Post on 22-Jul-2016
Museo Guggenheim BilbaoPara otros usos de este término, véase Museo Guggenheim.
Museo Guggenheim Bilbao
(Guggenheim Bilbao Museoa)
Fachada norte, junto a la ría de Bilbao.
Localización
País España
Ciudad Bilbao
Dirección C/ Abandoibarra, 248001, Bilbao, Vizcaya
Información general
Superficie 24.000 m²
Inauguración 18 de octubre de 1997
Administrador(a) Fundación Solomon R. Guggenheim
Director(a) Juan Ignacio Vidarte
Información del edificio
Construcción 1992-1997
Información visitantes
Visitantes/año 1.014.104 (2012)1
931.015 (2013)2
Metro Moyua Guggenheim (tranvía)
Sitio web Museo Guggenheim Bilbao
Coordenadas 43°16′06.98″N 2°56′03.43″O
Coordenadas:
43°16′06.98″N 2°56′03.43″O (mapa)
El Museo Guggenheim Bilbao (en euskera, Guggenheim Bilbao Museoa; en inglés, Guggenheim Museum Bilbao) es un museo dearte contemporáneo diseñado por el arquitecto canadiense Frank O. Gehry, y localizado en Bilbao (País Vasco), España. Es uno de los pertenecientes a la Fundación Solomon R. Guggenheim. Fue inaugurado el 18 de octubre de 1997 por el rey Juan Carlos I de España.
Las negociaciones para la construcción del museo entre las autoridades públicas de la comunidad autónoma del País Vasco y los directivos de la Fundación Guggenheim comenzaron en febrero de 1991. El acuerdo se firmó a fines de ese año, y se seleccionó al arquitecto, y el emplazamiento del edificio a mediados de 1992. Desde su inauguración en 1997, el museo ha recibido una media superior al millón de visitantes anuales, y ha causado un impacto extraordinario en la economía y la sociedad vasca, impulsando el turismo en la región, y promoviendo la revitalización de múltiples espacios públicos y privados en la villa, además de mejorar la imagen de la ciudad.3
La característica más llamativa del museo es el innovador edificio en el que se emplaza, constituido por formas curvilíneas y retorcidas, recubiertas de piedra caliza, cortinas de cristal y planchas de titanio. Cuenta con una superficie total de 24.000 m², de los cuales 10.540 m² están reservados para las exposiciones, distribuidos en 19 galerías. Se ubica a orillas de la ría de Bilbao, en una zona denominada Abandoibarra, junto al puente Príncipes de España (puente de La Salve), que está rodeado por una torre hueca. El edificio recibió múltiples críticas favorables, como la del arquitecto estadounidense Philip Johnson, quien lo calificó como «el edificio más grande de nuestros tiempos».4 Es además desde 2007, uno de los 12 Tesoros de España.5
Índice [ocultar]
1 Arquitectura
o 1.1 Proyecto
o 1.2 Diseño del edificio
o 1.3 Formas exteriores
o 1.4 Interior
o 1.5 Revestimiento de fachadas y cubiertas
2 Exposiciones
3 Críticas
4 Véase también
5 Referencias
6 Bibliografía
7 Enlaces externos
Arquitectura[editar]
Mamá de Louise Bourgeois , en el exterior del museo.
Diseñado por el gabinete de arquitectos de Frank Gehry, fue abierto al público en 1997 y alberga exposiciones de arte de obras pertenecientes a la fundación Guggenheim y exposiciones itinerantes. Muy pronto el edificio se reveló como uno de los más espectaculares edificios deconstructivistas. El diseño del museo y su construcción siguen el estilo y métodos de Frank Gehry. Como muchos de sus trabajos anteriores la estructura principal está radicalmente esculpida siguiendo contornos casi orgánicos. El museo afirma no contener una sola superficie plana en toda su estructura. Parte del edificio es cruzado por un puente elevado y el exterior está recubierto por placas de titanio y por una piedra caliza que fue muy difícil de encontrar (al final se logró encontrar en Huéscar, Granada) de un color similar a la que se utilizó para construir la Universidad de Deusto.
El edificio visto desde el río aparenta tener la forma de un barco rindiendo homenaje a la ciudad portuaria en la que se inscribe. Sus paneles brillantes se asemejan a las escamas de un pez recordándonos las influencias de formas orgánicas presentes en muchos de los trabajos de Gehry. Visto desde arriba, sin embargo, el edificio posee la forma de una flor. Para su diseño el equipo de Gehry utilizó intensamente simulaciones por ordenador de las estructuras necesarias para mantener el edificio, consiguiendo unas formas que hubieran sido imposibles de realizar unas pocas décadas antes.
