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Museo Nacional de Bellas Artes9 de noviembre 2011 al 4 de marzo 2012Portada: 1970. Matta pinta en el hall del MNBA junto a el equipo de auxiliares del museo, entre ellos Daniel Espinace.
Índice
Carta DIrector Banco Santander 5Mauricio Larraín Garcés
Presentación Matta100 6Milan Ivelic Kusanovic, Director MNBA
Matta y sus viajes a Chile 9Patricio M. Zárate
Colección 20Museo Nacional de Bellas Artes
Matta qui? / Matta óu? 23Soledad Novoa Donoso
Otras 106Colecciones
Notas 119
Créditos 122
Agradecimientos 123
Mauricio Larraín Garcés
PresidenteBanco Santander
Junto al Museo Nacional de Bellas Artes, celebramos en este mes de noviembre el cumpleaños
número 100 del extraordinario y multifacético artista Roberto Matta Echaurren. Es un privilegio apoyar
la exhibición que hace el Museo de todas las obras que conforman el patrimonio que resguarda de
este artista. La colección compuesta por más de 70 obras -entre pinturas y grabados- es muy valiosa
por la diversidad técnica y los períodos creativos que representa.
Matta fue un adelantado a su época. Dotado de una mente brillante y manos excepcionales, detuvo
la energía y el movimiento a través de un gesto rápido y vital. Radicado en Europa, hizo su vida fuera
de Chile. Conquistó espacios públicos y privados; los más importantes museos de América y Europa
lucen con orgullo sus obras. Entre los honores y grandes reconocimientos que obtuvo en vida figuran
su nombramiento como Doctor Honoris Causa del Royal College of Arts de Londres, en 1977; la Medalla
de Oro de las Bellas Artes en el Museo del Prado, Madrid, España, en 1985; el título de Patrono
del Instituto Cervantes, en representación de las Letras y Cultura Hispanoamericanas; en Chile se lo
galardona con el Premio Nacional de Artes en 1991; el Premio Príncipe de Asturias de las Artes lo
recibió en 1992, y el Premio Imperial en Japón, en 1995. Hoy, en el centenario de su nacimiento,
muchas instituciones en el país lo celebran con homenajes e importantes exposiciones.
Desde sus inicios, Banco Santander ha tenido un interés profundo en apoyar las acciones que
signifiquen un real aporte a nuestro país en el ámbito de la cultura y la educación. Ello, porque estamos
convencidos que las empresas, además de desarrollar la actividad comercial que les es propia, tienen
un rol social que va más allá de los negocios, aportando al crecimiento y desarrollo de la comunidad.
Estamos seguros que esta muestra para recordar a este gran artista chileno de vanguardia, que ha
marcado a generaciones, tendrá repercusión y relevancia en diferentes públicos, convirtiéndose en un
referente cultural, dada la calidad de esta colección pública. De la compilación, sin duda destacan las
pinturas sobre arpillera, obras realizadas por Matta en Chile y que reivindican materiales tradicionales
como el adobe, la paja y el barro.
5
Milan Ivelic
Director Museo Nacional de Bellas Artes
El Museo Nacional de Bellas Artes conmemora el natalicio
centenario de Matta (1911-2011). Exhibe por primera vez,
la totalidad de su colección de pinturas, dibujos y grabados
ejecutados por el artista. También se han incorporado
algunas pinturas de propiedad del Banco Santander, nuestro
exclusivo auspiciador, a quien agradecemos su permanente
apoyo. A Galería Animal por facilitarnos dos esculturas, que
nos permiten avizorar su concepción sobre el volumen.
Igualmente al Museo de Artes Visuales, a Patricia Velasco y
a Carmen Waugh, por sus valiosas contribuciones.
“Se vive en un mundo impuesto o en un mundo sentido.
El mundo impuesto es una jaula, el mundo sentido es la
aventura” (Palabras de Matta).
No aceptó imposiciones ni quiso ser enjaulado. Vivió al
margen de las convenciones establecidas, de la rutina de
hacer las cosas por costumbre, conveniencia o conformidad.
Eludió el lugar común que trivializa el lenguaje mediante
un pensamiento vivo y poético, condición indispensable
para liberarlo del significado convenido. Matta mantuvo
una estrecha relación con la palabra como ejercicio lúdico
y transformador. Fue un eximio inventor de neologismos:
como el concepto tradicional de pintor no lo identificaba
cabalmente, decidió darle un nuevo giro semántico y
empleó el término “ver-tor”, para dar a entender que a él
lo que le interesaba era “dar a ver” aquello que se oculta
o nos lo ocultan. Igualmente con el vocablo “ser-saje” para
aludir a lo que más le interesaba: “un paisaje del ser”. Es
decir, trazar una especie de cartografía sobre la realidad
humana con sus anhelos y contradicciones. No quería que
la libertad se convirtiera en estatua, en palabras suyas. Era
preciso apartarse del mundo impuesto para llegar a ser uno
mismo, y así construir sentido con el fin de tomar conciencia
del peligro de enajenar su autonomía.
Aventura riesgosa debido a los bloqueos provocados por
los prejuicios de todo tipo: políticos, sociales, económicos,
ideológicos, éticos y, por cierto, estéticos. ¿No es acaso la
complicidad con ellos lo que dificulta o cierra la comprensión
de la obra de Matta? La acción de prejuzgar es, por lo
general, desfavorable acerca de lo que se conoce mal.
Su primer encuentro con Europa fue un cortocircuito.
Tuvo conciencia de su propia ignorancia: “No sé nada de
nada. No comprendo la estética. Soy inocente”1. Este
reconocimiento fue una ventaja porque inició su aventura
artística con su mirada y su mente abiertas, atento a la
realidad que exploraba e iba descubriendo. Aunque nada
sabía del surrealismo, por ejemplo, bastó que presentara a
Breton cuatro dibujos que había ejecutado, para que éste
lo acogiera de inmediato y lo invitara a una exposición
surrealista en la Galería de Beaux Arts en París (1938).
A propósito de la inserción que se hace de él en dicha
orientación artística, con ironía afirmó: “Yo no soy un insecto
y detesto que se me clasifique entre los insectos”2. Siempre
enfatizó que no era surrealista, sino que “realista del sur”,
invirtiendo el sentido del término.
Desde un comienzo estuvo ajeno a la representación
tradicional de la pintura y a sus estrategias de producción,
no para condenarla, sino que abrir puntos de fuga
Conmemoración - Matta100simultáneos y planos superpuestos. Aparecía una propuesta
espacial diferente que superaba virtualmente los límites de
la superficie pictórica acotada por la convención del cuadro.
Era el resultado de un ojo móvil que miraba en todas las
direcciones, transformándose en el “nudo central de la
percepción”3.
Marcel Duchamp lo destacó al afirmar que Matta había
descubierto regiones del espacio desconocidas en el
ámbito del arte. Buscador interesado por las grandes
culturas ancestrales: mediterráneas, orientales, oceánicas,
precolombinas, con el fin de incorporar sugerencias
simbólicas cuyos precedentes los encontró en esas
concepciones originarias y míticas del cosmos. Fue
incansable explorador desde Eros a Thanatos; del amor a
la muerte. También su particular atención por escudriñar
más allá de la conciencia para horadar la racionalidad y
la lógica del conocimiento. Privilegió el inconsciente y su
cercanía con Freud y el psicoanálisis. Igual curiosidad por la
ciencia moderna y su aporte a la comprensión del universo;
siempre cercano a la relación entre ésta y el arte.
En sus pinturas iniciales ya puso de manifiesto su personal
concepción: espacios explosivos con formas no identificables
que flotaban libremente en extensiones inconmensurables,
en analogía al universo cósmico y galáctico. Creó imágenes
visuales que no pertenecían a las capas visibles de lo real,
sino que a los estratos profundos del psiquismo humano.
Como no eran conocidas las inventó, lo que explica la
desazón de parte del público al carecer de modelos o
matrices de reconocimiento. Muy presente también en
la contingencia histórica, a partir sobre todo del dramático
espectáculo de la segunda guerra mundial, haciendo un giro
hacia una cierta “figuración”, al combinar el estado interior de
la conciencia con los desastrosos efectos de la acción bélica.
Su sentido crítico estuvo alerta frente a los conflictos humanos,
cualquiera que haya sido su naturaleza. Tuvo militancia
política activa frente a la injusticia, la desigualdad social, la
discriminación de todo tipo, con especial énfasis en la situación
histórica de América Latina.
Respecto a su vinculación con los hechos contingentes,
se le preguntó en una oportunidad dónde se situaba
políticamente: “En verdad, soy de izquierda, pero en la
izquierda estoy siempre más a la izquierda que los que son
simplemente de izquierda”4.
Poco antes de morir, su hijo Ramuntcho que lo acompañaba,
le preguntó:
- Ahora que vas a partir, ¿cuál es la lección de tu existencia?
- Hay que vivir con elegancia, respondió Matta.
- ¿Hay algo de lo que te sientes orgulloso?
- Sí, hasta el final sin teléfono celular5.
6 7
Matta y sus viajes a ChilePatricio M. Zárate
“Nunca he querido el compromiso político. He creído más
bien en una poética de las revoluciones”1.
Matta, octubre, 1975
Existen palabras claves en el transcurso de las conversaciones
que ayudan a comprender el devenir histórico y el ideario de
ciertos artistas. La afirmación de Roberto Matta: “He creído
más bien en una poética de las revoluciones” confirma tal
presunción y logra despejar ciertas dudas. Muchas de las
actividades del artista pueden entenderse bajo la ascética
militancia de una época febril, otras en cambio, la de
un delirante y excéntrico exhibicionista, quizás la de un
imaginativo clarividente; como él acostumbraba a decir, un
transparente, idea que lo obsesionó durante muchos años
después de conocer el Gran Vidrio de Duchamp.
El último lugar de residencia de Matta fue Tarquinia,
localidad originaria de la cultura etrusca, pueblo ubicado
al noroeste de Italia, trayecto bastante considerable,
confirmando que el punto inicial determinante de la
partida no es necesariamente el de llegada. Pero la
lógica de los itinerarios pertenece a los ángulos agudos
y no a la geometría curva propiciada por nuestro artista,
creador precisamente de los preceptos de una matemática
sensible, anticipando en pintura las relaciones asimétricas
provenientes del inconsciente. Distancia acentuada por
algunos, convirtiendo su obra en una travesía sin retorno,
otros en cambio, resguardados por el velo de la idolatría
y excesiva admiración, no han dejado ver lo suficiente. El
intento por abarcar lo enigmático e inconmensurable, ha
ocultado ex profeso el impulso vital de su búsqueda, el
mismo empuje que un día lo obligó a embarcarse y salir,
dejando atrás preceptos, costumbres y reglas demasiado
estrechas. Ambas visiones ponen énfasis en el desarraigo
y el destierro, mitología propiciada por el propio artista,
declarándose migrante o afuerino, para otros simplemente
un apátrida, juicio apresurado y simplificador utilizado
para justificar la extradición y posterior proscripción. Pero
los transcursos errantes no necesariamente son erráticos,
corresponden a disposiciones estratégicas, posturas
adoptada por el pintor para mirar desde el entorno,
haciendo un recorrido desde afuera hacia dentro; “De aquí
mi complejo de marginado, mi mirada de marginado, un
ojo que gira alrededor de las cosas como un satélite. Sin
ninguna atadura, excepto la atadura imposible de cada
uno; como la cárcel de uno mismo” 2.
Matta se convierte en aquella falta inexcusable y vergonzosa,
afecta a nuestra propia mezquindad, la incapacidad de acoger
lo propio. Más que admiración y asombro, deberíamos tener
9
la capacidad de comprender el trasfondo de esa mirada
disconforme, otorgada por un atributo singular e irrepetible.
Nuestra mayor falta es el excesivo cuidado y no comprender
a cabalidad el sentido y movimiento de la trayectoria del
artista, prescindiendo de las contiendas más apasionadas,
aquellas motivaciones profundas y vehementes, llevándolo
muchas veces a adoptar causas inconcebibles. En un siglo
extremadamente contradictorio y sangriento, aquella
arraigada visión humanista encontró en el verbo y la
pintura una buena razón para luchar por causas propias y
ajenas. De ahí su obsesiva búsqueda del paisaje del ser; el
sersaje, una visión infinita e inconmensurable radicada en
el encuentro con las personas, pretensión saciada en parte
con el nacimiento de los grandes movimientos de liberación
surgidos en los países denominados del tercer mundo; esa
misma motivación lo acercó nuevamente a nuestro país. A
diferencia de lo que muchos creen, la presencia de Matta
en Chile fue reiterada y significativa, de hecho nunca lo
abandonó del todo; existe prueba fehaciente de ello, una
observación más atenta y aguda delataría de inmediato
ciertas huellas y pistas a seguir.
Obra inabarcable y un artista inasible son nominaciones
frecuentes a la hora de situar la dificultad de su obra,
acentuado por el uso de vocablos engañosos y revueltos.
Pero este año de homenaje obliga a reinstalar el asunto
y abocarse a precisar ciertos itinerarios. Estos trayectos
obligados y, en otros, aparentemente erráticos, adquieren
lógica y sentido cuando contrastamos su bitácora de viaje
con el ideario artístico; fijados aparentemente de acuerdo
a un plan previamente trazado, asoma en cada decisión
la profunda convicción humanista del artista, silogismo
cargado de ideas imprevistas y verbos espontáneos,
suficientemente masticados y traducidos en una cartografía
trazada de acuerdo a sus propios deseos. Tras esa búsqueda,
con asombro, podemos reconocer la presencia en varios
viajes a nuestro país, eventos precisos y paradigmáticos a la
hora de identificar determinadas épocas; travesías cargadas
de simbolismo, con toma de posición y definiciones,
anhelando vulnerar el curso de la historia. Matta vivió una
época tumultuosa, cargada de acontecimientos y en el
recodo del camino, en pleno descalabro del siglo XX. Época
atada aún a tiempos pretéritos e incapaz de abandonar
antiguos privilegios, tal vez de ahí su obsesión por proponer
nuevas maneras de hilar las palabras, dejar atrás el idioma
para crear otra lengua, una nueva forma de enunciación
y denominación. Las fuerzas antagónicas y contradictorias
radicadas en su interior lo llevaron a incorporarse al único
movimiento artístico posible, sumándose a una generación
de artistas adscritos al surrealismo, todos sin excepción
dispuestos a abandonar el paradigma absolutista de la
razón y, como consecuencia, abrazar causas sociales y
políticas impostergables, activismo militante que superó en
muchos sentidos al del propio André Breton.
Tras una breve tregua antes de la nueva guerra, la
llegada de Matta a Europa se dio en un escenario de gran
vitalidad artística. Al poco tiempo, su estadía escurridiza
por Inglaterra, Rusia, Portugal, Italia, España y Francia, es
interrumpida con el inicio de la Guerra Civil Española y
posteriormente el comienzo de las hostilidades en Polonia,
precipitando su partida a Norteamérica. Tiempos de horror,
exterminio masivo y eliminación selectiva, hechos en los
que no se repara frecuentemente, pero que marcaron en
gran medida su convicción como artista.
Uno de esos eventos fatídicos fue el asesinato de Federico
García Lorca en 1936, poeta con el que compartió en varias
jornadas en casa de su tío Carlos Morla Lynch en Madrid.
Estos encuentros tendrían consecuencias para el futuro
y estadía Matta en Europa, sobre todo la incorporación
al movimiento surrealista. En cierta ocasión el trovador
español le encarga la entrega personal a Salvador Dalí del
libro Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, agregando al final
algunas notas de recomendación sobre la obra del artista. El
texto poético en homenaje al torero muerto en el ruedo, en
los poemas La cogida y la muerte y La sangre derramada3
glosan el desconcierto y el pesar sufrido por Lorca frente a
la tragedia, anticipo de su propio asesinato al año siguiente;
hecho de sangre sórdido y abominable repudiado de forma
unánime por los artistas. Conocer a García Lorca despertó en
Matta la curiosidad por las palabras: “Nos hicimos amigos
y entonces descubrí que se podía ser de otra manera y
que esta otra manera era la poesía.”4 Es muy probable que
este episodio prescribiera el permanente homenaje a los
grandes transparentes, seres míticos semejantes al poeta,
el creador de alfabetos y lenguajes en donde no están
ajenos los caídos en las batallas políticas y sociales del siglo
XX, comenzando con Julián Grimau, activo antifranquista
detenido, juzgado sin garantías y fusilado en 1963, líder
reivindicado también en una de sus obras.
En 1937 mientras trabajaba en el pabellón de la República,
Esteban Francés le sugirió hacer entrega del poemario
trágico a Dalí según lo había solicitado Lorca. Oportunidad
donde además aprovecha para mostrar los dibujos que
lleva consigo, éste le sugiere visitar a André Breton,
encuentro que termina con su incorporación inmediata y
plena al surrealismo, comienzo de una activa participación
colaborando en las revistas y exposiciones organizadas por el
movimiento. El inicio del conflicto bélico en Europa lo obliga
a emigrar a Nueva York, allí se encontró con una nueva
generación de artistas interesados en el automatismo y que
seguían atentamente cada evento y publicación surrealista.
Curiosamente, para su sorpresa ya habían leído con mucho
interés el penúltimo número de Minotaure publicado en
1938, donde aparecía el collage de Matta: Proyecto para
un departamento y su artículo, Mathematique Sensible5.
Ascendiente confirmado más tarde con la ilustración de los
Prolegómenos a un Tercer Manifiesto Surrealista o No en
la revista VVV, edición realizada por los artistas surrealistas
exiliados en Nueva York, momento cuando Matta le
propone a Breton los transparentes, idea concebida en las
habituales conversaciones sostenidas con Marcel Duchamp
respecto del Gran Vidrio6.
