La guerra contra el narcotráfico¿una guerra perdida?

Durante la primaria etapa de los sexenios de los presidentes de México, desde Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo y hasta el presidente Vicente Fox ha habido una especie de golpes mediáticos para ganar popularidad…

Carlos Salinas de Gortari mando a detener al líder petrolero Joaquín Hernández Galicia, alias “La Quina”, acusándolo de corrupción entre otras cosas en un intento de legitimar su llegada al poder en medio de sospechas de fraude electoral.

En el principio del sexenio de Ernesto Zedillo se detuvo a Raúl Salinas de Gortari como presunto autor intelectual del asesinato de Francisco Ruiz Massieu

La creación de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado durante el gobierno de Vicente Fox para investigar los abusos cometidos.

En el Sexenio de Felipe Calderón también fue cuestionada su llegada al poder debido a sospechas de fraude electoral y comenzó su golpe mediático: La guerra contra el narcotráfico.

A la llegada de Felipe Caderón a la presidencia, el Cartel del Golfo y el Cartel de los Zetas dominaban el tráfico de drogas en nuestro país.

Así el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa comenzó una guerra sin cuartel contra el narcotráfico a costa de poner en entredicho la facultad del Estado del Estado para brindar seguridad, estabilidad y orden a la población mexicana.

La grave situación de la guerra contra el narco puso a los ciudadanos entre el dilema de esperar ser defendidos por el gobierno o auto defenderse dada la incapacidad del estado para garantizar la seguridad de la población.

La falta de legitimidad del Presidente Calderón lo llevo a la lucha armada contra el Narcotráfico, poniendo al Ejército como punta de lanza.

La guerra contra el Narco puso en evidencia la debilidad y la poca preparación de las corporaciones policiacas dado el enorme poderío de las armas de los carteles.

A los soldados se les encomendó realizar funciones propias de los policías y se les otorgó un estímulo consistente en el incremento salarial, el cual asciende a más de 100% de 2006-2009.

La estrategia del presidente dio buenos frutos, ya que aumentó su aprobación de 54 a 64 % desde su toma de protesta hasta 4 meses después.