Post on 20-Oct-2018
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“Árbol que crece torcido, nunca su tronco endereza”. El ejercicio de la autoridad por parte de los padres, es como el “tutor” que ayuda al árbol recién plantado: asegura que crezca derecho. A.Lyford-Pike
EDUCAR CON FIRMEZA Y CARIÑO Normas y límites en la educación de los hijos
Todos sabemos que no es fácil educar a nuestros
hijos para que ellos logren adquirir una personalidad
integrada, sean seguros de si mismos y tengan las
herramientas para enfrentar los desafíos que surgen
en cada uno de los períodos de su desarrollo.
Educar con firmeza y cariño significa transmitirle al
niño o niña las normas o reglas la convivencia
familiar y social con comprensión y exigencia, con
confianza y respeto, con libertad y obediencia, con
intimidad y apertura.
En nuestra sociedad, existe una crisis de autoridad
dentro de la familia, lo cual ha ido debilitando el rol
que deben cumplir los padres en la formación de sus
hijos. Cuando los padres no logran marcar
límites claros y manifiestan una tolerancia
total hacia las conductas de sus hijos, se
cae en la equivocada permisividad que ha
causado tanto daño en el proceso
formativo de niños, niñas y jóvenes.
El ejercicio de la autoridad sin cariño y
paciencia se convierte en autoritarismo,
cuyas consecuencias son tan negativas como la
excesiva libertad, ya que sus efectos pueden ser
contraproducentes y generar rebeldía y en muchos
casos comportamientos antisociales.
La autoridad debe ser ejercida en forma asertiva y
responsable, lo cual significa la constante puesta en
práctica de las obligaciones y los derechos mutuos
entre padres e hijos, de un modo equilibrado y
flexible.
¿Qué son los límites?¿Qué son los límites?¿Qué son los límites?¿Qué son los límites?
• Son reglas que ordenan el actuar
• Son ordenadores del comportamiento
• Son elementos de seguridad y confianza
• Son principios familiares, basados en valores
compartidos
• Son formas de ejercer autoridad, no el
autoritarismo
• Son componentes básicos de la educación por
su función formadora
¿P¿P¿P¿Por qué es necesario poner límites y establecer or qué es necesario poner límites y establecer or qué es necesario poner límites y establecer or qué es necesario poner límites y establecer
reglas?reglas?reglas?reglas?
Los niños necesitan ser guiados por los adultos para
que aprendan a realizar lo que desean de la manera
más adecuada. Es fundamental establecer reglas para
fortalecer conductas y lograr su crecimiento personal.
Los límites deben basarse en las necesidades de los
niños, haciendo hincapié en aquellos que se
relacionan con la etapa de desarrollo que están
viviendo.
Es importante comprender que lo que se
limita es la conducta, no los sentimientos
que la acompañan. A un niño se le puede
solicitar que no haga alguna cosa, pero
nunca se le puede pedir que no sienta algo o
impedirle que exprese una emoción o
sentimiento.
Los límites deben fijarse de manera que no afecten el
respeto y la autoestima del niño. Se trata de poner
límites sin que el niño se sienta humillado,
ridiculizado o ignorado. De este modo, nuestros
hijos irán aprendiendo las reglas o pautas de forma
positiva, como algo natural y no como simples
restricciones acerca de lo “permitido o prohibido”.
Cuando no se respetan los límites, debe haber
consecuencias, que deben ser proporcionales, directas
y en la medida de lo posible inmediatas a la situación
que las provoca. Las consecuencias deben ser
adecuadas a la situación. Esto es, que guarden una
relación natural o lógica con la conducta en cuestión.
Las reglas deben establecerse de común acuerdo
entre padres e hijos, deben ser el producto de la
discusión y el entendimiento.
¿Cuál es el rol de los padres?¿Cuál es el rol de los padres?¿Cuál es el rol de los padres?¿Cuál es el rol de los padres?
Nosotros como padres somos los principales
educadores, la escuela o colegio sólo complementan
La autoridad debe ser
ejercida en forma asertiva y responsable
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esta compleja tarea. Educar bien a nuestros hijos es
enseñarles a:
• Conocer las propias posibilidades, virtudes y
limitaciones.
• Aceptar las normas y pautas que rigen la
convivencia familiar y social
• Cumplir los deberes y manifestar sus derechos
• Aprender de los errores y adaptarse a todas las
situaciones, sean buenas o malas
• Ejercer la libertad y tomar decisiones con
responsabilidad
• Conversar y dialogar en forma pacífica
• Reflexionar sobre sus actos y enfrentar la
frustración
• Aceptar las diferencias y ser tolerantes
• Ser respetuosos consigo mismo y con los demás
¿Cómo poner límites claros y adecuados?¿Cómo poner límites claros y adecuados?¿Cómo poner límites claros y adecuados?¿Cómo poner límites claros y adecuados?
