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Informe final* del Proyecto M093 Propagación y evaluación de la productividad de la abeja nativa Scaptotrigona mexicana en
la ribera del Suchiate
Responsable: Dr. Francisco Obregón Hernández Institución: El Colegio de la Frontera Sur
Unidad Tapachula División Agroecológica
Dirección: Carretera Antiguo Aeropuerto Km 2.5, Tapachula, Chis, 30700 , México Apartado Postal 36, Tapachula, Chis, 30700 , México
Correo electrónico: fobregon@tap.ecosur.mx Teléfono/Fax: Tel: 01(962)8 1077, 01(962)8 1104, 01(962)8 1103 Fax: 01(962)8 1015 Fecha de inicio: Julio 31, 1997 Fecha de término: Noviembre 7, 2000 Principales resultados: Informe final
Forma de citar** el informe final y otros resultados:
Obregón Hernández, F. 2000. Propagación y evaluación de la productividad de la abeja nativa Scaptotrigona mexicana en la ribera del Suchiate. El Colegio de la Frontera Sur. Unidad Tapachula. Informe final SNIB-CONABIO proyecto No. M093. México D. F.
Resumen: La producción de miel de abejas nativas sin aguijón (melipónidos), ha sido una actividad tradicional de la población rural de origen Maya que habita la ribera del Suchiate y el resto de la zona Maya de México. Su importancia económica ha venido disminuyendo debido a la baja productividad que se origina en diversas causas : falta de conocimiento para propagar las colonias; carencia de colmenas de piezas móviles que permitan revisar y auxiliar oportunamente a las colonias con alimento y crías y las reservas de polen, pérdida de áreas boscosas donde solían pecoriar y encontrar sitios para anidar; y ausencia de selección y propagación de las colonias más productivas. Con el fin de incrementar la producción de miel y asegurar la rentabilidad de la actividad, se propone complementar e integrar los conocimientos actuales, empíricos y científicos, en sistemas tecnológicos que, cimentados en la conservación de los recursos boscosos y faunísticos, sean capaces de volver rentable la explotación de Scaptotrigona mexicana convirtiéndola, consecuentemente, en actividad económica sustentable que constituya a aliviar la penuria de los campesinos Mayas. _______________________________________________________________________________________________
• * El presente documento no necesariamente contiene los principales resultados del proyecto correspondiente o la descripción de los mismos. Los proyectos apoyados por la CONABIO así como información adicional sobre ellos, pueden consultarse en www.conabio.gob.mx
• ** El usuario tiene la obligación, de conformidad con el artículo 57 de la LFDA, de citar a los autores de obras individuales, así como a los compiladores. De manera que deberán citarse todos los responsables de los proyectos, que proveyeron datos, así como a la CONABIO como depositaria, compiladora y proveedora de la información. En su caso, el usuario deberá obtener del proveedor la información complementaria sobre la autoría específica de los datos.
Proyecto CONABIO-MacArthur-ECOSUR
M093 PROPAGACIÓN Y EVALUACIÓN DE LA PRODUCTIVIDAD DE LA ABEJA NATIVA Scaptotrigona mexicana EN LA RIBERA DEL SUCHIATE
INFORME FINAL
INTRODUCCIÓNPara fines de presentación, el informe se ha distribuido en cuatro partes cuya secuencia incluye los productos de la investigación en el orden siguiente: resultados sobre propagación y fortalecimiento de colonias; rendimientos, humedad y densidad de miel; lista de familias interesadas en la preservación y explotación sustentable de S. mexicana; folletosobre propagación artificial de colonias, producción de miel, trasiego de nidos silvestres a colmenas de secciones desmontables, y conservación de abejas y recursos florales; anexo que contiene cinco ejemplares del folleto citado, prueba de la participación en un evento nacional, y prueba de elaboración y sustentación próxima de una tesis de licenciatura elaborada con parte de los resultados.
La cosecha de polen no se efectuó por que fue mínima la cantidad encontrada en las alzas, y la remoción del almacenado en las cámaras de cría hubiera disminuido las posibilidades de vida de la colonia y destruido buena parte de la estructura de almacenamiento.
I PROPAGACIÓN Y FORTALECIMIENTO DE COLONIAS
ANTECEDENTESLas abejas nativas sociales, productoras de miel, se han distribuido por millones de años desde el Norte de México hasta el Norte de Argentina. Sus numerosas especies no desbordan esta área porque fuera de las regiones tropicales y subtropicales no son capaces de almacenar alimentos ni de construir sus nidos (Rubik 1990).
Las más producivas de las Meliponas y Trigonas, fueron explotadas por los sucesivos pobladores de Mesoamérica para obtener miel y preparar con ella comidas y bebidas de uso medicinal, ritual o alimentario (Schwartz 1948, Weaver y Weaver 1981). Pero desde la década de los años 50, la abeja europea Apis mellifera empezó a desplazar aceleradamentea las abejas nativas de la producción comercial de miel (Calkinz 1975). La substitución partió del convencimiento de que las abejas europeas son más productivas. Pero cuando se comparan conjuntamente rendimientos de A. mellifera y la especie nativa más productiva, Melipona beecheii, espacios requeridos para ambas, ubicación de colmenares con relación a áreas urbanas y riesgos de manipulación, se perfila una posibilidad de usar Trigonas y Meliponas para la producción rentable de miel, aún en las zonas donde prospera la apicultura de A. mellifera.
Por otra parte, ha habido avances del conocimiento sobre abejas sin aguijón. Actualmentese cuenta con colmenas apropiadas para las diferentes especies (Nogueira Neto 1970, Portugal Araujo 1976); se conoce la dinámica de almacenamiento de reservas y producción
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de cría y sus modificaciones en respuesta a escasez de materiales de construcción para celdas de cría y tarros de miel (Kolmes y Sommeijer 1995).
Se sabe además que en algunas especies las obreras ponen huevos “nutriticios” que bajo ciertas circunstancias son consumidos por la reina (Koedam et al. 1994); se conoce la composición en agua, glúcidos y ácidos aminados libres del alimento larval de algunas especies (Hartfelder 1986); y se ha evaluado el orden de preferencia de los azúcares que pueden integrar la alimentación artificial (Tezuka y Maeta 1993).
En relación con la explotación de recursos florales, se reportan casos en que las especies difieren en los horarios de pecoreo atenuando, de esa forma, la posible competencia por alimentos (Biesmeijer et al. 1995).
Las Meliponas y Trigonas carecen de aguijón pero defienden sus colonias de las plagas más comunes, hormigas y moscas (Martínez 1938), con la fuerza de sus mandíbulas para lo cual son alertadas por señales visuales y olfatorias (Bowden et al. 1994).
Tanto las descripciones de nidos y castas como de los hábitos reproductivos y de multiplicación de colonias, han sido ya divulgados (Rivero Oramaz 1972, Murillo Martínez 1994, Sommeijer y Arce 1990). Se sabe, desde luego, de la ausencia de inhibición ovárica de las obreras por feromonas reales (Biego 1983), y la edad a la que alcanzan las reinas la madurez suficiente para aparearse (Veen et al. 1992).
La influencia del número de alelos sexuales en la viabilidad de la cría del trigonario no está definida claramente. Por un lado se recomienda conservar unos 20 alelos para disminuir el efecto nocivo de la endogamia (Carvalho et al. 1995) y por el otro, se reportan casos de colonias endogámicas que conservan su viabilidad e incrementan sin problemas su númeromediante multiplicación inducida (Nogueira Neto 1996).
