Post on 28-Jan-2016
Génesis del capitalismo
La relación capitalista, por lo demás, brota en un terreno económico que es
el producto de un largo proceso de desarrollo.
(Tomo I, Vol. 2: 621)
Marx se burla de la historiografía burguesa que afirma, que la riqueza de los pocos radica históricamente en el esfuerzo y la capacidad de ahorrar de unos pocos.
La llamada acumulación originaria:
Los «métodos idílicos» de la llamada acumulación originaria
Si el dinero […] «viene al mundo con manchas de sangre en una mejilla», el capital lo hace chorreando sangre y lodo,
por todos los poros, desde la cabeza hasta los pies.
(Tomo I, Vol. 3: 950)
★ Expulsión de los campesinos y pequeños arrendatarios de sus tierras★ Apropiación de tierras comunales y transformación de tierras de cultivo en pastizales★ Acordonamiento, monopolización y concentración de grandes predios
★ Transformación de propiedades feudales pertenecientes a grandes clanes, en propiedad privada capitalista★ Reclusión y trabajo forzado de los pobres
★ Expropiación de la propietaria feudal que fue la iglesia pauperización de su clientela
La coerción sorda…
En el transcurso de laproducción capitalista se desarrolla una
clase trabajadora que, por educación, tradicióny hábito reconoce las exigencias de ese modo de
producción como leyes naturales evidentes por sí mismas. […] …la coerción sorda de las relaciones económicas
pone su sello a la dominación del capitalista sobre el obrero. Sigue usándose, siempre, la violencia directa, extraeconómica,
pero sólo excepcionalmente. Para el curso usual de las cosas es posible confiar el obrero a las
«leyes naturales de la producción»…(Tomo I, Vol. 3: 922)
Tendencia histórica de laacumulación capitalista
…no bien el modo deproducción capitalista puede andar ya sin
andaderas, asumen una nueva forma lasocialización ulterior del trabajo y […] la expropiación
ulterior de los propietarios privados. […] Esta expropiación se lleva a cabo por medio […] de la centralización de los capitales.
[…] La centralización de los medios de producción y la socialización del trabajo alcanzan un punto en que son incompatibles con su corteza capitalista. Se la hace
saltar. Suena la hora postrera de la propiedad privada capitalista. Los expropiadores
son expropiados. (Tomo I, Vol. 3: 952 s.)