SSi*»* - ufdcimages.uflib.ufl.eduufdcimages.uflib.ufl.edu/CA/03/59/90/22/00231/00301.pdf · ya de...

Post on 02-Oct-2018

217 views 0 download

Transcript of SSi*»* - ufdcimages.uflib.ufl.eduufdcimages.uflib.ufl.edu/CA/03/59/90/22/00231/00301.pdf · ya de...

  • ^flpppl

    EL MUNDO, SAN JUAN, P. R. VIERNES 19 DE AGOSTO DE 1938.

    Mis ideas sobre el Jurado Por Jess M. ROSSY

    (Continuacin) En los comienzos de ls repblica

    romana la justicia penal estaba ad- ministrada por el pueblo. Los Se- nadores presidian esta clase de jui- cios y cuando algn alto dignata- rio de la Repblica incurra en de- litos de mucha gravedad, el acu- sado, despus de los primeros tr- mites del proceso, pasaba a la ju- risdiccin del Senado y si se le consideraba culpable, entonces se le juzgaba definitivamente por el pueblo, constituido en asamblea ge- neral. Pero repito que estos modos de enjuiciar no pueden considerarse como originarios de nuestro actual jurado. El jurado es cosa muy dis- tinta en nuestros tiempos, y de tal manera se ha mixtificado u composicin, su funcionamiento y sus fines, que no puedo entender fcilmente cul ha sido el pensa- miento del legislador al organizar- lo en la forma en que actualmente est. El elemento que ha permane- necido aparentemente Invariable, es el del nmero. Doce han sido ge- neralmente el nmero de los que lo componen, aunque en ocasiones lleg a veinticuatro, y las listas de donde se seleccionaba el panel constaban rV> trescientos nombres, y a veces de mil, pero con la circuns- tancia altamente favorable que a justicia en aquel entonces, de que el nmero de estos jurados eran es- cogidos cuidadosamente entre los ciudadanos ms honorables, que no tuvieran mancha alguna oprobiosa en su conducta pblica o privada, y en tales condiciones claro est que no exista gran temor de poner en sus manos la santidad de la justicia.

    El principio de la unanimidad de los jurado* al rendir su veredicto, ha persistido en varias legislacio- nes, y ^ste es uno de los principales obstculos con que tropieza el po- der social para lograr que los fallos rt un jurado constituyan la debi- da proteccin de sus derechos. Es- te principio est en contra de la ms elemental doctrina cientifica robre esta materia. Nadie puede admitir que una decisin de una asamblea sea ms o menos verda- dera y justa porque haya sido ren- dida por unanimidad de sus ele- mentos constituyentes. Esa unani- midad puede obtenerse por motivos diversos que acaso sirvan de des- crdito a la decisin misma. La mi- noria puede tener una opinin ra- dicalmente opuesta a la de la ma- yora del jurado, pero creyendo im- posible imponerle su criterio, con- cluye por transar, uniendo sus vo- tos a los de ella para solucionar el conflicto y salir prontamente de una situscin molesta, en la cus ha permanecido muchas horas pri- vada de descanso. En estos casos se trata slo del inters personal de los jurados y esta ausente el de la justicia.

    En mi larga prctica de juez de dutnte de San Juan pude compro- bar ftecuen temen te ls mentira que te ocultaba tras estos veredictos unnimes, cada vez que indicaba al fiscal que solicitara de la Corte inquirir la opinin personal de ca- da Jurado acerca de si "ese era su veredicto". En muchas ocasiones al- gn jurado responda ingenuamente que no era esa su opinin, y de ese modo quedaba destruida la una- nimidad del veredicto y se hacia necesario devolver al jurado a la sala de deliberaciones hasta obte- ner de nuevo la anhelada unani- midad por otros caminos.

    Repito que no hay razn cientfi- ca alguna que aconseje esta mane- ra engaosa de obtener justicia. En todo cuerpo deliberante, las de- cisiones se obtienen por mayora de votos. En las legislaturas de to- dos los pueblos, despus de discu- tirse un proyecto de ley amplia- mente, se acepta o se derrota por mayora de votos; y sin embargo estos miamos legisladores, al votar y probar por mayora la ley orga- nizando el jurado, prescinden de ui propios mtodos y decretan que .us decisiones deben adoptarse por unsnimidad de votos.

    Adems de estos razonamientos. el principio de la unanimidad, de los veredictos, lejos de dar tono de imparcialidad y pureza a las deci- siones judiciales, favorece el frau- de y entorpece la Justicia, porque hasta con que se logre introducir en el panel que definitivamente ha- ya de juzgar el caso un Jurado fal- to de honradez, para que el vere- dicto se interrumpa y de ese iodo se consiga que el caso se ventile/le nuevo ante otro Jurado en el que tal \vz el acusado pueda estar ms seguro de su absolucin.