Las Trigonas, entre ellas S. mexicana, son polinizadores eficaces. Su acción se manifiestaen el incremento del número y calidad de los frutos de macadamia (Heard 1988, Heard 1987) y cafeto (Nogueira Neto 1959).
La explotación comercial de abejas sin aguijón se practica en el Sureste Mexicano desde tiempos inmemoriales. Una de sus primeras descripciones data del período colonial (Sahagún 1969). El tamaño de los colmenares de entonces, se escalonaba desde un par, pasa por varias decenas, cientos y hasta miles de colmenas agrupadas en una misma área (Gomara, citado por Schwartz 1949; Chamas y Gray 1991; Martínez 1938; Murillo 1984). La producción anual varía ampliamente con la región, el año y la especie. En Brasil los productores estiman rendimientos de 20 a 40 litros anuales con la más productiva, M. nigra,en tanto que los investigadores estiman de dos a ocho kg con Melipona rufiventris (Ker 1967, Kerr 1987). En México, Murillo (1984) ubica la media anual entre dos y tres litros. La S. mexicana, en el Soconusco Chiapas, produce de uno a 2.5 litros (Medina 1994; Obregón y Guzmán 1999).
Estos rendimientos pequeños por colonia, pueden ser compensados, esencialmente, por mayor número de colonias por unidad de área de colmenar y por unidad de recursos florales, y comúnmente por mayor precio de la miel.
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Sin embargo, su explotación declina y sólo subsiste practicada por las personas de mayoredad de algunas comunidades.
Tres de las circunstancias desfavorables que dan lugar a esta falta de interés por la cría de S. mexicana han sido detectadas también en otros lugares y para otras especies: deforestación que causa pérdida de recursos florales y de sitios de nidación; reducción de las áreas arboladas de las fincas; y depredación causada por cazadores de “miel silvestre” (Kerr et al. 1994).
En el Soconusco se suman además el desconocimiento de los métodos de multiplicación de las colonias (los productores dependen del trasiego de nidos silvestres para obtener nuevas o más colonias), la ignorancia de procedimientos para evitar la prasitosis de un fórido (mosquita) que destruye las colonias que son abiertas para ser cosechadas, la falta de suministro de alimento artificial durante las épocas críticas, falta o insuficiencia de investigación sobre propagación, y finalmente ausencia de selección para mejorarrendimientos de miel.
En consecuencia, el establecimiento de la manera más apropiada de multiplicar las colonias de S. mexicana, que incluye obligadamente procedimientos para reforzar con alimentos y cría a las colonias en formación, aportará la base para detener, primero, la disminución del número colonias domésticas, y luego para incrementarlo con el fin de constituir trigonarios comerciales. Asimismo, los métodos eficaces de multiplicación artificial serán fundamentales para captar y conservar la variación genética de la especie y hacer uso de esa diversidad para el posterior mejoramiento de sus rendimientos.
PROPAGACIÓN Y FORTALECIMIENTO Observaciones previas indicaron la escasa frecuencia de reinas vírgenes en las colonias y las dificultades para encontrarlas, sin causar serios daños a las estructuras, en los sitios dónde son confinadas antes de ser eliminadas por las obreras (Sakagami 1982). Asimismo,la utilización de reinas fisogástricas (en proceso normal de postura) para constituir una nueva colonia (Aidar 1996) implicaba arriesgar una colonia ya establecida dejándola sin reina y afectar la estructura de otras en busca de celdas reales que sustituyeran a esa reina en su colonia de origen. Al mismo tiempo, se efectuaron ensayos de introducción a las colmenas, de cantidades diferentes de polen y cerumen almacenado o procesado por abejas de la misma especie, con el fin de definir la magnitud más apropiada del suministro regular de ambos elementos. Estas exploraciones condujeron a elegir las cantidades semanalesutilizadas en el experimento de dos gramos de polen y cuatro de cerumen, en vista de que el exceso de polen pareció ser identificado por las abejas como detritus que trataban de eliminar de la colmena, y el exceso de cerumen permanecía simplemente en el interior sin ser empleado.
Por lo tanto, se optó por probar la bondad de la duplicación artificial de las colonias que habían llegado al punto adecuado para iniciar el proceso de reproducción: con reina fisogástrica, celdas reales, abundante cría a término, buenas reservas de alimentos, y bien poblada de obreras adultas. En consecuencia, el propósito fue extraer de la colonia donadora o “colonia madre” los cuatro elementos constitutivos de una colonia (reinas en celda real, cría, alimentos, y materiales de construcción) para reunirlos en una colmenadiferente e iniciar, así, la formación de una colonia adicional o “colonia hija”, pero comenzando siempre un proceso simultáneo de restauración de la fortaleza de la donadora o “colonia madre” mediante el suministro cuantificado de alimentos y material de
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construcción para celdas y recipientes de miel y polen. Este fortalecimiento controlado mediante alimentos y cerumen, se aplicó tanto a colonias donadoras como receptoras o “colonias hijas” a intervalos regulares.
Tres fueron las maneras de apoyar semanalmente el restablecimiento o formación de las colonia resultantes de la duplicación: (1) cinco ml de miel de A. mellifera en forma de jarabe al 50%, tratamiento J; (2) cinco ml de miel más dos gramos de polen, tratamiento JP; y (3) cinco ml de miel, dos g de polen más cuatro gramos de cerumen, tratamiento JPC. El jarabe se ofreció en una jeringa de plástico sin émbolo adentrada a la cámara de cría por un agujero practicado en el techo, sellada por un extremo y obturada por el otro con un tapón de algodón que retuvo el jarabe en la jeringa pero permitió que las abejas lo succionaran. El polen se introdujo en una pequeña tapa de plástico y el cerumen se agregó como una láminade unos tres mm de espesor y cuatro gramos de peso.
De lo expuesto, se colige que el objetivo del experimento fue establecer con precisión la bondad del método de “Duplicación Artificial de Colonias de S. mexicana” y determinar la influencia sobre el incremento de peso de esas colonias, de distintos suministros de alimentos y material de construcción.
Consecuentemente, la hipótesis sometida a prueba y dilucidada por los resultados del análisis de varianza, es de que la adición de jarabe de miel al 50%, jarabe y polen, o una combinación de los tres elementos, carece de efecto significativo sobre las ganancias de peso a las 11 semanas de colonias nuevas o en recuperación que resultaron del proceso multiplicativo descrito.
Los nidos silvestres de S. mexicana que dieron origen a las colonias experimentales, se capturaron en los municipios de Cacahoatán y Tuxtla Chico, Chiapas. Fueron trasegados a colmenas tipo “Portugal Araujo” de cámara de cría y alza de dimensiones internas de 12x14x16, y 12x14x 6 cm respectivamente. Los trigonarios (colmenares donde se resguardaron bajo techo las colonias) se localizaron en el predio del Sr. Adrián Peña de León, en la Seguna Sección de Izapa, y en la finca “Agua Escondida” en Cacahoatán Chis, propiedad del Ing. Gerardo Ortiz Moreno.
Con doce colonias “madres” y doce colonias hijas se formaron grupos independientes que se distribuyeron en bloques al azar de cuatro repeticiones. Además, ambos grupos, las 24 colonias, ocuparon el mismo estante del “trigonario”, por lo que puede admitirse que todas tuvieron acceso a los mismos recursos vegetales y fueron afectadas en el trigonario por un mismo medio ambiente.
