil ís imas, pero profundas y centellean
tes. Carácter bueno y sensible, sentíase, empero,
que en lo p ro fundo de su a lma se ag i t aba una
inmensa afluir de sensaciones sin t reguas , así co
mo, de cuando en cuando , se q u e d a b a en la so
ledad o v a g a b a du ran te l a rgas horas por los cam
pos desiertos, como para ahogar los ímpetus in
ternos.
E x t r a o r d i n a r i o v idente , Blake se t r anspor t aba
hacia fuera del m u n d o y del t iempo, como vivien
do en d o n d e más le gus t aba : imperios y pat r iar
cados del Asia , picos y abismos de cada conti
n e n t e : el inf ini to . Su t ranspor te y desdoblamien
to , entre la emoción de los asistentes, le hacía ha
blar con desencarnados de t o d a s las épocas, leía
car tas que taíi sólo él veía, pero luminosas y gra
ves de pensamientos , que a t r ibuía a los querubi
nes.
Sus a d m i r a d o r e s y v is i tantes constantes eran
hombres que se l lamaron Nelson, P i t t , Yol ta i re ,
Mil ton, T ic iano , Corregió , Rubéns , etc. , t odas las
lumbreras del siglo X I X , que n ingún «catedrático))
del siglo XX consiguió suplantar .
E l g ran escritor Benoit , entre otros , escribió so
bre él como si se t r a t a r a de un semi-dios, único,
más que raro médium. Y Benoit a tes t iguó habei
ten ido en sus manos pág inas suavís imas de Blake,
d i c t adas evidentemente por Jesiís. L a s sesiones
medianímicas de nuestro gran precursor eran tod(j
lo que de más e levado e intel igente se pueda ima
ginar , desde las comunicaciones has ta los fenó
menos.
Describía a cualquier espíritu invocado sin ha
berle j amás conocido ; luego, le es taba v iendo .
T r a n s f i g u r á b a s e y elevábase, ascendiendo a las
regiones astrales seductoras , cuyas descripciones
conmovían profundamente a la asistencia. Recita
ba versos que eran rasgos de belleza d ivina .
Le gus t aba el divert irse en la p l a y a , cuando el
M. R. D'A., querido herma.uo colaborador residente en el Brasil
sol br i l laba , y describía en cada raj^o de luz una
f igura etérea, maravi l losa . Profe t i zaba la «Nueva
Jerusaleni)) ei. la f r a t e rn idad universal , v idente de
la 111 Revelación, y , por lo t a n t o , n u d o de unión
con nuestro Kardec i smo .
E m o t i v o 3̂ d ivino su ((Canto de Liber tad) ) , que n inguna o t ra a lma contemporánea p o d r í a igualar .
T e n d r í a un placer inmenso en t raduc i r lo pa ra
que fuera del conocimiento de mis quer idos corre
l igionarios brasi leños, pero es, no solamente lar
ga , sino m u y e levada ta rea para quien, cual 3"o,
está por deba jo del sublime v iden te . ¿ C u á n t o s
- ( 9 ) -
millones de seres y cuántos años se necesitan pa ra
condensar u n a f igura como la d e B lake?
D e su can to inmor ta l , en el cual la mujer lanza
el g r i to eterno de purif icación, quiero destacar
únicamente esta f r a se : « T o d o aquello que vive
es S a n t o » . Así sentía él perfectamente la g randeza
de la Creación en su par t ícula Div ina .
¿ L o c o ? Sí, como proc lamaba el eminente E d -
g a r d Poe , p ro tagon i s t a de una novela s u y a : «Lo
co como el más sublime de la inteligencia, sin en
fe rmedad cerebral, como los que sueñan despiertos
mil cosas que huyen a cuantos , entorpecidos, sue
ñan agi taciones pavorosas . Loco como aquel que ,
en las visiones serenas, alcanza las cumbres de la
E t e r n i d a d y en ellas se b a ñ a . Como aquellos que ,
en la aspiración del Bien, alcanzan el Gran Se
creto y se a l imentan por momentos en una alegría
inefable.
Críticos y ((catedráticos», no hagá is conmemo-.^:
raciones en el sepulcro de Wi l l iam Blake, sepul- :
t a d o hace 105 años, pero sí en su espíri tu, que se i
desliza en el Cielo en una pr imavera e terna .
L a nues t ra . . . M. R. D ' A .
Traducido del por/ugués.
PIRIIMIEIR CIICILO IDIE COI^IFIEMIEI^CIIAVS
IPlÚlBlLlICAXS I N A T U J M I I S T A S E l domingo d ía pr imero de enero, y por t an to
de doble fes t iv idad , tuvo lugar en nuestro local
social la inaugurac ión pública del ciclo de confe
rencias na tu r i s t a s que nos proponemos desarrol lar .
Por t ra ta r se de la inaugura l , ia rodeamos de un
marco de fiesta l i teraria musical-cinematográf ica ,
aunque , desde luego, el t odo enmarcado dentro
nuestra fraternal sencillez y aus t e r idad .
A N T E S D E E M P E Z A R
A u n q u e el acto es taba anunc iado pa ra las cua
t ro de la t a rde , mucho antes de esta hora resul
taba y a imposible ha l la r bu taca vacía a lguna , y
p a s a n de doscientas las que h a j ' en nuestro salón.
N o obs tante no haber real izado p r o p a g a n d a algu
na del acto, salvo unas gacet i l las , muj^ lacónicas
por cierto, publ icadas en a lgunos diar ios de la lo
ca l idad , a m e d i d a que se acercaba el ins tante do
empezar la sesión iba en aumento la afluencia de
público, que de pié invad ía y a los pasi l los, im
p id i endo en ellos la circulación, y mo t ivando tal
aglomeración a lgún l igero síncope en a lguna de
las he rmanas , aunque sin importancia a for tuna
damen te .
E M P I E Z A L A S E S I Ó N
A la hora anunc i ada exac tamente , la presiden
cia, que era o c u p a d a por nuestro he rmano presi
den te , t en iendo a derecha e izquierda , en las ca
beceras de la mesa presidencial , a los hermanos
conferenciantes , y en las demás butacas a muchos
hermanos de ambos sexos de la Comisión de
Na tu r i smo , declaró en el Nombre de Dios abier ta
la sesión. Acto seguido da la más f ra ternal bien
venida a todos los presentes en general y a los
hermanos conferenciantes en par t icular . D a cuen
ta al aud i to r io de la f ina l idad del acto que se va
a celebrar, y promete al hacer el resumen definir
un a lgo en qué consiste el Na tu r i smo del Ce
náculo. Advie r t e y aclara el por qué en nuestros
actos no se ap laude nunca con las manos , por ser,
dice, práct ica ru t inar ia y fariseaica, y a que en
inf ini tas ocasiones con el aplauso se demues t ra lo
contrar io de lo que se siente, 3' ad emás , p a r a evi
tar fomentar la posible h u m a n a v a n i d a d , aunque
descuenta que así no ocurrir ía con los conferen-
- ciantes, a los que anuncia va a tener el gus to de
presentar . Al verif icarlo empieza p r e g u n t a n d o :
¿ Quién es nues t ro e s t imado huésped y he rmano
J u a n , García , Giner? Pues senci l lamente, un ex
enfermo curado por el Na tu r i smo , que ag radec ido
a él, e impu l sado por su a l t ruismo y espíri tu de
con f ra t e rn idad , decid ió ofrecer a nues t ra herma
na h u m a n i d a d los medios de adqui r i r sa lud sin.
medic inas que na tura les no fueren, 3' al efecto
fundó en Valencia , en el año 1916, la revista na
tur i s ta ((Helios», que es, según nuestro apreciar ,
ia mejor revista de la clase que se publica en E s
p a ñ a . A ñ a d e que desde entonces la ha ven ido d i
r ig iendo y sos teniendo, sin reparar en los costosos
sacrificios que tal esfuerzo representa, como asi-
mism.o ha ven ido e d i t a n d o 3' ed i t a obras de au to-
- ( 10 ) —
res naturistas, no buscando un lucro comercial,
sino el propagar desinteresadamente el ideal na
turista. Por toda su obra, afirma, que no quiere.
J G G., Direetor de "Helios", de Valencia
detallar más, para no. herir la visible modestia del
hermano García, bien puede calificársele sincera
mente de un sano y esforzado apóstol -del Na tu
rismo en España , y en práctica de tal se ha
prestado gustoso y desinteresado a tomar parte
en este acto naturista del que va a ser primer pú
blico actor, y finalmente, después dt invitar a
los oradores a suprimir la rutinaria modal idad de
hablar en pie, mientras los que no trabajan escu
chan cómodamente sentados, concede la palabra
a dicho est imado liermano.
J U A N G A R C Í A , G I N E R
Cxjn frases sencillas, nm) ' d ignas de él, en las
que palpi taba evidentemente la emoción que el
acto le producía, dirige a todos, dicho hermano,
un saludo sincero y entusiasta como todo lo que
nace de un noble corazón.
Advierte que él no dará una conferencia, pues
se l imitará a leer unas cuartillas de salutación
mas que otra cosa, ya que no posee la condición
de ser orador .
i a rmiñada dicha lectura, que fué escuchada por
todos con gran atención e interés, no sonó ni un
aplauso manual , pero la expresión de los rostros
• . • - (
en general decían bien claramente lo que las ma
nos tenían que silenciar.
A continuación la presidencia usa de la palabra
nuevamente para tener el gusto, dice, de presen
tar al auditorio al hermano conferenciante Hono
rio, Gimeno, Pérez.
Verifícalo también austeramente, pero no sin
hacer constar que se t rata de un médico naturista
de Barcelona, ya tan conocido por su labor, que
conociéndole la maj'oría de los presentes podr ía
ahorrarse incluso la presentación ; remarca el va
lor que representa, hoy por hoy, poseer el docto
rado alópata, prometedor de pingües ingresos, y
preferir hacer pública y valerosa profesión de mé
dico naturista, hoy que en dicho medio-ambienté
todavía se cosecha, más que otra cosa, sinsabores
sin cuento y rechifla e incomprensión en general.
Relata sucintamente su apostolado naturis ta cola
borando en las revistas naturistas y d a n d o públi
cas conferencias por doquier, sin reparar en mo
lestias físicas o sacrificios pecuniarios. Remarca
su amor al estudio que le empujó, t e rminada la
carrera, a visitar la patria de Kuhne, Kneipp y
Priessnitz, en cuj^a nacicSn alemana estudió _v
jjracticó en el sanatorio que fué de Kneipp en
Worishofen, y luego también en la Univers idad
de Yena, sede ho}' del Natur ismo mundial , y ter-
H. G. P., médico naturista de Barcelona
mina añad iendo que, como todos los verdaderos
apóstoles de una idea, es generoso, cosa que bien
les consta a muchos enfermos que están escuchan-
n ) -
do . Dicho lo cual, concede la pa labra al confe
renciante.
H O N O R I O G I M E N O P É R E Z
Con fácil pa labra , aunque ve lada un algo por
la in tensa emoción que le e m b a r g a b a , d i r ige un
sen t ido fra ternal sa ludo a todos los presentes.
Ref i r iéndose a la colaboración en el acto que se
está celebrando, de su par t icular amigo García
Giner, coincide con las manifes taciones presiden
ciales en un todo , que aún mejora, y luego de
unas benévolas consideraciones, que mucho le
agradecemos por lo sinceras que fueron, para
nuestro he rmano presidente , en t ra en mate r ia na-
tur is ta , demos t r ando ante el audi tor io sus cono
cimientos y convicciones en y por el Na tu r i smo
integral . T e n i e n d o que ceñirse al tema anunc iado ,
comprime la exposición del tema na tu r i s t a gene
ral izado un algo, y pasa a t r a t a r de la « V i d a y
obra de Vicente Priessni tz .
Con domin io muy completo del tema, va rela
t a n d o la v ida 3̂ obra de aquel gran empírico na
tur is ta , que bien puede llamársele, dice, el funda
dor de la h idro te rap ia eficaz.
