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deÓperaestación en la
arqueológicasInvestigaciones
LA PLAZUELA
DE LOS CAÑOS DEL PERAL
© Edición: Metro de Madrid
Dirección de contenidos:
Eduardo Penedo Cobo
Diseño y maquetación:
www.masgrafica.com
Imprime:
Advantia Comunicación Gráfica
Depósito Legal: M-31.014-2011Impreso en España / Printed in Spain
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del copyrhigt, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la re-producción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimientos, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático.
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arqueológicasInvestigaciones
LA PLAZUELA DE LOS CAÑOS DEL PERAL
Metro de Madrid viene desarrollando un Plan de Calidad de la Red para equiparar losniveles de diseño y calidad de todas las líneas y evitar las diferencias entre las estacionesmás antiguas y las de reciente inauguración.
Dentro de este Plan de Calidad se engloban las obras realizadas en la estación de Óperacon el fin de hacerla accesible mediante la implantación de 3 ascensores, uno desde elnivel de calle a un nuevo vestíbulo de 821 m² (anteriormente tenía 114), y dos desdeeste a los diferentes andenes. Estas obras supusieron finalmente una remodelación in-tegral de la estación de Ópera, que ha generado nuevos espacios en la estación, per-mitiendo al viajero un intercambio directo entre las 3 líneas de correspondencia (líneas2, 5 y Ramal) mediante escaleras mecánicas, la implantación de nuevos locales comer-ciales, una salida de emergencia, y en definitiva, todas las instalaciones correspondien-tes a una estación moderna. Dentro del alcance de la obra se incluyeron las obras depeatonalización de la Plaza de Isabel II, bajo la dirección de la Dirección General de Pla-nificación del Ayuntamiento de Madrid.
La aparición, ya en fase de construcción de esta obra, de unos restos arqueológicos degran importancia, como son la Fuente de los Caños del Peral, el Acueducto de Amaniely la Alcantarilla del Arenal, dio lugar a la idea de realizar una musealización de los ha-llazgos en la misma ubicación en la que fueron encontrados, es decir, dentro de la es-tación de Metro, siguiendo las últimas experiencias realizadas en la estación de Metrode Carpetana y la estación de Sol de Cercanías.
Esto planteó a Metro de Madrid un importante reto para solventar los problemas quesuponía el habilitar un espacio no planificado como era el Museo, dentro del proyectoconstructivo ya en ejecución de la estación de Metro, lo que se consiguió mediante lareordenación de espacios y usos proyectados, y eliminación de otros, con las consi-guientes repercusiones estructurales, que se manifestaron en la construcción de re-fuerzos que recibiesen el importantísimo peso de estos restos, sobre una estructura noproyectada para este fin. Todo esto, siempre intentando minimizar la afección al procesoconstructivo y los plazos comprometidos.
El Museo de los Caños del Peral ha sido concebido como un elemento más dentrode la estación, integrado totalmente en la obra en su conjunto, permitiendo la librevisita de todos los viajeros de la estación y dando accesibilidad a la información de la
4u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
PRÓLOGO
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 5
musealización mediante una gran pantalla táctil y paneles explicativos dentro y fueradel propio Museo.
La explicación se ha reforzado en superficie, mediante 2 maquetas en bronce, una dela Plaza durante el siglo XVII y otra del recinto amurallado musulmán y cristiano, larepresentación en bronce en el pavimento de la propia Plaza de la proyección de laFuente de los Caños del Peral, y la reconstrucción de uno de los caños de dicha Fuente,facilitando de esta forma a todos los viandantes la comprensión de la disposición dela Plaza durante el siglo XVII y la grandiosidad de la antigua Fuente de los Caños delPeral.
Con la construcción del Museo dentro de la propia estación se ha acercado a los Ma-drileños su propia historia, aprovechando el gran número de viajeros que transporta elMetro de Madrid y el espacio expositivo que constituye la propia estación. La pruebadel éxito de esta idea, puede comprobarlo personalmente el lector, mediante la visita adicho Museo, comprobando por sí mismo el gran número de visitantes (más de 200.000visitas mensuales).
La realización de este Museo y de toda la obra en general, ha sido posible gracias a lacoordinación y colaboración, a mi entender sin precedentes, de Metro de Madrid, conla Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid y con el Áreade Gobierno de Obras y Espacios Públicos de la Dirección General de Planificación delAyuntamiento de Madrid, que ha permitido dar una solución conjunta e integrada dela estación de Metro, la Plaza y el Museo. Esta colaboración se ha plasmado en la cre-ación de un numeroso equipo interdisciplinar, que ha trabajado de forma ejemplar, y alos que quiero agradecer públicamente, su buen hacer.
Permítame por último, animarle a dedicar unos minutos de su viaje diario por Metro,a la visita del Museo.
José Belmonte MartínezDirector de Obra de Implantación de nuevos ascensores
en la Estación de Metro de Ópera y Peatonalización de la Plaza de Isabel IIMetro de Madrid, S.A.
PRÓLOGO
Las obras de remodelación de la estación de Metro de Ópera, situada en la plaza deIsabel II, han propiciado el descubrimiento y recuperación de un evocador espacio delMadrid renacentista que se encontraba oculto a varios metros de profundidad bajo elactual suelo de la plaza.
El trabajo de un nutrido equipo de especialistas formado por arqueólogos, restaurado-res, arquitectos, museólogos e ingenieros y la fluida colaboración entre Metro de Ma-drid, la Dirección General de Planificación del Ayuntamiento de Madrid y la DirecciónGeneral de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, ha impulsado un ambi-cioso proyecto museográfico integrado en la propia estación de Metro de Ópera, cuyoobjetivo primordial es mostrar a los ciudadanos el rico patrimonio histórico y arqueo-lógico que atesora el subsuelo de nuestra ciudad.
La intervención desarrollada, que aparece descrita en detalle en la presente edición, haaportado interesante información sobre el proceso de configuración de este espaciopúblico a lo largo de los siglos y ha deparado el hallazgo de importantes vestigios mo-numentales entre los que destaca la fachada de sillares de granito de la famosa Fuentede los Caños del Peral, erigida a finales del siglo XVI bajo las trazas de Juan Bautista deToledo, en lo que entonces era una plazuela empedrada, y que nos recuerda la impor-tancia que siempre ha tenido el abastecimiento de agua potable en la vida cotidianade la villa. Los trabajos han permitido documentar además diversos restos de infraes-tructuras hidráulicas y de saneamiento pertenecientes al Viaje de Aguas de Amaniel,que abastecía a las dependencias del Alcázar y la alcantarilla que canalizaba las aguasdel arroyo del Arenal.
Los elementos citados han sido restaurados y musealizados y han quedado integradosen la remodelada estación de Metro de Ópera, en un espacio especialmente acondicio-
6u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
PRÓLOGO
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 7
nado que incluye paneles explicativos y medios audiovisuales en los que los visitantesy usuarios de este medio de transporte encontrarán información sobre el proceso derecuperación y puesta en valor de estos testimonios de la historia madrileña.
La ejecución de grandes obras públicas para la modernización de las infraestructurasde la ciudad ha propiciado en los últimos años el hallazgo de importantes vestigios ar-queológicos y paleontológicos cuya investigación y recuperación ha sido autorizada ysupervisada por la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Ma-drid. Entre los descubrimientos más significativos cabe citar los realizados en las esta-ciones de Ópera, Sol, Vía Carpetana y Príncipe Pío, todos ellos incluidos dentro del Plande Yacimientos Visitables de la Comunidad de Madrid.
Puesto en marcha en el año 2003 por la Dirección General de Patrimonio Histórico, elPlan de Yacimientos Visitables tiene como objetivo prioritario la difusión social de losvestigios arqueológicos y paleontológicos más importantes y representativos de laComunidad de Madrid, a través de su conservación y puesta en valor. Durante estosaños se han aunado esfuerzos por parte de las distintas administraciones implicadas–Comunidad de Madrid y Ayuntamientos principalmente-, con el objeto de hacer ac-cesible al ciudadano el rico patrimonio arqueológico y paleontológico de la región.Así, en la actualidad el Plan de Yacimientos Visitables cuenta con 16 enclaves, entreyacimientos abiertos y espacios musealizados, acondicionados para recibir visitas, alos que se irán sumando en el futuro aquellos que en estos momentos se encuentranen fase de estudio.
Ana de Miguel CabreraSubdirectora General de Protección y Conservación
Dirección General de Patrimonio Histórico
PRÓLOGO
8u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
CréditosTÍTULO PROYECTO
OBRAS DE IMPLANTACIÓN DE NUEVOS
ASCENSORES EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
DE METRO DE MADRID
EMPRESA PROMOTORA
METRO DE MADRIDDirector Área Técnica: Juan Pablo Alonso
Responsable de Unidad de Obra Civil: Juan Carlos Díez Martín
Gerente: José Antonio Gallego Iglesias
Directores del proyecto: José Belmonte Martínez,
Cándido Ramos Ramos
Dirección de arquitectura: Maximiliano Casas Ripoll,
Laura Guerrero Torres
Unidad de Patrimonio: Carlos Mendoza Tertre.
Fotógrafo: Rafael Valero Huerta
EMPRESA CONSTRUCTORA
SACYR, SAUJefe de obra: Jaime García Panadero
Responsable de arquitectura: Ricardo Boned Colera
SUPERVISIÓN TÉCNICA
COMUNIDAD DE MADRID. VICEPRESIDENCIA, CONSEJERÍADE CULTURA Y DEPORTE Y PORTAVOCÍA DE GOBIERNO.
DIRECCIÓN GENERAL DE PATRIMONIO HISTÓRICO
Subdirectora General de Protección y Conservación:
Ana de Miguel Cabrera
Área de Protección
Jefe de Área: Nicolás Benet
Arqueología: Pilar Mena Muñoz, Carlos Caballero Casado
Paleontología: Elena Nicolás Checa
AYUNTAMIENTO DE MADRID. ÁREA DE GOBIERNO DE OBRASY ESPACIOS PÚBLICOS. DIRECCIÓN GENERAL DE PLANIFICACIÓN
Directores del proyecto de urbanización Plaza de Isabel II:
Marisol Santos Hernández, José Luis Sanz Guerrero-Strachan
EQUIPO DE INVESTIGACIÓN
ARTRA, S.L. TRABAJOS ARQUEOLÓGICOSDirector: Eduardo Penedo Cobo
Coordinadores: Juan Sanguino Vázquez, Pilar Oñate Baztán
Técnicos arqueólogos: Patricia Moraga Vaz
Elia Organista Labrado
Áurea Izquierdo Zamora
Ana Belén Martínez Granero
Biliana Borissova Avramova
Investigación en archivos, dibujos y reconstrucciones:
Patricia Moraga Vaz
Elia Organista Labrado
Restaurador: Javier Marañón López
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 9
PALEOCONSULT, S.L. Equipo de Paleontología
Santiago Pozas Requejo
Virginia Blanco Alonso
PROYECTO DE MUSEALIZACIÓN
Contenido Museográfico y Discurso Expositivo:
ARTRA, S.L. Trabajos Arqueológicos:
Eduardo Penedo Cobo
Juan Sanguino Vázquez
Patricia Moraga Vaz
Elia Organista Labrado
Arquitectura y Diseño:
Vicente Patón Jiménez
Alberto Tellería Bartolomé
Desmontaje, restauración y montaje de las estructuras:
COTAS 0.0 ARQUITECTOS, PROYECTOS Y OBRAS, S.L.
Fernando Arnaiz Barrio
Audiovisuales e infografías:
MADRID SCIENTIFIC FILMS
Javier Trueba
Gabriela Villecco
Javier de Prado
Escaneo láser:
ASF IMAGEN. Actividades y Servicios Fotográficos, S.L.
José Latova Fernández-Luna
Maquetas plaza de Isabel II:
ARTE-6
Ismael García
PUBLICACIÓN-MONOGRAFÍA
Dirección de contenidos: Eduardo Penedo Cobo
Textos de los capítulos: Patricia Moraga Vaz, Eduardo Penedo Cobo,
Elia Organista Labrado, Vicente Patón Jiménez, Alberto Tellería
Bartolomé y Fernando Arnáiz Barrio
AGRADECIMIENTOS
Teatro Real: José Luis Guerrero
Universidad Complutense de Madrid: Fernando Domenech Rico
Andén 1. Asociación de Amigos del Metro de Madrid: Pedro Muñoz
Real Academia de Bellas Artes de San Fernando: Ascensión Ciruelos
Museo de los Orígenes. Casa de San Isidro: Salvador Quero Castro
Museo de Historia de Madrid: Sonia Fernández Esteban
Historiador: Antonio Malalana Ureña
Arquitecto: Jaime González Valcarcel
Arquitecto: Francisco Rodríguez Partearroyo
ARCHIVOS CONSULTADOS
Archivo de la Villa de Madrid
Archivo General de Palacio
Archivo General de Simancas
Archivo Histórico Nacional
Archivo General de la Administración
Museo de los Orígenes de Madrid. Casa de San Isidro
Museo Municipal de Madrid
Biblioteca Nacional
Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
Biblioteca Municipal de Madrid
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 11
5. Proyecto de musealización
4. Proceso de desmontaje, restauración y montajeProcedimiento de desmontaje y montaje
Tratamientos de restauración
Tratamientos preventivos
3. Contextualización de los hallazgosPlazuela y Fuente de los Caños del Peral
El Acueducto de Amaniel
La Alcantarilla del Arenal
2. La excavación arqueológica y resultadosEl control arqueológico de las obras
Excavación arqueológica
Primer Ámbito Arqueológico: Plazuela y Fuente de los Caños del Peral
Segundo Ámbito Arqueológico: Viaje de Amaniel
Tercer Ámbito Arqueológico: La Alcantarilla del Arenal
1. IntroducciónConfiguración histórica de la Plaza de Isabel II
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 11
Índice
Introducción
“Fui sobre agua edificada,
mis muros de fuego son,
esta es mi insignia y mi blasón.”
“Declaración de las Armas de Madrid”, Juan López de Hoyos (1511-1583).
1
Desde principios del sigo XXI Metro de Madrid ha venido
desarrollando numerosos proyectos destinados a
mejorar la calidad de sus infraestructuras adaptán-
dolas a los nuevos avances en sistemas de transporte viario,
facilitando así la accesibilidad a todos los usuarios de la red y
mejorando la calidad del servicio.
La mayor parte de estas obras se vienen desarrollando en el
interior del Recinto Histórico de la Villa de Madrid, declarado
Bien de Interés Cultural por Real Decreto el 20 de mayo de 1993,
en la categoría de zona arqueológica, coincidiendo con el tra-
zado de la cerca de Felipe IV, el último de los cerramientos de
la villa en el siglo XVII1. La zona arqueológica así delimitada
engloba el recinto islámico, el recinto cristiano y la ampliación
de la ciudad acontecida bajo el reinado de Felipe II.
