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RIESGOS HIDROGEOMORFOLÓGICOS EN LA CUENCA DEL RÍO BLANCO. CANTÓN CAYAMBE
XXXI CURSO INTERNACIONAL DE GEOGRAFÍA APLICADA: “GEOGRAFÍA AMBIENTAL, EL USO Y EL MANEJO DE AGUA
CEPEIGE 2.003
Tutora: Dra. Alicia M. Campo de Ferreras*
Sebastián Arce N. – Chile Julio Moreno I. – Ecuador
1. INTRODUCCIÓN
Cada vez son más frecuentes los desastres naturales, los que sumados a los
efectos de las actividades humanas sobre el espacio, provocan desastres
ambientales. Por ello, en este estudio se caracterizan y definen áreas
potencialmente riesgosas para la vida humana, desde el punto de vista
hidrogeomorfológico en la cuenca del Río Blanco.
El área de estudio se localiza en el cantón Cayambe, provincia de Pichincha, entre
los 0º 1´ y los 0º 3´ de latitud norte y entre los meridianos 78º 0´ y los 78º 10’ de
longitud oeste, al noreste de la ciudad de Quito y, aproximadamente, a 3.000
msnm. El río Blanco nace con el nombre de arroyo Blanquillo en las estribaciones
del nevado Cayambe, a una altura de 4.560 msnm, mantiene una dirección este-
oeste, hasta desembocar en el Río Granobles.
Según testimonios de los pobladores, en el río Blanco ocurren crecidas cada cinco
años, debido al aumento de las lluvias desde el mes de noviembre hasta mayo;
esto provoca derrumbes en las vertientes de la parte alta y por ende un acarreo de
lodo y rocas a la parte baja, donde casas, puentes y vidas humanas corren peligro.
Debido a la preocupación de la población es que se determinó, como hipótesis,
que la zona de riesgos naturales se localiza en la cuenca baja. Por lo tanto, el
objetivo principal de este trabajo es definir áreas potenciales de riesgo natural de
carácter hidrogeomorfológico en la cuenca, caracterizándola morfométricamente,
así como su cobertura vegetal, uso del suelo, suelos, geología y geomorfología. * Universidad Nacional del Sur, Bahía Blanca, Argentina
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2. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La cuenca hidrográfica del río Blanco constituye una importante subcuenca del río
Granobles; con un área de 33,7 km2, presenta una forma alargada y simétrica de
alineación este- oeste, el río presenta una red de tipo subdentrítico, asociado, en
su conjunto con la red radial que rodea al nevado Cayambe. (Fotografía 1)
Fotografía 1. Lecho del río Blanco en la parte baja de la cuenca. (2.003)
La parte alta se caracteriza por la nieve perenne, pero al descender comienza a
acentuarse la vegetación de páramo y bosques de galería, curiosamente, a los
3.100 msnm se observa, compitiendo con esta vegetación, pastos para ganadería.
En la cuenca baja, caracterizada por su estreches, se localizan plantaciones de
eucalipto y asentamientos humanos junto al lecho mayor del Río Blanco.
El clima en la cuenca presenta variaciones debido a que se ve afectado por el
relieve, la temperatura, precipitaciones y la circulación de los vientos. En la parte
baja se presentan temperaturas medias comprendidas entre los 10 ºC y los 12 ºC,
una humedad relativa entre 75 y 85%; las precipitaciones se reparten durante todo
el año con diferencias estaciónales mínimas. En cambio, en la zona alta, sobre los
4.000 msnm, la temperatura fluctúa entre los 2 ºC y los 4 ºC, con una humedad
relativa sobre el 80% (CEPEIGE, 1.991).
El agua de la cuenca tiene su origen en las nieves perennes del nevado Cayambe.
Es aprovechada para riego de pastos para ganadería, cultivos y plantaciones
forestales, por medio de múltiples canales que extraen el recurso partir de la
cuenca media. La estimación de caudal, realizada con el método del flotador,
100
refleja un caudal de, aproximadamente, 0,51 m3/seg y en la parte baja de la
cuenca 0,49 m3/seg.
Figu
ra 1
101
En el valle de la cuenca, desde su límite oriental (2.740 a 2.820 msnm), se localiza
La Terraza, diferenciada en dos niveles, se encuentra como basamento los
depósitos laharíticos, intercalados con tobas y cenizas. De acuerdo a lo observado,
la litología de esta área favorece el escurrimiento superficial de las aguas pluviales
hacia los fondos de valle.
Los Depósitos Laharíticos (Holoceno), 2.820 a 2.920 msnm, formados por una
mezcla rápida de escombros de material volcánico y agua, que fueron desplazados
al oeste del volcán Cayambe; se constituyen por fragmentos de rocas volcánicas
redondeadas a angulosas, de tamaño variable hasta 1 m, con matriz fina.
