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TÍTERES COMO ESTRATEGIA DIDÁCTICA
PARA DISMINUIR EL COMPORTAMIENTO
AGRESIVO Y PROMOVER LA CONDUCTA
PROSOCIAL EN NIÑOS DE PRIMER GRADO
DE PRIMARIA Kathya Maylen Castro Enríquez
kathya.06.95@gmail.com Florentino Jaime Quijada
mundonovo_titeres@hotmail.com Blanca Julia Silva Ballesteros
bj.silvab@gmail.com Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado de Sonora
“Profr. Jesús Manuel Bustamante Mungarro”
RESUMEN
El propósito de este estudio elevar y
potenciar la prosocialidad en los estudiantes de
primer grado de primaria, utilizando como
estrategia didáctica el uso de títeres,
procurando de igual forma aminorar la
agresividad, fortaleciendo y promoviendo el
uso de los valores tales como el respeto, la
tolerancia, la empatía, la solidaridad, la
prudencia, la generosidad y el compañerismo
para establecer un ambiente de sana
convivencia que potencialice el aprendizaje
significativo en clase. La investigación está en
proceso y se está llevando a cabo en una
escuela primaria ubicada en la ciudad de
Hermosillo, Sonora, con 28 estudiantes cuya
edad oscila entre los 5 y 6 años; son 13 mujeres
y 15 varones.
El enfoque del estudio es de tipo
cuantitativo, en este caso el investigador
emplea estrategias de indagación aplicando el
método experimental y bajo el diseño pre-
experimental; para la obtención los datos se
aplicó el test COPRAG (Encuesta de
Comportamientos Agresivos y Pro-sociales) en
dos fases: pre-test, para poder afirmar la
existencia de conductas agresivas, y post-test
que se empleará de nuevo al final de la
investigación para verificar si existieron
cambios en los participantes. Se realizó la
elección de esta metodología considerando
que se pretende dar un cambio en los
participantes a través de las actividades con
títeres que fueron diseñadas para que esta
investigación pueda ejecutarse y se vea
reflejado en los resultados.
PALABRAS CLAVE: títeres, prosocialidad, aprendizaje significativo, agresividad, valores.
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PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Durante un periodo de un mes se observó a profundidad el comportamiento en clases
de los estudiantes de primer año de una primaria en la ciudad de Hermosillo del estado de
Sonora en México, con el fin de identificar alguna problemática dentro del grupo; se pudo
apreciar un gran número de reacciones negativas a la hora de entrar al aula y durante las
clases, lo cual repercute en el desempeño en las actividades a lo largo del día, afectando al
docente en su ritmo de trabajo y al alumno por igual; se presentan conflictos entre los
estudiantes que van principalmente desde agresiones verbales hasya las agresiones físicas
entre ellos y hacia la maestra titular del grupo. En el aula de acuerdo a lo observado, los
estudiantes carecen de valores como el respeto la tolerancia, la empatía, la solidaridad, la
paciencia y prudencia, por mencionar algunos.
La investigación se llevó a cabo en una escuela primaria, la cual es de carácter público,
específicamente en el grupo de primer grado, de la cual ya fue mencionada la ubicación; el
personal está conformado por 18 profesores frente al grupo, dos docentes de educación
física, dos intendentes, una dirección de Unidad de Servicio y Apoyo a la Educación Regular
(USAER) en la cual hay una directora, maestras y psicólogas.
El contexto en el que se encuentra la primaria se caracteriza por ser de clase media-
alta; en el caso del grupo destinado para realizar las prácticas profesionales docentes, está
conformado por 28 estudiantes de primer grado que tienen la edad de entre los 5 y 6 años,
cuya distribución por género es de 13 niñas y 15 niños. El ambiente predominante dentro del
aula es de socialización y en ocasiones hostil, pues se suelen presentar peleas entre los
estudiantes.
