Post on 18-Feb-2019
© 2015 Conservar el Arte Contemporáneo Español | Editor: Javier B. Martín.
ISSN 2444-1228
Entrevista 10+UNA a Giuseppina PANZA
Por Javier Martín
Giuseppina Panza
(Milán, 1958)
Fotocredit: Enrico Minasso, Acqui Terme, Alessandria.
Hija del coleccionista Giuseppe Panza de Biumo (Milán, 1923-2010) y casada con
Gabriele Caccia Dominoni miembro de una histórica y noble familia milanesa,
Giuseppina Panza es una apasionada del arte que gestiona y administra la considerable
colección creada por su padre.
Giuseppe Panza fue un coleccionista italiano entre los más importantes dentro del arte
contemporáneo de la segunda mitad del siglo veinte.
Para Giuseppe Panza arte y vida eran dos cuestiones inseparables. Entre los años 1955-
2000 consiguió crear una colección única, de más de 2.500 obras de arte Informal,
Expresionismo abstracto, Arte Pop, Minimalismo, Arte Conceptual, Arte Ambiental,
Arte Orgánico y Arte Monocromo, ahora expuestas en los principales museos del
mundo.
Villa Menafoglio Litta Panza, situada en Varese, fue la casa donde el coleccionista vivió
la mayor parte de su vida, y es ejemplo representativos de su visión estética y
© 2015 Conservar el Arte Contemporáneo Español | Editor: Javier B. Martín.
ISSN 2444-1228
museográfica, pues logró establecer un coherente diálogo entre la arquitectura, el
mobiliario antiguo y refinado de la villa y sus obras de arte contemporáneo.
Giuseppe Panza fue un verdadero mecenas para los artistas, a los que apoyó siguiendo
una precisa visión estética. Al mismo tiempo fue pionero en vislumbrar nuevos
movimientos artísticos que, a menudo, solo varios años después alcanzarían
reconocimiento y consagración por parte de la crítica y del público.
Él decía: "Comprar arte no es una experiencia transitoria. Nunca se debería detener el
propio interés de investigar porque el riesgo es perder el contacto con la actualidad,
permaneciendo atado al pasado, a las cosas conocidas que ya no se pueden comprar
más porque su valor ha aumentado, de hecho el tiempo útil para adquirir obras dura
muy poco”.
Desde los años setenta, decidió donar o vender la colección de núcleos compactos a
algunos de los más grandes museos internacionales, para permitir el acercamiento del
público hacia sus obras. Entre estas instituciones culturales están el Museo de Arte
Contemporáneo de Los Ángeles o el Salomón Guggenheim de Nueva York.
Giuseppe Panza fue el precursor del interés europeo por el Arte Americano
Contemporáneo, organizando en 1957 por primera vez en Europa, en la ciudad de
Roma, una exposición de artistas de la talla del expresionista abstracto Franz Kline, el
minimalista Richard Nonas y el artista conceptual Joseph Kossuth.
Panza fue un coleccionista coherente y riguroso. Una de sus normas a la hora de
adquirir piezas era nunca superar el techo de 10.000 dólares de gasto. Cuando uno de
sus artistas alcanzaba notoriedad y los precios de sus obras subían, Panza miraba
adelante y seguía investigando en la búsqueda de nuevos talentos que promover y a los
que comprar.
Aspecto muy importante a la hora de elegir una obra era el impacto emocional y la
empatía que se creaba entre el coleccionista y el objeto artístico. El y su esposa,
Giovanna Panza, su preciosa consejera y colaboradora, a través de la intuición
emocional compraron y ampliaron su colección; adquiriendo obras de artistas
pertenecientes a movimientos artísticos recién nacidos.
Una de las primeras obras adquiridas fue, en 1956, el cuadro de un artista catalán, aún
desconocido, llamado Antoni Tapies. Luego incorporó a su colección cuadros de Mark
Rothko y Robert Rauschenberg. En los años sesenta comenzó su interés hacia el
Minimal Art y el Arte Conceptual, a través de la adquisición de obras de Robert
Mangold, Richard Serra y Dan Flavin. Fueron años en los que Giuseppe Panza se dio
cuenta de que en el arte lo importante es el contenido, el mensaje de la obra, mientras
que la parte formal y estética se queda en segundo plano. Como consecuencia de esta
reflexión, desde 1968 empezó a adquirir proyectos de piezas inmateriales, objetos
conceptuales aún por realizar y montar. Más tarde compró instalciones de Robert Irwin,
de las cuales le interesó particularmente el uso de la luz como elemento constructivo y
formal en relación con el volumen del espacio expositivo.
© 2015 Conservar el Arte Contemporáneo Español | Editor: Javier B. Martín.
ISSN 2444-1228
Giuseppe Panza
foto credit: Alessandro Zambianchi - Simply.it, Milano
Podemos dividir el legado de la colección Panza en tres grupos bien diferenciados, tanto
en su cronología, como en su tendencia artística.
