La película fotográfica es una capa muy fina que contienen sustancias que son sensibles a la luz, como AgNO3 sobre una fina capa plástica.

Las más modernas capas son de sales de plata, con un tamaño variable al cristal que afecta a la sensibilidad de la película.

Cuando esta capa es sometida a una exposición de luz u otro tipo de rayo, la imagen queda grabada en la película. Para obtener una imagen inalterable cuando es sometida a otras exposiciones de luz, se le aplican una serie de procesos químicos, que es el revelado fotográfico, que consiste en llevar la imagen en negativo impresa en la película fotográfica y se haga visible.

Existen diferentes emulsiones fotográficas:

Negativo en blanco y negro (B/N) (que a su vez puede ser ortocromática o pancromática), En el momento que la imagen se encuentra negativa, el efecto que ocurre en ella consiste en que las áreas que se visualizan oscuras son las zonas claras, y el claras se visualizan las oscuras.

Negativo en color, se obtiene una imagen en los colores complementarios de los originales.

Diapositiva en blanco y negro: se obtiene en la película una imagen en tonos grises; las luces corresponden a grises claros y blancos mientras que las sombras son grises oscuros y negros.

Diapositiva en color, se obtiene una imagen con los mismos colores que los del motivo original.

Diapositiva infrarroja es una película sensible al verde, rojo y al infrarrojo. Por este motivo, las superficies que emiten radiación infrarroja (zona invisible del espectro solar situado más allá del rojo) se reproducen en rojo, mientras que el azul se reproduce como tal, si bien con mayor intensidad.

Película lith o película de línea, es una película negativa de muy alto contraste, pues sólo reproduce blancos y negros.