Anal iza la v ida de Priessnitz desde la e d a d de
los seis años y t o d a su acc iden tada v ida y obra,
de la que hace resaltar impor tantes anécdotas por
el fondo elocuente pa ra el es tudio que de las mis
mas se desprende , y te rmina tan completa b iogra
fía ca l i f icando a su b iog ra f i ado de estrella de
primera m a g n i t u d en el campo na tur i s ta .
D e b i d o a que en este mismo número de nuestra
Revis ta publ icamos un t raba jo periodíst ico del
conferenciante sobre la v ida y obra de Priessnitz,
publ icado en nuestra e s t imada hermana «Hel ios» ,
de Valiencia, no de ta l lamos más extensamente la
impor tan te labor rc-alizada por el conferenciante .
R E S U M E N P R E S I D E N C I A L
U s a de la pa labra nues t ro he rmano pres idente ,
y manifiesta que aunque era su propósi to verificar
el resumen al te rminar la fiesta, se decide a veri
ficarlo segu idamente , por lo que afecta a la par te
na tur i s ta de la misma, h a b i d a cuenta que muchas
vo luntades puede no interesarles la par te festiva
de la sesión, y a d e m á s el haber p romet ido fi iar
el alcance del Na'türisrno del Cenáculo. A l inten
tar , dice, verificar dicho resumen goza y sufre -L
la vez. L o pr imero, ante el espectáculo hermoso 3-
emocionante del éxi to conseguido ; lo ú l t imo, al
considerar las molest ias de m á s de la m i t a d del
audi tor io , ob l igado a permanecer de pié y sufrir
apre turas \' calor, amén de las numerosís imas per
sonas que h a n t en ido que marcharse por no caber
en el local. P a s a a def inir nuestro Na tu r i smo , que
es un en t reverado de Esp i r i t i smo y Na tu r i smo , y a '
que aceptamos que « E l Na tu r i smo es a la salud
del cuerpo lo que el Esp i r i t i smo al progreso dei
a lma» , según reza la af i rmación gráfica del teste
ro de la Secretaria del Cenáculo.
Se ex t i ende en consideraciones demos t ra t ivas
de que nues t ro . Na tu r i smo no es místico, ni co
b a r d e como a lgunos pudieran quizás aceptar , pues
llega a la práct ica del desnud i smo integral prac
t icado por él y varios de los socios presentes .
A p u n t a un algo el p rog rama na tu r i s t a del Ce
náculo, que no tiene fin, 3' remarca la esperanza
de que nos ha l lamos poseídos de que nuestro ca
rácter de neutrales ul t ra imparciales , ya que en
todos sólo vemos hermanos nuestros , nos permita
en su d ía unir las dos tendencias hoy d ispares ,
como lo son los médicos na tur i s tas y los empír i
cos sin t í tulos o bajo t í tulos más o menos lega
l izados.
D esb o rd an t e de opt imismo, termina d a n d o gra
cias a todos los presentes por su asistencia 3' bue
na atención, 3' en par t icular a los he rmanos con
ferenciantes, de los que elogia sincera y sencilla
mente la buena la!)or que han real izado, \'
d i r ig iéndose al he rmano García Giner, le ruega
t rasmi ta a los hermanos na tur i s tas de Valencia un
sa ludo 3' abrazo anímico de los na tur i s tas del
Cenáculo, y t ambién , a ñ a d e , seguro de interpre
tar el sentir de t odos los presentes, de los nume
rosísimos asistentes de aquel acto na tu r i s t a fra
ternal .
P A R T E L I T E R A R I A
Sin ausentarse ni una vo lun tad del aud i to r io ,
da comienzo la par te l i teraria con la recitación de
las hermosas poesías, remi t idas desde Valencia ,
por el he rmano García Giner «Amores y amo
r íos», de los he rmanos J . y S. A . Q. ; ((¡ E s na
t u r a l ! » y ((¡Guerra a los v e g e t a r i a n o s ! » (festi
vas), por J . P. C. ; ( (Magnan imidad» 3' <(La muer
te)), de J . M. B . de P . ; «La rosa» , de S. R. , y
((La b a l a d a de la n iña 3' el l imonero)), de J . P .
L a presidencia , que recitó la pr imera d e las c i t a d a s
-12 ) — - c
-<
Y el ' l imonero arrastro,
al ca:er, al triste n ido .
Y de cuna que había s ido,
en tumba se convirt ió. . .
Madre , la razón que das
• de que era viejo, me deja
confusa. . . ¡ C u a n d o seas vieja
te he de querer nuicho más !
L a madre no contestó;
besó a la niña en la frente,
y una lágr ima caliente
por sus mejillas rodó . . .
D. Juan García Giner H a pasado unos momentos con nosotros — cor
tos, demasiado cortos, para nuestros deseos —
don Juan García Giner, el director de nuestro co
lega de Valencia ((Helios)).
Añad iendo un acto benemérito más a su ya
larga e interminable serie de sacrificios en . pro
¿el Ideal natur is ta , ha bas tado la leve indica
ción de invitarle para inaugurar un ciclo de con
ferencias que se propone desarrollar por vez pri
mera el Cenáculo espiritista y natur is ta ((El Pro
greso del Alma)), con residencia en nuestra ciu
dad, Roger de Flor, 232, para que dejase sus
múltiplas obligaciones y se personase en seguida
en nuestra c iudad .
¿ Se t r a t aba de animar a un nvicleo de perso
nas interesadas en iniciarse en cuestiones natur is
tas? Ño podía faltar la colaboración de Juan Gar
cía Giner. Y, en efecto no faltó.
El día primero de enero tuvo lugar en el local
ci tado más arr iba una grandiosa manifestación
natur is ta . De tal modo supo organizar la fiesta el
activo y culto presidente de aquella en t i dad , que
el éxito del festejo se d a b a por descontado. U n a s
quinientas personas a tes taban el local — a todas
luces insuficiente para un tan gran acumulo de
gente — y muchísimas otras vieron se pr ivadas de
oir ¡as cál idas manifestaciones de los oradores ,
por imposibi l idad material de penetrar en el Ce
náculo.
Se inició el acto con unas palabras de la presi
dencia para dar cuenta de la labor que aquella tar
de se iba a realizar. Hizo la presentación del pr i
mer orador , el director de la revista ((Helios", y
a contiiniación leyó éste un profundo y cordial
saludo, que fué escuchado religiosamente por el
audi tor io entero. Las palabras cálidas, sinceras,
fervientes de Juan García Giner r imaban a per-
perfección con su aspecto patriarcal , de patr iarca
del Natur i smo ' español. E n ellos se traslucía la
afectuosa y fraternal l l amada a todos los asis
tentes para que acudan al campo del Natur i smo
como ideal de redención humana .
T e r m i n a d a la oración de García Giner, dio a
conocer el presidente a lgunos aspectos de la per
sonal idad del D r . Gimeno, el otro conferenciante
que tomaba parte en el grandioso acto. Hizo éste
una breve descripción anecdótica de la v ida de
Vicente Priessnitz, el verdadero fundador de la
Medicina na tura l moderna .
Como final de la par te doctr inar ia de la im
por tante fiesta, sintetizó el presidente la labor rea
l izada aquella t a rde por los dos conferenciantes,
poniendo de realce la v ida ejemplar que, especial
mente en el campo natur is ta , representa Juan Gar
cía Giner.
Como par te suplementaria del gran acto naturista celebrado al comenzar este año, f i gu ra ron : recitado de valiosísimas poesías, cantos diversos y selectos, y proyección de películas libre-cultu-rales.
Conferenciantes, público. J u n t a directiva, todos y par t icularmente J u a n García Giner, queda- j ron satisfechísimos de tan gran comienzo d e labor natur is ta . ¡ y
Vayase nuestro quer ido amigo a Valencia con'
la idea de que ha de jado sembrada una buena
semilla y unos corazones agradec idos . ^if^ \
Y has ta o t ra vez, en que le ((obliguemos)) a
volver. (De ((Natura)), de Barcelona.) •
k -~mp^ A/?
- ( 1 5 ) -
SALDTAC A * ' * ' M A \ C I R O C O S M O mil A§A\MeiLlEA\ l^A\TlülPtil§TA lESlFA^OLAX Ya llegó, para t í , el momento tan anhe lado de
nacer en la luz que envuelve a la h u m a n i d a d .
Luz hermosa, luz bella, luz que i lumina ia gran
ve rdad del Creador . Luz que muchos no ven por
que nacieron ciegos, físicos unos y morales otros,
pero luz que a t odos nos envuelve y acaricia con
suave y de l icado amor.
Por fin podrás correr sin ruedas , volar sin alas
hacia todos los confines de la Tier ra , pa ra salu
dar a t odas las almas que en ella moran, y , a la
vez. intentar que, en el va r iado colorido de tus
hojas , puedan encontrar las a lmas consuelo para
sus penas, fuerza si desesperan, ánimo si des
al ientan.
Seas hermana ainijrosa que, recogiendo el sen
tir de muclias a lmas, puedas ofrecernos el fruto
de sus desvelos en moldear estas ciencias Uama-
llas «Espi r i t i smo» y «Na tu r i smo» , a fin de ha
cerlas sencillas, comprensibles a todas las mentes
y en sus exposiciones puedas transmiitirnos los fil
tros Divinos que t an to necesitamos para poder
lognir nuestro progreso anímico, así conio aque
llos otros filtros que también necesitamos para
purif icar nuestro cuerpo.
¡ C o n qué placer espero que v ia j e s ! Pa ra tí no
En "La Floresta"
habrán fronteras. Pa ra tí no existirán razas. Pa ra
tí no habrán extranjeros 3̂ sí hermanos, a lo.s que
ofrecerás el amor 3- este amor será el de nuichas
almas que ansian proteger a esta h u m a n i d a d que
veloz corre hacia el delirio, a la locura, al suici
dio colectivo. ¿ L o g r a r á s tu in tento? ¡ Q u e Dios
te a3aide y así sea !
N a d a de cuanto podamos ver impreso en tus
hojas , nos asus tará y sentiremos gran anhelo de
penetrar en el fondo de tu contenido, pa r a obte
ner la esencia de la ve rdad , esencia de Dios . •
M A C R O C O S M O te l laman. ¡ Relio nombre ! Por
eso mismo, no será reducido el recorrido de tu re
cinto, sino extenso como tu nombre revela. Que
vayas lejos, mu3- lejos es mi deseo, porque donde
te encuentres, prr<bablemente existirá un alma que
tal vez necesite de tus var iados 3' humildes conse
jos , encarnados en el gran amor, en el ve rdadero ,
en el Creador .
.Sean estas mis liltinias palabras : Que a todas
las almas, por tu conducto, llegue la paz 3' que
todas laboren por ella, por engrandecer la , que
sólo ésta, lograda en su máxima extensión, nos
da rá fel icidad.
R. F .
Con este titulo se ce^lebró en Busot (Alicante),
J u r a n t e los días 16, 17, iS y ig de ma3'o últim
una serie de cuatro reuniones entre numerosos y
entusiastas na tur i s tas españoles, que representa
ban la casi to ta l idad del Na tur i smo de E s p a ñ a .
Organ izada por los señores Honor io Gimeno
Pérez, de Barcelona ; Juan García Gmer, de Va
lencia, y Casiano I^uiz Ibarra , de Madr id , fué
acogida con grandís imo interés, el cual consti
tuyó el motivo de ser congregado en aquel so
ñ a d o rincón al icantino a lo más selecto de nues
tro movimiento.
I- legados c'esde los puntos más dispares de la
Península, reuniéronse la mayor ía previamente
en Alicante ¡lara presentarse juntos en el lugar
de la Asamblea la víspera de la inauguración (le
las sesiones.
T u v o ésta ocasión el 16 de nia3^o, a las diez de
la mañana , median te unas palabras de sa ludo,
pronunciadas por el Dr . Ruiz Ibarra , a quien s.::
nombró presidente del Congreso, acompañándole
a la Mesa don Antonio Nieto , como vice-presi
dente ; don Juan García Giner, como vocal, 3' los
señores González Duran 3' Hernández , como se
cretarios.