Mientras que el museo domina las vistas de la zona desde el nivel del río su aspecto desde el nivel superior de la calle es mucho más modesto por lo que no desentona con su entorno de edificios más tradicionales.
Proyecto[editar]
Vista exterior de la zona más alta del museo.
La Fundación Guggenheim es poseedora de una gran colección de arte y del Museo Guggenheim de Nueva York. Thomas Krens, el director de esta organización entre 1988 y 2008, dirigió una política de expansión basada en mandar fondos itinerantes con el fin de hacer exposiciones temporales en diferentes lugares. También quiso establecer dos centros de arte en Europa, por lo que eligió dos ciudades: Berlín (Alemania) y Bilbao. Para esta última, se propuso rehabilitar un antiguo almacén, la Alhóndiga municipal, para albergar ahí la sucursal de su fundación. Solicitó los servicios deFrank Gehry por la calidad que demostró en el Museo Temporal de Arte Contemporáneo. Este arquitecto era entonces considerado un experto en rehabilitaciones. Se organizó, por motivos exclusivamente legales, un concurso en 1991 que duró diez días. En él participaron Isozaki, los de Coop Himmelb(l)au , y Gehry. Evidentemente, este último arquitecto lo ganó y fue entonces cuando decidió no hacer la rehabilitación pretendida por la Fundación Guggenheim.
Gehry prefirió diseñar un nuevo edificio y eligió, junto con Tomas Krens, su emplazamiento. Se situaría al norte del centro urbano, junto a la ría de Bilbao. Escogió este preciso lugar porque el museo podría ser visto desde tres lugares estratégicos de la ciudad. El 18 de octubre de 1997 se celebró la gala de inauguración a la que acudieron importantísimos arquitectos y personalidades como los Reyes de España. Además de esta fiesta, hubo muchas campañas mediáticas que lanzaron a la fama este edificio incluso antes de ser terminado. Estas campañas siguen existiendo al día de hoy.
Este proyecto recibió el Premio Internacional Puente de Alcántara en 1998.
Diseño del edificio[editar]
Detalle del diseño de la fachada del edificio.
Frank Gehry recibió el pedido de este museo poco después de que su proyecto del Auditorio Walt Disney fuera cancelado cuando aun solo era una idea. Este hecho hizo que inspirase el Museo Guggenheim en su auditorio ideado, compartiendo ambos proyectos un planteamiento muy similar. Las formas blandas presentes en el museo comienzan con el Museo de Vitra y evolucionaron en otras obras. Gehry realizó docenas de maquetas donde fue probando las posibles formas del edificio. Todas ellas están hechas a mano, y desde julio de 1995 se exponen en la exposición “Peggy Guggenheim ”, situada en un palacete de Venecia. Gehry no trabajó con ordenador, pero sí su equipo, cuyos miembros digitalizaron las maquetas de su jefe mediante una adaptación de un programa informático (Catia) de la Agencia Espacial Europea. La adaptación a la arquitectura de este programa conllevó enormes gastos, los cuales fueron afrontados por la Fundación Guggenheim.
Formas exteriores[editar]
Formas exteriores.
Dentro del aparente desorden de la envolvente, existe un patrón que rige la volumetría. Este es el empleo en todos sus elementos de la máxima curvatura que soporta el titanio. La Gran Sala, también llamada Sala del Pez, se extiende hacia el este hasta acercarse con un puente que atraviesa la ría de Bilbao, el puente de La Salve, una estructura que ya atravesaba el solar antes de la construcción del museo y a la que éste hubo que adaptarse. Tras éste hay
una torre que parece ser la continuación del museo y tiene el lado que mira al puente sin revestimiento. Tiene en su interior una gran estructura de barras metálicas inclinadas que recuerdan a las de Coop Himmelb(l)au .
El museo visto desde el este se ve más ingrávido que desde otros lugares, y se pueden observar extraños paralelogramos curvos y torcidos que conforman la sala del pez. Por lo general, las ventanas del edificio tienen formas más racionales. Gehry es el “rey” del contrapunto. Este término viene de otras artes, como la música, y consiste en contrastar cosas muy diferentes colocándolas juntas en el caso de la arquitectura. Este efecto, como en casi todas sus obras, lo consigue en el Museo Guggenheim de Bilbao ya que coloca una serie de bloques con formas rectas y racionales en la zona sur, la que mira al centro urbano de Bilbao. Las formas de estos edificios contrastan espectacularmente con los diseños curvos y libres de la parte más famosa del museo. Las fachadas de los bloques rectos no son metálicas, y sus ventanas son rectangulares. Hay fachadas moradas y otras con chapado de piedra de color crema.
