Post on 12-Aug-2015
Recuerdo todo con una claridad que va mas allá de lo comprensible. Lo que
mas recuerdo era el olor a gasolina justo antes de que llegaras con tu odio y
prendieras el espacio. Unos momentos antes de eso te vi por primera vez
dijiste algunas cosas y después te patee, nada tenias que hacer ya en ese
lugar en donde yo estaba, tu presencia no fue solicitada ni pedida ni amada
más bien fue desterrada y yo empecé a caminar alejándome de ti y vi la
belleza de una barba que me abrazo y me felicito por haber logrado escapar
de tus garras, tras bambalinas de un teatro en donde yo subiría después al
escenario a coquetear con unas mujeres bonitas, nos regalábamos amor y
piropos entre nosotras como ninfas que no pueden odiar porque saben que
son hermosas y en ese amor, y encanto y olor a rosas comencé a bailar
Butoh. Hasta el momento en que me interrumpieron los recuerdos de la vida,
amistades que nunca se han ido llegaban con trajes de baño y caras
cansadas, al acercarme a ellas e invitarlas al edén me di cuenta de ese olor
que comenzó con el miedo que me llevaría en un hilo hasta el enfrentamiento
final. Entre esas inclinadas rampas que olían a madera y gasolina y tenían
una sensación sofocada como de baño de vapor estaba el hombre que era
hermoso y brillaba aun y cuando era muy pequeño y cojeaba un poco, yo
note el olor y ese azufre y nausea me dijo claramente que se trataba de ti, me
acerque al hombre brillante y le confesé todo, le dijes que querías prendernos
fuego que ese lugar en donde había gente danzando y conviviendo
felizmente se iba a convertir en un infierno todo a causa tuya, le suplique al
hombre hermoso que no me abandonara le confesé que estaba asustada el
me abrazo y juntos comenzamos a caminar más rápido yo lo cargaba, el
dirigía hacia donde debíamos avanzar íbamos en busca de un lugar donde
escondernos del fuego y de unas balas que aparecían de la nada con toda la
furia de tu odio. Justo cuando nos íbamos a esconder detrás de un escalón a
lo alto hombres y mujeres de ojos brillosos nos señalaron y una de las
mujeres grito: "A ese hombre no, a ese hombre lo necesitamos" y tomo al
hombre luminoso y se alejaron de mi sin voltear atrás. Me di cuenta entonces
que esta batalla era mía y de nadie más, que la viviría sola y en vez de
comportarme como una heroína se apodero de mi cuerpo una gallina. El
lugar cambio yo sentía tu presencia en ese lugar que parecía un concierto,
dentro de toda la felicidad gente que bailaba gente que tocaba música con
diferentes instrumentos, yo sentía el peligro un peligro que solo podía
provenir de tu ser que deseaba dañarme entonces comencé a esconderme
entre las personas a intentar camuflarme me sentía como un cazador-presa
que no huía simplemente pero intentaba no ser visto, me escondí en la
oscuridad mucho tiempo y ahí donde había hombres que tocaban
instrumentos de cuerdas y arcos tapándose la cara con telas negro
transparentes que dejaban ver sus facciones desteñidas ahí me encontré yo
me escondí entre sus telas y enfrente de mi había unas mujeres muy blancas
que se tomaban fotos y yo sentía un terror que me iba llenando el cuerpo
hasta convertirse en una locura paranoica que me obligo a decirle a las
mujeres que estaban delante de mi que por favor checaran si no salía yo en
alguna de sus fotos que no quería ser retratada como si todos estuvieran
coludidos contigo para terminar con mi vida; entonces voltee hacia atrás y
una puerta dejaba entrever unos colores amarillos afuera del concierto
camine hacia allá era el sol y parecía una tarde calurosa pero a la vez fresca
con una puesta de sol que pinta todo de unos colores diferentes y hermosos
al llegar a ese lugar me interceptaron unas escaleras echas de rosas donde
había un niño pequeño de tez morena el me dijo algo que no entendí bien,
parecía que hablaba una lengua desconocida para mi, y de repente mi
cabeza viendo hacia la izquierda antes de cruzar una calle y dos policías a lo
lejos discutiendo sobre quien sabe que cosas, y al voltear de nuevo la mirada
al frente una mujer de cabello rubio me toma de la mano y me dice
simplemente "juguemos" y me empieza a conducir al parque que estaba justo
delante de la acera en donde había dos larguísimos resbaladeros; al fondo
del resbaladero del lado izquierdo como a través de una lupa te vi sentado
con una bazuca esperándome. Esperándome para destruirme en ese
momento sentí una soltura de cuerpo el miedo había desaparecido tal vez yo
me acercaba a un final pero ese final era mejor que estar en esa
preocupación constante antes de llegar a el final me tire con todas mis
fuerzas por la resbaladiza del lado derecho y la niña que me había tomado de
la mano me dio un empujón aun mayor mientras resbalaba, así que me
disparaste por primera vez; me rosaste la espalda pero el golpe no fue lo
suficiente para matarme ni herirme; seguí resbalando, de reojo te veía como
estabas preparando para dispararme una vez más; detrás de mi comenzó a
caminar un hombre, traía en sus manos una cadena y de la cadena colgaba
un porta inciensos, hacia un movimiento pendular con esa cadena; iba
dejando un olor a copal con su paso lento y despreocupado fuera del tiempo
y del drama; cuando intentaste dispararme el olor, el humo producido por el
incienso, dejo tu tiro muy lejos de mi alcance; por fin llegue al fondo de la
resbaladiza. Entonces vi un altar no había ninguna figura religiosa pero si
muchas velas y yo sabia que había llegado a un lugar sagrado, mi mente
pensó "él es amor y vida" y repitió "él es amor y vida" y una vez más cuando
desperté, mis labios decían "él es amor y vida".