Previas unas consideraciones generales, se con
cedió el uso de la j jalabra al D r . Gimeno Pérc.-:
para que le3'ese su ponencia «Tres indicaciones
fundamentales en }\Iedicina natur is ta . Indicación
psicoterápica, indicación dietética, indicación hi-
dro terápica» , CU3í̂ O t raba jo , pleno de un g ran
sentimiento práctico, fué unánimamente elogia
do . .Sometido a discusión, confirmóse el hech-j
de t ranscendencia suma de comprobar cómo to
dos los médicos allí presentes se hal laban com
pletamente de. acuerdo con lo expuesto por el po
nente, s iendo sus leves diferencias de opinión
más deb idas a ' l i g e r a s modificaciones de forma
que a cuestiones de fondo. Es t e detalle indica
^la solidez de las doctr inas natur is tas , que de tai
modo unifica el criterio de sus pract icantes .
Por la t a rde del mismo día le3'ó e! Dr . Alfon
so su notable praiencia ((Etica profesional médi
co na tu r i s t a» , donde expuso acer tados puntos de
vista y normas de conducta a seguir por los fa
cultativos que profesan la Aledicina na tura l . De
lo man i fe s t ado por el autor 3' por los médicos
asistentes al entablarse la discusión se deduce h;
co rd ia l idad 3̂ la pureza profesional que caracte
rizan al cuerpo médico na tur i s ta español .
,4 Floresta" En la fuente de Juan, de Sla. Perpetua
Socios del Cenáculo "El Progreso tiíjl Alma" c ' "'^ ^atui-aie/.a, practicando el desnudismo integral
Al d ía siguiente, por la m a ñ a n a , cont inuó la
lectura y discusión de la ponencia del D r . Gmie
no Pérez, de la cual se aprobaron def in i t ivamen
te las conclusiones de que el cumplimiento, tan
to de las indicaciones psicoterápicas como dieté
t icas, como h idro te ráp icas , es lo fundamenta l de
la Medicina na tur i s ta . De esta y de las demás
ponencias pueden verse las conclusiones exac ta
mente r e d a c t a d a s en nuestros quer idos colegas
"He l ios» y «Acción N a t u r i s t a » .
Por la t a r d e leyó el señor Gal ián Cerón su t ra
ba jo «Publicaciones na tu r i s t a s» , d o n d e , despué;.
(le hacer un buen es tudio del t ema, se conchua
que las revistas na tu r i s t a s han de revestir el má
x imum de d i g n i d a d — y aun se prohiba — de
toda tendencia de carácter personalis ta , laboran
d o sólo en pro de la causa común, y se desarrai
gue de una vez la vieja y perniciosa costumbre
de insertar en nuestros periódicos anuncios de
productos que se t i tu lan na tur i s tas , a pesar de
salir de una fábrica. .Se propone nombra r a un
Comité nacional p a r a que no deje pasa r sin cen
sura a las revistas que no reúnan estos dos cara:-
teres precisos. L a s dos conclusiones: evitar
que prosperen vividores y farsantes del Na tu r i s
mo y que se anuncien como na tur i s tas productos
que no lo son, fueron a d a p t a d a s por unanimí
d a d , des t acando a este respecto la d i g n a ac t i tud
de los médicos que, con su criterio f rancamente
cer rado , respecto a la ú l t ima proposición, dieron
sa t i s facción,completa al anhelo de todos los pre
sentes, y ment ís r o t u n d o a los que hab ían puesto
en en t red icho su m o r a l i d a d profesional en reí a '
ción con los productos pseudo na tur i s tas en cues \
t ión.
Al discutir la cuar ta ponencia, «Asociaciones
^ la tur i s tas» , de don Ángel Rico, cu3'0 autor no
p u d o ha l la rse presente, se renuevan las co rd ia le ,
discusiones acerca de la conveniencia de ex t i rpar
las malas hierbas que con t an ta profusión y lo
zanía crecen en el campo del Na tu r i smo y acabas,
de una vez con el char la tán y el farsante , que ..de
ta l m o d o desdoran nuestra causa. P a r a ello se
conviene en que lo más preciso es crear g rupos ,
sociedades \- federaciones na tur i s tas regionales
que, apa r t e de d a r satisfacción a sus característ i
cas respectivas, acaten las decisiones de la fu
tura Federac ión nacional na tu r i s t a , f o r m a d a a
base de lo más selecto del N a t u r i s m o h i spano .
As imismo se acuéraa a d o p t a r un dis t in t ivo
que sirva para reconocerse los na tur i s tas entre si.
E n los momentos opor tunos se leyeron nume
rosas adhesiones , entre las cuales des tacaba po.v
su c a n t i d a d la de nuestro Cenáculo, con sus 1 O 4
f i rmantes , que fué muy comentada , y la par
ticular de nuestro pres idente .
D u r a n t e los cuat ro d ías de estancia en Busot
se hicieron g randes paseos por las mon tañas , por
la p laya y por los pinares vecinos. Se celebraron
varios concursos de natación ((amistosos» y tu
vieron lugar deliciosas conversaciones, que deja
rán recuerdo imperecedero en cuantos tuvimos la
d icha de gozar las . Se ha de mencionar la g ran
sesión, de concierto \ ' de pres t id igi tac ión que nos
dieron varios concurrentes, corr iendo la ú l t ima a
cargo del D r . Remart ínez , habi l id ís imo dondo,
h a y a persona hábi l . Muy ameno fué t ambién ei
mit in que dieron al aire libre los doctores Re
mart ínez, L a g u n a , Conde y Ruiz Iba r ra .
E l p róx imo Congreso se celebrará en M a d r i d ,
a primeros de jul io de 1934, y de su organiza
ción se encarga la Soc iedad Na tu r i s t a M a d r i
leña.
VersonaUdadts que asistieron a la 111 Asamblea
Naturista Española
Dr. Ruiz Ibarra : F u é su Pres idente y el que
le in fundió su carácter de rect i tud y just icia ,
que t an bien armonizó con la co rd i a l i dad de to
dos . Dio su magis t ra l lección (¡El diagnóst icí j
en Medic ina na tu r i s t a» , que t an h o n d a impre
sión. p rodujo en sus oyentes . H a s ido una de la.i
pe rsona l idades más des t acadas de esta reunión.
Dr. Alfonso : Presentó un notable escri to. In
tervino ac t ivamente en la discusión de t odas la.s
ponencias y fué el enérgico p r o p a g a d o r na tur i s
ta de cos tumbre .
Dr. Conde : F u é el cerebro pensador de siem
pre. Sus intervenciones estuvieron siempre ajus
t a d a s a lo que se t r a t a b a y dio una serie de pre
cisos conceptos en el mit in al aire l ibre.
Dr. Remartínez: In tervino en la aclaración de
todos los puntos de vis ta p resen tados en la
Asamblea . Dio as imismo una idea exacta de ID
que es el N a t u r i s m o y amenizó los ra tos de
ocio con sus por tentosas dotes de pres t id ig i ta
do!'
Dr. Gimeno Pérez: L e y ó un interesantísim.:)
- ( 18 ) -
escrito. Bregó incansablemente por la pureza de
la causa _v dejó impreso en todas las sesiones un
v ibrante espíritu de juven tud emprendedora , que
causó la más g r a t a impresiíin en los asambleístas .
Don Juan Garda Giner • Vocal de esta Asam
blea, estuvo atent ís imo en todos los detal les del
curso de ésta, interviniendo siempre con la má-
X'ima opor tun idad y con el mejor acierto. Fué el i
Ángel Gua rd i án de la misma su figura m á 3
siniij l t ica.
Sylvia : E s t a gran escritora, que con sólo cin
co artículos publicados en ((Helios» se ha colo
cado en la primera fila de los escritores natur is
las, ha s ido uno de los asistentes más interesan
tes }- celebrados de la m a g n a Asamblea . ((El te
rror de los trofólogos», como en conversaciones
ín t imas se la llegó a l lamar allí , h a t en ido oca
sión de recibir en Busot los más entus ias tas elo
gios por su g r an labor depu rado ra en el campo
na tur i s ta . F u é una precursora de las tareas rea
l izadas en el Congreso , al referirse en «Helios-;
a la pureza de los médicos natur is tas , a la ini
l^ureza de los productos na tur i s tas y a los efecto.i
perniciosos de eso que l laman Trofo logía y t ro
fólogos.
Galián Cerón: E l constante e inspiradís imo
colaborador de « H e h o s » , tomó parte muy act iva
en la obra de adecentamiento na tur i s ta que s¿
ha real izado en Busot . L a s conversaciones con
él man ten idas y los ra tos placenteros allí gozados
no .se olvidarán fácilmente de nuestro recuerdo.
José Abuela Rambla: E l bul l idor asambleis
ta , factor esencialísimo de nuestras excursiones,
corazón de m á x i m a nobleza, const i tuyó el más
g r a to aliciente de nuestros momentos de reposo.
Siempre .recordaremos sus famosas interpretacio
nes del género chico español 3̂ de los g randes
d r a m a s de nues t ro tea t ro , que nos remontaban a
soñadoras épocas de nuestra juven tud . Almela
Rambla , Danie l Pe rnas , Jesús G iménez, Galián
Cerón 3̂ S3dvia siempre es tarán presentes, j u n t j
con la g r a t a f igura de Juan García Giner, en
nuestros recuerdos de Busot .
Es t e es, aunque breve, un exacto resumen de
lo sucedido en la H I Asamblea Na tu r i s t a Espa
ñola. Como puede comprobarse , las conclusiones
han s ido opor tunís imas 3' vitales. L o que ahora
Conferencia s o b r e la A s a m b l e a Naturista de Busot
dada en el Cenó.culo ^dll Progreso del Alma-»
•por el médico naturista Honorio Gimeno Pérez
Amigas , a.inigos, he rmanas , h e r m a n o s : Quin
ce días han t ranscurr ido desde mi ¡ legada de la
Asamblea de Busot y , a decir ve rdad , paréceme
a3-er, pues rememoran latentes en mí momentos
de ve rdadero placer y alegría saboreados entre
unos cuantos amigos na tu r i s t a s que fueron a
Busot, con un ideal e levado y dispuestos todos
a luchar en pro del na tur i smo, regenerados de la
h u m a n i d a d viciosa. Ü n viaje, de esta índole t ie
ne siempre sus alicientes, 3̂ estos empiezan en el
l^reciso ins tante en que se prepara la maleta y en
la que se va colocando t o d o lo a g r a d a b l e , cami
sas de sport , o de ar t i s ta aman te de lo bello,
l ibros, ta lonar ios y lapiceros pa ra anotar las im
presiones y conclusiones de la Asamblea 3̂ o t ras
chucherías . V mayor satisfacción siente todav ía
el viajero que os cito, cuando el viaje a realizar
t iene por objeto el favorecer a la h u m a n i d a d ;
proporc ionándole placer, también, la idea de que
dent ro de poco se va a reunir con amigos , her
manos , que pa lp i t an por un ideal del que com
par t ís vosoti-üs ; el saber que va a o lvidar por un ,
t iempo ei t r aba jo bochornoso y que p o d r á d i s
frutar unos d í a s de ese goce que repor ta tomar '
baños de sol, de aire, de luz 3̂ de agua , sin
m i r a d a s que insolentes perturben la a legría de su
corazón, en un m o d o de vivir más lleno de li
be r t ad . E s t o le pasó a un médico de aquí , un
médico que sabe que los esfuerzos real izados por
sus semejantes siempre tienen premio. Salió d e
Barcelona j un t amen te con una joven escritora.;^
cooperadora de una revista na tur i s ta , dos per
sonas que sienten cur ios idad por las cosas bel las .
