Post on 01-Apr-2021
Los Reinosde Poesía
Los reinos de poesía / Hugo Padeletti ... [et al.]; contribuciones de Silvina Guala;Florencia Giusti; Carolina Quiroga; Mariana Morosano; compilado por Rosana Guardalá. - 1a edición para el alumno - Rosario: Casagrande, 2018.108 p.: 19 x 13 cm. - (Rosario se lee / Ferroggiaro, Federico; 3)
ISBN 978-987-46616-6-1
1. Poesía Argentina Contemporánea. 2. Literatura de la Provincia de Santa Fe. 3. Antología de Poesía. I. Padeletti, Hugo II. Guala, Silvina, colab. III. Giusti, Florencia, colab. IV. Quiroga, Carolina, colab. V. Mariana Morosano, colab. VI. Guardalá, Rosana, comp CDD A861
Realizado con el apoyo de Espacio Santafesino,Ministerio de Innovación y Cultura de Santa Fe.Convocatoria 2017
ESCUELA DE LETRASFacultad de Humanidades y Artes
UNR
Rosario se leeCoordinadora del volumen: Rosana Guardalárosarioselee@gmail.comDiseño editorial y de cubierta: Adriana La SalaCasagrande, 2018Pellegrini 957 (S2000BTJ) Rosario, Santa Fe, Argentinacasagrandeeditorial@gmail.com
Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida por cualquier medio o proceso sin el previo permiso escrito del editor y los autores.
Impreso en Argentina
Los Reinosde Poesía
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Creo que el trabajo y los días no son posibles sin los otros. El trabajo es siempre colectivo, los días tam-bién. En este modo de hacer, sostenido en el res-peto y la confianza, se hizo posible este libro. Por eso, no encuentro otra manera de comenzar este libro que no sea por los agradecimientos. Quiero comenzar por agradecer a Federico Ferroggiaro quien fue el primer osado en confiar en mí y en mi trabajo (lo separo aunque sea difícil desadherir estos modos de estar en el mundo). Quiero también dar las gracias a Francisco que me acompañó y me alentó en el inicio de este proyecto. A Gabby de Cicco me acompañó y me abrió el camino poético. A los estudiantes que, a lo largo de los años, me muestran siempre que encontrarse puede ser poé-tico. A Verónica Laurino que me acercó a muchas de las docentes/poetas creativas que aquí trabajan y que, fue parte en la intriga alegre de la espera. A todos los docentes que me ayudaron a disfrutar y aprender de esta profesión, así como también a encontrar la poesía que vive en las cosas. Muy es-pecialmente a Eugenia Straccali, que con su apa-sionada lectura crítica y sin saberlo, logró intrigar-me acerca del Atlas Mnemosyne. A mis colegas que trabajan con pasión. A las colegas que desde un primer momento aceptaron participar armando actividades que devolvieran la poesía a la vida, al
Agradecimientos
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placer y a la música: Silvina, Carolina, Florencia y Maia/Mariana. A los poetas vivos y a los muertos por tanta poesía que hace vivible, soportable y ha-bitable el mundo. Y sin lugar a dudas, a mi familia y a los afectos siempre, por acompañar y alimentar los proyectos.
Por último –pero no por eso menos importan-te– a ustedes colegas por creer en este material te-jido con afecto, pasión y compromiso y a ustedes estudiantes por animarse a la aventura y el territo-rio de Los Reinos de Poesía.
Rosana Guardalá
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Estos libros reúnen textos de escritores de la ciu-dad, de nuestra región.
Es apenas una muestra, un conjunto de textos y de escritores, seleccionados por el gusto y los inte-reses de quienes armamos esta Colección. Es decir, no abarcan a la totalidad de mujeres y de hombres de nuestra zona que dedican su vida, al menos una parte de ella, al placer y al arte de la escritura. Por lo tanto, las inclusiones y las exclusiones son el re-sultado de operaciones subjetivas de lectura y no implican, a nuestro entender, ni una valoración estricta, ni el propósito de construir un canon. Lo que nos importa es que, con estos escritos, estamos acercando a los docentes y alumnos una pequeña, pero significativa, imagen de aquello que crean personas que viven o han vivido, que sueñan, pien-san, caminan, sienten las mismas calles y paisajes que ellos, ustedes, nosotros recorremos, observa-mos y respiramos a diario.
Elegimos textos y elegimos escritores. Los reu-nimos en volúmenes, apelando a la clasificación consolidada de los géneros literarios. Esta decisión operativa nos ofrece un marco conocido, unos con-ceptos que se trabajan en las escuelas secundarias y que forman parte de los contenidos de la materia Lengua y Literatura. Sin embargo, a pesar de que sostenemos este ordenamiento teórico, queremos
Rosario se lee
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ofrecer un abordaje creativo, interesante, dinámi-co, que facilite la apropiación y el disfrute de los cuentos y poemas que se incluyen en los libros. Cada uno de ellos, por esta razón, será presentado por un o una docente de Lengua y Literatura, quien propondrá diferentes recorridos, posibles relacio-nes con otros lenguajes y/o disciplinas, lecturas complementarias que ensanchen los horizontes y propuestas de trabajo que vinculen la teoría con los textos.
Esperamos y deseamos que los textos encuen-tren a sus lectores; que los jóvenes de Rosario y la región conozcan un poco más sobre las creaciones de sus vecinos: los escritores de esta zona; que dis-fruten de ellos, que se encuentren, que aprecien el vigor, la actualidad, la cercanía de estas palabras, de estos versos, de estas historias; y que se sientan invitados a habitar el maravilloso universo de la literatura.
Equipo de Rosario se lee
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Pensar y materializar una antología para trabajar en la Escuela Media no deja de ser, y en igual me-dida, una tarea polémica y arbitraria. Porque más allá de ciertos cuidados con respecto al valor lite-rario, la forma, la representatividad o ruptura de ciertas voces, existe sobre todo, una motivación subjetiva, una suerte de sacudón que nos afecta y que nos hace incluir determinados poetas. Si bien ello no nos excusa, sí explica de algún modo, la omisión de algunos poetas en esta antología, que podrían estar. No obstante, he intentado no perder de vista durante la elección de los poemas y poetas que aquí se presentan, que la poesía es en sí misma un mensaje y un modo de comunicación y que, por lo tanto, los poemas que arman esta antología dia-logan trascendiendo épocas, movimientos, estéti-cas y polémicas.