El grado de autocontrol que tienen los niños
depende, en gran medida, de la actitud de los
padres. El autocontrol como la tolerancia al dolor se
educa. Todos hemos oído casos de niños que a muy
corta edad han sido operados en tantas ocasiones
que cuando sus padres les dicen que van al hospital
cogen su osito y no muestran mayor rechazo. Con la
capacidad para tolerar frustraciones y para auto
controlar las expresiones de agrado o desagrado
sucede lo mismo. Un niño puede haber aprendido
que cuando papá dice que no, esa decisión es
inamovible, pero también puede saber que se le
permitirá gritar, protestar y tirarse al suelo para
mostrar frustración. El grado de autocontrol y de
tolerancia a la frustración está muy relacionado con
la capacidad de la familia para hacer respetar su
autoridad.
Se establecen límites:
• Partiendo desde la más temprana edad
• Dedicando el tiempo suficiente
• Acordando las consecuencias
• Dando a conocer su importancia
• Con seguridad y firmeza
• En un clima de calidez, confianza y amor
• Tratando a los niños con afecto y respeto
• Utilizando un lenguaje claro y directo
• Estableciendo reglas acorde a la edad y
capacidad de los niños
¿Cómo ejercer adecuadamente la autoridad?¿Cómo ejercer adecuadamente la autoridad?¿Cómo ejercer adecuadamente la autoridad?¿Cómo ejercer adecuadamente la autoridad?
Los padres debemos actuar asertivamente en la
educación de nuestros hijos mediante el adecuado
ejercicio de la autoridad. Una actitud sumisa o
agresiva constituye un mensaje ineficaz en relación a
la autoridad educativa. En cambio, una actitud
asertiva, con firmeza equilibrada y con la flexibilidad
que se requiera dependiendo de la situación,
constituye un mensaje eficaz que en definitiva servirá
de modelo para que nuestros hijos también enfrenten
cualquier situación con personalidad y actitud firme y
flexible.
Normas y lNormas y lNormas y lNormas y límites en laímites en laímites en laímites en la infancia
Respecto al tema de la
transmisión de normas o
criterios de actuación
conviene tener claro
algunos puntos esenciales
que pueden ayudar a las
familias en la práctica
educativa cotidiana en el
hogar. A continuación los
apunto de modo esquemático para que sirvan de
guía y sobre todo de reflexión::::
Los límites son un material de enseñanza-aprendizaje
en la relación padres-hijos. Por lo tanto, requieren
tiempo, constancia, claridad y serenidad.
Los límites son consecuencias lógicas,,,, no caprichos de
los padres, ni consecuencia de su enfado.
Conviene evitar el enfado en la medida de lo
posible. Aunque a menudo los niños puedan hacer
perder la paciencia es recomendable que esto ocurra
solo de forma esporádica, que no sea la forma de
actuar más habitual. El adulto se debe entrenar en
separar firmeza y enfado en su comportamiento
respecto al niño/a. Seria interesante incluso ser
capaces de ser firmes al demarcar un límite con una
sonrisa en los labios. Haga la prueba....
Los niños/as necesitan la guía del adulto, sino están
perdidos, agitados, desorientados. Como un guía
turístico debe transmitir seguridad y conocimiento de
una ciudad mientras realiza una visita con un grupo
de personas que no la conocen, también los padres
deben comunicarse con sus hijos del mismo modo. Es
muy importante transmitir esas sensaciones, más allá
de lo acertado o no del contenido de las decisiones o
límites que se transmiten.
Como cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje
hay que adecuar el material a las capacidades
presentes del alumno:
Empezamos por muy pocas normas a partir del
primer año. Reservar los "nos" para que sean eficaces
cuando se usan, y no como el perfume que deja de
olerse cuando esta siempre presente, evitando
sobretodo ambientes demasiados negativistas o
represivos en casa. Es interesante que los padres sean
capaces de escribirse pequeños listados de los límites
que están aplicando, para tener las cosas mas claras.
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Las explicaciones deben ser muy sencillas y no son el
elemento fundamental por el que el límite se
aprende.
No se trata de convencer al niño de que haga o no
determinada cosa, se trata de enseñarle. Nuestros
profesores de matemáticas nunca han intentado
convencernos de que 2 mas 2 es igual a 4. En el
mejor de los casos a través del juego han hecho que
esta información nos fuera quedando en nuestra
memoria. No se dudaba sobre ello.