Primera Colección: desde el Informal Europeo al Pop Art (1955-1965)
Fuertemente influido por un viaje a los EE.UU. en 1954, Panza dio sus primeros pasos
en el mundo del coleccionismo en Milán, en 1955, visitando galerías y apoyándose en
críticos sensibles al desarrollo de un nuevo Arte. A través de Guido Le Noci conoció la
Galleria Apollinaire, en la que compró algunas obras de Atanasio Soldati y Gino
Meloni, las primeras en entrar en su colección. Conoció a Pierre Restany, crítico de arte
francés, fundador del Movimiento del Nouveau Realisme, que en la Galería Stadler le
introdujo en el Arte Informal europeo de Antoni Tapies y Jean Fautrier. Giuseppe Panza
descubrió en la revista "La civilización de la máquina", publicada por el IRI, obras de
Franz Kline y del expresionismo abstracto norteamericano, que adquirió a través del
marchante Sidney Janis en Nueva York. En la Galleria Blu de Peppino Palazzoli
adquirió un importante grupo de obras de Mark Rothko. En 1958 conoció a John Cage y
a Robert Rauschenberg, con quien desarrolló una intensa amistad, a los galeristas Leo
Castelli, Ileana Sonnabend y Richard Bellamy. En sus galerías neoyorkinas compró
entre 1958 y 1962 obras Pop de artistas como James Rosenquist, Claes Oldenburg y
George Segal, que expuso luego con atención museográfica en su casa de Milán y en
© 2015 Conservar el Arte Contemporáneo Español | Editor: Javier B. Martín.
ISSN 2444-1228
Villa Panza.
Segunda colección: Arte Minimal, Conceptual y Ambiental (1966-1976)
Giuseppe Panza reanudó las compras en 1966 con una nueva orientación hacia el Arte
Minimalista y el Light Art. Conoció la obra de Dan Flavin en la galería de Gian Enzo
Sperone y se convirtió en uno de sus principales coleccionistas. El núcleo del arte
minimalista de la colección se vió reforzado con la compra de obras de Robert Morris,
Donald Judd, Bruce Nauman, Carl Andrè, Richard Serra, Jene Highstein. Desde 1968
compró obras de Joseph Kosuth, Lawrence Weiner, Sol LeWitt y On Kawara, Seth
Siegelaub, Roman Opalka, Douglas Huebler, Cioni Carpi y Vincenzo Agnetti, creando
una colección de Arte Conceptual en el mismo momento en que el movimiento se
estaba formando. Desde principios de los años setenta Panza incorporó obras de pintura
minimalista estadounidense de Robert Ryman, Brice Marden y Robert Mangold. La
Villa de Varese se convirtió en estos años en un lugar expositivo en el cual se
proyectaban y planificaban recorridos de Arte Ambiental. Después de ver las primeras
instalaciones lumínicas de Robert Irwin en la Galería Sonnabend en París y la Galería
Pace en Nueva York, Giuseppe Panza viajó a California y compró arte ambiental de
Robert Irwin, James Turrell, Maria Nordman, actualmente expuestas en los edificios
rústicos de Villa Panza. Entre 1973 y 1976 adquirió piezas de Eric Orr, Larry Bell y
Douglas Wheeler.
Tercera colección: Arte Orgánico, el Arte de los Pequeños Objetos y Arte
Monocromo (1987-2010)
La Colección se reanudó en 1987, después de una larga pausa en las compras y abrió
tres nuevas líneas de investigación: el Arte Orgánica de Martin Puryear, Peter Shelton,
Ross Rudel, Allan Graham, Meg Webster, Christiane Löhr, Emil Lukas; el arte de
pequeños objetos de Stuart Arends y Barry X Ball, Jonathan Seliger, David Goerk,
Robert Tiemann, Carole Seborovski y Ron Griffin; y, finalmente, el Arte Monocromo de
David Simpson, Phil Sims, Anne Appleby, Winston Roeth, John Mc Cracken, Ruth Ann
Fredenthal, Ettore Spalletti, Alfonso Fratteggiani Bianchi, Roy Thurston, Michel
Rouillard, Sonia Costantini, Timothy Litzman, Rudolph De Crignis y Lies Kraal. En el
mismo año adquirió obras de Lawrence Carroll, Max Cole, Ford Beckman, Roni Horn,
Franco Vimercati, Hanne Darboven, Hamish Fulton, Allan Graham, Gregory Mahoney,
Julia Mangold, Maurizio Macbeth, Richard Nonas, Thomas Schutte, Peter Shelton, Jan
Vercruysse, Ian Wilson y Sean Shanahan.
Paralelamente a la colección de Arte, Giuseppe Panza daba vida a una Colección de
Arte Primitivo, esculturas procedentes de África y del México precolombino, y a una
colección de calaveras del siglo XVII, con el objetivo común de proponer nuevos
modelos estéticos y ampliar la comprensión hacia la diferencia.
© 2015 Conservar el Arte Contemporáneo Español | Editor: Javier B. Martín.
ISSN 2444-1228
Colección Panza en los Museos.
A principios de los años setenta, la colección Panza se presentaba como una colección
muy consistente y surguió la necesidad de encontrar lugares expositivos, con la
intención de no dispersar la colección sino subdividirla en núcleos temáticos compactos.
En 1984 Giuseppe Panza vendió al Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles
ochenta piezas de la primera colección, y en 1990 y donaba al mismo museo setenta
obras de diez artistas vinculados a Los Ángeles. El Solomon Guggenheim Museum de
Nueva York en 1990 adquirió 202 pinturas y esculturas Minimalistas de los años sesenta
y setenta, y dos años más tarde la Fundación Guggenheim recibió una donación de 150
obras y un préstamo de 330 obras Minimal Conceptual y Ambiental. El paquete
también incluyó una serie de adquisiciones de obras “site-specific”, creado
especialmente para Villa Menafoglio Litta Panza, que todavía se encuentran en Varese:
para estas obras se creó en 1994 la fórmula del préstamo permanente al FAI - Fondo
Ambiente Italiano - permitiendo que las obras permanezcan en Varese, en el lugar donde
su integridad estética y conceptual puede mantener una estrecha armonía con su
entorno.