La poeta argentina Irene Gruss, en una Clínica que se desarrolló hace unos años en la ciudad de Rosario durante el Festival Internacional de Poe-sía, preguntó: ¿Qué te conmueve? “No qué te hace llorar sino qué te con-mueve”, dijo. La poesía po-see ese don. Afecta, nos con-mueve y mueve con y con otros. Nada es igual después de la lectura-es-critura de un poema1.
¿Cómo seleccionar lo que nos conmueve? ¿Cómo organizar ciertas elecciones poéticas en una escri-
Presentación
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tura que no para de moverse, de ramificarse, de colarse en los sentidos? Fue justamente esta pre-gunta la que nos permitió organizar Los Reinos de Poesía. Sin saberlo la intriga estaba dialogando con el trabajo del alemán Aby Warburg, historiador del arte –llegué posteriormente a este material– quien mediante un intento por correr el eje cronológi-co para organizar una historia del arte, propone su Atlas Mnemosyne2 en el cual el despliegue del espacio y el tiempo no depende de la linealidad sino que conforma una nueva temporalidad que proviene de la memoria y de la supervivencia. Se establece así un vínculo estrecho entre el tiempo crónico y el tiempo subjetivo que disuelve las ten-siones entre lo uno y lo otro, lo propio y lo ajeno, entre otras. El Atlas Mnemosyne persigue una cos-movisión que busca recomponerse una y otra vez jugando a asociar.
De modo que el placer de compartir la sensación de ser conmovidos por la poesía, nos condujo a Aby Warburg, que a su vez y sin esfuerzo nos permitía pensar cómo organizar una antología destinada a estudiantes y docentes que trabajen en la Escue-la Media, que propusiera otra lectura por fuera de los modos de organización clásicos –generacional, cronológico, por poéticas o movimientos–, asumi-mos una primera posibilidad: ciertos poemas po-dían leerse en diálogo con otros pese al salto histó-rico e incluso, espacial. De allí que el atlas de Aby Warburg nos otorgara un marco desmarcado que,
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sin embargo, no olvida la idea que subyace a todo atlas en tanto colección –en esta caso regional– de mapas. No obstante, esta noción que conocemos y viene a nuestra mente en un primer momento, convive sin inhabilitar ni aplazar de manera jerár-quica, la propuesta de Atlas con la que operaremos y que nos conduce a pensar en la idea del Reino de Poesía en sentidos múltiples. Reinos que se nutren y se retroalimentan conformando una red infinita en la que los poemas se relacionan por un princi-pio de buena vecindad y en la cual, unos se trans-forman a otros y a su vez, construyen un reino en el contacto.
Así, la antología se organiza en torno a un eje temático-semántico: Los Reinos de Poesía. Ello significa que se reduplica el modo de organización de la selección poética. Mientras, por un lado, el eje organiza y abre los poemas escogidos en la idea de Reino; por otro y simultáneamente, también se organizan en la semántica que se desparrama en los diversos sentidos que conviven en la palabra. Pensamos los Reinos en una escritura minúscula que se va convirtiendo mayúscula: Reino. Como por ejemplo, el Reino de Dios.
El eje de esta antología recoge las más amplias significaciones del sustantivo. En su construcción recupera la idea de “territorio en los que los habi-tantes están sujetos a un rey”, en este caso parti-cular, a la reina de Poesía. Pero también, la noción de “conjunto de diputados o procuradores que con
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poderes del reino lo representaban. Podremos ver cómo en una serie de seres y objetos –por ejemplo, los afectos perdidos–hablan en “nombre de”. Otro de los significados que recupera es el que se vincula con la biología y que entiende el reino como “cada una de las grandes subdivisiones en que se consi-deran distribuidos los seres naturales por razón de sus caracteres comunes”. Desde esta perspectiva, Poesía es la generadora de vida que establece una serie de divisiones que exceden la clasificación de seres “vivos”, ampliando por medio del poder vital de Poesía, los reinos. Así, todos los reinos que están bajo la Poesía u organizados por ella, devienen en seres vivos, vitales. La Poesía convierte, transmu-ta la rigidez de la letra, la mudez de la escritura en pura vida. En este punto, la Poesía comienza a mutar su grafía gestando en ese movimiento, un crecimiento vital. Así, iremos desde las diferentes conceptualizaciones de reino que hemos revisado y que estarán presente a lo largo de esta antología hasta la idea de Reino con mayúscula. El tono reli-gioso de las definiciones no debe abrumarnos ni de escandarlizanos. Solo es necesario leerlo de mane-ra expansiva. La poesía es como el “Reino de Dios” un “estado de las cosas en el que rige la salvación y también su voluntad”. Pero a su vez y estrecha relación, también se vivencia la poesía como un “Reino de los cielos”, es decir, como el reino en que se goza de la plena presencia de la poesía porque la poesía más que una forma o un género, es una len-
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gua con la que se mira y se construye el mundo. La idea de reinos surge de una mirada poética que no es contemplativa sino constitutiva. La poesía en su decir tiene el poder de negar lo convencional, de poner en crisis la idea de lenguaje transparente y comunicacional3. Un modo de mirar los seres y las cosas. La poesía se constituye aquí también simbó-licamente como un ser vivo que genera y organiza otros reinos.
Las docentes/poetas que armaron estas acti-vidades proponen diferentes modos de abordar/atravesar/jugar/experimentar la poesía. Será ta-rea de quien trabaje con los estudiantes encontrar el mejor modo de explorar esta propuesta lúdica y poética pensada desde y para el aula.
1 Esta mención hace referencia a la lógica barthesiana con respecto a la lectura-escritura. Cada vez que leemos estamos escribiendo un Texto. 2 Se sugiere visitar para comprender cómo pensar la pro-puesta de Aby Warburg en la literatura, el artículo de Straccali, Eugenia (2014). “Las poetas visitan a Andrea del Sarto. El Atlas Mnemosyne de Juana Bignozzi” en Miriam N. Chiani (comp.). Escrituras compuestas: letras/ciencia/artes Sobre Silvina Ocampo, Arturo Carrera, Juana Bignozzi y Marcelo Cohen. Ediciones Kata-tay, Buenos Aires 3 Cf. Genovese, A. (2011). “Poesía y modernidad. La poesía como discurso “inactual´’. Leer poesía. Lo leve, lo grave, lo opaco. Fondo de cultura económico: Buenos Aires. p. 15-22.
