Post on 11-Dec-2015
description
Weber: una mirada a sus conceptos básicos
Por: Fabio Alberto Gil-Bolívar
Referencia Bibliográfica: Gil-Bolívar, F.A. (2012). “Weber: una mirada a sus conceptos
básicos”. Hojas de Administración, Vol. III, No. 6, pp. 6-10. ISSN: 2027-7911
Resumen
Max Weber fue uno de los fundadores del análisis moderno antipositivista de la
sociología y la administración pública. Fue además un filósofo, economista, jurista,
historiador, politólogo y activista político, que gozó de una excelente formación
académica, lo que lo llevó a desarrollar una prolífica obra en ámbitos como la
burocracia, el poder, el capitalismo y la religión, entre otros. Al lado de Marx, Pareto y
Durkheim, ha sido catalogado como uno de los fundadores de la sociología
contemporánea. En el ámbito de las Ciencias Administrativas, sus desarrollos
conceptuales inspiraron el denominado modelo burocrático de la organización, que sin
duda alguna, es uno de los enfoques clásicos de esta disciplina.
Palabras claves: Acción social, dominación/autoridad/pode y “tipo ideal”.
Aspectos biográficos
Max (Karl Emil Maximilian) Weber nació en Erfurt (Alemania) el 21 de abril de 1864.
Fue el primero de los ocho hijos de Max Weber, abogado y político de origen
prusiano y descendiente de una familia de industriales textiles y casado con Helen,
una calvinista moderada. Weber padre se había iniciado en la política como
parlamentario de la Cámara prusiana de Diputados, por el Partido Liberal-Nacional.
Luego continuo su carrera en el Reichstag (1872- 1884) en representación de esta
misma formación política (Espada, 2006).
Weber hijo cursó estudios de Derecho, Economía e Historia en varias universidades
alemanas. En 1882, ingresó en la Universidad de Heidelberg como estudiante de
Derecho. Luego estudió Economía e Historia en las universidades de Berlín y
Göttingen. En 1889 obtuvo su título de doctor en Derecho, con la tesis titulada La
historia de las organizaciones medievales de negocios, y entró a formar parte de un
bufete de abogados en Berlín. Un año más tarde se casó con Marianne Scnitger, que
a la postre se convertió en la lidereza del movimiento feminista en Alemania.
Entre agosto y diciembre de 1904 tiene una estancia en Saint Louis (Estados Unidos),
donde participó en un congreso científico internacional, en el que presentó un trabajo
sobre los Problemas agrícolas de Alemania. Pasado y presente.
Entre los años 1918 y 1919, Max Weber desarrolla con gran ahínco una de sus
pasiones, el activismo político, que le había sido heredado de su padre. A raíz de las
agudas transformaciones políticas acaecidas en Alemania, en el otoño de 1918, en el
final de la guerra; se gestó en este país una situación política que obligó a las
tradicionales formaciones políticas a renovarse. Del sistema tradicional de partidos
políticos, sólo dos quedaron con cierta fuerza: el SPD y los socialistas independientes.
Los liberales del momento creyeron que los viejos partidos habían caído en una
inexorable situación de desprestigio, producto del nuevo escenario político. Es así
como Max Weber propuso un programa de “Liberalismo progresista”, con el propósito
de sentar la bases de un nuevo orden democrático para Alemania. En paralelo, se
adscribió al nuevo partido liberal Deutsche Demokratische Partei (DDP), creado el 20
de noviembre de 1918, en sustitución del partido progresista Fortschrittliche
Volkspartei y del minoritario partido Demokratische Vereininung. La nueva formación
política al comienzo contó una gran aceptación en el electorado, pero luego sucumbió.
El compromiso de Weber con el DDP hizo que él desplegara una intensa actividad
proselitista en favor de este partido en las elecciones generales para la Asamblea
Nacional Constituyente, que se llevaron a cabo el 19 de enero de 1919 (Espada,
2006).
Finalmente, Max Weber fallece víctima de una neumonía en Munich el 14 de junio de
1920.