Para realizar el análisis del comportamiento de los niños y poder ponderar lo observado
durante este lapso, se realizó la aplicación de un instrumento que lleva por nombre Encuesta
de Comportamientos Agresivos y Pro-sociales referido de aquí en adelante como COPRAG.
Esta encuesta que sirvió de pre-test, se hizo de manera individual donde se pudieron
visualizar las actitudes y comportamientos de los estudiantes y consta de 30 ítems los cuales
dan como resultados tres dimensiones los cuales son comportamiento Agresivo Directo,
Indirecto y Pro-social, con la oportunidad de asignarles 3 posibles respuestas que van de
Nunca (valor numérico de 1), Algunas veces (valor numérico de 2) y Siempre (valor numérico
de 3).
Marco teórico
Es complicado tratar de comprender por qué los estudiantes pueden desarrollar
agresividad o prosocialidad, ya que existe alrededor de ellos una amplia gama de hechos y
situaciones fuera y dentro del aula que los pueden llevar a reaccionar a los estímulos e
impulsos que ellos en su desarrollo consideran pertinentes. Según Piaget (1978), en las
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etapas del desarrollo cognitivo que clasificó, los niños de entre 5 y 6 años de edad se
encuentran en la etapa preoperacional donde son intuitivos, pero su pensamiento está
limitado por su rigidez, la centralización y el egocentrismo. Esta última característica es la que
se puede notar mucho más en la actitud de muchos de los estudiantes y es generador de
muchos de los conflictos que se dan en el aula.
La realidad actual es que el uso de las tecnologías a temprana edad y el no contar con
la supervisión de sus padres ha generado que los estudiantes creen una madurez a pasos
agigantados ya que cuentan con información de todo tipo, solo haciendo clic en algún
navegador de celular, tableta o computador, lo que puede llevar a reflexionar sobre la
madurez con la que el niño cuenta y la pertinencia a su edad para conocer algunos conceptos
que pueden ver en internet. Prensky (2013), quien por primera vez prestó atención a la
llamada generación de nativos digitales, describe cómo las nuevas generaciones piensan y
procesan informaciones de forma diferente a las anteriores, ya que han nacido en una era
digital, y están acostumbrados a utilizar diferentes dispositivos electrónicos.
Al tener acceso a la era digital y la falta de atención de sus padres, muchos de los
niños tienden a ocultar sus sentimientos y no saben cómo expresarse cuando lo requieren,
por ello se pretende atender esta necesidad de manera didáctica, lúdica y artística, de forma
que por este medio puedan expresar la ira, la frustración, la tristeza que son sentimientos que
de no ser canalizados correctamente pueden generarles problemas entre pares y hacia el
resto de las personas que les rodean.
Según el libro de Aprendizajes Clave para la Educación Integral (SEP, 2017) la
educación artística tiene como propósito que los estudiantes desarrollen un pensamiento
artístico y estético que les permita disfrutar de las artes, emitir juicios informados, identificar
y ejercer sus derechos culturales, adaptarse con creatividad a los cambios, resolver
problemas de manera innovadora, trabajar en equipo, así como respetar y convivir de forma
armónica con sus compañeros y maestros, además de que en el apartado en el que se analiza
lo socioemocional se hace mención que el diálogo acerca de los estados de las emociones,
identificarlos y reconocerlos (causas y efectos) ayuda al alumno a conducirse de manera
afectiva, por ello, es importante reconocer a aquellos alumnos que presenten problemas para
sociabilizar o tratarse apropiadamente, con respeto, tolerancia y convivir en armonía con sus
compañeros.
Por consecuencia, se puede deducir que tanto la clase de artes y el aspecto
socioemocional brindan la oportunidad de formar seres humanos integrales, dicho de otra
forma, las artes y el componente socioemocional ofrecen al estudiante una manera distinta
de favorecer cualquier campo formativo, aspecto social, personal y de forma lúdica fomenta
la canalización de emociones, sentimientos y frustraciones que muchas veces no saben
expresar verbalmente, provoca un aprendizaje significativo, lúdico y disciplinario sin ser
riguroso como tal.
