Post on 28-May-2015
MOTIVACIÓN
1. MOTIVACIÓN INICIAL : Comienza con buen pie… procurando que estudiar sea algo ameno… incluso ¡Divertido!
2. MOTIVACIÓN CENTRAL : ¿Cómo conseguir que el deshielo no termine?
3. MOTIVACIÓN FINAL: Cierre motivacional
VAMOS A TRABAJAR…
Comienza con buen pie…
procurando que estudiar sea algo ameno… incluso
¡divertido!
MOTIVACIÓN INICIAL
¡Hola! Soy Sid “el
motivín”, y voy a
ayudarte a empezar con buen
pie la tarea de estudio.
¿Te animas a
seguir adelante conmigo?
Disponibilidad Motivacional
En esta unidad
vamos a tratar de conseguir
dos objetivos fundamental
es:
1) Que aprendas a reducir la
ansiedad ante el estudio
2) Que sepas como animarte
a estudiar
Para conseguir el primer
objetivo, debes saber que…
¡VAMOS A COMENZAR!
Sentarse a estudiar no es fácil, sobretodo si
tenemos un mal día o si la asignatura que
estudiamos nos aterra o simplemente no nos
gusta.
Sin embargo, no debemos convencernos
de que todo se arreglará sin que uno
haga nada porque esto no suele ocurrir.
¡Las ganas de estudiar
tenemos que conseguirlas
nosotros mismos!
¿Qué es lo que tienes que hacer?
…para el estudio ayudándote de las estrategias que aparecen en esta unidad.
Tienes que animarte, o lo que es lo mismo, debes
disponerte motivacionalmente…
Si tu problema es que te encuentras alterado/a inquieto/a, intranquilo/a...
Dibuja, garabatea… Es decir, coge una hoja y descarga la tensión
haciendo rayones, garabatos y/o dibujos. Será como si le dieses patadas a una puerta,
a un cojín, etc.
Intenta relajarte… Puedes conseguirlo de distintas formas como por ejemplo,
con los ojos cerrados y
respirando muy despacio aprieta fuerte los puños durante un rato;
luego ábrelos lentamente
estirando los dedos y notando como manos, dedos y
brazos se relajan y como la
tranquilidad llega poco a poco.
Si constantemente te viene un problema a la cabeza…
Analízalo… Dedica tres o cuatro
minutos a pensar en el problema e intenta
averiguar ¿qué o quién lo provoca? y cuales son sus posibles soluciones.
Satúrate y luego apárcalo…
Mareado el asunto haz un trato contigo
mismo/a para aparcarlo y ponerte a
estudiar.
Cuando el miedo a ciertas asignaturas te gane o estados de tristeza
te debiliten...
Ayúdate de ideas positivas.
Imagínate en alguna situación agradable (en la playa, contemplando una puesta de sol...) al
tiempo que asocias estas situaciones con la
materia que te amarga y/o con aquello que te preocupa o entristece.
Si tu problema son las pocas ganas de trabajar...
Usa la aproximación progresiva
Es decir, intenta acercarte
lentamente a lo que tienes que hacer. Por ejemplo, plantéate sólo ordenar tu mesa de estudio, leer el título del tema y dejar que permanezca en tu mente hasta que te intereses por él,
echar una ojeada al título pero también a los epígrafes, hacerte un
pequeño guión o esquema, etc.
Facilita mentalmente el camino
Cuando uno va andando, mira a lo lejos y ve todo el camino que le queda por
recorrer es probable que se desanime. Sin embargo, si empezamos poco a poco, recorreremos sin darnos
cuenta cientos de kilómetros. Lo mismo hay que hacer con el estudio,
debemos espantar la idea de que el camino es pesado y
pensar sólo en que empezar e ir “paso a paso” nos hará llegar pronto a la meta
que nos parecía horrible.
Si entonces te sientes más animado/a no lo dejes ahí y ponte a estudiar intentando empezar por lo más fácil y/o agradable y
ayudándote si aún lo necesitas de los trucos o estrategias que aparecen a continuación.
Autoestimularse hacia el aprendizaje
Conecto el tema con mis intereses y experiencias
preguntándome…¿Qué relación guarda
este tema con mis aficiones, mis gustos, lo que veo en la tele, etc.?
Le busco la importancia y
utilidad.¿Para qué me sirve
esto?, ¿qué valor tiene para mi vida?, ¿qué valor tiene para mi
futuro profesional?, etc.
Pienso en lograr o alcanzar un futuro mejor...Cuanto más estudie, más seguridad personal y cultura
podré tener, seré más importante, me podré defender y relacionar más y mejor, se enriquecerá mi pensamiento,
etc.
Me pregunto cosas ¿Qué problemas plantea
este tema?; ¿qué es lo que se, lo que no se y lo que quiero saber?; ¿se puede
relacionar el con cuestiones de actualidad?, ¿con
cuáles?; ¿cómo lo puedo aplicar?; etc.
Me planteo retos y me prometo premios o recompensas
Los premios“Si lo consigo,
mañana me voy a la
playa”, “Si al menos soy capaz de
hacer la mitad saldré por la tarde con los amigos”, etc.
El compromisoPrémiate sólo si consigues los
retos que te has propuesto pero nunca cojas la
recompensa si no te la mereces.
Los retos: “Seguro que en quince
minutos logro encontrar las ideas importantes del tema”; “voy a estudiar una página más que
ayer”; “voy a ser capaz de estudiarme el tema
antes de una hora”; etc.