El reino de los mapas internos1
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A diferencia de lo que observamos cuando vemos un mapa que no hemos diseñado, los mapas inter-nos son aquellos personales, que no pueden repe-tirse, solo compartirse. En este reino las referen-cias espaciales se multiplican al infinito porque por cada espacio, sitio físico o afectivo (los cuerpos de otros también pueden ser mapas), se dibujan miles de mapas que sirven de referencia para el propio cartógrafo como para otros que estén buscando ser guiados. Aquí los mapas no trascienden, no se uni-fican sino que se multiplican y se suman hasta que aparecen como una superposición de imágenes en las que el que diseña como el que lee, descansa. En este reino, la paz es una de las visitas más frecuen-tes y a menudo viene con su compañera Alegría. En los poemas “Estos versos son para pedirles a las mujeres…” de Francisco Gandolfo, “La isla” de Ceci-lia Moscovich, “Perfume” de Emilia Bertolé, “Poe-ma 26” de A los amigos y otros poemas de Jorge Isaías y “Una piedra en el río” de Concepción Bertone, los alumnos pueden ensayar nuevas cartografías per-sonales, grupales, sociales que los interroguen en sus relaciones sociales y afectivas.
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Estos versos son para pedirles a las mujeresque no se olviden de amar a los poetas
tengan presente que sabemos más que nadieapreciarlas a fondo
ustedes son para nosotrosla sabrosa costilla que nos falta
Sócrates no pudo con SantipaFreud dijo que la mujerera lo único que no entendía
nosotros vamos a la guerra por Elenavivimos la odisea de Penélopeo subimos al cielo por Beatriz
la gente sin ternura no nos amaporque somos capaces de perder la cabezaen galante rapto de pasión
pero la mujer cariñosaque custodia la llama del amorcomprende que la comprendemos
Decisión
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como comprendióal célebre filósofo que dijoamoluego existo
Francisco Gandolfode Poemas joviales, 1977
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Las islas son un secreto bien escondidosólo puedes verlas en movimientoimposible saber de ellas todo de antemanolas vas descubriendo palmo a palmomientras abres una a una sus capas verdes cebollatropical.
Nada insinúa a las islas desde la llanura que las antecede (ausencia total del paisajedonde todo tiene que imaginarse).
Sin embargo están allírío adentro, al acechocreciendo y tranformándosemientras no las vemos.
La mejor forma de descubrirlas es embarcando en una nave lentaal ras del agua sin hacer ruido observando cómo la verde cebollase abre en túneles, pasadizoslaberientos acuáticos y vegetales en los que uno es un intruso.
Las islas
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La mejor forma de abandonarlas es cuando la tarde cae y se ilumina.Allí es cuando las islas se despiertan llenas de ruido y perfumeque es el mismo momentoen que el mundo se parece a nosotrosporque como nosotros tiene un corazón frágil y antiguo.
Cecilia Moscovichde Barranca, 2012
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Este perfume dulce y penetrante me envuelve toda como un largo velo;este perfume cálido que subeen finas espirales por mis nerviosy en estrechos anillosme aprisiona el cerebro.
¡Es Arabia, es Arabia, bien lo diceeste suntuoso desfilar de sueños...!
Arabia con sus noches enervantesy sus días de fuego.
Hundo las manos en mis trenzas enervantes y aspiro todo Oriente en mis cabellos!
Emilia Bertoléde Espejo en sombra, 1927
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La manoque no puederecoger el solse conformacon apretaralgunos granos de trigo.Mi madrevolcabaen un vasocon aguaalgunos granos de trigohaciendo tres vecesla señal de la cruzy murmurandouna oraciónincomprensiblecon ella me curabalos calambres.Ahora mi madreha muerto y se llevó el secretode sus curaciones.Y yo no tengo a quiénrecurrir cuando sientocalambres en el alma.
Jorge Isaías de A los amigos y otros poemas, 2000
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Una piedra en el ríoDonde hay poco caudalhay islasmomentáneas.Les hace falta mar.Y no perduraen un poco de légamola vida. Es otra cosacreo. Una islasi no escomo Puerto Ricoun país.Es tan sólo un coralen la marisma.Una piedra en el río.
Concepción Bertonede Citas, 1983
Una piedra en el río
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ACTIVIDADES Florencia Giusti
Nació en Rosario en 1989. Escribe, estudia y enseña. Ha participado en varios ciclos en su ciudad como A cuatro voces, Festival inter-nacional de Poesía de Rosario, Voces subterrá-neas. Es estudiante avanzada de la carrera de letras en la UNR. Es docente en la materia lenguajes y comunicación en el Bachillerato popular Tablada. Próximamente saldrá su primer libro de poemas Anillos de Saturno por Corteza ediciones.
Estamos en el reino de los mapas internos. Un mapa es la representación gráfica de un territorio, un lugar, un espacio. Habla de cómo, por qué y de qué manera miramos y representamos límites, necesida-des: una aproximación a espacios conocidos o no, por quien los dibuja.Desde la antigüedad, los cartógrafos usaron para crear mapas, herramientas que luego se convirtieron en cuadrantes y en brújulas. Pensando en este modo de crear, te proponemos crear mapas propios, en donde nuestra brújula –o quizás, mejor dicho nuestra excusa– sean los poemas.
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Los mapas colectivosLa construcción de un mapa colectivo constituye una manera de crear relatos en torno a lugares conoci-dos. Es crear un nuevo lugar en donde enunciar otras formas de pensar los territorios que habitamos. Las prácticas colectivas invierten roles, crean nuevas ma-neras de pensar nuestra realidad. Desde ahí, podemos pensar los mapas como arranques, impulsos, re-presentaciones gráficas que nos unen y crean interrogantes. Los mapas también crean límites y no grafican del todo nuestra realidad. Son fijos y tien-den a ser homogéneos. Es justamente esa supuesta limitación, la que nos permite imaginar/pensar/atravesar nuevas posibilidades.
A/ Las herramientas: nuestra brújulaSerán los poemas que también son representaciones subjetivas de territorios, impresiones, recuerdos y sen-timientos. Mapas internos que nos orientan, como di-jimos, hacia nuevas formas de representar la realidad. La experiencia inspira poemas, pone en relieve eso que vemos, creando y abriendo nuestros límites de senti-do. Proponemos a los estudiantes leer los poemas: “Perfume” de Emilia Bertolé, “Las islas” de Cecilia Mos-covich y “Una piedra en el río” de Concepción Bertone.
B/ ¡Organizándonos!Se dividirá a los estudiantes en tres grupos. Cada gru-po tendrá un poema diferente. Los grupos leerán los poemas en voz alta e identificarán los lugares o repre-sentaciones.
