Post on 04-Mar-2016
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3EDITORIAL
Más valioso que tener ideales es tener deseos y proyectos, más valioso que tener grandes palabras es tener palabras propias. Más importante que imaginar que uno carga en sus hombros con la humanidad entera es dar
los pasos propios, limitados, concretos, necesarios y útiles. Claro, también es más difícil. (Rozitchner, filósofo argentino)
No sabemos qué viene primero, si la fascinación de lo creado o la que se tiene por el creador. Tampoco sabemos si debemos perdonar los defectos de este último en virtud de sus logros. Mucho menos si la verdad está en las manos que moldean el barro de las artes. Lo único que sabemos es que, a la larga, poco importa todo ello.
Aquí no hemos venido a juzgar ni avasallar, sino a disfrutar de nosotros mismos y del Otro, ese Otro creador de maravillas que alimenta con regalos nuestro escaso tiempo en este mundo. Hemos venido a reírnos, a reírnos de lo ajeno tanto como de lo pro-pio; porque reírse es reírse de uno mismo, o no es reírse del todo.
Estamos aquí para fomentar y agradecer el talento, la iniciativa y -sobre todo- el trabajo constante, valiente, silencioso. Queremos soñar, soñar despiertos, todo lo po-sible; resignificar ese viejo cliché que nos sigue sorprendiendo con sus riquezas infini-tas. Porque la vida no alcanza y el placer en la vigilia suele ser muy poco.
Los que hacemos esta revista creemos en la celebración de la creatividad humana más allá de todas las escuelas, de todas las tendencias y de toda esa moralina dise-ñada para criticar, calificar y empaquetar aquello que por el bien de nosotros mismos, debería permanecer eternamente libre.
Hablando de resignificar viejos clichés, este número -el primero- llevará como estan-darte (a media asta, pues errado sería dedicarle exclusividad) el tema de los orígenes. Directa, indirecta, tangencial o subrepticiamente, el contenido estará acompañado de esta premisa universal y relativa.
Sin más torpes preludios, damos comienzo a esta nueva aventura editorial. Espera-mos, de corazón, que la disfruten.
The bubble boysNicolás G. Thompson y Gastón de la Serna
(Directores de Jambalaya, creadores de Toad Trippers)
EditorialLa conjura de los pícaros
POR ESTANO ESTUDIOESTANOESTUDIO.COM.AR
4 NOMBRE DE LA NOTA 5
Frené sobre Malabia, un pie rozando el cordón, y te vi: Radio Taxi Tango, el primer auto estacionado desde el otro lado del semáforo en rojo. Vi tu silueta, pelo corto y anteojos. En tu cara, apenas
visible, noté algo que me reconfortaba. Te llamé con la mano -más un saludo que un aviso- y me quedé allí, esperando. Doblaban los taxis desde Malabia, todos libres, avanzando hacia Scalabrini Ortíz. La noche recién se estrenaba. Todas las luces vueltas aureolas por la humedad invernal. Los porteros fuera vigilando la vereda. Chicas en uniformes y chicos en bicicletas. Di-ecinueve horas, las oficinas vacías, los hornos en llamas, la hora del taxista y sálvese quien pueda.
Me hice la distraída mientras pasaban tus compa-ñeros, sus cuellos estirados por debajo del para-brisas y los amuletos del espejito retrovisor. Desde Scalabrini, se escuchaba el relincho de los colec-tivos y sus frenadas por el costado de la vereda. Y
allí, en la oscuridad de la otra esquina, entonaba el motor de tu coche, la lucecita encendida: libre.Cuando cambió el semáforo, estiré la mano. “¿Vio?”, te pregunté al subirme, “¿Vio que lo esperé?”“¿De dónde sos vos?”, me preguntaste, “Por lo que acabo de ver, argentina no podes ser.” Y nos reímos los dos, encantados de haber estado en el lugar justo, en el mo-mento indicado.Te expliqué lo de Estados Unidos, y sucedió un milagro: no me preguntaste por qué hablaba tan bien castellano, ni siquiera sugeriste que mis viejos fueran argentinos, mucho menos cuestionaste si era verdad que solo vivía acá desde hace tan poco tiempo. Me dijiste que mientras
yo te esperaba -mi cara blanca en el baño de faroles- es-cuchabas hablar a alguien por la radio sobre el tema de la lealtad: una chica y su tío y un secreto. Me relataste la historia, y yo del otro lado, esperándote. Seguiste derecho sobre Paraguay, pasando por Medrano, pegando esa vuelta rara entre el Hospital de Niños y el pelotero infantil. La calle tranquila y segura como un riel. No podías creer que yo vivía acá por voluntad propia, en tu país absurdo, cuando venía de la tierra prometida, su polvo aún dorando las suelas de mis zapatillas. “Pero vos estás loca,” me decías, “¡Justo Norte América! A mí también me gusta Buenos Aires, de hecho no me fui, ¡pero vos estás muy mal!”, me decías y te reías a las carcajadas.Y yo te encantaba, y vos me encantabas.Tu cara era tan simpática; la de un hombre cuidado por una mujer. Y tu camisa impecable, planchada bajo el chaleco de lana barata y gris. Cara de bibliotecario o res-taurador; cara del relojero artesano del rey.Una vez el taxi estacionado, me hiciste una última pre-gunta sobre mi vida doble y las diferencias entre acá y allá, “porque vas a salir de este taxi y no te veo nunca más”, y te contesté de todo corazón sobre la avenida Sante Fe, entre Riobamba y Callao. “¿Cómo te llamas?”, me preguntaste, el torso doblado desde el asiento de adelante. “Yo soy Julia”, te dije extendiendo mi mano.“Yo soy Ricardo. Encantado de conocerte.”Y te fuiste nomás, y yo dí vuelta la espalda, y alrededor todo era ruido, luz y voces. Las esquinas repletas. La gente esperando.
ANA CORTÉS la bella durmiente
PABLO ROCAel indestructible
FRANCISCO GOROSTIAGA, el indescriptible
PABLO ARIAS, el náufrago urbano
KEVIN DE LA SERNA, magic x-pander
JULIA NAPIER, american beauty
GASPAR IWANIURA LORGE, the architect
CLARA FIRMATliving in colors
MATEO INGOUVILLE, el siniestro geniecillo
FELICITAS SÁNCHEZ, la prometida de los jinetes
FACUNDO HUIDOBRO, el salvaje chatarrero
MARTÍN GONZÁLEZ TORROBA, sublime freak
JAVIER COYA, el reversionista
TOMÁS GOROSTIAGA,el crumb de los goros
ISAAC DIEGO GARCÍA FERNÁNDEZ, el ibérico misterioso
GUIDO VILLAVERDE, big “maderfakin” foot
PEPE CAMPOS GALINDO, rampa surfer
MARÍA DEL CARMEN HERRERA, la niña caribe
MARTÍN HOSS, ironic gigantic
ERICA BEGNES, la niña rupestre
GASTÓN DE LA SERNA, chico burbuja uno
NICOLÁS GADDA THOMPSON, chico burbuja II
STAFF SUMARIOMUSICOLOJEANDOCRUCE PELIGROSOUNA MALA NOTICIAPINTARRAJENADO RINCONESIN D'A MIXCHISTE DEL DESTINOJUAN 4:48LA ULTIMA MANZANA DE JOBSAFLORA HUMANITA ESTCOMO TENTANDOSE EN UN ENTIERRODE ENEMIGOS A ADVERSARIOS EN LA ERA POST POLITICAAQUELLOS AÑOS FELICESWHO'S THAT BOY?TEXAS MOURNINGEL GRAFISMO MUSICAL EN LA FRONTERA DE LOS LENGUAJES ARTISTICOSEL CREPUSCULO DE LA MITOLOGIA MODERNALA VIDA AL REVES UNA Y OTRA VEZRECOMENDACIONESQUE CARAJO ES LO QUE VES?
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MINUET SENTIMENAL SOBRE LA
CALLE PARAGUAY
Ficciones
POR JULIA NAPIER
6 7
Puntos de vista
MUSICOLOGEANDO
han realizado experimentos que lo prueban, y de esa conexión
surgen una serie de leyes que van conformando esta ciencia,
este modo de concebir el universo.
Tenemos la costumbre de llamar sobrenaturales a los hechos
naturales que no podemos racionalizar siguiendo vaya a saber
qué dogmas científicos, religiosos, culturales y hasta políticos,
dogmas que en perspectiva histórica resultan muchas veces mo-
das (solo le falta la letra “g” para completar el anagrama). Incluso
lo que aceptamos hoy, que todo se inició en el Big Bang (o por lo
menos este universo), quizás sea una moda que se reemplace a
su tiempo por otra. Tan en pañales estamos.
Ya el lenguaje habitual humano nos predispone al error, como
por ejemplo cuando -hablando de un nacimiento- decimos “vino”
al mundo en lugar del más correcto “le creció” al mundo, pues
es más real la similitud del nacimiento a las hojas creciéndole
al árbol, a la Madre Tierra. Yendo más lejos, la semilla del árbol
sería el mismo Big Bang.
Siguiendo con estas tribulaciones, todo es natural ya que de la
naturaleza, incluidos los seres humanos (tan racionales nosotros),
mos como audibles con nuestro aparato receptor, vamos a con-
jeturar cuándo, porqué, cómo el ser humano comienza a utilizar
este fenómeno para expresarse, comunicarse, re-conectarse.
Ante todo, queda más o menos claro que el sonido depende de
un emisor y un receptor: la clásica paradoja de “si cae un árbol en
el bosque y no hay nadie para escucharlo, ¿suena?”. El fenómeno
sonoro evidentemente necesita de los 2 polos para tornarse re-
alidad; las ondas se emiten pero suenan cuando se las escucha.
Esto ya nos da una pista de que hay una conexión subyacente y
ella es real, aún cuando emisor y receptor se hallen en la misma
persona: canto y me escucho. Es muy difícil determinar cuándo
el lenguaje hablado pudo diferenciarse del musical en la historia
humana. Incluso hay culturas donde no se los diferencia. También
hay culturas que no diferencian el lenguaje musical del corporal;
música y danza indivisibles.
Volver a ligarLuego de muchos años confirmé que tengo 2 motivaciones es-
enciales para ser músico y agradecerlo. La primera tiene que ver
con haber podido tocar con músicos de culturas tan diferentes,
que apenas podíamos comunicarnos de otra manera: Brasil,
África, el flamenco, Caribe y algunas más.
La segunda motivación la descubrí observando a los niños y su
reacción con la música. A través de la docencia, o simplemente
visitando lugares marginados, veía extasiado cómo se encendía
una luz de felicidad en los niños cuando estaban compartiendo
música, cantando, tocando; niños que en medio de padecimientos
extremos sólo la música parecía rescatarlos.
Los 2 fenómenos se me aparecen como fenómenos de conexión,
de conectividad, como si la música los re-conectara, nos re-
conectara; ese sería el carácter religioso de la música, re-ligión,
que por otra parte su etimología significa “volver a ligar”.
Para la física quántica uno de los principios básicos es la conec-
tividad, todo y todos estamos conectados. Partiendo del Big Bang
en que todo estaba allí, junto y apretado, seguimos unidos. Se
es de donde surgen “naturalmente” las cosas: el aire, las culturas,
las papas y los garbanzos. ¡Ah! Y las artes y la música, que acerca
de ella y sus orígenes queremos especular.
Aunque al irnos “desnaturalizándonos” nos alejemos de los orí-
genes y los perdamos de vista, una computadora sigue siendo
producto de la naturaleza, incluso un alimento transgénico y
la bomba atómica, lamentablemente, siguen siendo naturales,
aunque la naturaleza se haya vuelto esquizoide para crear algo
tan autodestructivo y nosotros los humanos seamos los respon-
sables técnicos de eso. Aún así, insisto: creo que le crecimos a la
tierra como las hojas al árbol.
Tras el origen Centrándonos en la música, cuyo material de trabajo es el sonido
(y el silencio, claro), siendo el sonido aquellas ondas que percibi-
Cuando el jefe me propuso escribir un artículo especulando sobre los orígenes de la
música, pensé en cómo superar la aparente contradicción de tratar racionalmente algo
tan emocional y recordé cuántos descubrimientos científicos surgieron atravesando 3
etapas principales: determinar qué es lo que se busca, reunir información al respecto
y hacer un stop poniendo el cerebro en “automático” para que la inspiración creativa
nos resuelva la cuestión. Nada más alejado del descubrimiento científico que este
artículo -no estamos inventando la pólvora- pero seguí estas tres etapas y me ayudó
a resolver la contradicción antes mencionada, yéndome a aclarar las ideas junto al
mar y el sonido de las olas.
MusicolojeandoPor Pepe Campos
Ilustrado por María del Carmen Herrera
8 9MUSICOLOJEANDO
Otra cosa difícil de determinar es la funcionalidad de lo musical.
Aún en nuestros días (¡tal vez más que nunca!) el arte en general
-y la música en particular- cumplen una función, son utilitarios
(que bailen, que beban, que compren, que se peleen con ganas
en el pogo, que marchen a la guerra, etc.). En mi caso, si toco en
un restaurante y la gente no come, me quedo sin trabajo gener-
almente. Así que el fenómeno de la música “pura”, vaya uno a
saber para qué se lo puede aplicar cabalmente.
Obvio que el ser humano y otros seres que hacen música -o
la perciben- la pueden hacer con un sentido estético, pero esa
estética que tanto ha tratado de explicarse en las artes, parece
estar más condicionada por nuestra propia naturaleza y nuestros
genes de lo que a veces queremos creer. Leía en un libro sobre la
interpretación musical, que quien improvisa no “toca cualquier
cosa”, sino que pone en juego miles de años de historia impreg-
nados en nuestros genes.
Desafinando entre todosLa historia de la música es una cadena que parte de leyes acústi-
cas naturales (del entorno y de nuestro sistema nervioso) y se
aleja de ellas para seguir creando nuevas expectativas, tensiones,
misterios. Por ejemplo, la música surgida de la convención del
Temperamento Igual en el siglo XVIII (el Clave Bien Temperado de
Bach), fue un modo de poder ir ampliando el espectro armónico
(en Occidente, al menos), el cual estaba restringido por las leyes
naturales de la acústica. Aunque re bemol y do sostenido no son
lo mismo porque surgen de una cadena de armónicos diferente,
nos pusimos de acuerdo, convinimos, en que sean lo mismo
(enarmonías: distinto nombre, mismo sonido) para poder, a
partir de ahí, hacer modulaciones (cambios de tonalidad) cada
vez más lejanas, siempre buscando nuevas tensiones, lo que
posibilitó más tarde la expresividad del Romanticismo musical.
Hasta el Barroco, solo se usaban tonalidades cercanas cuando se
modulaba, y ya en Beethoven vemos modulaciones a tonalidades
más alejadas de la original, descubriendo así nuevas tensiones.
Debido a este fenómeno que adoptamos, si a los occidentales se
nos hace escuchar música -generalmente cantada- de culturas
que no hicieron lo propio con la convención del Temperamento
Igual, sentimos que “esta gente está desafinando”. Pues no es
así. Al contrario, nosotros desafinamos de lo natural-acústico
(pero todos de acuerdo, je) para poder, en nuestra música tonal
(fenómeno occidental), alejarnos más y más de las tonalidades
de origen. Deberíamos ejemplificar con alguna audición, así
que les propongo que escuchen esto: http://www.youtube.com/
watch?v=5L0bZVs9Z0o (*)
A las 5, a las 7 y a las…12Ahora, yendo más atrás, no es en vano que en la música de
culturas consideradas más cercanas a los orígenes (algunos las
llaman primitivas, aunque no es así estrictamente) nos encontre-
mos con un material melódico de 5 sonidos (escalas pentatónicas
como, por ejemplo, las teclas negras del piano). Y sucede que
siguiendo la aparición natural, esos 5 sonidos son muy anteri-
ores a los 7 de nuestra escala diatónica (por ejemplo, las teclas
blancas del piano) y mucho más aún a los de la escala cromática
de 12 sonidos, sonidos que se van completando hacia arriba en
una escala de armónicos.
Me doy cuenta que es difícil ser claro para quien no es especialista
con esto de la escala de armónicos. Brevemente, un sonido con
una altura determinada, digamos un Do, está formado por ese
Do que nos da el nombre y la afinación (la altura), y una larga
escalera hacia arriba de sonidos incluidos que sólo percibimos
como timbre -no como altura determinada- pero que están
sonando efectivamente junto con el Do fundamental. Algo así
como los tonos de verde, del verde (entonces no es lo mismo el
verde amarillento que el verde grisáceo, etc.). Todos estos sonidos
están contenidos en el Do como timbre, una de las cualidades
que diferencia un instrumento de otro o una voz de otra: un oboe
(rico en armónicos agudos) de una flauta (pobre en armónicos
agudos); la voz de Juanita de la de Pepita aunque ambas canten
el mismo sonido). Con todo este querer ser breve tal vez sea
confuso; merecería más detenimiento y no tenemos espacio en
este ensayo. Por favor, sepan disculpar.
Vamos más lejos. Esto de la división de las artes es algo reciente
en la historia. Muchas culturas no conciben, por ejemplo, la
música y la danza por separado (ya lo habíamos dicho). Y tan
es así que podríamos asociar el ritmo, una de las pautas musi-
cales, al movimiento. Todo ritmo es un movimiento intrínseco,
es el movimiento en el tiempo (y porqué no en el espacio) de los
sonidos. ¿Por qué las culturas más liberadas en la danza, como
las culturas africanas, la tienen tan clara con el ritmo? Y sucede
que tan internalizado tienen el pulso vital interno, la unidad, que
se permiten una libertad total con el ritmo, con el movimiento:
música=danza=movimiento=ritmo.
Entonces, la organización de los sonidos en el tiempo sería el
ritmo; los sonidos en sí, sus alturas y sus relaciones, la melodía.
Podríamos conjeturar aquí que la melodía es la relación afectiva
de los sonidos: esta nota -o sonido- Si, está cercana a este Do;
este otro Fa, más lejos. Subo, me acerco, creo tensión, la resuelvo,
salto otra vez, reposo. Como los sentimientos. ¿Qué sucede con
los pueblos mediterráneos y sus melodías? Comparemos el sur
de Italia, de España, con otras culturas más “frías” al expresar
los sentimientos. No hablamos de mejor o peor, estamos gen-
eralizando para entender. Se trata de una elección que se hace
acerca de qué sonido ir utilizando y eso depende de la lente con
que se mire. Como siempre, una canción de cuna de Brahms
resultará probablemente una marcha militar a los oídos de un
músico de la India. Lo digo por lo repetitivo de su ritmo y de su
estructura melódica.
EspeculandiaEl escritor Manuel Mujica Lainez (este año es el centenario de su
nacimiento) decía que escribir artículos en periódicos le ayudó
a restringirse a un formato y así evitar el irse por las ramas. No
tengo esa experiencia, lo habrán comprobado, pero la próxima
vez trataré de que me sirva como consejo. En el caso de la música,
me desborda el tema por lo apasionante. Así que dejo planteadas
aquí esta serie -aparentemente inconexa- de especulaciones y
espero que sirva para despertar inquietud en el lector. Eso ya
me pondría más que contento. Los dejo, pues, y que disfruten
investigando.
