Post on 24-Jun-2015
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MEDICINA INTERNA
La medicina interna es una especialidad médica que se dedica a la atención integral del
adulto enfermo ingresado en un hospital.
En España, para obtener el título de médico internista se tienen que haber cursado los 6
años de la carrera de Medicina y además cursar la residencia durante cinco años más en un
hospital acreditado por el Ministerio de Educación y Ciencia y el Ministerio de Sanidad.
Objetivos de la medicina interna
Atención clínica integral y completa de los pacientes con problemas de salud en el
hospital.
Guía al enfermo en su compleja trayectoria por el sistema sanitario hospitalario,
dirigiendo y coordinando la actuación frente a su enfermedad y coordinando al resto
de especialistas necesarios para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Los médicos internistas son los expertos a quienes recurren los médicos de atención
primaria y el resto de especialistas para atender a enfermos complejos
cuyodiagnóstico es difícil, que se encuentran afectados por varias enfermedades o
que presentan síntomas en varios órganos, aparatos o sistemas del organismo.
Atender a los pacientes con las enfermedades más habituales que acuden al
hospital, ingresados o en consultas ambulatorias.
La extensa formación de los internistas no evita, sin embargo, que sean expertos en
el control de los factores de riesgo cardiovascular, enfermedades infecciosas y muy
especialmente el VIH, la insuficiencia cardiaca congestiva, la enfermedad
tromboembólica venosa y todas las enfermedades reumatológicas y autoinmunes.
Historia de la medicina interna
A finales del siglo XIX comenzó a desarrollarse la medicina
hospitalaria, muy unida a las clínicas universitarias, y surgió
una nueva orientación en la medicina general, más ligada a
las ciencias básicas biomédicas y a la experimentación, que
recibió el nombre de Medicina Interna. El internista ha sido
considerado, desde entonces, el clínico por excelencia. Dentro
de este campo quedaron excluidas las enfermedades
quirúrgicas, las obstétricas y las pediátricas, que, asimismo,
constituyeron otras especialidades. Éstas, junto con la
Medicina Interna, han sido consideradas, desde esa época,
como especialidades básicas.
La denominación de Medicina Interna parece que tuvo su origen en Alemania, en 1880. En ese
año, Strumpell escribió el primer tratado de Enfermedades Internas y, 2 años más tarde, en
Weisbaden, se celebró el I Congreso de Medicina Interna. Se quería indicar un campo de la
práctica médica en el que los conceptos se basaban en el nuevo conocimiento que emergía en
fisiología, bacteriología y patología, así como la exclusión de los métodos quirúrgicos en la
terapéutica empleada. Este nuevo campo también llevaba la connotación de una formación
académica y un entrenamiento. Además, estos médicos podían hacer de consultantes de otros
especialistas. Es decir, la medicina interna sería como la medicina que trata enfermedades
desde dentro, desde el interior del cuerpo, generalmente con medicamentos, en contraposición
con la cirugía que trata las enfermedades desde fuera, con intervenciones quirúrgicas.
A partir de la segunda mitad del siglo XX surgen las especialidades médicas, ramas de la
medicina interna. Se puede caer en el error, que perjudica seriamente al paciente, de que
los especialistas no se responsabilicen de pacientes que caigan fuera del área de su
particular competencia y cada vez ha sido más frecuente que a un mismo enfermo lo estén
atendiendo múltiples especialistas, con los más diversos y, a veces, contradictorios
enfoques.
Actualmente, en España, las plantillas de médicos internistas son las más
amplias de todo el sistema sanitario. Sin embargo, una gran cantidad de ellos
trabajan en servicios de urgencias, guardias y trabajos de interinidad. Dentro
de 10 años, se prevé un recambio generacional tras la jubilación del 15% de
estos especialistas. Ni las diferentes sociedades autonómicas, la sociedad
española ni la gran mayoría de internistas han sabido transmitir tanto a los
pacientes como a las administraciones y gerencias el papel angular de esta
especialidad, siendo desde su nacimiento una especialidad en crisis, cuyos
profesionales representan el ideal de médico universal, humanista y científico
que tanto necesita la sociedad. Otros países más prácticos, con sus múltiples
defectos por otra parte, han sabido reconocer el papel fundamental de la
medicina interna para ser un profesional de calidad. En concreto, en Estados
Unidos, todos los especialistas tienen que pasar 2 años en un servicio de
Medicina Interna y posteriormente se superespecializan, permaneciendo sin
embargo esa semilla, esa búsqueda de la perfección basada en el estudio
que tanto se inculca en los servicios de medicina interna en todos los
profesionales.
Características de la Medicina Interna
La Medicina Interna es la especialidad de la medicina que se encarga de mantener
la homeostasis del medio interno
Es una especialidad exclusivamente hospitalaria
Un especialista en medicina interna o médico internista no es un médico interno: 1. En España, los médicos internos residentes (MIR) son los médicos
que, una vez superada una carrera teórica general de seis años,
deben formarse durante 3 a 5 años para conseguir una especialidad
médica o quirúrgica.
2. En México, el médico interno (también conocido como Médico Interno
de Pregrado) es aquel que cursa el 5º o 6º año de la carrera de
médico cirujano (que dependiendo la universidad tiene una duración
de 6 o 7 años) y un médico residente es aquel que, después de haber
terminado la carrera de médico cirujano, cursa una especialidad
médica (tras haber aprobado el respectivo Examen Nacional de
Aspirantes a las Residencias Médicas).
3. En el caso de la Medicina Interna, actualmente tiene una duración de
4 años, realizándose en el último año el servicio social con una
duración de 3 a 4 meses, en alguna comunidad rural o ciudad del
interior del país. Al término de su especialidad, se le da el
diploma correspondiente a la especialidad de Medicina Interna. En el
habla popular se le conoce como médico internista.
Debido al desprestigio de la especialidad en Medicina Interna de
múltiples orígenes, entre ellos el desconocimiento por parte de la
sociedad, la advocación a tareas asistenciales rechazadas por otras
especialidades por parte de las gerencias, y la desmotivación y la
indolencia de muchos internistas, el internista es visto en muchos
hospitales como el médico de los pacientes "desechados" por otras
especialidades.
Sin embargo, un servicio de medicina interna, usado en toda su
capacidad puede manejar el 90% de las patologías médicas que
llegan al hospital, y con el apoyo de los servicios centrales del
hospital y un mínimo grupo de superespecialistas (endoscopistas,
radiólogo intervencionista, etc.) hasta el 95% de las patologías
médicas de un hospital general. Son, por ello, los especialistas más
versátiles, mejor formados y más eficientes en términos económicos
de todas las especialidades.
De ahí que, en cualquier hospital por pequeño que sea, pueden
faltar algunas especialidades, pero siempre hay un servicio de
medicina interna.