En 1994 Giuseppe Panza donó 200 obras de arte Orgánico y Monocromo al Museo
Cantónale d'Arte de Lugano; en 1996 Giuseppe Panza entregaba la Villa Panza en
Biumo al Fondo Ambiente Italiano (FAI), incluyendo la colección de 130 obras de arte
contemporáneo, muebles y una colección de Arte Africano, la estructuras
arquitectónicas y el parque con jardín ornamental. En 2007, el Albright-Knox Colección
de Buffalo compró 71 obras, y en 2008 Giuseppe Panza vendía al Museo Hirshhorn en
Washington, un núcleo de 39 obras Conceptuales, Mínimalistas y Ambientales. En 2010
el Museo de San Francisco de Arte Moderno adquirió 25 obras de arte Minimalista y
Conceptual.
1. ¿Cómo era el ambiente familiar en el momento de recibir una nueva obra para
la co1. ¿Cómo era el ambiente familiar en el momento de recibir una nueva obra
para la colección?
Nosotros los hijos, no estuvimos nunca involucrados en la elección de las obras elegidas
por nuestros padres. Muchas fueron adquiridas durante sus viajes a Estados Unidos y
nosotros, por desgracia, teníamos escuela y no viajábamos siempre con ellos. La
elección era algo que pertenecía sobro todo a mi padre y nosotros no teníamos
autorización para participar en ella. Las cosas cambiaron cuando empecé a seguir a mis
padres en sus viajes a Estados Unidos. Verlos elegir juntos las mismas obras, pero con
distintos impulsos, era emocionante y una diversión. Mi padre se acercaba en silencio a
las piezas elegidas, observándolas con atención, a veces con la ayuda de una lupa,
© 2015 Conservar el Arte Contemporáneo Español | Editor: Javier B. Martín.
ISSN 2444-1228
alejándose y acercándose de nuevo, las miraba atentamente, una tras otra, en una
especie de ballet que podía durar mucho rato. Mi madre, al contrario, muy impulsiva,
decidía en seguida cuál era la obra que más le agradaba y empezaba a aplaudir haciendo
comentarios super positivos, mandando besos al aire. Era un deleite, dos niños delante
de un juguete nuevo. Estaban de verdad felices. Con el paso de los años también
nosotros tomamos conciencia acerca del arte que nos rodeaba y ahora forma parte de
nuestra vida.
2. ¿Recuerda la primera vez en que vio expuesto en casa un Mark Rothko?
Lamentablemente no, yo era pequeña, pero recuerdo el haber vivido muchos años junto
a él. Grandes presencias silenciosas estaban en la escalera y en el salón de la Villa. Tal
vez en aquel entonces tales obras no fueron nuestros “amigos” preferidos. Las piezas de
Robert Rauschenberg, Roy Lichtenstein, Claes Oldenburg eran seguramente más
divertidas para nosotros siendo niños, pero las de Rothko las recuerdo y las echo de
menos.
3. ¿Cómo y cuando empezó la actividad de trabajar con su padre en la gestión de
la colección?
Fue un domingo por la tarde, a finales de los años ochenta. Mis padres tenían la
costumbre de visitarnos para tomar el té y jugar con mis hijos, por entonces pequeños.
Mi padre empezó a quejarse de que no conseguía ya controlar todos los papeles y
ordenarlos, por ser demasiado el trabajo que la colección exigía, y que necesitaba ayuda.
Yo no contesté, para mis hermanos y para mí la Colección ha sido un poco un enemigo,
algo que nos había quitado el afecto de nuestro padre pero, en mi lugar, contestó mi
marido proponiéndome de trabajar media jornada, tratando de ver qué pasaría, y desde
entonces no he parado.
4. ¿Cómo fueron los años de gestión y divulgación de la Colección cuando aún su
padre estaba vivo? ¿Tiene alguna anécdota que contar para entender mejor su
personalidad?
En los primeros años todo fue simple y tranquilo. Sin embargo después de la venta al
MOCA de Los Ángeles, corrió la voz y el interés por esta Colección tan particular,
creció, sobre todo en el extranjero. Los visitante de la Colección aumentaron
considerablemente y se pedían reservas previas. El espacio de los almacenes ya no era
suficiente y tampoco los espacios expositivos. Villa Panza en Varese es amplia, pero mi
© 2015 Conservar el Arte Contemporáneo Español | Editor: Javier B. Martín.
ISSN 2444-1228
padre en aquel entonces poseía solo una parte, y pronto se hizo insuficiente. Fue
entonces que empezaron solicitudes de préstamos y ventas. En aquellos años se
vendieron obras de Arte Conceptual y Arte Mínimal al Guggenheim y se comenzó con
las exposiciones. El interés venía siempre del extranjero, Italia estaba ausente. Ha
habido tentativas de programación en Milán y en otras ciudades del norte y del centro
de Italia, que acabaron en nada. Cada vez que mi padre recibía una propuesta, la
analizaba y la estudiaba en los detalles, como si tuviera que realizar el proyecto al día
siguiente: visita el lugar, estudios de las plantas, elección de las obras, dibujos acerca
del montaje, analizando perfectamente cada espacio expositivo. Estos dibujos eran
fundamentales en todos los montajes de sus exposiciones. Era muy rígido en cada una
de las exposiciones, por lo que nada se dejaba al azar. Cada particular estaba estudiado
en sus mínimos detalles. Las obras tenían que exponerse siguiendo sus dictámenes,
poco o nada se dejaba en manos de comisarios, que, consecuentemente, tenían solo
funciones de jueces o controladores.
