Post on 05-Jan-2016
INTRODUCCIÒN
La fasciola hepática es una enfermedad parasitaria zoonotica causada por un
trematodo fasciola hepática, que afecta principalmente a animales herbívoros,
omnívoros y ocasionalmente al ser humano, se ubica en los canalículos biliares
del hígado del hospedador, trayendo consigo diversas patologías que está
relacionado con la cantidad de parásitos, si son pocos puede pasar por
inadvertida y quizá el único signo sea la eosinofilia pero cuando el número de
parásitos es mayor puede causar atrofia del parénquima hepático por
compresión y cirrosis peri portal, siendo de esta manera una parasitosis de
gran impacto en la salud.
Continuación presentaremos la morfología, patogenia y lo más principal el ciclo
biológico, diagnostico, clínica, tratamiento y el control del este parasito.
Objetivos
Reconocer a la fasciola hepática como una amenaza para los animales como
también al ser humano afectando su salud.
Dar a conocer a la población sobre el riesgo que presenta este parasito al
desarrollarse en nuestro organismo y las patologías que causa cuando nos
infecta.
Dar a conocer las precauciones para evitar contagiarnos.
TREMATODOS
Los trematodos, duelas o gusanos planos pertenecen al grupo de los
platelmintos, junto con los cestodos o tenias, que agrupa a los helmintos más
abundantes en el reino Animalia, después de los nematodos. Son parásitos
que, en su fase juvenil y/o de adulto, afectan a toda clase de vertebrados e
invertebrados.
Los trematodos de importancia médica se ubican en la subclase Digenea, entre
ellos los géneros: Fasciola, Clonorchis y Epistorchis (hígado), Fasciolopsis,
Heterophyes, Metagonimus y Echinostoma (intestino delgado), Paragonimus
(pulmones), Schistosoma (hemático).
Morfología
Estructuras de un trematodo.
Los trematodos tienen el cuerpo aplanado en sentido dorso ventral y son
ovalados, carecen de segmentación y son relativamente cortos.
La mayor parte presenta simetría bilateral.
El aparato digestivo es ramificado e incompleto, ya que no termina en
un ano, presenta una ventosa oral (en cuyo interior se encuentra la
boca) y otra ventral (acetàbulo), con fibras contráctiles, con las que se
fijan a los tejidos del hospedador, una faringe muscular, esófago y tracto
alimenticio, compuesto por 2 ciegos intestinales (tubos longitudinales),
en los que se lleva a cabo de la absorción y digestión.
Aparato excretor (osmorregulador) de tipo protonefridial, es un sistema
tubular con células llamadas «flamígeras» por su forma de llama; cada
una de ellas se abre a un túbulo terminal y éstos, a su vez, se vierten en
2 conductos colectores, uno a cada lado del cuerpo, que se vacían en
una vejiga excretora, la cual desemboca en el poro excretor,
habitualmente en localización terminal.
Musculatura en dos zonas, la gastroduodenal y la subtegumentaria,
compuesta por 3 capas: longitudinal, diagonal y circular; la orientación
de las fibras permite una gran variedad de movimientos al organismo.
Sistema nervioso, compuesto por pares de troncos nerviosos
longitudinales, ventral, dorsal y lateral interconectados por comisuras y
que se extienden desde 2 ganglios dorsales localizados cerca de la
faringe. Ramas nerviosas menores motoras y sensoriales derivadas de
estas estructuras innervan a los diferentes órganos y tegumento.
La mayoría son hermafroditas cada individuo posee órganos
reproductores de ambos sexos. El género Schistosoma es una excepción,
pues se dan individuos macho y hembra.
Aparato reproductor. Con excepción de Schistosoma, los trematodos
digenéticos son hermafroditas. Se pueden presentar autofecundación y
fertilización cruzada.
Sistema masculino: Compuesto generalmente por 2 testículos
(Schistosoma es multitesticular), cuya localización y forma depende
de la especie de trematodo, dos espermiductos que se unen en un
canal deferente que termina en el órgano copulador, el cirro, con
frecuencia retraído en la bolsa del cirro. En esta misma bolsa se
encuentran la vesícula seminal y la glándula prostática. En la cópula,
el cirro protruye a través del poro genital, situado ventralmente.
