Post on 22-Jul-2015
¿Qué tenía de
malo el maná
para que lo
rechazaran?
SU ASPECTO
Redondo, de color claro (amarillento), similar a la semilla de culantro.
SU SABOR
Fresco y apetitoso, como el alimento recién cocido o frito en buen aceite. También sabia a barquillos hechos con miel.
SU VARIEDAD
Se podía cocinar molido en mortero, batido, horneado o hervido. También se podía mezclar con leche o mantequilla.
SU VALOR NUTRITIVO
“El maná con que los alimentaba en el desierto era de tal naturaleza que aumentaba su fuerza física, mental y moral”. (La Educación, pg. 35)
“Cada
verdadero
discípulo del
Maestro hoy día
será leal a los
que tienen
autoridad
dentro de la
Iglesia, aunque
parezca que han
errado en su
juicio (Tito, 3: 1)”
Comentario Bíblico
Adventista, tomo 1, sobre
Números, 12: 8
Confiemos en la dirección divina de la iglesia.
A instancias del pueblo, Moisés
mandó 12 espías a reconocer la
tierra de Canaán para que diesen
un informe lo más detallado posible.
Después de 40 días, los espías
volvieron con frutos de la tierra.
En su informe, 10 espías añadieron
sus dudas basadas en la fortaleza
de las ciudades y lo imponente de
sus habitantes, una raza de
gigantes.
Caleb, junto a Josué, intentaron que
el pueblo confiase en el poder de
Dios para darles la tierra en
posesión.
El pueblo se quejó y quisieron
nombrar a un capitán que les
llevase de vuelta a Egipto; además,
intentaron apedrear a Josué y a
Caleb.
PENÚLTIMO RECHAZO: Aunque Dios les
había llevado hasta allí, el pueblo
desconfió de que la tierra fuese como
Dios había prometido y pidió que se
enviasen espías a reconocerla.
ÚLTIMO RECHAZO: Aunque los espías
aseguraron que la tierra era
exactamente como Dios la había
descrito, desconfiaron del poder divino
para salvarlos de sus moradores.
“Nuestro sentido de dependencia nos debe acercar a Dios; nuestro concepto del deber que debemos llevar a cabo nos debe inducir a esforzarnos, combinando nuestros esfuerzos con ferviente oración, con obras, con fe y con oración constante.
¡Poder! ¡Poder! ¡Nuestro gran clamor consiste en solicitar poder sin medida! Nos espera. Sólo tenemos que obtenerlo, confiar en la
Palabra de Dios, obrar por fe, confiar firmemente en las promesas y luchar para obtener los dones de la gracia de Dios.
La erudición no es esencial, el genio no es necesario, la elocuencia puede faltar, pero Dios escucha las oraciones del corazón humilde y contrito, y cuando él escucha no hay obstáculos que puedan impedir la marcha”.
E.G.W. (Cada día con Dios, 27 de junio)
Todos los rechazos vistos
anteriormente habían sido
perdonados por Dios.
Con este último rechazo,
habían pasado el límite de la
tolerancia divina.
En su obstinación,
desobedecieron
nuevamente y salieron a
poseer la tierra pensando
que Dios les ayudaría a
pesar de todo.
Confiemos en el perdón de
Dios, pero conscientes de sus
límites. No debemos abusar de
la misericordia divina porque
no conocemos el límite de la
tolerancia de Dios.
“Si después de recibir el conocimiento de la verdad pecamos obstinadamente, ya no hay sacrificio por los pecados. Solo que da una terrible expectativa de juicio, el fuego ardiente que ha de devorar a los enemigos de Dios”
Hebreos, 10: 26-27 NVI