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Semana del 30 Mar al 05 de Abril 2015
[E. Libro] [E.M.T] [R. Servicio] [Atalaya]
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cl cap. 22 párrs. 9-17
“Casta, luego pacífica”
9. ¿Qué denota el término casto, y por qué es
apropiado que la castidad sea la primera de las
cualidades de la sabiduría que se enumeran?
[ 9 ] [Textos] “Primeramente casta.” El adjetivo griego
para “casta” denota pureza o limpieza, tanto interior
como exterior. La Biblia vincula la sabiduría al corazón,
el cual no podrá recibir esta dádiva divina si se halla
manchado por pensamientos, deseos o motivos malos
(Proverbios 2:10; Mateo 15:19, 20). Pero si nuestro
corazón es puro, al grado que lo permite la
imperfección, nos „apartaremos de lo malo y haremos lo
bueno‟ (Salmo 37:27; Proverbios 3:7). ¿No es
apropiado, por tanto, que la castidad sea la primera de
las cualidades de la sabiduría de arriba que se
enumeran? A fin de cuentas, ¿cómo reflejaremos las
restantes si no vivimos con pureza moral y espiritual?
10, 11. a) ¿Por qué es importante ser pacíficos? b) Si
creemos que hemos ofendido a otro cristiano,
¿cómo damos prueba de ser pacificadores? (Véase
también la nota.)
[ 10 ] [Textos] “Luego pacífica.” La sabiduría celestial
nos mueve a buscar la paz, fruto del espíritu santo
(Gálatas 5:22). Por ello, nos esforzamos por
no perturbar el “vínculo [...] de la paz” que une al pueblo
de Jehová (Efesios 4:3). También hacemos cuanto está
en nuestra mano por recuperar la armonía cuando hay
problemas. ¿Por qué es importante que obremos así?
Porque la Biblia dice: “Continúen [...] viviendo
pacíficamente; y el Dios de amor y de paz estará con
ustedes” (2 Corintios 13:11). Por consiguiente, mientras
llevemos una vida pacífica, el Dios de paz estará con
nosotros. El trato que damos a nuestros hermanos en la
fe influye de forma directa en nuestra relación con él.
¿Cómo damos prueba de ser pacificadores? Veamos un
ejemplo.
[ 11 ] [Textos] ¿Qué debemos hacer si creemos que hemos ofendido a otro cristiano? Jesús dijo: “Si estás llevando tu dádiva al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu dádiva allí enfrente del altar, y vete; primero haz las paces con tu hermano, y luego, cuando hayas vuelto, ofrece tu dádiva” (Mateo 5:23, 24). Seguimos este consejo cuando tomamos la iniciativa de dirigirnos al ofendido. ¿Con qué objetivo? „Hacer las paces.’Nota: Para ello tal vez haya que admitir que este se siente herido. Si acudimos a él con ánimo de reconciliarnos y mantenemos tal actitud, es probable que se corrijan los malentendidos, se presenten las disculpas pertinentes y se perdonen los errores. Al dar este paso, evidenciamos que nos guía la sabiduría divina.
Nota: * El verbo griego que se traduce “hacer las paces”
significa “efectuar una alteración, intercambiar, y, a partir de ahí, reconciliar”. Por consiguiente, la meta es cambiar la mala voluntad del ofendido, borrándola de su corazón siempre que sea posible (Romanos 12:18).
“Razonable, lista para obedecer” 12, 13. a) ¿Qué significa el término traducido
“razonable” en Santiago 3:17? b) ¿Cómo
demostramos que somos razonables?
[ 12 ] [Textos] “Razonable.” ¿Qué da a entender este
adjetivo? Según los especialistas, la voz griega que se
vierte así en Santiago 3:17 es de difícil traducción. Otras
versiones bíblicas emplean soluciones como “amable”,
“paciente” y “considerada”. La Traducción del Nuevo
Mundo señala en una nota que su significado literal es
“que cede”. ¿Cómo demostramos que influye en
nosotros este aspecto de la sabiduría de arriba?
[ 13 ] [Textos] “Llegue a ser conocido de todos los
hombres [“Que todos reconozcan”, Biblia del Peregrino]
lo razonables que son ustedes”, dice Filipenses 4:5.
Observemos que no es tanto cómo nos vemos nosotros,
sino cómo nos ve el prójimo, es decir, qué fama
tenemos. La persona razonable no insiste siempre en
aplicar la letra de la ley o hacerlo todo a su manera. Por
el contrario, está dispuesta a escuchar a los demás y,
siempre que sea apropiado, acceder a sus deseos.
También los trata con bondad, no con aspereza o
rudeza. Aunque es esencial que todo cristiano actúe de
este modo, reviste especial importancia en el caso de
los superintendentes cristianos, pues con su trato
bondadoso atraerán a los hermanos y serán personas
accesibles (1 Tesalonicenses 2:7, 8). Todos deberíamos
preguntarnos: “¿Reconocen los demás que soy
considerado, flexible y amable?”.
14. ¿Cómo demuestra la persona que está “lista
para obedecer”?
[ 14 ] [Textos] “Lista para obedecer.” Esta expresión
traduce un término que solo aparece en este versículo
de las Escrituras Griegas Cristianas. Según un
comentarista, “suele utilizarse en el contexto de la
disciplina militar”. Comunica las ideas de “fácil de
persuadir” y “sumiso”. Por consiguiente, quien se rige
por la sabiduría de arriba se somete de buena gana a
los mandatos de la Biblia. No tiene fama de adoptar una
opinión y luego negarse a modificarla aunque haya
hechos que la contradigan. Más bien, la cambia con
presteza siempre que se le presentan pruebas bíblicas
claras de que su actitud o sus conclusiones están
equivocadas. ¿Tenemos la reputación de ser así?
“Llena de misericordia y buenos frutos”
15. ¿Qué es la misericordia, y por qué es lógico que
se mencione junto con los “buenos frutos” en
Santiago 3:17?
[ 15 ] [Textos] “Llena de misericordia y buenos frutos.”
Nota:Dado que la sabiduría de arriba está “llena de
misericordia”, esta cualidad debe ser parte integral de
ella. Nótese además que se menciona junto con los
“buenos frutos”, algo lógico si tenemos en cuenta que en
la Biblia la misericordia suele referirse al interés activo
por el semejante, a la compasión que produce una rica
cosecha de obras piadosas. Una obra de consulta
define la misericordia como “sentimiento de pena por los
que sufren, que impulsa a ayudarles”. Por consiguiente,
la sabiduría divina no es fría, severa ni puramente
intelectual, sino afectuosa, cordial y sensible. ¿Cómo
demostramos que estamos llenos de misericordia?
Nota: * La versión de Hermenegildo Zanuso traduce así
la frase: “colmada de compasión y de obras buenas”.
16, 17. a) Además del amor a Dios, ¿qué nos mueve
a predicar, y por qué? b) ¿De qué maneras
mostramos que estamos llenos de misericordia?
[ 16 ] [Textos] Sin duda, una forma importante de
hacerlo es proclamar las buenas nuevas del Reino de
Dios. ¿Qué nos mueve a realizar esta labor? Sobre
todo, el amor a Jehová, pero también la misericordia, la
compasión por el prójimo (Mateo 22:37-39). En la
actualidad hay muchas personas “desolladas y
desparramadas como ovejas sin pastor” (Mateo 9:36).
Desconocen los sabios consejos bíblicos y las
bendiciones que pronto traerá el Reino a la Tierra, pues
los falsos guías religiosos las han descuidado y cegado
espiritualmente. Cuando reflexionamos sobre la escasez
espiritual que sufren quienes nos rodean, sentimos una
profunda compasión que nos incita a hacer cuanto
podamos para explicarles el amoroso propósito divino.
[ 17 ] [Textos] ¿De qué otras maneras mostramos que
estamos llenos de misericordia? Recordemos la
parábola de Jesús sobre el samaritano que, al encontrar
maltrecho al lado del camino a un viajero al que habían
asaltado, se compadeció y “actuó misericordiosamente”,
vendándole las heridas y cuidándolo (Lucas 10:29-37).
¿No recalca este relato que la misericordia implica dar
ayuda práctica al necesitado? La Biblia nos exhorta a
que “obremos lo que es bueno para con todos, pero
especialmente para con los que están relacionados con
nosotros en la fe” (Gálatas 6:10). Pensemos en diversas
oportunidades de hacerlo. En nuestra congregación tal
vez haya un hermano mayor que necesite que lo lleven
y traigan a las reuniones cristianas, una viuda que
precise ayuda para realizar algunas reparaciones
domésticas (Santiago 1:27) o alguien desanimado que
requiera una “buena palabra” de aliento (Proverbios
12:25). Cuando mostramos misericordia de tales formas,
damos prueba de que la sabiduría de arriba influye en
nosotros.
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[P.S] [Nº1] [Nº2] [Nº3]
[P.S] Lectura de la Biblia: 1 Samuel 14 y 15 |
Puntos Sobresalientes
Respuestas a preguntas bíblicas:
14:24-32, 44, 45. ¿Perdió Jonatán el favor de Dios por comer miel en violación del juramento de Saúl? No parece que ese acto le acarreara la desaprobación divina. En primer lugar, él no estaba al tanto de lo que había dicho su padre. Además, sea que el juramento haya estado motivado por un falso celo o por un punto de vista erróneo sobre el poder real, ocasionó problemas al pueblo. ¿Cómo es posible que tal juramento contara con la aprobación divina? Aunque Jonatán estaba dispuesto a aceptar las consecuencias por haberlo violado, se le perdonó la vida.
15:6. ¿Por qué mostró Saúl consideración especial a los quenitas? Los quenitas eran hijos del suegro de Moisés. Ayudaron a los israelitas después de que estos partieron del monte Sinaí (Números 10:29-32). En la tierra de Canaán, los quenitas también moraron por algún tiempo con los hijos de Judá (Jueces 1:16). Aunque posteriormente residieron entre los amalequitas y varios pueblos más, mantuvieron buenas relaciones con Israel. Con razón, pues, Saúl les perdonó la vida a los quenitas.
[Nº1] Núm. 1: 1 Samuel 14:36-45
36 Más tarde Saúl dijo: “Bajemos de noche tras los
filisteos y saqueémoslos hasta que raye el alba, y no dejemos ni uno solo entre ellos”. A lo cual ellos dijeron: “Cualquier cosa que sea buena a tus ojos, hazla”. Entonces dijo el sacerdote: “Acerquémonos aquí al Dios [verdadero]”.
