Post on 07-Jul-2015
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Obra
El Velorio
FRANCISCO
OLLER
• Nació en Bayamón, 1833 Desde niño sintió gran afición
por el dibujo y dedicó un gran esfuerzo al aprendizaje del
arte pictórico.
• En 1865 regresó a Puerto Rico, convertido en el primer
artista de habla hispana que había adoptado el estilo
impresionista.
• En 1868 inició su labor docente, decisiva en la plástica
puertorriqueña, con la apertura en la capital de una
academia gratuita de dibujo y pintura.
• A los 51 años de edad, regresó definitivamente a Puerto
Rico, donde fundó una nueva academia, la escuela
femenina de dibujo y pintura.
• En 1884 fundó una escuela de arte para chicas jóvenes
que más tarde se conoció como la "Universidad
Nacional".
• En 1871, el gobierno de España le concedió el título de
pintor
Caballero de la Orden de Carlos III, y un año más tarde se
convirtió en el pintor oficial de la corte de Amadeo I. Oller
desarrolló un interés en plasmar en sus obras los paisajes,
las gentes y la cultura de Puerto Rico.
Hay pinturas de Oller en museos por todo el mundo
incluyendo el Louvre.
• Representa una escena del velorio de un niño
muerto en o antes de haber cumplido los siete
años. De acuerdo con esta antigua tradición
cristiana, si un niño ha sido bautizado, y muere a
tan tierna edad, como su alma está pura y libre
de pecados, irá directamente al cielo como
angelito, y de allá intercederá para velar y
proteger a la familia y su comunidad de
enfermedades, y otros males. Para los
creyentes, esta muerte se convierte en motivo
de fiesta de despedida del angelito, fiesta
acompañada con oraciones, cantos, baile,
juegos, comidas y bebidas.
• El velorio representa una sagrada ocasión de
agradar al angelito, alegrarlo con música, orarle
para que Él reciproque el favor solicitado que los
creyentes piden en sus oraciones. luego es
cuestión de esperar que el angelito logre
conceder los favores pedidos, si lo hace,
entonces se concretará el gran milagro
solicitado.
• Estos fundamentos mágico-religiosos parten de
la institución del mito cristiano y a otros mitos
religioso similares, que establecen la existencia
de otra vida después de la muerte, una vida
eterna en un paraíso, y que en ese paraíso
habita Dios acompañado de ángeles,
divinidades y seres sagrados, y espíritus buenos
a los cuales le podemos orar solicitándoles
favores para que nos ayuden a combatir los
males que nos acosan, incluyendo
enfermedades, mal de ojo, brujería, y otros
males diabólicos que pueden causar daño físico,
o la muerte
• . Y ahora con un angelito en el cielo, hay una verdadera
razón para celebrar, ya que la familia y la comunidad
cuenta con un recurso directo sagrado, un angel de la
familia y la comunidad.
• “El Baquiné es una modalidad del rosario cantao que
celebran en ocasión de la muerte de un niño de color.
Se le llama florón cuando el difunto es un niño blanco. La
ceremonia es mas festiva que devota.
• Sobre estos nombres del velorio en Puerto Rico el Dr.
Ricardo Alegría comenta que:
“la costumbre recibe los nombres de “Velorio de angelito”,
baquiné (también baquiní), quinivan o “florón” dependiendo
de la región donde se celebra y del principal origen étnico
de la población. Mientras en el interior de la isla, donde
predomina la población blanca, le llama “Velorio del
Angelito”, en las comunidades de la costa, donde abunda
la población negra, se usan con mayor frecuencia los
términos baquiné (baquiní), quinivón y “florón”. Estos dos
últimos también designan juegos que se celebran durante
el velorio .”
•
•
• No lo llores madre
• no lo llores mas
• ¡Mira que le tienes
• las alas mojá!
• No lo llores madre
• no lo llores mas
• mira que tu hijo
• a la Gloria va.
• No lo llores madre
• no lo llores mas
• que un angel lo lleva
• a un ser celestial•
•
• Esta obra incluye cinco personajes negros: un niño
pequeño con un tenedor enterrado en el trasero, una
mujer en la puerta izquierda con un vaso en la mano,
una mujer en la puerta de a la derecha contemplando
golosa el lechón asado, otro niño tocando el güiro y el
mendigo que es el centro de la pintura.
• El mendigo en esta pintura es la única persona que
demuestra
• compasión y respeto por la muerte del niño.
• La representación del negro en la plástica de Puerto Rico
se interpreta que el niño con el tenedor en el trasero, es
una metáfora de la suerte de los negros en la sociedad
de Oller.
• La madre, que tiene un turbante, piensa que su niño es
ahora un angelito que va directamente al cielo. Vemos a
un grupo de creyentes, quienes convierten la muerte del
niño en motivo de fiesta para despedir al angelito, fiesta
acompañada con oraciones, cantos, baile, juegos,
comidas y bebidas.
• El primer paisaje, enmarcado en la puerta izquierda, está
mayormente ocupado por una cuesta que casi tapa el
cielo. Ahí conversan, de espaldas al bohío, un jinete y un
campesino a pie.
• El segundo paisaje, en la puerta central, muestra el
tópico de la choza primitiva. La escena está definida por
el dintel arriba y por los cuerpos que están entrando al
bohío desde abajo. Un muchacho enarbola el lechón en
su vara. A su lado, una figura negra se asoma y observa
el lechón.
• El tercer paisaje es una “pintura de nubes”. ¿Tabula rasa
semánticamente baldía a donde se elevará el alma del
“angelito” muerto? ¿Un cielo imperturbable ante los
asuntos humanos? Es curiosa esta impasibilidad: contra
el uso alegórico del clima en la pintura renacentista y
barroca, el romanticismo sugiere una brecha entre lo
humano y el paisaje sublime, que no es mero telón de
fondo, sino elemento activo en la configuración del
mundo y del sujeto.
• El velorio nos habla:
• 1. La concepción de la muerte.
• 2. La mística-religiosa de una comunidad.
• 3. El poder de la oración.
• 4. La creencia en la vida después de la muerte y la
existencia de una vida eterna en el paraíso.
• 5. Significa una promesa y la esperanza