Post on 11-Oct-2015
UNIVERSIDAD POPULAR AUTNOMA DE VERACRUZ
EL IMPACTO DE LA PERCEPCIN SOCIAL Y LA
IMPORTANCIA DEL DESARROLLO DE ESTRATEGIAS
DIDACTICAS PARA EL TRATAMIENTO DE LA
PROSOPAGNOSIA EN NIOS Y JVENES DE EDUCACIN
BSICA
TESIS
QUE PARA OBTENER EL GRADO DE:
LICENCIADA EN PSICOPEDAGOGA
PRESENTA:
ISMERAI ESCOBEDO PADILLA
TIERRA BLANCA., VERACRUZ; AGOSTO DEL 2014.
2
DEDICATORIA
A Dios, por darme la vida, el existir
y las fuerzas para luchar da con da
A mis padres quienes me han
apoyado para llegar hasta este
momento, gracias por ser mi fuerza.
A mi hermana, mi motivacin para
da a da dar lo mejor de m.
A mis abuelitos, gracias por
inspirarme para lograr mis sueos.
A todas aquellas personas que viven
afectadas con diferentes trastornos
neurolgicos y que son excluidos por
la sociedad.
3
AGRADECIMIENTOS:
A Dios, por darme la vida, la salud y la sabidura para
continuar con mis estudios, y por bendecirme en
sobremanera. Eres mi todo.
A mi familia, por ser mi motivacin, mi inspiracin. Son
mi mayor fortaleza y tambin mi ms grande debilidad.
A mi pap, por darme la existencia, por ser mi hroe
desde siempre, mi mejor amigo, mi proteccin, mi motor,
mi sostn, el hombre ms maravilloso y digno de admirar
que he conocido y por haber dado todo de s para mi
hermana y para m. Eres mi motivacin.
A mi mam, por darme la vida, por ser mi refugio, mi
consuelo, mi apoyo, mi mejor amiga, la mujer ms
hermosa y ms grandiosa de todo el mundo, por haber
dedicado su vida a nosotras. Eres mi mayor ejemplo.
4
A mi hermanita, por ser mi compaa, mi amiga, mi
confidente, mi refugio de paz y tranquilidad. Eres mi
felicidad.
A mis abuelitos, por brindarme su sabidura, sus consejos y
su experiencia. Son mi orgullo.
A mis tos y primos, por ser parte de mi vida, y hacerme
pasar muchos ratos agradables y felices. Son mi alegra
A mis amigas, Roxana, Claudia y Anayeli por ser mi apoyo
y mi compaa en momentos de dicha y adversidad. Son
mi tesoro.
A mis profesores, por brindarme sus conocimientos y
conducirme en el camino del aprendizaje. Son mi gua.
5
NDICE
CAPITULO I
ANTECEDENTES HISTRICOS
1.1 Introduccin .................................................................................................. 11
I.2 Justificacin ................................................................................................... 13
I.3 Planteamiento del problema .......................................................................... 15
I.3.1 Hiptesis ............................................................................................. 17
I.3.2 Variables ............................................................................................. 17
I.4 Delimitacin del tema .................................................................................... 18
I.5 Objetivos ....................................................................................................... 19
I.5.1 General ................................................................................................... 19
I.5.2 Especficos ............................................................................................. 19
CAPITULO II
LA PERCEPCIN DE ROSTROS, IMPLICACIONES NEUROLGICAS.
II.1 Marco Terico .............................................................................................. 21
II.2 Marco Referencial ........................................................................................ 25
II.3 Generalidades sobre la percepcin .............................................................. 27
II.4 El sistema perceptivo-gnstico y los modelos
neurolgicos sobre la percepcin ...................................................................... 29
II.4.1 Modelo funcional para el procesamiento de
rostros: Bruce y Young .......................................................................................... 33
6
II.4.2 Modelo de la distribucin neural para la
percepcin de rostros: Haxby ............................................................................... 43
II.4.3 Bases neurales del procesamiento de
rostros .................................................................................................................. 45
II.4.4 Bases funcionales y neurales de la
memoria de rostros .............................................................................................. 48
II.4.5 Reconocimiento emocional ............................................................... 50
II.4.6 Bases funcionales y neurales del
reconocimiento emocional .................................................................................... 52
II.4.6.1 Alteraciones en el reconocimiento
emocional en diversas patologas ........................................................................ 55
II.5 Bases neurales especficas del procesamiento de
rostros: evidencias desde los PRE, TEP y fMRI .................................................... 58
II.6 Memoria de rostros ......................................................................................... 63
CAPITULO III
PERSPECTIVAS SOCIALES Y CULTURALES DE LA PROSOPAGNOSIA.
III.1 Conceptualizacin social y cultural de los trastornos
neurolgicos ....................................................................................................... 66
III.2 Enfoque de la sociedad hacia la prosopagnosia:
evolucin a travs del tiempo ............................................................................ 68
7
CAPITULO IV
ENFOQUES Y CONTRIBUCIONES PEDAGGICAS PARA EL DESARROLLO
DEL PENSAMIENTO COGNITIVO EN PACIENTES PROSOPAGNSICOS.
IV.1 Aportaciones pedaggicas al tratamiento .................................................. 72
CAPITULO V
METODOLOGA.
V.1 Descripcin de la muestra .......................................................................... 75
V.2 Descripcin del instrumento ........................................................................ 76
V.3 Grficas ...................................................................................................... 81
V.3.1 Preguntas .......................................................................................... 82
V.3.1.1 Pregunta 1 ........................................................................... 85
V.3.1.2 Pregunta 2 ........................................................................... 86
V.3.1.3 Pregunta 3 ........................................................................... 87
V.3.1.4 Pregunta 4 ........................................................................... 88
V.3.1.5 Pregunta 5 ........................................................................... 89
V.3.1.6 Pregunta 6 ........................................................................... 90
V.3.1.7 Pregunta 7 ........................................................................... 91
V.3.1.8 Pregunta 8 ........................................................................... 92
V.3.1.9 Pregunta 9 ........................................................................... 93
V.3.1.10 Pregunta 10 ....................................................................... 94
V.3.1.11 Pregunta 11 ....................................................................... 95
V.3.1.12 Pregunta 12 ....................................................................... 96
8
V.3.1.13 Pregunta 13 ....................................................................... 97
V.3.1.14 Pregunta 14 ....................................................................... 98
V.3.1.15 Pregunta 15 ...................................................................... 99
V.4 Conclusiones y estrategias ....................................................................... 100
BIBLIOGRAFA ................................................................................................... 103
ANEXOS ............................................................................................................. 114
INDICE ANALTICO .......................................................................................... 131
9
Hasta cierto punto, todo hombre
es lo que l piensa que es.
F. H. Bradley
10
CAPITULO I
ANTECEDENTES HISTRICOS
Consiste la realidad de las cosas
sensibles en ser percibidas?
O es algo distinto de su ser
percibidas y no tiene relacin
alguna con la mente?
George Berkeley
11
I.1 Introduccin
Un rostro es, para nosotros, una persona que mira. Un conjunto de rasgos
que reconocemos como un todo: un gesto determinado, cierta forma de sonrer, un
perfil aguileo, un lunar, un peinado. Todos estos detalles nos otorgan una
identidad fsica, una apariencia especfica que nos distingue, que nos hace nicos
e inconfundibles. Aunque no para todos
A diario convivimos con muchas personas, quienes nos ayudan a ser cada
vez ms sociables, a pesar de que algunos nacen con esta caracterstica y otros,
en cambio, la tenemos que ir aprendiendo con el paso del tiempo. Sin embargo
existe una parte de la poblacin, que a pesar de sus esfuerzos diarios por
integrarse armnicamente a la sociedad, no lo logran hacer de manera virtuosa
como consecuencia a diversos problemas de comportamiento que tienen un
origen orgnico.
Un hombre cualquiera abre los ojos. Apaga el despertador y, de pronto, su
mente le recuerda que es lunes. Con una enorme pesadez, consigue levantarse
de la cama y dirigirse hasta el pasillo. Mientras toma un bao, piensa en su lista de
pendientes de la semana. Al terminar, sostiene la toalla y la amarra a su cintura;
pone un pie fuera de la tina y luego el otro. Cuando llega al espejo, se mira y algo
le parece raro. Hay alguien detrs que lo observa desde el reflejo.
Quieres algo de desayunar?, le pregunta una mujer de rizos rubios y
espesos. A l le toma un par de segundos hacer que todo cuadre en su cabeza:
reconocer que esa mujer es su esposa y que es a ella a quien pertenece el reflejo.
l mismo se observa con extraeza, preguntndose al afeitarse, si la cara que lo
mira es la suya. Saca la lengua y hace alguna mueca slo para cerciorarse, y
luego, durante el da, todo en su vida parece normal, excepto por el hecho de que
este hombre sufre de prosopagnosia.
En este trabajo de investigacin se har una compilacin analtica de todos
los trabajos que se han derivado del estudio de este trastorno y cmo afecta
12
principalmente la vida escolar de las y los nios y jvenes que se ven obligados a
vivir de esta manera.
El presente trabajo constar de cinco captulos en el que se desarrollar el
tema y estar conformado de la siguiente manera, en el primero se expondrn
todos y cada uno de los elementos que compondrn este trabajo de investigacin.
En el segundo presentar una breve explicacin sobre los procesos
mentales involucrados en la percepcin de rostros y la memoria, as como los
diferentes modelos que explican este proceso para de esta manera tener un
panorama ms amplio sobre las funciones neurolgicas afectadas en este
trastorno.
En el tercer captulo se analizar la concepcin social de esta alteracin y el
cmo se ha ido modificando con el trascurso del tiempo, tambin el grado de
afectacin que esta concepcin ha tenido en la vida social y escolar, as como en
la autoconcepcin de quienes lo padecen.