Yo, por lo pronto, me voy a escuchar el mar.
(*) Música griega del siglo II; una canción donde se ve cómo las distancias entre
los sonidos son los reales, los naturales (al ser música vocal -sin instrumentos- el
canto tiene libertad total, al no tener que armonizar con un instrumento). Está
claro de entrada: van a notar algo raro en la “afinación” del cantante. Sin em-
bargo, somos nosotros los que queremos acomodarlo a nuestra convención del
“temperamento igual”. Las fuentes son fiables y se reproducen de documentos
antiguos (por supuesto, la interpretación es actual).La notación musical es a
partir de los “punctum” del canto gregoriano, posterior a esta música de Grecia.
En el canto gregoriano también se aprecia esta cuestión de la “afinación natural”.
Por Pepe Campos
Ilustrado por María del Carmen Herrera
Puntos de vista
11 cruce peligroso
Galeria
CrucePeligroso
Desde siempre el concepto de modernidad se ha asociado a la idea de progreso,
avance o mejora. Con esta racha de creación “acartonada”, propongo reflexionar
sobre dicha idea y alertar acerca de las consecuencias trágicas de una modern-
ización homogeneizadora que tiende a eclipsar las particularidades culturales de
cada sociedad. Una modernidad huérfana de tradición es un fenómeno estéril e
insostenible.
Mi obra intenta plasmar la presión que ejerce la vida frenética y la máquina sobre
la paciencia del hombre y la carne del animal, pero también refleja temas menos
serios -aunque igual de importantes- como ser el punto donde convergen las inten-
ciones del creador, la mano determinante de los materiales y la propia realidad.
Dicho cruce es peligroso porque puede frustrarte acabando con tu motivación, pero
también puede enseñarte a aceptar la metamorfosis obligatoria de tu mundo ideal
para entonces conseguir plasmar una obra tangible y nueva. Aceptar este “cruce
peligroso” te enseña a disfrutar el trabajo compartido entre uno mismo y la realidad.
Por Pablo Arias
Barcelona 2010Accidente en la intersección de Modern Av. y el Carrer de la Tradición
Oli mirandome El Beso
Autoretrato
13CRUCE PELIGROSO
Galería
Tomando un baño
Torzo mujer
14 NOMBRE DE LA NOTA
Tipo De Nota
15NOMBRE DE LA NOTA
La cortadora de manzanas
Mujer y perro
El Beso
16
Tipo De Nota
17CRUCE PELIGROSO
Autobiografía de bolsilloSobre mi, qué voy a decir... El otro día soñé que estaba en el Show
de Dick Cavett y el loco me preguntaba por qué empecé a crear.
Mi respuesta fue: “Muy simple, Dick. ¡Por aburrimiento!”
La sirena
19UNA MALA NOTICIA
Ficciones
Corrigiendo, indecisa, Emma sintió culpa. Nunca ten-dría que haber reaccionado de esa forma. Se sentía una nenita débil y tonta, que flaqueaba ante el
primer inconveniente. Ante una mala noticia que aparece inesperadamente, la mano se le afloja, y la taza cae contra el piso y estalla en incontables pedacitos irregulares de por-celana…Emma se quedó dura, sin reacción, con todo su cuerpo rígido como un maniquí en un escaparate, con los ojos vidriosos y vacíos. Por un momento, le robaron las ideas que tenía en la cabeza o la desenchufaron del tomacorriente de la salita de la casa de la señora de Araujo. Marta, la hermana de la señora de Araujo, fue a buscar un escobillón al lavadero, abrió la puerta donde guardaban las cosas de limpieza y vio una sombra humana. Asustada prendió la luz y vio que era la aspiradora, quieta, completamente estática. Buscó el escobillón, agarró la palita, volvió a mirar a la aspiradora y
se rió un poco por adentro, porque la aspiradora, media en-corvada, le hacia acordar a Emma minutos atrás. “Jaj… una aspiradora”, pensó.Cuando Marta volvió a entrar a la salita, vio que Emma había vuelto en sí, y que, ruborizada, pedía disculpas reiterada-mente, mientras que la señora de Araujo le decía que se despreocupe, que “total, son unas tacitas así nomás”. Emma intuía el valor emocional de las tazas, y la señora de Araujo escondía todo sentimiento que podía incomodar a sus invi-tadas. No sabía bien por qué lo hacía, pero no quería que nadie la pase mal en su casa ese día, “Todo tiene que salir perfecto: perfecto”.La señora de Araujo resistió todo lo que pudo. Las lagrimas estaban apunto de delatarla, así que huyó hacia el toilette. Una vez en privado dejo que las lagrimas salieran por sus ojos, y cuando pensaba en la palabra perfecto se deprimía más, y las gotas saladas se multiplicaban. Tenía toda la cara
húmeda y la nariz con mocos. Tomó papel higiénico para sonarse y limpiarse un poco; el problema fue que lo hizo con una fuerza tal, que las ciruelas y los yogures laxantes de la mañana le jugaron una mala pasada: ahora su bombacha pesaba muchísimo más. Abrió la tapa del inodoro y vio que su anónima predecesora -no recordaba bien si era la señorita Esquivel o la señora Chela- lo había dejado hecho un desas-tre. Tiró la cadena varias veces, pero fue inútil. Pensó en la sopapa, sin embargo estaba muy lejos. Estaba desesperada; para llegar al cuarto a cambiarse tenía que pasar por la salita en donde estaban todas sus congéneres. La señora de Araujo se sacó la bombacha, se higienizó como pudo y envolvió la prenda en papel. No la podía dejar ahí, pero, por otro lado, temía que la vieran salir con eso en la mano desde la salita. Así que, apurada, salió del baño, arrojó esa suerte de pañal al fondo del pasillo, y fue a sentarse con las seño-ras señalando: “¿No tendría que llegar Santa Rosa para es-
tas épocas? El tiempo está chiflado”. Algunas de las señoras asentían, mientras que otras charlaban entre sí de bordados o del sermón del párroco; las que estaban más cerca de ella ponían cara de asco por el fuerte hedor.Segundos después, las ciruelas y el yogurt laxante le cedi-eron el turno a la señorita Esquivel. Esta se paró y con una andar de tortuga -con el cuello estirado hacia delante- trata-ba de llegar al toilette lo más rápido posible. A esa edad los viejos temen por todo, hasta por no llegar a tiempo al baño. Ya en el pasillo sintió un olor horrible, en el baño también, y no se pudo guardar el “¡Puaj! ¡Qué olor! Me parece que hay algo muerto por acá”. Marta se alteró y fue a ver qué pasaba. La señora de Araujo se desesperó y la siguió. Todas las demás sintieron una gran curiosidad, así que se levan-taron, y comenzaron a dirigirse pesadamente hacia donde ya estaba Marta. La señora de Araujo chillaba: “No es nada… pero que no es nada, chicas. Sentémonos y tomemos una taza más de té”. Marta y la señorita Esquivel olfateaban como sabuesos. La señora de Araujo logró pararse delante de ellas, y no las dejaba pasar. Por el pasillo venían el resto de las señoras, que parecían los zombies de La noche de los muertos vivos. La señora de Araujo gritaba: “Paren, paren. No hay nada que ver. Vuelvan a la sala”, pero las ancianas, entre curiosas y temerosas, se mantenían unidas en grupo. No sabían si había ratas, y en caso de que las hubiera qué cosas les podían llegar a hacer, “sí, mejor es mantenerse juntas”. La señora de Araujo puso sus manos contra las paredes del pasillo tratando hacer una barrera humana. Las zombies avanzaban empujándola. Ella resistió bastante, pero de repente cedió y el choque entre las dos fuerzas derivó en una inercia tal que hizo que la señori-ta Esquivel pase ligeramente, dejando atrás a la señora de Araujo. Pasó tan rápido que trastabilló, perdiendo el control total de su viejo cuerpo. Trataba de estabilizarse, pero en el intento se patinó con la bombacha rellena de la señora de Araujo, y cayó de nuca contra el parqué.Comenzó a sangrar a borbotones. Las señoras se asustaron tremendamente. “¡Fue una rata, la rata hizo que se trope-zara!”, gritaron algunas. Otras se fijaban como estaban los ochenta y tres años de soltería de la señorita Esquivel. La mayoría estaba pálida; había mucha sangre en el piso, y la señorita Esquivel no reaccionaba. Martita se había ido cor-riendo al teléfono, aunque recién pasaba el baño. Emma seguía abstraída pensando en la taza de porcelana rota.
Ilustrado por Tomás GorostiagaPor Francisco Gorostiaga
Una mala noticia
20 NOMBRE DE LA NOTA
Tipo De Nota
EL ORIGEN
Sucede en Altamira, actual territorio español, hace unos años.
Unos quince mil años.
Curioso impertinente: Che, ¿qué andás haciendo?
Pintor: (Sin sacar la vista de lo que hace.) Acá tranqui, pintando.
Se trata de un bisonte atravesado por flechas.
C.I.: (Con el tono ambiguo con el que se tratan viejos conocidos
del mismo clan.) Ah, qué bzueno... ¿y para qué?
Como la pregunta no encontró respuestas satisfactorias en quince
mil años y el pintor, por la misma dinámica de las conversacio-
nes paleolíticas, debía contestar en breve, salió airoso con una
SOBRE LA RESOLUCIÓN PICTÓRICA DE LOS TIEMPOS PRIMITIVOS, SUS MOTIVOS,
RETRUQUES E IMPLICANCIAS EN EL PRESENTE PSICOTÉCNICO.
Ilustraciones Erica Begnes
Por Martín Hoss
22 23
mente era considerado una especie de brujo. Entonces, tenemos
sobradas sospechas para imaginarle toda suerte de beneficios
de lo más sugerentes.
La pintura paleolítica tenía una función mágica, buscaba operar
directamente sobre la realidad, no representarla. Claro, el pensa-
miento mágico es típico de una visión del mundo monística, muy
en boga durante el paleolítico. Este pensamiento no distingue
entre realidad y representación. Para que el rito de la caza sea
efectivo, es preciso realizarlo sobre el doble de la cosa. Por eso la
pintura es realista, imita la realidad, a veces incluso aprovecha
algún desnivel de la piedra para dar volumen. Ofrece una impre-
sión visual pura, sin agregados ni restricciones intelectuales. Los
bisontes muestran la inmediatez del ojo del cazador, no están
mediados por pavadas conceptuales. Aparentemente, el estilo
no le generaba al pintor ningún dilema estético. Por supuesto,
sobre gustos todavía no había nada escrito.
manuscrito conserva huellas de una escritura anterior. Estaban
pensando en comida, por esa manía recurrente que tiene el ham-
bre, y no en rehacer un decorado que aguanta ya quince mil años.
LA CONJURA DE LA PANZA LLENA
Todo lo precedente nos lleva a la develación de un horror: el
artista paleolítico no pintaba por amor al arte. Sus motivos no
eran estéticos, sino pragmáticos. La pintura de la presa formaba
parte de las ocupaciones prácticas, era un ritual de caza. Por eso
los bisontes están generalmente atravesados por flechas. La ima-
gen implicaba la posesión, expresaba y satisfacía la necesidad.
Por algún motivo que escapa a nuestra modesta comprensión,
se consideraba que unos lugares eran más propicios que otros
para el rito. Esto explicaría la yuxtaposición de pinturas en la
piedra. Además, como el cazador-pintor oficiaba un rito, posible-
ción de frutos, el barrido y limpieza de las cuevas. Mucho menos
de sostener a un tipo encargado de hacer preguntas tontas, un
tipo pesado de los que la planificación y la división del trabajo
nos ofrecen actualmente a montones.
Además, por el carácter anárquico de estos pequeños grupos
aislados, las preocupaciones giraban en torno a cuestiones más
prácticas. En criollo: se la pasaban pensando en comida. O sea,
unos brutos los pobres diablos. Por eso es difícil suponer que la
pintura fuera ornamental; no estaban para tanto refinamiento. A
esto hay que sumarle que las figuras están exhibidas en rincones
oscuros e incómodos, por no decir inaccesibles, hecho que –deco-
rativamente hablando- no tiene sentido, ni acá ni en Altamira.
Menos si consideramos que eran nómades, por lo que una cueva,
más que una morada, era un aguantadero. Y todavía menos si
notamos que las pinturas están generalmente superpuestas en
la piedra a la manera de los palimpsestos antiguos, donde un
ocurrencia.
P.: Para que los boludos del futuro pregunten.
MENTIRAS PIADOSAS
A decir verdad, el diálogo precedente no es una transcripción
exageradamente fiel, sino más bien un montaje, un truco para
ocultar una triste realidad: que la vida paleolítica era dura, dulce
pero dura, y no les permitió a estos muchachos sobrevivir a su
período y plantearse preguntas propias de otros tiempos.
El motivo que hace imposible dicho diálogo está plagado de
malas noticias. Para empezar, los personajes no podían cumplir
roles tan tajantes. Una sociedad parasitaria, en el sentido que no
producía su alimento sino que lo recolectaba, no estaba por lo
tanto organizada y no se podía dar el lujo de mantener artistas
ociosos desligados de las responsabilidades de la caza, la recolec-
Puntos de vista
PINTARRAJENADO RINCONES
25
LO PARECIDO Y LO DISTINTO
Ahora, un chisme para la chusma. Las pin-
turas rupestres de las cuevas de Lascaux,
en Francia, corresponden al mismo perío-
do que las de Altamira. Y sí, comparten los
temas animales, el estilo -por llamarlo
así- naturalista, o paleo-graffitero, y la
técnica, mezcla de pigmentos naturales
con algún elemento graso, posiblemente
orgánico, aplicada a la piedra con los de-
dos o con un pincel improvisado de pelo
animal. Es decir, acá hay olor a plagio. Es-
taríamos asistiendo al primer escándalo
en la historia del arte. Ahora bien, fuera
del chisme, esta comparación refuerza la
idea de un arte paleolítico con sus propias
características.
Distinto es el arte del neolítico. Aunque
es inmediatamente posterior -con la in-
mediatez de miles de años-, las pinturas
parecen más primitivas. Ahí se empezó a
ir todo al tacho. Momento, no nos apre-
suremos. Tiene una explicación. Se debe
a la revolución económica que significó
el sedentarismo. Este cambio fue radical,
pero tan gradual que podemos sospechar
que ni los mismos revolucionarios pre-
históricos lo notaron. El asunto es que la
antigua sociedad dinámica e improduc-
tiva pasó a ser estable y productiva. Ya no
todo era pensar en comer.
Entonces empezaron los problemas: pre-
visión de la vida, planificación y produc-
ción económicas, organización social y
un aburrido etcétera. Probar este fruto le
significó al hombre del neolítico saber que
dependía de las condiciones climáticas,
de las buenas cosechas. Y se abrió ante
su conciencia una herida que sigue su-
purando todavía hoy: lo desconocido. Vía
libre para lo misterioso, lo sobrenatural, lo
monstruoso. Cambio: sale la cosmovisión
monística del paleolítico, entra el dual-
ismo del neolítico. El mundo repodrido
y dividido en dos: el fenoménico visible
y el espiritual invisible. Salen a bailar las
parejas idea y realidad, espíritu y cuerpo,
alma y forma
VIENTOS DE CAMBIO
El neolítico supone el primer cambio en
la historia del arte. Vaya un merecido
reconocimiento. Se distingue del arte
anterior porque aparecen convenciona-
lismos que ya no reproducen, sino que
indican aquello que representan. Le gus-
tan más los símbolos que las imágenes. Y
bueno, ya no hace falta imitar, entonces el
naturalismo mágico cede al geometrismo
conceptual y estilizado, más bien decora-
tivo. Este arte no se molesta en la riqueza
de la realidad empírica. La inmediatez de
las sensaciones va dejándole terreno a los
conceptos, que vienen con su armadura
rígida y estable.
Además, el arte del neolítico no cumplía
una función exclusivamente pragmática.
Era ornamental, y por eso ya no necesitaba
brujos o cazadores selectos. La producción
artística en esta época era una actividad
doméstica; podía pintar cualquier hijo
de vecino.
Aclaración: el arte paleolítico comparte
con el neolítico, y con todos los períodos
y estilos posteriores, lo mejor y lo peor del
arte. Esto es, ofrece múltiples lecturas. La
precedente es sólo una de ellas, cuyos lin-
eamientos principales fueron sustraídos,
hurtados más bien, entre otros y sobre
todo del amigo Arnold Hauser en su His-
toria social de la literatura y del arte.
Por lo tanto, los giles del futuro –adorable
eufemismo- pueden seguir preguntando.
Si usted busca trabajo y por desgra-
cia lo encuentra, corre el riesgo de
someterse a un examen psicotécnico.
Ahí, entre pasatiempos de lógica e
interpretaciones lo menos onírica-
mente posibles de manchas oníricas,
le sucederá lo siguiente:
PSICÓLOGA: (Con total desencanto.)
Bueno, ahora te voy a pedir que
dibujes a un señor debajo de la lluvia.
ENTREVISTADO: (De a poco sintién-
dose más relajado.) Ah, sí. ¿Acá?
P.: Sí.
E.: (Otra vez dubitativo.) Eh... A ver...
P.: (Queriendo infundir confianza.) Un
señor debajo de la lluvia, nomás.
E.: (Inspirado.) ¿Vale dibujar con pali-
tos?
P.: No, con palitos no, querido. Un
dibujo.
¡No se puede dibujar con palitos! Ignorantes retrógrados, prefieren el
naturalismo del paleolítico a la con-
ceptualización geométrica del neolíti-
co, mucho más avanzada. Y usted que
creía que dicho arte ya no encontraba
resistencias. Claro, el examen no es
decorativo, cumple una función ritual
e irá a descansar largo tiempo en un
cajón antes de ir a la basura.
IMPLICANCIAS EN NUESTROS DÍAS
Puntos de vista
26 NOMBRE DE LA NOTA
Tipo De Nota
in da mix
FOTOGRAFÍAS Y TEXTOS POR GUIDO VILLAVERDE
Durante el último período empezó a sentir que no se estaba realizando completamente en la expresión artística. Sus fo-tos eran más que respetables pero él las veía vacías, un tanto estandarizadas, sin magia natural. Los años de experiment-ación en diseño gráfico y fotografía manual, desembocaron en la resignificación de la clásica “exposición doble” como medio para ampliar el concepto de las presentaciones. En un reciente viaje por India -cuatro meses inmerso en trave-sía espiritual- ayudaron a desplegar esta fusión. La intersec-ción entre dimensiones era lo que estaba buscando: reflejar tanto un momento como una emoción; crear energía, un aura con matices abstractos, surrealistas… Aquello que –jus-tamente- no tiene palabras para contarse. El camino técnico en estas obras fue “multiplicar” dos imá-genes: una acción -o sujeto- y una textura ambiental -o cul-tural- recíproca. Crear un matrimonio instantáneo y eterno.
28 29IN D'A MIX
Galería
UNO
Me llamó desde lejos. Saddhu en paños blancos, dreadlocks de Shiva, incluso en su larga barba. "Nos conocemos de otro tiempo, caminamos este río varias veces; vos y yo somos
Jokers (comodines, arlequines)”, me dijo sosteniendo una mirada firme y penetrante. Tres años antes yo había encontrado una carta de joker en el piso, la identifique como
un mensaje y desde entonces la llevo en mi billetera. Se abrió el panorama.
