· Agradecimientos Gratitud y sorpresa ante la maestría de mi directora de Tesis, Dra. Rocío...

“ Y aunque nunca podrá resolver la paradoja de que

cuanto más se acerque a la realidad social más se le escapa

–porque su acercamiento forma parte de la realidad social- ,

si articula varias perspectivas el investigador podrá

acceder a un número mayor de dimensiones

de esa siempre compleja realidad social” 1

1 G. Ferrando, M. et al. 2000. “El análisis de la realidad social. Métodos y técnicas de

investigación”. Pag. 11. Madrid. Alianza

Agradecimientos

Gratitud y sorpresa ante la maestría de mi directora de Tesis, Dra. Rocío

Moldes Farelo, capaz de sobrellevar mis imprevisibles “bipolaridades”

investigadoras. Ojalá que no llegue a padecer secuelas irreversibles, de las que

yo nunca me sentiría responsable.

Mi agradecimiento a la Dra. Blanca Rodríguez Polo, directora del

Departamento de Empresa, sin cuyo estímulo y apoyo este trabajo no habría

llegado a realizarse. Y a los compañeros del Departamento de Empresa, con

mención especial para las colegas sociólogas, por su continuado interés y

cercanía.

A Fco. Javier Alonso Torrens, maestro y amigo. Por sus precisiones de escuela,

por sus interesantes y siempre “lígrimas” observaciones.

A las doctoras Margarita Diges y Susana Rodríguez, férreas y generosas a la

vez, por haber usado conmigo guantes de seda. A Jesús Toro, Miguel Rivera y

los amigos que, a su modo, han sabido y querido aguantarme.

A Santiago Leguey, y su equipo de CUESA, por su amabilidad y excelente

trabajo de campo para la realización de la encuesta telefónica. A Cristina

Martínez, por su vitalidad y su impecable labor de transcripción de entrevistas

y grupo de discusión.

A Antonio Villalón, Director del Centro de Acogida Padre Damián, de

Salamanca. Por su amable y continuada colaboración.

A los profesionales, expertos y voluntarios que me entregaron generosamente

una valiosa parte de su tiempo.

A las personas sin hogar: las que compartieron conmigo retazos de sus vidas y,

en igual medida, las restantes treinta mil que residen en las calles, solares,

cajeros y plazas de España. (Cáritas 2010)

A mis padres, Silvestre y Elisa. Por los valores que supieron transmitirme,

desde la sencillez y la humildad. A mis hermanas, Mari, Elisa, Espe y Maite, con

cuya complicidad siempre cuento y espero seguir contando siempre.

Con Charo y con Clara

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN 1

Capítulo 1: MARCO TEÓRICO Marginación y exclusión

en las ciudades contemporáneas 3

1.1 Exclusión en las sociedades tecnológicas.

y expresiones de marginación urbana 3

1.2 Identidad, denominación y territorio de las

personas sin hogar 8

1.3 Trayectoria de la teoría sociológica sobre

marginación y exclusión 19

Capítulo 2: OBJETO Y CONTEXTO GENERAL

DE LA INVESTIGACIÓN 29

2.1 La investigación sobre personas sin hogar en España 29

2.2 Justificación y objetivos de la investigación 35

2.3 Presentación de hipótesis 38

2.4 Planteamiento metodológico 39

Capítulo 3: IMAGEN DE LAS PERSONAS SIN HOGAR

EN LA PRENSA 41

3.1 El análisis de contenido de prensa 41

3.2 Los medios como orientadores de la opinión pública 50

3.3 Análisis cuantitativo de la información 60

3.3.1 El corpus y los criterios de codificación 60

3.3.2 El volumen y distribución de la información 73

3.3.3 Entidad y relevancia de la información 78

3.3.3.1 Sección y Género 78

3.3.3.2 Tamaño y ubicación 84

3.3.3.3 Complemento gráfico 87

3.3.3.4 Fuentes informativas 90

3.3.3.5 Denominaciones del colectivo 92

3.3.3.6 Presencia individual y grupal 97

3.3.3.7 Temáticas predominantes 99

3.3.4 Información especializada: Boletín enRed 103

3.4 Análisis cualitativo de la información 111

3.4.1 Introducción 111

3.4.2 Actores y factores de cohesión social 115

3.4.2.1 El papel de las instituciones 116

3.4.2.2 Presencia de entidades cívicas y ciudadanos 130

3.4.2.3 La voz de los protagonistas ausentes 145

3.4.3 Contextos y procesos de anomia y conflicto social 149

3.4.3.1 Conflictos, agresiones, violencia 150

3.4.3.2 Muerte y muertes de las PSH 154

3.4.4 Crisis y saturación de los recursos 157

3.4.5 Precariedad de los inmigrantes desfavorecidos 159

3.4.6 La dimensión del espectáculo mediático 161

3.5 Conclusiones 166

Capítulo 4: PERCEPCIONES Y ACTITUDES DE LOS

CIUDADANOS ANTE LAS PERSONAS SIN HOGAR 169

4.1 La encuesta telefónica: Sistema CATI 169

4.2 Perfiles de la población entrevistada 172

4.3 Análisis de la información obtenida 179

4.3.1 Conocimiento y actitudes ante las PSH 179

4.3.2 Las denominaciones del colectivo 183

4.3.3 Posicionamiento ante tópicos y estereotipos 186

4.3.4 Aceptación de la proximidad 194

4.3.5 Valoración de las expectativas de futuro 197


Capítulo 5: DIAGNÓSTICOS DE LOS EXPERTOS Y

AUTOPERCEPCIÓN DE LAS PERSONAS SIN HOGAR 201

5.1 Introducción 201

5.2 La Entrevista abierta en profundidad

y el Grupo de Discusión 202

5.3 Análisis de los resultados obtenidos 205

5.3.1 EL AYER: Los caminos que desembocan en la calle 205

5.3.2 EL HOY: La calle como espacio y escenario 224

5.3.2.1 Vivir en la calle 227

5.3.2.2 La evolución de los perfiles 229

5.3.2.3 Los lazos familiares. La red social 234

5.3.2.4 La relación. La convivencia 236

5.3.2.5 Los extranjeros 241

5.3.2.6 Las mujeres sin hogar 242

5.3.2.7 El trabajo 243

5.3.2.8 La salud 247

5.3.2.9 La relación con los recursos 248

5.3.2.10 El potencial y utilidades de los blog,s 250

5.3.3 EL MAÑANA: Las expectativas de futuro 254


Capítulo 6: SÍNTESIS Y CONCLUSIONES 263

6.1 Síntesis de resultados 263

6.2 Contraste de hipótesis 264

6.3 Posibles líneas de investigación 264

ANEXOS 268

Anexos al Capítulo 3 268

Ficha técnica 268

Tirada y difusión de los diarios 269

Ficha y criterios de grabación de datos 271

Relación cronológica de titulares, según diario 273


Ficha técnica 316

Variables muestrales 318

Cuestionario 321


El trabajo de campo 326

Ficha técnica grupo de discusión 328

Guión entrevistas y perfiles expertos 329

Guión entrevistas y perfiles personas sin hogar 329

PÁGINAS WEB CONSULTADAS 342

BIBLIOGRAFÍA 344

ÍNDICE DE TABLAS 345

ÍNDICE DE GRÁFICOS 346

Resumen

Esta tesis consiste en una investigación sociológica en la que se aplica la

triangulación metodológica, combinación de técnicas cuantitativas y

cualitativas, para lograr una mirada plural y confluyente sobre la realidad del

colectivo de las personas sin hogar.

Los cuatro principales actores estudiados, y las técnicas usadas para ello, son

los siguientes:

Imagen del colectivo “sin hogar” que proyectan y difunden los medios

de comunicación: Análisis de contenido de prensa

Valoraciones y actitudes de la población residente en las principales

ciudades españolas: Encuesta de opinión

Reflexión y análisis de los expertos y profesionales especializados:

Entrevistas abiertas en profundidad.

Reflexión, vivencia y análisis de las propias personas sin hogar:

Grupo de discusión, Entrevistas abiertas en profundidad.

La información sobre el colectivo, obtenida a partir de esa multiplicidad de

miradas, es analizada en el marco y contexto de las modernas formas de

exclusión y marginalidad urbanas

Palabras Clave

Territorio, ciudad, identidad, sin hogar, futuro

Abstract

This dissertation is based on a sociological research that applies

methodological triangulation in conjunction with a set of qualitative and

quantitative techniques in order to obtain a whole vision about the real

situation of homeless people.

The four key aspects explored in this study and the techniques used for the

research purpose are the following:

Image of homeless people showed in mass media. Press content

analysis.

Values and attitudes of people living in the main Spanish cities. Survey

opinion.

Discussion and analysis of practitioners’ opinions. In-depth-interviews.

Discussion, life experience, and analysis of homeless’ opinion. Focus

groups and in-depth-interviews.

The information about the homeless people, which was collected from the

above mentioned techniques, is explored from a framework that considers the

recent ways of exclusion and urban marginality.

Keywords

Territory, city, identity, homeless, future

INTRODUCCIÓN

1

INTRODUCCIÓN

La tesis doctoral que presentamos se estructura en torno a siete capítulos que,

a su vez, incorporan los siguientes contenidos:

Capítulo 1: Marco teórico en el que se contextualiza la marginación

urbana y la identidad, denominación y territorio de las personas sin

hogar. Recorrido en torno a la evolución de la teoría sociológica sobre

marginación y exclusión.

Capítulo 2: Visión histórica de las investigaciones sobre personas sin

hogar en España. A partir de ello, justificación y objetivos de la

presente investigación. Definición de hipótesis y desglose del

planteamiento metodológico.

Capítulo 3: Imagen de las personas sin hogar en la prensa.

Presentación de resultados del análisis de contenido.

Capítulo 4: Opiniones y actitudes de los ciudadanos residentes en

grandes ciudades ante las personas sin hogar. Resultados de la

encuesta de opinión.

Capítulo 5: Valoración de los expertos y autovaloración de las propias

personas sin hogar. Resultados de entrevistas en profundidad y grupo

de discusión.

CAPÍTULO 1 MARCO TEÓRICO: MARGINACIÓN Y EXCLUSIÓN EN LAS

CIUDADES CONTEMPORÁNEAS

2

Capítulo 6: Síntesis de resultados, contraste de hipótesis y sugerencia

de posibles líneas de investigación.

Capítulo 7: Anexos ordenados de acuerdo con los capítulos a los que

corresponden.

Páginas Web y Bibliografía consultada.

Índices de tablas y gráficos.



3

Capítulo 1 MARCO TEÓRICO: Marginación y exclusión en las ciudades

contemporáneas

1.1 Exclusión en las sociedades tecnológicas y expresiones de

marginación urbana

A comienzos del siglo XXI asistimos a la expansión de una economía cada vez

más globalizada, que incorpora nuevas formas de competencia y de

organización de la producción y el consumo y que desarrolla nuevas

modalidades de intercambios monetarios y operaciones financieras. Se trata

de un conjunto de profundas y radicales transformaciones que parecen señalar

algunos rasgos propios de una nueva era, cuyo impacto y consecuencias

pueden resultar de una importancia similar a las producidas en su momento

por el tránsito a las sociedades industriales.

La mencionada evolución de los sistemas productivos se acompaña de formas

nuevas de desigualdad que comienzan a modificar los perfiles de las pirámides

de estratificación social. Factores introducidos por las sociedades tecnológicas,

como el paro de larga duración, la precarización laboral y las modificaciones en

la organización del trabajo prefiguran la tendencia hacia sociedades

dualizadas, en que las posiciones que se ocupan en las escalas de

estratificación se diversifican y añaden complejidad a la estructura social.

(Tezanos et al 2004). De este modo, situaciones ya existentes de pobreza,

precariedad y marginación pueden tender a consolidarse de modo endémico a

la vez que aparecen nuevas formas de desigualdad y exclusión.



4

De manera especialmente ácida, Bauman no se recata a la hora de señalar a

los jóvenes de la “Generación X”, nacidos en la década de los setenta, como los

primeros destinatarios no ya de situaciones de desempleo y subempleo

masivos, sino como aspirantes a la condición de seres ”superfluos”.

“Superfluidad comparte su espacio semántico con “personas o cosas

rechazadas”, “derroche”, “basura”, “desperdicios”: con residuo. El destino de

los desempleados, del “ejército de reserva del trabajo” era el de ser

reclamados de nuevo para el servicio activo. El destino de los residuos es el

vertedero, el basurero” .(Bauman 2005:24)

La crisis del estado de bienestar, los grandes cambios tecnológicos señalados y

la creciente globalización introducen profundas alteraciones en las reglas del

juego conocidas por las generaciones anteriores. Lo peculiar de la nueva

situación, según Bauman, es que extiende una desconocida sensación de

confusión, desconcierto y perplejidad. Los remedios ante las crisis heredados

del pasado han perdido su vigencia y tal vez desconozcamos las herramientas

para abordar la nueva situación. En las sociedades de nuestros padres y

abuelos se establecían condiciones para la admisión en sociedad o en el

mundo laboral. Pero las condiciones se expresaban con claridad y con nítidas

instrucciones sobre los procedimientos a seguir.

“Las rutinas de antaño, denigradas y resentidas por tantos mientras aún

conservaban plena vigencia, hoy se han extinguido, llevándose consigo a la

tumba esa confianza inspiradora de seguridad... Se trata ahora del carácter

evasivo (y, con demasiada frecuencia, ilusorio) de los fines, que se desvanecen

y disuelven a más velocidad de lo que cuesta alcanzarlos” (Bauman 2005:29)



5

Las radicales transformaciones que ahora experimentamos, la crisis sistémica

que coinciden en diagnosticar numerosos especialistas, alimentan nuevas

formas de marginación que también adquieren una expresión novedosa en las

urbes contemporáneas. Wacquant sistematiza las manifestaciones de las

nuevas formas de exclusión y su impacto en el tejido urbano y en los procesos

de convivencia en las grandes urbes americanas y europeas.

“Si no se ponen a punto y en marcha nuevos mecanismos de incorporación

social y política que reincorporen a la población desechada en esos territorios

de abandono, puede esperarse que esa marginalidad urbana siga creciendo y

extendiéndose y con ella la violencia en las calles, la alienación política, la

desertificación organizacional y la informalización de la economía que afectan

a los barrios de relegación de las grandes ciudades en las sociedades

avanzadas” (Wacquant 2007:269).

La segunda mitad del siglo XX propició en las sociedades occidentales un auge

y estabilización de las economías y una acelerada recuperación y/o ampliación

de los hábitos de consumo masivo. Las condiciones favorables para la

extensión y mejora de las prestaciones propias del estado de bienestar no

fueron aprovechadas por los gobiernos estatales, según el autor citado, para

disminuir desigualdades y mejoras las condiciones urbanas y ciudadanas de los

grandes barrios marginales. Por el contrario, la degradación fue en aumento

como consecuencia de la “violencia estructural” alimentada por tres

componentes fundamentales: el desempleo masivo, crónico y persistente; la

relegación de los barrios depauperados y la consecuente estigmatización

creciente de sus pobladores. Las nuevas formas de marginación, derivadas de

las condiciones mencionadas, aparecen sintetizadas en la siguiente tabla:



6

Tabla 1.1 Rasgos de las nuevas formas de marginación

1.- El asalariado como vector de la inestabilidad y de la inseguridad sociales:

“ Al volverse inestable y heterogéneo, diferenciado y diferenciador, el trabajo asalariado se ha convertido en fuente de fragmentación y precariedad sociales más que de homogeneidad, solidaridad y seguridad para aquellos que se hallan confinados en las zonas fronterizas o inferiores de la esfera del empleo” Pág. 271

2.- La desconexión funcional de las tendencias macroeconómicas:

“La marginalidad avanzada se halla cada vez mas desconectada de las fluctuaciones cíclicas y de las tendencias globales de la economía.Las condiciones sociales y las posibilidades de vida en los barrios de relegación en Europa y los Estados Unidos no han sido afectadas en nada por los años de prosperidad de la década de 1980 y de la segunda mitad de la de 1990, sino que han empeorado sensiblemente con las fases de descenso y recesión” Pág. 273

3.- Fijación y estigmatización territoriales:

“ En lugar de estar diseminada en el conjunto de las zonas del hábitat obrero, la marginalidad avanzada tiende a concentrarse en territorios aislados y claramente circunscriptos, cada vez mas percibidos, desde afuera y desde adentro, como lugares de perdición, a la manera de páramos urbanos o de “corte de los milagros” de la ciudad postindustrial a la que sólo frecuentarían los desviados y los desechos de la sociedad…Una contaminación de lugar se superpone con los estigmas ya operantes tradicionalmente adjudicados a la pobreza y a la pertenencia étnica o al estatuto del inmigrante postcolonial, a los que dicha contaminación no se reduce aun cuando estén estrechamente ligados” Págs. 274-275

4.- La alienación espacial y la disolución del “lugar”:

“La otra cara de este proceso de estigmatización territorial es la disolución del “lugar” (en el sentido de sitio), es decir, la pérdida de un marco humanizado, culturalmente familiar y socialmente tamizado, con el que se identifiquen las poblaciones urbanas marginadas y dentro del cual se sientan “entre sí” y en relativa seguridad… Los “lugares son arenas estables, plenas y fijas, mientras que los “espacios” son “vacíos potenciales”, posibles amenazas, zonas a las que hay que temer, resguardarse o huir” Págs. 278-279



7

Fuente: Wacquant L. 2007 Síntesis propia

Pese a la gravedad de las carencias, el autor citado nos remite a colectivos

marginados que encuentran en la ciudad alguna forma de identidad territorial,

por precaria que esta sea. Espacio de convivencia o territorio que, como

5.- La pérdida de un país interno:

“ A la erosión del lugar se agrega la desaparición de un país interno o de una base interna viable. En las fases anteriores de crisis y reestructuración, los trabajadores temporalmente rechazados fuera del mercado laboral podían replegarse en la economía social de su colectividad de origen, se tratara de un distrito obrero funcional, del gueto comunitario o de una aldea en la campiña de origen o en la zona de inmigración… En nuestros días, los individuos duraderamente excluidos de un empleo remunerado en los barrios de relegación no gozan ya en su conjunto de un apoyo colectivo informal mientras esperan un nuevo trabajo que, además, podría no llegar nunca. Para sobrevivir, deben recurrir a estrategias individuales de “autoaprovisionamiento”, de trabajo en negro, de comercio subterráneo, de actividades criminales y de “deterioro” casi institucionalizado” Págs. 281-282

6.- Fragmentación social y estallido simbólico o la génesis inacabada del

“precariado”:

“ La marginalidad avanzada difiere además de las formas anteriores de pobreza urbana en que se desarrolla en un contexto de descomposición de clase mas que de consolidación de clase, bajo la presión de una doble tendencia a la precarización y a la desproletarización en lugar de la homogeneización proletaria en las regiones inferiores del espacio social y urbano… La proliferación misma de etiquetas que se supone designan a las poblaciones dispersas y dispares prisioneras del estado de marginación social y espacial – “nuevos pobres”, zonards,”excluidos”, underclass, “jóvenes de los suburbios” y la trinidad de los “sin” (sin trabajo, sin techo, sin documentos) – habla claramente de la desregulación simbólica en la cual se encuentran las franjas y las fisuras de la estructura social y urbana” Págs. 283-284



8

veremos en las siguientes páginas, se encuentra en muchas situaciones vedado

para el colectivo de personas sin hogar en el que centramos el interés de

nuestra investigación.

1.2 Identidad, denominación y territorio de las personas sin hogar

Entre los colectivos que, a lo largo de diversas épocas y culturas, se ven

sometidos a graves situaciones de carencia, abordamos específicamente uno

de los que, por la confluencia de debilidades, constituye un caso extremo de

marginación, con significada y renovada presencia en nuestras sociedades

económica y políticamente desarrolladas. Se trata de las personas que

viven/circulan por las calles desprovistos de casi todo: sin casa, sin comida, sin

trabajo, sin derechos, sin familia, sin ayer y, tal vez, sin mañana. Hablamos de

un colectivo que “se encuentra fuera de las oportunidades vitales que definen

una ciudadanía social plena en las sociedades de nuestros días” .(Tezanos

2001:13)

Las personas sin hogar, los “sin techo”, los “homeless”, los “clochard” han

llegado a formar parte del paisaje urbano reconocible en cualquier gran ciudad

occidental, acercando sus movedizas figuras hasta las zonas más nobles y

exclusivas, aparcando su “improductivo” ocio al pie de los pulcros lugares en

los que derrochamos “productivamente” el nuestro, como actores de mimo

que desde sus gestos congelados nos someten a una continua interpelación.

Ciudadanos incómodos, insertos en los circuitos de nuestra vida cotidiana, son

vivencialmente, sin embargo, seres situados “al margen”, en los límites, en la

periferia de las vidas estables y ordenadas:



9

“Estar en la calle ha supuesto con frecuencia un punto de no retorno sobre el

que se solía trazar la línea, la frontera simbólica, que separaba la pobreza

socialmente integrada, digna, fácil de asumir, dócil a la hora de dejarse

ayudar; en suma, la pobreza que la sociedad estaba dispuesta a percibir y

comprender como “cosa propia”, de aquella otra forma de pobreza que era

percibida como ajena, extraña, imposible de entender o de asumir, peligrosa,

incontrolable: la pobreza que se constituye como un mundo aparte”. (Cabrera

1998:20)

Hablamos, por tanto, de uno de los colectivos cuya forma extrema de

marginalidad les sitúa fuera no solo de la realidad social normalizada, sino de

las propias categorías del análisis social, como señala el autor citado.

El fenómeno de la marginación aparece frecuentemente vinculado a

condiciones de pobreza material y ambiental sin que necesariamente, como

más adelante veremos, constituyan siempre realidades superpuestas o ligadas

por una inexorable relación de causalidad. Se producen marginaciones de

carácter ideológico que no llevan aparejadas situaciones de pobreza o

indigencia, así como situaciones de pobreza material que no sepultan a las

personas o grupos que las padecen en el espacio de la marginación plena.

Sin embargo, aun eludiendo determinismos simplistas, marginación y pobreza

tienden a autoalimentarse o, en términos más apropiados, a

“autoempobrecerse”. Los colectivos marginados y, a la vez, pobres, se sitúan

en la base de la pirámide social o incluso en las afueras de la convivencia

normalizada. Marginación y pobreza, términos que en su propia definición

incorporan una connotación negativa, constituyen así las dos apariencias de



10

una misma realidad caracterizada por la carencia, la dependencia y, en

definitiva, la exclusión.

La exclusión no se define tanto por sus propias características, como por

referencia a algo que no se posee o de lo que se está ausente. Ser marginado

es estar “fuera de” o “al margen de” un determinado espacio de sociabilidad.

Ante semejante situación, resulta pertinente investigar en qué medida las

personas y grupos así llamados se sitúan fuera por sí mismos o, por el

contrario, se ven abocados a situarse fuera de la realidad normalizada. Cabe

preguntarse cuál es el peso de complejos factores personales y cuál el de los

condicionantes ambientales y sociales en los que la exclusión termina

haciéndose evidente:

“El grado de dicha marginación dependerá de dos componentes: por una

parte, el estatus concedido a tales personas y grupos por parte de la

colectividad cultural predominante; por otra, la de la reacción frente a dicho

estatus por parte de las personas y grupos marginados. De este punto de

partida nacen una serie de dependencias y rechazos en cadena entre

marginantes y marginados que constituyen un auténtico proceso dialéctico sin

solución de continuidad, un círculo infernal incesantemente recorrido”

.(Manovel 1984:46)

Cuando este círculo infernal se inicia, los procesos de

destrucción/autodestrucción aparecen como casi inevitables. En palabras del

sociólogo Raimon Bonal (1992:45): “nada ni nadie se interesa por la existencia

y el mensaje del marginado, porque su mismo sufrimiento es motivo de

rechazo social”. A medida que se avanza hacia situaciones límite, la propia



11

marginación es cada vez sometida a mayores distancias y aislamientos. Las

personas y grupos afectados tienden así a una suerte de exilio interior, a la

ocupación de un espacio periférico a la sociedad en el que se vive la

esquizofrenia, más o menos explícita, de la pertenencia/ no pertenencia.

La diversidad de situaciones personales, la pluralidad de experiencias

marginadoras y, en definitiva, la gran fragilidad de cada una de estas personas

impiden prácticamente su identificación como colectivo social definido por

rasgos compartidos. Les identifica la coyuntura de vivir en la calle, pero no

cuentan con valores y expectativas comunes de futuro, condiciones básicas

para que pueda ser usado el término de “grupo social”. No existe

autoconciencia de pertenecer a una colectividad, y sin conciencia de grupo,

resulta difícil establecer estrategias de supervivencia compartidas.

La indefinición grupal se traduce en dispersión y debilidad de las

denominaciones por las que el colectivo es socialmente reconocido. En la

misma línea de invisibilidad grupal, se encuentra desprovisto de una

denominación propia, unívoca, precisa y genéricamente aceptada. Existen

otros colectivos sociales de gran heterogeneidad que, sin embargo, presentan

un rasgo común suficientemente expresivo como para otorgarle una

denominación inequívoca. No es el caso que nos ocupa y, por ello, no resulta

obvio realizar un breve recorrido socio-histórico por las diversas

denominaciones que, con generalizado infortunio, se les han venido

atribuyendo. Precisamente la de desarraigados, una denominación de gran

fuerza evocativa en castellano, y que resulta generalizable a todos ellos por

encima de la diversidad de trayectorias, se encuentra entre las que menor

aceptación han conseguido.



12

El desarraigo es “una situación de desvinculación de la sociedad que se

caracteriza por la inexistencia o la debilidad de aquellos lazos que ligan a las

personas instaladas en un lugar a una red de estructuras sociales conectadas

entre sí” (Davis 2004:134). .Esta definición es posiblemente la que con mayor

propiedad debería aplicarse al colectivo que nos ocupa: Desarraigados,

personas que –por diversas circunstancias- han perdido el vínculo con las

raíces que necesitamos para alimentar nuestra identidad y como hilo

conductor de la propia historia personal.

La indigencia en las actuales sociedades es un fenómeno típicamente urbano.

En la sociedad tradicional y rural los pobres, los afectados por defectos físicos

o enfermedades mentales, las personas con tendencia a realizar una vida

marginal, eran inmediatamente etiquetados, pero no excluidos de la

comunidad. Formaban parte de la vida colectiva y mantenían raíces y

referencias sociales. La ciudad impone otras normas y las situaciones

potencialmente marginadoras son, en buena parte de los casos, el inicio de la

marginación. El espacio de la ciudad, la propia calle, es el cobijo de “los otros”,

los no integrados o desarraigados.

La macrohistoria de esta indigencia urbana, generalizada en nuestro país a

partir de las avalanchas de población hacia las ciudades, propiciadas por el

desarrollismo de los años sesenta, ya está suficientemente documentada y

resultaría inadecuado volver a relatarla (Cabrera,1998).

Sin embargo, desde la perspectiva de la microhistoria de los indigentes,

abordada en el presente trabajo, resulta oportuno realizar un recorrido por las

denominaciones que el colectivo al que nos referimos ha experimentado en un



13

reducido periodo de tiempo. Son denominaciones que, en la mayor parte de

los casos “connotan” y, por tanto, reflejan la valoración social

institucionalizada y socialmente interiorizada.

La literatura clásica española registra algunos antecesores de los “sin techo”

que ya forman parte ineludible de nuestro imaginario colectivo: El Lazarillo, el

Buscón, Rinconete ... son prototipos idealizados que reflejan una realidad

social lumpen y sórdida que se extiende desde la baja Edad Media hasta bien

avanzado el siglo XIX. Personajes similares a los que pueden hallarse en otras

tradiciones culturales europeas.

A partir del siglo XVI se establece la diferenciación entre pobreza “legítima”

(fruto involuntario de la edad, de la muerte del cabeza de familia, de una

invalidez,...) y una forma de pobreza carente de legitimidad, como una opción

de vida evitable y libremente elegida. A partir de esta catalogación, “el pobre

marginado será, de modo esencial, una categoría moral, socialmente

construida, en torno a la cuál resulte viable organizar dispositivos de asistencia

y/o represión, miedos, fantasías, discursos, ...” .(Cabrera 1998:22)

Desde la segunda mitad del siglo XVI se organizan con regularidad en toda

Europa redadas y apresamientos masivos de vagabundos, que en ocasiones

acaban siendo ejecutados. Ya en el siglo XVIII, Carlos III destaca en España por

su afán de recoger y encerrar a los ociosos y vagabundos. La Ley de Vagos de

1845 distingue entre los “simplemente vagos” y los “vagos con circunstancias

agravantes”. Finalizando el siglo XIX, en el Código Penal de 1870, deja de

considerarse un delito el vagabundeo.



14

En las fechas más cercanas del siglo XX, la “Ley de Vagos y Maleantes”, de

1933, además de permitir catalogar a cualquier sospechoso de disidencia

ideológica en la dura postguerra, normaliza la condición “anómala” que nunca

dejará de acompañar a los individuos pertenecientes al colectivo de los “sin

hogar”. (Seres “empeñados” en situarse en los límites del sistema). Sin

embargo, los “vagabundos”, figura que en buena medida se superpone a la de

los “sin techo”, no eran objeto de un significado rechazo social . Las personas

de luengas barbas, calentándose en una improvisada hoguera, bajo un puente,

eran tan familiares a los pequeños municipios como los deficientes mentales

que, a su modo, vivían una razonable y familiar integración en la comunidad.

Entrados ya en el desarrollismo de los años sesenta, las ciudades se ven

invadidas por oleadas de inmigrantes en busca de un futuro mejor. Una parte

de ellos nutrirán las filas de los que empiezan a denominarse como

transeúntes sin recursos, en una acepción que se generalizó en los entornos

próximos a Cáritas. Ni entonces ni ahora la mayor parte de los indigentes eran

transeúntes. Los que, en el argot de la calle, son denominados como

“carrileros”, pueden ser considerados como “profesionales” de la indigencia.

Conocen los recursos que proporcionan los diferentes municipios y recorren el

país en base a rutas planificadas. Pero no definían ni definen al colectivo (el

70,2 % de las personas sin hogar pernocta todas las noches en el mismo lugar.

INE 2005). Los indigentes no abandonan la ciudad y, a ser posible, no

abandonan el lugar y las personas en las que encuentran habitual cobijo.

Vagos, maleantes, vagabundos, son términos que incorporan un elevado

componente de reproche moral. El concepto transeúnte elude la penalización,



15

pero no alcanza a reflejar los rasgos que caracterizan a la mayor parte del

colectivo sometido a máxima exclusión social.

En los estudios más recientes se han generalizado dos denominaciones de

desigual cobertura: Las personas sin hogar y las personas sin techo 2. La

limitación de ambas consiste en que se reducen a resaltar el aspecto más

visible de una realidad que hemos definido como multidimensional: pobreza,

desarraigo, carencia de derechos, ruptura familiar, carencia de techo ...

Sin que exista una total coincidencia entre los expertos, el término “sin hogar”,

en línea con la definición de Feantsa, alude a un colectivo más amplio que

incluye a todas aquellas personas que habitan en infraviviendas o en

condiciones de masificación. El término “sin techo” se asigna a las personas

que viven en la calle (portales, cajeros, plazas, parques …), aunque recurran de

modo más o menos esporádico a los albergues.

2 Personas sin hogar: “Todas aquellas que no pueden acceder o conservar un

alojamiento adecuado, adaptado a su situación personal, permanente y que proporcione un marco estable de convivencia, ya sea por razones económicas u otras barreras sociales, o bien porque presentan dificultades personales para tener una vivienda autónoma”. Personas sin techo: “Son las que están literalmente en la calle, que viven en espacios públicos abiertos y que duermen, a veces, en albergue nocturnos (cerrados durante el resto del día)” Definiciones de FEANTSA (Federación Europea de Asociaciones Nacionales que trabajan con los Sin Hogar)



16

En sentido estricto, nuestro trabajo de investigación se centra exclusivamente

en las personas “sin techo”, de acuerdo con la nomenclatura de Feantsa. Si

hemos optado finalmente por adoptar la denominación de personas sin hogar

(en adelante PSH) ha sido tras comprobar que, en la última época, todas las

entidades que trabajan con este colectivo han tendido a adoptar la misma

denominación, aludiendo al hecho de que estas personas no solo carecen de

techo (un lugar donde cobijarse), sino también de hogar (un espacio propio

donde pueden compartirse los afectos).

En todo caso, y al margen del término expreso que utilicemos, el segmento de

población marginada a que nos referimos puede ser definido del siguiente

modo: aquellas personas que carecen de residencia o domicilio estable y que

se encuentran en una situación socio-familiar vulnerable, sin ingresos ni

trabajo y, en resumen, en situación de exclusión social. Estas personas pueden

haberse establecido en una ciudad o moverse continuamente de una a otra

(situación mucho menos habitual).

Las condiciones en las que viven las PSH concentran sobre ellas muchas de las

lacras de marginación que se producen en nuestra sociedad. Son uno de los

segmentos de población más vulnerables no sólo por la falta de vivienda, sino

también por el desempleo, la desestructuración familiar, el estigma público, el

desarraigo social, la enfermedad, el deterioro de su propia identidad y la falta

de acceso a los servicios sociales básicos.

La carencia de identidad grupal, junto a la evidente dispersión de

denominaciones – ausencia de nombre genérico claramente compartido y

reconocible por los ciudadanos- encuentra su correlato en la inexistencia de



17

territorio propio. Difícilmente podríamos asociar una calle, un barrio o una

determinada zona de una determinada ciudad con las PSH. Tal vez podríamos

referirnos a lugares tradicionales de encuentro o “espacios de referencia”

tanto para pernoctar como para charlar durante el día. Pero incluso los lugares

tradicionales pueden desaparecer como consecuencia, entre otros factores, de

sucesivas aplicaciones de políticas eufemísticamente calificadas como de

“urbanismo preventivo”. Las PSH, aunque tienden a buscar lugares

razonablemente estables en los que encontrar cobijo, compañía y protección,

se ven de este modo sometidas a un proceso permanente de “movilidad

forzada” (Bachiller 2009:125-137).

El autor mencionado considera que este nomadismo provocado al que se ven

sometidas las PSH se asienta sobre cuatro pilares: la actuación policial y de los

cuerpos privados de seguridad, determinadas movilizaciones vecinales, la

dispersión geográfica de los recursos sociales destinados al colectivo y la

aplicación de determinadas políticas de reconversión urbana. El pacto tácito

con las fuerzas de seguridad es que tiendan a la invisibilidad, que la zona

quede “limpia” al comenzar el día. Si los lugares de pernoctación tienden a

crecer, o aparecen en zonas de la ciudad especialmente sensibles, el acoso

policial se incrementa bajo formas más o menos sutiles.

Las movilizaciones de vecinos hostiles, de las que veremos algún caso en

nuestra investigación, se producen al amparo de la actual reconversión e

indefinición de lo público. Hace tiempo que los residentes en las grandes

ciudades dejamos de gozar y compartir las calles y plazas como escenarios de

sociabilidad y convivencia. Los discursos de la seguridad han trasladado el

panóptico a las calles en forma de omnipresentes cámaras de vigilancia. Los



18

espacios públicos han venido derivando en lugares hostiles, aptos solo para el

tránsito y poblados por seres indeseables que han invadido el espacio público

ensuciándolo y afeándolo. En los lugares en que la presencia de personas sin

hogar tiende a ser más notoria, la situación sufre también un proceso de

conflicto en el que, si no ha mediado la presencia policial, los vecinos terminan

manifestando su rechazo de diversas maneras.

Estos rechazos vecinales contribuyen también a que los nuevos recursos que

se habilitan terminen situándose en zonas aisladas, alejadas de los centros

urbanos e igualmente distantes entre sí. 3

En otra vertiente de las políticas municipales se encuentran las actuaciones

urbanísticas. Bajo la argumentación de embellecer y ganar funcionalidad en los

espacios urbanos se ocultan en algunos casos auténticas actuaciones

destinadas al desalojo de las personas sin hogar que frecuentan esos lugares.

A veces se trata de intervenciones de pequeña envergadura, como la retirada

de mobiliario urbano o la instalación de bancos “anti-mendigos” (en los que no

es posible tumbarse). En otros casos son operaciones de mucho mayor calado

que implican una profunda remodelación de plazas o amplias zonas de uso

colectivo.

3 En nuestro informe destacamos el caso de la ciudad de Vigo, en la que si se quiere acudir a los diversos recursos que se ofrecen diariamente a las personas sin hogar, bastantes de ellas con evidentes limitaciones físicas, éstas han de recorrer un total de diecinueve kilómetros.



19

1.3 Trayectoria de las teorías sociológicas sobre marginación y exclusión

La exclusión social es un proceso mediante el cual los individuos o los grupos

son total o parcialmente excluidos de una participación plena en la sociedad en

la que viven (Fundación Europea, 1995). Remite, por tanto, a los obstáculos

que encuentran determinadas personas para participar plenamente en la vida

social, viéndose privadas de una o varias opciones consideradas

fundamentales para el desarrollo humano.

El concepto de exclusión social es multidimensional, y sus dimensiones

pertenecen a tres áreas de gran importancia como son los recursos, las

relaciones sociales y los derechos legales, y pueden concretarse en los

siguientes aspectos:

PRIVACIÓN ECONÓMICA:

a. Ingresos insuficientes.

b. Inseguridad en el empleo.

c. Desempleo.

d. Falta de acceso a los recursos.

PRIVACIÓN SOCIAL:

a. Ruptura de los lazos sociales y familiares, fuente de mecanismos de

solidaridad comunitaria.

b. Marginación social.

c. Alteración de los comportamientos sociales.

d. Falta de participación en las actividades sociales y políticas.

e. Deterioro de salud.



20

PRIVACIÓN POLÍTICA:

a. Carencia de poder.

b. Falta de participación en las decisiones que afectan a su vida

cotidiana.

c. Ausencia de participación política y escasa representatividad.

Entre los grupos en riesgo de exclusión social, uno de los más vulnerables es el

de las PSH, colectivo objeto de la presente investigación.

La teoría sociológica y, en consecuencia, los métodos y técnicas usados para

analizar la realidad social, ha experimentado una notable evolución en la

forma de aproximarse a las situaciones de exclusión social que, a su vez,

ofrecen diversas y renovadas apariencias en las modernas sociedades. Varios

expertos han dejado constancia de los cambios de las corrientes sociológicas

en su análisis de los colectivos marginados (Cabrera 1998; Sánchez Morales

1999).

Tradicionalmente, el estudio de las PSH se incardina básicamente en los

parámetros de la “Sociología de la estratificación social” y de la “Sociología de

la conducta desviada”. Son perspectivas que remiten básicamente a los

estudios genéricos sobre pobreza y, por ello, difícilmente pueden explicar las

complejidades de la exclusión social. .(Sánchez Morales 1999:15)

A lo largo del siglo XX, la mayor parte de los estudios sobre la población “sin

techo” tienen su origen en las universidades americanas, con posterior



21

repercusión entre los estudiosos europeos. Estos desarrollos teóricos y

pragmáticos atraviesan básicamente por tres fases:

* La primera fase se inicia en los años veinte y finaliza tras la Segunda

Guerra Mundial (su estudio emblemático es “El Hobo. Sociología del “sin

techo”. Nels Anderson. 1923). Su argumento no supera la tradicional distinción

entre pobres dignos e indignos. Tras la Gran Depresión del año 1929 proliferan

los albergues para indigentes. En el año 1934, H. Sutherland y H. Locke

introducen una nueva orientación, analizando la situación de los desarraigados

que se albergan en la ciudad de Chicago, tomando en consideración factores

estructurales, personales y relacionales.

* En la segunda fase, desde el final de la Segunda Guerra Mundial

hasta la conclusión de los años sesenta, los análisis del colectivo de los sin

techo se realizan desde los postulados teóricos de la “Sociología de la

desviación social” y la “Sociología urbana”. Son especialmente relevantes, para

consolidar los posteriores marcos de análisis, los trabajos realizados a final de

los años sesenta. Bahr comienza a utilizar el concepto de desarraigo o

desafiliación para analizar los recorridos vitales de los sin hogar.

* La tercera fase abarca desde los años ochenta hasta nuestros días.

Aparecen nuevas orientaciones, que intentan responder a la evolución de los

países más desarrollados, y que amplían la definición y comprensión de las

“franjas de vulnerabilidad social”.



22

En definitiva, se impone la necesidad de un nuevo marco teórico para

comprender la complejidad de las formas de exclusión características de las

nuevas sociedades desarrolladas .

“Una investigación que pretenda darle al problema del sinhogarismo

contemporáneo un tratamiento en consonancia con la pluricausalidad … y en

el que se integre lo individual dentro de lo estructural, debería permitirnos

sobrepasar los viejos estereotipos y descubrir nuevas complejidades, tanto en

lo que se refiere a nuestra conceptualización del fenómeno, como en lo que

atañe a los diseños de investigación” (Cabrera 1998:130).

O, como señala con precisión J. Blau (1992: 46): “Una adecuada teoría del

sinhogarismo debería dar todo su peso a los factores sociales, pero también

tendría que ser capaz de explicar por qué una persona en lugar de otra llega a

verse sin hogar” .

Las recientes investigaciones sobre las causas que derivan en la marginación

de los sin techo han abandonado los modelos explicativos centrados en

factores individuales para conceder cada vez más importancia a los elementos

de carácter socio-estructural. Igualmente, se ha renunciado a las explicaciones

monocausales para obtener un amplio consenso en considerar que se trata de

un proceso complejo, en el que inciden múltiples factores. Estos factores de

tipo estructural supondrían la confluencia de fuerzas políticas, sociales y

económicas, “lo que incluye las dinámicas por las que atraviesa el mercado de

la vivienda, los efectos de la reestructuración económica, la

desindustrialización, los cambios en el mercado de trabajo, las políticas de



23

bienestar social y de rentas y las políticas sectoriales de apoyo a los grupos más

vulnerables” . (Cabrera 1998:129).

Actualmente, los diversos especialistas, al analizar los factores que convergen

en el origen de los procesos de exclusión coinciden en diferenciar, con escasas

variaciones terminológicas, los de carácter estructural, cultural,

familiar/relacional e individual.

Factores estructurales: Política laboral, de vivienda, educativa, fiscal, de

distribución de la renta, pensiones, política de inmigración, de bienestar social,

de integración de sectores vulnerables y grupos de excluidos.

Factores culturales: Individualismo, insolidaridad, competitividad, darwinismo

social.

Factores familiares y relacionales: Debilidad y/o ausencia de vínculos

familiares, conflictos y rupturas familiares, pérdidas (viudedad, orfandad...),

pérdida de las redes de amigos, desarraigo social, aislamiento.

Factores individuales: de personalidad, género, estado civil, estatus, raza,

nacionalidad, alcoholismo, drogadicción, ludopatías, salud física y mental,

antecedentes penales, experiencia de violencia y malos tratos, dificultades de

aprendizaje, falta de habilidades sociales, baja autoestima, pesimismo,

procesos depresivos, débil estructura de motivaciones.

Cuando se investiga el mundo de los sin hogar, tanto desde una perspectiva

objetiva como subjetiva, siempre aparecen interrelacionados, con mayor o



24

menor incidencia, varios de los factores que acabamos de sintetizar. Puede

variar el factor más significativo en el desencadenamiento del proceso, pero

paulatinamente se observan perfiles muy similares en los que confluyen

idénticos factores. Algo comprensible por otro lado, si entendemos que los

individuos débiles resultan más vulnerables a los diversos contratiempos

personales y sociales.

En la investigación realizada en la ciudad de Madrid en 1996, Pedro J. Cabrera

pregunta a los indigentes entrevistados por las causas principales que, según

ellos mismos, les han llevado a la marginación en que se encuentran. Las

causas más señaladas son: desempleo/paro (39%), problemas

conyugales/separación (15 %), problemas familiares (12%), problemas con los

padres (10 %), alcohol (7 %), falta de medios económicos (5 %), drogas (5 %),

falta de apoyo/cariño (4 %) ... . . (Cabrera 1998:129).

El propio autor agrupa las causas señaladas por los afectados en torno a tres

tipos de factores: los que aluden al funcionamiento del sistema económico y

social (estructurales), los que se deben a la ruptura o pérdida de relaciones

familiares y sociales (socio-relacionales) y los que remiten a la posesión de

algunas características individuales o la adopción de algunas pautas de

conducta (individuales). De acuerdo con esta agrupación, los resultados

obtenidos en la encuesta se distribuyen del siguiente modo: factores

estructurales (52 %), factores socio-relacionales (48 %) y factores individuales

(26 %).

Obviamente, no puede entenderse de modo rígido esta u otras clasificaciones.

Muchas de las deficiencias propias de los desarraigados hunden sus raíces en



25

varios de esos factores (los problemas psíquicos pueden ser previos o

posteriores al inicio de la exclusión, el alcoholismo puede explicarse en alguna

medida a partir de un factor estructural o de una ruptura afectiva, etc.

Podríamos describir múltiples situaciones en que diversos rasgos confluyen y

se autoalimentan sin que resulte fácil establecer una clara secuencia de

causalidad).

En cualquier caso, y dadas las condiciones económicas y políticas actuales de

los países de Europa occidental, lo que se viene observando es la configuración

de tres zonas en el espacio social que forman un continuo y donde la

pertenencia a una de ellas en un momento determinado no asegura que, por

determinados condicionantes o circunstancias, no pueda pasarse a cualquiera

de las otras.

Tabla 1.2 Factores de marginación e inclusión

Zona de marginación Zona de vulnerabilidad Zona de integración

Exclusión laboral

Aislamiento social

Trabajo precario

Relaciones inestables

Trabajo estable

Relaciones sólidas

Insignificancia vital

Convicciones frágiles

Sentido vital

Fuente: Castel.R 1995



26

Se trata del esquema elaborado por Robert Castel, autor de inevitable

referencia para los investigadores interesados en los fenómenos de exclusión

propios de las sociedades contemporáneas: .

En la zona de integración o cohesión siguen funcionando los antiguos

principios de cohesión social: el trabajo productivo como principio de inclusión

económica, el consumo como principio de inclusión social, el sistema de

protección pública como principio de inclusión política y las solidaridades

familiares y ciertas identidades sociales como principio de inclusión social y

personal.

Según vamos avanzando hacia zonas de vulnerabilidad, fragilidad y

precariedad, se van quebrando uno o varios de estos principios hasta llegar a

la zona de exclusión, donde se produce una pérdida del trabajo productivo

como factor integrador, al haber desaparecido la condición salarial, tanto por

las elevadas tasas de paro como por la precariedad del mercado de trabajo

actual, una quiebra del consumo, derivada de la ausencia del trabajo

productivo y también consecuencia de un sistema económico que propicia una

distancia cada vez mayor entre quienes poseen y quienes simplemente no

tienen, una quiebra del acceso a los sistemas de protección, en parte porque

están ligados a la condición salarial, pero también por la crisis ideológica y

práctica que han sufrido los sistemas de bienestar social, que se traduce en

recortes en gastos sociales y reducción de las prestaciones, y una quiebra en

los vínculos familiares y en las identidades sociales capaces de otorgar sentido

a la vida.



27

Fiona Williams señala los tres cambios de foco de atención que implica el

nuevo concepto de exclusión social:.

*Pasa de centrarse en el ingreso y el gasto a centrarse en la

multidimensionalidad.

* Pasa de una visión estática de la pobreza como estado a un análisis

dinámico de la exclusión como proceso.