Acogido por varios de los pintores pertenecientes
a la denominada Escuela de Nueva York, intenta el
restablecimiento de algunas variantes del surrealismo
apelando a artistas locales como Baziotes, Pollok,
Kamroswski, Busa y especialmente Mortherwell, con
el propósito de resituar el desatendido automatismo
psíquico.7 Matta fue el más influyente en la recuperación de
esta modalidad desahuciada, entendida como la ausencia
de cualquier mediación de la razón, desistiendo de la fase
racional impulsada en ese momento por Breton. Al intentar
10 11
retomar los ideales originales del surrealismo contraviene
a su benefactor, sintiéndose más partícipe del movimiento
neoyorquino porque explora las relaciones entre escritura
automática y abstracción. Los norteamericanos a su
vez asimilaron el automatismo mattiano, en procura de
una renovación, pero eso implicaba sobreponerse a lo
meramente formal explorando en lo irracional, el acto
inmediato y súbito por sobre el academicismo de la
construcción plástica, dejando la intención del artista en
un segundo plano; cuestión que a poco andar implicó una
ruptura tanto con el movimiento surrealista como con los
artistas norteamericanos, quienes no aceptaron el excesivo
liderazgo de Matta y, sobre todo, su disposición negativa
hacia la tradición del arte moderno8. Mortherwell, uno
de los más próximos al artista, planteó como alternativa
el “automatismo plástico”9, considerando el inconsciente
sólo como una herramienta para crear nuevas formas;
de hecho el dripping o chorreo corresponde a esta nueva
operación formal, procedimiento también adjudicado a
Matta. Un comentario de Alain Jouffroy nos da una pista
cuando señala que en la serie Morfologías Psicológicas,
Matta aplicaba colores sobre telas extendidas sobre el
suelo, técnica denominada pintura automática, y que luego
aconsejó seguir a Jackson Pollok.10
El intento de reponer anteriores versiones de la nomenclatura
surrealista y la tentativa de generar un nuevo movimiento
más cercano a la abstracción, lo distanciaron por algún
tiempo de André Breton, el mismo que a fines del año 1948
lo expulsa del movimiento, junto a Alain Jouffroy, Víctor
Brauner entre otros, todos acusados de ignominia moral
y descalificación intelectual, imputación escrita por Breton
en el periódico Neón11. Incidente curioso del que no están
ajenos ciertos rumores de adulterio12. Fecha coincidente
además con la vuelta a Europa y el primer viaje de retorno
a nuestro país en noviembre del mismo año, exponiendo
en la Sala Dédalo. Exhibe obras recientes pertenecientes
a su etapa vinculada al automatismo psíquico y en otras
orientadas en lo que él denomina criticismo social: Los que
pisaguean al hombre.13 En entrevista otorgada a Enrique
Bello prosigue con su acostumbrado desenfado verbal,
señalando el contenido radical de su itinerario programático:
“¿El arte? No me interesa. Defender la libertad individual,
he ahí lo que conmueve. Porque lo individual es más ir
que regresar”; luego se encargará de clarificar los alcances
de esta afirmación, en relación con propósitos y deseos
intrínsecos del artista más que con el emprendimiento
individual y económico. Confirma su visión crítica del
consumismo, dejando ver el impacto de su permanencia
en Nueva York: “Creo que es necesario comer luz. Tan
pronto como una sociedad deja de comer luz, se muere. Y
lo tremendo es que la mayoría está aún alimentándose de
desperdicios.”14
Al poco tiempo realiza su segundo viaje, en abril de 1954,
exponiendo en la Sala Chile del Museo Nacional de Bellas
Artes. Según da cuenta la Revista Pro Arte, venía con el
propósito de fundar un Centro de Arte Contemporáneo,
con el fin de terminar con el confinamiento del país,
entendido como una primera etapa de desfronterización
americana, de manera que el origen común del arte
de nuestros países quede en descubierto, para su más
vasta comprensión y desarrollo.15 Proveniente de Lima,
el artista conmovido por las culturas nativas propone un
compromiso con nuestra realidad social arraigada en las
culturas precolombinas, especialmente la azteca y la inca:
construir un alfabeto de formas, un vocabulario inédito,
una morfología aparte, diferenciada, única. En este viaje,
Matta deja entrever parte de su ideario artístico y político,
discurso inicial determinante en sus posteriores actividades
en el continente, fundamentalmente en Cuba y Chile: “Una
vez que tengamos el idioma, que lo hayamos trabajado y
recuperado, podremos mirar el mundo a nuestro alrededor
e interpretarlo, hablar de nuestros problemas, decir lo que
nos pasa”16. La poesía es la manifestación del verbo y éste
a su vez del habla, proliferación de palabras para otorgar
nuevos sentidos, vaticinio de una época beligerante por
la que Latinoamérica transcurrirá en la década siguiente.
Parte de ese anuncio comienza a tomar forma en su cuarto
viaje en enero de 1961, cuando llega para la presentación
de proyecto mural de la Universidad Técnica del Estado,
ocasión en la que preside la mesa redonda sobre el proceso
de creación artística en la Escuela de Verano de Santiago de
la Universidad de Chile.17
Los años 50 a los 60 señalan la etapa más militante y
discrepante de Matta, activismo público iniciado a propósito
del juicio por espionaje de Ethel y Julius Rosenberg,
militantes del Partido Comunista de EE.UU ejecutados en
la silla eléctrica; la denuncia del asesinato de Julián Grimau
por el régimen de Franco de gran repercusión internacional;
y tal vez el de mayor connotación pública a propósito de
las tortura ejercidas durante la guerra de independencia en
Argelia, situación que afectó tanto a la sociedad francesa
como a los emigrantes argelinos en Francia: “En aquella
época me identifiqué con el argelino. Mi vida errante
y humillada de siempre me hizo sentir solidario con los
argelinos que veía en las calles de París; eran extranjeros
igual que yo”18. La publicación de La cuestión de Henri
Alleg en 1957, director del D’Alger Républican, semanario
del Partido Comunista Algeriano, reveló las operaciones
encubiertas de militares franceses en Argelia, una de las
situaciones más escandalosas y vergonzosas de postguerra.
En ella se denuncia los abusos y torturas ejercidas en el
proceso de soberanía, relato que se sumaría posteriormente
a otros como el de Djamila Boupacha, martirizada y acusada
bajo confesión obligada. La question de Djamile podría
sindicarse como el inicio declarado de la manifestación
anticolonialista de Matta, quien junto a otros intelectuales,
entre ellos Jean Paul Sartre, reaccionaron airadamente frente
a los excesos de los militares, acusados de emplear tácticas
abominables y anacrónicas. Desde el principio nuestro
artista se hizo parte de la independencia argelina y, poco
a poco, fue siguiendo el proceso revolucionario, acusando
recibo de las prácticas de tortura denunciada por Henri Alleg
en La Question, y después de Djamila Boupacha. A partir
de estos incidentes inicia una serie de obras vinculantes
en El Espacio de la especie (L’espace de l’espèce), obras
elaboradas bajo la convicción de que el ámbito político
no debía separarse de la creación; existe siempre un
deber con la propia conciencia y el compromiso histórico
ineludible. El dolor mental quizás esté en la cultura, en la
historia, en la conciencia de los pueblos. “¿Cómo me puedo
representar esta monstruosidad que le hicieron a Alleg?”19.
Un simple hecho como recorrer las calles de París puede
generar empatía con los migrantes, desencadenando una
serie de procesos de solidaridad con los refugiados, sujetos
extraviados de un exilio que Matta nunca dejó de sentir,
12 13
partiendo por su propio país. En 1962 recibe el premio
Marzotto por su cuadro Las torturas de Djamila, importe
donado íntegramente a los presos políticos españoles, gesto
que reafirma su compromiso con las causa de liberación en
distintos países.20
Otro proceso transformador para él fue la Revolución
Cubana. El primer viaje a La Habana lo realizó en 1963
invitado por Casa de las Américas, pintando dos murales:
Han tomado las estrellas, para la Escuela Nacional de Arte,
se encuentra actualmente en el Museo Nacional de Bellas
Artes y Cuba es la capital, en el vestíbulo de la Casa de las
Américas21. En ambos utilizó tierra mezclada con cal, técnica
muy similar a la empleada en las arpilleras hechas en el hall
del Museo Nacional de Bellas Artes en Chile. Este itinerario
se prolongará por más de una década. Los permanentes
viajes a la isla y la admiración por el proceso político que
se generaba allí, lo llevó a divulgar sus contenidos. En
julio de 1967 viaja exclusivamente a un homenaje del 14
aniversario de la Revolución Cubana realizado en el salón
de honor de la Universidad de Chile, junto a Nicolás Guillén
y Fernando Martínez Heredia, los chilenos Manuel Rojas,
Francisco Coloane, Patricio Bunster y Salvador Allende,22
actividad de apoyo y solidaridad con el gobierno de Fidel
Castro. En esa ocasión Matta además de ser orador mostró
dos telas de gran formato en los patios de la rectoría de
la universidad: Vivir enfrentando las flechas y Los Malditos
Encandiladores.23
En esa oportunidad adelanta una idea que pondrá en
práctica más tarde con la Brigada Ramona Parra: “Me
gustaría pintar en Chile. Pintar algo para que la libertad
no se convierta en estatua. Hacerlo con gente joven. Con
toda la gente que quiera trabajar. En Cuba lo hicimos.”24
Mención en referencia a la muestra Para que la libertad no
se convierta en Estatua, realizada en marzo de ese mismo
año en Casa de las Américas; proclama de carácter universal
donde el artista anticipa parte de su discurso en el Congreso
Cultural de La Habana: Que la palabra libertad sea siempre
una iluminación de la erótica revolucionaria, para la
alegría incomparable que se halla en ser un revolucionario
alerta, lúcido, creador. “El sol para quien sabe congregar”.25
Este llamado comienza con la acción del propio artista
proponiendo prácticas colectivas, trabajando junto artistas
y estudiantes, e insiste en un tópico reiterado: asumir la
creación como centro activador del proceso de cambio. La
creación es la acción en el centro de todas las realidades
posibles. Y el poeta es un hombre que enseña que todo
puede cambiar, porque todo está en nosotros26. Estar en el
centro del cubo es “hacer coincidir ese centro con nuestro
órgano de percepción que no es ya ni la pupila ni el ojo
mismo, sino, por así decir, el ojo de la conciencia”27. Este
observador situado en el eje geométrico del cubo es un
receptor del entendimiento, la conciencia y alucinación,
por todos los medios posibles. Pero ese proceso no es
exclusivamente estético, propone una modificación efectiva
del entorno: Ser artista es una razón social, es la condición
de algunos hombres. Es necesario hablar por el oprimido,
darle conciencia de su situación y poco a poco, crear una
sociedad basada en la solidaridad y no en la competencia30
Al año siguiente, en 1968, participa en el Congreso Cultural
de La Habana, viajando posteriormente a diferentes países
latinoamericanos para difundir los acuerdos. Este encuentro
además de intentar desbloquear la isla y establecer un eje
antiimperialista, pretende establecer una estrategia común,
situar la función del artista en un proceso revolucionario.
Acuerdos que implicaron además establecer formas de
colaboración, definiendo un marco conceptual acorde con
los distintos escenarios de emancipación en el continente,
discusión reiterada más tarde en nuestro país durante la
Unidad Popular en coloquios y discusiones sobre arte y
revolución. Fidel Castro pretendía detener la intromisión
de EE.UU en los procesos políticos del tercer mundo, pero
como señala Lisandro Otero, el término abrupto de lo
que se denominó la primavera de Praga, con la invasión
a Checoslovaquia por la Unión Soviética y la postura
adoptada posteriormente por el gobierno cubano, hicieron
que el Congreso Cultural efectuado en enero de ese año,
sucumbiera a los siete meses de su realización.
Matta se vio envuelto en este ambiente de discusión, presagio
de futuras divisiones dentro de las propias filas; adquiriendo
mucho sentido el discurso leído con ocasión del congreso
llamado La guerrilla interior: “Los individuos sólo pueden
liberarse mediante la lucha contra sus tiranos interiores: la
hipocresía y el miedo. Los prejuicios, los intereses creados, la
falsa autocrítica, las ideas convencionales y esquemáticas,
forman el ejercito invisible (a menudo mercenario) contra
el cual las guerrillas interiores deberán emprender su lucha
por la libertad creadora.”31 Mientras los conferencistas
establecían las coordenadas de una estrategia común
organizada y activamente antiimperialista, el artista apela
a un combate más exigente contra otro tipo de dominación,
nuestros propios tiranos. Prosigue señalando cuál es la
tarea del artista y cómo se diferencia de otras iniciativas
transformadoras: “Un intelectual, un artista, sólo se
diferencia de los demás porque es capaz de vivir con más
intensidad su experiencia del mundo, no únicamente en los
hechos, sino también en la imaginación.”32
En un tiempo de incertidumbre y cambios abruptos, la
confusión del momento ocasiona dificultades para definir el
sentido del proceso; tal vez por eso se vuelven reiterativas
ciertas discusiones, sobre todo cuando se trata de nombrar
y definir. Uno de los conceptos más recurrentes en este
ambiente de efervescencia fue el de revolución. Matta con
cierta distancia histórica entrevistado por F.C. Toussaint en
Les Lettres Françaises, señala que toda actividad artística
es esencialmente revolucionaria: “Cuando se lleva a cabo
un gesto revolucionario, éste puede ser poco estético en la
apariencia inmediata. Será más tarde cuando se pueda decir
si aquel gesto era o no bello. Para mí y para los surrealistas
toda actividad es revolucionaria.”33 Más adelante aclara:
“Si la palabra revolución resulta demasiado identificada
con una actividad revolucionaria del suceso, cristaliza y
se debilita. Debemos, pues, provocarla constantemente,
para que mantenga siempre su significado de revolución
permanente.”34 Esta afirmación se distancia de la exclusiva
militancia partidista, porque el artista a pesar de estar en
medio del conflicto tiene una función diferente: “Por lo que
a mí respecta, trato de que no se me escape nada mientras
vivo; no dejar escapar la historia con los hombres, pues
solamente vivo para esto. El papel del pintor, si bien se
mira, consiste en comprometerse para que nos sintamos
ligados los unos a los otros.”35
La radicalidad de Matta gira al compás de los acontecimientos.
En 1970 pinta para el Movimiento Popular para la Liberación
14 15
de Angola, organización independentista alineada con
la URSS y Cuba, consiguiendo cuatro años más tarde su
independencia de Portugal, después de una cruenta guerra
civil. En ese mismo año, llega a nuestro país invitado a la
asunción de Salvador Allende el 4 de noviembre, junto a las
distintas delegaciones asistentes a la ceremonia. La cercanía
a la Unidad Popular había comenzado a fines de los 60,
como consecuencia lógica de su colaboración en distintos
eventos de la izquierda internacional, especialmente en
Centroamérica. El reconocido liderazgo asumido en el
Congreso Cultural de La Habana y la presencia activa en
actividades de apoyo a los procesos revolucionarios lo
acreditan como un artista simpatizante de los proyectos
de liberación y justicia social. No es casual entonces la
asistencia en la apertura de este proceso inédito y tampoco
el ferviente entusiasmo. Su dictamen como siempre
incondicional, señala que el país ha llegado a una madurez
cívica, y en ese transcurso destaca el liderazgo expectante
del nuevo presidente “…Allende quiere decir “más allá”,
y yo he venido a ver el “más allá”, entendiéndose que el
“más allá” quiere decir “la Gloria.”36
Aunque no era la primera vez, Matta tenía la posibilidad
de vivir en su propio país la experiencia revolucionaria.
La oportunidad de realizar su propia visión utópica en un
proyecto político concreto, “La revolución comienza porque
la revolución es un verbo…no es un sustantivo ni un
adjetivo.”37 A pesar de su optimismo, se aprecia en algunas
de sus declaraciones un tono aprensivo y de precaución:
“Es algo curioso lo que ha pasado desde la última vez que
estuve aquí. He llegado a darme cuenta que no vivimos
en una economía, sino en un paisaje. Por muchos años
los hombres han hablado de justicia. Yo creo que está
apareciendo la noción de justicia económica. El pueblo
chileno ha actuado como adulto. Se podría decir que casi
ha llegado a la edad de la razón. Claro que yo soy escéptico.
Escéptico, pero optimista. Sería terrible creer a ojos
cerrados. ¡Sobre todo para un pintor!”38. Llama la atención
esta actitud precavida, sobre todo cuando insiste en el
llamado a la sensatez y la obligación histórica, advirtiendo
sobre el trance y la ocasión. Es muy probable que estas
afirmaciones se fundamenten en su propia experiencia a
propósito de iniciativas similares vividas en otros países: “Lo
más conmovedor es ver que, por primera vez, el pueblo
chileno tiene la oportunidad. Una oportunidad es una
responsabilidad.”39
Como parte de esa actividad ve al artista colaborando
y participando activamente en el proceso, permitiendo
traducir los deseos y demandas de los sujetos. El proceso
de alfabetización corre en dos sentidos: uno de los más
importantes es representar los deseos y demandas de
la gente, el otro actuar de forma deliberada mediante
la participación concreta y precisa. “Yo sé que hay en la
sociedad algunos hombres que pretenden ocuparse de
la calidad humana, de la imaginación y de las ideas.
Ellos se llaman intelectuales o artistas y tienen una gran
responsabilidad en este momento: de ahí no sólo puede
salir un plan económico sino también una cultura.”40
Llamado que ratifica al afirmar: Tenemos que poner los
pies en la tierra, los pies en Chile. “Deben movilizarse
los intelectuales y los artistas con imaginación, capaces
de tener ideas.”41 Se puede entender así esa voluntad
incansable del pintor, reiterada una y otra vez, participando
activamente en distintas oportunidades e iniciativas,
personificando la idea de un artista revolucionario.
Abnegación y entrega que le valió el más importante
homenaje recibido por el artista, dedicando su nombre a la
enorme sala subterránea correspondiente a la ampliación
del Museo Nacional, hoy conocida como Sala Matta. En
respuesta a esa distinción, realizará una serie de obras
sobre arpilleras en el hall central del museo, aprovechando
los materiales sobrantes de la construcción. Nada más que
con tierra de la patria se puede preparar una tela para
expresar el talento creador42. Una estrategia poco habitual
pero efectiva cuando se trata de significar ciertas realidades,
acudir a procedimientos pedestres y materiales sobrantes
proveniente de las labores de construcción, puede parecer
un artilugio, pero tiene una carga emocional y simbólica
acorde con el momento que se vivía; el gran espacio del arte
asociado a la elite es redimido y dignificado por la tierra, la
paja y el yeso: “Yo trato de desprestigiar los materiales
que llamamos nobles, la pintura al óleo. Intento decir que
se puede usar cualquier cosa para definir la afectividad. Es
decir, estas cosas hechas un poco así con el material de los
adobes están destinadas a inspirar confianza. El barro, el
yeso, la paja, son materiales que se parecen a las casas en
que vive el pueblo.”43
Una de esas obras es El ojo del alma es una estrella roja44,
monumento a la algarabía, el festejo y el triunfo. Una
oportunidad para celebrar, dar la bienvenida al proceso de
transformación que el propio artista se había encargado de
propiciar fervientemente en distintos lugares del hemisferio
sur: “Rojo Esperanza rojo estrella”…..Así se titula un cuadro
monumental que pintó recientemente Roberto Sebastián
Matta en el Museo de Bellas Artes y que el famoso pintor
hizo expresamente para la exposición “Homenaje al
triunfo del pueblo”. El cuadro se exhibe en el Museo de
Arte Contemporáneo. Es una verdadera fiesta. Alegres
figuras bailan una zarabanda donde la armonía se impone.
Alguien alza una guitarra iluminada con una estrella roja.
Esa estrella es la única nota de color en la tela donde
predominan las figuras negras sobre un fondo gris ocre.
La tela es una arpillera del museo, yeso y otros materiales
de la misma construcción que le dan una textura áspera e
irregular con sutiles cambios de tonalidad45. Matta se suma
a los múltiples festejos propiciados por los artistas, un gesto
de adhesión al gobierno confirmando la actitud militante y
de absoluto respaldo de los artistas chilenos y extranjeros
para contribuir a la construcción de una sociedad nueva.