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¡Atención! Es importante que los estudiantes ten-gan un tiempo para leer (más de una vez) y que char-len sobre los poemas. Para abrir la conversación pue-den preguntarse: - ¿Qué les llamó la atención? - ¿Cuáles son los adjetivos para describir esos lugares? - Les parece que estos lugares ¿son conocidos o des-conocidos para los poetas? ¿Y para ustedes?
C/ Un vuelo de pájaroDespués de hacer esa lectura, cada uno de los estudia-tes realizará lo que llamaremos: un “vuelo de pájaro”. Es decir, un pequeño borrador de un mapa. Todos di-bujamos alguna vez una representacion gráfica sobre como llegar a la casa de alguien o el recorrido de un colectivo para no perdernos. Sin información previa, el estudiante trazará los limites y dibujará muy breve-mente los lugares que se nombran en los poemas.
D/ El mapeo colectivoEl docente imprimirá los lugares que aparecen en cada uno de los poemas empleando diversos dispositivos tecnológicos (Google maps, gps). Luego, repartirá los mapas a los grupos.Los estudiantes a partir de su “vuelo de pájaro” reali-zarán un mapa colectivo, discutiendo sus representa-ciones para lo que pueden también utilizar palabras, sensaciones, adjetivos. Preguntarse: ¿Qué piensan cuando se habla de ese lugar? ¿Cómo son quienes habitan ese medio/te-rritorio/espacio?
38
Pista: En los poemas “Perfume” y “Una piedra en el río”, se puede indicar a los estudiantes que realicen una breve búsqueda sobre el país o la región para facilitar el trabajo.
E/ Discutiendo sobre los estereotiposLos estudiantes pondrán en común –a la vista de to-dos– los mapas elaborados por ellos. Así podrán de-batir sobre los estereotipos, construcciones culturales; así como también, sobre los límites de los mapas y regiones.
F/ Mapeando al infinito La construcción colectiva de mapas es una herramien-ta interesante para utilizar en el curso. Permite crear nuevas representaciones en el medio y trabajar en for-ma colectiva. A partir de lo propuesto se pueden pen-sar otras formas o inclusive otros poemas para crear otros mapas.
BibliografíaAres-Risler (2013). Manual de mapeo colectivo: recursos cartográficos críticos para procesos territoriales de creacción colaborativa disponible en https://geoactivismo.org/wp-content/uploads/2015/11/Manual_de_mapeo_2013.pdf
El reino de los afectos perdidos 2
39
En este reino habita la melancolía. Sin embargo, no por ello está vinculado solo a la muerte y a la tristeza. Perder es también no obtener. A menudo se cree que cuando se hace referencia a la pérdida afectiva, se habla de perder una pareja, un amor. Ello conlleva una visión recortada o empobrecida de la afectividad porque se pierde también lo que se desea y no se llega a tener. Se pierden amigos, mascotas, flores de verano, ganas, espacios, ju-guetes, momentos de vida, decisiones, imágenes. En este sentido los poemas “Confidencia” de José Pedroni, “He construido un jardín como quien hace …” de Diana Bellessi, “La última vez que nos vimos” de Gervasio Monchietti, “Diciembre 31, 2001” de Beatriz Vignoli y “El frasco de miel” de Verónica Laurino abren la puerta para que los lec-tores poeticen, se puedan poetizar en formas de perder y las vivencias que provocan esas pérdidas, cómo se generan, nos generan, más o menos cari-ñosos, atentos, reticentes, tristes, melancólicos, en otras palabras, cómo las pérdidas nos devuelven fragmentos de lo que somos.
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En fragante mudanza el limonerodestaca tu rubor.Tú no sabes, amiga, pero huelesa limonero en flor.En un tronco caído una avecillale hizo casa al amor.Tú no sabes, amiga, pero anidaslo mismo en mi dolor.Del arroyo una fría pedrezuelame trajo el pescador.Guardé la piedra en mi cerrada mano,y sentí su frescor.La harina del molino me empolva el almala harina de tu amor.En el monte encontramos uva crespay una flor y otra flor;Cada flor con tu aroma y cada uvacon tu mismo sabor.Con su fresco algodón venda la piedrael musgo trepador.También es como el musgo tu ternuraen mi piedra interior.Por el camino baja suavementeun lugareño son.Así también, amiga, tu palabrabaja a mi corazón.
José Pedronide Gracia Plena, 1925
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He construido un jardín como quien hacelos gestos correctos en el lugar errado.Errado, no de error, sino de lugar otro,como hablar con el reflejo del espejoy no con quien se mira en él.He construido un jardín para dialogarallí, codo a codo en la belleza, con la siempremuda pero activa muerte trabajando el corazón.Deja el equipaje repetía, ahora que tu cuerpoatisba las dos orillas, no hay nada, másque los gestos precisosdejarse ir para cuidarloy ser, el jardín.Atesora lo que pierdes, decía, esta muertehablando en perfecto y distanciado castellano.Lo que pierdes, mientras tienes, es la sola compañíaque te allega, a la orilla lejana de la muerte.
Ahora la lengua puede desatarse para hablar.Ella que nunca pudo el escalpelo del horrorprovista de herramientas para hacer, maravillosode ominoso. Sólo digerible al ojo el terrorsi la belleza lo sostiene. Mira el agujerociego: los gestos precisos y amorosos sin reflejoen el espejo frente al cual, la operatoria carecede sentido.
46
Tener un jardín, es dejarse tener por él y sueterno movimiento de partida. Flores, semillas yplantas mueren para siempre o se renuevan. Haypoda y hay momentos, en el ocaso dulce de unatarde de verano, para verlo excediéndose de sí,mientras la sombra de su caída anunciaen el macizo fulgor de marzo, o en el dormirsin sueño del sujeto cuando muere, mientrasla especie que lo contiene no cesa de forjarse.El jardín exige, a su jardinera verlo morir.Demanda su mano que recorte y modifiquela tierra desnuda, dada vuelta en los canterosbajo la noche helada. El jardín matay pide ser muerto para ser jardín. Pero hacergestos correctos en el lugar errado,disuelve la ecuación, descubre páramo.Amor reclamado en diferencia comocielo azul oscuro contra la pena. Gotaregia de la tormenta en cuyo abrazo llegasa la orilla más lejana. I wish youwere here amor, pero sos, jardinera y nojardín. Desenterraste mi corazón de tu cantero.