Dentro de esta política de mejora, se está haciendo especial
hincapié en la fusión del legado antiguo de la ciudad y los avan-
ces del presente siglo, apostando por la completa difusión y
puesta en valor de los restos históricos existentes y aun visibles.
Los trabajos de seguimiento arqueológico y paleontológico, aso-
ciados al proyecto de implantación de nuevos ascensores en la
estación de Metro de Ópera en Madrid, pusieron de manifiesto
en el año 2009 la presencia de restos del antiguo entramado
urbano de la desaparecida Plazuela de los Caños del Peral, actual-
mente Plaza de Isabel II.
Gracias a la estrecha colaboración mantenida entre Metro de
Madrid y la Dirección General de Patrimonio Histórico de la
Comunidad de Madrid, se ha realizado un ambicioso proyecto
museográfico, el Museo de los Caños del Peral, cuyo objeto ha
sido el de recuperar, conservar y difundir el patrimonio histórico
descubierto durante la ejecución de las obras.
Debido a la importancia histórica de los hallazgos y la voluntad de
preservarlos en su localización original, Metro de Madrid ha destinado
un área expositiva en el lugar en el que fueron realizados los descu-
brimientos arqueológicos, en la propia estación de Metro de Ópera.
Configuración histórica de la plaza de Isabel II
La actual Plaza de Isabel II, localizada en el distrito de Palacio, se
encuentra en una de las zonas más transitadas y visitadas de
Madrid. Su fisonomía actual responde a la evolución histórica del
núcleo originario de la ciudad, si bien no siempre gozó de la con-
sideración turística y cultural que se le dispensa en la actualidad.
A ella confluyen las calles de Arrieta, Campomanes, Caños del
Peral, Arenal, Escalinata y Vergara. En torno a este espacio cua-
drangular se articulan toda una serie de edificios que por si solos
reflejan los cambios más profundos experimentados en esta
zona de Madrid, albergando en sus sótanos, en el mejor de los
casos, retazos de su origen que sorprendentemente han sobre-
vivido al devenir de los años.
14u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
INTRODUCCIÓN1
(1) Decreto 61/1993, de 20 de mayo, por el que se declara bien de interés cultural, en la categoría de zona arqueológica, el recinto histórico de Madrid. Incoado el 30 de septiembre de 1993.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 15
Fundada por el Emir de Córdoba en torno al siglo IX, Mayrit surge
como enclave fortificado en la margen izquierda del río Man-
zanares. Su función era la de vigilar y repeler las incursiones de
las tropas cristianas provenientes del Norte.
Tras la conquista de Madrid en el siglo XI por Alfonso VI, comenzó
la repoblación de la villa y la ampliación del recinto fortificado
1INTRODUCCIÓN
Infografía de Madrid con el recinto amurallado musulmán y el cristiano.
El Alcazar de Madrid, por J.Cornelius Vermeyen, 1534.
cristiano, cuyo límite al Norte fue el Arroyo del Arenal, cava
natural de la muralla.
Esta zona apenas ocupada durante la mayor parte de la Edad
Media, fue testigo del surgimiento de importantes arrabales.
Las fundaciones religiosas establecidas en torno a los siglos
XII y XIV a extramuros del recinto amurallado, próximas a la
puerta de Balnadú, favorecieron el desarrollo de amplias
barriadas de carácter rural, de las que tomaron su nombre
Santo Domingo al Norte, San Martín al Noreste y San Ginés
al Este.
Originariamente la presencia de arroyos y manaderos en la
zona propició, ya desde antiguo, la proliferación no solo de
extensas huertas sino también de “industrias” tales como
tenerías, alfares, carnicerías, pescaderías, que pese desarrollar
actividades destinadas a satisfacer las necesidades básicas
de la población, resultaban notablemente malsanas e insa-
lubres por las inmundicias, pestilencias y los humos que ori-
ginaban.
La más importante de estas corrientes era el Arroyo del Arenal
de San Ginés que discurría a lo largo de la actual calle del Arenal
y atravesaba la plazuela de los Caños de Peral en sentido sures-
te-noroeste. Su presencia dejó una notable huella en el terreno
en forma de barrancos y profundas depresiones, de ahí que en
el siglo XV se conociera a esta zona con el nombre de “las Hon-
tanillas”.
16u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
INTRODUCCIÓN1
La villa de Madrid en tiempo de Juan II (Urgorri Casado, F.). Infografía con la localización de los arrabales.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 17
Pero esta no era la única fuente de agua presente en la zona.
Numerosos regatos cuyo nacimiento se situaba en la laguna de
Luján, localizada en las inmediaciones de la zona que hoy ocupa
la Plaza Mayor, vertían sus aguas en estos barrancos. El agua de
estos arroyos menores era reconducida a aljibes o pilas públicas
que por lo general se situaban en la proximidad de las puertas
y murallas. En esta zona se conocen al menos dos, el Pilar Nuevo
y el Pilar Viejo.
En 1561 Felipe II decide establecer la corte en la Villa de Madrid,
fijando su residencia en el antiguo Alcázar. Pero muy pronto
resultó evidente que la ciudad no poseía las condiciones nece-
sarias para acoger a los monarcas y a toda la población que lle-
gaba atraída por la Corte.
En el siglo siguiente se inició un largo proceso de reformas que
cambiaron totalmente el aspecto de la ciudad. Influidos por la
pujanza del Renacimiento italiano, la ciudad acogió a numerosos
artistas y arquitectos formados en esta corriente, si bien des-
arrollaron un estilo de líneas más sobrias y geométricas.
1INTRODUCCIÓN
Fotos diversas de las Parroquias de los Arrabales mencionados. De izquierda a derecha: arrabal de San Ginés, arrabal de San Miguel y
Arrabal de Santo Domingo.
Localización de las antiguas tenerías, el pilar viejo y pilar nuevo,
según Urgorri Casado, F. Cuenca del arroyo del Arenal en el siglo XVI, según Urgorri Casado, F.
La pretensión de los nobles de fijar su domicilio en las inme-
diaciones de la Residencia Real hizo precisa la materialización
de proyectos de reforma cuyo objetivo principal fue el embe-
llecimiento del Real Palacio y su entorno, especialmente hacia
oriente. En tales empresas se verían inmersos tanto los arqui-
tectos reales como los de la villa, si bien la colaboración entre
ambos no siempre fue fácil.
La forma de la plazuela de los Caños del Peral y la configu-
ración de las manzanas de viviendas que la circundan se
irían perfilando a tenor de las sucesivas trasformaciones
acontecidas.
Todas las curtidurías fueron trasladadas a la Ribera de Curtidores
y a las proximidades de la Puerta de la Vega, ya que no solo con-
18u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
INTRODUCCIÓN1
Infografía de la Plazuela en un momento previo a la construcción de la fuente.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 19
taminaban el agua de las fuentes y dificultaban el tránsito hacia
el Alcázar, sino que además rompían con la estética regia que
los monarcas pretendían dar al entorno.
Es en estos momentos cuando aprovechando los manaderos
que existían en el fondo del barranco de la plazuela, el Concejo
de Madrid mandó construir la fuente de los Caños del Peral, así
como unos lavaderos públicos que se surtirían con el agua
sobrante de la fuente.
Pero sin lugar a dudas, el principal inconveniente con el que se
encontraron los monarcas fue el suministro y evacuación de aguas.
La morfología del terreno, el aumento de población y los largos
periodos de sequía hicieron necesaria la explotación de acuíferos
1INTRODUCCIÓN
Infografía en la que se representa la configuración de este espacio en el siglo XVII.
en la zona Noreste de la ciudad, en los antiguos términos de Fuen-
carral, Canillejas, Canillas y Chamartín, a la par que prosiguió el
desarrollo del antiguo sistema de galerías filtrantes o viajes de
agua que ya los árabes habían puesto en práctica.
En este contexto se inscribe el trazado del viaje de agua de Ama-
niel, que nacía al norte de la ciudad, en la heredad de un mayo-
razgo antiguo en la Dehesa de Amaniel, hoy Dehesa de la Villa.
Desde allí el agua era canalizada en cañerías primero de barro
y posteriormente de plomo, atravesando la ciudad en dirección
a Palacio.
En otro sentido, resulta curioso cómo la escasez de agua acre-
centó la dificultad para desembarazarse de todo tipo de residuos,
llegando al punto de ser relativamente permisivos con las leyes
que prohibían arrojar “aguas sucias” a la vía pública. Sólo cuando
los olores eran insoportables con el calor del verano, o cuando
los lodazales formados en el invierno hacían imposible transitar
por las calles, se buscaban soluciones ante tan desagradable
problema. No hay que olvidar que el barranco del Arenal se con-
virtió en uno de los principales muladares de la ciudad.
La construcción del complejo de la Casa del Tesoro, el pasaje de
la Encarnación, así como los diversos jardines contenidos en su
interior implicaron la edificación de potentes muros de cimen-
tación y aterrazamientos destinados a contener las tierras ver-
tidas para suavizar los desniveles existentes en la zona.
Las arroyadas causantes de tales quebradas, entre las que se
encontraba la del arroyo del Arenal, fueron encauzadas y recon-
ducidas desde el siglo XVI por medio de galerías de ladrillo y pie-
dra, para minimizar los daños en las cimentaciones de las edi-
ficaciones, y facilitar de este modo la edificación de su entorno.
Parte de esta alcantarilla del Arenal ha sido descubierta y estu-
diada en las excavaciones llevadas a cabo.
La mayoría de los trazados de alcantarillas se realizaron apro-
vechando la pendiente natural de las calles madrileñas por las
que discurrían arroyos y vaguadas orientadas hacia el Manza-
nares o el Prado.
En 1704 el lavadero junto con un corral cercano perteneciente
a las huertas existentes en la zona, fue arrendado al Ayunta-
miento por una compañía de comediantes y operetistas italianos
que lo ocuparon para dar sus representaciones al aire libre.
Dos años más tarde, la compañía italiana de los Triufaldines,
bajo la dirección de Francisco Bartoliu, construyó en el terreno
ocupado por los lavaderos un teatro de escasa entidad que en
1737 fue sustituido por el nuevo Coliseo de los Caños del Peral,
que superó en planta y alzado al anterior.
20u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
INTRODUCCIÓN1
Palacio Real y
dependencias según
Texeira, 1656.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 21
A comienzos del siglo XIX, las propuestas encabezadas por José
Bonaparte encaminadas a transformar la Villa en una gran ciu-
dad de corte europeo, supusieron la desaparición definitiva de
la Fuente y Plazuela de los Caños del Peral. Influido por las refor-
mas urbanísticas llevadas a cabo en París, promovió el derribo
de numerosos edificios con la intención de crear calles más
anchas y despejar el abigarramiento de viviendas surgidas junto
al Palacio.
1INTRODUCCIÓN
Infografía con la representación del proceso inicial de colmatación de la Plaza.
Fachada del Coliseo
de los Caños del Peral
1737-1738.
Posteriormente, las reformas promovidas por Fernando VII
para dar fin a las obras de Palacio y su entorno, supusieron
la nivelación definitiva de los declives aun visibles. De este
modo, en la segunda mitad de siglo se originó un espacio de
mayores dimensiones, bautizado con el nombre de Plaza de
Isabel II en honor a la recién coronada reina, cuya estatua fue
obra de José Piquer.
22u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
INTRODUCCIÓN1
Construcción del Coliseo de los Caños del Peral
Isidro González
Velázquez,
1818-1822.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 23
Durante la Revolución de 1868 la plaza recibió el nombre de
Prim, recuperando poco después el de Isabel II. Hasta que final-
mente con la Segunda República pasó a denominarse plaza de
la Ópera, en honor al Teatro Real que preside este espacio. En
1936 cambió de nuevo de nombre por el de Fermín Galán, capi-
tán que, junto al teniente García Hernández, se alzó en 1930 en
Jaca contra la monarquía. En el año 1941 la plaza recuperó su
nombre de Isabel II, popularmente llamada plaza de Ópera. La
última reforma de la plaza tuvo lugar en 1977 con el objetivo
de descongestionarla de los servicios que se venían acumulando
en ella, al tiempo que se cambiaba la orientación de los jardines
centrales. n
1INTRODUCCIÓN
Estado actual de la plaza de Isabel II.
24u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
1 INTRODUCCIÓN | ANEXO
F. de Wit, 1635. Texeira, 1656.
Nicolás de Fer, 1706. Nicolás Chaldmandrier, 1761.
Tomás López, 1785. Juan López, 1812.
1ANEXO | INTRODUCCIÓN
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 25
Juan López, 1828. Plano Oficial de Madrid, 1846.
Instituto Geográfico Estadístico, 1872-7874. Planos Parcelarios, 1929.
La excavación arqueológicay resultados
“Las dificultades encontradas en la ejecución de las obras han sido muchas; la estrechez de
las calles del Arenal y San Bernardo… Por la poca profundidad del trazado, éste se desarrolla
en la capa del subsuelo ocupado por alcantarillas, acometidas, etc., que fue preciso desviar en
gran número y en la que aparecían socavones, restos de antiguas canalizaciones, pozos
abandonados, galerías sin revestir… un pequeño puente o paso de arcos de fábrica hallado en
la Plaza de Isabel II, cerca de la del Arenal, y a unos 6 metros de profundidad…
Revista de Obras Públicas. “Las nuevas líneas del Metropolitano
y la urbanización de Madrid. Línea Sol-Quevedo.” Año 1926.
2
28u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
2 LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA Y SUS RESULTADOS
El control arqueológico de las obras
La finalidad de los trabajos desarrollados ha sido realizar un con-
trol arqueológico de todos los movimientos de tierra derivados
del proyecto de implantación de nuevos ascensores en la estación
de Metro de Ópera en Madrid, con el objetivo de localizar, registrar,
documentar, recuperar y conservar los restos de interés histórico
y/o arqueológico que pudieran hallarse en el subsuelo.
En una primera fase se llevó a cabo un seguimiento intensivo
de las remociones de tierras (niveles vegetales superficiales y
niveles de origen antrópico), para determinar la pre sen -
cia/ausencia de elementos de interés arqueológico. Posterior-
mente se realizó la excavación manual en extensión utilizando
el método estratigráfico, con la consiguiente documentación
de todas las unidades y contextos hasta alcanzar los niveles
geológicos estériles.
Dadas las características de la intervención y la amplitud de la
misma, tanto en extensión física como temporal, se realiza en
los siguientes apartados una descripción de los restos arqueo-
lógicos en cada uno de los niveles de la estación.
La excavación arqueológica
Los trabajos arqueológicos se inician en el primer nivel de la
estación, localizados en la zona del vestíbulo principal y cuartos
técnicos. Los niveles retirados se corresponden con estratos
antrópicos muy superficiales, en su mayoría escombros de cro-
nología contemporánea originados por los sucesivos procesos
de remodelación de la plaza.