Las colonias hijas se formaron con dos celdas reales, 60 a 70 g de panal maduro, 100 g aproximadamente de miel almacenada por las abejas en recipientes de cerumen, una o dos láminas pequeñas de involucro y abundantes abejas pecoreadores (se intentó incluir la mitad aproximadamente de las que contenía la colonia donadora). Las colonias “madres”conservaron la cría en las primeras fases de desarrollo, la reina, y el resto de alimentos y láminas de involucro. Es oportuno señalar que en las colonias madres sólo se dejaron panales y recipientes de alimento que no habían sido dañados por las manipulaciones, con el fin de evitar que los contenidos (alimento larval, y polen o miel) atrajeran al fórido Pseudohypocera kertezi (Brown 1993), tan común en los trópicos, que oviposita sobre el polen y sus larvas se alimentan de la cría de abejas.
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Los incrementos de peso a los 76 días, medidos en una balanza Ohaus Mod. 1119D (Cuadros 1 y 2) son los valores sometidos a los análisis de varianza respectivos y a la comparación de medias de tratamiento tanto en las colonias madres como en las colonias hijas. En ambos experimentos, se eligieron como testigo las colonias que recibieron únicamente jarabe, el tratamiento J, en vista de que es el auxilio común (a veces en formade jarabe de azúcar) con el que los mejores productores suelen reforzar sus colonias.
RESULTADOSEn el experimento con colonias “madres” o donadoras, las medias de las colonias que recibieron los tratamientos de jarabe, jarabe con polen, o jarabe polen y cerumenpresentaron diferencias de medias de incremento de peso no significativas (F2,6 = 0.19; P = 0.89; véanse los Cuadros 2 y 4) por lo que se puede asignar al grupo una media general de m =845, 115 g, n = 12. Refuerzan la evidencia de que las tres medias son estimaciones de un mismo parámetro, las comparaciones porcentuales de sus magnitudes, las cuáles resultaron de 100 para el testigo J, jarabe únicamente; 83 para JP, jarabe y polen; y 100 para jarabe polen y cerumen (ver el cuadro 4).
En contraste, el experimento con las colonias receptoras o “hijas”, presenta ampliadiferencia entre las medias de incremento de peso del tratamiento más completo, que incluía jarabe, polen y cerumen con los restantes que estaban compuesto por jarabe únicamente o por jarabe adicionado de polen (F2,6 = 16.74; P = 0.0035; véanse los Cuadros 3 y 5). La diferencia casi nula de las medias de incremento de las colonias que recibieron jarabe o jarabe y polen sugiere, por una parte, que la adición de polen carece de influencia identificable sobre el incremento de peso a las 11 semanas, pero que la adición regular de cerumen es un factor importante de incremento de peso. Por lo tanto, es admisible que las medias de los tratamientos con jarabe, y con jarabe y polen, pertenecen a una mismafamilia de incrementos de peso de las colonias formadas y tratadas de la manera descrita, cuya media general de incremento a los 76 días es de m = 205g. A su vez, el tratamientocompleto, que a diferencia de los dos anteriores incluía semanalmente cuatro gramos de cerumen, superó al testigo (adición de jarabe únicamente) en 71% lo que significa tambiénun incremento del 189% sobre el peso medio con que fueron iniciadas las colonias que recibieron ese tratamiento (véase el Cuadro 5); asimismo el incremento medio de estas colonias durante los 76 días de observaciones, se puede describir satisfactoriamente por su media y desviación típica de m = 346 16 g, n = 4.
Cuadro 1. Izapa, Chiapas. Incrementos de peso, en gramos, de colonias
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de abejas “Congo”, S. mexicana.
Colonias donadoras o "madres"
TRATMTO. REPETICIÓNES media %TestigoI II III IV
J 555,0 964,0 1120,3 945,5 896,2 100JP 1013,5 355,0 386,3 1236,8 747,9 83JPC 1648,0 825,8 769,3 329,5 893,1 100
Colonias receptoras o "hijas"
TRATMTO. REPETICIONES media %TestigoI II III IV
J 219,5 156,0 235,8 200,3 202,9 100JP 144,0 228,8 275,0 179,8 206,9 101JPC 299,5 325,0 370,8 389,0 346,1 171
Cuadro 2. Izapa, Chis. 1999. Incrementos de pesos de colonias donadoras o colonias “madre”, de abejas “Congo”, S. mexicana.
ANÁLISIS DE VARIANZA
Origen S de Cuad. G L Cuadrado Medio F Prob. F val. Crit. Tratamientos 57471,385 2 28735,693 0,119 0,890 5,143Repeticiones 228156,432 3 76052,144 0,315 0,814 4,757Error 1447559,365 6 241259,894
Total 1733187,18 11
Cuadro 3. Izapa, Chis. 1999. Incrementos de peso de colonias receptoras o colonias "madre”, de abejas “Congo”, S. mexicana.ANÁLISIS DE VARIANZA
Origen S de Cuad. GL Cuadr. Medio F Prob F val. Crit. Tratamientos 53189,09375 2 26594,54688 16,73967407 0,003510297 5,143249382Repeticiones 8902,390625 3 2967,463542 1,867840529 0,23587976 4,757055194Error 9532,28125 6 1588,713542
Total 71623,76563 11
Cuadro 4. Izapa, Chiapas 1999. Incremento medio de peso, en gramos, de colonias donadoras o “madres” a los 76 días de constituidas.
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Tratamiento Peso inicial Peso final Incremento en % Testigo (Tratto. J)
peso %J 653 1549 896 137 100JP 496 1244 748 151 83JPC 651 1544 893. 137 100
Cuadro 5. Izapa, Chiapas 1999. Incremento medio de peso, en gramos, de colonias receptoras o “hijas” a los 76 días de constituidas.Tratamiento Peso inicial Peso final Incremento en % Testigo
(Tratto. J) peso %
J 130 333 203 156 100JP 134 341 207 154 101JPC 183 529 346 189 171
Las medias de incremento de peso de las colonias donadoras exhiben diferencias fácilmenteexplicables por el azar. No se esperaba otra cosa. Las adiciones de elementos nutritivos o materiales de construcción (cerumen), resultan de menor cuantía en comparación con la dotación de ambos con la que esas colonias iniciaron el proceso de restauración. Y, por otra parte, el experimento coincidió con la manifestación del mayor flujo anual de néctar y polen que es cuando deben multiplicarse las abejas sin aguijón (Nogueira Neto 1997).
Una explicación similar parece tener la gran similitud de las medias de las colonias alimentadas semanalmente con jarabe, y las reforzadas con jarabe y polen. La correlación positiva que normalmente existe entre la disponibilidad de polen y la cantidad de cría producida (Roubik 1982) difícilmente pudo manifestarse en mayor incremento de peso en las colonias que recibieron polen, debido a las pequeñas cantidades adicionadas y a la disponibilidad, aparentemente sin límite, de polen en la vegetación circundante.
203 207
346
0
200
400
gramos
J JP JPC
Tratamiento
Tap. 1999. Ganancia de peso de "colonias hijas"
Fig. 1. Efecto del cerumen sobre el incremento de peso de colonias nuevas. En contraste, la comparación de las medias de ambos tratamientos con la media de incremento de peso de las colonias que recibieron jarabe, polen y cerumen, señala la clara superioridad de este último tratamiento de tres elementos (Fig. 1). Sin duda, la adición de cerumen posibilita la construcción de celdas de cría y “tarros” de almacenamiento de miel y polen, y el consecuente aumento de la cría, miel y polen de esas colonias. El suministro de
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cerumen como componente siempre presente del proceso de propagación natural de las colonias de Trigonas, ha sido descrito por Nogueira Neto (1997) y Sakagami (1982) y el caso de las colonias del experimento tratadas con cerumen además de jarabe y polen, es una confirmación más de su importancia durante la fase de establecimiento de las nuevas colonias. Otros autores han recurrido, por una sola vez, a la adición de pequeñas cantidades de cerumen al inicio del proceso de recuperación de colonias recién trasegadas (Quezada-Euán y González-Acereto 1995)
Con relación al proceso de multiplicación utilizado, se considera que su desarrollo y aplicación son sencillos, y los resultados obtenidos afirman su eficacia puesto que no hubo pérdida de colonias, y tanto las donadoras como las receptoras fueron siempre viables y bien establecidas a las 10 u 11 semanas de montado el experimento.