* Pasa de centrarse en el individuo a centrarse en la comunidad y, por

tanto, de resaltar la intervención individual a señalar la importancia de

las comunidades. (Williams 1998: 85)

Esto hace posible crear indicadores de exclusión social que van más allá de los

derechos económicos. Incluye derechos civiles, políticos y sociales, y permite

examinar los modos en los que la gente está excluida de los sistemas

democráticos y legales, del mercado laboral (integración económica), del

sistema de bienestar (integración social), de la familia y la comunidad

(integración interpersonal).

Como síntesis de las nuevas corrientes de análisis social, que han sido

desglosadas en las páginas previas, cabe delimitar el perfil de los nuevos

excluidos sociales teniendo en cuenta los siguientes rasgos:



28

Tabla 1.3 El perfil de la exclusión social

La exclusión es un proceso, que adopta diversas fases

Implica carencia de todo tipo de recursos

Limita la condición de ciudadano y el acceso a los recursos

sociales

Psicológicamente suele suponer pérdida de identidad, escasa

autoestima y desmotivación vital.

Supone privación del ejercicio de derechos sociales básicos

Puede ser un estado permanente en la trayectoria vital de

una persona.

Fuente: Bruto da Costa, “¿Pauvreté ou exclusion?”. Service Social dans le Monde.

1995. Reelaboración de Mª Rosario Sánchez Morales. 1999

En definitiva, las actuales corrientes sociológicas abordan la realidad de la

exclusión desde dos consideraciones previas: no se trata generalmente de un

fenómeno puntual o aislado, sino de un proceso, recorrido que, a su vez, tiene

un carácter multidimensional.

CAPÍTULO 2: OBJETO Y CONTEXTO GENERAL DE LA INVESTIGACIÓN

29

Capítulo 2: OBJETO Y CONTEXTO GENERAL DE LA INVESTIGACIÓN

2.1 La investigación sobre personas sin hogar en España

La tradición sociológica hunde sus raíces en la España del siglo XIX y, como

resulta lógico, no es este el lugar para recorrer tan amplio panorama histórico.

Quienes deseen conocer la evolución del pensamiento y la investigación

sociológica aplicada en nuestro país, disponen de una excelente recopilación

de ensayos. (Del Campo et al 2001)

Remontándonos a fechas recientes, la apertura provocada por los Planes de

Estabilización o Desarrollo, en torno a los años sesenta, propicia un renacer de

los estudios sociológicos fuertemente influenciados por las corrientes

funcionalistas vigentes en EEUU. Proliferan las investigaciones

predominantemente cuantitativas orientadas a dos focos prioritarios de

interés: análisis políticos sobre opiniones y tendencias de voto e investigación

de mercados.

En el caso que nos ocupa, nuestra investigación se incardina en una de las

ramas de fuerte implantación desde los orígenes de la disciplina, impulsada

por las grandes convulsiones sociales propiciadas por la Revolución Industrial:

los estudios sobre desigualdad, pobreza, marginación y exclusión. En España,

finalizando el amplio periodo de autarquía, algunos organismos de la Iglesia

católica se convierten en pioneros de la reflexión y estudio sobre temas de

interés económico y social. Posteriormente se irán uniendo con sus

aportaciones los gabinetes de estudio de entidades gubernamentales, bancos

y cajas, sindicatos y fundaciones con diversos orígenes y objetivos.


30

Las universidades católicas propician la reflexión y análisis de temas

comprometidos de interés social: Deusto y los Centros Superiores de la

Compañía de Jesús, el Instituto Social León XIII de la Universidad Pontificia de

Salamanca, el Instituto Católico de Estudios Sociales de Barcelona, entre otros.

El Plan CCB de Cáritas española (1961-1968):

“Es el primer estudio sociológico global sobre la estructura y los procesos

sociales españoles. Supone un esfuerzo ingente de Cáritas española por

analizar las necesidades y los problemas sociales españoles que los años

cincuenta y sesenta – y sobre todo el proceso acelerado de urbanización-

generan en el país” (De Miguel 1998:81).

El Plan CCB constituye un estudio pionero en su especialidad: “Se trata de la

primera investigación empírica de problemas sociales de España tras la última

guerra civil” (Casado 1999:24). El Informe FOESSA, publicado por la Fundación

del mismo nombre, creada por Cáritas y CESA, se convierte desde sus inicios en

un referente obligado de la investigación social en España. En sus entregas

sucesivas colaboran buena parte de los sociólogos más relevantes de cada

periodo de edición. Del primer informe, publicado en 1966, Jesús de Miguel

dice que “supone la primera contribución al análisis global de la sociedad

española y la más importante en la historia de España hasta finales de la

década de los sesenta” (De Miguel 1999:191).

Numerosos profesores e investigadores juegan un papel importante en ese

periodo para la consolidación de los estudios sociológicos sobre la pobreza. De

entre ellos, creemos que merecen una mención especial los múltiples trabajos

de Demetrio Casado (1976-2005) desde su primera publicación (1976). Al igual


31

que las sucesivas aportaciones de Joaquín (Ximo) García Roca (1987-2005)

desde su primera obra publicada (1987). Entre los gabinetes privados

dedicados especialmente a las investigaciones sobre recursos sociales,

marginación, pobreza... merecen ser destacados el Equipo EDIS, de larga

trayectoria vinculada a Cáritas en numerosas ocasiones y el Colectivo IOÉ, con

especial dedicación a la investigación de la problemática de la población

emigrante.

La aportación de Cáritas al estudio empírico de la pobreza se concreta con la

publicación en un número extraordinario de Documentación Social (nº 56-57.

1984) de la investigación sobre “Pobreza y marginación”, realizada por el

Equipo EDIS. En este trabajo, que tuvo una notable repercusión en su

momento, se afirma que “alrededor de ocho millones de españoles se

encuentran en una situación de pobreza, de los cuales aproximadamente la

mitad, unos cuatro millones, se hallan en una situación de pobreza severa”

(1984:12). Datos que, posteriormente, fueron revalidados con diversos matices

en numerosas ocasiones y en diversos estudios de sociólogos y economistas.

(no mencionamos los posteriores y múltiples trabajos sobre la pobreza porque

no es el objeto central de nuestra investigación).

El primer estudio específico sobre personas sin hogar del que tenemos noticia

es publicado con el título de “Los transeúntes. Desarraigo y marginación

social” (Revista Documentación Social. Nº 20. Cáritas. Equipo DIS. 1975). Ante

la inexistencia de datos previos fiables los autores optan por una primera

aproximación a los perfiles sociodemográficos y al contexto en que se

desarrolla la vida de este colectivo. Se abordan las identidades básicas junto al

nivel cultural, estados de salud, movilidad física, vinculación a la familia,


32

situación laboral y medios de subsistencia. Más de una década después,

Cáritas publica un nuevo estudio que amplía y actualiza los datos de que se

dispone hasta el momento. Se trata de “Los transeúntes en España” (Barroso

1987). Paralelamente, los técnicos de Cáritas elaboran diversos materiales

destinados especialmente al trabajo que desarrollan internamente con

colaboradores voluntarios, pero que también contribuyen a consolidar los

conocimientos sobre el diverso y complejo colectivo de las personas sin hogar.

Es el caso del dossier sobre “Transeúntes y colectivos sin techo” (Cáritas 1993).

En él se reúnen diversos ensayos elaborados por un significado número de

expertos que reflexionan sobre el Observatorio Europeo de los sin techo

(Feantsa), las causas del “transeuntismo” en España, la inserción social, el

tratamiento psico-social y otros temas vinculados a la acción social concreta en

diversas provincias españolas. En la misma línea, y en el año 1996, Cáritas

recoge sus experiencias en el libro “Volver a ser. Modelo de intervención social

con transeúntes” (Cáritas 1996).

Durante el breve plazo de poco más de cinco años se publican varios estudios

que contribuirán a consolidar las investigaciones sobre las personas sin hogar y

a aumentar la conciencia social respecto de un grupo de ciudadanos

marginales y escasamente conocidos. Aparece editada la tesis doctoral de

Pedro José Cabrera con el título de Huéspedes del aire. Sociología de las

personas sin hogar en Madrid. (1998. UPCO). La investigación consta de tres

apartados. Un minucioso y completo recorrido sobre la situación de los

marginados sin hogar a lo largo de la historia de España. Una amplia revisión

de las tradiciones de la teoría sociológica en el estudio de las personas sin

hogar. Y, por último, una encuesta a personas que residen en albergues de la

ciudad de Madrid. Una completa investigación en la que pueden señalarse dos


33

limitaciones: no aparece reflejada la problemática de las PSH que viven al

margen de las instituciones y la muestra estadística tiene un pronunciado

sesgo hacia los residentes en el Albergue de San Isidro, que de por sí reúne

unas especiales características. El estudio se convierte en una investigación de

obligada referencia. En 1999, la Fundación Sistema publica, en su colección

“Informes y Documentos”, el texto titulado. La población “sin techo” en

España: un caso extremo de exclusión social, del que es autora Mª del Rosario

Sánchez Morales. Se parte de un marco para el análisis y una definición

sociológica de este colectivo, para realizar, en múltiples capítulos, un

minucioso recorrido por la problemática de las PSH: principales problemas,

tipologías, prevención, rehabilitación, evolución de los recursos, tendencias de

futuro. Es un estudio que complementa y enriquece las aportaciones de Pedro

J. Cabrera. La misma autora publica un ensayo en la Revista del Ministerio de

Trabajo y Asuntos Sociales (Nº 55, 2004), con el título de Los inmigrantes “sin

hogar” en España: un caso extremo de exclusión social. Su principal aportación

consiste en iniciar un camino de investigación respecto a los inmigrantes que,

en situación de extrema penuria, han perdido opciones de trabajo y de

residencia, acudiendo a los recursos que estaban diseñados para atender a los

sin hogar autóctonos. A pesar de lo que enuncia el título del trabajo, la

investigación se limita a la ciudad de Madrid, y a los inmigrantes que han

acudido a solicitar algún tipo de recurso. En el año 2003 se publica Los límites

de la exclusión, estudio coordinado por M. Muñoz y editado por Témpora. Se

trata de una investigación psico-social de sólido planteamiento metodológico.

Entre otros aspectos, contribuye a desmantelar algunos tópicos fuertemente

arraigados. Entre ellos, explican y desmienten la creencia de que las personas

con problemas mentales que viven en la calle procedan en su mayor parte del

proceso de desinstitucionalización psiquiátrica que tuvo lugar en etapas


34

anteriores.

A lo largo de estos años Cáritas continúa realizando y/o amparando estudios

en las principales ciudades españolas, con el título genérico de Las personas sin

hogar en ... o ·Las personas sin techo en .... Los objetivos y metodología de

estos trabajos suelen ser muy similares. La Fundación RAIS crea una línea de

publicaciones, bajo el patrocinio de la Obra Social Caja Madrid. Cabe destacar

títulos como A ciegas. Milhistorias de la calle. Mónica Sánchez. 2003. Un

despacho sin puertas. Trabajo de calle con personas sin hogar Diversos autores

coordinados por J.M. Caballol. 2004. En dos. Un viaje a las fronteras. Mónica

Sánchez. 2005.

En 2005 el INE inicia sus Encuestas sobre personas sin hogar y sobre Centros y

Recursos para personas sin hogar. La Encuesta sobre Centros para personas sin

hogar fue actualizada en 2007. Son sólidas y fiables informaciones estadísticas

de las que cabe esperar una regular continuidad. En 2006 se inician los

recuentos anuales nocturnos de personas que se disponen a dormir en la calle

en la ciudad de Madrid. Coordina el Foro Técnico Local de PSH, con la

participación del Ayuntamiento, la Universidad, diversas entidades y

voluntarios. En sucesivos años el recuento se extiende a las ciudades de

Barcelona y Zaragoza.

En 2006 la Fundación Assis presenta un informe sobre un análisis de contenido

de prensa con el título Violencia directa, estructural y cultural contra las

personas en situación de sin hogar en España. La reflexión teórica y aplicación

de los diversos conceptos de violencia parecen de muy adecuada operatividad

al ser aplicados a las situaciones que padecen las PSH. El colectivo enRed,


35

integrado por diversas entidades que trabajan con personas sin hogar, edita

anualmente un análisis de contenido de prensa con el título Las personas sin

hogar en la prensa escrita. El Informe correspondiente a 2006 es elaborado

por Iñigo Arranz. Los correspondientes a 2007 y 2008 corresponden a Bárbara

Contreras y Azahara Sánchez.

En 2008, Miguel Rubio publica una obra de ficción con el título de Ahora que

estamos muertos Ediciones Carena. El autor es sociólogo y trabajador social,

conocedor durante diez años del mundo de las personas sin hogar. Al margen

de la calidad literaria del texto, la obra supone una precisa reflexión

sociológica. En 2008 lee su tesis doctoral, no publicada, Santiago Bachiller. La

tesis es dirigida por Pilar Monreal y codirigida por Pedro J. Cabrera. Es leída en

la Universidad Autónoma de Madrid, ante un tribunal presidido por Teresa del

Valle, con el título de Exclusión social, desafiliación y usos del espacio. Una

etnografía con personas sin hogar en Madrid. Se trata en efecto de una nueva

perspectiva antropológica, en base a un trabajo de campo de tres años, en que

se diseccionan los procesos que convierten a las personas sin hogar en seres

sin territorio propio.

2.2 Justificación y objetivos de la investigación

Lejos de ser exhaustiva, la relación de estudios e investigaciones incluida en el

anterior epígrafe nos permite, sin embargo, identificar las metodologías y

técnicas predominantes. Respecto a ello destacaríamos dos aspectos, que a su

vez han resultado útiles para orientar las coordenadas de nuestro trabajo. Por

un lado, han proliferado claramente los estudios cuantitativos. Una parte

significativa de las investigaciones se han centrado en identificar perfiles


36

sociodemográficos, en detectar necesidades y evaluar los recursos existentes.

Por otro lado, la investigación cualitativa, especialmente por medio de

entrevistas en profundidad, se ha centrado en las PSH que residen

habitualmente en albergues, lo que evita la obtención de información sobre las

personas sin hogar que suele sobrevivir al margen de las instituciones, o con

escaso acceso a ellas.

Hechas las anteriores consideraciones, cabe señalar que el objetivo básico

propuesto en nuestra investigación es lograr una aproximación a los sucesos

vitales, a las trayectorias de las personas sin hogar en España. Se trataría, por

tanto, de configurar una reconstrucción de los procesos personales, basada en

las aportaciones de los múltiples rostros de la indigencia, asentada en la

percepción subjetiva de los propios sujetos, en la experiencia de los

profesionales, en la valoración de los ciudadanos y en la imagen que difunden

y reflejan los medios de comunicación. Todo ello sistematizado y analizado

desde la perspectiva externa del investigador que se propone comprender y

explicar el contexto social y las circunstancias personales que culminan en la

indefensión asociada a la ausencia de un techo. Se trata, por tanto, de la

búsqueda de una mirada plural, basada en la triangulación metodológica y

alimentada desde diferentes perspectivas.

Operativamente, el objetivo principal y los secundarios pueden ser descritos

del siguiente modo:


37

Tabla 2.1. Objetivo básico de la investigación

Identificar los contextos y procesos que afectan a la experiencia vital de las

personas sin hogar:

Circunstancias que propician el proceso de exclusión

Condiciones y vivencias de la estancia en la calle

Expectativas factibles de reinserción social.

Tabla 2.2. Objetivos secundarios

Enmarcar la situación de las personas sin hogar en el contexto de

las marginaciones urbanas.

Analizar la imagen de las personas sin hogar que los medios de

comunicación proyectan y difunden.

Valorar las opiniones y actitudes de los ciudadanos ante los

indigentes urbanos.

Sistematizar los diagnósticos y valoraciones de los expertos.

Propiciar espacios y situaciones de expresión a las propias personas

sin hogar


38

2.3 Presentación de hipótesis

La consulta previa de fuentes secundarias y la reflexión sobre los resultados

aportados por diversas investigaciones, cuantitativas y cualitativas, derivan en

el planteamiento de diversas hipótesis que, al igual que los objetivos, remiten

a los cuatro actores centrales de la investigación:

Tabla 2.1. Hipótesis

La prensa diaria tiende a reflejar una imagen que ignora la

cotidianeidad, las expectativas y, en muchos casos, el protagonismo

de las propias PSH. Con ello tiende a reproducir indefinidamente

tópicos y estereotipos sólidamente asentados.

Los habitantes de la ciudad asimilan desde la distancia a las PSH

como parte del escenario urbano, más cerca del personaje que del

sujeto y, más o menos conscientemente, tienden a reproducir los

tópicos divulgados por los medios de comunicación.

Los profesionales tienden a ser extremadamente cautos a la hora

de emitir opiniones o realizar valoraciones sobre el presente y las

potencialidades de futuro de las PSH.

La condición de persona sin hogar es el resultado de procesos

socio-ambientales en mayor medida que de posibles tendencias

personales/individuales. Debido a ello, el desarrollo de una


39

actividad laboral y, como consecuencia, el acceso a un techo propio,

son condiciones necesarias pero no determinantes en el proceso de

reinserción social.

2.4 Planteamiento metodológico

Para realizar nuestra investigación hemos buscado expresamente aplicar la

triangulación entre métodos, en busca de una nueva perspectiva en relación

con la línea habitual en los estudios sociológicos sobre PSH. Esta opción

metodológica consiste en “la combinación de métodos de investigación (no

similares) en la medición de una misma unidad de análisis. Con ello se

pretende paliar las limitaciones de cada método, contrarrestándolas con las

potencialidades de los otros métodos” . (Cea D,Ancona 2001: 65)

En la tabla adjunta se indican los métodos utilizados. (Los detalles más

específicos se incluyen en los anexos correspondientes):


40

Tabla 2.2. Métodos y técnicas utilizados

Cap.1/ 2

Contexto de la exclusión:

Marco teórico/Objetivos/Hipótesis

*Fuentes

secundarias

Cap. 3

Imagen en medios de comunicación

(Trabajo de campo:

Seis meses/seis periódicos diarios/

503 unidades informativas

obtenidas y analizadas)

* Análisis de

contenido de

prensa

Cap. 4 Opinión/Vivencias de los ciudadanos

(803 encuestas realizadas a

residentes en las diez principales

ciudades españolas, aplicando cuotas de

sexo y edad)

* Encuesta por

muestra

representativa

Cap. 5 Diagnóstico profesionales y expertos

(6 entrevistas en profundidad)

* Entrevistas

abiertas en

profundidad

Autovaloración PSH

(6 entrevistas en profundidad/

1 grupo de discusión)

* Grupo discusión

/Entrevistas

abiertas en

profundidad

CAPÍTULO 3: IMAGEN DE LAS PERSONAS SIN HOGAR EN LA PRENSA

41

Capítulo 3: IMAGEN DE LAS PERSONAS SIN HOGAR EN LA PRENSA

3.1 El análisis de contenido de prensa

El análisis de contenido parte del principio de que examinando textos es

posible conocer no solo su significado, sino también información respecto a su

modo de producción. Es decir, aborda los textos no solo como signos dotados

de un significado conocido por su emisor, sino como indicios que hablan sobre

ese mismo emisor o, generalizando, indicadores sobre el modo de producción

de un texto.. (Abela A. 2004 ; Piñuel J. 2002)

Como una evolución del análisis de contenido surgió el análisis semántico o del

discurso. El análisis de contenido tiende a utilizar técnicas cuantitativas y el

análisis semántico acude a técnicas cualitativas. En la investigación sobre la

imagen de las personas sin hogar en la prensa, que desarrollamos en las

próximas páginas, hemos intentado expresamente combinar, de la manera

más productiva posible, ambas dimensiones del análisis.

Uno de los precursores del análisis de contenido es el francés B. Bourbon

(1892) quien, buscando enriquecer un trabajo sobre la expresión de las

emociones y de las tendencias en el lenguaje, investigó un pasaje de la Biblia,

El Éxodo, de manera relativamente rigurosa, haciendo una preparación

elemental del texto y elaborando una clasificación de palabras.

Loebel (1903) publicó un detallado esquema clasificatorio para el análisis de la

“estructura interna o de contenido” de las funciones sociales de los periódicos.


42

Aunque la propuesta tuvo aceptación en ciertos círculos periodísticos no

consiguió estimular ninguna investigación empírica.

Max Weber, en 1910, en la primera reunión de la Sociedad Alemana de

Sociología, propuso llevar a cabo un amplio análisis de contenido de los medios

de prensa, pero el estudio propuesto no llegó a concretarse.

En 1912 Markov trabaja en una teoría sobre las cadenas de símbolos y publica

un análisis estadístico de una muestra extraída de la novela en versos de

Pushkin, Eugenio Onegin.

Entre 1908-1918 Thomas y Znaniecki emprendieron un vasto estudio

sociológico concerniente a la integración de los emigrantes polacos en Europa

y América -El campesino polaco en Europa y América (1918-1921)-. Utilizaron

una técnica elemental de análisis de contenido – más bien una sistematización

de una lectura normal –con material compuesto por diversos documentos

(cartas, diarios íntimos y también informes oficiales y artículos de periódicos).

Quizás uno de los primeros autores que aporta algo más a las mediciones de

prensa es H. Lasswell quien, además de realizar análisis de contenido,

sistematiza los análisis de propaganda desde 1915. En 1927 aparece su obra

más significativa Propaganda technique in the World War que impulsará

numerosos estudios sobre este tema a partir de los años cuarenta,

fundamentalmente después de la Segunda Guerra Mundial. Durante la

Segunda Guerra Mundial se reunieron una serie de investigadores

pertenecientes a la American Federal Communication Commissión (FCC) en el

Foreing Broadcast Intelligence Service para espiar las emisiones radiofónicas


43

del enemigo intentando comprender los sucesos que tenían lugar en el interior

de la Alemania nazi.

Durante los años de guerra, el gobierno americano convocó a los analistas para

desenmascarar a los diarios y revistas sospechosos de propaganda subversiva

–especialmente nazi-. Los métodos empleados para este objetivo fueron:

localización de los temas favorables al enemigo, comparación de estos temas

con las publicaciones sospechosas y las patrióticas, y análisis lexicológico a

partir de una lista de palabras consideradas claves de la política y de la

propaganda nazis.

El final de los años 40 y 50 está marcado fundamentalmente por las reglas de

análisis expuestas por B. Berelson, ayudado por F. Lazarfeld, que indican la

inquietud de trabajar con muestras reunidas de forma sistemática, por

interrogarse sobre la validez del procedimiento y de los resultados, por

verificar la fidelidad de los codificadores, e incluso por medir la productividad

del análisis.. (Berelson, Lazaferd y Gaudet 1962)

En síntesis, varios hitos en la evolución del análisis de contenido permiten

comprender su desarrollo en el ámbito sociológico. Son los siguientes periodos

de la investigación, reproducidos por López Aranguren (y recogidos en Piñuel y

Gaitán, 1995):

1.- Décadas de 1920 y 1930. Análisis sobre el concepto de “estereotipo

social” sugerido por Lippmann (1922) y sobre el concepto de “actitud”,

de reciente aparición en psicología.


44

2.- Segunda Guerra Mundial. Análisis de Lasswell y colaboradores,

sistematizados más tarde por George (1959): conceptualización de

objetivos y procesos de comunicación.

3.- Décadas de 1950 y 1960. Codificación manual. Obras de Pool

(1959), Lasswell et al. (1965) y Holsti (1969).

4.- Aplicación de la informática, codificación electrónica automatizada,

a partir de la obra de Stone y colaboradores (1966) sobre el sistema

General Inquirer para el análisis de contenido de mensajes por medio

de ordenador. (Ver García Ferrando, M., Ibáñez, J. y Alvira, F., 1986).

Tiende a denominarse como análisis de contenido al conjunto de

procedimientos interpretativos de productos comunicativos (mensajes, textos

o discursos) que proceden de procesos singulares de comunicación

previamente registrados y que, basados en técnicas de medida, a veces

cuantitativas (estadísticas basadas en el recuento de unidades), a veces

cualitativas (lógicas basadas en la combinación de categorías), tienen por

objeto elaborar y procesar datos relevantes sobre las condiciones mismas en

que se han producido aquellos textos, o sobre las condiciones que puedan

darse para su empleo posterior. El análisis de contenido, de hecho, se convirtió

a finales del siglo XX en una de las técnicas de uso más frecuente en muchas

ciencias sociales.

El análisis de contenido se basa en la lectura (textual o visual) como

instrumento de recogida de información, lectura que a diferencia de la lectura

común debe realizarse siguiendo el método científico, es decir, debe ser,


45

sistemática, objetiva, replicable y válida. En ese sentido es semejante en su

problemática y metodología, salvo algunas características específicas, al de

cualquier otra técnica de recolección de datos de investigación social,

observación, experimento, encuestas, entrevistas, etc. No obstante, lo

característico del análisis de contenido y lo que le distingue de otras técnicas

de investigación sociológica es que se trata de una técnica que combina

intrínsecamente, y de ahí su complejidad, la observación y producción de los

datos y la interpretación o análisis de los datos.

Todo contenido de un texto o una imagen puede ser interpretado de una

forma directa y manifiesta o con criterios de búsqueda de su sentido latente.

Por tanto, se puede percibir de un texto o una imagen el contenido manifiesto,

obvio, directo, que es representación y expresión del sentido que el autor

pretende comunicar. Se puede, además, percibir un texto latente indirecto que

se sirve del texto manifiesto como de un instrumento, para expresar el sentido

oculto que el autor tal vez no pretende transmitir.

Tanto los datos expresos (lo que el autor dice) como los latentes (lo que dice

sin pretenderlo) cobran sentido y pueden ser captados dentro de un contexto.

El contexto es un marco de referencias que contiene toda aquella información

que el lector puede conocer de antemano o inferir a partir del texto mismo

para captar el contenido y el significado de todo lo que se dice en el texto.

Texto y contexto son dos aspectos fundamentales en el análisis de contenido.

Resulta inevitable mencionar brevemente algunas de las definiciones del

análisis de contenido que se han convertido en ineludible referencia. Berelson

(1952:18) sostiene que el análisis de contenido es “una técnica de


46

investigación para la descripción objetiva, sistemática y cuantitativa del

contenido manifiesto de la comunicación”. Según esta definición el análisis de

contenido ha de someterse a ciertas reglas. La “objetividad” se refiere al

empleo de procedimientos que puedan ser utilizados por otros investigadores

de modo que los resultados obtenidos sean susceptibles de verificación. La

“sistematización” hace referencia a pautas ordenadas que abarquen el total

del contenido observado. En realidad, estos dos elementos, como indica

Krippendorff (1990) confluyen en el requisito de “reproductividad” de todo

instrumento de investigación científica, es decir, que las reglas que lo

gobiernen sean explícitas (objetivas) y aplicables a todas las unidades de

análisis (sistemáticas).

Los otros dos elementos de la definición de Berelson “cuantificable” y

“manifiesto” han sido ampliamente discutidos por ser notablemente

restrictivos. La “cuantificación” pide que se pueda cifrar numéricamente la

información –codificación – para obtener el recuento de las unidades e

indicadores de los fenómenos que estamos interesados en mostrar. No

obstante, aunque la cuantificación ha sido y es importante en la aplicación de

técnicas de análisis de contenido, hoy la mayor parte de los investigadores

sociales reconoce que, además de mostrarse, los hechos han de ser

interpretados. Por último, Berelson incorpora a su definición el atributo de que

el contenido sea “manifiesto” simplemente para asegurar que la codificación

de los datos en el análisis de contenido sea intersubjetivamente verificable y

fiable. Esto deja fuera el contenido “latente” de los datos, pieza importante en

un conocimiento profundo de ellos.


47

Hostil y Stone (1969:5) abogan por una definición que aporta varios aspectos

muy importantes respecto a la realizada por Berelson. “El análisis de contenido

es una técnica de investigación para formular inferencias identificando de

manera sistemática y objetiva ciertas características específicas dentro de un

texto”. Desaparecen por tanto los requisitos de que los análisis de contenido

sean “cuantitativos” y “manifiestos” admitiéndose de esta manera la

posibilidad de que dichos análisis puedan ser “cualitativos” haciendo

referencia al contenido “latente” de los textos. Además se añade un nuevo

elemento muy importante: la inferencia. El propósito fundamental del análisis

de contenido es realizar “inferencias”. Inferencias que se refieren

fundamentalmente a la comunicación simbólica o mensaje de los datos que

tratan, en general, de fenómenos distintos de aquellos que son directamente

observables.

En ese último sentido Krippendorff (1990:28) define el análisis de contenido

como “una técnica de investigación destinada a formular, a partir de ciertos

datos, inferencias reproducibles y válidas que puedan aplicarse a su contexto”.

El elemento que añade esta definición es el “contexto” como marco de

referencias donde se desarrollan los mensajes y los significados. Con lo cual

cualquier análisis de contenido debe realizarse en relación con el contexto de

los datos y justificarse en función de este.

En definitiva, el investigador social puede reconocer el significado de un acto

situándolo dentro del contexto social de la situación en la que ocurrió. Quizás

la definición de Laurence Bardin (1996:32) puede englobar todas las

definiciones vistas hasta ahora, conceptualizando el término “análisis de

contenido” como “el conjunto de técnicas de análisis de las comunicaciones


48

tendentes a obtener indicadores (cuantitativos o no) por procedimientos

sistemáticos y objetivos de descripción del contenido de los mensajes

permitiendo la inferencia de conocimientos relativos a las condiciones de

producción/recepción (contexto social) de estos mensajes”..(Bardin 1996).

Como señala Bardin, el análisis de contenido se convierte en una empresa de

des-ocultación o re-velación de la expresión, donde ante todo interesa indagar

sobre lo escondido, lo latente, lo no aparente, lo potencial, lo inédito (lo no

dicho) de todo mensaje.

El análisis de contenido, por sus características de técnica desarrollada desde

los inicios de las investigaciones sobre comunicación, se ha convertido, casi

con exclusividad, en la forma de determinar la influencia que los medios de

comunicación de masas ejercen sobre la conducta humana y, recurriendo a las

definiciones de autores clásicos, a la forma de medir la influencia de la prensa,

puesto que este medio es el que más se presta a ser investigado (su

información viene en un soporte escrito, lo que permite un análisis sin

necesidad de realizar una transcripción previa del material, es un medio que

llega a millones de personas, y quizá, por último, posea un lugar privilegiado

entre los investigadores que se interesan por la influencia y el cambio de la

conducta humana).

Analizar el contenido de un material es algo que realizamos todos, sin recurrir,

por regla general, a ningún tipo de técnica específica. En concreto, con

materiales escritos, lo normal es que, tras una lectura detallada de ellos, cada

uno trate de entresacar una serie de ideas, o de “vislumbrar” una serie de

conceptos, que no están explícitos como tales en el texto, sino que se obtienen

tras un proceso de abstracción y de elaboración. A veces dicho proceso no es


49

sino de “baja inferencia”, y nos limitamos a afirmar que existe un predominio

de las frases cortas en la expresión, o que los temas 'preferidos' por un

articulista determinado son los políticos, o que en tales anuncios de un

producto dado predominan los tonos cálidos.

No obstante, el problema se plantea cuando la labor de analizar contenidos y

extraer información partiendo del material recogido en un soporte específico

debe ser realizada científicamente, es decir, mediante procedimientos fiables,

válidos, y derivados de un cúmulo de nociones teóricas determinadas.

En general, las definiciones del análisis de contenido pueden ser múltiples,

destacándose fundamentalmente tres grandes tipos (Clemente y Santalla,

1990):

1) Las que realizan un énfasis en los aspectos metodológicos de la

técnica, generalmente en lo que se refiere a la objetividad, a la

codificación y a la cuantificación.

2) Las que se centran en el origen de la técnica y en sus habituales

aplicaciones, enfatizándose que es una técnica que permite el análisis

de los mensajes de los medios de comunicación de masas.

3) Las que, conscientes de que con ella se descubren ideologías,

valores y datos que permiten evaluar posibles efectos persuasivos en

la audiencia, y cambios de opinión y de actitudes, enfatizan que es una

técnica que permite el análisis de los discursos políticos.


50

A manera de resumen, por tanto, se define el análisis de contenido

como(Clemente y Santalla, 1990):

“Una técnica de recogida de información, que debe reunir todos los requisitos

científicos necesarios como técnicas de medida, más los que se refieren a un

sistema de creación de categorías que, empleado dentro del esquema general

de una investigación, obtiene información numérica y cuantificable a través

del contenido manifiesto de un documento, con lo que permite 'descubrir'

aspectos del mismo que no figuran en él de manera directa y que es de gran

ayuda para el estudio de todos aquellos procesos en los que está implícita la

influencia social”.

Señalemos, por último, que un análisis de contenido ha de incluir,

necesariamente, los siguientes pasos:

a) selección de la información que queremos analizar

b) selección de las categorías que se utilizarán

c) selección de las unidades de análisis, y

d) selección del sistema de recuento o de medida

3.2 Los medios como orientadores de opinión pública

Los efectos de los medios de comunicación en la sociedad han sido estudiados

bajo diferentes marcos teóricos. Mauro Wolf señala los siguientes mecanismos

de influencia(1994:78):


51

a) la dependencia de la sociedad respecto a los medios como sistema

de información sobre cualquier ámbito

b) el efecto de los medios en el establecimiento de la agenda pública, o

la lista de temas que son prioritarios para una determinada sociedad

en un momento concreto

c) la influencia en las representaciones sociales de la realidad (p. ej.,

con la recreación de ciertos estereotipos y roles sociales), y

d) los efectos sobre la creación de la “opinión pública”, al difundir, por

una parte, determinadas opiniones y, por otra, por ser uno de los

sistemas utilizados individualmente a la hora de percibir cuál es la

opinión de la mayoría.

Por su parte, Berger y Luckmann sostienen que los medios de comunicación

producen una mediación cultural que influye en la imagen de la realidad que

asimilan los receptores. Esto sucede porque existe una distancia entre la

realidad “real” y la realidad “re-presentada” por los medios de difusión masiva.

Instituciones fuertes en la producción de sentido, como los medios, son

considerados por los ciudadanos como trasmisores de una realidad objetiva de

similares características a las del mundo “real”..(Berger, Luckmann 1986)

Si la realidad se construye socialmente, de acuerdo con los autores citados, el

conocimiento que los medios producen y difunden no deja de ser una

elaboración cultural, sometida a múltiples mediaciones. El grado de

legitimación de ese conocimiento, para la gran mayoría de ciudadanos, viene


52

dado por la naturaleza de la institución que lo difunde. Los medios son una de

las instituciones que proporcionan definiciones “oficiales” de la realidad, junto

con el sistema educativo y el sistema legal/judicial.

Además de decirnos cómo es la realidad (sobre qué debemos pensar), las

instituciones nos trasladan pautas de comportamiento (cómo debemos

pensar), que se repiten y encuentran eco en los ámbitos más diversos, sin que

el ciudadano perciba la permanente redundancia.

Enlazamos en este punto con la teoría de la Agenda-setting (McCombs & Evatt:

1995). Estos autores postulan que los medios de comunicación de masas

tienen una gran influencia sobre el público al determinar qué historias poseen

interés informativo y qué espacio e importancia se les da. El punto central de

esta teoría es la capacidad de los medios para graduar la importancia de la

información que se va a difundir, dándole un orden de prioridad para obtener

mayor audiencia, mayor impacto y una determinada conciencia sobre la

noticia. Del mismo modo, deciden qué temas excluir de la agenda.

Pero el papel social de los medios de comunicación como institución de

referencia se comprende especialmente si recordamos que el periodismo

actual se desarrolla y consolida históricamente en su vinculación, de manera

muy estrecha, al nacimiento del moderno Estado democrático de masas. A

finales del siglo XIX nace un tipo de prensa nacional y diaria que va

configurando el modelo de la que se ha denominado como “prensa de

referencia dominante” (Vidal-Beneyto:1986). Su función dentro del sistema


53

político-social es fundamental como instrumento de integración social, por

una parte, y como mecanismo de legitimación de la acción estatal, por otra.

El papel central que la acción de las instituciones estatales tiene en las páginas

de los diarios se explica a partir de estos supuestos. Los medios de referencia

dominante no sólo publicitan sino que también controlan normativamente la

acción institucional: dan cuenta de ésta y enmarcan los cauces por donde debe

circular (reforzando su legitimidad). Por otra parte, este tipo de diarios ejerce

como pieza fundamental de integración social a través de su papel

conformador de una opinión pública integradora y uniformadora. Lo no

integrado tenderá a ser tachado bajo el rótulo de asocial, poniendo de

manifiesto su peligrosidad en la esfera de la convivencia colectiva.

Actualmente, en todos los diarios de difusión nacional puede encontrarse ese

rasgo que los sitúa en el campo de actividad del Estado, como portavoces del

orden político establecido, definiendo y acotando el espacio de la realidad

pública. Aunque, como cumplen una cierta función mediadora entre Estado y

sociedad, es posible percibir, en los diversos medios y en diversos grados, un

discurso más o menos cercano a lo social.

En todo caso, la tendencia de los medios a uniformar la opinión y neutralizar o

negar la disidencia permite entender postulados como el de la Espiral del

silencio, enunciado por Elisabeth Noelle-Neumann.. (1995). Según esta autora,

es menos probable que un individuo se atreva a expresar su opinión sobre un

determinado tema entre un grupo de personas si siente que es parte de la

minoría, por miedo a la represión o aislamiento por parte de la mayoría. De

este modo, la ortodoxia en cuanto a ideas, valores y modos de actuación


54

social, custodiada y divulgada por los medios, termina siendo refrendada por

los propios ciudadanos, temerosos de la marginación a que pueden verse

sometidos por su entorno. Solamente los revolucionarios o visionarios,

consecuentes con su proceder disidente, serán capaces de mantener

posiciones distantes de las socialmente aceptadas, asumiendo los costes

derivados de no aceptar la espiral del silencio.

El papel cohesionador y unificador de los medios, al que venimos

refiriéndonos, explicaría en parte el creciente interés investigador sobre la

representación mediática de las minorías. Van Dijk (1997) sostiene que los

inmigrantes, refugiados, minorías étnicas y otras poblaciones marginales son

asociados cada vez más en los medios de comunicación con las amenazas

socioeconómicas y culturales, con la desviación, la delincuencia y la violencia..

De este modo, los medios fomentarían la creación de una especie de

“correlación ilusoria”, al asociar a las minorías étnicas con acontecimientos de

carácter negativo, a través de una estrategia discursiva establecida en tres

etapas:

(a) se realiza una polarización general entre “nosotros” y “ellos”

(b) se mantiene una predilección por una variedad de “problemas” de

los cuales son acusados los inmigrantes (culpabilización de la víctima)

y, finalmente,

(c) los medios toman preferencia por un pequeño conjunto de temas

negativos (planteando la inmigración como invasión, ataque o


55

amenaza y asociándola a violencia, terrorismo y/o desintegración

social). Todo lo cual puede derivar en la creación y/o mantenimiento

de determinados estereotipos y prejuicios sobre los inmigrantes.

Si bien Van Dijk analiza de manera más específica la problemática de los

inmigrantes y su reflejo en los medios de comunicación, parece razonable

extrapolar sus reflexiones a la imagen que los medios proyectan sobre otras

minorías, como las PSH, que son objeto de la presente investigación.

Por todo lo señalado hasta el momento, es inevitable concluir que los medios

de comunicación ocupan un lugar privilegiado en la construcción de imágenes

sociales. Su trabajo consiste no sólo en “transmitir” información, sino que en

cierta medida “crean” realidad porque intervienen en su “legibilidad” y, de

esta manera, contribuyen a la formación de “opinión pública”. Hablar de

“opinión” es nombrar, de forma indirecta, actitudes, valores,

representaciones, y también estereotipos, lugares comunes, vínculos de

significación relativamente estables. Los medios de comunicación no

transmiten de forma neutra -no reflejan- la realidad social, sino que la

construyen. Y ayudan, en la medida en que tienen poder de representar y de

difundir sus representaciones, al establecimiento de imágenes sociales; por lo

tanto también de estereotipos. Como de forma precisa advirtió el sociólogo

Jesús Ibáñez (1985), el significante información comprende dos significados

diversos pero inseparables: “dar noticia de“ y “dar forma a”.

Revisar el trabajo de los medios aproxima a parcelas del extenso territorio de

la comunicación de masas ya que su comportamiento, como el de cualquier

otro agente social, habla de la sociedad y sus contextos: del mundo, de la


56

cultura, en que se manifiesta y actúa. Hay que advertir, sin embargo, que todo

acto de comunicación nombra un dúctil proceso, antes que un rígido dato, en

el que la elaboración de sentido va acompañada de sus potenciales

transformaciones. El discurso no es, en este sentido, un producto acabado,

sino un momento de un proceso de elaboración. Por ello se hace posible

intervenir en ese engranaje de significación, desde nuestra propia condición de

sujetos en proceso.

El poder de un emisor se acrecienta cuando disminuye el acceso del receptor a

otras fuentes alternativas. Las posibilidades de percepción directa de los

acontecimientos se encuentran limitadas espacial y temporalmente para

cualquier persona; sin embargo, por medio de las noticias, las opiniones, los

datos, las imágenes que producen, mantienen la ilusión de captación creciente de

realidades ajenas. Cuanto más alejado está el acontecimiento de nuestro mundo

vivencial inmediato, en mayor medida depende su difusión de un mediador

transmisor-constructor de la información.

Por otra parte, no debe olvidarse que el mismo poder unificador de los medios

puede también devenir en un importante instrumento con potencial

transformador (del mismo modo que tienen recursos para gestar estereotipos

negativos, pueden usar su influencia para rescatar del olvido a las minorías y

difundir sus deficientes condiciones de vida). Sin embargo, no hay que olvidar

que, como toda empresa de producción, -en su caso producción de

información- los medios se encuentran asimismo mediatizados: demandas de

clientes o promotores, estrategias de competencia en el mercado, exigencias

derivadas de la búsqueda de beneficios... son elementos implicados en la

conformación del resultado comunicativo final. Hay que añadir a estos


57

condicionantes las propias posiciones ideológicas de empresas y profesionales.

También hay que considerar el peso de las dinámicas de trabajo, rutinas,

modas, acontecimientos noticiables ... y otros elementos extra-textuales,

como la transmisión de ecos y la formación de agendas con frecuencia

programadas lejos de las tareas de campo del periodismo.

La imagen de las personas sin hogar

Una vez situados ante las múltiples evidencias de que los medios de

comunicación intervienen en la construcción de la noticia, que existe un

proceso de mediación entre el acontecimiento y su transmisión informativa, se

deriva la conveniencia de iniciar un proceso de reflexión en torno a sus

mensajes. El objetivo de nuestro proyecto, al aplicar esta técnica, es analizar

claves de configuración de imagen y sentido en torno a las situaciones de las

personas sin hogar, partiendo de la constatación de la influencia de los medios

-en este caso, la prensa digital- en la formación de opiniones, actitudes y

valores. La cristalización social de ciertos estereotipos vinculados al concepto

de persona sin hogar incide en la vida cotidiana de quienes se encuentran en

esa situación, contribuyendo a diversas formas de dificultad de integración e

incluso marginación social en este amplio y diverso colectivo.

El proceso investigador se dirige de forma específica en este análisis a la

identificación de los contextos y los perfiles más significativos que configuran

las diferentes imágenes en torno a las personas sin hogar. Tratamos de

aproximarnos así a un proceso social tan complejo como importante, la

conformación y mantenimiento de estereotipos y estigmas que:


58

o ‘identifican’ socialmente al colectivo de personas que viven en la calle,

o tienen efectos pragmáticos en su cotidianidad y

o afectan a su capacidad de constituirse como sujetos de su propio

proyecto vital.

El objetivo último, no sólo del análisis parcial de este capítulo sino del conjunto

de la investigación, debería ser el de contribuir en la elaboración y emisión de

propuestas comunicativas, en facilitar la percepción de los ciudadanos sobre la

‘plural realidad’ actual de este colectivo y en facilitar propuestas que puedan

contribuir a la configuración de imágenes de carácter integrador y

neutralizador de estereotipos.

El proceso de reflexión que debe realizarse como analistas y receptores exige un

primer trabajo de desmontar, descodificar el mensaje o la noticia tal como es

transmitida. Pero, en un segundo momento, es necesario considerar el contexto

de representación, de interpretación, ideológico. Desde esta perspectiva, y

considerando la previsible heterogeneidad de la información a estudiar, se han

contemplado dos diferentes perspectivas metodológicas, utilizando técnicas y

prácticas de investigación también diferentes:

a) La primera perspectiva contempla las noticias, cada noticia, de forma

aislada, y se trabaja a partir de la técnica de análisis de contenido.

(Análisis cuantitativo)

b) La segunda perspectiva contempla las noticias, contenidas en los

medios de comunicación que han sido analizados, de forma transversal

y coordinada, como relato, como discurso periodístico, y se trabaja


59

desde la práctica sociológica del análisis interpretativo -semántico y

semiológico- del discurso. (Análisis cualitativo)

3.3 Análisis cuantitativo de la información

3.3.1 El corpus y los criterios de codificación

La prensa diaria continúa siendo un referente central, que sigue orientando

contenidos y ejes de interés de los restantes medios, y ha sobrevivido a la

decadencia que algunos expertos auguraban ante el empuje de los modernos

instrumentos audiovisuales de comunicación. Para Justino Sinova, la prensa:

“se ha mantenido como el centro del diálogo social. El periódico continúa

siendo el referente de la actualidad, pese al atractivo irresistible de la

televisión y a la penetración instantánea de la radio, hasta el punto de que es

un instrumento indispensable para quien busque estar bien informado en

esta sociedad...”. (1998:13-14).

Los contenidos del presente capítulo describen y analizan la totalidad de

unidades informativas obtenidas a lo largo de seis meses de seguimiento, en

las ediciones digitales de seis de los principales diarios españoles.

Concretamente, han sido localizadas un total de 503 unidades informativas,

durante el periodo comprendido entre el 1 de agosto de 2009 y el 31 de enero

de 2010, en los seis diarios siguientes: El País, El Mundo, ABC, La Vanguardia,

La Voz de Galicia y 20 Minutos. (Ver Ficha técnica en Anexo).


60

El criterio más adecuado para seleccionar los diarios a analizar habría sido

acudir a los índices de lectura de prensa digital. Sin embargo, estos

indicadores, además de escasos, actualmente aun no han alcanzado la

fiabilidad de las clásicas estimaciones de OJD o AIMC/EGM para la prensa

escrita. Sabemos, por otro lado, que los grandes diarios escritos son a su vez

los más leídos en formato digital, con ligeras variaciones:

Tabla 3.1. Diez principales diarios digitales en España

Fuente: comScore. Junio de 2008

En la clasificación realizada por Alexa www.alexa.com , que monitoriza en

tiempo real las páginas web, también aparecen en las diez primeras posiciones

cinco de los seis diarios que hemos seleccionado partiendo de los sólidos datos

de OJD y EGM correspondientes a número de lectores y difusión de la prensa

escrita. El paralelismo que establecemos entre ambos formatos se debe

también al hecho de que buena parte de los lectores lo son por igual de las


61

versiones escrita y digital (el 76 % de los internautas consultan ambos

formatos):

Tabla 3.2. Lectores de prensa escrita y digital

Fuente: Gabardo “Internet, en medio de los medios” 2010

Duplicidad que se mantiene para la mitad de los internautas y juega a favor de

Internet para la otra mitad, que tienden a acudir menos a la versión impresa:

Tabla 3.3. Evolución en el uso de formatos

En lo que respecta a los contenidos de la información, que es el aspecto de

especial relevancia para el análisis, puede afirmarse que todos los diarios

reproducen la mayoría de sus contenidos en ambos formatos, con las


62

modificaciones en redacción, presentación y potencial interactivo que son

propias de la red.