En el cuarto captulo se expondrn los mtodos, modelos y materiales que
se han desarrollado e implementado a lo largo de los aos para el oportuno
tratamiento de este trastorno en su aspecto escolar junto con sus ventajas y
desventajas correspondientes, as como el anlisis de todas y cada una de estas
tcnicas en diferentes situaciones contextuales, para de esta manera determinar la
que mejor se adecue a la realidad de nuestros estudiantes prosopagnsicos.
Y por ltimo en el quinto captulo se presentara la metodologa usada para
la obtencin de datos, as como el anlisis cualitativo y cuantitativo, junto con las
conclusiones obtenidas del trabajo de investigacin.
13
I.2 Justificacin
Durante el mes de diciembre, pase las vacaciones en casa de mis paps en
un pueblito pintoresco ubicado en la sierra. En un da de dichoso aburrimiento, me
puse a ver la televisin intentando distraerme un poco, y mientras haca zapping vi
un documental en el canal de National Geographic sobre los procesos mentales
en las personas consideradas como genios. En un apartado sobre cmo funciona
la memoria, hablaron sobre un trastorno no muy conocido que afecta la vida de
algunas personas, la amnesia de rostros o prosopagnosia.
Al momento de or eso inmediatamente centre toda mi atencin y
sinceramente me sorprend al ver todo lo que conlleva esta alteracin. Me pareci
sacado de una pelcula de ciencia ficcin, e intente ponerme en el lugar de esas
personas que no logran reconocer ningn rostro, inclusive ni el propio. En ese
momento me sobrevino una oleada de preguntas, cmo le hacen para convivir
con los dems?, en su casa, la escuela o el trabajo, a que tantas dificultades se
enfrentan?, Qu piensan los familiares al respecto?, se ha hecho algo para
procurar brindarles un mejor estilo de vida?
En ese momento me di cuenta de que en mis aos de infancia yo haba
tratado con un compaero escolar que sufra de esta alteracin. No lograba
reconocer al instante un rostro, tardaba un determinado tiempo en darse cuenta de
a quien le perteneca esa cara A l se le dificultaba mucho el proceso de
aprendizaje y siempre sola obtener notas deficientes. Los maestros siempre lo
catalogaron como un nio tonto y olvidadizo, ms nunca hicieron nada por
ayudarlo. Lamentablemente hace ms de diez aos que ya no s nada de l, me
imagino que dentro de sus posibilidades ha aprendido a sobrellevar su problema.
Posteriormente me di a la tarea de investigar un poco sobre el tema,
pregunte a algunos conocidos si estaban al tanto de este trastorno (obviamente la
respuesta fue negativa), busque en libros y en la internet, y me sorprend de no
encontrar mucha informacin, y la mayora era en otros idiomas. Entonces surgi
en m una necesidad imperiosa de poder hacer algo por personas que, como mi
14
compaero, se ven imposibilitadas para convivir socialmente desde el punto de
vista de mi profesin: la psicopedagoga. Por mi amigo ya no pude y no podr
hacer nada, sin embargo me gustara poder apoyar a nios y jvenes que se ven
obligados a vivir con esto y evitar que se repita una historia como la de l.
Adems me percate que la prosopagnosia, al ser un tipo de agnosia visual,
ha sido confundida muchas veces con este trmino, sin embargo, al adentrarnos
ms en este trastorno nos damos cuenta de que si bien la prosopagnosia es un
tipo de esta alteracin, las diferencias existentes son muy marcadas ya que son
ms especficas. Por esta misma razn, y debido a que era considerado una
alteracin bastante rara y escaza, no se ha difundido mucho (de ah que incluso
los maestros ignoraran la situacin de aquel nio)
Es por ello y por la prevalencia de los prejuicios sociales que se ha ignorado
completamente este trastorno, llegando incluso a catalogar a quienes lo sufren
como: altaneros, presumidos u olvidadizos. De esta manera se les condena a los
prosopagnsicos a una vida separada de la sociedad, una sociedad que no los
comprende y que gran parte, hasta el da de hoy, desconoce su existencia.
De esta misma manera, no se han desarrollado mtodos y materiales
integrales para que se logre en conjunto su desarrollo cognitivo y social. Y por
consiguiente, al no existir una visualizacin plena de este trastorno, se tiende a
incluirlo junto con otras deficiencias visuales para su tratamiento. En el proceso de
educacin se ha venido trabajando con los prosopagnsicos como dislxicos
visuales, por lo que solo se le brinda apoyo en cuanto al desarrollo de sus
recursos audibles.
Por ello considero necesario, que pese a que no se trata de una gran parte
de la poblacin, se le brinde la atencin necesaria y que sobre todo se informe a la
sociedad la condicin de las personas que sufren esta alteracin.
15
1.3 Planteamiento del problema
Cuando se es nio, se aprende a convivir con otros menores y adultos que
nos rodean, y es as como se da inicio a una vida social, sin embargo, en muchos
casos, se sufre de ciertos problemas para lograr este objetivo.
Uno de los principales retos que se enfrentan en esta etapa, se da en el
inicio de la edad escolar, momento en el que se tiene que salir del seno familiar y
empezar a convivir en la segunda esfera social: la escuela. Se tiene que aprender
a lidiar con ambientes diferentes, reglas dismiles y sobre todo con rostros
desconocidos. Es en este aspecto en el que la memoria juega un papel
fundamental, ya que permite la rpida adaptacin a entornos desiguales y
extraos, as como la pronta ubicacin de los rostros de las personas con quienes
nos hemos de relacionar. Pero, qu sucede cundo por alguna extraa razn, no
se logra el reconocimiento de las caras de las dems personas, e incluso, de uno
mismo?
Aunque quiz todo esto podra parecer sacado de una novela de ciencia
ficcin, es la inquietante realidad de muchas personas que sufren de un trastorno
del reconocimiento facial derivado de la agnosia visual, denominado
Prosopagnosia. Se estima que cerca del 2.5% de la poblacin (incluidos muchos
nios) sufren de esta alteracin neurolgica, sin embargo es bastante probable
que existan muchos ms casos y que quienes lo padecen desconozca su
situacin.
Este trastorno ha sido siempre analizado desde una perspectiva clnica y
neurolgica, sin embargo en la mayora de los casos de prosopagnosia congnita
entra en juego otro factor muy importante: la escuela.
Como se mencion antes, los aos escolares se convierten en un ciclo de
cambio constante, y, por consiguiente, tambin de adaptacin. Al ir aprendiendo
nuevos conocimientos, muchas veces la memoria adopta variadas estrategias
para lograr de una mejor manera el procesamiento de la informacin que se recibe.
Sin embargo en casos de estudiantes con este trastorno, entran en juego diversas
16
variables neurolgicas que modifican este proceso. Si bien es cierto que el
hemisferio izquierdo del cerebro es el encargado del desarrollo del pensamiento
abstracto y estadstico, el hemisferio derecho (que resulta afectado en este tipo de
alteraciones) es el que se encarga de generar el juicio, lo personal y particular, as
como tambin la percepcin, memoria e imaginacin visual. Un estudiante que
carezca de estos ltimos elementos, por mucho que posea altos conocimientos
abstractos, no podr ser capaz de analizar racionalmente la informacin que se le
presente, as como tampoco podr emitir juicios personales. Hay que considerar
que, como dijeran el neurlogo Oliver Sacks, los procesos mentales, que
constituyen nuestro ser y nuestra vida, no son slo abstractos y mecnicos sino
tambin personales... y, como tales, no consisten slo en clasificar y establecer
categoras, entraan tambin sentimientos y juicios continuos1.
Preguntas de investigacin
1. Qu aspectos cognitivos y sociales se ven socavados en los
estudiantes que presentan el trastorno visual de la prosopagnosia?
2. Cmo influye la cultura y el contexto en la percepcin de los
escolares que sufren de esta perturbacin?
3. Cmo se han enfrentado los alumnos, los padres de familia y los
docentes en conjunto y por separado ante esta alteracin?
4. De qu herramientas, materiales, mtodos y procedimientos
cognitivos y sociales se dispone en la actualidad para lograr hacerle
frente a esta situacin?
5. Cmo apoyar, desde la perspectiva psicopedaggica, a desarrollar
las habilidades y actitudes cognitivas y sociales en este tipo de
alumnos?
1 The Man who Mistook his Wife for a Hat, Sacks, 1958, p. 10
17
I.3.1 Hiptesis
El presente proyecto de trabajo tiene como objetivo el comprobar la
siguiente hiptesis:
.
I.3.2 Variables
La anterior hiptesis de trabajo se encuentra integrada por las siguientes
variables:
-Independiente (Causa): La predisposicin, junto con los prejuicios
sociales, influyen de manera negativa en el desarrollo cognoscitivo y social de las
personas que son afectadas con algn trastorno neurolgico, en este caso, la
prosopagnosia.
-Dependiente (Efecto): El desarrollo de estrategias didcticas que
contribuyan de manera holstica al desarrollo social y cognitivo de los
prosopagnsicos, puede lograr que estos sean integrados plenamente a la
sociedad.
-Nula: La percepcin social no presenta ninguna influencia, ni
negativa ni positiva, en el desarrollo cognitivo y social de los prosopagnsicos.
18
I.4 Delimitacin del tema
Los problemas neurolgicos que afectan determinadas reas cerebrales de
procesamiento de la informacin son tan complejos que generan un sin fin de
alteraciones en el comportamiento de las personas que padecen este tipo de
afectaciones. La mayora de estas son derivadas de algn problema en el
hemisferio cerebral izquierdo.
Sin embargo, dentro de los problemas de procesamiento de la informacin,
nos enfocaremos solamente a aquellos que son producidos por algn dao o
alteracin en el hemisferio derecho, donde se concentran las emociones y las
capacidades artsticas y espaciales de una persona. Algunos de los trastornos de
este hemisferio reciben el nombre de agnosias y se refieren a las perturbaciones
en el procesamiento complejo de la informacin sensorial.
