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LA SOCIOLOGÍA CRÍTICA DE LA EDUCACIÓN,
LA RUTA FRANCÓFONA EN MEDIO DE LA PROPUESTA PEDAGÓGICA CRÍTICA.
Viviana Carolina Arias Navarro,
Lina Marcela Longas Carmona,
Nadia Yennifer Murillo Cordoba
Jorge Hernán Betancourt Cadavid
RESUMEN: A lo largo de los tiempos Francia ha aportado ideales de
formación a través de la sociología crítica de la educación, que
permite analizar los diferentes conceptos, paradigmas y métodos en
el campo de la educación. Desde allí, la educación debe partir de
la cultura que se le imparte -creencias, condición económica,
región o condicionamientos especiales-, y reconoce la necesidad de
separar espacios y metodologías de enseñanza para cada uno de
ellos, según la imposición de la sociedad dominante en el
Estudiantes de último nivel de Licenciatura en Educación
Preescolar, en la Facultad de Educación de la Universidad de San
Buenaventura –seccional Medellín, que participan del proyecto de
investigación denominado ―La Pedagogía del Caos como Configuración
Teórica que Permita una Comprensión y Agencie en Torno a
Propuestas Formativas y Educativas en Tiempos Débiles e
Inciertos‖. Indagación que se desarrolla al interior del Grupo
Interdisciplinario de Estudios Pedagógicos – GIDEP, de dicha
facultad, en la modalidad de trabajo de grado para estudiantes de
pre y posgrado en la institución. El desarrollo de la misma se ha
dado en conjunto con el Dr. Carlos Manuel Calvo Muñoz en la
Universidad de La Serena (Chile).
Licenciado en Educación, Especialista en Docencia Universitaria. Universidad de San Buenaventura – Seccional Medellín, Facultad de
Educación: Docente – Investigador. Miembro del Grupo
Interdisciplinario de Estudios Pedagógicos – GIDEP, jefe de la
línea de investigación en Pedagogías Críticas: jhbc35@gmail.com
territorio. Es así como este trabajo revisa para tal efecto el
proceso de disciplinamiento al que han sido sometidos los cuerpos,
para establecer un punto óptimo de equilibrio entre la mente y los
movimientos, y lograr una correcta y más adecuada funcionalidad de
los sujetos en la sociedad, pues sometidos estos, están mejor
preparados para cumplir con sus tareas. Por ello es que cobra
prioridad y se acompaña desde el concepto de fenomenología, para
lograr la comprensión del actuar de los sujetos con el pensamiento
lógico, ilógico y racional, en la búsqueda de la verdad, donde
entra en juego la escuela como promotora de la democracia, pues
esta potencializa la posibilidad del sujeto en formación con
respecto a la construcción de la comunidad.
PALABRAS CLAVES: sociología critica, educación, pedagogía,
disciplinamiento, cultura, democracia, pedagogía del caos.
ABSTRACT
Over time France has provided ideal training through the critical
sociology of education, to analyze the various concepts, paradigms
and methods in the field of education. From there, the education
must start from the culture that is imparted -beliefs, economic
status, region, or special conditions-, and recognizes the need to
separate spaces and teaching methodologies for each of them, as
the imposition of the dominant society in the territory. Thus this
job examines for this purpose, the disciplinary process to which
bodies have been submitted, for establish an optimal point of
balance between mind and movement, and ensuring a correct and
proper functionality of individuals in society submitted as these
are better prepared to fulfill their tasks. That is why it takes
priority and is accompanied from the concept of phenomenology, to
develop an understanding of acting of the subjects with logical
thinking, illogical and rational in the pursuit of truth, where
the school comes into play as a promoter of democracy, as this
potentiates the ability of the subject in education on the
formation of the community.
KEY WORDS: critical sociology, education, pedagogy, discipline,
culture, democracy, pedagogy of chaos.
1. INTRODUCCIÓN AL CONCEPTO DE “SOCIOLOGÍA CRÍTICA DE LA
EDUCACIÓN”, COMO PROPUESTA FRANCÓFONA1 A LA PEDAGOGÍA CRÍTICA2
Desde el principio, la sociología ha sido propensa también al
estudio de unos campos que tienen ya sus propias ciencias:
sociología de la educación, del arte, de la literatura, de la
música, del idioma, de la economía, de la religión, entre otras.
La relación intelectualmente productiva puede establecerse entre
una sociología del desocultamiento o desvelamiento de los
mecanismos invisibles que reproducen, legitimándolas
educacionalmente, las diferencias sociales y la intervención
pública encaminada a suprimir o neutralizar dichos mecanismos.
Por lo anterior, surge la pregunta partiendo de la propuesta
francesa ¿qué ideal de formación proponen los diferentes autores
desde la sociología critica de la educación? para lo que se tiene
como objetivo consolidar en la ruta francesa el ideal de formación
que proponen algunos de los autores de la sociología critica de la
educación a través de la recolección de información. En
consecuencia, esta investigación va a cruzar por un paradigma
1 Francófona: conocemos así diferentes personas, culturas o países que
utilizan el idioma francés. Es una organización de 49 estados, allí hay
que distinguir los países donde el francés es lengua oficial y aquellos
donde la lengua es materna.
