Post on 17-Apr-2020
Javier MARTÍN-VIDE, Mª Carmen MORENO GARCÍA, Mª José CORDOBILLA
Grupo de Climatología. Universidad de Barcelona
VALORES DE PROBABILIDAD DE LA INTENSIDAD DE LA ISLA DE CALOR
DE BARCELONA
Primera “aparición pública” de la isla de calor barcelonesa La Vanguardia, Ciencia. 22 febrero 1987
De fenómeno anecdótico a… nuevo riesgo climático.
En el contexto actual de cambio climático, la isla de calor urbana ha dejado de ser un fenómeno local curioso para convertirse en un nuevo riesgo meteorológico en las ciudades mediterráneas durante las olas de calor, por el plus térmico nocturno, reflejado en unas temperaturas mínimas muy altas, que tienen efectos negativos en la salud.
Temperatura media
31.6 °C
Temperatura máxima
36.9 °C 11:17
TU
Temperatura mínima
29.4 °C 3:16 TU
Humedad relativa media
49%
Precipitación acumulada
0.0 mm
Racha máxima del viento (10 m)
31.0 km/h - 83º
14:15 TU
Presión atmosférica media
1015.1 hPa
Irradiación solar global
25.3 MJ/m2
Resumen diario 04.08.2018, Barcelona-Raval (SMC)
!! noches ‘tórridas’ (Tmin > 25ºC)
Observatorio Fabra (1914-2013)
+1,7ºC/100 años
J. Martín-Vide
Calentamiento global + isla de calor
T = 0,017· (Año – 1914) + 13,92 α=0.001
Barcelona-Raval (SMC) Nº medio noches trop. (2007-2014): 93,5 Nº medio noches tórr. (2007-2015): 4,5 Nº noches tórr. 2017: 11; Nº noches tórr. 2018: 13
HAY QUE ESTABLECER ALERTAS POR TEMPERATURAS MÍNIMAS ELEVADAS
Densidad:16.510,9 hab/km2
A cada barcelonés solo le corresponden
62,6 m2 de la superficie del municipio
Barcelona 100 km2
1.6 millones hab. (> 3 millones AMB) Alfons Puertas
Aumenta la morbilidad y la mortalidad asociadas a:
Enfermedades cardiovasculares
Enfermedades respiratorias
Enfermedades mentales y del sistema nervioso
Diabetes
Enfermedades del riñón y del sistema urinario
Golpe de calor
Basagaña et al, 2011
Riesgo cambio climático en ciudades mediterráneas: Olas de calor y temperaturas altas
Cuando la temperatura del cuerpo aumenta Aumenta la presión arterial, la frecuencia cardíaca, el número
de plaquetas, la viscosidad de la sangre
Basagaña et al, 2016
Incremento del riesgo de mortalidad (e intervalo de confianza del
95 %) en períodos de ola de calor según la causa de defunción en
Cataluña (1983-2006).
Cardiovasculares Respiratorias Mentales Diabetes Riñón
Medicamentos psicotrópicos aumentan temperatura corporal; enfermos mentales no se protegen suficientemente
Objetivo: Cálculo de la probabilidad de ocurrencia de diferentes intensidades de la isla de calor de Barcelona. Procedimiento metodológico: 1) Diferencias entre temperaturas mínimas urbe-periferia como intensidad de la isla de calor; 2) ajuste de las diferencias mediante distribuciones de probabilidad; 3) cálculo de la probabilidad de intensidades mayores de determinados umbrales. Punto urbano: Barcelona-Vila Olímpica (41°23'26''N; 2°12'00''E; 25 m), AEMET. Punto no urbano: Aeropuerto de Barcelona (41°17'34''N; 2°4'12''E; 4 m), AEMET. (Punto urbano complementario: Barcelona-Raval (41°23'2''N; 2°10'39''; 33 m), SMC. Datos: 3.285 pares de valores de temperaturas mínimas, período 2004-2013. Paquete estadístico: EasyFit, de Mathwave.
En el 91,9% de los días del decenio analizado la temperatura mínima en la metrópoli barcelonesa ha sido igual o mayor en la ciudad que en su aeropuerto. Como intensidades máximas de la isla de calor se han superado, en el período de análisis, los 7,0ºC en un caso, concretamente 7,4ºC, los 6,0ºC en dos y los 5,0ºC en treinta y cinco. La media de las 3.285 diferencias entre temperaturas mínimas es 1,7ºC, o, lo que es lo mismo, las noches en el corazón de la ciudad son, en promedio, cerca de 2ºC más cálidas que en el aeropuerto. En esta afirmación se tiene en cuenta, además, los 0,22ºC en que el observatorio complementario de Barcelona-Raval supera al de Barcelona-Vila Olímpica. Estos cerca de 2ºC constituyen la intensidad media de la isla de calor barcelonesa, valor muy notable. Existen diferencias significativas entre estaciones. En otoño e invierno la probabilidad de que la intensidad de la isla de calor barcelonesa sobrepase los 7,0ºC es de 0,1%, es decir, en cada una de las dos estaciones, cada mil días, habrá una noche con tan alta intensidad. En verano intensidades iguales o superiores a 5ºC tienen una probabilidad de ocurrencia muy baja.
RESULTADOS
DOS PÁRRAFOS DE DISCUSIÓN
Los resultados a resolución anual obtenidos no difieren sustancialmente de los hallados por Moreno García (1994), con islas de calor en Barcelona que pueden llegar a sobrepasar una intensidad de 7ºC, en sintonía con los estimados a partir de las rectas de regresión usando el logaritmo del número de habitantes de ciudades europeas (Oke, 1987) y españolas (Moreno García, 1998). Igualmente, si se considera la superficie urbanizada del municipio, la alta densidad urbana de Barcelona explica las elevadas intensidades de la isla de calor barcelonesa (Zhou et al, 2013). Los valores a resolución estacional también muestran a las claras que el otoño y el invierno son las estaciones con islas de calor más intensas en Barcelona, mientras que en el verano el fenómeno es más débil, tal como ya se conocía (Moreno García, 1999) o como ocurre en otras ciudades ibéricas (López Gómez et al, 1993; Montávez, 2000). Esta pauta estacional no es ni mucho menos general, dado que en un buen número de ciudades de latitudes o climas similares y de otras zonas es el verano la estación en que la isla de calor se manifiesta con una mayor intensidad, como ocurre, por ejemplo, en Santiago de Chile (Sarricolea y Martín-Vide, 2014).
Se impone el reverdecimiento (‘greening’) de las ciudades, aumentando la superficie de parques y jardines, así como el arbolado; el uso de cubiertas verdes y cubiertas frescas, y, en general, sustituir, de alguna manera, el suelo asfaltado o pavimentado, por suelos permeables y paredes vegetadas.
EPÍLOGO o MORALEJA
Barcelona J.Martín-Vide