    No debe inferirse de las ideas que estoy exponiendo que yo sea con- trario a la institucin del jurado. De lo que no me siento satisfecho es de su seleccin, de su manera de funcionar y del alcance de sus fa- cultades.

    Tengo convicciones firmes de o que es la delincuencia y de los m- todos que deben ponerse en prcti- cs para librar, o por lo menos ali- viar a la humanidad de los terri- bles males que le ocasiona, y como una cuestin rigurosamente cient- fica, no me parece que sea el Jura- do con su actual organizacin el remedio adecuado para dominar o corregir sus desastrosos efectos.

    El esfuerzo ms grande que en el mundo cientfico se est reali- zando actualmente contra el cri- men, va encaminado, entre otras medidas de carcter represivo, a lograr una completa separacin en- tre la Justicia civil y la penal, me- diante un sistema de rigurosa res- ponsabilidad judicial para los fun- cionarios encargados) de la realiza- cin de esta ltima. El Juez de le

    criminal no debe ser simplemente un abogado que no sepa ms que derecho, pues an en este caso de- bemos recordar al insigne crimin- logo Quintilisno Saldarla, cuando dijo que el jurista que slo sepa derecho, no es nada ms que un practicn del tipo mental del coci- nero, a quien basta cardar un poco su lana para descubrir la rai- dez y pobreza de su cultura pura- mente jurdica.

    Las condiciones del juez penal deben s%r sobresalientes, especifi- cas, porque no basta slo sentarse arrogantemente en una poltrona de una sala de justicia y empezar a repartir anos de presidio, como quien est detrs de un mostrador midiendo varas de tela o pesando libras de habichuelas, para garan- tizar los derechos de la sociedad y para resolver o al menos intentar darle solucin al hondo problema que para la vida humana entraa la delincuencia. Son funciones de alto inters biosociolgico las que este magistrado est llamado a ejercer, y para ello su preparacin mental debe ser absolutamente dis- tinta de la de los que a diarlo In- vaden los escaos de las Cortes, discurriendo con oalor acerca de lo que dice la ley de evidencia, o so- bre los requisitos esenciales de una mocin para que se conceda un nuevo juicio.

    Este Juez deberla tener una pre- paracin adicional de todas aque- llas disciplinas cientficas sin las cuales no se puede llegar nunca a un tabal conocimiento de lo que c* el delito y de sus aportaciones de orden psquico y mental. Nada con- seguimos enriqueciendo nuestros es- tatutos penales con leyes que slo reflejan la sabidura de los legisla- dores que las redactaron, si a la hora de interpretarlas y aplicarlas slo contamos con un funcionario incapaz, ignorante, prejuicioso, pe- ro repleto de orgulio y de autori- dad para descargarla Irresponsa- blemente, acaso contra un infeliz, que ms que una celda necesitara una buena dosis de medicina psico- lgica que restableciera la norma- lidad de su psiquismo, tal vez per- turbado por circuntancias pura- mente transitorias.

    Y siendo esto as, no hay que es- perar que un grupo de hombres elegidos al azar para administrar justicia, desprovistos de una pre- paracin intelectual semejante, pue- dan entender el sinnmero de fac- tores que integran el fenmeno de- lictivo, por mucho que sea doce su nmero y por mucho que pueda ex- teriorizar un veredicto obtenido por mentirosa unanimidad.

    No quiero decir con esto que la mayor eficiencia del jurado consis- te en que est integrado por per- sonas de alta ilustracin, versados en las letras o en las ciencias. Lo que creo es precisamente lo con- trario. Las decisiones del jurado han sido, son y sern siempre las mismas, cualquiera que sea la ca- lidad de las personas que lo cons- tituyan. Lo mismo da que est for- mado por sabios, por especialistas en cualquiera rama del saber hu- mano, que por albailes o zapate- ros. Basta que psicolgicamente constituya una agrupacin hetero- gnea, para que se sienta constre- ido a actuar de la misma manera, porque en agrupaciones .de tal n- dole la conciencia individual des- aparece para dar paso a la concien- cia colectiva que es el nervio que dirige y controla el pensamiento de la agrupacin.