37 Y Saúl se puso a inquirir de Dios: “¿Bajo
tras los filisteos? ¿Los darás en mano de Israel?”. Y él no le contestó aquel día.
38 De modo que Saúl dijo:
“Acérquense acá, todos los hombres clave del pueblo, y averigüen y vean de qué manera ha venido a haber este pecado hoy.
39 Pues tan ciertamente como que está vivo
Jehová, que es el Libertador de Israel, aunque sea en Jonatán mi hijo, sin embargo positivamente morirá”. Pero no hubo nadie entre todo el pueblo que le respondiera.
40 Y pasó a decir a todo Israel: “Ustedes
mismos llegarán a estar de un lado, y yo y Jonatán mi hijo... nosotros ciertamente llegaremos a estar del otro lado”. Ante esto, el pueblo dijo a Saúl: “Lo que sea bueno a tus ojos, hazlo”.
41 Y Saúl procedió a decir a Jehová: “¡Oh Dios de
Israel, de veras da Tumim!”. Entonces fueron tomados Jonatán y Saúl, y el pueblo mismo salió [libre].
42 Saúl
ahora dijo: “Echen suertes para decidir entre yo y mi hijo Jonatán”. Y Jonatán llegó a ser tomado.
43 Entonces
Saúl dijo a Jonatán: “Infórmame: ¿Qué has hecho?”. De manera que Jonatán le informó y dijo: “De veras gusté un poco de miel con la punta de mi vara que está en mi mano. ¡Aquí estoy! ¡Que muera!”.
44 A lo cual dijo Saúl: “Así haga Dios y así añada a
ello, si positivamente no mueres, Jonatán”. 45
Pero el pueblo dijo a Saúl: “¿Ha de morir Jonatán, que ha ejecutado esta gran salvación en Israel? ¡Es inconcebible! Tan ciertamente como que Jehová vive, ni siquiera un cabello de su cabeza caerá en tierra; porque fue con Dios con quien él trabajó este día”. Con eso, el pueblo redimió a Jonatán, y él no murió.
[Nº2] Núm. 2: Balaam. Tema: La codicia puede
cegarnos y llevarnos por mal camino (it-1 págs.
278, 279)
BALAAM
(posiblemente: Engullidor).
Hijo de Beor, del siglo XV a. E.C. Vivió en la ciudad aramea de Petor, en el valle del Alto Éufrates, cerca del río Sajur. Aunque no era israelita, sabía de Jehová y le reconocía como el Dios verdadero; en una ocasión se refirió a Él como “Jehová mi Dios”. (Nú 22:5, 18.) Dicho conocimiento pudo deberse a que con anterioridad habían vivido en la vecindad de Harán, cerca de Petor, algunos adoradores fieles de Jehová (Abrahán, Lot y Jacob). (Gé 12:4, 5; 24:10; 28:5; 31:18, 38.)
Balaam rechazó la oferta de la primera delegación del rey moabita Balac, que llevaba “pagos por adivinación”, y dijo: “Jehová ha rehusado dejarme ir con ustedes”. (Nú 22:5-14.) Cuando fueron “otros príncipes, en mayor número y más honorables” (Nú 22:15), y Balaam solicitó de nuevo el permiso de Dios para ir, Jehová le dijo: “Levántate, ve con ellos. Pero solo la palabra que yo te hable es lo que podrás hablar”. (Nú 22:16-21; Miq 6:5.)
Ya en el viaje, el ángel de Jehová se plantó tres veces en el camino, haciendo que el asna de Balaam primero se metiera en un campo, después apretara el pie de Balaam contra un muro y finalmente se echara. Balaam golpeó tres veces al animal, y este comenzó a hablar de manera milagrosa manifestando su protesta. (Nú 22:22-30.) Por último, Balaam mismo vio al ángel de Jehová, quien le anunció: “Yo he salido para oponer resistencia, porque tu camino ha sido temerario contra mi voluntad”. No obstante, Jehová de nuevo le permitió seguir el camino que había escogido. (Nú 22:31-35.)
Dios desaprobó con rotundidad y de manera explícita que se empleara algún tipo de maldición contra Israel, recalcándole a Balaam que si iba, tendría que bendecir al pueblo, no maldecirlo. (Jos 24:9, 10.) Sin embargo, le
permitió ir. Al igual que en el caso de Caín, Jehová expresó su desaprobación, pero al mismo tiempo dejó que la persona hiciera su propia elección, bien para abandonar su mal proceder, bien para precipitarse en un derrotero inicuo. (Gé 4:6-8.) Balaam, como antes había hecho Caín, se obstinó en no prestar atención a la voluntad de Jehová y se empeñó en alcanzar su propio objetivo egoísta. En el caso de Balaam, fue la codicia por la recompensa lo que no le permitió ver lo equivocado de su derrotero, como da a entender Judas: „Balaam se precipitó en el curso erróneo por la paga‟. El apóstol Pedro comenta: “Balaam, hijo de Beor, [...] amó la paga de la maldad, pero recibió censura por su propia violación de lo que era correcto. Una bestia de carga sin voz, expresándose con voz de hombre, estorbó el loco proceder del profeta”. (Jud 11; 2Pe 2:15, 16.)
Una vez que llegó al territorio moabita y después de su encuentro con el rey Balac en la margen del Arnón, Balaam se puso a trabajar al día siguiente sin demora para estos opositores del pueblo de Jehová. Balaam y Balac ofrecieron sacrificios, después de lo cual el profeta se retiró esperando “dar con agüeros de mala suerte”. (Nú 23:3; 24:1.) El único mensaje que recibió fue una bendición de parte de Jehová para Israel. Por segunda vez se repitió el mismo procedimiento de sacrificios, esta vez en la cima de Pisgá, y de nuevo no hubo “ningún hechizo de mala suerte contra Jacob”, tan solo bendiciones. Por fin, se volvió a llevar a cabo el mismo proceso en la cima de Peor, y por tercera vez “Dios cambió la invocación de mal en una invocación de bien”. (Nú 22:41–24:9; Ne 13:2.)
Ante el cariz que tomaron los acontecimientos, “la cólera de Balac se encendió contra Balaam” y, batiendo sus manos enfurecido, exclamó: “Fue para execrar a mis enemigos para lo que te llamé, y, ¡mira!, los has bendecido hasta el límite estas tres veces. Y ahora vete corriendo a tu lugar. Me había dicho a mí mismo que sin falta iba a honrarte, pero, ¡mira!, Jehová te ha retenido de honor”. (Nú 24:10, 11.) Balaam trató de excusarse achacando a Jehová su fracaso en maldecir a Israel, al decir que no “[pudo] pasar más allá de la orden de Jehová” y que „cualquier cosa que Jehová dijera es lo que tenía que hablar‟. Tras otras declaraciones proverbiales contra los enemigos de Israel, “Balaam se levantó y se fue y volvió a su lugar”. (Nú 24:12-25.)
Cuando se dice que Balaam “volvió a su lugar”, no significa necesariamente que regresara a su hogar de Petor. Esta expresión solo implica que salió de las inmediaciones del monte Peor. A este respecto, el Commentary de Cook dice sobre Números 24:25: “Volvió a su propio lugar. [...] No a su propia tierra, pues permaneció entre los madianitas para tramar algo nuevo contra el pueblo de Dios y para morir en su pecado [...]. La frase, que se repite a menudo (cf. v.g. Gén. XVIII. 33, XXXI. 55; 1 S. XXVI. 25; 2 S. XIX. 39), es idiomática y tan solo significa que Balaam se fue a cualquier lugar”.
Balaam todavía abrigaba la esperanza de conseguir aquella magnífica recompensa por la que había ido desde tan lejos y por la que se había esforzado tanto. Razonó que si bien no podía maldecir a Israel, tal vez
Dios mismo maldeciría a su pueblo si se les podía seducir a participar en la adoración sexual de Baal de Peor. De esta forma, “Balaam [...] anduvo enseñando a Balac a poner un tropiezo delante de los hijos de Israel, a comer cosas sacrificadas a ídolos y a cometer fornicación”. (Rev 2:14.) “Por la palabra de Balaam”, las hijas de Moab y Madián “sirvieron para inducir a los hijos de Israel a cometer infidelidad para con Jehová tocante al asunto de Peor, de modo que vino el azote sobre la asamblea de Jehová”. (Nú 31:16.) Como resultado, 24.000 hombres de Israel murieron por su pecado. (Nú 25:1-9.) No obstante, ni Madián, ni Balaam escaparon del castigo divino, pues Jehová ordenó que todos sus hombres, mujeres y niños fuesen ejecutados; solo se conservó con vida a las vírgenes. “Y mataron a espada a Balaam hijo de Beor.” (Nú 25:16-18; 31:1-18.) En cuanto a los moabitas, se les excluyó de la congregación de Jehová “hasta la décima generación”. (Dt 23:3-6.)
[Nº3] Núm. 3: El cumplimiento de las profecías
bíblicas sobre los últimos días (igw pág. 13)
“En los últimos días se presentarán tiempos críticos,
difíciles de manejar. Porque los hombres serán
amadores de sí mismos, amadores del dinero,
presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a los
padres, desagradecidos, desleales, sin tener cariño
natural, no dispuestos a ningún acuerdo,
calumniadores, sin autodominio, feroces, sin amor
del bien, traicioneros, testarudos, hinchados de
orgullo, amadores de placeres más bien que
amadores de Dios, teniendo una forma de devoción
piadosa, pero resultando falsos a su poder.”
(2 Timoteo 3:1-5)
[R. Servicio] [Inicio]
Tema del mes: “Estén listos para toda buena
obra” (Tito 3:1).
Canción 37
15 min. Videos para el ministerio en nuestro sitio
de Internet. Análisis con el auditorio. Comience
poniendo el video ¿Cómo son nuestros cursos
bíblicos? y comente de qué manera usarlo en el
ministerio. Haga lo mismo con el video ¿Cómo son
nuestras reuniones? Presente una demostración.
15 min. “Usemos el folleto Introducción a la
Palabra de Dios para empezar conversaciones.”
Preguntas y respuestas. Pida al auditorio sugerencias
sobre cómo utilizar este folleto en la predicación.
Presente una demostración.
Usemos el folleto Introducción a la Palabra de
Dios para empezar conversaciones
1. ¿Qué nueva ayuda tenemos para el ministerio?
