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Semana del 08 al 14 de Diciembre
2014
[E. Libro] [E.M.T] [R. Servicio] [Atalaya]
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cl cap. 17 párrs. 1-8
CAPÍTULO 17 „¡Oh la profundidad de la sabiduría de Dios!‟
1, 2. ¿Qué propósito tenía Jehová para el día
séptimo, y qué circunstancias sometieron a prueba
la sabiduría divina al inicio de aquel período?
[ 1 ] [Textos] ¡QUÉ desastre! El hombre, obra cumbre
del sexto día de la creación, se precipitó desde lo más
excelso a la suma degradación. Jehová había indicado
que ―todo lo que había hecho‖, incluido el ser humano,
era ―muy bueno‖ (Génesis 1:31). Pero al inicio del día
séptimo, Adán y Eva secundaron la rebelión satánica y
se sumieron en el pecado, la imperfección y la muerte.
[ 2 ] [Textos] Quizás pareciera que se había frustrado
sin remedio el propósito de Jehová para el séptimo día.
Durante aquel período, que había declarado sagrado y
que, como los anteriores, duraría milenios, se
transformaría la Tierra entera en un paraíso, donde la
humanidad viviría en perfección como una sola familia
(Génesis 1:28; 2:3). Pero ¿cómo sería posible la
realización de ese objetivo después de la catastrófica
rebelión? ¿Qué medidas adoptaría Dios? Aquellas
circunstancias sometieron la sabiduría divina a una gran
prueba, tal vez la mayor que ha tenido que afrontar.
3, 4. a) ¿Por qué constituye una asombrosa muestra
de sabiduría la reacción de Jehová ante la rebelión
edénica? b) ¿Qué verdad nos hará tener presente la
humildad durante nuestro estudio de la sabiduría de
Jehová?
[ 3 ] [Textos] Jehová reaccionó de inmediato. Dictó
sentencia contra los rebeldes en Edén y, al mismo
tiempo, brindó un maravilloso rayo de esperanza al
revelar su propósito de remediar los males que ellos
acababan de desencadenar (Génesis 3:15). Este
previsor propósito abarca miles de años de historia y se
extiende desde aquella sublevación hasta el futuro
lejano. Es extraordinariamente sencillo, pero a la vez tan
profundo, que los lectores de la Biblia pudieran pasar
toda la vida beneficiándose de estudiarlo y meditarlo.
Además, tiene el éxito garantizado. Eliminará de raíz la
maldad, el pecado y la muerte, y conducirá a la
perfección a la humanidad fiel. Tales logros ocurrirán
antes de concluir el día séptimo, de manera que, a
pesar de los contratiempos, el Altísimo habrá cumplido
su propósito para la Tierra y el hombre de acuerdo con
su horario.
[ 4 ] [Textos] Tal sabiduría suscita temor reverencial, ¿no es verdad? El apóstol Pablo se sintió impulsado a escribir: ―¡Oh la profundidad [...] de la sabiduría [...] de Dios!‖ (Romanos 11:33). Al ir analizando varios aspectos de este atributo de Jehová, la humildad debe hacernos recordar una verdad fundamental: a lo sumo, solo nos es posible tener un entendimiento somero de su infinita sabiduría (Job 26:14). Pero definamos primero esta asombrosa cualidad.
¿En qué consiste la sabiduría divina?
5, 6. ¿Qué relación existe entre conocimiento y
sabiduría, y qué abarca el conocimiento de Jehová?
[ 5 ] [Textos] La sabiduría no es idéntica al
conocimiento, como lo muestra el hecho de que
no llamamos sabia a una computadora porque
almacene una enorme cantidad de datos. Con todo,
ambas cualidades están muy relacionadas (Proverbios
10:14). Por ejemplo, si necesitáramos buenos consejos
para tratar una dolencia grave, ¿acudiríamos a alguien
cuyos conocimientos médicos fueran escasos o nulos?
¡Claro que no! Vemos entonces que el conocimiento
exacto es parte integral de la sabiduría verdadera.
[ 6 ] [Textos] Jehová posee un caudal inagotable de
conocimientos. Es el ―Rey de la eternidad‖, el único ser
que siempre ha existido (Revelación [Apocalipsis] 15:3).
Así pues, por tiempo infinito ha tenido conciencia
absoluta de todo, ya que, como dice la Biblia, ―no hay
creación que no esté manifiesta a la vista de él, sino que
todas las cosas están desnudas y abiertamente
expuestas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar
cuenta‖ (Hebreos 4:13; Proverbios 15:3). También es el
Creador, de modo que comprende a plenitud cuanto ha
hecho, y desde el mismo comienzo ha observado tanto
las actividades del hombre como su corazón, sin que
nada se le escape (1 Crónicas 28:9). Dado que nos hizo
con libre albedrío, le complace que tomemos decisiones
prudentes. Además, es el ―Oidor de la oración‖, sí, del
sinfín de plegarias que se elevan a él simultáneamente
(Salmo 65:2). Y de más está decir que su memoria es
perfecta.
7, 8. ¿De qué modo demuestra Jehová
entendimiento, discernimiento y sabiduría?
[ 7 ] [Textos] Jehová no solo tiene conocimiento, sino
que ve la relación de unos hechos con otros, así como
el cuadro completo formado por un sinnúmero de
detalles. Lo evalúa y juzga todo, distinguiendo entre
bueno y malo, entre importante y trivial. Además,
trasciende lo superficial y lee el corazón (1 Samuel
16:7). Por lo tanto, posee entendimiento y
discernimiento, cualidades superiores al conocimiento.
Pero la sabiduría es de un orden aún más elevado.
[ 8 ] [Textos] Dicha cualidad aúna conocimiento, discernimiento y entendimiento, y los pone en acción para lograr un mismo fin. De hecho, el significado literal de algunos términos bíblicos que se traducen ―sabiduría‖ es ―trabajo eficaz‖ o ―sabiduría práctica‖. Por consiguiente, este atributo divino no es meramente teórico, sino práctico y eficiente. Basándose en sus amplios conocimientos y en su profundo entendimiento, Jehová siempre adopta decisiones óptimas y las lleva a cabo del mejor modo imaginable. Está claro que se trata de verdadera sabiduría. Dios demuestra la veracidad de estas palabras de Jesús: ―La sabiduría queda probada justa por sus obras‖ (Mateo 11:19). Todo lo que ha hecho en el universo constituye un testimonio arrollador de su saber.
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[P.S] [Nº1] [Nº2] [Nº3]
[P.S] 8 de dic. Lectura de la Biblia: Josué 1 a 5 | Puntos Sobresalientes
Respuestas a preguntas bíblicas:
2:4, 5. ¿Por qué engaña Rahab a los hombres del rey que buscan a los espías? Rahab arriesga su vida para proteger a los espías porque ha puesto fe en Jehová. Por tanto, no está obligada a revelar su paradero a hombres que pretenden hacer daño al pueblo de Dios (Mateo 7:6; 21:23-27; Juan 7:3-10). De hecho, Rahab fue ―declarada justa por obras‖, entre ellas la de enviar por otro camino a los emisarios del rey (Santiago 2:24-26).
5:14, 15. ¿Quién es “el príncipe del ejército de Jehová”? El príncipe que acude a fortalecer a Josué cuando empieza la conquista de la Tierra Prometida es probablemente ―la Palabra‖: Jesucristo en su existencia prehumana (Juan 1:1; Daniel 10:13). ¡Cuánto nos fortalece la garantía de que el glorificado Jesucristo apoya al pueblo de Dios en su guerrear espiritual!
Lecciones para nosotros:
1:7-9. Leer la Biblia a diario, meditar regularmente sobre lo que dice y poner en práctica lo que aprendemos es esencial para tener éxito en nuestras actividades espirituales.
1:11. Josué manda al pueblo que prepare las provisiones y que no se quede de brazos cruzados esperando que Dios las suministre. La exhortación de Jesús sobre dejar de inquietarnos por las necesidades de la vida, además de la promesa de que ―todas estas otras cosas [nos] serán añadidas‖, no significa que no debamos tomar medidas para mantenernos (Mateo 6:25, 33).
2:4-13. Tras oír las noticias sobre las grandes obras de Jehová y al darse cuenta de que el tiempo en que vivía era crítico, Rahab decide ponerse de parte de los adoradores de Dios. Si usted lleva algún tiempo estudiando la Biblia y reconoce que vivimos en ―los últimos días‖, ¿no cree que debería tomar la decisión de servir a Dios? (2 Timoteo 3:1.)
3:15. Dado que el informe de los espías enviados a Jericó es favorable, Josué actúa con rapidez y no aguarda hasta que las aguas del Jordán bajen. Con respecto a las obras relacionadas con la adoración verdadera, debemos actuar con valor y no demorarnos esperando a que las circunstancias parezcan más convenientes.
4:4-8, 20-24. Las doce piedras que se toman del lecho del Jordán han de servir de recordatorio a Israel. Los actos de liberación que Jehová ha efectuado a favor de su pueblo de la actualidad también son recordatorios de que él apoya a sus siervos.