A partir de las consideraciones realizadas, se estimó como más rigurosa la

selección de la muestra a partir de los datos que reflejan el impacto de la

prensa escrita. Para ello, se aplicaron criterios de tirada, difusión, número de

lectores y ámbito de influencia, a partir de la información facilitada por la

Oficina para la Justificación de la Difusión (OJD) y el Estudio General de Medios

(EGM). Para la obtención de la muestra más idónea han sido tenidas en cuenta

las siguientes consideraciones:

Por razones obvias se excluyen de la muestra los diarios de

información deportiva, situados en los primeros lugares según número

de lectores: Marca (1), As (3) y Sport (6). [EGM]

Para evitar la presencia de dos diarios de ámbito catalán (El Periódico y

La Vanguardia), y ampliar el campo informativo autonómico, ha sido

excluido El Periódico de Cataluña en favor de La Voz de Galicia (cuyos

datos de difusión y número de lectores son importantes aunque

ligeramente inferiores).

La extensión del fenómeno de la prensa gratuita nos ha llevado a

incluir en la selección el gratuito de mayor tirada y de mayor lectura en

formato digital (20 Minutos). Según datos de EGM, excluida la prensa

deportiva, es el diario con mayor número de lectores (2.347.000).

Mientras el consumo de periódicos de pago se estanca o retrocede, la

prensa gratuita ha experimentado un continuo ascenso (20 Minutos,


63

Que y ADN suman 5,1 millones de lectores diarios) [EGM]. Por una

parte, las nuevas tecnologías y, por otra, el hecho de que emplean a

pocos profesionales, han permitido minimizar los costes de

producción. Los costes de distribución también se reducen toda vez

que ésta se realiza a través de repartidores o expositores situados en

puntos estratégicos de las ciudades, como estaciones de metro o de

ferrocarril con gran afluencia de viajeros, intercambiadores de autobús

y otros puntos de interés: hospitales, hoteles, universidades, calles

transitadas, etc. Se garantizan así una gran difusión, lo que los

convierte en un buen soporte publicitario. Todos ellos, argumentos

suficientes para incluir en el análisis una representación de este

relativamente nuevo formato de diario.

Los ámbitos de cobertura o campos informativos que abarcan los diarios

seleccionados son amplios y diversos desde el punto de vista socio-político,

geográfico y en cuanto al perfil de los lectores. Sus líneas editoriales y perfil

ideológico cubren también un amplio espectro, y puesto que los seis diarios

señalados son los emisores de la información que se analiza en estas páginas,

resulta de especial interés conocer los rasgos que definen sus diversas

orientaciones editoriales. La siguiente caracterización proviene del análisis

aportado por A. S. Berrocal y C. Rodríguez-Maribona, expertos en

comunicación (1998):


64

“Nació con el evidente propósito de contribuir al afianzamiento del

régimen democrático, crítico con el pasado y dirigido a las clases

política e intelectual. Periódico renovador, de una excelente factura

técnica, El País representa en España la prensa de calidad de los

grandes países occidentales” “En cuanto a su línea ideológica El País se

situó en la izquierda: mantuvo un apoyo sistemático al PSOE, fue

comprensivo con el PCE, criticó de forma muy severa a la UCD (cuando

estuvo en el poder), e implacable en su juicio con AP. En religión su

postura fue laica e incluso anticlerical, muy a tono con los años de la

transición.

En su última etapa ha pretendido dar menos importancia a la política,

hacer un diario menos ideológico y más analítico, atento a las

transformaciones sociales, económicas y científicas que está

experimentando el mundo. El País es un diario innovador, que practica

el periodismo más serio... con mucha formalidad en el tratamiento

informativo, bien estructurado y muy ordenado”.

“Es un periódico con una redacción joven, abierto ideológicamente y

dirigido a una audiencia también joven; crítico ante la acción

gubernamental, especialmente durante los años de gobierno del

partido socialista. Técnicamente, tuvo como modelos al diario francés


65

Le Monde y al alemán Die Welt, y, en general, a aquellos medios que

habían abierto nuevos caminos en la prensa.”

“En cuanto a su línea ideológica resulta difícil de definir... Podríamos

decir que su fórmula de periodismo agresivo le conduce a mantener

una postura de oposición a todo y a todos. Es un periódico crítico,

agresivo e inconformista que trata de potenciar en sus páginas el

periodismo de investigación. Es muy opinativo en lo informativo.

Destacan sus titulares interpretativos que condicionan la información.

Incluye mucha opinión, a través de sus editoriales y comentarios, y

presenta un número importante de columnistas de las más distintas

posiciones ideológicas”

“Un periódico independiente, conservador y monárquico y, todo ello, a

la sombra de un pensamiento liberal, enraizado en el liberalismo

sevillano al que pertenecía la familia Luca de Tena”

“En su línea ideológica es un diario defensor de las tradiciones,

conservador y popular. Destaca su defensa a ultranza de la institución

monárquica, su oposición absoluta hacia los gobiernos de izquierda, y

su defensa de los valores cristianos de la sociedad...

ABC es un diario cómodo por su formato y fácil de leer en el desarrollo

de las secciones. Es un periódico familiar que pasa de padres a hijos


66

por su elevado número de suscriptores, el mayor de Madrid y el

segundo de España, sólo superado por La Vanguardia”.

“En su posición política e ideológica, siempre ha permanecido fiel a

una equidistancia entre una abierta defensa de la cultura y las

tradiciones catalanas y una afirmación matizada del carácter español

de Cataluña. Conservador, liberal y monárquico, sin exageraciones...

Hoy, con su talante ideológico burgués y un conservadurismo

renovado, es una voz importante en todo el país y un diario

estrechamente vinculado a sus audiencias inmediatas barcelonesas.”

“Por su contenido se asemeja a los diarios nacionales, aunque posee

una lógica orientación ideológica e informativa catalana.

Con más de un siglo de existencia, y propiedad de la familia Godó, La

Vanguardia es un complejo periodístico no inferior a ABC, propiedad

de los Luca de Tena. Ambas familias constituyen en España la

aristocracia de la industria periodística que ha sobrevivido a la Guerra

Civil.

Tanto por el tratamiento de sus secciones como por el desarrollo

informativo y su nivel de credibilidad, que va más allá de su propio

ámbito de difusión, se ha convertido en referencia cualificada,

pudiéndose hablar de un claro ejemplo de prensa de calidad.”


67

Apareció el 4 de enero de 1882 en la ciudad de A Coruña. El editorial

del primer número expresaba los objetivos con que nacía el diario:

servicio a la región gallega, defensa y propagación de los ideales

políticos del Partido Democrático Progresista y consecución de valores

democráticos. En el periodo comprendido entre 1982 y 1992, La Voz

pasó a diversificarse hasta formar el grupo de comunicación que es

hoy y que integra además, a Diario de León, cabecera hegemónica en

la provincia leonesa y la segunda más importante de Castilla y León;

Radio Voz, cadena urbana con emisoras en las siete principales

ciudades gallegas; la productora Voz Audiovisual, pionera en Galicia y

una de las más activas del sector; Sondaxe, Instituto Demoscópico de

referencia en la comunidad autónoma; y Canal Voz, que gestiona

lavozdegalicia.es y diariodeleon.es.

La Voz de Galicia es un periódico de A Coruña pero que tiene una

edición para cada provincia gallega y gran ciudad (Vigo tiene su propia

edición). La base del periódico es la misma y en su centro incorpora un

suplemento dedicado a la ciudad de que trate la edición. Puede

afirmarse que es el prototipo de periódico autonómico, con amplia

dedicación, desde la misma portada, a noticias relativas a toda la

Comunidad autónoma, incluyendo los municipios.


68

20 Minutos nace en febrero de 2000 bajo el nombre de Madrid y m@s

con una tirada inicial de 100.000 ejemplares repartidos en el

transporte público. Desde entonces no ha dejado de crecer su impacto

y hoy se reparte además de en Madrid, en un buen número de

ciudades españolas: Barcelona, Sevilla, Zaragoza, Valencia, Alicante,

Málaga, Granada, Murcia, Córdoba, Bilbao, Valladolid, A Coruña y Vigo.

Su editora es Multiprensa y Más S.L. cuyo accionista mayoritario es 20

Min Holding, propiedad de un grupo de comunicación de origen

noruego.

Al igual que el resto de prensa gratuita, se trata de un periódico de

lectura rápida, basado principalmente en noticias blandas, con

informaciones breves que buscan atraer la curiosidad, asombro,

simpatía, sin opinión política y escasas noticias de economía. Al estar

enteramente sufragados a partir de la venta de espacios publicitarios,

la financiación queda ligada a multitud de anunciantes que buscan

hacer llegar sus productos al mayor número posible de lectores. No es

un tipo de prensa concebido para un segmento concreto de la

población, sino que su pretensión es llegar al mayor espectro posible

de lectores, de ahí que su temática sea tan amplia y dispar.

Como complemento a los perfiles de los diarios emisores, señalaremos, por

último, los principales rasgos que caracterizan a los receptores, aquellas


69

personas que con mayor asiduidad leen la prensa generalista en nuestro país.

Los más recientes datos del EGM establecen el perfil medio en los siguientes

parámetros: predominan los hombres (seis de cada diez lectores); son de clase

media-media (43,4%), media-baja (24,6%) y media-alta (17,6%); tienen un

promedio de edad de 44,8 años y son en su mayor parte trabajadores en activo

(seis de cada diez lectores)..(AIMC/EGM 2010)

Según los datos de que se dispone, el perfil de los lectores de la prensa digital

resulta muy similar, puesto que más de la mitad de ellos, como ya señalamos,

consultan indistintamente ambos formatos. El lector internauta es ligeramente

más joven y posee un mayor nivel cultural (comScore 2008)

Los lectores de prensa gratuita cubren un espectro muy interesante que

muestra significativas diferencias respecto al perfil del convencional lector de

prensa escrita. Al ser una prensa de carácter popular, determinado en parte

por sus puntos de distribución, confiere unas características concretas a sus

lectores. Por una parte, trabajadores que se dirigen a su puesto de trabajo en

transporte público; por otra, estudiantes que se desplazan a sus centros de

estudios. En resumen, es una prensa de entretenimiento e información -ligera-

que no demanda reflexión y concebida para ocupar el tiempo mientras se viaja

o se espera.

Señalemos finalmente que los seis diarios seleccionados reúnen un total de 7,8

millones de lectores diarios (entendiendo que un mismo lector puede

consultar dos o más de los diarios considerados). (EGM 2010). Por su parte, la

consulta de noticias en versión digital aumenta progresivamente hasta el


70

punto de que ya son más los lectores digitales entre los lectores totales de

periódicos: un 52,5% del total de 16 millones de lectores de información diaria

(EGM, INE 2009, 2010).

Codificación y grabación de datos

En todos los medios informativos, y muy especialmente en los escritos, los

titulares juegan un papel determinante. Puede decirse que cumplen tres

objetivos básicos: anunciar y resumir la información que contiene la noticia,

convencer de que resulta interesante lo que se cuenta en el cuerpo de la

noticia y resultar inteligibles por sí mismos, al margen de la información.

Podemos decir que el titular comunica la noticia. Ello es importante por cuanto

es sabido que un número significativo de lectores se limita en muchos casos a

“leer” el periódico acudiendo casi en exclusiva a los titulares. Y ello explica que

algunos análisis de contenido se realicen tomando exclusivamente los titulares

como objeto de estudio. En nuestro caso, conscientes de que la información

que deseamos obtener sobre las personas sin hogar en ocasiones no se hace

evidente a través de los titulares, hemos realizado la selección y análisis de

unidades informativas tomando en cuenta las referencias contenidas tanto en

el titular como en el cuerpo o contenido de la información, lo que sin duda ha

permitido obtener un corpus más completo y exhaustivo. (No obstante,

conscientes del valor indicativo de que gozan, hemos añadido en Anexo una

relación cronológica completa de todos los titulares correspondientes a las

unidades analizadas).


71

En nuestro caso, la selección de unidades informativas se ha realizado a partir

de un seguimiento diario de las ediciones digitales de los seis periódicos

mencionados. La localización y selección del material de análisis ha sido

posible gracias al uso de los buscadores que todos los diarios incorporan y, en

algunos casos, acudiendo también a sus respectivas hemerotecas. (los

buscadores localizan los términos de búsqueda tanto en los titulares como en

el cuerpo de la información). Los descriptores, términos o voces utilizadas para

localizar la información que nos afecta fueron los siguientes: indigente,

vagabundo, mendigo, sin techo, sin hogar, marginado, excluido, albergue. (en

numerosas ocasiones, la búsqueda por una u otra de las voces terminaba

mostrando la misma noticia, con lo que se llegaba a claras situaciones de

saturación en la obtención de nuevas informaciones). Hemos realizado, por

tanto, una búsqueda extensa de noticias, en torno al objeto específico de

estudio, para su tratamiento informático y cuantitativo, una vez establecidas

las unidades básicas de significación -categorías- que faciliten la posterior labor

analítica. Con este fin se ha diseñado una ficha técnica en la que se incluyen

diversos referentes contextuales y conformadores de la noticia –elementos

formales, textuales, icónicos y de contenido. (Ver Ficha en Anexo).

Ficha de recogida de datos

La ficha elaborada con este propósito recoge información procedente de cada

noticia del corpus, alguna codificada y otra en espacio abierto de libre

escritura. Está organizada en cinco campos de registro con información relativa

a características formales, contenido visual (icónico), contenido textual,

contenido temático y apartado para ‘observaciones’ y tipo de información.


72

Información incluida en Características formales (codificadas):

- Nº de ficha: todas las fichas están numeradas, por orden de volcado

- Fecha: día-mes-año en que la información recogida es publicada

- Publicación: nombre del periódico donde la información se publica

- Sección: lugar en el que el periódico ubica la información

- Género: noticia, artículo de opinión, reportaje, entrevista, editorial,

carta al director, publicidad

- Tamaño: organizado por ‘manchas’, refleja el espacio ocupado

- Ubicación: portada, contraportada, página destacada, página normal

Información incluida en Contenido visual:

- Imagen icónica (codificada): fotografía, dibujo, gráfico o esquema que

acompaña a la información de referencia

- Pie de imagen (abierta): texto que acompaña (‘pie’) a la imagen gráfica

- Descripción imagen (abierta): contenidos denotados en la imagen

Información incluida en Contenido textual (abiertas):

- Título noticia: registro literal del título

- Antetítulo: registro literal de este complemento del titular, cuando

existe

- Subtítulo: registro literal de este complemento del titular, si existe

- Noticias próximas o ‘marginales’: referencias de otras noticias que

aparecen en la misma página que la información recogida


73

Información incluida en Contenido temático:

- Denominación textual (codificada): término empleado en referencia a

la/s persona/s sin hogar protagonistas (indigente, vagabundo,

mendigo, sin techo, sin hogar, excluido, marginado, otros...)

- Sujeto/s (codificada): sujetos nombrados en la información, y su

identificación individual o colectiva

- Fuente (codificada): origen de la noticia, de quién-de dónde emana

- Contenido (abierta): breve descripción del contenido de la información

Otra información recogida en la ficha:

- Observaciones (abierta): apuntes analíticos a propósito de la recogida,

cuando se considera pertinente

- Cualitativo (codificada): distingue entre noticias cuya información

muestra como asunto central a las personas sin hogar de aquellas

otras en que aparecen de forma secundaria o indirecta.

3.3.2 El volumen y distribución del corpus

Las quinientas tres unidades informativas que constituyen el corpus

informatizado de este informe se distribuyen entre los seis diarios

seleccionados del siguiente modo:


74

Tabla 3.4. Información sobre personas sin hogar según diarios 4

Frecuencia %

El País

107

21,3

El Mundo 88 17,5

ABC 63 12,5

La Vanguardia 70 13,9

La Voz de Galicia 118 23,5

20 Minutos 57 11,3

TOTAL

503

100,0

Fuente: Análisis de contenido de prensa. 2010. Elaboración propia

La muestra obtenida supone un total de 83 noticias por cada uno de los diarios

analizados (14 noticias por diario y mes). Desde otra perspectiva, supone

también una media de 83 noticias al mes (2,8 informaciones diarias en seis

periódicos). Puede decirse que, si a efectos de investigación supone una

muestra amplia y significativa, desde el ángulo concreto de la repercusión

mediática del colectivo de las personas sin hogar refleja una presencia

noticiosa de muy limitada entidad y relevancia. Aspectos ambos que podrán

4 Todas las tablas y gráficos incluidos en esta sección corresponden al análisis de contenido de prensa


75

ser precisados y profundizados a medida que el análisis proporcione nuevos y

más precisos indicadores.

Una primera aproximación a las cifras muestra que La Voz de Galicia es el

diario que mayor volumen informativo aporta en relación con la población

estudiada (23,5 %). Le siguen El País (21,3 %), El Mundo (17,5%), La Vanguardia

(13,9 %), ABC (12,5 %) y 20 Minutos (11,3 %).

Gráfico 3.1 Información según tipo de diario

Los tres diarios de ámbito nacional contienen más de la mitad de la

información (51,3 %), los dos diarios de ámbito autonómico aportan el 37,4%

de las informaciones y el diario de tirada gratuita completa el 11,3% de la

información restante.

La aparición cronológica de la información, a lo largo de los seis meses

considerados, es la siguiente:


76

Grafico 3.2 Unidades informativas según meses (%)

El gráfico resulta muy ilustrativo, avanzando un aspecto que será contemplado

con detalle en el análisis cualitativo: los enemigos (el invierno, el frío), se

convierten en los aliados que aportan mayor visibilidad periodística a las

personas sin hogar. La información aumenta clara y progresivamente de

noviembre a enero, en paralelo a la creciente actividad de las entidades civiles

y ONG, y a las “campañas del frío” desplegadas puntual y cíclicamente por las

instituciones locales.


77

Grafico 3.3 Volumen informativo según diario y mes (%)

La relación entre meses y diarios muestra como fluctúan los flujos

informativos. El diario gratuito, tal vez más atento a lo impactante, muestra en

enero una gran actividad informativa, al igual que, en menor medida, el diario

ABC. El predominio de La Voz de Galicia durante el mes de agosto se explica

por acontecimientos locales, relativos al conflicto en torno a la apertura de un

albergue para indigentes. En el caso de La Vanguardia, el interés informativo

aumenta notablemente en septiembre, coincidiendo con el creciente malestar

ciudadano sobre el abandono de determinadas plazas y barrios en Barcelona.

Ambos aspectos, que ya aparecen ahora en su expresión cuantitativa, serán

detallados más adelante desde una consideración más dinámica e

interrelacionada de las noticias.


78

3.3.3 Entidad y relevancia de la información

3.3.3.1 Sección y género

Después de hojear la primera página, comenzamos a recorrer un periódico

organizado por secciones (aunque pertenezcamos al grupo de lectores que

inician el diario desde la última página, siempre hemos de ir sorteando las

“barreras” que delimitan el paso de una a otra sección). Las secciones

vertebran, articulan y jerarquizan las informaciones en función del orden de

prioridad establecido por la línea editorial de la publicación correspondiente.

“Las secciones responden al carácter universal del periódico, que trata de

ofrecer contenidos clasificados, para así responder a los intereses plurales de

las audiencias. Son una prueba más del profundo perfil social que tienen

todos los medios de comunicación... En la compaginación del periódico, las

secciones se incluyen en orden decreciente de interés: desde la sección

nacional o política hasta la sección de amenidades, que incluye una gama

varia de contenidos de menor interés informativo...” .(Benito 2001)

A su vez, dentro de cada sección, las informaciones aparecen jerarquizadas en

función de la importancia relativa que cada medio les asigna. En nuestro caso,

las informaciones relativas a las PSH se distribuyen en las siguientes

secciones:5

5 Los diarios generalistas tienden a rotular las secciones con el mismo epígrafe, con

ligeras variaciones. La Vanguardia incluye las sub-secciones Ciudadanos y Vivir que hemos codificado en Sociedad. La sección Sucesos prácticamente se ha extinguido,


79

Tabla 3.5. Informaciones según secciones del diario

La mayor parte de las informaciones sobre personas sin hogar, en todos los

diarios consultados, aparece reflejada en las secciones de Local y Sociedad

(ambas secciones incorporan casi ocho de cada diez informaciones

registradas). En El Mundo, La Vanguardia y 20 Minutos tienen también una

presencia significativa en la sección Sucesos.

“Cada periódico utiliza su criterio pero, en general, la coincidencia es normal.

Se pueden advertir diferencias sutiles. La clasificación en secciones no es

fundiéndose con otras cuestiones en Sociedad. En portada, la sección Sucesos solamente se mantiene en La Vanguardia, aunque también es utilizada en El Mundo y 20 Minutos

Frecuencia %

Internacional 8 1,6

Nacional 16 3,2

Local (CC AA y municipios). 232 46,1

Sociedad (ciudadanos, vivir...) 157 31,2

Sucesos 34 6,8

Economía/Vivienda 14 2,8

Cultura/Comunicación 23 4,6

Salud 4 0,8

Suplementos 4 0,8

Varias/Otras 11 2,2

Total 503 100,0


80

siempre una tarea tan inocente como puede parecer a simple vista. El que una

noticia aparezca en una sección u otra puede obedecer a la aplicación de

intenciones objetivadas pero también a la aplicación de otro tipo de

razones”.(Núñez 1991:182)

Gráfico 3.4 Distribución en secciones según tipo de diario (%)

En los diarios de ámbito nacional el 46,1 % de las informaciones son incluidas

en la sección de Local. En los diarios autonómicos el 45,7 % son presentadas en

la sección Sociedad. El diario de difusión gratuita incorpora la mayor parte de

la información a la sección de Local (71,9 %).

Si las secciones clasifican, ordenan y jerarquizan las noticias, los géneros

incorporan una acreditación predeterminada que se decanta claramente hacia

la información (noticia, reportaje) o la opinión (editorial, columna, entrevista,

cartas al director…)


81

“El género expresa la variedad de presentar los contenidos de acuerdo con la

intencionalidad que quiera darse a los diferentes textos. Aunque en el

periodismo actual suele darse una mezcla de los diferentes géneros y un

cierto abandono de los diferentes géneros periodísticos, estos siguen siendo,

fundamentalmente, informativos o interpretativos; a estos últimos también

se les suele llamar de opinión” (Benito 2001:154)

En nuestro caso, los géneros informativos (noticia, reportaje) suponen el 87 %

del espacio dedicado a las personas sin hogar. Los géneros interpretativos o de

opinión (editorial, opinión, columna, entrevista, cartas al director) aglutinan

solamente el 13 % de las informaciones.

Tabla 3.6. Distribución en géneros informativos

Frecuencia %

Noticia 392 77,9

Opinión/Columna/Blog 30 6,0

Reportaje 46 9,1

Entrevista 13 2,6

Editorial - -

Cartas al Director 20 4,0

Publicidad - -

Otros 2 0,4

Total 670 100,0


82

La limitada “visibilidad” de las personas sin hogar resulta más comprensible si

analizamos los géneros periodísticos en que se difunde la información sobre

este colectivo:

Casi nueve de cada diez informaciones aparecen en forma de noticia o

de “noticia ampliada” (reportaje). Ante una cuestión social compleja

como la que nos ocupa, la opinión se difumina y apenas tiene

presencia. Los hechos presentados como noticia adquieren la visión

más aséptica y distante posible.

Resulta relevante que en seis meses, y en seis diarios, no haya

aparecido un solo editorial sobre la situación de las PSH. Obviamente,

no se trata de una cuestión prioritaria para la línea informativa de los

diarios. “Editorial es un artículo sin firma que expresa la opinión del

periódico sobre asuntos de cierta importancia...

El editorial debe recoger los planteamientos ideológicos del periódico

e interpretar y opinar sobre los asuntos en consonancia con lo que

vaya siendo su línea editorial”.(Benito 2001:84)

Entre columnas, artículos y blogs por parte de los colaboradores y

cartas al director por parte de los lectores apenas suman un 10 % de la

totalidad informativa. Y, como más adelante veremos, esta implicación

a través de los formatos opinativos no necesariamente supone apoyo,

comprensión o solidaridad para con los ciudadanos sin hogar.

El Mundo se significa por el abrumador predominio de la noticia; el

reportaje tiene mayor cabida en El País; los artículos y columnas de

opinión aparecen en mayor medida en La Vanguardia y ABC; las

entrevistas en La Voz de Galicia, ABC y El País. La Vanguardia y 20


83

Minutos son los diarios que incorporan mayor volumen de cartas al

director.

Gráfico 3.5. Géneros periodísticos según diarios

Si consideramos los diarios agrupados, en función de su ámbito de influencia,

los resultados son los siguientes:

Tabla 3.7. Géneros periodísticos según tipo de diario (%)

Nacional Autonómico Gratuito

Noticia 40,2 28,0 9,7

Opinión/Columna/Blog 2,8 3,0 0,2

Reportaje 6,4 2,8 -

Entrevista 1,0 1,4 0,2

Cartas al director 0,8 2,0 1,2

Otros 0,2 0,2 -

Total 51,3 37,4 11,3


84

3.3.3.2 Tamaño y ubicación de las informaciones

La mayoría de las informaciones (tres de cada diez) ocupan el tamaño

equivalente a una columna. Un 28 % alcanzan la media página y un 27,2 % se

muestran en una página completa. La doble página y los tamaños superiores,

reservados para reportajes e informaciones a las que se quiere conceder

especial relevancia, apenas suponen un 4,6 % del total

Tabla 3.8 Amplitud o tamaño de las informaciones

Frecuencia %

1/2 columna o menos 47 9,3

Columna 155 30,8

1/2 Página 141 28,0

Página 137 27,2

Doble página 19 3,8

Superior 4 0,8

Total 503 100,0

Los formatos más habituales se corresponden en la gran mayoría de los casos

con Noticias. El formato inferior a una columna suele utilizarse también en el

género Noticias así como en Cartas al director (siempre con una reserva de

espacio muy limitada). Cuando se supera la doble página suele tratarse de

reportajes, entrevistas o suplementos especiales, normalmente vinculados a

las secciones de Cultura o Sociedad.


85

Gráfico 3.6 Amplitud de la información según prensa diaria (%)

En cuanto al tipo de página en que aparecen insertas las noticias, el 93,6 % se

muestran en una página normal, sin ser destacadas, dentro de sus respectivas

secciones (sobre todo Local y Sociedad, como ya ha sido señalado). Un 6 % se

ofrecen en página destacada (normalmente la portada de una sección, de un

suplemento o cuadernillo especial, etc).


86

Tabla 3.9. Ubicación de las informaciones

Frecuencia %

Página normal 471 93,6

Página destacada 30 6,0

Contraportada 2 0,4

Portada - -

Total 503 100,0

Ni una sola de las informaciones ha merecido los honores, durante esos seis

meses, de aparecer en portada.

“La primera página, llamada portada, constituye la tarjeta de presentación del

periódico, el escaparate o la vitrina, desde la que se intenta llamar la atención

al lector, ofreciéndole lo mejor de su contenido”. (Martín 1991:70)

Gráfico 3.7 Ubicación de la información según tipo de diario (%)


87

Únicamente han sido localizadas dos informaciones ubicadas en la

contraportada: una correspondiente a ABC y otra a La Vanguardia. Debemos

recordar que la contraportada ha ganado peso específico en los nuevos

conceptos de diseño periodístico y obtiene un tratamiento similar al de la

propia portada (ambas admiten una publicidad limitada y muy costosa). La

Vanguardia dedica la contraportada a una entrevista “atípica”, en cuanto al

protagonista y al mensaje, que denomina LA CONTRA, y tiene gran aceptación

entre sus lectores. El País hace algo similar en sus ediciones dominicales. Otros

diarios sustituyen la entrevista por un reportaje sobre casos o sujetos atípicos.

Y casi todos los formatos añaden una columna de opinión continua o

secuencial, cubierta por alguna de sus firmas más prestigiosas. Es por ello, tras

la portada, la segunda localización más apreciada en el diario.

3.3.3.3. Complemento gráfico

Una mirada a los periódicos que se editaban en la primera mitad del pasado

siglo nos permitiría observar la enorme evolución estética de los diarios

actuales. La competencia con otros medios de comunicación emergentes, los

avances tecnológicos en las artes de la ilustración y las demandas de un

público inmerso en una cultura crecientemente audiovisual, han llevado a los

editores de prensa a ofrecer productos en los que el diseño adquiere una

importancia central. La maquetación y el concepto global de la publicación, la

tipografía, la introducción del color y los diversos recursos gráficos e

infográficos, han convertido a los modernos periódicos en atractivos espacios

de lectura. Desde que comenzaron a incluirse las primeras fotografías, a finales

del pasado siglo, este recurso gráfico ha pasado a convertirse en un elemento


88

básico de información y documentación. Actualmente, el complemento gráfico

tiende a ser tratado al mismo nivel que textos y titulares. “La fuerza de una

buena fotografía periodística es tan importante como el poder de la palabra

escrita.”.(Brajnovic 1974: 300)

El texto y la imagen se complementan como recursos de comunicación y,

adecuadamente tratados y seleccionados, hacen más atractivo el diario.

Algunas estimaciones señalan que casi ocho de cada diez lectores de un

periódico se fijan, en primer lugar, en los elementos gráficos de la página. Si

esto es así, titulares y grafismo comparten un atractivo fundamental.

En el corpus informativo sobre las personas sin hogar que analizamos en estas

páginas, esta es la presencia del complemento gráfico:

Tabla 3.10. Complemento gráfico a la información

Frecuencia %

Ninguno 347 69,0

Fotografía 150 29,8

Gráfico/Esquema 3 0,6

Dibujo 3 0,6

Total 503 100,0

Un 69 % de la información obtenida es exclusivamente textual. El 29,8 % se

muestra acompañada de alguna fotografía (normalmente solo una). Mientras

los gráficos, esquemas o dibujos apenas tienen una presencia testimonial. La


89

proporción señalada se mantiene de modo similar en los diversos diarios

analizados, si bien se aprecian algunas diferencias.

Gráfico 3.8 Acompañamiento gráfico según tipo de diario

Los diarios autonómicos, así como el gratuito, presentan un mayor

acompañamiento gráfico que los periódicos nacionales. Cuando no existe

acompañamiento gráfico se trata, en la mayor parte de los casos, de unidades

informativas que corresponden al género Noticia. Y más concretamente,

aquellas noticias cuya dimensión es igual o inferior a una columna (algo que

resulta lógico, pues ese reducido formato difícilmente puede acompañarse de

elementos gráficos, que tienden a ocupar un mayor espacio para lograr una

visibilidad significativa). El uso de fotografías es más habitual en las secciones

de Sociedad y Local así como en los géneros Reportaje y Entrevista. También

adquieren mayor presencia en las informaciones que ocupan media página o

una página completa. Las informaciones que resultan destacadas en

contraportada aparecen acompañadas de fotografía. Los gráficos, esquemas y


90

dibujos son utilizados casi exclusivamente en las secciones de Economía y

Sociedad, al igual que en los reportajes.

3.3.3.4 Fuentes informativas

Los ‘diarios de calidad’ diversifican las fuentes de las que obtienen la materia

prima para la elaboración de las informaciones, pero privilegian las elaboradas

por sus propios redactores. La fuente es “el origen de los datos que dan lugar a

una noticia. Puede ser una persona, un colectivo o una institución: periodista,

agencia de noticias, oficina de prensa y cualquier organización pública o

privada que pueda proporcionar noticias que interesen al público. Los

periódicos que tratan de competir ventajosamente con los demás medios

suelen trabajar con fuentes propias: aquellas informaciones obtenidas

directamente por sus redactores en el trabajo diario”(Martín 1991:82).

Tabla 3.11. Fuentes de la información

Frecuencia %

Firma/Redacción 362 72,0

Agencias prensa 137 27,2

Institucional - -

Internet 1 0,2

Otras fuentes 3 0,6

Total 503 100,0

Las informaciones con firma tienen una presencia notablemente superior

(suponen siete de cada diez noticias). Bajo este epígrafe han sido agrupadas


91

tanto las informaciones firmadas por un redactor o corresponsal como

aquellas que directamente aparecen firmadas por la “redacción”. En efecto,

como señala la cita precedente, los principales diarios se nutren en mayor

medida de la información elaborada por su propia plantilla de redactores,

reporteros y corresponsales.

Gráfico 3.9. Fuentes informativas según diario (%)

Por su parte, las informaciones suministradas por agencias de prensa, y

difundidas sin reelaboración posterior en la redacción de los diarios, tienen

una presencia muy importante, incluso en los diarios de mayor difusión (el

27,2 % de todas las noticias analizadas tienen su origen en una agencia de

prensa). Es sabido que cuanto menor es la plantilla de un periódico, en mayor

medida tienen que cubrir sus páginas con contenidos emitidos por las propias

agencias de prensa. Resulta lógico por ello que la mayor parte de las

informaciones de 20 Minutos proceda de agencias de prensa. Y, sin embargo,


92

sorprende que la mayor parte de noticias sobre personas sin hogar que

incorpora El Mundo proceda también de agencias, superando a las elaboradas

por los profesionales del propio diario.

No aparece ningún caso de información institucional en el corpus

seleccionado. Lo que significa que no hay noticias emitidas, y firmadas,

directamente por los gabinetes de prensa de los diversos organismos públicos.

Otra cosa distinta es que una parte significativa de la información analizada

tenga relación directa o indirecta con la Administración (como reflejaremos en

el análisis cualitativo). Una noticia puede referirse, por ejemplo, a la

inauguración de un Centro de día para personas sin hogar, financiado por el

Ayuntamiento y la Comunidad Autónoma. Pero si la crónica del

acontecimiento aparece firmada por el redactor encargado de las noticias

locales, en nuestro registro aparecerá codificada como noticia con firma y no

como institucional.

“Otras fuentes” aglutina aquellos casos en que no resulta fácil señalar

claramente al autor/elaborador de la información. Las Cartas al director, por

ejemplo, se incluyen en este apartado. Esas cartas llevan la firma de sus

autores, pero esa firma no coincide con el criterio que hemos establecido para

considerar firmados sólo aquellos textos generados por profesionales del

periodismo.

3.3.3.5 Denominaciones del colectivo

La amplitud que ha sido aplicada en los criterios de selección de la información

supone la inclusión de noticias en las que ni siquiera aparecen expresamente


93

los términos con los que convencionalmente tiende a denominarse al colectivo

que nos ocupa. Además de esto, la información obtenida “a priori”, por medio

de otras fuentes, permite prever una dispersión importante entre las

denominaciones más usuales. La variedad de términos usados por la prensa

diaria aparece en el siguiente cuadro:

Tabla 3.12. Denominación textual del colectivo

Frecuencia %

Indigentes 175 34,8

Vagabundos 16 3,2

Mendigos 54 10,7

Sin techo 124 24,7

Sin hogar 42 8,3

Transeúntes 27 5,4

Otras denominaciones

No procede

37

28

7,4

5,6

Total 503 100,0

Entre los significantes localizados destaca claramente el de indigente, seguido

de sin techo, mendigo y sin hogar. En el apartado correspondiente ya hemos

realizado un recorrido por las diversas denominaciones en su proceso histórico

y en la actualidad. Las entidades que trabajan con este colectivo tienden

recientemente a compartir la denominación de personas sin hogar (PSH).

También hemos señalado nuestra aceptación del término indigente (rechazado

por las mencionadas organizaciones), que no posee una carga semántica


94

peyorativa y, en todo caso, parece ser una de las denominaciones más

arraigadas.

Gráfico 3.10. Denominaciones predominantes (%)

La propia denominación de “sin techo” resulta utilizada con mucha mayor

frecuencia que “sin hogar”. (Lo que en nuestro caso también resulta apropiado

si nos atenemos a las definiciones de Feantsa ya mencionadas). La calificación

como “mendigo”, que incorpora connotaciones peyorativas, tiene en la prensa

una presencia superior a lo que la propia realidad muestra. Sólo se dedican a

mendigar algunas personas muy concretas de las que viven en la calle, que han

terminado por hacer su profesión de la larga permanencia a la puerta de las

iglesias o en otros lugares estratégicos (y no todos los mendicantes son


95

personas sin hogar). Nunca, en todo caso, el 10,7 % que son calificados como

mendigos en la prensa diaria. Este, al igual que el de vagabundo, es uno de los

tópicos consolidados por encima de cualquier justificación empírica.

Tópico que puede ser ilustrado por medio del siguiente ejemplo. Cuando los

diarios aluden a las personas sin hogar como colectivo las denominan

preferentemente sin techo o indigentes. Cuando la información alude a una

PSH de modo individual, las denominaciones preferentes son indigentes y

mendigos. Lo que, curiosamente, coincide con el hecho de que casi las tres

cuartas partes de informaciones individuales remiten a hechos de conflicto,

violencia o muerte. En función de los hechos narrados se tiende, por tanto, a

utilizar denominaciones con distinta carga semántica.

Aunque todos los términos mencionados aparecen en los diferentes

periódicos, existe una tendencia en cada uno de los diarios a privilegiar unas u

otras denominaciones.

La prensa de ámbito nacional se refiere principalmente a indigentes, personas

sin techo, mendigos y personas sin hogar. La prensa autonómica habla de

personas sin techo, indigentes, transeúntes, personas sin hogar y mendigos. El

diario gratuito informa principalmente sobre indigentes y personas sin techo.

La falta de una denominación claramente consensuada y generalizada lleva en

un número importante de casos a que las informaciones aparecidas en la

prensa utilicen un término en el titular y otro distinto en el cuerpo de la

información. (Las denominaciones como indigentes y mendigos son

intercambiadas por los redactores sin mayores consideraciones). Cuando esto


96

sucede, y a efectos de codificar con criterios uniformes, siempre ha sido

grabada la calificación atribuida en el titular.

Para finalizar, se muestran los resultados de un análisis de correspondencias

en el que puede percibirse, de manera gráfica, la afinidad/proximidad entre los

diversos medios y las diferentes denominaciones:

Gráfico 3.11. Correspondencias entre denominación y diario

Vagabundos y transeúntes aparecen como denominaciones marginales, con un

eco limitado en la prensa autonómica. Parece adecuado que ambas

denominaciones caigan en desuso. La inmensa mayoría de las personas sin

hogar no son vagabundos, ni transeúntes. Antes al contrario, tienden al

1,0 0,5 0,0 -0,5 -1,0 -1,5

2

1

0

-1

20 Minutos

La Voz de Galicia

La Vanguardia

ABC

El Mundo

El País

Transeuntes

Sin hogar Sin techo

Mendigos

Vagabundos

Indigentes


97

sedentarismo en torno a personas y lugares que les trasmiten protección. Los

“carrileros”, como se les conoce en el argot, son la excepción: un número

reducido de personas que, a lo largo de los años, se ha especializado en

conocer y recorrer las ciudades y los diversos recursos de subsistencia que

ofrecen. El resto de denominaciones se aglutinan en torno a los diferentes

diarios, con ligeras cercanías o distancias según la frecuencia con que son

usadas en cada uno de los medios. La Vanguardia es el diario que, desde la

perspectiva que estamos contemplando, más se diferencia y aleja del resto de

los periódicos.

3.3.3.6 Presencia individual y grupal

Si la opinión que nos formamos sobre los diversos aspectos de la realidad se

nutre, entre otras fuentes, de la prensa diaria, pensaremos en las personas sin

hogar como un colectivo (72,2 % de las informaciones) antes que como una

suma o agregado de seres individuales, con su propio nombre, con su propia

identidad y trayectoria que, coyunturalmente, comparten una determinada

problemática.

Tabla 3.13. Sujetos de la información

Frecuencia %

Colectivo 363 72,2

Individual 140 27,8

Total 503 100,


98

Resulta significativo este hecho por cuanto el colectivo de las PSH sea

posiblemente el que menor capacidad tenga de organizarse y, por tanto, de

ser socialmente identificado como tal. La “invisibilidad” real de las personas sin

hogar como seres individuales tiende a desaparecen cuando las informaciones

narran sucesos conflictivos y/o violentos.6

La presencia colectiva o individual de las personas sin hogar muestra

diferencias significativas en las informaciones de los diarios analizados:

Tabla 3.14. Sujeto/s de la información según diarios (%)

El País El Mundo ABC La

Vanguardia

La Voz de

Galicia

20 Minutos

Colectivo

74,8

63,6

50,8

87,1

84,7

59,6

Individual

TOTAL

25,2

100

36,4

100

49,2

100

12,9

100

15,3

100

40,4

100

6 El cuestionable tratamiento de las PSH como colectivo o como personas concretas es

abordado con mayor base documental en las páginas que describen el análisis cualitativo.


99

Lo individual tiene mayor presencia en los diarios de ámbito nacional y en el

gratuito, más proclives a la información generalista. Lo colectivo adquiere una

mayor presencia en los periódicos de ámbito local, más próximos a las

actividades comunitarias y a realidades cotidianas que no tienen cabida en la

prensa nacional-

Gráfico 3.12 Sujeto/s de la información según tipo de diario

3.3.3.7 Temáticas predominantes

Las temáticas y contenidos de las unidades informativas obtenidas, así como

las peculiaridades de actores y escenarios, son consideradas de manera

detallada en el próximo apartado, correspondiente al análisis cualitativo. La

primera aproximación a los contenidos informativos, que se presenta en el

siguiente cuadro, es fruto de la precodificación que realizamos a partir de

nuestros conocimientos e intuiciones previas respecto a los temas de interés

que podrían ser tratados en la prensa con especial relevancia:


100

Tabla 3.15. Contenidos básicos de la información

Frecuencia

%

Institucional: Gestión 116 23,1

ONG,S/Fundaciones 81 16,1

Ciudadanos 46 9,1

Violencia/Conflicto/Muerte 141 28,0

Campaña del Frío 44 8,7

Día de los "sin techo" 1 0,2

Institucional: Economía/Crisis 30 6,0

Institucional: Emigración 17 3,4

Otras 27 5,4

Total 503 100

Las consultas realizadas en diversas fuentes secundarias permitían aventurar

que las situaciones conflictivas tendrían un especial eco en la prensa. En

efecto, la mayor parte de unidades informativas (28 %) remite a situaciones de

violencia, conflicto y/o muerte. El 23,1 % de las informaciones son

protagonizadas por las instituciones (actuaciones o pasividades, en diversos

sentidos, de las administraciones central, autonómica y local). La continuada

labor y las actuaciones puntuales de las entidades civiles que trabajan con

personas sin hogar suponen un 16,1 % de las unidades informativas. Los

ciudadanos, de manera individual y también como fruto de iniciativas de muy

diverso signo obtienen la atención de los medios en el 9,1 % de las


101

informaciones. Las Campañas del Frío, que todos los inviernos movilizan a

entidades públicas y privadas, constituyen el fenómeno puntual que mayor

visibilidad concede a los sin hogar (8,7%).

Aunque ni la crisis económica ni la emigración suponen objetos directos de

estudio en esta investigación, obtienen una cierta y significativa presencia

entre las informaciones analizadas porque, en ambos casos, fueron

seleccionadas las noticias que se vinculan claramente a la situación de las

personas sin hogar: aumento de las atenciones en comedores y albergues,

según los balances de las entidades afectadas y mayor presencia de

inmigrantes que han perdido sus trabajos solicitando ayudas en las entidades

que tradicionalmente proporcionan recursos a las PSH. Ambas cuestiones

serán consideradas con mayor precisión analítica en el siguiente apartado.

Por último, descalificando nuestra previsión, el “Día de los sin techo”

prácticamente resulta ignorado en la totalidad de los medios, a pesar de que

tiene lugar en una fecha en la que estamos realizando nuestro trabajo de

campo (22 de noviembre de 2009), por lo que habrían sido registradas todas

las informaciones producidas, y a pesar de los esfuerzos de difusión mediática

que todos los años realizan las entidades implicadas.

Lógicamente, como se percibe en el siguiente cuadro, el peso de las

informaciones varía en los diferentes diarios, en algunos casos de manera

bastante notable. La información institucional tiene un eco mucho mayor en La

Vanguardia, ABC, El Mundo y La Voz de Galicia, siendo El País el diario que

menor peso proporcional le concede. Las ONG tienen una presencia

especialmente destacada en La Voz de Galicia, en consonancia con la gran


102

actividad que despliegan, como podrá precisarse en las próximas páginas. Los

diarios que mayor atención informativa conceden a los hechos relativos a

conflicto, violencia y muerte son El Mundo, ABC y 20 Minutos. Por último. El

País, La Vanguardia y 20 Minutos son los diarios que mayor atención y difusión

conceden a las actuaciones relativas a la “Campaña del Frío”

Gráfico 3.13 Contenidos básicos de la información según diarios

Resulta también revelador observar la relación entre el protagonista de la

información y los contenidos de esta. Como ya fue señalado, en la mayor

parte de las informaciones el protagonista es colectivo: los diarios, de modo

abrumador, informan sobre el conjunto de las PSH. Sin embargo, predomina

de modo elocuente el protagonista individual cuando las informaciones

remiten a hechos de violencia, conflicto y muerte.


103

Gráfico 3.14 Temáticas predominantes según protagonistas de la información

3.3.3.8 Información especializada: Boletín mensual Noticias psh

Sin duda resultaría de gran interés el contraste entre la información

seleccionada, elaborada y emitida por los grandes periódicos y la que generan

las diversas entidades que trabajan con el colectivo de las PSH. Feantsa,

Faciam, Cáritas, Fundación Rais, Asociación Realidades, Solidarios para el

Desarrollo, Fundación San Martín de Porres, Fundació Arrels, Red Acoge,

Albergue San Juan de Dios... emiten una amplia información a través de sus


104

páginas web oficiales, blogs, boletines, revistas, comunicados en jornadas y

seminarios, etc. Ese propósito, con afanes académicos, superaría los objetivos

y límites de esta investigación.

Sin embargo, y sin ignorar que nuestro objetivo se limita a analizar la imagen

de las PSH que proyectan y difunden los diarios de mayor difusión e influencia,

nos ha parecido sugerente y oportuno realizar una aproximación limitada y

simbólica a ese contraste. Hemos elegido para ello el Boletín mensual que se

difunde digitalmente con el título de Noticias psh, elaborado por la Fundación

San Martín de Porres. El objetivo era seleccionar los seis boletines mensuales

correspondientes a los seis meses durante los que se realizó el seguimiento de

la prensa periódica. (agosto de 2009 a enero de 2010). Tal paralelismo se tornó

imposible sobre la marcha, puesto que el boletín dejó de publicarse durante

los tres meses en que fue sometido a un proceso de rediseño y mejora en las

posibilidades de interactividad. Además de su periodicidad mensual, la

elección de este informativo especializado se debió al hecho de que las

noticias que destaca proceden en todos los casos de los diarios informativos

convencionales, lo que permitiría establecer ese contraste entre los diversos

criterios utilizados por los medios genéricos y especializados para resaltar el

interés de una información.

Finalmente, los seis boletines seleccionados fueron los que aparecieron

publicados secuencialmente, desde el Nº 39 al Nº 44, que abarcan el tramo

cronológico de agosto de 2009 a junio de 2010. Lógicamente, el volumen de

noticias que aparecen destacadas en estos informativos mensuales es muy

inferior al recopilado en los seis diarios y tampoco llega a producirse la total

sincronización en el tiempo que se buscaba. Debido a ello, hablaremos de


105

resultados orientativos pero, en ningún caso, de muestras estadísticamente

contrastables.

Noticias psh incorpora varias secciones habituales -Agenda, Campañas y

Comunicados- que se orientan lógicamente a informar a profesionales y

entidades que trabajan en el sector. Igualmente los apartados de

Documentación y Audiovisual permiten enlazar con una amplia base de

documentos, muchos de los cuales pueden ser consultados o guardados en su

totalidad.