Desde los 2.920 a 3.320 msnm, se localizan 3 unidades geológicas: los Depósitos
Coluviales (Holoceno), cuyo material está constituido de arena y cangahua. Las
Terrazas (Holoceno), donde se diferencian dos niveles, que se encuentran como
basamento los depósitos laharíticos, intercalados con tobas y cenizas. Y, la de
mayor extensión en esta área es la Cangahua, que es un depósito de toba
volcánica y ceniza, generalmente, de un espesor uniforme.
Según el mapa geológico (Figura 2), la cuenca pertenece al Cuaternario, producto
de una intensa actividad volcánica del Cayambe. A partir de los 3.200 msnm, se
encuentran dos tipos de unidades geológicas: la primera son depósitos glaciales,
ubicados en las gargantas del lecho del río, representados por morrenas y fluvio-
glaciares. La segunda son los volcánicos del Cayambe, constituidos de lavas,
brechas volcánicas, aglomerados y piroclastos. (Novoa, 1.986).
2.1. CARTA GEOLÓGICA
Fotografía 2. Sector oriente de la cuenca alta, aprox. 3.600 msnm (2.003).
102
103
Figura 2
104
2.2. CARTA GEOMORFOLÓGICA
La cuenca baja, presenta terrazas de acumulación de sedimentos fluvio
volcánicos, estas son ligeramente planas a cóncavas, de buenas condiciones para
el desarrollo del suelo, el lecho del río presenta bolones, gravas y arenas, además
de ceniza volcánica de color gris amarillento, disectadas por el río Blanco.
La cuenca media, con características muy disímiles a la cuenca baja, ya que en la
vertiente norte se puede observar 3 grandes zonas; la vertiente alta, con paredes
rocosas de pendientes rectilíneas y convexas, del orden de los 45º; la intermedia,
presenta pendientes suaves que van de los 12º a 25º, de perfil cóncavo y con una
clara presencia de procesos de solifluxión y reptación; en la vertiente baja se
aprecian fuertes pendientes rectilíneas, mayores a 40º, que llegan al lecho del río.
Cabe destacar en las vertientes, la gran cobertura de vegetación (bosques de
galería, páramo, eucaliptos), que de cierta forma mitigan, los posibles
deslizamientos de terreno, además de la presencia de varios cursos de agua
intermitentes los que entregan sus aguas al curso del río Blanco.
La cuenca alta, presenta nieves perennes, paredes de roca, en donde ocurren
deslizamientos activos, pendientes rectilíneas y convexas, se encuentra también
abundante cobertura vegetal de páramo y algunos sectores con bosque de galería.
Con respecto al río Blanco, en la parte alta y media de la cuenca, discurre sin una
gran sinuosidad, a través de un angosto lecho, que presenta material de arrastre
como bolones y grabas (Figura y Fotografía 3). En la parte baja disminuye, de
forma considerable, el encajamiento y la pendiente del curso de agua.
Fotografía 3, Lecho en la Cuenca baja del río Blanco. Figura 3. Perfil del lecho, cuenca baja del río Blanco.
Lat. 0º 02’ Norte Long. 78º 07’ Oeste
105
Figura 4
2.2. Carta de Suelos
Según el Mapa de Suelos (Figura 5), desde los 3.200 msnm, se encuentran dos
unidades de suelos, los Db, que, según la Soil Taxonomy de la USDA, son Dystric
Cryandept, suelos pseudo limosos muy negros. Su temperatura es menor a 10 ºC
a 50 cm de profundidad, derivados de cenizas volcánicas. Se localizan sobre el
páramo o en fuertes pendientes. Suelos con matorrales, pastos de páramo y
pastos para ganado ovino, limitados por las heladas y el exceso de humedad.
Los suelos Misceláneos, ocupan la mayor extensión en esta área de la cuenca alta
y no tienen clasificación, se localizan en pendientes abruptas, más del 70%, donde
no hay ninguna utilización posible para la agricultura o la ganadería.
Desde los 3.040 a los 3.200 msnm, se tiene la unidad de suelo Cn (Durostoll),
cangahua, sin meteorización a 40 cm de profundidad, horizonte más negro, un
poco duro a 10 cm. El suelo está seco menos de tres meses cada año. Se
encuentran pastos naturales, bosque de montaña y cultivos como trigo y cebada.
La limitación de estos suelos es la erosión por pendiente.
Desde los 2.820 a los 3.040 msnm, se encuentran tres unidades de suelo:
Hc, (Andic Argiudoll), suelos negros profundos, limosos, con arena muy fina, de 0
hasta 50 cm de espesor, se observa presencia de arcilla, pero menos de 30%.