No menos importante para la trigonicultura regional, resulta la posibilidad de incrementarsignificativamente la formación y viabilidad de las nuevas colonias mediante su fortalecimiento semanal con 10 ml de jarabe y cuatro gramos de cerumen.
Finalmente, puede sugerirse que por término medio, las colonias que participan en un proceso de multiplicación por Duplicación Artificial, sean donadoras de los elementos de las nuevas colonias o colonias receptoras fortalecidas con jarabe y cerumen, acusarán un incremento de peso de una a una a una y media veces su peso inicial en un período de tres a tres meses y medio, siempre y cuando la multiplicación y el desarrollo se ubiquen durante el flujo de néctar y polen de la región.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICASAidar, D.S. 1996. A Mandaçaia. Biologia de abelhas, manejo e multiplicaçao artificial de colonias de Melipona quadrifasciata Lep. (Hemynoptera: Apidae, Meliponinae). Sociedade Brasileira de Genética. Brown, B.V. 1993. Convergent adaptations in Phoridae (Diptera) living in the nests of social insects: a review of the New World Aenigmatiinae. In Danks, H. V. and G. E. Ball (eds.). Systematics and entomology: diversity, distribution, adaptation and application. Memory of Entomological Society of Canada.165: 115-37. Heard, T.A. 1987. Preliminary study on the role of Trigona bees in the pollination ofmacadamia. En Procedeeings of the Second Australian Macadamia Research Workshop. Bangalow Palms Resort, Bangalow, NSW, 15-19 September, 1987. Heard, T.A. 1988. The requirement of insect pollination by macadamia and the efficiency of Trigona bees. En Proceedings of the Fouth Australian Confference on Tree and Nut Crops. Lismone, NSW, Australia, 14-20 august 1988, 219-223.Nogueira Neto, P.; Carvalho, A; Antunes Filho, H. 1959. Efeito de exclusao dos insectos polinizadores na produçao do café bourbon. Bragantia 18 (29) 441-468. Nogueira Neto, P. 1997. Vida e criaçao de abelhas indígenas sem ferrao. Editora Nogueirapis. 445p. Roubik, D.W. 1982. Seasonality in colony food storage, brood production and adult survivorship: Studies on Melipona in tropical forest (Hymenoptera: Apidae). Jour. Kansas Enthom.Soc. 55 (4) 789-800. Sakagami, S. F. 1982. Stingless bees. En Social Insects Vol. III, 356-423. AcademicPress New York, 459 p.
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Sakagami, S.R; Inoue, T; Yamane, S; Salmah, S. 1983. Nest architecture and colony composition of the Sumatran stingless bees Trigona (Tetragonula) laeviceps. Kontyu. Rev. Biol. Trop. V 5 (1) 100-110.
* el resto de la bibliografía se da en el addendum
II RENDIMIENTOS DE MIEL, DENSIDAD Y HUMEDAD.
La producción de miel de las Trigonas, tiene lugar bajo circunstancias equivalentes a las requeridas para los rendimientos de A. mellifera: colonia bien poblada (con reina, y cría y obreras abundantes), estructura de almacenamiento (“tarros” de cerumen) preexistente, flujo abundante de néctar y polen, y lluvia escasa o, mejor aún, nula.
Por lo tanto, al finalizar la estación de lluvias en noviembre de 1999, se eligieron siete colonias de los experimentos terminados en abril de ese año para medir su producción de miel en Cacahoatán, Chis. Todas las colonias poseían cámara de cría de plenitud (contenido de cría y reservas de alimentos) aproximada de 80%, abundantes pecoreadoras, y su peso bruto (incluyendo los casi 2.3 kg de la colmena) promedio cercano a los cuatro kilogramos.La prueba se ubicó en el trigonario (descrito en la propuesta) construido en el predio de unas 20 ha llamado “Agua Escondida”, localizado en los límites de la ciudad de Cacahoatán.
La prueba duró 144 días, del 10 de diciembre de 1999 al 2 de mayo de 2000. En este período se tomaron los pesos de las colonias seis veces: al comienzo, en cuatro fechas intermedias, y al término del experimento. Las fechas de la determinación de pesos las definieron el incremento medio, de por lo menos 100 gramos, de un grupo monitor de siete colonias tomadas semanalmente al azar de un trigonario (22 colonias) sito a 10 m del experimento.
RESULTADOSLos resultados, presentados y analizados en los Cuadro 6 y 7, señalan una media general de rendimiento de miel extractada y libre de impurezas m = 258 52 g por colonia y para el período de estudiado de 144 días contados del 10 de diciembre al 2 de mayo. La gravedad específica media de las muestras fue de 1.3625 cuando se determinó midiendo volúmenes y pesos. La humedad, determinada con el refractómetro ABBE Mark II, Reichert Mod. 10480 fue de 26.3 0.4 %, n = 8. La proporción de sólidos totales de 72.0 0.4%, n = 8.
A pesar de ser pequeña, la muestra de rendimientos tiene poca asimetría (Cuadro 7); la mediana es, por lo tanto, muy parecida a la media.
Cuadro 6. Cacahoatán, Chis. 2000. Producción de miel de siete colonias de S. mexicanaColonia 1 2 3 4 5 6 7gramos 230 256 324 179 319 228 268
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Para el dos de mayo, había una marcada declinación de los pesos brutos de las colonias, indicando el final del flujo de néctar y que las abejas comenzaban a consumir más gramosmiel que el peso de alimentos y resinas que introducían a la colmena. Era oportuno, entonces, cosechar la miel de las alzas para que las abejas se dedicaran a consumir la mielde la cámara de cría, y a reponerla parcialmente durante algún flujo eventual y, así, subsistir durante el resto de la estación lluviosa que había comenzado, tempranamente, a principios de abril.
El comportamiento de los incrementos de peso parece indicar que el flujo de néctar duró unos16 semanas: de mitad de diciembre a mediados de marzo. En un intento de generalizar la evolución de los pesos, se puede afirmar que, después de iniciado el experimento, se requirieron seis semanas para que el peso de las colonias variara de manera importante(incrementos > a 100 g); hubo 10 semanas de incrementos positivos (siete de incrementorápido y tres de lento); y se registraron tres semanas de reducción de peso que señaló la oportunidad de finalizar el experimento y cosechar la miel que las abejas habían almacenado en las alzas de la colmena.
Cuadro 7. Cacahoatán, Chis. 2000. Producción de miel de siete colonias de S. mexicanaParám. n m s curtos. asim. máx. mín.valor 7 258 51.8 -0.65 -0.02 179 324
Un mayor número de colonias en la prueba, habría dado mayor consistencia a las conclusiones. Pero un período excesivamente largo de lluvias (escasez consecuente de néctar), debilitó a la mayor parte de las colonias que habían estado sujetas a manipulaciones experimentales y no resultaron, por lo tanto, apropiadas para ensayar su producción de miel. La producción de miel de Trigonas para el mercado, requiere de revisión periódica y fortalecimiento de las colonias con cría y alimentos durante la estación de lluvias para obtener, al finalizar ésta, colonias de máxima fortaleza.