El estado general del niño nos debe ir haciendo
valorar si equilibramos bien los dos polos
fundamentales de la relación niños-adultos:
exigencia-concesión.
A menudo en el tema de los límites interfiere al
factor rabietas,,,, sana aunque incómodamente habitual
en la primera infancia. En este sentido tendríamos en
cuenta lo siguiente:
1. Objetivo fundamental: Mantener la calma....
Convertirse en espectador del comportamiento del
niño/a. Evitar el clima de conflicto permanente.
2. En momentos de crisis:
a. No preguntar.
b. No convencer con explicaciones.
c. No responder agresivamente a la posible
agresividad del niño.
d. No conceder todo.
e. Desarrollar las capacidades de distracción en el
adulto
f. Ahorrarse el lenguaje verbal.
3. En positivo:
a. Asegurar que no interfieren factores relacionados
con los cuidados fisiológicos básicos: Sueño, hambre,
enfermedad, cansancio,…
b. Establecer muy pequeños pactos. Que sean claros.
c. Simbolizar los momentos difíciles mediante los
cuentos que contamos al niño/a.
d. Guiar al niño/a con una actitud decidida aunque
no autoritaria.
e. No excedernos en preguntas. Cambiar el estilo de
comunicación con el niño/a.
En los momentos más difíciles, ante todo: calma y
sentido del humor.
Como poner normas y límites a los Como poner normas y límites a los Como poner normas y límites a los Como poner normas y límites a los adolescentes
La disciplina sigue siendo tan importante en la
educación de un adolescente como durante el resto
de la infancia. La diferencia es que conforme se van
haciendo mayores, los adolescentes cuestionan cada
vez más las normas y límites que sus padres les
imponen. Sin embargo la disciplina es una
herramienta básica en la formación de una persona
responsable y estable, así que es muy importante
tener unas normas y límites bien definidos y exigir
que todos los respeten.
Una manera de hacer que sus hijos adolescentes
obedezcan sus reglas es ayudándoles a fomentar un
comportamiento responsable a través de las
siguientes técnicas:
Ayudarles a expresar sus sentAyudarles a expresar sus sentAyudarles a expresar sus sentAyudarles a expresar sus sentimientosimientosimientosimientos. Si un hijo
adolescente le pega a un hermano menor, es
importante preguntarle por qué lo ha hecho, y
pensar en otras formas de desahogar su enfado
Expresar reconocimientoExpresar reconocimientoExpresar reconocimientoExpresar reconocimiento cuando su hijo adolescente
logra comportarse como es debido. Si llega a casa a
la hora acordada por ejemplo, darle las gracias. Si
obtiene buenas notas en la escuela, darle la
enhorabuena
Permitir que participe Permitir que participe Permitir que participe Permitir que participe elelelel adolescente adolescente adolescente adolescente cuando se fijen
normas nuevas. Esto no solo será una forma de
enseñarle el arte de la negociación (algo que le
servirá durante toda su vida), sino que le implicará
de tal forma que se sentirá más obligado a cumplir
con las reglas. Además, si nota que no eres
intransigente y estás dispuesto a escuchar su opinión,
aprenderá a hacer lo mismo.
Dar ejemploDar ejemploDar ejemploDar ejemplo. Si un padre o una madre le grita a su
hijo adolescente, está enseñándole indirectamente
que es una opción válida en caso de desacuerdo, en
vez de enseñarle negociar o debatir. En vez de gritar,
pare y cuente hasta diez antes de hablar y enseñarle a
tu hijo a discutir de forma sosegada e inteligente. Los
gritos solamente alejarán más a su adolescente.
Darle alguna margen de decisiónDarle alguna margen de decisiónDarle alguna margen de decisiónDarle alguna margen de decisión en el momento de
organizar las tareas que debe realizar. Sentarse con su
hijo, papel y lápiz, explicarle todas las tareas
domésticas, y decidir conjuntamente cuáles serán su
responsabilidad
Ser siempre justosSer siempre justosSer siempre justosSer siempre justos. Los padres somos humanos, y a
veces nos exasperamos y imponemos una regla
nueva o un castigo porque estamos cansados o
hartos. Hay que evitar esta situación, pensarlo muy
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bien antes de introducir nuevas reglas o cambiar una
existente, y explicar de forma sosegada el motivo a
tu adolescente.