PÁGINA SIGUIENTE: TRES
Elegante elefante fantasioso elevándose eléctricamente en escalinatas escarlata.
DOS
La gente en India suele coparse para hacer fotos, y da tal modo lo aprendieron que al solo verme con la cámara en mano, se ponen paraditos así, firmes. Y uno no sabe
quienes son, que piensan, ni de que están hechos.
UNO DOS
30 NOMBRE DE LA NOTA
Tipo De Nota
31NOMBRE DE LA NOTA
TRES
32 NOMBRE DE LA NOTA
Tipo De Nota
33NOMBRE DE LA NOTA
CUATRO CINCO
Tipo De Nota
35NOMBRE DE LA NOTAin d'a mix34
PÁGINA ANTERIOR: CUATRO
Hay que subir caminando un monte, para llegar a uno de los templos de Pushkar. Arriba, los monos toman sol y aperitivos que los devotos y turistas
les regalan o dejan por la mitad. Merodean con caras serias, pensantes, camuflados del mismo color de la piedra.
SIES
La fiesta de Holy se celebra en Marzo. Colores si los hay, aparecen por todos lados en forma de polvo y liquido, que la gente enloquecida se bombardea entre si, convirtiéndose todos en seres celestiales multicolor.
BIOGRAFÍA DE BOLSILLO
Nacido en los albores de 1980 –porteño- estudió fotografía en la Escuela Creativa de Andy Goldstein, dirección de arte en la Escuela de Creativos Publicitarios y un año de diseño grafico en la UBA, tras el cual se dio a la fuga.Amante de la naturaleza y la libertad de espíritu, exploró la mayoría de las artes incluyendo la gastronomía. Gran surfero y snowborder, dedica la mayor parte de su vida -y trabajo- a las tablas.
En la eterna búsqueda de la desintegración egoica y expansión de concien-cia, alimentó sus últimos años con prácticas orientales: tai chi, kung fu, yoga, meditación, técnicas respiratorias, música mántrica. Explorando de manera independiente dentro de diferentes ramas de la cre-ación visual desde hace casi una década, participó en múltiples proyectos, exposiciones y publicaciones. Trabajó para La Nación, Mundo Cartoon Net-work, Audi Espasa, DeAutos.com, Burton Snowboards, Dara, Pilola, entre muchos otros.
SIETE
SEIS
36 37juan 4:48chiste del destino
“Cristo redentor”, Por Mateo Ingouville dijo Elisa, porque
la rigurosa tapa del frasco de miel empezaba a dibujar marcas
rojas en la delicada piel de sus manos. “¿Habráse visto tapa
más hija de puta?”, preguntó empuñando el envase hermético
hacia el techo, queriendo, en realidad, señalar la cúpula ce-
leste.
Un chispeo silencioso empezó a brillar en el aire junto a ella.
Al principio, Elisa creyó que se trataba de una baja de presión
causada por el enorme y vano esfuerzo sobre el sello inviolable,
pero pronto empezó a distinguirse, traslucida al principio, la
figura inconfundible de nuestro señor Jesús de Nazaret. La
barba, las sandalias, el pelo largo, la túnica, todo.
Y dijo Jesús: -Dame el frasco, mujer, pues mis manos podrán
lo que las tuyas no han podido- Y así diciendo tomó el frasco
en sus manos, y Elisa pudo ver que Jesús asía fuertemente la
tapa, y se mordía el labio inferior, pues era mucha la fuerza
Ficciones “Cristo redentor”, dijo Elisa, porque la rigurosa tapa del
frasco de miel empezaba a dibujar marcas rojas en la delicada
piel de sus manos. “¿Habráse visto tapa más hija de puta?”,
preguntó empuñando el envase hermético hacia el techo, que-
riendo, en realidad, señalar la cúpula celeste.
Un chispeo silencioso empezó a brillar en el aire junto a ella.
Al principio, Elisa creyó que se trataba de una baja de presión
causada por el enorme y vano esfuerzo sobre el sello inviolable,
pero pronto empezó a distinguirse, traslucida al principio, la
figura inconfundible de nuestro señor Jesús de Nazaret. La
barba, las sandalias, el pelo largo, la túnica, todo.
Y dijo Jesús: -Dame el frasco, mujer, pues mis manos podrán
lo que las tuyas no han podido- Y así diciendo tomó el frasco
en sus manos, y Elisa pudo ver que Jesús asía fuertemente la
tapa, y se mordía el labio inferior, pues era mucha la fuerza
que requería la hazaña, y en pocos momentos oyose un ruido
Liz, No siento culpa y sé que no va a haber castigo. Aunque tal vez el cas-tigo sea no sentir culpa. No sentir hambre, no desear nada, no dormir. Ahora todos los minutos del día duran lo mismo, el tiempo ya no se estira ni se acorta dependiendo de mi ánimo: estoy viviendo en tiempo real.Qué tentación decir “ya nada importa”, pero si eso fuera cierto, no es-taría escribiéndote. Puede que sea una forma de autosabotaje, escribir una confesión con el secreto anhelo de que caiga en malas manos.A Juan lo maté yo. En un solo acto, maté al hijo del gobernador y a mi única esperanza de ser feliz. Bien mirado, fue mi aporte a la campaña de Uriarte. En año de elecciones no conviene tener un hijo puto que anda haciendo mariconadas con un hombre veinte años mayor. Y no me vienen a buscar. Parece que fue suicidio. El diario nunca miente.Ay, Liz, hace cinco minutos que me estoy riendo, imaginándome las caras que estarás poniendo mientras lees esto. ¡Me estoy riendo! Yo que creía que lo único que quedaba de mí era el nombre ridículo que me dieron mis padres.Vamos al dónde y al cómo, la parte jugosa, ese infierno que no me toca. Juan y yo fuimos al río por el sendero que nosotros mismos habíamos creado con nuestros encuentros. Pero ese día, el silencio que antes era cómplice, estaba cargado de una estática terrible. Juan caminaba adelante sin frenar ni una vez a mirarme. Tampoco les respondía a los pájaros con su silbido. Me castigué mentalmente por reparar demasiado en detalles sin importancia, y troté un poco hasta alcanzarlo y abraz-arlo por atrás. Caminamos abrazados unos metros, pero enseguida se escapó con la excusa de inspeccionar unos hongos aburridísimos que salían
“Cristo redentor”, dijo Elisa, porque la rigurosa tapa del
frasco de miel empezaba a dibujar marcas rojas en la delicada
piel de sus manos. “¿Habráse visto tapa más hija de puta?”,
preguntó empuñando el envase hermético hacia el techo, que-
riendo, en realidad, señalar la cúpula celeste.
Un chispeo silencioso empezó a brillar en el aire junto a
ella. Al principio, Elisa creyó que se trataba de una baja
de presión causada por el enorme y vano esfuerzo sobre el sello
inviolable, pero pronto empezó a distinguirse, traslucida al
principio, la figura inconfundible de nuestro señor Jesús de
Nazaret. La barba, las sandalias, el pelo largo, la túnica,
todo.
Y dijo Jesús: -Dame el frasco, mujer, pues mis manos podrán
lo que las tuyas no han podido- Y así diciendo tomó el frasco
en sus manos, y Elisa pudo ver que Jesús asía fuertemente la
tapa, y se mordía el labio inferior, pues era mucha la fuerza
que requería la hazaña, y en pocos momentos oyose un ruido
seco, y la mermelada estaba abierta.
Juan4:48
de un árbol. Cuando llegamos, se sentó de espaldas al río y me miró como si me quisiera vender algo. Me dijo que me sentara, que quería hablarme.Y ahí lo dijo: se casaba con su prima (una gorda depresiva con olor a pirámide). Era lo mejor, pueblo chico infierno grande. Además, él estaba probando cosas, él no era como yo. Quería que quedara claro que su papá no había tenido nada que ver, era una decisión que él había tomado solo, porque le parecía lo mejor para todos. Y en unos años nos íbamos a encontrar y yo le iba a decir Juan, tenías razón, ahora puedo verlo. Y yo, con una piedra en la mano, lo escuché decir que había sido divertido. Que la habíamos pasado bien. De repente dejé de escucharlo porque el sonido del río aumentaba y aumentaba hasta tapar todo.Después del golpe se quedó quieto unos segundos, pestañando muy seguido. Empezó a mirar el piso como si buscara algo. La sangre le cubrió la cara con un color de mentira. Le pegué de nuevo en la cabeza y lo arrastré hasta la orilla. Puede ser que ya estuviera muerto cuando empecé a estrangularlo con la cabeza adentro del agua. Habré estado diez minutos.Sigo pensando en las caras que vas a poner cuando leas esto, pero ahora el chiste se me escapa. Parece que estoy volviendo a ser mi nombre y nada más. El chiste ahora soy yo. ¿Quién quedó? Él era el mundo para mí, Liz. No quedó nadie.
Te quiere, Pinchame.
CHISTE del
DESTINO
por MATEO INGOUVILLE
38 NOMBRE DE LA NOTA
Tipo De Nota
39la última manzana de jobs
IPAD REVOLUTIONEl iPad es un gadget maravilloso. Quienes han tenido la oportuni-
dad de usarlo, pueden dar fe de lo que digo. Podría enumerar entre
sus virtudes su tamaño, su capacidad táctil, su manejo de los
contenidos multimedia; pero nada es suficiente para describir la
sensación que uno tiene al usarlo. Sea como fuere, este artículo
no tiene como fin hablar de las virtudes tecnológicas del iPad
per se, sino narrar y analizar la revolución que ha generado en
el mercado editorial a tan solo 5 meses de su lanzamiento. Sin
lugar a dudas, el iPad va a mavrcar un antes y un después en lo
que se refiere al consumo de medios tradicionales.
El papel como soporte está -poco a poco- recorriendo el camino
que lo llevará a convertirse en un icono romántico que nuestros
hijos y nietos atesorarán como piezas de colección. La nueva
tecnología –para bien o para mal, lo decidirá cada uno de ustedes-
está fusionando todos los contenidos editoriales en un formato
pensado para la computadora, los smartphones y demás gadgets
tecnológicos. Se busca la instantaneidad y el acceso ilimitado a
la información; el poder tener todo al alcance de la mano con
solo un par de clicks. En este caso particular, un par de dedos.
Por supuesto, no cambio por nada en el mundo mi café de las
mañanas junto al periódico en la mesa de la cocina. Pero más
allá de los rituales personales, cada vez en mayor medida uno
se ve obligado a acceder a la red en busca de información y
contenidos, dejando de lado el soporte que más le gusta para
darle foco al fin. Hasta el surgimiento del iPad, uno sentía que
leer un diario, una revista o un libro en la computadora cumplía
su función pero no era algo del todo cómodo y placentero. La
salida del iPad cambia este concepto y genera un nuevo resurgir
de la tendencia.
Desde el año pasado cada vez sonaba más fuerte el rumor de la posible salida de un tablet creado por Apple que iba a revolucionar el mercado. Finalmente la espera llegó a su fin en Mayo de este año cuando salió a la luz y logró un éxito inédito en ventas en todo el mundo.
TXT GASTÓN DE LA SERNA ILUSTRACIÓN ANA CORTÉS
LA ÚLTIMA MANZANA
DE JOBS
la última manzana de jobs la última manzana de jobs 4140
Directrices
Los primeros en ver “el futuro” fueron nuestros amigos de la
revista Wired, quienes al poco tiempo de la salida del iPad, lan-
zaron un prototipo de su revista específicamente diseñada para
utilizar todas las ventajas que brinda dicho dispositivo. Así, nos
encontramos con una revista llena de contenidos multimedia,
con un gran uso de las capacidades multi-táctiles, publicidades
que podemos girar 360 grados para observar el producto en
detalle, videos que dejan de lado el formato estático de una ima-
gen, la posibilidad de linkear directamente hacia referencias o
contenidos, y una lista de prestaciones que supera ampliamente
al clásico “etcétera”.
HÍBRIDO EDITORIALMuchos podrán objetar que nada de esto es una novedad ex-
clusiva del ipad, que ya existe este tipo de contenidos en la red
hace años, pero la piedra angular de dicha revolución -el formato
del iPad- cambia todo y le da sentido al uso de sus virtudes. La
posibilidad de estar leyendo una revista sosteniendo en tus ma-
nos una pantalla de máxima resolución de 11 pulgadas -la cual
manejas intuitivamente con tus manos- dispara en el imaginario
el concepto de “híbrido” entre pasado y futuro. Dicho concepto
fundamenta la idea de que el desarrollo editorial va a transitar
este camino.
Wired se asoció con Adobe en este proyecto y, tras el gran resul-
tado que obtuvieron, Adobe decidió lanzar en los próximos meses
InDesign CS5, un conocido software de diseño con el agregado
de una gran variedad de herramientas destinadas a la creación
de contenidos multimedia especialmente pensados para el iPad.
Atrás de Wired se fueron sumando muchos interesados en el
formato provenientes de distintas ramas editoriales. Así fue como
los cómics encontraron en este Gadget un medio ideal para el
desarrollo y comercialización de sus productos.
maximizar la experiencia del lector. Por supuesto, algunos lectores
románticos y defensores acérrimos de los libros me plantearán
que nada podrá reemplazar su status tradicional que hace siglos
da batalla a la tecnología sin perder un centímetro de terreno.
Dichas posturas quedarán, entonces, libres para resolverse en otro
debate. Así y todo, no puedo negar que –personalmente- guardaré
algunos antiguos ejemplares para disfrutar de su textura y olor
achocolatado. ¡Al menos hasta que la llegue la nanotecnología!
POWER OFFEl futuro sin dudas desarrollará y adaptará cada vez mejor las
miles de oportunidades que brinda la tecnología aplicada a gad-
gets de esta clase. El primer paso esta siendo dado y solo queda
imaginar un crecimiento continuo en la interacción de múltiples
contenidos multimedia como expresión editorial, brindando sen-
saciones cada vez más nutridas y complejas que hagan de leer
un libro, un diario o una revista, una experiencia fantástica. Solo
5 meses han pasado, así que no puedo concluir de otra forma que
no sea con el mismísimo slogan de la última manzana de Jobs:
“It’s already a revolution and it’s only just begun”(Ya es una revolución y recién acaba de empezar)
Marvel y DC, las dos empresas que se disputan el reinado del
mercado mundial de historietas, lanzaron a la venta sus publica-
ciones especialmente diseñadas para el iPad. Cada una de ellas
consta de una aplicación que nos permite visualizar los cómics
que hemos adquirido, acceder a la tienda virtual para comprarlos
y por supuesto, la posibilidad de visualizarlos de la manera que
deseemos, sea a pagina completa, cuadro por cuadro o en detalle
recorriendo un dibujo especifico. El resultado es asombroso; el
cómic encontró el soporte que necesitaba fuera del tradicional
papel, y se espera que este mercado crezca a pasos agigantados
en los próximos años.
Los periódicos también han visto el potencial detrás de este
nuevo y práctico juguetito. Algunos, como el New York Times, el
Washington Post, el ABC de España y Clarín -por nombrar solo
algunos- ya han lanzado sus versiones específicas para iPad.
ESOS VIEJOS LOBOSSolo quedan en la ambigüedad, los libros. El comercio de e-books
tuvo su explosión de la mano del lector Kindle de Amazon, por lo
que el iPad ya tiene un sólido competidor en este rubro específico.
El Kindle es un simple lector de libros digitales que tiene como
virtud el uso de tinta electrónica, lo que agiliza la lectura y no
cansa la vista como cuando uno lee algo desde la pantalla de
su computadora. Las ventajas táctiles y multimedia que traería
el iPad para otros formatos, no serían a priori un factor tan de-
terminante en un libro, por lo que el éxito vendría de la mano
de tener un Gadget multifunción que permita leer un libro en el
momento que se deseé y, por supuesto, tener un soporte como
el store de Apple en el cual podamos encontrar miles de títulos
de manera sencilla.
Sin dudas, esto es solo el comienzo. Tal vez el futuro abra la po-
sibilidad de crear libros multimedia, pensados en enriquecer y
La posibilidad de estar leyendo una revista sosteniendo en tus manos una pantalla de máxima resolución de 11 pulgadas dispara en el imaginario el concepto de “híbrido” entre pasado y futuro.
La posibilidad de estar leyendo una revista sosteniendo en tus manos una pantalla de máxima resolución de 11 pulgadas dispara en el imaginario el concepto de “híbrido” entre pasado y futuro.
Lector Kindle de Amazon
iPad
42 NOMBRE DE LA NOTA 43ALFORA HUMANITA
AfloraHumanita est
Más allá de toda consideración espiritual y dogmática –valga la sutil contradicción- siempre me han maravillado los relatos mitológicos
de las diversas experiencias religiosas acerca de los orígenes del universo, del mundo, de la vida y del hombre en particular. Como
resultado de esta oculta -y un tanto pudibunda- pasión, aquí les tengo preparado un compilado (siempre incompleto) de las fábulas
más llamativas acerca de nuestros orígenes como criaturas bípedas y pensantes (sobre todo bípedas, pues eso de “pensantes” parece estar dejando mucho que desear). Pondremos a un costado, por
ahora, el resto de la lista (universo, mundo, vida) en parte para acotar el enorme caudal de material disponible, en parte por lo
antropocéntrico que soy. Vamos, pues, a ello.
Orígenes embarazososPara los boshongo de la etnia Bantú, ha-bitantes del centro de África, al principio sólo existía el reino de la oscuridad, donde habitaba Bumba, una criatura de piel blanca ya que nunca había tenido la oportunidad de tostarse al sol. Y aquí viene lo bueno: tras una cósmica indigestión, Bumba creó el universo. De la primera arcada nació el sol, luego la luna y después los animales y el hombre. Parece que Bumba quedó
muy satisfecho del fruto de su malcriado sistema digestivo, pues tras literalmente vomitar la Tierra, anduvo de juerga con los hombres durante una temporada para que éstos no se olvidaran quién había sido su alegre creador.En otro orden de asquerosidades, para la mitología china nosotros los humanos naci-mos a partir de los parásitos que tenía en su cuerpo el gigante Pan’ Ku, hacedor del
TEXTO E ILUSTRACIONES POR NICOLÁS GADDA THOMPSON
Puntos de vista
44 NOMBRE DE LA NOTA
ancho mundo. Aquí ya tenemos un claro ejemplo de por qué se dice que la religión es metáfora.
Génesis cinematográficosEsta es una de mis preferidas: la civilización Yanomani, oriunda del Orinoco, cree que los seres humanos provenimos de gotas de sangre caídas en el barro fruto de una feroz lucha, justo después de la creación de la tierra, entre dos criaturas bestiales y gigantescas.Y esta otra es bellísima; parece sacada de una peli de Terry Gillian: Olorun, el dios más groso de los yoruba, lanzó una gran
cadena desde el cielo hasta tocar el mar, lo único que existía en la superficie de la tierra. Cual bombero en apuros, su hijo Oduduwa bajó por la misma llevando con-sigo una extraña gallina con cinco dedos
en cada pata, una simiente (semilla para los profanos) y un puñado de tierra con el cual formó el primer espacio de tierra seco. En su centro plantó la simiente que creció hasta convertirse en un estupendo árbol provisto de 16 ramas. Cada una de estas ramas se transfiguró en uno de sus 16 hijos y nietos. A partir de ellos se extendió el hombre sobre lo que hoy conocemos como Nigeria y la República de Benin.