1 Hace poco recibimos el nuevo folleto Introducción a
la Palabra de Dios. Habremos notado que agrupa
textos sobre varios temas bíblicos, de forma parecida
al libro Razonamiento, y por eso puede ser muy útil
para empezar conversaciones. ¿Cómo podemos
usarlo al preparar presentaciones para el ministerio?
2. ¿Cómo podemos usar el folleto Introducción a
la Palabra de Dios en el ministerio?
2 Por ejemplo, podría usar la pregunta 8 y decir:
“Hemos tenido breves conversaciones con sus
vecinos y notamos que muchos se preguntan si Dios
tiene la culpa de nuestro sufrimiento. [En algunos
territorios surte más efecto mostrar la pregunta
directamente del folleto.] ¿Usted qué piensa?
[Permita que responda.] La Biblia ofrece una
respuesta clara”. Luego puede leer y comentar uno o
varios versículos de los que aparecen citados. Si la
persona se interesa en lo que le dice, muéstrele las 20
preguntas de la primera página del folleto y
propóngale hablar sobre alguna de ellas en otra
ocasión. También puede ofrecerle una de las
publicaciones que usamos en los cursos bíblicos e
indicarle que contiene más información sobre el tema
que acaban de tratar.
3. ¿Cómo podemos usar el nuevo folleto para
comenzar conversaciones en zonas donde la
gente pertenece a una religión que no es
cristiana?
Las preguntas 4 y 13 a 17 pueden ser muy útiles al
predicar en zonas donde la gente pertenece a
religiones que no son cristianas. Por ejemplo, puede
usar la pregunta 17 para decir algo como: “Estamos
haciendo visitas breves para ayudar a las familias.
Hemos notado que se enfrentan cada vez a más
problemas. ¿Qué opina usted? [Permita que
responda.] Muchos matrimonios tratan de tomar en
cuenta estas sabias palabras: ‘La esposa debe tenerle
profundo respeto a su esposo’. [No hace falta que le
diga que está citando de Efesios 5:33. Si está
hablando con una mujer, puede, más bien, citar de
Efesios 5:28.] ¿Cree usted que seguir estos consejos
es práctico para las parejas?”.
4. ¿Qué puede hacer al concluir la conversación
con alguien que pertenece a una religión que no
es cristiana?
Al concluir la conversación, quede en volver en otra
ocasión para seguir hablando del tema. Cuando
regrese, podría analizar otro versículo de los que se
citan en la pregunta que analizaron. En el momento
que lo vea conveniente, explíquele a la persona que
los sabios consejos de los que han conversado están
tomados de la Biblia. Tomando en cuenta lo que
hayan hablado y lo que ella piense de la Biblia,
ofrézcale una publicación que le pueda interesar.
(Vea Nuestro Ministerio del Reino de diciembre de
2013, páginas 3 a 6.)
Canción 114 y oración
Cántico 72 [Atalaya] [Inicio]
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¿Puede el amor durar toda la vida?
“Sus llamaradas son las llamaradas de un fuego,
la llama de Jah.” (CANT. DE CANT. 8:6)
Cántico 63
¿QUÉ RESPONDERÍA? ¿Por qué sabemos que el amor entre un hombre y una mujer puede durar toda la vida? ¿Qué pueden aprender los matrimonios de El Cantar de los Cantares? ¿Qué pueden aprender los solteros sobre cómo elegir pareja? ¿Y sobre el noviazgo? 1, 2. ¿Quiénes pueden sacarle provecho a El
Cantar de los Cantares, y por qué? (Vea la
ilustración del principio.)
[ 1 ] [Textos] “¡FÍJATE cómo se miran y con qué
cariño se toman de la mano! Están tan enamorados...”,
piensa el hermano que acaba de dar la conferencia de
boda. Pero mientras observa bailar a los recién
casados en la sala de banquetes, no puede evitar
preguntarse: “¿Resistirá su matrimonio la prueba del
tiempo? ¿Se querrán cada día más, o dejarán que el
amor que ahora sienten se apague?”. Cuando un
hombre y una mujer se quieren de verdad, su
relación puede ser muy bonita y juntos pueden
superar cualquier obstáculo. Por desgracia, son cada
vez más los matrimonios que se rompen. De ahí que
muchos se pregunten: “¿Puede el amor durar para
siempre?”.
[ 2 ] [Textos] Ya en los días del rey Salomón, el amor
verdadero era difícil de encontrar. ¿Por qué? Salomón
mismo dijo: “Un hombre [decente] entre mil he
hallado, pero una mujer entre todas estas no he
hallado. ¡Ve! Esto solo he hallado, que el Dios
verdadero hizo a la humanidad recta, pero ellos
mismos han buscado muchos planes” (Ecl. 7:26-29).
Debido a la influencia de las mujeres extranjeras que
adoraban a Baal, las normas morales de los israelitas
habían decaído tanto que al rey le costaba encontrar
a alguien con principios.*Nota: Sin embargo, el poema
que había escrito veinte años antes —El Cantar de los
Cantares— prueba que el amor verdadero es posible.
También describe cómo es este amor y cómo se
demuestra. Estemos solteros o casados, todos
podemos sacarle mucho provecho a este libro de la
Biblia.
Nota: Consulte La Atalaya del 15 de enero de
2007, página 31
EL AMOR VERDADERO EXISTE
3. ¿Por qué pueden amarse toda la vida un
hombre y una mujer?
[ 3 ] [Textos] (Lea El Cantar de los Cantares 8:6.)
¿Por qué dijo Salomón que el amor verdadero es “la
llama de Jah”? Porque Jehová, al crearnos a su
imagen, es quien nos ha dado la capacidad de sentir
amor verdadero (Gén. 1:26, 27). Cuando Adán vio por
primera vez a Eva, se quedó tan impresionado que de
sus labios brotó una poesía. Y Eva también se sintió
muy unida a él. Al fin y al cabo, Dios la había formado
a partir de Adán (Gén. 2:21-23). Puesto que Jehová
mismo es quien nos ha dado la facultad de amar, está
claro que un hombre y una mujer pueden amarse
toda la vida.
4, 5. ¿Qué historia cuenta El Cantar de los
Cantares?
[ 4 ] [Textos] Además de ser duradero, el amor de
verdad tiene muchos otros colores y matices. Algunos
de ellos se describen con gran belleza en El Cantar de
los Cantares. Este libro, que parece el libreto de una
ópera, cuenta la historia del amor entre una joven
campesina de Sunem (o Sulem) y su querido pastor.
Cierto día, mientras la joven cuida unos viñedos
cercanos a donde está acampado el rey Salomón, él la
ve y, completamente cautivado, hace que la traigan a
su campamento. Pero desde un principio es obvio que
la joven está enamorada del pastor. Aunque Salomón
intenta ganarse su afecto, ella solo tiene ojos para su
amado y así lo hace saber (Cant. de Cant. 1:4-14). El
pastor logra entrar en el campamento, y, cuando la
encuentra, ambos se confirman su amor con palabras
llenas de cariño (Cant. de Cant. 1:15-17).
[ 5 ] [Textos] Salomón regresa a Jerusalén llevándose
consigo a la joven, pero el pastor sigue los pasos de su
amada (Cant. de Cant. 4:1-5, 8, 9). Todos los esfuerzos
del rey por conquistarla fracasan (Cant. de Cant. 6:4-
7; 7:1-10). Así que finalmente la deja volver a su
hogar. La canción termina con la joven deseando que
el pastor venga corriendo a su encuentro tan rápido
como una gacela (Cant. de Cant. 8:14).
6. ¿Por qué no es fácil saber qué personaje está
hablando en cada caso?
[ 6 ] [Textos] Esta canción de Salomón es muy
melodiosa y está repleta de significado. Con razón se
le llama la “canción de las canciones” (Cant. de Cant.
1:1, nota). Ahora bien, no siempre resulta fácil
identificar a los personajes que intervienen en los
diferentes diálogos, monólogos y sueños. Según
señala un diccionario bíblico, “aspectos como el
argumento, la historia, los personajes y la secuencia
narrativa son secundarios” (The New Interpreter’s
Dictionary of the Bible). Salomón no quería romper el
ritmo poético de su composición cargándola de
detalles. Por eso no menciona quién está hablando en
cada caso. Aun así, es posible identificar a los
distintos personajes por lo que dicen.* Nota:
Nota: [Recuadro en la página 421] PUNTOS SOBRESALIENTES DEL CANTAR DE LOS CANTARES El amor inquebrantable de la sulamita al pastor a pesar de los intentos de Salomón por ganársela Escrito por Salomón a principios de su reinado La sulamita en el campamento de Salomón (1:1–3:5) Anhela el amor de su pastor amado y quiere que este la aleje de los alrededores reales Explica a las mujeres de la corte que su tez oscura se debe a que está expuesta al sol cuando trabaja en las viñas de sus hermanos Salomón le promete adornos de plata y oro, pero ella insiste en que seguirá queriendo a su amado Aparece su pastor y alaba la belleza de la sulamita, comparándola a un lirio entre yerbajos La sulamita dice a las mujeres de la corte que su pastor es como un manzano cuya sombra desea
apasionadamente; las pone bajo juramento de no despertar en ella amor a Salomón; recuerda la ocasión en que su amado la invitó a acompañarlo; sin embargo, sus hermanos le dijeron que tenía que proteger las viñas de las zorras pequeñas Por la noche sueña que busca a su amado y lo halla. Probada en la ciudad de Jerusalén (3:6–8:4) El magnífico séquito de Salomón regresa a Jerusalén El pastor vuelve a ponerse en contacto con la sulamita (ahora cubierta con un velo) y habla de su belleza, comparando a su amada a un jardín cerrado con barras y repleto de plantas aromáticas Ella le invita a entrar en este jardín y disfrutar de su fruto La sulamita relata a las mujeres de la corte el sueño malo que había tenido: su amado llegó mientras ella estaba en cama y se fue antes de que ella pudiera abrir la puerta; le buscó infructuosamente en la ciudad y la maltrataron los guardias Las hijas de Jerusalén le preguntan por su amado y ella contesta con una brillante descripción de él Salomón entonces expresa su amor a la sulamita diciendo que es más bonita que sus 60 reinas y 80 concubinas Esto no afecta a la sulamita, que dice que está allí porque se acercó al campamento cumpliendo con su trabajo Salomón describe vívidamente su belleza, pero la sulamita resiste su hábil discurso e insiste en que pertenece a su amado La sulamita regresa, su lealtad queda probada (8:5-14) La sulamita regresa a casa, apoyada en su amado Con anterioridad sus hermanos se habían preguntado si sería constante como un muro o veleidosa como una puerta que permite el paso de cualquiera La sulamita había rechazado todo lo que Salomón podía ofrecer, y así había demostrado su devoción exclusiva a su amado; su amor es tan fuerte como la muerte, y sus llamaradas, como la llama de Jah “TUS EXPRESIONES DE CARIÑO SON MEJORES QUE
EL VINO”
7, 8. ¿Cuáles fueron algunas “expresiones de
cariño” que se dijeron el pastor y la sulamita?
