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Asfalto
P ocas veces una técnica relacionada con
las mezclas asfálticas ha despertado tan-
to interés en los últimos años como las Mez-
clas a Bajas Temperaturas y la principal razón
es la concienciación que se está experimen-
tando para el cumplimiento con el Protocolo
de Kyoto en cuanto a reducción de emisiones
en todas las industrias.
La problemática planteada a nivel mundial
sobre el Cambio Climático, las emisiones de
CO2, las energías alternativas ante la posible
disminución de las reservas de las energías fó-
siles han hecho que desde los diferentes acto-
res relacionados con la construcción y conser-
vación de carreteras se estén tomando medi-
das para que esta industria sea lo menos per-
judicial con el Medio Ambiente, conllevando al
mismo tiempo una reducción en el consumo
energético.
Esta concienciación ha llevado a los fabri-
cantes de mezclas asfálticas, a las Adminis-
traciones de Carreteras y a las empresas fabri-
cantes de ligantes hidrocarbo-
nados a recomendar y poner a
punto una serie de productos y
técnicas de fabricación con las
que podamos trabajar las mez-
clas asfálticas a unas tempera-
turas, más bajas que las con-
vencionales, impensables
hace unos años
IntroducciónHasta fechas recientes, se ha
dispuesto de dos grandes tipos
de tecnologías bituminosas. Por
un lado, las denominadas en
caliente que, salvo el uso casi
testimonial en riegos con gravi-
lla, se concentran en la fabrica-
ción y puesta en obra de las
denominadas mezclas bituminosas en caliente.
A través de estas mezclas se ponen en obra
entre el 80 y el 98%, dependiendo de los paí-
ses, de los betunes empleados en carreteras.
Por otro lado, las denominadas en frío, basadas
generalmente en el empleo de emulsiones, y
más excepcionalmente en espuma de betún,
que aunque claramente minoritarias en su uso,
cubren un espectro de técnicas mucho más
amplio: riegos auxiliares, riegos con gravillas,
mezclas abiertas, mezclas cerradas (incluyendo
también aquí materiales como las lechadas y
las grava-emulsión) y los reciclados en frío.
Para llegar a esta situación se ha recorrido
un camino muy largo, que arranca a mediados
del siglo pasado, y en el que el foco del desa-
rrollo se ha puesto en la calidad de las aplica-
ciones y, sobre todo, en la eficiencia de los sis-
temas. En el lado de la calidad, la evolución de
la técnica ha dado entrada a mezclas más es-
pecializadas (alto módulo, drenantes, disconti-
nuas,etc.) lo que ha permitido ir colmando las
exigencias crecientes de seguridad y comodi-
dad de los usuarios. En el otro lado, el de la efi-
ciencia, las mayores inversiones en maquinaria
(Fig.1) y los significativos incrementos de cos-
tes de la mano de obra, hacía que la mejora
del rendimiento, aún a costa de mayores con-
sumos energéticos, pareciera la forma más efi-
ciente de mejorar la actividad. En este campo,
los equipos y la tecnología en caliente se han
mostrado imbatibles incluso cuando los pre-
cios de los combustibles se han disparado.
En paralelo, las tecnologías en frío no habían
sido capaces de ofrecer mezclas con caracte-
rísticas mecánicas similares a las de caliente y,
por ello, su campo de actividad se ha ido vien-
do relegado al de las vías de baja intensidad
de tráfico (riegos con gravilla especialmente) y
al de las operaciones de rehabilitación superfi-
cial (riegos y lechadas). Sólo en contadas oca-
siones se proyectan (con técnicos que cono-
cen bien las peculiaridades de estas mezclas)
y ejecutan (con contratistas que conocen el ofi-
cio) obras con mezclas abier-
tas en frío y gravaemulsiones
Esta situación se ha mante-
nido prácticamente estable a
pesar de algunos tímidos inten-
tos de mejorar la calidad de las
mezclas fabricadas con emul-
sión mediante el calentamiento
de los áridos hasta temperatu-
ras de 75-90ºC lo que permite
mejorar la envuelta y acortar
los tiempos de maduración. Es
el origen de lo que ahora llama-
ríamos mezclas templadas.
También se han utilizado en
ocasiones, mezclas cerradas
en frío en las que la arena se
preenvolvía con un bajo por-
centaje de betún en planta en
A lo largo del artículo se exponen los diversos métodos, algunos muy antiguospero que de nuevo están tomando auge, como las técnicas con emulsión bituminosapara Mezclas en Frío y Templadas, o las Mezclas Semicalientes con betún conseguidas,bien por aditivación de éste, o por modificación de los procesos de fabricación,en donde se consigue una espumación indirecta. La utilización de zeolitas esotra forma que permite trabajar a temperaturas inferiores a las habituales alproducirse una espumación durante la envuelta. De la importancia de estastécnicas nos da idea el interés despertado en el último Eurobitume en dondetoda una jornada tuvo como protagonista estas tecnologías.
Mezclas bituminosas a baja temperatura:mezclas en frío, templadas y semicalientes
Palabras clave: BETÚN, EMULSIÓN, ESPUMA,FIRMES, MEZCLAS BITUMINOSAS, SEMICALIENTES, TEMPERATURA,
TEMPLADAS, SOSTENIBILIDAD, ZEOLITA.
� Alberto BARDESI. REPSOL YPF.José A. SOTO. PROAS.
� [Fig. 1] .- Las tecnologías en caliente han seguido un constante procesode mejora de los rendimientos y calidades.
Estado actual y futuro de estas mezclas.
caliente y después se mezclaba junto con los
gruesos y la emulsión en una planta en frío.
En los últimos diez años, aunque en algu-
nos países más sensibilizados a las cuestiones
ambientales y laborales se viene hablando de
esto desde hace bastante más tiempo, se está
produciendo un cambio muy significativo en
nuestra forma de concebir las mezclas y todo
lo que le rodea. Hablamos de tecnologías sos-
tenibles (Fig.2). Este cambio tiene que ver con
aspectos muy variados pero que tienen en co-
mún entre ellos dos aspectos fundamentales:
• La presión social y política por el respeto
al medio ambiente, por la necesidad de
contribuir al desarrollo sostenible y tam-
bién por algo que es más difícil de com-
prender y asimilar, como es que la facti-
bilidad de encontrar eficiencias y ahorres
de coste tomando medidas medioam-
bientales.
