Post on 26-Jul-2015
En este corte de páncreas con H y E, se aprecian claramente las unidades acinares con basofilia basal y acidofilia apical. No olvide que las zonas
basófilas contienen abundante retículo endoplásmico rugoso, mientras que las acidófilas se encuentran ocupadas por gránulos secretorios.
En el páncreas de animales fijados por perfusión intravascular, el tejido conjuntivo es menos evidente, mientras que la separación acinar es más
clara. Además el contraste entre las zonas basófilas basales y las acidófilasapicales es mucho más marcado. Patrón seroso
Páncreas humano teñido con H y E. Se identifican los arreglos acinares así como la basofilia basal y la acidofilia apical. Patrón seroso
Estas son glándulas exocrinas con patrón mucoso. Este es un corte de intestino delgado (duodeno) en el que se aprecia el detalle de las glándulas submucosas de
Brunner.
Cuando observamos glándulas con patrón mucoso teñidas con H y E, podemos apreciar el arreglo acinar, los núcleos basales y los citoplasmas
pálidos ya que el moco no se tiñe bien con hematoxilina y eosina.
La glándula salival sublingual es un buen sitio para estudiar el patrón mucoso. En este corte teñido con H y E, podemos apreciar los conductos con células cilíndricas muy acidófilas, así como la comunicación con los componentes
acinares
Con grandes aumentos el detalle de las unidades secretorias mucosas es mucho más claro. Núcleos basales y citoplasmas claros. Se aprecia además un
conducto glandular. Sublingual
La glándula submaxilar humana es mixta en el sentido que contiene unidades serosas (café claro) alternando con unidades mucosas (rosas). En este corte
teñido con mucicarmín de Mayer, se aprecian además los conductos en amarillo claro.
Observe la coexistencia de unidades mucosas con unidades serosas. En la porción inferior izquierda de la imagen se puede identificar una medialuna
serosa. Tinción H y E.
Esta es una imagen que en pocas ocasiones tenemos el placer de observar. Observe que el epitelio respiratorio de la parte superior, se comunica
directamente con un conducto glandular que a su vez termina en las unidades secretorias acinares. Tráquea de cobayo prefundido. Tinción H y E.
Tráquea de cobayo prefundido. Se aprecia la comunicación del epitelio respiratorio con los elementos glandulares. En el extremo derecho podemos
ver una porción del cartílago traqueal.
Corte de esófago humano teñido con tricrómico de Masson. Note el epitelio plano estratificado sin estrato córneo y por debajo del mismo encontramos
glándulas con patrón mucoso y conductos.
La modalidad de secreción más común se conoce como merocrina o ecrina. En la piel humana encontramos glándulas sudoríparas merocrinas como las
que aquí se muestran. Note que las luces glandulares son estrechas. Tricrómico de Masson.
Estas son glándulas sudoríparas apocrinas de piel humana teñidas con tricrómico de Masson. Note que las luces glandulares son amplias. Además en el centro del campo se observan estructuras alargadas y finas teñidas de rojo
intenso. Son las células mioepiteliales.
En esta imagen se observan glándulas sudoríparas apocrinas con células mioepiteliales alternando con glándulas sudoríparas merocrinas. Por si fuera
poco, en el ángulo inferior izquierdo encontramos un folículo piloso.
Este es otro aspecto de las glándulas sudoríparas apocrinas teñidas con tricrómico de Masson. Observe las luces glandulares amplias y note que la porción más superficial de las células glandulares tiene proyecciones que
recuerdan el proceso de gemación.
Con grandes aumentos se aprecia el detalle de las unidades secretorias apocrinas. Note que hacia la base de las células se identifican las
mioepiteliales.
Otra de las modalidades de secreción se encuentra en la piel. Se trata del proceso holocrino, del que las glándulas sebáceas son el ejemplo clásico. En este corte de piel humana teñido con H y E, se aprecia el aspecto pálido, en
forma de higo de las glándulas sebáceas.