Tras estos bloques hay una pequeña plaza que conduce a la entrada principal del edificio, y en este espacio abierto se encuentra la escultura Puppyde Jeff Koons. Se trata de un gigantesco perro hecho de flores naturales. Inicialmente constituyó una exposición temporal, pero finalmente se decidió que fuese permanente. Desde esta plaza el edificio se ve más grávido y estable que desde el este. Desde esta orientación, a la izquierda del museo hay unas escaleras exteriores que descienden a una pasarela que transcurre paralelamente a la cara norte del edificio y entre la ría de Bilbao y un estanque. Según se baja por dichas escaleras se pueden observar salientes en los bloques rectos y paredes curvas.
Interior[editar]
Perspectiva del interior.
El interior del museo es menos complicado que el exterior pero también tiene elementos curvos. Aunque en general el interior es muy diáfano, se pueden distinguir tres plantas. La entrada principal del museo está al final de unas escaleras exteriores que comienzan en la plaza antes descrita y bajan hasta el nivel de la planta baja. Sobre las puertas de la entrada hay una pared acristalada que no cubre nada. Hay una parte de la planta baja que es sótano y
que está cerrada al público. Desde la entrada se accede directamente al hall, una enorme habitación de 50 metros de altura con una planta en forma de flor. Da acceso a la Gran Sala, a las que tiene forma de pétalo, a las que son rectangulares y a la terraza de la marquesina que está en la cara norte. Esta marquesina tiene un solo pilar muy alto que da esbeltez a la estructura. Bajo el grueso techo de la misma hay una estructura metálica que lo sujeta.
En el centro del hall hay un enorme pilar. Además hay ascensores, pasarelas y escaleras que comunican con las plantas superiores. Las formas interiores del hall no siguen las formas geométricas y tiene partes recubiertas de piedra y otras acristaladas. La sala más grande del museo es la Gran Sala, conocida también por el nombre de la sala del pez, por su forma exterior. Es muy alargada y alberga obras artísticas de enorme tamaño, algunas de las cuales son temporales y otras permanentes. Hay salas con la planta en forma de pétalo. A éstas se accede desde el hall, al igual que la Gran Sala. En uno de los bloques de formas rectas hay una serie de salas de planta rectangular dispuestas en fila, es decir, una colocada detrás de otra sin pasillo que las comunique. En cada planta hay tres salas y para acceder a la última es necesario atravesar las dos primeras. Casi todas las salas del museo tienen lucernarios que dan una luz cenital muy interesante.
Revestimiento de fachadas y cubiertas[editar]
Detalles del recubrimiento de titanio.
Frank Gehry, para escoger el revestimiento del Museo Guggenheim de Bilbao, se fijó en las plumas y escamas de muchos animales. Observó sus fijaciones y la posibilidad de movimiento que dan. Le interesa mucho los animales y los sistemas que usa la naturaleza para cubrir superficies curvas, similares a las del museo. Decidió usar «escamas» rígidas de manera que se montasen unas encima de otras. La diferencia entre el revestimiento usado y la piel de los animales es que la de estos últimos está adaptada al movimiento mientras que la del edificio no, por lo que ambos sistemas de cubrimiento no son los mismos.
Gehry quiso desde el primer momento que estas piezas fuesen metálicas. Barajó varias posibilidades que admitían el uso de varios materiales. Decidió no usar acero inoxidable porque decía que no correspondía con el cielo de Bilbao. También descartó la posibilidad de usar cobre y otros metales. Finalmente se decantó por hacer las piezas de titanio, un metal bastante caro que contrasta con los materiales económicos usados en sus primeras obras. La aleación definitiva es de cinc y titanio, existiendo una proporción mucho mayor del segundo metal. Se trata de una chapa cuyo espesor es de un tercio de milímetro y resulta muy manejable. Al ser tan fino, se adapta perfectamente a la curva descrita por el edificio.