• La presión social y sindical para mejorar
las condiciones del entorno de trabajo
de los operarios del sector. Lo que, entre
otras cuestiones, se traduce en disminuir
las temperaturas de las mezclas y las
emisiones producidas.
En el momento actual se están haciendo
importantísimos esfuerzos a todos los niveles
para desarrollar soluciones que optimicen el
uso de recursos y minimicen el impacto am-
biental y laboral de todas las actividades rela-
cionadas con las mezclas bituminosas. Esta
tendencia, que no moda, surge en Europa,
más concretamente en los países nórdicos, y
ya es una realidad también en Norteamérica y,
a no tardar, lo será en todo el mundo.
Como consecuencia de ello, cada vez es
mayor la implicación de las empresas en todos
los temas relacionados con el Ahorro Energéti-
co, Disminución de Emisiones, Salud Laboral,
etc., de tal forma que en cualquier tipo de in-
dustria se mira con lupa cualquier producto o
técnica capaz de afectar al Medio Ambiente y
la Seguridad de las personas.
Ciertamente el impacto del sector de las
mezclas bituminosas en caliente sobre el me-
dio ambiente no es despreciable, en modo al-
guno. Sin entrar en valorar los impactos produ-
cidos durante los procesos de fabricación de
componentes (áridos y ligantes) y equipos (ma-
quinaria) que son comunes a otras alternativas
(áridos y maquinaria) o forman parte insepara-
ble de procesos más complejos (betunes den-
tro del esquema de producción de una refine-
ría), la producción de mezclas en caliente re-
quiere un consumo energético importante que
genera un gran volumen de emisiones de ga-
ses de efecto invernadero, y otros.
El consumo típico de fuel (Fig.3) para la pro-
ducción de una tonelada de mezcla en caliente
se sitúa alrededor de los 6-7 kg, de los que
aproximadamente un 30-35% son pérdidas, un
30-25% corresponden al calentamiento de los
áridos gruesos y finos y un 15% a la evapora-
ción del agua. Analizando la reacción de com-
bustión de un hidrocarburo típico tenemos:
lo que para un fuel medio representa una emi-
sión de 3-3,5 kg de CO2
por kg de fuel consu-
mido.
Así, la producción española del 2008, alre-
dedor de los 40 Mt, habría generado durante
el proceso productivo del orden de un millón
de toneladas de C02. Cifra que por sí puede
no decir mucho, pero que equivale a las emi-
siones de medio millón de coches medios ha-
ciendo 15.000 km/año. Además del C02, du-
rante el proceso, se generan emisiones de
otros gases: CO, NOx, SO
x, VOC (hidrocarbu-
ros volátiles) y, por supuesto, polvo.
Además de las emisiones, el sector tiene
otra forma de impacto ambiental que es el ver-
tido de mezclas fresadas en operaciones de
rehabilitación de firmes. Ciertamente este es un
tema que está ya perfectamente enfocado y,
aunque en este momento los ratios de mez-
clas recicladas distan de estar en niveles ópti-
mos, nadie duda que las técnicas de reciclado
desarrolladas (Fig. 4) y la normativa actual de-
ben permitir reutilizar el 100% de los materiales
bituminosos fresados.
En sentido contrario, el sector de mezclas
bituminosas tiene mucho que aportar a la so-
lución de algunos problemas ambientales, en
particular al reciclado y valorización material de
subproductos de otras industrias (áridos side-
rúrgicos, p.ej.) o de residuos convenientemen-
te tratados (residuos de demolición, neumáti-
cos, plásticos, aceites,etc.), muchos de los
cuales ya son objeto de medidas legislativas
recientes.
Pero donde el avance promete ser más sig-
nificativo es el campo de fabricación y puesta
en obra de mezclas bituminosas donde la apa-
→2nCO2
+ 2(n +1)H2O
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Asfalto
� [Figura 3] .-Temperatura defabricación yconsumo decombustibles enlas técnicastradicionales.
� [Figura 2] .- Sostenibilidad-Esquemaconceptual. � [Figura 4] .- Acopio de RAP y planta para
reciclado en caliente de alta tasa.
rición de un amplio abanico de nuevas técnicas
permiten una reducción importante del consu-
mo energético y de las emisiones de gases de
efecto invernadero pues se llega a trabajar a
temperaturas cercanas a los 100 ºC con betu-
nes convencionales. Y todo ello, sin olvidar las
técnicas antiguas con emulsión bituminosa que
están volviendo a tener protagonismo al ser las
menos contaminantes de todas.
Veremos de qué ahorro energético estamos
hablando según técnicas, cuales son las que
reducen más las emisiones de gases que con-
tribuyen al efecto invernadero o aquéllas que
reducen los riesgos laborales. Estamos en un
proceso que no tiene vuelta atrás pero que
tendremos que valorar detenidamente en cada
caso no sólo desde el punto de vista económi-
co, sino también desde el punto de vista am-
biental.
Sistemas para conseguir reducir latemperatura de fabricación y puestaen obra de las mezclas asfálticasLa disminución de las temperaturas de fabrica-
ción y puesta en obra de mezclas bituminosas
(incluyendo reciclados) y, por tanto, del consu-
mo energético y de las emisiones, puede con-
seguirse por diferentes vías:
• Aditivación del betún.
• Espumación del betún.
• Incorporación de materiales específicos
en el proceso de mezclado.
• Modificando las técnicas de fabricación
de las mezcla.
• Empleo de emulsión bituminosa (vía tra-
dicional o en planta en caliente).
No es sencillo realizar una clasificación de
estas técnicas. Una forma bastante extendida
es en función de la temperatura de fabricación
(Fig.5):• Mezclas Semicalientes (WMA: Warm
mixes, en inglés; o enrobés tièdes, en
francés) para las mezclas fabricadas por
encima de 100ºC y con un límite superior
de unos 140ºC.