[ 7 ] [Textos] En El Cantar de los Cantares, los dos
jóvenes se intercambian muchas “expresiones de
cariño”. Aunque las cosas que se dicen se sitúan en la
cultura de Oriente de hace tres mil años y quizá nos
parezcan algo extrañas, no es difícil comprender los
sentimientos que hay detrás. Por ejemplo, como el
pastor ama tanto los ojos tiernos de ella, los compara
a los de las palomas (Cant. de Cant. 1:15). La joven,
por su parte, compara los de él a palomas bañándose
en leche (lea El Cantar de los Cantares 5:12). El
contraste entre el intenso color de su iris y el blanco
del ojo la hacía pensar en esa imagen.
[ 8 ] [Textos] Pero no pensemos que todo lo que se
decían giraba en torno a lo físico. Fijémonos, por
ejemplo, en cómo el pastor describe la amabilidad
con que ella les habla a otras personas (lea El Cantar
de los Cantares 4:7, 11). “Tus labios siguen goteando
miel del panal, oh novia mía. Leche y miel hay debajo
de tu lengua”, le dice. La miel del panal tiene un sabor
más intenso y dulce que la miel que ha estado
expuesta al aire. Para él, las palabras de su novia eran
tan agradables y buenas como esa miel y como la
leche. Está claro que, cuando le dijo: “Eres del todo
hermosa, [...] y no hay defecto en ti”, se estaba
refiriendo también a sus cualidades.
9. a) ¿Qué clase de amor debe haber en un
matrimonio? b) ¿Por qué son tan importantes las
muestras de cariño?
[ 9 ] [Textos] El matrimonio no es un simple
contrato, frío y formal. Tiene que estar caracterizado
por el amor. Pero ¿qué clase de amor? ¿El amor
basado en principios bíblicos que debemos tenerles a
todas las personas? (1 Juan 4:8.) ¿El que sentimos de
manera natural por nuestra familia? ¿El cariño
especial que nos une a nuestros amigos? (Juan 11:3.)
¿O, quizás, el amor romántico que surge entre un
hombre y una mujer? (Prov. 5:15-20.) En realidad, el
amor en el matrimonio debe incluir todos estos
sentimientos. Y es importante que el esposo y la
esposa se demuestren ese amor con palabras y
hechos. ¡Nunca deben permitir que los quehaceres
del día a día los priven de hacer eso! Las muestras de
cariño contribuyen mucho a que sean felices y estén
unidos. Esto es muy cierto también en las culturas en
que los matrimonios son concertados. En ocasiones,
los novios apenas han podido conocerse antes de la
boda. A medida que se van conociendo y su amor
crece, tienen que confirmarse lo que sienten. Así su
matrimonio se fortalecerá y se acercarán más el uno
al otro.
10. ¿Qué otro efecto positivo tienen las muestras
de cariño?
[ 10 ] [Textos] Las muestras de cariño en el
matrimonio tienen, además, otro efecto positivo. En
la canción, el rey Salomón le ofreció a la sulamita
“adornos circulares de oro [...] con tachones de plata”
y la inundó de piropos. Le dijo que era “hermosa
como la luna llena, pura como el sol relumbrante”
(Cant. de Cant. 1:9-11; 6:10). Pero la joven siguió fiel
a su amado pastor, aunque estaban separados. ¿Qué
la ayudó a no dejarse cautivar? Ella misma lo explica
(lea El Cantar de los Cantares 1:2, 3). La consolaba
recordar las “expresiones de cariño” de él. Sus
palabras le habían parecido “mejores que el vino” que
alegra el corazón, y pensar en ellas le era más
agradable que aceite perfumado sobre la cabeza (Sal.
23:5; 104:15). Es muy importante que el esposo y la
esposa se confirmen su cariño con frecuencia.
Recordar las cosas bonitas que se han dicho o los
detalles que han tenido el uno con el otro puede
fortalecer mucho su amor y hacer que dure.
NO DESPIERTEN EL AMOR SIN QUE “ESTE SE
SIENTA INCLINADO”
11. ¿Qué pueden aprender de la sulamita los
solteros que quieren casarse?
[ 11 ] [Textos] Los solteros que quieren casarse
también pueden sacarle mucho provecho a El Cantar
de los Cantares. La joven campesina no sentía nada
por Salomón y así se lo hizo saber a las mujeres del
palacio. Les dijo: “No traten de despertar ni excitar
amor en mí sino hasta que este se sienta inclinado”
(Cant. de Cant. 2:7; 3:5). ¿Captamos la lección? Sería
un error empezar una relación romántica con
cualquier persona así porque sí. Los cristianos que
desean casarse deben esperar con paciencia hasta
encontrar a esa persona a la que puedan amar de
verdad.
12. ¿Por qué amaba la sulamita al pastor?
[ 12 ] [Textos] ¿Por qué amaba la sulamita al pastor?
Es cierto que el muchacho no era nada feo. Ella lo
compara a un ciervo joven y también dice que sus
manos son fuertes como “cilindros de oro” y sus
piernas, firmes como “columnas de mármol”. Pero él
era mucho más que un joven fuerte y atractivo. La
sulamita lo describe “como un manzano entre los
árboles del bosque”. De hecho, lo llama su “amado
entre los hijos”. Para que ella, que era una persona
espiritual, lo viera de esa manera, él debía destacarse
por sus buenas cualidades (Cant. de Cant. 2:3, 9; 5:14,
15).
13. ¿Por qué amaba el pastor a la sulamita?
[ 13 ] [Textos] ¿Y por qué amaba el pastor a la
sulamita? Es evidente que era preciosa. El rey
Salomón se quedó deslumbrado por ella, y eso que
para entonces ya tenía “sesenta reinas, y ochenta
concubinas, y doncellas sin número”. Sin embargo, la
joven se veía a sí misma como “un simple azafrán de
la llanura costanera”, una flor del montón. Era
humilde y modesta, y servía lealmente a Jehová. No
nos extraña que el pastor la quisiera tanto. Para él era
como “un lirio entre yerbajo espinoso”, única y
especial (Cant. de Cant. 2:1, 2; 6:8).
14. ¿Qué podemos aprender de lo que hicieron el
pastor y la sulamita?
[ 14 ] [Textos] Las Escrituras dicen claramente que
los cristianos deben casarse “solo en el Señor” (1 Cor.
7:39). Así que un cristiano solo saldría o se casaría
con alguien que estuviera bautizado y amara a
Jehová. ¿Por qué es esto tan importante? Bueno, la
vida presenta muchas dificultades. Pero, si los dos se
apoyan en Jehová, les será más fácil llevarse bien y
ser felices. Al elegir pareja, hay que hacer lo mismo
que el pastor y la sulamita: buscar a alguien que
tenga buenas cualidades y realmente ame a Jehová.
Los cristianos evitan tener sentimientos
románticos por alguien que no sirve a Jehová
(Vea el párrafo 14)
MI NOVIA ES “UN JARDÍN CERRADO CON BARRAS”
15. ¿Cómo pueden los novios cristianos imitar el
ejemplo de la sulamita?
[ 15 ] [Textos] (Lea El Cantar de los Cantares 4:12.)
¿Por qué describió el pastor a su amada como “un
jardín cerrado”? Un jardín rodeado por un muro o
una cerca no está abierto al público. Solo se puede
entrar a través de una puerta que suele estar cerrada
con llave. La sulamita era un jardín así porque solo su
amado tenía acceso a su amor. Para Salomón, en
cambio, ella resultó ser “un muro”, no “una puerta”
que se abre de par en par (Cant. de Cant. 8:8-10). De
la misma manera, los novios cristianos deben
reservar su amor exclusivamente para su futuro
cónyuge y no mostrar interés romántico por nadie
más.
16. ¿Qué lección sobre el noviazgo contiene El
Cantar de los Cantares?
[ 16 ] [Textos] Cierto día de primavera, el pastor le
pidió a la sulamita que saliera a dar un paseo con él,
pero los hermanos de la joven no la dejaron. En lugar
de eso, la enviaron a cuidar los viñedos. ¿Por qué? ¿Es
que no confiaban en ella? ¿Acaso creían que planeaba
hacer algo indecente con el pastor? No, solo querían
protegerla y evitar que se viera en una situación
tentadora (Cant. de Cant. 1:6; 2:10-15). ¿Cuál es la
lección? Que los novios deben tomar medidas para
mantener un noviazgo limpio a los ojos de Jehová.
Eso implica evitar situaciones en las que pudieran
caer en la tentación, como estar solos en lugares
apartados. Y aunque no está mal que se den muestras
de cariño, estas siempre deben ser limpias.
17, 18. ¿Qué ha aprendido usted de El Cantar de
los Cantares?
[ 17 ] [Textos] Jehová creó el matrimonio para que
durara toda la vida. Normalmente, un hombre y una
mujer comienzan su vida juntos muy enamorados.
Pero, para que su unión perdure, tienen que
esforzarse por mantener viva la llama del amor (Mar.
10:6-9).
[ 18 ] [Textos] Si usted quiere casarse, busque a
alguien a quien pueda amar de verdad, y cuando lo
encuentre, alimente ese amor para que nunca se
apague. Como hemos visto en El Cantar de los
Cantares, el amor verdadero existe, pues es “la llama
de Jah” (Cant. de Cant. 8:6).
Textos del Libro
Párrafo 9
(Proverbios 2:10) Cuando la sabiduría entre en tu corazón y el conocimiento mismo se haga agradable a tu mismísima alma,
(Mateo 15:19, 20) Por ejemplo, del corazón salen razonamientos inicuos, asesinatos, adulterios, fornicaciones, hurtos, testimonios falsos, blasfemias. 20
Estas son las cosas que contaminan al hombre; mas el tomar una comida con las manos sin lavar no contamina al hombre”.