A su vez este hemisferio se subdivide en diferentes lbulos encargados
cada uno de funciones especficas. En el lbulo temporal se concentran todo lo
concerniente a las funciones de reconocimiento viso espacial. A su vez podemos
referiremos principalmente a aquellas concernientes, entre otros, a la percepcin
de las diferencias que distinguen dos objetos similares, a la percepcin visual de
los rostros y a la ubicacin espacial, designndose tcnicamente por los nombre
de agnosia aperceptiva, prosopagnosia y agnosia espacial respectivamente.
En este trabajo nos enfocaremos en el segundo trastornos, en de la
percepcin visual de los rostros, la prosopagnosia. Sin embargo es un tema
demasiado complejo y difcil de abordar, es por ello que solamente trataremos
aquellas cuestiones de este trastorno referidas al desarrollo del aprendizaje.
La poblacin que se ha escogido para realizar este trabajo de investigacin
es la ubicada en la localidad de Temazcal, municipio de San Miguel Soyaltepec,
Tuxtepec, Oaxaca. Y puesto que se abordaran temas concernientes a la
educacin, se decidi considerar a parte de la poblacin estudiantil y docente de
varios centros educativos de nivel bsico, as como a distintas porciones de la
sociedad soyaltepecana.
19
I.5 Objetivos
I.5.1 General:
Identificar el grado de afectacin en la vida social y educativa de los
estudiantes que sufren de prosopagnosia para poder concebir una
metodologa integral para su tratamiento.
I.5.2 Especficos:
Identificar las propiedades, dentro de los aspectos cognitivos y
sociales, que se ven afectados e imposibilitados como consecuencia
de este trastorno as como la influencia de los aspectos culturales y
contextuales (las creencias populares, los prejuicios) en la forma de
concebir y comprender esta alteracin y a quienes la padecen.
Analizar la postura que han adoptado los alumnos, padres de familia
y docentes ante esta situacin, y as como el porqu de este tipo de
actuar.
Examinar el material disponible en la actualidad para trabajar con
personas prosopagnsicas, as como el grado de accesibilidad en la
que se encuentran dichos recursos, e intentar desde el punto de vista
psicopedaggico proponer una metodologa de trabajo para
desarrollar sus habilidades cognitivas y sociales.
20
CAPITULO II
La percepcin de rostros, implicaciones
neurolgicas
El ser, es ser percibido
George Berkeley
21
II.1 Marco Terico.
Primeramente ahondaremos un poco en la conceptualizacin del termino
Prosopagnosia.
Es una altercacin en el reconocimiento de rostros o caras conocidas. La
persona que lo padece puede reconocer las diferentes partes de la cara, pero no
puede identificar de quien se trata. En la prosopagnosia la persona no puede
reconocer los rostros de sus familiares ni su entorno cercano. Se trata de una
lesin en el cerebro que genera dicho trastorno y afecta a un porcentaje mnimo
de la poblacin.
Esta afectacin comparte similitudes con el reconocimiento visual de
objetos, puesto que una serie de procesos neurolgicos le son afines a ambos.
Por ejemplo, comparten el procesamiento en paralelo de las caractersticas
sensoriales bsicas de la cara, integracin del resultado de ese procesamiento en
un precepto nico, reconocimiento de este precepto por unos mdulos que
contienen registros de descripciones estructurales de las caras y asignacin de
una identidad por otros mdulos que contienen registros semnticos pre-
conceptuales de las caras conocidas 2
Este trastorno neurolgico tiene causas orgnicas, si bien puede deberse a
una alteracin gentica (muchas veces aparece junto con otras perturbaciones
como el autismo y el sndrome de Asperger), tambin puede surgir como secuela
de algn traumatismo craneoenceflico. En ambos casos se ve daada el tejido
cerebral en la transicin entre los lbulos occipital y temporal.
Este tipo de incapacidades selectivas para reconocer rostros, han sido
documentadas desde el siglo XIX, resaltando los estudios hechos por Hughlings
Jackson y Charcot, sin embargo, dado que es un trastorno un tanto complejo, no
fue reconocido como tal hasta 1947, cuando el neurlogo alemn Joachim
Bodamer, tras examinar a dos pacientes que sufrieron lesiones cerebrales
2 Neuropsicologa Cognitiva. Benedet, 2002, p. 143
22
mientras participaban en la guerra, noto que, pese a que el sentido de la vista
continuaba intacto como tal, presentaban dificultades para reconocer y diferenciar
los rostros. A esta alteracin dio el nombre de Prosopagnosia basado
etimolgicamente en los vocablos griegos prsopon () que significa
cara y agnosa () que quiere decir desconocimiento y definindola como:
la interrupcin selectiva de la percepcin de rostros, tanto del propio rostro como
del rostro de los dems, los que pueden ser vistos pero no reconocidos como los
que son propios de determinada persona.3
Aos ms tarde, se reconocieron ms casos similares, notando que en
todos ellos se haba sufrido dao en la estructura especfica que es responsable
del reconocimiento facial: el rea fusiforme, un pliegue en el cerebro que parece
coordinar los sistemas neurales que controlan la percepcin facial y memoria. (Ver
anexo 1)
Sin embargo, no fue sino hasta 1976, cuando sali a la luz el primer caso
documentado de prosopagnosia congnita (una nia que tena problemas para
reconocer los rostros de sus compaeros a no ser que fuera guiada por la voz y la
ropa que usaban), acarreando toda una revolucin en la forma de concebir este
trastorno, ya no se trataba solo de una secuela de una lesin cerebral grave,
ahora era tambin una alteracin gentica que desvinculaba la conexin entre los
lbulos occipital y temporal.
Desde entonces se han considerado dos grandes categorizaciones de este
trastorno desde el punto de vista de su origen:
La adquirida: se asocia fundamentalmente a una lesin cerebral
provocada por un accidente cerebrovascular o por un tumor cerebral
aunque, como precisa Garca y Cacho (2004) tambin se describen
casos en la literatura cientfica de pacientes prosopagnsicos como
consecuencia de un traumatismo craneoenceflico o de
enfermedades infecciosas que afectan al sistema nervioso central.
3Die Prosopagnosie, Bodamer, 1947, p. 6-54.
23
La evolutiva: en esta la persona no ha sufrido accidente o dao
alguno desde el punto de vista orgnico, sin embargo se queja de la
incapacidad para reconocer familiares y amigos, tarea que algunos
pueden desarrollar pero con mucha dificultad. Tanto en la
prosopagnosia adquirida como evolutiva existen datos que relacionan
el dficit a la existencia de lesiones particulares, aunque en el caso
de la evolutiva las lagunas del conocimiento son mayores que en la
adquirida (Garca & Cacho, 2004).
Sin embargo existe otra clasificacin segn se altere el proceso de
construccin del precepto o las huellas de memoria de las caras por alteracin de
la unidad de reconocimiento facial
Prosopagnosia Aperceptiva: El paciente si ve la cara pero le falla el
anlisis estructural de la misma y no puede recordar la identidad de
la persona ni tiene sentimientos de familiaridad. Si puede imaginar y
soar caras de familiares pero si la ve no las reconoce. En este caso
estos pacientes tambin tienen dificultades en reconocer cualquier
rostro incluso los desconocidos.
Prosopagnosia asociativa o Prosopamnesia: Los pacientes si tienen
un buen anlisis de la estructura de la cara, pero falla el
reconocimiento. El paciente si puede identificar el sexo, la edad, la
raza. El paciente construye un buen precepto facial .No hablamos de
amnesia porque la identidad personal y las memorias semnticas
asociadas a las personas las conserva, pero solo pueden ser
activadas por vas no visuales, como la voz o el nombre.
Diversos estudios sobre percepcin de caras con pacientes con lesiones
cerebrales y otros estudios realizados con sujetos sanos, utilizando tcnicas de
neuroimagen funcional, indican que la percepcin de caras est asociada a
regiones posteriores del cerebro, sobre todo a las reas de asociacin occpito-
temporal del hemisferio derecho
24
El neurlogo A. R. Damasio considera que la prosopagnosia se asocia a
lesiones cerebrales bilaterales y sealan que los casos de pacientes que se han
descrito con prosopagnosia en los que se ha identificado una lesin unilateral
(generalmente derecha) podran tener en realidad una lesin silenciosa (no
identificada) en el hemisferio contralateral. Damasio y sus colaboradores llegaron
a esta conclusin despus de comprobar que un grupo de pacientes con
prosopagnosia asociada a una lesin cerebral unilateral, tenan en realidad una
lesin bilateral, lo que pudo comprobarse al hacer un exhaustivo estudio post
mortem de su cerebro.
Estudios posteriores descubrieron una activacin particular de una zona en
el giro fusiforme que se activaba selectivamente ante la presencia de un rostro,
bautizando esta rea como la Zona Facial Fusiforme (FFA) responsabilizndola de
la percepcin de los rostros, sealando que un dao en esta regin conllevaba a la
prosopagnosia. Sin embargo despus se constat que la activacin de la FFA no
era exclusiva para el rostro de los humanos, sino tambin de otros rostros como
los de animales y rostros esquemticos. De esta forma permaneca la relacin
entre la FFA y el reconocimiento de rostros, aunque no exclusivamente humanos,
por lo que no puede considerarse la aparicin de la prosopagnosia
necesariamente vinculada a un dao en esta regin.
Todos estos resultados de las investigaciones contemporneas no apuntan
hacia una conclusin definitiva sobre las estructuras asociadas al procesamiento
de los rostros. Esta vaguedad sigue convirtiendo a la prosopagnosia en una
intrigante entidad que moviliza el inters de los neurocientficos
25
II.2 Marco Referencial.