• Mezclas Templadas (Half-Warm mixes,
en inglés; o enrobés semi-tièdes, en fran-
cés) para las mezclas fabricadas por de-
bajo de 100ºC y con un límite inferior de
unos 60ºC.
• Mezclas en Frío (Cold mixes, en inglés; o
enrobés à froid, en francés) para las mez-
clas fabricadas a temperatura ambiente,
esto es, sin calentar áridos ni ligante.
Las diferencia esencial entre ellas es que en
las templadas el proceso de calentamiento no
llega a los 100ºC y no se pretende secar total-
mente el árido, con lo que se reduce más el
consumo de combustible (por la menor tem-
peratura y porque se evita el calor latente de
vaporización). Las mezclas templadas se fabri-
can normalmente entre 70 y 95ºC mientras que
las semicalientes se suelen fabricar entre 20 y
30ºC por debajo de las mezclas en caliente
convencionales. No obstante, algunos de los ti-
pos de mezclas semicalientes que veremos es-
tán a caballo de ambas técnicas pues emplean
sistemas en los que parte del árido se seca y
parte se introduce a temperatura ambiente.
Otro aspecto característico es el tipo de li-
gante empleado: betún, emulsión o espuma
de betún (Fig.6). En las mezclas templadas se
emplean emulsiones y, eventualmente, espu-
ma de betún. En las mezclas semicalientes se
emplea betún o betún modificado y también,
en ocasiones, espuma de betún, a veces com-
binada con betún. Pero también es bastante
común, como veremos a continuación, inducir
la autoespumación del betún mediante la adi-
ción de agua al sistema.
En cuanto a las tipologías granulométricas
de estas mezclas, lo más habitual en las mez-
clas semicalientes ha sido emplear las del tipo
AC pero también se han empleado con éxito
las del tipo BBTM, PA y, en otros países las
SMA y HRA. En las mezclas templadas ha
sido más corriente el uso en rodaduras del tipo
BBTM y PA. Es remarcable también el éxito de
esta tecnología de mezclas templadas en reci-
clados templados realizados al 100 % de RAP.
Por supuesto cabe pensar también en realizar
mezclas SMA (que por sí mismas suelen ser
templadas).
En principio, en todos los casos el objetivo
esencial es fabricar mezclas que cumplan los
estándares de calidad de las especificaciones,
por ejemplo los artículos 542 y 543 del PG·3,
fabricando a temperaturas sensiblemente infe-
riores a las habituales. Ello no implica necesa-
riamente fabricar exactamente lo mismo que
con las mezclas en caliente. Por su concep-
ción, algunos de los sistemas propuestos pue-
den requerir cambios, a veces significativos, en
la composición de las mezclas y formas de tra-
bajo algo diferentes de las convencionales
pero también perfectamente válidas.
Sea cual fuere el método seguido, los obje-
tivos que buscamos fabricando con este tipo
de mezclas son:
• Medioambientales:– Ahorro energético.
– Disminución de las emisiones de gases
(Fig.7).• De seguridad:
– Mejores condiciones de trabajo, segu-
ridad y salud laboral.
– Ausencia/disminución de partículas en
suspensión.
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� [Figura 5] .-Posicionamientode los nuevostipos demezclas.Temperaturade fabricacióny consumo decombustible.
� [Figura 6] .- Ligantes a emplearen los nuevossistemas.
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• De calidad:– Mezclas más uniformes (menor segre-
gación.
– Mejor trabajabilidad (juntas, compacta-
ción, etc.).
– Menor envejecimiento de los ligantes.
• Económicos: – Menor gasto en conservación de las
instalaciones.
– Ampliación de la temporada/jornada
de aplicación.
– Almacenamiento en silos por mayor
período de tiempo.
Sistemas de mezclas semicalientesDentro de los sistemas para preparar mezclas
semicalientes se pueden distinguir dos gran-
des grupos, según que incorporen, o no, algo
de agua al sistema para producir una espuma-
ción del betún.
Sistemas semicalientes sin aguaLos que no incorporan agua, recurren o bien a
la incorporación de aditivos químicos o a la de
ceras.
Dentro de los aditivos químicos encontra-
mos productos, como el Iterlow-T®, o el Ce-cabase RT92 Bio que con pequeñas propor-
ciones, 0,2 % - 0,4 % s/b, y sin modificar la
viscosidad del betún ni sus características em-
píricas y reológicas actúan en la interfase be-
tún/áridos aumentado la fluidez de la mezcla.
En general la incorporación en el betún de es-
tos productos es fácil, lográndose con una
pequeña agitación o incluso diluyendo en línea
durante la carga de cisternas. También se
puede incorporar en la misma planta de mez-
cla en tanque o en la báscula de betún.
Hay otros aditivos más complejos, como el
Rediset®WMX desarrollado por Akzo Nobel,
compuestos por mezclas de ceras parafínicas
sintéticas, resinas de hidrocarburos, polímeros
termoplásticos e inhibidores de oxidación de
los denominados químicos que sí modifican la
viscosidad del betún lo que nos permite poder
manejar éste a menor temperatura, permitien-
do reducir la Tª de fabricación en unos 30ºC y
la de compactación incluso por debajo de los
100ºC. Es posible también incorporar estos
aditivos por vía seca (Fig.8) con un equipo
móvil de dosificación automático en la planta
asfáltica.
Otros productos con los que es posible re-
ducir la viscosidad del betún son las ceras
(Fig.9). Dentro de éstas hay diferentes tipos:
Naturales, parafínicas, no parafínicas 100 % sin-
téticas, no parafínicas parcialmente sintéticas,
amidas de ácidos grasos, de polietileno, etc.