Inicios embarradosExisten muchas similitudes entre los dife-rentes orígenes mitológicos del hombre. Una de las más clásicas es la de que el
hombre surge del barro, de la mismísima tierra. Los aborígenes australianos lo creen así, los egipcios antiguos lo creen así, “del polvo venimos y hacía el polvo vamos”. No sé porqué pero me resulta bastante comp-
rensible por esto de la estructura cíclica que tiene la naturaleza. En fin, al menos no caben dudas de que al polvo vamos. Y ni hablar del polvo de estrellas; todo, incluida la vida, está hecho con polvo de estrellas, ¿no es así?Los dioses mayas también intentaron crear al hombre del fango pero le salio para el traste y se deshizo. Entonces, los que habían fracasado convocaron a otros dioses más pulenta y éstos se coparon con hacer una nueva serie de hombrecitos de madera, pero los pobres diablos carecían de alma, por lo que también tuvieron que ser masacrados y los pocos que sobrevivieron son los ances-
tros de los monos. Nuevamente convocan a más dioses, esta vez a los capos de verdad, y se mandan un chavalete a partir de la combinación de dos variedades de maíz. Al parecer, las cosas salieron bien y aquí estamos.Algo parecido ocurrió con los Cherokee, nativos del norte americano, para quienes el origen de las diferentes razas tiene una explicación de lo más egocéntrica y origi-nal. Ellos dicen que los dioses habían tenido varios intentos fallidos de crear al hombre perfecto –el blanco, el negro, el chino, el abogado penalista- hasta que finalmente lo lograron imponiendo en la tierra a “lo mejor de lo mejor”: el indio Cherokee.
Umbrales divinos“Los antepasados de las razas más fuertes
llegarán, con el engrandecimiento del ter-ror imaginado, a tomar formas espantosas y a perderse en las tenebrosas lejanías de lo extraño y lo indefinible; el antepasado terminará por tomar la figura de un Dios.” (Nietzsche, Genealogía de la moral).Los sintoístas japoneses directamente piensan que los primeros hombres eran demiurgos en la tierra; criaturas divinas por naturaleza. Y los jainistas creen algo parecido: eran dioses caídos, víctimas de un místico tobogán que va de la dimen-sión espiritual a la material. Los budistas directamente sostienen sin muchas ansias de polémica que el hombre, al igual que el resto de la vida, jamás se creó porque siempre ha existido y por siempre existirá.La idea opuesta -y a la vez complementaria- a la de los sintoístas, es decir, la de que la personalidad de los dioses no difiere en mucho a la de los simples mortales sino que más bien viven en un mundo paralelo y contemporáneo al nuestro, una realidad también dominada por los mismos avatares que experimentamos los hombres en la vida cotidiana –celos, venganzas, infidelidades, arrepentimientos, amor y odio extremos- al parecer surge como línea argumental en el antiguo Egipto. Algunos siglos más tarde, encontramos en la cultura helénica (griega para los pro-fanos) el mismo sistema de pensamiento mítico. A través de las generaciones, esta actitud en el modo de concebir a nuestros demiurgos se trasladó a la raíz común de las tres religiones que hoy regulan los siste-mas morales de la mayoría de los bípedos pensantes: el judaísmo, el catolicismo y el islamismo (en su orden cronológico). Zeus, deus, dios. El loco vengativo de la barba blanca y báculo recién lustrado se convierte en el Dios del antiguo testamento, igual de loco, igual de vengativo pero creo que ya sin báculo. Pero veo que me estoy yendo
por las ramas.He aprendido a odiar mi propia creación. Ahora sé lo que siente Dios. (Homero Simpson).La última que va de postre: La onda crea-cionista que tan arraigada tenemos y que dice que el humano es creado a imagen y semejanza de Dios, originariamente fue una bella aunque narcisista ocurrencia de los sumerios. Los sumerios amaron y sufrieron hace mucho tiempo atrás, mucho antes incluso que los egipcios históricos; de su poética mitología también se inspiraron muchos de los pasajes de la Torá hebrea y -por traspolación directa- del antiguo testamento.
Humanos. Creaciones de las bestias. Creadores de los dioses. Pero hay que admitir que aunque Cristo no fuera más que el sujeto de una gran leyenda, el hecho de que esta leyenda haya podido ser imaginada y querida por estos bípedos sin plumas que solo saben que nada saben, sería tan milagroso (milagrosamente miste-rioso) como el hecho de que el hijo de un Dios real fuera verdaderamente encarnado. Este misterio natural y terreno no cesaría de turbar y hacer mejor el corazón de quien no cree. (U. Eco, ¿En qué creen los que no creen?)Más allá de la espiritualidad a la que rep-resentan, resulta hoy agotador negar que los relatos religiosos son –ante todo- me-táforas, sublimes ejercicios de ficción más propios de la inventiva humana que de la cósmica consideración. Por ende, el relato místico –cualquiera sea su fuente- esta ante todo inmerso en el plano de la creación artística. El tiempo les dio forma, contexto y un valor de solemnidad atribuible al paso de las generaciones. Cuanto más tiempo pasaba, más en serio se tomaba la gente lo que sus misteriosos antepasados les habían
regalado como explicación del mundo. Más allá de las intenciones originales para la creación de dichas metáforas, el hombre le adjudica una autenticidad incuestionable por el simple hecho de haber sobrevivido a los embates del tiempo. Y el tiempo le ha agregado incisos, detalles, retruques y color a las diferentes historias, actualizando sin traicionar el material original, los mensajes más elementales.Así nacieron las grandes religiones, tan ridículas como las más pequeñas y sencillas en su esencia, y tan sabias a la vez. Como ha dicho unos de los más renombrados gurús de nuestros tiempos, la espiritualidad es como una banana y las religiones no son más que los gajos de su cáscara. Todas hablan de lo mismo, con diferentes palabras. Cuanto más uno ahonda en el conocimiento pro-fundo, en la contemplación de la totalidad y en el amor trascendental, más se degenera la metáfora religiosa, perdiendo terreno y con él, su vital sentido. Pues la verdadera espiritualidad es muda, intransferible, y está latente en cada uno de nosotros. Sea como sea, nos quedan los relatos, origi-nales, creativos, maravillosos, semilla in-discutida de todas las ficciones posteriores, sean estas shakesperianas, cervantianas, incluso las de Harry Potter. El hombre es una combinación de lo real y lo inventado, de lo mítico y lo cotidiano: “Dime cómo te creó tu religión y te diré con quién lavas los platos”. O algo así. Como dijo el gran e impronunciable Feuerbach en su Esencia de la Religión:Donde no percibas ningún lamento sobre la mortalidad y sobre la condición de miseria del hombre, tampoco sentirás ningún canto en loor de los dioses inmortales y felices. Solo las lágrimas del corazón humano que se evaporan hasta el cielo de la fantasía, dan origen a la formación nebulosa del ser divino.
He aprendido a odiar mi propia creación. Ahora sé lo que siente Dios. Homero Simpson
Puntos de vista
aflora humanita est 45
46 NOMBRE DE LA NOTA 47NOMBRE DE LA NOTA
Una noche de agosto, en el horario de cierre del taller de composición de canciones “La
oreja atenta”, a cargo de los cantautores Tomi Lebrero y Alvy Singer toco timbre. Tomi baja,
vamos a comprar picada y cerveza. Alvy se que-da grabando con Pablo Roca. Yendo al chino, charlo con el bandoneonísta telúrico sobre el clima y los otros clichés. Ya más serios, habla-mos del trabajo, el estrés, el apuro, la rutina.
Los dos estamos de acuerdo: hay que salir de esa lógica urbana. Entrando al supermercado
Tomi propone, ejecutivo: “Ponete en la cola mientras yo busco las cosas”. Da cinco pasos entre las góndolas, se da vuelta y dice con su
risa de vapor de máquina de café: “¡Y nosotros que hablábamos de calmarnos!”.
COMO TENTÁNDOSE EN UN ENTIERROEscapándole a la solemnidad con Alvy Singer y Tomi Lebrero
Por FRANCISCO GOROSTIAGA Y PABLO ROCA
48 NOMBRE DE LA NOTA como tentandose en un entierro 49
A la vuelta subimos y Alvy Singer –traje de superhéroe del multifacético Jano Seitún– está cerrando la gra-
bación de ese día. Minutos más tarde se vuelca la cerveza, cruje el maní y el walkman se queja con un
“rec”. Les contamos la idea de este número de la re-vista y Alvy arranca: “En nuestras músicas, si bien desde
un lugar distinto, ambos miramos hacia atrás. Hacia adelante también, pero mucho hacia atrás”.
Fran Gorostiaga: ¿Cómo empezaron a hacer su pro-
pia música?
Alvy Singer: Los dos tocamos desde quinto grado y
componemos desde primer año, pero cuando empezamos más
en serio a pensar en un disco, en conciertos, en armar bandas
que nos acompañen, naturalmente miramos lo que teníamos
más cerca. Tomi miró el bandoneón, los grupos de tango con los
que había tocado, los temas de tango que estaba estudiando con
su profe, todo ese mundo, ese lenguaje, esos colores. Yo estaba
laburando en grupos de jazz y miré naturalmente para ese lado.
Tomi Lebrero: Antes de llegar al bandoneón yo estaba
en una búsqueda del origen, la tierra y un montón de cuestiones
relacionadas con eso, principalmente por las vivencias en el
campo de mi abuelo. Además siempre me gustó el rock nacional,
desde chico, y cuando le oí decir a Fito que él escuchaba tango,
me puse a escuchar tango. En primer año me pasaron un cas-
sette de Piazzola y fue como “¡guau, qué pasó acá!”. Entonces
empecé a tocar el bandoneón. Pero tanto Alvy como yo tenemos
una búsqueda de la raíz. Yo derivé hacia lo criollo porque por ese
lado venían mis vivencias de chico, pero creo que los dos estamos
todavía hoy en la búsqueda de la raíz, de lo genuino.
Pablo Roca: Alvy, vos me contaste una anécdota sobre un
recital que dieron en el bar “El Subsuelo” del pasaje de La Piedad,
cuando empezaban a tener un proyecto propio. ¿Cómo fue eso,
se acuerdan?
T: Nosotros éramos pibes de San Isidro, y como a los 15 años…
A: ¡Cruzamos la General Paz! (risas)
T: A los 15 años confluimos en un grupo muy poderoso, es-
tábamos muy rebeldes y toda esa mano, y empezamos a cruzar
la General Paz hacia Capital Federal, que para nosotros era una
locura total. Leíamos La Metamorfosis en la calle Corrientes.
(risas)
A: Sí, éramos unos exagerados. En ese momento empezamos
con el grupo. Se llamaba Mona Lisa. Y no sé qué día de la semana,
en este lugar de nombre El Subsuelo, había jam sessions. Era una
jam más bien marginal. No era totalmente de jazz, sino que iban
unos personajes más del blues y del rock. Y no sé por qué Tomi,
de caradura que es, le había dicho al dueño o al encargado que
teníamos un grupo, y el tipo le habrá dicho “Bueno, dale, venite
a la jam”. Andá a saber cómo fue, pero nosotros nos lo toma-
mos como que habíamos conseguido una fecha, que teníamos
un show propio ese día. Fuimos a las 9 de la noche y creo que
tocamos a las 5 de la mañana, cuando ya se habían ido todos.
T: Fue así, y fue re fuerte: corría merca, estaba Jorge Pinchevsky
A: Sí, estaba Pinchevsky, que era un violinista histórico del rock
nacional. Grabó con Sui Generis, Manal y otras bandas. Un tipo
que estuvo muy metido en la cocina del rock nacional desde sus
inicios. Y ese día cayó a este bar y hubo toda una situación me-
dio turbia, ¿viste? Me acuerdo que el camarín estaba al costado
del escenario y había un loco que nos estaba presentando, un
limado que gritaba: “Ahora va a tocar… ¡Lengua Lisa! ¡Sí, los
Lengua Lisa!”. Y nosotros desde el costado le gritábamos bajito:
“No, Mona Lisa; es Mona Lisa”. El chabón en un momento nos
miró con cara de loco, parado en el medio del escenario, y nos
tiró una especie de rugido: “¡Aaarrghhh!”. (risas) Nuestro grupo
era re limado para esa época. Tomi ya estaba escuchando Piaz-
zola, los temas duraban 25 minutos cada uno...
T: Estábamos en la búsqueda. De hecho, menos Matías, ahora
somos todos músicos.
Y no sé por qué Tomi, de caradura que es, le había dicho al dueño o al encargado que teníamos un grupo, y el tipo le
habrá dicho 'Bueno, dale, venite a la jam'
Intervistas
51como tentandose en un entierrocomo tentandose en un entierro50
A: El cuarteto fue nuestro primer acercamiento a una experiencia de grupo.
Hacíamos temas de muchas partes distintas. Éramos súper ambiciosos y estaba
buenísimo, porque laburábamos acorde a esa ambición: nos rompíamos el orto
en los ensayos, salíamos con repertorio propio –lo cual era rarísimo en grupos
de esa edad– y encima con bocha de elaboración.
F: A la hora de hacer los temas, ¿llegan siempre igual o cada uno de forma
distinta? ¿Surgen a partir de una idea, de una melodía, de una situación?
A: Yo creo que cada tema llega de una forma distinta. La composición tiene
mucho que ver con el juego, con boludear y derrapar. A nosotros nos copa esa
palabra: derrapar. Es ese momento donde te ponés a boludear y estás solo y
mandás fruta ¿viste? En todo sentido: desde la letra, cantando sonidos, hasta
la guitarra, mandando cualquiera. Te ponés a jugar y hay muchos momentos,
muchos días incluso, que no llegás a ningún lado, y decís: “Bueno, dejo acá y
a otra cosa”. Pero hay veces que llegás a algo que te parece que puede ser el
germen de una idea, de una canción. Y hay otros días que estás re conectado,
abrís la canilla y sale el tema entero y después no le cambias ni una coma.
También están esas canciones con las que te pasas meses peleando. Hoy, por
ejemplo, Tomi me agarró probando una canción con un rasguido nuevo; todas
las semanas le estoy cambiando el ritmo a ese tema porque todavía no sé bien
por dónde viene la cosa...
T: Para mí también, cada tema aparece de una forma distinta. Igual yo ahora
estoy muy copado con las consignas o desafíos concretos para hacer canciones:
música para una película, un disco en el que participas como invitado, uno
propio, esas cosas.
F: Pienso en la idea del viaje como un irse y volver al lugar de uno, al origen.
¿Tuvieron algún viaje significativo a nivel experiencia, a nivel musical, a nivel
compositivo?
A: Los dos, por suerte, viajamos bocha
por la música. Nos fuimos a Europa con la
música y ahora estamos tocando mucho
en el interior, haciendo viajes más cortitos.
Tomi tiene un espíritu más viajero que
yo: esa cosa de salir de Buenos Aires y no
saber cuándo vas a volver.
T: La verdad es que me copé mucho con
la ruta. Hice el viaje iniciático y todo eso.
Hasta hace un par de años me iba un poco
así, inconscientemente. Pero ahora es cada
Hay otros días que estás re conectado, abrís la canilla
y sale el tema entero y después no le cambias
ni una coma
vez más difícil, porque te vas y la vuelta es muy traumática: tenés
que rearmarte. Antes no tenía tantas obligaciones. Además, el
viaje que hay en el escenario y en la actividad es tan fuerte como
el otro; lo que pasa acá en la ciudad, estar produciendo y todo eso,
hace que en realidad no necesites tanto irte. Y en un momento me
di cuenta que los viajes ya no me estaban pegando como antes.
Igual a fin de año me estoy yendo a Japón y a México gracias a
la música. Pero hay algo más: el público que más interesa es el
de Buenos Aires, o Argentina, como mucho Sudamérica. El otro
día vi a un brasileño tocar acá (Buenos Aires) y es como que no
se termina de entender. Es un flash tocar para tu gente, se da
otra comunicación, es alucinante. Y ahora que voy a Japón pu-
ede estar buenísimo, es algo nuevo sin duda, pero siempre va a
haber una nostalgia al público que más te pega, que es la gente
que está con una frecuencia parecida a la tuya.
A: De todas formas tiene algo lindo eso de tocar para un público
que está totalmente virgen de toda la info que siempre viene atrás
tuyo. Nosotros tocamos en nuestros lugares y la gente que nos ve
ya sabe quiénes somos, qué hicimos y con quién tocamos, qué
dijeron de nosotros no sé qué periodistas; hay como toda una info
previa que condiciona también al que te está escuchando. Me
acuerdo un día que toqué en el cumpleaños de la tía abuela de
la trompetista de mi banda. Era en un jardín y estaban las viejas
ahí en las sillas y nosotros tocamos y fue alucinante. Después
me di cuenta que lo increíble fue que hubo una respuesta to-
talmente verdadera con lo que estaba sucediendo, que no tenía
nada que ver con que un periodista les haya dicho que nosotros
estábamos bien. Si las viejas se aburrían, se aburrían; no la iban
a pilotear. Y me re gustó esa cosa que sentí que era verdadera: un
músico entregando y gente recibiendo. Sólo eso, sólo lo que pasó
ahí, porque no hubo nada antes ni después, porque yo tampoco
estaba apostando a que después esas viejas iban a venir a verme
al barulo del barrio, o a un concierto en algún sótano. Y fue in-
creíble. Es un poco también lo que me imagino que va a pasar
en Japón cuando toque Tomi, ¿viste? Van a tener que disfrutarlo
ahí, porque es un chabón que va a estar diciendo cosas en un
idioma que no entienden y van a tener que conectarse con eso
desde otro lugar. Digo, desde otro lugar del que Tomi está acos-
tumbrado a entrar, con esa impronta tan fuerte de las historias
que cuenta a través de las letras. Y eso está bueno, muy bueno.
F: Y el escenario, ¿cómo lo viven a nivel interno?
Intervistas
como tentandose en un entierro52
T: En realidad lo cómodo que me siento meando (risas). Los
errores son más frustrantes cuando te estás conociendo; uno
siempre se está conociendo, en realidad, pero ahora decís “bueno
más o menos voy por acá”. Las frustraciones que tengo ahora no
son tan fuertes como cuando estaba empezando. Con la música
no hay mucho bajón cuando estás bien metido.
A: Creo que un mal día pasa más por el hecho de no llegar a
conectarte con lo que estás haciendo. Cuando me voy con un
sabor amargo a casa me doy cuenta que es porque no estuve
cien por ciento conectado con la situación, con la entrega, con la
música. Ya no pasa por equivocarse o no equivocarse. Además,
como tenemos bandas que nos acompañan, si vos no estás
conectado eso recae mucho en la banda, y la banda lo percibe
y tampoco va a estar conectada, y eso recae en el público y el
público lo ve y tampoco va a estar conectado. Es una cadena que
a vos te tiene que volver también.
P: En cuanto a sus influencias, ¿cómo lo piensan?
A: Digamos que muy a primera vista se podría decir que yo estoy
orientado al jazz y Tomi está mirando más al tango, a lo criollo.