El presente trabajo de investigacin tendr como marco geogrfico de
estudio y anlisis, la localidad de Temazcal, municipio de San Miguel Soyaltepec,
Tuxtepec, Oaxaca.
San Miguel Soyaltepec municipio perteneciente a la regin del Papaloapan,
en el estado de Oaxaca, Mxico. Limita al norte con el municipio de Acatln de
Prez Figueroa, al sur con los municipios de San Juan Bautista Tuxtepec, San
Lucas Ojitln y San Felipe Jalapa de Daz, al este con el municipio de San Juan
Bautista Tuxtepec y el estado de Veracruz y al oeste con los municipios de San
Pedro Ixcatln, San Jos Independencia, San Jos Tenango y Santa Mara
Chilchotla.
En el municipio, que pertenece a la etnia mazateca, pero que a su vez
comparte con las etnias chinantecas e ixcatecas, un 60% de su poblacin habla
alguna lengua indgena, por lo que es uno de los municipios con mayor diversidad
oral en el pas. El municipio posee una poblacin de 36,564 habitantes, y tiene una
extensin de 579.22 km, que representa el 0.61% en relacin al estado4.
El pueblo de San Miguel Soyaltepec fue fundado en el ao de 1500 y desde
su fundacin llev el mismo nombre y por haberse extraviado los ttulos de
fundacin y nombre no se hace constar la fecha en que el Gobierno Colonial lo
expidi. El municipio fue escenario de un importante acontecimiento en la Historia
de Mxico: El da 25 de abril de 1865, el Ejrcito republicano al mando del coronel
Luis Prez Figueroa y los tenientes coroneles Hermenegildo y Ramn Sarmiento,
Francisco Villaseor y Jess Ramrez derrotaron a las tropas invasoras que en
nombre de Francia intentaron ocupar el norte del estado. Este pueblo por el
Decreto nmero 18 del 16 de enero de 1868, obtuvo el ttulo de Patritica Villa de
San Miguel Soyaltepec. La Comisin del Papaloapan construy la Presa Miguel
Alemn de agosto de 1949 a febrero de 1960 y fueron ejecutadas en su parte
principal por la compaa constructora El guila S. A. Por este motivo, el Instituto
4III Conteo de Poblacin y Vivienda (INEGI) (2010)
26
Nacional Indigenista por acuerdo presidencial tom a su cargo las labores
encomendadas a la oficina de reacomodo de la Comisin del Papaloapan, por lo
que cerca de 22,000 indgenas mazatecos fueron reubicados en otros lugares,
principalmente, en el estado de Veracruz. El pueblo de Temascal se cre
mediante el Decreto nmero 236 del 14 de Junio por haber quedado inundado el
anterior pueblo de San Miguel Soyaltepec, con las aguas de la Presa Miguel
Alemn. Las autoridades municipales se trasladaron a Temascal, cuyo pueblo se
elev a la categora de municipio y fue declarado sede del municipio de San
Miguel Soyaltepec, por Decreto nmero 54 del 30 de junio de 1996. En la
actualidad, an sobrevive una porcin de lo que fue el San Miguel antiguo; en la
isla de San Miguel Soyaltepec existe un pequea comunidad mazateca que
conserva sus tradiciones y costumbres, manteniendo el sitio de acuerdo a su estilo
de vida tradicional, por lo que es un destino turstico en la denominada Laguna de
las Mil Islas, que es la presa Miguel Alemn.
La infraestructura educativa del municipio cuenta con: 15 centros de
educacin inicial, 35 de educacin indgena, 15 primarias, 34 primarias bilinges,
una secundaria tcnica, 16 telesecundarias, 6 bachilleratos, el CBTA No. 202
plantel de nueva creacin con C.T. 20DTA0018W, ubicado en la Col. Mazateca,
perteneciente a la cabecera Municipal de Temascal, Oaxaca con una Cobertura de
360 alumnas, mencionamos los IEBOs (antes TEBAOs) iniciando con el Centro
No. 13 con C.T. 20ETH0013T de la comunidad de las Margaritas, el Centro No. 75
con C.T. 20ETH0075F de la comunidad de Nuevo Paso Nazareno (Chichicazapa),
el Centro No. 172 con C.T. 20ETH0172H de la comunidad de Benito Jurez II
(San Martn), el Centro No. 210 con C.T. 20ETH0210U de la comunidad de Playa
Lecuona (Miguel Hidalgo), el Centro No. 217 con C.T. 20ETH0217N de la
comunidad de Arroyo Chicali (Nuevo Arroyo Chicali).
27
II.3 Generalidades sobre la percepcin
La palabra percepcin se deriva del vocablo en latn percipre, y entre sus
muchas significaciones, solo tomaremos en cuenta aquella en la que se hace
referencia a la capacidad de conocer y comprender lo que sucede externamente
por medio de nuestros sentidos, es decir, la capacidad de nuestro sistema
nervioso de recibir datos provenientes del exterior por medio de los sentidos.
Aludiendo de esta manera a dicha capacidad neurolgica, nos enfocaremos
en lo que concierne la percepcin de rostros, entendindolo como un proceso de
muy elevada complejidad que involucra la interfuncionalidad de diversos
mecanismos cognitivos y sociales.
Diversos autores concuerdan en que un rostro humano, como estmulo
sensorial, tiene vital importancia en el desarrollo psicobiolgico del ser humano.
Olivares (1997) en su obra Actividad Elctrica Cerebral y Memoria de Caras: Un
Estudio con Potenciales Evocados determina que . Leg a esta conclusin al observar que
en los neonatos la habilidad del reconocimiento de rostros es fundamental para el
establecimiento de lazos afectivos estrechos con los padres y familiares.
A raz de estos descubrimientos, diversos investigadores se dieron a la
tarea de plantear hiptesis que procuraran explicar la especial sensibilidad de los
seres humanos para el reconocimiento de los rostros. De entre todas estas
teoras, la ms aceptada por la comunidad cientfica es la explicacin evolutiva
que ofrece Paul Ekman. Segn este autor (1997) la necesidad de distinguir, en el
rostro de los dems, las emociones como la ira, el miedo, la alegra, etc., permita,
en pocas primitivas, tomar decisiones de las que en muchas ocasiones dependa
la vida. A partir de all se comenz a configurar un mecanismo especializado en el
reconocimiento de los rostros. De esta manera cumpla no solo una funcin de
supervivencia sino tambin una herramienta vital para la adaptacin. As es que,
en la actualidad, los estudios neurofisiolgicos apuntan hacia la existencia de
28
bases neurales especficas para el reconocimiento de los rostros (Duchaine &
Yovel, 2008).
Derivado de todo esto, diversos estudiosos del tema de la percepcin del
rostro han abordado una variedad de temticas asociados al mismo. As se ha
investigado el reconocimiento facial de emociones (Ekman, 1965; 1972; 1997) la
incidencia del color de la piel (Bad-Jaim, Saidel, & Yovel, 2009), las
particularidades en la inversin de los rostros (Kanwisher, Tong, & Nakayama,
1998), etc. Sin embargo, aunque la informacin que se obtiene es significativa,
todava no es suficiente para ser conclusivos en los mecanismos o estructuras que
subyacen en este proceso.
29
II.4 El sistema perceptivo-gnstico y los modelos neurolgicos para la
percepcin.
El hecho de reconocer algo, ya sea un objeto o un rostro, es el primer paso
para poder emitir un juicio sobre el mismo. Dejando de lado las deficiencias que
puedan presentar nuestros sentidos y sea como fuese la manera en la que ellos
nos estn brindando la informacin que estn captando, si esta no logra ser
procesada correctamente por nuestro cerebro, la percepcin que tendremos de
dicho ente, objeto o persona, se ver distorsionado.
Cuando se analiza la organizacin cerebral se tiene siempre presente el
importante rol de los lbulos occipitales en la decodificacin de las imgenes y por
ende en el reconocimiento de los elementos del entorno. Igualmente se toma en
cuenta una porcin de los lbulos temporales prximos a la zona occipital, tambin
llamada zona occpitotemporal. De cualquier forma la importancia de la regin
occipital queda fuera de duda cuando se aborda el tema del reconocimiento y la
percepcin visual, aunque para algunos estmulos en particular exista la
participacin de zonas especficas del crtex.(Ver anexo 2)
Como lo indica su nombre, el sistema perceptivo-gnstico es el encargado
de procesar la informacin sensorial que ingresa a nuestro sistema cognitivo.
Cualquier estmulo al que se exponga un individuo es recibido por los rganos
sensoriales, donde se inicia un complejo mecanismo cortical que lo procesa a
travs de otros subsistemas especficos, de acuerdo a la naturaleza del input. Este
sistema cumple con lo que Luria (1982) denomin: carcter adictivo de la
percepcin haciendo referencia a que el proceso perceptual tiene un carcter
complejo y depende de la influencia directa de las tareas con las que el sujeto se
enfrenta. De esta manera el proceso perceptual comienza con el anlisis de la
estructura percibida (por ejemplo el rostro) luego varios subsistemas corticales se
encargan de codificar o sintetizar los estmulos, hasta alcanzar un ajuste dentro de
los sistemas mviles correspondientes, ajuste que se alcanza a partir de la
30
comparacin con elementos preexistentes, que permite la verificacin de la
hiptesis perceptual inicial. (Ver anexo 3)
Uno de esos subsistemas que se menciona anteriormente es el encargado
del procesamiento de la informacin visual. A travs de l se reconocen objetos,
animales, letras, personas y cualquier otro elemento sensible a los rganos de la
vista. Segn Ungerleider y Minshkin (1982) existen dos vas fundamentales para la
realizacin de este proceso. La primera que describen los autores es una va
ventral occpito-temporal, que es la encargada de determinar qu objeto es el que
se observa (o reconocimiento en s mismo) y una segunda va dorsal occpito-
parieto-frontal, que informa de la ubicacin de los objetos en el espacio. De la
integracin de ambas depender, finalmente, determinar qu se mira y dnde est.