Entre las de origen natural, está el comer-
cialmente denominado Asphaltan-B®, mezcla
de una cera natural de Montana refinada con
una amida de ácido graso, que tiene un punto
de fusión entre 82 y 95ºC. Más conocido y
empleado con éxito en muchos países es el
Sasobit®, cera tipo Fisher-Tropsh, con un pun-
to de fusión mayor de 98ºC y que se solubiliza
en el betún entre 110 y115ºC y que tras la
puesta en obra de la mezcla, en régimen de
temperatura decreciente, solidifica entre 125 y
65ºC en forma de pequeños cristales regular-
mente distribuidos.
Otro producto disponible es el Licomont®
BS 100 de Clariant, obtenida por reacción de
amidas con ácidos grasos, cuyo punto de fu-
sión se encuentra entre 141 y 146ºC. Existen
otros productos de este mismo tipo que han
venido empleándose en técnicas de imperme-
abilización in situ. Otro producto de este grupo
es el Rheofalt®LT70, aditivo compuesto (de
alto y bajo peso molecular) formado por mez-
cla de ceras parafínicas sintéticas, resinas de
hidrocarburos, polímero termoplástico e inhibi-
dores de oxidación; actúa como reductor de
viscosidad del ligante permitiendo fabricar
mezclas entre -20 y -40ºC a la temperatura ha-
bitual. Con niveles de precio inferiores a éstos,
pero también con menor calidad por su hete-
rogeneidad, es posible encontrar subproduc-
tos de la fabricación de ceras polietilénicas que
cumplan una función similar.
Con ellas se consigue bajar la viscosidad
del ligante en el rango de las temperaturas al-
tas y por tanto la temperatura durante el pro-
ceso de mezclado y compactación (en gene-
ral, unos 20-30ºC). Por el contrario, en el ran-
go de temperaturas de servicio las viscosida-
des aumentan mejorando el comportamiento
a deformación plástica y el módulo de la mez-
cla en comparación al que tendría con el be-
tún original.
La forma de adición habitual es al betún en
proporciones del 2,5 al 4%, es decir, alrededor
del 0,12-0,18% sobre mezcla, aunque en
EE.UU. suelen ir a dotaciones inferiores. La in-
corporación previa de aditivos al betún quizás
sea una de las maneras más fáciles de traba-
jar para el fabricante de mezclas asfálticas ya
que no necesita actuar sobre la planta, salvo
en lo relativo a disminuir la temperatura de los
áridos entre 20ºC y 50ºC. Esta técnica se ha
probado con éxito en diversas obras del Minis-
terio de Fomento, CCAA y Ayuntamientos, in-
cluso existe una experiencia con betunes mo-
dificados.
En el gráfico (Fig.10) se puede apreciar la
disminución de la viscosidad del betún con
aditivo respecto a un B 60/70 convencional.
Se observa que a partir de 90ºC hay un cam-
bio de tendencia en la curva de viscosidad,
gracias al cual podemos trabajar la mezcla a
temperaturas más bajas.
� [Figura 7].-Disminuciónde lasemisionesde gases.
� [Figura 8] .- Presentación típica deaditivo para vía seca.
[Figura 9].-Mezclasemi
calientecon ceraspolietilé-
nicas.
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Mezclas semicalientes conincorporación de aguaLa incorporación de pequeñas cantidades de
agua a una mezcla bituminosa en caliente tie-
ne dos objetivos: producir la espumación del
betún facilitando la envuelta del árido y reducir
el rozamiento entre partículas minerales facili-
tando la compactación. Aunando ambos efec-
tos se pueden reducir las temperaturas de fa-
bricación y puesta en obra para obtener, si
todo marcha bien, mezclas con características
similares a las obtenidas en mezclas conven-
cionales en caliente.
Existen varios métodos para incorporar
agua al sistema que podemos agrupar en:
• Inducir la espumación incorporando al
mezclador un filler hidrofílico.
• Inducir la espumación incorporando al
mezclador áridos parcialmente húmedos.
• Inyectar espuma directamente al mez-
clador.
Filleres hifrofílicosAunque no el único, el más difundido es la zeo-
lita que es un aluminosilicato. Su uso es cono-
cido desde mediados de los noventa en Ale-
mania. Actualmente las zeolitas sintéticas más
conocidas son las denominadas Aspha-min®,que emplea Eurovia, y Advera® de PQ Corpo-
ration.
Esta zeolita sintética (Fig.11) contiene en su
forma cristalina alrededor de un 20-25 % de
agua, por lo que al añadirse, en pequeñas pro-
porciones (0,3 % s/a), a los áridos calientes (al-
rededor de 130ºC) justo antes del proceso de
envuelta liberan el agua en forma de vapor. Se
produce un efecto de “espumado”, aumentan-
do el volumen del ligante, lo que permite la en-
vuelta a temperaturas más bajas de las habi-
tuales. Con este sistema conseguimos reducir
la temperatura de aplicación de la mezcla en-
tre 20ºC – 30ºC lo que puede suponer un aho-
rro de 1 a 3 litros de fuel por tonelada de mez-
cla, lo que puede representar un - 20 %, -30
% del consumo total de una mezcla a 160ºC.
Además de las zeolitas, existen otros pro-
ductos como el desarrollado por Nynas con el
nombre de LT-Asphalt® que combina un pro-
ceso de espumación basado en un ligante es-
pecífico con la incorporación de un 0,5-1,0%
de un fíller hidrofílico que ayuda a mantener el
control de la humedad de la espuma. Los ári-
dos se calientan a 90ºC.
Incorporación de áridos húmedos almezcladorEl más difundido procedimiento es el del mez-
clado secuencial con espumación inducida.
Procedimiento conocido como LEA®(Low
Energy Asphalt, en inglés), registrado por el gru-
po francés Appia-Eiffage. Existen tres versiones:
– Método EBE®: Enrobé Basse Energie,
en francés. Se secan y calientan hasta
unos 140ºC los áridos gruesos y parte de
la arena. A continuación, se envuelven
con todo el betún que se inyecta a
170ºC. Posteriormente se añade el resto
de la fracción fina, fría y húmeda, indu-
ciéndose la espumación que facilita la en-
vuelta de la arena fría llegándose a una
temperatura final de unos 100ºC y man-
teniendo la mezcla una humedad residual
que facilita la manejabilidad necesaria
para la puesta en obra.