Ser muy consistentes y firmesSer muy consistentes y firmesSer muy consistentes y firmesSer muy consistentes y firmes. Por ejemplo, si la
norma es hacer los deberes antes de jugar a la
playstation, es importante ser inflexible y no
cambiarlo nunca, incluso si tu adolescente llega a casa
con amigos. Cuando tu adolescente aprende que no
vas a ceder, dejará de insistir (esto supone uno de los
aspectos más agotadores de ser padres de
adolescentes). Si cedes, tu adolescente cuestionará no
solo esta norma repetidas veces, sino otras también.
Ser fiel a tus principiosSer fiel a tus principiosSer fiel a tus principiosSer fiel a tus principios. Probablemente has escuchado
muchas veces estos típicos reproches de hijos
adolescentes: Siempre soy la primera que se tiene que ir a casa; pues los padres de Pedro le dejan hacerlo; Los padres de Marta la dejan hasta las 12.00.... Y es
fácil tener la tentación de ceder. Pero todos tenemos
nuestros propios valores, y es importante que
nuestros hijos adolescentes aprendan a respetar los
nuestros. Explícales que todos somos distintos, y
cuando protestan y dicen que ojala su familia fuese
distinta, respira hondo y recuerda que esta es una
reacción típica en los adolescentes y realmente no
piensan así. Simplemente forma parte de la
adolescencia cuestionar el sistema que les sigue
controlando e intentar mover los límites.
“No pienses que no tienes los conocimientos suficientes para educar. Si tienes verdadera voluntad de hacerlo, lo harás bien. Dedícale un tiempo, ten en cuenta unas ideas elementales y aplica el sentido común. A educar se
aprende educando”. Javier Urra.
ESTILO EDUCATIVO DE ESTILO EDUCATIVO DE ESTILO EDUCATIVO DE ESTILO EDUCATIVO DE D. BOSCO
Juanito Bosco, narrando su propia experiencia educativa nos dice: Me quedé huérfano de padre a los dos años. Mamá con su firmeza y su dulzura, supo llevarnos adelante, mostrándonos a mis hermanos (José y Antonio) y a
mí, la presencia de Dios. Su madre, Mamá Margarita, mujer de pocas letras pero de gran fe cristiana, totalmente
entregada a la educación de sus hijos, supo conjugar la bondad y el amor con la firmeza y la austeridad.
Cuando habla a los educadores de cómo quiere que estén entre los muchachos les dice: familiaridad con los jóvenes, especialmente en los recreos. Sin familiaridad no se demuestra el amor y, sin esta demostración, no puede haber confianza. El que quiera ser amado hace falta que haga ver que ama.(…) El maestro al que se ve sólo en la cátedra es maestro y nada más, pero, si comparte recreo con los jóvenes, se hace como hermano. Si se ve a uno sólo predicar desde el púlpito, se dirá que no hace ni más ni menos que su deber, pero si dice una palabra en el recreo es la palabra de uno que ama. El que sabe que se le ama, ama; y el que es amado, obtiene todo, especialmente de los jóvenes. Esta confianza introduce una corriente eléctrica entre los jóvenes y los educadores. Los corazones se abren y hacen conocer sus necesidades y manifiestan sus defectos.
D. Bosco intuyó desde muy joven que para ganarse el corazón de los jóvenes era necesario acercarse a ellos,
interesarse por sus cosas, amar lo que ellos aman, para ello se esforzó en convertir sus colegios, casas las llamaba
él, en una familia, donde se fomentan relaciones de familiaridad y confianza, donde hay
también una autoridad que actúa desde la razón y el diálogo. Valdocco, cuna de la obra
salesiana, se pudo definir como: casa que acoge, escuela que prepara para la vida, parroquia que evangeliza y patio donde encontrarse a gusto con los amigos.
En un ambiente así, no extraña que casi al final de su vida escribiera: Hace cerca de 40 años que trabajo con la juventud y no recuerdo haber impuesto castigo de ninguna clase, y con la ayuda de Dios he conseguido no sólo el que los alumnos cumplieran con su deber,
sino que hicieran sencillamente lo que yo deseaba, y esto de aquellos mismos niños que no daban ninguna esperanza de feliz éxito.
Siempre creyó más en el premio que en el castigo; así escribió: es premio o castigo todo lo que se hacer pasar por tal: la alabanza cuando se obra bien y la corrección
en los descuidos, constituyen de por sí premio o castigo. Había aprendido de San Francisco de Sales (de él tomamos el nombre de
salesianas) que se cazan más moscas con una gota de miel que con un barril de
vinagre.
Educar exige humildad, firmeza y constancia porque educar es un proceso, sus frutos no se pueden percibir de inmediato.
Ambiente de Escuelas - Equipo de Orientadores de la Inspectoría Santa Teresa – Hijas de Mª Auxiliadora - Salesianas