(Salmo 37:27) Apártate de lo que es malo y haz lo que es bueno, y por lo tanto reside hasta tiempo indefinido.
(Proverbios 3:7) No te hagas sabio a tus propios ojos. Teme a Jehová y apártate de lo malo.
Párrafo 10
(Gálatas 5:22) Por otra parte, el fruto del espíritu es: amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe,
(Efesios 4:3) esforzándose solícitamente por observar la unidad del espíritu en el vínculo unidor de la paz.
(2 Corintios 13:11) Finalmente, hermanos, continúen regocijándose, siendo reajustados, siendo consolados, pensando de acuerdo, viviendo pacíficamente; y el Dios de amor y de paz estará con ustedes.
Párrafo 11
(Mateo 5:23, 24) ”Por eso, si estás llevando tu dádiva al
altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo
contra ti, 24
deja tu dádiva allí enfrente del altar, y vete;
primero haz las paces con tu hermano, y luego, cuando
hayas vuelto, ofrece tu dádiva.
Párrafo 12
(Santiago 3:17) Pero la sabiduría de arriba es
primeramente casta, luego pacífica, razonable, lista para
obedecer, llena de misericordia y buenos frutos, sin
hacer distinciones por parcialidad, sin ser hipócrita.
Párrafo 13
(Filipenses 4:5) Llegue a ser conocido de todos los hombres lo razonables que son ustedes. El Señor está cerca.
(1 Tesalonicenses 2:7, 8) Al contrario, nos hicimos amables en medio de ustedes, como cuando una madre que cría acaricia a sus propios hijos.
8 Así, teniéndoles
tierno cariño, nos fue de mucho agrado impartirles, no solo las buenas nuevas de Dios, sino también nuestras propias almas, porque ustedes llegaron a sernos amados.
Párrafo 14
Párrafo 15
Párrafo 16
(Mateo 22:37-39) Él le dijo: “„Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente‟.
38 Este es el más grande y el primer
mandamiento. 39
El segundo, semejante a él, es este: „Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo‟.
(Mateo 9:36) Al ver las muchedumbres, se compadeció de ellas, porque estaban desolladas y desparramadas como ovejas sin pastor.
Párrafo 17
(Lucas 10:29-37) Pero, queriendo probar que era justo, el hombre dijo a Jesús: “¿Quién, verdaderamente, es mi prójimo?”.
30 Respondiendo, Jesús dijo: “Cierto hombre
bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó entre salteadores, que lo despojaron y también le descargaron golpes, y se fueron, dejándolo medio muerto.
31 Ahora bien, por
casualidad, cierto sacerdote bajaba por aquel camino, pero, cuando lo vio, pasó por el otro lado.
32 Así mismo,
un levita también, cuando bajó al lugar y lo vio, pasó por el otro lado.
33 Pero cierto samaritano que viajaba por el
camino llegó a donde estaba y, al verlo, se enterneció. 34
De modo que se le acercó y le vendó sus heridas, y vertió en ellas aceite y vino. Luego lo montó sobre su propia bestia y lo llevó a un mesón y lo cuidó.
35 Y al día
siguiente sacó dos denarios, se los dio al mesonero, y dijo: „Cuídalo, y lo que gastes además de esto, te lo pagaré cuando vuelva acá‟.
36 ¿Quién de estos tres te
parece haberse hecho prójimo del que cayó entre los salteadores?”.
37 Él dijo: “El que actuó
misericordiosamente para con él”. Entonces Jesús le dijo: “Ve y haz tú lo mismo”.
(Gálatas 6:10) Realmente, pues, mientras tengamos tiempo favorable para ello, obremos lo que es bueno para con todos, pero especialmente para con los que están relacionados con [nosotros] en la fe.
(Santiago 1:27) La forma de adoración que es limpia e incontaminada desde el punto de vista de nuestro Dios y Padre es esta: cuidar de los huérfanos y de las viudas en su tribulación, y mantenerse sin mancha del mundo.
(Proverbios 12:25) La solicitud ansiosa en el corazón de un hombre es lo que lo agobia, pero la buena palabra es lo que lo regocija.
Textos Atalaya
Párrafo 1
Párrafo 2
(Eclesiastés 7:26-29) 26 y descubría: Más amarga que la
muerte [hallé] a la mujer que es ella misma redes para
cazar, y cuyo corazón es redes barrederas, [y] cuyas
manos son grilletes. Uno es bueno ante el Dios
[verdadero] si escapa de ella, pero uno peca si es
capturado por ella. 27 “¡Ve! Esto he hallado —dijo el
congregador—, una cosa [tomada] tras otra, para
averiguar el resumen, 28 el cual mi alma ha buscado de
continuo, pero yo no he hallado. Un hombre entre mil
he hallado, pero una mujer entre todas estas no he
hallado. 29 ¡Ve! Esto solo he hallado, que el Dios
[verdadero] hizo a la humanidad recta, pero ellos
mismos han buscado muchos planes.”
Párrafo 3
(El Cantar de los Cantares 8:6) 6 ”Ponme como sello
sobre tu corazón, como sello sobre tu brazo; porque el
amor es tan fuerte como la muerte, la insistencia en la
devoción exclusiva es tan inexorable como el Seol. Sus
llamaradas son las llamaradas de un fuego, la llama de
Jah.
(Génesis 1:26-27) 26 Y Dios pasó a decir: “Hagamos *al+
hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza, y
tengan ellos en sujeción los peces del mar y las criaturas
voladoras de los cielos y los animales domésticos y toda
la tierra y todo animal moviente que se mueve sobre la
tierra”. 27 Y Dios procedió a crear al hombre a su
imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra
los creó.
(Génesis 2:21-23) 21 Por lo tanto Jehová Dios hizo caer
un sueño profundo sobre el hombre y, mientras este
dormía, tomó una de sus costillas y entonces cerró la
carne sobre su lugar. 22 Y Jehová Dios procedió a
construir de la costilla que había tomado del hombre
una mujer, y a traerla al hombre. 23 Entonces dijo el
hombre: “Esto por fin es hueso de mis huesos y carne
de mi carne. Esta será llamada Mujer, porque del
hombre fue tomada esta”.
Párrafo 4
(El Cantar de los Cantares 1:4-14) 4 Atráeme contigo;
corramos. ¡El rey me ha introducido en sus cuartos
interiores! De veras estemos gozosos y regocijémonos
en ti. De veras mencionemos tus expresiones de cariño
más que el vino. Merecidamente te han amado. 5 ”Una
negra soy, pero grata a la vista, oh hijas de Jerusalén,
como las tiendas de Quedar [y, no obstante], como las
telas de tienda de Salomón. 6 No me miren porque soy
morena, porque el sol ha alcanzado a verme. Los hijos
de mi propia madre se encolerizaron conmigo; me
nombraron guardiana de las viñas, [aunque] mi viña,
una que era mía, no guardé. 7 ”Infórmame, sí, oh tú a
quien ha amado mi alma, dónde pastoreas, dónde haces
que se eche el rebaño al mediodía. Pues, ¿por qué debo
llegar a ser yo como mujer envuelta en luto entre los
hatos de tus socios?”. 8 “Si no lo sabes por ti misma, oh
hermosísima entre las mujeres, sal a andar tú misma en
las huellas del rebaño y pace tus cabritos junto a los
tabernáculos de los pastores.” 9 “A una yegua mía en
los carros de Faraón te he comparado, oh compañera
mía. 10 Gratas a la vista son tus mejillas entre las
trenzas, tu cuello en una sarta de cuentas. 11 Adornos
circulares de oro haremos para ti, junto con tachones de
plata.” 12 “Mientras el rey está a su mesa redonda, mi
propio nardo ha difundido su fragancia. 13 Como
bolsita de mirra es para mí mi amado; entre mis pechos
pasará él la noche. 14 Como ramillete de alheña es para
mí mi amado, entre las viñas de En-guedí.”
(El Cantar de los Cantares 1:15-17) 15 “¡Mira! Eres
hermosa, oh compañera mía. ¡Mira! Eres hermosa. Tus
ojos son *de+ palomas.” 16 “¡Mira! Eres hermoso, mi
amado, también agradable. Nuestro diván es también
uno de follaje. 17 Las vigas de nuestra magnífica casa
son cedros; nuestros cabrios, enebros.
Párrafo 5
(El Cantar de los Cantares 4:1-5) 4 “¡Mira! Eres
hermosa, oh compañera mía. ¡Mira! Eres hermosa. Tus
ojos son [de] palomas, detrás de tu velo. Tu cabellera es
como hato de cabras que han bajado saltando de la
región montañosa de Galaad. 2 Tus dientes son como
hato de [ovejas] recién esquiladas que han subido del
lavado, todas las cuales paren gemelos, sin que ninguna
entre ellas haya perdido sus crías. 3 Tus labios son
justamente como un hilo escarlata, y tu hablar es
ameno. Como gajo de granada son tus sienes detrás de
tu velo. 4 Tu cuello es como la torre de David, edificada
en series de piedras, en la cual están colgados mil
escudos, todos los escudos circulares de los hombres
poderosos. 5 Tus dos pechos son como dos crías,
gemelos de gacela, que están apacentándose entre los
lirios.”
(El Cantar de los Cantares 4:8-9) 8 Conmigo desde el
Líbano, oh novia, conmigo desde el Líbano dígnate
venir. Dígnate descender desde la cima del Antilíbano,
desde la cima de Senir, aun de Hermón, desde los
albergues de los leones, desde las montañas de los
leopardos. 9 Has hecho latir mi corazón, oh hermana
mía, novia [mía], has hecho latir mi corazón con uno de
tus ojos, con un colgante de tu collar.
(El Cantar de los Cantares 6:4-7) 4 “Eres hermosa, oh
compañera mía, como Ciudad Placentera, grata a la
vista como Jerusalén, imponente como compañías
reunidas en torno de pendones. 5 Aparta tus ojos de
enfrente de mí, porque ellos mismos me han alarmado.
Tu cabellera es como hato de cabras que han bajado
saltando de Galaad. 6 Tus dientes son como hato de
ovejas que han subido del lavado, todas las cuales paren
gemelos, sin que ninguna entre ellas haya perdido sus
crías. 7 Como gajo de granada son tus sienes detrás de
tu velo.