– Método EBT®: Enrobé Basse Tempéra-
ture, en francés. Se calienta todo el árido
hasta los 100ºC, lo que supone que no
está totalmente seco. No obstante puede
incorporarse agua para llevar al sistema a
una humedad del orden del 1-1,5% que
asegure la posterior espumación. A conti-
nuación se introduce el betún a 170ºC y
se forma la espuma que permite la en-
vuelta. La mezcla producida termina a
unos 95ºC y manteniendo la mezcla una
humedad residual que facilita la manejabi-
lidad necesaria para la puesta en obra.
– Método EBT®-2. En esta variante del an-
terior, se secan los áridos gruesos y parte
de la arena hasta unos 130-150ºC. A con-
tinuación se introduce la arena húmeda de
forma que la mezcla se sitúa a unos
100ºC. Se incorpora el betún a 170ºC, for-
mándose la espuma que permite la en-
vuelta. Si es preciso, antes del betún, se
añadirá el agua precisa (humedad del 1-
1,5%) para conseguir la espumación del
betún. El resto es igual al anterior.
Opcionalmente la mezcla puede incorporar
un 0,5% de un mejorador de adhesividad jus-
to antes del mezclado.
En principio, estos sistema pueden ser utili-
zado en cualquier tipo de planta (Fig. 12), con-
tinua o discontinua, a las que deberá adaptar-
se una línea para la introducción del agua y
otra para el aditivo. No obstante, debe tenerse
en cuenta que para ello es preciso poder regu-
lar los quemadores para ajustar las temperatu-
ras de los áridos bastante por debajo de las
temperaturas habituales de trabajo. La tempe-
ratura final de la mezcla es inferior a 100ºC y
presenta un aspecto similar a una mezcla en
caliente convencional pero sin emisión de
� Figura 10] .- Relación viscosidad-temperatura. � [Figura 12] .- Fabricación de mezcla semicaliente porespumación inducida.
� [Figura 11] .- Esquema de zeolita.
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humo. A destacar la buena trabajabilidad de
estas mezclas en el extendido y sobre todo en
la formación de juntas. La energía de compac-
tación será algo superior a la convencional
para lograr expulsar el agua residual. Se consi-
gue con un aumento de pasadas con el com-
pactador de neumáticos. Al terminar su pues-
ta en obra las mezclas tienen características
mecánicas cercanas a sus valores definitivos,
y su humedad residual es inferior a 0,5 %.
Incorporación directa de espuma betúnSe trata de una técnica antigua, años 50, bas-
tante utilizada en algunos países como Sudá-
frica y Canadá pero que en Europa (se ha rea-
lizado alguna obra de reciclado en Noruega,
Gran Bretaña y Países Bajos) y, más concreta-
mente, en España es una técnica que continúa
casi en periodo de experimentación.
La espuma es otra posibilidad que tenemos
de aplicar un betún en carretera a temperatu-
ras más bajas de las usuales a las que aplica-
mos las mezclas en caliente, y hasta ahora se
ha utilizado preferentemente en reciclado de
firmes y en estabilizaciones de suelos,
en sistemas que podríamos considerar
como mezclas en frío.
El proceso de espumación (Fig.13)es aparentemente simple y se produce
al inyectar, a presión, agua, en cantida-
des pequeñas (aproximadamente un 2
%), en el betún caliente. A la salida del
conducto el betún se expansiona au-
mentando su volumen unas 10-20 ve-
ces produciéndose la espumación de
éste con la que fácilmente se consigue
envolver los áridos. La efectividad del
proceso de espumación se valora a tra-
vés de 3 parámetros:
a) Tasa de Expansión Máxima, (co-
rresponde a la mayor expansión
volumétrica).
b) Relación de Expansión (la relación
existente entre el volumen máximo
alcanzado por la espuma y el ini-
cial del betún después de un tiem-
po definido).
c) Vida media: el tiempo en segun-
dos que tarda la espuma en per-
der el 50 % del volumen máximo
alcanzado. Valores típicos pueden
estar comprendidos entre 40 y 80
segundos. Es la medida de la es-
tabilidad de la espuma.
Estos parámetros se verán influencia-
dos por la naturaleza del betún (parecen
funcionar mejor los nafténicos y parafíni-
cos), la temperatura de éste durante el
proceso, el % de agua añadida y los adi-
tivos eventualmente utilizados en alguna
de las fases (agua y/o betún). Cuanto
mayor sea el tiempo de expansión consegui-
mos que la mezcla con los áridos sea mejor.
Para el estudio en laboratorio de mezclas
con espuma de betún se emplean miniplantas
(Fig.14) que reproducen de una forma bastan-
te fidedigna las condiciones industriales.
Se ha podido ver que la adición de cal hi-
dratada o de cemento mejora considerable-
mente la resistencia al agua de estas mezclas
fabricadas con espuma-betún.
A efectos de su aplicación en mezclas se-
micalientes se han desarrollado dos procedi-
mientos:
• Mezclas con betún y espuma. Se cono-
ce como WAM-Foam Process y no em-
plea ningún tipo de aditivos. Está paten-
tado por Shell. El procedimiento consiste
en calentar los áridos (sin fíller) a unos
130ºC y se mezcla en primer lugar con
un ligante blando (que constituye aproxi-
madamente el 25% del ligante total) y
después con el ligante duro que se incor-
pora espumado (inyección en línea de un
2-5% de agua fría al betún a 180ºC). En
Europa el procedimiento se ha empleado
de forma habitual en Noruega.
• Envuelta en doble tambor. Desarro-
llado por Astec (Fig.15), el procedi-
miento se desarrolla en las plantas de
doble tambor a las que se añade en el
tambor exterior de mezclado un grupo
de inyectores por los que se incorpora
la espuma de betún. El árido se calien-
ta en el tambor interior hasta los 135-
140ºC, se mezcla con la espuma en el
tambor exterior y puede compactarse
hasta los 115ºC.
En España no hay experiencias con
ninguno de estos procedimientos.
