Post on 24-Jul-2015
LA NATURALEZA DE LAS PRINCIPALES DISCREPANCIAS DOCTRINALES EN LA IGLESIA CRISTIANA EVANGÉLICA
Por
Esteban Pari Mollo
Una Monografía Presentada a FACULTAD DE TEOLOGÍA
de las Asambleas de Dios de América Latina En el cumplimiento parcial de los requisitos para la materia de
Investigar y Escribir Teológicamente
Profesor: Dr. Guillermo Landa
Módulo I, Santa Cruz
Junio, 2007
ii
CONTENIDO
CONTENIDO................................................................................................................... II
CAPÍTULO 1 INTRODUCCIÓN .................................................................................. 4
CAPÍTULO 2 LA NATURALEZA DE LAS DISCREP ANCIAS DOCTRINALES 6
LAS DISCREPANCIAS EN LAS ESCRITURAS........................................................................ 7 Las fuentes de las discrepancias en las Escrituras..................................................... 7 La finalidad de las discrepancias en las Escrituras. .................................................. 8 El valor de las discrepancias en las Escrituras.......................................................... 8 Los tipos de discrepancias en las Escrituras.............................................................. 9
LA DOCTRINA EN LAS ESCRITURAS. ................................................................................. 9 La naturaleza de la doctrina....................................................................................... 9 El valor de la doctrina .............................................................................................. 10 Los tipos de doctrina................................................................................................. 11
CAPÍTULO 3 LOS FUNDAMENTOS TEOLÓGICOS Y SU DESARROLLO HISTÓRICO ................................................................................................................... 12
LOS FUNDAMENTOS TEOLÓGICOS................................................................................... 12 Los conceptos de la teología..................................................................................... 12 Los campos de estudio de la teología. ...................................................................... 13 Las bases de la teología............................................................................................ 15 El método de estudio de la teología.......................................................................... 17
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LAS DISCREPANCIAS TEOLÓGICAS................................. 19
CAPÍTULO 4 DIFERENTES DISCREPANCIAS DOCTRINALES....................... 22
ACERCA DE DIOS ........................................................................................................... 22 El ateismo.................................................................................................................. 22 El agnosticismo......................................................................................................... 23 El politeísmo ............................................................................................................. 23 El panteísmo.............................................................................................................. 23 El deísmo................................................................................................................... 23 El materialismo......................................................................................................... 24 El idealismo .............................................................................................................. 24 El evolucionismo....................................................................................................... 24 El panenteísmo o hilozoísmo .................................................................................... 25
ACERCA DE CRISTO ....................................................................................................... 25 Los ebionitas ............................................................................................................. 25
iii
Los gnósticos............................................................................................................. 26 El arrianismo ............................................................................................................ 26 La doctrina apolinaria.............................................................................................. 26 El nestorianismo ....................................................................................................... 26 El eutiquianismo ....................................................................................................... 27 Los monotelitas ......................................................................................................... 27
ACERCA DEL ESPÍRITU SANTO ....................................................................................... 27 ACERCA DE LAS ESCRITURAS......................................................................................... 28 ACERCA DE LA RELACIÓN DEL HOMBRE EN RELACIÓN CON EL PRESENTE Y CON EL
FUTURO.......................................................................................................................... 29 El pelagianismo ........................................................................................................ 29 Las teorías catolicorromanas ................................................................................... 29 Las teorías contemporáneas ..................................................................................... 30
CAPÍTULO 5 CONCLUSIÓN ..................................................................................... 31
BIBLIOGRAFÍA COMPENDIADA............................................................................. 33
4
CAPÍTULO 1 INTRODUCCIÓN
La investigación teológica permite sistematizar los conocimientos, siendo esta
tarea no muy practicada por los pastores latinoamericanos, es decir son pocos los que se
dedican a sistematizar los conocimientos teológicos, las mismas son abstraídas de la
investigación bíblica en un tiempo y en un espacio de los diferentes teólogos de la
historia. Muchos de estos conocimientos discrepan con la teología bíblica, por eso es
necesario conocer la naturaleza y reconocer las diferentes discrepancias doctrinales en la
iglesia cristiana evangélica, especialmente en Latinoamérica.
El conocimiento teológico es bastante amplio, pero en esta investigación lo que se
pretende estudiar es la naturaleza de las diferentes discrepancias doctrinales en la iglesia
cristiana evangélica, porque en la actualidad existen diferentes oposiciones doctrinales,
acerca del trato de Dios con el hombre, la misma se convierte en un conflicto para el ser
humano a partir de las enseñanzas erróneas pueden más que las correctas dentro de la
iglesias evangélicas. Por lo que la humanidad necesita tener respuestas a estas
discrepancias para conocer la verdad, a partir del conocimiento de Dios.
El objetivo general de esta investigación es analizar la naturaleza de las
discrepancias doctrinales en la iglesia cristiana evangélica a partir de la teología
sistemática. Los objetivos específicos son: por un lado, describir la naturaleza de las
discrepancias doctrinales, y por otra, identifica las principales oposiciones doctrinales
acerca de Dios, acerca de Cristo, acerca del Espíritu Santo, acerca de las Escrituras,
acerca del hombre en relación con el presente y en relación con el futuro. Éstas temáticas
doctrinales desata el meollo del conflicto humano, acerca del trato de Dios con el hombre
5
manifestada en distintas posturas teológicas, es obvio que estas posturas se conviertan en
enseñanzas erróneas y heréticas en las iglesias.
La hipótesis de esta investigación es sí las discrepancias doctrinales tienen algún
valor en el estudio teológico y la conservación de la doctrina bíblica. Porque muy pocas
veces se habla de las discrepancias, por esa razón es importante investigar sobre este
tema y desarrollar la tarea de la apología cristiana como defensiva, argumentativa y
positiva.
La metodología usada en esta investigación es bibliográfica, porque se recolecta
la información de los diferentes libros de teología que se destacan por su contenido y
relevancia. Asimismo se usa el método lógico, para tener una relación recíproca de su
contenido.
En este estudio, se presentan las definiciones conceptuales principales del tema y
se identifica, analiza y evalúa las diferentes posturas teológicas que discrepan con la
doctrina bíblica planteada en los en los diversos libros de teología sistemática. De este
manera se podrá enriquecer la predicación y la enseñanza doctrinal y refrescar el
conocimiento personal centrada en la verdad bíblica
6
CAPÍTULO 2 LA NATURALEZA DE LAS DISCREPANCIAS DOCTRINALES
Las discrepancias tienen diferentes connotaciones. Para Haley-Escuain (1988:
13), es “afirmaciones que, tomadas a primera vis[t]a, entran no infrecuentemente en
conflicto entre sí”. Por otro lado, las discrepancias se consideran también como
objeciones, contradicciones, desacuerdos, incongruencias, disonancias, diferencias y
disentimiento en una afirmación planteada.
Las discrepancias no son recientes, sino que existió desde los padres de la iglesia
hasta la actualidad, así como Haley-Escuain (1988: 14) destacan los postulados de los
siguientes teólogos:
Orígenes afirma que si cualquiera examina cuidadosamente los Evangelios con respecto a su desacuerdo histórico, llegará a marearse, y que, aferrándose a uno de ellos, o bien desistirá del intento de establecerlos a todos como verdades, o bien considerará verdaderos los cuatro, pero no en sus formas externas.