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Esta investigación va orientada a desarrollar las artes escénicas específicamente el
teatro haciendo uso de títeres, buscando que impacte en los estudiantes, de forma que
desarrollen su creatividad, imaginación, concentración y un aprendizaje significativo de forma
lúdica. Rioseco (2010) menciona que esta actividad artística es un espectáculo que genera
en los infantes un involucramiento absoluto, ya que la función centra su atención y se vuelve
algo transcendental, derribando la barrera de la ficción y la realidad.
De acuerdo con lo anterior se puede deducir que la utilización de títeres en la
enseñanza son una vía que motiva y brinda confianza en el estudiante de forma autónoma y
terapéutica, ya que ayuda a regular sus emociones y canalizar su energía, por ello se utiliza
esta estrategia para tratar de solventar las problemáticas planteadas tratando de erradicar o
disminuir la agresividad y aumentar la prosocialidad, para generar un ambiente de
convivencia sano, resolviendo los conflictos de forma pacífica dentro y fuera del aula.
Existe una gran variedad de autores que han realizado investigaciones con la
utilización de títeres como estrategia didáctica con niños, indagado en la prosocialidad y en
el uso de las artes con fines de modulación de la conducta en infantes.
En una investigación para la Universidad de Valencia en España por Oltra (2013), se
utilizó el teatro de títeres como herramienta para la educación, en la cual hace un recorrido
por uno de los principales hitos de esta línea de investigación y de práctica docente, ya que
analizó las acciones realizadas por diversos autores como Mane, Tappolet, Astell-Burt,
Chessé, entre otros, quienes hacen uso de los títeres para la educación principalmente
ligándolo con alumnos con necesidades especiales llegando a la conclusión de que ayudan
a mejorar la vida de las personas con discapacidades diversas y con fines terapéuticos; se
encontraron resultados favorecedores para el fortalecimiento del aprendizaje significativo, en
general destaca de todas las experiencias enumeradas que el tratamiento de todo tipo de
diversidad con títeres dentro y fuera del aula presentó múltiples posibilidades y es útil en
realidades tan distantes entre sí como el autismo, varios tipos de retraso mental, TDA (con o
sin hiperactividad), síndrome de Down, trastornos de conducta, entre otros.
Las experiencias de los especialistas coinciden en afirmar que el títere, por sus
peculiaridades, es una herramienta realmente efectiva que ayuda a los individuos. Por su
parte, Manzanares y Rodríguez (2014) en su tesis Efectos de un programa de títeres en el
desarrollo de la expresión y comprensión oral de los niños y niñas de 5 años de la institución
educativa inicial en la ciudad de Iquitos, Perú, analizaron los efectos de la implementación del
trabajo con títeres para el desarrollo de la expresión, la oralidad y su compresión con 30
estudiantes, como resultado utilizaron el test de McMenar para comparar resultados del antes
y el después en la cual utiliza la siguiente fórmula: 𝑋𝑀𝑁2 = ([10 − 0] − 1)2 10 + 0= 8,1 se
obtuvo que 19 de los sujetos tuvieron un aumento de compresión y expresión oral.
La investigación construcción de conductas prosociales en niños y adolescentes de la
ciudad de Córdova realizada por Arce, Cordera, y Perticacari (2012) en el anuario de
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investigaciones de la facultad de psicología, se indaga sobre el proceso de construcción de
las conductas basadas en los valores como la solidaridad, el altruismo, la cooperación, lo cual
permite entender este aspecto del desarrollo, abriendo además nuevas hipótesis de trabajo.
La muestra consistió en 1200 niños y adolescentes de diferentes sectores sociales, donde se
investigaron todos los aspectos que inciden en el desarrollo cognitivo, social y afectivo de los
sujetos, promoviendo una mayor inclusión de los mismos y en donde se pretendió a partir de
los resultados proponer acciones escolares y extraescolares promotoras de conductas
prosociales.