E n marcha el t ren de esta c i u d a d , fueron comen
t a n d o las sorpresas que les a g u a r d a r í a n en l a .
hace falta es que se cumplan . V e a m o s , pues, si
echamos m a n o a la obra d a n d o a luz publicacio
nes d i g n a s 3' o rgan izándonos pa ra disponer del
poder que ahora nos fal ta . Pacta, non verba.
U N .ASISTENTE A LA A S A M B L E A
n /
- ( 19 ) -
m a g n a Asamblea de Busot , ronversación que
duró hasta la l legada a T a r r a g o n a , d o n d e se
apearon por unas horas . E l que ha e s t ado a lguna
vez en T a r r a g o n a , conoce las bellezas que encie
rra esta c iudad , p u d i e n d o citar entre éstas la
Nec'.-ópolis an t igua , sus mura l las y la Ca tedra l ,
etcétera, pues n a d a m e n g u a en sus dotes al na
tur is ta , aun cuando clerical no sea, el hacer estas
visitas d o n d e se ve, aunque inútil en nuestro sen
tir, los esfuerzos dent ro de lo bello de nuestros
an tepasados . Dimos unas cuantas vueltas por la
c iudad , en espera de la sa l ida del tren que nos
había de conducir a la capi tal valenciana. Llega
do éste, emprendieron los dos contertulios sü" via
je en un vagón de tercera, por no existir de cuar
ta, que - s i bien no reunía g r andes comod idades ,
por sus ventani l las pudie ron contemplar las ri
quís imas Negas, par t icularmente las de Castellón
'de la PlaTia-, con sus hermosos campos sembrados
de na ran jas , y aspirar el del icado perfume de sus
flores, al pasar por los pueblos de Burr iana y
ot ros . T o d o aquel que en viaje ha p a s a d o por
Castellón de la P l ana , no ha p o d i d o sustraerse
al delicioso e e m b r i a g a d o r perfume y en degus
tar este fruto tan exquisi to que en las estaciones
los vendedores les ofrecen. Por fin quedó roto el
éxtasis en que se ha l laban sumidos , por una
n iü longada p i t a d a de la locomotora al aden t ra r
se en la estación de Valencia . Allí encontraron
a un amigo que, como ellos, se encaminaba al
r)Ufbl<;- de Busot. Vis i ta ron g ran parte de la ciu
d a d y entre sus visi tas se encaminaron a una
rcaueño naturista de "El Progreso del .lima" en plena función hidropata
fuente de agua cahente , donde acuden g ran nú-'~"--
mero de enfermo:; a curar su reuma, ar t r i t i smo ,y
otras dolencias. . ,
Al día siguiente visitó a una familia achacosa
que se ríe de un sobrino que calza sanda l ias , no
lleva corbata , viste camisa de cuello vuelto todr^
el año, peina roja ba rba y no come carnes.
E n los ferrocarriles se nos concedió una re-
.Toaja en el billete de un 50 por 100, no obs tante
la poca impor tancia que en número tieiieii h':'3'
los na tur i s tas de E s p a ñ a , rebaja que, in teresada
en la taqui l la de Valencia , fué n e g a d a y dio lu
gar a un a l tercado, pues .según manifes tación del
empleado que t ras la ventani l la se ha l laba , no
hab ían recibido todav ía la comunicación de este
acuerdo de la Compañía , en la que se o to rgaba
a los asambleís tas dicho beneficio, d a n d o lugar
a que como quiera que entre na tur i s tas h a y so
b r a d a decencia, pero no existe t odav ía el sufi
ciente dominio del s is tema nervioso, se armara
sobervia pelotera verbal entre los que razón te
nían y los que, creyéndose au to r idades por el
hecho de vestir un uni forme, quer ían a t o d o
trance predominase su s inrazón, y estos señores
eran al tos empleados , que por cierto no sabían
una pa tochada , impidiéndosenos viajar por el
l i toral . En tonces el médico que os habla creyó
opor tuno de ja r sen tado que dichos señores no
. cumplían con su deber, d a n d o lugar este hecho
a . q u e por fin los, refer idos se d ieran cuenta de
que los na tur i s tas que les d i r ig ían la pa labra
conocían al deta l le sus derechos y deberes, ter-
• nn 'nando aquel bas tan te cómico revuelo pidien
do mil perdones ; q u e d a n d o sen tado el hecho de
que los na tu r i s t a s no eran cuat ro mog iga tos , sino
ind iv iduos que tampoco carecían de cul tura .
I_legados a Al icante , sent imos la neces idad ,
como na tur i s tas amantes de las bellezas que la
na tura leza encierra, - 3' como ind iv iduos amantes
de la cul tura, un deber en nosotros el ir a visi tar
las célebres palmeras de Elche , d o n d e se nos
mi raba c j m o bichos raros , que calzan sanda l ias
y llevan luengas ba rbas , l l amando la atención
de todos nues t ra i ndumen ta r i a y franca alegría ,
incluso la de los g u a r d a s del t ráf ico , que, o lvida
ron por un ins tante el control pa ra fijarse en
aquel la ca ravana de ind iv iduos de cuello de ca
misa vuelto 3̂ c a rgados con sendas male tas .
Al l legar a Al icante , es costumbre de los mo-
• - ( 20 ) —
zalbetes llevar a los que tienen aspecto forastero
o de turista al ((huerto del cura», no por lo que
de extraordinar ia belleza tenga el tal huertecito,
sino por las pesetas que dejan éstos en su visita.
Como nos dijesen que era magnífico contemplar
el bosque de las palmeras en su crepúsculo ves
pertino y matut ino, así lo hicimos. A nuestra lle
gada al «huerto del cura» pudimos observar el
cariño de un guard ia hacia dos chiquillos, a los
que les estaba propinando una morrocotuda pa
liza, por el simple hecho de pedir aguinaldo.
Muchos eran los zagales que se acercaron a nos
otros, y repetidas veces les hube de decir que
los naturis tas no tenían por costumbre dar pro-
ninas, adop t ando éstos acercarse a unos alema
nes, según dela taba su aspecto, que, como nues
tro grupo, iban a contemplar la palmera de siete
troncos.
Sentóse el grupo naturis ta en el suelo y comen
tó y cambió impresiones sobre lo que en Busot
había de t ratarse, haciendo uso de la palabra un
buen amigo, entusiasta natur is ta , que labora con
tesón y es un verdadero luchador, y ¡o prueba el
hecho de que a pesar de habérsele muerto un
hijo, t r a t a d o por é! mismo, dentro de los ele-
mentíjs naturales, no haya de jado de serlo ; por
que llamarse naturista cuando todo va viento en
popa, o sea, cuando entró uno en el natur ismo
lleno de lacras o con un dolor de t r ipas y mejo
ró su es tado de salud, cuesta poco serlo ; cuando
cuesta es cuando dentro de él sufre uno un desca
labre . E s decir, que el verdadero natur is ta es
aquel que no lo es con miras egoístas. Después
fueron haciendo uso de la palabra otros de los
reunidos, y todos fueron exponiendo su criterio
acerca de las act i tudes a emplear en la Asamblea
de Busot, siempre en pro del natur ismo. Cerra
do el crepúsculo vespertino, se retiró el grupo a
descansar de la j o rnada .
Al amanecer, fuimos a contemplar la labor de
los niños que acuden a las palmeras para arran
carles el rico fruto, contándose entre éstos un
hombre de cincuenta y tantos años que, como
ellos y con la misma ag i l idad , se encaramaba a
éstas para practicar idéntica labor, lo que Hamo
mucho nuestra atención. Más ta rde , nos enca
minamos hacia Alicante, para reunimos con otros
natur is tas , entre ellos, nuestro buen amigo Ga
lán Cerión, dándonos abrazos de hermanos, y no
el vulgar apretón, y juntos marchamos a tomar
nuestro baño de sol y de agua, y de allí al Res
taurant , d e s d e ' e l cual part i r ía el autobús que
nos tenía que llevar a Busot. Antes de nuestra
pa r t i da d imos unas Vueítas por la (pobíación,
donde nos teníamos que reunir con otros grupi-
tos, y entre ellos encontramos a un sujeto de al
guna e d a d (82 años) , fuerte, lleno de vigor, que
me pregunta si soy natural is ta . . E n t r a m o s en
conversación y me dice que él es normalista , que
ser natural is ta es algo así como ser estúpido,
menos que los otros, pero algún tanto , y entre
otras cosas me dejó decir dos o tres veces igno
rante. Al sujeto de referencia le invito a que me
explique algo de la teoría normalista , y éste me
contesta que en la vida sólo hay normal idad y
anormal idad , que él no concibe la idea natur is
ta, en el sentido de volver a Naturaleza, ya que
de ella no salimos. Yo le gasto la chir igota de
si normalista es ir a la normal, y me contesta
que a su e d a d y a no se va a la normal, que pa
rece ser que intento tomarme a chanza una cosa
que tiene carácter formal. Como me es muy sim
pático, seguimos la conversación y cuéntame que
hace 50 años que practica natur ismo y que acep
ta el normahsmo porque es volver a lo normal .
Le hago reparar en su indumentar ia y me dice
que si bien el traje normal es el ir desnudo, ante
nuestra sociedad actual, rut inaria y atávica, no
puede llevarse a cabo su deseo, mani fes tándome
que el normalista, ante la anterior imposibi l idad,
empieza por vestir el t raje normal, que consiste
>laturistas infantiles de "El Progreso del Alma" en la playa de Montgat y alrededor de la easeta Macrom..smo
C 2i
en un traje azul que nos habla de paz, de t r an
qu i l idad , de dulzura y s u a v i d a d . E s t o es el nor-
mal ismo según aquel señor de e d a d t an avanza
d a , con un vigor , como dije, insuperable y una
salud a prueba de bomba , que razona magní f ica
mente y que si bien no p u d e comprender le en al)-
soluto, he t r a í d o una impresión m u y g ra t a , por
ser un ind iv iduo s impát ico, de t r a to afable y
que, no obs tan te su avanzada e d a d , se baña
cada d ía con agua fría.
Más t a rde marchamos a Busot, donde nos re
unimos un buen número de asistentes, y al abrir
la sesión al doctor que presidía el acto .se le hizo
notar lo caro del hospedaje .
Se t ra tó en la Asamblea , las ponencias en sus
tres aspectos, de Psicoterapia , Dietét ica e H i d r o -
l'.erapia.
Nueve médicos allí reunidos opinaron de la
misma manera en dichos aspectos, sin haberse
puesto de acuerdo de an temano , no ocurr iendo lo
que ocurre en los d e m á s s is temas Alópa ta , H o
meópata , .Sueroterapia, e tc . , que se reúnen y
nunca llegan a un acuerdo ni en sus propios sis
temas. ¿ N o es lo pr imero suficiente a lentador
pa ra los enfermos al ver que concuerdan los pri
meros en el criterio expuesto por cualquiera de
el los?
U n doctor t ra tó de la ética, o sea, de los de
beres para con la sociedad y para los compañe
ros, es decir, de la mora l idad de los médicos na
tur is tas que en vez de buscar su egoísmo, deben
luchar s implemente por engrandecer el ideal na
tur is ta , y esto fué lo bello de aquel la reunión
que terminó en una gran armonía .
.Se t r a tó también de la publicación d e revistas
na tu r i s t a s , ponencia que iba encaminada a que
las revistas fuesen lo suficiente d ignas para ha
cer labor na tu r i s t a , t r a t á n d o s e también sobre una
p regun ta de moral médica . Si debían los médi
cos recetar o no los p roduc tos que se l laman na
tu r i s tas y que ammcian muchas revistas, inten-
Giuudaos muy bien que vuestra casa sea
habitada por voluntad ajena y desconcer
tada. Sí » *
'Porque el alma que cumfle con su deber,
a todos ama y a todos res-peta.
- (
t a n d o concretar en fnnie si se debía o no recetar
dichos p roduc tos .
L a tercera ponencia t ra tó de Asociaciones, im
por tan te por demás , exponiéndose la idea de que
se const i tuyesen agrupaciones o sociedades que
deberían regirse den t ro de las ideas que cada
conjimto de sociedades les diese.