Crisóstomo considera las discrepancias como de verdadero valor como prueba de independencia de cada escritor sagrado.
Agustín recurre frecuentemente, en sus escritos, a las discrepancias, y trata muchos casos con gran capacidad y propiedad.
Moses Stuart, un eminente crítico bíblico de mediados del siglo XIX, afirmaba que “en nuestras actuales copias de las Escrituras hay algunas discrepancias entre diferentes porciones de ellas, que ninguna erudición ni ingenio pueden reconciliar”.
...el Arzobispo Whetely observa: “Es bien notorio, hasta el punto de ser innecesario insistir sobre ello, que las aparentes contradicciones de las Escrituras son numerosas, y que la instrucción comunicada por ellas, si ciertamente han sido dadas con este propósito, es abundante”.
7
...el doctor Charles Hodge: “se precisaría no de un volumen, sino de volúmenes, para considerar todos los casos de pretendidas discrepancias”.
A lo largo de la historia de la iglesia cristiana, este fue uno de los problemas
centrales en el establecimiento de la sana doctrina. Las discrepancias fue algo normal
dentro del estudio de la teología, éste sea en temas generales de vital importancia como
temas específicos. En algunos temas grandes, se pudo encontrar un equilibrio por medio
del consenso, pero no así sobre temas específicos.
Las discrepancias en las Escrituras
Las fuentes de las discrepancias en las Escrituras.
Existen dos fuentes principales que provocan discrepancia en las Escrituras: una,
es interna, y la otra, es externa. La primera, se refiere a todos los aspectos concernientes
de cómo aprehende el teólogo en el estudio de las Escrituras. Con frecuencia se refiere a
(1) una diferencia en las fechas de redacción de los pasajes discordantes; (2) a las
diferencias de autor, entendiendo que la Biblia esta registrada las palabras de Dios, de
hombres piadosos, dichos de Satanás y hombres malvados; (3) por diferencias de
perspectiva o de objeto por parte de los autores respectivos; (4) por la adopción de
diferentes principios y métodos de clasificación del contenido histórico, unos
estructuradas y otros menos estructuradas; (5) el uso de diferentes métodos de cálculo,
especialmente en el computo del tiempo, de las medidas de peso, de longitud y de
capacidad; (6) por las peculiaridades de los modismos orientales; (7) por la aplicación de
la pluralidad de nombres a la misma persona u objeto; (8) por el empleo de la misma
palabra con significados diferentes, y en ocasiones opuestos; (9) por errores en los
manuscritos ocasionados por los escribas; (10) y finalmente por la imaginación del
crítico, influenciado en mayor o menor grado por su prejuicio dogmático. Estas se
recapitula en crítica textual, de fuente, histórica, histórico-literario, de formas y de
redacción. (Haley-Escuain 1988, 15-32; Hoff 1999, 102-132)
8
La segunda, tiene que ver con la interferencia de las ciencias humanísticas y
sociales en la aprehensión del teólogo en el estudio de las Escrituras. En los temas
doctrinales, tuvo que existir una fuerte influencia de la filosofía, es así que Hoff (1999:
12) afirma: “Los padres de la iglesia en los siglos tercero y cuarto d.C., empleaban la
filosofía griega para forjar la doctrina de la trinidad y definir la naturaleza de Jesucristo”.
En siglos posteriores, se siguió con estas prácticas, que en el siglo quinto, Agustín
escribió La ciudad de Dios, en la que sintetiza la filosofía de Platón y la teología
cristiana. En el siglo ocho, Tomás de Aquino, hace una síntesis de la teología católica con
la filosofía de Aristóteles, denominada Summa Teólogica. En este último siglo, Paul
Tilich, quien usó la filosofía para formular preguntas y la teología para dar las respuestas.
(Jiménez, 1985: 79)
La finalidad de las discrepancias en las Escrituras.
Habitualmente se desea que no exista ninguna discrepancia, pero las discrepancias
son necesarias para: (1) el estímulo al intelecto humano, como provocación al esfuerzo
mental para despertar curiosidad y para atraer el amor a la novedad; (2) dar ilustración de
la analogía entre la Biblia y la naturaleza, y dar así evidencia de su origen común; (3)
construir una poderosa prueba incidental de que no hubo confabulación entre los
escritores sagrados; (4) valorar el contenido de la Biblia por encima de su realidad
material como objeto, a valorar los elementos esenciales del cristianismo sobre lo
meramente formal; (5) demostrar una prueba del carácter moral; y probablemente, para
servir a un importante propósito judicial. (Haley-Escuain 1988, 37-44)
El valor de las discrepancias en las Escrituras.
Las discrepancias tienen su lado positivo, es para afinar y desechar una
enseñanza, por tanto, las doctrinas bíblicas están a prueba de fuego, en su contenido, así
podrá adquirir consistencia para su divulgación. Haley-Escuain (1988: 47 y 55), afirman
9
que las discrepancias “no trastornan el texto ni dañan de manera esencial su integridad
[de las Escrituras, porque], su influencia moral y eficacia no quedan esencialmente
dañadas por todas las ‘contradicciones’ que la vista de lince del escepticismo ha
descubierto, o pretendido descubrir, en él”.
Los tipos de discrepancias en las Escrituras.
Existen tres tipos de discrepancias: doctrinales, que se refieren a las cuestiones
teológicas; éticas, teniendo que ver con los deberes humanos y la moral; históricas,
teniendo que ver con personas, lugares, números y cronología; con algunos casos
misceláneos. (Haley-Escuain, 1988: 58)
La doctrina en las Escrituras.
La naturaleza de la doctrina.
Doctrina, etimológicamente viene del latín doctrina, que significa un conjunto
coherente de enseñanzas o instrucciones que pueden ser: un cuerpo de enseñanzas
basadas en un sistema de creencias, principios o posiciones respecto a una materia o
cuestión determinadas, y una serie de enseñanzas sobre una rama de conocimiento o de
ciencia concreta. En síntesis, un sistema de opiniones o postulados más o menos
científicos, frecuentemente con la pretensión de posesión de validez general. Desde el
punto de vista teológico se define doctrina como “las verdades fundamentales de las
Sagradas Escrituras ordenadas en forma sistemática” (Pearlman, 1992: 5). En cambio
desde el enfoque bíblico, doctrina proviene del hebreo leqah, que significa “lo que se
recibe”, expresa la idea de un cuerpo de enseñanza revelada y se traduce “ley”. Por otro
lado, en el griego se emplea dos palabras: Didaskalia, significa tanto el acto como el
contenido de la enseñanza, se usa en relación de la enseñanza de los fariseos, en las
epístolas carcelarias y pastorales, tiene la idea de referirse algún cuerpo de enseñanza
utilizado como regla de ortodoxia. Didaje, puede significar ya sea el acto o el contenido
10
de la enseñanza, se menciona en relación con la enseñanza de Jesús, que son el mismo
afirmaba era divina, también usada en la iglesia primitiva, que consistía en enseñar dicho
cuerpo de doctrina a los recién convertidos.