Por otra parte, la producción reportada parece escasa en comparación con la que ha sido reportada para la región, de más de dos kg. para las colonias más productivas (Obregón 1999, Medina 1994). Sin embargo, los resultados previos se refieren a miel depositada por las abejas en alzas previamente “labradas”, es decir, alzas plenas de “tarros” de cerumendonde las abejas almacenaron la miel elaborada y el polen recolectado durante el flujo de néctar. Contrariamente, las abejas del experimento tuvieron que fabricar los recipientes o tarros de cerumen con cera secretada por ellas y resinas recolectadas del campo, lo que implica que destinaron enormes cantidades de energía para producir cera, recolectar resinas y manipular ambas parafabricar el cerumen. En A. mellifera se considera que para producir un kilogramo de cera, las abejas necesitan consumir ocho kg de miel (Whitcomb 1946, citado por Gary 1992). En las Trigonas esta proporción podría ser mayor, por la dificultad superior de recolectar y manipular las resinas vegetales.
Por otra parte, desde principios de 1999 empezó la deforestación acelerada de la propiedad “Agua Escondida”, donde se establecieron los experimentos, para convertirla, este año, en un fraccionamiento urbano de Cacahoatán. Esta pérdida de recursos florales tuvo un impacto negativo inmediato, primero, en la lentitud de la ganancia de peso y, finalmente, en
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la suspención abrupta del flujo de néctar. Tal vez, en mejores circunstancias los rendimientos hubieran sido mejores.
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III. FAMILIAS INTERESADAS EN LAS ABEJAS “CONGO”
Durante la localización y captura de nidos silvestres en el Soconusco, cursos a productores apícolas de Huzuntlán Ver. y Tapachua Chis. en 1999, y promoción expresa de la bondad de trigonicultura, se fueron identificando personas dispuestas a adoptar nuevas tecnologías para obtener, criar y explotar las abejas “Congo” para producción de miel. A continuación se da la lista de las más entusiastas, algunas de las cuáles ya han comenzado la formaciónde su trigonario con una o más colonias.
CUADRO 8. Lista de trigonicultores del municipio de Tapachua y lugares cercanos NOMBRE DOMICILIO LUGARIsaac Pérez González 23 Ote. 101 MapastepecMaynor Albto Maldonado de León San José el Edén Mz. 11-5 TapachulaJosé Antonio Leal Sarti Carr. Cd. Hidalgo km 2 Cd. Hidalgo Esvin Rodriguez Hernández Ejido Guadalupe. Victoria Tuxtla Chico Juan López Caballero Alvaro Obregón 10 Sergio Francisco García Gutiérrez 18 Pte 2 TapachulaFabiola Becerra Escobar Rancho Cerritos TapachulaFrancisco Salinas Barceló Rancho La Frida TapachulaJosé Alfredo Ortiz Pérez Av. Central Nte. 20 MotozintlaJosé Miguel Ramos López Av. Central Nte. 20 MotozintlaIsaac Cañedo Maciel Rancho Cerritos TapachulaAdrián Peña de León Izapa, Segunda Sección Tuxtla Chico
CUADRO 9. Lista de los miembros de la asociación ganadera de Jáltipan Ver. Interesados en la explotación sustentable de S. mexicana.NOMBRE DOMICILIO LUGARMaría de la Paz Izquierdo Domicilio Conocido HuazuntlánJuan Francisco Gómez Domicilio Conocido HuazuntlánMa. del C. Francisco Martínez Domicilio Conocido HuazuntlánRaymundo Hernández Juárez Domicilio Conocido JáltipanJosé Trinidad Azamar Alemán Domicilio Conocido HuazuntlánEcodemus Ramírez Gutiérrez Domicilio Conocido HuazuntlánMelquiades Cruz Rodríguez Domicilio Conocido HuazuntlánLamberto Bautista Bautista Domicilio Conocido HuazuntlánAna María Valencia Mayo Domicilio Conocido Huazuntlán
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Jorge López Huerta Domicilio Conocido HuazuntlánHéctor Manuel Toy Villaseca Domicilio Conocido JáltipanRafael Hernández Hernández Domicilio Conocido HuazuntlánPablo Toy Antonio Domicilio Conocido HuazuntlánGuillermo Hernández Domínguez Domicilio Conocido S. J Evang. Margarito Toy Villaseca Domicilio Conocido HuazuntlánBelem Chiu Mazariego Domicilio Conocido HuazuntlánAyax Toy Chiu Domicilio Conocido Huazuntlán
IV FOLLETO SOBRE MULTIPLICACIÓN, CONSERVACIÓN Y PRODUCCIÓN DE MIEL DE S. mexicanaSus diferentes secciones describen e ilustran con fotografías de colores las actividades fundamentales de la trigonicultura: captura de nidos silvestres, duplicación artificial de colonias, producción de miel, recomendaciones para conservar abejas y recursos florales, etc. Consta de 20 páginas de media cuartilla y se ha empezado a repartir a los líderes de los productores; la edición inicial, limitada a 25 ejemplares, no hace posible ahora repartirlo todos los productores interesados.
V. ADDE NDUM Este anexo incluye los siguientes puntos:
Prueba documental de la elaboración de la tesis de licenciatura de la pasante de ingeniero biotecnólogo Dalia Guadalupe López Cadenas “Influencia de fórmulasalimenticias y suministro de cerumen en la recuperación de colonias de abejas “Congo” (Scaptotrigona mexicana)”.Prueba de la presentación y publicación de la ponencia titulada “Propagación de abejas “Congo” (Scaptotrigona mexicana ) en Chiapas”. Memorias del VII Congreso Internacional de Actualización Apícola. 26 al 28 de mayo del 2000. Veracruz, Ver.Tres ejemplares del folleto Propagación de abejas “Congo” (Scaptotrigona mexicana),manejo, multiplicación y conservación. En 20 páginas se refiere a la multiplicaciónartificial, fortalecimiento de colonias con cría y alimento, captura de nidos silvestres, producción de miel, y algunas medidas para conservar las colonias silvestres y su medioambiente.
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CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS La metodología descrita para duplicar artificialmente colonias de S. mexicana y asegurar su pronto desarrollo, es eficaz para aumentar el número de colonias de los trigonarios
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familiares o comerciales que aún existen. Pero los rendimientos de miel están amenazadospor la creciente deforestación que afecta la región.
Por lo tanto, si ha de establecerse una razón económica para la conservación de la S.mexicana, resulta imperativo apoyar su preservación sobre el otro componente importantedel valor económico de la especie: su acción polinizadora sobre cultivos de mango, cítricos, macadamia, cafeto, cardamomo, chirimoya, etc. Esta posibilidad se basa en la facilidad e inocuidad del manejo de sus colonias y en su pecoreo intenso y centrado en áreas pequeñas (tal vez círculos de unos 4000 a 5000 m2) bien delimitadas por su reducido radio de vuelo, quizá no mayor de 40 metros.
Sin embargo, ese nuevo y más valioso uso conduciría a establecer servicios de polinización que necesitarían de incrementar los conocimientos actuales sobre radio de pecoreo, relaciones de la diversidad genética de la especie con la biodiversidad de la vegetación circundante, mejoramiento genético para producción de miel y efecto polinizador sobre cultivos específicos, etc.