En la tesis doctoral El juego teatral como herramienta para el tratamiento educativo y
psicopedagógico de algunas situaciones y necesidades especiales en la infancia de Cruz
(2014) realizada en la ciudad de Madrid, trata como objetivo principal comprobar si las
actividades dramáticas permitían que todos los alumnos desarrollaran sus capacidades
artísticas y comunicativas desde una metodología activa, dinámica y lúdica, la muestra
constaba de 62 alumnos de 3º de Educación Infantil de tres centros diferentes junto con sus
tutores y padres que realizaron una encuesta estructurada, de los cuales hace mención de
cuatro estudiantes con Necesidades Educativas Especiales (NEE). Se concluyó la premisa
de un método de trabajo atractivo y creativo para desarrollar el lenguaje emocional en las
aulas, en la cual se demostró que el juego teatral es una manera innovadora de dar respuesta
a problemas conductuales y de la adquisición del lenguaje, que consiguió que los alumnos
con NEE obtuvieran un aprendizaje significativo, así como con el resto del grupo.
En México, Carrillo (2010) en su estudio Actividades lúdicas para disminuir la
agresividad en el aula preescolar para la Universidad Pedagógica Nacional remarca la
importancia de atender en clase la agresividad infantil, donde destaca la autorregulación de
las emociones y el autocontrol conductual, el teatro es una de las estrategias que utilizó, con
la cual concluyó que creaban un ambiente de armonía y donde destaca el uso del juego como
método para regular la agresividad infantil.
En la investigación realizada por Santana (2015) se analiza una muestra de 300
alumnos de tres planteles de nivel medio superior de una universidad del Valle de Toluca,
ésta tenía como objetivo identificar la relación que existe entre las conductas prosociales,
antisociales y el rendimiento académico, en la que se concluyó que los adolescentes son
mayormente prosociales que antisociales y ello afecta las emociones que a su vez afectan el
rendimiento en las clases de los estudiantes.
A nivel regional, en el estado de Sonora, México, Jaime (2016) llevó a cabo una
investigación titulada Los títeres como Estrategia Didáctica para Fomentar Conductas
Prosociales en Niños de Preescolar con Comportamientos Agresivos en una Escuela Normal
con una muestra de 10 alumnas que cursaban el octavo semestre de la licenciatura de
educación preescolar con edades de entre 20 y 22 años. Con este grupo aplicó un taller de
títeres con el propósito de que aprendieran a realizarlos y utilizarlos, de esta forma las
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alumnas los utilizaron como estrategia didáctica en sus prácticas profesionales para reducir
algún tipo de agresividad infantil mediante la conducta prosocial de sus estudiantes.
Se les aplicó un cuestionario de preguntas cerradas y abiertas con la finalidad de
obtener mayor información en el diagnóstico de la situación en el contexto. Esto permitió
determinar la formulación del problema de investigación de manera más clara; se confirmó
que las estrategias aprendidas durante el taller de títeres desde la perspectiva de las
practicantes normalistas y desde la aportación de algunos autores consultados pueden
ayudar a minimizar las conductas agresivas de los estudiantes con el fomento de conductas
prosociales y aprendizajes significativos. La evidencia dio como conclusión que el 50 % de
las estudiantes lo consideran como muy buenas estrategias y el otro 50 % de excelente,
después de haber transitado por las tres etapas del taller.
Los anteriores estudios brindan la oportunidad de ver la perspectiva de diferentes
autores respecto a los temas centrales de esta investigación los cuales son la agresividad y
la prosocialidad, así como la utilización de las artes, explícitamente de los títeres para abordar
temas educativos. La siguiente sección muestra los conceptos básicos que dan base a esta
investigación, con el propósito de conocer la definición y aclare dudas que puedan surgir a lo
largo de este documento.
A continuación, podemos observar conceptos descritas por algunos autores respecto
a palabras claves que son utilizados a lo largo de esta investigación.