Mensaje señalado en el folletín de la exposición realizada
en el Museo de Arte Contemporáneo, Homenaje al triunfo
del pueblo, que incorpora además un manuscrito personal
de Matta donde señala que: “Ser socialista es una lucha
contínua, cotidiana, ininterrumpida para transformarnos
en hombres nuevos, que nos veamos, comprendamos y
trabajemos para un triunfo unido y total”.46
Otra obra pintada, es Mira la lucha del esfuerzo del
afuerino, a propósito de un encuentro muy significativo
con los trabajadores temporeros, ocasión que surge a
propósito de su viaje a Concepción en la segunda semana
de noviembre. Esta invitación fue hecha a instancias del
Consejo de Difusión Universitaria de la Universidad de
Concepción, por el director Gonzalo Rojas, poeta con el que
lo unía una gran amistad desde los años 50. En esa ocasión,
además de visitar esa casa de estudios y la zona minera de
Lota, participa en la Casa del Arte con pintores y escritores
sobre el tema Tradición del futuro, lugar donde también
16 17
sostiene un diálogo con los estudiantes.47 El encuentro
con los afuerinos en las cercanías de Parral, dio origen a
una serie de obras que retoman el exilio, el desarraigo, la
expatriación, tal vez anticipándose a lo que vendría más
tarde: “A mí me interesa mostrar y creo que se puede
mostrar de muchas maneras, también con un lápiz. Hora de
mostrar al afuerino, al hombre más humillado de Chile.…,
y no sólo mostrarlo sino de hacerle sentir que no está solo
en esta lucha que le han impuesto.”48 La acción del artista
no queda circunscrita a su mera elocuencia estética, tras
cada enunciado está el relato de una experiencia concreta
y real donde le ha correspondido actuar, testimonios de
acontecimientos y vivencias personales. “El sentimiento
del hombre abandonado, casi desesperado. Se parece a la
condición de un artista en los primeros años, cuando un
artista va en busca de un lenguaje. De manera que podría
decirse que yo he vivido el afuerismo y eso es efectivo.”49
Un año más tarde, en noviembre de 1971, se encuentra
nuevamente en nuestro país, participando en el Museo
Nacional de Bellas Artes en una exposición sobre la amistad
chileno cubana, oportunidad donde también da a conocer el
sentido y evolución de su pintura en un encuentro abierto
al público.50 En este viaje realiza con la Brigada Ramona
Parra el mural El primer gol del pueblo chileno, en un muro
adyacente a la piscina de la Municipalidad de La Granja. A
diferencia de otras intervenciones murales, en esta ocasión
Matta se acerca al lenguaje del comic, utilizando el humor
y la parodia como mecanismo de expresión, logrando
de esta forma un mejor vínculo con el lenguaje popular;
las leyendas son incorporadas en los globos de modo
muy similar al utilizado en las viñetas de las historietas,
modalidad bastante eficiente a la hora de expresar la
ideas y contenidos del artista. En esta versión inédita logra
por fin conciliar dos aspectos permanentes de su obra, la
poética visual y verbal, en frases como: “En vez de darse la
mano, darse una mano o la célebre consigna ¡venceremos!
cambiada por Ven. Seremos”, ilustran esa capacidad del
pintor de trastrocar el sentido para ser más efectivo en
la comunicación, acercándose cada vez más al lenguaje
popular y la experiencia cotidiana; acciones artísticas y
educativas que recuerdan la alfabetización propiciada por el
ideario de José Vasconcelos y Gabriela Mistral. Su intención
en este mural fue trasmitir un sentimiento de triunfo,
“Queremos contar lo que la izquierda consiguió con la
Unidad Popular. Lo que significa ya, para otros pueblos que
están despertando”51.
En noviembre de 1972 está de vuelta y en una nueva
celebración, con ocasión de la nominación de María Maluenda
como embajadora en Vietnam. Lo confirma una entrevista
otorgada al Diario el Siglo: “Haremos algo serio, en grande.
Irán las Brigadas Ramona Parra y los pobladores a despedir
a María al aeropuerto de Pudahuel, el martes a las 11 de
la mañana. El que se haya designado a una mujer para
ese cargo es cosa de pensarla. La política hay que hacerla
a partir de las mujeres y de los jóvenes”52, Matta viene
a realizar los afiches para la campaña parlamentaria del
Partido Comunista, obra gráfica que sigue los lineamientos
del mural de La Granja, usando viñetas con recuadros y
globos facilitando la secuencia narrada de los personajes.
Matta pone en práctica su anhelada alfabetización visual
con ilustraciones y diálogos ingeniosos y simples. “El artista
tiene una tarea muy grande. No se trata de pintar cuadros,
sino de pintar en las cabezas de la gente, despertar la
imaginación, hacer vibrar las conciencias”53.
En el año 1973 Matta como siempre debió volver en la
fecha habitual, posiblemente con la idea de concretar el
Congreso Internacional de Cultura en Chile, idea propuesta
por Salvador Allende y comenzada a elaborar junto con
Jean Pierre Faye54. Las circunstancias por todos conocidas
lo impidieron, cuando había hecho de su estadía en Chile
una rutina habitual. Surge nuevamente el desarraigo al
negársele su pasaporte chileno, resolución arbitraria en
respuesta a las actividades realizadas por el artista en el
país, labores intolerables para el nuevo régimen. Destierro
simbólicamente restituido un año más tarde al otorgársele
el pasaporte cubano.55 Un desmentido a la supuesta
renuncia de Matta a su nacionalidad, aunque el destierro
y el autoexilio es un asunto que siempre merodeó la vida
del artista. Primero fue el rechazo a una forma de vida
oligárquica, demasiado anquilosada en la visión patronal
y latifundista del siglo XIX, deserción desheredada de
ciertos privilegios, la abdicación a un modelo de relación
excluyente y sumisa. Después su estadía en Europa como
un emigrante más, rechazado y obligado a sobrevivir en
los suburbios, en seguida la guerra y otra vez la partida.
Posiblemente ese deseo de encontrar y abrazar lo llevó a
incorporar en su itinerario nómada a distintos países con la
esperanza de conformar allí su propia utopía y residencia.
Clausurada definitivamente la oportunidad de la vuelta,
inicia una serie de actividades y muestras de apoyo. En 1975
realiza El gran Burundún- Burunda, un acto de reafirmación
de la declaración del tribunal de Russel sobre los crímenes
contra la humanidad en Chile. El titulo en alusión al libro del
escritor colombiano Jorge Zalamea, sátira política sobre la
dictadura de Laureano Gómez, sirve como correlato de los
regímenes de fuerza impuestos en Latinoamérica con todas
las consecuencias derivadas de la persecución, la tortura
y el exterminio de opositores. El artista retoma su tono
beligerante y será una voz que se replicará incesantemente,
ideario de humanización que alcanza su clímax en agosto
de 1983 con el Verbo América, el gran manifiesto sobre
América del Sur, redactado a propósito de su exposición en
el Museo de Bellas Artes de La Habana. Proclama donde
prosigue con la premisa que para derribar la incomprensión,
hay que verbalizar los significados, crear un idioma,
reorganizando todos los pretéritos. Su reencuentro con
Chile comienza con la participación en Chile Vive, con la
obra Muda y desnuda: la libertad contra la opresión56.
Más adelante, siguiendo a la distancia los festejos por la
recuperación democrática en 1990, se le otorga el Premio
Nacional de Arte y en 1991 al cumplir 80 años, se realiza
la gran exposición retrospectiva de homenaje en el Museo
Nacional de Bellas: Matta 11.11.11.
18 19
ColecciónMuseo Nacional de Bellas Artes
MATTA QUI? / MATTA ÓU?*Soledad Novoa Donoso
El arte? No me interesa. Defender la libertad individual, he
ahí lo que conmueve.
Matta, Santiago 1948
En 1982 Eduardo Carrasco introducía sus Conversaciones
con Matta declarando enfáticamente la intención de relevar
la figura de Matta sobreponiendo a la imagen del chiste y
de la mera extravagancia, la necesidad de tomarse en serio
al artista, de abandonar la sospechosa sonrisa complaciente
con que se lo ha mirado en Chile y de comprender su decir
y su obra como un llamado de atención sobre la realidad,
como una mirada reveladora sobre lo “serio” y sobre el
mundo en que estamos inmersos/as.
De esta manera señalaba Carrasco la existencia de un
temor frente a lo que el arte y la poesía podrían indicarnos
sobre nuestras vidas, desestabilizando nuestras prosaicas
nociones de “normalidad” y “realidad”, un temor frente al
“riesgo que significa estar en la encrucijada en la cual hay
que decidir si nos quedamos dentro de nuestros propios
límites para no dejar de ser los que verdaderamente somos,
o si nos trasgredimos y nos perdemos nosotros mismos”.
Insiste Carrasco en preguntar “¿Por qué razón lo serio de
su decir y de su hacer sigue estimándose cosa meramente
risible y poco seria? ¿Por qué esta obstinación en tomar esta
palabra como pura payasería de artista y pura extravagancia
y afán de originalidad?”2.
Tarquinia 1974. Archivo Carmen Waugh.
A nuestro juicio, esta exposición homenaje al centenario del
nacimiento de Matta se inscribe en la posibilidad de dar
nuevas luces a la obra del artista desde la necesidad de
tomar en serio sus dichos y sus obras e intentar leerlos en
clave “realista”; es decir, poniendo en relación su reflexión y
su trabajo artístico con los acontecimientos que marcaron el
transcurrir de la historia del mundo prácticamente a lo largo
de sigo XX que él recorrió como testigo.
En este sentido, el Matta que nos interesa relevar y discutir
es aquel vinculado a los procesos latinoamericanos y
chilenos, sintetizando de algún modo la presencia y el
peso internacional de su trabajo con su preocupación y su
compromiso con la contingencia local.
Es por ello que nuestro homenaje se sustenta en la exhibición
de nuestra colección, las obras que son propiedad del MNBA
y que forman parte del patrimonio artístico de la nación,
obras que, por lo demás, están íntimamente ligadas a
nuestra historia como país, y particular y significativamente,
a nuestra historia como institución.
* Matta quién? / Matta dónde?, tomado del título que diera Matta a dos exposiciones realizadas el año 1973 en la galería Creuzevault y galería Iolas respectivamente.
23
Conscientemente hemos querido poner el acento en estos
aspectos, justamente aquellos menos abordados por la
literatura –incluso local- sobre Matta, la que por lo general
se ha enfocado en su relación con el surrealismo en París,
los años neoyorkinos y el definitivo regreso a Europa a fines
de la década de 1940.
Sin desconocer estos vínculos, estas influencias y estas
proyecciones sobre el trabajo de Matta, intentamos situar
la mirada en aspectos vinculados a nuestra historia, que
lo develan como un artista comprometido políticamente,
cuyas búsquedas en la esencia del ser sólo cobran sentido
en la posibilidad de transformar radicalmente la vida y la
sociedad.
De esta manera, hemos planteado como eje de la muestra
Matta100 la serie de cuatro pinturas sobre arpillera que
Matta realizara en 1970 - 1971 en el hall del Museo
durante la construcción de la sala subterránea que Nemesio
Antúnez, su amigo, pintor y director del MNBA en ese
momento, bautizara en su honor.
Si las arpilleras son el eje que permite desplegar la muestra
hacia atrás -con las obras de los años 40 y 60- y hacia
adelante -con las obras de los 70 y 80- el fundamento de
la exposición está situado en su relación con Chile y las
sucesivas visitas que realizó al país en las décadas de 1940
a 1970 tras su partida definitiva en 1934.
Gracias a la investigación realizada con el fin de desarrollar
la curatoría y el texto que acompaña a la exposición, ha sido
posible constatar la riqueza y los matices en la recepción de
la obra de Matta y de su presencia en el país en los viajes
realizados entre 1948 y 1972.
Toda forma es el gráfico resultante de la adaptación de las energías internas en movimiento a los obstáculos creados por el medio.
La morfología de los torbellinos, de los crecimientos osmóticos, de los precipitados periódicos, indica el gráfico de los encuentros de cuerpos no miscibles, tales como las manchas de aceite de coche en las calles húmedas o la disposición de dos colores Ripolin.
El tiempo sería para nosotros un medio comparable a una agua gelatinosa que acepta rítmicamente las transformaciones operadas con mayor o menor rapidez. El ojo está preparado sólo para una velocidad determinada. Psicológicamente, una morfología de las imágenes ópticas únicamente concierne a las secciones de cortes teóricos practicados a un instante de la edad morfológica del objeto. Llamo morfología psicológica al gráfico de las transformaciones debidas a la absorción y emisión de energías por parte del objeto desde su aspecto inicial hasta su forma final en el medio geodésico psicológico. Este medio, espacio-tiempo psicológico, es una congruencia simbólica del espacio euclidiano. El objeto situado en un momento puntual de este medio intercepta las pulsaciones que proponen transformaciones en una infinidad de direcciones. Recibe el impacto de este encuentro y de cada transformación. La infinidad de oportunidades de interpenetración perdidas por el objeto aumentará la intensidad de las siguientes pulsaciones durante todo el tiempo en que el objeto siga esta dirección morfológica.
La concepción de un medio psicológico “tiempo” en el que los objetos se transforman, conduce a compararlo a un espacio euclidiano en transformación rotatoria y pulsátil en el que el objeto, a cada amenaza de interpenetración puede oscilar del punto-volumen al momento-eternidad, de la atracción-repulsión al pasado-futuro, de la luz-sombra a la materia-movimiento. La cuarta dimensión sería el gráfico de amenazas sufridas durante toda la duración de las transformaciones.En el terreno de la conciencia, una morfología psicológica sería el gráfico de las ideas. Si se quiere permanecer en el medio en transformación, este gráfico debería ser concebido antes de que las imágenes ópticas nos dieran una forma de las ideas.
La imagen óptica no es más que un corte teórico en la caída morfológica del objeto.
Se retiene la imagen para calmar la inquietud. Se conserva tan sólo una de las formas posibles del objeto.
La realidad es la sucesión de las convulsiones explosivas que se modelan en un medio pulsátil y rotatorio sometido a ritmos. El ojo agente de la memoria es un medio para simplificar. La conciencia del desarrollo de una morfología psicológica, en el sentido pasional y espiritual, desemboca en una neumoóptica del objeto congruencia de la perspectiva, que es generatriz de la creación de ciencias particulares.
De este modo, el grafismo de la idea de una bola de nieve proyectada sobre una llama será un desdoblamiento sin deformación, mientras que la libido emocional que despierta un río o un árbol se expresará mediante un crecimiento osmótico en el medio geodésico psicológico, verdadera gelatina de leche manchada de sangre en precipitado periódico.
Una morfología de este tipo llegará a ser percibida cuando el ojo y la conciencia realicen las gráficas inmediatas e impulsivas, que la emoción convulsiva del hombre trazará en un arte nuevo.
La percepción del crecimiento y los accidentes de los objetos realizados simultáneamente permitirá percibir asimismo la biología psicológica del objeto.
La psicología compartida de los contrarios en una misma idea objeto permanece pulsátil sin deformación en una morfología psicológica, mientras que los ensayos simbolistas llamados paranoico-críticos se basan en una transformación de las imágenes ópticas en un sentido caricaturesco, igual que sucede con las formas del llamado arte abstracto.
Matta
Trévignon, verano de 1938 Diario El Siglo, 27 de julio 1967.
Morfología Psicológica
24 25
Junto con describir aspectos plásticos clave para apreciar
la producción pictórica de Matta a lo largo de su vida –las
transparencias y veladuras, la ausencia de materia dada por
la dilución del pigmento, las tonalidades de color empleadas
– Montecino destaca el uso de grandes formatos, apunta el
título de algunas pinturas, lo que nos permite leer la obra
de Matta en su permanente desenvolvimiento y repliegue,
marcada por constantes que parecieran suspenderse para
reaparecer años después retomando un hilo sólo dejado
en un sutil reposo (Taromo de la agenidad), y señala el
“criticismo social” abordado por algunas de ellas (Los que
pisaguean al hombre).
En la constelación de lo descrito por Montecino en 1948
se puede ubicar la tela El día es un atentado (1942),
incorporada a la colección del Museo mediante adquisición a
Mario Matta en 1953, y exhibida en la exposición individual
de 1954 en la Sala Chile del MNBA.
A principios de la década del 40, instalado en Nueva York
como parte del éxodo surrealista de 1938, Matta comienza
a desarrollar un nuevo concepto pictórico del espacio,
probablemente a partir de la influencia de algunas obras
de Marcel Duchamp y de sus reflexiones en torno a las
transparencias, el vidrio y lo óptico, ideas que sin duda
deben haber sido discutidas y compartidas con André
Breton, quien les daría forma escrita en el Tercer Manifiesto
del Surrealismo a partir de la noción de los grandes
transparentes. Sin duda, es Duchamp el gran compañero
y referente intelectual de Matta, como se desprende de
múltiples coincidencias en su trabajo, entre otras, el uso del
franglés y los retruécanos o palabras-maleta en los títulos
de las obras, la permanente apropiación dislocadora de la
1.
En 1948 Matta realiza su primer viaje de regreso a Chile,
tras su salida en 19343, como él señalara en varias
ocasiones, huyendo de su herencia familiar y social. En
esa ocasión, dos acontecimientos marcan su relación con
el medio artístico local: la exposición individual en Galería
Dédalo y la publicación de su texto Reorganimación de la
afectividad4 en Revista Proarte (23 de diciembre 1948),
publicación que se dedica a difundir y promover la actividad
artística internacional de Matta como la “última esperanza
del surrealismo” (citando una crítica aparecida en Art News
a propósito de su exitosa exposición en la Galeria Pierre
Matisse de Nueva York), así como a dar cuenta de las ideas
de Matta en una entrevista realizada por Enrique Bello,
y a alabar poéticamente su trabajo plástico, como queda
de manifiesto en la columna critica de Sergio Montecino
aparecida el 12 de diciembre de ese mismo año.
En esa columna, Montecino se aproxima sensiblemente a la
obra de Matta: “La doctrina que guía su visión de pintor es
difícil de juzgar, así como son difíciles de entender muchas
de sus obras directamente. La labor del pintor chileno no
se entrega de inmediato ni al primer contacto con ella; lo
que encierra se va descubriendo paso a paso, y de acuerdo
con los diferentes núcleos que se desenvuelven en la
composición de sus cuadros… Su etapa de entonaciones
sordas, realizadas técnicamente con el empleo diluido
del material, consiguiendo todos sus efectos a base de
transparencias y planos tonales superpuestos, adquiere
un profundo misterio. Lo ininteligible de estos cuadros, su
continuidad rítmica, su dispersión de luces y sus visiones
poéticas adquieren en el terreno del arte moderno acaso el
paso más avanzado de él.”
1943, Matta “Los Solteros, 20 años después”.
1923. Marcel Duchamp, El gran vidrio. Detalle La máquina soltera.
¿Qué es lo común para todos en un día, aparte del sol y de las estrellas? Como Ulises, nos despertamos, comemos, caminamos, avanzamos: es como salir de cacería. En ese recorrido hay encuentros, situaciones ágiles, situaciones víctimas: la accidentalidad es más o menos clasificable. De nuevo el sueño y la noche acaban el ciclo. En cuanto uno sale, está amenazado: el día es un atentado. ¿La vida o el huevo? Durante un año entero anduve buscando los signos que podrían representar virulencia, como se dice, turbulencias. Si se quiere medir el espacio, hay que encontrar un metro patrón. Si se quiere medir el tiempo, la verdadera medida es el día, no el día de veinticuatro horas, sino el día como atentado, como amenaza, como riesgo.
El mundo te propone y te expone. Es con la accidentalidad que uno toma consciencia.
Todo individuo, toda vida humana, es una apuesta con su sí, consigo mismo, con el mundo.
Matta1942
de: Charlas Morphologicas, 1987
EL DÍA ES UN ATENTADO
palabra, sus usos y sentidos, la preocupación por el estado
de pasaje como tránsito de un estado material y espiritual
a otro, el erotismo como elemento central del arte y la vida,
todo ello descrito notablemente por el historiador del arte
español Juan Antonio Ramírez5. Pero un aspecto que no
debiera olvidarse es el que dice relación con el traslado de
la investigación científica hacia el mundo del arte, trabajado
por Duchamp desde ya largo en su obra. Conceptos como
el de cuarta dimensión, infra-leve, la transmutación,
la transparencia y el espacio no euclidiano son puntos
clave en el trabajo de ambos artistas, que cultivaron una
estrecha amistad –y admiración mutua- a partir de los días
neoyorkinos.
El período de Nueva York es considerado el momento más
denso y consistente en la producción artística de Matta;
durante estos años pasa del dibujo de los años 30 a la
utilización definitiva de la pintura marcada por conceptos
como inscape, o paisaje interior, y morfología sicológica,
expresadas en sendos textos de 1938, en los que desliza ya
una crítica al surrealismo y su falta de rigor6. La guerra es
sin duda el telón de fondo insoslayable frente al cual Matta
va desarrollando su pintura, sus temáticas y su toma de
conciencia política.