A principios de la dcada del noventa Milner y Goodale (1991) realizaron
una importante modificacin a la propuesta de Ungerleider y Minshkin basados en
una serie de estudios sobre el tema. Los autores trataron de superficial el modelo
de sus predecesores, planteando que el mismo no poda explicar los nuevos
descubrimientos sobre la naturaleza de la va dorsal de procesamiento. Basaron
sus conclusiones en los estudios realizados con dos pacientes. El primero, ciego
totalmente luego de una lesin, segua extendiendo las manos para alcanzar
objetos justamente a la distancia que estos se encontraban, quedando
evidenciado el estado intacto de la va dorsal. Sin embargo el segundo paciente,
sin dao visual y sin problemas en el reconocimiento, reportaba grandes
problemas para alcanzar los objetos, este ltimo s presentaba el dao dorsal. Los
investigadores plantearon de esta manera que la va dorsal era ms un sistema de
control de la accin visual, que trascenda a la descrita funcin del dnde. Sus
argumentos se basan en tres supuestos principales (Milner y Goodale, 1991):
1. Las neuronas presentes en la regin occipital posterior se caracterizan
principalmente por su activacin durante la accin combinada de la estimulacin
de la vista y los movimientos asociados al objeto.
31
2. Estas neuronas poseen un sistema de interface entre el anlisis visual
del entorno y las acciones motoras que se le relacionan.
3. La mayora de los errores de reconocimiento que se presentan asociadas
al crtex parietal pueden caracterizarse como viso-motor u orientacional.
Estas conclusiones significaron un importante paso en la comprensin de
las dificultades de reconocimiento, especialmente de objetos. Tambin fue
significativo para re explicar el funcionamiento de las vas dorsal y ventral. Tanto
el dao en una u otra va conduce a dificultades de reconocimiento. En la literatura
existe recogida una gama amplia de dificultades gnsticas-perceptivas,
destacndose la agnosia visual como una de las ms frecuentes y al mismo
tiempo mejor investigada. Puesto que su localizacin es predominantemente
temporo-occipital, una lesin en esta zona lleva, generalmente, a una alteracin
del reconocimiento5.
Adems de la agnosia de objetos (que puede ser asociativa o aperceptiva)
existe una variedad de dificultades del reconocimiento cuya clasificacin proviene
siempre del objeto que resulta imposible reconocer, o que se reconoce pero no
totalmente. Pueden mencionarse como las ms frecuentes la agnosia al color (una
persona que a pesar de conocer los colores, luego de un dao, no puede
reconocer los mismos), la agnosia espacial (dificultad para el reconocimiento de
un cuadrante del espacio), adems se conoce la ceguera cortical donde sin existir
dao ocular o en tracto ptico las personas se comportan como ciegos luego de
un dao bilateral occipital, entre otras (Colb & Wishaw, 1996).
Es necesario mencionar que aunque las bases corticales que acompaan al
procesamiento de los rostros siguen sin especificarse, se han realizado modelos
que intentan abordar el procesamiento de las caras en funcin de las operaciones
que se necesitan para realizar dicha actividad con xito. Seis son los modelos que
priman en los crculos cientficos: el Modelo Funcional para el Procesamiento de
Rostros, propuesto por Bruce y Young, el defendido por Haxby nombrado Modelo
5 The man with a shattered world, Luria, 1973, p. 42
32
de la Distribucin Neural para la Percepcin de Rostros, las Bases Neurales del
Procesamiento de Rostros, las Bases Funcionales y Neurales de la Memoria de
Rostros, el Reconocimiento Facial y las Bases Funcionales y Neurales del
Reconocimiento Emocional.
33
II.4.1 Modelo funcional para el procesamiento de rostros: Bruce y Young
En 1986 el British Journal of Psychology (Bruce & Young, 1986)
public un artculo que explica un modelo considerado como uno de los ms
importantes y de mayor influencia en el tema del reconocimiento de rostros. Este
modelo ha sido utilizado por algunos autores y ha aparecido en diversos artculos
de revisin utilizados para explicar temas como el desarrollo del reconocimiento y
procesamiento de rostros y prosopagnosia (Kress, 2000; Young, McWeeny, Hay &
Ellis, 1986; Ellis & Young, 1990; Burton, Bruce & Johnston, 1990).
Este artculo, cuyos autores son Vicki Bruce y Andy Young, pretendi
presentar un modelo funcional que explicara los procesos tanto
perceptivos como cognitivos involucrados en el reconocimiento de rostros. Ya
que, de acuerdo a lo que ellos mismos apuntan, la investigacin anterior
concerniente al tema consista en gran cantidad de actividad emprica, sin estar
apoyada por una comprensin terica sobre los procesos subyacentes al
reconocimiento de rostros. Es por ello, que uno de sus principales objetivos al
crear su modelo, fue crear teora en vez de experimentacin.
Como antecedentes principales para la creacin de este modelo (y en base
a lo reportado por los mismos autores), se encuentran los 200 estudios citados y
compilados por Baron, as como el modelo que este autor postul. La revisin
mencionada consiste en estudios de diferentes tipos y con distintos objetivos.
Destacan investigaciones sobre reconocimiento de rostros en nios y adultos;
reconocimiento como una funcin propia a diferentes clases sociales o tnicas,
edad, sexo o atractivo del rostro; reconocimiento como una funcin vista a partir
de dao cerebral o estudiado desde la dominancia hemisfrica. Este autor
concluy que, aunque estos estudios proporcionan una idea bsica sobre la
capacidad humana para reconocer rostros, ninguno presenta una descripcin
detallada de la los mecanismos de procesamiento de informacin involucradas en
el reconocimiento de rostros (1979; citado en Bruce & Young, 1986).
34
En una publicacin posterior, Baron explic su propio modelo
computacional para explicar el reconocimiento de rostros. De acuerdo a este
autor, cuando el estmulo presentado es un rostro conocido, el reconocimiento
se realiza automticamente. En cambio, si el rostro no es familiar, el
procesamiento del rostro se realiza de forma secuencial, y se basa en la
localizacin y comparacin de rasgos ms que del procesamiento de todo el rostro
como una Gestalt. Los procesos involucrados en este sistema incluyen:
codificacin de imgenes visuales en patrones neurales, deteccin de rasgos
faciales simples, estandarizacin del tamao, reduccin de los patrones neurales
en dimensionalidad, y correlacin de la secuencia resultante de patrones con
todos los patrones visuales almacenados en la memoria. De este modo, la imagen
de entrada es reconocida por el (as llamado por l mismo) sistema de
reconocimiento de rostros si es que esta se identifica correctamente como uno de
los rostros almacenados en la base de datos (memoria). Una imagen de entrada
es reconocida errneamente si se identifica incorrectamente como una de las
personas representadas en la base de datos, y un rostro se pierde si la
imagen presentada pertenece a una persona de la base de datos, pero no se
identifica como tal (Baron, 1981).
Existen otros autores sobre quienes estuvo basado el modelo de Bruce y
Young. Estos se interesaron en proporcionar evidencia sobre la
localizacin y sobre la lateralizacin cerebral de los componentes del
reconocimiento de rostros. Los ms importantes para Bruce y Young son H. Ellis y
Rhodes (Bruce & Young, 1896). Sin embargo, estos artculos no fueron revisados,
ya que, el inters fundamental de este trabajo es revisar algunos modelos
funcionales o cognitivos sobre el tema y el inters por la localizacin de los
componentes del proceso de reconocimiento de rostros se considera un tema
aparte.
Bruce y Young (1986) usaron el trmino "reconocimiento de rostros" para
explicar un proceso que incluye cualquier tipo de informacin que permitiera la
identificacin de una persona nicamente basndose en su rostro. Identificaron a
35
este proceso no como un evento unitario, sino como la interaccin de varios
componentes funcionales.
Su intencin con este modelo no fue explicar o relacionar los componentes
del proceso de reconocimiento de rostros con algn rea especfica del
cerebro, sino nicamente proporcionar evidencia a favor de la existencia de
componentes funcionales en el sistema de reconocimiento de rostros, es decir,
crear un modelo meramente cognitivo.
El modelo de Bruce y Young est basando en el estudio de los dficits
funcionales que se presentan al ocurrir una lesin cerebral. Estos autores, de
acuerdo a lo que ellos mismos reportan, hicieron una revisin de estudios
experimentales sobre el procesamiento de rostros y sobre los trastornos en este
tipo de procesamiento debidos a lesin cerebral, en los cuales observaron que
diversos patrones de lesiones pueden proporcionar informacin importante sobre
la identificacin de los componentes funcionales del sistema y como es que stos
se organizan.
Para poder llegar a la explicacin de su modelo, los autores inicialmente
proponen que los rostros pueden derivar diferentes tipos de informacin.
Concluyen que, al menos, son siete los diferentes tipos ms importantes, ellos los
llamaron "cdigos de informacin". Distinguieron entre los cdigos pictricos,
estructurales, semnticos de origen visual, semnticos especficos a la identidad,
expresin, relativos a la forma del habla y el nombre. Se pretende explicar cada
uno de ellos a continuacin. Cabe aclarar que toda la informacin concerniente a
este modelo, fue tomada del mismo artculo (Bruce & Young, 1986)
Cdigo pictrico. Una fotografa o cualquier imagen en la que se
incluya un rostro, puede generar un cdigo pictrico. Este cdigo,
puede contener detalles concernientes a aspectos propios de la
imagen, tales como, la luz, textura o defectos encontrados en sta,
as como la expresin facial capturada en la imagen. Este tipo de
cdigo no podra por s mismo favorecer la tarea de reconocimiento
36
de rostros, ya que es necesario que se establezcan representaciones
visuales ms abstractas (que no tengan que ver nicamente con el
estilo de peinado, ngulo de la cabeza, expresin facial), para poder
generar el reconocimiento. Los autores consideran que el cdigo
pictrico carece de importancia en la vida diaria, ya que los rostros
observados raramente se encuentran en la misma posicin y
expresin todo el tiempo.