2 Por pedagogía se entiende aquello que estudia algo, y ese algo estudiado
es la educación: confusiones que históricamente han influido notablemente
en una comprensión errada de la pedagogía —ciencia de la educación,
ciencias de la educación o ciencia educativa tal y como se define en
diferentes culturas— y de su objeto de estudio.
hermenéutico -critico, porque se ha desarrollado una investigación
del contexto de la Pedagogía Crítica (Rodríguez. p. 80) desde la
lectura que algunos francófonos han hecho de la misma-, que
permite comprender y generar una relación dialéctica con el punto
de emergencia de la propuesta pedagógica-critica.
“El nombre de sociología en cuanto ciencia de la sociedad y de la
conducta social humana, y también de aquellas formas de la
conciencia que en parte hacen posible la existencia de la
sociedad, y en parte reciben de ella su carácter particular. En
cuanto disciplina científica, la sociología no está tan
determinada por su objeto propio, cuanto por sus problemas,
conceptos, teorías y combinaciones sociales‖ (Hernández. 2001. p.
30).
Entre varios autores que proponen el concepto articulador en el
campo de la pedagogía, encontramos a Alain Touraine3 quien ―propone
que Fortalecer la libertad del sujeto en lo personal, donde la
escuela no puede enseñar de manera cuadriculada‖. (Galván. 1977
p.322). Los sujetos a los que enseñamos son muy diferentes, con
pre saberes que no podemos olvidar ni ignorar y con costumbres
culturales que debemos respetar, atribuyendo una importancia
central a la diversidad histórica y cultural y, en consecuencia,
al reconocimiento del otro que debe reconocer las diferentes
tradiciones culturales que tiene el entorno -tradiciones
reconocidas por cada uno de los sujetos, pero principalmente por
la escuela-. Cuando existe una presencia de grupos étnicos
claramente diferenciados por razones del color de piel, lengua
materna, valores y comportamientos religiosos, y, junto a todo
ello y otros elementos más, diferencias socioeconómicas, se
reconoce la necesidad de una educación «especial» para atender
tales diferencias. Aparece una nueva forma de conceptualizar la
3 Alain Tourine nació en 1925 en Hermanville-sur-Mer, Francia. Realizó
estudios en las universidades de Columbia, Chicago y Harvard; y fue
investigador del Consejo Nacional de Investigación Francés hasta 1958.
discriminación que se practica a través de la escuela: la
discriminación por la diferencia cultural.
―Dar a la escuela un papel democratizador observando las
desigualdades de hecho y participando activamente en su
corrección: si la escuela no es democrática, nuestros educandos
nunca participaran de su propio aprendizaje. Los estudiantes deben
ser los primero que se fortalezcan, con su participación dentro
del proceso de aprendizaje. Si no es así, la escuela siempre
tendrá procesos unilaterales que no le brindaran espacios de
participación a los estudiantes para mejorar los procesos que en
ella se realicen‖. (Ávila. 2002. p. 20).
No se trata tanto de que el ejercicio cotidiano de la
participación pueda mejorar y consolidar la democratización de la
escuela; sino, que la democracia propicia la participación y
potencia así la escuela como comunidad.
La escuela de la formación técnica donde el mundo global en el
cual nos encontramos, plantea que los individuos o estudiantes son
cada vez más independientes. La escuela no debe encasillar a sus
estudiantes a una sola temática de aprendizaje que no corresponda
al momento que estén viviendo. ―La formación Técnica puede crear
la diferencia y enfocar a los estudiantes de manera transversal a
ser individuos libres e independientes dándole gran importancia
que la escuela nos permita escuchar, discutir y reflexionar acerca
de lo que en ella sucede‖. Los docentes no debemos solo comunicar
nuestra disciplina, también debemos oír y permitir que los
estudiantes expongan y cuestionen lo que en ella sucede. Los
espacios de comunicación son importantes tanto para los
estudiantes como para los docentes dada la robotización del niño,
que nos puede llevar a una alineación social como ya se ve llegar,
es urgente que sepamos que los recursos técnicos no están
diseñados con visión bioética, son más el resultado del afán
mercantil.
Mientras que Pierre Bourdieu4 se centra en la ―sociología de la
educación resaltando la importancia de la cultura, la
participación dentro de la escuela donde el sistema educativo
contiene sus propias arbitrariedades culturales, las cuales son
las arbitrariedades de las clases dominantes. La consecuencia de
esto es que los niños de las clases dominantes, a diferencia de
los de las clases dominadas, encuentran inteligible la educación‖
(Ávila. 2002. P.21), toda enseñanza, en la escuela o en el hogar,
descansa en la autoridad. La gente debe aceptar el derecho de
aquella persona que tiene autoridad a hacer o decir cosas, o de
otro modo esta autoridad se desvanece. Es así como en la escuela
los alumnos han de aceptar el derecho del profesor a decirles lo
que han de estudiar. Esto tiene una serie de implicaciones para
el profesor. El docente cuenta con una serie de límites sobre lo
que legítimamente puede enseñar. No puede dedicarse a contar
chistes en exclusiva. Esto ocurre también en el resto de las
instituciones culturales.