En la cabecera de la página principal del boletín aparece siempre un contador

con las muertes de PSH que vienen produciéndose a lo largo del año (sólo las

muertes por causas “naturales” que han sido difundidas en los periódicos), y

destacan siempre un breve editorial y una selección de entre tres y cinco

noticias consideradas más importantes desde la publicación del anterior

boletín (Junto a las noticias seleccionadas se puede acceder a una base en la

que aparecen las emitidas en todos los boletines anteriores). Pero son los

contenidos editoriales y la selección puntual y actual de noticias los elementos

que tienen un especial interés a nuestros efectos.


106

Imagen parcial de la portada del Boletín mensual digital Noticias.psh. Nº 44. Julio 2010


107

Una amplia muestra de las noticias destacadas durante los seis números de los

boletines elegidos es la siguiente:

Los educadores de calle del Ayuntamiento de Vitoria calculan que duermen en

la calle hasta 600 indigentes (El triple que hace tres años)

Casi 600 personas sin hogar durmieron en las calles de Madrid este invierno.

Un 10 % más que en el anterior.

Un hospital para los sin techo. Programa pionero del Ayuntamiento de Bilbao

(Nº 39)

Exigen la retirada del juego de los mendigos (varias entidades que trabajan

con personas sin hogar)

Nace una nueva congregación en Jaén para ayudar a los sin techo

Manolo Lama pide perdón por las burlas que le hizo a un mendigo en

Hamburgo.

Las Ong de Vigo aplauden el proyecto de albergue pero reclaman más camas

y un comedor.

(Nº 40)

Cientos de vecinos de Txurdinaga exigen paralizar el centro de baja exigencia

para los sin techo

Una enfermera de Torrejón aborda los problemas sanitarios de los sin techo

Personas sin techo reclaman atención pública también los fines de semana

“Miguel: Quince años en la calle” Un dibujante resurgido de sus cenizas

(Nº 41)


108

Un jurado declara culpable a un hombre que mató a un mendigo

Pagan a los vagabundos para que se peleen y poderlos grabar.

(Nº 42)

La crisis llena las zonas verdes de Barcelona de indigentes

El número de sin techo crece un 42,6 % en Cataluña (Informe del Gobern)

Cifra record en el albergue (Castellón)

Este año aumentará la afluencia de inmigrantes y personas sin hogar

(Nº 43)

El polémico “Mendigogame” celebra su éxito en la red

El centro Padre Cristóbal, de Córdoba, celebra doce años de acogida a las

personas sin hogar

Un centenar de voluntarios hace un barrido por Bilbao para elaborar un mapa

de los “sin techo”

(Nº 44)

Una vez agrupadas las noticias del boletín, a lo largo de seis meses, con los

mismos criterios con que fueron agrupadas las noticias de los diarios, tal y

como se mostraba en un cuadro anterior, los resultados comparativos son los

siguientes:


109

Gráfico 3.15 Temáticas predominantes en prensa diaria y boletín mensual

especializado

La orientación de la información seleccionada difiere, entre ambos tipos de

vehículos informativos, especialmente en dos aspectos: las noticias conflictivas

tienen un peso muy superior en los periódicos que en el boletin especializado.

A su vez, Noticias psh concede mayor relevancia a las informaciones

relacionadas con asociaciones y voluntarios dedicados a las personas sin hogar.

Pero no se trata solamente de la selección de las noticias, sino tambien de los

temas de interés que predominan. Los contenidos destacados en los

editoriales de los números seleccionados del boletín parecen dibujar un

colectivo y una realidad social que dificilmente puede superponerse a los

mismos hechos considerados desde la narración de los diarios. Los temas

sobre los que editorializa Noticias psh son:


110

- Nuevo Informe sobre las personas sin hogar en la prensa 2008

- Doce muertes desde el anterior boletin (en época veraniega)

- Celebración del Día de los sin techo

- Campaña para la retirada del videojuego Mendigogame

- Elección de Miss Sin Techo en Bélgica

- Despues de un año de conflicto, el Ayuntamiento anuncia un nuevo albergue.

Hubo gran presión social (Vigo)

- Reacciones contra las burlas en directo de un presentador deportivo a un

mendigo en Hamburgo

- Dos estudios muy distintos. En Barcelona analizan la exclusión residencial. En

Madrid la Policía Municipal elabora un Mapa de riesgo en el que mezcla

personas que viven en la calle con las que practican la mendicidad

- Jornadas sobre el Decálogo para la erradicación del sinhogarismo

- Administraciones públicas y entidades privadas han presentado balance en

Junio. Han aumentado las atenciones en 2009 respecto al año anterior

- El conflicto en Vigo entre Xunta, alcalde y vecinos retrasa la puesta en marcha

del albergue


111

3.4 Análisis cualitativo de la información

3.4.1 Introducción

En la fase interpretativa, el objeto de análisis no son ya las noticias aisladas. El

análisis discursivo trata de contextualizar la noticia -en el propio medio y en el

mundo de referencia informacional- y busca desvelar el sentido. Otorga

significación al texto manifiesto, a la declaración explícita, pero también trata

de aflorar contenidos latentes y espacios ocultos. Recordemos que, si el

lenguaje es significativo, los silencios también pueden resultar muy elocuentes,

como lo son los balbuceos, las imprecisiones o los términos peyorativos.

En ocasiones, la propia mirada del investigador acota el objeto de análisis,

inyectando en todo el proceso investigador un sesgo limitante. Lejos del

convencional análisis de contenido, que busca en el texto términos prefijados

como indicadores de las noticias perteneciente al corpus, la lectura y

recopilación de contenidos que hemos realizado directamente (sin acudir a

colaboradores cualificados), ha buscado seleccionar, con mirada abarcadora,

aquellos contenidos que, de forma directa o tangencial, construyen imagen en

relación al universo de PSH.

El análisis pretende superar la dimensión informativa centrada en los contenidos,

para tratar de reconstruir el universo ideológico en el que las noticias aisladas

pasan a formar parte de una trama narrativa coherente que se constituye como

un modo de representación del mundo al que pertenecen los lectores. En

contraste con aproximaciones más individualistas, la tradición sociológica en

que se inscribe nuestro trabajo analiza la ideología, en sentido abarcador,


112

como “producto de un grupo social, considerándola como un sistema de ideas

y representaciones que comprende las costumbres y estilo de vida de un grupo

de sujetos y sosteniendo, por tanto, que hace referencia a algo más que a

simples experiencias aisladas de miembros individuales".(Seoane y Herrera

1989:69).

Los textos en contexto son el motivo de análisis de este apartado. En ocasiones,

sin embargo, se hace necesario aludir a los silencios, a las carencias más

evidentes en el corpus analizado. Es comúnmente aceptado que la lectura de la

noticia no se realiza sólo a partir de lo que dice: lo ausente y connotado y otros

elementos de referencia -las competencias culturales, por ejemplo-, son

generalmente necesarios para darle sentido. Incluso las interpretaciones más

conductistas reconocen el previsible mayor impacto de una noticia en función

del tratamiento de sus elementos de significación que el estrictamente

derivado de la frecuencia estadística de su aparición, aunque no neguemos la

importancia y derivaciones de ésta.

Ningún texto es una isla. Existe una compleja estructura de interrelaciones,

una reserva de ecos que provienen de otros textos, expresiones, comentarios,

situaciones, personajes. En definición aportada por Jensen, la intertextualidad

es "el proceso en que los elementos del discurso comunican significados

específicos a las audiencias porque hacen referencia a otros discursos, temas,

géneros o medios que nos son familiares, que pueden también estar presentes

o implícitos en el contexto de recepción".(Jensen 1997:25).

Resulta un concepto especialmente interesante en el análisis de la

comunicación de masas, ya que los medios de comunicación dialogan -aun


113

cuando manifiesten distanciamiento o desdén hacia el adversario- en un

permanente efecto eco que no afecta exclusivamente al índice de sus

contenidos.

Una antigua sentencia asegura que “hay muchos mundos, pero están en éste”;

hay que intentar percibirlos, así como sus procesos de conformación y cambio.

En España venimos asistiendo en las últimas décadas a varios procesos de

transición que afectan directamente a nuestro objeto de estudio: una nueva y

rápida transición demográfica, paralela e íntimamente asociada a otras

transiciones -política, cultural, productiva- que dan cuenta de un abarcador

cambio social. Procesos que, al igual que a los ciudadanos “integrados”,

afectan – tal vez de modo más difícilmente perceptible- a las personas situadas

en los límites del sistema social.

Los datos, los hechos, los acontecimientos, que definen esas transiciones se

perciben, se viven, se transmiten, cargados de significación, de sentidos que no

se presentan unívocos, que son múltiples pues múltiples son los sujetos, los

colectivos, que los nombran, y diferentes también los lugares -los espacios

sociales- desde los que son nombrados. Por ello aludimos al proceso de

‘construcción social’; y si constatamos que la realidad social se construye

socialmente, debemos derivar que también la información, la conformación de

formas de nombrar, son elaboración social.

Las imágenes sociales de las personas sin hogar están, como no podía ser de

otra manera, vinculadas a esos procesos de construcción. Y tienen que ver con

valores, jerarquías y códigos de amplio alcance. Si pensamos por ejemplo, sin

hacer saltos excesivos en el tiempo, en las personas sin hogar de los años


114

cuarenta, de los sesenta, podemos representarnos algunas significativas

diferencias y evoluciones respecto a los ciudadanos sin hogar del siglo XXI.

En el conjunto de referencias que los medios analizados asignan a quienes

integran el colectivo de personas sin hogar -es decir, en el conjunto de

unidades informativas construidas en torno a este colectivo- es preciso

delimitar en primer lugar los campos semánticos o campos de sentido que nos

permitan una mejor comprensión de nuestro objeto de estudio.

El conjunto de unidades informativas analizadas se polariza, de manera

notable, en torno a dos ejes semánticos básicos:

El que podemos caracterizar genéricamente como articulado alrededor

de la cohesión social: Comprende todas las unidades informativas,

interrelacionadas, relativas al papel de las instituciones, a la labor de

las entidades de acción social, a las actitudes de los ciudadanos y a la

propia presencia/ausencia de los protagonistas, las PSH.

La gran variedad de informaciones que remiten a acontecimientos y

situaciones de malestar, conflicto, violencia y muerte. Eje semántico al

que podemos calificar como significante de las situaciones de anomia y

conflicto social.

Ambos ejes de significación contienen y explican en torno a un 85 % de

la totalidad de las unidades informativas recopiladas. Las restantes

informaciones, aun con mucho menor respaldo cuantitativo, remiten a

aspectos de relevancia cualitativa no despreciable: el impacto de la crisis

en la depauperización de las familias más vulnerables, incluidas las de


115

inmigrantes sin recursos, y el impacto internacional de hechos puntuales

dotados de gran potencial mediático.

3.4.2. Actores y factores de cohesión social

El modo en el que se gestan y desarrollan los procesos sociales suele implicar a

diversos actores de manera compleja, lo que dificulta el establecimiento de

tipologías o la clara delimitación de la importancia y/o influencia de cada uno

de ellos en cada una de las fases del proceso. El campo de sentido al que

hemos denominado como el de la cohesión social se sustenta al menos en la

intervención de cuatro actores principales: las instituciones (especialmente las

más cercanas al ciudadano, Ayuntamientos y CCAA); entidades sociales que

trabajan con las personas sin hogar (diversas en cuanto a su arraigo, su

tradición, el volumen de su actividad, el reconocimiento social...), los

ciudadanos significándose de modo activo e independiente y las PSH, los

teóricos protagonistas de la realidad social estudiada.

El resultado obvio es que en buena parte de las informaciones aparecen

mencionados dos o más de los agentes implicados. Porque el propio decurso

de la realidad social se define a partir de las relaciones de cooperación y

conflicto entre los diferentes sujetos de los acontecimientos. Hemos

procurado por ello asignar cada una de las informaciones al que puede ser

considerado protagonista principal en cada uno de los casos. De este modo

nos encontramos ante una escalera descendente en la que el mayor volumen

informativo corresponde a las diversas actuaciones de organismos e

instituciones públicas, seguido del notable papel de las entidades sociales


116

privadas, las manifestaciones puntuales de los ciudadanos con carácter

individual y, por último, la presencia escasa, aunque teóricamente

protagonista, de las propias personas sin hogar.

3.4.2.1. El papel de las instituciones

La amplia presencia de los organismos públicos en la información relativa a

personas sin hogar termina obteniendo lo que puede calificarse como un

resultado neutro: la difusión y reconocimiento de las actuaciones positivas se

compensa con la denuncia de pasividad o de actuaciones desacertadas. Desde

el punto de vista cuantitativo predominan claramente las unidades

informativas de denuncia y de crítica. Pero estas se encuentran en cierto modo

sobredimensionadas cuando la misma denuncia procede de diversos agentes.

Aunque esa redundancia implica también que la noticia presenta un interés

especial. El intento de aplicar un cierto rigor analítico debe llevarnos a

compensar el desequilibrio entre ambos tipos de noticias, lo que puede

mostrarse claramente a través de un ejemplo:

Noticia favorable a las instituciones: “ El Hogar del transeúnte recibe

2.500 euros más por el aumento de usuarios” –Santander-

(20 Minutos 20/8/09). Solo es preciso emitir una vez esta noticia

Noticia desfavorable a las instituciones: “Enfado por descartar el

refugio de indigentes” – Vigo- (La Voz de Galicia 5/9/09). La amplia

crítica social a este hecho producirá varias y diversas noticias

similares generadas por diversos actores.


117

Si únicamente tuviéramos en cuenta el elemento cuantitativo (frecuencia de

las informaciones) habría que concluir que la imagen mediática de las

actuaciones administrativas es mayoritariamente negativa. Sin embargo, y

puesto que los hechos noticiables son complejos y diversos, parece oportuno

establecer elementos de ponderación como el anteriormente ejemplificado.

Búsqueda de equilibrio o balance que nos devuelve a la situación que ya

hemos señalado: La actuación de las administraciones públicas en relación con

los recursos que precisan las personas sin hogar aparece reflejada en los

medios de modo ambivalente. Tanto las actuaciones adecuadas como las

erróneas (o la falta de actuaciones) obtienen una proyección mediática similar.

Si esta imagen proyectada por los medios reflejara con fidelidad la dinámica

social real, puede decirse que la sociedad civil, aun reconociendo

determinadas actuaciones y logros de las administraciones públicas, se

muestra notablemente exigente al considerar que los recursos para personas

sin hogar son en muchos casos insuficientes.

En lo que se refiere a las informaciones favorables, predominan las relativas a

los tradicionales medios asistenciales (albergues y comedores):

“El Centro de Acogida Municipal alcanza el 97 por ciento de su capacidad en

2009” –Sevilla- (ABC, 17/11/09)

El Consell asegura 670 plazas para las personas sin techo” – Valencia- (ABC,

30/10/09)

“El Ayuntamiento subvenciona a Cáritas para crear un centro con 67 plazas

para personas sin hogar” –Sevilla- (ABC, 28/8/09)

“La Xunta acuerda con las Misioneras del Silencio ampliar su albergue con 29

camas” –Vigo- (La Voz de Galicia, 28/1/10)


118

”El área de Acción Social de Bilbao aumenta hasta 609.000 euros la

subvención concedida a los comedores sociales” (20 Minutos, (24/1/10)

Se publican los resultados de dos informes sociológicos orientados a conocer el

perfil de las PSH y evaluar la idoneidad de los recursos existentes: “La mitad,

extranjeros y enfermos” (El País, 5/12/09) encargado por la Diputación de

Vizcaya, destaca la inmigración como conformadora del nuevo perfil de los

indigentes y señala también la conflictividad de algún sector de los residentes

magrebíes. “La mitad de los indigentes de Barcelona sufre algún trastorno

mental” (20 Minutos, 25/1/10). De este estudio, realizado por la Fundación

Jaume Bofill y la Fundación Sant Joan de Déu, el diario que lo publica extrae un

titular impactante y sensacional, si bien uno de los autores del estudio aclara

que “la mayoría de los trastornos que sufren estas personas son estrés,

angustia y ansiedad, producto del hecho de vivir en la calle, dormir mal y pasar

miedo”. El informe señala, además, que tanto los trastornos mentales como

las toxicomanías tienden a aparecer después de la estancia en la calle.

Junto a las tradicionales actuaciones asistenciales, también obtienen difusión

algunas iniciativas que buscan superar lo convencional y tienden a recuperar la

dignidad de las PSH, superando la imagen de cronicidad y supervivencia

asociada a los recursos convencionales. En esta línea destaca el ambicioso

proyecto “Sen teito”, integrado en el Plan Galego de Inclusión social y

desarrollado por la Xunta de Galicia. “Un plan para erradicar la pobreza

atendió a 838 indigentes en Galicia este año” ((La Voz de Galicia, 4/8/09). El

citado plan, en colaboración con Cruz Roja realizó un minucioso seguimiento,

diagnostico y búsqueda de soluciones para un importante número de PSH. Las

restantes iniciativas que merecen ser destacadas son las siguientes:


119

“ El Ayuntamiento ya presta atención psiquiátrica a las personas sin techo” –

Valencia- (ABC, 16/10/09)

“”El Concello anuncia la puesta en marcha de un servicio pionero de

acompañamiento a los sin techo” –Ferrol-(La Voz de Galicia, 13/8/09)

“Un centenar de escolares reflexionan sobre los derechos y la forma de vida de

las personas sin hogar” –A Coruña- (La Voz de Galicia, 21/11/09)

Los albergues y centros de baja exigencia carecen de atención psiquiátrica

continuada y específica, por lo que los pacientes son derivados a las urgencias

de la red sanitaria pública. Sin embargo, cerca de la mitad de las PSH padecen

algún tipo de problema psiquiátrico (INE:2005). La carencia de esta atención

especializada y continuada es seguramente la más grave entre las que padecen

las actuales redes de atención a las personas sin hogar. Resulta por ello

especialmente innovadora la actuación del Ayuntamiento de Valencia para

crear un programa específico –Cast- desarrollado por dos psiquiatras, dos

psicólogos y una enfermera, y que ya ha atendido a 138 personas sin hogar. El

servicio pionero implantado por el Concello de Ferrol incluye varias iniciativas

que no resultan habituales. Entre ellas, un programa de acompañamiento, la

creación de talleres de habilidades sociales o la creación de una ruta por

diversos lugares del municipio para sensibilizar a los ciudadanos sobre las PSH.

De igual modo, en el ámbito de las actuaciones administrativas consideradas

elogiables se enmarca una entrevista con el jefe del Samur Social, Darío Pérez:

“Duele mucho ver a gente en soledad”- Madrid- (ABC, 27/9/09). El entrevistado

resalta los aspectos de la lucha diaria contra la soledad, la marginación y la

exclusión social y, al ser preguntado sobre si es más duro estar en la calle


120

siendo joven o anciano, señala: “Al joven, en teoría, le queda mucho recorrido.

Y te rebelas por verle en medio de la nada. El anciano ya tiene el recorrido

hecho y te preguntas si es justo que llegue a esa edad con la soledad como

compañera. Al final, sientes que ni uno ni otro se merecen esa vida”.

A la entrada del invierno, los Ayuntamientos de las grandes ciudades ponen en

marcha sus respectivas Campañas del Frío. Como ya ha sido expresado en

forma cuantitativa, esta circunstancia es la de mayor calado mediático: el gran

enemigo de los indigentes es el que les hace más visibles. (El 8,7 % de las

unidades informativas). Y, a su vez, este especial esfuerzo de las

administraciones locales debe considerarse en el ámbito de las actuaciones

positivas destinadas a las personas sin hogar, sin olvidar que todos los años se

suceden las críticas respecto a la insuficiencia de los recursos “extraordinarios”

aportados. Irónicamente, y en el extremo contrario, el “adelgazamiento” de los

recursos por vacaciones de verano obtiene una escasa relevancia informativa.

Sin embargo, es obvio que las PSH no descansan, no tienen “vacaciones de

verano”. La reducción en plazas de albergues y comedores durante el estío

supone un serio contratiempo para un importante número de indigentes que

se ven forzados a reconstruir sus estrategias de supervivencia. ¿Serán menos

preocupantes las muertes propiciadas más o menos indirectamente por exceso

de calor, que las muertes por exceso de frío?

Si retomamos la etapa invernal, puede observarse que los ejes discursivos que

aportan las unidades informativas relativas a esta actuación específica fluyen

en paralelo del siguiente modo: actuación municipal, labor especial de las

entidades sociales y reportajes sobre la vida de los sin hogar a partir de la

experiencia del frío. Ejemplo de las informaciones relativas a las medidas


121

institucionales lo ofrecen los siguientes titulares:

“La campaña del frío tendrá mas plazas que nunca en albergues y pensiones”

–Madrid- (20 Minutos, 17/11/09)

“El albergue municipal de Zaragoza activa el protocolo por frío, que permite

acoger a 37 nuevos transeúntes” –Zaragoza- (20 Minutos, 8/01/109

“Protección Civil trasladará a albergues a los indigentes que lo soliciten a

causa de la ola de frío” –A Coruña- (La Voz de Galicia 8/01/10)

“ La situación de 300 indigentes se agrava con la brusca bajada de

temperaturas en la ciudad” –Vigo- (La Voz de Galicia 15/12/09)

Otras informaciones específicas sobre la campaña del frío se centran en

destacar expresamente la labor que realizan los voluntarios y profesionales de

las diversas entidades sin ánimo de lucro que trabajan con las personas sin

hogar:

“Proteger del frío a los sin techo” – Madrid. (El País, 19/12/09)

“El dispositivo de la Cruz Roja atendió a 14 personas sin hogar debido a las

bajas temperaturas” – A Coruña- (La Voz de Galicia, 12/01/10)

“Un café caliente para combatir en Castellón el frio de la noche a la

intemperie” – Castellón- (El Mundo, 18/12/09)

El coyuntural protagonismo que las personas sin hogar adquieren en estas

fechas, debido a las bajas temperaturas, lleva a algunos medios a aumentar el

foco informativo elaborando reportajes que buscan ampliar la información

sobre las condiciones de vida de las personas sin hogar. Destaca en ello el

diario El País con los informes elaborados por Beatriz Jiménez “La gélida noche

de los irreductibles” (20/12/09) y por Jerónimo Andreu: “ Noches de frío en los


122

huesos” (11/01/10). Los reporteros realizan un recorrido por los lugares en que

pernoctan los indigentes y procuran descifrar las razones por las que se

resisten a acudir a un albergue, así como describir los recursos que utilizan

para protegerse del frío. “Nunca hay plazas libres” señala uno de los indigentes

consultados. Afirmación que desmiente Darío Pérez, responsable del Samur

Social.”No es cierto que no haya plazas”. “Muchas veces rechazan los

albergues como mecanismo de defensa, tienen miedo a perder su libertad o

su anonimato porque creen que allí se les va a fichar”. Según el profesional

mencionado, en otras ocasiones serían los problemas mentales los que les

llevan a eludir los albergues: “Si alguien se cree Napoleón, no va a ir a un

albergue a dormir, prefiere hacerlo a la puerta del Palacio Real”. En otros

casos, los menos, el problema estaría en que algunas personas desconocen la

existencia de esos recursos. También aparece una barrera en la normativa de

los centros que impide alojarse junto con las mascotas: “A mí no me dejan

entrar con mi perrita Neca. Y sin ella no voy a ninguna parte”.

Hasta ahora no nos hemos referido a la información que proporcionan las

imágenes, normalmente fotografías, porque en el conjunto de unidades

informativas tienen una presencia muy reducida. No obstante, resulta

bastante evidente la tendencia de esta información gráfica a mostrar la cara

más pasiva y tópica de las personas sin hogar: tumbados en las aceras o

portales, rodeados de cartones, de bolsas con sus pertenencias y con envases

de bebidas al lado. El acompañamiento gráfico de los reportajes mencionados,

realizados de noche y con frío, profundiza esa imagen de abandono y

desamparo. “La cuestión de las fotografías con las que se ilustran las noticias

sobre sinhogarismo merecería por sí sola un estudio específico puesto que en

gran medida la construcción mediática del problema viene generada a partir


123

de la necesidad de acompañar el texto de imágenes sintéticas y

suficientemente ilustrativas. En este sentido lo habitual es recoger únicamente

aquellas estampas de personas sin hogar que más refuerzan visualmente el

estereotipo dominante, descartando las fotografías de todas aquellas PSH que

presentan un aspecto “normal” puesto que resultan sencillamente inválidos

para ilustrar gráficamente cualquier noticia sobre el tema ya que no llevan en

su aspecto externo ninguna seña de identidad suficientemente característica

que les vuelva identificables a primera vista”. (Cabrera 2005:23)

Las informaciones críticas respecto a la actuación social de las

administraciones públicas son diversas, pero se concentran claramente en dos

polos, correspondientes a otros tantos movimientos ciudadanos de rechazo,

de muy diverso signo. En ambos casos hablamos de situaciones que, lejos de

resultar noticias aisladas, conforman un proceso temporal amplio que obtiene

también un eco sucesivo en los periódicos.

El primer caso se sitúa en Vigo, donde el edificio conocido popularmente como

la Gota de Leche, perteneciente a la Xunta, se encuentra en estado de

abandono. Políticos de la oposición, entidades sociales y ciudadanos se

movilizan de modo creciente para lograr que sea rehabilitado y utilizado como

un albergue para personas sin hogar. Se trata de un evidente movimiento de

solidaridad con ese colectivo, que choca contra los intereses encontrados de

las diversas administraciones. El conflicto queda perfectamente reflejado en la

siguiente secuencia de titulares:

“El Valedor presiona a la Xunta para que se abra ya el albergue”

“ El Concello pide a la Xunta que abra inmediatamente el albergue


124

para indigentes”

“Xunta y Concello dejan sin solución a las personas sin techo de la

ciudad”

“Los tres grupos políticos del Concello proponen soluciones distintas

para el albergue”

“La historia del albergue pone en evidencia el escaso pudor y

sensibilidad de los políticos”

–Vigo- (La Voz de Galicia, 18/8, 8/10, 9/10, 20/11,15/12/2010)

La continua sucesión de conflictos institucionales retrasa indefinidamente la

resolución del problema y, paralelamente, alimenta un creciente malestar

entre muy diversos colectivos ciudadanos que terminan asociándose para

mostrar su rechazo hacia la ineficacia de los gestores en manifiestos y

movilizaciones, como se verá en el siguiente apartado.

(La Voz de Galicia. 9/10/09)


125

El otro polo de las actuaciones críticas hacia las administraciones se sitúa en la

ciudad de Barcelona. En este caso, son también los políticos de oposición, las

entidades cívicas y los ciudadanos individuales quienes muestran los diversos

rostros del descontento. En Barcelona se decantan de modo explícito los

modernos conflictos relativos al valor, el uso y la ocupación del espacio

urbano. La crítica, en este caso, se centra en el deterioro, abandono y suciedad

de diversos espacios públicos de la ciudad, incluidos lugares emblemáticos del

centro, como el barrio del Raval y el entorno del mercado de la Boquería.

Abandono que viene acompañado de la ocupación de esos espacios por los

“nómadas”, indigentes y/o drogadictos. (Dependiendo del matiz atribucional

de los discursos, podríamos haber descrito la problemática a la inversa;

primero son los indeseables ocupantes del espacio urbano; luego la suciedad y

el abandono).

“CIU pide medidas ante los “nómadas” en Ciutat Vella”

“Las plazas de civismo creadas en Barcelona siguen sin resolver sus

problemas” -Barcelona- (La Vanguardia, 4/8, 16/10)

“Barcelona instala bancos “antimendigos” y esquinas “antiorines”

contra los incívicos” - Barcelona- (20 Minutos, 30/9)

Tres miradas a un mismo problema. CIU denuncia la “pasividad” del gobierno

municipal ante el fenómeno de los “nómadas” o transeúntes que ocupan

espacios públicos para comer, beber y dormir, “empeorando cada verano la

convivencia en nuestras calles y plazas”. Sugieren que se les facilite “ducha,

comida y transporte en tren al albergue más próximo”.


126

Un reportaje de La Vanguardia recorre las plazas y lugares que el

Ayuntamiento había seleccionado en el 2005, en los diez distritos de la capital,

como “laboratorios para su plan de fomento del civismo”. La conclusión es

que, si bien algunos lugares lograron resolver viejos problemas de convivencia,

otros han visto agravarse la situación, o trasladarse a lugares cercanos: Plaza

Villa de Madrid (una valla provisional impide que los indigentes duerman);

Plaza de Fort Pienc (adolescentes que juegan al fútbol y heces de perro

visibles); Pasaje de Trinitat Vella (mejora la limpieza pero se agrava el comercio

de droga); Plaza Osca (disminuyen las molestias ruidosas y las pintadas); Plaza

de Bruixa (los problemas de incivismo pasan a la historia); Jardines de Brusi

(menos grafitis, pero persiste la suciedad en el parque) ...

En el distrito de Ciutat Vella se aplican “soluciones urbanísticas” con el fin de

evitar conductas incívicas en la calle (en algún otro lugar de este informe esas

medidas son calificadas como “urbanismo preventivo”, eufemismo que se

limita a nombrar las medidas municipales destinadas a erradicar a las personas

sin hogar de un determinado espacio público). Una de las “soluciones”

urbanísticas consiste en la instalación de bancos “antimendigos” (con varios

apoyabrazos –dos o cuatro, según los formatos- que impiden ser usados como

cama) y esquinas “antiorines” diseñadas en rampa para evitar la

correspondiente micción. En el siguiente apartado, relativo a entidades cívicas

y ciudadanos, retomaremos la problemática desde las ópticas propias de los

residentes en la ciudad.

Las problemáticas viguesa y barcelonesa que hemos descrito destacan

claramente sobre el resto. No obstante, las críticas a las instituciones por las

carencias o deficiencias en los recursos mínimos son comunes a buena parte

de las grandes ciudades españolas, para lo que sirve la siguiente muestra:


127

(20 Minutos. 30/09/09)

“Sin albergues en la isla para acoger a todos los sin techo”

– Fuerteventura- (ABC, 25/10/09)

“La situación de los sin techo en las calles de Sevilla se vuelve

dramática”- Sevilla- (ABC, 8/1/10)

“Un nuevo año sin techo” –Granada- El Mundo, 3/1/10)

“La Policia desaloja a 40 indigentes de la Comandancia Militar de

Ibiza” – Ibiza- (El Mundo, 13/11/09)


128

“El refugio de los rechazados” – Málaga- (El País, 21/09/09)

Proliferan los mensajes relativos a las grandes ciudades que, en medidas

diversas, no disponen de alojamientos suficientes para albergar a los

indigentes que en ellas habitan. Sin embargo, la dialéctica propia de todas

estas situaciones es siempre la misma: las fuentes municipales destacan la

calidad y variedad de los servicios sociales que prestan a sus ciudadanos; las

entidades cívicas, sociales y/o vecinales muestran las innumerables carencias.

En la ciudad de Vigo, que hemos destacado por la movilización vecinal a favor

de un albergue, se estima que las personas de la calle deben recorrer

diariamente “casi medio maratón” para acudir a los dispersos servicios sociales

que se les ofrecen. “Los 19 kilómetros de la ruta del pobre” –Vigo- (La Voz de

Galicia (2/8/09). Según el gerente del albergue de los Misioneros de Teis “ La

atención a los pobres en la ciudad la hacemos entidades privadas; nosotros,

Cruz Roja, Sereos, Médicos del Mundo, Cáritas, Imán .... Cada una está donde

puede, repartidas por la ciudad, y los sin techo se pasan el día caminando por

la calle, de una a otra”. En buena parte de los casos se trata de gente enferma,

personas mayores o discapacitados. Sin embargo, y según señala sin lugar a

dudas el podómetro utilizado por el autor del reportaje, cuando acuden de

nuevo al albergue para tener derecho a cena, no más tarde de las 18,30 horas,

han recorrido 19,4 kilómetros, uno menos que la media maratón. “A la

mañana siguiente, cada día, de lunes a domingo, comenzará una nueva ruta

del pobre”.

Por último, en el apartado de las críticas a la actividad institucional, merecen

ser destacados dos hechos que generan diversas unidades informativas: la

Ordenanza de la convivencia en Granada y el conflicto entre munícipes en


129

Madrid a raíz del fallecimiento de dos indigentes. La Concejalía de

Participación ciudadana de Granada elabora una Ordenanza de convivencia

que no ha sido consensuada ni contrastada con los colectivos sociales. Estas

entidades se enfrentan y manifiestan para rechazar una directiva plagada de

prohibiciones que afectan a “indigentes, mendigos, artistas callejeros,

trabajadoras del sexo y vendedores ambulantes”.

Por su parte, la muerte de dos personas sin techo en Leganés, en la Comunidad

de Madrid, desata entre políticos madrileños de diverso signo el juego de las

mezquindades. La concejal socialista de Servicios Sociales, Emilia Quirós,

manifiesta que no se necesita un albergue porque “atrae pobreza”. Según ella

“el efecto llamada atraería a 100 personas de Usera, de Móstoles, de

Carabanchel, del centro de Madrid y no, mire usted. Los ciudadanos de

Leganés tienen una calidad de vida aceptable y si llega el momento en que se

desestructuran, habrá que poner más recursos o exigir a la Comunidad lo que

nos corresponde”. (ABC, 18/1/10). Por su parte, la concejala popular de

Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, envía un escrito a

ABC que resulta publicado con el título de “La hipocresía de la izquierda”. En él

se destaca que, a raíz del fallecimiento de los indigentes, hemos sabido que en

Leganés hay un albergue para perros, pero no para personas sin hogar. La

autora del texto se pregunta “¿Qué clase de sensibilidad social es esta que no

deja lugar para las personas sin hogar? ¿No es hipócrita tener la sensibilidad

como bandera política y, al mismo tiempo, no hacer nada por quienes en

nuestro entorno más cercano necesitan nuestra ayuda?” Para concluir

afirmando que “ser solidario es una actitud que debe comenzar por los que

tenemos más cerca. Quizá por eso en el Ayuntamiento de Leganés prefieren

que las personas en situación de exclusión social estén lejos. Si este doble


130

juego de los mal llamados progresistas no es hipocresía, desde luego se le

parece mucho” (ABC, 20/1/10).

3.4.2.2 Presencia de entidades cívicas y ciudadanos

Las fundaciones, asociaciones, ong..., que trabajan con las personas sin hogar

en diversos ámbitos, tienen una presencia muy significativa en la prensa,

aunque con una relevancia informativa menor a la concedida a las entidades

institucionales. El 16,1 % de todas las unidades informativas recopiladas tienen

a una de estas organizaciones como actor principal del hecho noticiable. Sin

olvidar que, de modo menos directo, en otro importante número de

informaciones también tienen una presencia secundaria. Es importante

destacar que estas organizaciones que aglutinan los compromisos sociales de

los ciudadanos tienen una excelente imagen en la prensa. Tan solo una de las

unidades analizadas supone un reproche puntual a una actuación concreta de

una de estas entidades.

La presencia en la prensa diaria de las diversas asociaciones incluye contenidos

agrupables en los siguientes ejes:

Agradecimientos por la labor realizada, incluyendo el recuerdo de

algún miembro significado con motivo de su fallecimiento.

Reflejo y relato de actuaciones realizadas, especialmente en las áreas

convencionalmente más habituales (comedores y albergues).

Difusión de manifiestos, declaraciones y relato de movilizaciones

puntuales en torno a reivindicaciones concretas.


131

Entrevistas con algún miembro de alguna de las entidades.

Una muestra de agradecimientos queda reflejada en los siguientes titulares:

“El Gobierno de C-LM agradece a Cáritas su dedicación a las personas sin

hogar y compromete su apoyo a la organización” -Toledo- (20 Minutos,

07/01/10)

“El albergue de Talavera de la Reina cumple 25 años. El abrazo de Cáritas” –

Talavera- (ABC, 15/11/09)

“El Padre Ricardo García afirma que recibir la Alta Distinción es un estímulo” -

Castellón- (El Mundo, 09/10/09)

“Ramón Bonet, fundador del albergue Casa los Amigos. Todas sus iniciativas

se volcaron con los más desfavorecidos” –Valencia- (El País, 09/12/09).

Como contrapartida, y en el único caso registrado, una lectora dirige una Carta

al director del diario 20 Minutos para mostrar su malestar por el, según ella,

“trato indigno” recibido por parte de Cáritas. –Madrid- (30/01/10).

La amplia gama de informaciones relativas a actuaciones realizadas por las

entidades cívicas puede sintetizarse en la siguiente muestra:

“Cáritas Diocesana atendió a más de 1.150 personas sin techo el pasado año”

(ABC, 8/1/10). El balance de esta entidad en Toledo registra a más de mil

personas a las que se ha proporcionado “comida, cama, ducha y ropa limpia”.

Asimismo, repartió 4.000 bocadillos, casi el doble que el año 2008.

“Solidarios los 365 días del año” (La Voz de Galicia, 20/12/09). Las Hijas de la

Caridad de San Vicente de Paul, que mantienen el Instituto Benéfico-Social

Padre Rubinos, llevan más de noventa años en A Coruña atendiendo a los más


132

necesitados en la residencia de ancianos, la guardería y el Refugio para

personas sin hogar. Además de cubrir sus necesidades básicas se plantean

nuevos retos y han incluido un servicio de Atención social dirigido a la

promoción integral de la persona, a brindarles la posibilidad de reconstruir su

historia personal.

“Casa Caridad supera en los seis primeros meses del año las raciones

repartidas en 2008” (El Mundo, 12/8/09). Esta entidad benéfica privada,

declarada de utilidad pública, confía en el aumento de las aportaciones de sus

socios para satisfacer las crecientes demandas. La institución valenciana

reparte cada año en su comedor social más de 160.000 raciones de alimento

y su albergue acoge más de 20.000 pernoctaciones. “Aliviando las heridas del

hambre” (El Mundo, 4/1/10). El comedor social de Santo Domingo, en Málaga,

ha ofrecido en 2009 más de 82.000 servicios de alimentación a unas 1800

personas. Se destaca igualmente la gran importancia de Bancosol, el gran

banco de alimentos que cubre las necesidades de la mayor parte de las

entidades que trabajan con personas sin hogar. Su actividad de obtención de

alimentos y entrega a las ong se ha duplicado durante el año 2009 y

consideran que deben actuar para satisfacer un mayor volumen de demanda

en 2010.

La prensa acoge también un amplio número de unidades informativas

relacionadas con manifiestos, declaraciones y relato de movilizaciones

puntuales. Sin duda, las organizaciones sociales pretenden cubrir con esa

amplia presencia pública la escasa o nula capacidad de movilización de las

propias personas sin hogar (por sus peculiaridades de movilidad, carencia de

autonomía y la ausencia de conciencia grupal):


133

(20 Minutos. 25/03/09)

En Barcelona, sobre los ya mencionados conflictos de convivencia y de

deterioro, la Fundació Tot Raval, que agrupa a 120 asociaciones, se

lamenta de que el Ayuntamiento, durante años, haya dedicado más

recursos a urbanismo que al trabajo social y de cohesión. Rechazan


134

igualmente la “estigmatización” que sufre el Raval, fruto de

persistentes visiones tópicas y cargadas de prejuicios sobre el barrio.

En Vigo, las entidades agrupadas en la Red Social Galicia Sur realizan

continuas manifestaciones y declaraciones orientadas a conseguir que

el edificio conocido como la Gota de Leche sea convertido en albergue

para personas sin techo (como ya mencionamos al hablar de la

responsabilidad de las administraciones).

De nuevo en Barcelona, donde cada año se organiza una campaña de

concienciación ciudadana sobre la realidad de las personas sin hogar,

impulsada por la Fundació Arrels. En 2009, bajo el lema “Posa sostre a

Barcelona”, se invita a los ciudadanos a que fotografíen un techo y

envíen la fotografía, junto a sus comentarios, a una dirección que

posteriormente difundirá en internet los resultados.

En Madrid, las ong Solidarios y Acción en Red organizan una acampada

en la Puerta del Sol. Unos 70 miembros de estas organizaciones, junto

a unas 20 personas sin techo que se les unen, pernoctan a la

intemperie y charlan con los ciudadanos que se acercan a conocer la

iniciativa. “¿Qué se sueña en una acera?” es la pregunta-eslogan que

vertebra la acción concienciadora.

En Barcelona, la comunidad de Sant Egidio, que lleva trabajando con

indigentes desde 1989, publica una guía en la que se detallan los

lugares de la ciudad en los que se puede comer, dormir y ducharse sin

pagar.


135

Cáritas encabeza una declaración, secundada por otras diez entidades,

en la que califican de “iniciativa lamentable” el programa que Antena 3

emitirá en breve con el título de “Famosos y mendigos”. Un producto

“orientado a convertir en espectáculo la realidad de la exclusión

social”. “Nos parece lamentable que se utilice la dramática realidad de

las personas sin techo ...”. Fuentes de la cadena indicaron que se trata

de un espacio documental y no de telerrealidad y se muestran

dispuestos a colaborar con estas entidades de las que “no se ha

recibido hasta el momento ni una sola llamada”. La declaración de las

entidades ciudadanas obtiene eco en prácticamente todos los diarios

analizados. (Finalmente, el reportaje se emitió sin mayores

repercusiones posteriores).

Una iniciativa desconocida en Madrid: “El Museo Thyssen abre sus

puertas a una experiencia única, un grupo de personas sin hogar de un

centro municipal recorre los pasillos del arte” (El Mundo, 30/4/10). Los

indigentes expresan su propia lectura y visión de los cuadros

estimulados por el monitor que dirige la visita guiada.

Una iniciativa radical llevada a cabo, al calor de las movilizaciones

viguesas, por la asociación Imán de ayuda a los sin techo. Esta entidad

estudia con sus abogados la interposición de una denuncia contra la

Administración por un delito de homicidio por imprudencia o de

denegación de socorro por la muerte en la calle de 30 personas sin

hogar en lo que va de año (Noviembre 2009) por falta de un albergue

de inclusión social. “La Administración conoce la realidad de los sin


136

techo. Sabe que hay personas enfermas, que no tienen camas y que

esa gente está muriendo en la calle” afirma Antón Bouzas, portavoz de

la organización.

Por último, hay que señalar las actuaciones patrocinadas por Cáritas

España, Faciam y Feantsa España con motivo de la celebración de la

Campaña de las Personas sin Hogar 2009, bajo el lema: “Su historia es

parte de la nuestra. Todos contamos” Con esta campaña se pretende

sensibilizar sobre la carencia de derechos que tiene este colectivo y

“hacer visible lo invisible”. Se aportan las estadísticas más recientes,

que resumimos en los siguientes datos: Entre 25.000 y 30.000

personas en España no tienen un hogar donde vivir. El 90,5 % son

hombres y la edad media es de casi 40 años. En más de la mitad de los

casos se encuentran en situación de búsqueda de trabajo. Un tercio de

las personas sin hogar son abstemias y nunca han consumido drogas.

Un 13 % ha recibido educación superior y el 63,9 % ha finalizado la

educación secundaria. La actual crisis económica ha provocado que

“un grupo importante de gente que ha terminado su proceso de

exclusión y tenía una vida digna ha vuelto a caer en una situación

marginal” según Sonia Olea, responsable del Programa de Personas Sin

Hogar de Cáritas española.


137


La imagen más personalizada y cercana de estas entidades sin ánimo de lucro

nos llega a través de las entrevistas a alguno de sus miembros. Es el caso de las

dos entrevistas que hemos registrado entre el volumen informativo

correspondiente a los seis meses analizados:

“Quedarte sin dinero no es lo que te lleva a la calle” (La Voz de Galicia

31/12/09). Diego Conde, integrador social del Proyecto Sin Techo, de

Cruz Roja, describe los objetivos y actuaciones de esta iniciativa

durante todo el año y, especialmente, durante los meses del frío.


138

Señala que permanecer en la calle durante los días peores del invierno

es una opción personal que debe ser respetada y que los motivos

económicos, aunque importantes, no son definitivos para llegar a esta

situación. “Tienen que romperse lazos personales y familiares. Cada

persona es un mundo...”

“No puedes querer ser un Cid” (El Pais, 24/11/09). Andrés Gabaldón es

psicólogo y actualmente Director del albergue San Juan de Dios de

Madrid. Lleva trabajando en él desde que se fundó en 1979. Al igual

que la anterior entrevista ha sido solicitada al calor mediático de las

fechas invernales. El albergue, con 140 plazas, ha alojado a más de

80.000 personas a lo largo de su historia. “Ahora todos estamos más

cerca que antes de acabar en la calle” señala el entrevistado. No

pretenden dar la “sopa boba” sino crear un espacio con dignidad que

ofrezca oportunidades para rehacer la vida. Por eso, su apoyo a las

personas intenta evitar que se cree dependencia. Considera que para

seguir adelante en este trabajo tiene que haber una gran motivación

íntima y personal, ya que “frustra y quema mucho”. Entiende además

que “al trabajo social no se le concede valor”. “Pero tienes que saber

que no puedes salvar el mundo, no puedes querer ser un Cid

todopoderoso”.

Existe además una poco relevante pero significativa implicación de los

ciudadanos, a título personal, en la situación de las PSH. A falta de la mayor

facilidad de acceso que tienen las organizaciones sociales a los medios

informativos, los ciudadanos, cuando desean expresarse de modo individual,

tienen como principal y casi único recurso las Cartas al director.


139

Recientemente, los blogs particulares en ocasiones encuentran eco en la

prensa de gran difusión. Si las entidades cívicas actúan públicamente, en casi

todos los casos, desde la sensibilidad hacia las condiciones de las personas sin

hogar y demandando recursos que cubran satisfactoriamente sus necesidades;

las intervenciones individuales de los ciudadanos muestran una clara dualidad.

Una parte de las unidades informativas recopiladas, las menos, proceden de

ciudadanos solidarios, sensibles a la problemática de las PSH. Otra parte de las

informaciones, las más, muestran a unos vecinos críticos y airados que sitúan a

las PSH en el origen de los problemas que padecen sus barrios. En uno y otro

caso vuelven a aparecer como protagonistas las movilizaciones viguesas,

reclamando un albergue, y las continuas denuncias del deterioro urbano en los

barrios clásicos del centro de Barcelona.

La faceta solidaria aparece reflejada en informaciones como las siguientes:

“La Rambla, todos a una” (La Vanguardia, 11/10/09), “La indigencia,

otro problema en Barcelona” (El Mundo, 28/12/09). En el primer caso,

una lectora que posee farmacia en la Rambla, tras denunciar el

deterioro del barrio, llama a todos los sectores implicados a colaborar

en su mejora. Destaca expresamente la positiva labor que realizan con

las personas sin techo las Fundaciones Arrels y Exit, asi como Cáritas.

En el segundo caso, un lector considera que el Ayuntamiento debe

poner todos los medios a su alcance para conseguir, en la medida de lo

posible, la integración de los ochenta indigentes que, según él,

“malviven al raso” en Ciutat Vella

“Pobreza” (La Voz de Galicia,18/10/09). Un ciudadano vigués denuncia


140

la incapacidad de las Administraciones para sacar adelante un albergue

para las personas sin hogar. “Clama al cielo... Es una vergüenza y un

lujo tener cerrado a cal y canto un edificio como la Gota de leche”. “El

albergue” (La Voz de Galicia, 18/10/09). Un ciudadano denuncia que el

Concello de Vigo es el único de una gran ciudad que no tiene cobertura

de emergencia para los sin techo. Denuncia las muertes de catorce

transeúntes en lo que va de año y estima que serán muchas más.