    Frecuentemente he podido obser- var que un jurado, en el que habla cierto nmero de personas de re- conocida capacidad, actuando en un juicio bajo una acusacin de, ase- sinato, regresaba a la sala de jus- ticia, tras una breve deliberacin, con un veredicto absolutorio, a pe- sar de existir una prueba vigorosa de la culpabilidad del acusado. Y es que en el jurado imperan ms los sentimientos que la lgica y el razonamiento. Se ve muchas veces que durante un largo y laborioso juicio, el sentido de la justicia se encuentra totalmente ausente de las mentes de los Jurados, y la Im- presin de un veredicto absoluto- rio, est mantenido por circunstan- cias meramente accidenales.

    A pesar de estas ideas contradic- torias que acabo de exponer sobre la anhelada preparacin superior de los jueces penales, y de la igno- rancia del jurado en cuanto a su capacidad para juzgar a un delin- cuente y decidir sobre los motivos que lo determinaron a realizar el hecho delictivo, creo que no se pue- de, ni an se debe prescindir de es- ta frmula Imperante en los pue- blos modernos para hacer la justi- cia; y para remediar los males que esto ofrece, que son graves desde un punto de vista humano, para hacer compatible su existencia con el mantenimiento del orden social, el nico camino qv puede seguir- se es el de enmendar la ley que otorg este privilegio a los delin- cuentes. Y una de las ms impor- tantes y urgentes enmiendas que deseo sugerir en tal sentido con- siste en que el acuerdo del jurado que se exterioriza en su veredicto, se obtenga por mayora de votos, porque, adems de que asi se ex- presa mejor la verdad de la justi- cia, que es el fin que* se persigue, se hace ms fcil la labor de las Cortes, y se aleja la posibilidad de que Influencias extraas puedan gobernar los actos del Jurado.

    El da primero de abril de cada ao, las cortes de distrito de la isla, designan una persona por ca- da uno de los municipios que inte- gran su distrito Judicial, las cuales -(Contina en la pg. 12 col. 7)

    ESPECTCULOS

    Viernes 19 de agosto de 19M. SAN JUAN

    R1ALTO: "Cuatro Hombres y un* Plegarla" (Pour Men and a Prayer) con Loretta Young y Richard Greene. MARTI: "Nuevos Horizontes" (Whlte Esnners) con Jsckle Cooper. Bonita OranvUle y Claude Ratns. 1UNA: "La Mujer que To Amo" (The Woman I Love) con Paul Munl y Miriam Hopklns. TRES BANDERAS: " Eterno Re- belde" con Prnnkle Darro. EREKA: (Puerta de Tierra) "Una Intriga en la China" (Wlfe o Gene- ral Llng) oon Orlfith Jones. MARTI: (Puerta, de Tierra "Amos del Valle" con Tom Keene y "Potro Pin- to" 6-6. SANTURCE. RIO PIEDRAS. CATA-

    RO, CAOUA8, OOAYAMA FOX: (Mlrsmar) "La Batalla de Brosdwsy" (The Battle of Broadway) con Vctor McLaglen. Brlan Donlevy y Loulse Hovlck. LIBERTY: (Parada 15) "Msica pa- ra mi Dama" (Muslc for Madame) con Nio Martlnl y Joan Pontaine. mCANTO: (Pda. 15. Carr. Nueva) "Ora Ponclano" con Jess Solorzsno, Consuelo Prank y Chato Ortin. MARTI: (Parada 16 12) "La Escuela del Crimen," (Crlme School) con Humphrey Bogart. PARAMOUNT: (Parada 19) "El Em- brupo del Trpico" (Troplc Hollday) con Tito Quizar, Bob Burns y Do- othy Lamour. PUERTO RICO: (Parada 21) "Refu- giados en Madrid" con Mara Conesa j Fernando Soler. POPULAR: (Parada 21) "Melodas Porteras" con Amanda Ledesma y "El Conventillo de la Paloma" con AHce

    s-Bhrrle. DELICIAS: (Pda. 23. Carr. Nueva) "Cora/.u de Apache" (The Rati con Ruth Chatierton y Antn Walbrook. CAPTOL: (Parada 24) "La Virgen Viuda" con Elisa Landl. MARTI: (Sun Mateo) "Victimas del Cro" con Smlth Balew y "Potro Pin- to" 7-8. IMPERIAL: (Bo. Obrero) "La Vuel- ta de Pimpinela Escarlata" (The Re- turn of Scarlett Plmpernel) son So- phle Stewart y Barry Barnea. &AN JOS: (Calle Loiza) "Noche de Bohemia" (Wlse Olrli con Miriam Hopklns y Walter Abel. SAVOY: (Calle Lorza i "El Alegre Im- postor" (Midnight Intruder) con Erre Linden y Barbara Read y eps. 3-4 "Invasin a Marte". MARTI: (Bo. Obrero) "El Oeste He- lolco" con Tlm McCoy y "Potro Pin- to" 3-4. ESTRELLA: (Hato Rey) "Con la Son- risa en los Labios" con Maurlce Che- \aller. VICTORIA: (Ro Piedras) "La Octa- ve Esposa de Barba Asul" (Blue- beards Elghth Wlfe) con Oary Coo- per y Claudette Colbert. MARTI: (Ro Piedras) "Gold Dlg- sers en Pars" con Rudy Vallee y Ro- semary Lae. REX: (Cataflo) "Domando al Beb" (Brlnglng Up Baby) ron Katherlne Hepburn y Cary Orant. ALCZAR (Cagues) "La Vida Bo- hemia" con Rosita Daz, Ollbert Ro- land y Miguel Ligero. CALIMANO: i Guaya mi) "La Ley que Olvidaron" con Libertad Lamarque.