Poner bien c imentada la mora l idad del na tu
rismo con relación al médico, que no debe pensar
en enriquecerse, sino pregonar y p ropagar el na
tur i smo.
De que las publicaciones en las. revistas deben
estar llenas lic decencia y de mora l i dad , sin mi
ras de enriquecimiento y sin que sean éstas lleva
das por ind iv iduos sin escrúpulos que h a g a n de
ellas mer ienda de negros .
Se acordó c rear : P r i m e r o : Grupos na tu r i s t as .
S e g u n d o : Soc iedades locales. T e r c e r o : Socie
dades Provinciales. C u a r t o : Comités Regionales
na tur i s tas al objeto de que podamos , un idos to
dos los que sent imos palpi tar en nues t ro corazón
este e levado ideal , l legar a tener Campos , Dis
pensarios 3' .Sanatorios na tur i s tas al igual que en
otros países .
E s mi deseo señalar a lgunas v i r tudes de mé
dicos 3' colaboradores que laboran con fervor por
la causa na tur i s ta , 3' entre ellos se c u e n t a n :
García Giner, Director de la revista Helios,
luchador incansable que r e ¡ 3 r e s e n t a el amor , la
b o n d a d 3'- el sacrif icio.
E l doctor Ruiz Iba r ra , como emprendedor , or
gan izador 3̂ se r iedad en el noble ideal na tur i s ta ,
y otros que por lo extenso dejo de citar en este
momento .
Pero lo que más ha l l amado mi atención ha
• s ido la g ran a rmonía , la compenetración y el
buen deseo que nos h a l levado a t odos a Busot ,
que d a idea del a f án que todos hemos a p o r t a d o
a la Asamblea , cooperando cada uno en su anhe
lo na tu r i s t a .
Creo, no obs tan te esta buena impresión, un
deber en mí a lentaros , con el noble fin de que
no os deje to ta lmente satisfechos esta Asamblea ,
sino que pongáis de vuestra par te para que éstas
p u e d a n celebrarse más a m e n u d o y p o d a m o s go
zar unos ins tantes j un to s , h a b l a n d o d e este ideal ,
único que p o d r á depura r a la h u m a n i d a d , con
duciéndola por el camino de la sencillez y de la
v i r tud . R_ F_
22 ) —
El Dr. Ruiz Ibarra
E n el pasado mes de enero estuvo en Barcelo
na el Dr . Ruiz Ibarra , director del Sanator io na
turis ta de Busot, para da r una conferencia en el
Colegio Oficial de Médicos de esta provincia, con
el título de «Criterio científico sobre Natur i smo
médico», cuj'o tema desarrolló de modo magis
tral en aquella institución el d ía 12 de enero de
'933-
E l anuncio de la conferencia había desper tado
mucho interés entre el elemento naturis ta , a pesar
de que se sabía que aquélla iba ded icada particu-
larniente a los médicos, con el fin de probar ante
éstos que la Medicina natural se basa en funda
mentos científicos, dignos de toda estima, 3' cons-
titu3^e la verdadera clave para la interpretación
de los fenómenos morbosos que en el cuerpo hu
m a n o puedan tener lugar .
Describió el D r . Ruiz Ibarra , con suficiencia
de da tos , de un modo somero, las características
etiológicas, patogénicas, diagnóst icas , pronosticas
3' terapéuticas del Na tur i smo médico, 3̂ lo hizo
de un m o d o ta l , que interesó vivamente al audi
torio. Se nos dice que, como consecuencia de la
misma, son algunos los médicos que han pedido
al D r . Ruiz Ibarra más detal les que hagan refe-
lencia a estas cuestiones.
E s t a es la pr imera conferencia na tur i s ta que se
ha pronunciado en un Colegio de Médicos de E s
paña , por lo cual el paso d a d o se significa como
- c
de gran transcendencia para el Natur ismo médico
español.
E l conferenciante, una de las ma3?ores glorias
naturistas patr ias , se propone proseguir en los di
ferentes Colegios de E s p a ñ a la labor iniciada.
Digno es de que sea reconocido tan al tamente
como merece el loable y g rande esfuerzo que el
Dr . Ruiz Ibarra está realizando en pro de nuestros
ideales. ' .
Al día siguiente de la disertación en el Colegio
de Médicos, no queriendo el ilustre conferencian
te marchar de Barcelona sin ponerse en contacto
directo unos momentos con la clase natur is ta en
general de nuestra c iudad, habló en el Cenáculo
espiritista y natur is ta «El Progreso del Alma^
(Roger de Flor , 232), durante una hora , delei
t a n d o a los 03'entes con sabias concepciones del
Natur i smo, que respondían al t í tulo de «Lo que
no es y lo que es Na tur i smo» . Finalizó esta se
g u n d a conferencia con numerosas proyecciones de
Busot 3̂ de diferentes lugares extranjeros, donde
se practica la Medicina natura l , a lgunas de cu3'as
diaposi t ivas dio a conocer el día anterior en el
Colegio de Médicos. .
E l 15 de enero, por la mañana , a b a n d o n a b a la
c iudad el D r . Ruiz Iba r ra , de j ando t ras de sí
una estela de ser iedad, de sabidur ía y de admi
ración.
yVí) /ury ninguna ley que ejercer pueda
donde no tenga respuesta al dar su toque.
ti s »
Cííalquiera ley al chocar si os molesta, de
béis luchar para deshaceros de ella; es z'ues-
tro deber. * * »
La ley de la Nat?íraleza es sabia, porque
la inteligencia que la gobierna es perjección.
« « «
No hay nadie que biche en la tierra solo.
* «t
Las almas que saben perdonar son fuertes, porque su perdÓ7t es el hábito del amor dr Dios.
23 ) -
Comunicación parlante obtenida a través del médium hermano B, ei día 15 de Junio de 1933 (Corpus), en el
ocal social del Cenáculo "El Progreso del Alma" Con el local a t e s t ado de audi to r io como de cos
tumbre , declaró abier ta la sesión en nombre de
Dios , el he rmano pres idente , y previa lectura de
la lección-oración dominical , y luego de una plá
tica presidencial sobre la efeméride — C o r p u s —
entró en trance par lante , y a continuación de ha
berse man i fe s t ado el Director invisible, lo hizo la
influencia del Maest ro que a cont inuación íntegra- '
mente publicamos :
Almas de la T ie r ra . Que la ] i a z de mi P a d r e que
no cesa de abr igaros , más pueda ser de ahora en
ade lan te , aquel dosel que cobije vuestro mejor
esforzarse, pa ra llegar a ser mejor merecedores de
su paz y amor gozar .
P a s a n los siglos en el contar terráqueo y en
ese pasar , van p a s a n d o también las generaciones,
y a t ravés de e l las , los usos y costumbres , los
aprecios fo rmados , las por ve rdades a d q u i r i d a s ,
del hombre y la mujer, van cons t i tuyendo lo que
luego l lamáis en vuestra his tor ia , civilización.
A l m a s de la T ie r ra , sed por lo menos es tudio
sas, si el progreso en v e r d a d queréis aquí encon
t rar V en lo que l lamáis la his tor ia , yo os invito
a buscar . H a c e d conmigo una incursión aunque
pequeña por los campos de esa his tor ia y de un
sal to, os llevaré a X X siglos fecha, para que po
dá i s en ta l e t apa recordar Jo que le ocurrió a
Aqué l , ¿ quién fué aquél ? ; ¿ q u é impor ta el nombre ,
t an tos hubo an ter iormente ? ¿ Qué fué Aqué l , vuel
vo a decir? U n a pobre a lma, que en su sed de gra
duarse en lo infinito, p idió a su P a d r e , pas to de
la ignorancia del m u n d o Tie r ra ser. E l P a d r e ,
siempre amoroso y faci l i tador del progreso de sus
a lmas, facilitó a Aquél su tal d e m a n d a y de cómo
la ignorancia de la T ie r ra le hizo pas to , un a lgo
bien claro ya sabéis. A l m a s de la T ie r ra , no nos
paremos en ese hi to sólo de X X siglos fecha, va
yamos r e t ro t r ayendo fecha t ras fecha, civilización
tras civilización, 3'- a t ravés de lo que l lama el hom
bre de la T ie r ra , el Asia misteriosa, d e t e n g á m o
nos como otro pun to de es tud io , en aquel l ímite
que por haber d e j a d o ras t ro has ta el ho3' nuest ro ,
vuestros h is tor iadores aceptan que la h u m a n i d a d
existiese.
E n aquel lejano, ]Dara el hombre de la T ie r r a
vivir físico. ¿ Q u é podremos encon t ra r? E n c o n t r a
remos quizá, lo embrionar io , de lo que luego fué.
Sí, lo encontraremos en aquel la pa ra el hombre
pr imi t iva ignorancia (no toquéis la forma que ut i
lizo con pañuelos ni con n a d a ) . Pues bien, 'tn
aquel la ignorancia pr imi t iva , en la que la caren
cia absoluta de conocimientos que l lamáis as t ro
nómicos, hacía que aquel las mentes adorasen los
as t ros como a dioses y bien podremos encont rar ,
el embrión de las numerosís imas religiones de 'a
• T ie r r a . E g i p t o , el Asia en general , los r i tos , t o d a
la l i turgia de tu rno . ¿ Q u é han s ido s iempre? ¿ Q u é
son? Ido la t r í a s , egola t r ías , fet ichismos, fana t i s
mos, , obsesiones, quizá. P o n g a m o s un broche co-
24 ) -
mún a todos y d igamos ¿ qué fué, ha ido siendo y
es lo que sintetiza en vuestro verbo una g ran ig
noranc ia? , ignorancia y n a d a más . .Sin embargo ,
alma de la Tier ra , si en el culto h a y Isis y Osiris
por ejemplo y sabéis profundizar , encontraréis a
través de aquella ignorancia un principio natural
de adoración al Creador .
A lmas de la Tier ra , seguid la incursión y del se
g u n d o hi to , pasemos al tercero, que aún va ser un
t an to en ve rdad mucho mayor . De tengámonos
pues, en el momento histórico inicial, en el que
vuestra m o r a d a de hoy hab iendo real izado en lo
menester su evolución cósmica y por lo t an to su
enfr iamiento y condensación, pudo dar al desarro
llo latente en su cosmos de la v ida vegetal ; sien
do en ella, d o n d e tenían que encontrar los cuerpos
su sostenimiento en ley de ve rdadera s a n i d a d . T a n
pronto el p laneta tuvo su a g u a pa ra los cuerpos
de carne as imi ladora , y el reino vegetal para nu
trirlos, las a lmas des t inadas a esta esfera o mo
rada , tuvieron en ellos su aparición. ¿ Fueron los
primeros moradores , todos aquellos salvajes, aque
llos cavernarios, aquellos t rog lod i tas que en des
deñoso tono marcan vuestros pobres his tor iadores ?