Cada pieza tiene una forma única y exclusiva al lugar que ocupa. La forma precisa de cada chapa fue determinada por el CATIA. Cada pieza está ligeramente almohadillada para que se adapte perfectamente a su lugar. A este efecto se le conoce con el término boatiné. Hay
zonas en las fachadas con remiendos, es decir, conjuntos de chapas con diferentes colores, debido a las ligeras variaciones de la aleación metálica que hay en cada pieza. Hay chorretones en algunas fachadas, especialmente las que dan al norte. Se producen por la reacción química entre las chapas, la humedad ambiental y los ganchos que sujetan las piezas, que no son de titanio. En dicha reacción se crean pares galvánicos, los cuales se ven como chorretones muy poco estéticos.
Exposiciones[editar]
Puppy de Jeff Koons, a la entrada del museo.
Instalación permanente de Jenny Holzer.
La materia del tiempo. Instalación permanente de Richard Serra.
El gran árbol y el ojo. Instalación permanente de Anish kapoor.
Tulipanes de Jeff Koons.
Las exposiciones en el museo cambian frecuentemente y contienen principalmente trabajos realizados a lo largo del siglo XX siendo las obras pictóricas tradicionales y las esculturas una parte minoritaria comparada con otros formatos e instalaciones artísticas y formatos electrónicos. Algunos entusiastas del arte consideran que el edificio en sí está muy por encima de las obras que forman parte de la colección del museo.[cita requerida] En los últimos años, de acuerdo a la política general de los centros Guggenheim, se han incluido exposiciones de arte antiguo, acaso con el deseo de captar más público. Así, se han expuesto dibujos de Miguel Ángel, pintura antigua del Ermitage de San Petersburgo, grabados de Durero (2007) y una selección de pintura y objetos antiguos del Kunsthistorisches de Viena (2008).
En 2005, se instaló, como parte de la colección permanente y propia del museo, La materia del tiempo, una serie de siete esculturas monumentales creadas por Richard Serra,6 y que se unen a Serpiente (Snake), la escultura realizada por el artista para la inauguración del museo.
Críticas[editar]
El museo, sobre todo durante su construcción, recibió numerosas críticas desde diferentes sectores de la cultura vasca ya que los fondos para construirlo salieron exclusivamente de los presupuestos del Departamento de Cultura del Gobierno Vasco, mientras que muchos reclamaban que salieran de otras áreas como Industria, ya que consideraban que, sobre todo, era una inversión de corte empresarial más que cultural; y que dejaba a la cultura vasca desprovista de fondos durante esos años.
Incluso Jorge Oteiza llamó al Guggenheim Bilbao «Fábrica de quesos»,[cita requerida] y juró que mientras viviese no permitiría que ninguna de sus obras fuese expuesta allí; si bien una vez construido el museo dijo que «había que aprovechar lo que ya había» y no se negó a que sus obras fueran expuestas en él, como así ha sucedido.[cita requerida] Se ha criticado también al edificio por su elevado coste y el carácter casi experimental de muchas de las innovaciones que se hicieron en su construcción, que han hecho más caro y difícil su limpieza y mantenimiento, por humedades, oxidación del titanio (aunque no se trate de una verdadera oxidación), etc.3
Sin embargo la mayoría de las críticas se vieron apagadas por el inesperado éxito que el edificio y el propio museo tuvo a nivel mundial, trayendo a la ciudad enormes beneficios y dimensionando positivamente la imagen de Bilbao a nivel internacional. El proyecto del Museo Guggenheim recibió además el Premio Internacional Puente de Alcántara. Junto con el museo MARQ de Alicante, el CosmoCaixa de Barcelona y el Museo de Medina Azahara en Córdoba, son los cuatro únicos de España que cuentan con un premio al Museo Europeo del Año.
El Museo Guggenheim Bilbao es obra del arquitecto estadounidense Frank Gehry y representa un magnífico ejemplo de la arquitectura más vanguardista del siglo XX. Con 24.000 m2 de superficie, de los que 11.000 están destinados a espacio expositivo, el edificio representa un hito arquitectónico por su audaz configuración y su diseño innovador, conformando un seductor telón de fondo para el arte que en él se exhibe.
En conjunto, el diseño de Gehry crea una estructura escultórica y espectacular perfectamente integrada en la trama urbana de Bilbao y su entorno.