Únicamente cabe destacar el hallazgo aislado de una estructura
de morfología cuadrangular, construida con ladrillo macizo tra-
bado con mortero de cal y arena, y rematada en la base de cada
esquina y en la zona central de cada cara con sillares trapezoi-
dales de granito. Debido a sus características y ubicación, en la
zona central de la plaza, así como por las pruebas analíticas rea-
lizadas, se ha interpretado como una de las cimentaciones que
ha tenido la estatua de Isabel II que adorna la plaza desde la
segunda mitad del siglo XIX.
En el segundo nivel, correspondiente a la zona de conexión de
las líneas 2 y 5 de metro, los trabajos de excavación dieron lugar
a varios hallazgos que se englobaron dentro de tres ámbitos
diferenciados aunque interrelacionados. El primero de ellos abar-
ca la fuente y plazuela de los Caños del Peral (verde), el segundo
corresponde al acueducto del Viaje de Agua de Amaniel (rojo) y
el tercero a la Alcantarilla del Arenal (azul).
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 29
LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA Y SUS RESULTADOS 2
Plano del primer nivel con la ubicación de los restos de la Estatua de Isabel II.
Primera fase de cimentación Estatua de Isabel II.
Segunda fase de cimentación con sistema de evacuación
de agua de los jardines existentes en superficie.
Plano del segundo nivel con los tres ámbitos arqueológicos.
Primer ámbito arqueológico: Fuente y
Plazuela de los Caños del Peral
En 1990, con motivo de la creación de un cuarto técnico en
el andén de línea 2 de Metro se realizó un pozo de unos 8 m,
que a través de una mina orientada Este-Oeste y con una lon-
gitud de 13 m, conectaba con el andén. Dicha intervención
dio como resultado la documentación de parte de la Fuente
de los Caños del Peral y su galería de abastecimiento, si bien,
ambas se vieron afectadas por las obras perdiendo parte de
sus alzados.
Pese a las dificultades de la excavación en mina y a la pre-
sencia del cuarto técnico que alteró las estructuras, se ha
podido descubrir buena parte de su fachada, permitiendo de
esta manera completar la caracterización de la Fuente de los
Caños del Peral.
La fuente presenta tres cuerpos horizontales, el superior com-
puesto de dos hiladas de sillares de granito escuadrados que
alternan el almohadillado convexo de la primera con el cóncavo
de la segunda, destacando el medio-relieve geométrico existente
sobre la venera. El segundo cuerpo aparece separado del anterior
por una moldura de pecho de paloma muy deteriorada. Presenta
cuatro hiladas de sillares almohadillados bien escuadrados. Final-
mente, la base cuenta con una única hilada de sillares labrados
y escuadrados con ausencia de almohadillado.
En el extremo Oeste del área excavada se ha documentado uno
de los caños de la fuente, consistente en una hornacina cons-
truida mediante tres sillares cóncavos rematados con una bove-
dilla de cuarto de esfera con forma de concha o venera. Ésta
aparece flanqueada por dos columnas que presentan un alto
relieve que imita la morfología de la hornacina. La pila está labra-
da sobre un bloque rectangular de granito exento y esta cubierta
30u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA Y SUS RESULTADOS2
Primer ámbito arqueológico: Plazuela y Fuente de los Caños del
Peral.
Sección de la fuente y galería de abastecimiento en andén línea 2.
por una reja móvil de hierro. En el interior y a ambos lados hay
dos orificios que sirven para conectar con las tuberías de cerá-
mica que desaguan el sobrante de la pila y que se encontrarían
bajo el empedrado de la plazuela.
De la galería de abastecimiento de la fuente se ha podido excavar
un tramo de 23 metros. Presenta una orientación Noroeste-
Sureste, una altura media de 2’54 metros y una luz de 1’55
metros. Está construida mediante una bóveda de medio cañón
corrido fabricada con ladrillo macizo dispuesto a soga que se
sustenta en dos recios alzados de mampostería careada de
pedernal y caliza trabados con mortero de cal y arena.
En su pared Oeste se documentaron un total de 4 vanos conec-
tados con sus correspondientes hornacinas exteriores, cons-
truidos con ladrillo macizo dispuesto a soga y trabado con mor-
tero de cal y arena, teniendo como fondo los sillares de las hor-
nacinas.
El primer vano, situado al norte, presenta un arco peraltado y
los otros tres, arcos escarzanos. A estos vanos se adosan 4 piletas
cuya función era la de recoger, decantar y expulsar a través del
surtidor de la fuente el agua que llegaba por medio de un canal
existente en la pared opuesta y que conectaba con las pilas
mediante un encañado cerámico.
Los trabajos de ejecución de las obras de ampliación en el segun-
do nivel se centraron en el sector norte de la estación-plaza,
donde se produjo el hallazgo del remate norte de la fuente de
los Caños del Peral.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 31
LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA Y SUS RESULTADOS 2
Alzado de la fuente en andén línea 2.
Representación del alzado de la fuente en el andén de línea 2.
32u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA Y SUS RESULTADOS2
Pila y galería de abastecimiento de la fuente en andén línea 2.
Alzado de la galería de abastecimiento con sus vanos y piletas.
Tercera pileta. Primera pileta.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 33
LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA Y SUS RESULTADOS 2
Alzados del remate Norte de la Fuente.
Remate Norte de la
fuente durante el proceso
de excavación.
Recreación de la Fuente de los Caños del Peral.
34u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA Y SUS RESULTADOS2
Atarjeas para el suministro y evacuación de aguas del remate
norte de la fuente.
Foto del sistema de suministro de agua
en el remate norte de la fuente.
Formando un ángulo de algo más de 90º, sus características
formales son las mismas que las observadas en el tramo del
andén de la línea 2, aunque con alguna variante decorativa,
como es la presencia en el extremo Oeste de una columna
entregada, labrada en los sillares a modo de alto relieve, con
base cuadrada y pie circular, coronada por un capitel sobre el
que reposa una estructura de forma trapezoidal rematada por
una bola.
El agua sobrante vertería fuera de la pila mediante una hendidura
labrada en el borde exterior, aunque no se ha podido determinar
si iría a parar a un pilón de mayores dimensiones o directamente
hacia un albañal.
Al retirarse la parte superior en la que se encajaba la reja móvil,
se documentó un segundo sillar rectangular de granito hueco,
con dos orificios circulares enfrentados, tapados con placas
metálicas que servirían para conectar con una tubería de cerá-
mica que no se ha conservado.
La prolongación del trazado de la galería adosada a la fuente y el
hallazgo del remate norte han permitido reconstruir la morfología
de la fuente, con una planta en L donde el brazo más largo alcanza
una longitud aproximada de 34 metros en cuyo frente se disponen
cinco caños y el brazo más corto donde aparece el sexto.
El suministro y desagüe en el remate norte de la fuente se realizaba
mediante una atarjea doble que discurría en sentido oeste-este, hasta
alcanzar la fuente, donde se bifurcaba yendo una de las atarjeas a
conectar con la trasera de la fuente y la otra junto a la pila.
Dado que el trazado de suministro se encontraba a una cota
inferior a la de la embocadura del caño, se dispuso un codo cerá-
mico de diámetro mayor al resto de las cañerías con el fin de
hacer que el agua remontara gracias a la presión ejercida.
Completando el hallazgo, se han podido documentar los restos
de otros sistemas de captación y evacuación de las aguas de
este caño, pero ya amortizados.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 35
LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA Y SUS RESULTADOS 2
Restos de tuberías pertenecientes al sistema de evacuación de aguas asociadas a la pila del remate Norte.
La excavación arqueológica realizada en el ámbito de la fuente,
ha posibilitado la documentación del recinto original de cierre de
la plazuela, llegando a identificar dos importantes reformas en su
trazado. En líneas generales, la valoración de los datos en conjunto,
definen una plazuela rectangular de grandes dimensiones apa-
rentemente cerrada en todos sus flancos y con un único acceso.
36u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA Y SUS RESULTADOS2
Primer cercamiento de la Plazuela de los Caños del Peral. Representación de la plazuela, fuente con las atarjeas de suministro y
evacuación, y el primer muro pretil.
En un primer momento aparece conformada por el remate norte
de la fuente y por un muro pretil de mampostería de pedernal y
caliza que la prolonga, mientras que el tramo mas largo discurre
en paralelo a la fachada de la fuente que quedaba adosada a la
manzana 402 de la Planimetría General de Madrid. De este modo.
De este modo queda configurado un espacio interior rectangular.
Con el tiempo, se construye otro muro pretil que modifica el
trazado de la plazuela. Parte en diagonal desde el alzado oeste
del remate norte de la fuente hasta alcanzar el primer muro,
sobre el cual se apoya. Al igual que el anterior está construido
por mampuestos irregulares de pedernal y caliza, calzados con
ripio y trabados con mortero de cal y arena. En la parte central
de su alzado se localiza un albañal y su canal de desagüe del
cual solo se ha conservado una losa de granito que vendría a
evacuar los sobrantes de la fuente para verterlos al arroyo del
Arenal. Asociado al momento de uso de este canal se encuentra
un suelo de mortero de cal y arena muy mal conservado.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 37
LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA Y SUS RESULTADOS 2
Alzado del muro Norte del primer muro pretil. Alzado del muro oeste del primer muro pretil.
Alzado del segundo muro pretil.
Representación gráfica de las dos fases constructivas del segundo
muro pretil.
Posteriores reformas llevarían a elevar la cota del suelo de la
plaza implicando a su vez el alzado de esta pared. En este caso
el muro se amplia con mampuestos regulares de pedernal más
o menos aparejados. El aumento en la altura del lienzo obligaría
a reforzarlo hacia el exterior, como se ha podido confirmar con
el descubrimiento de dos contrafuertes de gran envergadura, el
primero, arrasado prácticamente hasta la cimentación, en el
extremo más próximo a la fuente, y el segundo, mejor conser-
vado, en el extremo suroeste.
En este último sector se observa una embocadura adintelada
que se corresponde con un segundo albañal que al igual que el
38u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA Y SUS RESULTADOS2
Plano del recinto de
la Plazuela con la
fuente, atarjeas, los
muros pretiles,
contrafuertes y
empedrado.
anterior, desagua a través de un canal de losas de granito de
morfología cuadrangular y superficie cóncava, que por sus carac-
terísticas formales parece haberse construido reutilizando la
fábrica del albañal anterior. Asociado a este momento encon-
tramos un segundo suelo que se corresponde con el último uso
de la plazuela asociado a la fuente, consistente en un empedrado
de cantos de pedernal y sílex.
Segundo ámbito arqueológico:
Acueducto de Amaniel
Durante las obras de metro realizadas en 1925, hallaron bajo la
bóveda que estaban construyendo varias arcadas que se inter-
pretaron como un puente, “…que cruzaba, sin duda, antigua-
mente la zona de los Caños del Peral”.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 39
LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA Y SUS RESULTADOS 2
Segundo albañal localizado en el muro pretil más moderno.Segundo cercamiento y empedrado de la plazuela.
Segundo ámbito arqueológico: Acueducto de Amaniel.
Las excavaciones actuales han permitido documentar un nuevo
tramo de 11 metros de longitud que vuelve a resurgir en el anti-
guo vestíbulo de la estación de Ópera, aunque en esta ocasión
el viaje de agua de Amaniel aparece soterrado careciendo de
arcada.
Los tres nuevos arcos señalan el inicio del desarrollo del acue-
ducto en su extremo noreste y su morfología responde a su ade-
cuación al terreno para salvar el desnivel existente. Todos ellos
presentan el arranque oeste a una cota inferior que el este, pero
sin llegar a ser del todo asimétricos, mostrando más bien una
tipología de arco rebajado, donde la altura es menor que la mitad
de su luz, excepto el arco situado más al oeste donde su ade-
cuación a la vaguada del Arroyo del Arenal dio lugar a un arco
rampante asimétrico o por tranquil. Están construidos mediante
la disposición de ladrillos macizos a soga y tizón generando
dovelas aglutinadas con mortero de cal y arena. Las albanegas
se componen de grandes bloques de pedernal, caliza y algún
granito sin labrar y escuadrar aglutinados con mortero de cal y
arena. La cimentación al igual que los arcos se han adecuado al
terreno de modo que el primer arco carece de ella reposando
directamente sobre el nivel geológico, el segundo arco muestra
40u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA Y SUS RESULTADOS2
Alzado Este del viaje de agua de Amaniel.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 41
LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA Y SUS RESULTADOS 2
Plano con la planta
del Acueducto en toda
su extensión.
Arcadas halladas en las obras de Metro de
2009-2010.
Galería de acometimiento hallada en las
obras de Metro de 2010.
Arcadas halladas durante las obras de Metro
de 1925.
una zapata de pequeñas dimensiones construida con mampues-
tos irregulares de pedernal y caliza trabados con mortero de cal
y arena. Finalmente, la tercera zapata coincide con la zona más
profunda del barranco, y presenta las mismas características
morfológicas que la anterior.
Sobre la arcada se encuentra una galería abovedada cuya
cubierta quedó destruida durante el proceso de construcción
de la losa del primer nivel. Ésta se sustentaba en dos alzados
realizados de ladrillos macizos dispuestos en su mayoría a
soga y trabados con mortero de cal y arena. Sus dimensiones
dejaban espacio suficiente para permitir paso al personal
encargado de su mantenimiento y limpieza. La base la con-
forma una atarjea de ladrillo que servía para proteger dos
órdenes paralelos de cañerías de plomo de 8 cm de diámetro,
por los que discurriría el agua y de los cuales solo se ha con-
servado un orden.
Al exterior los alzados de la galería presentan aparejo toledano
en el que se alternan cajas de mampuestos de pedernal con apa-
rejo de ladrillo dispuesto a tizón, en consonancia con los mate-
riales empleados en la construcción de las arcadas, dando a la
estructura global una apariencia más homogénea.
Al oeste del acueducto, en un espacio de reducidas dimen-
siones enmarcado por el actual pasillo de tránsito de la Línea
2 de Metro, se localizaron varios restos en muy mal estado
de conservación. Varios de ellos por su tipología y funciona-
lidad se han adscrito al ámbito arqueológico de la Alcantarilla
del Arenal.
Se documentaron los restos de dos lienzos de muro perpen-
diculares entre sí, uno orientado Este-Oeste y otro orientado
Norte-Sur, delimitando parte de una estancia. La fábrica de
ambos era de aparejo toledano, alternando mampuestos de
pedernal sin escuadrar con verdugadas de ladrillo macizo. En
sus paredes interiores y suelo eran visibles restos de mortero
hidráulico.