Ironiza con el hecho de que “la Xunta es una potencia mundial en

materia de albergues. Los ofrece gratuitos a los peregrinos en los

infinitos caminos de Santiago. Y los pagamos todos, con nuestros

impuestos, para que duerma gente que podría costearse un hotel. Sin

embargo, no hay un duro para hacer un miserable albergue para los

más desgraciados. Para los que se mueren y se seguirán muriendo en

la calle”. “Cadáveres” (La Voz de Galicia, 28/02/10). Un lector

cuestiona la distribución de los recursos en Vigo, que obliga a los sin

techo a recorrer cada día 19 kilómetros entre los centros que les

ofrecen servicios diversos y necesarios. Denuncia igualmente el hecho

de que, en los mismos lugares por los que los vecinos circulan

diariamente, aparezcan con frecuencia indigentes muertos. “Nadie

debería morir así”

“Mi más sentido pésame” ((ABC, 24/01/10) La alcaldesa de Fuengirola

se lamenta en una carta doblemente: por la muerte y agresión contra

indigentes y por el hecho de que los sucesos hayan ocurrido en su

municipio. Convencida de que “incluso los indigentes tienen derechos

humanos intactos y siempre vulnerados por el sistema”, señala que su

grupo político lleva tiempo intentando que la Cámara andaluza

apruebe la elaboración de un mapa socio-sanitario y la Ley de Inclusión


141

Social, sin lograrlo. Considera que las Administraciones son

responsables y culpables de la situación de estos ciudadanos

indefensos. (Al margen de su responsabilidad administrativa, el texto

es enviado como Carta al director. Por ello lo incluimos entre las

aportaciones ciudadanas). “Cifras” (El País, 09/09/09). Un lector

considera que las clases medias se han olvidado de los ciudadanos más

desfavorecidos. Y elogia el trabajo de la National Coalition for the

Homeless, la gran organización americana que trabaja con personas sin

hogar, destacando su denuncia de las prácticas de pagar a indigentes

para que se dejen filmar mientras se pegan entre ellos o son

humillados de cualquier otra forma. Señala que, en 2008, 106

indigentes fueron apaleados por grupos de jóvenes estadounidenses,

27 de ellos hasta la muerte.

Las diversas formas en que los ciudadanos manifiestan su rechazo a las

personas sin hogar confluyen en un trasfondo único: se les culpabiliza por su

propia condición de víctimas.

El malestar de los ciudadanos de Barcelona ante el deterioro de

diversos espacios públicos es amplio y genera respuestas y propuestas

diversas. Aun constatando la presencia de indigentes en las calles y

plazas de la ciudad, hemos visto como algunos ciudadanos, lejos de

considerarles parte del problema, reclaman soluciones que mejoren su

calidad de vida. Para el resto de vecinos que expresan su inquietud, las

PSH son parte del origen y la consolidación del deterioro.

“Degradación del centro de Barcelona” (La Vanguardia, 03/09/09). Un

lector señala como “por la noche la ciudad parece una película de


142

Tarantino (y de las fuertes). Robos, prostitutas, drogas, indigentes,

suciedad, peleas, heridos ...” Bajando por la Rambla te puedes

encontrar a “prostitutas que te ofrecen sus servicios mientras te roban

la cartera, indigentes tirados en cartones, camellos ofreciendo droga

...” “El incivismo expulsa a los niños de los parques infantiles de

Barcelona” (La Vanguardia, 02/09/09). Los niños no pueden jugar sin

temor en los parques de la ciudad. ”...indigentes, alcohólicos,

drogadictos y pies negros, absortos en su hoyo, amenazan a los más

pequeños”. “No son rincones abandonados, sino conquistados por los

grandes perdedores de esta sociedad” La ocupación del espacio

urbano, en un contexto de conflicto, y en toda su crudeza. Y hasta

alguna comprensión hacia la situación de estas personas no evita que

puedan ser indirectamente perjudiciales “Los indigentes

recientemente instalados en los jardines Montserrat ni ensucian ni

molestan. Pero algunos vecinos temen que atraigan a vagabundos

conflictivos”. “Arreglar y vigilar” ( La Vanguardia, 29/10/09). Un lector

señala que uno de los rincones más bonitos de Ciutat Vella, la Plaza

Vila de Madrid, es también uno de los de peor suerte. “”En esta plaza

se encuentra una necrópolis romana que durante demasiado tiempo

ha sido dormitorio de vagabundos, drogadictos y refugio de cacos y

alcohólicos. Todos ellos, además, se dedicaban a hacer sus

necesidades en las tumbas romanas”. Precisamente en la mencionada

plaza el Ayuntamiento ha intervenido recientemente para evitar su

degradación y reducir la presencia de indigentes en la zona. La

regidora de Ciutat Vella, Itziar González, señala que se está

potenciando la coordinación entre los diversos servicios municipales y

no descarta la adopción de medidas relacionadas con el “urbanismo


143

preventivo”. Eufemismo que puede traducirse por la instalación de

bancos que impiden dormir en ellos, esquinas anti-orines, vallados...

En Galicia, donde los vecinos de Vigo se habían significado por su

apoyo a la creación de un albergue, se producen situaciones

conflictivas en A Coruña. “Denuncian el incremento de indigentes en

los soportales del Rosalía” (La Voz de Galicia, 05/11/09). Vecinos y

comerciantes se quejan del “incremento alarmante del número de

vagabundos que han establecido su domicilio particular en los

soportales del Teatro Rosalía de Castro”. Junto a la mala imagen que

ofrecen a los visitantes, denuncian el problema de toda la basura y

suciedad que generan en este entorno histórico. Los comerciantes

consideran que estas personas “generan muy mal ambiente en el

barrio, además de que algunos de ellos también se han puesto muy

agresivos cuando se les ha llamado la atención”.

La situación de mayor conflicto se produce en la ciudad de Bilbao.

”Cientos de vecinos de Txurdinaga exigen paralizar el centro para los

sin techo” (El Correo Digital, reproducido en Boletin enRed, 23/10/09).

Se trata de la apertura de un centro de día de baja exigencia para

personas sin hogar. A partir de las prestaciones más básicas- café,

ducha y lavadora- los educadores de la asociación Bizitegi que gestiona

el proyecto, pretenden “posibilitar el inicio de procesos de

incorporación social”. La asociación Bizitegi reúne a comunidades de

vecinos, asociaciones y miembros de partidos políticos para explicarles

el proyecto, mientras tienen la impresión de que “a cualquier sitio al


144

que fuéramos nos pasaría lo mismo”. El concejal de Acción Social pidió

la suspensión temporal del proyecto para acallar la polémica. Y los

vecinos dicen no cuestionar a la asociación ni su proyecto.

Simplemente “no han elegido la ubicación adecuada”. Alegan que se

trata de una zona con muchos recovecos, parques y soportales donde

temen que los usuarios del centro se queden merodeando una vez que

haya cerrado sus puertas a las siete de la tarde. Consideran que no se

les puede tachar de insolidarios porque “en este barrio ya hay

sobrecarga de actividades sociales”. “Tenemos el barrio decente y

ahora puede cambiar todo, no sabes lo que te vas a encontrar”.

(El Correo Digital. 23/10/09)


145

3.4.2.3 La voz de los protagonistas ausentes

Si la voz institucional es la palabra hegemónica en los medios, la voz de las

personas sin hogar, en cuanto referidas por esa condición, es la palabra

ausente. Es necesario ser alguien, que sea otro el rasgo identificador -

protagonista de una acción heroica o ejemplar, de un drama humano o de un

escándalo…-, para hablar con voz propia. Antes de ser reconocidas como

‘sujetos de enunciación’, las personas sin hogar aparecen como meros ‘objetos

de enunciado’. Anulación de la palabra que, por mera rutina, tiende a

convertirse en perpetuación del estigma:

“Mi opinión, por ejemplo, cómo opina la prensa sobre… yo, vivo en la calle… es

muy negativo que, más o menos, siempre, la prensa trata de forma negativa a

las personas, a sus comportamientos, que cómo son: ladrones, sucios,

drogadictos, alcohólicos… estas cosas; como leprosos que están fuera de la

sociedad. Yo conozco muchos sitios que si saben que vives en la calle o saben

que vives en un lugar así, y te vas a entrar en un supermercado y te conocen y

te controlan si estás tomando algo o no, esas cosas. No… yo no tengo tanta

experiencia de lo que se dice… yo no leí… sólo digo que el 80% de lo que he

leído, los periódicos, más o menos todos hablan sobre las personas que viven

en la calle como ladrones, como negativos”. (GDPSH1).7

7 Los códigos utilizados en Entrevistas y Grupo de discusión son los siguientes: EE = Entrevista a experto. ESH = Entrevista a persona sin hogar. GDPSH: Grupo de discusión con personas sin hogar. Los perfiles correspondientes a las personas entrevistadas se describen en el anexo metodológico


146

De las múltiples informaciones a las que hasta este momento nos hemos

referido, siendo las personas sin hogar los protagonistas centrales de la noticia,

en ningún caso son requeridos como informantes cualificados, como fuente

informativa que permite contemplar el hecho en sus correctas dimensiones.

En muchas ocasiones, los medios de comunicación ofrecen informaciones

sobre hechos que protagonizan PSH, pero sin contar con ellos como fuente

informativa. La apertura de un recurso, un problema vecinal, o el trabajo de

una organización social son noticias en las que la perspectiva de las personas

sin hogar parece prescindible. En estos casos, se informa sobre las personas

sin hogar, pero sin ellas.

Según los Libros de Estilo de los principales medios de comunicación

españoles, los periodistas deben consultar todas las fuentes de información

implicadas en una noticia. Por tanto, parece parte de su código deontológico

la propuesta de que el informador trate siempre de contar con la opinión de

las personas sin hogar cuando éstas sean una parte significativa de la

información. Debido a su situación particular, el testimonio de estas personas

resulta irremplazable, puesto que sólo ellas pueden informar con una

determinada perspectiva acerca de lo que viven.

Las distintas administraciones públicas y las organizaciones sociales pueden

aportar datos, argumentos, aspectos generales, pero en ningún caso pueden

sustituir la voz de los verdaderos protagonistas de los hechos sobre los que se

informa. Pensar que, debido a su difícil situación, las personas sin hogar no

son capaces de expresar su punto de vista, explicar las causas de sus acciones,

o señalar qué necesitan para mejorar su vida, es uno más de los prejuicios que

acompañan a este colectivo. En cualquier caso, nadie mejor que las propias


147

personas implicadas, tengan hogar o no, para informar al público sobre los

hechos que protagonizan”.(Fundación Rais 2010)

Apunta esta ausencia al interesante y sistemáticamente esquivado debate en

torno a las ‘fuentes de información’ de los propios medios. ¿Quiénes están

legitimados para hablar en los medios? Si los organismos públicos son lugares

de obligada consulta ¿por qué no extender el abanico de entradas, facilitando

sonidos más plurales y matizados?. Ya los medios se encargan de advertir que

no asumen todas las opiniones invitadas a participar en ellos, lo que resulta

coherente con una propuesta de apertura a cierto pluralismo: la aproximación

a ámbitos especialmente implicados puede tener el riesgo de una mirada

menos universal (¿quién la ofrece?), más orientada por intereses y estrategias

definidos, pero al tiempo puede ayudar a matizar contenidos, a completar

referentes, a situar las acciones en contexto.

Lo más próximo que encontramos al colectivo de personas sin hogar, son

referencias más bien anecdóticas, recogidas en espacios de información local,

tratadas generalmente, eso sí, con la proximidad e incluso el cariño

comunitario que el contenido propicia. Son noticias que se encuentran,

lógicamente, en la sección Local o en periódicos de ámbito territorial

autonómico o provincial. Son estos los que pueden descender al barrio, al

distrito, a espacios vecinales.

Sin embargo, y una vez constatado que las personas sin hogar no suelen

aparecen como verdaderos protagonistas de las noticias que les afectan, es

preciso señalar que, coyunturalmente, los medios les otorgan la palabra, en

forma de entrevistas o de Cartas al director. En esas contadas ocasiones


148

emerge la persona desnuda, única, con identidad. Seres cuyos fracasos, rutinas

y expectativas les muestran como poseedores de dignidad y derechos, al igual

que el resto de ciudadanos:

“Vivo en la calle. Soy indigente, eufemismo de sin techo. Existo en

Madrid. Porque vivir así no es vivir. Los días son muy largos, infernales

en verano y muy fríos en invierno. No hay lugares donde pasar el día

que no sea la calle para mí. Por eso las bibliotecas públicas son

esenciales, un lugar donde pasar horas leyendo y resguardado....No

queda ninguna biblioteca en varios distritos a la redonda. ¿Dónde

iremos entonces?” “Sin el abrigo de la lectura” (20 Minutos, 05/01/10)

“Andar y andar, así perdemos el día, cuando lo que yo quiero es un

trabajo para salir de este bache”. José Carlos, 28 años, diez trabajando

en la construcción.”Ni yo me lo creo, pero esto le puede pasar a

cualquiera, nunca consumí drogas, ni tengo ningún problema de salud,

ni con el alcohol, ni con nada. Pero no hay trabajo y me quedé sin

dinero. Solo quiero salir del hoyo y trabajar” “José Carlos, transeúnte

alojado en el Albergue de Teis” (La Voz de Galicia, 02/08/09)

Es indigente y aparcacoches. Benigno Rial vive en el interior de un tubo

de hormigón como el sabio griego Diógenes, fundador de la escuela

cínica. Benigno sigue su ejemplo por necesidad, porque no tiene hogar

y vive en Vigo, donde no hay un albergue abierto permanentemente

para los sin techo. “El inventor de la tubería-hogar sigue en el mismo

sitio” (La Voz de Galicia, 13/11/09).


149

“Usted también puede caer en la calle. No lo olvide nunca. Los

indigentes somos gente a la que se nos rompió la vida, las pasamos

más putas que Caín, he intentamos salir... Somos más inexistentes que

el estiércol, porque el percibir el hedor les haría alterar sus inhumanas

facciones. Nos niegan lo único que nos queda: el reconocimiento de

nuestra existencia. Lo jodido de la calle es que estás hecho una

auténtica mierda, psíquica y moralmente, y no sirves ni para

esconderte”. Miquel Fuster. Dibujante de cómic y pintor. Quince años

de indigente en Barcelona.

Guillermo Llobet, un joven fotógrafo madrileño retrata a indigentes de

la ciudad dentro de una cabina de metacrilato. Imágenes que enfatizan

la sensación de separación de dos mundos indisolublemente unidos,

pero separados como por un cristal infranqueable. Exposición en el

Centro de Arte Complutense.

Historias de vida que aparecen en los diarios de forma deshilachada, inconexa.

Sin entidad suficiente como para lograr cuestionar, al menos, la imagen pasiva,

tópica e irrecuperable de las personas que duermen en las calles de las

ciudades, sostenidas por limitados recursos de supervivencia.

3.4.3 Contextos y procesos de anomia y conflicto social

De las quinientas tres unidades informativas recopiladas en seis diarios,

durante los seis meses de duración del trabajo de campo, la mayor parte de las

informaciones (28 %) remiten a episodios de conflicto, violencia y muerte.


150

Cualquier investigador capaz de manejar unos indicadores básicos de análisis, y

de observar la realidad ciudadana, es consciente de que se encuentra ante la

proyección de una realidad notablemente deformada. La imagen que los

diarios difunden de la vida cotidiana de las personas sin hogar ha pasado,

antes que por el contraste de fuentes fidedignas, por los espejos deformantes

del Callejón del Gato. 8

En justa correspondencia, y para ser coherentes con los datos que aporta

nuestro análisis, dedicaremos a este epígrafe la limitada atención que merece.

3.4.3.1 Conflictos, agresiones, violencia

“Entendemos la violencia como aquella “actitud o comportamiento que

constituye una violación o la privación al ser humano de algo que le es

esencial como persona (integridad física, psíquica o moral, derechos,

libertades...)”. Vicenç Fisas añade que no se refiere sólo a una forma de

“hacer”, sino también de “no dejar hacer”, de negar potencialidad. Lo que

generalmente se entiende por violencia es una agresión física o psicológica: un

asesinato, un puñetazo o patada, una tortura, una agresión verbal o insulto, y

otras formas de maltrato físico o psicológico. Llamamos a esta violencia:

violencia directa. Pero este tipo de violencia, a pesar de ser la más visible, no

es la única. Hay otros tipos menos visibles pero muy presentes y con

consecuencias muy graves. De hecho creemos que la violencia directa ejercida

contra las personas sin hogar a menudo es el resultado visible de otras

8 Espacio madrileño de gran popularidad a partir de su presencia relevante en “Luces de bohemía”, de D. Ramón Mª del Valle-Inclán


151

violencias. Una de estas violencias invisibles es la violencia estructural, la

violencia que forma parte de la estructura social y que impide cubrir las

necesidades básicas, como la generada por la desigualdad social: ingresos, la

vivienda, la carencia o precariedad de los servicios sanitarios (especialmente

los relacionados con la salud mental), el paro, la malnutrición, aspectos

formativos y lúdicos básicos, etc. La otra es la violencia cultural, aquellos

aspectos del ámbito simbólico (medios de comunicación, culturales, lengua,

educación, religión, arte, ciencias…) que se utilizan para justificar o legitimar

la violencia estructural o directa. Aquellas argumentaciones que nos hacen

percibir como "normales" situaciones de violencia profunda. La violencia

cultural también puede tomar el nombre de cultura de la violencia.

Desenmascararlas es posible entendiendo los mecanismos psicológicos de las

personas que llevan a simplificar todo lo que nos rodea en categorías, que

generan la necesidad de sentirse parte de un grupo homogéneo, y que hacen

que sean más visibles las diferencias que las similitudes respeto al otro grupo.

Unos mecanismos que podemos encontrar muy cerca debido a la mezcla de

necesidades que está comportando las desigualdades en nuestro país. A

menudo, las causas de la violencia directa están relacionadas con situaciones

de violencia estructural y/o justificadas por la violencia cultural: muchas

situaciones son consecuencia de un abuso de poder que recae sobre un grupo

oprimido, o de una situación de injusticia social (de un reparto de recursos

insuficiente, de una gran desigualdad en la renta de las personas, dificultad de

acceso a los servicios sociales y a la red sanitaria, etc.), y reciben el

espaldarazo de discursos que justifican estas violencias. Esta observación no

debe servirnos para justificar la violencia directa, sino para entender bien sus

dimensiones y ser capaces de poder intervenir con antelación: minimizar la

violencia indirecta o estructural y la violencia cultural puede ser un medio de

prevención muy efectivo de la violencia directa”..(Fundación Assis 2006:23-25)


152

La violencia directa, que en tan gran medida sobrevaloran los medios

periodísticos, sería únicamente la punta del iceberg de las otras violencias –

estructural y cultural- a que se ven sometidas las personas sin hogar. La factura

que la violencia estructural pasa a las personas sin hogar raramente encuentra

reflejo en los medios de comunicación (corresponde a un plano más elevado

de análisis). Y es comprensible que así sea. Se trata de la “violencia” que la

sociedad, y cada uno de los ciudadanos, ejercemos sobre las personas

marginadas hasta llevarlas a los límites del sistema. Una vez en el margen,

vencidos y sin recursos, resulta fácil hacerles responsables de su propia

situación.

Aun en el plano más elemental de la violencia directa, cabe diferenciar tres

posibles escenarios de conflicto:

- Las personas sin hogar son sujetos pasivos de las agresiones.

(Casos más habituales)

- Las personas sin hogar se agreden entre sí.

(Casos esporádicos)

- Las personas sin hogar agreden a otros ciudadanos.

(Casos excepcionales)

Las personas que viven en la calle son vulnerables y tienden a adoptar una

permanente actitud de defensa ante las posibles agresiones. Un 41,7 % han

sido insultados o amenazados, un 40 % han sufrido robos de sus pertenencias,

un 26,2 % han sido agredidos. (INE 2005)


153

“Los testigos identifican como “rapados” a los agresores de un

indigente en Moncloa”

“La Audiencia condena a un marroquí por violar a una indigente”

“Buscan en Fuengirola a un agresor de mendigos, a los que ataca con

un hacha”

“Un portero de discoteca afronta 13 años de prisión por violar a una

menor sin hogar”

“Detenido tras intentar cortar la cabeza a un indigente con una

sierra”

“Juzgados en Ourense cuatro acusados de agredir a un indigente”

“Tres años y medio de cárcel para los dos asaltantes de un mendigo”

“Un indigente pasa 10 días en coma tras recibir una paliza de un

grupo de neonazis”

(ABC, El País, El Mundo, la Voz de Galicia, 20 Minutos)

Los conflictos entre las propias PSH no suelen derivar en consecuencias

trágicas, siendo más bien el resultado de una convivencia conflictiva, poblada

de carencias y alimentada en ocasiones por los excesos alcohólicos:

“El Concello pide a la policía más patrullas en lugares donde se

repiten peleas entre indigentes”

“Detenida una mujer vagabunda por herir a estacazos a otra cuando

dormían en la calle”

“Un mendigo da tres puñaladas a otro porque iba a robarle”

“Amenaza con una pistola a dos indigentes para dormir él en un

cajero automático”

Las agresiones reales de PSH hacia el resto de ciudadanos son prácticamente

inexistentes. Cuando ocurren suelen partir de un substrato de desequilibrio


154

psíquico:

“Detenida una mendiga en Ávila por un intento de homicidio en

Sevilla”

“Una indigente apuñala en el cuello a una monja del Albergue de

Covadonga”

“Un indigente de Granada agrede sin motivo a una mujer de

avanzada edad”

3.4.3.2 Muerte y muertes de las personas sin hogar

Las personas que viven en la calle encuentran más de cara a la muerte, aunque

atesoren ilusiones y se esfuercen en reencontrar los caminos de la convivencia

normalizada. Una vez en la calle, la salida es un proceso tremendamente

complejo. (Véanse las valoraciones de los profesionales en el capítulo VI). La

calle no perdona y, a medida que aumenta el tiempo de permanencia, el

deterioro físico y psíquico se torna en la mayoría de los casos irreversible. La

esperanza de vida de los sin techo es 25 años inferior a la media de los

ciudadanos españoles (Fundación Rais:2005). Las catalogadas como “muertes

naturales” de las personas que viven en la calle podrían ser etiquetadas, en

realidad, como “muertes sociales”. Cualquier persona que duerma en un

parque, a 10 grados bajo cero, fallece. A la mayoría de los ciudadanos no nos

ocurre. Sencillamente, porque no dormimos en un parque. Cuando les sucede

a quienes duermen en los parques ¿podemos considerarlas “muertes

naturales”?


155

Las muertes de personas sin hogar, contrastables por su aparición en medios

de comunicación, han sido: 59 fallecimientos en 2008, 83 fallecimientos en

2009, 45 fallecimientos en 2010- sin acabar el año-. (Boletín enRed.org). Los

datos reales son evidentemente superiores. Cifras en todo caso merecedoras

de una mayor atención por parte de la sensibilidad social de los ciudadanos.

Al igual que las muertes por violencia de género, pero en un contexto de

menor repercusión social, las noticias sobre muertes de indigentes se suceden

en la prensa como eslabones de una cadena que no deja de perpetuarse. Las

noticias son breves, en lugares de escasa relevancia, con un tamaño reducido y

sin acompañamiento gráfico. Salvo aquellos casos que, por su especial

impacto, obtienen un destacado tratamiento.

(El Mundo. 23/12/09)


156

De entre todas las muertes sin nombre, nos gustaría destacar aquellas que

pueden ser consideradas como metáforas (el resto alimentan la estadística que

ya ha sido mencionada):

“Homenaje a la transexual asesinada hace 18 años en Barcelona” (El País,

06/10/09)

Asaltada por siete cabezas rapadas que la mataron a golpes de puntera de

aluminio y palos. Hirieron también a su compañero y a otro indigente que

dormía en el parque.

“El Supremo no admite el recurso de los dos condenados por quemar viva a

una sin techo” (20 Minutos, 23/12/09)

Mª del Rosario Endrinal fue quemada viva por tres jóvenes en el cajero de

Barcelona en el que vivía. La indefensión y el sufrimiento de la víctima, frente

a la barbarie y la sinrazón de unos jóvenes de familias acomodadas se han

convertido en un símbolo y un elemento clave de reflexión sobre la deriva de

la moralidad colectiva.

“Detenida una indigente por matar a otra a puñaladas” (El País, 30/09/09).

Los celos llevados a su extremo, en un espacio hostil en que la compañía es

necesaria.

“La policía nos dice que durmamos en grupo” ((El País, 17/01/10)

La vulnerabilidad, frente al asesino de Fuengirola que amenaza con un hacha.

“Encuentran muerta de frío en plena calle de la capital almeriense a una

mendiga” ((El Mundo, 11/01/10)

La muerte “natural” de las personas sin hogar.


157

(El Mundo. 11/01/10)

3.4.4 Crisis y saturación de los recursos

La crisis económica no es en ningún caso el objeto de esta investigación y, sin

embargo, se “ha cruzado” con nosotros en numerosas ocasiones durante la

fase de recogida de datos. Las informaciones sobre el progresivo deterioro de

la economía que hemos recopilado son únicamente aquellas en las que la

noticia alude también a concretas situaciones de marginación y deriva hacia la

exclusión y la pérdida del hogar. Estas informaciones, en la gran mayoría de los

casos, proceden de los balances de sus actividades que, anualmente, hacen

públicos las diversas entidades cívicas que trabajan con personas sin hogar. La

mejor muestra de ello es la siguiente relación de titulares:


158

“ Cruz Roja detecta un aumento de personas sin techo en Castellón por la

crisis”

“Valencia duplica sus sin techo”

“El número de indigentes se dispara un 70 % en un año en Alicante”

“Cáritas atenderá esta año a un 11 % más de personas que en 2008”

“Cáritas de Padrón tiene un 40 % más de demandas de ayuda que años atrás a

causa de la crisis”

“El Banco de Alimentos distribuye el doble de comida que en el año anterior”

(El Mundo, 20 Minutos, La Vanguardia, La Voz de Galicia)

El aumento medio en las demandas de ayuda, tomando en consideración

todas las unidades informativas recopiladas, oscila alrededor del cincuenta por

ciento. Y debemos tener en cuenta que los datos facilitados por las entidades

humanitarias, claramente coincidentes en esta ocasión, resultan ser un

indicador de primera magnitud y gran fiabilidad, sin necesidad de acudir a las

revistas e informes económicos más cualificados.

El impacto de la crisis sobre las familias y sectores de población más

vulnerables lleva a estas entidades a reflexionar sobre el surgimiento de

“nuevos pobres”, nuevas formas de exclusión social y, en determinados casos

constatados, el retorno a la marginalidad de personas que se hallaban en

proceso de inclusión social. Junto a ello, entidades como Cáritas o Cruz Roja

señalan el aumento de peticiones de ayuda por parte de familias que nunca

antes habían solicitado estos servicios, con notables muestras de pudor y

desconcierto en la mayor parte de los casos. Tres reportajes sucesivos del

diario El País intentan describir el drama social que se apodera de los


159

segmentos de población que, especialmente vulnerables, se encuentran en

situación de engrosar las cifras de la miseria y la marginalidad. “El cuarto pilar

del bienestar está cojo”, “Familias hundidas por la crisis”, “Vivir con 370 euros

al mes”. (El País, 20/07/09, 25/10/09, 02/12/09).


3.4.5 Precariedad de los inmigrantes desfavorecidos

El colectivo de inmigrantes y su problemática específica tampoco son objeto

de estudio en esta investigación, salvo cuando a su condición de inmigrantes


160

se añade la de persona sin hogar. El 48,2 % de las personas sin hogar son

extranjeros, víctimas de diversas carencias (INE:2005). Sin embargo, la pérdida

de trabajos como consecuencia de la crisis, así como coyunturas especialmente

dramáticas (el temporal que arruina la campaña de fruta en Lleida o retrasa la

recogida de aceituna en Jaén) llevan a la calle a ciudadanos extranjeros que en

años anteriores habían desarrollado su trabajo como temporeros sin necesidad

de acudir a los servicios sociales básicos. Las informaciones relatan el

peregrinar de estas personas por los diversos municipios en busca de comida y

techo, con temperaturas que dificultan dormir a la intemperie:

“Congelados y sin trabajo a la vista”

“El temporal golpea a los inmigrantes”

“Los albergues de Jaén han acogido ya a 6.000 inmigrantes”

“Ruta de la miseria entre olivos”

“Valencia recorta los fondos para acoger inmigrantes”

“La inmigración toca fondo”

(El País 4,22 y 27/09; 9 /16/01)

El agravamiento de la situación de estos trabajadores frustrados lleva a las

entidades con mayor capacidad para improvisar respuestas, como Cáritas y

Cruz Roja, a establecer patrullas de voluntarios en ciudades como Jaén, donde

el problema se expresa con crudeza en diversas zonas de la ciudad. Los

voluntarios llevan comida y bebidas calientes e intentan encontrar un techo

para quienes se disponen a dormir en la calle. “La patrulla de la solidaridad” –

Jaén- (El País, 20/12/09). Mientras, los desafortunados apenas pueden

resignarse ante la evidencia de que sus expectativas de conseguir un dinero

para enviar a sus familias resulta cada vez más inalcanzable. Algunos no han


161

logrado trabajo desde que llegaron a España, en ocasiones a bordo de una

patera, otros empeñaron un dinero que ahora no pueden recuperar. “Estamos

desesperados, pero volver sin dinero a nuestro país sería un fracaso” (El País,

09/08/09)

3.4.6 La dimensión del espectáculo mediático

En ningún momento hemos establecido referencias o comparaciones con

personas sin hogar de otros países debido a que nuestra investigación se

centra en las PSH en España. No obstante, en el curso del trabajo de campo, y

en periodos consecutivos, se han desvelado varios acontecimientos, de

repercusión internacional y amplia cobertura mediática. Hasta el punto de que

todos los diarios analizados se hacen eco de ellos:

- Llega a España el polémico juego en red “Mendigogame”

- Elección en Bélgica de “Miss Sin Techo”

- El Príncipe Guillermo de Inglaterra duerme una noche en la calle, por

solidaridad con los sin techo, y Carla Bruni desvela que conoce a una persona

sin hogar y, coyunturalmente, conversa con ella sobre las aficiones

compartidas.

-

“Llega a España el juego online para meterse en la piel de un mendigo” “El

polémico juego Mendigogame llega a Facebook” (20 Minutos, El País).

Después de su éxito en diversos países, los españoles pueden jugar online a

Mendigogame. El juego llega rodeado de polémica. Es preciso recoger

chatarra, atracar una tasca o beber calimocho para pasar de niveles. Varias

asociaciones que trabajan con gente sin hogar (Solidarios, Fundación Rais y

Acción en Red) piden la retirada del juego por denigrante. En su comunicado


162

consideran “una falta de respeto acercarse de una manera tan grosera a un

grupo de personas con igual dignidad que cualquier otro ciudadano”. Según

estas entidades, las personas sin hogar se enfrentan a diario a toda clase de

dificultades y un videojuego “no puede convertir ese itinerario de

calamidades en un pasatiempo”. (El Mundo, 12/08/09). Tres ciudadanos

expresan también su malestar en otras tantas Cartas al director (dos de ellos

se identifican como voluntarios que trabajan con personas sin hogar): “Hace

ya tiempo aparecía un reportaje en la revista Vogue que hacía alusión al estilo

sin techo. Aparecían varias modelos acicaladas y con las uñas de negro al

estilo homeless. Si bien es grave usar como motivo de moda a un colectivo

estigmatizado socialmente, menos se puede bromear con quienes duermen

tirados en un cajero, para trasladarlo a un videojuego con el que se divertirán

nuestros hijos en la sala de estar, delante de su portátil de última

generación”. “La innovación y la imaginación son lícitas y deseables en la

creación de riqueza de las empresas, pero no todo vale, los valores humanos

marcan límites que no se deben traspasar. Jugar con la realidad de personas

sin hogar que día a día se enfrentan a la dureza de las calles, a la muerte, a la

falta de derechos y de recursos es una falta de respeto y un hecho cruel e

inhumano”. “La dignidad del ser humano no debe comercializarse así. Ser una

persona sin hogar no puede ser cuestión de puntos y bonos. Internet puede

ser una biblioteca de lujo, pero es también un gran basurero”

(20 Minutos, El País, La Voz de Galicia).

Los creadores del juego responden a las críticas. Marius Follert señala en un

comunicado: “Somos muy conscientes de que el desamparo y la pobreza son

asuntos muy graves y un reto político-social importante para España.

Afrontamos las críticas y aclaramos que el juego es una sátira y no pretende

representar la realidad”. La empresa creadora del videojuego, Farbflut

Entertainment, explica que en su política de responsabilidad social corporativa


163

(RSC) destacan acciones de apoyo a las personas sin hogar, a través de

cuantiosos donativos a organizaciones que velan por los intereses de los

mendigos. Asimismo, gestionan su compromiso social a través de la página

www.betterplace.org, un portal que hace posible al usuario del juego

participar en acciones solidarias a través de internet. (Desde la versión original

del juego, Pennergame, han recibido numerosas críticas, lo que también puede

ayudar a explicar el celo de la empresa por lavar su imagen a través de

actuaciones de RSC).

La organización Artefix convoca en Bélgica un concurso para la elección de

Miss Sin Techo. El certamen tiene como objetivo “sensibilizar sobre las causas

y las consecuencias de la vida en la calle” según Mathilde Perlsers, miembro de

la organización. Como requisito para poder optar a este galardón, las

participantes debían dar fe de su deseo de abandonar la vida en la calle. La

bruselense Théresè Van Belle, de 58 años, se alza con el título por “su

habilidad al expresarse, su gran moral y sus tremendas ganas de cambiar”. El

premio consiste en un año de alojamiento gratis. El concurso llegó a realizarse

a pesar de las numerosas críticas recibidas, aunque se decide que nunca

continuará en una segunda edición. La organizadora del evento argumenta que

nunca podrá volver a reunir a un grupo semejante. “Imposible hacerlo mejor.

Sin duda, sería una decepción” (ABC, La Vanguardia, 20 Minutos).

El mes de diciembre de 2009 parece convertirse en un momento propicio para

la fugaz confluencia entre los diversos representantes del poder y los

ciudadanos situados en los límites del sistema:

“Carla Bruni asegura tener un amigo indigente llamado Denis”


164

“El hada Carla y el mendigo”

“Carla Bruni habla de libros y música con un sin techo”

“Príncipe sin techo por un día”

“El príncipe Guillermo no quiere ser un adorno real”

“De príncipe a mendigo: Guillermo de Inglaterra pasa una noche bajo un

puente”

(20 Minutos. 26/12/09)

“El Papa come con pobres en su primera salida tras la agresión en

Nochebuena”

“El Papa, conmovido con los vagabundos”


165

“Rajoy, voluntario por un día en un comedor social de Madrid”

La Navidad responde al ritual establecido por nuestra cultura para la

exteriorización de los nobles sentimientos. Aun aceptando semejantes

coordenadas de las tradicionales expresiones colectivas, resulta difícil

permanecer indiferente ante la desmesura de la escenificación mediática.

Resulta difícil sustraerse a una cierta sensación de impudor, de ostentación, de

obscenidad, de simulacro. ¿Cómo será el día de después, y los restantes días

del año, para los seres indefensos que, en la euforia de los confetis y los

cánticos, han aceptado confusamente ejercer de comparsas?.

En un reciente reportaje, el periodista John Carlin reflexiona sobre la

relación/alianza entre las celebridades del cine, el deporte y la música con las

ONG. “¿Famosos con causa?” (El País Semanal, 10/10/09). En principio, todos

parecen salir ganando: unos refuerzan su imagen, otros consiguen más

recursos. Un cooperante señala que “hay que reconocer que si vamos a

avanzar en nuestro trabajo tenemos a veces que tratar con el mundo como es,

y no como quisiéramos que fuera”. Desde otra organización humanitaria se

expresan en similares términos. “Lo podemos ver como un mal necesario: el

mundo no es perfecto”. Seguramente sea así y, de algún modo, todos salgan

ganando. Pero resulta difícil ignorar la sensación de que, tras la panoplia de

cámaras y televisiones, algo tal vez sustancial pueda estar quedándose en el

camino.


166

3.5 Conclusiones del capítulo

Los medios de comunicación, y expresamente la prensa diaria, contribuyen a la

creación de imágenes y representaciones sociales -informan y conforman

realidad- y, en esa medida, intervienen asimismo en la percepción de sí de los

diversos actores sociales. ‘Ver’ y ‘ser visto’ son dos momentos del

incesantemente renovado proceso identitario y la representación de las

personas sin hogar constituye un punto central de referencia en esta

construcción.

El análisis comparativo de los datos de esta investigación con algunos

trabajos anteriores permite confirman un incremento de la atención

mediática a asuntos relacionados con personas sin hogar..(Arranz et al

2006,2007,2008) La información es más frecuente en periódicos de

ámbito local, y en secciones ‘localistas’ de la prensa, y en aquellos

medios cuyo ‘público objetivo’ se sitúa en edades avanzadas. La

atención de la prensa mantiene cierto equilibrio en los diferentes

momentos del año, salvo en la mayor proliferación informativa

durante los meses de invierno (Campañas del frío).

A pesar de un posible incremento en el volumen informativo, la

atención sigue siendo limitada. La mayor parte de las unidades

informativas son noticias breves, sin acompañamiento gráfico.

Destacan únicamente el reducido número de reportajes y entrevistas

dedicados a este colectivo. En ninguno de los seis diarios, a lo largo de

seis meses, consiguen que les sea dedicado un solo editorial.


167

Se mantiene y consolida la asociación tópica entre personas sin hogar

y mendigos. Las PSH aparecen como personas pasivas, rodeadas de

cartones y de objetos, con escasas concesiones a la narración de sus

vidas y expectativas. Incluso en el importante número de casos y

sucesos en los que tienen un papel protagonista son ignorados como

fuente informativa.

Las noticias e informaciones sobre circunstancias de agresiones,

conflictos y muertes aparecen claramente sobredimensionadas,

creando de este modo una asociación entre vida en la calle y

situaciones conflictivas. Los datos objetivos muestran que, sin

embargo, las PSH son especialmente vulnerables ante agresiones

ajenas.

CAPÍTULO 4: PERCEPCIONES Y ACTITUDES DE LOS CIUDADANOS

ANTE LAS PERSONAS SIN HOGAR

169

Capítulo 4: PERCEPCIONES Y ACTITUDES DE LOS CIUDADANOS


4.1 La encuesta telefónica: Sistema CATI

La entrevista telefónica, como técnica de investigación, comienza a aplicarse

en Estados Unidos en torno al año 1950. Su proceso de implantación en

Europa es lento y mucho más tardío, en parte debido a que el ritmo de

instalación del teléfono en los hogares europeos es también mucho más

limitado. Y en parte también debido al hecho de que la propia ubicación de los

asentamientos humanos en aquella época no implicaba una diferencia de

costes significativa entre los sistemas de recogida personal (face to face) y los

procedimientos a distancia, como el teléfono. (Wert. en G. Ferrando et al

2000).

Factores económicos, tecnológicos y logísticos terminan explicando su sucesiva

implantación en Europa y, concretamente, a partir de los años 90, la

introducción generalizada de la informatización, por medio del sistema CATI,

de las entrevistas telefónicas.

La encuesta CATI (Computer Assisted Telephone Interviewing) utiliza un

sistema informático que selecciona y realiza aleatoriamente las llamadas y

permite al entrevistador telefónico plantear y cumplimentar el cuestionario

con ayuda de un ordenador. En la entrevista telefónica es fundamental

controlar que la muestra entrevistada sea representativa de la población a



170

investigar. Un aspecto importante para conseguirlo es la adaptación de los

horarios de llamada a las costumbres de la población entrevistada.

La técnica CATI, que es un desarrollo de la entrevista telefónica, “utiliza la

asistencia del ordenador obligatoriamente en tres momentos del proceso de la

investigación” (Reinares y Ortega, 1999:112)

1.- En el diseño, control y administración de la muestra: estructura poblacional

con sus registros telefónicos según distribución geográfica, lo que permite, si

se desea, la extracción de muestras estratificadas, que se pueden alinear con la

estructura de la población según sexo y edad. También, facilita la gestión de

los números telefónicos a la hora de realizar la tarea de marcar por parte del

entrevistador (marcado automático, re-marcado, sustitución...)

2.- En el programa para el diseño del cuestionario de la entrevista telefónica:

seguimiento obligatorio y automático del cuestionario, inserción automática

de respuestas anteriores, sustitución de listas muy extensas por árboles de

búsqueda, rotación aleatoria de preguntas, respuestas o de secciones del

cuestionario, codificación e introducción directa de los datos, creación de

zonas de memoria individuales para las respuestas a preguntas abiertas o a

códigos “otros”, controles de incoherencias con respuestas anteriores,

confirmación de respuestas anteriores, creación de índices y cálculos de forma

automática.

3. En el análisis de los resultados: análisis directo de los datos del mismo

output resultante de las entrevistas. Además de las características anteriores

AEDEMO ha publicado las directrices ESOMAR sobre cómo desarrollar la



171

encuesta telefónica” (Grande y Abascal, 2000), en el sentido de que se debe

dejar muy claro al encuestado que se trata de una investigación, que se

garantiza su anonimato, que puede verificar la garantía de la empresa

investigadora, que se le debe explicar de forma clara por qué se le está

llamando, y finalmente, que las llamadas se deben realizar a horas razonables.

Como todas las técnicas de investigación, las entrevistas telefónicas asistidas

por ordenador tienen sus ventajas y desventajas, que pueden sintetizarse de

forma siguiente:

Ventajas

-Resulta económico cuando la muestra está dispersa geográficamente.

-Es una técnica muy rápida. El sistema CATI permite realizar gran cantidad de

encuestas diariamente.

-Se obtiene un alto índice de respuestas.

-El proceso de selección y formación de los entrevistadores es más sencillo de

realizar.

Limitaciones

-Implica la creación de listados telefónicos previos de la población analizada.

-Solamente podremos entrevistar a personas que dispongan de instalación

telefónica.

-El cuestionario debe ser reducido, sencillo y sin preguntas abiertas.

-No puede utilizarse material auxiliar.

-No se pueden obtener datos por observación.



172

Sea como fuere, la encuesta telefónica, y sus aplicaciones informatizadas, es la

técnica de investigación de mayor crecimiento en los últimos años. La

consolidación y aumento en su uso también vendrá dado por la tendencia a la

saturación en el equipamiento telefónico fijo (superar el 90 % de los hogares,

que es el estándar de los países desarrollados). Este hecho tenderá a eliminar

las objeciones sobre las limitaciones de la técnica para elaborar muestras

satisfactorias en relación con determinados colectivos. El teléfono, al igual que

otras tecnologías, tiende también a aumentar su potencial de uso. Además de

instrumento para la recogida de información a través de encuestas, es usado

cada vez en mayor medida como transmisor de datos en técnicas de

audiometría y otros desarrollos en la línea de lo que viene conociéndose como

“investigación en tiempo real”.

4.2 Perfiles de la población entrevistada

Al plantearnos conocer las opiniones y actitudes de los ciudadanos ante las

personas sin hogar decidimos que nuestros informantes “objetivos” eran

únicamente quienes residen en grandes ciudades, condición que les permite

haber tenido experiencia directa sobre las personas sin techo, que tienden

mayoritariamente a instalarse en ellas, porque ofrecen un mayor número de

posibilidades y recursos. La consideración como entrevistados de personas

residentes en ámbito rural o en pequeños municipios habría supuesto la

introducción de un sesgo al conceder igual entidad a informaciones de menor

valor, por proceder de experiencias indirectas o del total desconocimiento de

la problemática abordada. No se trataba, por tanto, de realizar una encuesta

de ámbito nacional, sino de establecer una muestra suficientemente

representativa de los ciudadanos residentes en las principales áreas urbanas.



173

Por lo anteriormente señalado, decidimos aplicar una muestra extrapolable en

las diez principales ciudades españolas, con la siguiente distribución de

entrevistas (proporcionales a los volúmenes reales de sus respectivas

poblaciones):

Gráfico 4.1 Entrevistas según ciudades

Se realizaron un total de 803 encuestas para una población de 9.130.318

personas. La muestra fue igualmente estratificada en base a cuotas de sexo y

edad. (Ver Ficha técnica en Anexo)

A las dos grandes ciudades (Madrid y Barcelona) les corresponden el 36,6 % de

las entrevistas y el 63,4 % de las encuestas a las restantes ocho ciudades.



174

Tabla 4.1. Sexo de las personas entrevistadas

Frecuencia %

Hombre

397

49,4

Mujer

406

50,6

TOTAL

803

100,0

Las personas entrevistadas se distribuyen casi a partes iguales entre hombres y

mujeres, como muestra la tabla anterior. Por tramos de edad, las entrevistas

realizadas han sido las siguientes:

Tabla 4.2 Edad de las personas entrevistadas

Frecuencia %

De 18 a 30 años

191

23,8

De 31 a 50 años

302

37,6

De 51 a 65 años

155

19,3

Más de 65 años

155

19,3

TOTAL

803

100,0



175

Seis de cada diez entrevistados tienen 50 o menos años. Los mayores de 65

años suponen casi dos de cada diez.

Gráfico 4.2 Edad y género de las personas entrevistadas

De acuerdo con el nivel académico que poseen, las personas entrevistadas se

distribuyen del siguiente modo:

Solamente un 7% carecen de estudios. El 22,5 % de los entrevistados han

completado estudios primarios. Un 9,6 % poseen estudios secundarios, un 25,8

% han finalizado Bachillerato o FP y la mayoría, el 35,1 %, cuentan con estudios

superiores.



176

Tabla 4.3 Nivel de estudios

Frecuencia

%

Sin estudios 56 7,0

Estudios primarios 181 22,5

Estudios secundarios 77 9,6

Bachillerato/FP 207 25,8

Estudios superiores 282 35,1

Total 803 100

Los datos resultan más favorables al tratarse solamente de población urbana

(por ejemplo, el 35,1% de universitarios entre los residentes en las grandes

ciudades se reduce al 24% para el conjunto de la población española)..(OCDE

2005)

La mitad de las personas entrevistadas manifiestan leer a diario uno o más

periódicos escritos, digitales o ambos (50,3 %). En el extremo opuesto, dos de

cada diez no leen nunca la prensa diaria (19,1%).



177

Gráfico 4.3 Tiempo dedicado a la lectura de la prensa (escrita y/o digital)

En relación con los diarios que hemos analizado, y con independencia de la

asiduidad en su lectura, un 23,9 % de los entrevistados lee El País, un 18,1%

lee 20 Minutos, un 13,9% lee El Mundo, un 8,1% lee ABC y un 5,7% lee La

Vanguardia. Además, un 47,7% de las personas consultadas manifiestan leer

otros diarios distintos a los considerados como muestra en nuestra

investigación.

Las situaciones ocupacionales de las personas entrevistadas se distribuyen del

siguiente modo:



178

Tabla 4.4. ¿Cuál es actualmente su ocupación principal?

Frecuencia

%

En activo. Trabajador asalariado o

autónomo

327 40,7

En activo. Directivo, Ejecutivo 16 2,0

Estudio y trabajo 23 2,9

Sólo estudio 42 5,2

En paro (cobrando desempleo)

41

5,1

En paro (sin cobrar desempleo) 33 4,1

Ama de casa 114 14,2

Jubilado 185 23,0

Otras situaciones

22

2,7

TOTAL 803 100

Por último, las creencias religiosas, según el propio criterio de los informantes,

se expresan del siguiente modo



179

Gráfico 4.4. Creencias religiosas

4.3 Análisis de la información obtenida

4.3.1 Conocimiento y actitudes ante las personas sin hogar

En una primera aproximación hemos querido averiguar cuál es el grado de

conocimiento que los ciudadanos de las grandes urbes tienen sobre las

personas sin hogar, en qué medida reflexionan sobre la situación de estos

conciudadanos e, incluso, si llegan a tener un contacto directo y de apoyo

hacia estas personas. Las respuestas a esta pregunta, que implica esos tres

niveles de distancia/cercanía, quedan resumidas en la siguiente tabla:



180

Tabla 4. 5. ¿Conoce, ha tenido algún tipo de relación o algún contacto

con la gente que vive en las calles de su ciudad? 9

Frecuencia %

No. Intento no mirarlos. Les ignoro186 23,2

Me fijo alguna vez en ellos y en ocasiones

me pregunto por su vida

301 37,5

Les observo con frecuencia y reflexiono

sobre su situación

150 18,7

Conozco a alguno de ellos y/o colaboro

para mejorar su situación

166 20,7

Total 803 100,0

La situación predominante es la de las personas que manifiestan fijarse y

reflexionar de modo circunstancial sobre la situación de las PSH (37,5 %). A

continuación, un importante 23,2 % de ciudadanos admite que les ignora e

intenta no mirarlos. Dos de cada ocho ciudadanos muestran el mayor nivel de

implicación, conocen y/o colaboran con alguna de estas personas. Por último,

el restante 18,7 % adopta también una posición intermedia, dicen observar y

reflexionar con frecuencia sobre su situación.