El Exterior
El Museo está rodeado de atractivos paseos y plazas en una zona de reciente urbanización, superado su pasado industrial. La plaza y la entrada principal del Museo se encuentran enfilando la calle Iparragirre, una de las principales vías que cruza diagonalmente Bilbao, extendiendo el casco urbano hasta la puerta misma del Museo. Una vez en la plaza, el visitante accede al Vestíbulo descendiendo una amplia escalinata, un recurso infrecuente que, en este caso, resuelve con acierto la diferencia de cota entre la ría del Nervión, en cuya ribera se sitúa el Museo, y el nivel de la ciudad, haciendo factible una espectacular estructura que, sin embargo, no rebasa la altura de las construcciones circundantes. La parte más alta del edificio está coronada por un gran lucernario en forma de flor metálica que cubre el Atrio, uno de los rasgos más característicos del edificio.
El exterior del Museo, cuyo perímetro puede recorrerse íntegramente, presenta diferentes configuraciones desde las distintas perspectivas y sirve también para la exhibición artística, albergando piezas de creadores como Louise Bourgeois, Eduardo Chillida, Yves Klein, Jeff Koons o Fujiko Nakaya. La parcela en la que se sitúa el edificio está surcada en uno de sus extremos por el Puente de La Salve que, desde 2007, sirve de soporte a la intervención escultórica encargada por el Museo a Daniel Buren titulada Arcos rojos / Arku Gorriak. Bajo el puente discurre la sala 104, una enorme galería libre de columnas que alberga la instalación escultórica de Richard Serra La materia del tiempo, y que se topa en su extremo con una torre, un remate escultórico del diseño arquitectónico que abraza el colosal puente y lo integra, de forma eficaz, en el edificio.
Video
http://player.vimeo.com/video/45964886
El Interior
Una vez en el Vestíbulo, que sirve de distribuidor, el visitante accede al Atrio, auténtico corazón del Museo y uno de los rasgos distintivos del diseño arquitectónico de Frank Gehry. Se trata de un gran espacio diáfano de volúmenes curvos que conectan el interior y el exterior del edificio mediante grandes muros cortina de vidrio y un gran lucernario cenital. Los tres niveles del Museo se organizan en torno a este Atrio central y se conectan mediante pasarelas curvilíneas, ascensores de titanio y cristal, y torres de escaleras. El Atrio, que también funciona como espacio expositivo, sirve como eje que ordena las 20 galerías que alberga el Museo, algunas de aspecto más clásico y líneas ortogonales y otras de volumetrías más orgánicas e irregulares. El juego de volúmenes y perspectivas permite disponer de espacios interiores en los que, sin embargo, el visitante no se siente en absoluto desbordado. Esta diversidad de salas ha demostrado su enorme versatilidad en las manos expertas de comisarios y diseñadores, que han encontrado la atmósfera idónea, tanto para presentaciones de obras de gran formato y medios contemporáneos como en muestras de carácter más sosegado o íntimo.
Además del espacio dedicado a la exhibición artística y un edificio anexo de oficinas y administración, el Museo cuenta con una sala de orientación al visitante llamada Zero Espazioa, un Auditorio de 300 butacas, una Tienda-Librería, cafetería, un restaurante tipo Bistró y un restaurante gastronómico con una estrella Michelin.
Video
http://player.vimeo.com/video/38558274
La construcción
La construcción del Museo Guggenheim Bilbao tuvo lugar entre octubre de 1993 y octubre de 1997 y el emplazamiento elegido, en una curva de un antiguo muelle de uso portuario e industrial, supuso la recuperación de la ría del Nervión para la ciudad y su reurbanización para la cultura y el ocio.
Debido a la complejidad matemática de las formas curvilíneas proyectadas por Gehry, éste decidió emplear un avanzado software inicialmente utilizado en la industria aeroespacial, CATIA, para trasladar fielmente su concepto a la estructura y facilitar su construcción. Para la piel exterior del edificio, el arquitecto eligió el titanio tras descartar otros materiales y comprobar su comportamiento en unas muestras que había en el exterior de su propio estudio. El acabado de las cerca de 33.000 finísimas planchas de titanio consigue un efecto rugoso y orgánico, al que se suman los cambios de tonalidad del material según la atmósfera reinante. Los otros dos materiales empleados en el edificio, piedra caliza y vidrio, armonizan perfectamente, logrando un diseño arquitectónico de gran impacto visual, hoy día convertido en verdadero icono de la ciudad en todo el mundo.
Video
http://player.vimeo.com/video/45965421
Frank Gehry
Frank Gehry está considerado como uno de los arquitectos más importantes e influyentes del mundo, y es internacionalmente célebre por su arquitectura personal, que incorpora nuevas formas y materiales y es especialmente sensible con su entorno. El Museo Guggenheim Bilbao es una de sus obras más conocidas.
