El niño lector

Post on 03-Jul-2015

423 views 0 download

Transcript of El niño lector

EL NIÑO LECTOR

¡Hola chicos, me llamo Petro!Soy un niño juguetón, tengo pelo marrón y mi padre es escritor y autor.¿Sabéis que es lo que más me gusta hacer? Leer libros, ¡me encantan los libros! A veces, cuando leo un libro de piratas, me imagino que estoy en un barco con mis grumetes.Y un dia, os voy a contar lo que me pasó…

… era sábado, y como no tenía cole, me puse a leer.Estaba tirado en la alfombra, con una montaña de libros a mi lado… había libros de: aventuras, piratas, poesías, adivinanzas, trabalenguas, etc, etc, etc.Empecé a leer la Historia Interminable

… y al abrir una página…, ¿sabéis lo que pasó? Pues…¡que empezó a hablar la página! Y dijo:- Como te entusiasma leer, te convertirás en una hoja de papel. Así, te escribirán poesías e historias, igual algún autor y escritor importante. Y pensé:-¡Vaya, que emocionante!

Y… de repente:- ¡Vaya que divertido! Ya soy una hoja de papel

Al día siguiente, estaba en la mesa de estudio de mi padre, esperando a que viniera, como todos los días.Después de un rato, por fin llegó, me cogió, y me empezó a escribir y a escribir y me dije mi mismo:-¡qué bien!, me ha escrito por toda la cara. Papá, si que sabe aprovechar las hojas

Pero… esa misma tarde, me dio la vuelta y empezó a escribir otra historia, pero… sólo escribió un poquito y no debía de estar muy contento porque encima se chupó el dedo ¡qué por cierto estaba sucio! Y luego me lo puso encima

… para colmo, me tiró a la papelera. ¡Ah, pero no penséis que me tiro en el cubo de papel, me tiró a uno que tenía plástico, y una botella de cristal! Vamos, que de reciclar, nada de nada. ¡Estaba claro, que no era mi día!

Así que, me sentí tan mal, que fui donde el libro mágico llorando y le dije que quería ser otra vez un niño, porque me di cuenta, que yo también a veces había hecho lo mismo que papá, desaprovechar las hojas, doblarlas y chupetearlas.El libro mágico, al verme tan triste, me dijo:-¡Vale, creo que has aprendido la lección!

Así que, volvió a ocurrir…- ¡Bien, ya soy un niño de verdad!Y desde entonces, cuidé mucho más los libros, yh aproveché más las hojas de papel.