(El Cantar de los Cantares 7:1-10) 7 “¡Qué hermosos
han llegado a ser tus pasos en [tus] sandalias, oh hija
dispuesta! Las curvaturas de tus caderas son como
adornos, la obra de manos de artífice. 2 El derredor de
tu ombligo es un tazón redondo. No falte [en él] el vino
mezclado. Tu vientre es un montón de trigo, cercado de
lirios. 3 Tus dos pechos son como dos crías, gemelas de
gacela. 4 Tu cuello es como torre de marfil. Tus ojos son
como los estanques de Hesbón, junto a la puerta de
Bat-rabim. Tu nariz es como la torre del Líbano, que
mira hacia Damasco. 5 Tu cabeza sobre ti es como el
Carmelo, y la melena de tu cabeza es como lana teñida
de púrpura rojiza. El rey se halla atado por las
ondulaciones. 6 ¡Qué hermosa eres, y qué agradable
eres, oh amada, entre deleites exquisitos! 7 Esta
estatura tuya de veras se parece a una palmera, y tus
pechos a racimos de dátiles. 8 He dicho yo: ‘Subiré a la
palmera, para poder asirme de sus tallos frutales de
dátiles’. Y, por favor, háganse tus pechos como racimos
de la vid, y la fragancia de tu nariz como manzanas, 9 y
tu paladar como el mejor vino que va bajando con
suavidad para mi amada, que fluye dulcemente sobre
los labios de los durmientes.” 10 “Yo soy de mi amado,
y hacia mí tiende su deseo vehemente.
(El Cantar de los Cantares 8:14) 14 “Vete corriendo,
amado mío, y hazte como gacela o como cría de los
ciervos sobre las montañas de especias.”
Párrafo 6
(El Cantar de los Cantares 1:1) 1 La canción superlativa,
que es de Salomón:
Párrafo 7
(El Cantar de los Cantares 1:15) 15 “¡Mira! Eres
hermosa, oh compañera mía. ¡Mira! Eres hermosa. Tus
ojos son *de+ palomas.”
(El Cantar de los Cantares 5:12) 12 Sus ojos son como
palomas junto a los canales de agua, que están
bañándose en leche, asentadas dentro de los cercos.
Párrafo 8
(El Cantar de los Cantares 4:7) 7 “Eres del todo
hermosa, oh compañera mía, y no hay defecto en ti.
(El Cantar de los Cantares 4:11) 11 Tus labios siguen
goteando miel del panal, oh novia [mía]. Leche y miel
hay debajo de tu lengua, y la fragancia de tus prendas
de vestir es como la fragancia del Líbano.
Párrafo 9
(1 Juan 4:8) 8 El que no ama no ha llegado a conocer a
Dios, porque Dios es amor.
(Juan 11:3) 3 Por lo tanto, sus hermanas le
despacharon un recado, diciendo: “Señor, ¡mira!, está
enfermo aquel a quien le tienes cariño”.
(Proverbios 5:15-20) 15 Bebe agua de tu propia
cisterna, y chorrillos que salgan de en medio de tu
propio pozo. 16 ¿Deben esparcirse afuera tus
manantiales, [tus] corrientes de agua en las plazas
públicas mismas? 17 Resulten ser para ti solo, y no para
los extraños contigo. 18 Resulte bendita tu fuente de
aguas, y regocíjate con la esposa de tu juventud, 19 una
amable cierva y una encantadora cabra montesa. Que
sus propios pechos te embriaguen a todo tiempo. Con
su amor estés en un éxtasis constantemente. 20 ¿Por
qué, pues, debes tú, hijo mío, estar en un éxtasis con
una extraña, o abrazar el seno de una extranjera?
Párrafo 10
(El Cantar de los Cantares 1:9-11) 9 “A una yegua mía
en los carros de Faraón te he comparado, oh
compañera mía. 10 Gratas a la vista son tus mejillas
entre las trenzas, tu cuello en una sarta de cuentas. 11
Adornos circulares de oro haremos para ti, junto con
tachones de plata.”
(El Cantar de los Cantares 6:10) 10 ‘¿Quién es esta
mujer que está mirando hacia abajo como el alba,
hermosa como la luna llena, pura como el sol
relumbrante, imponente como compañías reunidas en
torno de pendones?’.”
(El Cantar de los Cantares 1:2-3) 2 “Béseme él con los
besos de su boca, porque tus expresiones de cariño son
mejores que el vino. 3 Buenos son tus aceites para
fragancia. Como aceite que se derrama es tu nombre.
Por eso las doncellas mismas te han amado.
(Salmos 23:5) 5 Dispones ante mí una mesa enfrente de
los que me muestran hostilidad. Con aceite me has
untado la cabeza; mi copa está bien llena.
(Salmos 104:15) 15 y vino que regocija el corazón del
hombre mortal, para hacer brillar el rostro con aceite, y
pan que sustenta el mismísimo corazón del hombre
mortal.
Párrafo 11
(El Cantar de los Cantares 2:7) 7 Las he puesto bajo
juramento, oh hijas de Jerusalén, por las gacelas o por
las ciervas del campo, de que no traten de despertar ni
excitar amor [en mí] sino hasta que este se sienta
inclinado.
(El Cantar de los Cantares 3:5) 5 Las he puesto bajo
juramento, oh hijas de Jerusalén, por las gacelas o por
las ciervas del campo, de que no traten de despertar ni
excitar amor [en mí] sino hasta que este se sienta
inclinado.”
Párrafo 12
(El Cantar de los Cantares 2:3) 3 “Como un manzano
entre los árboles del bosque, así es mi amado entre los
hijos. He deseado apasionadamente su sombra, y allí
me he sentado, y su fruto ha sido dulce a mi paladar.
(El Cantar de los Cantares 2:9) 9 Mi amado se parece a
una gacela o a la cría de los ciervos. ¡Mira! Este está
plantado detrás de nuestro muro, mirando con fijeza
por las ventanas, dando una ojeada por las celosías.
(El Cantar de los Cantares 5:14-15) 14 Sus manos son
cilindros de oro, llenos de crisólito. Su abdomen es una
lámina de marfil cubierta de zafiros. 15 Sus piernas son
columnas de mármol fundadas en pedestales con
encajaduras de oro refinado. Su apariencia es como el
Líbano, selecta como los cedros.
Párrafo 13
(El Cantar de los Cantares 2:1-2) 2 ”Un simple azafrán
de la llanura costanera soy, un lirio de las llanuras
bajas.” 2 “Como un lirio entre yerbajo espinoso, así es
mi compañera entre las hijas.”
(El Cantar de los Cantares 6:8) 8 Puede haber sesenta
reinas, y ochenta concubinas, y doncellas sin número.
Párrafo 14
(1 Corintios 7:39) 39 La esposa está atada durante todo
el tiempo que su esposo vive. Pero si su esposo se
durmiera [en la muerte], está libre para casarse con
quien quiera, [pero] solo en [el] Señor.
Párrafo 15
(El Cantar de los Cantares 4:12) 12 Un jardín cerrado
con barras es mi hermana, [mi] novia, un jardín cerrado
con barras, un manantial sellado.
(El Cantar de los Cantares 8:8-10) 8 “Tenemos una
hermana pequeña que no tiene pechos. ¿Qué haremos
por nuestra hermana en el día que la pidan?” 9 “Si ella
es un muro, edificaremos sobre ella un almenaje de
plata; pero si es una puerta, la atrancaremos con un
tablón de cedro.” 10 “Soy un muro, y mis pechos son
como torres. En este caso he llegado a ser a los ojos de
él como la que está hallando paz.
Párrafo 16
(El Cantar de los Cantares 1:6) 6 No me miren porque
soy morena, porque el sol ha alcanzado a verme. Los
hijos de mi propia madre se encolerizaron conmigo; me
nombraron guardiana de las viñas, [aunque] mi viña,
una que era mía, no guardé.
(El Cantar de los Cantares 2:10-15) 10 Mi amado ha
respondido y me ha dicho: ‘Levántate, compañera mía,
mi hermosa, y vente. 11 Pues, ¡mira!, la estación
lluviosa misma ha pasado, el aguacero mismo ha
terminado, se ha ido. 12 Las flores mismas han
aparecido en la tierra, el mismísimo tiempo de la poda
de las vides ha llegado, y la voz de la tórtola misma se
ha oído en nuestra tierra. 13 En cuanto a la higuera, ha
obtenido un color maduro para sus brevas; y las vides
están en cierne, han difundido [su] fragancia. Levántate,
ven, oh compañera mía, hermosa mía, y vente. 14 Oh
paloma mía en los retiros del peñasco, en el lugar oculto
del camino escarpado, muéstrame tu forma, déjame oír
tu voz, pues tu voz es placentera y tu forma es grata a la
vista’.” 15 “Agárrennos las zorras, sí, las zorras
pequeñas que están echando a perder las viñas, puesto
que nuestras viñas están en cierne.”
Párrafo 17
(Marcos 10:6-9) 6 Sin embargo, desde [el] principio de
la creación ‘Él los hizo macho y hembra. 7 Por este
motivo dejará el hombre a su padre y a su madre, 8 y
los dos serán una sola carne’; de modo que ya no son
dos, sino una sola carne. 9 Por lo tanto, lo que Dios ha
unido bajo un yugo, no lo separe ningún hombre”.
Párrafo 18
(El Cantar de los Cantares 8:6) 6 ”Ponme como sello
sobre tu corazón, como sello sobre tu brazo; porque el
amor es tan fuerte como la muerte, la insistencia en la
devoción exclusiva es tan inexorable como el Seol. Sus
llamaradas son las llamaradas de un fuego, la llama de
Jah.
Cántico 57
“La meditación de mi corazón”
(Salmo 19:14)
1. Las puertas de mi corazón
te abro, Dios, de par en par.
Deseo que mi reflexión
te sea grata, oh Jehová.
A veces veo amanecer
tras largas horas sin dormir,
mas calma logro mantener
al meditar con fe en ti.
2. Mi mente quiero concentrar
en la bondad y la virtud,
en la justicia y la verdad;
así podré hallar quietud.
Tus pensamientos, mi Señor,
¡qué bellos y valiosos son!
En tu Palabra de amor
meditará mi corazón.
(Véanse también Sal. 49:3; 63:6; 139:17, 23; Fili. 4:7, 8;
1 Tim. 4:15.) volver
Cántico 37
La Palabra inspirada de Dios
(2 Timoteo 3:16, 17)
1. Tu Palabra Santa es
luz que alumbra nuestros pies;
quien tu ley ame de verdad
la libertad encontrará.
2. Inspirada por ti fue
para guiarnos en el bien;
útil es para corregir,
para enseñarnos a vivir.