Diana Belleside El jardín,1992
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Y la vida era esto:
salir a la vereda el treinta y unoa las doce, ver cómo un vecinoenciende una bengala.
El brazo en alto, inmerso en la luz ígnea.Un silencio rosado y expectante,un fuego inmóvil el mundo.
¿Celebra? ¿Pide ayuda? Nada pasa.Nada llega. Todo al final se apaga.Pero aquel brazo en alto, aquella duda.
Aquella intensidad.
Beatriz Vignolide Bengala, 2009
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Se estrelló el frasco de miel contra el pisose hizo añicos, el día de la mudanza¿cómo la levanto?el deseo de tomar una cuchara y comer:miel y vidrioel deseo de no mudarmellevo la miel en cada cosa que tocoresbaloesquirlasdesastremudanza
Verónica Laurinode 25 malestares y algunos placeres, 2006
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La última vez que nos vimosdijiste que vendrías a visitarmecuando se termine de construir la autopista a Córdobatramo Cañada-Rosario.
Eso fue hace un año y la autopistase terminó hace más de seis meses.Una cualidad política que no supiste aprovechar.
Gervasio Monchiettide 3 cilindros, 2013
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55
ACTIVIDADESProf. Carolina Quiroga
Buscando en el Reino de los afectos perdidos
“El arte de perder no es fácil de dominar tantas cosas parecen colmadas por el deseo de ser perdidas no es un desastre. Pierde algo cada día. Acepta la confunsión de perder la llave de la puerta, la hora malgastada. El arte de perder no es fácil de dominar”.
Elizabeth Bishop
Nacida y criada en San Nicolás de los Arroyos, provincia de Buenos Aires. Profesora de Castellano, Literatura y Latín. Su obra Cam-pamento gitano fue premiada en el Concurso Nacional de cuento y poesía “Adolfo Bioy Casares” de la ciudad de Las Flores en el 2016. Sus primeros poemas fue-ron editados en 1997, en el libro Ángeles de sobremesa.
*
56
El poema de Bishop habla de saber perder. Perder es un arte que puebla el reino de los afectos perdidos, lugar donde va todo aquello que ya no está con no-sotros pero permanece en partes, en nuestro ser. No nos han dejado solos sino que se han ido con parte de nosotros, allí donde han quedado. Todo aquello que ya no está en nuestras vidas, permanece como el eco de un dolor lejano pero presente y cuando intentamos asirlo con el recuerdo más se aleja, dejando, en ocasio-nes con mucha fortuna, solo una cicatriz indolora pero visible. Recorramos el Reino buscando, aprendiendo a perder entre poemas.
Cómo encontrar lo perdido/aprender a perderSe sugiere ir leyendo los poemas/pistas y responder las preguntas. Al finalizar, cada participante habrá ha-llado el camino hacia el reino.
1° pista/poema sobre el amor “Confidencia”En forma grupal, responder a partir de la lectura del poema/pista:
1. ¿Qué significa la frase “en fragante mudanza” del pri-mer verso? ¿Por qué ella se ruboriza?2. ¿Qué elementos de la naturaleza relaciona el yo poético con sus sentimientos al respecto de su amiga/amor?3. ¿Qué significa “un lugareño son” y por qué lo compa-ra1 con la palabra que despierta su amor?
1 Para seguir pensando los recursos poéticos, podés consultar un material interesante que se encuentra online: Retórica. Manual de retórica y recursos estilísticos en http://retorica.librodenotas.com/
57
4. ¿En qué versos podríamos verlo demostrado? Ex-traé del texto o subrayalo.5. ¿Qué relación tiene el título del poema con los ver-sos y con lo que allí se menciona?Escribí individualmente un poema tomando los ele-mentos de la naturaleza que extrajiste en la consigna 3.
2°pista/poema sobre la muerte “He construido un jardín...”
1. ¿De qué manera se podría relacionar un jardín con la muerte?2. ¿Por qué la muerte pide al yo poético que deje su equipaje?3. Si pudieras viajar hacia la muerte, ¿qué llevarías de equipaje? 4. ¿Qué comparaciones se pueden hacer entre la vida y la muerte, entre el jardín y las estaciones?5. ¿Qué significa en el contexto del poema el verso “desenterraste mi corazón de tu cantero”?6. ¿A qué cosas podría temer el yo poético más que a la muerte?Escribí un poema en el que la vida desde el inicio has-ta el fin transcurra en un jardín en donde vos sos el/la jardinero/a.
3º pista/poema sobre el porvenir “31 de diciembre, 2001”
1. ¿Qué significa “pero” en el anteúltimo verso?2. ¿Qué significa para vos ese brazo en alto?3. ¿Por qué el yo poético habla sobre el 31 a las 12?
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¿Qué representa esa fecha y por qué lo relaciona con la vida?4. ¿Hay algún atisbo de esperanza en el poema?¿Y la vida era qué para vos?¿De qué pérdidas habla este poema?Todo lo que contestaste en los puntos anteriores, re-flejalo en un texto/prosa.Escribir un poema sobre los comienzos de año.
4º pista/poema sobre las mudanzas“El frasco de miel”
1. ¿Qué lazos hay entre las palabras esquirlas-desas-tre-mudanza? ¿De qué manera están relacionadas con el deseo del yo poético?2. ¿Qué contradicción hay entre el deseo de comer la miel, el deseo de no mudarse?3. ¿Qué otros tipos de mudanzas hay a partir de dejar la casa materna/paterna?4. ¿Con qué otras situaciones dolorosas y dramáticas personales, podés vincular las palabras “estrelló, añicos y esquirlas”?5. Escribí un poema sobre las mudanzas que se viven en la niñez para llegar a la adolescencia.
5º pista/poema sobre las distancias“V”
1. ¿Qué significa los dos últimos versos en relación a todo el poema: “Una cualidad política/que nunca su-piste aprovechar”?¿Qué es aquello que, en realidad, no pudo aprovechar?
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2. ¿Por qué creés que el yo poético no recibió la visita desde aquel último día? Anota algunas hipótesis posi-bles. ¿Pudo haberlo hecho a pesar de la construcción? 3. ¿Es una pareja la que se separa? ¿Qué otro víncu-lo pueden tener quienes están involucrados en este poema? ¿Por qué, según tu interpretación, se separan? ¿Qué podrían haber hecho para que esta relación fun-cionara?4. ¿Qué creés que siente luego de un año el yo poético acerca de esta separación?5. Imaginate un vínculo a distancia, ¿cómo se siente? Te animo a que hagas una lista de sensaciones y luego, las vuelques en un poema que nos ayude a entender cómo es experimentar un amor a distancia y la pérdida de una relación.