[Nº1] Núm. 1: Josué 1:1-18
Josué
1 Y después de la muerte de Moisés el siervo de Jehová aconteció que Jehová procedió a decir a Josué hijo de Nun, el ministro de Moisés:
2 ―Moisés mi siervo
está muerto; y ahora levántate, cruza este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que les voy a dar a ellos, a los hijos de Israel.
3 Todo lugar sobre el cual pise la
planta de su pie, a ustedes ciertamente se lo daré, tal como prometí a Moisés.
4 Desde el desierto y este
Líbano hasta el gran río, el río Éufrates, es decir, toda la tierra de los hititas, y hasta el mar Grande, hacia donde se pone el sol, es lo que resultará ser el territorio de ustedes.
5 Nadie se plantará con firmeza delante de ti en
todos los días de tu vida. Tal como resulté estar con Moisés resultaré estar contigo. No te desampararé ni te dejaré enteramente.
6 Sé animoso y fuerte, porque tú
eres el que hará que este pueblo herede la tierra que juré a sus antepasados que les daría.
7 ‖Sólo sé animoso y muy fuerte para que cuides de
hacer conforme a toda la ley que Moisés mi siervo te mandó. No te desvíes de ella a la derecha ni a la izquierda, para que actúes sabiamente adondequiera que vayas.
8 Este libro de la ley no debe apartarse de tu
boca, y día y noche tienes que leer en él en voz baja, a fin de que cuides de hacer conforme a todo lo que está escrito en él; porque entonces tendrás éxito en tu camino y entonces actuarás sabiamente.
9 ¿No te he
dado orden yo? Sé animoso y fuerte. No sufras sobresalto ni te aterrorices, porque Jehová tu Dios está contigo adondequiera que vayas‖.
10 Y Josué procedió a mandar a los oficiales del
pueblo, y dijo: 11
―Pasen por en medio del campamento y manden al pueblo, diciendo: ‗Prepárense provisiones, porque de hoy a tres días van a cruzar este Jordán para entrar y tomar posesión de la tierra que Jehová su Dios les da para tomar posesión de ella‘‖.
12 Y a los rubenitas y a los gaditas y a la media tribu
de Manasés, Josué dijo: 13
―Que haya un recordar de la palabra que Moisés el siervo de Jehová les mandó, al decir: ‗Jehová su Dios les está dando descanso y les ha dado esta tierra.
14 Sus esposas, sus pequeñuelos y su
ganado morarán en la tierra que Moisés les ha dado de este lado del Jordán; pero ustedes pasarán en orden de batalla delante de sus hermanos, todos los hombres valientes y poderosos, y ustedes tienen que ayudarles. 15
Luego que Jehová dé descanso a sus hermanos lo mismo que a ustedes, y ellos también hayan tomado posesión de la tierra que Jehová su Dios les da, entonces ustedes tienen que volver a la tierra de su tenencia y tomar posesión de ella, la que Moisés el siervo de Jehová les ha dado del lado del Jordán hacia el nacimiento del sol‘‖.
16 Por consiguiente, ellos respondieron a Josué, y
dijeron: ―Todo cuanto nos has mandado haremos, y adondequiera que nos envíes iremos.
17 Tal como
escuchamos a Moisés en todo, así te escucharemos a ti. Solo que Jehová tu Dios resulte estar contigo tal como resultó estar con Moisés.
18 Cualquier hombre que se
porte rebeldemente contra tu orden y no escuche tus palabras en todo cuanto le mandes será muerto. Sólo sé animoso y fuerte‖.
[Nº2] Núm. 2: ¿Qué es el espíritu santo? (rs pág. 136
párr. 3–pág. 137 párr. 1)
¿Qué es el espíritu santo?
Una comparación de textos bíblicos que se refieren al espíritu santo revela que las personas pueden ‗llenarse de él‘; pueden ser ‗bautizadas‘ en él; y pueden ser ‗ungidas‘ con él (Luc. 1:41; Mat. 3:11; Hech. 10:38). Ninguna de estas expresiones sería apropiada si el espíritu santo fuera una persona.
Jesús también llamó al espíritu santo un ‗ayudante‘ (pa·ra′kle·tos en griego), y dijo que este ayudante ‗enseñaría‘, ‗daría testimonio‘, ‗hablaría‘ y ‗oiría‘ (Juan 14:16, 17, 26; 15:26; 16:13). No es raro que se personifiquen las cosas en las Escrituras. Por ejemplo, se dice que la sabiduría tiene ―hijos‖ (Luc. 7:35). Se dice que la muerte y el pecado son reyes (Rom. 5:14, 21). Aunque algunos textos dicen que el espíritu ‗habló‘, otros pasajes dejan ver claramente que esto se hizo mediante ángeles o seres humanos. (Hech. 4:24, 25; 28:25; Mat. 10:19, 20; compárese Hech. 20:23 con 21:10, 11.) En 1 Juan 5:6-8, no solo se dice que el espíritu ‗da testimonio‘, sino que también se dice esto del ―agua y la sangre‖. De modo que ninguna de las expresiones que se hallan en estos textos prueba en sí que el espíritu santo sea una persona.
La identificación correcta del espíritu santo tiene que cuadrar con todos los textos bíblicos que se refieren a dicho espíritu. Con este punto de vista, es lógico concluir que el espíritu santo es la fuerza activa de Dios. No es una persona, sino una fuerza poderosa que Dios hace emanar de sí mismo para llevar a cabo su santa voluntad. (Sal. 104:30; 2 Ped. 1:21; Hech. 4:31.)
[Nº3] Núm. 3: Adulterio. ¿Cómo podría una persona ser culpable de adulterio espiritual? (it-1 pág. 62 párr. 2)
¿Cómo podría una persona ser culpable de adulterio espiritual?
En sentido espiritual, el término adulterio denota infidelidad a Jehová por parte de aquellos que están en una relación pactada con Él. Por consiguiente, el Israel natural, que estaba bajo el pacto de la Ley, fue culpable de adulterio espiritual debido a sus prácticas religiosas
falsas, entre las que se contaban ritos de adoración sexual y otras violaciones del séptimo mandamiento. (Jer 3:8, 9; 5:7, 8; 9:2; 13:27; 23:10; Os 7:4.) Por razones similares, Jesús denunció a la generación de judíos de su día llamándola adúltera. (Mt 12:39; Mr 8:38.) Asimismo, si en la actualidad un cristiano dedicado a Jehová que ha sido introducido en el nuevo pacto se contamina con el sistema de cosas actual, comete adulterio espiritual. (Snt 4:4.)
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Cántico 94
10 min. Este mes nos aguardan “cosas buenas”.
Discurso. Recalque el tema del mes (Mat. 12:35a).
En el pasado, alguien compartió con nosotros sus
tesoros espirituales y nos enseñó la verdad (vea
La Atalaya del 1 de abril de 2002, página 16,
párrafos 5 a 7). Nosotros también debemos
compartir con otros las “cosas buenas” que
hemos aprendido (Gál. 6:6). Despierte el interés
de los presentes en las “cosas buenas” que se
repasarán este mes en la Reunión de Servicio. Se
nos ayudará a ser mejores maestros y hasta
cantaremos canciones nuevas.
(Mateo 12:35) El hombre bueno, de su buen tesoro envía cosas buenas; mientras que el hombre inicuo, de su tesoro inicuo envía cosas inicuas.
(Gálatas 6:6) Además, que cualquiera a quien se esté enseñando oralmente la palabra haga partícipe en todas las cosas buenas al que da dicha instrucción oral.
w14 1/11 pág. 11 ¿Cuándo comenzó a gobernar el Reino de Dios? (Segunda parte)
EL SUEÑO DE NABUCODONOSOR Y EL REINO DE DIOS
LA PROFECÍA Un árbol enorme (Daniel 4:10, 11) “Corten el árbol” (Daniel 4:14) “Y pasen siete tiempos” (Daniel 4:16) “Tu reino te será *devuelto+” (Daniel 4:26)
Reinado Se interrumpe el reinado Período de tiempo Se restablece el reinado
PRIMER CUMPLIMIENTO Nabucodonosor, rey de Babilonia Poco después del 606 antes de la era común, Nabucodonosor se vuelve loco y deja de reinar Siete años Nabucodonosor recupera la razón y vuelve al trono
SEGUNDO CUMPLIMIENTO Reyes israelitas que representan a Dios Destrucción de Jerusalén; se interrumpe la dinastía de reyes israelitas Octubre 607 2.520 años
Antes de la era común 606 años y 3 meses
Era común 1.913 años y 9 meses Jerusalén será pisoteada “hasta que se cumplan los tiempos señalados de las naciones” (Lucas 21:24) Jesús es nombrado Rey del Reino de Dios y comienza a gobernar en el cielo Octubre 1914
20 min. “Mejore sus habilidades en el ministerio:
demuestre cómo estudiar la Biblia con el libro
Enseña.” Análisis con el auditorio. Pídale a un
publicador hábil o a un precursor que demuestre
cómo estudiar la Biblia usando el libro Enseña.