Cdigo estructural. Este tipo de cdigo es mucho ms abstracto y se
supone que media el reconocimiento de rostros en la vida diaria. Se
refiere tanto a la identificacin del acomodo de los rasgos del rostro
(configuracin), como a la identificacin de estos rasgos por s
mismos. Es en este cdigo donde se hace una diferencia en el
reconocimiento de rostros familiares y no conocidos. Bruce y Young
argumentaron que un rostros familiar se representa por una serie de
detalles interconectados, algunos referentes a la configuracin
general de lo que se conoce como "rostro" (dos ojos arriba de la
nariz, una boca, dos cejas) y otros referentes a rasgos particulares
(color de ojos, tamao de la nariz). Ambos necesitan ser
relacionados para que un determinado rostro pueda ser categorizado
como familiar o no conocido.
Cdigo semntico de origen visual. Este tipo de cdigo se refiere a la
informacin que puede obtenerse de primera mano al observar un
rostro. Aun cuando no se conoce a una persona, se pueden obtener
datos relativos a esta con slo mirarla. Se puede calcular su edad,
identificar su gnero, es posible atribuirle caractersticas como
honestidad o inteligencia, o inclusive determinar si ese rostro
recuerda a otra persona o no.
Cdigo semntico especfico a la identidad. Describe caractersticas
particulares de una persona ya conocida, contrastando con el cdigo
anterior, tales como ocupacin, informacin sobre su vivienda,
amigos, gustos, etc.
37
Nombre. Este cdigo permite identificar que cada persona
conocida tiene un nombre diferente. Toda persona tiene algn
conocido de quien se sabe lo suficiente como para identificarlo o
mencionrselo a alguien, pero cuyo nombre no se recuerda o conoce.
Esto tambin se ejemplifica en actores de pelculas o televisin,
cuyos trabajos pueden identificarse perfectamente, pero los
nombres no se recuerdan. As, es perfectamente posible tener un
cdigo semntico especfico a la identidad sin manifestar el cdigo
nombre.
Cdigo relativo a la forma del habla y cdigo de expresin. El primero
de estos cdigos se refiere a la informacin obtenida mediante la
observacin de la posicin de los labios y lengua de una persona
mientras habla. En algunos estudios se ha reportado que el observar
a una persona mientras habla puede afectar la percepcin de su
discurso en la persona que observa (Campbell & Dodd, 1980).
El segundo cdigo implica la identificacin de expresiones
emocionales mediante la observacin e identificacin de los cambios
de posicin o forma de las caractersticas estructurales de rostro. De
esta manera, se puede distinguir si una persona est "feliz", "triste",
"enojada", "asustada", etc.
Una vez explicados los diferentes cdigos implicados en el reconocimiento
de rostros, los autores exponen su modelo funcional, un modelo cognitivo clsico
compuesto por una serie de cajas interconectadas mediante flechas (Ver anexo 4).
En este modelo, cada caja representa un modelo de procesamiento, o archivo,
el cual juega un papel funcional distintivo, y cuya operacin puede ser
eliminada, aislada o manipulada independientemente mediante algn tipo de
experimento o como consecuencia de lesin cerebral. Las flechas entre las cajas
denotan el acceso a la informacin, la modificacin o recodificacin de la misma, y
la activacin de un componente a travs de otro.
38
El modelo puede ser explicado de la siguiente manera. La codificacin
estructural produce una serie de descripciones sobre el rostro presentado, las
cuales incluyen detalles centrados en las observaciones de la persona que
reconoce el rostro, as como algunas descripciones ms abstractas, tanto de la
configuracin global del rostro como de sus caractersticas individuales.
Las descripciones centradas en el observador proporcionan informacin
para el anlisis de la expresin y para el anlisis relativo a la forma del
habla. Cuanto ms abstractas, las descripciones independientes de la expresin
proporcionan ms informacin para las unidades de reconocimiento facial.
Cada uno de estos tres componentes (anlisis de la forma del habla,
anlisis de la expresin y unidades de reconocimiento facial) sirve para una
funcin de clasificacin perceptiva diferente. Los movimientos visibles de la boca y
lengua se categorizan en el anlisis de la forma del habla, mientras que la
configuracin de varios rasgos faciales lleva a la categorizacin de la expresin.
Las claves anlisis de la forma del habla y expresin resultan, respectivamente, de
estos procesos de categorizacin. Ms all de esto, sin embargo, no especulamos
en los detalles de cmo dicha categorizacin es alcanzada.
Es en el tercer sistema de categorizacin perceptual -las unidades de
reconocimiento facial- en quien los autores muestran ms inters. Cada unidad de
reconocimiento facial contiene claves estructuradas almacenadas, las cuales
describen uno de los rostros conocidos para alguna persona. Cuando un rostro
es observado, la fuerza de la seal de la unidad de reconocimiento hacia el
sistema cognitivo puede encontrarse en un nivel dependiente del grado de
parecido entre su descripcin almacenada y el estmulo de entrada recibido por la
codificacin estructural. El nivel bsico de activacin de la unidad de
reconocimiento puede, sin embargo, activarse indirectamente desde el nodo de la
identidad de la persona cuando se espera ver a una persona en particular, o
directamente activarse debido a que ese rostro ha sido visto recientemente.
39
Las unidades de reconocimiento pueden guiar a claves semnticas
especficas a la identidad, contenidas en una porcin de la memoria asociativa, las
cuales son nombradas nodos de identidad personal. La idea es que existe un nodo
de identidad personal para cada persona conocida, y que este contiene las claves
semnticas especficas a la identidad que permiten que se tenga esa sensacin de
identificacin para cada individuo. La clave nombre solo puede ser accesada
mediante los nodos de identidad personal.
Los nodos de identidad personal son el punto en el cual se da el
reconocimiento de la persona, mientras que las unidades de reconocimiento facial
son el punto en el cual se da el reconocimiento de rostros nicamente.
La memoria asociativa, por la cual los nodos de identidad personal forman
un punto de entrada, forma un componente conocido como el "sistema cognitivo".
Este sistema incluye toda la informacin asociativa y episdica que no entra
dentro de la categora de los "nodos de identidad personal". Los autores
proponen que el sistema cognitivo es responsable de la generacin de claves
semnticas visuales, usando informacin del anlisis de la expresin, codificacin
estructural, procesamiento visual y de las unidades de reconocimiento facial.
En resumen, este modelo explica que en la primera etapa, el rostro
observado es codificado usando "descripciones", las cuales se encuentran
centradas en el observador. Estas descripciones pueden ser analizadas
independientemente de la expresin, forma del habla e informacin sobre sexo,
edad y raza. En la segunda etapa del modelo, el rostro visto, si es familiar, se
identificar con su representacin en las Unidades de Reconocimiento Facial. Los
rostros familiares activan informacin contenida en la tercera etapa de este
modelo, el Nodo de Identidad Personal. Este contiene informacin semntica y
biogrfica de personas conocidas y puede ser accesado mediante vas diferentes
al reconocimiento de rostros (input multimodal), incluyendo forma de caminar y
sonido de la voz. La etapa final involucra la recuperacin del nombre de la
persona, el cual se almacena independientemente de sus detalles biogrficos.
40
Posteriormente, en 1990 y tomando como ejemplo el modelo de Bruce
y Young, Ellis y Young propusieron un modelo de doble ruta para el
reconocimiento de rostros. Con una ruta encargndose del reconocimiento
visual de los rostros y otra diferente involucrando el componente afectivo
que contribuye al reconocimiento de rostros. Estos dos autores realizaron este
modelo basndose en sus estudios con pacientes con sndrome de Capgras y
con prosopagnosia. Propusieron que en pacientes prosopagnsicos con
reconocimiento encubierto, la ruta primaria visual responsable del
reconocimiento abierto, se encuentra daada, pero la ruta secundaria, la
ruta afectiva, la cual proporciona las respuestas afectivas de los rostros
familiares, est intacta. Tambin afirmaron que los pacientes con Capgras,
la ruta para el reconocimiento abierto est intacta, pero hay una desconexin
o dao en la secundaria, la ruta afectiva. Este modelo (Ver anexos 5 y 6) no
se diferencia en muchos aspectos del modelo de Bruce y Young, lo que
cambia es la interpretacin que ellos hacen de ste. Mencionan que
puede ser interpretado de dos maneras. Una posibilidad es que el mdulo de
unidades de reconocimiento facial se duplica, con un mdulo localizado en la
ruta visual y el otro localizado en la ruta afectiva. Tambin se puede interpretar
con una nica ruta hacia el mdulo de unidades de reconocimiento facial,
luego una bifurcacin subsecuente hacia este mdulo, en las cuales dos
rutas separadas llegan hacia los nodos de identificacin personal y hacia una
respuesta afectiva (Ellis & Young, 1990)
Algunos aos despus, diez para ser exactos, Breen, Caine y Coltheart
propusieron su propio modelo de reconocimiento de rostros (Ver anexo 7),
tomando como base fundamental los modelos de Bauer (1984), Bruce y Young;
y Ellis y Young. El modelo de estos autores resulta muy parecido al expuesto
anteriormente, tambin es un modelo de doble ruta, pero conserva la estructura
general del modelo de Bruce y Young, al menos hasta el mdulo de las
unidades de reconocimiento facial.