RECOMENDACIONES PARA APLICAR LOS RESULTADOS Una estrategia adecuada parece ser el fomento de la trigonicultua en las comunidadespróximas a las reservas ecológicas de las regiones tropicales y subtropicales del país, y la promoción de grupos comunales con acceso a crédito para desarrollar trigonarios destinados a la producción de miel y a ofrecer servicios de polinización a productores de frutas tropicales.
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ada
por
ella
s y
resi
nas
reco
lect
ada
de
las
plan
tas.
T
ambi
én
usan
ba
tum
en(m
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de
mam
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nid
o o
cala
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men
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s (r
esin
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ella
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nion
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las
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colm
enas
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n la
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los
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trod
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e al
ni
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En
el i
nter
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los
pana
les,
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ero
gene
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de
tres
a
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e,
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por
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que
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las
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lo,
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oteg
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por
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ada
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tá
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ient
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serv
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imen
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arro
s” d
e ce
rum
en d
e fo
rma
ovoi
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e co
ntie
nen
mie
l o
pole
n (F
ig.
3).
Tod
as e
stos
rec
ipie
ntes
de
alim
ento
per
man
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sel
lado
s cu
ando
no
está
n en
uso
.
EN
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los
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l si
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tre
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yen
los
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la m
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nem
igo
más
pelig
roso
de
las
abej
as “
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go”
es u
n fó
rido,
mos
ca p
eque
ña,
de a
las
brill
ante
s en
V,
de n
o m
ás d
os o
tre
s m
m d
e lo
ngitu
d,lla
mad
o ci
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icam
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kert
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as m
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son
atr
aída
s po
r el
alim
ento
lar
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que
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rram
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de
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ía
jove
n ro
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y po
r el
po
len
expu
esto
, en
los
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onen
gra
ndes
can
tidad
es d
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de
los
que
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que
dev
oran
la c
ría
de la
s ab
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y
cons
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ntem
ente
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col
onia
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ig. 4
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nia
norm
al d
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ejas
“C
ongo
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def
iend
e fá
cilm
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nia
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mie
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s co
loni
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ras,
el
fórid
otie
ne e
nton
ces
su m
ejor
opo
rtun
idad
par
a pe
netr
ar l
a de
fens
ade
sorg
aniz
ada
y en
trar
a r
epro
duci
rse
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pens
as d
e la
s cr
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ela
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ejas
. E
n es
tos
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s el
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or d
ebe
sella
r la
s fr
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ras
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s o
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men
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los
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que
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los
alim
ento
s o
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imen
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lde
rram
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s de
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a m
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as.
Tam
bién
pue
de
empl
ear
tram
pas
de v
inag
re (
pequ
eños
rec
ipie
ntes
de
vidr
io o
pl
ástic
o) p
ara
atra
par
las
mos
cas
atra
ídas
por
el
olor
irr
esis
tible
del v
inag
re c
aser
o en
el q
ue m
uere
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ogad
as.
Otr
os e
nem
igos
pel
igro
sos
son
las
arañ
as q
ue t
ejen
sus
tel
as
cerc
a de
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piqu
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o en
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rut
as d
e ac
ceso
a la
col
onia
par
aat
rapa
r y
devo
rar
a la
s ob
rera
s qu
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gan
o sa
len
de la
col
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a.
Las
abej
as “
Con
go”
se d
efie
nden
de
sus
enem
igos
mor
dien
do a
los
inse
ctos
co
n su
s fu
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s m
andí
bula
s,
amen
azan
do
con
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trar
a lo
s oj
os y
nar
iz d
e lo
s m
amífe
ros
o ha
land
o lo
s ve
llos
y en
redá
ndos
e en
el
pelo
de
las
pers
onas
. P
ara
man
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ar s
usco
loni
as s
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oles
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lgun
a, l
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rigon
icul
tore
s us
an u
n ve
lose
ncill
o pa
ra c
ubrir
se la
car
a y
el c
uello
(F
ig. 5
).
CO
LM
EN
AS
Y T
RIG
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La tr
igon
icul
tura
trad
icio
nal s
e pr
actic
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gion
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éxic
o do
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algu
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com
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n es
tas
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ione
s, l
os p
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es g
uard
an l
as
abej
as e
n do
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di
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ntes
de
colm
enas
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toto
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P
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s co
lmen
as
com
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, se
co
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uyen
con
dos
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s de
bar
ro u
nida
s po
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boc
a lla
mad
as
“man
cuer
nas”
qu
e gu
arda
n,
adem
ás,
un
pequ
eño
orifi
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prac
ticad
oen
la
ju
ntur
a de
la
s do
s pi
ezas
pa
ra
perm
itir
la
entr
ada
y sa
lida
de l
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ig.
6).
En
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esto
del
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s la
s ab
ejas
“C
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” se
con
serv
an e
n el
tro
zo d
e ra
ma
en q
ue f
uero
nha
llada
s y
que
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enta
nor
mal
men
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na c
avid
ad d
e vo
lum
enirr
egul
ar y
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met
ro q
ue v
aría
ent
re 1
0 y
18 c
m.
Cua
ndo
esta
“c
olm
ena”
orig
inal
acu
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eter
ioro
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o, e
s ca
mbi
ada
a un
a si
mila
r co
nstr
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de
una
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a se
ca d
e 60
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de
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pra
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ado
un h
ueco
cilín
dric
o de
diá
met
ro d
e 12
a
17 c
m (
Fig
. 7).
En
los
últim
os 2
0 añ
os s
e ha
n pr
opue
sto
dive
rsos
mod
elos
de
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enas
de
se
ccio
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desm
onta
bles
(c
ámar
a de
cr
ía,
exte
nsió
nde
és
ta,
alza
, pi
so
y te
cho)
lla
mad
as
a ve
ces
“col
men
as r
acio
nale
s” c
on e
l pr
opós
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e fa
cilit
ar l
a re
visi
ón y
cose
cha
sin
caus
ar s
erio
s es
trop
icio
s a
la e
stru
ctur
a o
dist
urbi
osen
la
orga
niza
ción
y d
efen
sa d
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col
onia
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s m
ás c
onoc
idas
en M
éxic
o so
n la
s pr
opue
stas
por
Por
tuga
l A
rauj
o (F
ig.
10),
y
Nog
ueira
Net
o.
La p
rimer
a po
see
un a
lza
inde
pend
ient
e en
cim
a de
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a de
cría
, qu
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ser
retir
ada
sin
daña
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nid
o. S
in e
mba
rgo,
algu
nas
vece
s se
lle
gan
a de
sgar
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las
lám
inas
sup
erio
res
del
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lucr
o qu
e pr
oteg
e lo
s pa
nale
s de
cr
ía,
las
cuál
es
son
fáci
lmen
te r
epar
adas
por
las
abe
jas.
En
la F
ig.
10 s
e pu
eden
apre
ciar
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dise
ño y
dim
ensi
ones
ada
ptad
as a
l ta
mañ
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gion
al
de lo
s ni
dos
de a
beja
s C
ongo
.
La c
olm
ena
Nog
ueira
Net
o (F
ig.
8) t
ambi
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cluy
e un
a zo
na d
e al
mac
enam
ient
o de
alim
ento
s co
sech
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s en
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a, p
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no e
s se
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os
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s a
las
abej
as
para
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r re
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arse
en
el
la
una
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de
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cám
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ría,
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o un
cor
te e
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ano
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l par
a ob
tene
r la
sec
ción
de
acum
ulac
ión
de a
limen
tos
inde
pend
ient
e de
la
cá
mar
a de
cr
ía
a la
qu
e su
un
iría
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ialm
ente
co
n ci
nta
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siva
pa
ra
desp
ués
deja
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e la
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len
la u
nión
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pro
póle
os.