Por tanto se define doctrina uniendo los tres enfoques: etimológico, teológico y
bíblico como un sistema de verdades fundamentales acerca de Dios recibidas por
inspiración divina manifestada en las Escrituras para enseñar en forma ordenada un
conocimiento teológico a la humanidad.
El valor de la doctrina
La doctrina tiene su importancia por lo que: “proporciona lo necesario para una
exposición autorizada y sistemática de la verdad, es esencial para el desarrollo completo
del carácter cristiano, y protege del error” (Perlman, 1992: 6-7). En cambio Conner
(2003: 8) dice: “La naturaleza del hombre necesita de doctrina, es necesario [para tener]
un conocimiento de la verdad en la vida cristiana, y el conocimiento de la verdad es
necesario para propagar el evangelio y para la defensa del evangelio”. También
argumenta que “la doctrina no es un sistema de ideas sólo para contemplarse; es una
invitación a vida y actividad. No solamente debe oírse la Palabra, también se debe
practicar. Nosotros empero repetimos, la doctrina es necesaria o nuestra actividad será
ciega y sin propósito.” (10).
Así que, la doctrina tiene su importancia en el desarrollo integral de una
enseñanza que tenga apoyo: bíblico, teológico y práctico, y no pueden ir separadas. El
respaldo bíblico, provee conocimiento y exposición autorizada de la verdad. El respaldo
teológico, facilita la sistematización de la verdad y proteger del error. Finalmente el
respaldo práctico, encamina el desarrollo completo del carácter, la vida y actividad del
cristiano.
11
Los tipos de doctrina.
La doctrina se clasifica en: doctrinas religiosas, se refiere al estudio de la doctrina
cristiana, doctrina islámica, doctrina judía, doctrinas de los diferentes grupos religiosos;
doctrinas del derecho, se refiere al conjunto de opiniones efectuadas en la interpretación
de las normas por los conocedores del derecho; doctrinas científicas, se refieren a los
principios y leyes que determinan sobre un fenómeno físico; doctrinas militares, se
refiere a los postulados de las diferentes estrategias de batalla; doctrinas políticas, se
refiere a las creencias que cada movimiento político sostiene y defiende frente a los
demás.
Entendiéndose que doctrina y teología se refiere al estudio con respecto a Dios, y
su relación con el hombre y el universo, así como lo afirma Pearlman (1992: 5) “la
teología o doctrina se puede describir como la ciencia que trata de nuestro conocimiento
de Dios y de las relaciones del creador con el hombre. Trata de todas las cosas en lo que
éstas se relacionan con Dios y sus propósitos divinos”. Si quisiéramos encontrar la
distinción entre ambos términos es solo en forma, porque en contenido es lo mismo,
porque tanto en la doctrina y en la teología contienen las enseñanzas del conocimiento de
Dios y su relación con el hombre y el universo. En cambio, en forma sí difiere, porque la
teología es una ciencia bíblica que investiga, sistematiza y provee de materiales en la
enseñanza cristiana, y la doctrina es más práctica porque aplica las enseñanzas ya
establecidas o investigadas por la teología.
12
CAPÍTULO 3 LOS FUNDAMENTOS TEOLÓGICOS Y SU DESARROLLO HISTÓRICO
Los fundamentos teológicos.
Los conceptos de la teología.
Existen muchas definiciones sobre la teología, unos muy simples y otras muy
complejas, pero en su mayoría se observa una definición incompleta, es decir desde un
solo enfoque, y no una integración. Por eso, se ha seleccionado las definiciones que
contiene una integración del objeto de estudio, pero es preciso diferenciar entre los
teólogos pentecostales y los teólogos fundamentalistas evangélicos. Para tener una idea
más completa, se presenta las definiciones de los siguientes teólogos:
Para Lacy (1979: 19) la teología es “una ciencia [que] comprende lo que se
conoce de Dios y de sus relaciones con el universo científicamente arreglado. ...todas las
ciencias se comprenden bajo la ciencia Teológica. Como alguien ha dicho: ‘La Teología
es la ciencia de las ciencias, o la última filosofía’”. Para Chafer (1986: 3) la teología “no
solo es el estudio específico de Dios, sino una consideración completa tocante a Dios...
[de] Sus obras y sus planes en el universo que Él ha creado, así como Su Persona,
...puede incluir todas las realidades materiales e inmateriales que existen y las verdades
concernientes a ellos y contenidas en ellos”. Para Hodge (1991: 37) la teología es “la
ciencia de los hechos de la revelación divina [natural y especial] en tanto que aquellos
hechos tratan de la naturaleza de Dios y de nuestra relación con él, como sus criaturas,
13
como pecadores, y como sujetos de la redención”. Para Ryrie (1993: 13) la teología es “el
descubrimiento, la sistematización y la presentación de las verdades de Dios”. Para
Horton (1996: 46) la teología es “un estudio de Dios y de sus relaciones con todo lo que
Él ha creado. Creemos que se debe derivar de la revelación divina de la Biblia, porque de
ninguna otra manera podría ser un testimonio digno de confianza para aquellos que
buscan la verdad”. Para Hoff (1999: 11) la teología “es la formulación unificada y
coherente de la verdad referente a Dios, la relación entre él y la humanidad y el universo.
Esta de acuerdo en cómo se presenta la doctrina en la revelación divina y se aplica a toda
la vida humana”.
Las primeras cuatro definiciones hechas por los teólogos fundamentalistas
evangélicos, primero, ubican el estudio de la teología dentro de ciencias como la madre
de las ciencias; segundo, hacen una integración del objeto de estudio, lo que es Dios y su
relación con su creación; tercero, la fuente de la teología es la revelación divina general y
especial; cuarto, delimita el propósito de la teología que es descubrir, sistematizar y
presentar el conocimiento de Dios. En cambio los teólogos pentecostales, hacen sus
distinciones muy marcadas en los siguientes aspectos: Primero, la fuente de la teología es
la revelación divina, la Biblia; segundo, el propósito de la teología es buscar, reformular
o sistematizar y presentar la verdad de Dios contenida en las Escrituras; tercero, el
espíritu de la teología tiene que ser práctica, aplicable en la vida humana. Aunque en los
demás aspectos coinciden con los demás teólogos, especialmente en la integración del
objeto de estudio.
Los campos de estudio de la teología.
Al igual que la ciencia, la teología tiene muchos campos de estudio, clasificada
(1) por época; teología patrística, teología medieval, teología de la Reforma, teología
moderna; (2) por puntos de vista; teología arminiana, teología calvinista, teología
católica, teología bartiana, teología de la liberación, etc.; (3) por enfoque; teología
14
histórica, teología bíblica, teología sistemática, teología apologética, teología exegética,
etc.
Desde una perspectiva histórica, se explica cada campo de la teología, tal como se
describen en los diferentes libros de Teología Sistemática (Lacy, 1979: 20-21; Chafer,
1986: 4-5; Pearlman, 1992: 10-11; Ryrie, 1993: 14-15; Horton, 1996: 47-48; Hoff, 1999:
13-16), sin embargo, en esta investigación se presenta de forma cronológica y se describe
de acuerdo a la relevancia y relación diferenciada de un enfoque con otro enfoque.
