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Andrés Cañizález
Detrás del escándalo político – Posibilidades y
límites del escándalo político como forma de
control social
Fernando Jiménez Sánchez
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 20)
Andrés Cañizález
Límites de la responsabilidad política
Existe ambigüedad con respecto a los límites de la
responsabilidad política y ello parece consustancial a la
naturaleza de este concepto. Desde una perspectiva, la
definición del «abuso de poder» o de la «violación de la
confianza social» constituye un problema político.
Existen dos enfoques en relación a cómo abordar este
fenómeno.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 20)
Andrés Cañizález
Límites de la responsabilidad política
Desde una perspectiva, por encima del pacto general de una
sociedad, en el compromiso ciudadano de cumplir las leyes,
está el caso de los políticos, “éstos han aceptado un contrato
diferente, según el cual, a cambio de desempeñar amplias y
complicadas funciones con la esperanza de que se les
reportarán en el poder e, incluso, la gloria, consienten en que su
comportamiento sea juzgado como un todo, algo que no puede
hacerse con relación a ninguna ley concreta.”
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 20-21)
Andrés Cañizález
Límites de la responsabilidad política
Desde una perspectiva diferente no se comparte esta teoría de
los dos pactos sociales distintos, sino que sólo hay uno: el de
los ciudadanos, en el que deben tener acogida también los
políticos. La tesis de colocar a los políticos en un plano de
exigencias diferente, exigencias distintas de las del resto de los
ciudadanos, es posiblemente un atavismo del pasado que
guarde relación con la teoría de los orígenes divinos en la que
se basaba el poder antiguamente.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 21)
Andrés Cañizález
El papel del debate público
La discusión sobre el rol y responsabilidades del político en
una sociedad se relaciona estrechamente con el problema
central de determinar de qué modo se forma en la sociedad una
opinión pública, sobre un asunto que se esté juzgando.
Caben varias preguntas: ¿qué forma tiene ese debate?
(¿racional? –la fuerza del mejor argumento–, ¿mítico? –el
manejo de los símbolos que transmiten seguridad y unidad–),
¿quiénes tienen y quiénes no tienen acceso a esa arena pública
de discusión?
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 22)
Andrés Cañizález
Escándalo y control social
La expresión «el escándalo de la financiación ilegal de los
partidos» puede utilizarse para referirse tanto a las prácticas de
financiación ilegal, como a la indignación social que produce el
conocimiento público de tales prácticas.
En este segundo sentido, el escándalo como reacción pública
negativa hacia la desviación constituiría una forma de control
social, es decir, uno de los medios a través de los cuales una
sociedad se regula a sí misma y coordina el comportamiento de
sus miembros.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 22)
Andrés Cañizález
Escándalo y control social
En el primero de los usos mencionados, o sea, como
sinónimo de «desviación», el escándalo no se diferenciaría del
fenómeno de la corrupción, entendida ésta de manera amplia.
En tanto, el segundo uso del término, el escándalo como una
instancia de control social en forma de reacción pública
negativa, permite hablar de un fenómeno social que no puede
reducirse al de la corrupción. En este caso, el escándalo
constituye una manifestación peculiar de la opinión pública.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 22)
Andrés Cañizález
Escándalo y control social
Desde tal perspectiva, el escándalo se caracteriza por expresar
una reacción social de indignación ante lo que se percibe como
una violación de la confianza social depositada en una persona
o institución que desempeña un papel público relevante en la
sociedad.
De acuerdo con este segundo uso del término, escándalo y
corrupción con fenómenos distintos porque pueden aparecer el
uno sin el otro.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 23)
Andrés Cañizález
Definición de escándalo político
Jiménez Sánchez define al escándalo político como una
reacción de la opinión pública contra un agente político al que
se considera responsable de una conducta que es contemplada
como un abuso de poder, una violación de la confianza social
sobre la que se basa tal posición de autoridad.