Así, transita desde las figuras antropomórficas de sus dibujos
de los años 30 y 40, claramente influenciados por Picasso7,
a la creación de espacios que parecen ser el retrato de los
distintos estrados de la conciencia –el ego, yo y superyo-
descritos por Freud en 1920.
1942 es un año clave, marcado por la primera exhibición
individual en la galería Pierre Matisse de Nueva York; para
1912. Marcel Duchamp,El pasaje de lavirgen a la casada
1942. Marcel Duchamp,16 millas de cuerda
Max Ernst, Los hombres no sabrán nada, 1923.
26 27
En estos días que he pasado en Santiago se me han hecho preguntas sobre esto o lo otro…Posiciones en el arte”, lo que tú harías”. “Lo que tú piensas de”. Pero las definiciones quedan en el espacio, esperando. El lenguaje es corto. Sólo la expresión es característica. Decir no es como hacer. Decimos como hacemos. Se habla por ejemplo, de la belleza, yo creo que lo que se llama la belleza es una especie de la bondad interviniendo en el azar. La bondad viene a ser la necesidad realizada. No la de los cristianos. Habría que definir la bondad cada tantos años.
Esto determina al sujeto, porque la cuestión plástica es perpetua; viene el cuerpo humano, sirve, es, para no caerse.
Pero el sujeto corresponde a la necesidad, y hoy la necesidad es revolucionaria. Es reorganimar las relaciones afectivas entre los hombres.
Empecemos de nuevo: Si nosotros, vivimos hoy en un sistema de relaciones hechas por el hombre, para tal sistema tendríamos que descubrir imágenes y referencias que representan un sistema de coordenadas, espacial en el que este azar hecho por el hombre pueda verse. De ahí la necesidad de una condensación de signos que también deben proponer otros.
Se verá que hay una cosa en común en estas presentaciones. Por ejemplo, en vez de representar al mundo en un marco social donde las relaciones están dadas por Dios o, si se desea, por la República, yo querría un sujeto sin marco. Ni marco de la sociedad, ni del catolicismo, por ejemplo. ¿La idea del marco? Es esa como si el mundo fuera ahí y yo aquí.
Yo represento ese mundo como me está dictado.
La imagen que hoy día se hace más evidente es que ese mundo me infecta a mí, tanto como yo infecto a ese mundo. Este mundo integral, donde lo que yo hago sobre el mundo, el mundo hace sobre mí, querría expresarlo en derivadas. Se necesita entonces otro instrumental de imágenes. Y esto crea otro mundo -entra también la técnica- de transparencia y de esencias.
Cuando el arte moderno se dedicó a quebrar este marco para representar el mundo psicológico, usa ya cosas creadas, la nueva generación como suelo de la generación del yo, mucho más consciente de la necesidad en cuestión.
Estamos creando una morfología.
Cuando ellos usaban este sujeto de una manera formal se limitaban a la onda de abarque del objeto representado. Por ejemplo, si dicen “una pipa”, a más de una forma de pipa se hace una realidad pictural. Hoy en día podemos atravesar esta realidad pictural, podemos reorganimar la relación afectiva, entre los hombres. Se podría convenir en una especie de morfología de acción directa, que después de un enorme trabajo se convertirá creo, en algo tan real como el espacio tridimensional en el Renacimiento. Aquel espacio que al comienzo parecía sólo deformaciones. Por ejemplo cuando hay una mancha en el muro y Leonardo da Vinci ve allí caballos, él está retrocediendo de lo que reconocemos como caballos. A través de la mancha, resolver en forma de necesidades nuevas.
Volverse a los caballos es perder la chance.
Sí. Redefinir la bondad como se elige presidente, cada seis años. Se podría encontrar una fórmula de relaciones entre todas las constantes. Todo lo que habría que hacer es saber qué es bueno hacer para cada uno y para cada momento.
Sí. Tiene que ser una imagen de relaciones y no una estática.
Cuando lo más urgente es una actividad en el sentido de una mayor libertad económica es tan necesaria esta estructura o sistema de relaciones afectivas como las necesidades inmediatas del proletariado. Son dos cosas que son una.
Hay una aparente contradicción cuando aplicamos esta imagen-idea a los artistas revolucionarios. Porque un artista que hiciera cuadros que el proletariado entendiera inmediatamente, tendría mucho menos chance de intuir las relaciones afectivas del hombre nuevo en una estructura social, ya que estaría representando algo puramente físico del conflicto. Y en realidad a través de este conflicto este hombre tiene que establecer nuevas relaciones afectivas.
Porque el extremo posible del esfuerzo para descubrir relaciones afectivas más libres es función del artista revolucionario. En la medida en que yo re-presento la libertad en función de la necesidad, estoy ayudando a cambiar la estructura social. La dificultad es que el artista no puede ser responsable sino dentro de una noción formidablemente desarrollada de la justicia.
Las nociones de bondad, libertad y justicia deben representarse en función de constantes variables y no en el marco rígido de que hablábamos.
Hay que concebir estas nociones llaves en términos de funciones y no de sólidos.
Creo que los artistas deben ser más esotéricos. Situarse en el interior del movimiento. Deberían presentar en cierto sentido una especie de cuerpo judicial, sin intervenir. Pero sería pedir un enorme sentido social. Es difícil.
Se está pensando y sintiendo con nociones que pertenecen a un marco. Estamos pensando en un lenguaje dado por el mundo burgués cuando hacemos uso de palabras que han sido inventadas para vivir en competición.
Estoy fundamentalmente contra lo generales, ya sean generales militares o generales del arte (se me ha preguntado excesivamente sobre Picasso). Cuando uno lo acepta se convierte en concesional. Y no puede intervenir sin limitarse. Mucho más difícil es para el artista vivir la tragedia (se me ha preguntado excesivamente sobre lo que opino de los jóvenes chilenos que siguen el surrealismo). La posición del artista en una sociedad nueva es la más trágica, la más inierable y la más responsable delante de un sentido extremo del Posible.
Y otra vez sobre más representaciones.
A través de nuestras representaciones del cuerpo humano, quizás vuelva a impresionarnos la vida del prójimo. Eso de la ajenidad ¡Es tan importante que vuelva a convertirse en real para todos!
Hay que reorganimar la afectividad.
En Chile (se me ha preguntado de Chile) la gente aún se ama. Aquí no se advierte, como en Europa, la presencia insensible. Cuando los jóvenes que trabajan detrás del ideal surrealista siguen a Europa, están detrás de esa insensibilidad creada por las condiciones. Casi sería posible advertir que es mucho más importante lo de Neruda, porque en él no ha perdido esa afectividad. Creo que el surrealismo es una de las constantes de la poesía; pero como hay que formular las cosas en sus relaciones, darle a esa constante el valor de absoluto sería producir una limitación.
Yo estoy con el surrealismo, pero en función, no a exclusión por ejemplo de la generosidad.
La posición surrealista es fundamentalmente de arco entre el consciente y el inconsciente.
Sólo sentir ese dolor.
Hay también la flecha, y es en función de esa flecha que dispara para hacer blanco en el centro de la afectividad.
El surrealismo es, however (a pesar de todo), el más revolucionario de hoy día. Hay cosas que hacer dentro del surrealismo. Como en el mismo sentido el Partido Comunista es however el más revolucionario de los partidos. Pero sólo en ese sentido. El fondo de todo lo que uno pide es el nuevo entusiasmo.
Con un grupo de amigos estamos iniciando algo que representa esta posición. Una posición que es revolucionaria en el sentido positivo. Conmigo están tras realizarla Pichette en Francia y Abel en Estados Unidos, entre otros. Tengo la impresión de que estamos haciendo, que haremos algo.
Hay una enormidad que hacer en Chile (se me ha preguntado qué diría yo a los surrealistas chilenos, si tuviera que decirles algo). Chile es bastante completo en cuanto contiene todos los elementos del conflicto entre esa especie de hombre no preparado y la naturaleza ya relativamente explotada, y los primeros síntomas de la sociedad tiranizando a los individuos, como la naturaleza tiranizaba a la sociedad de antes.
Se me ocurre que los médicos chilenos hacen más arte que otras gentes. Son más curiosos de la naturaleza del hombre, y por eso, de las necesidades de justicia. Los artistas deberían curiosear como los médicos.
Hay también en Chile un lenguaje vago. Este lenguaje vago del hombre de Chile impide sentir completamente la necesidad. Por eso lo de los médicos. Ellos tienen un impacto formidable con la necesidad a través de lo que deben experimentar en este país.
El dominio del arte (se me ha preguntado sobre… el arte) es la afectividad. Ser artista ya no sirve. Es una cosa tan real, que tiene que venir de la vida.
Querer la belleza no es título absoluto.
La belleza se ha redefinido en términos de la bondad y del azar, a tal punto que sólo querer la belleza no significa nada.
¿Redefinir la poesía? (se me ha preguntado sobre la poesía). Se puede decir, por ejemplo, que la poesía es el azul del verde.
Reorganimación de la afectividad
28 29
triunfo de la Revolución cubana (1959) y la posibilidad que
ella abría como ejemplo a seguir para nuestros países.
[2]
Aproximadamente desde 1942 Matta venía desarrollando
el concepto de “cubo abierto” mediante el cual intenta
presentar la idea de un espacio múltiple en una superficie
bidimensional, dando un paso más allá de la representación
perspéctica renacentista basada en la geometría euclidiana,
la que había abandonado incluso desde sus estudios en
arquitectura a principios de los años 30. La idea es que la
persona se sitúa en su experiencia de vida en el centro de
un cubo, esto intenta dar la idea de una espacialidad fuera
del espacio tradicional marcado por el arriba, abajo y los
lados, para desarrollar una noción de espacio envolvente o
espacio continuo, derivado probablemente de su interés en
las teorías de Albert Einstein.
El cubo abierto es una denominación mediante la cual
intenta describir conceptual y visualmente la multiplicidad y
simultaneidad de la dimensión psicológica del ser humano,
no sólo el espacio físico en que éste se desenvuelve, y
mostrar la multidireccionalidad de las situaciones en que en
cada momento está inmerso el individuo, pues “el hombre
debe conocer las posibilidades de existencia a las que está
expuesto para poder elegir.” Comienzan a publicarse varios
textos que intentan analizar la idea de espacio trabajada
por Matta en sus pinturas, una de las cuales se refiere al
“realismo abierto de Matta” (Alain Jouffroy, 1953). Bajo
este mismo concepto, realiza la exposición El cubo abierto
en la ciudad de Lucerna.
Paralelamente, en los años 50 comienza a tomar forma
la temática político-social que se hará patente con
Octavio Paz8, Matta 1942 representan un hombre y una fecha
“axiales para el arte de la segunda mitad del siglo XX”. Año
clave en que pinta El día es un atentado, obra que es un
claro exponente de la imaginería y problemática pictórica
de ese período en el trabajo de Matta, junto a piezas como
El vértigo de Eros, Locus Solus, El Ónix de Electra, La virtud
negra. Son estas las obras asociadas a la idea de “luz negra”
descrita posteriormevnte por Matta, “las primeras cosas
que hice y que titulé morfologías psicológicas”9.
Contrariamente a la imagen que normalmente se ha
difundido y analizado, y a la vinculación casi unilineal con el
surrealismo y la llamada Escuela de París, Matta comenzó
ya en los años 50 a manifestar un interés por la realidad
americana y latinoamericana, no sólo a partir de un cierto
imaginario que bebe de una fuente precolombina en las
formas, sino también al entender la necesidad de trazar
un camino histórico propio para los países del continente,
cuestión que se apreciará en su obra posterior. Este
sentimiento se verá reforzado y reactivado a partir del
1954. Viaje de Matta a Machu Pichu. Revista Proarte 3 de junio.
1954. Inauguración exposición en Sala Chile, Museo Nacional de Bellas Artes. Aparecen Luis
Vargas Rosas, Director del Museo; Mireya Puelma; Arturo Prat Echaurren; Matta; Víctor Carvacho y
Elena Walker. Archivo Ernesto Gallardo.
posterioridad en las arpilleras y las situaciones que
desencadena en su obra el proceso político chileno bajo
el gobierno de la Unidad Popular10. Son pinturas que dan
indicios sobre acontecimientos del momento y que se
relacionan con las luchas de liberación11 y otro tipo de
persecuciones. En el caso de Matta, el juego de palabras
llevará a títulos en apariencia poéticos que ponen en
escena la temática política como ocurre con Les Roses sont
belles (1952) que fonéticamente refiere a “los Rosenberg”,
matrimonio compuesto por Julius y Ethel, acusados por el
gobierno de Estados Unidos de vender información a la
URSS, y ejecutados en la silla eléctrica en plena guerra fría
y bajo la acción del Comité de Actividades Antiamericanas
del Senado en persecución de la amenaza del “peligro
comunista”, condenados sin pruebas en 1951. En esta
línea pueden citarse otras obras como Eisen Coward, Los
poderes del desorden (1964) pintado en homenaje al
dirigente comunista español Julián Grimau asesinado por
el franquismo, o Burn, baby, burn (1967) aludiendo en su
título a las horrorosas imágenes de cuerpos quemados por
efecto del napalm durante la guerra de Vietnam.
En cuanto a su segundo viaje a Chile, en 1954, éste fue
precedido por un viaje a Perú, donde expone con gran éxito
en la Galería de Lima, pero también realiza una visita a
Cuzco y Machu Picchu. En Santiago tiene lugar su primera
exposición individual en el Museo Nacional de Bellas Artes
(Sala Chile), y en el marco de una entrevista realizada por
el crítico Víctor Carvacho se refiere a su vinculación con
los orígenes americanos y a la necesidad de estrechar las
relaciones entre los países del continente.
En esa ocasión, manifiesta también su intención de fundar
un Centro de Arte Contemporáneo “destinado a servir de 24 de junio 1954. Obras expuestas en Sala Chile, Museo Nacional de Bellas Artes, publicadas en revista Proarte.
Pero es que no es eso ya.
Es la gana de justicia hasta en los dados, y sufrir de eso.
Cualquiera cosa injusta nos hace saltar de la manera más increíble.
Arte y poesía. El arte es, a mi juicio, también, y debe ser eso, el arte de cultivarse, como un jardín, la intensidad de vida, pero no es las formas del arte. Eso es una cosa de pensionado de señoritas.
Vivir, y es lo más difícil, escogiendo en cada momento y no equivocarse todo el tiempo. El arte es vivir escogiendo valores.
Y que esto sea un ejemplo de cómo se puede vivir.
Inventar en escoger es la función del artista. Saber qué se puede escoger.
Comprender el almacén enorme que es el mundo afectivo y objetivo.
Y escoger.
Es lo contrario del coleccionador de arte. Escoger con el sentido trágico que tiene.
Hay que escoger sin remedio y sin médico. Incurablemente.
Con una noción de lo que es bueno, que está en función que cambia.
Y eso es ser un poeta.
Y un hombre.
Y una mujer.
Matta1948
30 31
puente para un cambio decisivo que ponga fin a la condición
de total aislamiento en que nos encontramos respecto de los
demás países” y llegar a una “defronterización americana”,
como se recoge en el nº 171 de la revista Proarte12.
La década de los 60 va a significar para Matta un segundo y
tercer viaje a Chile; el primero, realizado en 1961, invitado
por la Universidad Técnica del Estado con el encargo de
realizar la gran pintura Vivir enfrentando las flechas para ser
ubicado en el recién inaugurado edificio de la Universidad
Técnica del Estado (hoy Universidad de Santiago de Chile),
Congreso de Cultura en La Habana en enero de 1968. Sus
ideas comienzan a tomar una forma cada vez más próxima
a lo contingente; así, durante la celebración del Congreso
del PC italiano en enero de 1966 en Roma Matta, señala a
Jorge Inzunza “Yo amo dos palabras: revolución y belleza,
y por eso estoy aquí”16. Probablemente esta declaración,
así como la participación de Matta en el Congreso italiano,
anticipa su participación posterior en el homenaje a Cuba
realizado en la casa central de la Universidad de Chile (1967),
su participación como ponencista en el Primer Congreso de
Cultura realizado en La Habana en 1968 con la lectura de
su texto-manifiesto La guerrilla interior17, algunos de cuyos
conceptos e ideas se habían enunciado en Reorganimación
de la afectividad de 1948. En esta conversación con Inzunza
Matta explicita su posición política, así como los alcances
de las nociones de “lucha” y “revolución”: “Acepté [realizar
una exposición en Francia] con la sola condición de poder
mostrar toda mi lucha por el hombre en la historia de hoy y
mi lucha, que la siento plenamente identificada con la otra
por el individuo del mañana. Esto es para mí la lucha por
la belleza en la que los artistas juegan un papel importante
junto a los políticos, entendiendo por tales a los hombres
que se preocupan efectivamente de cambiar el mundo en
beneficio del hombre, a los que quieren la revolución... y
esta identidad se expresa, como tú lo sabes, en mi lucha
junto a los comunistas, en mi asistencia a sus congresos.
Algún día espero estar en Chile para decir todo esto”.
El siguiente viaje, mítico, de 24 horas de duración, lo trae
al país en julio de 1967 con dos objetivos que le permiten
dar cumplimiento a este deseo: participar del homenaje
a Cuba organizado en la Casa Central de la Universidad
edificio que, junto al complejo de la Villa Portales, levantado
a pocas cuadras de la Universidad, da cuenta del proyecto
moderno arquitectónico llevado adelante en el país por la
oficina de Carlos Bresciani, Héctor Valdés, Fernando Castillo
y Carlos García Huidobro.
La construcción del campus universitario se inicia en 1958
bajo las premisas de la arquitectura modernista, funcional
y racional, y bajo la idea de dar una imagen de la técnica /
lo técnico a través de una espacialidad caracterizada por lo
abierto, lo liviano y lo transparente, cuestiones que se verán
reflejadas también en la gran pintura de Matta encargada
para este edificio.
Aprovechando este viaje, Matta es invitado a participar
en la Escuela de Verano de la Universidad de Chile, se
anuncia su nominación como representante chileno a la
Sexta Bienal de Sao Paulo13, y pinta la tela La ajenidad, de
propiedad del MNBA. Ese mismo año aparecen notas de
prensa y entrevistas que lo describen como “la más alta
figura mundial de las artes plásticas chilenas, un hombre
modesto de angustiosa complejidad intelectual, pero de
una sencillez y franqueza que lo llevan a confesar: “no
sé nada de estética y créame que siento mucho darles
el trabajo de que traten de entender algo de lo que les
pueda decir”. La Revista de Arte de la Universidad de Chile
le dedica su portada, ilustrada con la pintura realizada para
la UTE14, acompañada de un texto apologético firmado por
Teófilo Cid15.
En 1966 Matta participa en el Congreso del Partido Comunista
italiano, comenzando a esbozar el tópico de la “guerrilla
interior” que sería desarrollado en su ponencia al Primer
Diario El Siglo, 31 julio 1967
Revista Proarte. 23 diciembre de 1948.
de Chile, al conmemorarse el aniversario del asalto al
Cuartel Moncada (26 de julio), y abogar ante el Presidente
Eduardo Frei Montalva por el restablecimiento de relaciones
diplomáticas con el gobierno cubano liderado por Fidel
Castro. En este viaje manifiesta que ser comunista es
sinónimo de ser revolucionario, y él mismo es comunista
porque “hay que hacer que la vida sea vivible”18. En esa
ocasión, Matta exhibe dos enormes telas en la Universidad
de Chile, Los encandiladores y una obra en ese momento
sin título en homenaje a Grimau.