La teología natural, es el estudio de lo que de Dios se conoce a partir de la
naturaleza, de la creación, de la conciencia humana, aparte de la revelación especial; la
teología exegética en cambio se ocupa de encontrar el sentido de la revelación en los
textos; estudia por textos, autor por autor, libro por libro, pasaje por pasaje, verso por
verso, frase por frase, palabra por palabra, y si es necesario raíz por raíz, para entender el
sentido del texto. Si se tiene todo el sentido del texto en un libro, y de todos los libros de
un autor, se puede tener la teología de ese autor, por ejemplo, la teología paulina, la
teología petrina, la teología juanina, la teología jacobina, etc.; si se tiene toda la
coordinación de todas esas teologías apostólicas, se puede tener la teología del Nuevo
Testamento; si se hace lo mismo con el Antiguo, se tiene la teología del Antiguo
Testamento; y si se tienen las dos en coherencia, se obtiene la teología bíblica.
Dios da testimonio a través de la creación y esos datos los estudia la teología
natural; de la teología exegética resulta la teología bíblica, y de ahí se pasa a la teología
dogmática, que estudia ya no por textos, sino por temas las grandes verdades sobre Dios,
sobre el propósito de Dios, sobre la creación de Dios, sobre el origen del mal, sobre los
ángeles, sobre la caída de Satanás, sobre el hombre, sobre la caída del hombre, sobre el
pecado, sobre la salvación, sobre Cristo, sobre el Espíritu, sobre la Iglesia, sobre las
últimas cosas. Esos son los grandes temas y esos temas han sido revelados por Dios; Dios
ha hablado acerca de esos temas, y la verdad sobre esos temas es lo que suele llamarse
15
doctrina. A diferencia de la teología exegética, que estudia por textos y autores, la
teología dogmática estudia por temas, usando distintos textos y distintos autores, incluso
los datos de la teología natural. Cuando con esas doctrinas se hace una relación mutua y
coherente, se puede tener un sistema, y a ese sistema se le llama teología sistemática. La
sistemática descansa en la dogmática, y ésta descansa en la bíblica y en la exegética,
junto con los datos de la teología natural. Y la necesidad de un sistema de teología, según
Hodge es, primero, que la mente humana que no puede dejar de intentar sistematizar y
conciliarlos hechos que admite como ciertos; segundo, solo se obtiene de esta manera una
clase superior de conocimiento al que se consigue por la mera acumulación de hechos
aislados; y tercero, es para exhibir veracidad frente a objeciones y las verdades que
apropiadamente entendidas y ordenadas constituyen la ciencia de la teología (1991: 22).
La teología histórica, en vez de estudiar por textos y por temas, enfoca el depósito
de la revelación divina por procesos, estudiando el desarrollo de la revelación divina, el
desarrollo del registro de los acontecimientos, de la formación del Canon y de los temas
que aparecen, pero en un proceso histórico. Y la teología práctica, pone en práctica las
verdades de la investigación teológica en la vida de la comunidad. Se incluyen en esta
división la homilética, y la teología pastoral desarrollada en el evangelismo, las misiones,
el cuidado y el consejo pastorales, la administración pastoral, la educación eclesial y la
ética cristiana.
Las bases de la teología.
La base de la teología, consiste en otorgarle validez a los conocimientos
teológicos derivadas de la fuente de autoridad de las Escrituras. Para Lacy las bases del
estudio de la teología se encuentran principalmente en tres aspectos:
La verdadera base de la Teología como ciencia, está [1] en el hecho de que existe un Dios, y de que él sostiene relaciones con el universo de su creación... [2] en la capacidad de la inteligencia humana para conocer a Dios y algunas de esas relaciones que él sostiene con el universo,
16
suplementada por la historia, las ciencias y la filosofía... [3] en el hecho de que Dios ha concedido medios por los cuales él puede poner en contacto con la inteligencia humana; o, en otras palabras: que ha dado a la raza una revelación. (1979: 21)
Para Ryrie (1993: 13) el estudio de la teología requiere por lo menos tres
elementos: “(1) La teología es inteligible. Se puede comprender con la mente humana en
una manera ordenada y racional. (2) La teología requiere explicación. Esto... abarca la
exégesis y la sistematización. (3) [La teología] tiene su fuente en la Biblia, de modo que
la teología cristiana deberá ser un estudio basado en la Biblia.” Y para Horton (1996: 42)
el estudio de la teología, precisa de “la relación de la revelación de Dios con la forma en
que las personas viven y controlan su vida.”
A partir de estos criterios podemos sintetizar que la fuente de autoridad tiene dos
perspectivas: interna y externa, la primera, se refiere a los factores que obran dentro de la
persona, en cambio, la segunda, las fuentes se encuentran fuera de la persona. Ambas son
necesarias para darle validez al contenido teológico.
La autoridad interna se demuestra en dos formas: (1) la experiencia como
autoridad, “la persona se relaciona con la revelación de Dios en el escenario de la mente,
la voluntad y las emociones, considerando a la persona como una unidad” (Horton 1996,
44) y (2) la razón humana como autoridad, “la aplicación de la razón a los materiales
bíblicos, la investigación en textos y documentos antiguos, la reconstrucción del mundo
social y económico de la Biblia, y muchos otros esfuerzos semejantes, han sido útiles
para aumentar el grado de compresión de la revelación divina.” (45)
La autoridad externa se enumeran en tres: (1) la autoridad canónica, sostiene que
los materiales bíblicos, tal como los contiene el canon de la Escrituras, son la revelación
de Dios poseedora de autoridad. (2) la autoridad teológica, su base se encuentra en las
confesiones doctrinales, declaraciones de fe o verdades fundamentales, o credos de la
comunidad cristiana en general (fuente de fe y práctica) (3) la autoridad eclesiástica,
sostiene que la Iglesia misma debe ser la autoridad definitiva en todos los asuntos de fe y
17
práctica. Este entendimiento suele mantener en conjunción con los puntos de vista
canónico y teológico. (Horton 1996, 42-43).
El método de estudio de la teología.
El contenido teológico requiere de confiabilidad en su estudio, y esto es través del
método que un teólogo usa para aprehender de las Escrituras. De acuerdo a la historia de
la teología, se han aplicados tres principales métodos en el estudio de la teología, referida
por Hodge (1991, 26-29): el especulativo, el místico, y el inductivo. La primera,
presupone los principios de una manera apriorística, para determinar de lo que es y de los
debe ser. Se determina acerca de lo que es cierto, sobre la base de las leyes de la mente, o
en base a los axiomas implicados en la constitución del principio pensante en nuestro
interior. La segunda, es la antítesis de la especulativo, la especulación es un proceso del
pensamiento; el misticismo es asunto de los sentimientos. Lo primero presupone que es la
facultad de pensamiento aquella mediante la que llegamos al conocimiento de la verdad.
La segunda, es desconfiando de la verdad, enseñan que sólo se debe confiar en los
sentimientos. La tercera, la Biblia es el objeto de estudio para el teólogo y presupone la
fiabilidad de sus percepciones sensoriales, la fiabilidad de sus funciones mentales y
confiar también en la certidumbre de aquellas verdades que no se aprende de la
experiencia. Luego el teólogo cristiano determina, recoge, y combina todos los hechos
que Dios le ha revelado acerca de Él mismo y de nuestra relación con Él. Finalmente, el
teólogo debe ser regido por las mismas normas en la recolección de los hechos que las
que guían al hombre de ciencia, tales como el investigar con diligencia y cuidado, ser
inclusivo, y, si es posible, exhaustivo.