Mejore sus habilidades en el ministerio:
demuestre cómo estudiar la Biblia con el libro
Enseña
Por qué es importante. Muchas personas no saben a qué nos referimos cuando les ofrecemos un curso bíblico gratuito. Tal vez piensen que tendrán que asistir a una clase o estudiar por correspondencia. Por eso, en vez de simplemente ofrecerles un curso, ¿por qué no les demostramos en qué consiste? Mostrémosles que estudiar la Biblia es algo sencillo, pero muy provechoso. Solo nos tomará unos minutos y lo podemos hacer en la misma puerta. Cómo hacerlo: • Después de presentarse, pregunte a la persona si le preocupa el futuro. • Dígale que esto es algo que preocupa a mucha gente. Entonces, muéstrele el índice del libro Enseña.Mencione que esta publicación contiene explicaciones sencillas que nos ayudan a entender lo que la Biblia enseña sobre el futuro y sobre otros asuntos. Luego, pregúntele qué capítulo le interesa más. • Entréguele un ejemplar y diríjala al capítulo que haya escogido. Indíquele que en dicho capítulo hallará las respuestas a las preguntas que aparecen antes del primer párrafo. • Pregúntele a la persona si le gustaría leer el primer párrafo. Entonces haga la pregunta para el párrafo y comenten juntos la respuesta. Lea y explique los textos citados que respalden dicha idea. Muéstrele cómo subrayó usted la respuesta en su propio libro.
• Pase al siguiente párrafo. Pero esta vez pida a la persona que intente responder a la pregunta con sus propias palabras. • Felicite a la persona y haga planes para terminar el capítulo en otra ocasión. • Si es un momento adecuado, dirija la atención de la persona al video ¿Cómo son nuestros cursos bíblicos?, del sitio jw.org. Intente esto durante el mes: • Pida a Jehová en oración que bendiga sus esfuerzos por empezar un curso bíblico (Filip. 2:13). • Al participar en el ministerio, intente por lo menos una vez demostrar cómo estudiamos la Biblia con el libro Enseña o mostrar el video ¿Cómo son nuestros cursos bíblicos? Cántico 96 y oración
Cántico 98 [Atalaya] [Inicio]
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Llegarán a ser “un reino de sacerdotes”
“Ustedes mismos llegarán a ser para mí un reino
de sacerdotes y una nación santa.” (ÉX. 19:6)
Cántico 102
¿QUÉ CONTESTARÍA? Usando el recuadro “Cómo cumplirá Dios su propósito”, explique... •... el pacto de la Ley. •... el nuevo pacto. •... el pacto del Reino.
1, 2. ¿Por qué necesitaba protección la
descendencia de la mujer?
[ 1 ] [Textos] LA PRIMERA profecía que aparece en la
Biblia es clave en el cumplimiento del propósito de
Jehová. En la promesa que hizo en Edén, el Dios
verdadero declaró: “Pondré enemistad entre ti
[Satanás] y la mujer, y entre tu descendencia y la
descendencia de ella”. ¿Hasta qué punto llegaría esa
enemistad? Jehová dijo que la descendencia de la
mujer aplastaría “la cabeza” de Satanás y que este
heriría “el talón” de la descendencia de la mujer (Gén.
3:15). La enemistad entre Satanás y la mujer sería tan
intensa que él trataría a toda costa de aniquilar a la
descendencia de ella.
[ 2 ] [Textos] No es de extrañar que el salmista
clamara a Dios: “¡Mira!, tus mismos enemigos están
en alboroto; y los mismos que te odian intensamente
han levantado la cabeza. Contra tu pueblo
astutamente continúan su habla confidencial; y
conspiran contra aquellos a quienes ocultas. Han
dicho: ‘Vengan y [destruyámoslos] para que no sean
nación’” (Sal. 83:2-4). La meta de Satanás era
contaminar y destruir la línea de antepasados de la
descendencia. Con el objetivo de proteger a esa
descendencia y garantizar que el Reino mesiánico
lograra sus fines, Jehová estableció otros acuerdos
legales.
UN PACTO QUE PROTEGE A LA DESCENDENCIA
3, 4. a) ¿Cuándo se hizo efectivo el pacto de la
Ley? b) ¿Qué aceptó hacer la nación de Israel? c)
¿Qué impediría el pacto de Ley?
[ 3 ] [Textos] Cuando los descendientes de Abrahán,
Isaac y Jacob llegaron a ser millones, Jehová los
convirtió en una nación: la nación del antiguo Israel.
A través de Moisés, Jehová hizo un pacto singular con
los israelitas, el llamado pacto de la Ley. Él les dio la
Ley, y ellos aceptaron obedecerla. La Biblia relata:
“Moisés [...] tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos
del pueblo. Entonces dijeron: ‘Todo lo que Jehová ha
hablado estamos dispuestos a hacerlo, y a ser
obedientes’. Así que Moisés tomó la sangre [de los
toros sacrificados] y la roció sobre el pueblo y dijo:
‘Aquí está la sangre del pacto que Jehová ha
celebrado con ustedes tocante a todas estas
palabras’” (Éx. 24:3-8).
[ 4 ] [Textos] El pacto de la Ley se hizo efectivo en el
monte Sinaí en el año 1513 antes de nuestra era.
Mediante él, Dios separó a la nación de Israel como su
nación escogida. En ese momento llegó a ser su Juez,
su Legislador y su Rey (Is. 33:22). La historia de
Israel muestra lo que pasa cuando se obedecen las
justas normas de Dios y también cuando se
desobedecen. La Ley prohibía casarse con paganos y
adorar a dioses falsos, pues su objetivo era impedir
que la línea por la que vendría la descendencia de
Abrahán se contaminara (Éx. 20:4-6; 34:12-16).
5. a) ¿Qué oportunidad les daba el pacto de la Ley
a los israelitas? b) ¿Por qué rechazó Dios a Israel?
[ 5 ] [Textos] El pacto de la Ley también estableció
un sistema sacerdotal que era una muestra de otro
mucho mayor que aparecería en el futuro (Heb. 7:11;
10:1). De hecho, les daba a los israelitas la
oportunidad excepcional de convertirse en “un reino
de sacerdotes” si obedecían las leyes de Jehová (lea
Éxodo 19:5, 6). Sin embargo, Israel no cumplió este
requisito. Y en vez de dar la bienvenida al Mesías —la
parte principal de la descendencia de Abrahán—, la
nación lo rechazó. Así que Dios rechazó a la nación.
La desobediencia de Israel no significó que el
pacto de la Ley hubiera fracasado (Vea los
párrafos 3 a 6)
6. ¿Qué objetivo cumplió la Ley?
[ 6 ] [Textos] Como le dio la espalda a Jehová, Israel
no pudo proporcionar la cantidad total de los que
compondrían un reino de sacerdotes. ¿Significó eso
que la Ley había fracasado? No. La Ley tenía como
objetivo proteger a la descendencia y ayudar a
reconocer al Mesías. Y ese objetivo se cumplió cuando
Cristo llegó y fue identificado. Por eso la Biblia
declara que “Cristo es el fin de la Ley” (Rom. 10:4).
Pero ¿quiénes tendrían entonces la oportunidad de
convertirse en un reino de sacerdotes? Jehová
suministró otro contrato legal para formar una nueva
nación.
SE FORMA UNA NUEVA NACIÓN
7. ¿Qué predijo Jehová mediante Jeremías?
[ 7 ] [Textos] Mucho antes de que el pacto de la Ley
se cancelara, Jehová predijo mediante el profeta
Jeremías que haría con la nación de Israel “un nuevo
pacto” (lea Jeremías 31:31-33). Ese pacto se
diferenciaría del pacto de la Ley en que haría posible
el perdón de pecados sin necesidad de sacrificar
animales. ¿Cómo podría ser eso?
8, 9. a) ¿Qué logra la sangre derramada de Jesús?
b) ¿Qué oportunidad se abrió para los que están
incluidos en el nuevo pacto? (Vea la ilustración
del principio.)
[ 8 ] [Textos] Siglos después, el 14 de nisán del año
33 de nuestra era, Jesús instituyó la Cena del Señor.
Refiriéndose a la copa de vino, les dijo a sus 11
discípulos fieles: “Esta copa significa el nuevo pacto
en virtud de mi sangre, que ha de ser derramada a
favor de ustedes” (Luc. 22:20). Y el relato de Mateo
indica que dijo respecto al vino: “Esto significa mi
‘sangre del pacto’, que ha de ser derramada a favor de
muchos para perdón de pecados” (Mat. 26:27, 28).
[ 9 ] [Textos] La sangre derramada de Jesús es lo que
da validez legal al nuevo pacto. Su sangre también
hace posible el perdón de pecados de una vez para
siempre. Jesús no es una de las partes del nuevo
pacto. Al no cometer ningún pecado, no necesitaba
ningún perdón. Pero Dios podía aplicar el valor de su
sangre a los descendientes de Adán. También podía
adoptar “como hijos” a algunos seres humanos fieles
ungiéndolos con espíritu santo (lea Romanos 8:14-
17). Como a los ojos de Dios estarían limpios de
pecado, en cierto sentido serían como Jesús, el Hijo de
Dios. Llegarían a ser “coherederos con Cristo” y
tendrían la oportunidad que la nación de Israel
perdió, la de llegar a ser “un reino de sacerdotes”.