N o lo aceptes que así fuera, parque aceptarías mal ,
m u y mal, en v e r d a d . Los primeros pobladores ,
fueron almas de una graduac ión superior a la que
luego tenía que practicar , para ha l la r su progreso
en xm m u n d o expiator io de dolor. L a pr imera
encarnación, pues, vivió una v ida comparada con
la v ida de hoy ; ejemplar . Al facilitar aquellos
cuerpos de sexo dis t in to , nuevos cuerpos a las al
mas que en def ini t iva lo tenían que poblar . A me
d i d a que los l l amados , .se fueron q u e d a n d o y re
produciéndose , los elegidos no volvieron más . L a
pr imera generación fué consciente, vivía lo que lla
máis d e s n u d a o sea en el t raje de Dios , en el tra
je epidérmico, en el único traje que existe de ver
d a d . De aven ta jad í s ima es ta tura todos , compara
dos aquellos cuerpos con los vuestros de hoy , po
seían una fuerza física de la que dif íci lmente un
a lgo, os podéis imaginar en vuestra posible men
tal hoy aceptación. L a fuerza muscular y nervio
sa u n i d a a la magnét ica , eléctrica y radioact iva
acumulación en aquellos cuerpos de mujer y de va-
ron, les permi t ía vivir, convivir sin desventa ja
con sus he rmanos , lo que l lamáis las fieras ; sin
desventaja a lguna , sin pel igro. L a a g i l i d a d de ta
les cuerpos, a pesar de su corpulencia y de su peso
( 25
mater ia l , era para vuestro aprecio de hoy , asom
brosa y con la ag i l i dad simiesca c^ue podr í amos
más aceptar , se subían a los gigantescos árboles
tres y cuatro veces más altos que los que ahora co
nocéis. E n ellos, en sus copas, saciaban su ham
bre con los frutos que por ellos les ofrecía la D i
v i n i d a d . E s t a n d o aquellos es tómagos y apara tos
digest ivos en t o d a su exquis i ta y numerosa com
plicación, d o t a d o s de una fuerza d iges t iva ade
cuada al resto del o rgan ismo cárnico t o d o en ge
neral , machacaban , t r i t u raban , los potentes max i
lares a r m a d o s de sus d e n t a d u r a s correspondientes
lo que luego sin n inguna d i f icu l tad el e s tómago
y demás ó rganos digest ivos metabol izaban, pa r a
hacerlo asimilable. Los cuerpos, a lcanzaban lon
gev idades fantás t icas p a r a vuestro aprecio de hoy ,
s iendo a lgunos , los que l legaban a mil años y no
vecientos los más . E n sus luchas con las fieras,
de las que poco les separaba su m e n t a l i d a d , no
siempre el hombre y la mujer es el que q u e d a b a
vencido, sino el vencedor. Y añad i r é a lo c i t ado ,
que la fauna pr imar ia , no era la que conocéis hoy
y lo mismo ocurría en el reino vegetal . Los ejem
plares de la fauna , eran tres o cuat ro veces ma
yores .
¿ Q u é ocurrió desde entonces, has ta l legar j l
hoy , pa r a que los moradores del m u n d o T i e r r a a
t ravés de sus múltiples reencarnaciones, h a y a n lle
g a d o a un g r a d o ta l , en t odos los órdenes con mi
ras a un progreso animico de degeneración ?
¿ Cómo, la v i d a física ha q u e d a d o r educ ida a lo que decís 40 y pico de años en la v ida de Ciud a d ?
¿ P o r qué en los claustros maternos , fracasa y a
una pa r t e impor tant í s ima de c a d a h u m a n i d a d ?
¿ Por qué, los cuerpos que desde uno, dos y tres
años lo que decís m o r t a l i d a d , es ul t ra-excesiva?
Por las mismas causas , os d igo en v e r d a d , el
d iapasón del progreso anímico ha descend ido t am
bién, comple tamente .
A m e d i d a que el hombre ha creído civilizarse, no ha hecho más que esclavizarse dent ro de fantasiosas facetas de su propia ignorancia . .Se ha creado un sin fin de neces idades físicas, innecesarias y por lo t an to antiprog'resivas como a ente . Y hoy , a t ravés de esa impresión de ul t ra r á p i d o vuelo que he quer ido anal izar , os hal lá is pris ioneros de vuest ro mal obrar .
i Vivir la v i d a en pleno jo lgor io X X siglos !
E n el primer hi to que os invité a parar , un a lma
que no tenía y a n e G e s i d a d de padecer en esta mo
r a d a P a t e r n a ju ró como os dije an tes , volver A
ella, a enseñarles a los galeotes de la T ie r ra , có
m o en l a v ida ha}^ que actuar para llevar l a barca
al puerto de salvación.
Y como no podr ía por menos de ser Aquel que
p id ió ser pas to de la ignorancia , pas to fué. ¿ Mar
có un ter ráqueo surco indeleble, el pas to aquél ?
Sí, lo marcó . ¿ Sirvió desde entonces de cauce, pa ra
que los hombres vivieran la v ida más progresiva,
más ante Dios en v e r d a d ? Pero no fué así, la mis
ma ignorancia fué for jando los planes y aprove
chándose de lo que creyó pa ra su bien utilizar.
Creó la l l amada Iglesia b a s a d a en sarcasmo, ig
norancia y en su propio mar t i r io , en su propio
|)astor y sobre aquella vo lun tad que crucificó le
vantó el papado y luego lo que y a sabéis.
Cual pulpo human izado , ex tend ió sus tentácu
los p.or lerói e! orbi y l o quiso t odo dominar .
H a n p a s a d o X X siglos fecha, el tentáculo, d
pulpo os diré principal , fué perd iendo sus tentácu
los en sus ansias de m a n d a r . Y así fueron salien
do como hongos , religiones y más religiones.
Los hombres por o t r a pa r te , los emanc ipados
del pulpo, en cierto modo , no lo hicieron mejor.
.Se han l imi tado a sust i tuir la política l i túrgica
negra, por la polícroma de no uniforme, pero sí de
e t iqueta , que viene a ser igual ; la no v e r d a d . Y
a t ravés de la política polícroma, que a r ranca de
Ja casta sacerdotal , has ta el ateo, han cont r ibuido
a levantar la Babel a t ravés de la cual el progreso
no pueden encontrar .
Vues t r a m o r a d a es un perfecto manicomio, un
hospi ta l , un pres idio , t odas las vesanías tienen ca
b ida en él, porque bien sabéis, cómo se van repar
t i endo el gobernar y el m a n d a r . Y así, en ese da r
vueltas a la nor ia de t odas las polít icas, de t odos
los inventos , de t o d a la ciencia, t odo bulle y rebu
lle, t odo quiere br i l lar . Los cuerpos, envenenados ,
son incapaces de servir de progreso a las a lmas
que los a n i m a n , y van cayendo sin poderlos bien
aprovechar .
Camino , sólo existe pa ra progresar , uno. Des
hacer lo a n d a d o , lo ma l a n d a d o y empezar a an
da r den t ro de la ley. N o se os rega teará medio
pa ra ello, en la e t e r n i d a d .
B i e na ve n tu r a das las a lmas que pueden ya en
ambos postularlos encontrarse bien, para es tudiar y pract icar .
¡ A y d e las a lmas que sólo les sirven los postu
lados pa ra escarnecerlos ! ¡ Qué m a ñ a n a les aguar
da la oscur idad , os d igo en v e r d a d !
Cenáculo incomparable . Cenáculo perseguido .
Cenáculo incomprend ido casi en su t o t a l i d ad . Pre
pára te a recibir los acerados d a r d o s de la cuasi in
comprensión, porque has ta aquí , tu pos tu lado se
l imitó a estas paredes , pero de ahora en ade lan te
Cenáculo a m a d o , que vas a t remolar el cartel de
Aquél, en el escenario humano , p repára te a ser en
tu g r a d o , pas to , como lo fué Aqué l .
N o en va lde querrás d i fund i r de su doct r ina ,
de su v e r d a d .
Prepára te para escuchar de los que dicen estar
cobi jados en un pos tu lado , que no pueden ser es
pir i tas , los que a n d e n en momentos , en desnudez
total . P repá ra t e a oir, que el comer h ierbas , es
sólo de an imal .
Y así Cenáculo, p repára te a es tud ia r , a escu
char y a leer de los que se creen prac t icantes del
otro pos tu lado , a recibir de sus rechiflas, diciéndo-
te entre o t ras cosas, que debes ser un na tur i s ta fa
nát ico, ch i f lado .
Pero en v e r d a d te d igo . Cenáculo a m a d o ; si on
el sendero de Aquél quieres pisar , hazte so rdo ,
mudo y con un e s t anda r t e en cada m a n o , pisa 'd
sendero de dolor y to r tu ras que marcó Aqué l .
Los siglos pasan , y en ese pasar , los cuerpos
dejan de ser, pa ra volver a ser.
Los que m.e escucháis , dejaréis de ser a lguno
mucho no t a r d a r . P a r a a lguno t ranscur r ido un
t iempo, vendrá un final a su l ongev idad ; si no se
detiene y una vez en el campo sideral , de haber si
d o pas to , ¡ cuán to g o z a r á !
Sé, con la sed que esperáis esta efeméride , jun
to con ot ras dos . .Sé, lo que en esa otra .sesión co
mo decís, esperáis de mí .
T o d a s las d e m a n d a s absorbo, y sólo una os va a parecer que quiero recoger.
E n el dosel del amor del P a d r e , h a y muchas
maneras d e recoger, corresponder y sat isfacer . Así
pues, diré únicamente a dos a lmas que en carne
escuchándome están, lo que les precisa urgent ís i -
mamente no ignorar .
A lmas que an imáis carne de sexo d i s t in to , vivid
a ler ta , os d i g o en v e r d a d , n o os f iguréis que la
to rmenta h a cesado . N o os f iguréis que la esclava
que fué y esclava es, esté en l iber tad. Sólo las ca
denas se han aflojado un algo. Así a la esclava
•que fué y es, y si no vigila lo habrá de ser más ,
le dice mi amor. Vive despierta, no creas que i l
mar no ruge, porque aplaca la tormenta y el hu
racán. Si vencer quieres, podrás vencer. J amás ,
sin que lágr imas desprenda tu cuerpo de mujer.
Y tú, que fuiste poeta preclaro, que tu ritmo
dejó rastro en la Roma inmortal y hoy eres un
pordiosero en la Tier ra , te d igo igual , porque por
más de un conducto no te dejarán en paz.
Espéralo todo de la esclava, conocimientos no
te faltan, para saber que no será el alma de la es
clava la que te hará sufrir, acéptalo, como una
expiación, que más ante mi P a d r e te habrás do
engrandecer .
De ja que una par te de tu tripulación salga asus
t ada y otra envuelta en quien sabes te niega.
Acuérdate que prometistes imitarme. Acuérdate ,
quien fuistes, en más de una ocasión.
¡ Pobre alma a m a d a ! Bien sabes que los siglos
no pasan en valde, cuando el a lma se esfuerza en
bien de los demás . Alienta, acepta cualquier fia -
gelación, no sueltes tu t imón, pese a quien pese.
Sigue tu derrotero, sigue tu línea de derrota , con
la vista puesta en Aquél, puerto de tu salvación, y
tú l legarás al [juerto que en mi sendero estás.
L a sangre , parece derretirse en las venas, lO
sé. E l corazón late que parece va a hacer explosión,
lo sé. E n momentos, sé lo que pides al Padre . Pe
diste ser pasto a través de todos , no importa
quién.
Levanta tu noble cerviz, alma, esta es la existen
cia de carne que lo haces mejor. Pues bien, te
a g u a r d o y te a g u a r d a r é e ternamente . ¡ A h !, bien
está, mayor será entonces mi satisfacción. Pero,
pides, no diré un imposible, pero sí una ilusión.
Pides venir con tu rebaño, bien lo sé, pero confór
mate , SI al terminar vienes solo y traes destrozado
el corazón. Pero piensa en el porvenir. Será una vía
láctea. Ar ranca caretas, rompe cuantos moldes
precise en la T ie r ra y descuenta los da rdos consi
guientes, de la incomprensión.
¿ N o quieres imi tarme? ¿Pues qué crees que po
drás recoger? N o depende de ella. Sólo tiene al
canzada su graduación .
L a e tern idad es tuya , y a sabes que Dios no
perdona, porque empieza por no cast igar .
Pues bien, s igue impertérr i to, sereno y valiente
y me encontrarás . T e esperaba en ese pun to . No
te de tengas , di . Sólo una cosa te podré decir.
Busca siempre de-día y de noche en ese pedir para
cu hermano j si la conciencia nada te reprocha,
deja lo demás que tenga que ocurrir. E s ésta, una
calle adyacente de tu v ida dolorosa, prosigúela
pues. T ú sabes que mi amor, no desviará una ley.
No pidas pues, lo que yo no te he de poder dar .
Sigue, bien está. Así te quiero. Así en verdad . No
hay otro camino alma, qué importa un cuerpo más .
Hazte superior, que te sobran fuerzas, así, así.
Almas del Cenáculo que habéis pet icionado. Os
vov a todas a contestar, sin contestaros a ningu
na al parecer.