Respecto al aprendizaje significativo, Ausubel, Novak y Hanesian (1973) sostienen en
su teoría del aprendizaje que este se da cuando los contenidos son relacionados de modo no
arbitrario y sustancial (no al pie de la letra) con lo que el alumno ya sabe. Por relación
sustancial y no arbitraria se debe entender que las ideas se relacionan con algún aspecto
existente específicamente relevante de la estructura cognoscitiva del alumno, como una
imagen, un símbolo ya significativo, un concepto o una proposición, entonces el aprendizaje
significativo ocurre cuando una nueva información se conecta con un concepto relevante
(subsunsor) pre-existente en la estructura cognitiva, esto implica que, las nuevas ideas,
conceptos y proposiciones pueden ser aprendidos significativamente en la medida en que
otras ideas, conceptos o proposiciones relevantes estén adecuadamente claras y disponibles
en la estructura cognitiva del individuo y que funcionen como un punto de "anclaje" a las
primeras.
En cuanto a la conducta prosocial Auné, Blum, Abal, Lozzia, y Félix (2014) la definen
como la conducta voluntaria y beneficiosa para los demás que se relaciona con el desarrollo
emocional y la personalidad y comprende acciones de ayuda, cooperación y altruismo.
Respecto a la conducta agresiva, son muchos los autores que hablan de la agresividad; sin
embargo, Carrasco y González (2006) mencionan que esta consiste en una disposición o
tendencia a comportarse agresivamente en las distintas situaciones, a atacar, faltar el respeto
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con la ofender o provocar a los demás, intencionalmente. Se caracteriza por ser de índole
emocional y conductual.
En tanto la estrategia didáctica, Hernández, Recalde y Luna (2015) mencionan que es
una guía de acción que orienta en la obtención de los resultados que se pretenden con el
proceso de aprendizaje y da sentido y coordinación a todo lo que se hace para llegar al
desarrollo de competencias en los estudiantes. Por otra parte, los títeres, Converso (2000)
los define como una imagen plástica capaz de actuar y representar, y añade que esta es quizá
la definición que mejor precisa las características esenciales del títere: el objeto plástico y la
capacidad de representación. Curci (2007), por su parte, destaca que el títere es un objeto
que se crea para ser animado a través de cualquiera de las técnicas existentes con el objetivo
de crear la ilusión de simular vida y, más concretamente, demostrar una vida escénica
convincente.
En cuanto a los valores, para Vázquez (2001) son el contexto en el que las habilidades
y la aplicación de los conocimientos se basan es decir normas que las personas debemos
acatar para convivir, interactuar y desenvolver dentro de la sociedad, mientras que para
Martín (2012) es una forma de condición del ser humano, los cuales son intrínsecos a
nosotros, han estado siempre y permanecerán, puesto que de lo contrario habría una falta de
humanidad, por ello la importancia de universalizarlos.
El propósito de este estudio es trabajar, elevar y potenciar la prosocialidad en los
estudiantes de primaria, utilizando como estrategia didáctica el uso de títeres, procurando de
igual forma aminorar la agresividad en los alumnos, fortaleciendo y promoviendo el uso de
los valores tales como el respeto, la tolerancia, la empatía, la solidaridad, la prudencia, la
generosidad y el compañerismo para establecer un ambiente de sana convivencia que
potencialice el aprendizaje significativo en clase.
Metodología
Es importante hacer mención de que la metodología descrita a continuación solo se ha
realizado la primera parte, dado que es una investigación en proceso la que se reporta y los
datos utilizados en este documento corresponden únicamente al diagnóstico de esta. La
aplicación completa se pretende que se realice durante el mes de marzo de 2019; el enfoque
de esta investigación es de tipo cuantitativo pues, como se va a ver en los párrafos
precedentes, se entiende que la investigación cuantitativa parte de datos evidenciables.
Hernández, Fernández y Baptista (2010) la definen diciendo que “usa la recolección de datos
para probar hipótesis con base a medición numérica y el análisis estadístico, para establecer
patrones de comportamiento y probar teorías” (p. 4). Las principales características de este
enfoque están referidas a su rigurosidad en el proceso de investigación, puesto que la
información es recogida de manera estructurada y sistemática, la utilización de la lógica
deductiva para identificar leyes causales o universales en una realidad externa al individuo.