La obra
Su producción intelectual, que a la postre daría como resultado una de las obras más
abundantes e influyentes escrita por un cientista social, se inició, como ya se
mencionó en el anterior apartado, con la elaboración de su tesis doctoral y su tesis de
habilitación profesional. Posteriormente en 1903 fundó, en asocio con el economista y
sociólogo Werner Sombart, la revista Archiv für Sozialwissenschaft und Sozialpolitik,
donde publicaría varios de sus primeros trabajos de investigación, entre ellos su
interesante artículo Die 'Objektivität' sozialwissenschaftlicher und sozialpolitischer
Erkenntnis (La " objetividad "de las ciencias sociales y la política social), que
aparecería en la edición 19 de 1904. Esta publicación se convertió en un corto tiempo
en el órgano “oficial” de la escuela alemana de Ciencias Sociales (Fougeyrollas, 1981).
En este mismo año publicó en esta revista la primera parte de su emblemática obra
Die protestantische Ethik und Geist des Kapitalismus (La ética protestante y el espíritu
del capitalismo) y al año siguiente publicó la segunda parte. En 1906 apareció una
edición completa del texto.
En 1907 abandonó sus funciones universitarias para dedicarse en exclusivo a sus
investigaciones. Es así como, en postrimerías de la Primera Guerra Mundial, su
despacho en la Universidad de Heidelberg empezó a ser frecuentado por otros
renombrados científicos sociales alemanes de la época como: Georg Jellinek, teórico
en Derecho y del Estado; Wilhelm Windelband, fundador de la denominada Escuela de
Baden del neokantismo; Ferdinand Tönnies, sociólogo célebre por su elaboración
conceptual sobre Comunicación y Sociedad; Georg Simmel, filósofo y sociólogo que
se distanció de las grandes macroteorías de la época y se focalizó en estudios
microsológicos; Robert Michels, sociólogo que se especializó en el comportamiento
político de las élites intelectuales; Friedrich Naumann, político liberal seguidor del
protestantismo; y el ya citado Werner Sombart. Al lado de estos intelectuales, Weber
fundó en Berlín, en 1909, Deutsche Gesellschaft für Soziologie (Sociedad Alemana de
Sociología) (Fougeyrollas, 1981).
De la misma manera, entre 1909 y 1914, llevó a cabo intensos debates intelectuales
en el marco de la Verein für Sozialpolitik (Asociación de Política Social), donde
presentó sus principales argumentaciones científicas.
En 1911, con base en sus estudios sociológicos de la religión, logró indagar sobre los
vínculos entre el sistema económico y los aspectos religiosos. En este ámbito, que
inauguró con su obra La ética protestante y el espíritu capitalista, desarrolló
interesantes acercamientos, que luego aparecieron compilados en Gesammelte
Aufsätze zur Religionssoziologie (Sociología de la religión) en tres volúmenes entre
1920 y 1921:
Volumen I: Die protestantische Ethik und der Geist des Kapitalismus, Die
protestantischen Sekten und der Geist des Kapitalismus sowie Die
Wirtschaftsethik der Weltreligionen (Teil 1: Konfuzianismus und Taoismus),
Tübingen, 1920. (La ética protestante y el espíritu del capitalismo , Las sectas
protestantes y el espíritu del capitalismo y Ética Económica de las Religiones
del Mundo -Parte 1: Confucianismo y Taoísmo -)
Volumen II: Hinduismus und Buddhismus, Tübingen 1921. (El hinduismo y el
budismo ).
Volumen III: Das antike Judentum, Tübingen, 1921. (Antiguo judaísmo)
(Baumgarten: 1964)
En 1913 comenzó a trabajar en su obra cumbre Wirtschaft und Gesellschaft
(Economía y Sociedad), publicada póstumamente por su esposa en 1922, en la que
introdujo el tipo ideal como un concepto sociológico de la diferenciación y en la que
elaboró un completo análisis del fenómeno burocrático.
En el verano de 1918, impartió en la Universidad de Viena un curso sobre la Crítica
positiva de la concepción materialista de la historia, tal vez el primer gran proyecto que
recoge sus principales aportaciones conceptuales. Posteriormente, publicó dos
ensayos, que sin duda alguna, también se han convertido en referente obligado de
quienes estudian temas relacionados con la política pública en materia de ciencia y
tecnología: Politik als Beruf y Wissenchaft als Beruf (La política como profesión y La
ciencia como profesión). Estos materiales los produjo a partir de un ciclo de
conferencias que impartió en la Freistundentischer Bund (Asociación Libre de
Estudiantes) de Munich.