4 Pierre Felix Bourdieu es uno de los sociólogos más relevantes de la segunda mitad del siglo XX. Sus ideas son de gran relevancia
tanto en teoría social como en sociología empírica, especialmente
en la sociología de la cultura, de la educación y de los estilos
de vida. Su teoría destaca por ser un intento de superar la
dualidad tradicional en sociología entre las estructuras sociales
y el objetivismo. Para ello se dota de dos conceptos nuevos, El
Habitus y El Campo, así como reinventa uno ya establecido, El
Capital. Por habitus entiende las formas de obrar, pensar y
sentir que están originadas por la posición que una persona ocupa
en la estructura social. En cuanto al campo, es el espacio social
que se crea en torno a la valoración de hechos sociales tales como
el arte, la ciencia, la religión, la política... Esos espacios
están ocupados por agentes con distintos habitus, y con capitales
distintos, que compiten tanto por los recursos materiales como
simbólicos del campo. Estos capitales, aparte del capital
económico, están formados por el capital cultural, el capital
social, y por cualquier tipo de capital que sea percibido como
"natural", forma ésta del capital que denomina capital simbólico.
Consúltese:http://actores-sociales.blogspot.com/2007/02/biografia-
pierre-bourdieu.html
Desde el punto de vista de Bourdieu, ―las arbitrariedades
culturales de la educación son las de las clases dominantes, son
estas las que determinan qué cae dentro de los límites de la
educación legítima‖ (Ávila. 2002. p. 21). Por tanto, la educación
no es un juez independiente: los criterios para juzgar a los
alumnos están determinados por la cultura de las clases
dominantes, cultura que resulta modificada hasta cierto punto por
el sistema educativo.
―La acción pedagógica, al reproducir la cultura con toda su
arbitrariedad, también reproduce las relaciones de poder. La
acción pedagógica implica la exclusión de ciertas ideas como
impensables, así como su inculcación. La autoridad pedagógica es
un componente necesario o condición para una acción pedagógica
exitosa. La autoridad pedagógica es tan fundamental que a menudo
se identifica con la relación primordial o natural entre el padre
y el hijo. La autoridad no es uniforme en todos los grupos
sociales. Las ideas ejercen efectos distintos cuando se encuentran
ante disposiciones preexistentes. Esto significa que el éxito
diferencial de la acción pedagógica está, en primer lugar, en
función de que cada grupo o clase tiene un distinto ethos
pedagógico‖ (Ávila. 2002. p. 28). Con esto Bourdieu se refiere a
una disposición hacia la pedagogía o la educación que es resultado
de la educación familiar y un reconocimiento de la importancia
concedida a la educación. Por ejemplo, la legitimidad de la
educación para muchos de los chicos de clase obrera está en
función de los empleos que puedan conseguirse con las credenciales
educativas.
Debido a la importancia del trabajo pedagógico, la acción
pedagógica precisa tiempo y requiere consistencia, distinguiéndose
de este modo, de otras formas de violencia simbólica. En
consecuencia, las agencias pedagógicas son de mayor duración y
estabilidad que otras agencias de violencia simbólica. ―Toda
acción pedagógica es objetivamente una violencia simbólica en
tanto que imposición, por parte de un poder arbitrario, de una
arbitrariedad cultural‖ (Fernández. 1996. p. 22). La función o
efecto a largo plazo del trabajo pedagógico es, al menos en parte,
la producción de disposiciones que generan las respuestas
correctas a los estímulos simbólicos que emanan de las agencias
dotadas de autoridad pedagógica.
Un elemento clave que explica las desigualdades educativas es el
de capital cultural. Bourdieu desarrolló el concepto de capital5 -
bien sea social, económico, cultural, simbólico-, para analizar
las diferencias en los resultados educativos que no eran
explicados por las desigualdades económicas. Los bienes culturales
o simbólicos difieren de los bienes materiales en que el
consumidor solo puede consumirlos aprendiendo su significado. Esto
es cierto para los bienes culturales que se encuentra en los
museos y en los auditorios y lo es para aquellos que se encuentran
en la escuela. ―El proceso de acumulación de capital cultural
comienza en la familia y adopta la forma de una inversión de
tiempo. Esta inversión produce dividendos en la escuela y en la
universidad, en contactos sociales, en el mercado matrimonial y en
el mercado de trabajo. El capital cultural no solo existe en la
forma de disposiciones incorporadas, sino que también lo hace en
la forma de títulos académicos‖. (Ávila. 2002. p. 21.)
En una sociedad dividida en clases el capital cultural está muy
desigualmente distribuido. Un sistema educativo que pone en
5
En Bourdieu, ―…el campo es una red de relaciones objetivas entre
posiciones‖. Ahora bien, los objetos en juego representan algún tipo
de capital específico. El capital es lo que cada individuo posee o anhela
poseer: cierta posición social (capital social), bienes materiales
(capital económico), conocimientos (capital cultural) o determinada
valoración del mundo (capital simbólico). Entonces, los campos de la
actividad humana se delimitan según prevalezca en ellos alguno de estos
tipos de capital. En el campo del poder estos capitales se encuentran en
tensión, ejerciendo presiones unos sobre otros.
práctica una singular acción pedagógica, que requiere una
familiaridad inicial con la cultura dominante, y que procede por
medio de una familiarización imperceptible, ofrece una información
y una formación que solo puede adquirirse por aquellos sujetos que
poseen el sistema de predisposiciones que es condición para el
éxito en la transmisión e inculcación de la cultura.
En resumen, una institución encargada de la transmisión de los
instrumentos de apropiación de la cultura dominante que soslaya de
modo sistemático la transmisión de los instrumentos indispensables
para el éxito escolar es el monopolio de las clases sociales
capaces de transmitir por sus propios medios los instrumentos
necesarios para la recepción de su mensaje. Las escuela valora
aquello que ella misma no es capaz de transmitir.