El escándalo, como reacción social, entonces es un intento de
estigmatizar a tal agente político, de modo que quede marcado
en adelante, con una carga moral.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 23)
Andrés Cañizález
Representación y responsabilidad política
Una revisión del concepto de democracia obliga a mirar el
carácter representativo de ésta.
Tal condición, no descansa tanto en la coincidencia fáctica de
las decisiones de los gobernantes con los deseos de lo
gobernados, sino en la posibilidad siempre presente de que
estos últimos puedan exigir explicaciones a sus representantes.
El núcleo esencial de la representación estriba en la idea de
responsabilidad, esto es, en la obligación de rendir cuentas a los
representados.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 24)
Andrés Cañizález
Representación y responsabilidad política
El concepto de representación engloba aspectos sustantivos
del sistema democrático, como la idea de que el pueblo está
presente de alguna manera en las acciones de gobierno. Pero
también institucionales: mecanismos históricos concretos que
tratan de asegurar la ejecución de esa idea en la práctica.
El escándalo, entonces, en primer lugar pone en cuestión la
confianza social o la representatividad sobre la que descansa la
autoridad del agente político implicado.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 24-25)
Andrés Cañizález
Escándalo y responsabilidad política
Pero el impacto no es sólo personal, contra el agente
cuestionado. Si, ante la persistencia del escándalo, estas
instituciones no son capaces de lograr efecto, es posible incluso
que, en determinados contextos, los sujetos escandalizados
pasen a cuestionar no ya sólo la autoridad del tan agente sino
las propias instituciones del sistema político por su incapacidad
para asegurar la representatividad de éste.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 25)
Andrés Cañizález
Escándalo y libertad de expresión
El reto para aquellos sistemas democráticos, cuando tratan de
afianzar su carácter representativo, pasa por asegurar la
formación y la expresión de una opinión pública libre.
Esto implica otorgar una dimensión institucional –es decir,
una protección mayor– a las libertades que contribuyen a ello,
como la libertad de expresión o el derecho a la información.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 27)
Andrés Cañizález
Opinión pública
La experta alemana en estudios de opinión Elizabeth Noelle-
Neumann en su libro La espiral del silencio (1980), considera
que opinión pública son todas aquellas «opiniones sobre temas
controvertidos que uno puede expresar en público sin temor a
quedar aislado».
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 27)
Andrés Cañizález
Opinión pública
La base de esta definición está constituida por tres hallazgos
empíricos que Noelle-Neumann define de la siguiente manera:
«1. La capacidad de los hombres para darse cuenta de cómo
ciertas opiniones públicas crecen con fuerza o se debilitan; 2.
La reacción a esta percepción que lleva, bien a un discurso más
seguro, o bien al silencio; y 3. El temor al aislamiento que
hace que la mayor parte de la gente quiera prestar atención a la
opinión de otros».
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 29)
Andrés Cañizález
Opinión pública
Hasta los años 40 del siglo pasado, la idea generalizada era la
de que los medios de comunicación tenían un poder muy
grande para influir en las actitudes de los individuos.
Esta idea comenzó a cambiar cuando en la década de 1940 a
1950 con los estudios de la opinión pública a través de la
realización de múltiples encuestas personales, para el análisis
de las campañas electorales en Estados Unidos. Se demostró
que la propaganda electoral únicamente reforzaba las opiniones
o posturas preexistentes pero era incapaz de cambiarlas.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 30)
Andrés Cañizález
Opinión pública
Los nuevos estudios han vuelto a la idea de que los medios
pueden cambiar las concepciones de los individuos.