En 1919, a su regreso al mundo académico, se desempeñó como catedrático de la
Universidad de Munich, y producto de su labor escribió Wirtschaftsgeschichte,
traducida al castellano como La historia económica general, que finalmente se publicó
en 1923.
Conceptos básicos
El pensamiento weberiano logró crear una “arquitectura conceptual” comprensiva de la
sociedad y de los hechos sociales, que se estructura a partir de varias ideas sobre: la
acción social, la dominación/autoridad/poder, patrimonialismo, comprensión social,
burocracia, ética, tipo ideal y racionalidad.
Todo este entramado surge como respuesta al pensamiento de Durkheim y de su
método sociológico. A partir de lo anterior es posible generar un paralelismo entre el
autor alemán y el autor francés (Ver cuadro).
Criterio Durkheim Weber
Político Estado-nación unificado Fragmentación política
Económico Desarrollo capitalista Capitalismo tardío
Preeminencia disciplinar Ciencias físicas y
biológicas
Ciencias sociales y
humanas
Integrador Universalidad Diversidad
Postura científica Positivismo Idealismo
FUENTE: Elaboración propia.
Como se puede apreciar el planteo positivista de Émile Durkheim, en su afán
universalista, busca equiparar el estudio de las Ciencias físicas y biológicas al de las
Ciencias sociales y humanas. En tanto que Weber, desde una postura idealista,
concibe el estudio de las Ciencias Sociales desde una perspectiva compresiva y
diversa, en la que éstas deberían tener su propio método. Es decir que a estas
ciencias no les corresponde un estatuto minorizado, por lo que la sociología se
comprendía como una ciencia histórica que toma distancia de cualquier clase de
dualismo y, por tanto, no se debe sustentar en un método propio de las ciencias de la
naturaleza, como pretendían los seguidores del positivismo. Esta mirada, además, lo
llevó a concebir la historia como una serie de diversas de formaciones sociales, en
oposición a la visión durkheimniana de apreciar la historia como un proceso universal.
A continuación se desarrollará de forma sucinta algunos de los conceptos centrales de
su obra, enunciados al inicio de este artículo.
La acción social
Para Weber (1922) el objeto de la sociología es la acción social.
Debe entenderse por sociología (en sentido aquí aceptado des esta palabra, empleada, con tan
diversos significado): una ciencia que pretende entender, interpretándola, la acción social para de
esta manera explicarla causalmente en su desarrollo y sus efectos. Por “acción” debe entenderse
una conducta humana (bien consista en un hacer externo o interno, ya en omitir o permitir) siempre
que el sujeto o los sujetos de la acción enlacen a ella un sentido subjetivo. La “acción social”, por
tanto, es una acción donde el sentido mentado por su sujeto o sujetos está, referido a la conducta
de otros, orientándose por ésta su desarrollo. [En otras palabras, el propio autor añade que la
acción social…] se orienta por las acciones de otros, las cuales pueden ser pasadas, presentes o
esperadas como futuras… Los otros pueden ser individualizados y conocidos o una pluralidad de
individuos indeterminados y completamente desconocidos (págs. 5 y 18).
En esta apreciación de lo social, se observa que esta categoría es presa de cierto
reduccionismo “piscosocial”, que se da como resultado de una relación interpersonal y
una relación intersubjetiva. Esta postura, que se basa en el idealismo, responde al
interés de dejar atrás el materialismo histórico a partir de una dialéctica formal entre
las categorías de lo social (en específico, la acción social) y las de lo económico (la
utilidad, la racionalidad). En síntesis, se podría decir que la noción de acción social
propuesta por Weber relaciona tres ideas, a saber: presencia del otro, significado e
interacción.
De acuerdo con lo anterior, el autor estableció una clasificación de acciones sociales,
que comprendía las siguientes tipos:
Racional orientada a fines. Esta acción está determinada por la dinámica del
entorno o mundo exterior y por el comportamiento de otros hombres.