Al hacer aparecer las jerarquías sociales y la reproducción de
estas jerarquías como algo basado en la jerarquía de dones,
méritos, destrezas establecidas y ratificadas por sus sanciones, o
en una palabra, al convertir las jerarquías sociales en jerarquías
académicas, el sistema educativo cumple una función de
legitimación cada vez más necesaria para la perpetuación del orden
social. Los mecanismos objetivos que permiten a las clases
dominantes mantener el monopolio de los establecimientos
educativos más prestigiosos se ocultan tras el manto de un método
perfectamente democrático de selección que considera solo el
mérito y el talento.
La noción de habitus señala su desmarque con respecto al marxismo
estructural. El habitus se define como un sistema de
disposiciones internalizadas que median entre las estructuras
sociales y la actividad práctica, siendo moldeado por las primeras
y regulado por la última. El argumento consiste en que, en virtud
de su pertenencia de clase, cada persona cuenta con un "futuro
objetivo". Este futuro se entiende por parte de los sociólogos
como un conjunto de probabilidades condicionales. Los miembros de
la clase lo interpretan como una comprensión modalmente compartida
de eventualidades posibles o imposibles, es decir, como una
evaluación común de ciertas expectativas y aspiraciones
consideradas razonables o no razonables.
2. LA ESCUELA Y EL SUJETO EN LA SOCIOLOGÍA CRÍTICA DE LA
EDUCACIÓN.
La sociología de la educación no solo se ha enriquecido de otras
ciencias a través de su aporte, sino también de sus métodos para
abordar la realidad. La sociología es una ciencia empírica por lo
tanto la investigación es parte fundamental de su acontecer
cotidiano, la sociología se construye en la investigación
continuamente, igual el fin de la educación es alcanzar las
condiciones educacionales consideradas como necesarias tanto para
incrementar la competitividad internacional, la ganancia y la
disciplina, como para volvernos a un pasado romantizado del hogar,
la familia y la escuela en ideales.
La Escuela reproduce las desigualdades sociales al reforzar
el habitus que corresponde a las familias de la clase media. Antes
dejemos muy en claro la noción de Habitus: ―Conjunto
interrelacionado de disposiciones duraderas, una especie de
segunda naturaleza como decían los escolásticos profundamente
arraigada en el cuerpo y en la mente como consecuencia de su
reiteración‖ (Fernández. 1996 p. 14) De este modo la Escuela no
es el lugar en el que se producen las desigualdades sociales sino
donde se legitiman esas desigualdades. El capital cultural,
definido "arbitrariamente" como "la cultura legitima" por los
grupos dominantes y como el que debe ser transmitido a todos los
escolares -que supuestamente acceden a él en régimen de igualdad-
es el capital cultural de las clases medias. La Escuela puede así
naturalizar y ocultar las desigualdades sociales al transformar
las diferencias de clase en desigualdades individuales, en
desigualdades de talento y de capacidades individuales en el
acceso y apropiación de "la cultura".
La Escuela, la autoridad pedagógica, el trabajo pedagógico, y la
relación pedagógica, ejercen una violencia simbólica al imponer a
los hijos de las clases dominadas ese arbitrario cultural como si
fuese "la cultura", al mismo tiempo que convierten en ilegitimas
sus formas de cultura propias. Y, en la medida en que dicho
arbitrario cultural concuerda. Con el capital cultural familiar de
la mayoría de los hijos de la clase media, éstos se ven
favorecidos: al final de la escolaridad su capital cultural
familiar se ve reforzado con el capital escolar, mientras que los
hijos de las clases bajas tienen, para obtener el éxito en la
Escuela, que cambiar su capital cultural familiar por el escolar.
La Escuela tiende así a reproducir la estructura de la
distribución social del capital cultural, proceso que conduce a la
expulsión de los estudiantes de ciertas clases que, en virtud de
las características peculiares de la acción pedagógica, adopta la
forma de la autoexclusión, y contribuye al reconocimiento en la
medida en que provoca un desconocimiento de los mecanismos que
funcionan en su interior- del saber "legítimo" y a perpetuar la
desigualdad social. La autonomía relativa de la Escuela es
precisamente lo que le permite disimular y encubrir las funciones
que realiza disimular su relación con la estructura de las
relaciones de clase, así como la naturaleza arbitraria del poder-
y aparecer así como una institución neutra.
La Sociología ha de hacer ver que la educación es, ante todo, un
hecho social, y ha de formar al profesor una conciencia clara del
lugar y la función que ocupa en la sociedad como transmisor de
ideologías y conocimientos determinados por una situación social
concreta, a la que contribuye a reproducir (pero a la que también
puede contribuir a transformar).
La escuela precisa desvelar y liberar de todos los obstáculos
restringentes, hasta conseguir que el hombre sea el mismo. La
escuela al final solo certifica, seria simplemente el espejo
donde el alumno se mira, se reconoce y se acepta.
Concepción socilogista. En esta concepción el fin de la educación
es construir el ser social en cada uno de nosotros para conseguir
la adecuación del individuo con la sociedad. Según esta concepción
la educación y el sistema educativo tienen la tarea de capacitar a
los individuos para las necesidades y los intereses de la
educación.
3. EL DISCIPLINAMIENTO: UN ASUNTO DE INTERÉS EN LA PROPUESTA
FRANCESA.
En la obra (Foucault, Michel. Vigilar y Castigar) del francés
posestructuralista, Michel Foucault6, se expresa la disciplina de
manera explicativa:
EL DISCIPLINAMIENTO DE LOS CUERPOS.