9 EL sistema de encuesta fue prefijado en la formula de nodos condicionales, para

evitar expresamente la opción NS/NC. Para obtener una encuesta completa necesariamente debían ser respondidas todas las preguntas precedentes.



181

Si sumamos las dos posiciones de menor implicación (60,7 %), superan

claramente a las posiciones más favorables y participativas (39,4%). Aparecen

dos sectores de población con tendencias contrapuestas y un segmento

central, muy amplio, en situación de mayor ambigüedad. En el análisis de

contenido de prensa reflejado en anteriores páginas, aparece también la

evidencia de unas y otras posiciones diversas y, en ocasiones, enfrentadas,

aunque en ese caso no llegamos a establecer una cuantificación de los

diferentes grados de implicación.

Algunas reflexiones sobre la posición de los entrevistados ante las encuestas

sugieren que quienes se prestan a responder tienden a adoptar un papel

“políticamente correcto”. Es decir, responden en función de lo que creen que

se espera de ellos. Si en este caso se hubiera dado ese supuesto, cabe pensar

que los entrevistados habrían tendido a presentar una cara más amable o

complaciente. Se habrían mostrado más generosos de lo que lo son en sus

comportamientos cotidianos. Y sin embargo, es implacable el 23% de

entrevistados que se identifican con la ignorancia y el rechazo.

Tal vez las encuestas telefónicas, sin la mediación cara a cara del entrevistador,

se presten a la obtención de respuestas más fiables. En todo caso, no resulta

superfluo recordar que una encuesta intenta objetivar informaciones cuya

fuente es subjetiva: no nos facilita información sobre las opiniones y

actuaciones de los entrevistados, sino sobre lo que ellos mismos dicen que

piensan o que hacen.

En el caso que consideramos, el género de las personas entrevistadas no

establece diferencias significativas en sus respuestas. Desde la perspectiva de



182

la edad, se produce la particular situación de que los jóvenes menores de

treinta años destacan sobre el resto en ambos extremos de los

posicionamientos: se encuentran entre los más distanciados y, a su vez, entre

los más comprometidos. Dualidad que aparece reflejada también en buena

parte de las informaciones de prensa: entre los más comprometidos como

voluntarios se encuentran los jóvenes, y los actos de barbarie contra los

indigentes son también protagonizados por jóvenes.

Las personas con mayor nivel educativo tienden a posturas más

comprometidas, pero también se significan estas posturas entre las personas

sin ningún tipo de estudios. Los residentes en Madrid y Barcelona tienden a

situarse en las posiciones intermedias. Los habitantes de las restantes grandes

ciudades tienden a destacar en los posicionamientos extremos. Reacciones

contradictorias producto, tal vez, de la mayor cercanía a las personas sin hogar

(en las grandes urbes su presencia se diluye). Considerando las creencias

religiosas de los entrevistados, las posiciones adoptadas son las siguientes:

Gráfico 4.5. Creencias según actitud ante las PSH



183

Quienes se manifiestan indiferentes y ateos se posicionan en los extremos

contrarios. Los indiferentes respecto a la religión tienden también a ser los

más indiferentes hacia las personas sin hogar. Los ateos, sin embargo,

destacan entre las actitudes más comprometidas con las PSH.

“Pues yo, yo sí que he visto, pues sí, la diferencia, de la gente pues esta, que

está en una esquina, como la gente, pues que no pueden más, que se

arrinconan... y se ven cada día más hundido y hundido por ahí… la gente

pues… habrá alguno que tenga un corazón bueno que… qué se yo, que le eche

una mano, o le eche una moneda, o le invite a algo, pero… la mayor parte, la

mayoría de las veces pues la gente… no lo ve. O no lo ve, o trata de no verlo”.

(GDPSH 3)

4.3.2 Las denominaciones del colectivo

En el marco teórico hemos señalado el hecho de que, junto a la inexistente

identidad colectiva, el grupo humano al que nos referimos carece también de

una denominación genéricamente asumida. Si entre los expertos no existe

acuerdo a la hora de consensuar la denominación más pertinente, parece

lógico que los ciudadanos reproduzcan esa disparidad de criterios.

Preguntados sobre la cuestión, en base a respuesta espontánea (sin

mencionarles ningún calificativo), la distribución de denominaciones obtenida

es la siguiente:



184

Tabla 4.6 ¿Cuál cree usted que sería el nombre más adecuado

para las personas que viven en la calle?

Frecuencia Porcentaje

Personas sin techo233 29,0

Vagabundos40 5,0

Indigentes103 12,8

Mendigos46 5,7

Personas sin hogar188 23,4

Transeúntes5 ,6

Otros188 23,4

Total 803 100,0

Las denominaciones más mencionadas son: personas sin techo (29%), personas

sin hogar (23,4%) e indigentes (12,8%). Un número muy inferior de ciudadanos

utilizan los calificativos de mendigos (5,7 %) y vagabundos (5%). El amplio

apartado de “otras denominaciones” incluye las siguientes variantes: quienes

no logran encontrar un calificativo adecuado, quienes consideran que deben

ser denominadas únicamente como personas, sin ningún tipo de adjetivación.

Y quienes, en una proporción muy inferior, desgranan una diversidad de

términos de muy variada connotación. Las denominaciones generosas o

compasivas: personas con mala suerte, pobre gente, desgraciados,



185

desfavorecidos, personas tristes, marginados, personas sin arraigo,

necesitados, luchadores. Y las calificaciones que implican rechazo y asignación

de culpabilidad: pordioseros, autodiscriminados, marginales, inadaptados,

enfermos, perdidos, diletantes, desahuciados, extraños.

En su apartado correspondiente, también codificamos y clasificamos las

denominaciones que, con mayor asiduidad, aparecen en la prensa diaria. El

contraste entre los nombres asignados por la prensa y por los ciudadanos

urbanos se refleja en el siguiente gráfico:

Gráfico 4.6 Denominaciones del colectivo según prensa y ciudadanos



186

En orden inverso, indigentes y personas sin techo son dos denominaciones

predominantes, compartidas por ambos actores (prensa y ciudadanos). La

prensa utiliza en mayor medida la calificación de mendigos que la de personas

sin hogar. Ese tópico, que erróneamente asigna la condición de mendicantes al

colectivo que nos ocupa, obtiene un eco mas limitado en la memoria de los

ciudadanos lectores. Mientras el término transeúntes, que apenas es

mencionado por los ciudadanos, todavía mantiene una presencia significativa

en la prensa. En resumen: personas sin techo, indigentes y personas sin hogar

son los nombres más genéricamente compartidos por prensa y ciudadanos. La

calificación de mendigos sigue teniendo un peso significativo y las de

vagabundos y transeúntes son utilizadas en mucha menor medida.

4.3.3 Posicionamiento ante tópicos y estereotipos

Hemos utilizado varias afirmaciones que, en base a toda la documentación

previamente consultada, parecen reflejar tópicos sólidamente consolidados.

Lo que los ciudadanos residentes en las grandes urbes piensan, o dicen pensar,

tiende a desmantelar, al menos, alguno de los más acusados estereotipos:



187

Tabla 4.7. Grado de acuerdo con las siguientes expresiones

(1= Total desacuerdo; 5= Total acuerdo)

Media Desv.

típica

Si viven en la calle es porque se lo han buscado 2,33 1,19

Su principal ocupación es la de mendigar 3,19 1,39

En general corren riesgo de ser agredidos 4,02 1,30

La mayoría de ellos son enfermos mentales 2,22 1,36

Son personas molestas y peligrosas 1,91 1,21

Cualquiera de nosotros puede terminar viviendo en

la calle

4,13 1,21

“Cualquiera de nosotros puede terminar viviendo en la calle” y “En general,

ellos no son violentos, al revés, corren el riesgo de ser agredidos”, son las dos



188

afirmaciones que mayor adhesión suscitan. Se mantiene muy elevada la

asociación entre personas sin hogar y mendigos.

Gráfico 4.7. Grado de acuerdo con diversos estereotipos

En el otro extremo, resultan mayoritariamente rechazadas las afirmaciones

que consideran a estas personas como seres molestos o peligrosos, así como el

hecho de que vivan en la calle porque se lo han buscado. Aunque persiste un

número significativo de ciudadanos que les consideran vocacionalmente

callejeros y mendigos. Si analizamos individualmente cada una de las

afirmaciones, los matices que merecen ser resaltados son los siguientes:



189

“Si viven en la calle es porque se lo han buscado”

Un 18 % de los ciudadanos urbanos está algo o muy de acuerdo con esta

afirmación. Un 55 % está muy o algo en desacuerdo con ella.

Gráfico 4.8 Si viven en la calle es porque se lo han buscado

El desacuerdo con esta afirmación aumenta cuanto mayor es el conocimiento

que los entrevistados tienen de estas personas. A mayor nivel de estudios,

mayor es también el rechazo a la afirmación precedente. En todo caso, es

importante el segmento de población que deposita en los propios indigentes la

“culpabilidad” de su situación.



190

“Su principal ocupación es la de mendigar”

Como hemos señalado y documentado en otros lugares, la mayor parte de las

personas sin hogar no mendigan. Sin embargo, la mayoría de las personas

entrevistadas están algo o muy de acuerdo en que esa es la actividad principal

de las PSH (46,7 %).

Gráfico 4.9 Su principal ocupación es la de mendigar

El grado de acuerdo con esta afirmación tiende a aumentar entre quienes les

desconocen, así como entre quienes se opondrían a la apertura en su barrio de

un Centro para PSH.



191

“En general, ellos no son violentos. Al revés, corren el riesgo de ser

agredidos”

La mayoría de los entrevistados coinciden en que, antes que sujetos activos de

violencia, las personas que viven en la calle corren un importante riesgo de ser

agredidos. Más de la mitad de los entrevistados corroboran esta afirmación.

Un 15,4 % no la comparten. Las personas de edades intermedias (39 a 65 años)

tienden a compartir la anterior afirmación; el grado de acuerdo disminuye

entre los menores de 30 años y los mayores de 65 años. El grado de acuerdo

también es mayor a medida que aumenta el conocimiento de estas personas,

de igual manera que a medida en que aumenta la tolerancia hacia la

instalación en su barrio de un Centro para personas sin hogar.

Gráfico 4.10. En general corren riesgo de ser agredidos



192

“La mayoría de ellos son enfermos mentales”

Aproximadamente, la cuarta parte de las personas entrevistadas considera que

esta afirmación es cierta, aunque predominan quienes están algo o muy en

desacuerdo con ella (63,6 %). En efecto, los datos disponibles parecen señalar

que esta afirmación es incierta. Aunque una proporción importante de

personas que viven en la calle necesitaría una atención psicológica que

difícilmente reciben (bien por problemas mentales previos a la llegada a la

calle o bien por el inevitable deterioro psico-físico a que la calle somete a

quienes viven en ella).

Gráfico 4.11. La mayoría de ellos son enfermos mentales

“Son personas molestas y peligrosas”

Las tres cuartas partes de las personas entrevistadas manifiestan su

desacuerdo con esta afirmación. Consideran, al menos así lo manifiestan, que



193

las personas que viven en la calle ni causan molestias ni resultan peligrosas. Un

15 % opina lo contrario.

Gráfico 4.12. ¿Cuál es su grado de acuerdo con la afirmación

son personas molestas?

Frecuencia %

Muy en desacuerdo433 53,9

Algo en desacuerdo169 21,0

Ni acuerdo ni en desacuerdo 78 9,7

Algo de acuerdo86 10,7

Muy de acuerdo37 4,6

Total803 100,0

“Cualquiera de nosotros puede terminar viviendo en la calle”

En proporciones aún superiores, un 77,8 % de las personas entrevistadas

parece tener conciencia de que la llegada a la calle es un riesgo que puede

acechar a cualquier tipo de personas, al margen de su actual situación de

integración y convivencia normalizada. Con ello parece asumirse que, al

margen de determinados rasgos de personalidad o peculiaridades individuales,

son sobre todo factores sociales los que pueden confluir en una coyuntura

determinada para afectar a personas que nunca antes se habían visto

abocadas a esa situación.



194

Gráfico 4.13. Cualquiera de nosotros puede terminar viviendo en la calle

La convicción sobre el riesgo de caer en la calle resulta similar para todos los

entrevistados, al margen del nivel de estudios que posean. Las mujeres, que

suelen eludir la calle en mucha mayor medida que los hombres, se muestran

especialmente convencidas de ello. Quienes muestran mayor conocimiento de

los indigentes, y quienes tienden a mostrar actitudes más favorables hacia

ellos, son también los que mayor conciencia tienen de lo vulnerables que

podemos llegar a ser ante esta cuestión.

4.3.4 Aceptación de la proximidad

El análisis de contenido de prensa nos mostró diversos ejemplos de la no

siempre bien llevada convivencia entre los habitantes de las grandes ciudades



195

y las personas sin hogar. Una clara y continuada expresión de solidaridad

individual y colectiva en el caso de los habitantes de Vigo que reclaman un

Albergue para las PSH. Una posición ambivalente por parte de los barceloneses

en su denuncia de las situaciones de deterioro urbano. Y un rechazo sin

paliativos de “cientos de vecinos de Txurdinaga”, un barrio de Bilbao,

rechazando la instalación de un centro de baja exigencia para personas sin

hogar.

Hemos colocado a las personas entrevistadas ante la situación ficticia de que,

en su propio barrio, se creara un Centro o Albergue de acogida para las

personas sin hogar. Si damos por válidas sus afirmaciones, ello no supondría

un elemento de conflicto social:

Tabla 4.8 Imagine que el Ayuntamiento va a poner en marcha en su barrio

un Centro de día o un Albergue para personas sin techo.

¿Cómo respondería usted?

Frecuencia %

Me opondría totalmente 55 6,8

Me resultaría indiferente 137 17,1

Lo aceptaría sin problemas611 76,1

Total803 100,0

Tan solo un 6,8 % de los entrevistados manifiesta que mostraría su total

oposición. Un 76,1 % lo aceptaría sin problemas. Quienes aceptarían el Centro



196

o Albergue son especialmente aquellos ciudadanos que no les consideran

personas molestas o peligrosas e, igualmente, quienes más confían en sus

posibilidades para salir de la calle, si reciben las ayudas adecuadas. Los

ciudadanos de Bilbao, Palma de Mallorca y Valencia son los más remisos a

aceptar un Centro para PSH, mientras los de Barcelona y las Palmas son los que

ejercerían menor oposición. La cercanía y/o conocimiento de las personas sin

hogar se traduce también en posiciones significativas, como muestra el

siguiente mapa de correspondencias:

Gráfico 4.14. Correspondencias entre conocimiento de PSH

y aceptación de un Centro o Albergue

0,40,20,0-0,2-0,4-0,6-0,8-1,0

0,50

0,25

0,00

-0,25

-0,50

Lo aceptaría

Indiferente

Me opondría

Conozo a alguno de e

Les observo con frec

Me fijo alguna vez e

No. Intento no mirar

En su barrio van a inagurar un centro de día o un albergue para personas sin techo. ¿Cómo respondería usted?

¿Conoce, ha tenido algún tipo de relación con la gente que vive en las calles de su ciudad?



197

En situación marginal respecto al resto de entrevistados se sitúan quienes se

opondrían a la creación de un Centro, y a su vez tienden a coincidir con

quienes manifiestan ignorar y tender a no ver a estos ciudadanos residentes en

la calle. Quienes se expresan como indiferentes tienden a serlo a la vez tanto

hacia la puesta en marcha de un centro como hacia la propia presencia

callejera de los indigentes. Quienes conocen a alguna persona de la calle, y

quienes manifiestan observarlos con frecuencia, son los que menos reparos

pondrían a la apertura de un Centro o Albergue.

4.3.5 Valoración de las expectativas de futuro

Mas adelante veremos cómo los profesionales y expertos tienden a mostrarse

muy cautos respecto a las posibilidades de reinserción social de las personas

que viven en la calle. Y, en todo caso, se refieren a que el proceso es complejo,

como lo fue la llegada a la calle, y digno de ser considerado de modo

individual. Los ciudadanos urbanos, tal vez más desconocedores de la

problemática o tal vez más optimistas, creen que, con la ayuda necesaria, en

bastantes o la mayoría de los casos las personas afectadas podrían salir de la

calle (66,3 %).



198

Tabla 4.9 ¿Cree que las personas que viven en la calle,

si reciben la ayuda necesaria,

pueden reintegrarse plenamente en la sociedad?

Frecuencia %

No. En ningún caso 48 6,0

En muy pocos casos 223 27,8

En bastantes casos 305 38,0

En la mayoría de los casos 227 28,3

Total 803 100,0

Si el conjunto de entrevistados se muestra optimista, los jóvenes destacan

claramente entre los ciudadanos que consideran que la salida de la calle sería

posible en la mayoría de los casos.

A medida que aumenta la edad la posición no es tan contundente, pero se

aprecia también un número significativo de ciudadanos que consideran

factible la salida en bastantes casos. Quienes mayor conocimiento y/o relación

tienen con personas que viven en la calle son, precisamente, los menos

convencidos de que la salida sea posible en la mayor parte de los casos.



199

Gráfico 4.15. Opinión sobre el futuro de las PSH según edad del entrevistado


Las opiniones y actitudes de los ciudadanos que residen en grandes ciudades

parecen reflejar en ocasiones los mismos estereotipos que difunden los

medios de comunicación. En otros casos, sin embargo, parecen distanciarse de

los tópicos más asentados:

Evaluados desde el interés, la curiosidad, la observación y la cercanía a

las personas sin hogar, con las que se encuentran en las calles de sus

ciudades, las posiciones predominantes entre los ciudadanos son las

menos favorables (60,7 %). De ellos, un importante 23,2 % no duda en



200

corroborar la afirmación de que tienden a ignorarlos, a no mirarlos. Un

39,4 % manifiesta su interés por la situación de estas personas que

incluye, en algunos casos, ayudas y conocimientos personales.

La mayor parte de los ciudadanos comparte la opinión de que, en

determinadas circunstancias, cualquiera puede terminar en la calle.

Igualmente predomina la opinión de que las personas sin hogar, antes

que agresores, son potenciales y reales víctimas de violencias que no

han provocado.

La mayoría de los entrevistados afirma que aceptaría sin problemas un

Centro de día o un Albergue para personas sin hogar en su barrio.

También se muestran especialmente optimistas respecto a las

posibilidades de reintegración social de estas personas, siempre que

dispongan de las ayudas necesarias. Un 66 % de los entrevistados

consideran que tienen bastantes o muchas posibilidades de lograrlo.

CAPÍTULO 5: DIAGNÓSTICOS DE LOS EXPERTOS Y AUTOPERCEPCIÓN

DE LAS PERSONAS SIN HOGAR

201

Capítulo 5: DIAGNÓSTICOS DE LOS EXPERTOS Y AUTOPERCEPCIÓN DE

LAS PERSONAS SIN HOGAR

5.1 Introducción 10

Una vez considerada la imagen proyectada por la prensa y las valoraciones

realizadas por los ciudadanos, se abordan en esta ocasión las aportaciones

realizadas por los dos actores restantes: profesionales y expertos, por un lado,

y las propias personas sin hogar, por otro.

La primera fase del trabajo de campo fue completada con una segunda en la

que se buscaba contrastar, validar y actualizar toda la información obtenida.

Las cuatro primeras entrevistas a expertos fueron completadas con otras dos,

hasta comprobar la saturación y validez actual de los discursos. Por su parte,

las seis entrevistas que en su momento se realizaron a personas sin hogar

fueron completadas, sin abandonar la metodología cualitativa, con un grupo

de discusión realizado en esta ocasión con PSH alojados coyunturalmente en

un albergue. Buscábamos también con ello ampliar la gama de miradas y

vivencias que pueden ser expresadas desde las distintas situaciones y

perspectivas de las personas sin hogar. Por último, y especialmente desde la

óptica de las expectativas de futuro, la segunda fase del trabajo de campo se

cerró con un análisis contrastado de dos blogs: uno de ellos mantenido por dos

10 El presente capítulo es el resultado del desarrollo y ampliación del informe

anteriormente realizado para el Diploma de Estudios Avanzados (DEA).



202

profesionales/voluntarios y el otro por un indigente. (Ver detalles del Trabajo

de campo en Anexo).

Las valoraciones y experiencias de los expertos aparecen, en las próximas

páginas, entremezcladas con las opiniones y vivencias de las personas sin

hogar. Esto se debe a que hemos llegado a la conclusión, después de realizar

diversos contrastes, de que este formato enriquece notablemente la

información obtenida. De igual modo, hemos mantenido y profundizado un

recorrido transversal que profundiza secuencialmente en las diversas fases del

proceso por el que pasan las PSH. Las circunstancias que confluyen para que

una persona se vea arrojada a la calle (el ayer); las vivencias, actividades y

expectativas que se desarrollan durante la estancia en la calle (el hoy) y las

condiciones y posibilidades de futuro (el mañana).

5.2 La Entrevista abierta en profundidad y el Grupo de Discusión

“Para explorar dimensiones relacionales y cercanas al mundo de la vida

cotidiana y a la cultura comunicativa de los grupos sociales,... se vienen

manejando en los últimos años investigaciones de carácter cualitativo donde

la atención a los modos concretos en que los grupos sociales construyen su

cohesión en situaciones concretas, mediante la producción y la recepción de

códigos comunicativos, tratan de complementar la versión de recuento u

observación externa realizada desde los sistemas institucionales formales que

han ofrecido tradicionalmente los indicadores más objetivistas.



203

Así pues, creemos que es aconsejable la elaboración de barómetros

cualitativos con carácter continuado –realizados a partir de entrevistas en

profundidad y grupos de discusión- para estudiar los valores y las

representaciones sociales de la cohesión efectivamente expresados en los

discursos de los grupos sociales concretos. Ambas prácticas de investigación

parecen hoy en día imprescindibles para complementar y complejizar los

resultados que nos ofrecen las medidas más descriptivas” (Alonso, 2004:211).

Esta segunda parte de nuestra investigación se basa de manera exclusiva en el

uso de la metodología cualitativa, a partir de las seis entrevistas en

profundidad realizadas a expertos y profesionales y de las seis entrevistas y un

grupo de discusión realizados con personas sin hogar.

El enfoque cualitativo se orienta a una investigación motivacional profunda, y

busca la libre manifestación por parte de los entrevistados de sus intereses

informativos (recuerdo espontaneo), de sus creencias (expectativas y

orientaciones de valor) y de sus deseos (motivaciones conscientes e

inconscientes). (Ortí. A. en G. Ferrando et al. 2000:273).

Las entrevistas abiertas en profundidad, semidirigidas o con guión

semiestructurado, suponen la máxima interacción personal posible entre el

sujeto investigado y el sujeto investigador. Este tipo de entrevistas consisten

en un diálogo, cara a cara, directo y relativamente espontáneo, con el objeto

de profundizar en las motivaciones personalizadas frente a cualquier problema

social. La concentración del entrevistado y la habilidad del entrevistador para

explorar sobre la marcha cuestiones que surgen espontáneamente, sin haber

sido previstas, buscan obtener todos los matices posibles que una



204

investigación por medio de encuesta cerrada y precodificada no puede

proporcionar.

Los grupos de discusión se sitúan a caballo entre lo psicológico y lo

sociológico. Algunos investigadores los denominan entrevistas colectivas, o

focus group cuando se realizan estudios de mercado. Se trata de reunir a un

grupo reducido de personas (entre seis y diez), cuidadosamente seleccionadas

en base al perfil socio-cultural adecuado a la investigación, que no han tenido

un contacto previo ni un conocimiento del tema sobre el que van a tratar, para

evitar discursos pre-construidos y facilitar la expresión espontánea en un

contexto de libre intercambio. El moderador debe adaptar su lenguaje a las

características del grupo, evitar emitir juicios de valor y lograr que el grupo

respete su autoridad moral. El moderador debe intervenir en las menos

ocasiones posibles, pero debe hacerlo siempre que el grupo se oriente al

silencio o, en el otro extremo, a la crispación, teniendo siempre presentes los

objetivos últimos de la reunión.

El objetivo de estas reuniones es contextualizar los discursos, que como

productos sociales se producen siempre en determinados contextos; Se trata

de que el grupo hable desde la posición que ocupa, que construya o

"deconstruya" su propio discurso, que se evidencie la contradicción y se refiera

a lo que "manifiestamente" no se expresa.



205

5.3 Análisis de los resultados obtenidos

5.3.1 EL AYER: Los caminos que desembocan en la calle

El de los indigentes sin techo es un mundo plural, complejo, polimorfo, nunca

puede entenderse como un ‘mundo cerrado’. Incluso los orígenes se muestran

ramificados: como punto de partida, encontrarse ‘en la calle’ puede ser el

resultado de un daño ‘congénito’ o ‘adquirido’ (tendencial o sobrevenido).

Existen múltiples circunstancias que pueden derivar en esta situación que, a su

vez, puede ser relativamente puntual o eternizarse en el tiempo. No se

entienda esto como relativismo: en una estructura social concreta, es evidente

que existen estratos vulnerables especialmente susceptibles a la exclusión.

Pero en un contexto de redefinición de vulnerabilidades y amenaza en

sectores de riesgo, la pluralidad de casos relativamente heterogéneos se

muestra en toda su evidencia.

Las personas entrevistadas ejemplifican ese entreabierto abanico: haber

convivido o no en una familia estructurada, el mantenimiento actual de

vínculos familiares, tener o no experiencia de vida laboral, haber formado

familia propia, el acceso a cierta formación, las situaciones de salud... son

variables -centrales y determinantes- que ayudan a explicar las muy diversas

trayectorias.

Sin embargo, también se observan puntos de convergencia: bruscos traumas

vitales, carencia de apoyos en momentos clave, problemas de salud -sean de

tipo físico o psíquico-, procesos de socialización en la violencia...



206

Campaña “Homeless”. Glorieta de Atocha. Autor/es anónimo/s

Fotografía: Bitácora www.labroma.org.es

Convergencias asimismo previsibles si partimos de una mínima -necesaria-

mirada ‘estructural’ que explica vínculos consolidados entre posiciones

sociales, oportunidades laborales, trayectorias formativas, habitats

convivenciales... sin excluir características de personalidad y otras

dependencias añadidas -padecimiento de alguna deficiencia, hábitos de

consumos tóxicos...

Esta óptica continúa una trayectoria ya antigua -clásicos de la Escuela de

Chicago- que amplía el punto de mira desde el ‘sujeto desviado’ a una



207

‘patología’ social sobre la que hay que intervenir o, al menos, hay que tener en

cuenta; perspectiva que atiende situaciones concretas pero en contextos

sociales más amplios que no sólo ‘enmarcan’ dichas situaciones sino que

ayudan a explicarlas y, en esa medida, intervenir en ellas. Tendencias de

análisis que, como señalamos en el marco teórico, es la que predomina entre

los investigadores sociales actuales.

Ya señalamos anteriormente uno de los aspectos que creemos haber

detectado con mayor evidencia en nuestra investigación. Existe un gran río,

que arrastra casi desde su origen a un determinado número de personas. Los

contextos, factores, evolución y procesos desencadenantes varían, pero suelen

terminar derivando en combinaciones diversas cuyo resultado es la llegada a la

calle. (Indigencia tendencial). Y existen diversos afluentes, que terminan

arrastrando hacia el gran río a algunos bañistas desprevenidos (Indigencia

sobrevenida).

En los estudios que hemos consultado, los analistas no suelen diferenciar

claramente a este segmento de indigentes que no responden a la lógica

generalizada del proceso multicausal. “Desde un punto de vista transaccional

el estrés se entiende como un proceso interactivo entre las situaciones

amenazantes o peligrosas –o percibidas por el sujeto como tales- y los recursos

psicológicos y sociales de los que dispone el individuo. En esta línea la

investigación ha avanzado hacia la identificación de aquellas situaciones que

son susceptibles de provocar reacciones de estrés en las personas, y los

efectos que producen”: .(Muñoz et al 2003)

“ Los expertos lo llaman “sucesos vitales estresantes”… una persona tiene a lo

largo de una vida cinco o seis de estos sucesos. Pues ellos [los indigentes]



208

sufren en un corto espacio de tiempo… pues, varios. Claro, unos sucesos

alimentan a otros y a lo mejor, en periodos cortos, pues no te da tiempo a

asumirlos”. (EE2) 11

“ Uno de los estudios que hemos hecho desde la Fundación Rais dice que si en

un periodo de un año y medio sufres al menos cinco causas traumáticas en tu

desarrollo vital,- ya sea la pérdida de un familiar, la pérdida de empleo, algún

tipo de adicción a alguna sustancia …- lo normal es que termines en la calle.

Hay personas que tienen más o menos capacidad para resistir, más o menos

apoyos en los cuales asirse en una situación complicada pero… lo normal es

que acabe en una situación de exclusión social”. (EE3)

“Nosotros lo explicábamos, cuando, cuando hacemos las sesiones de

formación con los voluntarios… en el circo antiguo, había trapecistas y había

red… los trapecistas hacían malabares casi imposibles y habitualmente les

salían bien, pero había veces que se caían, y se caían a una red, y la red era

buena, era de cuerda gorda, con nudos fuertes, muy tupida, de manera que el

trapecista caía, pum, rebotaba, la gente le aplaudía, volvía a bajar y volvía a

subir; y si a esa red le empezamos a quitar cuerdas y el trapecista vuelve a

intentarlo, y le vuelve a salir bien muchas veces, pero hay veces que le sale mal

¿eh?, ostras, si tiene suerte y cae medio bien, la red le va a sujetar, si no, se va

a caer… si quitamos muchas y sólo le quedan 5 cuerdas, las posibilidades de

partirse la cabeza son mucho mayores. Entonces, ¿cuáles son las causas? Pues

las causas pueden ser muchas, desde el problema de las adicciones, muchos

11 Los códigos utilizados en Entrevistas y Grupo de discusión son los siguientes: EE = Entrevista a experto. ESH = Entrevista a persona sin hogar. GDPSH: Grupo discusión con personas sin hogar. Los perfiles correspondientes a las personas entrevistadas se describen en el anexo metodológico



209

problemas de adicciones terminan así, por ejemplo la gente con problemas de

drogodependencia, no de alcoholismo solamente, sino de drogodependencia.

Al final mucha, mucha gente muchas veces terminan marchándose de casa o

mucho padres les echan a los hijos de casa, le dicen “vete por ahí, a mangar a

otro lado” o ellos mismos se van, o gente con consumo de drogas,

delincuencia, cárcel… sale de la cárcel y cae aquí”. (EE5)

“Por supuesto, no tiene ni un solo mal, es lo que yo digo, que “al perro flaco

todos son pulgas”, estos tienen una acumulación de problemas, incluido, en un

sector, no sé si es el 50%, con problemas mentales, ¿eh? pero una

acumulación de problemas y carencias de todo tipo. Porque para mí, te lo he

explicado antes, esa es la raíz fundamental de lo que llaman pobreza en

general. Y la pobreza suma como puede ser esta, que no es que no tengan

nada, algo tienen porque si no se morirían de pura inanición ¿eh? pero es

simplemente que están colocados muy mal en la escala del

malestar/bienestar, es decir, están en el último escalón y además es

dificilísimo salir, porque además hay que tocar muchísimos palillos para poder

salir”. (EE6)

En general, la diversidad de problemas que precipitan el acceso a la calle suele

sintetizarse en los siguientes:

De tipo material: pérdida de empleo u hogar, situación económica

precaria.

De tipo relacional: problemas familiares, violencia en el hogar,

aislamiento.

De tipo personal: problemas físicos y mentales.

De tipo institucional: salida de prisión o exilio. (Cabrejas 2004:22)



210

Tarjeta tipo postal editada por la Fundación RAIS

De una manera mucho más sistematizada y precisa, Sánchez Morales

(1999:52) enumera los principales factores que influyen en la exclusión social

de las personas “sin techo”: .

Laborales (paro, inestabilidad laboral, subempleo y empleos marginales,

trabajos no cualificados, carencia de Seguridad Social).

Económicos (ingresos irregulares, economía de subsistencia, carencia de

ingresos, cobro de prestaciones sociales, sin vivienda, viviendo en la calle,

viviendo con amigos).



211

Culturales (pertenencia a minorías étnicas, problemas idiomáticos y

culturales, elementos de marginación, analfabetismo, baja instrucción,

baja cualificación laboral, alto nivel formativo y educativo).

Personales (enfermedades físicas y mentales, ludopatías, alcoholismo y

drogadicción, antecedentes penales, violencia y malos tratos, separación o

divorcio, viudedad, orfandad, baja autoestima, actitud pasiva y de

acomodo a la situación, pesimismo, fatalismo, procesos depresivos, débil

estructura de motivaciones, variables negativas de edad y sexo).

Sociales (desarraigo social, debilidad o falta de vínculos familiares, familias

monoparentales, solteros, separados, divorciados y viudos, carencia de

redes sociales y círculos de amigos, aislamiento, falta de derechos políticos

y sociales, pérdida de prestaciones sociales, utilización de la red asistencial

específica).

Por nuestra parte, consideramos que entre esa constelación de factores, es

preciso destacar dos elementos de trascendental relevancia: La pobreza

material y/o ambiental y la pérdida de los lazos personales y sociales. La

confluencia de pobreza y soledad deriva en situaciones de total desamparo:

“Yo pienso que son varias cosas [las que llevan a la calle]. En el caso de las

mujeres quizás puedan ser situaciones de desarraigo familiar, problemas de

alcoholismo o drogadicción, siempre y cuando estén unidos a la pobreza.

Porque ninguna persona que tenga esos problemas y no sean pobres se van a

la calle. La pobreza creo que es la sombrilla que cubre todo lo demás”. (ESH3)



212

“Es importante mantener la relación entre pobreza y desigualdad, pues es el

único camino para romper la concepción “individualista” de la pobreza”.

.(Renes 1993:46)

“Existen muchas situaciones diferentes. Yo creo que el rasgo más común y más

básico, para que una persona llegue a estar en situación de calle es el de

personas en que la red de apoyo no ha funcionado. Hay una pérdida de los

vínculos familiares, fundamentalmente, y la red de apoyo tanto natural como

institucional no ha funcionado .. Está unido el deterioro de la persona con el

deterioro de las relaciones con la red y viceversa”. (EE4)

“Desde luego, el fracaso en las relaciones personales, eso está. Porque

fundamentalmente son personas que están muy solas… Yo creo que tanto la

pérdida de vivienda, como la pérdida de trabajo, eso sería subsanable si tu

tienes una red de apoyo, que te ayuda a sostenerte”. (EE4)

En efecto, multitud de ciudadanos experimentan una o varias de las

situaciones traumáticas señaladas sin que por ello se vean obligados a residir

en la calle. Los recursos económicos y la trama de relaciones suponen un

espacio de protección definitivo en estos casos.

“Cuando las personas experimentan dificultades sociales, económicas o algún

tipo de dificultad personal, la salida depende de los recursos a los que tengan

acceso en ese momento. El riesgo de convertirse en sin techo se ve

incrementado por la falta de acceso a los recursos ya sean económicos, ayuda

de amigos y familiares o a los servicios públicos o voluntarios. Por otra parte,

la oferta de viviendas es un factor crucial”. .(Daly 1993:12-13)



213

“Creo que la, que la raíz está en la pérdida de las redes sociales primarias

Como son: pues lo de, puede ser lo de la pareja, o puede ser lo de la familia o

puede ser lo de los amigos… porque si no, en circunstancias en las que muchos

han caído, hay un sector de la población, que es muy grande que no cae. Es

una causa, pues, que no es una causa única ni nada. Fundamentalmente me

da la impresión que se debe a problemas de maduración de la personalidad

que pueden venir desde la infancia, y después en la adolescencia. Por, en gran

parte, en un sector bastante grande que tú dices 50% aquí, 30% en otros sitios

que yo he visto, pues por problemas mentales, maltratados, o sea, son

trastornos de la personalidad, carencias fundamentalmente de una cosa que

es fundamental, que es la autoestima ¿eh? llega un momento que ya… y

después una colección de elementos asociados o de factores asociados, como

puede ser todo el tema del alcoholismo, de las drogas… “. (EE6)

“Que la gente termina estando en la calle, con las rupturas de todo tipo que

eso supons, pues… pues cada momento tiene su perfil, porque cada momento

tiene sus rupturas; en los años 70, fundamentalmente, mucha gente terminó

en la calle por dificultades de acceder al mercado laboral, porque los sistemas

de protección eran menores, sobre todo gente mayor, con problemas de

alcoholismo que terminaban en la calle. Y ahora, en este momento, de

principios del siglo XXI, con el tema de la crisis, pues nos estamos encontrando

con que, al final, terminan en la calle los más desestructurados. O sea, un

tema importante es, la gente más desestructurada es la que está terminando

en la calle. Y esa gente más desestructurada, fundamentalmente es: gente

cada vez más joven, gente inmigrante,“. (EE5)

“Yo he hecho en algunas investigaciones esta pregunta: “¿Qué sintió usted el

primer día que estuvo en la calle?”, sobre todo el tema del miedo. Las mujeres

pasan más miedo, pero un miedo horrible, e incluso ellos. Una de las cosas que



214

hay que tener, que hay que tragarse, que hay que tener más valor que para

torear a un miura, es el decir: “yo, esta noche ya no tengo donde ir y duermo

en el primer portal que encuentre”. Se podrá hacer callo, pero lo que es la

primera vez, eso es exactamente igual que cuando sale un miura por los toriles

de Las Ventas. Es el miedo, el miedo a que te apuñalen, a que te roben si

tienes 2 euros en el bolsillo, o el reloj, que te lo quiten. Entonces, eso tiene que

ser tremendo. Entonces, para dar ese paso, tienen que haber ocurrido muchas

circunstancias a la vez, y al mismo tiempo, pues eso, no tener una… sobre todo

no tener a quién acudir, no tener a quién acudir: el desvalimiento total”. (EE6)

Separación, alcoholismo, problemas de trabajo, problemas mentales … Las

personas sin techo entrevistadas desgranan desde la espontaneidad de sus

discursos las causas y/o situaciones que creen haber vivido o haber detectado

en las personas que han conocido en la calle. No se trata de una descripción

sistematizada, como las que nos aportan los estudiosos de la marginación,

pero coinciden puntualmente al señalar los diversos ejes que, por uno u otro

camino, tienden a confluir:

“Unos porque se separan de la mujer y se vuelven borrachazos, no les gusta

trabajar o no les admiten en el trabajo por las borracheras … la mayoría se

quedan medio gilipollas y ¿qué hacen? No trabajan, no tienen dinero. La

mayoría de los que están en la calle es por obligación o es porque quieren,

porque ya no saben vivir de otra manera”. (ESH1)

“Porque si no te has preocupado mucho de tu bienestar, terminas en la calle.

Es muy duro terminar en la calle ¿no? es muy duro, y más si, si te vas a la calle,

pues si tienes alcohol, te da alcohol, si eres alcohólico, o eres drogadicto… es

que ahí ya se te quita todo, no tienes noción, no tienes noción de nada, te da



215

lo mismo estar sentado en un banco, en una esquina… ese, eso ya es lo

último”. (GDSH1)

“Problemas mentales o problemas familiares. Se tiran a la calle y ya se

acostumbran a vivir de la calle y no saben …”. (ESH1)

“Hay tres problemas fundamentales: uno es el alcohol, otro son las drogas y

otro los problemas mentales”. (ESH2)

“Alguien me comentaba que, sobre todo en los últimos años, hay mucho

hombre en la calle que proviene de problemas con la mujer. La mujer se queda

con la casa y el hombre se queda en la calle … por muchas causas diferentes”.

(ESH2)

“Hay casos de separación en que el hombre prefiere irse a la calle que

aguantar, a lo mejor, situaciones de maltrato moral por parte de la mujer y de

injusticia económica”. (ESH3)

“No sé, las circunstancias de cada uno son diferentes… (GDPSH2)

No sé, pero la persona que termina en la calle es porque ya está hundido

totalmente. (GDPSH1)

Totalmente de acuerdo. (GDPSH4)

No lo quiere su familia, no lo quiere su mujer, no lo quieren sus hijos, nadie lo

quiere, ni sus compañeros de trabajo, ni los amigos habituales ¿por qué?

Porque no lo quieren”. (GDPSH1)

“Yo es que creo que, cuando la persona, pues se va a la calle, es por… creo, a

mi parecer, es por una falta de… de preparación, de… de su grado de estudios

o eso. Eh… pienso que, la persona, lo digo por mí, que… a veces también por



216

las cosas que rondas, por las que uno actúa de una forma que no es lo

correcto. Cuando uno a veces lo tiene todo… y comete el error de buscar algo

de lo que no, no tiene, o sea, buscar algo en otra parte, pues que quizás lo

tienes en tu propio país, que si tienes tus hijos, tienes tu esposa, lo tienes

todo, pues no tienes dinero, no mucho dinero, pero tienes trabajo… y a veces

eso es, son el tipo de errores que te llevan a cometer, a caer, pues en esta

situación, lo digo por mí, y cuando te quieres dar cuenta ya es tarde. No hay

marcha atrás… o encuentras un lugar como éste, o definitivamente estás

acabado”. (GDSH4)

“...entonces, cuando una persona acaba en la calle… ya no se quiere, no es

que… es posible que haya tenido mala suerte, puede ser, pero como yo no creo

en la suerte, creo que uno decide lo que quiere hacer, cuándo lo quiere hacer…

entonces, si quiere irse a la calle, o sea, lo ha tomado como opción y si lo ha

tomado como opción es que tú no te quieres… no te quieres en absoluto, has

perdido completamente la dignidad… has perdido… lo has perdido todo, lo has

perdido todo porque no te quieres. Es más, es justo cuando vienes a un centro

de estos, a un albergue, o a un centro de acogida, y después de un año, el

tiempo que sea, empiezas a recuperarte y empiezas a querer vivir en un piso y

empiezas a no querer estar en la calle, es cuando empiezas a quererte

realmente, entonces lo que perdiste fue eso. El amor por ti lo perdiste. Cuando

lo perdiste, la calle lo ves como una opción más y tampoco lo ves muy drástico,

muy drástico, porque si lo ves como una opción de vivienda y no se te cae el

mundo encima porque vivas en la calle, lo soportas, si soportas eso es que no

te quieres. Y si pasa un tiempo y ya no soportas vivir en la calle es que estás

empezando a quererte. Entonces yo creo que es una cuestión de… de

autoestima por supuesto, autoestima, al nivel más bajo”. (GDSH2)



217

Según el grado de cronicidad, que en buena medida remite al tiempo de

permanencia en situación de indigencia callejera, pueden establecerse entre

tres/cuatro categorías de personas que han terminado residiendo en la calle a

partir de procesos diversos:

“ Están las personas con un problema puntual – les han robado, un desahucio

…-. Pueden salir de la calle sin problemas. Están los que llevan más tiempo en

la calle. Pueden recuperarse trabajando sobre hábitos personales, de salud,

trabajo … Y están las personas con un problema crónico. Se puede mantener y

mejorar su calidad de vida. A lo mejor tienen un grado de cronicidad por estar

en la calle, o porque tienen cincuenta y cinco años o porque tienen una

enfermedad …” (EE1)

Sin abandonar el criterio de la cronicidad y, de un modo más sistematizado,

Sánchez Morales (1999) establece una gradación de mayor o menor

vulnerabilidad en base a la incidencia de los siguientes factores: Circunstancias

laborales, relaciones familiares, vínculos relacionales, estado de salud,

contacto con la red asistencial y grado de desarraigo. Unos u otros factores

habrían estado más o menos presentes en el acceso a la calle y, a su vez, serían

más o menos determinantes en cuanto a las posibilidades de rehabilitación

social.

Por último, y desde el punto de vista del origen, causas o factores que derivan

en la exclusión, los resultados de la observación y de las entrevistas que hemos

realizado nos llevan a considerar la existencia de dos categorías o perfiles de

indigentes. Unos de ellos, la mayoría, se encuadran en la indigencia



218

tendencial. Un número más reducido, pero tal vez con creciente presencia,

pueden ser considerados como resultado de una indigencia sobrevenida.

La indigencia tendencial responde a los patrones clásicos del moderno

indigente urbano (familias desestructuradas, infancia o adolescencia

problemáticas, fracaso escolar, experiencia en centros de menores, consumo

habitual de tóxicos …). Se trata de personas cuyo proceso vital tiende a

abocarles hacia los márgenes, salvo excepciones notablemente significativas:

“Viví con mis padres, mis padres son toxicómanos los dos... si quería salir,

tenía que salir de casa primero porque si no era como una misión imposible,

yo en casa tenía todos los días tres, cuatro, cinco gramos diarios y era pues,

como me quiero quitar pero no puedo, era imposible... Todo esto hablado con

mis hermanos, tengo cinco hermanos más, y ellos salieron antes que yo, son

más listos que yo. Me dijeron:`como te quedes en casa te vas a enganchar

pero como un campeón.”. (ESH5)

“Soy de una familia desarreglada. Yo he nacido en una familia desarreglada.

Soy de un pueblo de Guadalajara... Y estoy trabajando desde los ocho años

detrás de una barra. Primero trabajé para mis padres, luego para mi

hermano... luego yo dije: “bueno, ya está bien, ya me toca a mí, ¿no?. ... ¿pues

qué voy a hacer? si son las circunstancias que me han tocado”. (ESH5)

“Porque mi madre me pegaba con los tacones de aguja…”. (ESH6)

La indigencia sobrevenida afecta a aquellos ciudadanos que no estaban

destinados a la calle, de acuerdo con las convenciones de nuestro modelo de



219

sociedad: personas socializadas en familias no conflictivas, con notable nivel de

educación reglada, en un entorno socio- económico medio-alto. Para

entendernos en el lenguaje convencional: Uno cualquiera de nosotros,

normales y convencionales ciudadanos (hacen verdad aquello de que

cualquiera, en determinadas circunstancias, puede terminar en la calle):

“ Yo me encontré con un desahucio. Digamos que yo dependía de una persona,

estaba totalmente confiada… y esto me sobrevino porque ni se me ocurrió

pensar lo que se me venía encima. Yo no estaba empadronada en Madrid,

había cosas que no había aclarado porque pensaba que no era necesario. Y de

repente me cayo lo que me cayó, que fue el desahucio”. (ESH3)

“Es totalmente cierto que cualquier persona puede acabar en la calle. Yo he

conocido un piloto de aviación, directores financieros de grandes compañías,

un corresponsal de guerra, un director de marketing, empresarios … gente que

ni te lo crees ... no. Simplemente por una depresión, por un problema familiar,

por tal … Causas muchas veces inesperadas”. (ESH2)

“Jamás, jamás [ pensé que yo iba a estar en la calle]. Mi casa siempre fue casa

de alojamiento y nunca pensé que yo fuera a necesitar que alguien me alojara.