Siguiendo la convicción de que la revolución es una
necesidad humana, Matta participa activamente en los
movimientos del mayo francés en 1968, que coinciden con
la inauguración de la exposición Tótem y tabú del Museo de
la Ville de Paris, la que es trasladada a la fábrica de la Nord
Aviation ocupada en ese momento por los trabajadores en
huelga.
32 33
Los años 60 marcan, asimismo, el inicio y desarrollo de su
fructífera relación con Cuba; la primera visita tiene lugar
en 1963 al cumplirse el primer año del bloqueo impuesto
a la isla por el gobierno norteamericano. Durante ese viaje
pinta la obra Tomarán las estrellas, realizada con tierras de
color frente a la falta de pinturas debido al bloqueo. Tal vez
sea este el inicio de la utilización de materiales ajenos a la
tradición pictórica, materiales “locales” como las tierras de
color, que anticipan el barro de las arpilleras que realizará
unos años después en Santiago19.
El año 1967 participa de una exposición colectiva en La
Habana, y junto a un grupo de estudiantes de Bellas Artes
realiza la pintura de gran formato Para que la libertad
no se transforme en estatua. Como decíamos, en 1968
participa de las manifestaciones del mes de mayo en París
y escribe el texto La guerrilla interior, dando cuerpo al
discurso en torno a la idea de guerrilla y revolución en una
doble acepción: sin duda aludiendo a la realidad política
contingente del momento, marcado para América Latina
por las posibilidades abiertas tras el triunfo de la Revolución
cubana y la emergencia de los movimientos guerrilleros en
el continente, pero también proyectando y reactualizando
las enseñanzas de su paso por el surrealismo y el contacto
con Freud, en el sentido de liberar el deseo, liberar el
inconciente y mantenerse en un permanente cambio y
transformación de la conciencia. La síntesis entre revolución
social (Marx) y revolución interior (Freud) parece ser posible
en la isla, una síntesis que puede ser planteada como la
síntesis entre lo metafísico y lo material, lo poético y lo
político: “Para que de hecho se produzca una revolución en
la cultura, debe producirse una revelación, deben ponerse
Entiendo que así como la Revolución es una empresa colectiva
en el plano social, es también un proceso que debe verificarse
en el interior de cada individuo. Para los intelectuales y artistas,
para todos los hombres, considero que esta revolución personal
es enteramente necesaria. Muy especialmente si ese intelectual,
si ese artista, si ese hombre, es consciente de pertenecer a un
mundo que se encuentra en la compleja etapa de la construcción
de una nueva organización social, en la cual la Formación
Integral tiene una importancia de primer orden.
Así como los pueblos se liberan mediante la lucha contra la
opresión política y económica, los individuos sólo pueden
liberarse mediante la lucha contra sus tiranos interiores, la
hipocresía y el miedo. Los prejuicios, los intereses creados, la
falsa autocrítica, las ideas convencionales y esquemáticas,
forman el ejército invisible (a menudo mercenario) contra el
cual las guerrillas interiores habrán de emprender la lucha por
la libertad creadora. Mientras más conciencia, más luz. Mientras
más luz, más conciencia. Para que de hecho se produzca una
revolución en la cultura, debe producirse una revelación, deben
ponerse en evidencia todas las posibilidades del hombre. Tener
un alto sentido de la responsabilidad no quiere decir practicar la
autocensura sistemáticamente. En el campo de la imaginación,
se precisa ser tan aguerrido como en el campo de la batalla.
Los constructores de un mundo nuevo, tanto en el plano social
como en los planos cultural, intelectual, artístico, se caracterizan
por la generosidad, por la entrega al trabajo, pero también por
la capacidad para asumir, con el coraje suficiente, los riesgos que
supone todo acto creador y renovador, toda revolución verdadera.
en evidencia todas las posibilidades del hombre… En el
campo de la imaginación se precisa ser tan aguerrido como
en el campo de batalla”.
Tras participar en el Congreso de Cultura de La Habana viaja
una vez más a Santiago; su presencia es registrada por el
diario El Siglo en un artículo bajo el título Matta: es necesario
un frente mundial de intelectuales contra el imperialismo,
en el que se recogen las ideas de transformación y
compromiso político que vienen desarrollándose desde
los años 1940: “Me parece que tiene un interés dinámico
comprender que la cultura es cómo un pueblo expresa su
lucha para emanciparse de lo que lo encadena. […] La
historia de los últimos cincuenta años ha hecho mi pintura,
ha conmovido todo mi sistema afectivo y por último, es
la pintura la que me ha hecho a mí. […] La pintura es el
resultado en mí de lo que pasa en el mundo. En la misma
situación está el resto de los hombres y depende de la
conciencia y sensibilidad de lo que se llama artista para
demostrarlo. […] Así la historia está haciendo mi pintura y
ella haciéndome a mí. Pero depende de qué clase de historia
me afecte más y del acontecimiento cultural en que nos
encontramos, más o menos escondidos, con una voluntad
de mixtificar para sacar de allí un provecho. […] Para que
el hombre se desarrolle íntegramente, tiene que crear una
cultura en la que tenga prioridad la emancipación total del
espíritu. Los revolucionarios son hombres más cultos, más
humanos, más civilizados, y eso deben demostrarlo en la
vida cotidiana.”
De estos años datan dos importantes obras en la colección MNBA,
La ajenidad (ca. 1961) y Abrir el cubo y encontrar la vida (1969).
En ellas aparecen retratadas dos importantes problemáticas
trabajadas por Matta en su discurso y en su pintura.
Diario El Siglo, 27 julio 1967
1970. Exposición Matta en Galería Central de Arte. Mario Carreño, Matta, Lisandro Otero.
Archivo Carmen Waugh.
Exposición Galería Carmen Waugh 1968.
Matta, Carmen Waugh y Camilo Mori. Archivo Carmen Waugh.
Y no es éste un problema que interese solamente al poeta. Creo
que todo hombre verdadero es un poeta, que un hombre integral
tendría que ser un poeta, porque poesía quiere decir aferrar más
realidad, toda la realidad.
Al fin y al cabo, un intelectual, un artista, sólo se diferencia de
los otros por ser capaz de vivir con más intensidad su experiencia
del mundo, no solamente en los hechos, sino también en la
imaginación. Estimular la imaginación creadora del pueblo,
crear las condiciones para que todos tengan acceso a la cultura
verdadera (más que a la acumulación de conocimientos, a
la interpretación, a la apreciación de esos conocimientos con
detenimiento) será la meta de un proceso revolucionario
verdaderamente fecundo en el campo cultural.
Un hombre forjado de ese modo será un hombre integral, es
decir, un poeta, aún cuando su oficio no sea, específicamente,
escribir poemas.
El arte no es un lujo, es una necesidad y así como en el terreno
social la Revolución se enfrenta a problemas nuevos y creación
artística, y el trabajo intelectual una imaginación realmente
creadora, se propondrá también la solución de una problemática
siempre renovadora y encontrará los medios de investigación y
expresión que resulten adecuados para resolverla.
Matta
La Habana, 1968
LA GUERRILLA INTERIOR
34 35
Tres viajes marcan este período, el último de ellos corresponde
además al último viaje que realizara Matta a Chile.
En noviembre de 1970, Matta asiste al cambio de mando
que instala a Salvador Allende en la presidencia de la
República. Su gran amigo, compañero de colegio, vecino
y artista, Nemesio Antúnez, ha asumido la dirección del
Museo Nacional de Bellas Artes el año anterior, con la
firme idea de renovar conceptual y físicamente el recinto
expositivo. En este marco, inicia la construcción de una gran
sala subterránea que llevará el nombre de Matta a modo
de homenaje.
Es en este contexto que Matta comienza a trabajar en las
obras que hoy consideramos centrales en nuestra colección,
las 4 arpilleras que realiza en el hall del edificio del Museo
los años 1970 y 1971.
En un artículo del diario La Nación del 7 de noviembre de
1970 titulado Una mañana a Matta caballo encontramos
un vivo relato del momento en que se da inicio a este
trabajo, bajo la consigna de que el arte se hace con la
imaginación superando cualquier limitación de medios:
invitado por Nemesio Antúnez para que conociera la
sala que llevaría su nombre, “Matta pidió una arpillera
de 2 metros por 2,5, tierra, cal, yeso y látex. Bajo la tela
Antúnez puso otros dos pedazos más pequeños de un viejo
terciopelo color concho de vino y Matta comenzó su tarea
ayudado por el maestro estucador Ramón Domínguez,
quien mezcló la tierra con agua y látex y preparó la cal y
el yeso.” Los colores utilizados fueron amarillo claro, tierras
y blanco, con una espátula emparejó y roció arena creando
Ya nos hemos referido a la noción de cubo abierto ideada
por Matta a mediados de los años 40 para dar cuenta de la
multidimensionalidad de la experiencia humana, de algún
modo asimilable a lo que en literatura había planteado el
Ulyses de Joyce; es decir, el intento de transcribir y describir
visual o discursivamente el modo de funcionamiento o el
fluir de la conciencia, el modo de operar del ser frente a la
experimentación del mundo, cuestión que en literatura se
denominó el monólogo interior o corriente de conciencia.
Abrir el Cubo... es una obra de grandes dimensiones en la
que se pueden apreciar las notas características de la pintura
de Matta en cuanto al uso del color, que en esta tela se
despliega en toda su luminosidad, y el modo de disponerlo
sobre la tela para generar la espacialidad perturbadora e
indeterminada que le son propias, espacialidad pictórica
que es a la vez espacialidad de la conciencia y espacialidad
cósmica. Matta trabaja en base a sutiles transparencias
con un pigmento extremadamente diluido, lo que acentúa
la sensación de ingravidez de sus formas. En esta obra
todo está en movimiento, la vida explota en libertad, con
destellos fulgurantes y energía circulante. ¿Quién abre el
cubo y qué vida encuentra? Sin duda se trata de una visión
de la autoconciencia: “quien se conoce a sí mismo puede
realizarse, es decir, dar lo mejor de sí, dar la vida, como se
dice, a cada uno, a cada cosa, en cada encuentro”20.
La ajenidad, por su parte, es una obra que ha pasado por
distintas vicisitudes y por lo mismo, aún en investigación
en la colección del Museo. Sólo existe un antecedente
administrativo respecto a su procedencia, que indica que
habría sido traspasada desde el Consejo de Defensa del
un “falso mural” para pintar sobre su superficie. “Esta tela
presenta un carácter menos intimidante que una tela lista y
comprada y pueden prepararla los habitantes de cualquier
población en sus propias casas”, señaló el artista. Los trozos
de terciopelo habían quedado manchados con tierra, yeso
y cal que atravesaron la tela de las arpilleras dando un
resultado especialmente atractivo lo que motiva a Matta
para utilizarlos como soporte para una nueva obra.
Estos dos trozos de cortinas de terciopelo en desuso
corresponden a las dos obras que Matta regaló a Nemesio
Antúnez en esa ocasión, una de las cuales fue titulada Bolas
de nieve, y que en esta muestra se exhiben públicamente
Estado, tras un juicio por su propiedad ganado por el Estado.
En las Conversaciones con Eduardo Carrasco Matta habla
del ser otro como temática que abordaría esta pintura, y
se refiere a ella como nunca verdaderamente acabada.
Efectivamente, el bastidor que actualmente la sostiene deja
fuera de visión un segmento significativo de la tela por el
costado izquierdo la que aparentemente se encontraría en
estado de esbozo. Según lo que el propio artista relata, esta
obra fue realizada en uno de sus viajes a Chile y quedó
en casa de Sergio Larraín García Moreno; Matta pierde la
pista a esta pintura cuando Larraín vende su casa, para el
viaje de 1967, pero curiosamente vuelve a encontrarla en
1970 durante el cambio de mando en la casa que Allende
acaba de ocupar en la calle Tomás Moro: “subimos todos
al dormitorio de Allende, que estaba en el segundo piso,
y pudimos observar al frente de su cama, con sus tres
metros de largo, “la ajenidad”, este cuadro que se había
desaparecido. No sé cómo llegó allí”21.
La obra se encontraba mal datada en los inventarios de la
colección del MNBA, pero para esta muestra se la exhibe
con su datación más probable a la luz de lo señalado por
Matta y de los documentos en poder del Museo.
[3]
En relación a nuestro país, es en los años 70 cuando la acción
política de Matta se verá más estrechamente reflejada en su
labor artística, en un primer momento en apoyo al gobierno
de la Unidad Popular, y después de septiembre de 1973 en
rechazo al golpe de Estado y sus consecuencias.
1970. Matta pinta arpilleras en el Hall del Museo Nacional de Bellas Artes. Archivo Ernesto Gallardo. Diario La Tercera, 7 de noviembre de 1970. Matta pintando arpilleras en el Hall del Museo Nacional de Bellas Artes.
Revista Ahora, 14 diciembre de 1971. Matta en el Hall del Museo Nacional de Bellas Artes.
Matta diciembre de 1971, publicada en Diario La Época, 7 de julio de 1993.
Revista Ahora, 14 diciembre 1971. Matta pinta arpilleras en el Museo Nacional de Bellas Artes.
La Nación.28 noviembre 1971.
36 37
La lucha continua dentro de nosotros mismos. Ser socialista
es una lucha continua, quotidiana, ininterrumpida para
transformarnos en hombres nuevos. Que nos veamos,
comprendamos para un triunfo unido y total”.
Desde su llegada a Santiago, la visita de Matta es
ampliamente cubierta por distintos medios de prensa,
siendo los diarios El Siglo y La Nación los que dedican un
mayor espacio a sus actividades; entre ellas se cuentan
un viaje a Concepción invitado por el Consejo de Difusión
Universitaria (dirigido en ese entonces por el poeta
Gonzalo Rojas), la visita a las minas de Lota y Coronel, y
la participación en un encuentro con artistas en la Casa del
Arte de la Universidad de Concepción. En esa ocasión, el
diario El Sur le consulta sobre la posibilidad de radicarse en
Chile, a lo que responde: “primero tendríamos que saber
con qué parte me radico en Chile. Con mis ideas? Con mi
cuerpo? Con mis pies? Porque si es con el alma, hace tiempo
que ella está aquí”22.
Siguiendo lo planteado en sus textos Reorganimación de
la afectividad y La guerrilla interior, Matta insiste en la
necesidad de un comportamiento no sólo comprometido
sino que ético en el marco del proceso político que vive el
país: “Para hacer una sociedad nueva hay que empezar por
uno mismo. Debe uno comportarse de una manera diferente
y tener una actitud distinta hacia lo nuevo; tenemos que
trabajar más y mejor, aportar cosas originales y nuevas”23.
En enero de 1971 estará de regreso nuevamente en el país,
en esta ocasión con el fin de entregar un mural realizado
por primera vez, como documento histórico y complemento
visual de las arpilleras. Una foto publicada por La Tercera con
esa misma fecha muestra a Matta pintando una arpillera y
recoge como pie de foto la aseveración de que “nada más
que con tierra de la patria se puede preparar una tela para
expresar el talento creador”.
Por su parte, en la columna del diario El Siglo No sólo de
pan del 19 de noviembre de 1970, Virginia Vidal comenta
la obra El ojo del alma es una estrella roja bajo el título
Rojo esperanza, roja estrella. La describe como un “cuadro
monumental” pintado por Matta en el Museo Nacional
de Bellas Artes, expresamente para ser exhibido en la
exposición Homenaje al triunfo del pueblo organizada por
los artistas en el Museo de Arte Contemporáneo con motivo
del triunfo de Salvador Allende en las elecciones. Vidal hace
una detallada lectura de la pintura, presentándola como
para la UTE; su actividad es intensa y participa en mesas
redondas, conferencias de prensa, reuniones con artistas,
y el trabajo en varias telas, de las cuales cinco quedarían
en manos de su hermano Mario Matta, según consigna el
diario La Nación.
Sin embargo, probablemente su estancia más conocida sea
la de noviembre del año 1971; mientras la prensa local
daba a conocer el resultado de una encuesta realizada por
la revista Connaissance des Arts en la que se señalaba a
Matta como uno de los 10 mejores artistas a nivel mundial,
éste se instalaba en Santiago con dos objetivos: pintar un
mural en colaboración con la Brigada Ramona Parra (que
en esos momentos se encontraba exhibiendo trabajos en el
una verdadera fiesta en la que “alegres figuras bailan una
zarabanda donde la armonía se impone. Alguien alza una
guitarra iluminada con una estrella roja. Esta estrella roja es
la única nota de color en la tela donde predominan las figuras
negras sobre un fondo gris ocre. La tela es una arpillera
cubierta con tierra del museo, yeso y otros materiales de la
misma construcción que le da una textura áspera e irregular
con sutiles cambios de tonalidad. La última obra del genial
pintor respira salud, confianza y coherencia. Invita a sonreír
y a incorporarse en la fiesta”.
Como parte de esta fiesta, Matta participa activamente
en la organización del Homenaje…, al punto de escribir
un breve pero significativo texto para el impreso que
acompaña la muestra, y que recoge el nombre del centenar
de artistas que participan en ella: “El pueblo somos todos
nos otros. Hay que triunfar. Es decir cada uno de nosotros.
1970. Catálogo exposición Homenaje al triunfo del Pueblo, Museo de Arte Contemporáneo.
El Poeta Gonzalo Rojas, Director del Consejo de Difusión Universitaria de la Universidad de Concepción y Matta en la Casa del Arte en Concepción. Diario El Siglo 21 de noviembre de 1970.
La Nación, 07 de noviembre de 1970
La Nación, 28 de octubre de 1970
La Tercera, noviembre de 1970. Un aspecto del homenaje rendido en el Centro Vasco al director del Museo Nacional de Bellas Artes, Nemesio Antúnez, entre otros vemos a Pablo Neruda, el ex canciller Gabriel Valdés y Matta.
Inauguración Sala Matta.
1970, construcción Sala Matta. Archivo Ernesto Gallardo.
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Museo de Arte Contemporáneo), y conmemorar el primer
aniversario de la apertura de relaciones diplomáticas con
Cuba. Junto a ello, también se registra la realización de otras
obras sobre arpillera, un viaje a Rapa Nui, la incursión a la
zona de Parral y Mulchén al encuentro de los “afuerinos”, y
una visita a la mina El Teniente.
El primer gol del pueblo chileno es el mural que Matta
realiza junto a los jóvenes miembros de la Brigada Ramona
Parra en la comuna de La Granja, en la zona sur de Santiago.
La idea de pintar este mural data de fines de los años 60,
y responde a la lógica de realizar obras colectivas, tal como
lo había experimentado Matta en Cuba con los estudiantes
de la Escuela de Bellas Artes. En aquel momento Matta da
ciertas indicaciones sobre la inclinación del muro que debía
alojar la obra, pensando proteger de la mejor manera la
pintura de las inclemencias climáticas.
Sobre un diseño de Matta que utiliza algunos elementos
formales y compositivos derivados del comic (los globos
de diálogo por ejemplo), el relato celebra la llegada de la
Unidad Popular al poder y el proceso hacia el socialismo
que este hecho conlleva. “Hay que saber reírse en rojo”
afirma el artista, comparando la labor de los brigadistas con
el afiatamiento necesario en una orquesta y asimilando el
juego en equipo del fútbol con el trabajo de una orquesta.
Esta preocupación por el fútbol como expresión popular del
trabajo colectivo se verá traducida en varias de sus obras,
como la serigrafía no titulada de 1971 o Calcio de 1990.
“El fútbol es una lucha entre dos equipos. Y en esa lucha
se refleja una realidad humana. […] además, el deporte es
mejor que una guerra” afirmaba el artista.