Un perfecto ejemplo del disciplinamiento de los cuerpos lo podemos
apreciar en lo que, para la segunda mitad del siglo XVIII,
significaba ser un soldado, pues estos llegaron a ser simplemente
algo que se fabrica en masa; una simple maquina necesaria, que se
6 Michael Foucault (1926 -1984) afamado filósofo y psicólogo Francés.
Fue un prestigioso profesor en las Universidades de Clermont-Ferrand y
Vincennes y en el Collège de France, que aportó nuevos conceptos a las
perspectivas que tenia la gente sobre la cárcel, la policía, la
seguridad, el cuidado de los enfermos mentales, los derechos de los
homosexuales y el bienestar. Una de las figuras más importantes e
influyentes del ambiente cultural francés. Nunca quiso expresamente ser
un historiador de los ideales ni de las ciencias en el sentido clásico de
estos términos. La única denominación que admitía era la de arqueólogo,
aquello que da cuenta de forma más profunda de la cultura. Introducirse
en esta forma de reflexión, en este modo de hacer filosofía, es una
experiencia muy enriquecedora.
elaborada a partir de un cuerpo torpe, al que a través del
entrenamiento se le otorga el ―aire del soldado‖. Durante este
periodo se prestó gran atención al cuerpo, al cuerpo que se
manipula, al que se da forma, que se educa, que obedece, que
responde, que se vuelve hábil o cuyas fuerzas se multiplican. Un
cuerpo disciplinado surge a partir de un cuerpo dócil, que son
aquellos que pueden ser sometidos, utilizados, moldeados y
trasformados para su propio perfeccionamiento.
Foucault (Foucault. 1997. p. 83) menciona tres etapas para la
transformación o el disciplinamiento de los cuerpos, que nos
permiten el control meticuloso de las operaciones del cuerpo y a
las que podemos llamar ―disciplinas‖: La escala del control, el
cuerpo se compone de múltiples partes, y debemos saber diferenciar
cada una de ellas según sus cualidades y funciones, esto para
lograr obtener el poder total sobre el cuerpo activo, como los son
los movimientos, gestos, actitudes, rapidez y demás. El objeto
del control, ¿Por qué se realizan los movimientos? Se debe buscar
la economía, la eficacia de los movimientos, su organización
interna para que estos busquen satisfacer un objetivo en
específico; la única fórmula que importa realmente es la del
ejercicio. Por último tenemos la modalidad, Es el método que busca
mejorar el proceso de las actividades sin tener en cuenta el fin
para el que se realizo, minimizando el tiempo, el espacio y los
movimientos necesarios.
Dichas disciplinas han llegado a ser en el trascurso de los siglos
XVII y XVIII unas fórmulas generales de dominación, como lo fueron
el ejército, los talleres y los conventos; pues estas fabricaban
cuerpos sometidos y ejercitados, cuerpos "sumisos". La disciplina
fortalece los cuerpos, económicamente hablando pues son más
útiles; pero, igualmente, disminuye las fuerzas en lo que a
obediencia se refiere. Decimos entonces que logra desintegrar el
poder del cuerpo; por una parte, genera una "aptitud", una
"capacidad" que trata de aumentar, y cambia por otra parte la
energía, la potencia que de ello podría resultar, y la convierte
en una relación de sujeción estricta.
La disciplina se aplica desde lo elemental a las cosas mas
pequeñas y minúsculas, pues son estas las generan las grandes
cosas, porque que forman grandes móviles, grandes sentimientos,
gran fervor y, por consiguiente, grandes méritos, grandes tesoros,
y enormes recompensas.
LA CORRECTA DISTRIBUCCION DE LOS INDIVIDUOS.
La correcta distribución de los individuos en un espacio
determinado nos permite generar la disciplina en los sujetos. Para
esto nos dan a conocer 4 técnicas destacadas a partir de los
siglos XVIII y XIX en Francia:
1) La clausura de los sujetos en un lugar especifico y cerrado
sobre sí mismo, es muy conveniente si se desea lograr una adecuada
disciplina. El encierro ha existido desde tiempos atrás como el de
los vagabundos y de los indigentes; igualmente se dio con los
colegios bajo el modelo de convento que se imponían poco a poco en
la época; surge el modelo de internado como un régimen de
educación cada vez más frecuente y perfecto. Los cuarteles al
lado de los talleres son también un claro ejemplo de grandes
espacios, homogéneos y bien definidos.
2) La división en zonas o localización particular para cada
individuo es también un aparato disciplinario ―A cada individuo su
lugar; y en cada emplazamiento un individuo‖ (Foucault. 1997. p.
86-88) Individualizar a cada individuo en su labor en vez de
agruparlos. Con esto se busca determinar el ausentismo y la
localización de los sujetos, implantar comunicaciones más útiles y
precisas, observar y analizar en la medida de lo posible en cada
momento las conductas de cada individuo por separado y, así medir
sus cualidades o méritos.
3) Los lugares específicos para alguna función van apareciendo con
mayor frecuencia en las instituciones disciplinarias, con el fin
de generar espacios más útiles. Ejemplo de ello son los hospitales
y las salas para la vigilancia médica de las enfermedades y de los
contagios, las oficinas en lo administrativo sobre los remedios y
las raciones, las salas de espera y de atención a clientes. En las
fábricas la producción se fracciona y el proceso de trabajo se
articula por una parte según sus fases, sus estados o sus
operaciones necesarias, y por otra, según los sujetos que lo
realizan.