Así
, se
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ble
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ar e
l al
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asca
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cim
a de
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dec
anta
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mie
l.
Hay
que
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r, e
n to
do c
aso,
que
los
mod
elos
exi
sten
tes
son
estil
izac
ione
s de
las
cara
cter
ístic
asqu
e pr
esen
tan
los
huec
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n qu
e se
al
ojan
la
s co
loni
as
silv
estr
es:
cavi
dade
s de
se
cció
n
rect
angu
lar
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uest
as
horiz
onta
l (c
olm
ena
Nog
ueira
N
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ical
men
te
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men
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ortu
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co
n es
paci
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de
alm
acen
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nto
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s o
disp
uest
os e
ncim
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deba
jo d
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cám
ara
de c
ría.
Ade
más
de
prot
egid
as c
ontr
a de
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ador
es,
las
colo
nias
deS
.m
exic
ana
debe
n es
tar
al a
brig
o de
l so
l y
la l
luvi
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asab
ejas
pue
dan
regu
lar
fáci
lmen
te la
s te
mpe
ratu
ras
de s
us n
idos
.
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ma
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grar
lo e
s co
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ndo
las
colo
nias
baj
o te
chos
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a o
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ámin
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e al
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de
alum
inio
, en
un
par
de
esta
ntes
par
alel
os,
senc
illos
, co
nstr
uido
s de
tira
s de
mad
era
o tu
bula
res
met
álic
os,
colo
cado
s el
prim
ero
a 60
cm
del
sue
lo y
el
segu
ndo
de 6
0 a
80 c
m m
ás a
rrib
a. U
n ár
ea s
emej
ante
de
3 X
8
m a
loja
rá d
e 80
a 1
00 c
olon
ias
(Fig
. 9).
Otr
a po
sibi
lidad
de
pr
oteg
er
del
sol
y llu
via
es
colo
car
las
colo
nias
a la
som
bra
de lo
s ár
bole
s, s
obre
una
pla
ca d
e m
ader
ade
25
X 2
5 cm
suj
eta
a cu
atro
pér
tigas
que
sos
tiene
n un
tec
hode
lám
ina
o te
ja d
e 35
X 3
5 cm
. Est
a es
truc
tura
va
clav
ada,
a s
uve
z, a
l ext
rem
o de
un
espe
que
de 7
0 a
100
cm p
rovi
sto
de u
napu
nta
afila
da e
n el
ext
rem
o in
ferio
r pa
ra c
lava
rse
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uelo
. E
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sist
ema
perm
ite u
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ibuc
ión
fáci
l de
las
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as e
n el
hue
rto
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tio d
e la
cas
a y
el a
prov
echa
mie
nto
de e
spac
ios
pequ
eños
oirr
egul
ares
(F
ig. 1
0).
PR
OP
AG
AC
IÓN
NA
TU
RA
LLa
s co
loni
as
de
abej
as
“Con
go”
se
repr
oduc
en
med
iant
een
jam
bres
, lo
s cu
áles
est
án f
orm
ados
por
abu
ndan
tes
obre
ras,
al
guno
s zá
ngan
os
(Fig
. 11
) y
una
rein
a vi
rgen
; to
dos
esto
s in
divi
duos
pr
ovie
nen
de
la
colo
nia
que
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ia
el
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n.
Día
s an
tes
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que
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enja
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e se
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rme
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loni
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” ha
yen
el
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nten
so r
itmo
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onst
rucc
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unas
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nas
vírg
enes
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su c
onfin
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nto
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ndid
as o
ata
cada
s po
r la
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rera
s.
Res
ulta
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cans
able
el
va
y
vien
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la
s ob
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ansp
orta
ndo
ceru
men
, en
sus
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y al
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si
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cupa
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colo
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lgun
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na c
olm
ena
vací
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n el
fin
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arte
s se
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en,
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cons
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proc
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ción
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loni
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ento
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nue
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cría
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nale
s) a
pun
to d
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120
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l con
teni
da e
n lo
s “t
arro
s” d
e ce
rum
en e
n qu
e la
gu
arda
n la
s ab
ejas
(F
ig.
12);
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a 50
g d
e ce
rum
en;
dos
celd
as
real
es o
rei
na v
írge
n y
celd
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y de
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ter
cera
pa
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beja
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una
col
onia
nor
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las
ab
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pec
orea
dora
s qu
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prov
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estr
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men
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e la
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a co
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a, e
l res
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s m
aner
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as p
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o
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en
los
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di
stin
tos
de m
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licac
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rmac
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cien
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ible
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e el
más
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los
mét
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y e
l que
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ece
ser
el m
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ión
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olon
ias.
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OL
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IAS
E
l pro
ceso
de
dupl
icac
ión
part
e de
una
col
onia
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” (F
ig.
13),
es
de
cir
con
abun
dant
es
cría
y
rese
rvas
de
al
imen
to,
para
obte
ner
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una
col
onia
nue
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olon
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bien
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s de
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oras
y “
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onte
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vas
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(mie
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po
nedo
ra
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as
real
es
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ví
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es;
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eros
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o lo
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arte
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colm
ena
que
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nia
“hija
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dici
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sobr
e su
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as
de
ceru
men
sob
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s qu
e se
col
ocar
án lo
s pa
nale
s. A
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dor
de la
en
trad
a (a
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ro d
e 3/
8 de
pul
gada
) se
dis
pone
una
cin
ta d
e ce
rum
en
para
ol
oriz
ar
el
área
y
suje
tar,
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entu
alm
ente
, la
pi
quer
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de
la c
olon
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onad
ora.
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viam
ente
, se
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orad
o el
tec
ho c
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de
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en e
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o re
sulta
nte
un t
ubo
alim
enta
dor,
hec
ho d
e un
a je
ringa
des
echa
ble
de 1
0 m
l a
la q
ue s
e ha
sel
lado
con
fu
ego
la p
unta
que
sos
tení
a la
agu
ja y
dot
ado
de u
n ta
pón
de
algo
dón,
par
a qu
e co
nten
ga e
l jar
abe
con
el q
ue s
e re
forz
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en
el m
omen
to o
port
uno,
la a
limen
taci
ón d
e la
col
onia
en
desa
rrol
lo.
A c
ontin
uaci
ón s
e pr
oced
e a
extr
aer
los
pana
les
viej
os (
con
pupa
s, a
beja
s en
des
arro
llo,
próx
imas
a e
mer
ger)
cor
tand
o co
n un
cuc
hillo
de
hoja
ang
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, de
lgad
a y
filos
a lo
s fil
amen
tos
de
ceru
men
que
los
suje
tan
a la
s es
truc
tura
s de
la c
olon
ia (
Fig
. 14)
.
Asi
mis
mo,
se
busc
ará
que
los
pana
les
lleve
n po
r lo
men
os u
na o
do
s ce
ldas
re
ales
a
térm
ino,
y
en
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de
qu
e no
fu
eran
en
cont
rada
s en
la “
dona
dora
” se
con
segu
irán
en o
tras
col
onia
s.
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más
de
los
pana
les
mad
uros
, se
ret
irará
n lo
s ta
rros
de
mie
l, ta
rros
de
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n, y
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cer
umen
.