5. ¿Qué influencia tuvo en su padre el conocer al poeta y músico John Cage?
No sé mucho de aquel encuentro, yo no estuve presente. Sé que mi padre lo admiraba
mucho, lo escuchó actuar en Milán, luego se encontraron y fue justamente Cage quien le
habó de Rauschenberg. Puede ser que se vieran otras veces, pero nunca en mi presencia.
6. ¿Cuál es el balance de las dos exposiciones realizadas con fondos de la Colección
en el Museo de Arte Reina Sofía de Madrid?
Magnifica, una exposición magnifica, no hay otro juicio que se pueda dar. Yo llegué con
el montaje casi terminado y quedé fascinada de lo que vi. Fue la exposición inaugural
del centro, los espacios estaban todavía libres y pulcros, la arquitectura perfecta de
líneas limpias que encajaban de maravilla con aquellas obras tan potentes y al mismo
tiempo, diría, un poco frías. Moverse en las distintas galerías pasando por las obras de
resina de poliéster blanco de Robert Morris hasta aquellas de hierro, siempre de Morris,
o a las de Donald Judd en cobre o latón, terminando en las salas llenas de luz y color de
Dan Flavin, fue una verdadera emoción. Tal vez fue la mejor exposición de nuestra
colección.
7. ¿Cuáles son sus recuerdos acerca de la exposición de obras de la Colección en el
Castillo de Santa Bárbara de Alicante en el año 2005?
La exposición de Alicante fue una experiencia muy distinta. Llegué unos días más
tardes que mis padres, bajo una incesante lluvia. En Alicante, se comenta, que nunca
© 2015 Conservar el Arte Contemporáneo Español | Editor: Javier B. Martín.
ISSN 2444-1228
llueve, pero no fue así. Las cajas con nuestras obras habían sido abandonadas al aire
libre con la protección de una lona, a la espera del montaje. Mi padre, por desgracia,
terminó en el hospital por problemas de salud y yo tuve que hacerme cargo de todo. El
Castillo de Santa Bárbara es un lugar hermoso, con salas ubicadas en varios niveles, un
acceso a la parte superior del castillo bastante empinado. Las cajas de nuestras obras
eran grandes y voluminosas y, como si lo hubiera hecho a propósito, mi padre eligió las
obras más pesadas para los espacios de más arriba, y además con unas puertas de
entrada a las salas bastante pequeñas.
Yo no hablaba español, llovía, era peligroso usar medios mecánicos como el torito para
el transporte de las cajas por el riesgo de resbalar en la rampa de subida al Castillo. En
fin, no resultó ser una empresa fácil, pero gracias a la ayuda del amigo Massimo Pisani,
absolutamente imprescindible, conseguimos montar la exposición. Por fin dejó de llover
y todo estuvo listo para la inauguración. Mi padre llegó aquel mismo día y quedó muy
satisfecho con nuestro trabajo y con los cambios que yo tuve que hacer sin su
aprobación.
8. ¿Ha colaborado con alguna colección privada española o ha conocido a alguno
de los coleccionistas?
Hace muchos años, con ocasión de la exposición de Madrid, conocimos a Jaime Botín, a
quien volvimos a ver años después en Nueva York, y coincidimos en otras exposiciones.
Conocimos también a otro coleccionista de Palma de Mallorca, y, mis padres otros en
Ibiza de los que no conozco los nombres. En verdad, no conocemos a muchos.
9. ¿Qué piensa acerca de las dificultades expositivas y de difusión del Arte en
referencia a la Colección?, y ¿qué piensa acerca del futuro de la misma, en
términos de gestión y administración?
Como dije antes, nuestra colección es muy apreciada en el extranjero, y las obras se
solicitan a menudo para préstamos y exposiciones, mientras que en Italia sigue siendo
todavía difícil trabajar, aunque después de la apertura de la Villa Litta Panza en Varese
las cosas han cambiado.
El 20 de junio 2015 se inaugura en Perugia una exposición emplazada entre el Centro di
Cultura Contemporanea Palazzo della Penna y la Galleria Nazionale dell’Umbria, y en
noviembre habrá otra exposición en Buffalo, en Estados Unidos. Nosotros continuamos
gestionando la colección, siguiendo las ideas de nuestro padre; y también en los
compromisos para posibles ventas siguen vigentes sus criterios y deseos.
No es fácil, pero el mundo ahora sabe quien era Giuseppe Panza y lo que ha
© 2015 Conservar el Arte Contemporáneo Español | Editor: Javier B. Martín.
ISSN 2444-1228
coleccionado, así que ahora las cosas se mueven.
10. ¿Qué actividades tienen programas para 2015-2016?
Además de las exposiciones que he mencionado anteriormente, hemos programado
préstamos a MART de Rovereto, a Palazzo Fortuny de Venecia y a Paris. Y hemos
hecho donaciones a Venecia, al LACMA de Los Ángeles y a la Iglesia de San Fedele en
Milán. Intentamos no parar.
