La cuarta dimensió

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Moisés y Aarón le dijeron a Faraón: Dios te dice que dejes ir a su pueblo a adorar.Éxodo 5.1

La voluntad de Dios y el ministerio de Moisés era libertar al pueblo de la esclavitud, de la vergüenza, de la enfermedad, de la muerte, del hambre, de la escases, de la incredulidad.

Con ese propósito se presentaron ante Faraón para ordenarle: Dios te dice que dejes ir a su pueblo a adorar.Éxodo 5.1

Pero Faraón les respondió: ¿Quién es Dios para que yo le haga caso? No conozco a Dios ni dejaré libre a Israel.Éxodo 5.2

Esto es lo que sucede cada vez que queremos dar un paso en nuestra vida; el diablo nos pone a prueba diciendo: “Ni reconozco a Dios ni te dejaré avanzar a vos.”

“Que se agrave la esclavitud sobre ellos, para que estén ocupados en sus trabajos y no atiendan a las palabras mentirosas de Moisés”Éxodo 5.9

A veces no solamente que no recibimos lo que pedimos y nos lanzamos a conquistar en fe sino que hasta la esclavitud parece hacerse más profunda e invencible y el mensaje que escuchamos parece mentiroso.

Pero tengo buenas noticias para darte: ¡Dios está “encaprichado” en liberarte, en sanarte, en prosperarte, en salvarte, en darte vida y vida en abundancia!

Y Aarón echó su vara delante de Faraón y de sus siervos y se hizo culebra.Éxodo 7.9

Entonces llamó también Faraón a los hechiceros e hicieron lo mismo.Éxodo 7.11

¿Por qué pudieron hacer los hechiceros un milagro parecido al que hizo Moisés?

¿Por qué pueden hacer los hechiceros y curanderos hoy día milagros parecidos a los que hacemos nosotros?

Tenemos que entender cómo interactúa el mundo espiritual con el mundo natural.

Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, pero el Espíritu de Dios se movía (estaba “incubando”) sobre la faz de las aguas.Génesis 1.2

En la tierra, en el mundo natural, hay distintas dimensiones:

Primer dimensión: la línea Segunda dimensión: el plano, que

contiene infinitas líneas. Tercera dimensión: el volumen, que

contiene infinitos planos.

La segunda dimensión controla a la primera. En una hoja (o plano) están “contenidas” las líneas.

La tercera dimensión controla a la segunda. En el volumen de un libro están “contenidas” las distintas hojas o planos.

Así funciona el mundo. En estas 3 dimensiones.

¿Pero, alguien controla a la tercera dimensión? ¿Alguien controla el mundo?

Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, pero el Espíritu de Dios se movía (estaba “incubando”) sobre la faz de las aguas.Génesis 1.2

La tierra (tercera dimensión) estaba desordenada, vacía, en tinieblas, fea, en esclavitud, muerta, pero alguien se movía sobre las aguas: El Espíritu Santo.Génesis 1.2

Hay una cuarta dimensión que se mueve sobre las dimensiones naturales: es la dimensión espiritual

El Espíritu de Dios estaba “incubando” sobre la faz de las aguas. El Espíritu estaba sobre todo lo natural para ordenar la tierra, alumbrarla, darle vida, embellecerla, limpiarla, prosperarla.Génesis 1.2

Esto es la primer lección que tenemos que saber para entender cómo interactúa el mundo natural con el espiritual.

La segundo lección tenemos que aprender es que el mundo espiritual está formado por:

El Espíritu de Dios Los espíritus demoníacos El espíritu del hombre

Por eso no solamente hay milagros por el Espíritu de Jesús, sino que también los hechiceros pueden hacer milagros.

Y los samaritanos le estaban atentos a Simón, porque con sus artes mágicas les había engañado mucho tiempo.Hechos 8.11

El faraón también se hacía pasar por un dios. El y sus magos con poderes espirituales engañaban a los egipcios y al mismo pueblo de Dios.

Hoy día también mucha gente se deja engañar por poderes satánicos y aún muchos hermanos están en esclavitud dejándose dominar por el sistema faraónico que empobrece, enferma, afea, mata, destruye, roba.

Pero tenemos que saber que las manifestaciones del Espíritu de Dios vencen toda manifestación satánica.