Y, paradójicamente, no tengo quién me aloje”. (ESH4)

“Yo he sido un triunfador valoradísimo, y ahora soy un fracasado

valoradísimo… es decir, bueno, me siento mas fracasado probablemente en mi

época de triunfo que ahora. Me siento mucho mas triunfador ahora que

cuando era triunfador. He sido capaz de rehacerme. Me siento mucho mas

orgulloso de lo que he hecho ahora que de lo que hacía antes”. (ESH2)



220

Para la indigencia convencional parece evidente significar dos elementos

claves: se trata de un proceso multicausal. La indigencia sobrevenida no

responde necesariamente a ese patrón: puede ser un momento, contexto,

circunstancia, desencadenante. Puede ser una única causa de enorme impacto

psicológico en un breve lapso temporal (si no fuera así, serán los psiquiatras

quienes posiblemente identifiquen un posible proceso latente).

Lo que resulta evidente, sin embargo, es la notable disparidad de los discursos.

El indigente tendencial ha asimilado, a lo largo del tiempo, un proceso que

termina asumiendo como propio. El indigente sobrevenido, una vez que es

consciente de su nueva situación, se enfrenta y rebela contra ella, utilizando

las armas de reflexión, análisis y expresión adquiridas en su anterior vida

“normalizada”. Podemos hablar, por ello, de dos líneas argumentales básicas:

el discurso poco reflexivo e inconexo propio de la resignación; el discurso

encendido y rebelde propio de la resistencia.

Respecto al proceso dialógico, por tanto, podemos destacar un primer y muy

representativo indicador de desigualdad entre las personas entrevistadas: su

diferente nivel de competencia comunicativa. A las previsibles diferencias

entre las posiciones discursivas de varones y mujeres -más ‘abstracto’ y

racionalizador en un caso, más ‘concreto’ y vivencial en el otro- el lenguaje

utilizado manifiesta fuertes divergencias -ya no asociadas al género- en la

capacidad de reflexión -y, por tanto, de expresión- sobre las propias

experiencias y trayectorias vitales. Contamos en este sentido con

desigualdades de partida que afectan a procesos cognitivos y comprehensivos

sobre la propia historia vivida, su despliegue y su proyección -planes,

estrategias- hacia el futuro.



221

Pero también varían las posiciones discursivas de estas personas en una línea

de gran interés para el análisis, ya que viene definida por sus diferentes

actitudes, valoraciones, deseos... en cuestiones que atañen no sólo a su

espacio vital inmediato sino también a un mundo colectivo más amplio. Esas

plurales posiciones se perfilan, pues, en lógica conexión con cuestiones como:

la percepción de sí mismos, su percepción de los otros -desde los más

próximos a los más lejanos-, su experiencia y vínculos institucionales, su

ideología, su mayor o menor pragmatismo... Considerando estas variables y a

partir del análisis de las entrevistas abiertas, podemos distinguir las siguientes

posiciones discursivas (que a su vez desvelan diversos recorridos vitales):

Posición discursiva ‘dependiente o edípica’ : Es la mostrada por aquellos

que viven una situación de total dependencia de los recursos y servicios.

En general, llevan mucho tiempo en la calle, y los albergues son su

obligada referencia y único soporte.

Posición discursiva ‘integradora’ : Corresponde a quienes muestran deseos

y esperanzas de reincorporarse a una vida social “normalizada”. Dependen

de los recursos, pero actúan para desprenderse de ellos.

Posición discursiva ‘victimista’ : No exenta de un manifiesto voluntarismo

idealista. Situada en un complejo equilibrio entre la sumisión y la crítica.

Posición discursiva ‘reivindicativa-reflexiva’ : Es la que corresponde, en

gran medida, a los indigentes sobrevenidos. Cuestionan su propia realidad



222

y la del colectivo de los marginados. Se rebelan contra su inesperado

destino y aspiran a modificarlo.

En resumen, los procesos de indigencia que podemos describir tienden a

mostrar una realidad dual: se observan dos caminos de acceso a la indigencia,

tendencial y sobrevenido, que a su vez se explicitan en los dos discursos

básicos que se superponen a ambas realidades: el resignado y el resistente.

Tras ambos procesos y discursos se aprecian cuatro posiciones que se

corresponden a otras tantas trayectorias vitales: dependiente, integradora,

victimista y reivindicativa.

Prevención

Llegados a este punto, parece inevitable remitirse a un concepto que hasta

ahora hemos ignorado: se trata de la prevención. Actualmente, parece cierto

que todos los agentes sociales son conscientes de la importancia de las

actuaciones preventivas, destinadas a abordar a tiempo situaciones que

siempre serán mas complejas cuando se hayan desencadenado y tiendan a un

proceso de cronificación. Sin embargo, existe escasa constancia de claras

estrategias de prevención orientadas a mitigar la exclusión y, aun menos, que

existan balances o memorias que muestren claras evidencias de sus posibles

resultados preventivos. Ya en el año 1975, con motivo de la primera encuesta

a indigentes realizada en el ámbito nacional, los autores del estudio

especifican las líneas que consideran necesarias en una labor preventiva:

.(Equipo DIS 1975:10-11)



223

Actuar sobre la pobreza: acceso a un nivel de vida digno, a una vivienda

decente, a una asistencia medico-sanitaria adecuada… Esto implica,

necesariamente, una distribución de la renta más justa.

Acceso real a la educación, a la cultura y a la formación profesional. Y, con

ello, una verdadera igualdad de oportunidades laborales.

Modificar algunos de los valores vigentes en nuestra sociedad.

Especialmente el concepto productivo y utilitarista que se tiene de la

persona.

Promover la vida asociativa y comunitaria, y una mayor participación del

individuo en su sociedad. Lo relacional no debe restringirse exclusivamente

a la familia; debe ampliarse a otros niveles que integren a la persona e

impidan su desarraigo cuando, por cualquier razón, se destruyera su vida

familiar.

“Todo, absolutamente todo, es una cuestión de prevención. Me da

igual que sea sanidad, como que sean servicios sociales … Todo es una

cuestión de prevención”. (ESH3)

“No hay unas ayudas claras y definidas para cuando un tío cae en la

calle. Habría que cogerle justo cuando entra en la calle y decirle:

tranquilo, que no pasa nada. Probablemente se recuperaría pero, claro,

si no hay eso… el tío se hunde”. (ESH2)



224

“Entonces te entra una depresión, te da igual vivir, empiezas a beber,

pierdes el trabajo, tu familia que te dice que te den por saco... puffff. ¿Y

dónde vas? Pues a los albergues, ¿qué vas a hacer? Mucha gente se

tira a la desesperada, ya no aguanta más”. (ESH5)

5.3.2 EL HOY: La calle como espacio y escenario

Para quienes gozamos de un techo y, tal vez además, de un hogar, la calle es el

espacio en que nuestra vida se expande. Circulamos por ella para gozar de las



225

aceras y los escaparates, para sentir el pulso de la ciudad, para trasladarnos

perezosamente a nuestros trabajos. Pero tenemos la certeza del retorno al

hogar. Al espacio propio, sea o no compartido, a la seguridad, al refugio.

Habitamos la calle como actores del amplio reparto, pero no somos huéspedes

esclavizados a ella. Bajamos a la calle o subimos de la calle. Pero no somos

calle. Es más, a medida que en las modernas ciudades hemos ido

replegándonos del espacio colectivo, para recluirnos en la intimidad, hemos

desarrollado nuevos recelos hacia quienes se ven obligados a convertir la calle

en su único territorio: 12

“Al tener un techo tu eres dueño de una libertad, y puedes hacer tu

vida como te apetezca. Yo, si en este momento no tengo que estarme

preocupando porque hoy no tengo para pagar el hostal … con esa

preocupación ¿como me concentro yo en conseguir trabajo? ¿Cómo?

Tres metros cuadrados que te den. Algo adonde llegar”. (ESH4)

“Mañana y un techo es algo sinónimo. Cuando tienes un techo

puedes decir mañana. A mi me gusta la filosofía oriental cuando uno

tiene un techo, si no no me interesa. A mi no me gusta meditar al aire

libre, a mi me gusta salir de mi techo a meditar al aire libre. Esta es la

diferencia… y esto es lo que hacen los orientales”. (ESH3)

12 Los paseantes y turistas aprecian la pulcra estética de los setos que, debidamente

recortados, adornan armoniosamente los jardines de la Plaza de Oriente. La mayoría de ellos ignoran que, cuando cae la noche, la base de esos setos se convierte en un tradicional y codiciado “techo” que presta cobijo a un buen número de indigentes.



226

“Sí, las personas sin hogar en general han sufrido mucho, porque lo

más esencial que puede tener una persona, que es un hogar, no lo

han tenido”. (ESH1)

Durante las últimas décadas ha ido avanzando y consolidándose la retórica de

la seguridad, que siempre encuentra un adecuado eco entre las amplias clases

medias y, a medida que avanza, va arrancando a la calle su anterior condición

de espacio de convivencia para transformarla en el imaginario colectivo en un

territorio hostil: el lugar ajeno, extraño, el lugar por el que inevitablemente

debemos circular, el espacio de la agresión y la violencia, el ámbito que ha sido

secuestrado por personas con las cuales eludimos cruzarnos: 13

“Van a limpiar algunas plazas, para librarlas de los pobres que ensucian y

cambiarlos de sitio. Que en vez de cambiarlos de sitio piensen en darles

camitas. Camitas con techo. Porque cambiarlos de sitio no sirve para

nada”. (ESH3)

13 Algunos sucesos que exteriorizan la valoración municipal del espacio urbano y la

propia concepción que los munícipes tienen como garantes de la convivencia ciudadana en Madrid:

Remodelación de la Plaza de Tirso de Molina para expulsar a los indigentes que allí se reunían.

Desalojo, sin previo aviso, del túnel de la Plaza de España, residencia habitual de un buen número de indigentes. Pérdida de sus objetos y enseres. De sus “señas de identidad”.

Amplia operación policial para desmantelar la acampada en el Campus de la Universidad Complutense, compartida por jóvenes que reclaman facilidades en el acceso a la vivienda e indigentes a los que los jóvenes proporcionaban comida y alojamiento.



227

5.3.2.1 Vivir en la calle

En la actual fase del neoliberalismo “la mercantilización se extiende al tiempo,

a la cultura, a los afectos, al ocio, a la intimidad y a los procesos educativos,

cada vez más mercantilizados. El principio de competitividad, que orienta al

neocapitalismo neoliberal, se impone también en la producción, distribución y

consumo de las viviendas”. .(Rifkin 1990:69)

La lógica del hiperconsumismo tiende a convertir lo superfluo en estatus: tener

dos o más viviendas es señal de prestigio, es un rasgo propio de la sociedad de

la abundancia. Como señala García Roca (2004:35): “ Es necesario popularizar

un discurso alternativo sobre la vivienda como ya se ha hecho con el agua, el

aire, la protección, la infancia, la educación básica, la salud… que deben

garantizarse a todos mas allá de sus capacidades” .

“Yo de hecho para vivir en la calle no valgo, a mí la calle me tiene muy

comida, no me veo con higiene, no me veo... no me veo nada”. (ESH3)

“Esto es una mierda. La gente te ve y dice, pobrecillo. Tú para adentro

dices, esto es una porquería. Al que le guste que esté… pero al 60 % no le

gusta”. (ESH1)

“Evidentemente la calle no beneficia a nadie. Sólo deteriora”. (ESH2)

“Y cuando un tío acaba en la calle se hunde totalmente, porque es

tremenda la entrada en la calle y es muy difícil volver a tener un estado de



228

ánimo para intentar salir. Cuando llegas a la calle es angustia, es miedo,

depresiones. Es muy difícil recuperarse de todo eso”. (ESH2)

Con la casa a cuestas. Fotografía: Ángel Martín Caño

“Yo lo que veo mucho en la calle es gente que ha dicho: ya no tengo nada

que hacer, me quedo en la calle y abandono. Ya no pelean, no pelean en

ningún sentido. Cuando necesitan algo van y lo piden, y si se lo dan bien y

si no no. Pero, en el fondo, nunca les han ayudado. La realidad es que

siguen en la calle”. (ESH2)



229

“ Yo he leído mucho a Nietzche que decía eso de que lo que no te destruye

te fortalece, entonces no te queda más remedio. Yo no tengo tanta

fortaleza”. (ESH3)

“ El hogar es también cosmos, ordenación, experiencia de sentido. La casa no

sólo es cuerpo sino que también es elección. Vuelvo al hogar cuando quiero

librarme de una pesadilla, salirme de un contexto denso o colocarme las

zapatillas. Necesito hogar para rehacer mi vida, como señal de libertad frente a

la forzosidad. Del hogar depende la planificación de la propia vida y los sin

hogar son biografías interrumpidas y trayectorias fallidas… La ausencia de

hogar conlleva, en consecuencia, la pérdida de vinculaciones, de sentido y de

anclaje. La inseguridad que obliga a inventar la propia biografía, la falta de

opciones, que se deslizan hacia las zonas más oscuras. En las personas sin

hogar hay también una amplificación de la incerteza y la inseguridad de quién

pierde el control sobre sus propios riesgos”.(García Roca 2004:37-39)

5.3.2.2 La evolución de los perfiles

Los rasgos básicos del indigente urbano no se han modificado sustancialmente

a lo largo de décadas, en lo que se refiere a los perfiles que continúan siendo

predominantes. Sin embargo, en los últimos años, este colectivo ha

experimentado transformaciones cualitativamente significativas. Pedro J.

Cabrera, partiendo de la evolución observada en EE.UU., describe los rasgos de

los nuevos “sin hogar” de los años 80 y 90:



230

“El problema… no cabe duda que acaba por afectar cada vez en mayor medida

a grupos de personas – mujeres solas con hijos, trabajadores con bajos

salarios o desempleados, jóvenes en busca de un primer empleo, …- que en

condiciones normales están muy lejos del estereotipo habitual del vagabundo,

transeúnte, alberguista… En todos y cada uno de los rasgos que hemos

repasado como definitorios de los modernos sin hogar se intuyen biografías

bastante más próximas a las condiciones de vida de mucha gente “normal” de

lo que a menudo se quiere reconocer ..”.(Cabrera 1998:118-126) .

El colectivo de los sin techo experimenta transformaciones, tal y como señalan

también los expertos que hemos entrevistado:

“Sí, si que ha cambiado el perfil clásico, tradicional … Cada vez hay más

mujeres. Otro tipo novedoso es que cada vez hay más gente joven y, en torno

al 10 ó 15 %, tienen estudios universitarios … Entonces esto nos hace mucho

que pensar.” (EE2) .

La tipología tradicional de los sin techo, contrastada con los nuevos perfiles,

aparece sintetizada en la siguiente tabla (Sánchez Morales 1999:25)



231

Tabla 5.1 Clásicas y nuevas tipologías de las PSH

Población “sin techo” tradicional Nuevos tipos de “sin techo”

Varón de edad media o elevada

Soltería

Alcoholismo

Origen social desfavorecido

Bajo nivel formativo

Bajo nivel educativo

Varones edad intermedia

Separados y/o divorciados

Varones jóvenes con problemas laborales

Varones jóvenes y de edad intermedia drogadictos y ex-drogadictos

Mujeres jóvenes y de mediana edad con malos tratos, separaciones o divorcios

Mujeres jóvenes y de mediana edad drogadictas y exdrogadictas

Mayor nivel educativo y cultural

Enfermos mentales

Inmigrantes

De acuerdo con la misma autora de las tipologías descritas en la tabla, la nueva

indigencia podría resumirse en las siguientes denominaciones:

“Juvenalización”, feminización, soledad legal (separaciones y divorcios),

toxicomanías, elevado nivel educativo/formativo, internacionalización.

Descrito en otros términos, Jesús Camarero (1998:68) recurre a la metáfora del

ascensor: “En 1984 había menos pobres que en una década anterior, pero

estos pobres no son los mismos: son más pobres y lo son por más tiempo” .El

ascensor que se marcha lleva a ancianos y familias numerosas. El ascensor que

llega alberga a personas solas, familias sin niños, familias monoparentales y

desempleados, sobre todo de larga duración.



232

“Nuestra experiencia, en base al trabajo que hacemos desde los distintos

programas, nos dice que el perfil que viene dándose durante los últimos años,

y se mantiene, salvo algunas excepciones, son: varones, en una edad a partir

de los 35/40 años, en una situación complicada producto de múltiples causas

a partir de una causa originaria … en los últimos cinco o seis años hemos

venido detectando que cada vez hay más gente joven, todavía son una

minoría, una inmensa minoría, pero hay jóvenes preparados profesional o

culturalmente. También hemos detectado que hay algunas mujeres más, no

muchas. Las mujeres siguen siendo una minoría … la razón es que las mujeres

son mucho más resistentes. Aguantan carros y carretas”. (EE3)

“ La calle, en general, ha crecido en número, sobre todo por la inmigración.

Según las estadísticas, casi un 50 % son extranjeros. Lo que si se empieza a ver

es más gente joven, mujeres yo creo que se mantiene más o menos, siempre

hay algunas, un 15 %, yo no sé. Y las mujeres tienen más problemas que

nosotros porque para ellas es más peligrosa la calle, corren más riesgos,

tienen pocos albergues ... problemas de higiene”. (EST2)

Mención especial merece el colectivo de los inmigrantes que viven en la calle,

y que suponen casi la mitad de quienes acuden a los recursos y servicios

establecidos, en principio, para los indigentes. Ante la falta de servicios

habilitados expresamente para ellos, acuden a los circuitos convencionalmente

“ocupados” por los indigentes “autóctonos”, generando conflictos a los que

más adelante nos referimos. Entendemos, no obstante, que los inmigrantes

“sin papeles”, insertos coyunturalmente en el circuito de la indigencia, no

responden al perfil de los “indigentes sin techo” que son objeto de la presente

investigación. Existen estudios específicos que analizan la problemática de los



233

inmigrantes que se enfrentaron a un destino distinto al imaginado. (Sánchez

Morales 2004)

Las estadísticas más recientes (INE. 2005), corroboran los datos señalados. El

actual perfil de los indigentes “sin techo” responde a los siguientes rasgos:

Tabla 5.2. Datos básicos sobre personas sin hogar

- El 82,7% de las personas sin hogar son varones. La edad media de

este colectivo es de 37,9 años y sus ingresos medios son de 302

euros al mes.

- Casi la mitad de esta población tiene hijos (46%), aunque sólo una

décima parte vive con ellos.

- El 30% de las personas sin hogar es abstemia y nunca ha

consumido drogas.

- El 37,5% lleva más de tres años sin alojamiento propio.

- La mitad de la población sin hogar busca trabajo.

- El 51,8 % son españoles y el 48,2 % extranjeros

Si analizamos los datos aportados por las principales encuestas realizadas en

nuestro país, se confirman las tendencias señaladas por los expertos: creciente



234

presencia femenina, mayor número de jóvenes, creciente visibilidad de

indigentes extranjeros. 14

La información estadística, la evaluación de los expertos y profesionales del

sector y la propia opinión de los indigentes coinciden en señalar que, junto a

los tradicionales perfiles, el colectivo de indigentes urbanos viene renovándose

en los últimos años a partir de la exclusión social de colectivos sometidos a

nuevas formas de precariedad.

5.3.2.3 Los lazos familiares. La red social

El momento y la circunstancia de la salida de la familia de origen marcan ya

diferencias de partida en las diversas trayectorias vitales de las personas

entrevistadas. Los procesos se muestran plurales y poco previsibles. Por

ejemplo, una relación familiar conflictiva puede derivar en un rápido abandono

o, por el contrario, en un aplazamiento de la salida. El acceso al

trabajo/ocupación, en ocasiones desde la infancia y en otras ocasiones más

aplazado, tampoco se presenta como elemento de motivación unidireccional

hacia la independencia. Sólo el análisis de cada caso concreto apunta algunas

claves en relación al ámbito y a la historia familiares: al vínculo, al contexto, al

peso en cada proceso de variables de personalidad.

14 Consultar resultados de las siguientes encuestas:

“Los transeúntes. Desarraigo y marginación social”. Equipo DIS/ Cáritas. 1975

“Los transeúntes en España”. Clemente Martín Barroso/ Cáritas. 1987

“Encuesta a personas sin hogar” Pedro J. Cabrera. 1996

“Encuesta sobre las personas sin hogar” INE, 2005



235

Tiendas de campaña instaladas en París por los Hijos de Don Quijote. Fotografía: AFP

Siendo amplio, en el conjunto de población sin techo, el abanico de formatos e

historias familiares, el grupo originario de convivencia mantiene su fuerza

referencial; los relatos cargan emocionalmente su expresión sobre todo

nombrando la carencia, la convivencia problemática pero en parte añorada...

En las trayectorias narradas se constata la apuesta por mantener vínculos

familiares, en la medida y extensión en que esto se percibe posible. Lazos

tejidos con diferentes materiales, de diversa resistencia, pero que constituyen

referencias necesarias a las que no se renuncia sin sensación de pérdida, de

herida incurable, en una biografía ya para siempre fragmentada.

“Con la familia ya he roto... Ahora mismo estoy en casa de unos amigos...

ya me han dicho que tengo esta semana, digo: “tranquilos, que ya me voy.



236

Que yo sé cuando me tengo que ir. Soy un señor. Ya me voy” Pero cuando

me ofreces las lentejas déjame que me termine el plato, si no no me las

des”. (ESH6)

No es necesario subrayar el importante papel de la familia de origen en el

proceso de configuración de la identidad –personal y colectiva-, de

socialización primaria, de referencias cognitivas, morales, comportamentales.

Con diferencias muy destacables en su composición, dinámica, incluso en su

posición socio-económica, las familias que nombran las personas entrevistadas

no parecen haber podido -o sabido, o querido- ayudar mucho en estos

procesos. Los relatos de historias familiares ya relativamente lejanas en el

tiempo, ya vividas, se presentan desde una lectura ‘fatalista’ -inevitabilidad de

lo ocurrido- que se actualiza en la presente imposibilidad de transformar la

relación, de ensayar una recuperación con vínculos más amables. Quizá sólo

quede la proyección hacia otro espacio, en otro contexto: hacia un núcleo

propio de convivencia -más imaginario que real- sobre todo cuando no existe

pareja. En cualquier caso, se constata en las conversaciones cierta resistencia a

entrar más a fondo en un terreno resbaladizo, en el que amedrenta indagar

por lo espinoso y también por lo lejano.

5.3.2.4 La relación. La convivencia

La pérdida o el conflicto en las relaciones, la búsqueda y el mantenimiento de

vínculos afectivos, configuran el espacio más delicado, al tiempo que se

presenta de inmediato como el más necesario. Las heridas más intensas, y

también las más alentadoras apuestas, sitúan el mundo relacional como eje



237

vertebrador, elemento clave en la construcción de la identidad. En el micro-

espacio de lo íntimo y privado, pero también en el espacio más amplio -

comunitario- de la vida cotidiana, el mantenimiento de vínculos resulta clave

para el proceso de construcción de la propia identidad -yo- y de la conciencia

colectiva -nosotros.

“ Hay como una organización dentro de la calle. Es decir, la gente que

convive en espacios muy amplios, está todo muy jerarquizado, cada uno

sabe más o menos en la zona en la que puede dormir, hay espacios

comunes donde puedes dejar las cosas, el sitio en el que te puedes lavar…

está todo más o menos organizado. Esto es subsistencia. La gente tiene

varios sitios con ropa... si llega la policía, los barrenderos, que no te

quedes sin absolutamente nada”. (EE3)

“Las relaciones son muy fuertes, tanto para lo bueno como para lo malo.

Muchas de estas personas son muy quejicas, muy gruñonas, están

siempre discutiendo… es como la gente alcohólica y los toxicómanos,

están siempre discutiendo entre ellos. También creo que llega un

momento de necesidad y desesperación que te hace perder cualquier

valor de solidaridad”. (EE3)

En el momento actual, para estas personas el mundo relacional tiene ya una

‘libertad condicionada’. Si la ‘historia’ con minúsculas -historia de vida- y la

‘historia’ con mayúsculas -contextos social, político, cultural...- determinan en

buena medida nuestros vínculos, las situaciones de necesidad, de

dependencia, se presentan como elementos fuertemente condicionadores

para el establecimiento y el mantenimiento de relaciones. La precariedad exige



238

del ‘otro’ un nivel de implicación y compromiso que amigos y familiares no

siempre están en condiciones de asumir.

“Y ahí está el refrán, Dios nos crea pues nos juntamos. Y se van juntando

pues con quien se llevan mejor, pues con esos te juntas. Personas que...

enseguida se hacen migas ¡pero si están todos en el mismo barco!, lo que

pasa que uno se baja y se queda en el puerto y en el mes al mes, a los dos

meses, a los tres meses vuelve a retomar el barco y se encuentran”.

(ESH5)

“La calle hay que vivirla para saber lo que hay... porque en la calle hay

mucha indiferencia, la calle tiene muchos peligros, muchas indiferencias,

nos vamos a llevar mal, porque uno va a tener una opinión, otro va a

tener otra, el otro va a opinar, el otro también y va a llegar un

enfrentamiento, ¿dónde vamos a tener el enfrentamiento?, pues en el

sitio donde nos vemos todos los días”. (ESH5)

El proceso de construcción de identidad se muestra, sin embargo,

inexorablemente definido por el mundo relacional. Como tan sugerentemente

ha desplegado en Psicología Social el Interaccionismo Simbólico, la identidad

personal surge a través de un proceso social en el que es importante el

contexto inmediato, pero resulta imprescindible considerar los conceptos de

‘construcción’ y ‘estructura’ sociales. Ya el viejo concepto de Cooley (1902) del

“yo-espejo”, o del “yo-reflejado” en otro, apuntaba en esta dirección. .

“Hay gente muy solitaria porque se ha hecho solitaria. Se acostumbra a ir

a por sus cosas porque en la calle hay que sobrevivir y aunque parezca

que los que están en la calle son unos vagos, trabajan muchísimo. Están



239

todo el día recorriendo las calles de Madrid para buscar chatarra, para

buscar un eurito… luego la mayoría de la gente tiene un cierto respeto por

los demás y es consciente de que cada uno se busca la vida por su cuenta

y, sobre todo, que todo el mundo puede salir de esto. Hay un cierto

compañerismo dentro de lo que es posible ”. (ESH2)

Convendría recordar, en esta línea, cuando se utilizan términos como el de

‘autoestima’, de uso tan extendido en la actualidad como ‘indicativo’ de logro

o de eficacia en múltiples actuaciones de intervención, que: “el sentimiento de

autovaloración, o cualquier otra idea que tienda a formar el concepto de ‘sí

mismo’, la autoidentificación o identidad personal, surge a través de la

captación de la imagen de uno mismo en el otro” (Torregrosa 1989:58).. Cabría

retomar el término, en todo caso, desde una perspectiva más amplia que

contextualizara respuestas que difícilmente adquieren sentido de forma

aislada-individual; esta recomendación parece especialmente oportuna

cuando se habla de personas fuertemente estigmatizadas.

“Hay muy buena gente. Yo cuando entre por primera vez en un albergue

estaba lleno de miedo. Aparte de mi problema de depresión… convencido

de que todo estaba lleno de delincuentes, pero he hecho buenos amigos

en esta historia. Gente muy legal y buena gente. Absolutamente

recuperable con un poco de ayuda y de…”. (ESH2)

“La relación que yo conozco en lo general es de camaradería, a pesar de

que puede haber algún mal rollo momentáneo. Pero normalmente es de

apoyo. La calle une mucho, porque si tienes que estar durmiendo con una

persona que está cerca de ti, pues de alguna manera te protege… tu la

proteges a ella y ella te protege a ti, y eso une bastante”. (ESH3



240



241

5.3.2.5 Los extranjeros

Nadie está libre de reproducir prejuicios y estereotipos de circulación social,

incluso cuando a su vez sea objeto de esos u otros tipos de estigmatización.

Esta generalista observación es aplicable a algunas de las opiniones expresadas

en torno a la presencia de inmigrantes en las calles de Madrid.

La competencia se presenta como telón de fondo, dibujando la lógica interna

del enfrentamiento: los recursos son escasos, existe la amenaza de su pérdida,

en el mejor de los casos del reparto; en esta situación, “nosotros” antes que

“ellos”. La situación de vulnerabilidad desde la que se plantean estas

valoraciones exige no leerlas de forma frívolamente distanciada; advierten

acerca de la importancia de una planificación cuidadosa en los procesos de

distribución y acceso a recursos, y la máxima difusión de su justificación y

motivos.

“También existe muchas veces el discurso de que los extranjeros están

quitando recursos para que les atiendan a ellos… También es muy llamativo

que mucha de la gente sin hogar es muy conservadora, muy tradicional, muy

de derechas… pero mucho, mucho”. (EE3)

“Influye sobre los que somos españoles... sobre los comunitarios, que son los

segundos, después de nosotros. Primero los españoles, luego ellos como

comunitarios y después el resto”. (ESH1)

“El extranjero es peor, son unos racistas. Dicen que somos nosotros los racistas

pero en realidad son ellos… Se creen que les miras mal…. Ellos mismos, los

mismos pobres, vienen y te quitan el dinero”. (ESH1)



242

“¿Qué pasa? Que hay peleas, hay broncas y hay líos. Por un plato de comida

se pega la gente, que te lo dan en cualquier lado”. (ESH1)

“En la calle se mantienen una serie de normas o de códigos de

funcionamiento. ¿Cuál es el problema de los extranjeros? Pues que no

respetan ningún código de funcionamiento. Se cuelan permanentemente,

siempre hay movidas, eso genera desprecio hacia el extranjero… No hay

racismo, hay más bien coleguismo entre los indigentes. No es una cosa de

racismo sino de cabreo ante ciertas actitudes”. (ESH2)

5.3.2.6 Las mujeres sin hogar

Los indigentes -al igual que los profesionales- destacan en las entrevistas la

menor presencia de mujeres en la calle. Algo más variadas se presentan las

interpretaciones de este hecho. Por una parte, hay quien simplemente apunta

a menores niveles de necesidades absolutas entre las mujeres. Tampoco

resulta desdeñable el argumento de uno de los expertos consultados, que ya

mencionamos anteriormente, en el sentido de que las mujeres se resisten

hasta el extremo porque “aguantan carros y carretas”.

Sin embargo, la ‘feminización de la pobreza’ es un hecho contrastado, que se

manifiesta en gran medida por la mayor presencia de mujeres en otros

ámbitos de lucha contra la exclusión; por ejemplo, los programas de

orientación laboral dirigidos a personas perceptoras del REMI, están

fuertemente feminizados.



243

Las explicaciones a la menor presencia de mujeres ‘sin techo’ destacan sobre

todo el mayor peligro que supone la calle para una mujer sola, aunque para

evitarlo tenga que sufrir otras privaciones y violencias, lo que explicaría

también el gran deterioro, físico y psíquico, que presentan la mayoría de las

mujeres que terminan viviendo en la calle.

Las mujeres que hemos entrevistado, tal vez porque ambas se aproximan al

perfil de la indigencia sobrevenida, se alejan del estereotipo del deterioro (más

propio de las mujeres toxicómanas) y rechazan el tópico de que se encuentren

sometidas a mayor indefensión:

“Yo creo que las dificultades que puedan tener en la calle el hombre o la mujer

son las mismas. Depende de cómo el hombre o la mujer se sepan defender. Lo

que pasa es que los hombres, a lo mejor, al haber más en la calle están más

unidos, o hay sitios puntuales donde ellos están más juntos compartiendo

unas cervezas…”. (ESH3)

“La mujer no está peor en la calle. Depende de cómo tú seas. El miedo llama al

miedo”. (ESH4)

5.3.2.7 El trabajo

El trabajo formalizado, el reconocido como actividad productiva -de bienes o

servicios- en forma de contrato laboral o iniciativa empresarial/autónoma, es

decir, el trabajo entendido como empleo, es la fórmula ‘estrella’, el objetivo

priorizado en las actuales ‘políticas de integración’. El empleo se convierte en



244

el gran referente legitimador de proyectos y actuaciones diseñados con esa

finalidad integradora, así como para la posterior evaluación de sus resultados.

Este reconocimiento socialmente incuestionado es entendible, ya que resulta

evidente que la vía de ‘integración laboral’ es requisito imprescindible, en la

gran mayoría de la población, para alcanzar ciertos niveles de autonomía.

Esta valoración colectiva, y este requisito casi insoslayable para la integración,

es asumido también por las personas excluidas, no siempre desde el

convencimiento personal de sus posibilidades reales en este ámbito, pero sí

como un filtro que tienen que considerar porque, en principio, se presenta

como condición socialmente requerida. Esto explica la entrada en este asunto

con las cautelas previsibles: resulta necesario-conveniente plantear el intento,

priorizar esa búsqueda.

“Es cierto que encontrar un trabajo estando durmiendo en la calle es muy

difícil, porque piden buena presencia, limpieza. Es difícil”. (EE2)

Cuando no existe una situación de partida que justifique esta propuesta, la

alusión al empleo como estrategia integradora se muestra como

racionalización legitimadora. Sin embargo esta estrategia pronto es

desmontada por la constatación de la situación real, incluso por la

explicitación, a lo largo del relato, de demandas muy lejanas al mundo laboral.

Para evitar fracasos y aprovechar recursos y esfuerzos resulta necesario

apostar fuerte, ofreciendo alternativas de inserción laboral, pero considerando

asimismo las limitaciones. Conocer, ponderar y trabajar para la ‘normalización’

laboral es exigible en políticas de inclusión, lo que no significa necesariamente

caer en lecturas ingenuas que asimilan trabajo y logro –recompensa-, garantía



245

de ‘salvación’ social por el esfuerzo personal. Quizá conviene recordar estas

cuestiones en momentos en los que resulta fácil ‘culpabilizar a la víctima’

desde lógicas neoliberales y fuertemente individualistas: “puesto que en

principio todos somos iguales, la posición social alcanzada no depende ya del

nacimiento, ni del patrimonio familiar, sino exclusivamente de nuestro

esfuerzo individual, de nuestras capacidades, de nuestros propios méritos”.

.(Varela, Alvarez-Uría 1989:34)

“Les compensa cobrar el REMI (renta mínima de inserción) (300 €) y no

trabajar, a trabajar por 600 € “ .(EE3)

Resulta razonable plantear proyectos para la integración laboral, cuando se

muestren alternativas mínimamente viables, pero también garantizar ciertos

niveles de atención y mantenimiento de servicios para quienes no sea posible

el empleo: frente a la ‘única vía’, una posición realista y atenta a derechos.

“ Cuando un hombre está en la calle se le está pidiendo un esfuerzo

sobrehumano para que salga de ella, sin darle ayudas. Cuando consigue un

puesto de trabajo, cosa difícil, resulta que no tiene donde dormir porque en los

albergues no puedes estar si trabajas de vigilante de noche o de camarero.

Porque los horarios no lo permiten. Tienes que irte a dormir a la calle. O cama

o trabajo”. (ESH2)

“Si uno no se pregunta por qué está en la calle y encuentra un trabajo, como

no se pregunte por qué está en la calle, volverá a estar en la calle ¿entiendes?

Si uno no sabe por qué está en la calle y arregla eso, da igual que encuentre un

trabajo o que le toque la lotería, lo que sea, volverá otra vez al punto de

partida”. (GDPSH3)



246

Existen dificultades objetivas de inserción laboral en empleo ‘normalizado’

para una población con claros estigmas de exclusión. Aunque se trabaje en

paralelo por la neutralización de esos estigmas y, sobre todo, por las causas

que explican la exclusión social, es necesario desarrollar alternativas de

‘ocupación protegida’ en espacios de máxima vulnerabilidad social.



247

5.3.2.8 La salud

Hay que considerar también el freno que suponen los problemas de salud para

iniciar un proceso de integración laboral. Y en el colectivo de personas sin

techo existen graves y acelerados procesos de deterioro de salud, tanto física

como psíquica. En ocasiones, los problemas de salud y el padecimiento de

discapacidades han estado detrás de la exclusión del ‘hogar’; en todo caso, la

vida ‘en la calle’ está detrás de graves deterioros de salud. Ya es clásica la

correspondencia entre ‘discapacitación social’ y otros tipos de minusvalías. Y

no hace falta insistir en la ya conocida condensación establecida por la O.M.S.

en el concepto de “salud” de indicadores de bienestar “físico, psíquico y

social”. 15

“Hay una cosa que no existe en este país, no existe asistencia psiquiátrica ni

psicológica. Todos los tíos que están en la calle necesitan esa asistencia,

todos… Es el primer recurso que necesita, levantarle la autoestima, quitarle la

depresión, ayudarles en terapias de desintoxicación… Apenas existen esos

recursos. [El albergue de] San Isidro tiene una psiquiatra que va de vez en

cuando, y hay trescientos y pico de tíos allí metidos”. (ESH2)

Entre los ‘malos hábitos’ relacionados con el consumo destaca el problema de

la drogodependencia entre las personas sin techo. Siempre que se evite

15 Freud, Foucault, el movimiento antipsiquiátrico, entre otros autores que vinculan el

malestar físico y psíquico al contexto social.



248

realizar una fácil y mecánica asociación entre calle y tetrabrick (El 30 % de la

población sin techo es abstemia y nunca ha consumido drogas. INE 2005).

Aunque las trayectorias vitales ayudan a explicar los procesos concretos de

adicción, ésta se convierte en una fortísima barrera ante planteamientos de

integración. En el límite, la drogadicción anula el interés por la propia vida, el

total abandono y, en consonancia, el rechazo a iniciar cualquier proceso

integrador:

“Hay algunos que terminan en la calle por ser alcohólicos y hay otros que

estando en la calle se convierten en alcohólicos. La gran mayoría se convierten

en alcohólicos estando en la calle. Es la manera de evadirte”. (EE2)

5.3.2.9 La relación con los recursos

Aunque no aparezca en las primeras fases de la comunicación, los propios

profesionales/expertos apuntan las posibles carencias que condicionan el

actual sistema de prestaciones sociales:

“La gente que duerme en la calle es la que lleva más tiempo en esa situación. Y

la mayoría si conocen los recursos, pero no sé si no les interesan, han tenido

malas experiencias, han hecho uso de esos recursos y a lo mejor no han

conseguido lo que ellos querían”. (EE2)

“Las personas sin hogar tienen muchos trastos, tampoco pueden dejarlos en

ningún sitio y en el fondo son sus cosas, las pocas cosas que tienen son esas…



249

Los animales, lo único de lo que reciben afecto. A lo mejor, al no poder entrar

con ellos tampoco les interesa [ir a un albergue]”. (EE2)

Ya anticipamos que los indigentes “tendenciales” derivan hacia una asunción

“acrítica” de los recursos a los que tienen acceso. Salvo en pequeñas críticas

derivadas de la experiencia cotidiana (trato degradante, demoras en la

atención, productos caducados…) 16. Sin embargo, los indigentes

“sobrevenidos” tienden a realizar un análisis implacable del uso que se asigna

a unos fondos públicos que, como ellos bien saben, no pueden ser calificados

de raquíticos y, en el menor de los casos, parecen ser susceptibles de un mayor

control de “calidad”

“[Las instituciones, ONG,s,…] viven de los pobres. No que vivan para los

pobres. Hay un aprovechamiento, hay un dinero como recurso que no se

justifica, porque normalmente los pobres no podemos protestar. Si un

trabajador social te trata mal ¿a quién se le dice? Si eres el último eslabón de

la cadena ¿a quién se recurre?”. (ESH3)

“ Son tantas las humillaciones que se sufren pidiendo ayuda que hay gente con

capacidad que… por vuelcos que da la vida, por no pasar por humillaciones, se

quedan en la calle, y en ella encuentran una libertad que no encuentran

acudiendo a estas pseudos-asociaciones de caridad, que de caridad no tienen

nada. Te hacen comerte tu dignidad para paliar el hambre…”. (ESH4)

16 En nuestro trabajo de campo hemos podido constatar, en alguno de los comedores

de obligada referencia, la entrega de postres de reconocidas marcas cuyo precinto estaba roto, o la fecha de caducidad ampliamente superada. Las sábanas de algunos albergues que hemos podido observar se encuentran al límite de sus prestaciones, seguramente ya son incapaces de admitir un nuevo lavado.



250

“Aquí no hay intención. Quieren que los que están en la calle sigan estando en

la calle para que les proporcionen a ellos trabajo. Esfuerzo por sacarte de la

calle, ninguno. Pero, ninguno ¿sabes? Yo supongo que les da miedo de que se

jode su salario. Porque yo les veo trabajar y… ¡que desesperación! ¿Qué están

haciendo? ¿Cómo me dicen que están ocupados?. Y hay gente que se está

desquiciando, que están en la calle. Tantos centros que han abierto para

entretener a los imbéciles que no tenemos dinero y vas y están cerrados por

verano…”. (ESH2)

“Para todos nosotros es bien humillante el trato que nos dan. Tienes que hacer

méritos para que te lleven al cine… por ejemplo. No me extraña que se tiren al

pinche alcohol del tetrabrick”. (ESH4)

“No es posible que haya cuatro mil indigentes, hayan ciento y pico de oficinas

para atendernos a nosotros, y yo tenga que esperar un mes y pico para que

me atienda mi asistente social, y mientras tanto que los pájaros me den de

comer ¿sabes?. No es posible ¿te parece lógico?”. (ESH3)

“Para conseguir ayuda la gente tiene que humillarse, tiene que pedir, parece

que te estén dando un regalo… por eso mucha gente acaba abandonando y se

va [de albergues y comedores]. Hay que considerar que el tío que está en la

calle no es un sinvergüenza, ni un delincuente. Los delincuentes son otros”.

(ESH2)

5.3.2.10 El potencial y utilidades de los blogs

El creciente uso de diversos recursos informáticos por parte de las personas sin

hogar muestra como, aun careciendo de todo tipo de recursos, la tecnología

puede aliarse con los más desfavorecidos para contribuir a dignificar su vida y



251

a buscar expectativas profesionales y personales. Para ello, las personas sin

hogar que sienten interés por la comunicación a través de Internet suelen

recurrir a los medios a los que tienen acceso en albergues, centros de día o

bibliotecas públicas. En su momento se trataba de crear una página personal

pero, con el desarrollo de nuevas aplicaciones, lo que ahora podemos

encontrar son numerosos blogs o bitácoras mantenidos por personas sin hogar

de muy diversos países. Algunos han alcanzado gran éxito en la red. como

Kevin Barbieux que mantiene el blog The Homeless Guy. Recibe entre doce

mil y quince mil visitas al mes. Trata de la vida cotidiana de su protagonista, en

las calles y en los lugares públicos, y de quienes viven sin casa como él en la

ciudad de Los Ángeles. Happy Ivy es otro de los blogueros “callejeros” que ha

logrado una notable repercusión.

Por nuestra parte hemos seleccionado dos blog,s españoles mantenidos por

profesionales, en un caso, y por una persona sin hogar, en el otro. Se trata de

Con cartones en la calle http://enriquerichard.es/ y de El rincón de Bubú

http://elrincondebubu.blogspot.com/ El primero de ellos es el lugar de

expresión de dos profesionales, vinculados a la Fundació Arrels, de larga

trayectoria en su compromiso con los marginados y excluidos. Enrique y

Gabriel son expertos en “hacer la calle” y ello se refleja en la frescura y riqueza

de los contenidos de su blog. La misma cercanía y reflexión directa que expresa

Bubú en el suyo. Frente a la formalidad de las páginas de las diversas entidades

que trabajan con las personas sin hogar (formalidad y rigor que cumplen su

función y nos parecen de gran utilidad), el formato del blog facilita una

comunicación especialmente viva, directa y cercana.



252

Con cartones en la calle muestra una edición muy cuidada, con presencia

notable de la imagen. Sus autores alternan los relatos sobre experiencias

reales con personas concretas de la calle con reflexiones sobre los aspectos

sociales que pueden encontrarse detrás de las realidades de pobreza y

exclusión. A diferencia de lo observado en la prensa escrita, en este caso los

protagonistas son tratados en verdad como tales, desde el cariño, la cercanía y

el máximo respeto a su dignidad. Los post que destacaban en nuestra última

consulta eran los siguientes:

Jordi. No está. Las obras en los jardines de la Sagrada Familia, y la

posterior instalación de bancos anti-indigentes (“urbanismo preventivo”)

han desterrado a Jordi del que era su habitual lugar de “residencia”

Los ahogados. Un relato sobre “distribución de espacios…, de dinero, de

poder, de justicia, de derechos…”

Préstame tus oídos. La reflexión sobre una experiencia escuchando a

quienes no suelen tener voz. “Y volverá, si se siente importante y se siente

tratado como persona. Una persona única, irremplazable…, diferenciada

del resto.”

Desde Buenos Aires Proyecto 7. Una experiencia sobre las actuaciones de

los sin hogar argentinos.

Bubú se instala en su rincón para sentirse vivo, para contar que es una persona

con valores, con ganas de vivir, con deseos de futuro. (“En este blog intento dar a

conocer tanto la problemática de los indigentes y personas sin hogar como el día a día

de un ex alcohólico que intenta rehabilitarse he integrarse de nuevo a la sociedad,

dando a conocer sus impresiones y la de otros siempre bajo la consigna del respeto”).



253

Las últimas entradas en su página son las siguientes

Buscarse la vida, cuando vives en la calle. Relato coloquial de los diversos

“trucos” y fórmulas usados en la calle para obtener unos eurillos para

tabaco.

Ir al banco de alimentos, en nuestro propio coche. Desvela las diversas

prácticas para obtener recursos y alimentos que luego son revendidos.

Denuncia de las personas que se hacen pasar por indigentes sin serlo.

29S, mucha huelga general pero nadie se acordó de los sin techo.

Reflexión amplia sobre la indefensión de los sin techo, a los que nadie

tiene en cuenta.

Las diversas bitácoras consultadas, mantenidas por profesionales y por

personas que se encuentran sin hogar, muestran su gran potencial

“terapéutico”. Sirven para que los profesionales intercambien con gran

fluidez sus experiencias, trasmiten con total actualidad el pálpito de la

calle, son un espacio de realización, de mejora en la calidad de vida y un

altavoz privilegiado de denuncia para las personas sin hogar. Parece

razonable mencionar que, junto a otros recursos necesarios, sería un

notable avance que los albergues y centros de día se esforzaran en

mantener un equipamiento informático básico a total disposición de sus

usuarios. En los casos en que existe este recurso las dotaciones suelen

mantener todavía la categoría de anecdóticas.