Estudio de las mezclas semi-calientes en el laboratorioLos ensayos para el diseño de estas
mezcla en el laboratorio serán los mis-
mos que los utilizados para las mezclas
convencionales: Sensibilidad al agua,
Deformaciones plásticas, huecos, den-
sidades, etc.
Habrá que tener en cuenta a la hora
de fabricar las probetas la temperatura
recomendada de fabricación y com-
pactación para acercarse lo más posi-
ble a las condiciones de obra, lo que no
siempre es posible, especialmente en
las técnicas que incorporan agua por-
que los tiempos de mezclado en labo-
ratorio suelen ser mayores que en los
mezcladores de las plantas.
La compactadora giratoria nos da
una buena información de la compaci-
dad alcanzada según los ciclos y las
temperaturas de compactación. En
este sentido, parece una herramienta
casi indispensable para el desarrollo de
� [Figura 14] .- Planta de laboratorio de espuma de betún.
� [Figura 15] .- Planta Astec de doble tambor.
� [Figura 13] .- Espumación de betún.
19124
Asfalto
estos sistemas en los que uno de los aspectos
críticos es la compactación.
Los resultados deben ser, como mínimo, si-
milares a los obtenidos con los betunes conven-
cionales a las temperaturas habituales, 160ºC,
de fabricación. Pero no necesariamente idénti-
cos. En especial, se debe tener en cuenta que
las menores temperaturas de fabricación hacen
que el betún sufra un menor envejecimiento y,
por tanto, el ligante final será más blando que en
la mezcla en caliente convencional correspon-
diente. Como consecuencia, son esperables
valores algo menores de módulo y deformacio-
nes en pista algo mayores.
En este tipo de mezclas y como conse-
cuencia de la variación de la viscosidad, en al-
gunos casos, del betún aditivado y, por tanto
de su manejabilidad las probetas Marshall de-
ben fabricarse a diferentes temperaturas de
mezclado y compactación con la curva teórica
obtenida en el laboratorio y el % de betún ne-
cesario.
Fabricación y puesta en obra de lasmezclas semicalientesUna vez realizado el estudio en el laboratorio se
debe poner a punto la planta para adaptar los
quemadores a la temperatura que queramos
calentar los áridos que será la temperatura final,
aproximada, de la mezcla.
Los aditivos deben incorporarse al betún,
preferentemente, en los puntos distribuidores
para que la disolución sea homogénea. El
transporte a obra se realiza en transporte con-
vencional a la temperatura que recomienda el
fabricante.
La maquinaría utilizada en la compactación
es la convencional con rodillo metálico con vi-
bración en ambos rodillos y un compactador
de neumáticos.
En el extendido en obra se comprobará en
un tramo de ensayo previo, la temperatura mí-
nima a la que podemos compactar para con-
seguir unas características de mezcla de acuer-
do con lo obtenido en el laboratorio en cuanto
a % de huecos y densidades.
Se debe hacer un control de calidad, lo más
exhaustivo posible sobre todo en las primeras
obras siendo conveniente realizar ensayos y
comprobaciones de:
• Temperatura de mezclado en planta.
• % de ligante, granulometría y huecos.
• Módulo, fatiga, deformaciones plásticas.
• Recuperación de ligante para ver cómo
queda tras el extendido.
• Evolución de la temperatura de compac-
tación y de las densidades in situ.
• Extracción de testigo para su estudio.
Ventajas medioambientales de lasmezclas semicalientesLas principales ventajas son el ahorro energéti-
co (hasta del 50%), la reducción de riesgos la-
borales, la disminución de las emisiones de ae-
rosoles y humos, el menor envejecimiento del
betún y la mejor trabajabilidad de las mezclas
Dependiendo de los sistemas y de los tipos
de aditivos utilizados podemos horquillar algu-
nos valores de ahorro energético y disminución
de emisiones.
Según el Cuadro I se aprecia un ahorro im-
portante de energía y una disminución consi-
derable no sólo de las emisiones de gases
sino también del polvo generado en la planta.
Teniendo en cuenta el consumo total de ener-
gía consumido en la fabricación de una mez-
cla, incluido los materiales y el transporte, la
bajada de temperatura en esta técnica repre-
senta un tercio del consumo total y el resto co-
rresponde al betún, a los áridos y al consumo
eléctrico de la planta
Conclusiones sobre los diferentessistemas utilizados en mezclas semicalientesm La puesta en obra de mezclas bitumino-
sas fabricadas con betunes aditivados a tem-
peraturas inferiores a las convencionales resul-
ta más fácil que las convencionales al poderse
trabajar a temperaturas más bajas.
m Se han llegado a bajar hasta 30ºC - 40ºC
la temperatura de aplicación.
mCon la Zeolita el consumo energético cae
en un 20 % - 25 %.
m El ahorro en fuel puede llegar hasta un 25
% - 30 %.
m La reducción radical de humos y partícu-
las en suspensión es otra de las características
de estas mezclas,
m Con algunas de estas mezclas se consi-
gue aumentar el rango útil de trabajabilidad
hasta los 70ºC.
m La reducción de emisiones puede llegar
al 40 %.
Sistemas de mezclas templadasComo ya se ha indicado, estamos ante los
procedimientos en los que las mezclas se
producen sin llegar a calentar los áridos por
encima de 100ºC y que se colocan en obra
normalmente entre los 60 y 90ºC. En este
caso no existe una variedad de soluciones
tan amplia como en el caso de las mezclas
semicalientes y, de hecho, la experiencia es-
pañola se concentra en las mezclas templa-
das en las que el ligante empleado es una
emulsión (Fig 17).
� [Figura 16] .-Mezclasemicaliente conemulsión.
� [CUADRO I] .- Ahorro energético y disminuciónde emisión de gases.
� [Figura 17] .- Mezcla templada con emulsión.
19125
Asfalto
Mezclas Templadas con emulsiónbituminosaSon mezclas que se empezaron a utilizar en los
años 80 en algunas zonas húmedas para paliar
los problemas de curado de las mezclas abier-
tas en frío y para la reparación de mezclas dre-
nantes en caliente.