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Dicho enfoque es cuantitativo, ya que al inicio de esta investigación se aplicó un pre-
test como ya se había mencionado anteriormente, se pretende hacer uso de los títeres como
un método experimental ya que no se sabe si la estrategia llevada a cabo va a dar solución a
la problemática expuesta. Para saber si lo que se va a llevar a cabo va a funcionar, luego de
aplicar la metodología, se va a aplicar nuevamente el test, ahora pos-test, con el fin de
comparar los resultados y a partir de ellos corroborar que se logró lo que se pretendía.
El instrumento para recoger los datos cuantitativos es una Encuesta Comportamiento
Agresivo y Prosocial (COPRAG) el cual consta de 30 ítems que se dividen a su vez en cuatro
dimensiones conducta agresiva directa, conducta agresividad indirecta y conducta prosocial
que se divide a su vez en alta y baja. Este instrumento evalúa comportamientos agresivos al
indagar en los escolares la frecuencia con la que destruyen sus propias cosas, si participa en
muchas riñas, si destruye objetos y otra serie de comportamientos donde el niño expresa
unas importantes relaciones conflictivas en sus relaciones sociales; asimismo, se evalúa la
capacidad del niño para ayudar a otros niños, para compartir e invitarlos a participar en
actividades como el juego, es decir, la capacidad de prosocialidad del niño.
Por ende, la muestra es la misma en que se realizó en el pretest; esta se encuentra
conformada por 28 estudiantes de primer grado que tienen la edad de entre los 5 y 7 años,
cuyo género es 13 mujeres y 15 varones.
El procedimiento que se pretende llevar a cabo consta de tres etapas las cuales son
las siguientes:
Etapa 1. Se abordarán los valores que se pretenden desarrollar durante esta
investigación honestidad, respeto, tolerancia, colaboración y empatía, que se van a llevar a
cabo durante algunas sesiones de clase.
Etapa 2. Elaboración de títeres de medias también conocidas como muppets, los
cuales se elaboran cortando el extremo de una media utilizando materiales como ojos
saltones o movibles, fomi, estambre, calcetines pintura textil, entre otros. Los alumnos van a
ser quienes hagan su propio títere y elegirán los materiales que a ellos les convenga o gusten.
Etapa 3. Creación de dos diálogos que permitan que el alumno haga una pequeña
presentación con sus títeres haciendo uso de uno o más valores dentro de su obra de teatro
cabe aclarar que la creación de la historia deberá ser mérito de los alumnos, pero la
investigadora debe escribir y dar forma a los guiones permitiendo que todos participen.
Etapa 4. Pequeños montajes como producto final del proyecto.
Resultados del pre-test
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Con el fin de identificar la problemática dentro del aula se analizaron los resultados del
instrumento COPRAG; los resultados fueron distinguidos en tres dimensiones como se
mencionó.
Agresividad directa
Para distinguir este tipo de agresividad, son 11 ítems del test, los cuales corresponden
al 1, 3, 7, 11, 13, 15, 17, 21, 23, 28 y 30; si al sumar los puntos de cada ítem, el niño cuenta
con un puntaje de 22 o más es considerado como caso de agresividad. En la Figura 1 se
evidencia que en el grupo hay niños con rasgos agresivos, son 4 estudiantes que sobrepasan
los 22 puntos comprendiendo que en un rango de 23 a 32 se determina que puede
considerarse un problema en el grupo.
Figura 1. Figura de resultados de agresividad directa
Fuente: Elaboración propia.