42u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA Y SUS RESULTADOS2
Sección del Acueducto de Amaniel donde se aprecia la galería de
acometimiento y la atarjea con el encañado por donde discurría el
agua.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 43
LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA Y SUS RESULTADOS 2
Arca Cambija.
Muros del arca cambija
construidos mediante
aparejo toledano.
44u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA Y SUS RESULTADOS2
Plano con la alcantarilla del Arenal y cloacas.
Dadas las características formales observadas podría tratarse de
un aljibe o arca cambija, aunque como ya se apuntaba, el arra-
samiento de la estructura y el estrecho espacio que se ha podido
intervenir dificultan la correcta interpretación de los restos.
Tercer ámbito arqueológico:
la Alcantarilla del Arenal
Situada a extramuros de la plazuela de los Caños de Peral,
ocupaba y canalizaba el cauce del arroyo del Arenal. Se ha
podido documentar un tramo aproximado de 15 metros de
longitud con una orientación sureste noroeste, si bien en su
extremo sureste gira levemente hacia el sur, como si evitara
el recorrido del pretil más antiguo de la plazuela.
Se trata de una galería construida mediante la disposición de
ladrillos creando una bóveda de medio cañón peraltado que
reposa sobre dos alzados de mampostería, que a su vez se asien-
tan sobre un zócalo compuesto por dos hiladas de sillares de
caliza bien escuadrados. La base está formada por planchas
cuadrangulares de piedra caliza alineadas en dos filas paralelas,
siendo visibles en muchas de ellas epígrafes numéricos que
podrían corresponder con marcas de cantero.
A lo largo del recorrido de esta conducción aun son visibles
las entradas de otras galerías menores destinadas a la evacua-
ción hídrica de esta zona de Madrid, en diferentes momentos
históricos.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 45
LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA Y SUS RESULTADOS 2
Planta de la Alcantarilla
del Arenal.
46u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA Y SUS RESULTADOS2
La Alcantarilla del Arenal.
Sección de la Alcantarilla del Arenal.
Detalle epígrafes numéricos.
En primer lugar se halló un pozo de registro colmatado en
parte por materiales contemporáneos que horadaba el suelo
del arca cambija, descrita anteriormente, hasta alcanzar la
galería 310, identificada como la alcantarilla de la Calle de los
Caños del Peral.
Dicha alcantarilla discurría de forma paralela a la galería de
acometimiento del Acueducto rompiendo el alzado exterior del
muro norte sur del arca cambija y avanzando hasta llegar a la
Alcantarilla del Arenal donde vertía su contenido. Está cons-
truida mediante una bóveda de medio cañón corrido sustentada
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 47
LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA Y SUS RESULTADOS 2
Planta de las cloacas que desaguan en la Alcantarilla del Arenal.
Interior
alcantarilla
de los
Caños
por dos alzados de ladrillo que reposan sobre un zócalo de silla-
res de granito y solera de planchas del mismo material. Junto
a ella encontramos la conducción 450 que viene a unirse a la
anterior en la zona del pozo.
El desmontaje del muro norte-sur del arca cambija posibilitó la
documentación de una nueva estructura con la misma orien-
tación, y unas dimensiones de 4’50 metros de longitud por 1’75
metros de ancho, siendo su alzado de 1’30 metros.
La canalización está compuesta por una cubierta formada por siete
bloques de granito semicirculares apoyados sobre su cara plana,
en disposición longitudinal y paralelos entre sí. Los huecos entre
sillares fueron tapados con cantos de sílex de tamaño pequeño-
48u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA Y SUS RESULTADOS2
Canalizaciones bajo el arca cambija. Planta de canalización con cubierta de granito y sin cubierta.
medio, todo ello cubierto por una capa de mortero de cal y arena,
con mayores aportes arenosos, que atenuaban el espacio entre
bloques. Como elementos sustentantes hay dos muros de entidad
considerable formados a de mampuestos de piedras de silex de
tamaño variado sin escuadrar, trabados con mortero de cal y arena,
originando una superficie irregular. Al interior no se observan restos
de revestimiento aunque si aparece mampostería careada.
El canal de desagüe vierte a la Alcantarilla del Arenal a través
de una embocadura de ladrillo y de un pequeño rebaje existente
en la junta superior de uno de los sillares que compone el zócalo
de dicha Alcantarilla. Todas estas estructuras son la evidencia
de los procesos de urbanización de la plaza a lo largo de su his-
toria, mostrando como lo reducido y escarpado de la zona obligó
a la superposición de las diferentes edificaciones. n
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 49
LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA Y SUS RESULTADOS 2
Embocadero con entrada a la Alcantarilla del Arenal.
3
“La historia de las Grandezas de Madrid contiene dos partes principales. Una propia y natural
de su antigüedad, religión, nobleza, valor y fidelidad de sus habitantes; otra accidental de las
grandezas que le ha venido por merecer tan buena dicha de su Corte de Nuestros Católicos
Reyes, y cabeza de su Gran Monarquía… Madrid a 20 de julio de 1628. Don García de Barrionuevo”.
A la muy antigua, noble corona Villa de Madrid. Historia de su antigüedad y grandeza.
Por el Licenciado Gerónimo Quintana. Imprenta del Reyno. Año de 1629.
Contextualización
de los hallazgos
Plazuela y Fuente de los Caños del Peral
Son muchos los siglos de historia que esta plaza ha visto discurrir
desde el momento en el que se erigió la emblemática fuente de
los Caños del Peral, elemento fundamental en la definición de
este pequeño y escarpado espacio.
A comienzos del siglo XVI Madrid apenas era una villa semi-
rural de pequeñas dimensiones, de calles sin empedrar, y sin
capacidad suficiente como para asumir la avalancha de pobla-
ción que llegaría atraída por el establecimiento de la Corte de
Felipe II.
En este ambiente de transformaciones que vivió Madrid, cobró
especial importancia el agua, elemento indispensable en el desa -
rrollo de la ciudad. En esta época el agua aun no llegaba a las
casas, resolviéndose el abastecimiento de la Villa mediante la
disposición de aljibes o pilas en las plazas y junto a puertas y
murallas.
Las fuentes públicas sustituyeron a los aljibes en la Edad Moder-
na. A ellas acudía la población a recoger agua, a charlar, inter-
cambiar chismes y noticias de la vecindad. La mayoría fueron
construidas por iniciativa de las autoridades locales, si bien el
patrocinio real también fue destacado.
El manantial de aguas gordas existente en la plazuela de los
Caños, próximo a las curtidurías, fue canalizado en el siglo XVI
para crear la fuente homónima de cuyo remanente se surtían
unos lavaderos cercanos. Los dueños de estos establecimientos
a cambio de servirse de ella debían mantener reparadas y
corrientes las aguas de la Fuente de los Caños del Peral.
Como parte de las reformas aparejadas al asiento de la corte, se
desarrolló un proyecto de transformaciones urbanas, cuyo máxi-
mo exponente fue el artista Juan Bautista de Toledo, recién lle-
gado de Italia. Estas actuaciones aparecen recogidas en un docu-
mento de la época atribuido al corregidor don Antonio de Lugo
52u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS3
Fig. 1. Fuente de los Caños del Peral.
Infografía en la que se reconstruye la plazuela y la fuente.
“Memorial dirigido a Felipe II sobre las obras de la Villa de Madrid”.
En este documento el corregidor, hace la siguiente petición en
relación a la fuente: “...Vuestra Majestad mande a Juan Bautista,
su obrero maior, que juntamente con los alarifes de esta villa, vean
las siete Fuentes del Peral y hagan una traça como conviene para
que se acaben conforme a lo comenzado. Y que visto y dado su
parescer cerca de lo que falta de minar en las dichas fuentes se
mande de continuar satisfaciendo el daño, si alguno se hiciere,
no teniendo consideración ni respectos a ningún particular, porque
ha esta causa ha habido alguna dilación y embarazos por tocar
al contador Peralta que es regidor y sacar sea mucha más agua
acabado de minar.” (Rivera Blanco, 1984, pág. 328).
La mayor parte de la fachada, se hallaba adosada a la vivienda
perteneciente a Don Urban de Peralta, Regidor de Madrid, iden-
tificada en la planimetría General del siglo XVIII como nº 2 de la
Manzana 402. Las ventanas de la casa que caían sobre las pilas
fueron tapiadas para evitar que se tirara basura desde ellas y se
ensuciara el agua de los surtidores (A.V.M. 1-180-16).
Contaba con seis caños y sus correspondientes pilas, cinco dis-
puestos en el frontispicio y el sexto formando ángulo en su
extremo norte.
En 1626 se decide aprovechar las aguas sobrantes de las fuentes
de las casas de Tomás de Angulo en la manzana del Convento
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 53
CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS 3
Plano trazado por Texeira en 1656. Infografía de detalle de los caños de la fuente.
Proyecto de reforma de la fuente, 1621.
de Santo Domingo, para completar el abastecimiento de la Fuen-
te de los Caños del Peral. El Contador de la Hacienda Real, Don
Tomás de Aguilar, se refiere a la recogida de dichas aguas de la
siguiente forma: “… deseoso del bien común, ornato y policía de
esta villa he visto cierta cantidad de agua considerable de los
remanentes de las fuentes de Tomas de Angulo y de las Monjas
de Santo Domingo que van perdidas sin aprovechamiento
pudiéndose a poca costa encauzarlas y llevar las dichas rema-
nentes al pilón grande que está seco y sin aprovecharse de el a
los Caños del Peral que serviría para beber las cabalgaduras y
regar en tiempos de verano.” (A.V.M., 3-400-31).
Adosado al ángulo de la fuente, por la parte trasera, existía
un pilón en el que se recogían todos los aportes acuíferos.
Desde aquí partía una galería cuya función era la de contener
los encañados de barro que daban agua a los seis caños y
permitir el acceso de los fontaneros encargados de su man-
tenimiento.
Su ubicación en la parte baja del barranco y las continuas riadas
de barro y basura arrojadas sin miramiento a las calles anegaban
la plazuela e hicieron necesario la construcción de altos muros
en sus flancos Norte y Oeste.
54u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS3
Infografía en
la que se
representa el
cerramiento
original de la
plazuela.
A comienzos del siglo XVII, Juan de Hita, Maestro de Obras del
Ayuntamiento, acompañado por Juan Díaz, alarife a su servicio,
realizaron una valoración del estado en el que se encontraba el
lugar, llegando a la conclusión de que “…nos parece que el suelo
delante de las fuentes de los caños que está muy lleno de tierras
e inmundicias de manera que están los caños bajos que no se
puede coger el agua de la fuente de los Caños de dos pies más
altas que el suelo y esto es de mucho daño y este daño procede
de las avenidas de las aguas de los arroyos que bajan y encuen-
tran con las dichas fuetes y para quitar este daño nos urge que
se haga un reparo de cerramiento de todo el largo… y que viese
limpiar lo demás de la plaza y la basura e inmundicias que están
a la entrada de las alcantarillas porque estando las aguas dete-
nidas y da un mal olor…”.
El problema se prolongó durante años, obligando a continuas
reformas de la plazuela “…Y en el claro del pretil como entramos
entre pedestal y pedestal se ha de criar de piedra de pedernal una
pared de dos pies y medio de grueso y su alto hasta el zócalo…”.
El zona comprendida entre la fuente y su cerramiento fue empe-
drada para evitar que se formaran lodazales “… ha de quedar
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 55
CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS 3
Croquis de la plazuela.
Jerónimo Hurtado
Mendoza. Obras en la
zona de los Caños del
Peral, 1634. Archivo de
la Villa de Madrid.
muy bien empedrado de piedra crecida con que quedará defen-
dida la entrada de las mareas y suavizada la de las cabalgadu-
ras…”., y se trazaron desaguaderos o albañales para reconducir
fuera del recinto las aguas sobrantes de los caños.
Cristóbal Aguilera, Maestro de Obras de Madrid dispuso que:
“...visto el desaguadero de los Caños del Peral que se aviniera al
paredón nuevo son aparecer corrientes que no las ha. Por fue de
las avenidas ordinariamente. Vienen por allí se entraran por el
mismo albañal y entraran muchas inmundicias y se vendrán a
cegar de la manera que estaban antes, y conviniese que pegado
a los caños se haga un conducto con un canal de piedra en que
se recojan los remanentes de las fuentes y caiga en una arca y
desde allí vaya por sus caños cerrados con su corriente hasta pasar
el lavadero donde tenga corrida la fuente.” (A.V.M., 3-400-31).
En la plazuela así creada se reunían los vecinos y aguadores a la
espera de su turno para poder llenar sus cántaros y cubas de madera
o metal. La labor desempeñada por lo aguadores fue fundamental,
pues las casas no disfrutarían de agua corriente hasta la llegada del
Canal del Isabel II a mediados del siglo XIX. El agua era vendida en
la calle a los transeúntes o trasportada de las fuentes a las casas.
Este gremio estuvo compuesto mayoritariamente por gallegos y
asturianos que mantuvieron en activo el oficio hasta el siglo XX.
56u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS3
Infografía en la que se muestra la reforma del muro-pretil de la plazuela.
En cuanto al vecino edificio y lavaderos propiedad de la Villa
fueron arrendados a particulares por el Ayuntamiento. En nume-
rosas ocasiones los monarcas ordenarían el desvío del agua que
surtía a los lavaderos para poder disfrutar de las fuentes y riego
de sus jardines reales durante los áridos meses de verano, sin
importarles en lo más mínimo el prejuicio que pudieran causar
a sus propietarios. Fueron muchos los pleitos entablados por
esta causa, y no menos los propietarios encarcelados al no poder
pagar la renta requerida, ya que no sacaban rentabilidad al esta-
blecimiento en dichos meses.
En la primera mitad del siglo XVIII, la construcción del Coliseo
de los Caños del Peral, implicó la desaparición definitiva de los
lavaderos causando un gran daño no solo a la propia fuente,
que quedó encajonada a espaldas del teatro, sino también al
uso que se daba a las aguas sobrantes. De este hecho son cons-
cientes los propios regidores de Madrid, pues con la desaparición
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 57
CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS 3
Aguador de cuba. Aguador de cántaro.
Fig. 10. Dibujo del cobertizo de los lavaderos fechado en 1642.
Jerónimo Fernández Hurtado. Pilas y cobertizo en los
lavaderos de los caños del Peral, 1642. Archivo de la
Villa de Madrid
de los lavaderos estas aguas se perdían irremisiblemente en la
Alcantarilla del Arenal.
Queda patente tal preocupación en un legajo existente en el
Archivo de la Villa de Madrid, redactado con motivo de las reso-
luciones emitidas por S. M. acerca de la propiedad del sitio de
los Caños del Peral y del aprovechamiento de sus aguas, haciendo
presente “… los graves perjuicios que están ocasionando al públi-
co con el despojo en que se hallan los propios de esta villa del
sitio y casa que les pertenece, junto a los Caños del Peral; cuya
fuente es uno de los más estimables monumentos que se con-
servan de la antigüedad de Madrid.” (A.V.M., 3-134-25).