Sistema femenino: Constituido por un ovario, cuya ubicación
depende de la especie, un oviducto corto que se une a la vesícula
seminal donde ocurre la fertilización, cerca del ootipo, una pequeña
cámara rodeada por dos grupos de glándulas de Mehlis y en la que
confluyen el oviducto y las glándulas vitelinas, dispuestas en los
campos laterales. Debajo del ootipo se encuentra el útero que se
prolonga hasta un poro genital, cercano al masculino, dentro del atrio
genital.
Los oocitos que abandonan el ovario cuando completan la meiosis
después de la penetración del esperma, asociandose a las células
vitelinas y con la contribución de las glándulas de Mehlis. Los huevos
formados presentan habitualmente un opérculo, a través del cual sale
la larva (miracidio).
Trematodos de importancia para el hombre
En la siguiente tabla se resumen los principales trematodos que afectan a la
especie humana. En el caso de los esquistosomas, el caracol es el único
hospedador intermediario, mientras que en el resto existe otro hospedador
además del caracol.
Parásito Caracol
intermediario
Vehículo infección
Schistosoma
haematobium
Bulinus Agua contaminada
Schistosoma mansoni Biomphalaria Agua contaminada
Schistosoma japonicum Oncomelania Agua contaminada
Schistosoma
intercalatum
Bulinus Agua contaminada
Schistosoma mekongi Tricula aperta Agua contaminada
Fasciola hepatica Lymnaea Ingestión de plantas
acuáticas
Fasciola gigantica Lymnaea Ensaladas
Fasciola buski Planorbidae Ingestión de plantas
acuáticas
Clonorchis sinensis Bithynia Ingestión de pescado
crudo
Opistorchis viverrini Bithynia Pescado
Heterophyes
heterophyes
Bithynia Pescado
Metagonimus
yokogawai
Bithynia Pescado
Paragonimus Hydrobidos Ingestión de Cangrejos de
westermani río
Paragonimus
mexicanus
Hydrobidos Cangrejos de río
Paragonimus africanus Hydrobidos Cangrejos de río
En la siguiente tabla se resume la localización de algunos de estos trematodos en el ser
humano.
Especie Localización en el ser humano
Schistosoma haematobium Venas de vejiga, próstata y útero
Schistosoma mansoni Venas mesentéricas
Schistosoma japonicum Venas mesentéricas
Fasciola hepatica Hígado
Clonorchis sinensis Hígado
Fasciolopsis buski Intestino
Paragonimus westermani Pulmón
Importancia sanitaria
En función al órgano que infectan, se les clasifica en dos grupos, trematodos
de los tejidos (conductos biliares, pulmones, hígado, músculos, etc.) y
trematodos sanguíneos.
Los trematodos de los tejidos incluyen:
Paragonimus westermani en el pulmón,
Clonorchis sinensis
Fasciola hepatica en el hígado.
En el grupo de los trematodos sanguíneos hay varias especies del
género Schistosoma.
Estadios de los Trematodos
Los ciclos de los trematodos utilizan al menos dos hospedadores. Uno de ellos
es un vertebrado, en el que ocurre la
reproducción sexual, y el otro es un
molusco, en el cual se producen una o más
generaciones de estadios larvales por
mecanismos de reproducción asexual. Seis
formas larvales diferentes pueden
sucederse a partir del huevo. Sin embargo
no todos los ciclos son iguales. En algunas especies faltan algunos de los
estadios y en otros pueden repetirse, es decir, presentar más de una
generación.
Adulto
Duela del hígado es un gusano plano, sin segmentos, carnoso, que mide de 2 a
3,5 cm. de largo por 1 a 1,5 cm. de ancho. Es de color blanquecino y posee
tonalidades que van desde el cenizo hasta coloraciones parduscas. La porción
anterior o cefálica presenta una ventosa bucal que mide 1 mm.,
aproximadamente y otra de mayor tamaño en la zona ventral, de
aproximadamente 1,6 mm.
El tegumento permite al parásito mantener su homeostasis así como
enfrentarse de forma efectiva a las condiciones hostiles del medio ambiente,
inclusive a los ataques del sistema inmunitario del hospedador. La superficie
del tegumento es muy plegada e invaginada, mostrando numerosas espinas
que le ayudan a aumentar la superficie para la absorción e intercambio
molecular entre el tegumento y el hospedador definitivo.
Huevo
Los huevos tienen forma elipsoidal son depositados en los conductos biliares.
