Post on 29-Mar-2016
description
Erase una vez un viejo molinero que tenía tres hijos.
Al morir dejó a su hijo mayor el molino,al de al medio un caballo, y al más pequeño llamado Juan, tan solo un Gato.
¿Qué voy hacer ahora?- Se lamentaba Juan.
-Miau ¡No te preocupes, si confia en mi! - Le dijo el gato. -Miau dame tus botas y tu bolsa miaa y te convertiré en una marqués. El gato se puso las botas y con la bolsa al hombro se fue al campo.
Allí cazó faisanes, perdices y conejos y se los llevó al rey.
(toc-toc)
-Miau majestad, mi amo el marqués de Carabás
le envía estos regalos.- Dijo el gato.
Al día siguiente el gato invitó a Juan a bañarse en el río. Luego escondió sus viejas ropas y se puso a gritar. -Miauu!!! Socorro!! han robado a mi amo, ¡el marqués de Carabás!
Entonces el rey que pasaba en su carroza se detuvo y ordenó a su lacayo que vistiera al marqués con uno de sus trajes.
Juan elegantemente vestido se presentó ante el rey quien le dijo - Así que usted es el amable marqués de Carabás- ¡Muchas gracias por sus obsequios! - ¡Tenía muchos deseos de conocerlo!.
El Rey que venía acompañado de su hija. Invitó al ilustre marqués a dar un paseo.
Mientras tanto el ingenioso gato se adelantó por el camino y llegó hasta las puertas del castillo de un temible Ogro.
(toc-toc) -Miauuu Señor Ogro soy un gran admirador suyo me han dicho que usted puede convertirse en el animal que desee. .¡¡¡Así es!!!! Dijo el ogro orgulloso.
-Miau entonces mmm conviértase en un león!!! -pidió el gato. Y al instante el Ogro se convirtió en un rugiente león.
-Miau mmm es grandioso ¡¡¡mmm maravilloso!!!-Dijo el gato. -Miau pero ¿Señor ogro miau sería usted capaz de transformarse en un animal más pequeño? ¿como, un ratón? por ejemplo. -Con mi magia yo puedo convertirme en lo que ¡¡¡quiera!!!!
Y al momento el ogro se transformó en un pequeño ratón, inmediatamente el astuto gato saltó sobre él y se lo comió tal como lo había previsto el gato.
La carroza real pasaba por ahí en ese momento.
-Miau viva el Rey y viva nuestro amo el marqués de Carabás- Gritaban el gato y los agradecidos sirvientes del castillo.
El gato con botas les abrió las puertas del carruaje, los invitó a pasar ofreciéndoles el banquete que el ogro tenía preparado como cena.
Juan no salía de su asombro, de la noche a la mañana se había convertido en el marqués de Carabás y tenía un castillo.
-Miau majestad en nombre de mi señor el marqués de Carabás, pido a usted la mano de su hija- Dijo el gato.
El Rey consintió y así Juan se casó con la princesa. El gato con botas desde entonces fue regaloneado como un príncipe en el castillo donde todos vivieron muy felices.
FIN