En cambio Lacy (1979, 25-30), hace referencia de cinco métodos como fuentes de
estudio de la teología de acuerdo a las características peculiares de cada enfoque
teológico, las mismas son por medio de: (1) La naturaleza, porque al estudiar la
naturaleza podemos leer en ella los métodos que Dios emplea para mantenerla, y de esta
18
manera podemos deducir de los métodos de Dios en la naturaleza, algunas de sus
relaciones con la creación. (2) El misticismo, verdadero y falso, el primero consiste en
aquella “iluminación” que el Espíritu Santo da al Cristiano para poder comprender mejor
lo que sea la verdad, o la correcta interpretación de la verdad revelada, la segunda es una
forma de “filosofía”, es muy antigua, que los habitantes de la india practicaban, la idea de
ellos era que el estado elevado del hombre consiste en perder su individualidad y su vida
en la inmensidad de la divinidad. (3) El racionalismo, consiste en que la razón es la
fuente suficiente de las verdades religiosas, y que las Escrituras son autoritativas
únicamente hasta donde estén de acuerdo con la razón; o que éstas verdades pueden ser
demostradas. En otras palabras, aplicar a las verdades religiosas, los principios
matemáticos. (4) El romanismo, es lo contrario de que los evangélicos reconocen
únicamente la Biblia como única fuente de autoridad en fe y obras, y los romanistas
incluyen que la Iglesia sea la fuente inmediata y suficiente autoridad de interpretación.
(5) Las Escrituras, de acuerdo a lo declarado en 2 Timoteo 3:16 y 17 que “Toda la
Escritura es inspirada por Dios” y a lo establecido en Apocalipsis 22:18 y 19 de que
tenemos que aceptar las enseñanzas sin agregar o quitar algo.
Se debe destacar que para el pentecostalismo el método usado para el estudio de
la teología, según Horton:
Su base [está] en la Biblia, [y el] ...método teológico, especialmente en cuanto a su interacción con la exégesis y la teología bíblica. ...existen varias [tres] etapas de desarrollo en este proceso [método] teológico... (1) exégesis e interpretación de los textos particulares; (2) síntesis de estas interpretaciones, según algún sistema de teología bíblica; y (3) la presentación de estas enseñanzas en el propio idioma del sistematizador y para su propias necesidades y las necesidades de su pueblo. (1996: 52)
El método teológico, toma en cuenta del método inductivo planteado por Hodge,
sólo la parte donde declara que “la Biblia es el objeto de estudio”, y el último método “las
Escrituras” propuesto por Lacy. Sin embargo, Horton (1996, 58-59), establece tres
19
supuestos, que los teólogos pentecostales debemos tomar en cuenta: (1) estar
comprometidos con la inspiración verbal y plenaria, que implica que los pentecostales
tengan una base y un marco de referencia que sean tanto bíblicos como pentecostales, es
decir creer en el mundo sobrenatural, especialmente en Dios, quien obra de maneras
poderosas y se revela así mismo en la historia. Es decir, se debe evitar el uso de métodos
materialistas y racionalistas. (2) debe centrarse en la revelación de sí mismo por parte de
Dios... cree que la Escritura es la forma de revelación que posee autoridad, que afirma,
confirma, guía y da testimonio de la actividad de Dios en el mundo, cuando se la
interpreta correctamente. Vale decir, no hay lugar para la razón. (3) Dios le habla a su
iglesia por medio de los dones del Espíritu Santo con el fin de corregir, edificar o
consolar. Aunque estos dones están subordinados a las Escrituras, y se deban discernir a
la luz de ellas. Lo que implica es tomar en cuenta la capacitación del Espíritu de Dios en
el estudio de su palabra. Finalmente el Doctor Horton, hace una reflexión sobre la
importancia de la interpretación desde el punto de vista pentecostal:
Por tanto, es importante interpretar la Biblia de acuerdo con sus propias condiciones y dentro de del marco de referencia adecuado. Esto nos dará una teología certificada por la experiencia; una teología que, mediante la fe y la obediencia, se convierta en una ‘realidad-experiencia’ fundada en la Biblia, eficaz dentro de nuestra vida diaria, y no una teología que se limite a ser algo sobre lo cual discutimos. (Horton 1996, 59-60)
Las declaraciones de Wesley, confirman las apreciaciones de Horton, al decir que:
“la verdadera teología ha de hacerse ‘carne’ mediante la adecuada interpretación de la
Biblia y mediante el testimonio experimental de todos los que intentan vivir por su
revelación.” (Pinson, 2006: 268)
El desarrollo histórico de las discrepancias teológicas.
No es posible hacer un estudio teológico, sin tener marcos referenciales del
contexto histórico en la que han surgido diferentes discrepancias doctrinales, las mismas
se evidenciarán en los hechos históricos que han ocurrido a lo largo de la historia de la
20
iglesia. Es necesario explicar la síntesis la historia de la teología, descrita por Lacy (1979:
24-25), que surgieron en tiempo y espacio de la era cristiana, la misma nos ayudará a
comprender la importancia que tiene cada sistema teológico en su momento.
Juan de Damasco (700-760) de la Iglesia Oriental o Iglesia Griega, fue el primero
que procuró expresar las verdades de la teología con algún sistema, es decir quiso
sistematizar las doctrinas. Pedro Lombardo (1100-1160) de la Iglesia Occidental, es el
primer nombre de importancia por el esfuerzo de expresar las doctrinas cristianas en un
sistema, quien estableció el escolasticismo, por escribir un libro titulado “El libro de las
Cuatro Sentencias”, o en latín “Libri Sentenciarum Quartuor”. Tomas de Aquino (1221-
1274), es el más distinguido de los escolásticos.
Posteriormente al periodo de los escolásticos, viene el periodo de la teología de
los reformadores (luteranismo y calvinismo), el más destacado de esa época fue Juan
Calvino (1509-1564). Cocceio (1603-1669), introdujo el sistema de la teología federal.
También conocida como la teoría del Pacto, su representante famoso era Carlos Hodge.
En el protestantismo, el que se opuso con más fuerza a los escritos de Calvino, fue
Arminio (1560-1609), el sistema arminiano atacó la doctrina de la predestinación.
Posterior a esto, a mediados del siglo XVI, los hermanos Socinio son los primeros en
introducir la idea de lo que hoy llamamos el sistema unitario. Luego surgió el sistema
wesleyano, por Juan Wesley (1703-1791) también llamada las doctrinas Wesley, extraída
de sus escritos en una obra llamada “Teología Cristiana”. Luego apareció la teología
racionalista, representada por Semler (1725-1791). Uno de los más destacados de este
período fue Schleirmacher (1768-1834).