3. Descubrimos tu amor
en sus páginas, Señor;
diariamente la aplicaré
y así la vida alcanzaré.
(Véanse también Sal. 119:105; Pro. 4:13.) volver
Cántico 114
El libro de Dios es un tesoro
(Proverbios 2:1)
1. Existe un libro que supera a todos:
nos llena el alma de esperanza y paz,
los ojos abre a quienes andan “ciegos”
y a los “muertos” nueva vida da.
Se trata, sí, de la Sagrada Biblia,
preciosa gema que Jehová nos dio.
Si bien usó la pluma de los hombres,
él es su Autor, pues fue quien la inspiró.
2. La Biblia cuenta que Dios hizo el cielo,
la fértil tierra y el inmenso mar,
y que al principio el hombre fue perfecto,
pero el pecado no tardó en entrar.
También nos habla sobre cierto ángel
que, por soberbia, contra Dios se alzó.
Su rebelión hundió al mundo en desgracia,
mas el Creador traerá liberación.
3. Vivimos hoy en tiempos tan dichosos:
¡nació por fin el Reino celestial!
La salvación ofrece Dios al hombre
que quiera obedecer Su voluntad.
Las buenas nuevas de este libro vivo
son un deleite para el corazón.
Feliz aquel que beba de sus aguas:
tendrá gran paz y eterna bendición.
(Véanse también 2 Tim. 3:16; 2 Ped. 1:21.) volver
Cántico 72
Cultivemos el verdadero amor
(1 Corintios 13:1-8)
1. El santo espíritu de Jehová
produce gozo, paciencia y paz;
mas la virtud de mayor valor
es un sincero y profundo amor.
Talento y dones podré tener,
mi fe montañas podrá mover;
no importa si hasta la vida doy:
si no cultivo amor, nada soy.
2. A las ovejas hay que enseñar
con gran bondad y amabilidad;
no basta usar solo la razón,
hay que apelar a su corazón.
Amar es ser tierno, ser cortés,
mostrar afecto y fiel interés,
jamás sentir celos ni rencor;
así es el verdadero amor.
(Véanse también Juan 21:17; 1 Cor. 13:13; Gál. 6:2.)
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Cántico 63
Siempre fieles
(Salmo 18:25)
1. Siempre fieles a Jehová Dios,
quien merece nuestro amor,
cumpliremos sus mandatos
con lealtad y devoción.
Dios es fiel y verdadero,
es escudo, gloria y sol;
él nos guía, nos alumbra
y nos da su protección.
2. Siempre fieles al hermano
que necesitado está,
correremos en su ayuda
al instante, sin dudar.
Con bondad y con respeto
hemos siempre de tratar
a los grandes, a los chicos,
a la entera hermandad.
3. Siempre fieles a los hombres
que ha nombrado el Gran Pastor,
seguiremos obedientes
su amorosa dirección.
Dios concede mil favores
a quien muestra lealtad,
a quien sirve con Su pueblo
en completa unidad.
(Véanse también Sal. 149:1; 1 Tim. 2:8; Heb. 13:17.)
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(1 Samuel 14:1-15:35)
14 Y cierto día aconteció que Jonatán hijo de Saúl procedió a decir al servidor que llevaba sus armas: “Ven, sí, y crucemos a la avanzada de los filisteos que está allá al otro lado”. Pero no lo informó a su padre.
2 Y
Saúl estaba morando en las afueras de Guibeah, debajo del granado que hay en Migrón; y la gente que estaba con él eran unos seiscientos hombres.
3 (Y Ahíya hijo de
Ahitub, hermano de Icabod, hijo de Finehás, hijo de Elí, el sacerdote de Jehová en Siló, llevaba el efod.) Y la gente misma no sabía que Jonatán se había ido.
4 Ahora
bien, entre los desfiladeros que Jonatán buscaba por donde cruzar contra la avanzada de los filisteos había un peñasco dentado aquí por este lado y un peñasco dentado allá por aquel lado, y el nombre del uno era Bozez y el nombre del otro era Sené.
5 Un diente era
una columna situada al norte frente a Micmash, y el otro estaba al sur, frente a Gueba.
6 De modo que Jonatán dijo al servidor, su escudero:
“Ven, sí, y pasemos a la avanzada de estos incircuncisos. Quizás Jehová obre por nosotros, porque para Jehová no hay estorbo en salvar por muchos o por pocos”.
7 Ante esto, le dijo su escudero: “Haz lo que esté
en tu corazón. Dirígete por donde desees. Aquí estoy yo contigo, acorde con tu corazón”.
8 Entonces dijo
Jonatán: “Aquí vamos a cruzar hacia los hombres, y vamos a exponernos a ellos.
9 Si nos dicen así:
„¡Deténganse hasta que lleguemos donde están ustedes!‟, entonces tendremos que quedarnos parados donde estemos, y no debemos subir a ellos.
10 Pero si
nos dicen así: „¡Suban contra nosotros!‟, entonces tenemos que subir, porque Jehová ciertamente los dará en nuestra mano, y esto es para nosotros la señal”.
11 Con eso, los dos se expusieron a la avanzada de
los filisteos. Y los filisteos procedieron a decir: “Aquí vienen los hebreos saliendo de los agujeros donde se han escondido”.
12 De modo que los hombres de la
avanzada respondieron a Jonatán y a su escudero y dijeron: “¡Suban a nosotros, y les haremos saber una
cosa!”. Al instante Jonatán dijo a su escudero: “Sube detrás de mí, porque Jehová ciertamente los dará en la mano de Israel”.
13 Y Jonatán siguió subiendo sobre las
manos y los pies, y su escudero detrás de él; y empezaron a caer delante de Jonatán, y su escudero estaba dándoles muerte detrás de él.
14 Y la primera
matanza con que Jonatán y su escudero los derribaron ascendió a unos veinte hombres en el espacio de como la mitad de una yugada de tierra en un campo.
15 Entonces ocurrió un temblor en el campamento del
campo y entre toda la gente de la avanzada; y la tropa de pilladores tembló, aun ellos, y la tierra empezó a estremecerse, y aquello se desarrolló en un temblor procedente de Dios.
16 Y los vigías que pertenecían a
Saúl en Guibeah de Benjamín llegaron a verlo, y, ¡mire!, la ruidosa agitación oscilaba de acá para allá.
17 Y Saúl procedió a decir a la gente que estaba con
él: “Tomen la cuenta, por favor, y vean quién ha salido de entre nosotros”. Cuando tomaron la cuenta, pues, ¡mire!, Jonatán y su escudero no estaban allí.
18 Saúl
ahora dijo a Ahíya: “¡Anda, acerca el arca del Dios [verdadero]!”. (Porque el arca del Dios [verdadero] se hallaba en aquel día con los hijos de Israel.)
19 Y
aconteció que mientras Saúl estaba hablando al sacerdote, la ruidosa agitación que había en el campamento de los filisteos siguió, haciéndose cada vez mayor. Entonces Saúl dijo al sacerdote: “Retira la mano”.
20 Así a Saúl y a toda la gente que estaba con él
se les llamó afuera. De modo que llegaron hasta la batalla, y allí la espada de cada uno había llegado a estar contra su semejante; la desbandada fue muy grande.
21 Y los hebreos que habían llegado a
pertenecer a los filisteos, como anteriormente, y que habían subido con ellos al campamento en derredor, aun ellos también estuvieron a favor de demostrarse de parte de Israel que estaba con Saúl y Jonatán. 22
También todos los hombres de Israel que estaban escondidos en la región montañosa de Efraín oyeron que los filisteos habían huido, y ellos también fueron siguiéndolos de cerca a la batalla.
23 Y Jehová procedió
en aquel día a salvar a Israel, y la batalla misma pasó a Bet-aven.
24 Y los hombres mismos de Israel se hallaban en
severa estrechez en aquel día, y no obstante Saúl puso al pueblo bajo el compromiso de un juramento, diciendo: “¡Maldito es el hombre que coma pan antes del atardecer y hasta que me haya vengado de mis enemigos!”. Y ninguno del pueblo probó pan.
25 Y todos los del país entraron en el bosque, cuando
había miel sobre toda la superficie del campo. 26
Cuando el pueblo entró en el bosque, pues, ¡mire!, había un goteo de miel, pero no hubo quien se llevara la mano a la boca, porque el pueblo tenía miedo del juramento. 27
En cuanto a Jonatán, él no había estado escuchando cuando su padre puso al pueblo bajo juramento, de modo que extendió la punta de la vara que estaba en su mano y la metió en el panal de miel y retrajo su mano a la boca, y sus ojos empezaron a brillar.
28 En esto, uno
del pueblo respondió y dijo: “Tu padre juramentó solemnemente al pueblo, diciendo: „¡Maldito es el
hombre que coma pan hoy!‟”. (Y la gente empezaba a cansarse.)
29 Sin embargo, Jonatán dijo: “Mi padre ha
acarreado extrañamiento al país. Vean, por favor, cómo han brillado mis ojos porque probé este poquito de miel. 30
¡Cuánto más si el pueblo sólo hubiera comido hoy del despojo de sus enemigos que halló! Pues ahora la matanza sobre los filisteos no ha sido grande”.
31 Y en aquel día siguieron derribando a los filisteos
desde Micmash hasta Ayalón, y el pueblo llegó a estar muy cansado.
32 Y el pueblo empezó a lanzarse
vorazmente al despojo y a tomar ovejas y ganado vacuno y becerros y a degollarlos en la tierra, y el pueblo se entregó a comer junto con la sangre.
33 Así
que lo informaron a Saúl, diciendo: “¡Mira! El pueblo está pecando contra Jehová, comiendo junto con la sangre”. A lo cual él dijo: “Ustedes han obrado traidoramente. En primer lugar, ruédenme una piedra grande”.
34 Después de eso Saúl dijo: “Espárzanse entre
la gente, y tienen que decirles: „Acérquenme, cada uno de ustedes, su toro y, cada cual, su oveja, y en este lugar tienen que degollar y comer, y no deben pecar contra Jehová comiendo junto con la sangre‟”. En conformidad, toda la gente acercó cada uno su toro que estaba en su mano aquella noche y efectuaron la degollación allí.
35 Y Saúl procedió a edificar un altar a
Jehová. Con este él comenzó la edificación de altares a Jehová.