El reino de los gestos ajenos o de los recuerdos prestados 3
61
En este reino la memoria es colectiva y se hace en los retazos de los recuerdos, de los gestos compar-tidos y recordados de los relatos de los otros. Aquí, la poesía es gestualidad cifrada en palabras, en los quehaceres cotidianos de un otro. Poemas como “Mamá teje” de Beatriz Vallejos, “Nada sin noso-tros” de Roberto Aguirre Molina, “Ya no voy a ocu-parme” de Hugo Padeletti, “Utopía” de Aldo Oliva, “Tu pava y la puerta de tu casa” de Julia Enriquez, “Suspiros” de Andrea Ocampo, vienen a mostrar que la palabra poética se presenta como el mo-mento en el que vivimos y revivimos a partir de las palabras e imágenes que ya no sabemos sin son propias o compartidas. Por eso, este reino les permitirá revisar la memoria colectiva a partir de cierta documentalidad poética y no solo his-tórica. Pero también, les abre paso a la escritura creativa como otro modo de pensar la memoria a partir de lo mínimo y comenzar a recorrer/hacer una historia que pueda ser poética.
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Sólo existen tus manos,la hebra que trae, a cadenciasel murmullo de un dialecto lejano.Más allá del mar.Al pie de la mecedora,con la muñeca de ojos fijosviajo contigo en tu ovillo.Yo que soy una floren tus laderas de esmeraldaentiendo mirándoteel lenguaje de la bruma.
Beatriz Vallejosde Collar de perlas, poesía reunida, 2007
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Nada hay que no se haya dichoy lo que no se dijo salta en la mirada(testigo de los ausentes)cuando las palabras sobranDebí callarpara noanotar este final.Es tan breve que sólo puedo mirar:La pena es sagrada y violenta.
Roberto Aguirre Molinade 46 poemas agua de río, 1987
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de la flor del ciruelo,de la lluvia que cae en el jardín,de las hojas de jade que palpitanen el agua de jade.
Me quedo con la impávida venturade la taza de té,con la fresca humedadde la camelia dibujada.
Ayer es un ciruelo lancinante,una lluvia que cala el corazón,un deslumbramiento de jadeque fluye, irreparable,por el río de jade.
Me vuelvo hacia las formas impasiblesde las flores antiguas del papel,al amor temperado del laúd,a la rama de incienso de los clásicos.
Hugo Padelettide Poemas 1960/1980, 1989
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Vamos, arráncate ese rencorque hace existir el trémulo ecode tu voz; déjalo floreceren las foliaciones de otrafuria: esa posible ondulacióndonde module la incidenciaque emerge de la ávida dulzuraque estremece la esencialidadde tus manos: ésa, la insumisa,virtual y real, que armó tu cuerpoe imaginó tu espíritu.Desde el balcónaspiro la sombra, casi sagrada,de otra sombra: algo que fue; pero que,semental, en una incontinenciade altura que, a veces, suponemos alma,transfiguró la tiniebla en unatenuidad donde poder,era trama sutil que, locamente,arrastramos a las configuracionesdel endulcamiento incierto del futuro.
Aldo Olivade Poesía completa, 2003
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Las niñas de los primeros ochentatuvieron barbies. Muñecas barbiesde otra marca, truchas,que perdían piernas, brazosy cabezas. Se “descabezaban”como sus mismas dueñascuando se iban los ochenta.A las barbies todo les quedaba divino:la ropa, el peinado, los accesorios.Razón demás para ser altas, flacasy rubias (Teresa no existís).Pobre Barbie, nunca pudiste caminardescalza. El piecitoen perpetua puntita,modelado al zapato necesarionos robó la infancia. Taco agujacalibre treinta y siete,suspiros de mujer frenteal cuero de vaca y el soportede madera, sinrazón del anhelomás profundofabricado a tu medida.
Andrea Ocampode Góndola, 2011
Suspiros
77
ACTIVIDADESProf. Mariana Morosano
Nació en Rosario en 1986. Es escritora, do-cente de Lengua y Literatura, performer y gestora cultural. Escribe poesía, narrativa y literatura infantil. Su primer libro edita-do fue Escaleras (poesía-Espiral Calipso: 2008) y desde ese momento no ha para-do de escribir y de producir poéticamente.Coordinó la editorial Espiral Calipso junto a la poeta sevillana Rocío Muñoz desde 2008 hasta 2016. Actualmente, coordi-na el taller de escritura creativa, Patas de Cabra. Inquieta, además trabaja como lo-cutora y productora del programa literario radial Boquitas Pintadas (FM Latina - 94.5).
*
Estamos en el reino de los gestos ajenos o recuerdos prestados, nos metemos dentro de este reino sin saber quién es la reina o el rey que lo gobierna pero estamos advertidos de una cosa: las leyes del juego para atravesar el camino implican his-toria y memoria, es decir, recordarnos y recorder a otros, volver a pasar por objetos, mo-mentos, personas, sentires, deseos.
78
Bajo esta lupa vamos a leer los poemas de Beatriz Vallejos, Aguirre Molina, Hugo Padeletti, Aldo Oliva y Julia Enriquez y vamos a cruzar las siguientes situacio-nes que se proponen a continuación…
¡Bienvenidos a la travesía del tercer reino!
Salir,mirar y recordar
Partiendo de que las palabras nos rodean tanto como el mundo nos circunda y que ellas están por todos la-dos esperando que las descubramos y las nombremos, el primer espacio que encontramos en este reino es el de salir, mirar y recordar.
Salimos del aula a cualquier lugar. La profesora pro-pondrá diferentes lugares y vamos a elegir el que más nos guste.
Importante: tiene que ser el que más nos guste. Cuando lleguemos a ese lugar nos de-dicaremos a mirar. Vamos a mirar un rincón, un ob-jeto, el cielo, animales, plantas, adoquines, baldosas, mosaicos, personas. Miramos y recordamos. La consigna es mirar, mirar, mirar y recordar para poder luego escribir. Recordamos qué cosa de lo que esta-mos mirando nos lleva a otro lugar, a otro momento, a otras personas (que seguramente no estarán allí en
79
presencia física pero que sí forman parte o han forma-do parte de nuestras vidas).