Tienen un opérculo, son de color amarillento, la cubierta
formada por esclerotina (proliferol y proteínas). Al ser
eliminados salen con las heces todavía no son maduros
(sin embrionar). La maduración se efectúa en el agua a
los 9 a 15 días a temperatura de 22 a 25ºC.
Miracidio
Es una larva pequeña alargada y cubierta de làminas epidérmicas ciliadas que
eclosiona tras la maduración de los huevos. Por acción
enzimática desprenden el opérculo del huevo y salen a
nadar libremente con movimientos activos que se
favorecen por la luz del sol; así encuentran al hospedador
intermediario, un caracol pulmonado de agua dulce del
género Fossaria o Pseudosuccinea, o de la familia
Lymnaeidae), a los que deben
encontrar en unas 8 horas e
invadirlos por el pie, perforando las
células epiteliales y subepiteliales del caracol.
Esporoquiste
Dentro del molusco el miracidio pierde su epidermis
ciliada, adquiere un nuevo tegumento con microvellosidades y se transforma
en esporoquiste. El esporoquiste carece de boca y de sistema digestivo, y
absorbe los nutrientes a través del tegumento. Usualmente se lo encuentra
cerca del sitio de penetración (pie, antena, branquia) pero puede estar en
cualquier tejido, dependiendo de la especie. Algunos pueden extenderse
notablemente e incluso ramificarse. Dentro del esporoquiste hay células
germinales que incrementan su número mediante sucesivas divisiones
mitóticas y se transforman en esferas germinales, cada una de las cuales
aumenta su tamaño y se diferencia dando lugar a la
siguiente generación larvaria. Según las especies, esta
generación puede ser de nuevos esporoquistes
(llamados esporoquistes hijos), de redias o incluso
directamente de cercarias.
Redia
Es un organismo alargado con un sistema digestivo incompleto con boca, una
faringe musculosa y un intestino ciego. Pueden tene r dos o cuatro apéndices
(procesos ambulacrales), y usualmente migran hacia la gónada o el
hepatopáncreas del molusco hospedador. Las redias se alimentan activamente
de células del hospedador, por ello el daño causado a
sus hospedadores es mayor que el originado por los
esporoquistes. Como en el esporoquiste, ciertas
células germinales de la cámara de incubación de la
redia dan lugar al cuarto estadio larvario que recibe el
nombre de cercaria. Algunas especies no poseen
redias en su ciclo de vida.
Cercaria
La cercaria es el estado juvenil del parásito. Este estadio no sufre reproducción
asexual, es decir que de una cercaria se originará luego un adulto. Es un
estadio normalmente libre y móvil que sale del molusco hospedador y nadan
con su cola, durante 8 a 12 horas; se adhieren a plantas acuáticas, luego
pierden la cola, se hacen redondas y se enquistan formando la metacercaria.
Según las especies presentan diferentes estrategias de dispersión y adaptaciòn
para acceder al siguiente hospedador, ya sea el
definitivo u otro intermediario.
Metacercarias
La meta cercaría es la forma infectante para el
hombre y para los demás animales que sirven de
hospedador definitivo. Generalmente se encuentran
enquistadas en la vegetación acuática semi
sumergida que normalmente comen los animales, pero el hombre también a
costumbra a ingerirlas. También se adquiere la infección tomando aguas
contaminadas. Al llegar al duodeno se desenquistan libera ndo un parásito juv
enil que perfora la pared intestinal y en unas 3 horas, se aloja en la cavidad
peritoneal en donde pasa de 3 a 16 días; posteriormente avanza por el
peritoneo, llega a la cápsula de Glisson, la perfora, penetra al parénquima
hepático del cual se alimentan los parásitos juveniles durante su migración
hacia los conductos biliares en donde se desarrolla hasta el estado adulto, lo
que sucede en unos 2 meses; después empezará a reproducir huevos que
salen al exterior con la bilis y materias fecales, complementando así el ciclo
biológico.
Fases de crecimiento de la fasciola hepática
Patogenia
Se distinguen dos períodos en la fasciolosis:
Inicial o de invasión: Comprende desde el momento de la ingestión de
las meta cercarías, hasta el establecimiento de los parásitos juveniles en
los conductos biliares. Producen inflamación del peritoneo con exudado
serohemático, la cápsula de Glisson presenta engrosamiento e infiltrado
leucocitario debido principalmente a eosinófilos, el hígado aumenta de
tamaño, con presencia de micro abscesos y necrosis. Se presenta fiebre
elevada irregular. Dolor en hipocondrio derecho de intensidad variable.