Respecto a estos “coherederos con Cristo”, el apóstol
Pedro dijo: “Son ‘una raza escogida, un sacerdocio
real, una nación santa, un pueblo para posesión
especial, para que declaren en público las excelencias’
de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz
maravillosa” (1 Ped. 2:9). ¡Qué importante es el
nuevo pacto! Permite que algunos discípulos de Jesús
lleguen a ser la parte secundaria de la descendencia
de Abrahán.
EL NUEVO PACTO SE HACE EFECTIVO
10. a) ¿Cuándo se hizo efectivo el nuevo pacto? b)
¿Por qué no pudo entrar en vigor hasta ese
momento?
[ 10 ] [Textos] ¿Cuándo se hizo efectivo el nuevo
pacto? No fue cuando Jesús habló de él en su última
noche en la Tierra. Para que entrara en vigor, la
sangre de Jesús tenía que derramarse y su valor tenía
que presentarse a Jehová en el cielo. Además, había
que ungir con espíritu santo a los que serían
“coherederos con Cristo”. Por consiguiente, el nuevo
pacto se hizo efectivo en el Pentecostés del año 33 de
nuestra era, cuando algunos discípulos leales de Jesús
fueron ungidos con espíritu santo.
11. a) ¿Cómo hizo posible el nuevo pacto que
tanto judíos como no judíos formaran parte del
Israel espiritual? b) ¿Cuántas personas serían
incluidas en el nuevo pacto?
[ 11 ] [Textos] Aunque en cierto sentido el pacto de
la Ley se volvió “anticuado” cuando Jehová anunció
mediante Jeremías que haría un nuevo pacto con
Israel, en realidad no terminó hasta que ese nuevo
pacto se hizo efectivo (Heb. 8:13). Cuando eso
ocurrió, Dios pudo aceptar por igual a judíos y a no
judíos incircuncisos, puesto que la circuncisión pasó a
ser “la del corazón por espíritu, y no por un código
escrito” (Rom. 2:29). Gracias al nuevo pacto, Jehová
escribiría sus leyes “en su mente, y en sus corazones”
(Heb. 8:10). La cantidad total de personas incluidas
en el nuevo pacto sería de 144.000. Estas
compondrían una nueva nación: “el Israel de Dios”, es
decir, el Israel espiritual (Gál. 6:16; Rev. 14:1, 4).
12. ¿En qué se parecen el pacto de la Ley y el
nuevo pacto?
[ 12 ] [Textos] ¿En qué se parecen el pacto de la Ley
y el nuevo pacto? El pacto de la Ley fue entre Jehová y
el Israel natural, y el nuevo pacto es entre Jehová y el
Israel espiritual. Ambos pactos tienen un mediador:
el del primero fue Moisés, y el del nuevo es Jesús. Los
dos se validaron con sangre: el pacto de la Ley, con
sangre animal; el nuevo pacto, con la sangre
derramada de Jesús. Bajo el pacto de la Ley, el líder
de la nación de Israel fue Moisés, y en el nuevo pacto,
la nueva nación también tiene un líder: Jesús, Cabeza
de la congregación (Efes. 1:22).
13, 14. a) ¿Cómo se relaciona el nuevo pacto con
el Reino? b) ¿Qué se necesita para que el Israel
espiritual pueda reinar con Cristo en el cielo?
[ 13 ] [Textos] ¿Cómo se relaciona el nuevo pacto
con el Reino? Pues bien, produce una nación santa de
cristianos que tienen la oportunidad de convertirse
en reyes y sacerdotes en ese Reino celestial. Esa
nación constituye la parte secundaria de la
descendencia de Abrahán (Gál. 3:29). Por lo tanto, el
nuevo pacto reafirma el pacto con Abrahán.
[ 14 ] [Textos] Como hemos visto, el nuevo pacto
produce al Israel espiritual y sienta la base legal para
que sus integrantes lleguen a ser “coherederos con
Cristo”. Pero se necesita otro instrumento legal para
que esos “coherederos” puedan, en efecto, unirse a
Cristo en su Reino celestial y cumplir las funciones de
reyes y sacerdotes.
UN PACTO QUE PERMITE A OTROS REINAR CON
CRISTO
15. ¿Qué pacto personal hizo Jesús con sus
apóstoles fieles?
[ 15 ] [Textos] Después de instituir la Cena del Señor,
Jesús hizo un pacto con sus 11 apóstoles fieles. Con
frecuencia se le llama el pacto del Reino (lea Lucas
22:28-30). A diferencia de los demás pactos, en los
que Jehová es una de las partes, este es un pacto
personal entre Jesús y sus discípulos ungidos. Al decir
“así como mi Padre ha hecho un pacto conmigo”,
parece que Jesús se estaba refiriendo al pacto que
Jehová había hecho con él para ser “sacerdote para
siempre a la manera de Melquisedec” (Heb. 5:5, 6).
16. ¿Qué hace posible el pacto del Reino para los
cristianos ungidos?
[ 16 ] [Textos] Aquellos 11 apóstoles se habían
mantenido leales a Jesús en todas las pruebas que
pasó. El pacto del Reino les garantizó que estarían
con él en el cielo, donde se sentarían en tronos para
reinar y servir de sacerdotes. Ahora bien, los 11
apóstoles fieles no serían los únicos que tendrían ese
privilegio. Jesucristo se apareció en una visión al
apóstol Juan y le dijo: “Al que venza, le concederé
sentarse conmigo en mi trono, así como yo vencí y me
senté con mi Padre en su trono” (Rev. 3:21). Por lo
tanto, el pacto del Reino incluye a los 144.000
cristianos ungidos (Rev. 5:9, 10; 7:4). Este es el pacto
que les permite reinar con él en el cielo. Es como
cuando una novia es escogida para casarse con un rey
y entonces llega a gobernar con él. De hecho, la Biblia
llama a los cristianos ungidos “la novia” de Cristo y
los representa como una “virgen casta” prometida en
matrimonio (Rev. 19:7, 8; 21:9; 2 Cor. 11:2).
TENGA FE ABSOLUTA EN EL REINO DE DIOS
17, 18. a) Explique brevemente cómo se
relacionan con el Reino los seis pactos que hemos
analizado. b) ¿Por qué podemos tener fe absoluta
en el Reino?
[ 17 ] [Textos] Cada uno de los pactos que hemos
analizado en estos dos artículos se relaciona con uno
o más aspectos clave del Reino (vea el recuadro
“Cómo cumplirá Dios su propósito”, del artículo
anterior). Este hecho enfatiza que el Reino está
basado sólidamente en contratos legales. Por
consiguiente, tenemos razones de peso para tener fe
absoluta en el Reino mesiánico. Está claro que es el
medio que Dios usará para cumplir su propósito en
cuanto a la Tierra y la humanidad (Rev. 11:15).
Mediante el Reino mesiánico, Jehová cumplirá su
propósito para la Tierra (Vea los párrafos 15 a
18)
[ 18 ] [Textos] ¿Puede alguien dudar que el Reino
traerá bendiciones eternas a la humanidad? Estamos
completamente convencidos de que el Reino de Dios
es la única solución permanente a todos nuestros
problemas. Por lo tanto, ¡llevemos con entusiasmo
este mensaje a la gente! (Mat. 24:14.)
Textos del Libro
Párrafo 1
(Génesis 1:31) Después de eso vio Dios todo lo que
había hecho y, ¡mire!, [era] muy bueno. Y llegó a haber
tarde y llegó a haber mañana, un día sexto.
Párrafo 2
(Génesis 1:28) Además, los bendijo Dios y les dijo Dios: ―Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra‖.
(Génesis 2:3) Y Dios procedió a bendecir el día séptimo y a hacerlo sagrado, porque en él ha estado descansando de toda su obra que Dios ha creado con el propósito de hacer.
Párrafo 3
(Génesis 3:15) Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y
entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te
magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón‖.
Párrafo 4
(Romanos 11:33) ¡Oh la profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán inescrutables [son] sus juicios e ininvestigables sus caminos!
(Job 26:14) ¡Miren! Estos son los bordes de sus caminos, ¡y qué susurro de un asunto se ha oído acerca de él! Pero de su poderoso trueno, ¿quién puede mostrar entendimiento?‖.
Párrafo 5
(Proverbios 10:14) Los sabios son los que atesoran el
conocimiento, pero la boca del tonto está cerca de la
ruina misma.
Párrafo 6
(Revelación 15:3) Y están cantando la canción de Moisés el esclavo de Dios y la canción del Cordero, y dicen: ―Grandes y maravillosas son tus obras, Jehová Dios, el Todopoderoso. Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de la eternidad.
(Hebreos 4:13) Y no hay creación que no esté manifiesta a la vista de él, sino que todas las cosas están desnudas y abiertamente expuestas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
(Proverbios 15:3) Los ojos de Jehová están en todo lugar, vigilando a los malos y a los buenos.
(1 Crónicas 28:9) ‖Y tú, Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre y sírvele con corazón completo y con alma deleitosa; porque todos los corazones Jehová los
está escudriñando, y toda inclinación de los pensamientos la está discerniendo. Si tú lo buscas, él se dejará hallar de ti; pero si lo dejas, él te desechará para siempre.
(Salmo 65:2) Oh Oidor de la oración, aun a ti vendrá gente de toda carne.