Gehry ha sido galardonado con los más prestigiosos premios en el campo de la arquitectura, como el Pritzker, que le fue otorgado en 1989 o el Premio Imperial Japonés, que le fue concedido en 1992. En la actualidad, su estudio, Gehry Partners LLP, está ubicado en Los Ángeles y Gehry continúa diseñando y dirigiendo proyectos para clientes de todo el mundo.
Video
http://www.guggenheim-bilbao.es/el-edificio/el-arquitecto/
Guggenheim Bilbao
Arquitecto: Frank Gehry
Constructor: IDOM
Fundador: Gobierno Vasco, Diputación Foral de Bizkaia, Solomon R. Guggenheim Foundation
Colaborador: Thomas Krens
Diseñado en: 1992
Construido en: 1993-1997
Área de la Tierra: 32.500 m2
Área Construida: 24.000 m2
Ubicación: Bilbao, España
Coordinates: 43° 16' 7" N, 2° 56' 2" O Ver en el mapa
Contenido
[ocultar]
1 Introducción
2 Situación
o 2.1 Desnivel
3 Concepto
4 Espacios
o 4.1 Atrio
o 4.2 Salas
o 4.3 Terraza
5 Estructura
o 5.1 Progama de diseño
6 Materiales
o 6.1 Titanio
o 6.2 Caliza
7 Video
8 Planos
9 Fotos
Introducción
Obra del arquitecto americano Frank O. Gehry, el Museo Guggenheim ha jugado
un papel fundamental en la revitalización urbanística y en la transformación de la
zona, además de convertirse en el símbolo de la ciudad de Bilbao. El edificio
constituye un magnífico ejemplo de la arquitectura más vanguardista del siglo XX
y representa en un hito arquitectónico por su diseño innovador tanto en el
exterior como en los espacios interiores, conformando un seductor telón de fondo
para la exhibición de arte contemporáneo. La visita se puede realizar tanto por el
interior como por el exterior del edificio.
A finales de 1980 las autoridades vascas se embarcaron en un ambicioso
programa de reconstrucción de la ciudad. En 1991, con nuevos diseños para un
aeropuerto, un sistema de metro, y un puente peatonal, entre otros importantes
proyectos de grandes arquitectos internacionales comoNorman Foster, Santiago
Calatrava, y Arata Isozaki, la ciudad planea construir un centro cultural de primer
orden. En abril y mayo de 1991 por invitación del Gobierno Vasco y la Diputación
Foral de Bizkaia, Thomas Krens, Director de la Solomon R. Guggenheim
Foundation, se reunió en varias ocasiones con los funcionarios, firmando un
acuerdo preliminar para traer un nuevo Museo Guggenheim a Bilbao.
En 1992 la fundación procedió a invitar a 3 oficinas de arquitectos para el
desarrollo de diseños esquemáticos: Arata Isozaki, Coop Himmelb(l)au yFrank
Gehry. Las propuestas debían desarrollarse en 3 semanas. Resultó seleccionado el
proyecto del arquitecto americano Frank Gehry, conocido por su uso de
materiales poco ortodoxos, sus formas inventivas y su sensibilidad hacia el medio
ambiente urbano.
Situación
El Museo Guggenheim está implantado en una parcela alargada, en una curva de
la ría, que pertenecía a una antigua fábrica abonadonada, con 32,500 m2 de los
cuales 24000 m2 están construidos, en la ciudad de Bilbao, España. En su interior
11.000 m2 se destinan a espacios de exposición. El museo se encuentra 16 metros
debajo de la cota de la ciudad, a nivel de la ría del Nervión. El Puente de La Salve,
una de las principales entradas de la ciudad, atraviesa el edificio por uno de sus
lados conectando con el centro urbano.
Situada en la Bahía de Vizcaya, Bilbao es la cuarta ciudad más grande de España,
uno de los puertos más importantes del país, y un centro para la fabricación, el
transporte y el comercio.
Toda estás zona, con la ría del Nervión como eje vertebrador, ha vivido una
regeneración urbana y medio ambiental siguiendo el Plan de Revitalización
propuesto por el Gobierno Vasco, que busca lograr que la ciudad vuelva a mirar a
la ría, después de un siglo de darle la espalda. Con la construcción del Museo en
este emplazamiento, las autoridades pretendieron dar el empujón inicial para
recuperar un área abandonada de la ciudad.