58u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS3
Infografía
del Coliseo
de los
Caños del
Peral.
Anfiteatro
del Baile de
los Caños
del Peral,
1789.
Archivo de la
Villa de
Madrid.
El documento además hace hincapié en “...que respecto de que
ha quedado inútil el agua sobrante de la Fuente de los Caños
del Peral discurra darla algún destino en que se aproveche.”
Ante esto, con fecha de 25 de octubre de 1749, S. M. emite una
real orden por la que decreta que todo el agua que sale por los
Caños del Peral, se desvíe e incluya en el viaje que va a la Priora
para destinarlo al riego de los jardines reales y al abastecimiento
de las reales oficinas de Palacio. El gasto de la obra se cubriría
con los fondos de la Fábrica de Palacio. Como reconocimiento
a este favor “…se dexará que corra uno de estos Caños, para
beneficio y servicio del público...”.
Con motivo de la ejecución de las obras del nuevo Teatro de la
Ópera a comienzos del siglo XIX, se vio la necesidad de cambiar de
lugar la embocadura de la Alcantarilla de los Caños del Peral (A), a
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 59
CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS 3
Plano de Madrid elaborado por Nicolás de Chaldmandrier, 1761.
Detalle del Coliseo de los Caños del Peral según
Nicolás de Chaldmandrier, 1761.
Localización del pozo del viaje de los Caños del Peral. Archivo de
la Villa de Madrid.
la calle de los Tintes (B) (A.V.M. 1-166-3), así como hacer nuevos
ramales de mina para desviar las aguas, para que la plaza quedara
libre para la consecución del proyecto aprobado por Su Majestad.
Durante el reinado de Isabel II, se excavaron nuevos pozos en la
recién creada plaza para tratar de encontrar el remanente de
esta fuente, enterrada años antes, y junto con las aguas gordas
del Viaje de los Tintes, reconducirlas como agua de riego para
los jardines de Oriente.
El Viaje resultante fue destruido en parte con la ampliación de
los sótanos del Teatro Real ya en el siglo XX.
60u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS3
“Red de conducción de aguas y saneamiento del área comprendida entre: Plaza de Isabel II, Plaza de San Marcial, puente del Rey y Plaza
de la Armería, Madrid, 1894.
LA FUENTE GRANDE DE OCAÑA
“…se dice que esta villa tiene dos fuentes junto a los muros della,
la una se llama fuente vieja y esta tiene poco agua, aunque muy
buena y delgada, y la otra es de más cantidad y se labra al presente
sumptuosísimamente de piedra muy bien labrada y con diez arcos
y aunque tiene solo dos caños son tan bastantes y copiosos que
dellos se sustentan tres mil vecinos que esta villa tiene y todas las
bestias mayores y menores de que se sirven en el pueblo y en el
campo y de doscientos molinos de aceite que en él hay.”Relaciones Topográficas de los pueblos de España,
ordenada por Felipe II, 1576.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 61
ANEXO | CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS 3
En torno a los años de 1573 y 1578 tuvo lugar la cons-
trucción de la Fuente Grande de Ocaña o Fuente Nueva.
Su diseño, atribuido a Juan de Herrera, discípulo y sucesor
de Juan Bautista de Toledo, recuerda a la estética arqui-
tectónica empleada en la construcción de la fuente de la
Plazuela de los Caños del Peral.
El Acueducto de Amaniel
El trazado del viaje de Amaniel se remonta al siglo XVII. Su origen
queda registrado en los numerosos expedientes administrativos
conservados en el Archivo del Palacio de Oriente, que con el nom-
bre de Amaniel o Viaje de Palacio, recogen las vicisitudes de su
historia. Resultan especialmente útiles los diversos memoriales
hechos por encargo de los monarcas que gozaron de sus aguas.
Durante siglos, el agua proveniente de arroyos y manantiales
cercanos había abastecido a los habitantes del castillo madrileño,
entre ellos los manaderos existentes en las cercanías de los Caños
del Peral, que no sólo surtieron a la fuente del mismo nombre,
sino también a los jardines y dependencias menores del Real
Alcázar. Pero su agua no era de buena calidad y su caudal resul-
taba insuficiente para la creciente población atraída por el esta-
blecimiento definitivo de la Corte, por lo que fue necesario buscar
nuevos manantiales.
En palabras de Don Tomás de Angulo, Secretario por aquel
entonces de la Casa Real y de la Junta de Obras y Bosques:
“…habiendo reconocido quando entró en el oficio de Obras y
Bosques por los papeles del gran deseo que el Rey Phelipe 2º
nuestro señor (que haya gloria) tubo de traer Agua a Palacio
62u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS3
Hallazgo del acueducto
en las obras de Metro de
comienzos del siglo XX.
y que nunca tubo quien se le cumpliese, se trabajó para ver si
esto podía tener remedio; y habiendo descubierto en el valle
de Amaniel, Heredad de un Mayorazgo antiguo desta Villa una
fuente en Cantidad de hasta seis Reales de agua, la hizo nivelar
y halló que tenía bastantísima altura para ponerse en Palacio,
y subir hasta los corredores dél; representolo a du Mag. De Peh-
lipe 3ª nuestro señor de gloriosa memoria; y ofrecióle hacer
este servicio…” (A.G.P. Leg. 10/1.).
Para traer las aguas desde el norte, los fontaneros de Corte y
Villa recurrieron a antiguos sistemas de captación y distribución
de aguas legados por los árabes, los llamados “viajes de agua”
o “qanat”.
Desde comienzos del siglo XVII, el Alcazar disfrutó de su pro-
pio viaje, el Viaje de Palacio o Amaniel. Su origen se encon-
traba en la actual Dehesa de la Villa, desde donde fue cana-
lizado y conducido atravesando la ciudad en dirección a la
residencia real. Las primeras obras fueron iniciadas en 1614,
bajo el auspicio de Felipe III y duraron aproximadamente
tres años.
A lo largo de su recorrido, el viaje llegó a tener hasta 12 arcas
cambijas que servían para contener y distribuir el agua a los
conventos y particulares que habían recibido este privilegio real.
Las cañerías que llevaban el agua de Amaniel desde el Arca Cam-
bija de la Plaza de Santo Domingo discurrían por la bajada de
los Ángeles hasta alcanzar la plazuela de los Caños del Peral,
dónde disponía de otra arca junto a las tapias del Convento de
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 63
CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS 3
Reconstrucción del acueducto de Amaniel a su paso por la Plaza de Isabel II.
Infografía que muestra el trazado del acueducto de Amaniel.
Santo Domingo. La presencia del profundo barranco del Arenal
obligó a adoptar medidas excepcionales.
Con fecha del 18 de septiembre de 1615, se emitió un libramiento
originado por el gasto de ciertas labores que se estaban ejecu-
tando en la plazuela con motivo de las obras del Viaje de Amaniel:
“Para Don Domingo Navarro a Melchor [ ] de haber por diez y
nueve mil y quinientos ladrillos rosados a razón de ochenta reales
el millar que por cédula de Alonso Rodríguez, fontanero se [ ] ha
en quince deste presente mes parece haberle entregado para los
arcos que va haciendo para pasar el encañado desde los Caños
del peral a la Casa del Tesoro= y tome carta de pago del uso de
,los ocho mil y quinientos y sesenta Reales.”. Firmada por Don
Thomas de Angulo. (A.G.P. Leg. 14-2/4).
La disposición de este sistema de arcadas permitió salvar la
depresión de un extremo a otro del barranco, garantizando la
correcta nivelación del encañado. La alusión a este tipo de solu-
ciones a lo largo del recorrido del viaje fue constante en los dia-
rios de obras de los Fontaneros de Palacio y Villa.
De esta manera, Teodoro de Ardemans, Fontanero Mayor y Maes-
tro Mayor de las Obras Reales en el siglo XVIII, expone en sus
“Ordenanzas de Madrid y otras diferentes que se practican en
las ciudades de Toledo y Sevilla…: También suele suceder ser todo
el terreno muy irregular, así en barrancos como en cerros, y es
necesario en los barrancos hacer paredones, o arcos para el paso
del agua, con la arte, que aunque por los barrancos vayan ave-
nidas de agua, se les deje libre el paso, y aun que sean paredones
se les hace en medio un arquillo, para que también pasase el
64u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS3
Acueducto de la Casa de Campo.
Obra de Teodoro
de Ardemans.
agua, poca, o mucha, la que viniere. Estos paredones se hacen
de mampostería, o de albañilería de cal, y arena, o de piedra labra-
da, conforme socorre la tierra de material, y encargo mucho, que
para costas semejantes no se use de yeso ni de la piedra de que
se hace, porque es muy perjudicial” .
En siglos posteriores, con las consiguientes reformas del viaje en
la Plazuela, se recomendaría continuar usando este sistema si las
circunstancias así lo imponían: “Previniendo, que si al tiempo de
ejecución, se encontrase en las calles por donde transita este viaje,
algunos movidos de tierra echadiza, o cuevas perdidas, que para
asegurar la planta de esta nueva cañería, precise sacar paredones
de fábrica de mampostería, o arcos de albañilería sobre sus cepas,
para pasar encima de estos las cañerías…” (A.G.P. Leg. 11/1).
El orden original de cañería de barro cocido, fue sustituido por
otro de plomo más resistente, a finales de la primera mitad del
siglo XVII (A.G.P. Leg. 10-1/4). Además, en la segunda mitad del
siglo XVIII, la imperiosa necesidad de agua en las obras de Palacio
obligó a aumentar la cantidad de agua conducida, si bien planteó
un nuevo problema: “…como lo ha manifestado la experiencia
en distintas ocasiones que se la ha violentado cargándola más
porción de agua para el consumo de la obra, se ha visto es inútil
esta diligencia, por retroceder el agua a las dos arcas anteceden-
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 65
CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS 3
Sección de la galería del acueducto.
tes de la Botica del Rey, y a la que hace esquina a la Calle del Teso-
ro, y frente a la Plazuela de los Caños del Peral, rebosando por
ellas hasta salir a la calle” (A.G.P. leg. 11/1). Este se solucionó
añadiendo un nuevo orden de cañería.
Muchos fueron los proyectos de reparación y reformas del anti-
guo trazado, orientados a restaurar los continuos desperfectos
que sufría, así como acometer nuevos manantiales y fuentes
para aumentar su caudal. Venían motivados en su mayor parte
por su merma continua, debido a las concesiones hechas a par-
ticulares y comunidades religiosas, y agravado por los largos
períodos de sequía que azotaron Madrid durante el siglo XVIII.
A comienzos del siglo XVII se crea un impuesto especial que
afecta a la mayor parte de los beneficiarios del agua de Amaniel.
Las rentas obtenidas sirvieron para sufragar los gastos de man-
tenimiento del viaje.
El viaje de Amaniel estuvo en uso hasta el siglo XX, momento
en el que, con fecha del 22 de junio de 1932, el Consejo de
Administración de Palacio propuso al Ayuntamiento de Madrid
la cesión de los Viajes de Amaniel y Fuente del Berro “…en
vista de que carece de utilidad para el Patrimonio el abasteci-
miento de aguas procedentes de los antiguos viajes…” (A.G.P.
Leg. 20/82). n
66u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS3
“Red de conducción de aguas y saneamiento del área
comprendida entre: Plaza de Isabel II, Plaza de San Marcial,
puente del Rey y Plaza de la Armería”. Madrid, 1894.
INGENIERÍA HIDRÁULICA
“… y por esta razón se inventaron los acueductos, para poder llevar
el agua donde la tenían menester y a esta causa hicieron unos arcos
para poderla pasar de un monte a otro…” “Los veintiún libros de
los Ingenios y de las Máquinas de Juanelo Turriano”.
Considerado como el primer tratado español sobre ingeniería
hidráulica, este manuscrito fue escrito en el siglo XVI. Acerca de su
autoría existe cierta discrepancia. Inicialmente fue atribuido al inge-
niero e inventor italo-español Juanelo Turriano, si bien su autor
pudo ser el ingeniero español Pedro Juan de Lastanosa, ambos al
servicio de Felipe II. Originalmente se componía de veintiún tomos
que, en el siglo XVII Juan Gómez de Mora distribuyó en 5 volúmenes.
De todos ellos, resultan de gran interés los diez primeros tomos,
en los que se describen tanto la problemática a la que se
enfrentaron los fontaneros a la hora de localizar fuentes de agua
y canalizarla, como las mejores soluciones a tal fin.
Esta magnífica obra sería ampliamente utilizada por los maestros
fontaneros de Madrid, entre los que destacan Teodoro de Arde-
mans, fontanero del siglo XVII, por su obra “Fluencia de la tierra
y curso subterráneo de las aguas. Medidas de las aguas”, o Juan
Claudio Aznar de Polanco, matemático del siglo XVIII, con su
obra “Arithmética inferior y geometría práctica y especulativa:
Origen de los nacimientos de las aguas dulces y gordas de esta
coronada villa de Madrid, sus viajes subterráneos con la noticia
de las fuentes públicas y secretas de las casas de señores y par-
ticulares, y la quantidad que tiene cada uno”.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 67
ANEXO | CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS 3
LIBRO VI: De llevar aguas en diversas maneras y de aguaductos. “Los
veintiún libros de los Ingenios y de las Máquinas de Juanelo Turriano”.
La Alcantarilla del Arenal
El problema de abastecimiento de agua potable con el que se
enfrentaron los habitantes de esta villa, estuvo acompañado
por otro no menos acuciante a la par que molesto, la evacuación
de las aguas sucias.
Y es que Madrid carecía de cloacas, siendo habitual que los arro-
yos recogieran todo tipo de residuos arrojados desde las casas
al grito de ¡agua va!, generando malolientes lodazales en época
de lluvias. A lo sumo se disponía en las calles de una abertura
central o lateral, las esguevas, a la que iban a parar las aguas
domésticas y fluviales.
En la antigua plazuela de los Caños del Peral, el paso del arroyo
del Arenal procedente de la Puerta del Sol, en dirección a la
actual calle de Arrieta, produjo un profundo barranco que duran-
te siglos condicionó la ocupación de esta zona de Madrid.
El mal encauzado curso del Arenal, alterado fundamentalmente
por la edificación descontrolada en sus inmediaciones durante la
Edad Media, unido al continuo vertido de desechos, ocasionó con-
tinuos desbordamientos del cauce haciendo intransitable el lugar.
La situación se volvió insostenible para las autoridades munici-
pales que temían el desencadenamiento de epidemias, a la par
que los monarcas se quejaban de la pestilencia que inundaba el
Alcazar Real. Sólo las lluvias, que de vez en cuando barrían la ciu-
dad, proporcionaban un alivio momentáneo a los malos olores.