Hepatomegalia dolorosa debido a la inflamación del parénquima;
urticaria. En sangre se presenta hasta el 80% de leucocitosis con
eosinofilia; hay hipergammaglobulinemia.
El segundo periodo de estado: abarca desde que los dístomas
juveniles alcanzan la madurez sexual y permanecen en la luz de los
conductos biliares hasta su muerte. Los conductos biliares se dilatan y
esclerosan, con reacción inflamatoria crónica en la periferia de los
conductos. Cuando el número de parásitos es grande hay atrofia del
parénquima hepático por compresión y cirrosis peri portal. La
localización principal de los adultos de Fasciola hepatica son los
conductos biliares, aunque se pueden desplazar hacia otros sitios como
el cístico, colédoco, vesícula biliar, ampolla de Vater. En raras ocasiones
los parásitos juveniles no siguen el camino habitual y se dirigen hacia
otros sitios del organismo produciendo la fasciolosis errática. Los lugares
que invaden con frecuencia erráticamente son pulmones, peritoneo, piel,
hígado y sitios cercanos al hígado.
Los parásitos adultos que están en su hábitat definitivo, producen
sintomatología de tipo digestivo. Dispepsia de tipo biliar con anorexia,
flatulencia, náuseas, vómito, sensación de plenitud abdominal, constipación
con periodos de diarrea, cólicos biliares. Se suele presentar ictericia transitoria,
hepatomegalia y fiebre.
Ciclo vital del Fasciola hepática
Los huevos abandonan el hospedador definitivo con las heces.
De los huevos eclosionan larvas ciliadas miracidio.
Las larvas miracidio penetran en el hospedador intermediario, un caracol
de agua dulce.
En el interior del caracol, las larvas miracidio se transforman en
esporocistos que se desarrollan en redias y éstas en cercarias.
Las cercarias abandonan el caracol y, tras un periodo de vida libre en el
agua se enquistan sobre plantas acuáticas, transformándose en
metacercarias.
Las metacercarias son ingeridas por el ganado o por los humanos, los
hospedadores definitivos que se desenquistan en el duodeno.
Del duodeno pasan a los conductos biliares, donde originan los adultos
que producirán huevos que abandonarán el hospedador y cerrarán el
ciclo.
El ciclo biológico de este parásito presenta cuatro fases:
Fase de embriogenia: Inicia desde que sale el huevo al medio, madura
y desarrolla, hasta formarse el miracidium.
Fase de partenogonia: Es todo el desarrollo que el parásito realiza
dentro del caracol hasta que sale la cercaría.
Fase de cistogonia: Inicia desde que sale la cercaría hasta que se
enquista.
Fase de maritogonia: Desde que el quiste es ingerido por el
hospedador definitivo hasta que hasta que termina su desarrollo y
comienza a producir huevos.
Una fasciola adulta puede poner una media de 3 500 huevos al día, pero esta
cifra puede variar en función de:
Antigüedad de la infestación: a mayor edad de la fasciola, menor
número de huevos pone.
Época estacional: en los meses de marzo, abril y mayo la puesta es
máxima, siendo mínima en los meses de enero y febrero.
Grado de parasitación: a mayor número de fasciolas albergadas en el
hígado menor número de huevos ponen.
Edad del hospedador: la eliminación de huevos decrece a medida que
el hospedador envejece (fenómenos inmunológicos).
Tipos de hospedadores
Hospedadores definitivos.-Fasciola hepática afecta principalmente a
bovinos, ovinos y caprinos, pero también puede afectar a otros
mamíferos herbívoros y omnívoros, entre los que se encuentran los
equinos, los porcinos, los roedores y el hombre.
Este parásito se encuentra en su forma larvaria en el peritoneo parietal
derecho y en el parénquima hepático. Una vez que alcanza su madurez
se localiza en los conductos biliares.
Hospedadores intermediarios.-La distribución de la enfermedad
depende de la presencia de caracoles pulmonados acuáticos
pertenecientes al género Limnea.
Diagnóstico
Es importante tomar en consideración el período de la enfermedad, ya que en
la inicial no se podrían observar los parásitos ni sus huevos.
Se recomiendan exámenes coproparasitoscópicos seriados de concentración
como el Willis, Formol Tritón Éter, Ferreira, Ritchie o Stoll, además de repetir
los análisis 10 días consecutivos.
Pruebas serológicas.