Se obtienen realizando la envuelta en una
planta en caliente, con áridos a una tempera-
tura entre 85ºC – 95ºC y una emulsión bitumi-
nosa como ligante. El objetivo es conseguir, de
una forma fácil y sin modificaciones en la plan-
ta, una mezcla que compagina parte de las
ventajas de las mezclas en frío y de las de las
mezclas en caliente:
• De las mezclas en caliente:
– Fabricarse en las plantas, en caliente
con un mayor control.
– Lograr una gran cohesión inicial dismi-
nuyendo el tiempo de maduración.
– Conseguir envueltas al 100 % como
consecuencia de la temperatura de fa-
bricación y mayor limpieza de los áridos.
– Alcanzar mezclas con unas caracterís-
ticas mecánicas prácticamente idénti-
cas en el ensayo Cántabro para las
drenantes y en el Módulo dinámico
para Reciclados y Mezclas cerradas.
• De las mezclas en frío:
– Disponer de mezclas más flexibles y al-
macenables.
– Disminuir el consumo de combustible
en la fabricación de la mezcla.
– Reducir considerablemente las emisio-
nes de gases.
El proceso no precisa ninguna modificación
en la planta de aglomerado en caliente. Sí ten-
drá que añadirse un tanque para la emulsión,
preferentemente calorifugado, y una manguera
desde éste al mezclador con la única precau-
ción que la emulsión no debe pasar por ningún
conducto de la planta calorifugado a la tempe-
ratura del betún (> 100ºC). A diferencia de las
mezclas en frío, la rotura de la emulsión se pro-
duce en el interior del mezclador al contacto
con los áridos calientes. La manejabilidad que-
da garantizada por la baja viscosidad del ligan-
te y una cierta humedad residual en la mezcla.
La mezcla podrá cargarse directamente en
camiones y enviada al extendido o bien alma-
cenarse en un acopio, como las mezclas en
frío, siempre que la temperatura de extendido
no baje de 40ºC para las mezclas en abiertas o
60ºC para las cerradas. El extendido, compac-
tación y apertura al tráfico es idéntico a la de
unas mezclas en caliente. El recebo con arena,
empleado a veces en las mezclas en frío, nun-
ca es necesario en este caso.
Con esta técnica se pueden hacer mezclas de
diferentes composiciones granulométricas, inclu-
yendo el Reciclado al 100 % en planta. La diferen-
cia estará sólo en el tipo de emulsión. Además de
por el tipo de rotura, las emulsiones podrán dife-
renciarse por el tipo de ligante base, betún blan-
do, duro y/o modificado. Con este abanico de po-
sibilidades se impone siempre un estudio previo
para ver la fórmula de trabajo en el laboratorio que
deberá realizarse en unas condiciones similares a
las que después se tendrá en obra.
Mezclas abiertas templadasEl huso granulométrico más utilizado es el que
correspondería, aproximadamente, con el
PA·11, aunque también se han empleado gra-
nulometrías correspondientes a los antiguos
AF-10 y AF-12 incrementando ligeramente el
cernido por el tamiz 2 mm. En cuanto al ligante
se trata habitualmente de emulsiones ECMm (o
E67BPF en la nueva denominación europea).
Para su diseño en laboratorio, además de
los ensayos típicos para la mezclas en frío,
también se realizará las pérdidas en húmedo/
seco tras el ensayo Cántabro después de un
proceso de curado en estufa 48 horas a 75ºC
y, posteriormente, dejándolas enfriar (mínimo 2
horas a 25ºC) antes de romper en el Cántabro
(200 ciclos). Las pérdidas no deberán ser supe-
riores a 20 % en seco y a 30 % tras inmersión.
Contenidos de emulsión en torno al 6,5-7%
s/árido son habituales.
Mezclas Cerradas TempladasHasta fechas recientes no se ha empezado a
valorar muy a fondo las posibilidades de esta
técnica con granulometrías cerradas. La ten-
dencia ha sido emplear granulometrías del tipo
S con una emulsión sin fluidificantes pero tam-
bién se están realizando aproximaciones a
mezclas del tipo BBTM.
Desde el punto de vista operativo hay dos
tendencias:
a) Calentar el árido por debajo de 100ºC.
b) Calentar el árido por encima de 100ºC.
En el primer caso efectivamente es una
mezcla templada ya que la mezcla saldrá por
debajo de 100ºC, pero en el segundo caso
con árido a 120ºC-130ºC y una emulsión a
70ºC – 80ºC la mezcla saldrá por encima de
100ºC produciéndose una espumación encu-
bierta, más parecida a las mezclas semicalien-
tes que a las templadas.
Con estas mezclas la temperatura de ex-
tendido debe ser siempre superior a 60ºC para
garantizar su manejabilidad.
Aquí la fórmula de trabajo deberá contemplar
la granulometría de la mezcla, el % de emulsión
(≈ 7,0 %), estabilidad Marshall, % de huecos,
densidad y las deformaciones plásticas.
Reciclados de pavimentos bituminososa bajas temperaturasSi alguna técnica de las muchas de las que se
utilizan para la construcción de los pavimentos
de las carreteras es amigable con el Medio Am-
biente, la de los Reciclados a bajas temperatu-
ras supera a cualquiera de ellas. Los reciclados
templados con emulsión bituminosa permiten
mejorar algunos aspectos de los reciclados in
situ con emulsión aprovechando algunas venta-
jas de los reciclados en caliente en central.
La técnica consiste en mezclar el 100 % del
material fresado de capas de pavimento asfálti-
co en una planta en caliente, continua o discon-
tinua, en donde el ligante utilizado sea una emul-
sión bituminosa. El proceso se realiza calentan-
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19126
Asfalto
do el 100 % del fresado a 85ºC-95ºC y añadien-
do en el mezclador la emulsión bituminosa (Fig.18). Las ventajas más destacables con respec-
to a otros reciclados en caliente y frío son:
• Trabajar a temperaturas por debajo de
100ºC gracias al empleo de emulsiones
bituminosas.
