Post on 05-Aug-2015
LA ETICA ENERGETICA
UN RETO DEL SIGLO XXI
I INTRODUCCIÓN
El sector energético en Chile, se encuentra controlado por grupos económicos que monopolizan
el recurso. La escasa participación de organismos técnicos del país, dependientes del estado, no
han sido capaces de ofrecer respuestas coherentes para evitar el control de privados que
usurpan el recurso de todos los chilenos, tampoco el estado ha sido capaz de construir
participación con todos los sectores involucrados.
En esta medida el ánimo debe ser evitar el enfrentamiento, entre las fuerza del gran capital
contra grupos ambientalistas, opuestos a su expansión, pero ello debe ser con claridad y
participación, con información fidedigna para los grupos involucrados y con la activa
participación del estado como ente regulador de las necesidades reales del país.
El país requiere generar una economía que de sustentabilidad a los recursos disponibles para la
generación de energía y por tanto que este en capacidad de ofrecer el desarrollo integral de la
sociedad, donde los recursos no renovables no sean abusados en su uso o que en su defecto se
utilicen formas dañinas al medio ambiente, para ello se requiere la intervención y participación
ciudadana junto a una estructura técnica del estado, capaz de generar sustentabilidad para las
comunidades aledañas a los centros de generación eléctrica.
II DESARROLLO
El sector eléctrico en Chile, está compuesto por las actividades de: Generación, Transmisión y
Distribución del suministro eléctrico. Sectores que en su totalidad se encuentran controlados
por grandes consorcios privados, en tanto que el Estado solo limita su acción a ejercer
funciones de regulación, fiscalización y planificación de las inversiones tanto en la Generación
como en la Transmisión y Distribución.
El sector eléctrico como es hoy conocido tiene su inicio en la reforma económica de los años 80,
en que se llevó a cabo la enajenación de las empresas generadoras en un proceso de venta de
los activos estatales a los grandes consorcios, los que a través de distintos medios económicos,
han desarrollado un fuerte control económico sobre las áreas de mayor concentración de los
recursos hídricos en Chile, sin considerar en ningún momento los peligros medioambientales
causados derivados de la construcción de megacentrales de generación eléctrica, los que
afectan fuertemente al hombre y a la naturaleza de los sectores involucrados.
2.1 DISTRIBUCION SECTOR ELECTRICO
GENERACIÓN
Proceso tecnológico destinado a transformar las fuentes energéticas primarias en energía
eléctrica transportable y utilizable en los centros de consumo.
TRANSMISIÓN
Transporte de la energía desde los puntos de generación hasta los centros de consumo
masivos, considerándose para estos efectos como instalaciones de transmisión a todas las
líneas y subestaciones de transformación.
DISTRIBUCIÓN
Actividad destinada a llevar la energía hacia los usuarios finales, comprendiéndose para ello a
todas las instalaciones, líneas y transformadores.
2.2 SISTEMAS DE DISTRIBUCIÓN
INDUSTRIAL
Comprende a los grandes consumidores de energía eléctrica, tales como las industrias del
acero, químicas, petróleo, papel, etc.; que generalmente reciben el suministro eléctrico en alta
tensión.
COMERCIALES
Es un término colectivo para sistemas de energía existentes dentro de grandes complejos
comerciales y municipales, tales como edificios de gran altura, bancos, supermercados,
escuelas, aeropuertos, hospitales, puertos, etc.
URBANA
Alimenta la distribución de energía eléctrica a poblaciones y centros urbanos de gran consumo,
pero con una densidad de cargas pequeña. Son sistemas en los cuales es muy importante la
adecuada selección en los equipos y el dimensionamiento.
RURAL
Se encargan del suministro eléctrico a zonas de menor densidad de cargas, por lo cual requiere
de soluciones especiales en cuanto a equipos y a tipos de red. Debido a las distancias largas y
las cargas pequeñas. En muchos casos se justifica económicamente, la generación local, en una
fase inicial, y sólo en una fase posterior, puede resultar económica y práctica la interconexión
para formar una red grande.
2.3 SUSTENTABILIDAD
La realidad socio-económica del país muestra un escenario en que la economía dominante es
aplicada desde una visión estrictamente capitalista que busca absorber lo que se interponga y
solo desea acumular riqueza, se debe en esta medida repensar una dinámica económica más
humana y social sobre todo en un sector como el eléctrico en manos de empresas expoliadoras
del sistema.
En efecto para construir comunidades sustentables en el tiempo, sin duda se requiere que para
el crecimiento industrial del país, se deba ampliar la matriz energética, pero para ello los
organismos técnicos y el mercado privado deben constituir una relación cimentada en la unión
de lo público, lo privado y la sociedad civil, como pilares fundamentales para la construcción de
una economía social estable y duradera en el tiempo.
De modo que es necesario abordar el problema energético integralmente, sin que para ello el
estado y la entidades privadas centren sus esfuerzos solo en la generación de energía y, aunque
obviamente esta cuestión es fundamental, el debate debe incluir el cómo las comunidades
logran hacer uso eficiente de los recursos hídricos actuales, por lo cual es necesario fijar
políticas de largo plazo sobre el control del consumo energético.