T o d a s podréis conseguir en la parte jus ta que
habéis ped ido , si para ello bien la vida vivís. Pe
dirme a mi en un día como hoy, como en otro cual
quiera, igual, lo que no habéis g a n a d o , es lo mis
mo que no pedir , porque yo , no puedo t ransgre
dir n inguna ley de mi P a d r e . Entonces , os d igo
en verdad . Buscad en donde os perdéis y en cual
quiera de estos dos postxilados, que en esta Cáte
dra se os da rá , sed alumnos estudiosos y entonces
se os da rá . Pero querer tener vuestro cuerpo sano,
a l imentándoos con carne putrefacta de vuestro.s
hermanos , .no es pedir en ve rdad . Pedir para vues
tra familia y vivir al margen, sin practicar en los
conocimientos que aquí se os viene a da r , no v"s
pedir en mi ley y no se os podrá dar lo que pedís .
T o d o lo que pedís se os podrá dar , pero, emjjezar
por ganároslo y se os dará .
H o y os vuelvo a vaticinar en ve rdad , que si no
os detenéis en vuestra gravi tación, si no hacéis un
alto en vuestro remolqueo, en la próxima l lamada
con vuestros cuerpos aquí , no me podréis escu
char .
¡ Pobre a lma a m a d a i, no llores más, que luego tu
cuerpo se resentirá. ¿ Qué quieres ? H a b l a claro.
Cierto, dices leo en t i , mas no quita mi demanda .
Vibra , p ide . «Ped id y se os da rá , di jo Aquél» .
Pues bien, y a sabes que no depende de mí, no, yo
no m a n d o , 3̂ 0 aconsejo n a d a más 3̂ tú no debes
intentar obedecer, sino es tudiar . Ya lo sé, por eso
me he l imi tado a no dar te nuevo conocimiento,
sino añad i r uno más a los que tienes recibidos.
Procura que allá, tu cuerpo, no se canse, no le ali
mentes con exceso, porque va a ser peor, aún \ i-
v iendo la vida dentro de una na tu ra l i dad . Sóio
Dios podr ía contestarte, 3̂ 0 te d igo que te falta
- ( 27 ) ~
mucho en tu laborar . T u cuerpo es joven, y mucho
p o d r á encontrar . Repasa tus escritos, es tudia en
ellos y obra de acuerdo con los conocimientos que
a t ravés de tus escritos se te vino a dar .
E l progreso, es un cont inuo cambiar . Cura tu
cuerpo pr imero, después vendrá lo demás . A dis
tancia es tud ia , otea, apóya te en tu brazo fuerte,
que en la T ie r ra también tu tenías que encontrar
y no temas a o t ra cosa, que lo t uyo insano, que es
lo único que te puede parar .
E l P a d r e , premie tu esfuerzo, si consigues lo
que te has propuesto alcanzar.
Cenáculo a m a d o , en los templos se está realizan
do un sin fin de actos, r i tos encaminados aparen
temente a un fin, inconfesablemente a otro fin.
T ú también Cenáculo a m a d o , has celebrado un
acto, que en el m u n d o de mi P a d r e es de repa
ración. Aquél los le l laman Rey y prevarican. T ú
dices que Aquél tuvo momentos de deb i l idad , tú
dices v e r d a d . A ti te sigue mi amor y a todos en
general .
Sea cualesquiera el g r a d o a lcanzado de un ser
de carne de vuestro m u n d o , siempre t endrá un
momento de deb i l idad , pues en su graduac ión
siempre es un ser, pero siempre incapaz de creai
un solo ser y sólo esta incapac idad , demuest ra su
in fe r io r idad .
Bien está Cenáculo a m a d o , que h a y a s s ido, no
te diré el único, pero me aproximo a la v e r d a d si
dijere que es tudias tes en Aquél }' sean mis pala
bras de aconsejarte e i luminar te y en tu d e m a n d a
de un progreso colectivo, os diré : Bucear, es tud ia r ,
sepas tú . Cenáculo a m a d o , en tu v ida es tud ia r ,
bucear y profundizar , con la misma sed de hal lar ,
con la misma hambre de poderos emancipar .
H a c e d l o así y a mucho no t a r d a r , el amor de
mi P a d r e os vendrá a a y u d a r .
Q u e d a o s cobi jados en el amor de mi P a d r e ,
que t a n t o os a m a y a m a r á por igual .
- (
C O I L A I B O M A I ^ O O . . . Llegó a mi tu d e m a n d a , mi buen hermano que
r ido , r eco rdándome la promesa que te hice cu
cierta ocasión de colaborar en la revista que fun
dases pa ra representar y ampl iar por divulgación
vuestra obra por la t ierra. Pues bien, se dice en
la t ierra que lo p romet ido es deuda , 3' la mía
V03' a in tentar te paga r .
A n t e t odo te diré que n a d a debe a r redra r t e ác
lo que ahora con el M A C R O C O S M O a cuestas ha
brás de encontrar . T e conozco de siglos 3- sé de
lo que eres capaz, mas eso no será óbice para mi
para , d á n d o t e de mi pobre amor 3̂ miagi l la de
experiencia, da r t e la voz de alerta para que a s i
mejor te puedas preparar . P r e p a r a d o te sé, según
y cómo para mí, para una revista publicar, pero . . .
se t r a t a de una M A C R O C O S M O como 3̂ 0 leo en
tí que quieres publicar, 3' al l legar aquí te habré
de a ñ a d i r : acuérda te de lo que me ocurrió a mí .
E n lo mater ia l , 3' a pesar de la modes t i a y poco
d ispendio que ocasionaba el publicar mi quer ida
" L u z » , ¡ cuántas horas t r is t ís imas pasé x^iendo
ya inmedia ta , el tenerla que suspender por fal ta
•le numerar io pa ra a sus gas tos poder a tender !
.Sería una ingra ta si no me apresurase a hacerte
añad i r que, l l egado el caso ext remo, siempre
Dios me acercó la vo lun tad que me dijo : ¡ A d e
lante, no te pares de escr ib i r ! E n lo no mater ia l ,
siéndolo mucho por lo que me vi prec isada a
combat i r , 3̂ a sabes un algo con quién y a quiénes
me las tuve que haber . Pues míra te en mi ejem
plo y témpla te bien, que la casta y a sabes que
no pe rdona ni declina su fariseaica razón. Espé
ralo t o d o 3̂ n a d a bueno te dice mi amor ; ve se
reno 3̂ humi lde a lo tu3'o, eleva tu d iapasón ; 3'
con la b a n d e r a que empuñas y a hace t iempo, dis
ponte a t odo a taque con amor contrar res tar .
A h o r a le d igo a la casta sacerdota l que los
t iempos no sólo se acercan, como di jo Aquél ,
sino que se repiten también . E l t iempo no pasa
• en ba lde , 3̂ en ese pasar , ; cuánto cambio se ope
ra al parecer ! Sin embargo , 3̂ 0 te invito, cato
licismo romano , a que quieras el curso de M A
C R O C O S M O bien p rofundizar para que halles en
él a lgo que te hará estremecer. Cambia la- vo
l u n t a d que ed i ta , cambia el nombre de la publi
cación, incluso, en par te , el propio carácter t-.̂
parecerá d i s t in to de aquel la mi publicación que
28 ) -
tanto te sulfuró, y sin embargo, tocias las apa
riencias que te acabo de citar no son más que
amjjliaciones de los tiempos modernos, y mayo
res facilidades con que cuenta con quién te ha
brás de encontrar. ¿También le dirás que le ins
pira en sus campañas en pro de la ve rdad y del
amor tu loco Sa tanás ? ¿ N o serás capaz de mo
dernizarte un algo, sviprimiendo ant igual la ta l?
¿ Es ta rás tan fosilizado por completo que sola
mente al satanismo t rasnochado sabrás recurrir?
¿ N o te has d a d o cuenta ya que tu pobre .Satanáo
no asusta a nad ie? ¿.Serás capaz, quizás, de re
currir a aquel otro procedimiento tuyo , tan tuyo
como ineficaz, de excomulgar a quien con tus
tristes y falsos dogmas no quiera comulgar? ¿ N o
te has d a d o cuenta todavía de que la excomul
g a d a de la tierra ya vas siendo tú ? ¿ No com
prendes que los muros que por la tierra tienes
que encontrar son siempre quienes ya fueron
casta, y por fin de las filas de la misma se pu
dieron l ibertar? ¿Quién fui yo en tantas ocasio
nes? U n a oveja de lo peor de tu redil. ¿Quién
fué tan tas veces, el que ahora edi ta M A C R O C O S -
-MO? ¿Pero lo l lamáis t ra idor y queréis destruir
le la forma ? ¿ Por qué tanto le teméis ? Algunos
lo sabéis tan bien como yo misma, pero muchos
de los que hoy actuáis con carne propia, só l j
sabéis que le odiáis . Pues pensad, católicos ro
manos , que por a lgo será. Yo, por vuestro bien,
os quiero decir y recordar-. ¿Le habéis venc id j
a lguna vez de las j ' a tan numerosas que le ha
béis a t acado sin p iedad ? ¿ N a d a os dice vuestr j
fracaso continuo ? ¿ No comprendéis que antes
de dejar la forma actual el que fué el más gran
de incjuisidor debe decirle al terrícola quiéne-,
sois en v e r d a d ? ¿ P o d r á alguien con más autori
dad que él, y con mejor conocimiento de causa,
tocar el tema que ante la h u m a n i d a d os venga
hoy a de snuda r? Quien en nombre de un Dios
como el tuA 'o, el que utilizas todavía para tu in
confesable f inal idad, y en nombre del c-spantaJD
•Satanás a tantos cuerpos hizo tor turar y a tan tas
a lmas prematuramente desencarnar, justo es qu!'
ho}' sienta la necesidad de apar ta r de tí a tod'a
posible víctima de tu mal vivir. ¿ Quién mejor
• que él, te vuelvo a repetir ? ¿ No será precisamen
te por esto que lo quieres t an tas veces destruir ?
Pues piensa que MACROCOSMO en sus manos ha
brá de ser, a su manera, algo peor para tí que no
fué mi pobre «Luz» . Catolicismo romano, bien
te consta que no le podéis arredrar , vencer, ni de
tener, ya que a lo sumo consigues que se pare a
un mejor estudiar , aprovechándote para ello de
cierta ley de incredul idad. Pues bien ; ya lo es
tás v i endo : el proceso empezó, )' pese a tus t i tá
nicos esfuerzos, MACROCOSMO apareció. Termino
de importunarte y sólo te a ñ a d i r é : ¿por qué en
vez de perseguirle, no le estudias y le imitas si
quiera a lguna vez ? Si siempre en tus ataques él
fué y es tu vencedor, pues es tudia , qvie inteli
gencia no te falta, es problema solamente de ut!
lizarla mejor.
Y a tí, mundo tierra, te d i g o : ¿ Qué esperáis
a vivir ya la v ida mejor? Pasan los años y , co
mo vez, nos vanios sucediendo los encargados de
abrirte los ojos, si es tu voluntad el quererlos
abrir. F í ja te , hombre de la t i e r ra , . lo mismo que
la mujer, y verás muchas cosas mister iosa^ sin
misteriosas ser. Apár ta te ya. todo fariseísmo, que
hoy estáis 3'a todos tan to al descubierto, que es
un. secreto a voces vuestro pobre fingir.
Y tú, mundi l lo espirita, ¿qué esperas también
a practicar mejor? ¿ C u á n d o empezarás a dejar
de lado t an ta y t an ta v a n i d a d ? ¿ C u á n d o sabrás
respetar y a Dios agradecer el preciado tesoro
de t oda m é d i u m n i d a d ? ¿ Cuándo acabarás de a
los amnegados médiums perseguir en nombre de
una ciencia que, asi mane jada , j amás podrá con-
ducirte a Dios? ¿Crees acaso que estamos toda
vía en el t iempo dc"l embrionario ve lador? ¿Crees
que el Espir i t i smo es sólo un torneo para cose
char ajilausos a ver quién es mejor orador o es
critor? Y vosotros, falsos médiums, embaucado
res de la ingenuidad ; y vosotros, explotadores a
sabiendas de algo muy g rande , umy puro y muy
espiritual ; vosotros también, fanáticos y obse
sos, pobres locos de nuestra hermosa y única
religión, pensad que ante Dios estáis por com
pleto al descubierto, y que detrás del hoy vendrá
el mañana para vosotros, por cierto a te r rador .