La construcción de la agenda: teorías que estudian cómo se
fijan los temas objeto de debate público, afirman que los
medios no pueden determinar qué debe pensar la audiencia,
pero sí pueden, al menos, establecer en torno a qué temas
hacerlo, y con cuáles actores.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 30)
Andrés Cañizález
Opinión pública
Por su parte, la obra de Noelle-Neumann ha subrayado hasta
qué punto los medios conforman activamente la opinión
pública. No se limitan a reflejarla de un modo pasivo, sino que
su influencia sutil e indirecta llega a configurar un clima de
opinión que los ciudadanos se ven compelidos a compartir para
no sentirse socialmente aislados.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 31)
Andrés Cañizález
Conducta y escándalo
Jiménez Sánchez puntualiza tres zonas. Una negra,
constituida por aquellas conductas sobre las que hay un
consenso mayoritario para condenarlas y castigarlas tanto entre
las elites como entre las masas. Una zona blanca, caracterizada
por comportamientos tolerados por la mayor parte de masas y
elites. Finalmente, una zona gris intermedia, correspondiente al
grupo de acciones que algunos sectores, generalmente elites,
quieren que se castigue, mientras otros se oponen y la mayoría
se muestra ambigua.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 35)
Andrés Cañizález
Escándalo y opinión
Para estudiar el escándalo político como proceso de creación
de un clima de opinión determinado, deben tenerse en cuenta
ciertos factores.
Una circunstancia que, siendo externa al escándalo
propiamente dicho, es clave para entender el desarrollo del
mismo, es el contexto cultural, institucional y temporal en que
sucede.
Otra clave son los actores que participan, y finalmente los
factores propios del escándalo.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 35)
Andrés Cañizález
Escándalo y conducta
El escándalo debe leerse pragmáticamente. El que una
conducta sea vista como un abuso de poder o como una traición
de la confianza social grave e intolerable dependerá de dónde se
sitúe la línea de la ilicitud, en la que siempre cabe una zona
gris.
Por tanto, la línea de ilicitud del uso del cargo público no
está dada de una vez para siempre, sino que cambia en el
espacio y en el tiempo.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 37)
Andrés Cañizález
Factores que contribuyen al escándalo
En primer lugar influyen las instituciones políticas, los tipos
de régimen –democrático, autoritario, totalitario–, sistema
electoral, sistema de partidos, partidos, organización
parlamentaria, etcétera.
En segundo lugar, los medios de comunicación desempeñan
un papel primordial para la difusión del escándalo en las
sociedades de masas. El estallido y el desarrollo del escándalo
dependerá en buena medida de las condiciones institucionales
en las que tiene lugar la actividad de los medios.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 38)
Andrés Cañizález
Factores que contribuyen al escándalo
Junto a los factores culturales e institucionales, hay que
considerar también el contexto temporal. Hablar del factor
tiempo es una forma resumida de referirse a la conjunción, en
un momento determinado, de factores de índole política o social
que propician que se den contextos temporales que son más
favorables que otros para que se desencadene el escándalo.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 39)
Andrés Cañizález
Factores que contribuyen al escándalo
Para Jiménez Sánchez, los actores principales que
desempeñan un papel decisivo en el desarrollo del escándalo
pertenecen por lo general a la elite de la sociedad.
El escándalo político es un juego de elites en el que la opinión
pública desempeña un papel fundamental pero pasivo, pues
acepta o no las descripciones de los hechos y las
interpretaciones de su significado, que están dadas por los
distintos sectores de las elites.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 41-44)
Andrés Cañizález
Seis etapas en el escándalo (Sherman)
Revelación
Publicación
Defensa
Dramatización
Reajuste institucional
Estigmatización
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 44)
Andrés Cañizález
Condiciones para la estigmatización
Que el público advierta que la organización a la que
pertenezcan los acusados (partido político, departamento de la
Administración, etcétera) no es capaz de vigilar, controlar y
castigar los excesos de sus miembros
Que quienes revelan las primeras informaciones tengan
credibilidad: identidad y reputación de los informantes como
las ganas de creer que tenga el público.
Que se perciba la seriedad de lo revelado.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 45)
Andrés Cañizález
Escándalo y cambio político
Algunos escándalos surgen inesperadamente y provocan que el
curso de la política adquiera un rumbo irregular, una situación
de emergencia.
Este tipo de affaire llega a monopolizar la agenda política y
pone a prueba la viabilidad y capacidad de adaptación de los
actores y las instituciones políticas más destacadas.