En tanto ello la matriz energética, debe atender a una lógica integral, que sintonice con el
desarrollo humano y sustentable de las comunidades, buscando la unión entre la economía, los
valores y la política, sensibilizados por la cuestión social que a su vez sea capaz de
independizarse de los costos asociados a la importación de los combustibles fósiles. Entonces
debe ser capaz de aprovechar las ventajas de un país que ofrece inagotables fuentes de
recursos renovables no convencionales que no participan de la alteración del frágil equilibrio
ecológico del sistema.
La gran cantidad de formas de fuentes energéticas, renovables no convencionales que Chile
posee, tales como la Micro-hídrica, Geotérmica, Solar (vapor, paneles fotovoltaicos), Eólica
Mareomotriz y Otras; permitirían ampliar la matriz energética y provocar independencia en
esta materia, a costos más bajos que los actuales y utilizando tecnologías actualmente
existentes a nivel mundial; ello evitaría el pensar que generaciones venideras sufrirán una
verdadera depredación medioambiental, con el abuso del recurso hídrico en centrales Mega-
hídrica, Mega-térmica (carbón, petróleo, gas) y Atómica (mega por definición), que rompen los
equilibrios ecológicos locales.
Hoy día, el rol de las instituciones tanto de gobierno como privadas debe ser el construir una
economía social que sea capaz de abordar los recursos actuales y los innovadores desde una
mirada más integral y no solo como un problema de equidad y justicia, sino también desde la
perspectiva de lograr la eficiencia social, en esta medida el fijar políticas de largo plazo de uso
más eficiente de los recursos, importara fundar las vías de compromiso de las comunidades,
evitando el abuso de los recursos hídricos y la instalación de grandes generadoras eléctricas, las
que rompen los delicados equilibrios locales. Por otra parte la política energética, debe de
abordar el tema de la concentración económica del capital financiero, pues a partir de ello se
permite hacer uso de las influencias en diferentes esferas, tanto político-gubernamentales,
comunicacionales y sociales en general, las que asumen tanto poder como les es posible para el
control de las zonas de recursos de los cuales se han apropiado.
La ausencia del Estado, e incapacidad como productor energético, ha quedado supeditada a la
de ente vigilante del actuar de los organismos privados del sector. Las líneas estratégicas
trazadas por los gobiernos en el desarrollo del país, han jugado un papel fundamental como
subsidiario (Estado Subsidiario) para el sector privado. El objetivo fundamental en el desarrollo
sostenible, es la erradicación de la pobreza el impulso del desarrollo humano, el cambio de los
patrones insostenibles de producción y consumo, la protección y gestión de recursos naturales
base del desarrollo económico y social.
Chile ha suscrito convenios como el consenso de Washington, el que forma la base de las
políticas económicas dictadas por el FMI para A. Latina y los países subdesarrollados, el
desarrollo Industrial así como el comercio internacional han caído necesariamente en una
desregulación, lo cual se traduce en una ausencia del Estado como organismo promotor y
determinador del interés general, dejando esta labor en las no tan invisibles manos de cuatro
familias del país.
En este sentido es necesario, contar primero con una nueva constitución, elaborada a partir de
una Asamblea Constituyente, para que en segundo lugar, se garantice y exija mayor
participación de la ciudadanía, como el verdadero ente vigilante de la labor gubernamental, que
garantice el cumplimiento de los objetivos trazados y de los convenios suscritos.
2.4 UNA MIRADA ETICA
Desde la perspectiva de desarrollo ético y social, las organizaciones dependientes del estado no
han logrado el intervenir el sector eléctrico con una mirada que ponga al centro de las
decisiones al hombre, el desarrollo del país sin duda es necesario sin embargo ello debe ser un
desarrollo integral que considera una mirada ética del conjunto de la actividad de generación
transmisión y distribución, entre otras organizaciones que son parte del desarrollo integral, la
masonería es con su participación social y reconocida posición ética y referente moral quien
puede ofrecer a la sociedad, un proyecto de toma de conciencia de las condiciones sociales en
que se desarrolla el hombre. El norte es la construcción de una sociedad más dinámica y abierta
a las expresiones libertarias y democráticas deliberativas y participativas donde la personas
conozcan el por qué y naturaleza de los proyectos en este caso los energéticos.
De modo que frente a la discusión, sobre desarrollo de la energía, y desarrollo humano con
calidad de vida, la masonería está en condiciones de mostrar un camino necesario, lo hace con
su propio discurso, sobre el tema energético u otros temas ligados a él, como lo son la
dependencia económica o el calentamiento global, que preocupan grandemente a la
ciudadanía, y que deben ser parte de la continua preocupación de la masonería por el medio
social donde se desenvuelve.
Sin duda es este uno de los pilares importantes en la reflexión masónica, tal como se ha
señalado en la CMI es que “Nada Nos es Ajeno”; valores, ética y moral de la nación y del mundo
y el otro pilar capital, es el laicismo o la laicidad; que a su vez será el sustrato del discurso
republicano, cuya opción determinante debe ser por los derechos humanos, la democracia y la
activa participación en los problemas locales, como lo constituye el problema energético.