¿ O s creéis que la v ida debe ser v ivida así? ¿ N o
os dio Dios lej^ de t rabajo , en vez de a vuestros
hermanos engañar ? ¿ N o os dio a vosotros y a
todos por igual inteligencia, para es tudiar bien
la v ida y no obsesarse ni mal vivirla, j^endo a
remolque del mal pensar de los demás? ¿Acaso
el alma encarnada no está d o t a d a de todo cuan
to le puede ser menester, para por la tierra, en
- ( 29 ) —
bien propio y en el de todos , ya cumplir con su J
deber? ¡ A h , mundi l lo espíritu en el que t an to i
gocé y padecí ! ¡ Cuán to y cuánto te fal ta par:!. :
bien discurrir ! C u a n d o a tu paso sale un apóstol >
ve rdadero , que por serlo ha de vivir, por cierto, i
muy diferente que tú, te l imitas a murmurar le y \
perseguirle en cierto m o d o , porque su manera de
actuar no puede ni debe seguir, ni aconsejar a ;
su r e b a ñ o que un espir i t ismo van idoso y estérn i
como el vuestro quiera proseguir . Quien teng . i j
oídos que oiga, di jo Aquél , y yo , sin serlo, lo j
d igo ahora también . H a n l l egado los t iempos do |
una g ran t ransformación ; el m u n d o t ierra en ^o- ]
dos sus sent idos se estremece y convulsa ; la vid;.i !
se le hace al morador casi imposible y aún lie ;
gara a ser peor, y en tal difícil t rance para ei >
progreso del a lma que a la t ierra vinistes t o d a s a ]
buscar, no se os ocurre a las mentes directora-; i
del Esp i r i t i smo al uso, otra cosa que nuevos tor- •
neos orator ios , más aplausos y festejos mater ia- i
les, que en suma a todos los que así habréis d"
actuar , de vuestro sano progreso os hab rán de
apar ta r . Los t iempos son, deben ser de g ran re- i
novación para todos aquellos que en ve rdad su i
progreso anímico quieran encontrar . H a y , pues, ;
que romper rut inaciones, destrozar moldes por ]
inservibles y ant iprogresivos por demás . Ha\ - I
que armarse y prepararse y salir al escenario que ••
forma la pobre y a locada h u m a n i d a d , para de- i
cirle humi ldemente , pero con valor de ca l idad , ¡
de quién debe guarda r se , y cómo debe ya vivir i
)a v ida si es que por fin se decide a progresar . •
T o d o elegido es muy combat ido en ese m u n d o ,
como lo fué Aquél ; pues bien, en el m u n d o hace
años que existe un e legido, y ha sonado ya su
hora de por una nueva faceta en él tener que ac- :
tuar . i
Como todos los instructores, ha s ido, es v será \
muy incomprend ido , pero como todos también i
sabe y sabrá aún mejor prescindir de la incom
prensión re inante pa ra cumplir él con su deber.
Valor no le fal ta , ni t ampoco amor y h u m i l d a d '.
para vencer en su misión p romet ida ; es p r o b a - ;
ble, casi seguro, que a sus g r andes sufr imientos^
padec idos t end rá que añad i r nuevo dolor, pero i
precisamente este es el control siempre de los ins - j
t ructores ter ráqueos que a la t ierra acuden r[
cumplir con su deber . Que c a d a cual, pues, pro- j
cure cumplir el suyo os diré al terminar , .que a?
T R A N S C R I P C I O N E S
I D E A S C u a n d o los hombres es t imaban una manzana
más que un d i aman te , eran más felices que en los
t iempos actuales, en que es t iman más un d i a m a n
te que una manzana .
D a r más importancia a una piedra que chispea
que a una fruta de color boni to , que huele bien y
sabe mejor, es una prueba dé la locura de los
seres humanos .
.Se hacen reverencias an te la señora que ded ica
las horas del d ía a la decoración de su rostro, y se
desdeña a la mujer obrera que desde la m a ñ a n a
a la noche t raba ja en una labor útil y casi siem--
¡jre bel la .
.Se envuelv ; a los perros en m a n t a s de seda , se
les ado rna con cascabelillos de oro, se les alimen
ta con e m p a n a d a s de ho j a ld re . . . y por las calles
a n d a n los niños desnudos y famélicos.
Bebemos VÍTIO que nos cuesta d inero y nos per
jud ica , y despreciamos el agua que nos es salu
dable y no nos cuesta n a d a .
A poco que se observe, se verá que , en general ,
hacemos lo que no debiéramos hacer y de jamos
de hacer lo que sería conveniente que hiciéramos.
Vivimos en plena aberración. E s t a m o s locos.
S E I S D E D O S
D e «Acción N a t u r i s t a » , de M a d r i d .
"El desnudismo no es moral ni inmoral, es
una cosa natural." vSentenc ia d e l t r i b u n a ! d e Jus t i c ia
d e G i n e h r a ( S u i z a )
millares de mil lares son y serán las a lmas que c;
combate sin serlo segui rán ' pa ra es tud ia r .
Aqu í te rmino hoy mi pobre decir. .Sed valien
tes y es tudiosos todos los seres que hoy con ca^
ne propia os toca vivir y padecer ; así os lo desea
^.uien en la t ierra se esforzó en hacerlo un a lgo
y se l lamó entonces
A M A L I A D O M I N G O S O L E R
~ i 30 )
Programa de excursiones organizado í por la Comisión de Naturismo del Cenáculo "El Progreso del Alma", pa
ra el mes de Julio
Domingo, día 2, iiiatnial. — A la playa, Bada-
lona-Mongat , caseta M A C R O C O S M O . Pun to de re
unión en la misma.
Dovihigo, día g, maiinal. — A la fuente E s p i -
nagosa . P u n t o de reunión, en el pié del funicular
de Val lv idre ra , a las siete de la m a ñ a n a .
Domingo, día 16, mafuial. — A la p laya , ca
seta M A C R O C O S M O .
Domingo, día 23, matinal. — A la fuente de Ir.
Llet . P u n t o de reunión, en la Plaza de H o r t a , ;
las siete de la m a ñ a n a .
Martes, día 25, todo el día. — A la fuente de
Casa Corbera de Rubí . Pun to de reunión, en ' .i
estación de Gracia del tren eléctrico, a las siete de
la m a ñ a n a . K a b r á billete colectivo.
Domingo, día 30, matinal. — A la playa, ca
seta M A C R O C O S M O .
L a excursión del día 25 será de conmemora
ción del onceno aniversar io de la fundación de;
Cenáculo. E n la misma se desarro l lará una sesión
coral por los coris tas del Cenáculo,' juegos de ba
lón, práct icas de baños de aire, luz y sol con des
n u d i s m o , -.elativo los unos e integral otros , ele
vación de globos d e d i c a d a a la infancia excur
sionista, sesión median ímica , etc. .Se sacarán va
rias fotografías para M A C R O C O S M O , y por dos
máquinas a la vez, se f i lmará una o más pelícu
las de la excursión, JIARA proyectar las luego en las
veladas recreativas para los socios y familiares,
en el local social.
Un ciclista netamente vegetariano
S y d n e y , jun io ( U n i t e d Press) . — El corredor
de bicicleta J ack Burrows, de Manly (cerca i e
S y d n e y ) , acaba de recorrer un traj^ecto de 8,50c'
k i lómetros —. desde su c i u d a d na ta l ha s t a Cai rns ,
en Queens land—, y en todo el t iempo no se ha
a l imen tado sino con frutas .
Su principal a l imento lo han cons t i tu ido les plá
tanos y los m a n g o s (una fruta t ropical del t a m a
ño de una manzana , de agradab i l í s imo sabor) .
Muchos d ías , sin embargo , se tuvo que contentar
con cocos ra l l ados .
D u r a n t e t odo el t iempo que duró la t ravesía , ao
ha d o r m i d o ni una sola noche bajo t echado , sm-)
siempre a h a i r e libre, a fin ele que el sol lo desper
tase bien t emprano y pudiese comenzar su ta rea
deb ido t iempo.
Conferencias naturistas
Muy próx imamente se d a r á n las úl t imas co,
rencias públicas na tur i s tas en el local social' de
nuestro Cenáculo, pa ra cerrar con ellas el primet-S
ciclo a n u n c i a d o , en el que se ha p rocurado qu-e.-
desfilasen i-.odas. las tendencias del N a t u r i s m o ac - '
31 ) - "
tiial. Oportunamente daremos cuenta a nuestro?,
lectores de quienes serán los conferenciantes, te
mas que desarrollarán y fechas acorrladas para su
celebración. -:; S -í
E n números sucesivos iremos d a n d o cuenta de
ta l lada de todas las conferencias naturistas cele
bradas durante el año, en nuestro local social, con
el fin de ir refrescando la memoria de las misma^
a nuestros consocios y habituales asistentes a las
sesiones del Cenáculo.
-3 « »
E n la sociedad «Constancia», de Buenos Aires
(Argent ina) , se celebró el domingo 28 de mayo
próximo pasado, la colocación de unos bustos en
bronce del que fué en la carne nuestro herman-j
AUan-Kardec, y del que fué durante cerca de me
dio siglo presidente de aquella ya algo veteran.;
sociedad, hermano Cosme Marino. Con tal moti
vo organizaron un nutr ido festival, al que asis
tieron representaciones de todo el Espir i t ismo or
ganizado en la Argentina. El local social actual
de dicha sociedad hermana, hoy es propiedad de
la misma y fué edif icado e inaugurado no hace
nmcho tiempo, contando con amplios salones de
teatro, conferencias, imprenta propia y muchas
más depenflencias, todo ello debido a la generosi
d a d de una \o lun tad hermana perteneciente a in
en t idad . «Constancia», que empezó siendo un
muy pequeño grupo, con su constancia ha sabido
engrandecerse para bien propio y de muchos,
-t * »
E n el próximo número de MACROCOSMO apare
cerá la de ta l lada y sensacional información del pro
ceso de enfermedades incurables según la alopa
tía, padecidas por nuestro hermano director, el
cual, condenado a muerte por los médicos alópa
tas hace bas tante más de cinco años, todavía lo
cuenta y tiene salud y energías para encargarse,
entre otros muchos trabajos, de la dirección de
MACROCOSMO. Alue, angina de pecho, colapsos, ar-
tristismo agudo , herpes, diabetes azucarada, dis
pepsia, extreñimiento crónico.. . ¿ P a r a qué seguir?
Milagros del Natur ismo.
LECTOR : Suscríbete a MACROCOSMO. Si no quieres formar su colección, cuando la ¡¡ayas
leído regálalo a un amigo o conocido. Si no tienes a quien regalarlo, déjalo en un banco público o
silla de alquiler, en el interior de un tranvía, tren o autobús. Debes querer que el bien que tú has
recibido con sil lectura, lo puedan recibir también ios demás. Si tienes facilidad de hacer en tus
amistades .viscriptores, manda sus nombres y donrcilios a esta Ad^ninistración. Si un algo la gene-
rosidad está ya en tí, adquiere un paquete de 10 o de 25 ejemplares de MACROCOSMO y regálalo en
tre tus conocidos, amigos, compañeros de trabajo, etc. Asi harás Naturismo personal y colectivo, ya
que trabajarás para tí y también para tu hermana humanidad.
Paquete de 10 ejemplares, 4 pesetas. Id. de 25 id., 10 pesetas.
_ ( 32.) -TiP. Cosmos.—Urgel, 42. Teléf. 3Z457.—Baicelon»