Halloysita;se ubican en ondulaciones suaves o pendientes más o menos fuertes
pero regulares, con quebradas profundas. Son suelos cultivados, sin limitaciones.
Cm (Durostoll), cangahua sin meteorización a 70 cm de profundidad, el horizonte
más negro, un poco duro, está de 40 a 70 cm de profundidad. Suelos con pastos
naturales, bosque, cultivos de maíz y hortalizas. Limitados por la erosión, ya que
ubican en vertientes o lomas de pendientes muy variables.
Cp (Durostoll), cangahua sin meteorización a 20 cm de profundidad, el horizonte
es más negro, un poco duro, está a 10 cm. Suelos con pastos naturales, bosque y
pastos cultivados con bajo rendimiento. La limitación de estos suelos es ser muy
secos y por estar localizados en pendientes variables, sufren de erosión.
Finalmente, desde los 2.740 hasta los 2.820 msnm, donde se localiza el valle, se
encuentran los suelos Hc (Andic argiudoll), descritos anteriormente en la zona de
los 2.820 a 3.040 msnm.
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Figura 5
2.4. Carta de Cobertura Vegetal y Uso de Suelo
Según el mapa de Cobertura Vegetal y Uso de Suelo (Figura 6), se determinaron
las siguientes unidades: desde los 3.200 msnm, existe, en gran extensión, los
páramos, los que agrupan pajonales, frailejones, almohadillas, arbustos coriáceos,
vegetación arbustiva (Fotografía 4), y, con menor extensión el bosque natural. En
pendientes suaves se encuentran pastos cultivados, utilizadas con fines pecuarios.
Pastos cultivados
Vegetación arbustiva
Páramo
Fotografía 4. Vegetación y uso del suelo en la cuenca alta del río Blanco
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Desde los 2.820 a los 3.200 msnm, se encuentran pastos cultivados en grandes
extensiones, cultivos en minifundio; en los relieves fuertes y gargantas de los ríos
se observa vegetación arbustiva; en esta zona, a los 3.000 m, ya se localizan
invernaderos de flores.
Desde los 2.740 a los 2.820 msnm (límite oriental de la cuenca), predominan los
pastos cultivados y en segundo orden los invernaderos de flores, especialmente en
el valle. Dado el tipo de suelos y cubierta vegetal, se puede esperar un alto
coeficiente de escorrentía superficial.
Figura 6
Páramo
Pastos cultivados
Vegetación arbustiva
2.5. Carta de Pendientes
Según la Carta de Pendientes (Figura 7), desde los 3.200 msnm, predominan las
pendientes mayores a 50%, cuya dinámica muestra: caída, colapso y avalanchas,
arroyada en reguero concentrado, torrenteras, con escaso desarrollo y alta
vulnerabilidad en los suelos. Entre los 2.820 y los 3.200 msnm, predominan los
tramos de pendiente de 25 a 50% y de 5 a12%, donde ocurren deslizamientos y
flujo, arroyada en surco, además tienen buenas condiciones para el desarrollo del
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suelo con vulnerabilidad media. Finalmente, en la zona del valle, la pendiente
dominante es de 0 a 5%, la cual sufre ligero lavado, y presenta condiciones
óptimas para el desarrollo del suelo y muy baja vulnerabilidad.
Figura 7
2.6. Carta de la Distribución de las Precipitaciones
La Figura 8 (Carta de la Distribución de las Precipitaciones), señala que las
mayores precipitaciones en la cuenca se dan desde los 3.800 msnm, con 1.000 a
1.500 mm de precipitación media anual. Las precipitaciones se reducen de 750 a
1.000 mm/año, desde los 3.200 a los 3.800 msnm.
Los menores valores de precipitación se encuentran entre los 2.920 y 3.200 msnm,
con 500 a 750 mm de precipitación media anual, sin embargo, se observa que,
entre los 2.740 a 2.920 msnm, hay un aumento de los valores de precipitación
media anual que va de los 750 a 1.000 mm.
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Figura 8
2.7. Carta Hidrogeomorfológica
La cuenca del Río Blanco presenta una red de tipo subdendrítico, de
aproximadamente 19 km de largo, posee una diferencia de altitud que va de los
2.700 hasta los 5.790 msnm (Figura 9, Carta Hidrogeomorfológica). Su nacimiento
se origina en las nieves perennes del nevado de Cayambe, en su recorrido va
atravesando la cuenca en forma simétrica, siendo alimentado por un sinnúmero de
arroyos, parte de sus aguas son utilizadas a partir de aproximadamente los 3.000
m.s.n.m., para el riego de pastos, cultivos y en la actividad florícola.