41
Los autores propusieron que a partir de ese punto, el modelo debe sufrir
una bifurcacin. Una de las rutas va directamente desde el mdulo de unidades de
reconocimiento facial hasta los nodos de identificacin personal. La otra ruta
conlleva un componente afectivo (muy parecido a lo que mencionaban Ellis y
Young). Entre ms fuerte sea la relacin emocional que se tiene con la persona
cuyo rostro es presentado, ms fuerte ser la respuesta afectiva que se activar.
Por lo tanto, se esperara una respuesta afectiva bastante fuerte si se presentara
el rostro de algn miembro de la familia inmediata, y una respuesta afectiva dbil
de una persona poco conocida, digamos el tendero. As como los nodos de
identificacin personal, la respuesta afectiva se activa cuando a un individuo le
son presentados rostros familiares, pero no es una respuesta obtenida nicamente
a partir de los rostros. Mantiene entradas de respuesta multimodales, as que,
tambin puede ser
activada por escuchar una voz familiar o por observar objetos conocidos (autos,
edificios, objetos personales). De este modo, los autores propusieron que el
reconocimiento de rostros familiares involucra el pareo de un rostro observado
con su modelo almacenado en el mdulo de las unidades de reconocimiento
facial y con su activacin correspondiente al nivel de los nodos de identificacin
personal, llevando con esto una respuesta afectiva concerniente a esa persona.
Tambin mencionan que existe una respuesta de excitacin/orientativa ms
general, la cual es diferente de la respuesta afectiva hacia un estmulo
previamente conocido. La respuesta afectiva es, en parte, una medida de cun
familiar resulta ser algo, pero la respuesta de excitacin/orientativa es una
respuesta mucho ms primitiva hacia el estmulo en el medio de cada
persona. Como medida para la respuesta afectiva, los autores usaron la
respuesta galvnica de la piel (en ingls, SCR, skin conductance response);
esta medida tambin fue usada para comparar la respuesta de
excitacin/orientativa.
Como se ha visto, el modelo de Bruce y Young ha sido una de las bases
fundamentales para la creacin de otros modelos similares y para el avance en
42
la investigacin sobre el tema del reconocimiento de rostros. Actualmente
existen otros modelos que se interesan en estudiar el tema, no solo desde el
aspecto cognitivo, sino tambin desde el aspecto anatmico funcional
(Schweinberger & Burton, 2003; Pourtois, Schwartz, Seghier, Lazeyras &
Vuilleumier, 2005), pero ninguno ha dejado de lado el aporte realizado por
estos autores. Evidencia de este modelo tambin se puede encontrar en
estudios sobre prosopagnosia, tanto adquirida como del desarrollo, en donde
algunos se han interesado en utilizar este modelo como punto de partida para
sus intentos rehabilitatorios (Fox, Iaria & Barton, 2008; Young, 2009; Powell,
Letson, Davidoff & Valentine, 2000)
43
II.4.2 Modelo de la distribucin neural para la percepcin de rostros: Haxby
El modelo es propuesto por Haxby et al., (2002). El autor propone una
estructura basada en la distincin entre los aspectos invariantes del rostro (que
permite determinar la identidad) y la representacin de los aspectos variables del
rostro (que son aquellos que permiten el proceso socializador). El mismo presenta
una estructura jerrquica que distingue un sistema doble para el anlisis visual de
los rostros y otro para el proceso que permite dotar de significado la informacin
que de las caras se obtiene.
Este sistema doble consiste en tres reas bilaterales con una configuracin
anatmica que sugiere, jerrquicamente, una organizacin donde la regin
occipital inferior provee el estmulo a la zona lateral fusiforme y a las regiones del
surco temporal. Adicionalmente este sistema neural tiene extensiones hacia el
sistema de percepcin facial. El sistema neural para la atencin espacial y la
percepcin, con las regiones cerebrales ubicadas en el surco intra-parietal, ms
probamente, en las reas visual frontal, procesa la informacin proveniente de los
rostros, como la mirada, la posicin de la cabeza, para dirigir la atencin.
El sistema neural para la comprensin verbal auditiva en el giro temporal
superior participa en el procesamiento de la lectura de los labios, presumiblemente
extrayendo la informacin fontica. Los sistemas neurales para representar
conocimiento semntico biogrfico en el lbulo temporal anterior participan en la
recuperacin del nombre y otra informacin relacionada con el rostro. Los
sistemas para el procesamiento de la emocin, identificados en la amgdala y la
nsula, procesan la informacin con contenido emocional.
Estos autores proponen varias funciones perceptuales faciales, cuyo
funcionamiento es posible sobre la base coordinada de mltiples regiones.
Procesar la informacin espacial que proviene de la mirada y la posicin de la
cabeza, involucra la participacin coordinada de las regiones sensibles a la
percepcin de rostros en el surco temporal superior y la atencin espacial en el
surco intra-parietal. La lectura de los labios involucra la participacin coordinada
44
de las regiones para el anlisis visual del movimiento de los labios y para el
anlisis fontico. (Ver anexo 8)
La percepcin de la expresin emocional involucra por su parte la
participacin armnica de las regiones que representan el procesamiento y
producen emociones. As es que, una funcin cognitiva definida, como la lectura
de los labios, no involucra una regin cerebral especializada, sino la actividad
concertada de regiones que permiten que el proceso se realice. Las mismas
regiones pueden participar en otras funciones, al tiempo que interactan con otros
sistemas. La investigacin y el modelado de interacciones entre las regiones que
comprenden la distribucin del sistema perceptual neural humano, por
consiguiente, es esencial para desarrollar una comprensin de percepcin
humana del rostro.
Ambos modelos, tanto el propuesto por Bruce y Young como el de Haxby,
guardan relacin con el principio de la interfuncionalidad propuesto por Luria
(1982). Es la armoniosa interrelacin estructural y funcional de la actividad
cerebral, segn Luria, la que permite al ser humano recibir informacin del medio,
almacenarla de acuerdo a su experiencia y regular su conducta, sobre la base de
la informacin almacenada. La memoria de rostros, como proceso, no es lineal,
sino dependiente de mltiples estructuras anatmicas y mecanismos funcionales,
que en su accionar concertado, alcanzan el objetivo final del reconocimiento.
De esta forma, los dos esquemas proveen una descripcin de subsistemas
funcionales que subyace a varios aspectos de la cognicin social. As, el estudio
de percepcin de la cara y sus mecanismos neurales subyacentes, pueden
proveer una armazn y un set de mtodos para en estudio minucioso de la
cognicin social normal y sus alteraciones.
45
II.4.3 Bases neurales del procesamiento de rostros
La utilizacin de diferentes tcnicas de neuroimagen como los potenciales
evocados (ERP), magnetoencefalografa (MEG), tomografa de emisin de
positrones (PET) y resonancia magntica funcional (fMRI); ha reportado amplia
evidencia relacionada con el mecanismo neural especializado para las caras.
Los estudios magnetonecefalogrficos (MEG) miden los campos
magnticos producidos por la actividad elctrica en el cerebro (Duchaine & Yovel,
2008). Se report en investigaciones realizadas por Liu, Harris y Kanwisher (2002),
un componente de temprana aparicin, que emerge a los 100ms luego de la
estimulacin de un rostro. La M100 y M170 se reflejan ante la inversin del rostro,
similar a la N170. La M170, a diferencia del N170 cuya amplitud se representa en
ambos hemisferios, muestra mayor amplitud en el hemisferio derecho, lo cual
sugiere cierta especializacin de este hemisferio para el reconocimiento de los
rostros (Henson, Rugg, Shallice, Josephs & Dolan, 1999; Yovel, Levy,
Grabowecky & Paller, 2003).
Otro estudio realizado por Liu, Higuchi, Marantz y Kanwisher (2000)
examina el rol del M100 y el M170 en la categorizacin de rostros (discriminacin
entre un rostro y una casa) y la identificacin de rostros (discriminacin entre dos
rostros) determinando el nivel de ruido en esta tarea. Los resultados mostraron
claramente que la M100 est relacionada con la categorizacin exitosa de rostros
pero no con la identificacin, mientras que la M170 si se relaciona con la
realizacin exitosa de ambas tareas.
Harris y Nakayama (2007), examinaron el efecto de la repeticin de
categoras (casas y rostros) obteniendo que el M170 muestra un patrn de
repeticin solo cuando el tiempo de presentacin entre el primer y segundo
estmulo es inferior a los 400ms. Esto indica que la M170 se genera en estados
iniciales del procesamiento de los rostros y que desaparece cuando la exposicin
se extiende por tiempos superiores a los 400 ms.
46
Los resultados aportados por otras investigaciones muestran la intencin de
algunos autores de localizar en reas cerebrales especficas la actividad
relacionada con el reconocimiento facial. En este grupo se encuentran Kanwisher,
McDermott y Chun (1997), quienes aseveran que la percepcin de la cara evoca
actividad en una regin bilateral en el giro fusiforme lateral, que es mayor que la
evocada por la percepcin de objetos sin caras y de estmulos controlados. Esta
regin en particular, ha sido nombrada rea Facial Fusiforme (FFA).
En oposicin a este planteamiento, Gauthier, Behrmann y Tarr (1999) han
defendido que esta regin se relaciona con la especializacin visual y no slo con
el reconocimiento de la cara. Este autor propone que esta regin puede participar
en la percepcin de otras categoras de los objetos, especialmente cuando esos
objetos se reconocen en un nivel inferior de forma individual y no a nivel de
categora. Asimismo afirma que los rostros activan estas regiones porque
prcticamente todos somos expertos en el reconocimiento facial (Haxby, Hoffman,
& Gobbini, 2002).
Se han realizado adems estudios de imgenes funcionales que destacan
la participacin del giro occipital inferior y del surco temporal superior. Siguiendo
esta perspectiva, existe evidencia a travs de la medicin de los potenciales
evocados, usando electrodos situados en la superficie cortical, que pacientes
expuestos a ciruga cerebral para la epilepsia, muestran en el lbulo temporal
respuestas especficas a los estmulos faciales en estas mismas zonas. El polo
temporal anterior de igual forma se activa durante la percepcin de las caras
(Haxby, Hoffman & Gobbini, 2002).