El affaire político se presenta como una oportunidad
excepcional para que las tensiones que existan entre las elites se
agudicen y se de paso a un cambio.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Jiménez Sánchez, F. (1995: 46)
Andrés Cañizález
Escándalo y cambio político
Los escándalos a corto plazo siempre traen consigo algún
tipo de crisis de legitimidad porque levantan sospechas sobre el
potencial corruptor y la naturaleza maligna de la política.
A más largo plazo, todo dependerá de cómo se resuelvan,
siendo así que si la resolución es rápida y ampliamente
aceptada puede que aumente la legitimidad, al demostrar la
capacidad y la eficacia del régimen político para lidiar con las
transgresiones del mismo.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Thompson, J. (2001: 323)
Andrés Cañizález
Las consecuencias del escándalo
Para autores como John Thompson, los escándalos políticos
han pasado a ser parte del paisaje contemporáneo. Pese a la
característica de fenómeno “único” de cada escándalo, a la
diversidad y complejidad de enmarcar a estos hechos, este autor
se plantea una tipología a partir de sus consecuencias.
De tal forma, para Thompson, existen cuatro teorías sobre el
escándalo.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Thompson, J. (2001: 324)
Andrés Cañizález
Las consecuencias del escándalo
Una primera teoría ubica a los escándalos como
acontecimientos efímeros, en gran medida generados por los
medios.
Para esta tesis, los escándalos carecen de consecuencias para
la vida social y política.
Debilidad de esta teoría: Soslaya la importancia del capital
simbólico, de la credibilidad, en las sociedades modernas.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Thompson, J. (2001: 325-326)
Andrés Cañizález
Las consecuencias del escándalo
Desde una segunda perspectiva, se entiende que los
escándalos políticos tienen una consecuencia “conservadora”.
Para tal teoría los escándalos producen una reafirmación y
consolidación del statu quo. Tienen un fin meramente catártico.
Para Thompson, esta es una teoría “funcionalista” del
escándalo. Tiene tintes religiosos, por el estado de absolución
que podría generar un escándalo.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Thompson, J. (2001: 329-330)
Andrés Cañizález
Las consecuencias del escándalo
La tercera forma de ver al escándalo destaca el impacto
potencialmente destructivo que puede tener éste para el debate
público.
Para esta teoría la obsesión de los medios con el escándalo
tiende a socavar la calidad del discurso y debate políticos, pues
centra la atención en los asuntos triviales, y excluye los asuntos
de envergadura para la vida social.
Es una teoría crítica con el “sensacionalismo” que le han
impreso los medios a la dinánima política actual.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Thompson, J. (2001: 336-337)
Andrés Cañizález
Las consecuencias del escándalo
La cuarta teoría, sobre las consecuencias del escándalo que
plantea Thompson, resalta el rol positivo del escándalo, pues
considera que de esa forma se enrioquece el debate público.
Es una teoría del escándalo como “subversión”, y apunta a
desnudar los privilegios que pueden devenir del ejercicio del
poder.
El autor le cuestiona el poder que se le da a la prensa,
especialmente aquella sensacionalista que se dedica
exclusivamente a explotar escándalos.
Detrás del escándalo político
Tomado de: Thompson, J. (2001: 354-363)
Andrés Cañizález
Las consecuencias del escándalo
Finalmente, Thompson define a los escándalos políticos
como luchas por la obtención del poder simbólico en las que
están en juego la reputación y la confianza.
Los escándalos moldean la relación entre ciudadanos y
políticos, a partir de elementos como la reputación y la
confianza.
Los escándalos no lo son todo en la vida política
contemporánea, pero tienen un peso significativo en ésta
cuando llegan a producirse con alto impacto.
Detrás del escándalo político
Fuentes consultadas
Jiménez Sánchez, Fernando (1995): Detrás del escándalo
político. Barcelona: Tusquets Editores.
Klitgaard, Robert (1996): “Combatiendo la corrupción:
información e incentivos”. En: Nueva Sociedad. N 145.
Caracas: Nueva Sociedad.
Thompson, John (2001): El escándalo político. Barcelona:
Paidós.