+UNA. Para finalizar, adjunte unas palabras a cada uno de los siguientes nombres
o términos:
David Simpson LUZ
Coleccionista PASIÓN
Ettore Spalletti MISTICISMO
Dan Flavin RELIGIOSIDAD
Villa Panza, Varese.
foto credit: Alessandro Zambianchi - Simply.it, Milano FAI - Villa Panza, Varese
Entrevista realizada a Giuseppina Panza por Javier Martín en mayo de 2015, con la
colaboración inestimable de Massimo Pisani y de Chiara Porta.
Más información: http://www.visitfai.it/villapanza
© 2015 Conservar el Arte Contemporáneo Español | Editor: Javier B. Martín.
ISSN 2444-1228
Intervista 10+UNA a Giuseppina PANZA
Intervistatore: Javier Martín
Giuseppina Panza
(Milán, 1958)
Fotocredit:Enrico Minasso, Acqui Terme, Alessandria.
Figlia del collezionista Giuseppe Panza di Biumo (Milano, 1923-2010) e sposata con Gabriele Caccia Dominoni appartenente a una storica e nobile famiglia milanese, Giuseppina Panza è una appassionata dell'arte, gestisce e amministrala l'importante collezione creata dal padre. Giuseppe Panza è stato un collezionista d’arte italiano fra i più importanti, nell’ambito dell’arte contemporanea della seconda metà del ‘900. Nel caso di Giuseppe Panza arte e vita erano inseparabili : dal 1955 al 2010 ha creato una raccolta unica di oltre 2500 opere d’arte informale, espressionismo astratto, pop art, minimalismo, arte concettuale, arte ambientale, arte organica e arte monocrama oggi esposta in alcuni dei principali musei d’arte contemporanea del mondo.
© 2015 Conservar el Arte Contemporáneo Español | Editor: Javier B. Martín.
ISSN 2444-1228
Villa Menafoglio Litta Panza a Varese, la casa dove ha vissuto per gran parte della sua vita e creato la collezione, è oggi uno degli esempi più coerenti e rappresentativi della sua visione estetica e museografica riuscendo a stabilire un dialogo tra architettura, arredi della villa storica e opere d’arte della Collezione.Giuseppe Panza fu un vero e proprio mecenate per gli artisti che ha sostenuto e ha incoraggiato secondo una precisa visione estetica e al contempo fu pioniere nella scoperta di movimenti artistici al loro nascere, che solo diversi anni dopo hanno ricevuto la consecrazione da parte di critica e pubblico. Egli dice “comprare l’arte non è un esperienza transitoria, non bisogna mai abbandonare l’interesse per la ricerca altrimenti si perde il contatto con l’attualità , si rimane legati al passato, alla cose conosciute che non si possono più comprare perché il loro valore è aumentato,di fatto il tempo utile per compare dura molto poco”. A partire dagli anni ’70 decide di donare o vendere la collezione per nuclei compatti ad alcuni dei più grandi musei internazionali, per permettere la fruizione da parte del pubblico delle sue opere, istituzioni culturali come il Museum of Contemporary Art di Los Angeles e il Solomon Guggenheim di New York. Fu il precursore dell’interesse europeo per l’arte americana contemporanea, organizzando a Roma nel 1957 la prima mostra di artisti del calibro di Franz Kline ,espressionista astratto, Richard Nonas artista minimalista e Joseph Kossuth artista concettuale. Giuseppe Panza fu un collezionista molto rigoroso e coerente. Una delle sue regole nell’acquisire le opere d’arte era non sorpassare mai il tetto di spesa di 10.000 dollari e quando poi un artista raggiungeva la notorietà e il valore delle opere conseguentemente aumentava il collezionista proseguiva nel suo percorso di ricerca del talento creativo scoprendo altri artisti da promuovere e acquistare. Aspetto importante al momento di scegliere l’acquisto di un’ opera era l’impatto emozionale e empatico dell’opera sul collezionista e sulla moglie Giovanna Panza,da sempre sua preziosa consigliera e collaboratrice. Quindi attraverso l’intuizione delle emozioni la loro Collezione è andata ampliandosi acquisendo opere di artisti appartenenti a movimenti artistici alla nascita. Una delle prime opere che comprò fu nel 1956 il quadro di un artista catalano, poco conosciuto, chiamato Toni Tapies.Successivamente avrebbe incorporato nella Collezione opere di Mark Rothko o Robert Rauschenberg mentre negli anni ’60 iniziò ad interesarsi dell’Arte Minimal e all’arte concettuale, acquisendo opere di Robert Mangold, Richard Serra e Dan Favin. Alla fine degli anni sessanta, il collezionista si rende conto che nell’Arte è fondamentale il contenuto di un opera mentre la sua materialità passa in secondo piano e questa postura lo avvicina all’ arte concettuale.
© 2015 Conservar el Arte Contemporáneo Español | Editor: Javier B. Martín.
ISSN 2444-1228
Per questo motivo a partire dal 1968 comincia ad acquisire progetti di opere di modo che comprerà paradossalmente opere immateriali, di fatto opere concettuali ancora da assemblare e realizzare. Di seguito acquisisce opere di Robert Irwin, del quale gli interessava molto l’uso della luce come elemento costruttivo e formale relazionato al volume, allo spazio circostante in cui era esposta.
Giuseppe Panza
Fotocredit: Alessandro Zambianchi - Simply.it, Milano
Prima Collezione : dall’informale europeo alla pop art (1955-1965)
Fortemente influenzato dal viaggio negli Stati Uniti del 1954, Panza muove i
primi passi nel mondo del collezionismo a Milano nel 1955 visitando gallerie e
appoggiandosi a critici più sensibili agli sviluppi di una arte nuova.