Párrafo 7
(1 Samuel 16:7) Pero Jehová dijo a Samuel: ―No mires
su apariencia ni lo alto de su estatura, porque lo he
rechazado. Porque no de la manera como el hombre ve
[es como Dios ve], porque el simple hombre ve lo que
aparece a los ojos; pero en cuanto a Jehová, él ve lo
que es el corazón‖.
Párrafo 8
(Mateo 11:19) el Hijo del hombre sí vino comiendo y
bebiendo, y no obstante dicen: ‗¡Miren! Un hombre
glotón y dado a beber vino, amigo de recaudadores de
impuestos y pecadores‘. De todos modos, la sabiduría
queda probada justa por sus obras‖.
Textos Atalaya
Párrafo 1
(Génesis 3:15) 15 Y pondré enemistad entre ti y la
mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de
ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el
talón”.
Párrafo 2
(Salmos 83:2-4) 2 Pues, ¡mira!, tus mismos enemigos
están en alboroto; y los mismos que te odian
intensamente han levantado [la] cabeza. 3 Contra tu
pueblo astutamente continúan su habla confidencial; y
conspiran contra aquellos a quienes ocultas. 4 Han
dicho: “Vengan y raigámoslos para que no sean nación,
para que el nombre de Israel no sea recordado más”.
Párrafo 3
(Éxodo 24:3-8) 3 Entonces vino Moisés y refirió al
pueblo todas las palabras de Jehová y todas las
decisiones judiciales, y todo el pueblo respondió con
una sola voz y dijo: “Todas las palabras que ha hablado
Jehová estamos dispuestos a ponerlas por obra”. 4 Por
consiguiente, Moisés escribió todas las palabras de
Jehová. Entonces se levantó muy de mañana y edificó al
pie de la montaña un altar y doce columnas
correspondientes a las doce tribus de Israel. 5 Después
de eso envió a jóvenes de los hijos de Israel y ellos
ofrecieron ofrendas quemadas y sacrificaron toros
como sacrificios, como sacrificios de comunión a
Jehová. 6 Entonces Moisés tomó la mitad de la sangre y
la puso en tazones, y la mitad de la sangre la roció sobre
el altar. 7 Finalmente tomó el libro del pacto y lo leyó a
oídos del pueblo. Entonces dijeron: “Todo lo que Jehová
ha hablado estamos dispuestos a hacerlo, y a ser
obedientes”. 8 Así que Moisés tomó la sangre y la roció
sobre el pueblo y dijo: “Aquí está la sangre del pacto
que Jehová ha celebrado con ustedes tocante a todas
estas palabras”.
Párrafo 4
(Isaías 33:22) 22 Porque Jehová es nuestro Juez, Jehová
es nuestro Dador de Estatutos, Jehová es nuestro Rey;
él mismo nos salvará.
(Éxodo 20:4-6) 4 ”No debes hacerte una imagen tallada
ni una forma parecida a cosa alguna que esté en los
cielos arriba o que esté en la tierra debajo o que esté en
las aguas debajo de la tierra. 5 No debes inclinarte ante
ellas ni ser inducido a servirlas, porque yo Jehová tu
Dios soy un Dios que exige devoción exclusiva, que trae
castigo por el error de padres sobre hijos, sobre la
tercera generación y sobre la cuarta generación, en el
caso de los que me odian; 6 pero que ejerce bondad
amorosa para con la milésima generación en el caso de
los que me aman y guardan mis mandamientos.
(Éxodo 34:12-16) 12 Cuídate para que no celebres un
pacto con los habitantes de la tierra a la cual vas, por
temor de que resulte ser un lazo en medio de ti. 13
Pero los altares de ellos ustedes los han de demoler, y
sus columnas sagradas las han de hacer añicos, y sus
postes sagrados los han de cortar. 14 Pues no debes
postrarte ante otro dios, porque Jehová, cuyo nombre
es Celoso, él es un Dios celoso; 15 por temor de que
celebres un pacto con los habitantes de la tierra, puesto
que ellos ciertamente tendrán ayuntamiento inmoral
con sus dioses y harán sacrificios a sus dioses, y alguien
de seguro te invitará, y ciertamente comerás parte de
su sacrificio. 16 Entonces tendrás que tomar algunas de
sus hijas para tus hijos, y sus hijas de seguro tendrán
ayuntamiento inmoral con sus dioses y harán que tus
hijos tengan ayuntamiento inmoral con los dioses de
ellas.
Párrafo 5
(Hebreos 7:11) 11 Por eso, si la perfección realmente
fuera mediante el sacerdocio levítico (porque con este
como rasgo se dio la Ley al pueblo), ¿qué necesidad
habría todavía de que se levantara otro sacerdote a la
manera de Melquisedec, y del que no se dijera que es a
la manera de Aarón?
(Hebreos 10:1) 10 Porque, puesto que la Ley tiene una
sombra de las buenas cosas por venir, pero no la
sustancia misma de las cosas, nunca pueden [los
hombres] con los mismos sacrificios que ofrecen
continuamente de año en año perfeccionar a los que se
acercan.
(Éxodo 19:5-6) 5 Y ahora si ustedes obedecen
estrictamente mi voz y verdaderamente guardan mi
pacto, entonces ciertamente llegarán a ser mi
propiedad especial de entre todos los [demás] pueblos,
porque toda la tierra me pertenece a mí. 6 Y ustedes
mismos llegarán a ser para mí un reino de sacerdotes y
una nación santa’. Estas son las palabras que has de
decir a los hijos de Israel”.
Párrafo 6
(Romanos 10:4) 4 Porque Cristo es el fin de la Ley, para
que todo el que ejerza fe tenga justicia.
Párrafo 7
(Jeremías 31:31-33) 31 “¡Mira! Vienen días —es la
expresión de Jehová—, y ciertamente celebraré con la
casa de Israel y con la casa de Judá un nuevo pacto; 32
no uno como el pacto que celebré con sus antepasados
en el día que los tomé de la mano para sacarlos de la
tierra de Egipto, ‘el cual pacto mío ellos mismos
quebrantaron, aunque yo mismo los poseía como
dueño marital’, es la expresión de Jehová.” 33 “Porque
este es el pacto que celebraré con la casa de Israel
después de aquellos días —es la expresión de Jehová—.
Ciertamente pondré mi ley dentro de ellos, y en su
corazón la escribiré. Y ciertamente llegaré a ser su Dios,
y ellos mismos llegarán a ser mi pueblo.”
Párrafo 8
(Lucas 22:20) 20 También, la copa de la misma manera
después que hubieron cenado, diciendo él: “Esta copa
significa el nuevo pacto en virtud de mi sangre, que ha
de ser derramada a favor de ustedes.
(Mateo 26:27-28) 27 También, tomó una copa y,
habiendo dado gracias, la dio a ellos, diciendo: “Beban
de ella, todos ustedes; 28 porque esto significa mi
‘sangre del pacto’, que ha de ser derramada a favor de
muchos para perdón de pecados.
Párrafo 9
(Romanos 8:14-17) 14 Porque todos los que son
conducidos por el espíritu de Dios, estos son los hijos de
Dios. 15 Porque ustedes no recibieron un espíritu de
esclavitud que ocasione temor de nuevo, sino que
recibieron un espíritu de adopción como hijos, espíritu
por el cual clamamos: “¡Abba, Padre!”. 16 El espíritu
mismo da testimonio con nuestro espíritu de que somos
hijos de Dios. 17 Pues, si somos hijos, también somos
herederos: herederos por cierto de Dios, pero
coherederos con Cristo, con tal que suframos
juntamente para que también seamos glorificados
juntamente.
(1 Pedro 2:9) 9 Pero ustedes son “una raza escogida, un
sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para
posesión especial, para que declaren en público las
excelencias” de aquel que los llamó de la oscuridad a su
luz maravillosa.
Párrafo 11
(Hebreos 8:13) 13 Al decir él “un nuevo *pacto+” ha
hecho anticuado al anterior. Ahora bien, lo que se hace
anticuado y envejece está próximo a desvanecerse.
(Romanos 2:29) 29 Más bien, es judío el que lo es por
dentro, y [su] circuncisión es la del corazón por espíritu,
y no por un código escrito. La alabanza de ese viene, no
de los hombres, sino de Dios.
(Hebreos 8:10) 10 “‘Porque este es el pacto que
pactaré con la casa de Israel después de aquellos días —
dice Jehová—. Pondré mis leyes en su mente, y en sus
corazones las escribiré. Y yo llegaré a ser su Dios, y ellos
mismos llegarán a ser mi pueblo.
(Gálatas 6:16) 16 Y a todos los que hayan de andar
ordenadamente por esta regla de conducta, sobre ellos
haya paz y misericordia, sí, sobre el Israel de Dios.
(Revelación 14:1) 14 Y vi, y, ¡miren!, el Cordero de pie
sobre el monte Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro
mil que tienen escritos en sus frentes el nombre de él y
el nombre de su Padre.
(Revelación 14:4) 4 Estos son los que no se
contaminaron con mujeres; de hecho, son vírgenes.