La corteza orbitofrontal se asocia tambin a la percepcin facial,
investigaciones realizadas en macacos, permitieron identificar neuronas que
responden a estmulos en esta regin (Thorpe, Rolls, & Maddison, 1983).
Asimismo, Rolls (1996) hace referencia al papel de la corteza orbitofrontal en la
evaluacin de la informacin proveniente de los rostros que es importante en el
reforzamiento social: expresin e identidad.
47
Como se puede apreciar, diversas investigaciones se han enfocado en
descubrir los sistemas neurales que subyacen en el procesamiento de los rostros.
El progreso tecnolgico alcanzado ha permitido optimizar los resultados obtenidos,
los cuales hasta el momento nos permiten concluir que no existe una regin
especfica relacionada con el reconocimiento facial, solo evidencias de zonas que
pueden confluir o no en una regin cuya funcin no se reduce solamente al
procesamiento facial.
48
II.4.4 Bases funcionales y neurales de la memoria de rostros
Ballesteros (1999) se refiere a la memoria de rostros como una operacin
compleja, destacando entre las regiones cerebrales que intervienen a la corteza
visual occipital para el acceso e interpretacin de la imagen, regiones
frontotemporales para la organizacin e identificacin de rasgos, el hipocampo
para acceder a los recuerdos relativos a las personas que vemos y los polos
temporales para acceder al nombre.
Germine, Duchaine y Nakayama (2010) sealan que en estudios dirigidos a
determinar los cambios relacionados con la edad que ocurren en la memoria de
caras a travs del empleo de neuroimgenes funcionales, reportan una activacin
en la corteza temporal ventral a diferencia de otras regiones cercanas.
Las personas tienen la capacidad de memorizar un gran nmero de caras
en el transcurso de la vida. El proceso de reconocer un rostro antes visto parece
simple porque generalmente se realiza de manera holstica, sin necesidad de una
descripcin verbal, ni de un anlisis consciente de las diversas caractersticas
faciales. Sin embargo esta capacidad de memorizar rostros puede afectarse con
una lesin cerebral localizada en una regin particular de la corteza cerebral
(Lopera, 2000).
El reconocimiento de rostros familiares se efecta de manera instantnea, a
partir de informaciones provenientes de la visin y de memorias adquiridas en el
pasado. Cuando se afecta el reconocimiento visual de caras, en ausencia de
deterioro intelectual y con agudeza visual conservada, estamos antes la presencia
de un trastorno conocido como prosopagnosia. Esta es una perturbacin poco
comn que se asocia a lesiones temporo-occipitales derechas, o frecuentemente
bilaterales (Ardila & Ostrosky, 2012). Es importante sealar que las personas que
presentan este trastorno no han perdido la capacidad de reconocer la identidad de
una persona: lo que han perdido es la conexin entre una cara concreta y una
identidad determinada (Kandel, 2007).
49
En los pacientes que presentan prosopagnosia pueden estar alterados
diferentes procesos perceptivos, de procesamiento asociativo o de la memoria.
Garca-Garca y Cacho-Gutirrez (2004) hacen referencia a dos tipos de
prosopagnosia: aperceptiva, donde existe un dficit perceptivo asociado al
problema de identificacin de rostros y asociativa, que est ms relacionada con
una dificultad en el procesamiento asociativo y en el acceso, almacenamiento o
recuperacin de informacin memorstica asociada a las caras. Estos
investigadores afirman que una lesin cerebral unilateral generalmente derecha,
podra tambin provocar el dficit y no necesariamente debe ser producto de una
lesin cerebral bilateral. En conclusin se aprecia que la prosopagnosia es
descrita como el extremo patolgico del proceso del recuerdo de un rostro,
mostrando la completa incapacidad para acceder a la informacin de un rostro con
familiaridad previa.
50
II.4.5 Reconocimiento emocional
Ciertamente el rostro nos provee informacin relacionada con la identidad,
pero a su vez se convierte en una ventana hacia el estado emocional de las
personas. Las emociones desempean un rol fundamental para la experiencia,
supervivencia y desarrollo humano, a travs de ellas se va conformando la
personalidad, as como la manera de percibir y sensibilizarnos ante el mundo
(Cereceda, Pizarro, Valdivia, Ceric, Hurtado & Ibez, 2010).
El estudio de las emociones ha generado diversas teoras dentro de la
ciencia psicolgica. Se reconoce que la teora evolucionista, representada por
Duchenne de Bologne y Darwin consta como uno de los primeros trabajos que
abordan tal categora. Estos autores plantean la hiptesis de la universalidad de la
expresin facial de las emociones y de su carcter relevante para la supervivencia
de los individuos (Molerio, 2004). La autora tambin plantea que existe un acuerdo
en reconocer la importante funcin adaptativa que tienen las emociones en tanto
ellas actan como poderosos incentivadores y dinamizadores de la conducta.
Otra funcin que cumplen las emociones es la de organizar numerosos
sistemas biolgicos como la expresin facial, los msculos, el tono de voz, el
sistema nervioso autnomo y el sistema endocrino, propiciando as, un entorno
corporal ptimo para una respuesta eficaz (Levenson, Ascher, Goodkind, Mccarthy
& Werner, 2008). Es preciso sealar adems la importante funcin social que
desempean, pues facilitan la interaccin entre las personas favoreciendo las
relaciones interpersonales a travs del reconocimiento adecuado de emociones en
los otros, y de la posibilidad de comportarnos de acuerdo a ellas.
El reconocimiento de emociones es un componente central de las
competencias emocionales y es una base fundamental para la empata y la
habilidad de interpretar las reacciones de las personas y predecir las conductas
resultantes (Bnziger, Grandjean & Scherer, 2009).
El reconocimiento de las emociones faciales, de acuerdo con Adolphs
(2002) se obtiene a travs de tres estrategias complementarias. La primera es la
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percepcin y depende de la activacin de la corteza visual en respuesta a las
caractersticas geomtricas del rostro, lo que posibilita la vinculacin del estmulo
con la categora especfica de los rostros y a la vez detectar sus caractersticas
elementales (edad, gnero). El segundo paso es el propio reconocimiento y
depende del funcionamiento integrado de distintas reas corticales. Este
reconocimiento conlleva el anlisis de los rasgos faciales que revelan emocin de
manera ms sobresaliente: los ojos y la boca. Es importante sealar que la
informacin que se obtiene de la observacin del rostro, se integra con datos
provenientes de la memoria: experiencias pasadas o el conocimiento terico de
las emociones. Finalmente, a travs del tercer mecanismo, el cerebro logra
identificar las emociones faciales, pues se produce una activacin en las zonas de
la corteza motora, lo que provoca un efecto de simulacin o representacin interna
de las posturas observadas y genera el estado emocional que se cree
correspondiente al observado. Estas estrategias que intervienen en el
reconocimiento emocional, deben ser analizadas, como un continuo, siendo
necesaria la actuacin de todas para que se produzca este proceso.
52
II.4.6 Bases funcionales y neurales del reconocimiento emocional.
La localizacin de las reas cerebrales relacionadas con el proceso de
reconocimiento facial de emociones ha conllevado la realizacin de experimentos
y estudios clnicos. En este sentido se destacan las investigaciones de Adolphs,
Damasio, Tranel y Damasio (1996), quienes luego de estudiar a personas con
lesiones en ambos hemisferios cerebrales encontraron que no existe deterioro en
el procesamiento de expresiones faciales emocionales en los sujetos con lesiones
nicamente en el hemisferio izquierdo, solo los daos en el hemisferio derecho se
asocian a este deterioro. Otro resultado importante de esta investigacin es que la
mayora de los daos se localizan en dos regiones de la neocorteza derecha: el
crtex parietal inferior derecho de la superficie lateral y la corteza infracalcarina
anterior en la superficie mesial.
En posteriores estudios se seala la participacin de las cortezas
somatosensoriales en relacin al reconocimiento de emociones, siendo necesaria
para que el sujeto pueda generar una representacin interna, que permitira
simular cmo otro puede sentirse al estar manifestando una determinada
expresin emocional (Adolphs, Damasio, Tranel, Cooper & Damasio, 2000).
A travs del anlisis de la potencia espectral de las diferentes bandas de
frecuencia de la actividad cerebral, se observ un aumento de las ondas theta,
simultneo al incremento de las demandas atencionales y/o la dificultad de una
tarea. Tambin se ha encontrado que durante la elaboracin de un estmulo
emocional, en esta misma banda de frecuencia, se produca una mayor
sincronizacin en la actividad hemisfrica derecha y un aumento de la actividad de
tipo delta. Estos hallazgos pudieran indicar que slo estas bandas de frecuencia
son sensibles al contenido emocional de un rostro (Fernndez, Dufey & Mourgues,
2007).
Investigaciones ms recientes (Cereceda, Pizarro, Valdivia, Ceric, Hurtado,
e Ibez, 2010), apuntan que la utilizacin de potenciales evocados (ERP), ha
permitido la identificacin de cambios breves en la actividad electroencefalogrfica
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que ocurre ante la presencia de estmulos emocionales de rostros y palabras, y
adems se han podido detectar las reas especficas de la corteza en las que
estos ocurren. Mediante esta va se ha probado que existen procesos cerebrales
que se relacionan con el reconocimiento de emociones lateralizadas en el
hemisferio derecho frente a rostros y en el hemisferio izquierdo ante palabras con
contenido emocional.
El empleo del ERP por Bentin, Allison, Puce, Perez, y McCarthy (1996) ha
permitido la descripcin del curso temporal que sigue el procesamiento de rostros,
de esta forma se ha encontrado que el componente ms pronunciado de eventos
relacionados