Pero también tiene que ver con el lugar al que te remiten los
timbres, los sonidos, los instrumentos que están en el escenario.
El color del bandoneón o de la guitarra criolla te remiten a una
cosa. El sonido de una trompeta con sordina, un clarinete o de
un piano te llevan a un imaginario que es más el del jazz viejo
y todo ese mundo. Pero bueno, después los dos contradecimos
esas cosas. En El corazón fantasma, mi último disco, por ejem-
plo, hice una versión de un tango hermoso del ´30 que se llama
Será una noche. Lo hice a mi manera; fue mi forma de dialogar
con el tango. Y Tomi a su vez dialoga con el jazz y con el rock, y
con otras músicas también. Pero las influencias… es como que
A: Me parece que cada uno es un bicho distinto de escenario.
Tomi directamente se lo come crudo; juega mucho a nivel actoral.
Yo no tengo un juego tan histriónico pero lo disfruto desde otro
lugar. No la paso mal a nivel nervios, creo que ninguno de los
dos. Además al escenario te subís desde roles distintos. A prin-
cipio de año, por ejemplo, yo estaba tocando 4 días por semana,
cumpliendo roles diferentes. Hay veces que tenés que sostener la
situación, defendiendo tus canciones, y están las que la sostiene
otro, yo voy como un músico más y me copa igual.
F: Bueno, yo hace un tiempo te vi con Los Campos Magnéticos
y ahí los roles cambian mucho.
A: Tal cual, ahí los roles van rotando todo el tiempo. Igual en
Los Campos todavía tengo cierta exposición: hay lugares en los
que tengo un rol mucho más secundario. No sé, tocando el bajo
en Onda Vaga , ponele, o en laburos que uno agarra, en los que
tenés que dar lo mejor de vos pero no tenés que hacer un trabajo
de entertainer, ¿viste? A veces nos volvemos un poco eso cuando
estamos defendiendo nuestras propias canciones.
P: ¿Qué pasa con el tema “errores”; aquellos momentos en
que las cosas te salen mal? No sólo me refiero a los ejemplos
traumáticos. A mí me mató una de Tomi que hizo un alto para ir
al baño en pleno recital y se escuchaba todo, ¡hasta cómo tiraba
la cadena! Volvió y dijo: “Bueno, el próximo tema…”.
T: No fue así, pero está buena tu versión. En realidad fui al baño
y estaban empezando un tema que no era el que seguía, y yo
gritaba desde el baño que no arranquen con ese.
P: Igual eso marca lo cómodo que te sentís en el escenario ¿no?
Creo que somos muy impostores en un punto. No venimos del tango ni del jazz, es como que agarramos un poco de esto, un poco de aquello, abrazamos un color…
Intervistas
55NOMBRE DE LA NOTA
a veces me hincho un poco las bolas de esas “influencias” que
me mencionan todo el tiempo, del foxtrot y todo, porque para
mí es una cuestión de los instrumentos que uso, y no tanto de la
música que escuché. Lo que hago es bien de canción, de estrofa-
estrofa-estribillo. Sale de la tradición beatle o dylanesca. Mis
armonías, si sacás los temas con una guitarra, no tienen nada
que ver con el jazz: son armonías muy sencillas que tienen más
que ver con el rock y el pop. Todo está como vestido con ropa
de orquesta, con ropa de jazz. Pero podría vestir esas canciones
con ropa de hardcore o con ropa de música electrónica. El día
de mañana me puedo asociar a un DJ que me acompañe con
una compu y mis canciones van seguir teniendo las mismas
secuencias armónicas. Pero bueno, son influencias con las que
uno medio está amigado y está peleado al mismo tiempo. Tiene
que ver con los instrumentos que tocan tus amigos, es como
que la vida misma te va llevando. Obvio que uno toma ciertas
decisiones y no todo es casualidad, pero yo también siento que
uso una trompeta porque tuve la suerte de tener una amiga que
tocaba trompeta, entonces empecé a probar y me gustó. Fue un
poco de casualidad y un poco de búsqueda también.
T: En uno de mis temas digo “soy la esponja, el viejo impostor”.
Creo que somos muy impostores en un punto. No venimos del
tango ni del jazz, es como que agarramos un poco de esto, un
poco de aquello, abrazamos un color…
P: Nietos de la nada …
T: Nietos de la nada y a la vez de todo. Está esa capacidad de
mutar y adaptarte, de tomar algo de cada situación.
F: Yo lo pensaba desde el humor. El humor tiene dos direccio-
nes: vos decís “vengo del jazz” pero por otro lado también hacés
parodia del jazz, y Tomi lo mismo con el tango. El humor te per-
mite moverte, tener cierta versatilidad, jugar un poco más allá.
A: Creo que en los dos casos el humor pasa por un lado más de
extrañamiento. A los dos nos causan gracia las situaciones un
poco corridas de lugar. Muchos dicen que somos músicos que
hacen humor, y tal vez alguien que lea esto se imagine que en
algún momento hacemos un gag o tiramos un remate cuando
en realidad, si lo hay, no es premeditado. Simplemente hay situa-
ciones que tienen cierta gracia porque están un poco corridas
o son un tanto bizarras; esa cosa medio rara que a veces uno
encuentra. No sé… a mí me gusta decir que nos sucede como
cuando te tentás en un entierro, que no sabés bien por qué te
tentaste. Algo así. A Tomi siempre lo picanean por el lado del
humor. A mí me copa mucho el tema del público: me gusta que
se entretenga y que la pase bien, pero creo que es más bien una
especie de actitud lo que hace que la gente se ría.
P: La gente se ríe pero también se emociona. Igual, en los últimos
conciertos de Tomi en el Centro Cultural Pachamama para mí
ya era sólo risa. Cuando cantabas “Pescadores” y todo el mundo
gritaba como generando una cosa…
T: Pero para mí ahí no hay nada de risa. O sea, hay euforia, hay
tipos con una cosa de fraternidad, pero es cero humorístico. Es
también como “bueno, te estoy hablando en tu lenguaje” enton-
ces la gente se divierte. Yo veo también muchos cantautores que
están muy en su lenguaje, para adentro, y entonces…
A: Claro, creo que ahí es donde la situación se vuelve un poco
divertida. Pero uno puede sonreír, e incluso reírse, en nuestros
conciertos, porque los dos le huimos mucho a la solemnidad.
Creo que a los dos nos aburre mucho la solemnidad, y entonces
tratamos de jugar un poco, y de divertirnos nosotros.
P: Es no subirse al personaje, no creerse el personaje del rockero.
A: Puede ser, pero sobre todo se trata de estar simplemente ahí
-en ese momento- y tratar de pasarla bien. Obviamente, haciendo
la mejor música posible.
P: ¿Cuál es el norte de un cantautor? ¿A dónde van, cómo se
piensan, a qué lugares les gustaría tirar flechas?
T: Creo que nos gustaría ser viejitos copados, ¿no? Me encan-
taría sentir que puedo seguir conectándome con la composición
siendo ya un tipo grande. Un viejito copado, digo, como Brassens
o Krahe, en el sentido de que toda su vida siguieron indagando
sobre ellos mismos, ajustando un poco más el oficio de hacer
canciones.
Intervistas
56 NOMBRE DE LA NOTA
Tipo De Nota
57NOMBRE DE LA NOTA
DE ENEMIGOS A ADVERSARIOS EN LA ERA POST POLITICA
Oh My NerdinessLamentablemente, como predijeron casi
todas las personas a mí alrededor, mis ex-
pectativas fueron ampliamente incumpli-
das. Entre otras razones porque ya no es-
taba en el siglo XVII y por lo tanto era un
anacronismo muy gilún suponer que la
Razón, la Verdad y La Posta iban a cor-
responderme.
Y así fue que dejé de creer en las cosas
que se escriben con mayúscula y dejé de
entender cuál era el propósito de lo que
estaba haciendo. No obstante -cual casca-
rudo que no puede dejar su farol porque
sabe que aunque le van a freír las antenas,
serán 90 locos watts de pura magia- seguí
volviendo por más.
Chantal Mouffe. Del conflicto venimos y al conflicto volvemosEstación Juramento En el subte, yendo al centro cultural Borges
a escuchar una conferencia de la filósofa
belga Chantal Mouffe, me acordé de cu-
ando tenía catorce años y con mis amigas
Cuando empecé a estudiar filosofía -hace ya unos cuantos años- era apenas un retoño de persona y llena estaba de expectativas, entu-siasmo y fe. Tenía también certeza, certeza de que en la Facultad de Filosofía y Letras iba a encontrar eso indefinido y difícil de explicar pero aparentemente imprescindible y urgente, conocido en ciertos círculos como “La Posta”. Entonces, hacia allí partí con mi bolsito peruano y mis sandalias de Aladino henchida de esperanzas cual Descartes en su primer día en la Universidad de Poitiers.
58 NOMBRE DE LA NOTA
Tipo De Nota
59DE ENEMIGOS A ADVERSARIOS ...
Toda identidad se forma a partir de la identificación de un Nosotros que se opone a un Ellos. Este antagonismo es una parte constitutiva e
indisoluble de la identidad, tanto a nivel individual como colectivo.
lar). Parece que me estoy escapando por
la tangente, pero esto me recuerda –y así
anoto en mi cuadernito- que estaría bien
escribir sobre la distinción que Chantal
Mouffe hace entre la política y lo político,
y eso sí viene al caso.
La política se refiere a las instituciones
que funcionan para dar un orden par-
ticular a la sociedad. La política tiene que
ver con aquello que se resuelve a nivel
óntico (el nivel de los entes particulares).
Lo político, en cambio, tiene que ver con
el plano ontológico (o sea que describe
la forma en que la sociedad se consti-
tuye), y lo característico de lo político es
el antagonismo, el enfrentamiento. Para
Mouffe, toda identidad -tanto colectiva
como individual- se construye como una
combinación de diferenciación e identifi-
cación. Nosotros somos en tanto que nos
podemos ubicar como parte de ciertos
grupos y como no siendo parte de otros.
Toda identidad se forma a partir de la iden-
tificación de un Nosotros que se opone a
un Ellos. Este antagonismo es una parte
constitutiva e indisoluble de la identidad,
tanto a nivel individual como colectivo. No
podemos construir nuestra identidad por
fuera de las identificaciones colectivas, y
estas no se pueden constituir solamente
de manera inclusiva; para que haya un
Nosotros tiene que haber un recorte que
deje afuera un Ellos.
Estación Facultad de Medicina o cómo me relajé y aprendí a amar la bomba.Entonces Chantal Mouffe nos pide que
partamos de acá: tenemos que aceptar
la existencia del antagonismo “nosotros/
ellos” como una parte constitutiva de
nuestra identidad. Nunca vamos a poder
ser una gran hermandad de Nosotros que
no genere exclusión alguna.
La pregunta crucial entonces ahora es
¿qué hacemos con esto? ¿No se puede
aspirar a una sociedad donde todos viva-
mos en paz? ¿Por qué estoy leyendo algo
tan deprimente? Pero acá interrumpiría
Mouffe para advertirnos que no debemos
caer en la desesperación porque, de hecho,
el punto que está tratando de remarcar es
exactamente lo contrario. Para esta filóso-
fa, si nuestra concepción de la sociedad es
post política (es decir que entendemos que
los problemas a los cuales nos enfrenta-
mos son todos problemas técnicos que
pueden resolverse mediante el análisis
racional), ¿cómo interpretamos el hecho
de que en realidad los problemas no se
resuelven de esta manera?
Que los Otros se nieguen a aceptar nuestro
punto de vista, que al no ser ideológico
es meramente racional, solo puede en-
tenderse de dos maneras: o no pueden
entender qué es lo correcto, o no quieren.
Los Otros serían irracionales, o directa-
Ilustrado por Facundo Huidobro
Por Felicitas Sánchez
descubrimos “Imagine”, de John Lennon.
Imagine there’s no countries/ It isn’t hard
to do/ Nothing to kill or die for/ And no
religion toooo/ Imagine all the people /
Living life in peeeace (*). Fogoneadas por
la idea de hermandad y paz mundial, te-
ñimos nuestras remeras batik y nos com-
pramos el bijoux apropiado con simbolitos
de la paz y salven a las ballenas. Con todo
y como mucho, este período de mi vida
habrá durado unos pocos meses, pero a
esa edad esto significó un compromiso de
considerable intensidad, estético y espiri-
tual. No need for greed or hunger/A broth-
erhood of man/Imagine all the people/
Sharing all the world.(**)
Ahora me acuerdo de esto porque me
sirve para pensar que el mundo ideal que
habité brevemente cuando tenía 14 años,
aún sigue existiendo. Versiones más -y
menos- sofisticadas del mismo son ejem-
plos de lo que Chantal Mouffe llama “el
zeitgeist post-político actual”: la idea de
que un mundo sin enemigos es posible
y puede alcanzarse mediante el dialogo
racional y la tolerancia entre los hombres.
Se trata de la utopía de un mundo post
político porque no hay izquierda, no hay
derecha y no hay partidos. Más bien es un
mundo donde nos podemos sentar a dis-
cutir racionalmente, entre todos, las opcio-
nes disponibles dejando de lado nuestros
intereses egoístas y llegar, mediante un
consenso, a la mejor solución para todos
(los problemas a resolver no son sino téc-
nicos y como tal pueden ser solucionados
por los correspondientes expertos).
Esta visión de la realidad post-política no
se presenta solo en la forma de lejanas
utopías como la de Lennon, sino como algo
que en muchos casos ya está en proceso
de realizarse. Chantal Mouffe menciona
como ejemplo los discursos de la “Tercera
Vía” en Europa, donde se pretende unir en
proyectos consensuados a la derecha y a
la izquierda. Otro ejemplo de esto puede
ser el discurso, bastante extendido, de que
la política puede y debe ser reemplazada
por una eficiente administración (siendo
la eficiencia un criterio de medida en el
cual podemos acordar todos). ¿Quién no
diría que aspirar a un mundo en el cual
todos los hombres y mujeres puedan solu-
cionar sus problemas apelando al sentido
común y la racionalidad, es por lo menos
una idea tentadora, una visión optimista
y un proyecto positivo? Chantal Mouffe.
No solo diría que es una idea impensable
ontológicamente hablando, si no que es
una idea peligrosa para las personas y la
democracia.
Estación PalermoAcá me encuentro con mi gran amiga la
SeñoritaG. SeñoritaG sufre de lo mismo
que yo (sometimiento irremediable al
estudio de las humanidades) pero está
algunos niveles más arriba en la cadena
alimenticia: es Politóloga (su arte tiene el
honor de llevar el engañoso pero respetado
término ciencia por delante para disimu-
Puntos de vista
60
Tipo De Nota
61NOMBRE DE LA NOTADE ENEMIGOS A ADVERSARIOS ...
Una de las funciones más importantes de las institucionesv democráticas es, justa-
mente, generar el lugar para que se dé esta transformación de enemigos a adversarios;
proveer un espacio donde las relaciones de poder puedan disputarse entre un Nosotros y un Ellos sin que ninguna de las partes, ni el espacio en común, se destruya.
mente malignos. En cualquier caso, el punto
de vista del Otro es ilegítimo. Así, dice Mouffe,
los Otros que están en desacuerdo y cuyos
puntos de vista no podemos tomar como
legítimos se transforman en enemigos, en-
emigos que deben ser erradicados.
Hace un tiempo recibí una cadena de mails
iniciada por algún anti K donde explicaba,
con lujo de detalles y montones de evidencia,
que Cristina Fernandez de Kirchner padece
una suerte de psicosis de múltiples síntomas
como ser complejo de superioridad, delirio de
grandeza, soberbia cegadora, narcisismo ele-
fantiásico, y otras cosas así. A la inversa pasa
lo mismo: los partidarios del gobierno tildan
a Mauricio Macri y a sus seguidores de mega-
lómanos, descorazonados y chupasangre. Las
cosas se plantean como buenos vs. malos y
cuerdos vs. sociópatas. En cualquier caso,
pareciera que el problema es cualquier cosa
menos un conflicto político ideológico, y que
siempre estamos a merced de los caprichos
y psicopateadas de los inestables de turno. Y
esto es lo que es realmente deprimente.
Estación Catedral y vuelta a empezar Entonces, ¿cómo superamos la lógica de
amigos/enemigos si –por definición- no
podemos aspirar a ser todos amigos?
¿Cómo hacemos para que esta conflic-
tividad constitutiva pueda ser compatible
con la vida en sociedad y en democracia?
Lo que propone Chantal Mouffe es que,
si bien es imposible superar los antago-
nismos, las pujas de poder y los choques
de intereses, lo que sí se puede hacer es
reemplazar el concepto de enemigo por el
de adversario. ¿Cual es la diferencia? Que
el adversario es legítimo y tiene puntos de
vista legítimos y, a diferencia del enemigo,
no se lo trata de eliminar sino de ganar
legítimamente (lo cual significa que por lo
menos estamos jugando el mismo juego).
Esto es lo que Mouffe llama pasar de un
modelo de enfrentamientos antagónicos
a uno de pluralismo agonístico. Un mod-
elo agonístico reconoce que los conflic-
tos y la separación entre Nosotros y Ellos
es insuperable, pero no se permite por
eso caer en la tentación de reducir a los
Otros a meros enemigos que, como tales,
deben ser exterminados. En un modelo
agonístico reconocemos al Otro como
legítimo oponente. Y esto no solo suena
más diplomático, sino que implica que el
Otro y el Nosotros se disputan el poder en
un mismo campo, una misma asociación
política. Acá entran en juego las institu-
ciones democráticas. Una de las funcio-
nes más importantes de las instituciones
democráticas es, justamente, generar el
lugar para que se dé esta transformación
de enemigos a adversarios; proveer un
espacio donde las relaciones de poder pu-
edan disputarse entre un Nosotros y un
Ellos sin que ninguna de las partes, ni el
espacio en común, se destruya. En este
modelo las ideas se pueden oponer sin
que se cuestione la salud mental o moral
de los otros ni su derecho a participar del
debate. No es mucho, pero es algo.
Quizás al lado de la utopía de Lennon la de
Mouffe parece medio tibia. Ninguna aspi-
rante a Miss Venezuela pretendería tocar
el corazón de los jueces reemplazando el
discurso por la paz y la hermandad entre to-
dos los hombres, snif snif, por una descrip-
ción del modelo de pluralismo agonístico
de Mouffe. Pero sí es una idea que nos da
las herramientas para rescatar a los Otros
–y también a nosotros mismos- del lado
oscuro, del “son todos corruptos y ladrones”.
Me parece que tiene lo que hace falta para
inspirar su propia canción de fogón.
(*) Imagina que no hay países/ No es tan
difícil/ Nada por lo que matar o morir/ Ni
tampoco religión/ Imagina a toda la gente/
Viviendo la vida en paz.
(**) Sin necesidad de codicia o hambre/ Una
hermandad del hombre/Imagina a toda la
gente/Compartiendo el mundo.
Puntos de vista
63aquellos años felices
Otra Historia
Era palpable la gran felicidad rein-
ante. Podían observarse parejas
jóvenes con hijos en andas, sonri-
sas interminables, anteojos de todo tipo
y color, sol, barro, carpas de circo y por
supuesto lo más importante: una comu-
nión universal arraigada en la posibilidad
de escuchar, sentir y bailar la música que
tanto amamos en un festival al aire libre.