Estos son los que van siguiendo al Cordero no importa
adónde vaya. Estos fueron comprados de entre la
humanidad como primicias para Dios y para el Cordero,
Párrafo 12
(Efesios 1:22) 22 Él también sujetó todas las cosas
debajo de sus pies, y lo hizo cabeza sobre todas las
cosas en cuanto a la congregación,
Párrafo 13
(Gálatas 3:29) 29 Además, si pertenecen a Cristo,
realmente son descendencia de Abrahán, herederos
respecto a una promesa.
Párrafo 15
(Lucas 22:28-30) 28 ”Sin embargo, ustedes son los que
con constancia han continuado conmigo en mis
pruebas; 29 y yo hago un pacto con ustedes, así como
mi Padre ha hecho un pacto conmigo, para un reino, 30
para que coman y beban a mi mesa en mi reino, y se
sienten sobre tronos para juzgar a las doce tribus de
Israel.
(Hebreos 5:5-6) 5 Del mismo modo también, el Cristo
no se glorificó a sí mismo mediante llegar a ser sumo
sacerdote, sino [que fue glorificado por aquel] que
habló respecto a él: “Tú eres mi hijo; yo, hoy, yo he
llegado a ser tu padre”. 6 Así como dice también en
otro lugar: “Tú eres sacerdote para siempre a la manera
de Melquisedec”.
Párrafo 16
(Revelación 3:21) 21 Al que venza, le concederé
sentarse conmigo en mi trono, así como yo vencí y me
senté con mi Padre en su trono.
(Revelación 5:9-10) 9 Y cantan una canción nueva, y
dicen: “Eres digno de tomar el rollo y de abrir sus sellos,
porque fuiste degollado y con tu sangre compraste para
Dios personas de toda tribu y lengua y pueblo y nación,
10 e hiciste que fueran un reino y sacerdotes para
nuestro Dios, y han de reinar sobre la tierra”.
(Revelación 7:4) 4 Y oí el número de los que fueron
sellados, ciento cuarenta y cuatro mil, sellados de toda
tribu de los hijos de Israel:
(Revelación 19:7-8) 7 Regocijémonos y llenémonos de
gran gozo, y démosle la gloria, porque han llegado las
bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. 8 Sí, a
ella se le ha concedido estar vestida de lino fino,
brillante y limpio, porque el lino fino representa los
actos justos de los santos”.
(Revelación 21:9) 9 Y vino uno de los siete ángeles que
tenían los siete tazones que estaban llenos de las siete
últimas plagas, y habló conmigo y dijo: “Ven acá, te
mostraré a la novia, la esposa del Cordero”.
(2 Corintios 11:2) 2 Porque estoy celoso de ustedes con
un celo piadoso, porque yo personalmente los prometí
en matrimonio a un solo esposo para presentarlos cual
virgen casta al Cristo.
Párrafo 17
(Revelación 11:15) 15 Y el séptimo ángel tocó su
trompeta. Y en el cielo ocurrieron voces fuertes, que
decían: “El reino del mundo sí llegó a ser el reino de
nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará para siempre
jamás”.
Párrafo 18
(Mateo 24:14) 14 Y estas buenas nuevas del reino se
predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a
todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
Cántico 6
La oración del siervo de Dios
(Efesios 6:18)
1. Padre, Jehová, altísimo Dios,
digno es tu nombre de veneración.
Eres tan tierno, tan justo y fiel,
en ti yo pongo toda mi fe.
En ti pongo yo mi fe,
Padre tierno, justo y fiel.
2. Tu voluntad enséñame a hacer,
a amar tus leyes con mi entero ser.
A los humildes quiero buscar
y consolarlos con tu verdad.
Tu consuelo quiero dar
al humilde, oh Jehová.
3. Lléname, Dios, de tu paz y amor,
dame también un sabio corazón.
Tu compasión deseo mostrar
y salvación a todos llevar.
Salvación voy a llevar
y tu compasión mostrar.
(Véanse también Sal. 143:10; Juan 21:15-17; Sant. 1:5.)
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Cántico 94
Satisfecho con los dones de Dios
(Santiago 1:17)
1. Las cosas que te dan placer
y alegran tu existir
son dones del Altísimo,
de nuestro Dios feliz.
Las sombras que produce el Sol
no cesan de cambiar;
mas Dios, el Padre de las luces,
él nunca cambiará.
2. Jamás te inquietes por saber
con qué vas a vivir;
las aves alimenta Dios,
él velará por ti.
No te dediques a buscar
riquezas con afán;
conténtate con lo que tengas,
Dios no te dejará.
3. La gloria de este mundo es
tan solo una ilusión,
los bienes que el dinero da
no otorgan salvación.
Sé rico para con Jehová
y nunca perderás:
serás feliz en el presente
y por la eternidad.
(Véanse también Jer. 45:5; Mat. 6:25-34; 1 Tim. 6:8;
Heb. 13:5.) volver
Cántico 96
Busquen a los merecedores
(Mateo 10:11-15)
1. Jesús enseñó cómo hay que anunciar
las nuevas del Reino de Dios:
“En cada ciudad busquen sin descansar
hasta hallar quién es merecedor.
Saluden la casa deseándole paz;
si es digna, la recibirá.
Si no, no se lleven ni el polvo al salir.
Otros hay que querrán escuchar”.
2. El que los recibe, recibe a Jesús,
y Dios le abrirá el corazón.
Su disposición noble y leal lo pondrá
en camino de la salvación.
Y no se preocupen por qué han de decir,
pues Jehová por su boca hablará.
Su contestación sazonada con sal
al humilde sabrá conquistar.
(Véanse también Hech. 13:48; 16:14; Col. 4:6.) volver
Cántico 98
Sembremos las semillas del Reino
(Mateo 13:4-8)
1. Oh, vengan, esclavos de Cristo
que sirven con todo su ser,
trabajen en la obra del Amo
y sigan los pasos de él.
Esparzan semillas de la verdad,
sabiendo que algunas caerán
en la tierra blanda de un buen corazón
y seguro fructificarán.
2. Habrá corazones cerrados,
tan duros como el pedernal;
aun si la palabra aceptaran,
su gozo será temporal.
A otros, los cardos oprimirán,
y fruto al final no darán.
Su amor al dinero y a lo mundanal
puede más que su amor a Jehová.
3. El éxito de tus labores
en parte depende de ti.
Con mucha paciencia y cariño
podrás corazones abrir.
En ellos el grano germinará,
y a su tiempo fruto verás.
Mas no todos rinden igual cantidad;
eso sí, gloria a Dios todos dan.
(Véanse también Mat. 13:19-23; 22:37.) volver
Cántico 102
Canta la canción del Reino
(Salmo 98:1)
1. Un canto hay que exalta la victoria
del Rey que Dios en Sión entronizó.
Su letra es motivo de esperanza;
por eso, ven y deja oír tu voz:
(ESTRIBILLO)
“¡Gloria a Jehová, supremo Dios!
Su Hijo es Rey, ¡aclámalo!”.
Apréndete la gran canción del Reino,
entónala con firme convicción.
2. Un canto hay que anuncia a voz en cuello
que Cristo es Rey por voluntad de Dios.
También habrá un sacerdocio santo
que heredará el Reino del Señor:
(ESTRIBILLO)
“¡Gloria a Jehová, supremo Dios!
Su Hijo es Rey, ¡aclámalo!”.
Apréndete la gran canción del Reino,
entónala con firme convicción.
3. Un canto hay en boca de los mansos,
al alma es un bálsamo de paz.
No hay un rincón en donde no se escuche
el dulce son del Reino celestial:
(ESTRIBILLO)
“¡Gloria a Jehová, supremo Dios!
Su Hijo es Rey, ¡aclámalo!”.
Apréndete la gran canción del Reino,
entónala con firme convicción.
(Véanse también Sal. 95:6; 1 Ped. 2:9, 10; Rev. 12:10.)
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Josué 1 a 5
Josué
1 Y después de la muerte de Moisés el siervo de
Jehová aconteció que Jehová procedió a decir a Josué hijo de Nun, el ministro de Moisés:
2 ―Moisés mi siervo
está muerto; y ahora levántate, cruza este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que les voy a dar a ellos, a los hijos de Israel.
3 Todo lugar sobre el cual pise la
planta de su pie, a ustedes ciertamente se lo daré, tal como prometí a Moisés.
4 Desde el desierto y este
Líbano hasta el gran río, el río Éufrates, es decir, toda la tierra de los hititas, y hasta el mar Grande, hacia donde se pone el sol, es lo que resultará ser el territorio de ustedes.
5 Nadie se plantará con firmeza delante de ti en
todos los días de tu vida. Tal como resulté estar con Moisés resultaré estar contigo. No te desampararé ni te dejaré enteramente.
6 Sé animoso y fuerte, porque tú
eres el que hará que este pueblo herede la tierra que juré a sus antepasados que les daría.
7 ‖Sólo sé animoso y muy fuerte para que cuides de
hacer conforme a toda la ley que Moisés mi siervo te mandó. No te desvíes de ella a la derecha ni a la izquierda, para que actúes sabiamente adondequiera que vayas.