Para conmemorar el restablecimiento de relaciones
diplomáticas con Cuba, Matta organiza la exposición Chile-
Cuba en Galería Central de Arte, propiedad de Carmen
Waugh y en el MNBA, lugar donde exhibe obras de gran
formato y probablemente algunas obras sobre arpillera.
Entre sus incursiones fuera de la capital, Matta realiza un
viaje a Rapa Nui, con el fin de incentivar la creación de
talleres de talla en madera para los artesanos de la isla, y se
impresiona con la imaginería y relatos tradicionales propios
de esta cultura. Otro viaje es realizado a la mina El Teniente,
donde junto con visitar a los mineros, realizó un mural en
colaboración con niños y jóvenes de la zona, al que titularon
Puro pueblo es tu cielo azulado, trabajo hoy desaparecido.
Según relata en Conversaciones, cuando vino al cambio
de mando en 1970 hablaba de dos cosas a Allende, de
la necesidad de aliarse estratégicamente con las dos
Alemania, y de los afuerinos, a quienes define como la
“mano de obra gitana que hay en Chile”. Para este viaje de
1971 Matta decide visitar a estos afuerinos, con quienes se
reúne en un fundo de Los Ángeles con el fin de convencerlos
de que armaran un sindicato pues ellos representaban el
sector más despreciado de los trabajadores; en esa ocasión,
acompañado del artista Alberto Pérez y del entonces
estudiante de arquitectura Gustavo Poblete Bustamante,
Matta recorre la zona de Los Ángeles, Parral y Mulchén
visitando a “los afuerinos” y constatando su precariedad
laboral y existencial. Recuerda Matta que cuando volvió a
Santiago pintó un cuadro “que debe estar en alguna parte”
y que se llamaba “algo así como Los afuerinos”, pintura
que fue acompañada por un “Padre nuestro” o “El pan
nuestro de los afuerinos”: “pan nuestro de los afuerinos
que estás en los cielos baja hasta nosotros para que
podamos comer”. Esta pintura se trataría de Mira la lucha
del afuerino, arpillera de la colección MNBA realizada en
el marco de “algunos trabajos en tierra que he hecho con
algunos obreros de la construcción” según señalara Matta
recordando posteriormente aquel momento.
La fórmula de trabajo iniciada en su primer viaje a Cuba en
1963; es decir, la posibilidad de realizar pintura utilizando
tierra y otros materiales que se alejan de su técnica pictórica
más habitual –la pintura de Matta realizada a base de pura
veladura, de pura transparencia, sin ningún tipo de huella de
materia pictórica-, y en la que involucra a otras personas, no
necesariamente artistas, se habría desarrollado en distintos
momentos hasta los años 70: en su viaje a Chile y las obras
pintadas en el MNBA, o en su viaje a Angola, donde habría
realizado estos “cuadros de tierra” en colaboración con las
esposas y familias de los guerrilleros.24
La realización de las obras en arpillera, así como la temática
abordada en éstas es ampliamente comentada por Matta en
la prensa de la época. Se trata de cuatro telas de mediana
dimensión en las que se aprecia una gran diferencia
respecto a las obras previas de Matta, y que conforman casi
un paréntesis en su “modo de hacer” pictórico: El ojo del
alma es una estrella roja (1970); Mira la lucha del afuerino
(1971); La revolución es roja y sabrosa como una frutilla
(1972?) y un Sin título (Le nid du coq? ca. 1972).
En general se trata de obras en las que se reduce
drásticamente el número de figuras representadas;
asimismo, desaparece la dimensión espacial característica de
la obra de Matta, su representación o visión; materialmente
ya no hay aguadas ni transparencias, evidentemente debido
al reemplazo del óleo sobre tela por una tela preparada con
barro y paja, sobre la cual se pinta con yeso, látex y cal,
todo lo cual sin duda refiere al muro de adobe de la casa
campesina. Así, sobre el uso del barro Matta señalaba: “Yo
trato de desprestigiar los materiales que llamamos nobles,
la pintura al óleo. Intento decir que se puede usar cualquier
cosa para definir la afectividad. Es decir, estas cosas hechas
un poco así con el material de los adobes están destinadas
a inspirar confianza. El barro, el yeso, la paja, son materiales
que se parecen a las casas en que vive el pueblo. Y el objeto
sería que poco a poco se les soltara la mano y empezaran a
decir en esos muros de adobe y de estuco, dónde les duele
la sociedad y las leyes que les han impuesto”25.
Podemos situar este paréntesis pictórico entre 1963 y
1973 aproximadamente, como decíamos, inaugurado con
Tomarán las estrellas pintado en La Habana. Dentro de esta
serie podrían incluirse obras que son descritas como “tierra
coloreada sobre tela” o “tierra coloreada sobre yute”, entre
las que se cuentan Tu beninteso cascellato (1963,) Nunzia-
one (1970, 115x115 cm.), Pensacotto,trippatutto (1970,
120 x 120 cm.), La danse de ventre (1970, 100 x 100
cm.), Chi vapiano va nell’ano (1970, 100 x 100 cm.); todas
ellas de formato cuadrado y con sólo dos personajes que
conforman el relato.
Ya hemos descrito el contenido festivo de El ojo del alma
es una estrella roja, contenido similar al que podemos
encontrar en La revolución debe ser roja y sabrosa como
una frutilla; la obra sin título presenta una escena de claro
contenido erótico, y en ese sentido, también festivo. Sin
La Nación, 16 de enero de 1972. Grupo de niños en la piscina municipal de La Granja, con El primer gol del pueblo chileno.
El Siglo, 19 de noviembre de 1970. Matta y brigadistas de la Ramona Parra.
Revista Novedades, 2 de diciembre de 1971.
Revista Novedades, Matta y brigadas.1971. Matta y Neruda en Isla Negra.1971. “Puro pueblo es tu cielo azulado”.
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embargo, pareciera ser que la fiesta y la celebración que
marcan el primer momento de conmemoración del triunfo y
la llegada al poder hubiese ido dando paso a la descripción
seca de la lucha, del esfuerzo y de la dificultad de quien
está fuera de norma.
Para Matta el afuerino es el hombre más humillado de Chile
y su contacto busca hacerle sentir que no está solo en esta
lucha que le han impuesto, pues “una de las cualificaciones
del artista es la afectividad, de manera que el hecho de
identificarse a la lucha de quien es más humillado en esta
lucha de todo un pueblo…me estimuló a convivir unos días
con los afuerinos.” La obra que pinta Matta es “más que
la forma plástica, el sentimiento del hombre abandonado,
casi desesperado. Se parece a la condición de un artista
en los primeros años, cuando un artista va en busca de
un lenguaje. De manera que podría decirse que yo he
vivido el afuerismo y eso es efectivo”26. Siguiendo esta
última afirmación, esta obra podría leerse casi como un
autorretrato del pintor.
No es casual entonces que la figura para dar cuenta de
este afuerino sea una crucifixión; la figura del crucificado
ya había sido trabajada por Matta en su obra anterior, en
el dibujo de 1937 Both of you, o en obras como L’alto, il
basso, la sinistra, la destra del cuore (1971, tierra coloreada
sobre tela de yute, 205 x 300 cm.) y Un bel fior (1971, tierra
coloreada sobre tela de yute, 200 x 200 cm.) esta última en
la forma de un descendimiento.
En este marco, es posible sostener que la obra de Matta
avanza y transita por un camino que conduce desde la
Instituto de Arte Latinoamericano de la Universidad de
Chile, organismo del cual dependía la organización y puesta
en marcha del Museo de la Solidaridad, estas obras fueron
colgadas a gran altura por lo que Matta le habría solicitado
escribir en grandes letras el título de las mismas, intentando
imitar la caligrafía del pintor.
Después del 11 de septiembre de 1973 ambas obras fueron
trasladadas al MNBA y al poco tiempo inventariadas como
parte de su colección; junto con ello, el título, escrito por
Martínez Bonati sobre la tela, siguiendo las instrucciones
morfología psicológica hacia lo que podríamos denominar
“morfología social”.
Para noviembre de 1971 la situación social y política del país
comienza a mostrar signos de fractura, lo que se visibiliza
en una cierta crítica al artista que comienza a instalarse en
algunos medios de prensa a partir de su participación en el
programa A esta hora se improvisa; esta crítica apuntaría a
lo ininteligible del lenguaje mattiano, proyectándola a su
pintura. Ante la pregunta “Qué piensa usted de la gente que
no entiende su pintura” él replica:” lo mismo que pensaría
una vaca frente a una persona que no la entendiera. ¿Qué
puede entender un hombre de una vaca? Pero él toma su
leche, se la come…no se trata de entender”27.
En 1972 se produjeron dos importantes acontecimientos
para la escena cultural y política del país. Por un lado, se
levanta el edificio para la UNCTAD III el que, una vez finalizada
esta reunión internacional, pasaría a transformarse en un
gran centro cultural; por otro, en el marco de la llamada
“operación verdad” se da inicio a la recepción de obras que,
gracias a la donación de los artistas del mundo al pueblo
chileno, daría origen al Museo de la Solidaridad. Matta
dona al Museo de la Solidaridad dos grandes telas, Fango
original, ojo con los desarrolladores y Hagamos la guerrilla
interior para parir al hombre nuevo. Ambas obras fueron
exhibidas en la exposición de 1973 del Museo realizada
justamente en el edificio de la UNCTAD.
Según cuenta Eduardo Martínez Bonati, coordinador de
la participación de los artistas en el proyecto constructivo
del Edificio de la UNCTAD, y posteriormente director del
de Matta, habría sido recortado y retirado de la obra. El año
2005, la restauradora Lilia Maturana restablece estos textos,
a petición de la viuda del artista.
Debido a la voluntad de reintegración de las obras
originalmente donadas para el Museo de la Solidaridad,
una vez recuperada la democracia, la directora del MSSA,
Carmen Waugh, inicia una serie de solicitudes y trámites
que finalizan con el acuerdo –propuesto por el propio Matta-
de restablecer la pintura Hagamos la guerrilla interior y
que Fango original… quede en el MNBA como parte de su
colección, situación que se zanja a partir de un documento
de comodato firmado el año 2000, mediante el cual, aún
cuando la DIBAM permanece como propietaria de la obra,
ésta se cede en préstamo por 99 años.
En Hagamos la guerilla interior el optimismo explosivo
de Matta vuelve a hacerse presente, acentuado por el uso
del color, esta vez centrado principalmente en el azul y el
amarillo. Por su parte Fango original se sitúa en la veta
cientifista de la pintura de Matta y rebaja su paleta cromática
a una escala de grises austera en la que predomina el
dibujo de formas transparentes y asépticas que recuerdan
un gran laboratorio.
Después del golpe de Estado, la relación de Matta con Chile
comienza a desarrollarse únicamente desde la distancia,
pero aparentemente con una fuerza aún mayor, ya que él
mismo señala “haberse puesto chileno después del golpe”
debido a que “me viene una cosa patriótica respecto de
todos los países en los que matan a la gente”. En este
marco organiza la exposición Por Chile con Matta28, en la
1967. En galería Carmen Waugh junto a Guillermo Núñez, Roser Bru, José Balmes, Delia del Carril y la artista argentina Lea Lublin.
El Siglo, 23 de noviembre de 1971.
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que junto con exhibir telas como Les roses sont belles,
Morire per amore (Che Guevara) y Pasaje de la muerte
a la vida (1973), escribe el texto-panfleto Le Vergogne
militari dopo Auschwitz (La vergüenza militar después de
Auschwitz) publicado al año siguiente en el número 1 de la
revista Araucaria de Chile, editada en el exilio de Madrid por
un grupo de escritores y artistas visuales.
En 1974 Matta toma parte en la Bienal de Venecia, dedicada
ese año o a Chile bajo el título Por una cultura democrática
y antifacista; siguiendo la imaginería desarrollada en sus
serigrafías de inicios de los años 70 realizadas en Chile,
interviene la bandera reemplazando la estrella por una
mano abierta.
Otras dos importante exposiciones de Matta tuvieron
lugar en Santiago en julio de 1978 y septiembre de 1980:
la primera, una exhibición de 29 litografías denominadas
Suite du Japon realizada entre 1974 y 1977 en la galería
Espacio Siglo XX. Esta exposición es registrada en la prensa
tanto por una crítica de Waldemar Sommer en el diario El
Mercurio, como por un artículo de Alberto Pérez en la revista
APSI, en el que junto con reseñar brevemente la trayectoria
del artista, emite una afirmación significativa considerando
el contexto político que vive el país: “La vida de Matta es
un ejemplo de la entrega del artista a la causa común del
hombre perseguido y de la función social solidaria del arte.
Como surrealista, su adhesión a las revoluciones sociales de
este siglo, y en especial a la causa latinoamericana, le sitúan
entre los pintores más sinceros de nuestro tiempo. Para
quien estime que el arte es instrumento de comunicación y
testimonio de una realidad, y el artista un testigo solidario
con las luchas de su época, para quien el arte haya dejado de
ser pasatiempo hedonista y su análisis un juego esteticista,
Roberto Matta ocupa un lugar privilegiado”.
La segunda, exposición inaugural de Galería Sur bajo la
dirección de María Inés Solimano, exhibió treinta y ocho
obras entre pinturas, dibujos y grabados, entre ellas tres
arpilleras y algunas de las ilustraciones que realizara
Matta para La Araucana de Alonso de Ercilla. La selección
de obras estuvo a cargo de Carmen Waugh, quien viajó
especialmente desde Europa con el fin de estar presente en
la inauguración. Para esa ocasión Matta escribe el texto La
antiviolencia contra las inclemencias, firmado en Tarquinia
el 30/7/80, el que es publicado por la revista Hoy en un
reportaje sobre la exposición29.
Es interesante notar que unos meses antes la revista La
Bicicleta había publicado un artículo de André Jouffroy sobre
la obra de Matta preguntándose ¿son sus cuadros pinturas?;
por otro lado, el nº 1 de la revista Araucaria de Chile, editada
en el exilio y dirigida por Volodia Teitelboim dedicaba
un extenso artícula a una conversación entre Matta, Luis
Guastavino y Guillermo Torres, ilustrada con dibujos de
Matta, en el que se alude a un artículo aparecido en El
Mercurio el 29 de mayo de 1977, que finalizaba criticando la
pintura de Matta y su posición política, el que es duramente
contestado por Matta a través del diario Excelsior de México.
Desde dentro y desde fuera del país Matta tiene siempre
algo que decir, y sigue siempre presente.
[4]
La obra gráfica realizada por Matta presente en la
colección del Museo Nacional de Bellas Artes corresponde
fundamentalmente a los años 1960 – 1970 y por ello, de
algún modo, vinculada a las obras sobre arpillera que
hemos considerado el eje de esta exposición. La temática
abordada por estas obras abarca desde la cotidianidad
de la vida contemporánea reflejada en el álbum Escenas
familiares (1962), pasando por Sur Matta (1970), las
composiciones Llueve y Tiembla (1971), Fog Gog Magog
(1971), Les Oh!tomobiles (1972), tres aguafuertes
trabajadas con aguatinta (1974) que acompañan una
edición de Matta Catalogue Raisonné de l´oeuvre gravé
(1943-1974) de Roland Sabatier publicado en 1975 por
Ediciones Sonety Visat, en 1974 (Il se livre, Il se délivre
y Femme sans tête), a los que se suman las series
Hom’mére (1975), y Les transesports (1977).
En general estas series dan cuenta del humor lúdico
de Matta para retratar la cotidianidad de un mundo
aparentemente cada día más caótico e incomprensible;
por otro lado, reflejan el gran dominio técnico del artista
tras haber pasado por el taller de Stanley William Hayter
en la New School for Social Research en Nueva York,
lo que le permite transitar desde un acabado similar
al dibujo sobre papel hasta la transposición de las
dimensiones espaciales insondables de su pintura sobre
tela, trabajando siempre el aguafuerte y el aguatinta.
En 1970, mismo año que viaja a Chile con motivo del
cambio de mando, inicia el trabajo en su serie Hom’mère,
descrita como un “diario autobiográfico” grabado
al aguafuerte. La serie, realizada en dos versiones,
Chaosmos y L’eautre, alude en su título a varios conceptos
Catálogo Por Chile con Matta, Museo Cívico de Bolonia, octubre de 1973, Pinacoteca Comunal de Ravena, octubre-noviembre 1973.
Hagámosnos la Guerrilla Interior para parir un hombre nuevo, 1972. Museo de la solidaridad Salvador Allende.
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O somos destacagados o crédulos. Crédulos en una ley para
amparar a los huérfanos y socorrer menesterosos.
Un destacagado es quien se despega, le da la espalda e ignora
la vida de las víctimas, y entonces olvida la mala suerte de los
desgraciados. El crédulo inventa y ensancha el verbo ver para
abrir de par en par a la conciencia toda la naturaleza humana
–ver o no ver, that is the question– y poder construir con
creatividad y luz y voluntad de agasajar un concepto de justicia
con lúcido intento, sin engaño ni encajes, sino justicia fértil con
verdad y llaneza. El crédulo, enarbolando la libertad, con su
libertad de creación inventa y crea las más bellas leyes, leyes de
las que se pueda decir bellas leyes*, como se dice bellas artes.
El crédulo sabe que la vida de arriba para abajo es insoportable
y encarcelante, sin concepto amoroso, vida de gallinero donde
alguien está oprimido y oprimiendo más abajo, hasta aplastar al
más aplastado, que sólo aplasta la tierra porque de la tierra más
abajo no se pasa.
Preparar la no violencia para que todas estas tiranías cambien
de abominación, pues son evidentes para nuestra inteligencia
de los venenos de las armas nucleares y otras armas sanas que
andan sentadas en el entendimiento para menoscabar, encerrar
y perdición. Este aplastar de arriba para abajo un día aparecerá
imbécil también al opresor, pues todas estas dominaciones
fulgurantes son como el rayo, matan pero se apagan con
seguridad y rayan el rayo.
Hay otra relación entre los hombres y es horizontal, recíproca
como la tierra, como la naturaleza, donde se ve que el trabajo de
cada cual, porque es diferente, es útil a todos: el carpintar es útil
al albañilar y el asear es útil a la salud de todos, y cada trabajo
debemos agradecerlo y merecerlo y ganar el trabajo del otro con
nuestro propio trabajo. Porque el mayor deseo del hombre es ser
humano. Hasta los verdugos son felices en los instantes en que
se pueden consentir ser humanos. Y la poesía tiene su estrategia
para inventar humanidad y deshacer imbecilidad por montes y
selvas en quien sepa la música. Porque estamos tan cerca del
abolengo de bestias que sentimos la rabia, el odio, la envidia,
hostilidad y rivalidades y otras inmundas amenazas contra el
ofrecido trabajo de ser humanos, y este trabajo en tí es la cultura:
para dominar estas dominaciones que nos quedan del animal,
muy amargas en el pecho.
Porque la cultura es una agricultura honda de este terreno
humano en nos-otros, y hay que tenerlo de ojo, ver malezas
y falsas hazañas de ganancia y triunfos de lengua en lengua
que nos dejan dolientes, y zapar, regar, sembrar y empapar de
sol nuestro terreno humano para que un día, de las entrañas
comunes, legumbres, frutas, hierbas hagan raíces en otra vida
donde verdaderas relaciones humanas nos permitan vivir viviendo
vida vivible.
Eso haríamos de muy buena gana pues la historia es redonda.
Y con esta opinión, señoras, señoritas y señores, futuros bienes
os deseo y una verdad que no esté envuelta en mentiras y
sinrazones.