Entonces, por ejemplo, de las manos de un compa-ñero o de una compañera podemos pensar palabras o versos que hablen de las manos de nuestros padres o de nuestros abuelos como lo hace Beatriz Vallejos en su poema...
O de una flor que caiga de la planta del patio podemos armar una poesía que recuerde otras flores de nuestra infancia como aparece en el poema de Hugo Padeletti…
O, tal vez, de la expresión enojada o preocupada de un compañero o de la profesora podemos pensar poéti-caente una sensación o estado de ánimo que recor-demos haber tenido como escribe Aldo Oliva en su poema “Utopía”.
Juguemos a ser dobles observadores del presente y del pasado y busquemos aquellas palabras que han estado siempre en nuestra memoria.
Escribámoslas en un papel, en el cuaderno, en la mano, con birome o
fibra. No importa cómo pero escribamos esas palabras
y hagamos pequeños versos que cuenten nuestro mundo.
80
Metafóricamente hablando
La metáfora es la creación de un significado a partir de dos elementos que mezclan sus significados propios y que tienen una relación de semejanza, es decir, hay algo común entre esos dos elementos, algo que los une.
Por ejemplo, en el poema de Andrea Ocampo, ella habla de un taco aguja calibre treinta y siete, sabe-mos que los zapatos no tienen calibre, sí lo tienen, en cambio, las armas. Aquí, entonces, hay una similitud: el número del zapato es el calibre del taco que parece ser un revólver. Pero, ¿qué es un revólver sino un arma para ejercer poder? Aquí hay, entonces, otra similitud: la del zapato con el arma puesto que, podemos decir que en el poema el zapato aparece como posible arma de seducción.
En este trayecto, discutan esta metáfora y piensen otras, pueden buscar en los otros poemas o pensar metáforas que aparezcan en canciones, pero lo más importante de este momento es la siguiente travesía: ¿Qué metáfora pueden escribir uste-des? ¿Cómo podrían contar un recuer-do de forma metafórica?
Hagan sus metáforas. Si después de observar y recordar
pueden crear, ¡ya casi es suyo el reino!
81
¿Saben, saben lo que hizo?
Saben, saben lo que hizo es un verso muy famoso de una canción de María Elena Walsh, “La canción del Monoliso” y viene a cuento de este último recorrido porque ¿saben cuántos años tenía María Elena Walsh cuando escribió y publicó su primer libro de cuentos? María Elena tenia quince años. ¿Se puede ser escritor a los quince años? ¡Parece que sí!
Los escritores que leímos en este reino tienen diferen-tes edades. Averiguá qué hicieron, qué hacen, cuándo nacieron, cuando comenzaron a escribir.
Julia Enriquez comenzó a escribir de muy joven. ¿Cuán-do habrá escrito “Tu pava y la puerta de tu casa”? Pensá un poema que tenga dos objetos como este que es-cribió Julia y otra vez escribilo donde y como quieras.
¿Ya está todo el recorrido atravesado? Sin trampas ni copiar nada que nuestra
palabra es preciosa porque ¡ES NUESTRA!
¿Todo terminado? Bueno, felicitaciones, has llegado a conocer quién reina en
este reino de los gestos ajenos o de los recuerdos prestados:
VOS.
El reino de las palabrasimposibles4
83
En este reino, los poetas comparten con los lecto-res las posibilidades y las imposibilidades de las pa-labras como un terreno fértil para la proliferación poética. Las preguntas por cómo escribir, cómo compartir, cómo contar lo que se siente en palabras es un desafío del lenguaje pero también del senti-do conjugado en todos los niveles del lenguaje. En el terreno de este reino los seres y las palabras se juegan y se conjugan en el desafío de poder hacer visible lo que el léxico no alcanza. Sin embargo, es en la multiplicidad de los sentidos (el tacto, el oído, etc.) que se le hace trampas al lenguaje, en términos de Barthes. En este reino aparecen a partir de poe-mas como “Inherencia” de Mirta Rosemberg, “I” de Gabby De Cicco, “El poema malo” de Estela Figueroa, “Ars poética” de Arturo Fruttero, “De la manera en que me salvo” de Alejandra Méndez Bujonok y “Ori-gen” de Maia Morosano; dinámicas del decir que ponen a la vista el lenguaje como comunicación y transparencia. En este reino se evidencia mediante un trabajo de lectura se vehiculiza en la musicalidad del poema, que no existe un modo sino modos de-cir. Mediante el recorrido de estos poemas, podrán deshacerse de la noción equívoca del lenguaje que dice siempre y siempre igual. Los poemas que deam-bulan en este reino abren a los lectores el poder de reflexionar sobre el propio decir, la verdad y la construcción de la realidad.
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No puedo ser la acacia,Y debería. La realidadEs siempre poca y no parece
ser la última. Tampocola primera, que develaríael hoy. Hoy
He mirado la acacia y la suciacombadura del pasto en la lloviznasin atreverme a comprenderlas.
Pero sé que debo amar lo incomprensible, con este amorimprobable. Ser persona.
es estar desesperadapor los modos del amor y el nudodonde lo dicho enmudece: lo único
Inherencia
88
posible de las cosas es nombrarlasen un rodeo sin fin mientras se muevende lugar. Nuestra propia quietud Aquíes delgada y gruesoel movimiento que alarga la transición de ser a deshacer La realidad
en imposibles: la idea de la rosaen su buen usohace a la rosa posible entre las horas
que la gravedad del cuerpo arrasa en un girar de grupas vueltaso volteretas. Más allá se empaña
la reja de los añosdel espejo donde antes yo era verde. Ahora
soy de ese color verdetoma con el tiempo y en el tiempoabusa el ojo del sujeto
89
de la rosa, de la acacia que deshojaal azar el contratiempodel género mujer- hombre-
y objeto que soy cuando me nombroasí sujeta, que ni acorta, ni descarta, ni parece estar
pero siempre.
Mirta Rosembergde Pasajes, 1984
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Digo que la idea no era malaasí como puedo decir de otra mujer–No es fea.Pero si una buena ideano es perfectamente desarrollada...Pero si una mujer hermosano lleva un hermoso vestido...
En el cajón de la mesa lo escondíjunto con remedios, resultados de análisis y facturas.¡Y pensar que lo escribí creyendoque lo llevaría sobre la frenteincrustado como una perlao un pequeño ojo perfectoque reflejaría el mundo!