Racional orientada a valores. Aquí la acción social se supedita a las creencias
y valores (éticos, estéticos o religiosos).
Afectiva: Se establece con base en los afectos y estados emocionales.
Tradicional: Se deriva de la costumbre (Weber, 1922: 20)
Su perspectiva de sociedad
En concordancia con lo expresado, Weber (1922: 33) dimensionó a la sociedad como
una totalidad constituida por una multiplicidad de interacciones sociales. “Es una
relación social cuando y en la medida que la actitud en la acción social se inspira en la
compensación de intereses por motivos racionales (de fines o valores) o también en
una unión de intereses con igual motivación”.
Con base en esta noción, la sociología de la acción weberiana desarrolló dos
conceptos complementarios: “el actor social” y la “acción constituida”, que permitieron
superar el tópico del individualismo metodológico. La primera de estas nociones hacía
referencia a que un individuo forma parte de una serie de redes sociales, sin las cuales
éste no podría ser comprendido. Huelga decir que estos actores sociales organizados
son la base y el principio de toda acción social. La segunda, aludía a que cualquier
acción social responde a un tipo de orden, bien sea social, económico o político. Así,
cada individuo o actor social, actúa impulsado por motivaciones que se basan en
valores. El actor siempre se desempeña de acuerdo con su motivación y con la
conciencia de actuar con relación a otros actores. En este sentido, el científico social
debe descubrir los posibles significados (sentidos) de la realidad social humana.
De otro lado, Weber, con base en su idea de poder/autoridad/dominación y en el
análisis burocrático, estableció una tipología de las sociedades, que comprendió las
siguientes categorías:
Sociedad tradicional: en la que predominan características patriarcales y
hereditarias: la familia, el clan, la sociedad medieval, etc.
Sociedad carismática: en la cual priman características místicas, arbitrarias y
personalistas: los grupos revolucionarios, los partidos políticos, las naciones en
revolución, etc.
Sociedad legal, racional o burocrática: en la que predominan las normas
impersonales y la racionalidad en la selección de los medios y los fines: las
grandes empresas, los estados modernos, los ejércitos, etc.
Weber y su perspectiva metodológica
Bajo su comprensión de la realidad como una perspectiva subjetiva, elaboró un
instrumento de análisis denominado “tipo ideal”, que le permitió comprender las
acciones sociales y las formas de autoridad y dominación. En la construcción de este
dispositivo, seleccionó los aspectos de la acción humana que consideró culturalmente
relevantes para el análisis, además de tomar en cuenta sus propios valores.
El tipo ideal se logra mediante la acentuación parcial de uno o algunos puntos de vista puestos de
relieve parcialmente que se ordena en una imagen unitaria de pensamiento. El tipo ideal no es la
representación de lo real. Sino que trata de prestar medios significativos de expresión para su
representación. Se entiende que el tipo ideal indica el camino para la formación de hipótesis. Es
una estructura de ideas que tiene la significación de un concepto puramente ideal de delimitación
por medio del cual la realidad se mide con el propósito de clarificar ciertos elementos significativos
en su contenido empírico y con el cual se compara la realidad (Weber. Citado en Stammer, 1971:
209).
Como se puede apreciar este instrumento es una construcción teórica abstracta de
tipo puro, que le permitió a Max Weber aprehender los rasgos fundamentales de
algunos fenómenos sociales como la autoridad, el poder y la ética protestante. Él, bajo
la orientación de la teoría del conocimiento neokantiana, dimensionó la realidad como
un espacio infinito, donde el conocimiento desempeña el papel de ordenador. Así, este
el concepto de tipo ideal se considera como un medio que permite unificar las partes
de la realidad, seleccionadas de forma contingente por el investigador, de acuerdo con
sus propios intereses, determinando con ello una valoración subjetiva del aspecto
analizado, ordenando los aspectos relevantes de este aspecto a través de una
selección que respondió a su perspectiva y a los propósitos de la investigación. Huelga
decir que estos rasgos fundamentales pueden variar de un investigador a otro o de
una investigación a otra. De tal forma, que el contenido del tipo ideal depende, con
base en la perspectiva metodológica weberiana, de la posición, cosmovisión, cultura e
ideas que tenga el investigador frente al fenómeno analizado. El valor de este
instrumento metodológico, radica, en últimas, en su capacidad heurística, es decir, en
su capacidad de generar nuevas ideas y nuevos planteos.