Desnivel
Debido a los 16 metros de desnivel existentes entre la cota de la ría y el ensanche
de la ciudad en esta zona, los más de 50 metros de alto que tiene el edificio no
sobrepasan las construcciones de la ciudad y se integre con el entorno pese al
contraste de sus formas onduladas y colores brillantes con los volúmenes puros y
mate de una arquitectura más estática en su alrededor.
El diseño de Gehry, con su singular estructura, espectacular y visible se presenta
como una escultórica puerta de entrada a la ciudad.
Concepto
El diseño del edificio sigue el estilo de Frank Gehry. Inspirado en las formas y
texturas de un pez, se puede considerar una escultura, una obra de arte en sí
mismo. Las formas no tienen ninguna razón geométrica ni se rigen por ninguna
ley. El museo es fundamentalmente una cáscara que evoca el pasado industrial y
la vida portuaria de Bilbao, sus industrias tradicionales, metalúrgica y naviera
están presentes en los materiales y las formas: titanio y acero, velas desplegadas,
barcos, un pez inmenso….
Se compone de una serie de volúmenes interconectados, unos de forma ortogonal
recubiertos de piedra y otros de forma orgánica cubiertos por una piel metálica de
titanio, que recuerdan imágenes de Metrópolis, con sus pasarelas y puentes
atravesando el espacio. La conexión entre volúmenes está dada por la piel de
vidrio. El museo se integra a la ciudad tanto por su altura como por los materiales
empleados. Al encontrarse por debajo de la cota de la ciudad, no sobrepasa al
resto de los edificios. La piedra caliza, de tono arenoso, fue especialmente
seleccionada para este fin. Visto desde el río, la forma del edificio se asemeja a un
barco, mientras que visto desde arriba posee la forma de una flor con tonos que
cambian según la hora del día, pasa de tonos celestes a un brillo deslumbrante al
mediodía, de un ocre a un rojizo al atardecer.
Espacios
Según de donde se venga, al edificio se puede acceder por diferentes entradas:
Plaza del Museo
Si se viene desde el centro urbano de Bilbao, atravesando la calle Iparraguirre,
una de las calles que atraviesan diagonalmente la ciudad, se accede a la entrada
principal en la Plaza del Museo. A través de una escalinata se accede al vestíbulo
del edificio.
Torre
Si se procede del otro lado de la Ría, el Puente de la Salve nos encamina hasta el
Museo, a través de una torre de estructura metálica situada en el medio del vano,
que nos guiará mediante una escalinata y una suave rampa curva que se abraza a
la fachada posterior de edificio.
Atrio
Una vez pasado el vestíbulo y penetrando en el espacio expositivo, se accede al
atrio.
Bajo la apariencia caótica que suscita la contraposición fragmentada de
volúmenes con formas regulares cubiertas de piedra, formas curvas revestidas de
titanio y grandes muros de cristal, el edificio se articular en torno a un eje central,
el atrio con 300m2 de superficie y 50 metros de alto, un monumental espacio
vacío coronado por un lucernario cenital en forma de “flor metálica”. En torno a
él, un sistema de pasarelas curvas, ascensores acristalados y torres de escaleras
conectan las 19 galerías distribuidas en tres plantas, que combinan espacios
clásicos de formas rectangulares con otros de proporciones y formas singulares,
todos iluminados cenitalmente. Las exposiciones temporales y las obras de gran
formato tienen cabida en una galería de unos 30 m. de ancho y casi 130 m. de
largo, libre de columnas, ubicada en el volumen que pasa bajo el Puente La Salve.
Salas
El Museo dispone de un total de 11.000 m2 de espacio expositivo distribuido en
diecinueve galerías. Una vez atravesado el hall se accede a una serie de amplias
salas, diez de las cuales tienen forma ortogonal y aspecto más bien clásico con
revestimiento de piedra, mientras que las otras nueve presentan una
irregularidad singular sumada a su revestimiento de titanio. Destaca la “Galería
Pez”, con sus 130 metros de largo por 30 de ancho, libre de apoyos interiores, que
se escurre bajo el puente hasta toparse con la torre, que simula abrazarlo e
incluirlo en el edificio.
Terraza
La terraza, accesible desde el atrio y con vistas a la ría y al jardín de agua, está
cubierta por una marquesina apoyada en un único pilar de piedra, con una doble
función protectora y estética. Una amplia rampa de escaleras que parte de la
fachada posterior, asciende hasta la escultórica torre, concebida para absorber e
integrar el Puente de la Salve en el complejo arquitectónico.