La cuenca alta y media se encuentra profundamente encajonada, las vertientes de
la cuenca alta, especialmente las del sector norte, presentan bastantes derrubios
que pueden desplazarse por gravedad y ser removidos aguas abajo por el río,
hacia el final de la vertiente. En la cuenca media y baja se observa la presencia de
derrubios, pero éstos se encuentran asentados en las vertientes. Cabe destacar la
fuerte presencia de vegetación, en casi toda la cuenca, inclusive en el lecho del
río, favoreciendo el control del movimiento de materiales en las vertientes.
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Fig. 24.
Kilómetros
15-20 metros
encajonado
Figura 9
2.7. Carta de Riesgos Naturales Según el mapa de riesgos naturales (Figura 10), se observa que, a partir de los
2.740 msnm (límite oriental de la cuenca), hasta los 3.200 msnm, el peligro
potencial y natural, según el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional
(2002) y entrevistas a los moradores (2003), hay peligro potencial de flujos de lodo
y escombros (lahares), es decir mezcla de materiales volcánicos (rocas, pómez,
arena), removilizados por el agua proveniente de la fusión del casquete glaciar y/o
de fuerte lluvias.
La peligrosidad de este fenómeno está determinada por el volumen de agua y de
los materiales sueltos disponibles, así como de las pendientes y encañonamientos
de los valles (Samaniego et. al., 1998). Cabe acotar que, en esta área de riesgo
potencial, se halla la mayor concentración de viviendas y actividades de
producción, tanto agrícola como pecuaria.
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Desde los 3.200 hasta los 4.200 msnm, se presentan derrumbes por gravedad, en
los sectores de las quebradas del lecho del río Blanco, donde las pendientes son
mayores a 70% y el tipo de vegetación es arbustiva. Finalmente, sobre los 4.200
msnm, se determinaron zonas de avalanchas de nieve, ya que existen pendientes
muy fuertes (mayor a 70%).
Figura 10
3. CONCLUSIONES
• Geológicamente, la cuenca del Río Blanco, en su parte alta, esta constituida
mayoritariamente, por lavas, brechas volcánicas, aglomerados y piroclastos. Y,
en la parte media por cangahua, favorece al escurrimiento superficial de las
aguas hacia los fondos de los valles.
• La geomorfología de la cuenca se caracteriza por presentar condiciones
favorables a los deslizamientos de terreno en la parte alta y media de la
cuenca.
• Los suelos de la cuenca, son derivados de cenizas volcánicas. La parte alta
posee un relieve con pendientes mayores a 50%, son suelos con un incipiente
desarrollo, clasificados como inceptisoles; mientras que los suelos ubicados en
la parte media y baja, sobre relieves más suaves, tienen mayor desarrollo,
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notándose un horizonte de color negro, por su contenido bueno de ácido
húmico, clasificados como mollisoles.
• Con respecto al uso y cobertura, las partes altas de la cuenca están dominados
por el páramo; en la parte media y baja, se encuentran predominando los
pastos cultivados y, en menor proporción, los cultivos anuales. Existe una
fuerte urbanización en el lecho del río.
• Las características hidrogeomorfológicas de la cuenca favorecen positivamente
la ocurrencia de deslizamientos de terreno e inundaciones.
• Los riesgos naturales, se relacionan estrechamente con el dinamismo
morfoclimático existente en la zona. Por lo tanto, al contar en la cuenca alta con
las mayores precipitaciones (1.000 a 1.500 mm), pendientes mayores al 50% y
un tipo de vegetación de páramo y arbustiva, existen riesgos, tanto de
desplazamientos como de derrumbes por gravedad; lo que, sumado al riesgo
potencial de avalancha de nieve, sobre los 4.400 msnm, existe la amenaza de
flujos de lodo y escombros (lahares) hacia la parte baja, donde se localiza la
población.
4. RECOMENDACIONES
• El Municipio de Cayambe debe limitar o restringir, los permisos de construcción
cerca del lecho del río, en la parte baja de la cuenca. Debe impedir, también,
que pasen por encima del río, los tubos de conducción de agua potable, para la
ciudad de Cayambe, por el riesgo que esto implica.
• No permitir que la frontera agrícola, siga avanzando hacia la cuenca alta.
• Se deben establecer medidas de manejo de la cuenca, con el fin de controlar
todos los factores que influyen en la ocurrencia de desastres naturales, como
por ejemplo, manejo de la actividad forestal, de suelos, etc.
• Complementar este estudio con investigaciones de infiltración, en toda el área
de estudio, sobre todo en la parte alta de la cuenca, para poder estimar el
escurrimiento superficial.
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REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA
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