Dominación/autoridad en la perspectiva de Weber
En el caso de Weber (1922) se encuentra un acercamiento a la noción de poder a
través de su concepción de dominación:
Debe entenderse por ‘dominación’…la probabilidad de encontrar obediencia dentro de un grupo
determinado por mandatos específicos (o para toda clase de mandatos). No es, por tanto, toda
especie de probabilidad de ejercer poder o influjo sobre otros hombres. En el caso concreto esta
dominación (autoridad), en el sentido indicado, puede descansar en los diversos motivos de
sumisión: desde la habituación inconsciente hasta los que son consideraciones puramente
racionales con arreglo a fines. Un determinado mínimo de voluntad de obediencia, o sea de interés
(externo o interno) en obedecer, es esencial en toda relación auténtica de autoridad (pág. 170).
A tenor de esta concepción, estableció tres tipos de dominación o autoridad legítima:
La racional-legal , que se sustenta en un conjunto de reglas aceptadas, que
a su vez le dan forma a este tipo de autoridad.
La tradicional , cuya base se encuentra en la creencia cotidiana de la
vigencia de las tradiciones que han regido desde tiempos lejanos.
La carismática , que descansa sobre alguna cualidad sobrenatural de su
poseedor (Weber, 1922).
Bien se podría resumir estas categorías de dominación mediante el siguiente cuadro.
Tipo de dominación Rasgo
característico
Racional-legal Burocracia
Tradicional Patrimonialismo
Carismática Carisma
FUENTE: Elaboración propia.
La dominación legal, a partir de la mirada weberiana, es la forma más subjetiva,
psicosocial, del Estado burgués que se ejerció una vez se han desmoronado las
instituciones precedentes y después de haber adquirido el mayor protagonismo la
ideología de clase de la democracia como principio axial. La dominación tradicional,
por su parte, es la expresión subjetiva y psicosocial del Estado esclavista antiguo, del
Estado feudal del medioevo y del Estado del modo de producción asiático, que se
correspondió con una ideología marcadamente religiosa. Finalmente, la dominación
carismática surgió como un producto ideológico de las circunstancias históricas en las
que se desenvolvía intelectual y políticamente Weber, donde el poder del Estado
burgués se vio seriamente amenazado por el movimiento obrero revolucionario y la
revolución socialista (Fougeyrollas, 1981).
A manera de conclusión
A pesar de lo polémico que puedan resultar las aportaciones de sociólogo alemán Max
Weber, éstas se han constituido en auténticos paradigmas de modelos explicativos en
torno al poder y la organización burocrática. A través de sus elaboraciones
conceptuales se ha podido comprender y analizar el surgimiento del capitalismo en
Occidente, desde una mirada distinta a la planteada por Marx; establecer una tipología
del poder a nivel social, político y organizacional, de la cual han bebido otros planteos
posteriores como la Teoría de los actores social, que tanto auge ha tenido en Francia y
que ha logrado impactar la Ciencia Política y otras disciplinas como la Prospectiva; y
metodológicamente, disponer de un instrumento, denomino “tipo ideal”, que ha
refrescado el ámbito de las Ciencias Sociales y Humanas, que desde sus orígenes
han sido presas del positivismo comtiano y durkheimniano.
Referencias Bibliográficas
Espada, J. F. (2006). Max Weber. Biografía. Recuperado el 25 de marzo de 2011 en:
http://www.antroposmoderno.com/antro-articulo.php?id_articulo=795
Fougeyrollas, P. (1981). Ciencias sociales y marxismo. México: Fondo de Cultura
Económica.
Stammer, O. (1971). Max Weber and Sociology Today. Nueva York: Harper & Row.
Weber, M. (1922). Wirtschaft und Gesellschaft. Grundriss der Verstehenden
Soziologie, Tübingen: J.C.B Mohr, Versión consultada en castellano: (1984) Economía
y sociedad. Esbozo de sociología comprensiva. México: Fondo de Cultura Económica.