Roberto Sebastián Matta
Tarquinia, 30-7-1980
que entran en tensión y complemento: el hombre
(homme), la madre (mère), Homero y el relato iniciático
de la Odisea, el caos, el cosmos, el agua, el otro… El viaje
al interior del sí mismo y en su relación con el mundo.
La serie de grabados está acompañada por un poema
en francés escrito por Matta, en el que está presente la
imagen del agua, de la tempestad, del fuego, con una
utilización del lenguaje, una puesta en relación de las
palabras y un juego fonético conceptual que lo hacen casi
imposible de traducir al castellano.
En Les Oh!tomobiles Matta presenta una descripción de la
vida contemporánea arriba de un automóvil, signada por
la velocidad y el transcurrir de una acción humana tras
otra; aquí todo es movimiento y velocidad, con imágenes
y personajes muy cercanos a las escenas que conforman
las serigrafías realizadas en Chile el año 1972.
Les transesports es una serie realizada en 1977; el texto
que la acompaña da cuenta del estado fisiológico de
los cuerpos deportistas (tenistas, futbolistas, jinetes,
motoristas, ciclistas), marcado por palabras como
mitocondria, fotosíntesis, citoplasma, para dar cuenta de
un permanente estado de fertilización y procreación, un
mundo celular y hormonal como origen de los procesos
que desencadenan la vida.
Existen, asimismo, dos series de los años 1980 que
corresponden a tres aguafuertes que forman parte del
álbum en homenaje a la Declaración Universal de los
Derechos Humanos (1984), y dos litografías de la serie
Don Qui? (1985), así como dos singulares obras de los
años 1990: Calcio, 6 litografías desplegables a modo de
acordeón realizadas en el marco del Mundial de Fútbol
Italia 1990, y Verbo América Matta-Parra editada a partir
de la exposición Verbo América, realizada en el Museo
Nacional de Bellas Artes el año 1997.
El Álbum de los Derechos Humanos fue editado en
España por encargo del Ministerio de Cultura en el
marco de las celebraciones del Quinto Centenario del
descubrimiento de América por parte de Europa y con
el fin de conmemorar, en ese contexto, el aniversario
número 500 del nacimiento del Padre Bartolomé de
Las Casas, reconocido defensor de los derechos de los
indígenas americanos. El álbum incluye grabados de
artistas españoles y americanos: Rufino Tamayo, Antoni
Clavé, José Guerrero, Antoni Tapies, Eduardo Chillida, Julio
Le Parc, Antonio Saura y Rafael Canogar.
En el caso de Matta, él ilustró los artículos 3 (Todo
individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la
seguridad de su persona), 12 (Nadie será objeto de
injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia,
su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su
honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho
a la protección de la ley contra tales injerencias o
ataques) y 21 (Toda persona tiene derecho a participar
en el gobierno de su país, directamente o por medio de
La antiviolencia contra las inclemencias
*Porque no se trata sólo de amor por la Patria, sino
también del amor de la Matria por su pueblo, y las bellas
leyes son ese amor maternal que da al recién nacido una
bienvenida a su misión de hombre. Un ciudadano mal
amado resiente la detestación como un hijo no querido.
46 47
representantes libremente escogidos; toda persona tiene
el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las
funciones públicas de su país; la voluntad del pueblo es
la base de la autoridad del poder público; esta voluntad
se expresará mediante elecciones auténticas que habrán
de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e
igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente
que garantice la libertad del voto), los que sin duda dan
cuenta de las preocupaciones sociales y políticas que
animaron al artista.
Respecto a la serie basada en El Quijote, se puede destacar
el hecho que Matta reconocía en Cervantes no sólo a
un gran escritor, sino que a un escritor revolucionario
que denunció la injusticia y la estupidez, al que lee por
primera vez en 1981. Aunque en algún momento señalara
que estos trabajos no son una ilustración del Quijote
sino alucinaciones, en ellas se establece una suerte de
relato fragmentado y seriado, similar al utilizado en sus
serigrafías de los años 70, e incluso al recurso utilizado
en El primer gol del pueblo chileno.
Los ejemplares en la colección del MNBA corresponden
al número V y al número X; trabajados casi como viñetas
de comic, el primero refiere a dos pasajes contenidos en
los capítulos XVII y XVIII: allí puesto Sancho en mitad
de la manta y encantamientos, sucesos, desatinos,
amores, desafíos. En ambos, Cervantes relata situaciones
que ejemplifican las confusiones y acciones temerarias
emprendidas por el Quijote y Sancho, producto de las
obsesiones del primero. En el capítulo XVII se confunde
una pobre venta con un castillo y Sancho termina siendo
manteado por sus interlocutores; en el capítulo XVIII se
confunde dos manadas de ovejas con ejércitos enemigos.
Por su parte, el número X, dicen las letras que sin ellas
no se podría sustentar las armas, corresponde al famoso
discurso de las armas y las letras contenido en el capítulo
XXXVIII.
Probablemente una obra que podría resumir el espíritu
de Matta en los años 90, como puerta que abre a la
salida o final que lleva al comienzo, sea la serie Verbo
América, de la cual el Museo posee Verbo América Matta
- Parra, realizado en conjunto con Nicanor Parra, obra
que pone en evidencia la afinidad de ambos artistas en
el uso del lenguaje, así como la posibilidad de buscar
soluciones inesperadas – pero aún actuales - a los
problemas contingentes: Muchos los problemas Una la
Solución Economía Mapuche de Subsistencia.
24 de junio 1954. Obras expuestas en Sala Chile, Museo Nacional de Bellas Artes, publicadas en revista Proarte.
48
EL DÍA ES UN ATENTADOÓleo sobre tela - 194276 x 91 cms.Reg. Sur Nº 556
ABRIR EL CUBO Y ENCONTRAR LA VIDAÓleo sobre tela - 1969
300 x 375 cms.Reg. Sur Nº 56
5150
LA AJENIDADÓleo sobre tela - ca. 1961198 x 370 cms.Reg. Sur Nº 57
FANGO ORIGINAL, OJO CON DESARROLLADORESÓleo sobre tela - 1972
206 x 485 cms.Reg. Sur Nº 58
5352
MIRA LA LUCHA DEL AFUERINOTierra, paja, yeso, cal y látex sobre arpillera - 1971
192 x 290 cms.Reg. Sur Nº 55554
EL OJO DEL ALMA ES UNA ESTRELLA ROJA Tierra, paja, yeso, cal y látex sobre arpillera - 1970
195 x 255 cms.Reg. Sur Nº 557
57
LA REVOLUCIÓN DEBE SER ROJA Y SABROSA COMO UNA FRUTILLA Tierra, paja, yeso, cal y látex sobre arpillera - 1972
120 x 160 cms.Reg. Sur Nº 55860
SIN TITULO (LE NID Dû COq?)Tierra, paja, yeso, cal y látex sobre arpillera CA.1972
120 x 160 cms.Reg. Sur Nº 275463
LES AUTOSAguafuerte en color - 1962Plancha nº 3 edición VII/X
32,5 x 43,2 cms.Reg. Sur Nº 3023
L´AUTOBUSAguafuerte en color - 1962Plancha nº 2 edición VII/X32,5 x 43,2 cms.Reg. Sur Nº 3024
L´HéLICOpTèREAguafuerte en color - 1962Plancha nº 1 edición VII/X32,5 x 43,2 cms.Reg. Sur Nº 3025
LA RUEAguafuerte en color - 1962
Plancha nº4 edición VII/X 32,5 x 43,2 cms.Reg. Sur Nº 3027
6766
LE METROAguafuerte en color - 1962Plancha nº5 edición nº VII/X32,5 x 43,3 cms.Reg. Sur Nº 3028
LES BATEAUxAguafuerte en color - 1962Plancha nº 6 edición nº VII/X32,5 x 43,3 cms.Reg. Sur Nº 3026
LE CINEMAAguafuerte en color - 1962
Plancha nº7 edición VII/X32,5 x 43,3 cms.Reg. Sur Nº 3029
L´AppARTEMENTAguafuerte en color - 1962
Plancha nº8 edición VII/X32,5 x 43,3 cms.Reg. Sur Nº 3022
6968
AFFICHE pOUR L´ExpOSITION MATTAAguafuerte - aguatinta - 1968
Edición 98/20041,5 x 55,5 cms.Reg. Sur Nº 3030
71
SUR MATTA 1Aguafuerte - aguatinta sobre papel japonés - 1970Plancha nº1 edición 17/5025,5 x 20,8 cms.Reg. Sur Nº 3017
SUR MATTA 2Aguafuerte - aguatinta sobre papel japonés - 1970
Plancha nº2 edición 17/15025,5 x 20,8 cms.Reg. Sur Nº 3015
7372
LLUEVE (COMpOSICIÓN I)Dibujo sobre papel - 197150 x 70 cms.Reg. Sur Nº 1254
TIEMBLA (COMpOSICIÓN II)Dibujo sobre papel - 197150 x 70 cms.Reg. Sur Nº 1255
TIEMBLA (COMpOSICIÓN III)Dibujo sobre papel - 1971
50 x 70 cms.Reg. Sur Nº 1256
COMpOSICIÓN IVDibujo sobre papel - 1971
50 x 70 cms.Reg. Sur Nº 1257
7574
FOG GOG MAGOGLitografía en seis colores sobre papel - 1971Plancha nº 1 edición 81/10049 x 63 cms.Reg. Sur Nº 3055
FOG GOG MAGOGLitografía en seis colores sobre papel - 1971
Plancha nº 2 edición 83/10049 x 63 cms.
Reg. Sur Nº 3056
FOG GOG MAGOGLitografía en seis colores sobre papel - 1971
Plancha nº3 edición 84/10049 x 63 cms.
Reg. Sur Nº 3057
7776
FOG GOG MAGOGLitografía en seis colores sobre papel - 1971Plancha nº 4 edición 50/10049 x 63 cms.Reg. Sur Nº 3059
FOG GOG MAGOGLitografía en seis colores sobre papel - 1971Plancha nº 5 enmarcado49 x 63 cms.Reg. Sur Nº 3060
FOG GOG MAGOGLitografía en seis colores sobre papel - 1971
Plancha nº 6 edición 73/10049 x 63 cms.
Reg. Sur Nº 3058
7978
LES OH! TOMOBILESAguafuerte - aguatinta sobre papel japonés - 1972Plancha nº 1 edición 62/100 41,5 x 55 cms.Reg. Sur Nº 3035
LES OH! TOMOBILESAguafuerte - aguatinta sobre papel japonés - 1972
Plancha nº 3 edición 62/10041,5 x 55 cms.
Reg. Sur Nº 3033
LES OH! TOMOBILESAguafuerte - aguatinta sobre papel japonés - 1972
Plancha nº 2 edición 62/10041,5 x 55 cms.
Reg. Sur Nº 3039
8180
LES OH! TOMOBILESAguafuerte - aguatinta sobre papel vitela - 1972Plancha nº 4 edicion 62/10041,5 x 55 cms.Reg. Sur Nº 3040
LES OH! TOMOBILESAguafuerte - aguatinta sobre papel vitela - 1972Plancha nº 5 enmarcado41,5 x 55 cms.Reg. Sur Nº 3044
LES OH! TOMOBILESAguafuerte - aguatinta sobre papel vitela - 1972
Plancha nº 6 edición 62/10041,5 x 55 cms.
Reg. Sur Nº 3043
LES OH! TOMOBILESAguafuerte - aguatinta sobre papel japonés - 1972
Plancha nº 7 edicion 62/10041,5 x 55 cms.
Reg. Sur Nº 3037
8382
LES OH! TOMOBILESAguafuerte - aguatinta sobre papel vitela - 1972Plancha nº 8 edición 62/10041,5 x 55 cms.Reg. Sur Nº 3042
LES OH! TOMOBILESAguafuerte - aguatinta sobre papel japonés - 1972
Plancha nº 9 edición nº 62/10041,5 x 55 cms.
Reg. Sur Nº 3031
LES OH! TOMOBILESAguafuerte - aguatinta sobre papel vitela - 1972
Plancha nº 10 edición 62/10041,5 x 55 cms.
Reg. Sur Nº 3041
8584
IL SE LIBREAguafuerte - aguatinta sobre papel - 197436 x 29,5 cms.Reg. Sur Nº 3019
IL SE DéLIVREAguafuerte - aguatinta sobre papel - 197436 x 29,5 cms.Reg. Sur Nº 3020
LA FEMME SANS TETEAguafuerte - aguatinta sobre papel - 1974
Edición XII/XXVII19 x 15,5 cms.
Reg. Sur Nº 3021
8786
HOM`MèRE (L’EAUTRE)Aguafuerte sobre papel - 1975Plancha nº 1 edición XXV/XXV49 x 37,5 cms.Reg. Sur Nº 3070
L´EAUTRE Le bois contient le feuOuvre le feuN´ou´s, se voir a sa propre lumière Le s´œil du CyclopeLe feu qui brûle mon même éclate comme les explosionssur la terre du soleilLangues de flammes,elles nous parlent en détruisantCet hurleflamme sera le vent du voyageL´eautre,N´ou´s vers où ?N´age la vie dans l´eautre pourpouvoir La différenceMange des charbons ardents pour apprendre la sèveLe lien olistoL´octrut´hui, océane les tempêtesVoir l´amont de l´otre avec l´aval du moiLe moi n´est que la peau de l´eautre
DESTRUCTEURS D´EpIDERMES !
bruit des Songes :ouvre lesDISTANCESAgression du jour D´HUI ;Ariane du Soliteur,fil d´édification en profondeur.La loupe de merL´épaisseur de haut´Mer est le cristal de l´eautreQui permet de ne rien perdre de l´éventuellevéritéqui lie l´épave du fond aux rages des naufra-géantde la surfaceA travers ce cristal le soleil brû—ile du face á faceForêt des DaphnéesLes Humarbres qu´enS´enterrant changent de SexeΩ L F A MATTA
HOM`MèRE (L’EAUTRE)Aguafuerte sobre papel - 1975Plancha nº 3 edición XXV/XXV
49 x 37,5 cms.Reg. Sur Nº 3065
HOM`MèRE (L’EAUTRE)Aguafuerte sobre papel - 1975Plancha nº 2 edición XXV/XXV
37,5 x 49 cms.Reg. Sur Nº 3066
8988
HOM`MèRE (L’EAUTRE)Aguafuerte sobre papel - 1975Plancha nº 5 edición XXV/XXV49 x 37,5 cms.Reg. Sur Nº 3068
HOM`MèRE (L’EAUTRE)Aguafuerte sobre papel - 1975Plancha nº 4 edición XXV/XXV49 x 37,5 cms.Reg. Sur Nº 3063
HOM`MèRE (L’EAUTRE)Aguafuerte sobre papel - 1975Plancha nº 7 edición XXV/XXV
37,5 x 49 cms.Reg. Sur Nº 3067
HOM`MèRE (L’EAUTRE)Aguafuerte sobre papel - 1975Plancha nº 6 edición XXV/XXV
37,5 x 49 cms.Reg. Sur Nº 3069
9190
HOM`MèRE (L’EAUTRE)Aguafuerte sobre papel - 1975Plancha nº 9 edición XXV/XXV49 x 37,5 cms.Reg. Sur Nº 3064
HOM`MèRE (L’EAUTRE)Aguafuerte sobre papel - 1975Plancha nº8 edición XXV/XXV49 x 37,5 cms.Reg. Sur Nº 3062
HOM`MèRE (L’EAUTRE)Aguafuerte sobre papel - 1975Plancha nº10 edición XXV/XXV
49 x 37,5 cms.Reg. Sur Nº 3061
9392
LES TRANSESpORTSAguafuerte - aguatinta sobre papel japonés - 1977Plancha nº1 edición XXI/XXX 26,7 x 36,7 cms.Reg. Sur Nº 3077
LES TRANSESpORTSAguafuerte - aguatinta sobre papel japonés - 1977Plancha nº2 edición XXI/XXX 27 x 36,7 cms.Reg. Sur Nº 3079
LES TRANSESpORTSAguafuerte - aguatinta sobre papel japonés - 1977
Plancha nº3 edición XXI/XXX27 x 36,7 cms.
Reg. Sur Nº 3081
LES TRANSESpORT Tous les hommes sont des substances chimiques bien définies la scrétine est produite par des muqueuses de l’intestin grèle c’est pourquoi les cyclistes agissent en doses infinies parce que, entre les différents hommes s’établit un equilibre instable fluctuant grâces auquel les activités cellulaires sont harmonieusement désordonnées. Les hormones du vainqueur hypophysitent sa métamorphose de la vie sur terre.
D’un footballeur chloropate, fondamentalement, la photosynthèse s’isolèce en cellules, et placée convenablement, peut effectuer les deux séries de réactions photoproliréceptives aux gaz carboniques, à l’eau, aux végéteaux verts; grâce à elle, le but est marqué dans ces quantatsommes.
En effet, la fleur du cheval et ses deux types de pieds sont développés par des pollens mâles placés sous des pieds femelles d’une autre race. tout au long de la courbe la secrétine produite par les parois des filets nerveux issus des ganglions cervicaux, particulièrement du normogastrique, les cellules èpaisses cubiques, tantôt applaties, la grosse masse colloïde viennent se loger dans le crotum final.
De chaque côté des conades, chacun prépare sa formation des gamètes. Le filet cytoplasmique contient virtuellement les mitochondries des filets plus serrès qui flagellent à l’origine les joueurs; extra-actives, très mobiles qui exitent la réaction des glandes anustiques, le concert convenable des tubes séminifères.
Les cétamines et espermaphytes de l’anter continuent de s’allonger jusqu’à la región médiane aux quatre sacs pollénitiques, souvent par les fentes concentriques la cible et les chimifères des situs se greffent en couronnes.
Gaz général de l’oursin, plus petit, plus actif, fait l’objet de la partaastérienne vis à vis de chaque roue; dans le casque les liquides périgévitéliens s’accumulent, se soulèvent et s’ytoplanent à haute vitesse comme les lèvres touchent les lèvres.
MATTA
9594
LES TRANSESpORTSAguafuerte - aguatinta sobre papel japonés - 1977Plancha nº4 edición XXI/XXX 26,5 x 36,5 cms.Reg. Sur Nº 3084
LES TRANSESpORTSAguafuerte - aguatinta sobre papel japonés - 1977
Plancha nº5 edición XXI/XXX 26,5 x 36,5 cms.Reg. Sur Nº 3085
LES TRANSESpORTSAguafuerte - aguatinta sobre papel japonés - 1977
Plancha nº6 edición XXI/XXX 26,5 x 36,8 cms.Reg. Sur Nº 3087
9796
SIN TÍTULO - ART. 3ÁLBUM DECLARACIÓN UNIVERSAL DERECHOS HUMANOSAguafuerte sobre papel - 1984Edición 62/10050 x 35 cms.Reg. Sur Nº 1262
Artículo 3 Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.
SIN TÍTULO - ART. 12ÁLBUM DECLARACIÓN UNIVERSAL DERECHOS HUMANOSAguafuerte sobre papel - 1984Edición 62/10050 x 35 cms.Reg. Sur Nº 1263
Artículo 12 Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.
SIN TÍTULO ART. 21 ÁLBUM DECLARACIÓN UNIVERSAL DERECHOS HUMANOSAguafuerte sobre papel - 1984
Edición 62/10050 x 35 cms.
Reg. Sur Nº 1264
Artículo 21 1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos. 2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país. 3. La voluntad del pueblo es la
base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro
procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.
9998
SERIE DON qUI V Litografía sobre papel - 1985Edición 35/10058 x 86 cms.Reg. Sur Nº 1260
• Allí puesto Sancho en mitad de al manta. Matta.• Encantamientos, sucesos, desatinos, amores, desafíos. Matta.