Agresividad indirecta
Existen cuatro ítems que arrojan información sobre la agresividad indirecta: 5, 9, 19 y
25 de los cuales quienes obtienen una puntuación de ocho o más pueden ser considerados
dentro de esta categoría. Tras analizar los casos de agresividad en el instrumento aplicado,
arrojó como resultados que solo cuatro alumnos tienen agresividad indirecta (ver Figura 2); a
pesar que el grupo en general comparte algunos rasgos característicos de esta, dichos
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Agresividad Directa
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estudiantes tienen en común ser pertenecientes a los resultados más altos de agresividad
directa
Figura 2. Figura de resultados de agresividad indirecta
Fuente: Elaboración propia.
Prosocialidad
Esta categoría está subdividida a su vez por tres clases: prosocialidad alta (puntaje
mayor a 41), prosocialidad normal (puntaje entre 30 y 40) y prosocialidad baja (puntaje menor
a 30). Para poder identificar estos datos se tomaron en consideración los siguientes ítems 2,
4, 6, 8, 10, 12, 14, 16, 18, 20, 22, 24, 26, 27 y 29. Los resultados del test en este apartado
arrojó cifras que llamaron la atención, ya que no se contó con ningún estudiante con
prosocialidad alta; con prosocialidad normal solo se obtuvieron tres alumnos, mientras que
con prosocialidad baja hay un total de 25 estudiantes (Ver Figura 3).
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Agresividad Indirecta
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Figura 3. Figura de resultados de prosocialidad
Fuente: Elaboración propia.
Una vez realizado el estudio y análisis de cada categoría en lo individual, es de suma
importancia realizar una comparación de las tres categorías juntas para comparar los
diferentes aspectos en cada participante, ya que, como se analizó anteriormente, los mismos
niños que tienen agresividad directa inciden en agresividad indirecta y además tienen
prosocialidad baja.
Teniendo en consideración los anteriores resultados se tiene como objetivo utilizar las
artes para tratar de minimizar o erradicar esta problemática a través del uso de títeres como
estrategia didáctica con doble fin, el primero tratar la problemática principal y el otro, generar
un aprendizaje significativo en los alumnos durante sus clases.
Conclusiones
Es posible concluir que el problema de agresividad y falta de prosocialidad en algunos
alumnos existe y es necesario intervenir con estrategias didácticas apropiadas, en este caso
con títeres que, como lo respaldan algunos autores, se vuelven un medio que permiten que
los estudiantes logren aprendizajes significativos. Debido a que esta es una investigación en
proceso, hace falta la aplicación para ver los resultados y triangular con lo que nos ofrece la
teoría.
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Prosocialidad
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Referencias
Arce, S., Cordera, M. y Perticacari, M. (2012). La construcción de conductas prosociales en
niños y adolescentes de la ciudad de Córdova. Anuario de investigaciones de la
facultad de psicología. 1(1), p.68-82.
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https://www.uv.mx/dgdaie/files/2013/09/Argudin-
Educacion_basada_en_competencias.pdf
Auné, S., Blum, D., Abal, J., Lozzia, G. y Félix, H. (2014). La conducta prosocial: Estado actual
de la investigación. Universidad Nacional de Mar del Plata Mar del Plata, Argentina.
Perspectivas en Psicología: Revista de Psicología y Ciencias Afines. 11 (2), p. 21-33.
Ausubel, D., Novak, J. y Hanesian, H. (1973). Educational psychology. EE.UU. : Holt,
Reinhart & Winston.
Carrasco, M. A. y González, M. J. (junio, 2006). Aspectos conceptuales de la agresión:
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http://revistas.uned.es/index.php/accionpsicologica/article/viewFile/478/417.
Jaime, F. (2016). Los Títeres como Estrategia Didáctica para Fomentar Conductas
Prosociales en Niños del Preescolar con Comportamientos Agresivos (Tesis Doctoral).
Recuperado de http://www.enesonora.edu.mx/Editorial/Editorial.htm
Piaget, J. (1978). Memory and Intelligence. Inglaterra: Routledge y Kegan Paul.
Prensky, M. (2013). La mente aumentada. Trento: Erickson.
SEP (2017). Aprendizajes Clave para la Educación Integral. México: SEP.