Escapar, aunque sea por un weekend, a
los vampiros de la noche porteña.
Detrás de Creamfields vino Moonpark, que
tomó su nombre del Luna Park, donde se
hizo aquella primera vez en abril del 2003.
Cattaneo y Sasha lanzaban este nuevo
prototipo de fiesta masiva pensado más
como un superclub y no como formato
de festival. Un año después -2004- llegó
Southfest, el hermano del medio entre
estas dos celebraciones paganas. Situa-
da por primera y única vez en el hípico
de Palermo (luego paso a costanera sur
y su ultima edición se realizó en costa
Salguero), ganó prestigio por una trifecta
soñada con Cattaneo-Sasha-Howells y
se ubicó en un lugar de privilegio dentro
del gusto de los clubbers. Quienes asisti-
eron recordarán a Sasha haciendo sonar
por primera vez su remix de “Unkle – In
a State”, posiblemente el highlight más
celebrado de la noche.
KABOOOM! Con el paso del tiempo los asistentes se
fueron multiplicando y llegó la verdadera
masividad, lo cual por supuesto siempre
arrastra aspectos positivos y negativos.
En el caso particular de Argentina, gra-
cias a la masividad se pudo mantener la
escena “caliente” incluso después de la
crisis económica del 2001. El 2002 fue una
apuesta y ya a partir del 2003 las cosas se
fueron acomodando para llegar a su pico
máximo en la Cream del 2006 con casi 70
mil asistentes. Este crecimiento nutrió a
los clubs, pudiendo presentar una oferta
tremendamente variada cada semana. El
potencial estaba y rendía con creces a los
productores.
Así también arrastró todo lo malo que a
veces conlleva la masividad: público que
concurre solamente porque el nombre
funciona como imán, el “intelectualismo
de la música” que conlleva más juicio que
placer, el excesivo consumo de drogas
al punto de igualar en importancia a la
música y varios factores más que como
cualquier evento que se abre a toda una
sociedad, acarrea y se tamiza con sus
problemas intrínsecos naturales.
Pero volviendo al tema original y tomando
específicamente los “campos de crema”
como emblema, podríamos decir que la
mística que acarreaba un festival de esa
naturaleza se fue perdiendo lentamente.
Antes existía la sensación de que uno
formaba parte de una experiencia única
e irrepetible; un mundo de fantasía que es-
taba concebido a partir de la música pero
era mucho más que eso. Paulatinamente,
la categoría y la trascendencia del festival
pasaron a estar determinadas exclusiva-
mente por su line up. Lejos quedaron to-
dos los factores que justificaban el nombre
del festival y su ubicación en un predio al
aire libre. La frase tan escuchada hoy: “Dj
Fulanito paga mi entrada”, es el indicador
AQUELLOS AÑOS FELICESFIESTAS ELECTRÓ NICAS MASIVAS EN ARGENTINA
8 de noviembre de 2001, el “buque” Creamfields desembarca en Argentina dando lugar a lo que sería el primer festival masivo de música electrónica en el país. Lluvias torrenciales auguraban un muy mal día en el hipódromo de San Isidro, pero a media mañana el sol salió y los campos del hipódromo fueron más crema que nunca. TXT Y COLLAGE. GASTÓN DE LA SERNA
más concreto de que se ha ido perdiendo
el resto de los estímulos que habían hecho
de esta celebración un ritual único en la
historia de la música electrónica.
PERSONAL VIEWEn mi caso personal, la última cream a
la que asistí fue la del 2007. Un año antes
había decretado mi “retiro oficial”, pero el
sentimiento de revancha llamó a mi puer-
ta con la visita de los Chemicals Brothers
(quienes asistieron a la fatídica noche del
2005 en “Pacha Outdoors” entenderán).
Sinceramente, creo que aquella sí fue
mi última vez. Sigo amando la música
electrónica tanto como en mis primeros
años, pero un conjunto de factores exter-
nos -sumado a mi edad- me han vuelto
tal vez menos tolerante y me han hecho
desistir de los festivales masivos, al menos
aquí en BA.
Lamento ser tan determinante, pero creo
que la fiesta nunca va a volver a ser lo
que fue... Como cada ser, movimiento o
moda, el fenómeno nace puro, virgen de
corrupción, inocente y a la vez idealista.
Eso fue lo que experimentamos quienes
fuimos partícipes del comienzo del Big
Bang electrónico en BA. Esto no implica
que lo que tengamos hoy y lo que venga
en los próximos años sea necesariamente
malo, pero sin lugar a dudas es y será dis-
tinto.
Como a la mayor parte de la humanidad
en todos los tiempos (supongo) siempre
me molestó, de parte de mis padres y
abuelos, esa actitud retrógrada de refer-
irse a los tiempos de antes como indefec-
tiblemente “mejores”. Hoy, irónicamente
me encuentro atrapado en esa postura
que tanto supe odiar. Tal vez por eso creo
que lo mejor es aceptar las cosas como
son, ponderar la música por sobre todo
e intentar encontrar el lugar que a cada
uno le siente mejor y le permita disfrutar
de este tipo de experiencias en cada etapa
de su vida.
64 NOMBRE DE LA NOTA
Tipo De Nota
65NOMBRE DE LA NOTA
WHO’S
THAT
BOY?
YAMIL
COLUCCI
ºEL
NUEV
O NIÑO M
IMADO
DEL PR
OGRESS
IVE HOUSE
66 NOMBRE DE LA NOTA 67who's that boy?
Entrevista
EL PRODUCTOR
A sus 17, tres años atrás, empezó a involucrarse en la producción de Chill Out y Deep House primero con el Reason (software especializado). Casi al mismo tiempo cambió su estilo al Progressive y se familiarizó con el Ableton live. Su próximo paso, anun-cia, es meterse de lleno con el Logic.
Es muy temprano todavía para hablar de carrera, trayectoria, recu-erdos nostálgicos grabados a fuego
en el cerebro; Yamil aún está en los comienzos de su carrera, pero su ascenso meteórico en el mundo de la música electrónica ha hecho que to-dos se pregunten quién es este chico. Y no es para menos, los mejores DJ´s del mundo están pasando sus tracks. Un dato tan anecdótico como con-tundente.
Todo arrancó en la última Cream-fields. Yamil estaba como espectador recorriendo el predio. De repente se acerca a la Cream Arena y escucha a Hernán Cattaneo –su ídolo indiscu-
tido- pinchando su remix de My Iron Lung de Radiohead: “Como produc-tor, fue el momento más emociona-nte de mi vida”.
A partir de ahí, la lista continúa: su track Bactriana fue charteado e inclui-do en sus sets por Dj´s de la talla de Sasha, Nick Warren, Hernán Catta-neo, John Digweed y Henry Saiz, por nombrar algunos. Sasha, un dios del olimpo electrónico, incluye casi de manera sistemática en sus sets cada producción nueva que le envía Yamil. Hay personas que luchan toda la vida por lograr lo que Yamil ha alcanzado a los 20 años. Cuando le pregunta-mos cómo se siente tras semejante reconocimiento en tan poco tiempo y a tan temprana edad, la primera pa-labra que le sale de la boca es “feli-cidad”. Nada más simple y acertado. Y en seguida agrega: “Las satisfac-ciones me dan ganas de seguir, obvio. Entendés que el camino que estás emprendiendo pareciese ser el correcto. ¡Pero ojo! Llegar es fácil. Lo difícil es mantenerse.”
Según Colucci, con la tecnología y dinamismo digital de la actualidad, casi cualquier entusiasta estaría capacitado para jugar con los soft-wares de producción y salir más o menos bien parado. “Yo trabajo todos los días todo el día con esto de la música. Por ahora sigo creando cosas interesantes y los peces gordos están al tanto de las mismas. Pero mi trabajo, como el trabajo de cualquier artista –supongo- es un proceso de aprendizaje y creación constante, cuyo valor se tendrá que poner a prueba -una y otra vez- con cada nueva producción. El que se duerme en los laureles, está muy equivo-cado.”
SUS INFLUENCIAS MÁS TEMPRANAS OSCILAN ENTRE NEW ORDER, DEPECHE MODE Y RADIOHEAD -CASI COMO ERA DE ESPERARSE- PERO TAMBIÉN SE JUNTÓ CON LOS TEMAS DE SUMO Y LA MÚSICA SOUL: “SIEMPRE ESCUCHÉ MÚSICA DE TODO TIPO, DESDE MUY PEQUEÑO. EL SOUL HA DEJADO CICATRIZ, AFORTUNADAMENTE”. PRACTICÓ UN POCO DE GUITARRA Y ÓRGANO, PERO FUE LA COMPU SU VERDADERA FUENTE DE INSPIRACIÓN MUSICAL. RECORDEMOS QUE YAMIL SOLO CUENTA CON 20 PRIMAVERAS; ES UN MILLENIAL, COMO LOS LLAMAN ALGUNOS, UN HIJO DE LA ERA DIGITAL. TXT. GASTÓN DE LA SERNA, KEVIN DI SERNA
Y NICOLÁS G. THOMPSON. FOTOS KEVIN DI SERNA
68
Tipo De Nota
69who's that boy?who's that boy?
El DJ
Otro de los conceptos que se repiten en el discurso de este joven talento es el concepto de “cambio”. Y no es para menos. “Cambiar es tan inevi-table como necesario”, afirma. Una conclusión típica de todo verdadero realizador.
Bahrein, The Shamrock Basement y ya ha tenido sus primeras fechas in-ternacionales en Brasil (Cassa Branca y el mítico Warung) donde la escena Dance es tremendamente intensa: “Los brasileños son muy cálidos, hay mucho respeto y sobretodo, son un público con mucha demanda de adrenalina. Alec Araujo ya me
Una forma de cambiar es expandié-ndose, abriéndose a otras ramas de la creación. En el caso de la música electrónica, ser productor gener-almente desembvoca en ser DJ y viceversa. Yamil no es la excepción. De a poco se va haciendo notar en el circuito local con sendas participacio-nes en lugares reconocidos como son
LOS BRASILEÑOS SON UN PÚBLICO CON MUCHA DEMANDA DE ADRENALINA.
lo había advertido: todo el tiempo te piden y te piden. Son gente muy rítmica; necesitan bailar siempre bien arriba”.
Hace algunos meses, Yamil fue contratado por la agencia Sol Solar, la segunda firma más importante de la Argentina en esto de represen-
tar DJ´s. Y las ventajas son varias: “Manejarse solo en este ambiente tan competitivo es muy difícil. Cuan-do trabajas bajo el ala de una agencia todo es más profesional, te sentís más seguro, está todo firmado de antemano (nada se hace de palabra), y sobretodo, se te abren muchas puertas”.
70 NOMBRE DE LA NOTA TEXAS MOURNING 71
Intervistas Ficciones
De más está agregar que ya tiene en su “horno de grooves y melodías” un par de producciones nuevas que es-peran su fecha de salida para dentro de muy poco: “Siempre me oriento hacia lo melódico y que el groove tenga peso, consistencia; ahora tam-bién estoy buscando un sonido más arriba.”
Mientras hago las últimas correccio-nes de esta nota escucho de fondo su remix de My Iron Lung, el mismo que
lo catapultó al Olimpo de la electróni-ca cuando Cattaneo decidió incluirlo en su set de la Creamfields 09. Lo escucho y no puedo evitar sentir la fuerza de esta bestia musical recién nacida, dando sus primeros pero decididos pasos en lo que de seguro será una carrera fenomenal.
Bon voyage, Yamil. The sky is the limit!
CUANDO TRABAJAS BAJO EL ALA DE UNA AGENCIA TODO ES MÁS PROFESIONAL, TE SENTÍS MÁS SEGURO
La señorita Pepperdene da clases con los ojos cerrados.
Escribe en inglés antiguo (noruego original), es lesbiana,
vive son su amante (a quien le dice “prima”), llama a los
mejores escritores del Sur por sus apodos porque los conoce,
porque bebió con el-
los, porque es una
mujer como no hubo
antes, como no habrá.
Tiene setenta años y
su piel cremosa cae
en fuelles desde el
cuello. Viste panta-
lones de poliéster con
saco y la amamos,
anotamos absoluta-
mente todo.
Hoy el cuento es de
Katherine Anne Por-
ter: la historia, sen-
cilla. Dos hermanos,
varón y nena, salen a jugar. Esto es Texas en los años veinte. El
mayor tiene escopeta y van al bosque. Ven un conejo, el chico
dispara. Saca su cuchilla y lo empieza a destripar. Ahí una sor-
presa. Los chicos se congelan. El conejo es coneja. Adentro de
su panza, yacen dos conejitos en el vientre todavía caliente de su
mamá. Los hermanos no se hablan. Sus cuerpos crujen
con vergüenza. Dejan a los animales y vuelven a la casa.
Algunos de nosotros no entendemos el espanto de los
niños, su terrible entendimiento. “The womb is the tomb”
(el útero es la tumba)
entona la señorita
Pepperdene. Las vo-
cales son eternas.
Somos adolescentes;
en el vientre dudamos
haber estado y tumba,
pues claro que nadie
tendrá. Repasamos el
cuento. Los conejitos
brillan, cada cual en
su bolsita. La nena no
mira a su hermano.
“The womb is the
tomb”. Lo ha dicho
de vuelta.
Es un lunes a las 9:15 de la mañana y nosotros miramos
a la Señorita Pepperdene. Ella sonríe, sus ojos aún cer-
rados. Hemos visto todo en esta aula: asesinos, prostitu-
tas, señores calentones de siglos pasados, pero hoy nos
miramos y nadie quiere anotar.
Texas mourning
POR JULIA NAPIER
EL GRAFISMO MUSICAL EN LA FRONTERA
DE LOS LENGUAJES ARTISTICOSMIS ESCASOS CONOCIMIENTOS ACERCA DE LA COMPOSICIÓN MUSICAL EN PLENA PREMONICIÓN DEL POSTMODERNISMO, MANTUVIERON OCULTA -HASTA HACE UNOS POCOS MESES- LO QUE HE DADO EN LLAMAR UNA “AUTÉNTICA REVELACIÓN ESTÉTICA” EN EL PLANO DE MI PERSONAL RELACIÓN CON EL ARTE. ASÍ Y TODO, CREO NO SER EL ÚNICO PROFANO EN ESTA FASCINANTE MATERIA SEMI ESCONDIDA PARA EL COMÚN DE LOS MORTALES. SEÑORAS Y SEÑORES, CON USTEDES LA MÚSICA VISUAL. MIS ESCASOS CONOCIMIENTOS ACERCA DE LA COMPOSICIÓN MUSICAL EN PLENA PREMONICIÓN DEL POSTMODERNISMO, MANTUVIERON OCULTA -HASTA HACE UNOS POCOS MESES- LO QUE HE DADO EN LLAMAR UNA “AUTÉNTICA REVELACIÓN ESTÉTICA” EN EL PLANO DE MI PERSONAL RELACIÓN CON EL ARTE. ASÍ Y TODO, CREO NO SER EL ÚNICO PROFANO EN ESTA FASCINANTE MATERIA SEMI ESCONDIDA PARA EL COMÚN DE LOS MORTALES. SEÑORAS Y SEÑORES, CON USTEDES LA MÚSICA VISUAL.
POR ISAAC DIEGO GARCÍA FERNÁNDEZ RESUMIDO Y PRESENTADO POR NICOLÁS GADDA THOMPSON
74
Tipo De Nota
75EL GRAFISMO MUSICAL...
De la convención a la anarquíaConvencionalmente se emplea el término
grafismo para referirse a los profundos
cambios sufridos en el sistema de notación
musical desde finales de la década de los
cincuenta en el ámbito de la vanguardia
musical occidental. Algunos estudiosos
del tema han insistido en que la creación
desmesurada de signos se debió principal-
mente a la aparición de nuevas realidades
sonoras, que necesitaron inéditas formas
de representación gráfica.
Que cada compositor optara por crear sus
propias grafías al margen de cualquier tipo
de consenso con el resto de músicos, fue
otro factor que ayudó a crear inicialmente
una falta de sistematización, que con el
tiempo se ha ido suavizando gracias a la
labor de algunos teóricos (desde Erhasd
Karkoschka hasta Jesús Villa-Rojo). De
este modo, muchos de los estudios sobre
grafismo desgraciadamente se limitan, la
mayoría, a enumerar y describir grafías,
en un intento por arrojar un poco de luz
a la asfixiante vegetación de nuevos sig-
nos y sistemas notacionales. El carácter
positivista prevalece sobre cualquier tipo
de consideración sobre implicaciones es-
téticas e históricas.
La búsqueda, durante el siglo XX, de un
nuevo universo sonoro fomentó la apar-
ición de nuevas técnicas instrumentales
e instrumentos inéditos (tanto mecánicos
como electrónicos) a partir de las nuevas
tecnologías. Los mismos, y como con-
secuencia primeramente secundaria,
necesitaron modos de representación
distintos y específicos. Desde comienzos
del siglo se hicieron patentes las limita-
ciones del sistema tradicional de escritura
a partir del desarrollo de los nuevos pro-
cedimientos composicionales (que impli-
caban innovaciones armónicas, tímbricas,
formales y rítmicas). Por una parte, la sim-
bología musical tradicional ya no parece
válida para representar las posibilidades
sonoras que las nuevas tecnologías ofre-
cen. Además, la propia función de parti-
tura deja de tener sentido, ya que no hay
intérpretes “humanos”.
El método empírico de corte surrealista
de la música concreta se va a basar en
un principio de inmutabilidad por el cual,
una vez excluida la intervención humana
en la ejecución y trabajando únicamente
mediante grabadoras en el laboratorio, se
garantiza una versión única de la obra sin
que se dé la posibilidad de obtener otras:
la obra registrada es la obra. En el caso de
la música electrónica, a pesar de basarse
en un método apriorístico de mentalidad
serial, va a suceder algo similar. Sin em-
bargo, en el foco alemán pronto habrá
intentos por alcanzar un tipo de escritura
para esta nueva música. El primero en dar
el paso va a ser Karlheinz Stockhausen al
intentar representar simbólicamente su
obra electrónica Studie II (1954).
Música electroacústicaAsí pues, las partituras de música elec-
troacústica no tienen función como código
establecido entre compositor e intérprete,
sino que es una representación gráfica
subjetiva de un complejo sonoro ya exis-
tente. Como comenta Jesús Villa-Rojo, se
trata de partituras a posteriori en las que
no se da una explicación de cómo ejecutar
la obra sino de cómo escucharla, ya que
tan sólo sirven como guía de audición.
Un buen ejemplo de esto es Artikulation
(1958) de György Ligeti, en la que el autor
hace una detallada descripción gráfica de
"LA SIMBOLOGÍA MUSICAL TRADICIONAL YA NO PARECE VÁLIDA PARA REPRESENTAR
LAS POSIBILIDADES SONORAS QUE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS OFRECEN"
"LAS PARTITURAS DE MÚSICA ELECTROACÚSTICA NO TIENEN FUNCIÓN COMO
CÓDIGO ESTABLECIDO ENTRE COMPOSITOR E
INTÉRPRETE, SINO QUE ES UNA REPRESENTACIÓN GRÁFICA
SUBJETIVA DE UN COMPLEJO SONORO YA EXISTENTE"
los fenómenos sonoros. Pretendía encon-
trar así una correspondencia entre el ma-
terial gráfico previo y el resultado sonoro
final. El fruto es uno de los trabajos más
bellos e interesantes de grafismo europeo,
que sin embargo no soluciona el problema
de fondo, ya que realmente sigue sin ex-
istir un código unívoco que permita su uso
para futuras composiciones.