SERIE DON qUI x Litografía sobre papel - 1985
Edición 35/10058 x 86 cms.
Reg. Sur Nº 1261
Dicen las letras que sin ellas no se podría sustentar las armas. Matta.
101100
CALCIO8 Litografías, encuadernación en abanico - 199055,5 x 345 cms. c/uReg. Sur Nº 3071
103102
VERBO AMéRICA (MATTA-pARRA), 1997Aguafuerte sobre papel - 1997Edición 11/7576 x 111 cms.Reg. Sur Nº 1258
105104
ColeccionesOtras
THE AND OF THINkÓleo sobre tela - 1957
115 x 148 cms.Colección Banco Santander
Obras provenientes de otras colecciones
En esta ocasión, se ha incorporado un número acotado de
obras provenientes de otras colecciones, tanto institucionales
como privadas, que permiten complementas algunos
aspectos trabajados por la curatoría respecto a las que son
propiedad del MNBA.
Se trata de pinturas realizadas en el Museo en 1970-71,
sobre arpillera y sobre trozos de terciopelo rojo de las
antiguas cortinas del Museo; una serigrafía realizada en 1972
y dos dibujos enviados por Matta a jóvenes integrantes de la
Brigada Ramona Parra.
Junto a ello, tres pinturas pertenecientes a la colección del
Banco Santander que, por su datación, complementan la
lectura cronológica de nuestras obras (The And of Think,
1957), o que permiten visualizar distintas temáticas y
variaciones en la morfología desplegada por Matta en sus
trabajos de principios de los años 70 (Veamant cuandografo
y Sexuberer).
Finalmente, dos esculturas de los años 90 nos ayudan a
visualizar la materialización tridimensional de la imaginería
mattiana.
109
VEAMANT CUANDOGRAFOÓleo sobre tela - ca. 199055 x 46 cms.Colección Banco Santander
SExUBERERÓleo sobre tela - 1970
72 x 60 cms.Colección Banco Santander
111110
SIN TÍTULOLátex, cal y yeso sobre terciopelo - 1970127,5 x 128 cms.Colección Particular
BOLAS DE NIEVELátex, cal y yeso sobre terciopelo - 1970
127,5 x 128 cms.Colección Particular
113112
SIN TÍTULOTierra, paja, cal, yeso y látex sobre arpillera - ca.1970114x114 cms.Colección Manuel Santa Cruz
INCESTREBronce - 199355 x 23 cms.Colección Tomás Andreu
LA FORêTBronce - 1993
157 x 50 x 30 cms.Colección Tomás Andreu
115114
SIN TÍTULOSerigrafía sobre papel - 197274,5 x 108 cms.Colección Cármen Waugh
SIN TÍTULODibujo a lápiz sobre papel - ca. 1973
xx x xx cms.Colección Cármen Waugh
SIN TÍTULODibujo a lápiz sobre papel - ca. 1973
xx x xx cms.Colección Cármen Waugh
117116
1943. Matta en nueva York, estudio con hayter.
Notas
ConmemoraCión - matta100
1 Catálogo Matta. L’année des trois ooo
Exposition Hôtel de Ville de Bruxelles,
25/11/2000 – 18/02/2001, pág. 23.
2 Ibid
3 Catálogo Matta. Tras las huellas de un gigante.
Centro Cultural Borges. Buenos Aires, 1998, pág.
12.
4 Op.cit. pág.23
5 Ramuntcho Matta – Marilú Ortiz de Rozas.
Matta, cartas a Ramuntcho. Aguilar chilena de
ediciones. Santiago 2011, pág. 99.
matta y sus viajes a Chile
1. Lisandro Otero, Clave para Matta, La Habana:
Editorial Letras Cubanas, 1984, p.49.
2. María Lluïsa Borràs. Conversación con Matta
en abril de 1983, en MATTA, Madrid: Ministerio
de la Cultura, Dirección General de Bellas Artes y
Archivos, Palacio de Cristal, 1983, p. 9.
3. Federico García Lorca, Romancero Gitano /
Poema del Cante Jondo / Llanto por Ignacio
Sánchez Mejías, Buenos Aires, Editorial Losada,
S.A., 1940, pp. 153-164.
4. María Luisa Borràs. Conversación con Matta en
abril de 1983, en MATTA, Ministerio de la Cultura
Dirección General de Bellas Artes y Archivos
Palacio de Cristal, p. 9.
5. Dore Ashton, La Escuela de Nueva York,
Madrid: Ediciones Cátedra, Cuadernos de Arte,
1988, p. 157.
6. Romy Golan. “Matta, Duchamp et le mythe:
Un nouveau paradigme pour la dernière phase
du surréalisme”, en Matta, París: Centre Georges
Pompidou. Musée National D’Art Moderne,
1985., p. 45.
7. “Fue precisamente Matta quien más influyó
a la hora de promover el automatismo, y quien,
en mayor grado que cualquier otro surrealista
se puso a disposición de los jóvenes artistas
neoyorkinos. Intelectual sagaz y animado
conversador, sabía centrar la atención en un
tema, darle una forma definida y presentarlo
verbalmente”. Irving Sandler, El triunfo
de la pintura norteamericana. Historia del
expresionismo abstracto, Madrid: Alianza
editorial, S.A., 1966., p. 68.
8. Irving Sandler, ob.cit, p.68
9. Ibíd., p.71.
10. “Matta encarnó en el acto a mis ojos y mis
oídos una libertad superior a la de los mismos
surrealistas. De hecho, lo había probado ya
cuando, en 1938, aplicando en sus Morfologías
sicológicas el invento técnico de la pintura
automática, lanzaba sus colores sobre telas
tendidas en el suelo, mucho antes que Jackson
Pollock, a quien aconsejó más tarde en Nueva
York esa técnica innovadora, con la que, por
otra parte, no se contentó puesto que siempre
trataba de encontrar, al tirar los colores, formas
nuevas dentro de lo informe”. Alain Jouffroy.
Matta, joker del arte mundial. La Habana:
Revista Casa, N°230, enero- marzo, 2003., p.29.
11. Ibíd., p.30.
12. Según Eduardo Carrasco, las acusaciones
de adulterio por algunos integrantes del
movimiento surrealista en el exilio vinculan una
relación sentimental de Matta con la esposa de
Arshile Gorki y como consecuencia su posterior
suicidio, situación que el artista no desmiente
pero al mismo tiempo aclara, al parecer la
relación existió pero cuando la pareja estaba
separada de hecho. Ver, Eduardo Carrasco.
Matta. Conversaciones., p.p. 109-112. / Eduardo
Carrasco, “La obra de Matta”, Exposición Matta
Uni-Verso 11.11.11. Santiago-Chile, Museo
Nacional de Bellas Artes, 1991. p.
13. Crítica Salones, Santiago- Chile: Revista Pro
Arte, 16 de diciembre, 1948., p.2.
14. Enrique Bello, “Surrealismo y libertad
individual. Entrevista al pintor Roberto Matta
Echaurren”, Santiago: Revista Pro Arte. Año I N°
19, 18 de noviembre, 1948., p.9.
15. “Matta: dar un cuadro de la realidad, sin
mentir”, Santiago-Chile: Revista Pro Arte. Edición
N° 171, 3-21 de junio, 1954. p.1.
16. Víctor Carvacho, “Matta está aquí”, Santiago-
Chile, Diario El Debate 27 de abril, 1954. p. 11.
17. “Roberto Matta cambió de nombre ayer:
ahora es “Inca Matta””, Santiago-Chile: Diario La
Nación 12 de enero, 1961. p. 1.
18. Lisandro Otero, Clave para Matta, La habana:
Editorial Letras Cubanas, 1984., p.49.
19. Ibíd., Lisandro Otero. p. 50.
20. Edmundo Desnoes, “El viaje de Matta”, La
Habana: Revista Casa. De las Américas, Año III,
Nos. 20-21, septiembre-diciembre, 1963., p.32.
21. Adelaida de Juan, “Matta en su mundo y
en su Casa”, La Habana: Revista Casa. De las
Américas, Año XLIII, enero-marzo, 2003. p. 43.
22. 27 de julio, 1967. p.5.
119
23. “Una es en homenaje a Julián Grimau.
Pinté ese cuadro bajo los sentimientos, bajo la
impresión de ese hombre al que mataron como a
un perro. La idea es…bueno, creo que el nombre
de ese cuadro debe ser “Vivir enfrentando las
flechas”….. Y el otro se llama… “Los Malditos
Encandiladores”. Esos hombres de los que no
se habla…como Marat. No hay una calle que en
Francia se llame Marat”. Diario El siglo, Santiago-
Chile, 27 de julio, 1967, p.7.
24. Diario El siglo, Santiago-Chile, 27 de julio,
1967, p. 2.
25. “Roberto Matta. Para que la libertad no se
convierta en estatua”, MATTA, Madrid: Ministerio
de la Cultura Dirección General de Bellas Artes y
Archivos, septiembre-octubre, 1983, p. 42
26. Entrevista con Alain Jouffroy en 1953,
MATTA, Madrid: Ministerio de la Cultura Dirección
General de Bellas Artes y Archivos, septiembre-
octubre, 1983, p.38.
27. Adelaida de Juan. “El sol para quien sabe
reunir”. La Habana: Revista Casa de las Américas,
año VII, N°42, mayo-junio, 1967, p.142.
28. Ibíd., p.142.
29. Adelaida de Juan, “Matta en su mundo y en
su Casa”. Ob.cit., p.43.
30. http://www.lajiribilla.cu/noticias/n0015.
html
31. Roberto Matta, “La guerrilla interior”.
MATTA, Madrid: Ministerio de la Cultura Dirección
General de Bellas Artes y Archivos, septiembre-
octubre, 1983, p.43.
32. Ibíd., p.43.
33. El surrealismo y la pintura. Entrevista de F.C.
Toussaint, publicada en “Les Lettres Françaises”,
junio, 1966, en MATTA, Madrid: Ministerio de
la Cultura Dirección General de Bellas Artes y
Archivos, septiembre-octubre, 1983, p.41
34. Ibíd., p.41.
35. Ibíd., p.42.
36. Diario La prensa. Santiago-Chile, 8 de
noviembre, 1970, p.9.
37. “El pintor chileno Roberto Matta afirma:
“No hay descanso en la Revolución””, Diario La
Nación, Santiago-Chile, 6 de noviembre, 1970,
p.3.
38. “Virginia Vidal, Dice R. Sebastián Matta
“Por primera vez el pueblo chileno tiene una
oportunidad””, Diario El siglo, Santiago-Chile, 8
de noviembre, 1970, p.9.
39. Ibíd., p.9.
40. Ibíd., p.9.
41. Ibid., p.9.
42. Diario la Tercera de la Hora, Santiago-Chile,
sábado 7 de noviembre, 1970, p.8.
43. Ernesto Saúl, “Matta, el afuerino”. Revista
Ahora, Santiago-Chile, Año 1, N°35, martes 14
de diciembre, 1971, p.42.
44. La datación así como los nombres no
tienen correspondencia con la información
actual, es posible que estén basados en la
fecha de adquisición o donación de las obras.
Ver Centenario. Colección Museo Nacional de
Bellas Artes 1910-2010, Santiago-Chile: Museo
Nacional de Bellas Artes, año 2009, pp. 276-277.
45. Virginia Vidal, “No sólo de pan. Ultima obra
de Matta”, Diario el Siglo, Santiago-Chile, jueves
19 de noviembre, 1970, p. 2.
46. Homenaje al triunfo del Pueblo. Santiago 4
de noviembre, 1970. Ver., Patricio M. Zárate, “El
comportamiento de la crítica”, Chile 100 Años.
Artes Visuales. 1950-1973: Entre Modernidad
y Utopía. Santiago-Chile, Museo Nacional de
Bellas Artes, año 2000, p.89.
47. Diario El Sur. Concepción: 13 de noviembre,
1970, p.6.
48. Ernesto Saul, “Matta, el afuerino…”, ob.cit.,
p. 41.
49. Ibíd., p.41.
50. Diario última Hora, Santiago-Chile: 21 de
noviembre, 1971.
51. Diario el Siglo, Santiago-Chile: 23 de
noviembre, 1971, p.4.
52. Virginia Vidal. “No solo de pan…Roberto
Matta Saluda a María Maluenda”. Diario el Siglo,
Santiago-Chile: 19 de noviembre, 1972., p. 13.
53. Ibíd., p.13
54. Eduardo Carrasco, Matta Conversaciones,
Santiago-Chile: Ediciones Céneca / Cesoc, 1987,
p.77.
55. Adelaida de Juan, ob.cit., p. 43.
56. Chile Vive. Madrid: Círculo de Bellas, 1987,
p. 292.
matta Qui? / matta óu? 2. Eduardo Carrasco, Matta conversaciones.
Santiago, CESOC 1987.
3. Es interesante notar que, antes de su salida de
Chile, Matta envía un dibujo al Salón Oficial del año
1933 realizado en el Museo Nacional de Bellas
Artes entre el 2 y 31 de diciembre, el que aparece
en el catálogo con el nº 307, bajo el título de
Dibujo, sin indicaciones de técnica ni dimensiones.
4. Con un título casi especular, Matta presentará
el texto “Reorganización de la razón, porque la
historia es redonda como la tierra” en el Congreso
Interamericano acerca de la Autonomía Cultural de
Nuestra América realizado en Nicaragua en 1982.
5. Duchamp, el amor y la muerte, incluso. Madrid,
Ediciones Siruela 1993.
6. En conversación con el filósofo Félix Guattari
Matta señala que una de sus dificultades con
el surrealismo era que su manera de ver está
marcada por las ciencias, mientras que los
surrealistas están marcados por una falta de rigor
manifestada en su preocupación literal por la
magia y la adivinaciones. Esto lo lleva a plantear su
salida del surrealismo como una oportunidad más
que como una dificultad, pintando La entrada está
en la salida para explicitar esta situación. Matta y
Guattari, “El oestrus”, Revista de Estudios Públicos
nº 44 y 45, Santiago 1991 y 1992.
7. En 1937, Matta en París conoce a Picasso y se
encuentra con el Guernica en el pabellón español
para la Exposición Universal, en pleno desarrollo de
la Guerra Civil.
8. Octavio Paz, Vestíbulo, México 1985, publicado
en el catálogo Matta Centre Georges Pompidou,
octubre-diciembre 1985.
9. Matta y Guattari, El oestrus, Revista de Estudios
Públicos nº 44 y 45, Santiago 1991 y 1992
10. Desde fines de los años 50 e inicios de los
años 60 algunos artistas en Chile van a abordar
directamente en sus trabajos la contingencia social
y política del momento, lo que se verá reflejado
principalmente en los títulos de sus obras: Las
lágrimas de Bizerta de Guillermo Núñez (1962), la
Serie de Santo Domingo de José Balmes (1965),
A Grimau de Gracia Barrios (ca. 1962), Barricadas
de Alberto Pérez (1965)), por mencionar algunos.
11. Una obra clave de ese período es La question
Djamila de 1958 pintada a partir de la lectura del
informe de Henri Alleg sobre la tortura eléctrica
en Argelia, que es comentada en la prensa sueca
a propósito de su exposición en el Moderna
Museet de Estocolmo (1959) señalando que
Matta quiere proyectar en su pintura cómo se
siente la propia tortura.
12. 3 al 21 de junio de 1954
13. El envío chileno a la Bienal de Sao Paulo se
vió frustrado por motivos administrativos y las
obras quedaron almacenadas en la aduana de
Valparaíso.
14. Revista de arte nº 15, Santiago octubre de
1961.
15. Poeta que, junto a Braulio Arena, Enrique Gómez
Correa y Jorge Cáceres, había dado nacimiento al
grupo surrealista Mandrágora en 1938.
16. Diario El siglo, 11 abril 1966..
17. Matta participa en la Comisión nº 2, sobre
“desarrollo del hombre integral”.
18. Diario El siglo 27 julio 1967.
19. También en 1963 el Museo Cívico de Bolonia
organiza una gran exposición retrospectiva de la
obra de Matta en el marco de la cual se desarrolla
la conferencia Arte y revolución con participación
de Renato Guttuso, Giulio Carlo Argan y Mario de
Micheli.
20. Entrevista en revista Hombre nº 7, Santiago,
diciembre 1977.
21. Carrasco, op.cit.
22. Diario El Sur, Concepción 13 de noviembre 1970
23. Id.
24. Conversación con Matta, Revista Araucaria de
Chile nº 1, Madrid 1978 (pág, 79 – 103)
25. Matta, el afuerino, entrevista realizada
por Ernesto Saúl en la revista Ahora del 14 de
diciembre de 1971
26. Id.
27. Revista El musiquero, Santiago 3 de diciembre
de 1971
28. Bolonia, octubre 1973 y Ravena, octubre -
noviembre 1973.
29. Roberto Matta, pintura con manifiesto, revista
Hoy 9 septiembre 1980.
120
BanCo santander
Presidente Mauricio Larraín Garcés
Gerente división de Comunicaciones Corporativas y rseElke Schwarz Kusch
Gerente de relaciones institucionales Gema Swinburn Puelma
relaciones PúblicasFrancisca Miranda Trepiana supervisor departamento de mantención y Bienes muebles José Miguel Loyola Payacán.
difusión y PrensaConstanza Téllez RFrancisco Opazo M
exPosiCión
museo nacional de Bellas artes9 de noviembre 2011 – 4 de marzo 2012
organización y ProducciónMuseo Nacional de Bellas Artes
Curatoría e investigaciónSoledad Novoa Donoso
asistente de investigaciónCecilia Polo Mera
registro y ConservaciónMarianne Wacquez WacquezMaría de los Ángeles Marchant Lannefranque
diseño de montajeLuis Sebastián Moro
difusión y PrensaPaula Fiamma Terrazas
CatáloGo
edición y ProducciónSoledad Novoa Donoso
traduccionesCecilia Polo MeraTeresita Raffray Labbé
FotografíaPatricia Novoa C.
© textos del CatálogoPatricio Muñoz ZárateSoledad Novoa Donoso
© ilustracionesADAGAPErnesto GallardoCarmen WaughTodas las imágenes tomadas de periódicoshan sido liberadas de derechos por sus editores.
diseño y ProducciónVirtual Publicidad
impresión y encuadernaciónOgrama Impresores
isBn
depósito legal
Créditos
El Museo Nacional de Bellas Artes desea agradecer especialmente a todas
aquellas personas e instituciones que colaboraron
e hicieron posible esta exposición:
Ana María Yaconi
Ángela Hernández
Carmen Waugh
Constanza Child
Daniela Schütte
Elizabeth Morales
María Paz Zegers
Ernesto Gallardo
Ernesto Ottone
Manuela Antúnez
María Irene Alcalde
Memoriachilena.cl
Museo de Artes Visuales
Museo de la Solidaridad Salvador Allende
Patricia Velasco
Tomás Andreu
Paola Riquelme
Agradecimientos
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Reservados todos los derechos de esta edición © Museo Nacional de Bellas Artes
©Matta, 2011, ADAGP, Paris / CREAIMAGEN, Santiago de Chile
Este catálogo se imprimió con motivo de la Exposición Matta100, realizada en el Museo Nacional de Bellas Artes,
entre el 9 de noviembre de 2011 y el 4 de marzo de 2012, en conmemoración del centenario del nacimiento del artista,
con un tiraje de 1000 ejemplares, en papel couche Novatech de 170 grs. e impreso por Ograma Impresores.
Auspicia Organiza Patrocinan
Colaboran
ACOGIDO A LA LEY DE DONACIONES CULTURALES
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