Dentro de las denominaciones evangélicas se han destacado importantes teólogos,
especialmente baustistas (Juan Gill, Andres Fuller, A. H. Strong), puritanos (Ricardo
Baxter), metodistas (Juan Wesley y Rocardo Watson). De los cuales se han divido en dos
grupos: el grupo de los teólogos liberales o modernistas, que pretenden acomodar las
21
Escrituras a la teoría de la evolución y admiten algunas modificaciones de la teología
tradicional, por lo que se les llama altos críticos; el otro grupo está formado por los
teólogos fundamentalistas, los que creen que la Biblia es la palabra inspirada de Dios y la
única regla autoritativa y suficiente para la fe y la práctica. Posteriormente aparece un
tercer grupo, los teólogos conservadores, representada por el teólogo contemporáneo
Millard J. Erickson, quien señala cinco características de la teología evangélica de la
rama conservadora del cristianismo:
Es bíblica, la Biblia es la fuente principal y determinante en sus enseñanzas; es sistemática, el teólogo extrae de las varias partes de la Biblia, analiza, describe y organiza en forma lógica y sistemática; relaciona a las cuestiones de la cultura y conocimientos de la erudición, intenta evaluar a la luz de la Biblia los descubrimientos y teorías de la ciencia; es contemporánea, incluye temas actuales y expresa en términos y conceptos recientes; y es práctica, aplicable a la vida y a los problemas humanos. (citado por Hoff 1999, 16)
En el siglo XX surge un movimiento teológico llamado neoortodoxia, planteada
por Karl Barth (1886-1968), Emil Brunner (1889-1966), Rodolph Bultman. Surgió como
una reacción en contra del protestantismo liberal. Se oponía en especial a su
racionalismo, su énfasis en la inmanencia de Dios, su optimismo superficial sobre la
bondad del hombre y su concepto del mejoramiento progresivo de la humanidad. Esta
postura teológica influye en el surgimiento del sistema neoliberalismo, planteada por
Paul Tilich (1886-1965), quien construye, un nuevo sistema de teología, interpretando
simbólicamente y distorsionando verdades cristianas. Finalmente, surgió en 1948 con
Carl F. H. Henry, el sistema neoevangelicalismo, dentro de la rama de los conservadores,
querían perpetuar la ortodoxia, pero con una doctrina purificada de los elementos
debilitadores que habían entrado poco a poco en el fundamentalismo clásico. (Jiménez,
1985: 72-88)
22
CAPÍTULO 4 DIFERENTES DISCREPANCIAS DOCTRINALES
Acerca de Dios
Existen dos tipos de teísmo, una, se refiere a la Deidad impersonal, y la otra, a un
Dios personal. Actualmente hay tres religiones en el mundo, que son teístas “creencia en
Dios”, y que son esencialmente monoteístas (creencia en un solo Dios): El judaísmo, El
cristianismo y el islamismo (Hoff, 2000: 15). La segunda, es el desarrollo de la primera, y
la última es una perversión de las dos anteriores. Las demás religiones, se han degenerado
en filosofías, creencias contrarias al Teísmo bíblico hasta ser meras especulaciones
humanas, y algunas han degenerado en cosas mucho peores, que la mencionamos a
continuación.
El ateismo.
Es una negación abierta de la existencia de Dios. Etimológicamente significa “sin
Dios”, la misma idea no es nueva, tal como lo afirma en los Salmos 14:1 y 53:1 “No hay
Dios”. Filosóficamente no se puede negar la existencia de Dios, porque es especulativo,
es decir por un momento en el intelecto se ignora a Dios y vuelve otra vez, pero en la
vida práctica es más fácil no tomar en cuenta a Dios (Hodge, 1991: 188)
23
El agnosticismo.
Viene de la palabra griega agnosis que significa “sin conocimiento”. Se tiene
como idea principal que a Dios no se puede conocer, no se puede tener certeza acerca de
la existencia de Dios y rechazan las pruebas, por muy razonables que sean. (Orr, 1988:
255-256)
El politeísmo
Afirma que hay muchos dioses, siendo la más contradictoria al monoteísmo y la
más identificad con las religiones de Babilonia, Grecia, Roma, Egipto y Asiría (Hoff,
2000: 13). Actualmente son expresadas en las religiones orientales, tribus africanas y en
algunas regiones de América. Un ejemplo claro, es la Iglesia Católica Romana, por sus
múltiples santos (dioses pequeños) y vírgenes (diosas). Esta práctica en una naturaleza
humana caída es prevalente y persistente (Gálatas 4:8)
El panteísmo
Viene del griego pan, que significa “todo” y theos, “Dios”, es decir TODO ES
DIOS. Esta filosofía enseñan que no hay un Dios personal, sino que Dios es la totalidad
del universo, por tanto Dios y el universo son una sola y nosotros somos parte de Dios, o
somos en parte Dios. Esta creencias es muy frecuente en las religiones animistas,
especialmente en las culturas hinduistas, australianas y americanas. Esta tendencia es
teosofista, que implica estar iluminados por la divinidad e íntimamente unido a ella,
expresadas en dos preferencias religiosas como la Ciencia Cristiana y la Nueva Era, con
la consigna TODO ES DIOS Y DIOS ES TODO. (Lacy, 1979: 46; Hoff, 2000: 13;
Carson, 1999: 41)
El deísmo
Procede del latin “deus”, que esta relacionada con la palabra griega theos.
Sostiene que existe un Dios impersonal, infinito y santo, que es creador de todas las cosas
24
y que abandono deliberadamente su creación después de terminar con el propósito de que
ésta (la creación) fuese autosuficiente en todo sentido por medio de la fuerza residente en
ella misma (Hoff, 2000: 14). No creen en la revelación, así como tenemos en la Biblia, ni
en la posibilidad de mantener una relación personal con Dios (la oración) y todo lo que se
puede saber de Dios se encuentra en la naturaleza y su consigna es “Hacer lo mejor que
uno pueda para su propio bien.”
El materialismo
Niega la existencia de todo lo espiritual, la inmortalidad del alma, la existencia de
Dios, y lo único que existe es la materia, como la última realidad de todas las cosas
racionales e irracionales. El materialismo de Epicuro tuvo un impacto en la filosofía
moderna por los planteamiento de Locke (1632-1704) , Hartley (1705-1757) y Augusto
Comte, quien planteó el positivismo, haciendo una transformación de una filosofía
sensacionalista a una filosofía positiva (Hodge, 1991: 190-195; Carson, 1999: 44-45)
El idealismo
Es un sistema que propone interpretar y explicar la totalidad del universo por
medio de la mente humana, dependiendo de la persona. El idealismo es la antítesis del
realismo y planteada por Platón, Kant y Hegel. Dios es absoluto, inconsciente e
impersonal, llega a la conciencia solamente en el hombre (Lacy, 1979: 48-49). Esta
postura sostiene que sólo existe la idea, es decir, que las cosas existen en la mente y que
en realidad no existe la materia, por lo tanto de todo lo que se ve nada es real y
verdadero. También afirman que no existe la enfermedad, la muerte, el mundo material y
todo cuanto parezca real a los sentidos.