Estructura
Debido a su complejidad matemática, las sinuosas curvas fueron diseñadas
mediante un programa informático de diseño tridimensional llamado Catia, que
permitió diseñar y calcular formas que, años antes no hubiese sido posible. El
edificio está construido con muros y techos de carga, los cuales tienen una
estructura interna de barras metálicas que forman cuadrículas con
triangulaciones que se ensamblan para formar un único cuerpo. Las formas del
museo no podrían haberse conseguido de no haber usado muros y techos
portantes. Catia determinó el número de barras necesarias en cada lugar, así
como su disposición y orientación.
Además de esta estructura, los muros y techos tienen varias capas aislantes y un
revestimiento exterior de titanio. Cada pieza tiene una forma única y exclusiva
para el lugar que ocupa, determinada por Catia. Las superficies de doble
curvatura de titanio se obtienen a través de una doble trama de generatrices a
partir de la geometría facetada. La primera esta formada por tubos circulares que
definen la forma horizontal y sobre esta van perfiles abiertos en “C”, para lograr
la curvatura vertical, en los que se atornilla la chapa galvanizada que cierra el
volumen total. En su cara externa se colocó un refuerzo de estanqueidad y por
último las escamas de titanio, fijadas mediante grapas de acero inoxidable.
Imagen digital
Progama de diseño
Al comienzo de su trabajo, Gehry se resistía a utilizar un programa informático en
su proceso de diseño, pensando que el ordenador limitaría la arquitectura a
simetrías, a imágenes especulares y a “simples geometrías euclidianas”, sin
resolver las cuestiones de cómo visualizar los movimientos o gestos que tuvieran
como resultado formas esculturales en tres dimensiones. Gehry comentó: “No me
gustaban en absoluto las imágenes del ordenador, pero en cuanto encontré una
manera de usarlo para construir, conecté con él”. Jim Glymph, socio de Frank
Gehry, incluyó diferentes paquetes de software en el programa que facilitaron la
ejecución del proyecto, ahorrando tiempo y evitando una aplicación inadecuada
de los materiales.
Los contratistas o fabricantes consultados para el proyecto argumentaban que las
formas esculturales propuestas por el arquitecto eran irrealizables, tanto por su
envergadura como por su coste económico. Al reconocer que las limitaciones de
los demás se convertían en las suyas propias, Gehry comenzó a inclinarse cada
vez más por la teoría de Frank L. Wright que sostiene que un arquitecto tiene que
ser también un maestro de obras. Para no depender de terceros se realizaron
modificaciones en el estudio tanto de personal como de tecnología. Al utilizar el
programa Catia, se aceleraron los procesos de diseño, se abarataron costes y se
determinaron, con la alta tecnología digital, términos de construcción.
Materiales
Construido en piedra caliza, titanio y cristal. Se utilizaron 33000 piezas de titanio
de medio milímetro de espesor, cada una con una forma única de acuerdo al lugar
que ocupa. Al ser estas piezas tan delgadas, se adaptan perfectamente a las
curvas necesarias. El cristal tiene un tratamiento especial para dejar pasar la luz
solar pero no el calor y evitar que la luz natural dañe las piezas expuestas.
Titanio
La piel exterior del Museo fue realizada con planchas de titanio, material al que
se recurrió como sustituto del cobre emplomado, que debió ser descartado por ser
material tóxico. Se realizaron muchas pruebas con diferentes materiales buscando
uno que reuniera carácter y calidez. En principio se realizaron pruebas con acero
inoxidable, se le añadieron varios revestimientos, se rayó, frotó y pulió tratando
de hacerle perder su frio aspecto industrial y lograr un material accesible. Fue
durante este proceso de búsqueda que aparecieron algunas muestras de titanio y
se comenzó a observar y profundizar en su tratamiento.
Su proceso de laminado es delicado y debe realizarse en lugares con grandes
fuentes de energía. El laminado para las piezas del Museo se realizaron en
Pittsburgh, consiguiendo láminas mucho más delgadas que si hubieran sido de
acero, tienen un grosor de un tercio de milímetro, una textura almohadillada, no
se apoyan de forma plana y un viento fuerte hace que su superficie vibre y se
ondule y su estabilidad es muy superior a la piedra, que con la polución de las
ciudades se deteriora en un corto período, mientras que las láminas de un tercio
de milímetro de titanio garantizan cien años contra la polución.
Caliza
La parte del museo de líneas clásicas se construyó mediante un muro de bloques
de hormigón y un aplacado ventilado de piedra caliza muy compacta color ocre,
procedente de Granada