Las pruebas funcionales hepáticas están alteradas. Se eleva la bilirrubina en
los casos de migración, la fosfatasa alcalina también se encuentra elevada.
Clínica
Se considera las siguientes formas de presentación clínica:
a) Sintomática: Aguda o invasiva, crónica o de localización y extrahepática.
Aguda o invasiva: Hay tres elementos esenciales a identificar:
hepatomegalia dolorosa, fiebre y eosinofilia con cifras que superan
frecuentemente el 30-40%.
Crónica o de localización: La sintomatología y signología
corresponden a padecimientos crónicos hepato biliar incluyendo cólicos
biliares y litiasis biliar.
Extrahepática: Incluye nódulos subcutáneos en el hipocondrio derecho,
seno derecho, escápula derecha con poco dolor local y signos
inflamatorios. Eosinofilia alta.
b) Asintomático: En algunas personas los síntomas o signos suelen pasar
desapercibidos.
Tratamiento
El triclabendazol, es la droga de elección en la actualidad ya que posee una
notable acción fasciolicida. A la dosis de 10 mg/kg por vía oral tiene una gran
eficacia sobre fasciolas de hasta un día de edad y elimina el 90-99 %, puede
administrarse como dosis única, pero es recomendable dos dosis, con el
intervalo de un día y administrando la dosis después del desayuno.
Teniendo en cuenta la eficacia para las fasciolas de diferentes edades los
fármacos de elección para las tres formas de la enfermedad son los siguientes:
F. aguda: diamfenetida y triclabendazol.
Forma subaguda: diamfenetida, triclabendazol, rafoxanida y nitroxinil.
F. crónica: triclabendazol, rafoxanida, nitroxinil, oxiclozanida y albendazol.
Control
Durante años se han realizado ensayos e investigaciones con el objetivo de
evaluar los métodos dirigidos al control de la Fasciola hepática De estas
experiencias se han obtenido resultados que sirven de base para proponer un
control cuya aplicación debe ser eficaz. La lucha integral contra esta
enfermedad se basa en tres aspectos fundamentales:
-Modificación del medio.
-Control químico de los hospedadores intermediarios
-Control químico del parásito.
Modificación del medio
Se tratara de eliminar mediante el correcto manejo de las aguas residuales,
salideros de tanques de agua, desecación, relleno, zanjeo, etc.
Evitar la formación de biotopos estacionarios y los de continuidad en
lugares de acceso del ganado.
Control químico de los hospedadores intermediarios.
Los primeros tratamientos recomendaban aplicar 5 L/ha de sulfato de cobre
a concentraciones de 0,5-2 %. También la nicotina demostró alta
efectividad en concentraciones tan bajas como 0,004%; así como las
cenizas de carburo a dosis de 3,1-3,5 kg/m² a voleo con 100% de
efectividad antes de las 24 horas. En España se ha usado con muy buenos
resultados la N-tritil-morfolina (Frescon), es un concentrado emulsionable
que se aplica a la dosis de 0.45 kg. por hectárea pulverizando la zona que
se desee tratar. Da lugar a la mortalidad del 99 % de las Limneas y a una
gran cantidad de huevos del caracol. De cualquier forma la tendencia
mundial es a reducir al mínimo la lucha química contra los caracoles debido
a los serios daños que esta representa para el medio ambiente
Control químico contra los parásitos
En el ganado vacuno y ovino se emplean fármacos de diferentes familias
antihelmínticas, entre las que destacan los bencimidazoles, salicilanilidas y
sulfamidas.
Conclusiones
La fasciola hepática se ha convertido en una amenaza para los animales
como también al ser humano afectando su salud
Es necesario que la población tenga conocimiento sobre el riesgo que
presenta este parasito al desarrollarse en nuestro organismo y las
patologías que causa al cuando nos infecte
Es necesario tener precauciones para evitar contagiarnos evitando
comer berros o plantas regadas con aguas contaminadas.
Bibliografía
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Prado T, parasitología clínica, 3ra. Ed., cuba;1989
ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE
FARMACIA Y BIOQUÌMICA
TREMATODOS
DOCENTE:
MG. Díaz Montoya, Diana
CURSO:
PARASITOLOGÌA
INTEGRANTES:
BENAVENTE AYAMAMANI, Jency L.
JULA CAHUANA, Haydee
JOHANSON MONTES, Dayana
AREQUIPA – PERÙ
2015-II