En este corte de piel de axila humana se encuentran numerosas glándulas sebáceas, asociadas con folículos pilosos. Note usted que en las porciones más profundas de la dermis es posible identificar glándulas sudoríparas.
Las glándulas sebáceas drenan su secreción hacia el folículo piloso. Observe que en el extremo derecho de la imagen, que corresponde a las zonas más
profundas de la dermis, se encuentran glándulas sudoríparas.
Con grandes aumentos podemos identificar los cambios nucleares de muerte celular, que en el caso de las glándulas sebáceas, representan un proceso
normal.
Vista panorámica de un corte de piel de axila humana teñido con tricrómicode Masson. Usted puede identificar la epidermis, la continuidad con folículos
pilosos y con glándulas sebáceas, así como las glándulas sudoríparas merocrinas y apocrinas
En algunos casos como el endometrio, la morfología de los elementos glandulares varía de acuerdo con estímulos hormonales. En este corte se aprecia el aspecto del
endometrio proliferativo en respuesta a un estímulo estrogénico.
Este corte de endometrio, muestra el aspecto de las glándulas en respuesta a un estímulo progestacional. A este patrón se le conoce como secretorio.
Compare con el aspecto del endometrio proliferativo.
Uno de los arreglos histológicos de las glándulas endocrinas es el patrón cordonal. Aquí lo apreciamos en el hígado. Observe que los hepatocitos se
encuentran distribuidos en hileras que al corte parecen cordones.
La corteza suprarrenal muestra en su capa más gruesa (fascicular) el característico patrón cordonal. En esta imagen, hacia la derecha se aprecia el
patrón en conglomerados, propio de la médula suprarrenal.
Observe en el centro de la imagen el patrón cordonal de la capa fascicular de la corteza suprarrenal. Las células se ven claras con H y E debido a su
contenido de lípidos. Se aprecia además el patrón en conglomerados de la capa glomerular y la reticular.
Este es el patrón folicular, característico de la glándula tiroides. Note que los folículos contienen material levemente acidófilo que se conoce como coloide.
Patrón folicular de la glándula tiroides. Note que el tamaño al corte de los folículos puede variar considerablemente.
Las glándulas paratiroides muestran un patrón en conglomerados que se caracteriza porque en condiciones normales se asocia con una gran cantidad
de tejido adiposo unilocular.
Paratiroides humana teñida con H y E. Se aprecia el patrón en conglomerados con numerosos adipocitos uniloculares.
La adenohipófisis es otro sitio donde se aprecia el patrón en conglomerados. Los grupos celulares suelen estar bien limitados por finos septos conjuntivos, no se encuentra grasa y normalmente las células se tiñen de colores diversos.
Conglomerados propio de la adenohipófisis. Note que algunas células tienen citoplasmas muy acidófilos mientras que otras lo tienen basófilo.
Con grandes aumentos podemos observar el detalle de los conglomerados celulares con elementos basófilos y acidófilos en estrecha relación con
capilares sanguíneos.
Un conglomerado celular de la adenohipófisis. Note el abundante citoplasma finamente granular y acidófilo de las células endocrinas.
El páncreas es una glándula mixta en el sentido que contiene elementos exocrinos de tipo seroso coexistiendo con elementos endocrinos que
corresponden a los islotes de Langerhans.
Corte de páncreas teñido con tricrómico de Gallego que muestra en un “mar de serosidad” un islote de Langerhans endocrino.
Páncreas con tricrómico de Gallego. Se observan las numerosas unidades secretorias exocrinas de tipo seroso rodeando al islote de Langerhans donde
las células adoptan el patrón en conglomerados.
En este islote de Langerhans observamos patrón en conglomerados y cordonal. Note las unidades secretorias exocrinas serosas rodeando al islote.
Con grandes aumentos observamos la interfase entre el mundo exocrino y el mundo endocrino en el páncreas.