68u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS3
Dibujo de la recreación de la alcantarilla y el embocadero.
Infografía en la que se ve el recorrido del arroyo.
Entre las medidas planteadas por la villa se procedió al encau-
zamiento del arroyo y al empedrado de las calles y plazas adya-
centes; además, se elevaron los pretiles para contener las tierras
de las zonas más altas de ambas orillas, que estando habitadas
iban a dar al barranco. Con la edificación de puentes se facilitó
el paso de una orilla a otra, y es que hasta ese momento los
madrileños cruzaban el Arenal saltando sobre grandes piedras
de granito echadas en el cauce a tal fin.
Prueba de ello es un documento que, fechado en 1563, expresa
como el Ayuntamiento se dirige “…al señor licenciado Barrio-
nuevo para que haga traer nueve piedras berroqueñas, para poner
en tres partes en el arroyo del Arenal, por donde pase la gente los
días que llueve.” (A.V.M. 4-I-1563).
Desde el siglo XVI el arroyo del Arenal sería progresivamente
canalizado, “ver como se podrá hacer la bóveda en el barranco
para echar tierra encima y que por debajo valla el agua y de donde
a done habría de ser esta bóveda” (Rivera Blanco, 1984, pag.328),
y su barranco colmatado inicialmente en las proximidades de
las nuevas dependencias del Palacio Real.
La conducción resultante, conocida inicialmente como “alcan-
tarilla vieja o bóveda del arroyo”, origen de la Alcantarilla del
Arenal, discurría bajo la huerta de la Priora y atravesando la
plaza de la Armería vertía al arroyo de Leganitos en algún punto
de lo que hoy es la cuesta de San Vicente.
Hacia oriente, la obra inicial de la Alcantarilla del Arenal no lle-
garía hasta la Plazuela de la Fuente de los Caños del Peral, situán-
dose el embocadero a la altura del muro Norte de los lavaderos.
En su avance hacia Oriente, la alcantarilla discurría bajo el cuarto
arco del acueducto de Amaniel.
En 1625 el arrendador por aquel entonces de los lavaderos
del Peral remitió una súplica al Ayuntamiento en la que se
recogía, entre otras quejas: “...es menester remediar los des-
aguaderos y albañales que salen a la alcantarilla por donde
baja el agua llovediza de la calle Arenal y la que se vierte de
las pilas [entre unas y otras] y la que llueve y este remedio es
necesarísimo porque me han informado que [ ] poco agua
que llueva ni baja por el alcantarilla principal antes vuelve
atrás y se vuelve a entrar por los diez albañales y dicen es la
causa al haber levantado demasiado el empedrado y suelo de
la alcantarilla principal en el reparo que se hizo en la plazuela
del Juego de Pelota.” (A.V.M. 1-4-1).
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 69
CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS 3
Detalle del la maqueta de Texeira en la que se aprecia la salida del
arroyo por debajo de los jardines. Museo de los Orígenes, Madrid.
Estas quejas, unidas a los graves daños que originaba el continuo
paso del agua a la citada estructura, obligaron a adelantar pro-
gresivamente el embocadero hasta situarlo a la altura del muro
pretil de la fuente.
La mayoría de los trazados de alcantarillas se realizaron apro-
vechando la pendiente natural de las calles madrileñas, surcadas
antaño por arroyos y vaguadas orientadas hacia el Manzanares
o el Prado. Y es en este principio en el que se basaría Joseph
Alonso de Arce a la hora de redactar su proyecto de alcantarillado
en el siglo XVIII, si bien no se llevó a cabo hasta mucho tiempo
después.
Arce proponía el trazado de un sistema de minas secundarias
que irían a parar a la vaguada del Arenal, donde se juntarían en
una “mina real” o “principal” cuyo inicio se estableció en la Calle
Alcalá. Además, incluía el esquema de conductos que permitiría
evacuar las aguas residuales de las viviendas directamente a
estos colectores, erradicando el problema de los malos olores.
Durante el reinado de Carlos III (1759-1788), se daría un nuevo
impulso a la política de higiene urbana. Francisco Sabattini,
70u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS3
Jerónimo Hurtado Mendoza. Obras en la zona
de los Caños del Peral, 1634.
Archivo de la Villa de Madrid.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 71
CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS 3
Infografía en
la que se
aprecia el
adelanta-
miento de la
Alcantarilla.
Proyecto
de
alcantarillado
elaborado
por José
Alonso de
Arce, 1735.
arquitecto italiano y maestro Mayor de la Obras Reales, sería el
encargado de dar forma al sistema general de saneamiento,
tomando como punto de partida el proyecto de Arce.
Con todo, las obras no debieron ser del todo efectivas, pues pese
a contabilizarse 8 alcantarillas principales que recorrían el centro
de la población a comienzos del siglo XIX, no eran suficientes,
ya que al parecer su uso quedaba limitado a la recogida de las
aguas de las calles, no así la de las viviendas.
En 1845 el Ayuntamiento de Madrid desarrolló un nuevo pro-
yecto basado en la ejecución de dos ramales de alcantarillas de
segundo orden, cuya finalidad era recoger el agua sucia vertida
por conducciones menores para desaguarlas directamente en
la Alcantarilla principal de la calle Arenal.
72u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS3
Detalle del Proyecto de alcantarillado elaborado por José Alonso
de Arce, 1735.
Alcantarilla de 2º Orden de la Calle de los Caños del Peral hallada durante los trabajos arqueológicos realizados.
Así, para el 2º Ramal identificado como alcantarilla de las calle
de los Caños se dispone lo siguiente: “…debe construirse desde
la Plazuela de Isabel 2ª en el punto de la alcantarilla que se
halla frente a la calle de los Caños, subida de Jacometrezo y
Tudescos…”, su profundidad en el “…punto en que vierte en la
general o de primer orden será de veinte y cuatro pies, ocho
pulgadas; frente a la esquina de la casa señalada con los
números seis y dos de la Manzana 402, diez y seis, cero; en la
unión de los arroyos de los Caños y Priora, de diez y ocho, ocho,
seis en arroyo de los Caños con el de la subida de los Ángeles,
veinte y seis, tres y ocho…”
Uno de ellos era el de la calle de los Caños del Peral que conec-
taba con la Alcantarilla Principal a la altura de la Plaza de Isa-
bel II. La obra en la plazuela se completó con la excavación
de un pozo frente a la esquina de la casa señalada con los nº
2 y 6 de la manzana 402, según la numeración de la Planime-
tría General.
Ya en la segunda mitad del siglo XIX, la puesta en marcha del
sistema de abastecimiento de aguas desarrolladas por el Canal
de Isabel II, hizo necesario dar desagüe a la enorme cantidad de
agua que se iba a introducir en la Villa, por lo que iniciaron las
obras necesarias para dotar a Madrid de una amplia red de alcan-
tarillas y colectores.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 73
CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS 3
“Red de
conducción
de aguas y
saneamiento
del área
comprendida
entre: Plaza
de Isabel II,
Plaza de
San
Marcial,
puente del
Rey y Plaza
de la
Armería”
Madrid,
1894.
(A.G.P.
Sig. 1949).Plano del anteproyecto de distribución de Aguas del Canal de
Isabel II.
Pronto se emprenderían las
obras en el entorno del Pala-
cio Real, en las que se pro-
puso tanto la ejecución de
galerías nuevas como el
acondicionamiento y restau-
ración de ramales antiguos,
ya fueran cloacas o viajes de
agua reutilizados a tal fin.
Entre los trabajos acometi-
dos por el Canal destaca el:
“Trazado de las Alcantarillas
de Thalweg de la cuenca de la Calle Arenal, entre la de las Fuentes
y el Campo del Moro”, por el que se llevó a cabo la corrección de
los defectos observados en la antigua galería del Arenal.
El reaprovechamiento de las conducciones antiguas, tanto por
el Ayuntamiento como por el Canal, provocó serios conflictos
con el Palacio Real en cuanto a la titularidad de dichas galerías,
su derecho de uso y responsabilidad sobre su mantenimiento.
(A.G.P. Leg. 51).
La Alcantarilla del Arenal ha estado en uso hasta época reciente,
si bien su trayectoria se vio interrumpida a su paso por la plaza
de Isabel II, por la construcción de las galerías de la estación de
Metro de Ópera a comienzos del siglo XX.
74u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS3
Red de evacuación
de Madrid 1929.
LOS VIAJES DE AGUA MADRILEÑOS
“En general la técnica consiste…en drenar el agua que contienen
ciertas capas de arena permeable, las cuales descansan sobre otras
impermeables. Para ello, en una zona situada a mayor altura que la
ciudad, y a bastante distancia de la misma, se abren una serie de
pozos que recogen el agua de las arenas acuíferas, las cuales se unen
por galerías subterráneas construidas generalmente de ladrillo y de
la altura suficiente para poder ser recorridas por el hombre, en cuyo
suelo suele ir una cañería de barro por la que el agua camina. Dichas
galerías siempre en suave declive, y siempre con pozos de trecho en
trecho, llegan hasta la cuidad donde se ramifican por el subsuelo de
la misma y de sus alrededores, para llenar una serie de arcas sucesivas,
casi siempre subterráneas, desde cada una de las cuales pasa el agua
en un volumen convenido a las fuentes públicas, casas, huertas y
jardines1.” Oliver Asín: Historia del nombre de Madrid.
Comúnmente denominadas quanat en las zonas desérticas del
Próximo Oriente, donde se sitúa el origen de estas galerías, fueron
concebidas para captar las aguas de lluvia que habían quedado
retenidas en las capas permeables del terreno.
Sin entrar en discusiones acerca del origen etimológico del
nombre de Madrid, Oliver Asín estableció la teoría de cómo el
nombre de nuestra ciudad derivaría del término árabe Mayrit
empleado para designar “…un lugar dónde abundan las may-
ras…” definiendo estas como “…canales subterráneos propios
de una técnica hidráulica oriental…”
Los “viajes de agua” eran conducciones subterráneas que per-
mitían canalizar y reconducir el agua existente en el nivel freático
La profundidad de estas conducciones venía determinada por
el propio desnivel de terreno.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 75
ANEXO | CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS 3
1 OLIVER ASÍN, J : Historia del nombre de Madrid. Instituto de Cooperación con el Mundo Árabe. Madrid, 1991. Pg. : 81.
Fuente de Lavapies.
Fabricación de tuberías según libro de Juanelo Turriano.
En origen no presentaban reves-
timiento, dando lugar a galerías
conocidas como de “lomo de
caballo”, si bien en aquellos pun-
tos dónde el terreno era de natu-
raleza arenosa e inestable hacia
imprescindible la elaboración de
galerías de cubiertas abovedadas
sustentadas por paredes vertica-
les realizado todo ello en mam-
postería y ladrillo.
En la base se disponía un canal,
ya fuera en el centro o en un late-
ral, para que corriera el agua. Con
el tiempo sería sustituido por
tuberías de barro cocido vidriadas
o sin vidriar y tuberías de metal,
fundamentalmente de plomo.
A lo largo del recorrido del viaje
se disponían pozos verticales
que servían para dar paso a los fontaneros y mantener oxi-
genados los túneles. Por lo general el trazado era interrum-
pido por depósitos o “arcas cambijas”,
donde se juntaba el caudal para su
reposo y repartimiento. Desde la arcas
partían conducciones menores que lle-
vaban el agua a jardines, casas y fuen-
tes públicas.
Los principales viajes de agua de Madrid
(Abroñigal Alto y Bajo, Fuente Castellana
y Alcubilla) nacían al Noreste de la ciu-
dad, en los términos de Fuencarral, Cani-
llejas, Chamartín y Canillas. Estos depen-
dían directamente del Concejo que se
encargaba de su gestión a través de la
Junta de Fuentes creada en 1617.
Además se crearon otros menores de
propiedad particular pertenecientes a la
realeza, como es el caso del Viaje de
Amaniel o Palacio, o a establecimientos
conventuales. También se canalizaron las
aguas de menor calidad destinadas a rie-
go de jardines, como es el caso del Viaje de los Tintes o el de
los Caños del Peral.
76u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS | ANEXO3
LIBRO I: De las calidades del agua y de sus
propiedades y de su generación o nacimiento.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 77
3ANEXO | CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS HALLAZGOS
Plano de Carl
Troll y Cornel
Braun, 1974.
Proceso de desmontaje,
restauración y montaje“En Madrid a 24 de noviembre de mil y seiscientos y veinte y siete años. Se juntaron los
señores licenciados Gilimon de la Mota del Consejo de Su Majestad y su contador mayor de
Hacienda Don Francisco Brizuela Cárdenas Corregidor de la Villa y Juan de Pinedo regidor de
ella que por cuanto habiéndose hecho en los Caños del Peral un aderezo muy costoso con
aquellas fuentes quedan restituidas a la fábrica y posesión primera con que empezaron a correr...”
Libro de Acuerdos de la Junta de Fuentes A.V.M.
4
Procedimiento de desmontaje y montaje
Las pautas de actuación desarrolladas durante este proceso
responden a las prescripciones técnicas emitidas por la Direc-
ción General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de
Madrid, orientadas a la conservación de los bienes inmuebles
documentados durante el transcurso de las excavaciones
arqueológicas y cuyo objetivo ha sido la musealización de
los mismos. Se ha procedido al desmontaje y traslado pro-
visional de los restos arqueológicos hallados en el transcurso
de las obras, permitiendo facilitar los trabajos de ejecución
proyectados.
En primer lugar, se realizó un análisis de los daños y patologías
de los elementos, protegiendo aquellas superficies susceptibles
de desprendimiento. De este modo se garantizaba que todas las
piezas pudieran ser manipuladas con el mínimo riesgo de degra-
dación posible.
Posteriormente, se procedió al desmontaje y traslado provisional
de los restos arqueológicos hallados, permitiendo facilitar los
trabajos de construcción de las losas en el segundo y tercer nivel
de la estación.
El proceso de desmontaje fue distinto dependiendo de las carac-
terísticas formales de cada uno de los tres elementos. La fuente
permitió una descomposición por piezas, anteriormente nume-
radas y timbradas impidiendo posibles confusiones durante el
proceso de montaje. Los sillares se liberaron de las juntas de
manera manual con ayuda de cuñas y se extrajeron con pinzas.
80u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
PROCESO DE DESMONTAJE, RESTAURACIÓN Y MONTAJE4
Consolidación previa. Numeración de las piezas.
En el caso del acueducto y la alcantarilla, se procedió a seccio-
narlos en grandes bloques mediante disco e hilo diamantado.
El desmontaje del conjunto estuvo condicionado por el tamaño,
peso y traslado de las cargas, así como el hueco disponible de
salida de obra.
Para el izado, transporte y posterior descenso de los elemen-
tos, fue necesaria una estructura portante suspendida de la
losa superior, ayudada por perfilería metálica, trácteres y
diferenciales.