Si has llegado aquí habrás realizado correctamente el
trabajo, tu ansiedad habrá disminuido y habrás conseguido
aprender a acercarte con motivación al
estudio.
¿Cómo conseguir que el deshielo no
termine?
MOTIVACIÓN CENTRAL
Mantenimiento motivacional
Empezar cuesta,
pero también es
difícil mantenerse sentado/a y entretenido
/a.
Las estrategias de esta unidad
intentarán ayudarte a mantener la
motivación hasta el final de tu sesión de
estudio
Te valdrás de tres procedimientos:
1. Hacer más fácil la tarea.
2. Estimular el aprendizaje a través
de la acción.
3. Estimular el aprendizaje a través
de la creación.
1. Haciendo más fácil el estudio
Nunca esperes a estar muy cansado/a para hacer una pausa. La pausa, eso sí, debe ser muy breve (entre dos y tres minutos) para que no te cueste sentarte de nuevo.Aprovecha el descanso para relajarte, moverte, etc.
Haz una pausa o
cambia de actividad
También puedes cambiar de actividad cambiando de tema de
estudio o cambiando de asignatura.
Si quieres no dejes de trabajar pero descansa cambiando de
actividad. Por ejemplo: si durante tu estudio sólo has tenido
que leer, pasa a escribir, hacer gráficas o incluso, a consultar
otros libros o fuentes.
Rompe la monotonía
Si estás estudiando
algo monótono y aburrido
puedes hacer
desviaciones que te
sirvan para distraerte o relajarte un poco…
…usar lápices de colores, buscar un libro que trate el
tema pero tenga dibujos y fotos bonitas, buscar ejemplos
divertidos, etc.
2. Estimulando el aprendizaje a través de la acción
El truco está en no pararte
Siempre debes estar haciendo algo con las manos: subrayar, anotar ideas, consultar libros,
etc.
Proporciónate autorefuerzos o
recompensasCada vez que consigas avanzar en un
apartado, que comprendas y/o resuelvas un problema, etc... valora tu esfuerzo y di: “Bien” al tiempo que te
animas a seguir adelante.
Encadena las motivaciones
No valores sólo lo que has conseguido; márcate siempre nuevos retos. Ejemplo: “He cumplido mi
objetivo y he llegado hasta aquí pero voy a ver si me
aprendo el apartado siguiente antes de
terminar...”
3. Estimulando el aprendizaje a través de la creación
Genera nuevas cuestiones:
A medida que vayas resolviendo los problemas
plantéate nuevas preguntas. Ejemplo: ¿Qué pasaría si...?,
¿Qué aporta esto?, etc.
Actúa como crítico: Se crítico, tu opinión también
cuenta y es importante. Ejemplo: “Yo hubiera escrito esto”, “Yo quitaría esto”, etc.
Buscar relaciones:
Sentirse autor es también
relacionar el contenido del
tema con otros temas, con la
realidad, con la experiencia,
etc.
Cierre motivacional
MOTIVACIÓN FINAL
Sentarse a estudiar es un logro ya conseguido que nos proporciona agrado, pero todavía más si tras nuestro estudio somos capaces de…
…desarrollar actitudes constructivas, al asociar la materia aprendida con sentimientos positivos.
Lo que tienes que hacer…
Buscar un final agradable:
Cierra el tema cuando llegues a una idea, frase o
dibujo que te resulte placentera y agradable y nunca
cuando te encuentres en medio de un
problema que no sepas resolver o
cuando te encuentres harto/a, o muy cansado/a.
Valora los logros:
Esto te ayudará a ser responsable y a conocer las causas por las que otras veces no has tenido éxito en tu estudio.
Debes ponerte una nota siendo sincero/a y acorde con lo que has trabajado y lo que has conseguido.
En este caso tú serás el profesor que te
evalúe.
Ejemplo: Es culpa de la asignatura que es difícil; esto ha ocurrido
porque el tema es soso y aburrido; mis amigos y/o mi familia no me
han dejado trabajar el tiempo que yo he necesitado; el profesor no sabe explicar y eso ha provocado que ahora no entienda la mitad de las cosas; hoy me he levantado con
el pie izquierdo y nada me sale bien; etc.
Si al analizar tu trabajo sientes que has fracasado,
que no has logrado cumplir los propósitos o
metas que te habías planteado no le eches la culpa a alguien que no
seas tú mismo/a.
Piensa siempre que la culpa es tuya pero no porque no seas inteligente sino porque no has trabajado el tiempo suficiente o de la manera más adecuada.Ejemplo: Me he esforzado
poco; debí plantearme la idea con un poco más de calma y tiempo; tenía que
haberme fijado en los fallos o problemas cuando me los
encontré y haberlos resuelto en el momento; las estrategias que he utilizado no han sido las adecuadas;
etc.
Imagina positivamente la próxima sesión
Ejemplo: “Ya me falta poco, así que la próxima vez lo consigo”; “lo más difícil lo he pasado, así que la próxima
vez todo irá sobre ruedas”;
etc.
Cuando termines piensa un poco sobre lo que
vas hacer la próxima vez que cojas la misma
asignatura o las mismas tareas; pero piensa en
positivo, o lograras poner un freno a esa tarea o asignatura.
Se trata de poner puntos suspensivos y no frenos.
¡Muy bien! Lo has logrado.
¡ENHORABUENA!