Post on 01-Feb-2016
Carta dirigida a su Excelencia el Abad del Sancto Monasterio de Santo Domingo de
Silos.
Mi nombre es Don Adolfo de Aranoa y Vallecilla , nacido e criado en tierras leonesas
allá por el año 1657 , procedente de una familia humilde y trabajadora en las tierras de
labor. Copista de oficio y de pensamiento amante del arte y las historias que voy
encontrando por estos lares.
Mi petición a vuesa merced es asunto non complicad y ahora procedo a exponer: después de
viajar por tierras italianas desconocidas para la inmensidad de los mortales, regreso a mi
tierra para cumplir una misión encomendada por el Ilustrísimo Don Giovan Carlo de
Médici, caballero de la Orden de Malta y Gran Prior de Pisa desde 1620, y después
General de Mar Mediterráneo y nombrado Diácono de Santa Maria Nuova. Este Gran
noble para el que oficio como copista y buscador de tesoros de la palabra, me ha
encomendado la investigación sobre dos libros de los que han llegado noticias a sus
ilustrísimos oídos. Estas maravillas de las letras tiene su origen en las Españas y son
de gran éxito entre las gentes de los lugares por los que he pasado y tema principal de sus
pláticas.
Non es de mi conocimiento la autoría de sus creadores, ni tan siquiera los nombres de los
hidalgos o no, que los protagonizan , pero sí ha llegado a conocimiento de mi señor, que son
libros de hazañas, de un lado sobre un anciano cuya pasión por los libros de caballerías le
llevó a afrontar grandes aventuras junto a un fiel servidor; y de otro de un infante de no
más de diez años al servicio de varios amos cuyas peripecias son narradas por él mismo.
Es la voluntad de mi señor Don Giovan ser sabedor de la vida de sus autores, si son
conocidos o no, sus aventuras, desventuras, amoríos, si fueron hidalgos caballeros en las
batallas….Y de cuanto de real sobre su vida acontece en sus escritos.A la sazón diome a
entender que ansía saber las minucias de los personajes, en que manera protagonizan los
escritos, si sus vidas son aventuradas o desventuradas, cuantos libros forman cada escrito
y si la tragedia ronda sus finales o no, siendo menester narrar con detalles y minucias los
escritos completos a mi señor.
Por todo ello quedo a su entera voluntad para disponer,con toda la facilidad que a vuesa
merced le sea posible,de los dos escritos y las informaciones que mi investigación precise
para llevar a cabo mi encomienda.
Don Adolfo de Aranoa y Vallecilla