8 Este libro de la ley no debe apartarse de tu
boca, y día y noche tienes que leer en él en voz baja, a fin de que cuides de hacer conforme a todo lo que está escrito en él; porque entonces tendrás éxito en tu camino y entonces actuarás sabiamente.
9 ¿No te he
dado orden yo? Sé animoso y fuerte. No sufras sobresalto ni te aterrorices, porque Jehová tu Dios está contigo adondequiera que vayas‖.
10 Y Josué procedió a mandar a los oficiales del
pueblo, y dijo: 11
―Pasen por en medio del campamento y manden al pueblo, diciendo: ‗Prepárense provisiones, porque de hoy a tres días van a cruzar este Jordán para entrar y tomar posesión de la tierra que Jehová su Dios les da para tomar posesión de ella‘‖.
12 Y a los rubenitas y a los gaditas y a la media tribu
de Manasés, Josué dijo: 13
―Que haya un recordar de la palabra que Moisés el siervo de Jehová les mandó, al decir: ‗Jehová su Dios les está dando descanso y les ha dado esta tierra.
14 Sus esposas, sus pequeñuelos y su
ganado morarán en la tierra que Moisés les ha dado de este lado del Jordán; pero ustedes pasarán en orden de batalla delante de sus hermanos, todos los hombres valientes y poderosos, y ustedes tienen que ayudarles. 15
Luego que Jehová dé descanso a sus hermanos lo mismo que a ustedes, y ellos también hayan tomado posesión de la tierra que Jehová su Dios les da, entonces ustedes tienen que volver a la tierra de su tenencia y tomar posesión de ella, la que Moisés el siervo de Jehová les ha dado del lado del Jordán hacia el nacimiento del sol‘‖.
16 Por consiguiente, ellos respondieron a Josué, y
dijeron: ―Todo cuanto nos has mandado haremos, y adondequiera que nos envíes iremos.
17 Tal como
escuchamos a Moisés en todo, así te escucharemos a ti. Solo que Jehová tu Dios resulte estar contigo tal como resultó estar con Moisés.
18 Cualquier hombre que se
porte rebeldemente contra tu orden y no escuche tus palabras en todo cuanto le mandes será muerto. Sólo sé animoso y fuerte‖.
2 Entonces Josué hijo de Nun envió secretamente
desde Sitim dos hombres como espías, diciendo: ―Vayan, den un vistazo a la tierra y a Jericó‖. De modo que ellos fueron y llegaron a la casa de una prostituta cuyo nombre era Rahab, y procedieron a alojarse allí. 2 Con el tiempo se le dijo al rey de Jericó: ―¡Mira!
Hombres de los hijos de Israel han entrado aquí esta noche para explorar el país‖.
3 Ante eso, el rey de Jericó
mandó decir a Rahab: ―Saca a los hombres que vinieron a ti, que han entrado en tu casa, porque han venido para explorar todo el país‖.
4 Entretanto, la mujer tomó a los dos hombres y los
ocultó. Y procedió a decir: ―Sí, es cierto que los hombres vinieron a mí, y yo no sabía de dónde eran.
5 Y
aconteció que, al tiempo de cerrar la puerta, al oscurecer, los hombres salieron. Simplemente no sé adónde se habrán ido los hombres. Corran tras ellos rápidamente, porque los alcanzarán‖.
6 (Ella, sin
embargo, los había llevado arriba al techo, y los mantuvo fuera de la vista entre tallos de lino puestos en filas para ella sobre el techo.)
7 Y los hombres corrieron
tras ellos en dirección al Jordán, a los vados, y se cerró la puerta inmediatamente después que los que iban corriendo tras ellos hubieron salido.
8 En cuanto a estos, antes que pudieran acostarse,
ella misma subió a donde ellos, en el techo. 9 Y pasó a
decir a los hombres: ―Yo de veras sé que Jehová ciertamente les dará el país, y que el terror a ustedes ha
caído sobre nosotros, y que todos los habitantes del país han quedado desalentados a causa de ustedes. 10
Porque hemos oído cómo Jehová secó las aguas del mar Rojo de delante de ustedes cuando salieron de Egipto, y lo que ustedes hicieron a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a saber, Sehón y Og, a quienes dieron por entero a la destrucción.
11 Cuando llegamos a oírlo, entonces
empezó a derretírsenos el corazón, y todavía no se ha levantado espíritu en persona alguna a causa de ustedes, porque Jehová su Dios es Dios en los cielos arriba y en la tierra abajo.
12 Y ahora, por favor, júrenme
por Jehová que, porque yo he ejercido bondad amorosa para con ustedes, ustedes también ciertamente ejercerán bondad amorosa para con la casa de mi padre, y tienen que darme una señal fidedigna.
13 Y
tienen que conservar vivos a mi padre y mi madre y mis hermanos y mis hermanas y a todos los que les pertenecen a ellos, y tienen que librar de la muerte nuestras almas‖.
14 Por lo cual le dijeron los hombres: ―¡Nuestras
almas han de morir en lugar de ustedes! Si ustedes no informan acerca de este asunto nuestro, entonces tiene que suceder que cuando Jehová nos dé el país, entonces nosotros ciertamente ejerceremos bondad amorosa y confiabilidad para contigo‖.
15 Después de
eso, ella los hizo descender con una soga por la ventana, porque su casa estaba en un lado del muro, y era sobre el muro donde ella moraba.
16 Y procedió a
decirles: ―Vayan a la región montañosa, para que los que andan en perseguimiento no lleguen a dar con ustedes; y tienen que mantenerse escondidos allí tres días, hasta que los que andan en perseguimiento hayan vuelto, y después pueden ir por su propia dirección‖.
17 A su vez, los hombres le dijeron: ―Estamos libres
de culpa respecto a este juramento que nos has hecho jurar.
18 ¡Mira! Vamos a entrar en el país. Este cordón de
hilo escarlata lo debes atar en la ventana por la cual nos has hecho descender, y debes reunir contigo dentro de la casa a tu padre y tu madre y tus hermanos y a toda la casa de tu padre.
19 Y tiene que suceder que si alguien
sale de las puertas de tu casa al descubierto, su sangre estará sobre su propia cabeza, y nosotros estaremos libres de culpa; y en cuanto a todo el que continúe contigo en la casa, su sangre estará sobre nuestra cabeza si sobre él viniera mano alguna.
20 Y si
informaras acerca de este asunto nuestro, entonces nosotros habremos quedado libres de culpa respecto a este juramento tuyo que nos has hecho jurar‖.
21 A lo
cual ella dijo: ―Conforme a sus palabras, así sea‖.
Con eso los despachó, y ellos se fueron por su camino. Después ella ató el cordón escarlata en la ventana.
22 De modo que ellos fueron y llegaron a la
región montañosa y siguieron morando allí tres días, hasta que los perseguidores hubieron vuelto. Ahora bien, los perseguidores fueron buscándolos en todo camino, y no los hallaron.
23 Y los dos hombres
procedieron a descender de nuevo de la región montañosa y a cruzar y llegar a Josué hijo de Nun, y empezaron a contarle todas las cosas que les habían sucedido.
24 Y pasaron a decir a Josué: ―Jehová ha dado
toda la tierra en nuestra mano. Por consiguiente, todos los habitantes de la tierra también se han desalentado a causa de nosotros‖.
3 Entonces Josué se levantó muy de mañana, y él y
todos los hijos de Israel procedieron a partir de Sitim y llegar hasta el Jordán; y pasaron la noche allí antes de cruzar.
2 Aconteció, pues, al cabo de los tres días, que los
oficiales procedieron a pasar por en medio del campamento
3 y a dar orden al pueblo, diciendo: ―Luego
que vean el arca del pacto de Jehová su Dios, y a los sacerdotes, los levitas, llevándola, entonces ustedes mismos partirán de su lugar, y tienen que seguirla
4 —
solo que entre ustedes y ella se halle una distancia de unos dos mil codos por medida; no se acerquen a ella— para que sepan el camino por el cual deben ir, porque no han atravesado por ese camino antes‖.
5 Josué ahora dijo al pueblo: ―Santifíquense, porque
mañana Jehová hará cosas maravillosas en medio de ustedes‖.
6 Entonces Josué dijo a los sacerdotes: ―Levanten el
arca del pacto y pasen delante del pueblo‖. De modo que ellos levantaron el arca del pacto y fueron delante del pueblo.
7 Y Jehová procedió a decir a Josué: ―Este día
comenzaré a hacerte grande a los ojos de todo Israel, para que sepan que tal como resulté estar con Moisés resultaré estar contigo.
8 Y tú... tú debes mandar a los
sacerdotes que llevan el arca del pacto, y decir: ‗Luego que hayan llegado hasta la orilla de las aguas del Jordán, deben detenerse en el Jordán‘‖.
9 Y Josué pasó a decir a los hijos de Israel:
―Acérquense acá y escuchen las palabras de Jehová su Dios‖.
10 Después de eso Josué dijo: ―En esto sabrán
que un Dios vivo está en medio de ustedes, y que sin falta él expulsará de delante de ustedes a los cananeos y a los hititas y a los heveos y a los perizitas y a los guirgaseos y a los amorreos y a los jebuseos.
11 ¡Miren!
El arca del pacto del Señor de toda la tierra va a pasar delante de ustedes [y a entrar] en el Jordán.