4) El rango en la disciplina es igualmente de gran importancia
pues da el lugar que ocupa un sujeto en una determinada
clasificación, y lo separa de otros por un determinado espacio u
intervalo. Los colegios de los jesuitas, para la época, contaban
con clases de hasta trescientos alumnos entre romanos y
cartaginenses, pero estos se dividían en grupos de diez y cada uno
de estos contaba con un ―jefe‖ el cual tomaba los representaba, y
exponía sus argumentos frente a sus contrarios.
LOS CONTROLES DE LA ACTIVIDAD.
Principalmente el estudio del tiempo viene ya de tiempo atrás, y
cuenta con tres grandes procedimientos A) establecer ritmos, B)
obligar a ocupaciones determinadas, y C) regular los ciclos de
repetición; coincidieron muy pronto en los colegios, los talleres
y los hospitales. Por ejemplo en las escuelas elementales, el
recorte del tiempo se hace cada vez más sutil; las actividades se
hallan ceñidas cada vez más por órdenes a las que hay que
responder inmediatamente: "al último toque de la hora, un alumno
hará sonar la campana y a la primera campanada todos los escolares
se pondrán de rodillas, con los brazos cruzados y los ojos bajos.
Acabada la oración, el maestro dará un golpe como señal para que
los alumnos se levanten, otro para hacerles que se inclinen ante
el Cristo, y el tercero para que se sienten" (Foucault. 1997. p.
92).
Sabemos que una correcta postura y una buena escritura forman
parte de un cuerpo bien disciplinado. Esto se aprecia claramente
en el ejemplo que nos enseña Michel (Foucault. 1997. p. 92)
―tener el cuerpo derecho, un poco vuelto y libre del lado
izquierdo, y un tanto inclinado hacia delante, de suerte que
estando apoyado el codo sobre la mesa, la barbilla pueda apoyarse
en el puño, a menos que el alcance de la vista no lo permita; la
pierna izquierda debe estar un poco más delante bajo la mesa que
la derecha. Hay que dejar una distancia de dos dedos entre el
cuerpo y la mesa; porque no sólo se escribe con más rapidez, sino
que nada hay más perjudicial para la salud como contraer el hábito
de apoyar el estómago contra la mesa; la parte del brazo izquierdo
desde el codo hasta la mano, debe estar colocada sobre la mesa.
El brazo derecho ha de estar alejado del cuerpo unos tres dedos, y
sobresalir casi cinco dedos de la mesa, sobre la cual debe
apoyarse ligeramente‖. Por lo anterior mencionado el maestro se
centrara en la postura que debe tener cada alumno a la hora de
escribir y utilizara gestos y señas para expresarlo.
La disciplina logra alcanzar en las personas una notable
articulación de las relaciones que el cuerpo debe mantener con el
fin de maniobrar adecuadamente un objeto. Si desintegramos este
movimiento en dos partes, la de los elementos del cuerpo
involucrados en la acción, ya sean las manos, piernas, ojos,
cadera y demás, y por otra parte los diferentes componentes del
objeto a manipular; podemos fijar, entonces, la correlación entre
cada uno de estos mediante una serie canoníca a través de un
numero de gestos. A este procedimiento se le conocía en el siglo
XVIII como ―maniobrar‖ para los teóricos militares.
El período disciplinario se impone poco a poco a la práctica
pedagógica, especializando el tiempo de formación y separándolo
del tiempo adulto, del tiempo del oficio adquirido; disponiendo
diferentes estadios separados los unos de los otros por pruebas
graduales; determinando programas que deben desarrollarse cada uno
durante una fase determinada, y que implican ejercicios de
dificultad creciente; calificando a los individuos según la manera
como se haya ido desarrollando cada unas de las pruebas
propuestas. (Foucault. 1997. p. 97)
4. SUJETOS MODOS DE SUBJETIVACIÓN: GUBERNAMENTABILIDAD DESDE LA
ESCUELA.
Al hablar de fenomenología se debe primero hacer referencia a que
significa está, esta palabra nace de la escuela de la filosofía
cuyo propósito principal es estudiar la ocurrencia de los
fenómenos, apariencias o experiencia humanas, procurando suspender
toda consideración de su realidad objetiva o la asociación
subjetiva. Los fenómenos estudiados son experimentados en varios
actos del conocimiento, principalmente actos de cognitiva o
perceptual, pero también en tal actúa como la valoración y la
apreciación estética.
Así mismo, la fenomenología hace referencia al movimiento
filosófico creado por Edmund Husserl7, quien manifestaba que
―cualquier existencia real o posible significa ―una experiencia
para…‖, o sea, para la conciencia como fuente originaria del
sentido. El regreso a las cosas mismas significa por tanto, el
regreso a una conciencia trascendental. La ―fenomenología de
7 Edmund Gustav Albrecht Husserl. filósofo y lógico de nacionalidad alemán fue el impulsador de la fenomenología permitiéndonos el acceso a la
subjetividad pura.
esencia‖ va integrándose en el marco de una ―fenomenología de
conciencia‖. Lo que Husserl llama la ―reducción‖, significa
reconducir aquello que se muestra a la forma de cómo se muestra,
no es suficiente ni la mirada inocente que queda prendida de
contenidos de experiencia, ni tampoco es suficiente una abstención
neutral de juicio que acepte la cosa misma, tal cual‖.