    EL PRXIMO REGRESO DE KACHlRO F1GUEROA

    El notable violinista portorriqueo Jaime (Kachlro) Flgueroa.

    No se ha extinguido HOBART, Australia. (P. U.)El

    tigre-marsuplal de Tasmanla. un raro animal perteneciente a la cla- se de "fsiles vivientes" y que se crea extinguido, ha sido encon- trado otra vez, de acuerdo eon la junta de Hobart para, la proteccin de animales y aves. Se estsblecer un lugat especial para los pocos es- pecmenes encontrados.

    El violinista Jaime Figueroa vendr a Puerto Rico este verano, tras varios aos de ausencia, ios cuales pas en Europa dando con- ciertos y enseando en la- Ecoie Nrmale de Musique de Pars, y en Madrid.

    Kaclriro fu uno de los ltimos residentes extranjeros que abando- naron Madrid en vista de la tta- vedad y el peligro que en todo mo- mento corran a causa de los bom- bardeos, y en unin de otros com- patriotas fu embarcado en el cru- cero americano "Raleigh" y lleva- do hasta Marsella. Kachlro habla sido nombrado profesor de la cla- se superior de volin en el Conser- vatorio Nacional de Madrid y le esperaba un gran porvenir en Es- paa, cosa que ser retardada has- ta que vuelva el pas a la normali- dad.

    Sabido es que los Figueroa go- zan de gran prestigio en Espaa y que recibieron los mximos ho- nores y conquistaron los mis co- diciados premios que ofreca el Gobierno a los ms talentosos alumnos de su conservatorio. Ka- chlro fu el conquistador del Gran Premio Sarasate y del Prmier Pre- mio de Violin y el de Msica de Cmara. Fu presentado por la Sociedad Musical Daniel en Ma- drid en un concierto privado, e in- mediatamente fu solicitado para actuar en la Sociedad de Cultura Musical, y fu en compaa de MI hermano Narciso a recorrer todas las Sociedades Filarmnicas y Cul- turales de Espaa y Portugal. En vista de la gran acogida que tuvo en toda la Pennsula, fu presen- tado por segunda vez ante los so- cios de la Cultura Musical y en el mismo mes fu solista de la Or- questa Sinfnica, bajo la direc- cin del maestro Arbs, dando a conocer por primera vez en Es- pafta el clebre concierto del glo- rioso msico Alexander Glazounoff, conquistando el ms grande xi- to ante los miles de asistentes al grandioso "M o numental Cinema" de Madrid.

    S.S. M.M. los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia mostraron deseos de escucharle en el Pala- cio Real, y el director de la capi- lla real seor Arturo Saco del Va- lle los present ante la familia real. Kachlro fu el ltimo artis- ta que actu en Palacio antes de ser declarada la repblica. Tam- bin actu en la gran recepcin

    R I A L T O 10:15 P. M. a 11:30 P. M.

    XITO! SBADO 20 XITO!

    Pre-estreno de la produccin

    "Espritu de Juventud"

    Toda la vida del campen JOE LOUIS

    Los intrigas de que ho sido victimo. Triunfos, derrotas, orno- ros y finalmente, ti eplogo de su gran amor y la conquisto de la corono. Tambin: el pimentoso conjunto quo ha hacho cilabrt al nuevo baila "BISAPPLE". El ritmo qut slo la raza

    da color domina! Qu baila! Valo y...!

    ofrecida por el Gobierno munici- pal de Madrid a los miembros de la Sociedad de las Naciones que se reunieron en Madrid en el ao 1927.

