Post on 08-Jul-2015
• El Padre Alejo Mantilla nos visito el pasado 29 de agosto y compartió la celebración de la
Santa Eucaristía con la comunidad y hablo de la importancia de la familia.
• “El hombre debe ser la cabeza del hogar, la mujer la armonía, y los hijos dan la vida a ese
hogar”.
• La primera escuela de formación cristiana es la familia.
• Familia que ora unida permanece unida.
Oración para el año de la familia ¡Padre nuestro, fuente de la vida, Hijo de Dios
y hermano nuestro; Espíritu Santo, amor
que nos une y conduce: Trinidad
Santa de quien toma nombre toda familia
en el cielo y en la tierra!
Como Iglesia Arquidiocesana, miramos con confianza tu proyecto
de amor para el matrimonio y la familia,
en la gozosa y responsable acogida de la vida
humana como don tuyo.
Te agradecemos por la familia cristiana, casa y escuela de comunión, protectora de la vida,
amiga de la verdad y el diálogo, fortaleza en la
esperanza, serena portadora de la fe,
misionera cotidiana del amor y constructora
perseverante de la paz.
Te agradecemos por el hogar en que hemos nacido y por la gran familia de la Iglesia en la
que fuimos incorporados, desde el espiritual nacimiento
del bautismo, por iniciativa de nuestros padres; en ella
hemos crecido con el alimento de la Palabra y los Sacramentos y compartimos
con los hermanos como Discípulos misioneros.
Bendice y protege a padres y madres, esposos
y esposas, hijos e hijas, hermanos y hermanas
para que en el amor y en la unidad, cultiven en el
hogar, los valores del Evangelio.
En tu presencia, nos unimos fraternalmente a quienes se preparan con
responsabilidad para fundar nuevos hogares y
compartimos el sufrimiento de las familias
en dificultades.
En el año Arquidiocesano de la familia, imploramos tu bendición y te decimos confiados con el sucesor
de Pedro:
“Quédate en nuestras familias, ilumínalas en sus
dudas, sostenlas en sus dificultades, consuélelas
en los sufrimientos de cada día. Tú que eres la
vida, quédate en nuestros hogares para que sigan siendo nidos en donde
nazca la vida abundante”(Aparecida).
María de Nazareth: en la indisoluble comunión con tu hijo Jesús y con José tu
esposo, intercede e inspira ternura y
comprensión a todas nuestras familias. Amén