(Waldenfels. 1997. p. 1-6)
La conciencia para Husserl era parte esencial en el entendimiento
de la fenomenología, ya que es ella quien examina las experiencias
o vivencias de cada uno de los seres humanos por cuanto todos los
seres humanos poseen conciencia que dictamina el porqué de sus
actos y/o acciones y las consecuencias que trae para sí mismo o
para su entorno., es como refería Husserl es hacer un proceso
trascendental que permita indagar el porqué de la actuación, que
la motivo, que la origino y hacia dónde se dirige esa acción, es
buscar el paso a paso de cada acción alejando todo destello de
racionalidad en el acto mismo, la lógica, es ir más allá, es
tratar de cruzar la barrare del conocimiento y del entendimiento
para hallar la respuesta.
―La reducción trascendental, llamada igualmente ―reducción
fenomenológica‖, avanza un paso más, no tematizando el cómo algo
se presenta, sino cuestionando a su vez la aparición del ―algo
como algo‖. En la transición del enfoque natural al trascendental,
no se muestra ningún otro mundo pero el mundo se muestra de otra
forma, incompleto, haciéndose, accesible e inaccesible al mismo
tiempo‖ (Waldenfels. 1997. p. 2)
Ninguno de los actos o hechos aparecen de la nada, todo tiene una
razón de ser que para algunos es lógicas y para otros ilógica,
pero para el ser humano que lo vivió o lo cometió es un cumulo de
experiencia que le ha dejado una enseñanza y es allí donde se debe
ir, en busca de ese saber que está más allá del entendimiento del
mero fenómeno, es tratar de encontrar su esencia en la que esta
la raíz del acto mismo y su comprensión por el sujeto, es la
unión del sujeto y de su objeto en uno solo. Es tratar de cruzar
el mundo de lo obvio de lo perceptible al mundo de lo desconocido
e imperceptible.
―Husserl piensa la historia de la razón y del sentido no como
crecimiento continuo, sino como cambio aleatorio de figuras
históricas potenciado por acontecimientos fundacionales que abren
nuevos horizontes de sentido. Se trata de ―fundaciones primarias‖
que en retrospectiva permite ver antecedentes y que tiene su
continuidad en una historia caracterizada por el
perfeccionamiento, el vaciado, el olvido y la disolución del
sentido primario, pero a través de nuevas fundaciones llevan a
―configuraciones nuevas revolucionarias‖. Al igual que el retorno
a la conciencia trascendental, también el retorno a una historia
trascendental del mundo de la vida coincide con un retorno inicial
a las cosas mismas‖ (Waldenfels. 1997. p. 1-6).
Para nadie es desconocido que quien no conoce u olvida la
historia tiende a repetirla y tal vez esa fue una de las
sugerencia que hacia Husserl al hablar de la fenomenología en la
historia, ya que cada actor que ha intervenido en la historia
aportado para que esta se siga escribiendo con diferentes tipos
de relatos, buenos o malos, pero al fin y al cabo hace parte de
la ocurrencia de fenómenos, actos y hechos que han dejado huella y
que para otras personas son objeto de conocimiento, de duda y de
indagación y es allí donde hace presencia la fenomenología que
busca indagar e ir hasta el fondo del asunto, que busca encontrar
las razones que han llevado a que la historia se narre de esa
manera o a discutir de si es verdadera o no la historia que se
está contando o narrando. Es allí en el proceso de indagación
que se presentan las dudas y las preguntas que llevan a razonar ya
reflexionar más allá de lo que se ve a primera vista, más allá
del entendiendo que nos da la razón y la reflexión, es discutir lo
discutido e indagar lo indagado para llegar a la verdad absoluta.
El método de Husserl con relación a la fenomenología concede
ventaja y eleva a un rango superior la conciencia, a partir de
la cual se construye tanto el mundo objetivo como la subjetivo,
basada en la experiencia de los otros.
Para seguir tocando el tema de la fenomenología no se puede dejar
pasar por al alto a Merleau – Ponty, quien descubre en el ―acto
intencional‖ una ―intencionalidad operante‖ no dominada por la
conciencia.
―Merleau-Ponty8 habla de ―comportamiento‖. Las figuras concretas,
las estructuras y los campos de los que parte no son ni cosas
reales ni ideas terminadas, sino formas de apariencia y
organización; el comportamiento corpóreo correspondiente no se
distribuye entre mecanismos ciegos y actos conscientes-responde al
as exigencias de la situación siendo capaz de algo nuevo que se
sustrae a las normas vigentes. En su segunda obra la ―existencia‖
se plasma en una intencionalidad actuante que en la percepción
desde siempre ha estado actuando, pero no sólo ahí, sino en todo
comportamiento motor, afectivo, sexual, lingüístico, cultural y
social. La percepción no consiste en un fenómeno entre otros, sino
un fenómeno básico. Digamos lo que digamos, hagamos lo que hagamos
siempre hemos tenido un contacto con el mundo., el cual, sin
embargo, se nos abre en perspectivas y horizontes limitados. El
mundo es inacabado, nuestra experiencia inconclusa. La seguridad
absoluta sería contraria a las leyes de la experiencia‖.
(Waldenfels. 1997. p. 12).