    Al regreso a Europa tras un via- je a Sur y Norte Amrica, ingres en la Ecole Nrmale de Musique de Pars, donde estudi con M. Chai ley y con el gran Jacques Thl- I) a u d, obteniendo la Licencia de Concertista con brillantes notas. Fu presentado por Alfred Corlot en sus conciertos privados y fu solista de la Orquesta Sohan du- rante un ao. Ha actuado en mu- chos conciertos en Pars y provin- cias, ya como solista o en Cuarte- to, en recitales de Msica de C- mara.

    El Gobierno de Puerto Rico le envi a Polonia para competir por el Gran Premio Wieniawsky, t,ue ofreca el Gobierno polaco a todos los jvenes violinistas del mundo, siendo uno de los ms notables, y laureado entre ms de doscientos concursantes de toda Europa y Amrica. Fu presentado como solista de la Orquesta Filarmni- ca de JVarsovia, interpretando el

    LOS ROTARIOS DE YAUCO SUGIEREN

    Se provea a los camiones con luces especiales La siguiente resolucin fu apro-

    bada por el Club Rotarlo de Yauco: POR CUANTO: Es de general co-

    nocimiento el aumento constante de transporte comercial y agrcola mediante trucks:

    POR CUANTO: Este aumento se refleja tambin en la cantidad quo de da a da aumenta en el trn- iito nocturno de estos vehculos;

    POR CUANTO: El ancho de * tos vehculos y la estrechez de nuestras carreteras constituyen una amenaza contra la seguridad pbli- ca, especialmente contra peatones, y ms an contra automviles y otros vehculos que corren en di- reccin opuesta:

    POR CUANTO: Si bien es cierto que nuestra Ley de Automviles regula el ancho de los trucks. esta sola medida legislativa en vigor es ineficaz por la noche, en virtud de la oscuridad;

    POR CUANTO: De noche no se puede distinguir a cierta distancia desde un automvil que va, un truck que viene, confundindose los trucks a distancia con cualquier vehculo, sin poder apreciarse des- de lejos su anchura;

    POR CUANTO: Muchos acciden- tes que han ocurrido de noche son generalmente entre trucks o entre un truck y un automvil, debido precisamente 'a la oscuridad de la noche que no deja ver la anchura del otro vehculo, a fin de que pue-

    primer Concierto para violin y Or- questa de Wieniawsky.

    En Puerto Rico, Kachlro ha he- cho conocer Infinidad de obras del repertorio de violin. Gracias a l y a sus hermanos Jos y Guiller- mo, San Juan es una de las du- darles hispanoamericanas donde mes msica de violin se conoce.

    Este mes llegar Kachiro con sus hermanos Jos, Carmen y Ra- fael, despus de un viaje por Bl- gica y Alemania. Todo Puerto Ri- co musical aguarda la llegada de estos jvenes artistas para admi- rar en los conciertos que ofrece- rn al pblico las ms bellas obras de cmara y solos de violin, de cello, de plano y de viola.

    CRONISTA

    HOY EN EL TEATRO FOJCf

    Brlan Donlevy y Vctor Mr.asien se enamoran de Loulse Hovlrk en U sensacional comedia "1.a Batalla de Broadway" que ae est exhibiendo este fin de semana en el Teatro Fox. La pelcula produce una continua carcajada al pblico que e divierte con los trucos y estratagemas que realizan los fogosos enamorados para conquistar el eorain de la

    da el otro carro tomar las medidas necesarias en cuanto a la veloci- dad y cuidar de no caer en la cu- neta;

    POR CUANTO: Esto constituye un problema de inters pblico;

    POR CUANTO: El problema no es solamente de Yauco, sn Insu- lar;

    POR CUANTO: El Departamento del Interior es el quo tiene a su cargo la reglamentacin y vigilan- cia del trnsito de aulomviles;

    POR TANTO: Resulvase por el Club Rotario de Yauco:

    Seccin 1.Se solicita por la pre- sente del Departamento del Inte- rior que estudie el problema esbo- zado en los POR CUANTOS de es- ta resolucin, para su reglamenta cin y solucin;

    Seccin 2.Se sugiere que dispo- ner la instalacin de dos luces e un color determinado en los ex Iremos frontales de cada cajn de truck que constituirn una seal eficaz para identificar dicho veh-

    culo a larga distancia en la oscuri- dad, dando a demostrar el ancho del mismo;

    Seccin 3.Este problema debis-.. r considerarse tomando en cuenta los poderes que tuviera el Comisio- nado del Interior para resolverlo, de acuerdo con las disposiciones, de . nuestra Ley de Automviles; /

    Seccin 4.En caso de que s Comisionado del Interior no tuvie- se poderes por Ley pata resolver este problema, se sugiere el plan- teamiento del mismo por el Depar- - lamento del Interior al Hon. G