Attraverso Guido Le Noci della Galleria Apollinaire, dal quale acquista alcune
opere di Atanasio Soldati e Gino Meloni, le prime ad entrare nella collezione,
conosce Pierre Restany, critico d’arte francese e fondatore del movimento
del Nouveau Réalisme, che alla Galleria Stadler lo introduce all’Informale
europeo di Antoni Tàpies e Jean Fautrier. Giuseppe Panza scopre sulla rivista
pubblicata dall’IRI “La civiltà delle macchine” le opere di Franz Kline e
dell’Espressionismo astratto americano, che acquista attraverso il
© 2015 Conservar el Arte Contemporáneo Español | Editor: Javier B. Martín.
ISSN 2444-1228
gallerista Sidney Janis di New York; alla Galleria Blu di Peppino Palazzoli
acquista un importante nucleo di opere di Mark Rothko. Nel 1958 conosce,
tramite John Cage, l’artista Robert Rauschenberg, con il quale sviluppa un
legame molto intenso, e i galleristi Leo Castelli, Ileana Sonnabend e Richard
Bellamy: nelle loro gallerie di New York acquista tra il 1958 e il 1962 le opere
pop di James Rosenquist, Claes Oldenburg e George Segal, che espone, con
attenzione museografica per gli ambienti, nella casa di Milano e nella Villa di
Varese.
Seconda collezione: arte minimal, concettuale e ambientale (1966-1976)
Giuseppe Panza riprende gli acquisti nel 1966 con un nuovo orientamento
verso l’arte minimal e la light art: conosce l’opera di Dan Flavin alla Galleria di
Gian Enzo Sperone e ne diventa uno dei principali collezionisti. Il nucleo di arte
minimalista della collezione si arricchisce con l’acquisto delle opere di Robert
Morris, Donald Judd, Bruce Nauman, Carl Andre, Richard Serra, Jene
Highstein. Dal 1968 l’acquisto delle opere di Joseph Kosuth, Lawrence
Weiner, Sol LeWitt e On Kawara, Seth Siegelaub, Roman Opalka, di Robert
Ryman, Brice Marden e Robert Mangold. La Villa di Varese si rende in questi
anni “relativa” alle opere: vengono studiati all’interno di essa veri e propri
percorsi di arte ambientale. Dopo aver visto i primi “dischi” di Robert Irwin alla
Galleria Sonnabend di Parigi e alla Pace Gallery di New York, Giuseppe Panza
parte per la California e acquista le opere di arte ambientale di Robert
Irwin, James Turrell, Maria Nordman, allestite nei Rustici di Villa Panza tra il
1973 e il 1976, Eric Orr, Larry Bell e Douglas Wheeler.Douglas Huebler, Cioni
Carpi e Vincenzo Agnetti crea una collezione di arte concettuale nel momento
stesso in cui il movimento si sta formando. Dai primi anni settanta Panza
acquista le opere di pittura minimalista americana
Terza collezione: arte organica, arte dei piccoli oggetti e arte
monocroma(1987-2010)
La collezione riprende nel 1987 dopo una pausa negli acquisti molto lunga e
apre tre nuove linee di ricerca: l’arte organica di Martin Puryear, Peter Shelton,
Ross Rudel, Allan Graham, Meg Webster, Christiane Loehr, Emil Lukas, l’arte
dei piccoli oggetti di Stuart Arends e Barry X Ball, Jonathan Seliger, David
© 2015 Conservar el Arte Contemporáneo Español | Editor: Javier B. Martín.
ISSN 2444-1228
Goerk, Robert Tiemann,Carole Seborovski e Ron Griffin e infine l’arte del
monocromo di David Simpson, Phil Sims, Anne Appleby, Winston Roeth, John
Mc Cracken, Ruth Ann Fredenthal, Ettore Spalletti, Alfonso Fratteggiani
Bianchi, Roy Thurston, Michel Rouillard, Sonia Costantini, Timothy Litzman,
Rudolf De Crignis e Lies Kraal. Negli stessi anni acquista i lavori di Lawrence
Carroll, Max Cole, Ford Beckman, Roni Horn, Franco Vimercati, Hanne
Darboven, Hamish Fulton, Allan Graham, Gregory Mahoney, Julia Mangold,
Maurizio Mochetti, Richard Nonas, Thomas Schutte, Peter Shelton, Jan
Vercruysse, Ian Wilson e Sean Shanahan. Parallelamente alle raccolte di arte,
Giuseppe Panza dà vita a una collezione di Arte Primaria, sculture provenienti
dall’ Africa e dal Messico precolombiano, e a una raccolta di teschi del XVII
secolo, nel comune intento di proporre nuovi modelli estetici e ampliare la
capacità di comprensione del diverso.
Collezione Panza nei Musei.
All’inizio degli anni settanta, la collezione Panza si presenta come una raccolta
consistente di opere: si manifesta così la necessità di trovare delle sedi
espositive, con l’intento di non disperdere la collezione ma di suddividerla per
nuclei compatti.
Nel 1984 Giuseppe Panza vende al Museum of Contemporary Art di Los
Angeles ottanta pezzi della prima collezione e nel 1990 dona allo stesso museo
settanta opere di dieci artisti Los Angeles-based.Il Solomon Guggenheim
Museum di New York acquista nel 1990 duecentodue opere di pittura e scultura
minimal degli anni sessanta e settanta, e due anni più tardi la Fondazione
Guggenheim riceve in donazione centocinquanta opere e un prestito per
trecentotrenta opere minimal, concettuali e di rimanere a Varese, nel luogo in
cui la loro integrità estetica e concettuale possa mantenere la stretta sintonia
con l’ambiente circostante.