Los magos de faraón echaron sus varas que se convirtieron en culebras, pero la vara de Aarón devoró las varas de ellos.Éxodo 7.12

¡Hay más poder en la luz que en las tinieblas!

¡Hay más poder en la vida que en la muerte!

¡Hay más poder en la prosperidad que en la pobreza!

¡Hay más poder en el orden que en el desorden!

¡Hay más poder en Dios que en todos los demonios del infierno juntos!

La tercera lección que tenemos que conocer es que nosotros somos parte de la creación, de lo natural, de las primeras 3 dimensiones, pero también de la cuarta dimensión, porque somos seres espirituales.

Cada ser humano es tanto un ser espiritual como natural o material.

Mucha gente ignora el mundo espiritual y solamente avanza o retrocede con fuerzas naturales

Otros operan con poderes sobrenaturales equivocados: el dios eros, la diosa fortuna, el dios mercurio, la adivinación, el curanderismo, etc.

Algunos sin operar con el poder de Dios ni con el del diablo, entienden que pueden desarrollar en su propio espíritu sus sueños.

Logran dominar sobre lo natural y aún sobreponerse a enfermedades.

Se ven prósperos, sanos, vitales, exitosos, vigorosos, conquistadores, y reciben el premio de su sueño.

Controlan lo natural con su espíritu.

¿Y los cristianos?

Los samaritanos unánimes escuchaban atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. Porque los demonios salían gritando; los paralíticos y cojos eran sanados; así que había gran gozo en la ciudad.Hechos 7.7, 8

Felipe entendía que sobre lo natural estaba el Espíritu de Dios. El estaba sobre la tercera dimensión.

Si una persona que todavía no conoce al Señor, puede dominar la tercera dimensión porque es un ser espiritual; ¿Cuánto más vos que tenés a Jesús?

Podés tener dominio sobre cada circunstancia, podés ser creativo, poder ejercer tu autoridad sobre el mundo natural.

¿Cómo dominamos sobre lo natural? Desarrollando nuestro espíritu, alimentándolo con sueños y visiones.

“Los jóvenes tendrán visiones, y los ancianos soñarán sueños”. Esta es la parte del Espíritu Santo para envisionar nuestro propio espíritu.

El Espíritu Santo estaba “incubando” sobre la aguas una tierra linda, ordenada, con vida, con luz, con abundancia.

Vos también tenés que estar “incubando” una vida distinta sobre lo natural.

Tenés que incubar un futuro distinto y obtener resultados exitosos.

Cuando Dios le dijo a Abraham: “Alzá tus ojos y mirá al norte y al sur”, lo estaba envisionando, estaba alimentando su espíritu, estaba creando un sueño en él: que toda esa tierra iba a ser suya.

Cuando Dios le dijo a Abraham: “Alzá tus ojos y mirá las estrellas”, lo estaba envisionando, estaba alimentando su espíritu, estaba creando un sueño en él: que su desendencia sería incontable.

Y los resultados se fueron realizando. Aún estando como muerto dejó embarazada a su anciana esposa y tuvieron el hijo que Dios había prometido.

Puede ser que vos también estés como muerto, puede ser que estés sin fuerzas, puede ser que el diablo te haya engañado y esclavizado;

Pero si dejás que el Espíritu te envisione, recibís los sueños de Dios, y te ponés a “incubar” vas a vencer y dominar lo natural y verás cosas extraordinarias en la tierra!

Ver es poseer, soñar es incubar para dar a luz.

Este es el lenguaje de Dios. Es lo que entiende y habla. No conoce otras Palabras.

Si vos hablás distinto, pensás diferente, no te vas a entender con Dios.

Abraham aprendió finalmente el lenguaje del Espíritu, fue el campeón de la fe y llamado el amigo de Dios.

Tenemos que usar también nosotros esta capacidad que Dios nos ha dado, hacernos amigos de Dios, hablar, pensar y actuar como Él actúa y nuestras varas se van a comer todas las varas satánicas que anden sueltas por ahí!

¡Es tiempo que el pueblo de Dios se ponga de pie y hagamos algo más poderoso que las manifestaciones satánicas que andan haciendo alarde en diferentes partes de nuestra ciudad!