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la c
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onad
ora
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anec
erá
el r
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de
esto
s co
mpo
nent
es
(alim
ento
s,
mat
eria
les
de
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truc
ción
, ab
ejas
ad
ulta
s y
rein
a po
nedo
ra)
para
in
icia
r la
re
stau
raci
ón
de
la
colo
nia
orig
inal
. S
i du
rant
e la
di
visi
ón
fuer
an
daña
dos
los
pana
les
nuev
os (
que
en e
sta
etap
a so
n fr
ágile
s y
cont
iene
n
abun
dant
e al
imen
to la
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de
colo
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rdos
o) y
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unos
tar
ros
de
alm
acen
amie
nto,
se
derr
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ento
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que
darí
an a
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iert
o la
mie
l y e
l pol
en.
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este
cas
o, s
e de
sech
aría
n la
s es
truc
tura
s m
ás d
eter
iora
das
y se
lava
rían
pan
ales
y t
arro
s co
n un
roc
iado
r do
més
tico
rem
ovie
ndo,
ade
más
, líq
uido
s y
pole
n co
n un
a se
rvill
eta
de p
apel
. A
lgun
as v
eces
, cu
ando
los
tar
ros
sólo
pr
esen
tan
daño
s lig
eros
, se
“r
emie
ndan
” o
“sue
ldan
” su
s fr
actu
ras
con
hoja
s de
cer
umen
.
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ión
de a
beja
s pe
core
ador
as (
reco
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oras
de
recu
rsos
flo
rale
s, s
avia
, re
sina
s, e
tc.)
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la n
ueva
col
onia
, se
con
sigu
e co
loca
ndo
la c
olon
ia “
hija
” du
rant
e se
is a
24
hora
s en
el s
itio
de
la d
onad
ora.
Las
abe
jas
nodr
izas
(m
uy jó
vene
s, d
e co
lor
clar
o y
aún
sin
capa
cida
d de
vue
lo)
se a
greg
an m
anua
lmen
te (
Fig
. 15)
.
Al
final
de
la o
pera
ción
, se
ten
drán
dos
col
onia
s en
lug
ar d
e la
or
igin
al.
Una
col
onia
“hi
ja”
form
ada
con
los
elem
ento
s ob
teni
dos
de l
a co
loni
a m
adre
a l
os c
uale
s se
les
hab
rá a
greg
ado
unas
po
cas
lám
inas
del
inv
oluc
ro o
rigin
al y
alg
o de
cer
umen
, y
la
colo
nia
orig
inal
o “
mad
re”
la c
ual
ha a
port
ado
los
com
pone
ntes
de
la n
ueva
y q
ue p
asar
á, d
e in
med
iato
, por
un
perí
odo
criti
co d
e re
cupe
raci
ón d
el t
amañ
o no
rmal
de
sus
part
es y
la r
esta
urac
ión
de s
u fu
cion
amie
nto
efic
az.
Dos
o t
res
días
des
pués
de
la d
uplic
ació
n y
bajo
la c
ondi
ción
de
que
no h
aya
riesg
o de
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asiti
smo
de la
s m
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itas
cita
das,
se
empe
zará
a s
umin
istr
ar a
las
dos
col
onia
s re
sulta
ntes
10
ml
de
jara
be (
mita
d de
mie
l de
Api
s m
ellif
era,
abe
ja c
omún
y m
itad
de
agua
) po
r se
man
a du
rant
e oc
ho a
10
sem
anas
o m
enos
, se
gún
lo r
equi
era
el g
rado
de
desa
rrol
lo d
e la
col
onia
.
En
la s
eman
a qu
e si
gue
a la
div
isió
n, s
e vi
gila
rá q
ue a
mba
s co
loni
as
esté
n lib
res
de
ataq
ues
de
horm
igas
o
fórid
os
(mos
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s) p
ues
su d
efen
sa p
udie
ra n
o es
tar
aún
orga
niza
da,
sobr
e to
do s
i hu
bier
a po
cas
abej
as a
dulta
s o
man
ipul
acio
nes
poco
die
stra
s hu
bier
an c
ausa
do d
erra
mes
de
alim
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lar
val
o ro
tura
de
tarr
os d
e po
len
que
suel
en a
trae
r irr
esis
tible
men
te a
la
s m
osqu
itas
pará
sita
s.
Por
úl
timo,
es
co
nven
ient
e si
empr
e te
ner
en
cuen
ta
que
la
dupl
icac
ión
de c
olon
ias
de S
. mex
ican
a de
be p
ract
icar
se d
uran
te
los
mes
es q
ue h
ay f
lujo
de
pole
n y
néct
ar,
en lo
s dí
as c
on b
uen
tiem
po, y
en
las
hora
s en
que
las
abej
as p
rese
ntan
una
act
ivid
ad
muy
in
tens
a,
lo
cuál
oc
urre
en
el
S
ocon
usco
, C
hiap
as,
en
dici
embr
e y
los
prim
eros
tre
s m
eses
del
año
y d
e nu
eve
a 11
ho
ras
del d
ía.
CA
PT
UR
A D
E N
IDO
S S
ILV
ES
TR
ES
U
na c
olon
ia s
ilves
tre
de a
beja
s “C
ongo
” pr
esen
ta g
ener
alm
ente
tr
es
estr
uctu
ras
fund
amen
tale
s al
inea
das
en
la
cavi
dad
del
árbo
l qu
e la
al
oja:
un
a cá
mar
a de
cr
ía
en
med
io
de
dos
“rac
imos
” de
tar
ros
de c
erum
en q
ue c
ontie
nen
mie
l o p
olen
. S
u di
spos
ició
n pu
ede
ser
vert
ical
u h
oriz
onta
l seg
ún la
orie
ntac
ión
de l
a ra
ma
o tr
onco
(F
ig.
16).
Com
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an l
as p
arte
s de
la
colo
nia,
la
s lá
min
as
de
ceru
men
qu
e pr
oteg
en
el
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anal
es),
y l
a pi
quer
a o
entr
ada
que
se c
ontin
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n un
tub
o qu
e lle
ga a
las
estr
uctu
ras
men
cion
adas
.
La
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cons
iste
en
ex
trae
r,
con
sum
o cu
idad
o pa
ra
no
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años
, pa
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s, t
arro
s de
alm
acen
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nto
y re
ina
para
co
loca
rlos
en u
na c
olm
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de p
arte
s de
smon
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es p
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amen
te
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dici
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la
form
a qu
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e pa
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plic
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n de
col
onia
s. D
espu
és s
e bu
scar
á la
for
ma
de q
ue l
as a
beja
s ad
ulta
s qu
e lle
gan
del c
ampo
con
car
gas
de n
écta
r, p
olen
u o
tros
m
ater
iale
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tren
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y co
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las
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cons
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deb
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tal.
Tan
to
pana
les,
cer
umen
y r
esto
s de
l in
volu
cro
será
n ag
rega
dos
a la
nu
eva
colo
nia
(Fig
. 17
). F
recu
ente
men
te,
la i
rreg
ular
idad
de
las
cavi
dade
s na
tura
les
hace
difí
cil l
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trac
ción
de
pana
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y ta
rros
in
tact
os.
Si
algu
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fuer
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daña
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debe
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pa
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l al
imen
to l
arva
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rram
ado
o de
l po
len
desc
ubie
rto,
at
raig
a a
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mos
quita
s pa
rási
tas
cuya
s la
rvas
de
vora
n la
crí
a de
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abej
as.
Una
de
las
oper
acio
nes
impo
rtan
tes
es la
cap
tura
de
la r
eina
, la
cu
ál d
ebe
loca
lizar
se y
con
segu
ir lu
ego
que
suba
a u
n tr
ozo
de
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de
algu
na p
lant
a o
lám
ina
de c
erum
en p
ara
así t
rans
port
arla
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olm
ena;
nun
ca d
eber
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se c
on lo
s de
dos.
El
desp
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pana
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muy
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ado.
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