El montaje se realizó en orden inverso al desmontaje ubicando
los elementos en su zona de estabilización. Para el trabado de
los diferentes conjuntos, se dotó en los flancos de las piezas
mortero de recibido y asiento, actuando a modo de aglutinante
en unos casos y como menisco de asiento en otros.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 81
4PROCESO DE DESMONTAJE, RESTAURACIÓN Y MONTAJE
Montaje de los paramentos de la
Alcantarilla.
Colocación de los sillares tomando como referencia
la malla metálica y las plantillas de troquelado.
Entramado de
perfiles HBE de
220 unidos entre si
con una trama de
barras aceradas,
formando una tela
de araña para
absorber las
posibles
vibraciones. En el
eje del perfil se
colocan los
polipastos para
poder elevar y
desplazar las piezas
según su posición.
Extracción de los sillares. Corte con hilo diamantado. Traslado de los elementos.
Tratamientos de restauración
Las piezas fueron tratadas siguiendo un protocolo de actuación
que consistió en un reconocimiento de las alteraciones existen-
tes, para posteriormente realizar una intervención adecuada
según las necesidades.
Las patologías observadas tanto en las fábricas de ladrillo como
en la mampostería, corresponden a fisuras, grietas, decoloración
superficial, arenización y afección por sales, que provoca la dis-
gregación de las piezas. Una vez localizadas y documentadas
las patologías se procedió a su restauración:
• En primer lugar se llevó a cabo una limpieza de las superficies,
eliminando la suciedad que causa deterioro y perturbaciones
a la estética del conjunto. Para ello se utilizaron aspiradores,
brochas y cepillos, aplicándose el tensoactivo neodesogen en
las zonas de suciedad persistente.
• Las afecciones por sales fueron abundantes en la fuente y
alcantarilla donde el paso del agua era continuo. Esta pato-
logía se produce por la humedad que penetra en la piedra
aprovechando las grietas, su porosidad y capilaridad. Las
sales que se producen por la disolución de la roca y mortero
quedan en la superficie una vez se ha evaporado el agua
que las contenía. Estas sales cambian su tamaño al absorber
y ceder el agua, provocando disgregación o arenización en
la pieza. La desalación de las piezas pétreas se realizó
mediante la aplicación de sepiolita impregnada en agua des-
ionizada.
82u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
PROCESO DE DESMONTAJE, RESTAURACIÓN Y MONTAJE4
Limpieza de sillares. Aplicación de biocida.
• El tratamiento biocida se realizó para la eliminación y preven-
ción de nuevas colonias de líquenes, algas y mohos, consi-
guiendo una perfecta aplicación y funcionamiento del posterior
tratamiento de consolidación.
• Las piezas pétreas que presentaban grietas de longitud y pro-
fundidad considerable, se cosieron con varillas de acero inoxi-
dable. Los orificios de cosido y las grietas leves fueron sellados
con resina epoxi, cargada con polvo de granito.
• Los materiales más deteriorados fueron substituidos reinte-
grando otros similares, manteniendo así la estabilidad del con-
junto. En los casos donde la pérdida de pieza no era total, se
procedió a su reposición con mortero de restauración, con cri-
terio de prótesis reversibles.
• La consolidación de las superficies más descohesionadas se
realizo mediante la aplicación de silicato de etilo. De este modo
se dio a las piezas su dureza original, sin alterar el resto de sus
propiedades.
• Finalmente, se aplicó una veladura para homogeneizar cromá-
ticamente las superficies a base de pigmentos minerales dis-
persos en acetona con un porcentaje de resina acrílica al 2%.
Tratamientos preventivos
El estudio y puesta en valor de la Fuente de los Caños del Peral,
ha estado determinado por el hecho de encontrarse cortada
por el muro pantalla que marca el límite del proyecto de eje-
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 83
4PROCESO DE DESMONTAJE, RESTAURACIÓN Y MONTAJE
Cosido de fragmentos pétreos. Restitución de ladrillos.
cución, quedando fuera del mismo la mayor parte de su fachada
principal.
La inestabilidad de las tierras existentes sobre la zona sur de la
fuente, aneja al andén de Línea 2 de Metro, y sobre su galería
de abastecimiento/acometimiento, hizo necesario que ambas
fuesen protegidas y cubiertas por mortero aligerado, a la espera
de que se den las condiciones favorables para la musealización
de estos vestigios.
Dependiendo del tipo de alteraciones existentes, se realizaron
diversos métodos de limpieza mecánica superficial en seco
mediante brochas, o limpieza puntual de biocostras y otros pro-
ductos de alteración superficial adheridos mediante lanza de
agua a baja presión.
Para asegurar la integridad de los elementos, devolver la resis-
tencia mecánica perdida por la acción de los agentes de altera-
ción y evitar la aparición de eflorescencias, se aplicaron sobre
la superficie productos derivados del ácido silícico de doble
acción consolidante e hidrofugante, aplicado por aspersión.
Seguidamente, se añadió un biocida de amplio espectro contra
hongos, bacterias y algas en forma de preparado líquido de sales
de amonio cuaternario para erradicar la actividad biológica y
facilitar la eliminación completa de los distintos agentes de bio-
deterioro.
Para una mejor recepción del consolidante, previamente se
humidificó con una mezcla de hidrocarburos alifáticos des-
naturalizados con dicloropropano, aplicando tantas capas
de hidrofugante-consolidante como fue necesario. Con este
84u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
PROCESO DE DESMONTAJE, RESTAURACIÓN Y MONTAJE4
Aplicación de consolidante. Tratamiento de consolidación e hidrofugación.
producto se garantizó la estabilidad frente a la humedad,
reduciendo la absorción de agua y la retención de humedad,
sin ocasionar la obstrucción total de la red porosa de los
elementos.
Por último, se realizó una protección física de la fuente y su
galería de suministro y acometimiento, evitando o retardan-
do la acción de los agentes bióticos y antrópicos de deterioro.
Para ello se aplicaron dos capas: una de geotextil–poliéster
de alta densidad, aplicada de forma doble, para amortiguar
las vibraciones e impactos, y otra de lámina transpirable Per-
mo® Forte.de 175 g/m² de gramaje, con tres capas de polio-
lefina y dos de tratamiento hidrófobo, que permite respirar
al elemento.
Para sujetar ambas capas al muro de la fuente, se colocaron
entre los sillares unos elementos prefabricados de madera con
la ayuda de tacos de expansión. El armazón supone una barrera
física para aislar el elemento en su posterior cubrición con mor-
tero empobrecido. n
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 85
4PROCESO DE DESMONTAJE, RESTAURACIÓN Y MONTAJE
Sistema de protección aplicado.
Proyecto de
musealización
“… se hace presentes los graves perjuicios que están ocasionando al público con el despojo en
que se hallan los propios de esta villa del sitio y casa que les pertenece, junto a los Caños del
Peral; cuya fuente es uno de los más estimables monumentos que se conservan de la
antigüedad de Madrid.”
Madrid 1 de Agosto de 1749. A.V.M.
5
La importancia histórica de los hallazgos realizados en la
Estación de Ópera y la voluntad de preservarlos en su
localización original, ha impulsado un ambicioso proyecto
museográfico. Al tratarse de hallazgos sobrevenidos a las obras,
Metro de Madrid ha destinado un área expositiva en el lugar en
el que fueron realizados los descubrimientos arqueológicos.
A través de esta iniciativa se asumía el compromiso de llevar
a cabo un proyecto de protección, conservación y difusión de
estos restos al mayor número de espectadores posibles. Para
ello se ha planificado una exposición permanente, en la que
el discurso museístico gira en torno a los restos expuestos, la
Fuente de los Caños del Peral, la Alcantarilla del Arenal y el
Acueducto de Amaniel, aunando las particularidades de cada
una de las disciplinas científicas que han intervenido en su
creación.
El resultado ha sido la creación de un espacio expositivo perma-
nente, El Museo de los Caños del Peral, con el que no solo se ga-
rantiza la conservación de estas tres piezas de especial relevancia
cultural y social, sino también su puesta en valor y divulgación.
El discurso expositivo
Al abordar el discurso expositivo, se ha tenido en cuenta la
gran cantidad de datos obtenidos, no solo de la intervención
arqueológica, sino también del desarrollo de las labores de in-
vestigación en archivos y bibliotecas.
El aprovechamiento del agua en la ciudad de Madrid, aspecto
fundamental en el origen y evolución de la ciudad, constituye
el hilo conductor de esta exposición, siendo los hallazgos ex-
presión palpable de las infraestructuras hidráulicas típicas de
este proceso.
Partiendo de la idea de que la Plaza de Isabel II y la Esta ción
de Metro de Ópera constituyen un espacio global y versátil,
susceptible de ser utilizado como soporte del mensaje
que se pretende hacer llegar a los viajeros de Metro y al pú-
blico en general, el discurso expositivo se desarrolla en dos
niveles, comenzando con una idea general que se va con-
cretando a medida que nos aproximamos a los restos
musea lizados.
88u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
PROYECTO DE MUSEALIZACIÓN5
Plaza de Isabel II.
Plaza de Isabel II
A la hora de plasmar el mensaje que se quiere transmitir al pú-
blico, se ha recurrido a diversos soportes, siendo sin lugar a
dudas uno de los principales la propia Plaza de Isabel II, con-
cebida como espacio de encuentro cultural y lúdico.
La excelente disposición del Área de Gobierno de Obras y Es-
pacios Públicos de la Dirección General de Planificación del
Ayuntamiento de Madrid, ha determinado que el discurso his-
tórico y contextualización de los hallazgos se iniciara en la
misma superficie de la plaza, sirviendo de llamada e iniciación
al conocimiento de los contenidos desarrollados en el subsuelo
de la estación.
El recorrido por la historia de esta zona de Madrid comienza
con las dos maquetas de bronce instaladas en los extremos de
un banco corrido que flanquea la plaza hacia el Sur salvando
el desnivel existente.
En la primera, próxima al Teatro Real, se han recreado los
recintos fortificados medievales de la ciudad, mientras que
en la segunda, justo enfrente de la boca de Metro, se re-
presenta la Plazuela de los Caños del Peral a comienzos del
siglo XVII.
Desde esta última se alcanza a ver la recreación a escala real
de uno de los caños de la fuente realizada en granito. En el re-
verso de este se introduce al viandante, con un texto grabado
en el granito, en el origen de la plazuela y de la fuente.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 89
5PROYECTO DE MUSEALIZACIÓN
Maqueta de los recintos amurallados de Madrid.
Maquetas situadas en la plaza de Isabel II.
Para facilitar la comprensión de esta fuente monumental se
ha trazado, sobre la posición real con respecto a la original, la
planta completa en el pavimento, utilizando para ello pletinas
de bronce.
En definitiva, este espacio se emplea para acercar al especta-
dor, en un marco físico real, una idea global del contexto social
e histórico de los hallazgos que están a punto de contemplar
en el interior de la estación.
La estación de metro de Ópera
A medida que nos adentramos en subsuelo de la plaza, la idea
se va concretando.
Una infografía de la Plazuela de los Caños de Peral situada en
el acceso a la estación anuncia la posibilidad de contemplar
los restos en el siguiente nivel. De esta forma el vestíbulo se
convierte en un área de acogida y referencia en el que la se-
ñalética de Metro orienta al viajero a descubrir, en el Nivel 2
de la estación, el Museo de los Caños del Peral.
A medida que descendemos y nos aproximamos a la zona
de exposición situada en el Nivel 2, aquella en la que se pro-
dujeron los hallazgos, la información se va centrando en la
excavación arqueológica, restauración y musealización en
el contexto de la obra de remodelación de la estación, para
culminar en la contextualización a nivel histórico, social y
funcional de los restos.
90u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
PROYECTO DE MUSEALIZACIÓN5
Recreación de uno de los caños de la fuente en la superficie de la plaza.
EL MUSEO DE LOS CAÑOS DEL PERAL
En el Museo de los Caños del Peral, el principal reto con el que
se parte es el de garantizar que el visitante comprenda el men-
saje que se quiere transmitir. Para lograr esto, resulta funda-
mental alcanzar un equilibrio entre las propias características
arquitectónicas del espacio del museo y los recursos didácticos
empleados para plasmar el contenido.
Proyecto de acondicionamientoarquitectónico
El principal objetivo ha sido el de mostrar y explicar al público
los tres importantes hallazgos arqueológicos. Debido al escaso
espacio disponible en el subsuelo de la estación, Metro habilitó
un área, restada a la superficie de instalaciones y servicios, que
corresponde al segundo nivel subterráneo de vestíbulos, lugar
en el que fueron realizados los descubrimientos arqueológicos,
y que se sitúa a un metro y medio por debajo de la cota de an-
denes de la línea 2, contigua al recinto escogido.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 91
5PROYECTO DE MUSEALIZACIÓN
Museo de los Caños del Peral.
Infografía del la Plazuela de los Caños del Peral en acceso a Metro. Señalética en el interior de la estación.
El posicionamiento de las piezas en el museo ha sido en el lugar
en que fueron encontradas, pero la geometría y límites del re-
cinto excavado, han obligado a una reorientación de las mismas.
Esa condición de objetos extraídos y recolocados para su mejor
comprensión, es similar a la de tantos objetos escultóricos o
muebles que se exhiben en museos, lo que es un dato a la hora
de valorar el criterio expositivo objetual sobre el referencial.
Partiendo de estas premisas, se ha valorado en primer lugar
las condiciones de exhibición de las piezas, que debían con-
vertirse en protagonistas absolutas del espacio, supeditado
éste a mostrar la potencia escultórica y expresiva de unos do-
cumentos arqueológicos únicos, que cobran nueva vida al ser
extraídos de un sueño de siglos y mostrarse con toda la rudeza
que les confiere el paso del tiempo. Ese carácter de expresivi-
dad brutalista contrasta con el ambiente tecnificado de unas
de las mejores redes de transporte urbano del mundo, lo que
se ha querido acentuar con un diseño constructivo discreto
pero refinado en el detalle.
Esta intención se traduce en la idea de que las piezas sorpren-
dan a los usuarios de Metro como los monumentos urbanos
sorprenden al visitante nocturno de la ciudad: muy iluminados
sobre un fondo oscuro.
El lugar disponible ha sido suficiente pero estricto, y tiene mu-
chos accidentes en su forma: saltos en el techo, rincones, co-
lumnas estructurales, escaleras mecánicas intercaladas, suelos
92u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
PROYECTO DE MUSEALIZACIÓN5
Acueducto de Amaniel. Alcantarilla del Arenal.
a distinto nivel, etc., de modo que toda la labor encaminada a
ordenar y limpiar la geometría del espacio ha redundado en
claridad expositiva. También el “diluir” los límites del recinto
para distraer de sus reales y limitadas dimensiones se ha con-
siderado una estrategia estimable, así como el no hacer alardes
formales que puedan competir con la obra mostrada.