El desarrollo de la live electronic (elec-
trónica en vivo) fue sin duda el siguiente
paso en este terreno. A diferencia de la
electroacústica anterior, en la que la parte
electrónica está grabada previamente en
cinta magnética para ser reproducida en
el momento de la interpretación, la live
electronic permite reproducir el sonido, y
además grabarlo y transformarlo simul-
táneamente en tiempo real. Y no sólo el
sonido creado previamente en el laborato-
rio, sino el que producen los instrumentos
convencionales en el mismo momento
de la ejecución, por lo que la interacción
entre éstos y los dispositivos electrónicos
es infinitamente más rica. El hecho de
que la aportación electrónica no consista
únicamente en la reproducción de algo
previamente grabado, sino en un verdade-
ro dispositivo electrónico que interviene
activamente durante la interpretación,
ha llevado a algunos autores a plantear
soluciones gráficas muy in-
teresantes y
atractivas visualmente. A pesar de ello,
generalmente se ha optado por un estilo
de notación de carácter técnico, próximo
al de trabajos de científicos o ingenieros. A
diferencia de las innovaciones gráficas de
la música aleatoria (ya sean formas abier-
tas, móviles o músicas gráficas) que han
tendido hacia una progresiva búsqueda
de la belleza visual, la notación de la elec-
troacústica se ha conformado con cumplir
una función técnica o representativa.
Música aleatoriaDel otro lado del charco, a comienzos de
los 50 y en un intento de que el azar tam-
bién participase en el proceso de ejecución
de la obra musical, el americano John Cage
comenzó a emplear nuevos códigos de es-
critura visual en obras como 50 1/2’’ (1953)
y 22’11.499’’ (1955). Este desarrollo de am-
pliación gráfica culminó con el Concierto
para piano y orquesta (1957/58) donde
utiliza nada menos que 84 tipos de escri-
tura para la parte de piano: algunas per-
fectamente codificadas y precisas, otras
sencillamente estimulantes, y otras in-
cluso idealistas y difícilmente realizables.
Todo ello con un enorme poder visual que
nos muestra el ingenio del estilo gráfico
de Cage y nos ofrece uno de los primeros
ejemplos de grafismo en que el interés
plástico de la partitura es independiente
–y plenamente suficiente- del sonoro. La
introducción de la indeterminación por
parte de Cage en la vanguardia europea
va a ser el detonante de una auténtica
fiebre de músicas aleatorias, móviles
e indeterminadas, que van a tener
unas consecuencias irreversibles
sobre el sistema de notación.
Morton Feldman y Earle
Brown, también ameri-
Otra Historia
76 77EL GRAFISMO MUSICAL...EL GRAFISMO MUSICAL...
canos, secundan a Cage. Uno de los facto-
res más sorprendes e interesantes de es-
tos músicos es que compartían la idea de
que debían tomar las artes plásticas como
referente y no la música europea, tanto
la del pasado como la del presente. Por
una parte, hay que tener en cuenta que
en estos momentos los artistas estadoun-
idenses son pioneros en el desarrollo de la
abstracción pictórica casi al margen de las
corrientes de una Europa devastada por
la guerra. Por otra, la distancia cultural -y
geográfica- les permite contemplar con
privilegiada perspectiva el viejo continente
del que ya no se sienten herederos. De
este modo, renuncian a la carga histórica
–e historicista- que sí determina y casi
asfixia a los artitas europeos, lo que les
permite incluso buscar en otras culturas
(especialmente en la oriental) una salida
al estancamiento en que la cultura oc-
cidental parece encontrarse.
De código sonoro a objeto artísticoA pesar de la enorme influencia ejercida
por Cage, no fue su concepción del azar
la que adoptaron mayoritariamente los
compositores europeos desde finales de
la década de los cincuenta, sino la inde-
terminación de formas móviles de Brown,
desarrollo (músicas abiertas, gráficas, de
acción, etc.) se fue consolidando la idea
de que la partitura había dejado de ser
un simple código -o vehículo para rep-
resentar sonidos- para convertirse en un
objeto artístico autónomo capaz de articu-
lar significados nuevos al margen de su
funcionalidad original. Esta nueva visión
choca frontalmente con la concepción lin-
eal del Modernismo, por la cual el sistema
de notación está dentro de un constante
proceso de perfeccionamiento técnico
para responder únicamente a nuevas
realidades sonoras. Desde este enfoque
lineal, defendido sobre todo por Boulez, la
grafía musical como arte es inconcebible,
ya que toda novedad que no englobe a la
anterior es regresiva y por tanto no goza
de validez estética.
¿Conclusiones?Afortunadamente, hemos encontrado en
el ámbito de la Posmodernidad un enorme
auge y florecimiento de estéticas “regresi-
vas” que, paradójicamente, han supuesto
una continuidad a los logros de la Mod-
ernidad y una salida a su estancamiento.
Discutir su validez estética estaría tan
fuera de lugar como cuestionar ahora las
músicas de acción. ¿Acaso éstas no ex-
ploran también otros lenguajes dejando al
desnudo los mecanismos comunicativos
de la música misma?
Por último, jamás creeremos apropiado
considerar que las creaciones visuales ten-
gan que quedar relegadas a un segundo
plano frente a las músicas en un sentido
tradicional, como si se tratase de pequeñas
e inocentes excursiones que han hecho
algunos compositores a otros lenguajes
con una finalidad complementaria.
ya que fue la que mejor se adaptó a la cor-
riente europea en boga de los serialistas
integrales, según los cuales la obra parece
tener una identidad y validez estéticta
propias al margen de su posible interpre-
tación. ¿Acaso no fue Boulez (referente de
la época) quien llegó a decir que no estaba
interesado en cómo suena su obra, sino
solamente en cómo está hecha?
Por otra parte, el catalán Mestres co-
mienza a emplear -desde principios de
la década de los sesenta- grafías cada vez
más abiertas, evidenciando así una clara
tendencia hacia la simplicidad. A Villa-
Rojo, otro reconocido compositor espa-
ñol, le ha interesado primordialmente la
búsqueda de nuevos sonidos a través del
empleo no convencional de instrumen-
tos clásicos, lo que le ha llevado a crear
paralelamente un amplísimo glosario de
signos para representar estas nuevas téc-
nicas. La concepción de la partitura como
un elemento que deja de ser meramente
representativo y alcanza un valor estético
pleno al margen de posibles resultados
sonoros, es una postura que Villa-Rojo no
contempla. Aún así, sus partituras poseen
una belleza visual indiscutida como fruto
de su estilo de trabajo artesanal.
Lo cierto es que desde múltiples líneas de
"lA GRAFÍA MUSICAL COMO ARTE ES INCONCEBIBLE, YA
QUE TODA NOVEDAD QUE NO ENGLOBE A LA ANTERIOR ES
REGRESIVA Y POR TANTO NO GOZA DE VALIDEZ ESTÉTICA
"BOULEZ
Musicólogo e investigador en la Universidad de Oviedo, España. El artículo original fue redactado para
la edición número 5 -2007- de la revista digital “Sinfonía Virtual”.
Isaac Diego García Fernández
GRAFISMO DE J.M. MESTRES
Otra Historia
78 79EL CREPÚSCULO DE LA MITOLOGÍA MODERNAEL CREPÚSCULO DE LA MITOLOGÍA MODERNA
EL CREPÚSCULO DE LAMITOLOGÍA MODERNA¿Cómo identificar el origen del cómic? ¿De dónde saco ahora la data justa para
sorprender y admirar a mis lectores? Pues el cómic no empezó con “Cartoon
Network”; la movida viene de muuucho antes. ¿Habrá habido cómics desde los
tiempos neolíticos? ¿Algún cavernícola, quizá, garabateando algo en la pared para
impresionar a su hembra? ¿O acaso para que los boludos del futuro pregunten?
Lean “Pintarrajeando rincones” y verán que la cuestión pasa por otro lado.
TXT. MARTÍN GONZÁLEZ TORROBA. ILUSTRACIONES. JAVIER COYA
Otra Historia
Escarbando en el pasadoEntonces, ¿por dónde empiezo a espe-
cular? Levanto la vista y veo a mi hijo
de 1 año mirando dibujitos. Ya desde
los primeros meses, desde su “origen”,
queda hipnotizado con la pantalla cu-
ando no es un libro de cuentos con sus
colores y motivos. Todo esto es de lo más
tierno, pero sigo perdido en el éter de
los superhéroes. Tal vez buceando un
poco más profundo… ¿no habrá sido el
“congelado” Walt Disney -con su iniciático
Mickey Mouse- el pionero de este hermoso
rubro? No puede ser; tiene que haber
algo que haya existido antes.
Los egipcios, claro, y tantos otros grosos
del pasado histórico que utilizaban dibu-
jos dispuestos en progresión cronológica
para relatar una historia determinada.
Estrictamente hablando, podemos decir
que aquellos eran cómics, pero todo el
mundo sabe que recurrir al tapiz de Bay-
eux o las bandas de la columna Aure-
liana, es un poco “escaparle al bulto”,
como diría el amigo Sifredy.
En realidad, el cómic –la historieta, para
los castellanos- empieza a la par del
cine, como una alternativa estática del
séptimo arte. Algunos asientan el inicio
“oficial” del comic con “The Yellow Kid”,
un chinito de largo camisón amarillo
que aparece por primera vez en 1895
como protagonista de una viñeta -a col-
or- del suplemento dominical del “New
York World”.
Sea como sea, los diarios se avivan de
la vanguardia en impresión a color y a
partir del 1900 explota la creatividad al
servicio del cómic. Aquí es donde apa-
recen gigantes como Popeye el Marino
(en 1919, ¡diez años antes que el ratón de
Disney!), el famoso personaje de ciencia
ficción Buck Rogers y el imbatible Flash
Gordon. También aparece Tarzán y su
sexy zunga, Tin-tin (el primer francés
neo-punk de la historia; de hecho el
primer neo-punk a secas). Unos años
más tarde aparece el legendario Phanto-
mas (1936), quien ya se calzaría el traje
apretado e impondría una moda que
duraría hasta nuestros días.
Una hermosa y prolífica enemistadMás allá de todo, creo que para nosotros
-los fanáticos del cómic- los verdaderos
creadores de nuestros “Dioses impolu-
tos”, no viven en Disneylandia ni des-
cansan en las arenas somnolientas del
olvido (de igual manera el “pecho frío”
de Walt debería llevarse gran parte de
los elogios). No, señor. Nuestros ídolos,
quienes marcaron el origen real –más
allá del oficialismo histórico- fueron los
emblemáticos Jerry Siegel y Joe Schuster
(DC Comics), creadores del inigualable
Superman.
Más adelante se le sumarian Stan Lee
y Jack Kirby (Marvel Comics), creando
mundos paralelos con montones de
personajes. Fue a partir de estas dos
legendarias duplas competitivas que
se generó una sostenida rivalidad estilo
River vs Boca, Ford vs Chevrolet o Dividi-
dos vs Las Pelotas. Los primeros (DC) con
Detective Comics (1937), comenzaron
un ejército de superhéroes de la talla de
Superman, Batman, La Mujer Maravilla
y Flash, entre algunos otros. Los segun-
dos (Marvel) se cranearon al Capitán
América, Hulk, Iron Man, Spider-Man,
Wolverine y más, mucho más.
¿Cómo se dio este proceso creativo para-
lelo y competitivo? Desgraciadamente,
tenemos que remontarnos a los tiempos
de entre guerras, pues las historietas
–paradójicamente- se fueron dando
(y subvencionando) gracias al espíritu
bélico que apestaba durante aquella
época. En el papel, nuestros héroes se
enfrentaban con enemigos de nombres
y uniformes relacionados a la salvaje
“Gran Guerra”, lo que atrajo fanáticos
de todo el mundo.
Convengamos que Superman (1938) y
Capitán America (1941) -DC y Marvel
respectivamente- tenían los mismos
colores en sus trajes (los norteameri-
canos, ni más ni menos) y ambos naci-
eron gracias a ese contexto de preguerra
que sobrevolaba las mentes de todo el
hemisferio norte en aquella época. Se
cree, además, que otro de los factores
influyentes en las primeras historias del
“Hombre de Acero”, fue la Gran Depre-
sión de los años 30.
Aquel loco siglo XXShuster y Siegel (DC), ambos de ten-
dencias izquierdistas, hacían ver a Su-
perman en sus primeros años como
un claro exponente del activismo so-
cial que luchaba contra empresarios
y políticos deshonestos e inclusive -y
como veníamos diciendo- tiene un rol
crucial en el desarrollo de la guerra. En
la vereda de enfrente, el personaje de
Marvel que apareció por primera vez en
“Captain America Comics N°1” (marzo
de 1941) debutó -en la portada de dicho
primer fascículo- dando un puñetazo al
mismísimo “Fuhrer” Adolf Hitler.
La sana –a veces no tanto- competen-
cia entre las dos grandes empresas de
cómics siguió palo y palo. Si uno orig-
inaba héroes de ciertas características,
el otro hacía lo propio. Si uno armaba
la “Liga de la Justicia”, el otro paría “Los
Vengadores”. Si uno creaba a “Los 4
Fantásticos”, el otro aparecía con la mi-
tología de los “Linterna Verde”. Si surgía
una heroína de DC que producía ventas
alocadas, la otra empresa redoblaba la
80 81NOMBRE DE LA NOTAEL CREPÚSCULO DE LA MITOLOGÍA MODERNA
Otra Historia
apuesta con algo parecido (tal vez senos
más grandes, pero esto ya es prejuicio).
De igual manera, siempre existió una
marcada diferencia entre ambas firmas;
aquello que las hizo únicas y claramente
reconocibles a pesar de su crónica rel-
ación espejada y la terrible competencia
que aquello significaba y continúa sig-
nificando hasta nuestros días.
DC Cómics, tal vez por ser el precursor,
siempre proponía héroes más “simples”;
historias que comenzaban y terminaban
en pocos números. Con el correr de los
tiempos, estas estructuras narrativas
fueron cambiando ya que Marvel -al
tener personajes más rebuscados tanto
física como psicológicamente hablando-
creaba historias que eran mucho más
extensas y con finales abiertos, lo que
permitía obtener un hilo conductor de
la serie en poco tiempo, y una respuesta
del público especializado mucho más
satisfactoria. Se trataba de personajes
con personalidades más duales, relacio-
nes más humanas, actitudes más com-
plejas y sensibles (o al menos sentimen-
talistas) y no únicamente ese odio hacia
la figura del mal que tan poco espacio
deja para los grises nutridos de dulces
paradojas y sutiles ambivalencias.
El hijo de KryptónPero volvamos al pionero (que no es
Lucho Avilés) y analicemos cómo fue
dándose de a poco esa complicación
en la historia. Al principio, Superman
era solo un héroe cuya misión principal
consistía en derrotar al enemigo sin que
se descubriera su propia identidad. Al
tiempo se le agregaron amigos (Louis
Lane y Jimmy Olsen). ¡Si hasta tuvo un
Super perro! Más tarde se alistó en la
Liga de la Justicia. Al tiempo aparecieron
los “archi villanos” (Lex Luthor a la ca-
beza). Luego la relación sentimental con
Louis Lane se desarrolló.
Mucho más adelante se hizo una serie
televisiva (Smallville) para contar qué
fue de su vida en la adolescencia. ¡A
mediados de los noventa se caso! Pero
eso, claro, lo hizo luego de haber muerto
y resucitado. También llego a perder sus
poderes, renunciar a seguir combatien-
do el crimen, le aparecieron hermanos
(Supergirl) y un largo etcétera de sucesos
forzados. Aún así, hay algo que es cierto:
si el personaje no se hubiese adaptado a
los tiempos, su aura hubiese desapare-
cido fácilmente hace ya muchos años.
Hoy, a pesar de la inundación de nuevas
propuestas -y de las nuevas versiones
Superman (1938) y Capitán America (1941) ambos nacieron
gracias a ese contexto de preguerra que sobrevolaba las mentes
de todo el hemisferio norte en aquella época. Se cree, además,
que otro de los factores influyentes en las primeras historias
del “Hombre de Acero”, fue la Gran Depresión de los años 30.
82 83EL CREPÚSCULO DE LA MITOLOGÍA MODERNAEL CREPÚSCULO DE LA MITOLOGÍA MODERNA
Otra Historia
trabajo que surgía para Siegel y Shuster
que no daban abasto en dibujar todo el
material, así que tuvieron que empezar
a tomar gente para la realización de la
revista. Además, la vista de Schuster
comenzaba a deteriorarse. Sin embargo,
él mismo pidió exclusividad absoluta a
la hora de dibujar la cara de Superman.
Con el tiempo esto también se le tornó
casi imposible, por lo que debió delegar
trabajo y así se abrieron las puertas para
la aparición de grandes leyendas de la
época como Jack Burnley o Fred Ray.
Con el tiempo, y como las ventas crecían
de propuestas pasadas- sigue siendo
el más popular de todos. ¡Hasta Sha-
quille O´neall y Bon Jovi entre muchos,
muchos otros, tienen tatuado su logo
en el hombros!
Exclusive-manEntre las historias que surgieron con el
nacimiento de Superman, se sabe que
luego de la primera aparición del Hom-
bre de Acero en la Revista “Action Com-
ics”, fue tal el éxito que al poco tiempo
apareció la edición exclusiva “Super-
man” a secas. Cuentan que era tanto el
brutal y agresiva que la que conocemos
hoy en día. Guionistas posteriores “sua-
vizaron” los actos de nuestro héroe y le
proporcionaron un idealismo intransi-
gente, códigos morales políticamente
correctos, y una conducta digna del
príncipe azul. El Superman que apa-
recía en los comienzos, en cambio, no
se preocupaba del daño que su fuerza
pudiese causar. Arrojaba a los villanos
de manera tal que lo más probable fuera
que muriesen tras el impacto. Por su-
puesto, dichas muertes rara vez se dibu-
jaron en forma explícita.
Marvel´s styleCruzando la vereda, los héroes de Mar-
vel siempre se mostraron bien violentos
y rudos con el trato a los villanos. Con
el correr de los años -sobre todo a partir
de la masificación de héroes como Wol-
verine o Hulk- la sangre y la destrucción
comenzaron a hacer hincapié no sólo
en esta editorial sino también en la DC
Comics. Es por eso que hoy tenemos
historietas que se han ido adaptando
SuperángelHablando de ganancias e ideas de cómo
sacarle más provecho al personaje, otro
dato que hace increíble la historia del
Hombre de Acero es que la primera
película que se filmó -allá por 1978-
fue la única taquillera, ¡y eso que se
hicieron 5 hasta la fecha! Una deuda
pendiente para este insólito ciudadano
de Metrópolis.