36 Más tarde Saúl dijo: “Bajemos de noche tras los
filisteos y saqueémoslos hasta que raye el alba, y no dejemos ni uno solo entre ellos”. A lo cual ellos dijeron: “Cualquier cosa que sea buena a tus ojos, hazla”. Entonces dijo el sacerdote: “Acerquémonos aquí al Dios [verdadero]”.
37 Y Saúl se puso a inquirir de Dios: “¿Bajo
tras los filisteos? ¿Los darás en mano de Israel?”. Y él no le contestó aquel día.
38 De modo que Saúl dijo:
“Acérquense acá, todos los hombres clave del pueblo, y averigüen y vean de qué manera ha venido a haber este pecado hoy.
39 Pues tan ciertamente como que está vivo
Jehová, que es el Libertador de Israel, aunque sea en Jonatán mi hijo, sin embargo positivamente morirá”. Pero no hubo nadie entre todo el pueblo que le respondiera.
40 Y pasó a decir a todo Israel: “Ustedes
mismos llegarán a estar de un lado, y yo y Jonatán mi hijo... nosotros ciertamente llegaremos a estar del otro lado”. Ante esto, el pueblo dijo a Saúl: “Lo que sea bueno a tus ojos, hazlo”.
41 Y Saúl procedió a decir a Jehová: “¡Oh Dios de
Israel, de veras da Tumim!”. Entonces fueron tomados Jonatán y Saúl, y el pueblo mismo salió [libre].
42 Saúl
ahora dijo: “Echen suertes para decidir entre yo y mi hijo Jonatán”. Y Jonatán llegó a ser tomado.
43 Entonces
Saúl dijo a Jonatán: “Infórmame: ¿Qué has hecho?”. De manera que Jonatán le informó y dijo: “De veras gusté un poco de miel con la punta de mi vara que está en mi mano. ¡Aquí estoy! ¡Que muera!”.
44 A lo cual dijo Saúl: “Así haga Dios y así añada a
ello, si positivamente no mueres, Jonatán”. 45
Pero el pueblo dijo a Saúl: “¿Ha de morir Jonatán, que ha ejecutado esta gran salvación en Israel? ¡Es inconcebible! Tan ciertamente como que Jehová vive, ni
siquiera un cabello de su cabeza caerá en tierra; porque fue con Dios con quien él trabajó este día”. Con eso, el pueblo redimió a Jonatán, y él no murió.
46 De modo que Saúl se retiró de seguir a los
filisteos, y los filisteos mismos se fueron a su lugar.
47 Y Saúl mismo tomó la gobernación real sobre
Israel y se puso a guerrear alrededor contra todos sus enemigos, contra Moab y contra los hijos de Ammón y contra Edom y contra los reyes de Zobá y contra los filisteos; y adondequiera que se volvía administraba condenación.
48 Y siguió actuando valientemente y
procedió a derribar a Amaleq y a librar a Israel de la mano de su pillador.
49 Y los hijos de Saúl llegaron a ser Jonatán e Isví y
Malki-súa, y, en cuanto a los nombres de sus dos hijas, el nombre de la que nació primero fue Merab y el nombre de la menor Mical.
50 Y el nombre de la esposa
de Saúl era Ahinoam hija de Ahimáaz, y el nombre del jefe de su ejército era Abner hijo de Ner, tío de Saúl.
51 Y
Quis era el padre de Saúl, y Ner el padre de Abner era hijo de Abiel.
52 Y el guerrear continuó con intensidad contra los
filisteos todos los días de Saúl. Cuando Saúl veía a algún hombre poderoso o a alguna persona valiente, los recogía a sí.
15 Entonces Samuel dijo a Saúl: “Jehová me envió para ungirte por rey sobre su pueblo Israel, y ahora escucha la voz de las palabras de Jehová.
2 Esto es lo
que ha dicho Jehová de los ejércitos: „Tengo que llamar a cuentas lo que Amaleq hizo a Israel cuando se puso contra él en el camino, al venir subiendo de Egipto. 3 Ahora ve, y tienes que derribar a Amaleq y darlo por
entero a la destrucción con todo cuanto tiene, y no debes tenerle compasión, y tienes que darles muerte, tanto a hombre como a mujer, a niño como a lactante, a toro como a oveja, a camello como a asno‟”.
4 Por
consiguiente, Saúl convocó al pueblo y tomó la cuenta de ellos en Telaim, doscientos mil hombres de a pie y diez mil hombres de Judá.
5 Y Saúl procedió a llegar hasta la ciudad de Amaleq
y a emboscarse junto al valle torrencial. 6 Mientras tanto,
Saúl dijo a los quenitas: “Anden, váyanse, bajen de en medio de los amalequitas, para que no te barra con ellos. En cuanto a ti, tú ejerciste bondad amorosa para con todos los hijos de Israel al tiempo que subían de Egipto”. De modo que los quenitas se fueron de en medio de Amaleq.
7 Después de eso Saúl se puso a
derribar a Amaleq desde Havilá hasta Sur, que está enfrente de Egipto.
8 Y logró tomar vivo a Agag el rey de
Amaleq, y a toda la otra gente la dio por entero a la destrucción a filo de espada.
9 Pero Saúl y el pueblo les
tuvieron compasión a Agag y a lo mejor del rebaño y de la vacada y a los gordos y a los carneros y a todo lo que era bueno, y no deseaban darlos por entero a la destrucción. En cuanto a todos los bienes que eran ruines y rechazados, los dieron por entero a la destrucción.
10 La palabra de Jehová ahora vino a Samuel,
diciendo: 11
“De veras me pesa haber hecho que Saúl reinara como rey, porque se ha vuelto de seguirme, y mis palabras no ha llevado a cabo”. Y esto le causó angustia a Samuel, y él siguió clamando a Jehová toda la noche.
12 Entonces Samuel madrugó para ir al
encuentro de Saúl por la mañana. Pero se dio informe a Samuel, diciendo: “Saúl vino a Carmelo, y, ¡mira!, estaba erigiéndose un monumento, y entonces dio la vuelta y cruzó y descendió a Guilgal”.
13 Por fin llegó
Samuel a Saúl, y Saúl empezó a decirle: “Bendito eres tú de Jehová. He llevado a cabo la palabra de Jehová”. 14
Pero Samuel dijo: “Entonces, ¿qué significa este sonido del rebaño en mis oídos, y el sonido de la vacada que estoy oyendo?”.
15 A lo cual dijo Saúl: “De los
amalequitas los han traído, porque el pueblo le tuvo compasión a lo mejor del rebaño y de la vacada, con el propósito de hacer sacrificios a Jehová tu Dios; pero lo que quedó lo hemos dado por entero a la destrucción”.
16 Ante esto, Samuel dijo a Saúl: “¡Deténte!
Y yo ciertamente te informaré lo que Jehová me habló anoche”. De modo que él le dijo: “¡Habla!”.
17 Y Samuel pasó a decir: “¿No fue cuando eras
pequeño a tus propios ojos cuando fuiste cabeza de las tribus de Israel, y Jehová procedió a ungirte por rey sobre Israel?
18 Más tarde Jehová te envió en una
misión y dijo: „Ve, y tienes que dar por entero a la destrucción a los pecadores, los amalequitas, y tienes que pelear contra ellos hasta que los hayas exterminado‟.
19 ¿A qué se debe, pues, que no
obedeciste la voz de Jehová, sino que fuiste lanzándote vorazmente al despojo y haciendo lo que era malo a los ojos de Jehová?”.
20 Sin embargo, Saúl dijo a Samuel: “Pero he
obedecido la voz de Jehová, por cuanto fui a la misión a que me había enviado Jehová y traje a Agag el rey de Amaleq, pero a Amaleq lo he dado por entero a la destrucción.
21 Y el pueblo se puso a tomar del despojo
ovejas y ganado vacuno, lo más selecto de ellos como algo dado por entero a la destrucción, para sacrificarlo a Jehová tu Dios en Guilgal”.
22 A su vez Samuel dijo: “¿Se deleita tanto Jehová en
ofrendas quemadas y sacrificios como en que se obedezca la voz de Jehová? ¡Mira! El obedecer es mejor que un sacrificio, el prestar atención que la grasa de carneros;
23 porque la rebeldía es lo mismo que el
pecado de adivinación, y el adelantarse presuntuosamente lo mismo que [usar] poder mágico y terafim. Puesto que tú has rechazado la palabra de Jehová, él, en conformidad con ello, te rechaza de ser rey”.
24 Entonces Saúl dijo a Samuel: “He pecado; pues he
traspasado la orden de Jehová y tus palabras, porque temí al pueblo y por eso obedecí su voz.
25 Y ahora, por
favor, perdona mi pecado y vuelve conmigo para que me postre ante Jehová”.
26 Pero Samuel dijo a Saúl: “No
volveré contigo, porque has rechazado la palabra de Jehová, y Jehová te rechaza para que no continúes como rey sobre Israel”.
27 Al volverse Samuel para irse,
él se agarró al instante de la falda de su vestidura sin
mangas, pero esta se rasgó. 28
En seguida le dijo Samuel: “Jehová ha arrancado hoy de ti el regir real de Israel, y ciertamente se lo dará a un semejante tuyo que sea mejor que tú.
29 Y, además, la Excelencia de Israel
no resultará falso, y no sentirá pesar, pues Él no es hombre terrestre para que sienta pesar”.
30 Ante esto, él dijo: “He pecado. Ahora hónrame, por
favor, enfrente de los ancianos de mi pueblo y enfrente de Israel, y vuelve conmigo, y ciertamente me postraré ante Jehová tu Dios”.
31 De modo que Samuel volvió tras
Saúl, y Saúl procedió a postrarse ante Jehová. 32
Tras aquello, Samuel dijo: “Acérquenme a Agag el rey de Amaleq”. Entonces Agag fue a él de mala gana, y Agag empezó a decirse: “Verdaderamente la amarga experiencia de la muerte se ha ido”.
33 Sin embargo,
Samuel dijo: “Tal como tu espada ha privado de hijos a mujeres, de igual manera tu madre será privada en gran manera de hijos entre las mujeres”. Con eso, Samuel se puso a tajar en pedazos a Agag delante de Jehová en Guilgal.
34 Samuel ahora procedió a irse a Ramá, y Saúl, por
su parte, subió a su propia casa en Guibeah de Saúl. 35
Y Samuel no volvió a ver a Saúl hasta el día de su muerte, porque Samuel se había puesto de duelo por Saúl. En cuanto a Jehová, le pesó haber hecho a Saúl rey sobre Israel.
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