No se puede hablar de una seguridad absoluta en la ocurrencia de
los hechos o los actos porque todos los individuos son distintos y
sus pensamientos mucho más, los mismos individuos ni siquiera
dominan sus pensamientos y sentimientos, muchas de sus actuaciones
8 Maurice Merleau –Ponty. filósofo francés estudio la fenomenología
sobres el papel de los cuerpos y la sociedad.
van más allá de la razón y la comprensión del mundo que los
rodea. La intencionalidad de la que habla Merleau-Ponty no se
expresa en el solo sentir, actuar y hacer el acto, sino que es
algo más profundo, es visualizar con los ojos de la conciencia que
no ve, que llevo al individuo a cometer el acto, que sintió al
cometerlo y que sigue después del acto. Son acciones o
sentimiento incomprendidos para los demás y para el mismo
individuo, el a veces mismo no es capaz de razonar en sus actos.
Al hablar de la intencionalidad se habla del motor o motivación
que lleva al individuo a pensar o actuar de cierta manera, es
ese querer que en muchos casos no se explica de donde proviene
pero que está latente en ese devenir del individuo, es en este
punto de encontramos los motivaciones de las actos, pero no el
acto mismo o el pensamiento puro, es solo una parte de la
explicación u ocurrencia del fenómeno.
―Con Paul Ricoeur9 la fenomenología francesa alcanza su fase de
consolidación. Ricoeur comprende la actuación como cumplimiento de
una intención práctica que convierte una decisión en un hecho; la
decisión y la actuación intencionales tienen su raíz, a su vez en
la esfera corpórea, de lo no intencional, donde tienen su origen
los motivos y los impulsos; finalmente también lo inmutable, en
forma de carácter, inconsciencia y sucesos de la vida, se integra
en el ciclo del ―yo quiero‖, en la medida que está sujeto a un
consentimiento (o una negación). En el horizonte está la esperanza
de una reconciliación, entre libertad y naturaleza que demanda una
―poética de la voluntad‖, es decir el ―arte de invocar el mundo de
la creación‖.
9 Paul Ricour: epistemólogo francés sus trabajos hermenéuticos partían de la concesión de Marx y Freud
Ricoeur agrega al estudio de la fenomenología la ―actuación‖,
es decir el hecho mismo, la elaboración del acto que se planeó o
se pensó, es decir cometer el acto. Este nuevo ingrediente en el
estudio de la fenomenología nos lleva a decir que ella tiene un
paso a paso y que en cada uno de ellos se contempla una
característica particular que le ha dado la persona que lo ha
estudiado en particular.
La actuación es la que lleva al individuo materializar o
cristalizar lo que pensó, lo que planeo, es la que marca la vida
de este para bien o para mal dependiendo su actuación y las
consecuencias que esta actuación traiga consigo.
―Ricoeur propone una ―hermenéutica del ser-mismo‖ con una
descripción objetiva y una análisis lingüístico cercana a una
invocación poética, donde se adentra en una fenomenológica de la
voluntad que se enmarca dentro de una fenomenología hermenéutica,
considera el sentido como ―lugar de intercambio‖ entre
fenomenología, hermenéutica, semiótica y análisis lingüístico‖
(Waldenfels. 1997. p. 14).
La propuesta de Ricoeur parte de que la interpretación del ser
mismo, que sería la conclusión del estudio fenomenológico del
ser, es decir esta interpretación del ser mismo es el último
eslabón de la cadena, donde el individuo ya debe concluir con el
estudio del hecho, del pensamiento o de la acción, es allí donde
él de una manera introspectiva sacara sus propias conclusiones
sobre cada uno de los pasos y los englobara en una idea general,
que el ayudará a comprender que sucedió, porque sucedió y para
que sucedió.
Otro autor que trata el tema de la fenomenología es Derrida10 quien
afirma que ―no se puede sustituir el sentido por un sistema. Esta
10 Jacques Derriba: francés nacido en Argelia comenzó sus estudios en
parís en la escuela superior y cuya trabajo origino la escuela de la
desconstrucción.
reducción del sentido entra en conflicto con la reducción
husserliana al sentido. Se convierte en pura anti fenomenología
cuando las estructuras tienen la última palabra‖
(Waldenfels. 1997. p. 16).
Derrida agrega al tema de la fenomenología el sentido, que se
visualiza como un todo en el individuo, es la utilización de los
sentidos en el hecho o en el pensamiento, es lo abstracto en medio
de lo que se ve y se palpa.
5. CONCLUSIONES:
La forma como la sociología ha abordado el estudio del fenómeno
educativo permite visualizar como los diferentes puntos de
partida, las diferentes concepciones y los diferentes modelos
paradigmáticos, imprimen a la interpretación del hecho social una
visión particular, diferente pero siempre válidas.
La sociología es en plenitud una disciplina, contraria de las
ciencias consideradas puras, ella es por excelencia la ciencia que
se sospecha de no serlo ya que saca el velo que existe sobre
cosas escondidas y a veces reprimidas. Ella revela, por ejemplo,
la correlación entre el éxito escolar, que se identifica con la
inteligencia, y el origen social o, más aún, con el capital
cultural heredado de la familia.
Los franceses en el siglo XVIII aportaron avances significativos
en la educación y entrenamiento de los cuerpos, pues para ellos,
el disciplinamiento de estos, formaba a la persona en su quehacer
diario.
La fenomenología es todo un proceso que involucra diferentes
partes del ser, el saber y sobre todo del proceso de pensamiento
lógico, ilógico e irracional. Permite encontrar sentido y razón a
los pensamientos, hechos y/o actuaciones de los individuos
buscando respuestas que no será lógicas y racionales pero
tampoco irracionales, es encontrar el punto exacto de la verdad.
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