Otra de las historias que se cuentan so-
bre Superman, y aprovecho para volver
al tema con el que se inició esta nota,
es “el origen” del mismo. Como Siegel
y Shuster eran judíos, algunos comen-
taristas religiosos y académicos espe-
cializados sugirieron que la creación
de Superman fue “robada”, en parte,
a la figura de Moisés y otros elemen-
tos judíos. El nombre kryptoniano de
Superman, “Kal-El”, se parece mucho
a las palabras hebreas קק-קק, que quieren
decir la “voz de Dios”. El sufijo “el” (Dios,
en hebreo) también se encuentra en los
nombres de ángeles, como Gabriel, que
son agentes del bien con aspecto hu-
manoide, poderes sobrehumanos y la
habilidad de volar. No está mal como ex-
cusa diseñada por algún semita fanático
de los comics cuyo fin –un tanto infantil,
por cierto- fuera apropiarse la heren-
cia cultural del gran superhombre. Lo
mismo habrán hecho fanáticos de otras
religiones, pero Superman es de todos.
Y todos los sabemos.
EvolutionManEn sus inicios como rescatista de “Peo-
ple in Trouble”, Superman era un héroe
agresivo y por demás rudo; su finalidad
era entrometerse con delincuentes y es-
tafadores, pelear entre patotas y a veces
intervenir incluso en casos de violencia
doméstica. Su forma de actuar era más
exponencialmente, cada vez empezaron
a aparecer más revistas paralelas del
mismo personaje: “Adventures of Super-
man”, “Superman: The Man of Steel”,
“Superman/Batman”, la serie limitada
“Superman: Birthright”, “All Star Su-
perman”, ”Superman Confidential” y la
lista continúa. No nos olvidemos de sus
apariciones en la “Liga de la Justicia” o
en algunas historias de otros personajes.
Como podemos comprobar, desde los
inicios del hijo pródigo de Kryptón, el fa-
natismo y la facturación de la empresa
fueron claramente de la mano.
al gusto del lector adulto, con mayor
contenido violento y sexual, con trajes
más vistosos y hasta con la triste muerte
de algún personaje.
Spiderman, Hulk y Capitán America
son sin duda legendarios, pero hoy por
hoy -y a mi criterio- el héroe máximo
de Marvel es el traumado Wolverine.
En un principio, solamente era miem-
bro de un grupo de mutantes llamado
“X-Men”. Con el correr del tiempo, fue
creciendo y se agregó al curriculum
una revista propia con su historia per-
sonal. Imagino que aquello se dio no
sólo por el crecimiento de la violencia
que le fueron agregando al personaje,
sino también gracias a la popularidad
mundial que se generó tras el exitazo
taquillero de sus modernas películas
(¡Gracias, Hugh!). De hecho, la última
secuela de los X-Men habla solamente
de su historia. Y la quinta parte de esta
saga continuará mostrándonos detalles
del amigo Lobezno.
Los héroes de Marvel siempre se
mostraron bien violentos y rudos con el
trato a los villanos. Con el correr de los
años -sobre todo a partir de la masificación
de héroes como Wolverine o Hulk- la
sangre y la destrucción comenzaron a
hacer hincapié no sólo en esta editorial
sino también en la DC Comics.
LA VIDA AL REVÉS, UNA Y OTRA VEZ 8584
Hace unos días, como tantos otros, recibí una cadena por
email que finalizaba, como tantas otras, con la famosa
frase “VIVE CADA DÍA COMO SI FUERA EL ÚLTIMO”. Y
por alguna razón, esta vez me molestó. La frase en sí me
molestó. Pensando en las razones de aquella molestia,
comencé a preguntarme por qué es que utilizamos esta
frase como herramienta universal e indiscutible de ayuda
para vivir con plenitud. Y como auto respuesta, me surgió
la leve sospecha de que esa especie de leit motiv no nos
ayuda en absoluto, si no todo lo contrario: nos complica la
existencia.
Imaginemos si en el lapso de las aproximadas dieciséis
horas que estamos despiertos cada día, tuviéramos que
hacer todo lo que creemos necesario hacer antes de morir-
nos: demostrarle a nuestros seres queridos cuanto los que-
remos, viajar, plantar un árbol, tener sexo, tener un hijo,
escribir un libro, y seguramente mucho más, según las
metas de cada uno. Como si nos alcanzara el tiempo de un
sólo día para hacer todo eso e irnos a dormir sintiéndonos
realizados y sin nada pendiente en esta tierra. Como si tu-
viéramos que vivir temiéndole a la muerte, pensando todo
el tiempo que nos podemos morir en el próximo minuto at-
ropellados por un tren, o con suerte dormirnos una noche
y sin mucha agonía, no volver a despertar.
¿No es acaso una forma un tanto triste y apocalíptica de
vivir nuestros días, que ya suficientemente difíciles pueden
ser en estos tiempos? ¿Es necesario sumarle una preocu-
pación y una responsabilidad tan grande a todas las peque-
ñas preocupaciones cotidianas que ya tenemos? Claro que
los más grandes sabios
de la tierra plantean que
ni siquiera deberíamos
tener esas pequeñas
preocupaciones, que
son todos enredos de la
mente y que podríamos
elegir vivir sin ellas y
simplemente ser felices,
pero no es mi intención
ponerme tan exigente
con la ya sobre exigida
humanidad del tercer
milenio. Lo que yo me
pregunto e intento pro-
ponerme es lo siguiente:
en vez de intentar vivir
cada día como si fuera
el último, ¿por qué no
intentar vivirlo como si fuera el primero?
Sí, el primero. Ese en que abrimos los ojos y respiramos
por primera vez después de pasar nueve meses en el vien-
tre materno sin tener nada que hacer ni en qué pensar.
Puede sonar extraño, pero en realidad si lo pensamos un
LA VIDA AL REVÉS, UNA Y OTRA VEZPARA NO CORTAR CON LA ONDA DE QUINO EN SU PROPUESTA DE QUE LA VIDA DEBERÍA SER AL REVÉS; HACIENDO CASO A DELEUZE EN SU PLANTEO DE VIVIR EN “PRESENT CONTINUOUS” PARA CATALOGARNOS UN POCO MENOS; APRENDIENDO DE LA PUREZA DE UN BEBÉ.
poco, es una manera bastante más relajada de atravesar
la vida, y seguramente daría mejores frutos y sacaría me-
jores cosas de nosotros. Si cada mañana nos despertára-
mos como si nada hubiera
pasado ayer, ni la semana
pasada, ni el año pasado,
ni hace diez años, como si
no conociéramos el mundo,
nos sería mucho más fácil
salir de la cama con ganas
y energía para atravesar el
día que nos espera. Porque
es el día el que nos espera
a nosotros, no nosotros los
que debemos esperarlo a él,
o mucho peor, esperar algo
de él. Porque si pudiéramos
vivir como si fuera el primer
día, no sabríamos exacta-
mente qué esperar de la
gente y las cosas, no ten-
dríamos expectativas sobre
nada ni nadie, y todo nos sorprendería un poco más.
No apunto a una utopía, ni imagino un mundo plagado de
gente en constante estado de felicidad que se babea ante
la maravilla del sol o de una mariposa. Tampoco busco
negar la existencia de la historia de cada uno, la historia
que nos hace ser justamente quienes somos. Y mucho
menos propongo que nos olvidemos de las preocupacio-
nes y las consecuencias de nuestros actos. Pero si creo,
y cada vez con más convicción, que si eligiéramos tomar
esta premisa aunque sea como disparador, miraríamos a
nuestro alrededor con más atención, nos sorprenderíamos
más, comeríamos cuando tuviéramos hambre, dormiría-
mos cuando tuviéramos sueño, y agradeceríamos a quien
simplemente nos contagiara una sonrisa. Se trata de un
cambio de actitud impalpable pero altamente perceptible.
Es más, me atrevo a decir que bajo esta premisa quizás no
tendríamos en la cabeza esa lista dorada de todo lo que
queremos/debemos hacer antes de morir, porque nuestra
vida cotidiana sería más demostrativa, agradecida y osada
naturalmente. Tal como viven los bebés y los niños, valga
la asociación. No viviríamos temiéndole a la muerte en
base a nuestros logros, porque cada día podría ser consid-
erado un logro en sí.
Y aún si un día se tornara accidentalmente en nuestro
último (toco madera), podríamos partir sin el lamento de
todo lo que no hicimos, más bien llevándonos esa última
impresión terrenal de satisfacción. Hasta entonces, nos
iríamos a dormir por la noche agradeciendo ese pedazo
de mundo que nos fue regalado (y quejándonos un poco
seguramente también) para despertar al día siguiente y ex-
perimentar todo de nuevo, una y otra vez.
TEXTO E ILUSTRACIÓN DE
CLARA FIRMAT
“VIVE CADA DÍA COMO SI FUERA EL PRIMERO”
Puntos de vista
LA VIDA AL REVÉS, UNA Y OTRA VEZ
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Sugerencias
Libros pArA sAboreAr• “El arte” de Juanjo Sáez
• “Barrio Lejano” de Jiro Taniguchi
Pelis y cortos para volAr• Ashes and snow: Creada y dirigida por el artista canadiense Gregory Colbert, es una tremenda instalación compuesta por puestas fotográficas, movimiento en dife-rentes escalas y poesía escrita en cartas.
• Stranger than fiction: Del director Marc Forster (con Will Ferrell, Emma Thompson, Dustin Hoffman y Queen Latifah), una de esas pelis que distorsiona la reali-dad manteniendo la coherencia de manera sublime.
• Swing (y Latcho Drom, entre otras): De Tony Gatlif, ex vagabundo, ex delincuente, actor, director, músico argelino-francés-gitano. Con mitología propia y una mirada muy honesta de la realidad que atraviesan los parias y desposeídos en Europa.
• Home: Una peli que engloba todos los intentos por clarificar la situación ecológica actual a partir de una explicación clara y sencilla de cómo se formó la vida en la tierra y de cuán conectados estamos todos con todo. Las plantas crearon la atmosfera respirable, el hombre la está asfixiando. Somos partícipes de nuestra inminente aniqui-lación como especie. Pero no todo está perdido. Al menos todavía.
Series para cultiVAr• Futurama – temporada 6: Lo mejor en materia de humor animado para adultos en la actualidad. Supera ampliamente a sus 5 hermanos anteriores y a todo el resto de los titanes del rubro. Su contenido científico-nerd utilizado como pulpa para el disparate y la exploración de paradojas, es como una fresca brisa de verano que te escupe en la cara una lluvia de satisfacción.
• Weeds: Una serie ya legendaria (van por la sexta temporada) sobre la vida de una mujer y dos hijos adolescentes que se quedan sin esposo/padre y, alojados en uno de esos barrios privados –versión yanqui- se las tienen que ingeniar para sobrevivir. La palabra “weeds” alude a la marihuana y eso es lo que empieza a vender Nancy Botwin (la madre) entre sus vecinos fumones para salir del paso. Ágil, cruda, cómica, disparatada por momentos y profun-da en sus contenidos cuando la situación lo merece, es una de las mejores series que ha sacado hasta el momen-to la excelente productora Showtime.
• Californication: Hank es un escritor cuarentón -talentoso y renegado- que al comienzo de la serie (van por la cuarta temporada) se encuentra en pleno bloqueo creativo. Mujeriego y a la vez enamorado de la madre de su hija, se mueve por una Los Ángeles hipócrita y su-perficial. Del estilo de Weeds (también de la productora Showtime), no la vean si desaprueban el consumo y la irresponsabilidad de los sabios con cara bonita.
Recomendaciones• Bored to death: Otra de escritores bloqueados y abuso de estupefacientes, pero en este caso el actor principal es una década más joven y el aura de la serie es menos ácida y está más centrada en las relaciones de amistad que en las amorosas. Ideal para fumarse uno y terminar el día con una gran sonrisa en el rostro.
Música para florecer• The remastered Jimi Hendrix Experience: Busquen en Internet la forma de bajarse los últimos discos de Hendrix. Al parecer los derechos de sus obras estazban en litigio desde hace un tiempo y recién ahora se descontracturó el proceso, por lo que los temas quedaron liberados para su tan ansi-ada remasterización. Por fin contamos las primeras entregas de esta deuda largamente postergada con el gran –y verdadero- guitar hero. ¡Gracias a ti, gran Jimy! ¡Gracias a ustedes, técnicos de sonido super obsesivos y autoexigentes! Y en cuanto a ti,
estúpido sistema legal de propiedad intelectual: ¡por fin te has hecho a un lado!
Cosillas para googlear• Banksy: referente –indiscutido y transgresor- del graffiti universal
• Ideas worth spreading (www.ted.com): mini-conferencias increíbles sobre los temas más diversos (ecología, psicología, inteligencia artificial, educación, etc.)
Tutúbomania• Pilar Sordo: La conferencia imperdible de una chilena con muchas cosas para decir referente a las relaciones afectivas y nuestra conducta –analizada según lo mas-culino y lo femenino- dentro de la sociedad actual. Ideal para reflexionar sobre nuestra propia e intrínseca estupi-dez humana.http://www.youtube.com/watch?v=nAF1oYesS5E
• Elephant painting: Literalmente, un elefante pintando un hermoso cuadro. De no creer.http://www.youtube.com/watch?v=He7Ge7Sogrk
• The Pen Story: Producido por la firma Olympus, es la historia de una vida en fotos stop motion. http://www.youtube.com/watch?v=m9Et7UQh1tg
Happy extras• Talleres de textiles artesanales de Araceli Purcel: La genial diseñadora de ropa ha abandonado –temporalmente- el diseño de modas para dedicarse a dar talleres de tejido, fillet, textiles tridimensionales, bordados y otras cosas igual de cancheras. Una gran oportunidad para aprender de la mano de una experta en arte textil. http://aracelipourcel.blogspot.com/
• This American Life (contenido en inglés): un programa radial que se hizo muy popular en yanquilandia a raíz de la autenticidad, originalidad y suspicacia de sus anfitriones e invitados. http://www.thisamericanlife.org/
88 89
Todos estos factores son decisivos a la hora de tomar una decisión. También, a la hora de criticarla. Por supuesto se agradecen las que han sido sinceras, pero al final el acto de nombrar ha sido y será siempre algo muy personal, basado más en sentimientos y asocia-ciones libres a pasitos del inconsciente, que en el resultado de la es-peculación estratégica, ¿no es así? Detrás estarán los que lo aprueben y los que no. Pero eso ya es “sapo de otro jinete”. Entonces mi amigo Mitzuca se copó con hacer un logo acompañando el nombre -algo que no suele hacerse para una revista- y dibujó el hom-brecillo montado en un orondo escuerzo. A todos nos gustó. El gran Villaverde lo perfecciona e integra con las dos palabras correspondien-tes. Y así, technicolor, se lo entrego a Gaspar (diseñador de este primer número) para los retoques finales. La cosa no termina ahí -espero que lo hayan notado- pero pretendo aburrirlos lo menos posible.De repente, Gaspar me tira una bomba: “Che, ¿vos decís que este loguito se entiende si lo mostrás bien pequeñito?” Buen punto. Tenía que corroborar semejante duda. En aquel momento de incertidumbre alegórica, se me ocurrió hacer una encuesta vía mail (con el asunto “¿Qué carajo es lo que ves?”) mostrando el dibujo –en formato pequeño- a unos cuantos amigotes a ver qué era lo que ellos veían. La encuesta, afortunadamente, fue un éxito. Aunque debería haber aclarado que no hacía falta –pues no existía- una segunda in-terpretación encriptada ni nada por el estilo, no me arrepiento de la distracción pues dio pie a comen-
Que carajo es lo que ves?
?
NO ES TAREA FÁCIL NOMBRAR UNA REVISTA. NINGUNA BROMA, MIS QUERIDOS AMIGOS. HAY MUCHO A TENER EN CUENTA. QUE SI QUERÉS UN NOMBRE SIMPLE O TE GUSTA LO COMPUESTO. QUE SI LA NOMBRO EN INGLÉS DE GUAPO QUE SOY O MEJOR EN CASTELLANO, PARA QUE NO SE ME OFENDAN LOS PATRIOTAS. QUE SI HACE O NO ALUSIÓN A LAS DROGAS… LO SUFICIENTE. QUE SI QUERÉS HACERTE EL GRACIOSO O BUSCÁS NOMBRAR CON ALTURA, SOLEMNEMENTE. QUE SI TU ABUELITA TE DIJO QUE LOS NOMBRES LOS PONE EL DIABLO Y LOS CONDENA EL CLERO. QUE SI YA ME ESTOY PONIENDO EN ABSURDO PORQUE NO SE ME OCURRE MÁS QUE DECIR AL RESPECTO.
tarios de lo más disparatados. Veamos algunos de ellos:• Un gaucho arriba de un sapo. (Yanina Zanetti)• Un chacarero arriba de un sapo. (Tomás Howe)• En este momento no puedo ver más allá del mexicano montado en un sapo. (Ro Prats)• Clarito clarito un hombre con sombrero cabalgando un sapo! (Jazmín Azul Luna Campos Otamendi)• No se me ocurre nada creativo... A Woody -de Toy Story- arriba de un sapo. (Matías Gadda Thompson)• Mmm… K pregunta. Parece un gaucho gay (por el gorro) domando un sapo gigante. Mi compañera de oficina dice k ve un pene. No sé dónde, pero ya sabemos en qué está pensando! (Felipe Campos Otamendi)• Yo veo un vietnamita arriba de un escuerzo y a su vez dos perfiles medios raros... (Bruno Prin)• Opción 1. una persona con un sombrero sobre un sapo
gigante.Opción 2. dos rostros enfrentados: derecha hombre
con bigotes largos e izquierda mujer con pelo corto a la altura del cuello. La gestáltica nunca fue mi fuerte. Estoy muy loca, doc? Jajaja! (Silvina Casas)
• Primera impresión: un vaqueano asistiendo a un toro… Me costó descifrar al sapo. Esta bueno igual. A modo de crítica constructiva, le haría los ojos -al sapo- cerraditos, medio
entre seductor y enojado por ser cabalgado. Siempre abi-erto a consultas y comentarios. (El Gran Mae)• Yo, a pesar de mi gran astigmatismo, veo una coqueta mujer con sus muchos perros de caza, o sobre un enorme sapo. Tal vez un futuro príncipe. O un boludo con un pes-cado en la cabeza sobre un enorme sapo. Se develará el misterio??? (Luciana García Oliver)• Me embolan estas cosas porque es obvio que hay algo más que un hombre montado arriba de un sapo y no quiero ser la mediocre que sólo ve eso. Dame un rato que te juro que lo descubro y si no hay nada más que eso, ¡avisame así no pierdo el tiempo buscando el tesoro escondido! (Clara Firmat)
Al final una buena revista es como una hermosa mujer. La ves, te gusta, preguntás cómo se llama, te dicen que “Clotilde”, te sigue gustando igual, ¡así se llamase “Eu-tanasia”! Sólo espero que esto ocurra con Toad Trippers. Los jinetes del sapo -pícaros pero no taimados- se han conjurado a la vera del arroyo para dar un poco de color a tanto lienzo desgraciado. Si la cosa sigue bien, volverán a hacer de las suyas con humor, amor y fervor. Aquí los dejo, pues, que ya me estoy poniendo melindroso.
Salud y violetas, Nicolás Gadda Thompson