Estela Figueroade Máscaras sueltas, 2009
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Para cuando la marea del silencio revierta su pleamar sobre/la calle y sobre el alma,Y nada turbe ni conturbe a las cuerdas sin cuento del/corazón,Y el espíritu cuele en su aire diáfano la transparencia lúcida/del éxtasis,Mi verso luzca con luces multiplicadas de diamante/manifiesto,Mi verso vuele sobre el viento que le anima,Mi verso alcance la realización de su destino en su delicia/fugitivaO en su victoria definitiva,O en la justa muerte de lo inane y lo inconsútil.
(1942)
Arturo Frutterode Hallazgo de la roca, 1944
Ars poética
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No uso reloj en la muñeca(es triste el mundo de los ajustados)
No uso gafas oscuras de sol(es triste el mundo de los escondidos)
No uso paraguas de la lluvia(es triste el mundo de los protegidos)
Me salvo así(o eso creo)
De pensar el control de los objetos.De pensar la distancia de los otros.De pensar que la lluvia es una maldición.
Alejandra Méndez Bujonokde Tarde Abedul, 2013
De la manera en que me salvo
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Primero fue femeninadespués masculinoo tal vez fue femenino y después masculina.¿La jaula o el pájarose comen el huevo?Los discursos mastican el origen,mientras tanto,no hay historia que no cocineun buen guiso de gallina.Los padres pusieron la semilla,la monstrua creció para adentro.
Maia Morosanode Las gracias y las horas, 2013
Origen
101
ACTIVIDADESSilvina Guala
Vive en Rosario. Trabaja en clínica fonoau-diológica y coordina espacios literarios con la Municipalidad de Rosario. Estudia psicoa-nálisis y escribe poesía, Algunos de sus tex-tos fueron editados en antologías en espa-ñol y portugués: Poetas Rosarinos (Concurso de poesía 2000 - UNR Editora), Coletânea Prêmio OFF FLIP de Literatura (Off Flip Edi-tora 2007 y 2008), Corte al bies veinte16 (GatoGrillé Ediciones, 2016) y dos libros de poesía: Palabras de terra e alma (Edición ar-tesanal y bilingüe- 2007) y Trazos (Editora Textos intrusos 2012).
*
En este reino se propone jugar con la imposiblidad para crear y atraversarlo. Así Silvina eligió el poema “Inherencia” de Mirta Rosemberg para mostrarnos la actividad. Pero es solo una muestra.
¡Podemos jugar con el que querramos! Todos ellos buscan posibilitar lo impo-
sible del lenguaje.
¡A estirar los límites para hacer con ellos una cama elástica que nos permita habitar y ver el mundo desde todas partes!
102
De lo imposible de la palabra a la palabra imposible o el poema Sentidos-sonidos-grafías: palabra
1. Sintetizar en una palabra el poema elegido.2. Intentar dibujarla a modo de poema concreto, cali-grama. 3. Armar una red semántica o trama de palabras, en-torno a la palabra elegida.4. Armar una lista de palabras relacionadas con la pa-labra elegida a partir del sentido o de la sonoridad de la misma.
Hagámosle trampa al lenguaje con el poema de Rosemberg, “Inherencia”. Leánlo atentamente y luego, anímense a probar las actividades. Nosotros lo hicimos y surgió lo siguiente:
1. Verde
2. Verde – de la v un ave, de la r raíces y de la d ramas (con eso digo del verde algo más que la palabra)
3. Verde: - árbol, hierba, naturaleza, parque, yuyo, selva, color, esperanza, hojas, fotosíntesis, militar- pierde, arde, ver, de, cede, verte, verse, verme- Averdeanza – ramayuyo – ardeaveselva
103
4. ave verde en selvas de palabras hojas por las ramas del árbol que nació
Ahora prueben ustedes, les prometemos
que queda en este reino el secreto sobre
cómo poder decir lo imposible.
105
Bibliografía
Teóricas-críticasGenovese, A. (2011). “Poesía y modernidad. La poesía como discurso “inactual´’. Leer poesía. Lo leve, lo grave, lo opaco. Fondo de cultura económico: Buenos Aires. pp. 15-22.Romera, A. Retórica. Manual de retórica y recursos es-tilísticos. Recuperado en http://retorica.librodenotas.com/.
Corpus poéticoAguirre Molina, R. (2006). 46 poemas agua de río (1987) en Pisada. UNL Ediciones: Santa Fe.Bellesi, D. (2009). El jardín (1992) en Tener lo que se tiene. Poesía reunida. Adriana Hidalgo: Buenos Aires. Bertone, C. (1993). Citas. Ediciones Bajo la luna: Buenos Aires-Rosario.De Cicco, G. (2011). Queerland. Hipólita Ediciones: Ro-sario. Enriquez, J. (2014). Ambulancia improvisada. EMR: Ro-sario. Figueroa, E. (2009). Máscaras sueltas. A capella Ediciones UNL: Rosario. Fruttero, A. (2001). Hallazgo de la roca (1944) en Obra poé-tica y Otros Textos. EMR, Rosario. Gandolfo, F. (1977). Poemas joviales. La lágrima trifurca: Rosario.
106
Laurino, V. (2006). 25 malestares y algunos placeres. Ciu-dad Gótica: Rosario. Méndez Bujonok, A. (2013). Tarde Abedul. La Pulga Renga: Rosario. Monchietti, G. (2013). 3 cilindros. Escafandra editorial: Rosario. Morosano, M. (2003). Las gracias y las horas. La pulga renga: Rosario. Moscovich, C. (2012). La manguera. Ediciones Diatriba: Santa Fe. Oliva, A. (2003). Poesía completa. EMR: Rosario. Padeletti, H. (1999). La atención: obra reunida. Poemas ver-bales - poemas plásticos. Universidad Nacional del Litoral: Santa Fe.Pedroni, J. (1984). Gracia plena. Colmena: Santa Fe. Rosemberg, M. (2006). Pasajes (1984) en El árbol de las pa-labras. Obra reunida 1984/2006. Bajo la luna: Buenos Aires. Vallejos, B. (2007). Collar de perlas. Obra reunida. EMR-UNL ediciones: Rosario. Vignoli, B. (2009). Bengala. Bajo la luna: Buenos Aires.
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Índice
7 Agradecimientos9 Rosario se lee11 Presentación
17 El reino de los mapas internos35 Actividades por Florencia Giusti
39 El reino de los afectos perdidos55 Actividades por Carolina Quiroga
61 El reino de los gestos ajenos o de los recuerdos prestados77 Actividades por Mariana Morosano
83 El reino de las palabras imposibles101 Actividades por Silvina Guala
105 Bibliografía