Por estas razones se decide encerrar las tres piezas en un re-
cinto único acristalado. Esta solución de “sala de museo” con
acceso controlado, permite ver en cualquier momento tras los
cristales las dos piezas principales: fuente y acueducto, desde
los vestíbulos de paso de la estación, pero admite una con-
templación más directa y pormenorizada a los que accedan al
recinto, que además pueden asistir a la explicación directa de
un guía o a la de un audiovisual específico, en unas condicio-
nes de aislamiento acústico superiores a las que tienen los es-
pacios de tránsito de la estación.
La sala, de planta aproximadamente cuadrada, se halla “mor-
dida” en su lado exterior por el foso de escaleras mecánicas de
bajada a la línea 5. Tiene doble acceso por sendas puertas si-
tuadas a derecha e izquierda de la bajada de las escaleras me-
cánicas, y a partir de ese umbral el suelo desciende 30 cm en
rampa suave durante 4,5 m. para conseguir al fondo del local
una altura libre de 2,70 m, adecuada a una pantalla de retro-
proyección de documentos audiovisuales. Enfrentado a la pan-
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 93
5PROYECTO DE MUSEALIZACIÓN
Remate Norte de la Fuente de los Caños del Peral.
talla, sobre el foso de las escaleras, se dispone un pequeño gra-
derío sobre el techo en pendiente de las mismas, que tiene ca-
pacidad para sentar a 24 personas.
La elección de los materiales y sistemas constructivos se ha
hecho en función del planteamiento espacial del pequeño
museo, y así se persigue la mayor sencillez y limpieza cons-
tructiva, pero diferenciando los recintos de los fosos donde se
hallan las piezas expuestas, del plano que recorre el público.
El cerramiento se ha realizado mediante la instalación de grandes
lunas de suelo a techo, sin carpintería vertical, a fin de que las pie-
zas expuestas se integren en los espacios generales de la estación.
Para los fosos se ha instalado un fondo de pared “indefinido”,
que no defina aristas ni límites claros, a base de líneas verti-
cales que se adaptan a las irregularidades de los muros de ce-
rramiento del recinto, y un suelo de resina de color negro y
brillante como un estanque de aguas quietas, que confiere a
las moles allí asentadas el efecto de hallarse flotando en un
lugar que no pertenece a su tiempo ni a su espacio.
En cambio, el área pisable se ha definido en su carácter de pla-
taforma ligera alzada sobre la losa portante, mediante un en-
tarimado con tablones de madera baquelizada.
Las paredes que delimitan la parte del área pisable donde no
existe foso, se disponen paneladas con lunas de suelo a techo
tintadas de negro, que también borran límites mediante su
efecto reflejo y contrastan con los espacios de los fosos. Bajo la
94u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
PROYECTO DE MUSEALIZACIÓN5
Exterior del museo.
superficie de esas lunas se han instalado paneles de luz en los
puntos en los que se han colocado los paneles explicativos de
los elementos. La pantalla de retroproyección esta integrada en
una de las lunas de la pared que hace fondo al recinto.
Se ha considerado de especial importancia para este espacio
museístico la iluminación, pues en ella está la clave para re-
saltar las piezas expuestas, eliminando en lo posible la presen-
cia de aparatos o artefactos visibles, y facilitar un ambiente
discreto y confortable para los visitantes.
Para minimizar los problemas de mantenimiento y reducir los
tamaños de las fuentes de luz, se ha proyectado iluminar en
su totalidad el espacio con tecnología LED, usando tempera-
turas de color cercanas a los 3600ºK, que potencien los colores
pardos de la piedra y los terrosos del ladrillo.
Medios de apoyo al discurso expositivo
A la hora de definir el ámbito y los recursos expositivos a
desarrollar ha sido fundamental tener en cuenta que el pa-
trimonio conservado y mostrado se encontraba fragmen-
tado, como consecuencia de las características del entorno
en el que se ha ubicado, limitado por el proyecto construc-
tivo, así como por las condiciones para su recuperación y
puesta en valor.
Por estas razones, ha sido imprescindible desarrollar un am-
biente de comunicación con el usuario destinado a completar
la información asociada a cada uno de los elementos presen-
tes, es decir, la contextualización de este patrimonio, su inter-
pretación y su presentación con el objetivo de fomentar su
comprensión.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 95
5PROYECTO DE MUSEALIZACIÓN
Espacio expositivo. Graderío.
A través de paneles explicativos, equipamientos multimedia y
proyecciones audiovisuales, recursos didácticos cada vez más
demandados por la sociedad, se hace más digerible y atractivo
el discurso histórico que se pretende contar.
La ventaja con la que se cuenta a la hora de determinar el dis-
curso que debe reflejarse en los paneles expositivos es, por un
lado, la presencia física en el espacio musealizado de los ele-
mentos más destacados de la excavación, es decir, la Fuente
de los Caños del Peral, el Acueducto de Amaniel y la Alcanta-
rilla del Arenal, y por otro el apoyo que supone la utilización
de audiovisuales e infografías.
A la hora de definir su diseño se ha procurado que la imagen
primase sobre el texto, siendo este breve y conciso, mos-
trando una idea general relacionada con el contenido del
museo.
Así, en los paneles situados en el exterior junto al acceso al re-
cinto del museo, se narra de forma concisa las circunstancias
en las que se produjo el hallazgo y documentación arqueoló-
gica de los restos durante la ejecución de la obras de la esta-
ción, así como las motivaciones que posibilitaron su
restauración y musealización.
La información aportada se complementa con el desarrollo
breve del hilo argumental del discurso expositivo, es decir, el
aprovechamiento del agua en Madrid, tomando como refe-
rente la alcantarilla del Arenal, la Fuente de los Caños del Peral
y el acueducto del viaje de agua de Amaniel.
96u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
PROYECTO DE MUSEALIZACIÓN5
Paneles expositivos.
Por el contrario, los paneles interiores centran su contenido
en cada una de las piezas expuestas, poniendo de relevancia
su contexto histórico, social y funcional, precisando y comple-
tando la información contenida en los audiovisuales.
El desarrollo de medios audiovisuales ha sido considerado en
el presente proyecto como el complemento divulgativo fun-
damental a los restos expuestos, ya que posibilita su transmi-
sión a través de la reconstrucción virtual del contexto histórico,
imprescindible para su comprensión. Realizados con el máximo
rigor, sirven de complemento científico y educativo para la di-
vulgación de los hallazgos, tanto a los profesionales del sector,
como al público en general, sin olvidar el sector turístico que
a diario visita el casco histórico de Madrid.
Se ha pensado en un sistema de retroproyección digital con pan-
talla táctil interactiva, que permite una multiplicidad de progra-
mas dirigidos desde un ordenador y manejados desde el exterior.
La aplicación de las Nuevas Tecnologías al estudio y difusión
de los Bienes Culturales se ha revelado como parte fundamen-
tal de la investigación arqueológica, optimizando la represen-
tación de los datos a la par que facilita el acercamiento del
gran público a la información arqueológica.
El soporte fundamental sobre el que se apoya el contenido de
los audiovisuales son las infografías y las reconstrucciones vir-
tuales mediante imágenes en 3D, completadas con grabacio-
nes e imágenes reales que muestran el proceso de excavación,
restauración y musealización.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 97
5PROYECTO DE MUSEALIZACIÓN
Panel explicativo en el interior del Museo.
Para la reconstrucción y digitalización en 3D de los diversos
momentos históricos que conforman la contextualización de
los restos hallados, se ha recurrido a la elaboración de:
• Visualizaciones tridimensionales realizadas a partir del
material escaneado en 3D1 de los elementos documen-
tados durante la fase de excavación. Uso de las ortoimá-
genes, nubes de puntos e imágenes capturadas durante
el escaneo.
• Reconstrucciones tridimensionales de la plaza de Isabel
II y su entorno urbano en diferentes épocas a partir de la
planimetría histórica.
• Animaciones de la evolución de la plaza a lo largo de su
devenir histórico: grabados históricos del entorno de an-
tiguo Alcazar.
• Restitución infográfica de la plazuela de los Caños del
Peral a partir de los datos extraídos en campo y en los
archivos, de modo que la comprensión del conjunto sea
total. El hallazgo de las diferentes estructuras arquitec-
tónicas construidas en granito, pedernal, caliza y ladrillo
permite realizar una anastilosis virtual, aunque hay otros
aspectos que no se llegan a conocer totalmente recu-
rriendo al estudio de paralelos en la arquitectura forense
para poder levantar las plantas en 3D, como es el caso
98u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
PROYECTO DE MUSEALIZACIÓN5
Proceso de modelado de la Plazuela y Fuente de los Caños del
Peral.
Creación de personaje virtual como narrador.
1 ASF IMAGEN. Actividades y Servicios Fotográficos, S.L.
de la casa de Don Urbano de Peralta o los Lavaderos de
los Caños del Peral, entre otros.
• Sistema de renderizado que garantiza la optimización de
las imágenes procesadas.
La reconstrucción virtual se ha basado tanto en la toma de
datos de las evidencias materiales descubiertas en la excava-
ción, como en los datos históricos recopilados en archivos y
bibliotecas.
Aunque continua siendo fundamental la aplicación de métodos
convencionales de recogida de datos, ya sea a través del dibujo
de campo, la topografía y su posterior procesado con programas
de diseño como Autocad, el uso de Escaneo Láser 3D en con-
textos arqueológicos garantiza una mayor fiabilidad a la vez que
proporciona un formato digital de dichos datos que permite su
representación formal con un elevado grado de precisión.
El uso del sistema Láser Escáner 3D consiste en la elaboración
de un estudio integral de los restos mediante el registro ex-
haustivo de los mismos a través de la caracterización geomé-
trica y levantamiento topográfico de detalle, completándose
la planimetría así generada con la realización de composicio-
nes fotográficas-fotogramétricas.
El modelado en 3D de la ciudad de Madrid se ha apoyado en
los mapas topográficos y cartográficos existentes. Para el di-
seño del modelo de terreno virtual se procedió a obtener el
modelo digital de elevación del terreno (MDT) de la zona a par-
tir de planimetrías con curvas de nivel.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 99
5PROYECTO DE MUSEALIZACIÓN
Proceso de escaneo láser.
Escaneado láser de parte de la Fuente de los Caños del Peral.
Escaneo láser del acueducto de Amaniel.
Una vez recreada la topografía histórica de esta parte de la
ciudad mediante una malla, se procedió a la construcción de
la trama urbana sobre el modelo virtual generado, tomando
como base el plano histórico de Pedro de Texeira (1656).
A pesar de todos los datos con los que se cuenta es imposible
realizar una reconstrucción totalmente fiable, ya que en mu-
chas ocasiones la ausencia de evidencias materiales suficientes
obliga a la especulación. No obstante, este tipo de recreaciones
son la herramienta perfecta para representar aquello que ya
no existe o que se encuentra alterado por el paso del tiempo.
El ambiente reconstruido se ha centrado principalmente en el
casco histórico de Madrid y la Plazuela de los Caños del Peral,
teniendo como objetivo la máxima rigurosidad en las vistas
panorámicas desarrolladas.
El resultado es una sucesión de imágenes virtuales a través de
las que se pretende mostrar al público en general la evolución
de la Plaza de Isabel II a lo largo de 400 años de historia.
Teniendo en cuenta los diferentes targets o segmentos de pobla-
ción, en función de la edad y del contenido del mensaje a los que
va dirigida la exposición, se han elaborado tres audiovisuales:
• Nivel Infantil: destinados a niños de edades comprendi-
das entre los 5 y los 12 años.
• Nivel Usuario: destinados a los usuarios de la Red de
Metro de Madrid, al público adulto en general.
• Nivel Profesional: destinado a los profesionales de la his-
toria y la arqueología, básicamente.
En la recreación de la evolución urbana se representan los
principales momentos históricos que han acontecido en el ám-
bito estudiado:
• Representación de los recintos amurallados musulmán y
cristiano, y recreación del poblamiento de la zona ante-
rior al siglo XVI.
• Representación de la plazuela de los Caños del Peral,
Acueducto del Viaje de Agua de Amaniel y Alcantarilla
del Arenal, entre los siglos XVI-XVIII, dentro de su recinto
urbano correspondiente, con especial detalle de la pla-
zuela de la fuente en el siglo XVII.
100u INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA
PROYECTO DE MUSEALIZACIÓN5
Recreación de la topografía original y trabajos previos de
levantamiento arquitectónico infográfico.
• Evolución de la zona desde el rei-
nado de José I, momento en el que
se colmata la plazuela y se cubre
la fuente, hasta la actualidad.
Por último, la divulgación social de los
hallazgos se ha completado con dos so-
portes tradicionales. Se ha editado un
tríptico explicativo, incluyéndose el
museo dentro del Plan de Yacimientos
Visitables de la Comunidad de Madrid.
Además, se ha realizado la presente mo-
nografía específica en la que se plas-
man los resultados de todo el proceso
de investigación de manera secuencial.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 101
5PROYECTO DE MUSEALIZACIÓN
Evolución histórica a través de infografías.
Tríptico del Museo de los Caños del Peral.
• ALVAREZ MORA, A. (1978): “La remodelación del centro deMadrid” Ciudad y Sociedad. Ed. Ayuso, Madrid, 1978.
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INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ESTACIÓN DE ÓPERA u 103
BIBLIOGRAFÍA
Los trabajos de seguimiento arqueológico y paleontológico,
asociados al proyecto de implantación de nuevos
ascensores en la estación de Metro de Ópera en Madrid,
pusieron de manifiesto en el año 2009 la presencia de
restos del antiguo entramado urbano de la desaparecida
Plazuela de los Caños del Peral.
El proceso de configuración que daría lugar a la actual
Plaza de Isabel II se inicia a mediados del siglo XVI con
el traslado de la corte a Madrid en tiempos de Felipe II.
De este modo comienza la ordenación y adecuación del
entorno del Alcázar.
Las investigaciones arqueológicas realizadas han dado
como resultado la documentación de un tramo de
acueducto del Viaje de Agua de Amaniel, cuya finalidad
era la de proporcionar agua potable a las dependencias
del Alcázar; parte del recorrido de la Alcantarilla del
Arenal, galería subterránea que canalizaba las aguas del
arroyo homónimo; y la antigua Fuente de los Caños del
Peral, cuya fachada monumental de sillares almohadillados
muestra el estilo renacentista imperante en nuestro país
a finales del siglo XVI y principios del XVII.
La colmatación del barranco del Arenal y la ejecución de
sucesivos proyectos de reforma del entramado urbano
elevaron el nivel de la plaza de forma artificial hasta
alcanzar la cota actual, favoreciendo la conservación de
estos elementos.