Es por ello cada vez más necesario tener una clara posición respecto del impacto que causa las
progresión en el país de las grandes centrales hidroeléctricas y cuáles son las alternativas
limpias presentes para Chile con una inmensidad de recursos existentes, más allá de que ello
esté matizado o recargado, en unas más que otras propiciando esa mentada democracia
participativa y deliberante en que todos los masones vibren por el conjunto de la sociedad
aportando a develar los conflictos de poder existentes.
La masonería como tal define la ética como la "ciencia del comportamiento", medida en que la
plancha encara el fenómeno desde una postmodernidad, que asume una mirada crítica, que
establece, las prioridades para la construcción de una "sociedad sustentable”, donde en la
mirada masónica quede fuera todo aquello que es efímero". Por tanto se requiere de
establecer una redefinición de la manera de ser en el mundo y el establecimiento de nuevos
códigos éticos de la sociedad. El intento es construir una ética encaminada a fundar estructuras
sociales basadas en el “Desarrollo Sostenible”, con el hombre como centro del quehacer y de la
discusión, que sostenga que la distribución del ingreso sea equitativa, y se asuma el buen uso
de los recursos disponibles; entre otros la disposición de recursos hídricos, sin que provoquen
un daño al medioambiente, se evalué socialmente el daño provocado por las grandes centrales,
y examine la existencia explotación de seres humanos.
La Masonería invita a construir una sociedad de individuos capaces de hacerse a sí mismos y
apropiarse de los valores éticos y morales. Su método se fundamenta en la provocación de este
encuentro con uno mismo, con su ser, que debe necesariamente expresarse en términos de
libertad y de autodeterminación.
La masonería tiene vocación mundialista, y es evidente que seguirá trabajando en pos de la
instauración de valores transculturales, en que los protagonistas puedan aceptar de partida, el
ejercicio de mediación cultural, que lleve implícito la revisión de las creencias más profundas y
de los apriorismos más ocultos, y es por tanto que la definición del problema energético está en
la raíz de su participación como organismo intermedios de participación social. Pues en sus
consideraciones más profundas la masonería, propone una concepción democrática
deliberativa en donde la participación del ciudadano se hace cada vez más necesaria.
III CONCLUSIONES
La gestión de manejo de la energía debe constituir el decisivo paso para el desarrollo de un país
como chile y salir del subdesarrollo y por tanto ofrecer la sustentabilidad del entorno.
Chile, no cuenta con una planificación energética que se traduzca en política energética de
mediano y largo plazo, elaborada desde la administración pública, y el gobierno ni siquiera
cuenta con instrumentos legales y/o regulatorios que le permitan generar esta política o
establecer ciertos lineamientos. Muy por el contrario, hasta ahora han sido y de no mediar
profundos cambios, seguirán siendo las empresas quienes deciden cuánto, cuándo, cómo y
dónde generar energía, planteando los proyectos y tecnologías que consideren más
convenientes.
En la práctica, los chilenos son presos de las compañías generadoras. Los sucesivos gobiernos,
no han tenido voluntad política ni interés por hacer algo y cambiar este escenario. El cuadro
general se completa con una débil regulación ambiental y una casi inexistente regulación
específica, para las tecnologías vinculadas a los distintos tipos de generación después de más de
una década, se aprobó una débil norma de emisiones al aire de centrales termoeléctricas, a lo
que se suma una nula capacidad de fiscalización de los organismos del Estado.
Por tanto es necesario como primera medida “La diversificación de la matriz energética” lo que
resulta fundamental y se logra integrando: la eficiencia energética con las todas las fuentes
energéticas convencionales y no convencionales. En el logro de este objetivo, el carbón
'limpio", la biomasa sustentable y las centrales hidroeléctricas de menor tamaño jugarán un rol
fundamental. El mensaje es que no existe una solución única.
Una visión propiamente masónica en su interacción con el mundo profano, propone el
construir una ética para la sustentabilidad, y por ello la elaboración de un código de ética, que
conduzca a la preservación de la vida fundamentado en la libertad y plena realización de los
seres humanos. Esta ética cuya expresión masónica debe guiar el accionar político social en
valores de la sociedad el que esté presente las relaciones sociales y no se pueda eludir.
La distribución del sistema eléctrico actual, debe ser construido como un complemento con la
ética individual y colectiva, de modo de armonizar la utilización del recurso con el necesario
desarrollo país y al mismo tiempo poner al ciudadano al centro de la decisiones.
Se propone entonces la toma de conciencia ciudadana, desde el estado hacia las personas para
la creación y la opción por una democracia participativa y deliberativa que considere el sentido
ético de la toma de decisiones, Democracia y Energía a los intereses que orientan esa acción y a
la forma misma como se toman decisiones.
Finalmente la propuesta del estado a través de los medios técnicos de que dispone debe
priorizar y dar un impulso mucho más decidido a la implantación de sistemas de alta eficiencia
energética.