Nel 1994 Giuseppe Panza dona duecento opere di arte organica e monocromatica al Museo Cantonale d’Arte di Lugano; del 1996 è la donazione di Villa Panza a Biumo Superiore al Fondo Ambiente Italiano, comprensiva della collezione di centotrentasette opere d’arte contemporanea, gli arredi e la collezione di arte africana, l’architettura ed il parco. Nel 2007 l’Albright-Knox Collection di Buffalo acquista settantuno opere, e nel 2008 Giuseppe Panza vende all’Hirshhorn Museum di Washington un nucleo di trentanove opere concettuali, minimal e ambientali. Nel 2010 il San Francisco Museum of Modern
© 2015 Conservar el Arte Contemporáneo Español | Editor: Javier B. Martín.
ISSN 2444-1228
Art acquista venticinque lavori di arte minimal e concettuale ambientali. Il pacchetto di acquisizioni comprende anche una serie di opere site-specific create appositamente per Villa Menafoglio Litta Panza a Varese e tuttora collocate nella sede originaria: per tali opere viene ideata nel 1994 la formula del prestito permanente al FAI - Fondo per l’Ambiente Italiano permettendo alle opere
1. Che atmosfera c’era in famiglia al momento di acquisire una nuova
opera d’arte nella Collezione?
Noi figli non siamo mai stati coinvolti nelle scelte delle opere dai nostri genitori, molte furono acquistate durante i loro viaggi negli Stati Uniti e noi purtroppo avevamo scuola. La collezione era qualcosa che apparteneva a loro, soprattutto a mio padre, noi non eravamo autorizzati a farne parte. Fu così fin quando anche noi prendemmo coscienza dell'arte che ci circondava e che era ormai parte della nostra vita. Cambiò ancora di più quando iniziai a seguire i miei genitori nei loro viaggi in America.Vederli scegliere insieme, ma con impulsi diversi, le stesse opere era un'emozione e un divertimento. Mio padre si avvicinava a quelle prescelte in silenzio, osservandole con cura, magari con l'aiuto di una lente d'ingrandimento, allontanandosi e riavvicinandosi di nuovo. Le osservava una dopo l'altra in una sorta di balletto che durava a lungo. Mia madre, molto impulsiva, decideva subito quale era l'opera più di suo gradimento e iniziava a battere le mani e a fare commenti super positivi e a mandare baci. Era uno spasso, due bambini davanti ad un giocattolo nuovo. Erano veramente felici.
2. Ricorda la prima volta che vide esposto in casa un Rothko?
Purtroppo no, ero piccola, ma ricordo bene di averci vissuto insieme per tanti anni. Grandi presenze silenziose sullo scalone della Villa e nel salotto. Forse allora non erano i nostri "amici" preferiti. Le opre di Rauschenberg, Lichtenstein o Oldenburg erano sicuramente più divertenti per dei bambini. Ma li ricordo e li rimpiango!!
3. Si ricorda quando e come lei decise di intraprendere l’attività di
collaborazione con suo padre alla gestione della Collezione d’Arte ?
Fu una domenica pomeriggio della fine degli anni '80, i miei e genitori erano soliti venire a trovarci per il the per stare insieme e giocare con i bambini allora ancora piccoli. Parlando mio padre iniziò a lamentarsi che non riusciva più a controllare tutte le carte e a riordinarle per il troppo lavoro che la collezione
© 2015 Conservar el Arte Contemporáneo Español | Editor: Javier B. Martín.
ISSN 2444-1228
comportava, aveva bisogno di un aiuto. Io non risposi, per noi figli era un po' un nemico, qualcosa che ci aveva tolto l'affetto del nostro papà, al mio posto rispose mio marito proponendomi di andare mezza giornata, di provare e vedere cosa sarebbe successo, da allora non ho più smesso.
4. Come furono gli anni di gestione e divulgazione della Collezione
quando suo padre era ancora in vita? Ha qualche aneddoto da raccontare
per farci comprendere la sua personalità?
Nei primi anni tutto fu molto semplice e tranquillo, ma dopo la vendita al MOCA di Los Angeles, la voce si sparse e l'interesse per questa collezione così particolare, si sparse soprattutto all'estero. I visitatori aumentarono notevolmente, anche se solo su appuntamento, lo spazio per i magazzini non bastava più come anche quello per l'esposizione. Villa Panza è grande, ma allora mio padre ne possedeva solo una parte, ma divenne ben presto insufficiente. Fu allora che iniziarono le prime richieste per prestiti e vendite. In quegli anni furono vendute le opere di arte concettuale e minimal al Guggenheim e si iniziò a fare delle mostre. L'interesse veniva sempre dall'estero, l'Italia era assente. Ci sono stati dei tentavi sia a Milano che in città del nord e del centro, finiti poi nel nulla. Ogni volta che mio padre riceveva una proposta, la studiava a fondo come se dovesse avvenire il giorno dopo: visite del luogo, studio delle piante, scelta delle opere, disegni con l'allestimento perfetto stanza per stanza. Questi disegni sono stati fondamentali in tutti gli allestimenti delle sue mostre, sia che fosse presente o non lo fosse. Era molto rigido per quel che riguardava l'allestimento delle sue mostre e nulla era lasciato al caso. Ogni particolare era studiato nei minimi dettagli. Le opere dovevano essere esposte secondo i suoi dettami e poco o nulla era lasciato alle decisioni dei curatori che avevano quindi solo funzioni di giudici o controllori.