• Buen control previo al realizarse la mezcla
en planta podemos estudiar previamente
el fresado y su comportamiento con la
emulsión con estudios de laboratorio.
• No es necesario un periodo de madura-
ción. Aquí, gracias a la eliminación de par-
te del agua que compone la emulsión, la
mezcla adquiere cohesión de forma casi
inmediata al enfriar.
• Otra gran ventaja es que gracias a los
tensoactivos de la emulsión, la adhesivi-
dad ligante/árido (fresado) es buena, no
siendo necesario aditivos.
• La trabajabilidad de la mezcla es muy
buena hasta los 60ºC.
El estudio en Laboratorio, como cualquier
reciclado, pasa por:
• Estudio de los áridos (fresado): granulo-
metría (huso RE 2 de la O.M. 8/2001).
• Estudio del ligante envejecido para definir
el ligante a emplear en la emulsión
• Estudio de la emulsión regenerante a aña-
dir en función de lo anterior.
• Estudio de la mezcla como si fuera una
mezcla en caliente.
Las obras y tramos de ensayo realizadas
hasta ahora se han obtenido valores similares a
los de una mezcla en caliente (Módulo dinámi-
co > 5000 MPa), resistencias conservadas en
inmersión-compresión > 80 %, y un comporta-
miento a fatiga de ε6
> 100, similar a una mez-
cla tipo S. A corto plazo habrá que ir obtenien-
do datos en base a los ensayos contemplados
en la nueva normativa de mezclas.
Otros sistemas de Mezclas TempladasAdemás de la experiencia española descrita
sobre las mezclas templadas con emulsión,
podemos encontrar otros desarrollos. El prime-
ro de ellos, muy similar a lo visto hasta ahora
sería el denominado procedimiento Ecomac®,
desarrollado por Screg. Consiste en el calenta-
miento hasta 50-60º de una mezcla fabricada
previamente en frío. El sistema requiere un con-
sumo muy bajo de energía. Como desventaja,
el campo de aplicación se reduce a vías de
baja intensidad de tráfico.
Otro desarrollo es el procedimiento LEAB,
empleado en Holanda para reciclados hasta
50% de RAP. Se emplea en plantas continuas
donde los áridos vírgenes se calientan hasta
95ºC, se incorpora por el anillo el RAP que se
ha calentado separadamente hasta unos
110ºC y finalmente se incorpora el betún al que
instantes antes se le ha añadido un aditivo para
mejorar la envuelta, facilitar la espumación y
mejorar la trabajabilidad de la mezcla.
Finalmente, es preciso comentar que existen
desarrollos a caballo entre las mezclas semica-
lientes y las templadas en los que los áridos se
calientan a 100ºC o más, la mezcla sale fabrica-
da por debajo de esos 100ºC. Uno de ellos se-
ría el procedimiento LEA®-EBT® de Appia ya
comentado, y otro el procedimiento Evo-therm®, desarrollado por Westvaco, que utiliza
como ligante una emulsión modificada bifásica
con alto contenido de betún (70%) que lleva un
paquete de aditivos tensoactivos para facilitar la
envuelta y aumentar la trabajabilidad. La mezcla
se fabrica en una planta en caliente calentando
áridos a unos 125-130ºC y la emulsión a unos
80ºC, saliendo la mezcla a unos 95ºC. Se pro-
duce una evaporación del agua para la que hay
que prever un sistema de salida. La mezcla
puede compactarse hasta lo 75ºC y se consi-
guen reducciones de energía del orden del 40-
60% y de emisiones por encima del 60%.
Conclusiones• Hay gran cantidad de posibilidades para
trabajar a temperaturas más bajas que las
convencionales de las mezclas en caliente.
Elegir una u otra dependerá de los medios
con que cuenten las empresas aplicado-
ras, del tipo de carretera, de los materiales
de la zona y de las experiencias, etc.
• Tenemos procedimientos para trabajar
por encima de los 100ºC, los denomina-
dos Semicalientes y otros por debajo de
100ºC, los Templados.
• Todos presentan ventajas medioambien-
tales, debido a la reducción de las emisio-
nes de gases y del consumo energético,
así como ventajas en cuanto a la seguri-
dad de las personas.
• La experiencia en España con mezclas
semicalientes en donde el ligante utilizado
ha sido un betún aditivado con ceras o
con aditivos químicos ha sido muy positi-
va. Los estudios de control realizados a
testigos de obra han dado valores simila-
res a las mezclas fabricadas con betunes
convencionales e incluso superiores (de-
formabilidad) en el caso de las ceras.
• En cuanto a las mezclas semicalientes
por aportación de agua en el momento
de la mezcla para provocar una espuma-
ción, queda la duda sobre qué pasa con
ese agua y cuánto tiempo permanece en
las mezclas y el control en planta del %
que necesita. Por otro lado estos siste-
mas, además de estar sujetos a patentes,
deben modificar las plantas para la intro-
ducción del agua por lo que podría dificul-
tar su uso generalizado.
• Las mezclas drenantes templadas con
emulsión se han comportado de manera si-
milar a las drenantes en caliente. Parece que
puede ser una alternativa a tener en cuenta.
Este procedimiento también está funcionan-
do con mezclas discontinuas tipo BBTM.
• Las obras realizadas con reciclados tem-
plados con emulsión, en planta de calien-
te, con tasas del 100% de fresado se es-
tán comportando muy bien después de
varios años. Se deberá observar su com-
portamiento en los próximos años.
• Será labor de las diferentes Administracio-
nes de carreteras intentar dirigir hacia es-
tas tecnologías, respetuosas con el Medio
Ambiente, los futuros proyectos definien-
do los criterios para cada tipo y cuantifi-
cando los ahorros energéticos y de emi-
siones según las técnicas.
• Por otra parte los investigadores deberán
mejorar lo que tenemos hasta ahora tanto
en técnicas como en productos para lo-
grar que en un futuro cercano lo conven-
cional sea utilizar estos métodos. �
� [Fig. 19] .- Mezcla abierta templada. Detalle.� [Fig. 18] .- Reciclado templado con emulsión.