El evolucionismo
Afirman que no hay Dios, y que todas las cosas se formaron por casualidad, y que
aún el hombre se ha desarrollado a través de millones de años, ascendiendo de animales
25
pequeños, y que no había necesidad de un Creador. Existen creyentes que sostienen esta
postura, indicando que los primeros capítulos de Génesis es simbólico y no debemos
aceptarla literalmente. Si fuera esto cierto, la caída del hombre no sería una realidad y
que el hombre cada día tendría que mejorar y no degenerarse. (Orr, 1988: 261-262)
El panenteísmo o hilozoísmo
Afirma que el universo es Dios. Dios tiene identidad propia y el universo no,
aunque se considera que Dios es el alma del universo, un poder inteligente presente en
todas partes y al mundo como su cuerpo, son inseparables, pero el uno depende del otro
(Hoff 2000, 14). No hay Dios personal ante quien seamos responsables, ni libre albedrío;
por tanto no hay pecado, ni la vida consciente después de la muerte (Hodge, 2000: 190).
Acerca de Cristo
Después de seis siglos de la vida de Jesús aparecen los conflictos acerca de la
persona de Cristo, especialmente de su preexistencia, su deidad, su encarnación y su
humanidad, que surgieron del mismo Judaísmo o de las filosofías paganas. Las mismas se
resumen en las siguientes enseñanzas erróneas y heréticas.
Los ebionitas
La secta de los ebionitas, sostenían que vendría un Mesías que sería cabeza de su
nación, así como lo había sido David y Salomón, y como Cristo vino en características
contrarias a lo que esperaban, por tanto lo consideraron como un mero hombre, el hijo de
José y de María, distinguido de todo los demás por su santidad y sabiduría.
Posteriormente surgió dos posturas, los Ebionitas Judíos y los Ebionitas Gnósticos,
quienes habían mezclado con la filosofía gnóstica. Otro grupo que sostenía esta
enseñanza son los Nazarenos, aunque éstos, reconocían a Cristo por sus concepciones
milagrosas (Hodge, 1991: 95; Orr, 1988: 78). Después de la reforma, quienes sostenían
estas ideas son el Socinianismo.
26
Los gnósticos
Viene del griego gnosis, que significa “conocimiento”. Negaban la humanidad de
Cristo en diferentes maneras: los docetistas, sostienen que Cristo no tenía un cuerpo real
o que carecía de alma humana, sino fue un fantasma o una mera apariencia sin sustancia,
por tanto Cristo es una ilusión, no nació ni sufrió ni murió; los cerintios, decían que Jesús
era un hombre ordinario, hijo de José y María y Cristo era un espíritu o poder que
descendió sobre Jesús en el momento de su bautismo, le capacitó para obrar milagros y
en su pasión se fue al cielo, dejándolo al hombre Jesús para que sufriera sólo (Hodge,
1991: 96-97)
El arrianismo
Sostenía que Cristo había sido creado por el Padre antes de toda otra criatura, que
no era eterno y no puede ser igual a Dios, pero como Dios le había dado tanta gloria y
honra, los hombres debían considerarlo como Dios y rendirle culto (Hodge, 1991: 95;
Jiménez, 1985:18).
La doctrina apolinaria
Adoptaron la idea platónica, que el hombre está constituido de cuerpo, alma y
espíritu, admitiendo así que Cristo tenía un verdadero cuerpo (söma) y alma animal
(psuchë), pero no un espíritu racional o mente (pneuma o nous). El Logos suplió la parte
de la inteligencia humana, en el entendido que dos naturalezas no pueden estar unida en
una vida y conciencia, porque si es Dios, debe tener una inteligencia infinita y
omnipotente y si es un hombre perfecto, ha de tener una inteligencia finita y voluntad
humana (Hodge, 1991: 97).
El nestorianismo
Afirman una doble personalidad en nuestro Señor, que implica que El divino
Logos morando en el hombre Cristo Jesús, de modo que la unión de ambas naturalezas es
27
algo análoga a la morada del Espíritu (Hodge, 1991: 98). Luego de la reforma, quienes
intentaron instaurar esta enseñanza la teología luterana, y que estas posturas estaban
divididas en Cristología panteísta y teísta.
El eutiquianismo
Sostenían lo contrario del nestorianismo, que en Cristo sólo había una sola
naturaleza, por cuanto la encarnación, o unión hipostática, lo humano fue mudado en
divino, es decir el Logos había nacido, es quien sufrió y murió. Todo en Cristo era divino,
incluso su cuerpo, pero antes de su encarnación había dos naturalezas que se unió en una
sola (Hodge, 1991: 99; Orr, 1988: 159).
Los monotelitas
Sostenían que en una persona de Cristo, así como hay dos naturalezas distintas,
humana y divina, hay necesariamente dos inteligencias y dos voluntades, la una falible y
finita, la otra inmutable e infinita. Cristo fue tentado y por eso había la posibilidad de que
podía ceder (Hodge 1991, 101; Orr, 1988: 165).
Acerca del Espíritu Santo
El arrianismo y semiarrianismo, enseñaban que el Hijo había sido creado por el
Padre, mantenían que el Espíritu había sido creado por el Hijo. Incluso Tertuliano dice:
“el Espíritu es del Hijo, como el Hijo es del Padre”. En contraposición se establece el
credo Niceno “Creo en el Espíritu Santo”, ampliada luego en el credo de Constantinopla
“Creo en el Espíritu Santo, el divino (to kurion), el dador de la vida, que procede del
padre, que debe ser adorado y glorificado con el Padre y el Hijo, y que habló por medio
de los profetas.” Posteriormente el credo Atanasiano, dice que el Espíritu es consustancial
con el Padre y el Hijo: que es increado, eterno y omnipotente, igual en majestad y gloria,
y que procede del Padre y del Hijo (Hodge, 1991: 378-379).
28
Los modernos teólogos filosóficos, no difieren en sus puntos de vista. De Wette,
dice que el Espíritu es Dios como revelado y operando en la naturaleza. Schleiermacher
dice que el Espíritu designa a Dios como operando en la iglesia, es decir que Dios es sólo
la unidad de la causalidad manifestada en el mundo. Esta causalidad contemplada en
Cristo la podemos llamar Hijo, y vista en la Iglesia la podemos llamar Espíritu. Dios es
meramente causa, y el hombre un efecto fugaz (Hodge, 1991: 379-380).