5. Che influenza ebbe in suo padre conoscere il poeta e musicista John
Cage?
Non ricordo molto di quell'incontro, io non fui mai presente. So che lo ammirava molto, lo sentì suonare a Milano e poi si incontrarono e fu proprio lui a parlargli di Rauschenberg, forse si videro altre volte ma sempre senza di me.
6. Qual è il suo giudizio riguardo all’esposizione delle opere della
Collezione di suo padre a Madrid al Museo Reina Sofia nel 1988?
Meravigliosa, una mostra meravigliosa, non c'è altro giudizio che si possa dare. Io arrivai ad allestimento quasi ultimato e rimasi affascinata da quello che vidi.
© 2015 Conservar el Arte Contemporáneo Español | Editor: Javier B. Martín.
ISSN 2444-1228
Era la mostra inaugurale, gli spazi erano ancora liberi e puliti, l'architettura perfetta, dalle linee nette, si addiceva a meraviglia a quelle opere così imponenti e quasi un po' fredde. Muoversi nelle varie gallerie passando dalle opere di Morris in vetro resina bianca a quelle sempre con i Morris in ferro o i Judd in rame ed ottone per finire con le stanze piene di luce e di colore di Flavin, fu una vera emozione. Forse la mostra più bella della nostra collezione. Fu proprio allora che Tom Krens, l'allora direttore del Guggenheim, si innamorò dell'arte minimal e decise di acquistare quella parte della collezione.
7. Quale sono i suoi ricordi riguardo alla esposizione delle opere della
Collezione di suo padre al Castello di Santa Barbara di Alicante nel 2005?
Quella di Alicante fu un'esperienza molto diversa. Arrivai dopo qualche giorno rispetto ai miei genitori, sotto una pioggia fitta, ad Alicante pare non piova mai, le casse con le nostre opere erano state abbandonate all'aperto, sotto un telo in attesa di essere esposte. Mio padre finì in ospedale il giorno seguente ed io dovetti occuparmi di tutto. Il castello di Santa Barbara è un posto splendido con sale dislocate a vari livelli ed una salita piuttosto ripida per accedervi. Le casse delle nostre opere erano grandi ed ingombranti e neanche a farlo apposta, mio padre aveva scelto le opere più pesanti per i locali più in alto e con ingressi molto piccoli. Io non parlo spagnolo, pioveva, era pericoloso usare il muletto per il trasporto delle casse perché poteva scivolare, insomma fu un'impresa non facile, ma grazie all'aiuto dell'amico Massimo Pisani, assolutamente fondamentale, ce la facemmo. Smise di piovere e tutto fu pronto per l'inaugurazione. Mio padre arrivò quel giorno e fu molto soddisfatto del nostro lavoro e delle modifiche che fui costretta a fare anche senza la sua approvazione.
8. Ho la curiosità di sapere se lei o suoi padre siete mai stati in relazione
con collezonisti spagnoli e se vi è stato in passato contatto con collezioni
private spagnole.
Molti anni fa proprio in occasione della mostra di Madrid, conoscemmo Jaime Botin che rivedemmo anni dopo a New York ed in occasione di altre mostre, un collezionista a Palma di Maiorca e i miei genitori altri collezionisti a Ibiza di cui però non ricordo i nomi. Non molti devo dire.
© 2015 Conservar el Arte Contemporáneo Español | Editor: Javier B. Martín.
ISSN 2444-1228
9. Cosa pensa delle difficoltà espositive e di diffusione dell’arte riferita alla
Collezione e quale pensa che sarà il suo futuro, in termini di gestione e
amministrazione?
Come ho già detto prima all'estero la nostra collezione è molto apprezzata e opere vengono sempre richieste per prestiti e mostre, in Italia è ancora difficile ma dopo l'apertura di Varese le cose sono un po' cambiate.Il 20 di giugno si inaugura una mostra a Perugia dislocata tra Palazzo Penna e la Galleria Nazionale e a Novembre a Buffalo. Noi continuiamo a gestirla seguendo le idee di nostro padre e anche gli impegni per possibili vendite seguono i suoi desideri, non è facile ma ormai il mondo sa chi era Giuseppe Panza e cosa ha collezionato, quindi le cose si muovono. 10. Quale futuro prevede per la collezione in termini di gestione e organizzazione ? Oltre alle mostre che ho già citato abbiamo prestiti al Mart di Rovereto, al Fortuny di Venezia, a Parigi, abbiamo fatto una donazione a Venezia e al LACMA di Los Angeles e alla Chiesa di San Fedele a Milano. Cerchiamo di non fermarci. +Una. Per finire aggiunga una parola a ognuno dei seguenti termini:
David Simpson LUCE
Collezionista PASSIONE
Ettore Spalletti MISTICISMO
Dan Flavin RELIGIOSITÁ
© 2015 Conservar el Arte Contemporáneo Español | Editor: Javier B. Martín.
ISSN 2444-1228
Villa Panza, Varese
Fotocredit Alessandro Zambianchi - Simply.it, Milano FAI - Villa Panza, Varese
Javier Martín intervista Giuseppina Panza, maggio 2015, con la collaborazione di Massimo Pisani e Chiara Porta.
Ulteriori informazioni:
http://www.visitfai.it/villapanza/