12 Y ahora
tómense ustedes doce hombres de las tribus de Israel, un hombre por cada tribu.
13 Y tiene que suceder que, al
instante que las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca de Jehová, el Señor de toda la tierra, descansen en las aguas del Jordán, las aguas del Jordán serán cortadas, las aguas que vienen descendiendo de arriba, y se detendrán como una sola represa‖.
14 Y aconteció que al partir el pueblo de sus tiendas
justamente antes de pasar el Jordán, mientras los sacerdotes que llevaban el arca del pacto iban delante del pueblo,
15 y al instante que los transportadores del
Arca llegaron hasta el Jordán y los pies de los sacerdotes que llevaban el Arca se mojaron en la orilla de las aguas (ahora bien, el Jordán se desborda por todas sus riberas todos los días de la siega),
16 entonces
las aguas que venían descendiendo de arriba empezaron a detenerse. Se elevaron como una sola
represa muy lejos, en Adán, la ciudad al lado de Zaretán, mientras que las que iban descendiendo hacia el mar del Arabá, el mar Salado, se agotaron. Fueron cortadas, y el pueblo pasó al otro lado enfrente de Jericó.
17 Entretanto los sacerdotes que llevaban el arca
del pacto de Jehová permanecieron inmóviles en el suelo seco, en medio del Jordán, mientras todo Israel iba pasando sobre el suelo seco, hasta que la nación entera hubo terminado de pasar el Jordán.
4 Y aconteció que, tan pronto como la nación entera
hubo terminado de pasar el Jordán, Jehová procedió a decir a Josué:
2 ―Tómense ustedes doce hombres del
pueblo, un hombre de cada tribu, 3 y mándenles,
diciendo: ‗Tomen para ustedes del mismo medio del Jordán, del lugar donde los pies de los sacerdotes se quedaron sin moverse, doce piedras, y tienen que llevarlas al otro lado consigo y depositarlas en el lugar de alojamiento en que se alojarán esta noche‘‖.
4 De modo que Josué llamó a doce hombres que
había nombrado de los hijos de Israel, un hombre de cada tribu;
5 y Josué pasó a decirles: ―Pasen delante del
arca de Jehová su Dios al medio del Jordán, y álcense cada uno una piedra sobre el hombro, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel,
6 para que
esto sirva de señal en medio de ustedes. En caso de que sus hijos preguntaran en tiempo venidero, y dijeran: ‗¿Por qué tienes estas piedras?‘,
7 entonces tendrán que
decirles: ‗Porque las aguas del Jordán fueron cortadas de delante del arca del pacto de Jehová. Cuando ella pasó por el Jordán, las aguas del Jordán fueron cortadas, y estas piedras tienen que servir de memoria a los hijos de Israel hasta tiempo indefinido‘‖.
8 Por consiguiente, los hijos de Israel lo hicieron así,
tal como Josué había mandado, y levantaron doce piedras de en medio del Jordán, tal como Jehová lo había declarado a Josué, para corresponder al número de las tribus de los hijos de Israel; y fueron pasándolas consigo al lugar de alojamiento y depositándolas allí.
9 También hubo doce piedras que Josué erigió en
medio del Jordán, en el lugar donde habían estado plantados los pies de los sacerdotes que llevaban el arca del pacto, y estas continúan allí hasta el día de hoy.
10 Y los sacerdotes que llevaban el Arca estuvieron
parados en medio del Jordán hasta que quedó terminado todo el asunto que Jehová había mandado a Josué que hablara al pueblo, conforme a todo lo que Moisés había mandado a Josué. Durante todo ese tiempo el pueblo se dio prisa y pasó.
11 Y aconteció que
tan pronto como todo el pueblo hubo terminado de pasar, entonces el arca de Jehová pasó, y los sacerdotes, delante del pueblo.
12 Y los hijos de Rubén y
los hijos de Gad y la media tribu de Manasés procedieron a pasar en orden de batalla a vista de los hijos de Israel, tal como Moisés les había declarado. 13
Unos cuarenta mil equipados para el ejército pasaron delante de Jehová para la guerra, a las llanuras desérticas de Jericó.
14 En aquel día Jehová hizo grande a Josué a los
ojos de todo Israel, y empezaron a temerle tal como habían temido a Moisés todos los días de su vida.
15 Entonces Jehová dijo a Josué:
16 ―Manda a los
sacerdotes que llevan el arca del testimonio que suban del Jordán‖.
17 De modo que Josué mandó a los
sacerdotes, y dijo: ―Suban del Jordán‖. 18
Y aconteció que cuando los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová subieron de en medio del Jordán, y las plantas de los pies de los sacerdotes fueron sacadas al suelo seco, entonces las aguas del Jordán empezaron a volver a su lugar y fueron desbordándose por todas sus riberas como antes.
19 Y el pueblo subió del Jordán el diez del mes
primero y se puso a acampar en Guilgal, en el confín oriental de Jericó.
20 En cuanto a las doce piedras que habían tomado
del Jordán, Josué las erigió en Guilgal. 21
Y pasó a decir a los hijos de Israel: ―Cuando los hijos de ustedes pregunten a sus padres en tiempo venidero, y digan: ‗¿Qué significan estas piedras?‘,
22 entonces ustedes
tienen que hacer que sus hijos sepan, diciendo: ‗Sobre tierra seca Israel pasó este Jordán,
23 cuando Jehová el
Dios de ustedes secó las aguas del Jordán de delante de ellos hasta que hubieron pasado al otro lado, tal como Jehová el Dios de ustedes le había hecho al mar Rojo cuando lo secó de delante de nosotros hasta que hubimos pasado al otro lado;
24 para que todos los
pueblos de la tierra conozcan la mano de Jehová, que esta es fuerte; a fin de que ustedes verdaderamente teman a Jehová su Dios siempre‘‖.
5 Y aconteció que en cuanto todos los reyes de los
amorreos, que estaban del lado del Jordán hacia el oeste, y todos los reyes de los cananeos, que estaban junto al mar, oyeron que Jehová había secado las aguas del Jordán de delante de los hijos de Israel hasta que hubieron pasado al otro lado, entonces empezó a derretírseles el corazón, y resultó que ya no había espíritu en ellos a causa de los hijos de Israel.
2 En aquel tiempo en particular Jehová dijo a Josué:
―Hazte cuchillos de pedernal y vuelve a circuncidar a los hijos de Israel, por segunda vez‖.
3 Por consiguiente,
Josué se hizo cuchillos de pedernal y circuncidó a los hijos de Israel en Guibeat-haaralot.
4 Y esta fue la razón
por la cual Josué ejecutó la circuncisión: todo el pueblo que había salido de Egipto, los varones, todos los hombres de guerra, habían muerto en el desierto, por el camino, cuando venían en la salida de Egipto.
5 Porque
todo el pueblo que salió resultó estar circuncidado, pero a todo el pueblo que nació en el desierto, por el camino, cuando venían en la salida de Egipto, no lo habían circuncidado.
6 Porque los hijos de Israel habían andado
cuarenta años en el desierto, hasta que se hubo acabado toda la nación de los hombres de guerra que habían salido de Egipto [y] que no habían escuchado la voz de Jehová, a quienes Jehová juró que nunca les dejaría ver la tierra que Jehová había jurado a sus antepasados darnos, una tierra que mana leche y miel. 7 Y a sus hijos los levantó en lugar de ellos. A estos
circuncidó Josué, porque resultó que estaban incircuncisos, pues no los habían circuncidado por el camino.
8 Y aconteció que, cuando hubieron acabado de
circuncidar a toda la nación, se quedaron sentados en su lugar en el campamento hasta que revivieron.
9 Entonces Jehová dijo a Josué: ―Hoy he hecho rodar
de sobre ustedes el oprobio de Egipto‖. De modo que aquel lugar vino a llamarse por nombre Guilgal, hasta el día de hoy.
10 Y los hijos de Israel continuaron acampados en
Guilgal, y procedieron a llevar a cabo la pascua el día catorce del mes, por la tarde, en las llanuras desérticas de Jericó.
11 Y empezaron a comer del fruto de la tierra
el día después de la pascua, tortas no fermentadas y granos tostados, en este mismo día.
12 Entonces el
maná cesó al día siguiente cuando hubieron comido del fruto de la tierra, y no ocurrió más maná para los hijos de Israel, y empezaron a comer del producto de la tierra de Canaán aquel año.
13 Y aconteció que cuando Josué se hallaba junto a
Jericó procedió a alzar los ojos y a mirar, y allí estaba un hombre de pie enfrente de él con su espada desenvainada en la mano. De modo que Josué anduvo hasta donde él y le dijo: ―¿Estás de parte de nosotros, o de nuestros adversarios?‖.
14 A lo cual él dijo: ―No, sino
que yo... como príncipe del ejército de Jehová he venido ahora‖. Ante esto, Josué cayó a tierra sobre su rostro y se postró y le dijo: ―¿Qué dice mi señor a su siervo?‖. 15
A su vez el príncipe del ejército de Jehová dijo a Josué: ―Quítate las sandalias de los pies, porque el lugar donde estás de pie es santo‖. En seguida Josué lo hizo así.
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