Acerca de las Escrituras
Si bien la Biblia fue inspirada por el Espíritu Santo, pero conocer sobre el proceso
de la inspiración es limitada. Se puede abstraer de las Sagradas Escrituras dos tipos de
inspiración, según 2 Timoteo 3:16, 17. (1) Inspiración plenaria; implica que el Espíritu
no solo inspira los conceptos y los pensamientos, sino también dirige infaliblemente a los
escritores de la Biblia al escribir sus libros y que no escribieron nada erróneo. (2)
Inspiración verbal; destaca que Dios respeta la personalidad de los escritores humanos al
reconocer sus características son preservados en cuanto a su estilo y vocabulario pero sin
intromisión de errores, esto descarta la idea de que Dios dictó palabra por palabra. Estas
dos explicaciones no pueden ir separadas, se complementan el uno con el otro, en el
sentido que la inspiración “plenaria”, asegura la exactitud de la inspiración “verbal”, se
entiende a la totalidad de la Biblia como una verdad infalible y de fuente divina (Hoff,
1999: 81; Lacy, 1979: 60)
Aparte de estas existen varias teorías sobre la inspiración: (3) Teoría de la
intuición o inspiración natural; dicen que los escritores de la Biblia fueron inspirados de
la misma manera que los escritores y poetas de la literatura secular, sin la intervención
sobrenatural, sino la capacidad natural del hombre. (4) Inspiración parcial; sostiene que
sólo ciertas partes de la Biblia están inspiradas, que están mezcladas entre la palabra de
Dios, y la de los hombres, de sabiduría revelada y la humana, y aún contiene en algunos
casos, errores. (5) Teoría de la iluminación; admite que los escritores de la Biblia fueron
29
inspirados por intervención directa de Dios y del Espíritu Santo, quienes recibieron una
mayor intensidad a diferencia de los creyentes que reciben iluminación del Espíritu. (6)
Teoría dinámica; argumenta que intervienen el elemento divino y humano, en el sentido
que el Espíritu Santo imparte los conceptos y deja en libertad al escritor para expresarlos
en sus propias palabras y con su propio estilo, previa preparación especial para recibir el
mensaje. (7) Teoría mecánica o por dictado; sostienen que Dios dictó la Biblia a sus
escritores, y ellos escribieron como simples secretarios, en el sentido que todo era
sobrenatural y no hubo lugar a la expresión de la personalidad de los escritores humanos
(Hoff, 1999: 79-83; Lacy, 1979: 60-63)
Acerca de la relación del hombre en relación con el presente y con el
futuro
El pelagianismo
Persistía en que todo hombre es libre de escoger el bien o el mal a cada momento
de su vida. Sostenía que la caída de Adán no había afectado a nadie, sino sólo a él. El
hombre es capaz de cumplir la ley mediante sus esfuerzos propios. Estas ideas han
resurgido por el humanismo moderno por algunas explicaciones filosóficas especialmente
el existencialismo, explicaciones científicas y religiosas por sobre todo orientales.
(Jiménez, 1985: 19)
Las teorías catolicorromanas
El purgatorio es el lugar donde están las almas humanas después de la muerte,
con la finalidad de ser purificados de su culpa, por cuanto no han recibido castigo en la
vida presente. Lo que implica es que una persona puede aún todavía purificarse entes de
entrar a la suprema bienaventuranza y los goces celestiales. El limbo es otro lugar para las
almas, y existen dos tipos el limbus patrum y el limbus infatum, el primero es el lugar de
los espíritus de los justos del Antiguo Testamento y el segundo es la morada de las almas
30
de todos los niños que murieron sin ser bautizados, en el sentido que un niño no
bautizado no puede ser admitido en el cielo (Berkhof, 2005: 822-823).
Las teorías contemporáneas
Los psicopaniquianos, sostienen que después de la muerte, el alma continúa
existiendo como un ser espiritual e individual, pero en un estado de sueño (reposo
inconsciente). Es así que afirman que no hay infierno, ni lugar de tormento eterno. El
aniquilacionismo, enseña que el hombre fue creado inmortal, pero que el alma, continúa
en el pecado queda mediante un acto positivo de Dios despojada del don de la
inmortalidad, y por último destruida o privada para siempre de la conciencia (Berkhof,
2005: 824-827).
31
CAPÍTULO 5 CONCLUSIÓN
Las diferentes consideraciones teológicas contrarias a la doctrina bíblica, en este
estudio de por sí pierden efecto en su trascendencia, por el hecho de que la enseñanza
bíblica desde su enfoque integral explica cada una de las discrepancias, las mismas han
sido refutadas a lo largo de la historia de la iglesia cristiana. Pero, es menester tomar en
cuenta que algunas de esas posturas resurgen en la actualidad con otro nombre, por ello
hay que escudriñar cuidadosamente las Escrituras tomando en cuenta el contenido de la
enseñanza.
El peligro de las posturas teológicas no está fuera de la iglesia, sino dentro,
porque se está alienando principios bíblicos con principios científicos, filosóficos y
religiosos especialmente orientales, las que está distorsionando la enseñanza bíblica y
muchos predicadores se están prestando a esas ideas como una respuesta al conflicto
humano, que es el pecado.
El objetivo general planteado en esta investigación, se cumple porque se analiza e
investiga la naturaleza de las discrepancias doctrinales en la iglesia cristiana evangélica a
partir de la teología sistemática. Y con respecto a los objetivos específicos, también se
logra alcanzar, porque de una forma sintética y sencilla se explica la naturaleza de las
discrepancias doctrinales, y también se identifica las principales oposiciones doctrinales
32
acerca de Dios, acerca de Cristo, acerca del Espíritu Santo, acerca de las Escrituras,
acerca del hombre en relación con el presente y en relación con el futuro.
La hipótesis plateada en esta investigación se cumple porque las discrepancias
doctrinales tienen un valor significativo, por su forma de prevenir a los creyentes y para
que no sean contaminados con enseñanzas heréticas. La manera adecuada para prevenir
es haciéndoles conocer el error, así se podrá distinguir fácilmente entre lo verdadero y
falso, pero, sino tienen con que comparar les será difícil diferenciar, es la razón de esta
investigación que pretende exponer las principales discrepancias doctrinales.
Por tanto este estudio concluye en que el estudio de las discrepancias doctrinales
son importantes porque ha servido para revisar las diferentes posturas contradictorias,
para así identificar fácilmente cuando aparezca alguna corriente nueva, en la que hoy se
vive en un mundo con cambios vertiginosos, todo reducido a un relativismo general.
33
BIBLIOGRAFÍA COMPENDIADA
Berhhof, Louis. 2005 Teología Sistemática. Grand Rapids, MI: Desafío.
Carson, Donald A. 1999 Amordazando a Dios: El cristianismo frente al pluralismo. Viladecavalls, Barcelona: Publicaciones Andamio.
Chafer, Lewis Sperry. 1986 Teología Sistemática. Tomo 1. Milwaukee, Wisconsin: Publicaciones Españolas.
Conner, W. T. 2003 Doctrina Cristiana. El Paso, TX: Biblioteca Mundo Hispano. CD-ROM.
Haley, J. W. y Escuain, S. 1988 Diccionario de dificultades y aparentes contradicciones bíblicas. Terrassa, Barcelona: Editorial CLIE.
Hodge, Charles. 1991 Teología Sistemática. Vol. 1. Terrazas, Barcelona: Editorial CLIE.
1991 Teología Sistemática. Vol. 2. Terrazas, Barcelona: Editorial CLIE.
Hoff, Pablo. 1999 Teología Evangélica: Introducción a la Teología y Bibliología. Miami, FL: Editorial Vida.
2000 Teología Evangélica. Vol. 2. Miami, FL: Editorial Vida.
Horton, Stanley M. ed. 1996 Teología Sistemática: Una perspectiva pentecostal. Deerfields, FL: Editorial Vida.
Jiménez R., Carlos. 1985 Crisis en la teología contemporánea. Deerfield, FL: Editorial Vida.
34
Lacy, G.H. 1979 Introducción a la Teología Sistemática. 3ra. ed. El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones.
Orr, James. 1988 El progreso del dogma. Barcelona, España: Editorial CLIE.
Pearlman, Meyer. 1992 Teología Bíblica y Sistemática. Miami, Florida: Editorial Vida.
Pinson, J. Mathew. ed. 2006 La Seguridad de la Salvación. Terrazas, Barcelona: Editorial CLIE.
Ryrie, Charles C. 1993 Teología Básica. Miami, Florida: Editorial Unilit.