254

5.3.3 EL MAÑANA: Las expectativas de futuro

En términos generales, los expertos tienden a mostrarse cautelosos respecto a

las perspectivas de futuro de los indigentes. En todo caso, se esfuerzan en

señalar que las causas, situaciones y condiciones del desarraigo son muy

diversas y no cabe establecer un pronóstico generalizable a la totalidad del

colectivo:

“Hay que poner en funcionamiento muchos recursos y muchos resortes… y hay

que trabajar mucho con esas personas. Pero no todas las situaciones son la

misma. Hay que diferenciar entre gente muy crónica, de gente que está

coyunturalmente o que se está haciendo crónica porque faltan elementos de

poder trabajar con ellos”. (EE1)

“Que a mí me hace… me cabrea un poco el tema este de… ¿no? pero porque

es una pregunta muy de rueda de prensa, eso de “¿pero cuánta gente sale de

la calle?” muy periodística… ¿Cuánta gente sale de la calle? Pues

probablemente aquellos que tienen que salir, probablemente… pero ¿cuántos,

de la gente que estudió periodismo contigo han ganado el premio Pulitzer? No

lo es, no lo es, no es homogénea, no es… o sea, no responde a…. a

componentes de “programo tal cosa, consigo tal cosa”, no, no. Eso no

funciona. pero es lo que es, porque estamos hablando de la vida. La vida de la

gente, como la vida nuestra y la vida de todo el mundo, es un proceso, en el

que uno va aprendiendo cosas, va adquiriendo cosas nuevas… y, y en ese

proceso vital, uno tiene que tener las posibilidades de poder hacerlo. Mira, con

un martillo y con puntas no se hace un avión. O sea, tú puedes tener toda la

buena intención del mundo pero no te da. La gente sale, la gente sale cuando

hay recursos adaptados para que salga”. (EE5)



255

“Siempre me han insistido, pero sin yo decirles nada, en que, como cada

persona es un caso, es cosa de seguimiento personal. Y que dedicándole

mucho tiempo al seguimiento personal y a que el fulano o la fulana se confíen

en ti, pues, con un tratamiento a lo mejor largo, de un par de años, logras

recuperar la autoestima, y no sé cuántas cosas más, y ya puedes a partir de

ahí hacer algo. Lo que se puede., como mucho y echándole mucho dinero,

recuperas un 20%. Que son exactamente, es eso, una quinta parte, pero la

quinta parte que no está tocada por drogas ni enfermedades mentales. De

esos otros, se recuperarían igual que el resto de la población que tiene

enfermedades mentales o de drogas, si hubiera recursos para ello. Pero estos

tenían la experiencia de que recuperaban un 20%., que no es lo mismo una

persona que otra”. (EE6)

El psicólogo José Manuel Caballol (2004:47-49), junto al concepto de “sucesos

vitales estresantes”, que ya hemos descrito al analizar las condiciones que

propician la llegada a la calle, introduce dos nuevas orientaciones de la teoría

psicológica para intentar explicar la persistencia y las dificultades para salir de

ella: se trata de la “indefensión aprendida” y de los “modelos atribucionales” ..

La primera de ellas se basa en el experimento, típicamente conductista, del

psicólogo americano Seligman, realizado con perros sometidos a diferentes

situaciones de cautividad y opciones de evasión. El resultado, la moraleja

“científica”, es que ante determinadas condiciones, todos terminamos en

rendición o, lo que es lo mismo, en situación de “indefensión aprendida”. La

aplicación a la realidad de los indigentes es obvia: si te sientes encerrado

nunca podrás romper los barrotes.



256

Extrema fragilidad Fotografía: José Vázquez

La otra vertiente del análisis, referida a los “modelos atribucionales”, puede

sintetizarse del siguiente modo: la forma en que una persona percibe un hecho

determinará su grado de satisfacción o frustración y, por tanto, condicionará

su comportamiento futuro. (El modo en que nos ven y nos vemos, que ya ha

sido descrito en anteriores páginas). En resumen: si te sientes cautivo y,

además frustrado, es mejor que te quedes dónde estás.

En todo caso, y junto a una adecuada utilización de los recursos, parece

inevitable e imprescindible la firme convicción del indigente en cuanto a sus

deseos y posibilidades de abandonar la situación en que se encuentra. Uno de

los mecanismos de defensa que con frecuencia usamos para afrontar la

realidad es negarla. En alguno de los relatos que hemos grabado resulta

enormemente difícil separar la realidad de la ficción: el interlocutor reinventa



257

de tal modo su pasado y su presente que cuesta concluir cuál es la realidad en

la que vive.

“Los sin techo niegan ser transeúntes. Viven un mundo imaginario, simbólico,

y a veces racionalizan su situación como un estilo de vida elegido que

abandonarán en un momento dado …” .(Salinas 1993:57).

Y, por supuesto, se muestra tan convencido de que puede salir de la calle en

cuanto se lo proponga que no es posible comprender su permanencia en ella.

Para salir de la calle es preciso entender y asumir que, de momento, se está en

ella. Y, a partir de esa convicción, ir generando la voluntad y la energía

necesarias para abordar el camino de salida:

“A día de hoy, con los planes de ayuda, los recursos y los instrumentos

actuales yo diría que pocos [pueden salir de la calle]. Faltan recursos no solo

para que salgan, sino recursos para motivar. Si una persona no tiene el deseo

total y absoluto de salir no va a salir nunca, aunque yo le ponga en bandeja

un trabajo. Es fundamental la recuperación de la autoestima … nosotros

creemos que se necesitan no solo muchos más recursos, sino recursos mucho

más especializados”. (EE3)

“No, mire, son enfermos, el 66% de una manera o de otra son enfermos y

tendrían que tener, dentro del Estado de Bienestar un tratamiento propio,

específico de unos enfermos con más problemas todavía porque están solos,

están sin el acompañamiento de la red. Eso por un lado. Por ahí van los tiros. Y

después, en los albergues, mucha tarea, mucha tarea de psicólogos, de

acompañamiento, del sistema de ángel de la guarda del que te hablaba yo

antes”. (EE6)



258

Las propias PSH, desde su misma experiencia vital, señalan los caminos que

pueden devolverles a los espacios normalizados de convivencia:

“Lo primordial es un maldito techo. Sea como sea. En México había un cura en

un barrio marginal, en una Iglesia derruida llena de niños que esnifaban

cemento [cola o pegamento]. Se quiso ocupar de esos niños y lo primero que

decía era: tengo que darles techo y libertad”. (ESH4)

“Para salir sería necesario primero un techo seguro, y que no sea inestable.

Estoy de acuerdo en que fuera inestable al principio el trabajo … El techo no

puede ser inestable. Primero el techo. El hogar viene después. El techo es lo

fundamental para conseguir otras cosas”. (ESH3)

“Cada persona estamos aquí por cosas muy distintas y los recursos [para salir]

deberían ser para cada persona en particular, con lo que está pasando aquí y

ahora y con lo que tenía antes si es que pesa mucho”. (ESH3)

“Lo triste es que mucha gente ya tiene muy difícil un futuro fuera de la calle.

Porque un día ya tiraron la toalla y han hecho de la calle su reino. Si tuvieran

recursos les costaría un poco, pero creo que lo conseguirían”. (ESH3)

“Todavía no se me desamuebla mucho la cabeza, pero hay gente que la va

perdiendo. Y entonces sus aspiraciones ya son otras. Sus aspiraciones son …

voy a ir por el bocadillo allí, voy a ir por el bocadillo allá”. (ESH4)

“Tengo mucha nostalgia de México. Pero no puedo regresar a mi país

derrotada. No saben nada. ¿por qué voy a mortificarles con mis pendejadas?.

Si ya saldré adelante”. (ESH4)



259

“Pues uno, uno de los caminos para salir de ahí, de ese mundo tan jodido, es…

querer que te ayuden, pedir que te ayuden y aceptar esa ayuda… y a partir de

ahí, y poco a poco… ir valorando un poquito más… y coger lo bueno. Eso es la

mejor, dejarte ayudar”·(GDPSH1)

E: O sea, pedir ayuda y aceptarla.

Y querer tú que te ayuden… porque… ”·(GDPSH1)

E: De hecho, yo conozco a gente que está en la calle que dice “bueno, si yo

saldré en cualquier momento, cuando quiera salgo”.

Ese está confundido. ”·(GDPSH1)

Pues yo veo, que con el camino para salir adelante es quererte a ti mismo… y

luego, pues… hacerte un hueco en la sociedad… y si alguien pues te echa una

mano, pues aprovéchala, y partes desde ahí… podría ser un curso, podría ser...

qué se yo, cualquier tipo de ayuda que te sirva para prepararte… y… pues

piensa que ese es un buen camino para salir de allí. Pero lo principal, creo,

para salir, es cuando uno mismo, darse cuenta de en el meollo que está

metido y… y no pues, darse ahí. Y aprovechar, todo lo que sea en bien de

ayudarte, bienvenido sea, y luego ir haciéndote un hueco. ”·(GDPSH4)

“Cuando la gente que ha salido de la calle vuelve es porque el proceso no ha

sido bien hecho y se recae. Una enfermedad que no ha sido curada vuelve. El

proceso lleva un tiempo y es para no volver a caer. Salir deprisa no es la

solución”. (ESH3)

Para terminar este capítulo, creemos necesario sintetizar los resultados de la

consulta de fuentes secundarias, de la observación participante y de las

vivencias y reflexiones expresadas por todas las personas entrevistadas -

expertos y PSH-.



260

La trayectoria íntima de cada persona que reside en la calle, al igual que la de

cualquier otra persona, es un espacio solo perceptible o analizable para la

investigación psicosocial. Las posibilidades de reincorporación a la vida social

normalizada, cuando la persona excluida desea realmente iniciar ese proceso,

sólo pueden tener garantías de éxito si confluyen diferentes elementos que no

siempre dependen, o no dependen en su totalidad, del sujeto activo:

Un techo, con garantías de continuidad, supone una columna básica para

la reincorporación al entramado social convencional.

Un trabajo, en diferentes dosis de implicación y remuneración, refuerza el

techo y la autoestima.

Una referencia personal (compañeros de trabajo, amigos, pareja,… )

equilibran la inserción en la trama de los grupos sociales.

El respaldo profesional médico (psico-social) consolida y profundiza los

aspectos anteriormente señalados.

Al igual que en todas las situaciones vitales, nunca es fácil reconocer los

caminos que nos han llevado a un determinado lugar. Aún más difícil es

intentar abordar uno nuevo. Salvo que se considere necesario intentarlo.


Las valoraciones realizadas por los profesionales y por las propias personas sin

hogar pueden sintetizarse en las siguientes conclusiones:



261

El perfil de los indigentes que viven en la calle ha evolucionado. Se

rejuvenece, se feminiza, se internacionaliza. Se amplía, en términos

estrictamente cuantitativos.

La residencia en la calle es la conclusión de un largo proceso para una

buena parte de sus moradores: la confluencia de carencias personales

y ausencias colectivas les dejaron indefensos en algún momento

irreversible (Indigencia tendencial). Para este tipo de personas cabe

hablar de un proceso alimentado por causas diversas. Sin embargo, la

calle también es el hábitat de seres que “socialmente” no estaban

destinados a ella. Personas socializadas en contextos favorables. Con

un nivel de vida medio/medio-alto. (Indigencia sobrevenida). Para este

tipo de indigencia resulta más difícil identificar un proceso (se trataría

más bien de una crisis puntual). E, igualmente, no aparece de manera

evidente la multicausalidad (se identifica más concretamente una

causa certera y fulminante). Existe un segmento minoritario de

indigentes que no representan el modelo de proceso multicausal

aceptado por las más recientes corrientes de investigación.

A medida que el tiempo de permanencia en la calle se dilata, la

condición de “sin techo” tiende a cronificarse. Aspectos clave como la

autoestima y las expectativas de futuro se debilitan paulatinamente y,

con ello, se agranda la distancia y se complica el futuro acceso a una

vida social normalizada.



262

Para iniciar un proceso de “reinserción”, junto al necesario apoyo de

recursos y servicios sociales, es precisa una clara determinación

personal que se sustenta: en la asunción de la realidad, en la

conciencia de la dificultad del proceso y en la decisión basada en el

reforzamiento de la autoestima.

Al igual que, en la mayor parte de los casos, la residencia en la calle es

el resultado de un proceso multicausal, la salida de la calle, para ser

realmente efectiva, necesita de la confluencia de cuatro elementos:

reconstrucción y/o creación de una red personal y social de relaciones;

poder disponer de un techo con carácter indefinido; acceder a un

trabajo que permita una progresiva adaptación y disponer de atención

sanitaria integral (salud física y mental). El binomio trabajo-techo no

son en si mismos suficientes soportes en el proceso de reintegración

social.

CAPÍTULO 6: SÍNTESIS Y CONCLUSIONES

263

Capítulo 6: SÍNTESIS Y CONCLUSIONES

6.1 Síntesis de resultados

Cada uno de los capítulos incorpora sus propias conclusiones, y ello nos

permite apreciar algunas similitudes y líneas de encuentro en aspectos

importantes entre los diversos actores analizados. Sin embargo, los ejes

discursivos que generan y difunden cada uno de ellos adquieren sus propios

matices diferenciadores. Para evitar ser redundantes respecto a los contenidos

finales de cada capítulo, adoptamos a modo de síntesis una perspectiva

diferente: destacaremos los discursos que mejor sintetizan las verbalizaciones

de cada uno de los actores analizados.

El discurso de la prensa:

Mantiene y consolida los tradicionales estereotipos y, en ese sentido,

puede decirse que es un discurso ensimismado y distorsionador.

El discurso de los ciudadanos:

Muestra una cierta tendencia hacia la complacencia y podemos decir por

ello que se trata de un discurso ambiguo y políticamente correcto.

El discurso de los profesionales:

Cauto y pragmático. Los expertos, conocedores de la diversidad y

complejidad de situaciones, y condicionados tal vez por su propia rutina

profesional, evitan asumir cualquier tipo de riesgo en sus valoraciones y

afirmaciones

ANEXOS

264

El discurso de las personas sin hogar:

Distinguimos cuatro tipos de discurso, correspondientes a otras tantas

situaciones personales. El discurso dependiente o edípico, propio de los

indigentes mas cronificados y con mayor dependencia de las instituciones.

El discurso integrador, correspondiente a quienes, siendo dependientes,

parecen realizar esfuerzos para dejar progresivamente de serlo. El discurso

victimista, a caballo entre la sumisión y la crítica. Y, por último, el discurso

reivindicativo, correspondiente a quienes cuestionan su propia situación y

se muestran críticos respecto a las diversas formas de marginación.

6.2 Contraste de hipótesis

Los resultados de la investigación nos permiten determinar en qué medida las

hipótesis planteadas pueden ser consideradas aceptables o validadas:

Contraste de hipótesis

1.- La prensa diaria tiende a reflejar una imagen que ignora la

cotidianeidad, las expectativas y, en muchos casos, el

protagonismo de las propias PSH. Con ello tiende a reproducir

indefinidamente tópicos y estereotipos sólidamente asentados.

La hipótesis resulta validada. La desaparición de las secciones de sucesos a

favor de las de sociedad, no siempre se traduce en el cambio conceptual de

enfoque que ello debería suponer. Se ignora la cotidianeidad de las PSH a favor


265

de una imagen de pasividad y “acartonamiento”. Se sobredimensionan los

episodios más morbosos o llamativos. Ignorando los Libros de Estilo, en

muchos casos no se les considera fuente informativa en situaciones en que son

claros protagonistas. Tienden a predominar las noticias breves y en escasas

ocasiones se publica alguna entrevista o reportaje (también al hilo de

situaciones tópicas como la Campaña del Frío). No resultan merecedores de

ningún editorial.

2.- Los habitantes de la ciudad asimilan desde la distancia a las

PSH como parte del escenario urbano, más cerca del personaje

que del sujeto y, más o menos conscientemente, tienden a

reproducir los tópicos divulgados por los medios de

comunicación.

Esta hipótesis no resulta contrastada en su totalidad y, por tanto, no puede ser

validada. Los ciudadanos adoptan, o dicen adoptar, diversas posiciones y

actitudes ante las personas sin hogar. Desde la total ignorancia y/o rechazo

hasta la cercanía y colaboración. No ha resultado posible probar que los

tópicos divulgados por los medios sean asimilados y reproducidos por los

ciudadanos. De hecho, las personas entrevistadas tienden a rechazar los

estereotipos más habituales y usuales.

3.- Los profesionales tienden a ser extremadamente cautos a la

hora de emitir opiniones o realizar valoraciones sobre el presente

y las potencialidades de futuro de las PSH.

ANEXOS

266

Tal como señalamos al referirnos a los discursos de los diversos actores, los

profesionales señalan que, al igual que el proceso por el que se accede a la

calle es lento y complejo, la estancia en la misma también lo es, al igual que los

procesos de integración o resocialización. Lejos de establecer tipologías, los

expertos consideran que cada situación es única y distinta a todas las demás.

Es por ello que, efectivamente se expresan con gran cautela. La hipótesis

puede ser considerada como validada.

4.- La condición de persona sin hogar es el resultado de procesos

socio-ambientales en mayor medida que de posibles tendencias

personales/individuales. Debido a ello, el desarrollo de una

actividad laboral y, como consecuencia, el acceso a un techo

propio, son condiciones necesarias pero no determinantes en el

proceso de reinserción social.

Las investigaciones previamente realizadas, y los resultados que aporta

nuestro trabajo, tienden a incidir en el proceso multicausal, basado en la

sucesión y acumulación de sucesos estresantes, como desencadenantes de las

situaciones de indefensión en que terminan las personas sin hogar. La

combinación y el peso de cada uno de los factores influyentes varía en cada

situación personal, paro la desaparición de vínculos relacionales y la falta de

referencias institucionales juegan un papel determinante. Por otra parte, los

expertos tienden a coincidir en que las diversas experiencias indican que la

consecución de un trabajo y un techo no son elementos suficientes para la


267

reinserción. La atención sanitaria, la recuperación de la autoestima y la

recreación de redes sociales y/o familiares son elementos fundamentales. La

hipótesis puede considerarse validada

6.3 Posibles líneas de investigación

Como resultado de la reflexión sobre las investigaciones consultadas, así como

de nuestro propio proceso investigador, consideramos oportuno sugerir la

profundización en dos líneas de análisis.

La investigación cualitativa ofrece un potencial analítico de gran

interés para analizar un colectivo como el que nos ocupa.

Incluyendo técnicas etnográficas o antropológicas que en nuestro

caso no hemos utilizado, como son las historias de vida o la

observación no participante.

La situación de crisis económica ha llevado a un segmento

importante de la población inmigrante a situaciones de difícil

subsistencia. Sería preciso profundizar en la relación inmigración-

personas sin hogar estableciendo claramente las diferencias entre

medio rural y urbano, además de la consideración de otras

variables especialmente significativas.

ANEXOS

268

ANEXOS

Anexos al Capítulo 3

Ficha técnica

Ficha Técnica: Análisis de contenido de prensa

- Análisis de contenido y análisis interpretativo-semántico de seis diarios españoles, a lo largo de seis meses

- Corpus: Ediciones digitales de El País, El Mundo, ABC, La Vanguardia, La Voz de Galicia, 20 Minutos

- Criterios de selección del corpus: Tirada, difusión, número de lectores y ámbito de influencia (Según datos de OJD y EGM)

- Tramo cronológico: Los seis meses comprendidos entre el 1 de agosto de 2009 y el 31 de enero de 2010

- Trabajo de campo: Seguimiento diario de las ediciones digitales de los seis diarios seleccionados, utilizando como instrumento de detección y selección de las unidades informativas los buscadores y hemerotecas de los propios diarios

- Criterios de búsqueda: Las voces utilizadas para acceder a las bases de

datos de los diarios fueron las siguientes: indigente, vagabundo, mendigo, sin techo, sin hogar, marginado, excluido, albergue.

- Volumen de información: Se han obtenido 503 unidades informativas, procedentes de los seis diarios, durante los seis meses de seguimiento

- Recogida y análisis de la información: Todas las unidades informativas se

imprimen y son clasificadas previamente, de cara al análisis cualitativo. A su vez, todos los aspectos cuantificables de las unidades informativas son codificados y grabados en una base de datos, para su posterior análisis cuantitativo

ANEXOS

269

Datos de nº de lectores y difusión. EGM 2010

ANEXOS

270

Lectores, tirada y difusión según control de EGM y OJD.2010

DIARIOS Lectores/Día (000)

EGM

Tirada

(Promedio)

OJD

Difusión

(Promedio)

OJD

El País

2.012

563.495

431.033

El Mundo

1.329

427.306

323.587

ABC

751

343.525

251.642

La Vanguardia

749

238.004

201.859

La Voz de Galicia 588 120.086 102.858

20 Minutos

(Gratuito)

2.347

789.094

--------

TOTAL: 7.776 2.481.510 -------

Fuente: OJD Enero2010 / EGM Octubre 2009-Mayo 2010 (Elaboración propia)

ANEXOS

271

Ficha y criterios de grabación de datos

ANEXOS

272

ANEXOS

273

Relación cronológica de titulares, según diario

AÑO MES DIARIO TÍTULO noticia

2009

8

1

El cuarto pilar del bienestar está cojo

Detenido un mendigo por la muerte de otro en Sants

Un indigente muere embestido por un toro en unas fiestas locales en Castellón

Un indigente es asesinado a puñaladas en Ferrol

El riesgo de pobreza

"Estamos desesperados, pero volver sin dinero a nuestro país sería un fracaso"

"Ha habido falta de reflejos y se ha dejado que se resuelva solo"

Pocas zonas lúdicas y sucias

Los veranos del Maravillas

La Casa de la caridad no da abasto para repartir comidas

Sin techo

Un indigente aparece muerto en el centro de Santiago

Cinco años para abrir un albergue

Valencia recorta los fondos para acoger inmigrantes

"Mendigogame"

La Junta pagará por el crimen de un menor bajo su tutela

ANEXOS

274

2

Muere un indigente tras ser embestido por un toro en las fiestas de Moncofa

Llega a España el "juego del mendigo" en Internet tras su éxito en Alemania

Varias ONG piden la retirada de "Mendigogame" por denigrante

Casa Caridad supera en los 6 primeros meses del año las raciones repartidas en 2008

A Grosske le crecen los rumanos

Puedo haberme contagiado de hepatitis o sida

Enterrado el hombre que confundieron en el Anatómico

La Junta recurre el fallo que le obliga a indemnizar a los hijos de un mendigo asesinado

Cuenta atrás para el derribo de tres iconos del paisaje urbano de Tarragona

3

Un mendigo asesina a otro con antecedentes penales tras una pelea en Ferrol

Recoge chatarra, atraca una tasca o bebe calimocho para pasar de pantalla

Uvas de crisis

ANEXOS

275

La Policía investiga la muerte de un hombre cuyo cadáver fue

hallado en un pozo en Gandía

La pobreza extrema no sale de vacaciones

"Que pida perdón y dimita"

El Ayuntamiento subvenciona a Cáritas para crear un centro con 67 plazas para personas sin hogar

4

CIU pide medidas ante los "nómadas" en Ciutat Vella

"El arte existe ante ti, pero sobre todo dentro de ti"

El "Mendigogame" español se estrena con éxito y se defiende de las críticas

Dormir en la playa

Multa a la junta por el crimen de un menor tutelado

Detenida una mujer vagabunda por herir a estacazos a otra sin techo cuando dormían en la calle

José Carlos, transeunte alojado en el albergue de Teis

Muere apuñalado un indigente que dormía en la calle tras una pelea en Ferrol

ANEXOS

276


Los indigentes hacen una guía de albergues por todo Galicia

Los 19 kilómetros de la ruta del pobre

"Me da rabia porque no pude hacer nada; si hubiese pasado minutos antes, a lo mejor se habría salvado"

Este es el tercer enfrentamiento violento entre indigentes en los últimos meses

Cadáveres

Un plan para erradicar la pobreza atendió a 838 indigentes en Galicia este año

La policía busca en Ferrolterra a otro vagabundo como autor del asesinato

El Concello pide a la policía más patrullas en lugares donde se repiten peleas entre indigentes

El PP demanda más presencia policial, la limpieza de calles y servicios de ayuda a los sin techo

El mendigo

Comienzan las obras para acondicionar el antiguo centro de transeúntes de la Cruz Roja

La falta de testigos dificulta la resolución del asesinato del vagabundo José Romero

ANEXOS

277

"Fun ao enterro do rei dos mendigos nun autocar cheo de delincuentes"

Vilagarcía mejora sus servicios sociales con la recuperación del hogar de transeúntes

El "Mendigogame" español se estrena con éxito y se defiende de las críticas

Jugar a ser mendigo

El Concello anuncia la puesta en marcha de un servicio pionero de acompañamiento a los sin techo

El PP critica que los usuarios del Hogar del Transeúnte tuvieran que arreglarse sin luz varios días

Hallado el cadáver de un indigente en un portal de un edificio del casco urbano de Santiago

El comedor atiende a cincuenta personas diarias

Cáritas detectó un incremento en verano de un diez por ciento en las peticiones de vales para comer

Tres indigentes murieron en las calles en los últimos cinco años

Casi 40 personas necesitan comer en el Fogar do Transeúnte

Una moción para apartar de la calle a los sin techo enfrenta a PP y PSOE

6

ANEXOS

278


Muere un indigente embestido por un toro en las fiestas patronales de Moncofa

No frivolizar con los sin techo

El número de indigentes se dispara en un 70% en un año en QAlicante

"Aquí en la calle también estamos notando mucho la crisis.... Aparte del frío"

Más de 530 sin techo viven en Madrid

No quiero ser mendigo

Una guía de Barcelona recoge donde dormir, comer y asearse de forma gratuita

Fallece un indigente al recibir una paliza de otros dos vagabundos en Mataró

9

1

El 4,5 % de los andaluces vive bajo pobreza severa

Mapas de incivismo

"Amo la libertad de vivir en la calle"

ANEXOS

279


Cifras

Se lo presto, señor alcalde

La inmigración toca fondo

El refugio de los rechazados

Detenida una indigente por matar a otra a puñaladas

2

Detenido tras intentar cortar la cabeza a un indigente con una sierra

Detenida una mendiga en Ávila por un intento de homicidio en Sevilla

3

Testigos identifican como "rapados" a los agresores de un indigente en Moncloa

"Duele mucho ver a gente en soledad"

Un "sin techo", en coma diez dias tras recibir una brutal paliza en Moncloa

4

ANEXOS

280

El hambre, una lacra social

Juegos peligrosos. La derrota de los niños

El incivismo expulsa a los niños de los parques infantiles de Barcelona

Parques dormitorio

Jugando entre cartones

La crisis llena las zonas verdes de Barcelona de indigentes

Degradación del centro de Barcelona

Doble vara de medir

Opción por los débiles

Incivismo, más allá de Ciutat Vella

Muerte de dos religiosos comprometidos con los marginados en Catalunya

Pagan a vagabundos para que se peleen y poderlo grabar

Olviden aquella ciudad fácil de gobernar, ya no existe

ANEXOS

281


Escepticismo

Entidades del Raval lamentan que las inversiones hayan priorizado el urbanismo y no a las personas

El príncipe Guillermo quiere apoyar la beneficencia y no ser un "adorno"

Made in Spain

Una degradación anunciada

Ciutat Vella instala bancos anti-indigentes, esquinasa anti-pipís y superficies anti-botellón

Una indigente mata con arma blanca a la actual pareja de su exnovio en Madrid

5

Intenta cortar la cabeza a un mendigo

Enfado por descartar el refugio de indigentes

El subdelegado del Gobierno reitera que los índices de delincuencia en Ferrol son menores a la media

Juzgados en Ourense cuatro neonazis acusados de agredir a un

indigente

ANEXOS

282

Cáritas de Padrón tiene un 40 % más de demandas de ayuda que años atrás a causa de la crisis

"Duermo en un cajero tras perder mi trabajo"

Detienen a un hombre que mató a un indigente durante una discusión

El Ayuntamiento seleccionará personal de refuerzo para el hogar del transeúnte

El Valedor presiona a la Xunta para que se abra ya el albergue

El príncipe Guillermo no quiere ser un "adorno" real

6

Barcelona instala bancos "antimendigos" y esquinas "antiorines" contra los incívicos

Uno de cada cinco españoles corre el riesgo de caer en la pobreza, según un informe

Una indigente mata a puñaladas a la actual pareja de su ex en Arganzuela

Un indigente pasa diez días en coma tras recibir una paliza de un grupo de neonazis

Exigen la retirada del juego de los mendigos

10

1

Emancipación y dependencia

ANEXOS

283

El Raval exige que otros barrios acojan centros para marginados

La Audiencia condena a un marroquí por violar a una indigente

21 días tirada en la calle

Homenaje a la transexual asesinada hace 18 años en Barcelona

¿Qué pasará con los "sin techo"?

Familias hundidas por la crisis

2

Mantienen la acusación para un hombre por matar a un mendigo

Absuelven a un padre de pagar una pensión a su hija por estar casi en la indigencia

El padre Ricardo García afirma que recibir la Alta Distinción es "un estímulo"

Condenado a tres años por matar a un mendigo que le tocó el culo a su sobrina

Hallan restos humanos en avanzado estado de descomposición en una playa

Se incendia un pabellón abandonado y ocupado por indigentes en Pasaia

ANEXOS

284

Hallan el cadáver de un joven de 24 años dentro del edificio de GESA

Antich, tú decides

Recurren la sentencia que condenó a un hombre por matar a un mendigo

3

Absuelven a un "indigente" que no pagó la pensión a su hija

La Asociación de la madre de Palomino se manifestará contra los "ataques fascistas"

Eligen a "Miss Sin Techo", una indigente de 58 años

El polémico "Mendigogame" celebra su éxito en la Red

Los "cacos" del cobre destrozan un albergue

El director del albergue vaticina un aumento progresivo de personas necesitadas en el centro

El Ayuntamiento ya presta atención psiquiátrica a las personas sin techo

Sin albergues en la isla para acoger a todos los sin techo

El Consell asegura 670 plazas para las personas sin techo

ANEXOS

285

4

El matador José Tomás dona 200.000 euros a asociaciones catalanas necesitadas

la suciedad gana terreno en todos los barrios de Barcelona

La Rambla: todos a una

El controvertido concurso belga "Miss Sin Techo" corona a mujer de 58 años

Hallan el cadáver de un indigente cerca de la plaza de toros de Granada

Las plazas de civismo creadas en Barcelona siguen sin resolver sus problemas

La buena gente

Una Barcelona de espaldas al ciudadano

Arreglar y vigilar

5

"Nosotros, sin techo y la Gota de Leche, vacía; es una vergüenza"

Disminuye la criminalidad aunque están dos homicidios recientes todavía sin aclarar

El centro, ubicado en el convento de San Francisco, está atendido por la orden de las Hijas de la Caridad

ANEXOS

286

Las organizaciones sociales insisten en reclamar el albergue en la Gota de Leche

El Concello pide a la Xunta que abra inmediatamente el albergue para indigentes

Xunta y Concello dejan sin solución a las personas sin techo de la ciudad

El vecino de Chorente que apareció muerto en el Miño residió como indigente en Caldas de Rei

El albergue de Xoán XXIII reabre sus puertas tras ocho meses en obras

El Concello estudiará el perfil de los sin techo para buscar soluciones

Cerca de 300 personas en el "bache" de la calle

Un inmigrante hiere con una catana a una sin techo que dormía en O Berbés

Vecinos de Vigo acampan junto a indigentes frente al Concello para reclamar un albergue social

Polémica sobre el centro pese a la muerte de un sin techo cada 15 días

Vigo acoge hoy la manifestación central de toda Galicia contra la pobreza

ANEXOS

287


La Gota de Leche se alza en símbolo de la manifestación contra

la pobreza

Pobreza

El albergue

La Xunta acuerda con las Misioneras del Silencio ampliar su albergue con 20 camas

Un numeroso grupo de okupas es desalojado de una casa en As Rodas

Padres de A Escardia denuncian la presencia de toxicómanos en las inmediaciones del colegio

Ferrol activa talleres para facilitar la integración de las personas sin hogar

La crisis incrementa los usuarios de Cáritas, que mantiene las donaciones

El Concello ordena la demolición del edificio en ruinas de la calle Real

6

Encuentran restos humanos en unos matorrales de una playa de El Rinconcillo.

ANEXOS

288

Un fallecido y un herido muy grave al ser apuñalados en un bar de la zona centro

Más de trece de cada cien madrileños viven por debajo del nivel de pobreza

Prohibido mendigar en el metro

Miss indigente

11

1

"Tiene que pagar por ello"

Con la casa en las calles catalanas y el hogar en Rumanía

Ondas 2009

Sospechan que un mendigo murió en Bilbao tras provocar un incendio

Convivir sin mimos ni mendigos

Los albergues de temporeros de Jaén abren a partir de hoy

Una congregación religiosa venderá el único castillo medieval de Galicia

Los nuevos pobres

"No puedes querer ser un Cid"

ANEXOS

289


Morir por miedo a ser expulsado

Instantáneas de la soledad

Un castillo por diez millones

2

El Banco de Alimentos distribuye el doble de comida que en el año anterior

San Sebastián abre desde este domingo el Local del Frío para indigentes

La Policía desaloja a 40 indigentes de la Comandancia Militar de Ibiza

De oficial de primera a "sin techo" en sólo cinco meses

Las calles de Barcelona se ensucian más con los nuevos contenedores

El PSOE pide que alguien urgentemente se ocupe de estas familias

El próximo día 25 comienza la campaña del frío para indigentes

Centro Social Marillac, el hospital de los pobres

ANEXOS

290

En España hay más de 25.000 personas sin hogar, el 90 % hombres

La crisis devuelve a los "sin techo" reinsertados a la calle

El amo de los contenedores

Hallan a un hombre muerto en un callejón de Ibiza

Valencia duplica sus "sin techo"

El Ayuntamiento tendrá un protocolo específico para los "sin

hogar" con gripe A

Instalan cámaras de videovigilancia en el pasadizo subterraneo de Atotxa

La Fundación Padre Ricardo creará un centro para enfermos mentales

Investigan la muerte de un indigente tras quemarse el colchón donde dormía

Un centenar de personas protesta contra la ordenanza de convivencia de Granada

"Camping" en la Puerta del Sol por los "sin techo"

3

La gran noche de los Ondas

ANEXOS

291


A la sombra de las luces de Navidad

El albergue de Talavera de la Reina. El abrazo de Cáritas

Divorciados y sin techo, nuevos beneficiarios del V Plan Nacional de Vivienda

El Centro de Acogida Municipal alcanza el 97 por ciento de su capacidad en 2009

Cáritas Diocesana hace un llamamiento a la solidaridad con las personas que carecen de techo

4

Ladrones camuflados actúan en la biblioteca de la facultad de Geografia del Raval

Una zona de juegos junto a la narcosala se usa como refugio nocturno para drogadictos

Abandono del Raval

¿Barrio "in fashion"?

Los nuevos contenedores de basura de Barcelona "ideales" para hurgar en ellos

Crecen los "sin techo" en Girona

Trabajo por techo

ANEXOS

292


"Nos veíamos bajo un puente"

El número de "sin techo" crece un 5 % en Barcelona

Alimentación social municipal en Barcelona

"Pase, pase, caballero, encantados de tenerle aquí"

No sólo alimento

5

Un incendio quema otro edificio protegido donde vivían indigentes

Los acusados de pegar a un pobre alegan que son cabezas de turco

Denuncian el incremento de indigentes en los soportales del Rosalía

Numerosas personas denuncian amenazas de los indigentes del Rosalía

Hallan a un indigente de 40 años muerto desde hace días en una casa abandonada de A Ferrería

Acampada de más de 28 tiendas ante el Concello y la Xunta en protesta por la muerte de 30 sin techo al año

ANEXOS

293

El inventor de la tubería-hogar sigue en el mismo sitio

La Xunta anuncia que La Gota de Leche será una guardería y un centro de empleo

" La Administración sabe que no hay camas y que la gente está muriendo"

Pernoctar en la calle es duro

El Concello organiza una ruta para sensibilizar a la ciudadanía sobre las personas sin hogar

Galicia Sur propone Marqués de Valterra como albergue

Los Hermanos de Teis inician la negociación para vender su castillo

Sin techo, pero con historia

Los tres grupos políticos del Concelo proponen soluciones distintas para el albergue

Un centenar de escolares reflexionaron sobre los derechos y la forma de vida de las personas sin hogar

Cáritas Interparroquial celebra el Día de los Sin Techo con el objetivo de poner en marcha un albergue

La crisis potencia nuevas formas de pobreza y exclusión social

ANEXOS

294


6

La campaña del frio tendrá más plazas que nunca en albergues y pensiones

Sólo 87 sin techo, con nombre y apellidos, se podrán alojar en el centro invernal de Bilbao

Cerca de un centenar de personas malviven en chabolas a lo largo del rio Manzanares

Un hombre acumulaba 41 contenedores de basura robados en un solar en el Centro

Los indigentes fijan su hogar en los soportales del la Plaza Mayor

12

1

Vivir con 370 euros al mes

Ruta de la miseria entre olivos

Psiquiatras a pie de calle

La mitad, extranjeros y enfermos

El último refugio contra el frío

El misterioso ladrón de los cubos de basura

ANEXOS

295

La meteorología se alía con el Ayuntamiento

Ramón Bonet, fundador del albergue Casa los Amigos

Albergues llenos antes de las heladas

Los albergues se llenan

La losa del siglo XXI

Hallado el cadáver de un indigente con un hachazo en la cabeza

Carla Bruni es amiga de un "sin techo"

Sant Andreu, albergue de emergencia

La ordenanza de convivencia de Granada llega al TSJA

Proteger del frío a los "sin techo"

La ola de frío pone en alerta a 51 provincias

La patrulla de la solidaridad

El frío llena los albergues municipales de las tres capitales

ANEXOS

296


La gélida noche de los irreductibles

El invierno llega hoy con la amenaza de nieve

Los albergues de Jaén han acogido ya a 6.000 inmigrantes

Barcelona desactiva la "operación frío", de atención a los "sin techo"

Guillermo de Inglaterra duerme al raso en solidaridad con los "sin techo"

Príncipe sin techo por un día

Navidades negras

Una banda utilizó a mendigos para defraudar a Hacienda

El Supremo rechaza el recurso de los jóvenes que quemaron viva a una mendiga

Los cien años de la Gran Vía

Morir de frío en Europa

El temporal golpea a los inmigrantes

ANEXOS

297


La "banda de la ternera"

Una lista con cuatro millones de nombres

El albergue de Huelva amplía la estancia "por Navidad"

Máxima seguridad en torno al Papa

2

Fallece un indigente en una céntrica plaza de Palma

Más de 8 años de psiquiátrico por matar a otro indigente

El hogar de los desesperados

La caridad fue su vida

El fiscal solicita 20 años para un hombre que mato a palos a un colega borracho

Cruz Roja detecta un aumento de personas sin techo en Castellón por la crisis

Hallan el cadáver de un indigente con un hachazo en la cabeza

Hallan un hombre muerto con signos de violencia en Lanzarote

ANEXOS

298

El Ayuntamiento de Alicante activa el servicio de acogida para personas sin hogar

Las estaciones de metro de Turia y Colon, abiertas por la noche para indigentes

Carla Bruni y su amigo "homeless"

Un café caliente para combatir en Castellón el frio de la noche a la intemperie

Sin techo para pasar la noche más fría

Los "sin techo" cenaran langostinos, bacalao y dulces esta nochebuena

El Supremo confirma la pena para los acusados de quemar a una indigente en Barcelona

El principe Guillermo, indigente por una noche

Desarticulada una organización que defraudó 25 millones de

euros a Hacienda

Unas 200 personas pueden celebrar las fiestas gracias al

comedor del padre Ricardo

Feliz nochebuena sin techo

Los vecinos del Pumarejo acusan a Lipasam de amenazarlos con multas

ANEXOS

299


El programa de patología dual grave del Hospital Provincial ha atendido a 150 pacientes

El Papa come con pobres en su primera salida tras la agresión en nochebuena

Despertar en la indigencia

La indigencia, otro problema en Barcelona

Rajoy, voluntario por un día en un comedor social de Madrid

3

Las primeras señales de que el invierno se acerca

La marquesa

Hallan en Fuengirola el cadáver de un indigente con un hachazo en la cabeza

Un indigente de Granada agrede sin motivo a una mujer de avanzada edad

Alarma ante un indigente ebrio al que creyeron cadáver

Un indigente sufre quemaduras al quemarse la vivienda en la que dormía

Echan abajo el edificio "La Gaviota"

ANEXOS

300

Condenado a dieciocho años de cárcel el indigente que mató a otro

Un indigente en un contenedor se salva de morir triturado por el camión de basura

Sólo hay servicios municipales para la mitad de los "Sin techo"

El Samur Social: de los almacenes Arias a la campaña contra el frio

No es Jauja, es Jaén

La nieve y el frío disparan la asistencia de los "sin techo" a los albergues

Cerca de 850.000 valencianos viven por debajo del umbral de la pobreza

Paralelismos

4

La guardia urbana destina más agentes al patrullaje de barrio

La plaza Vila de Madrid se blinda contra el incivismo

Hallan el cadáver de un indigente con un hachazo en Málaga

El hada Carla y el mendigo

Fallecen dos personas en una casa abandonada en Lleida por la mala combustión de un brasero

ANEXOS

301


Vacuna contra la gripe A para los sin techo

Cáritas atenderá este año a un 11 % más de personas que en 2008

Campaña por los sin techo

El frío intenso afectará de manera generalizada a toda Catalunya el fin de semana

La Operación Frio da alojamiento a 53 personas sin hogar en Barcelona

Alerta por nieve tras la noche más fría del año

El príncipe Guillermo duerme al raso en solidaridad con los "sin techo"

El fraude de la trama empresarial desarticulada en Barcelona

podría elevarse hasta 25 millones

El Supremo desestima el recurso de los dos condenados por

quemar viva a una indigente en Barcelona

Navidad con pobres

Derechos y responsabilidad

5

ANEXOS

302

El gran sueño es un comedor social en el que dar alimento caliente a los necesitados una vez al día

Piden 2880 euros de multa para 4 "sin techo" por vivir en una casa de Karpin

Hallado el cadáver de un indigente con un hachazo en la cabeza en Málaga

La crisis aboca a mariñanos a pedir ayuda a Cáritas para las hipotecas

Una pelea con arma blanca en el local para indigentes de Elduayen se salda con un detenido

La historia del albergue pone en evidencia el escaso pudor y sensibilidad de los políticos

La Xunta tiene plazas libres en un albergue privado

El temporal pone en alerta por frio y nieve a más de 20 provincias

La situación de 300 indigentes se agrava con la brusca bajada de temperaturas en la ciudad

Carla Bruni habla de libros y música con un sin techo

El frio humaniza los cajeros

Solidarios los 365 días del año

El centro cultural Conxo toma el relevo de los menús solidarios del bar Paluso

ANEXOS

303

AÑo MES DIARIO TÍTULO noticia

Cruz Roja atiende a 215 personas sin hogar, de las que el 61% han acudido por primera vez a la ONG

Un albergue sin señal de la cruz

El príncipe Guillermo se convierte en un Sin techo

Algunas familias solicitan que las oenegés abonen por ellas las cuotas de sus hipotecas

Los pisos de integración para mujeres pasarán a ser mixtos, al no presentarse este año solicitudes

El pabellón de O Berbés se abre como albergue de emergencia

"Nos han regalado 100 pollos para cocinar en estas fiestas"

La crisis y la navidad desbordan a las organizaciones de beneficencia

Integrador social del programa "sin techo" de Cruz Roja: Quedarte sin dinero no es lo que te lleva a la calle"

6

Mariano Rajoy, voluntario por un día en un comedor social de Madrid

El Supremo no admite el recurso de los dos condenados por

quemar viva a una sin techo

ANEXOS

304


Carla Bruni asegura tener un amigo indigente llamado Denis

Encuentran el cadáver de un indigente con un hachazo en Fuengirola

De príncipe a mendigo: Guillermo de Inglaterra pasa una noche bajo un puente

El PP de Vigo afirma que el ayuntamiento ha privatizado "múltiples" servicios sociales y rechaza las críticas a la Xunta

El Hogar del Transeúnte recibe 2.500 euros más por el aumento de usuarios

Los residentes del albogue municipal celebran la Nochebuena y la Navidad con un menú especial

2010

1

La otra cara de la noche viguesa

Vigo: veinte muertos

Herido de un hachazo en la cabeza un indigente en Fuengirola

Nuevo caso de ataque a un mendigo en Fuengirola

Identificada a 100 kilómetros de casa a una mujer que llevaba cuatro meses desaparecida

ANEXOS

305


La Policía investiga la muerte de otro indigente en Málaga

Investigan la muerte de dos indigentes en Sevilla y Málaga

Rescatan a dos indigentes en Málaga por la crecida del río Guadalmedina

El refugio se convierte en trampa para dos indigentes

Congelados y sin trabajo a la vista

Muere una indigente en Almería

Noches de frío en los huesos

Muerte en la chabola

Cierran 17 de los 23 albergues de Jaén

"La policía nos dice que durmamos en grupo"

Frío extremo en el sur

La Ertzaina prosigue la investigación por la muerte de una indigente en Tolosa

La pobreza de hoy tiene un rostro joven

ANEXOS

306

La alerta por frío y nieve vuelve esta medianoche a Madrid

Once ONG critican "Famosos y mendigos"

Un portero de discoteca afronta 13 años de prisión por violar a una menor sin hogar

El polémico juego "Mendigogame" llega a Facebook

Las sombras de "La Farola"

El frío echa a los indigentes de la calle

El Ayuntamiento de Barcelona aloja a 65 personas sin hogar a causa de las bajas temperaturas

Españoles sin papeles

Un techo de cartón

Hopper visto desde la calle

Trabajadores de la T-4 denuncian inseguridad por el aumento de mendigos

Un nuevo año sin techo

Aliviando las heridas del hambre

Un herido grave por el segundo ataque a un indigente

ANEXOS

307


Los "sin techo “se cobijan en el "escaparate" de Sevilla

Retiran la respiración mecánica al indigente herido con un hacha

Investigan si la agresión a un indigente se debió a un problema entre mendigos

Encuentran degollado a un indigente de 50 años

Desalojadas 9 personas de las Naves del Barranco

Fallece el indigente de 50 años degollado en la calle en Guillena

Investigan la muerte de un mendigo en Málaga capital

El indigente agredido en la cabeza podría ser interrogado en las próximas horas

Encuentran muerta de frío en plena calle de la capital almeriense a una mendiga

Más de 100 incidencias en una hora debido a la lluvia en Málaga y Alhaurin de la Torre

Casi 300 personas trabajan en Vitoria para despejar las calles de nieve

Un centenar de indigentes escapan del frio en albergues municipales

Amenaza con una pistola a 2 indigentes para dormir él en un

ANEXOS

308

cajero automático

Realojados los indigentes de la zona donde se produjo el incendio

Un mendigo da tres puñaladas a otro porque iba a robarle

Hallan el cadáver de un hombre en un edificio en obras

Granada prevé ingresos por multar a prostitutas pero ningún plan social

Caritas critica el programa "famosos y mendigos" de Antena 3

Hallan el cadáver de un indigente de origen checo en un descampado de Rota

Herido grave tras ser rescatado del interior de un camión de basura

Cuando el alcohol mata más que el frío

3

Herido grave el segundo indigente atacado con un hacha en Fuengirola

Los indigentes toman la Nave del Barranco como albergue

Buscan en Fuengirola a un agresor de mendigos, a los que ataca con un hacha

Investigan la muerte de un tercer indigente en Málaga

ANEXOS

309

Muere el indigente hallado en Guillena con heridas en el cuello

El último indigente fallecido en Málaga murió por causas naturales

"Sine Domus" urge al ayuntamiento a que habilite zonas para los "sin techo"

La policía peina Jaén para impedir pernoctaciones a la intemperie

Hallado el cadáver de una mujer indigente en una calle de Almería

La hipotermia, posible causa de la muerte de una indigente en una calle de Almería

No a un albergue porque "atrae pobreza"

Mi más sentido pésame

Piden que las pernoctaciones del Consistorio en el Prestige sean para familias sin hogar

Cáritas Diocesana atendió a más de 1.150 personas sin techo el pasado año

La situación de los "sin techo" en las calles de Sevilla se vuelve dramática

ANEXOS

310


La hipocresía de la izquierda

Hallan muerto a un mendigo en la Plaza de Montesión

De la chabola a Benidorm

El Papa, conmovido con los vagabundos

Una indigente apuñala en el cuello a una monja del Albergue Covadonga

Enfermos, angustiados y en la calle

"Somos más inexistentes que el estiércol"

Barajas, refugio para decenas de indigentes

4

En estado grave un indigente en Fuengirola por una herida de hacha en la cabeza

Miralá, es la Gran Vía

Seis equipos para recoger a los "sin techo"

Los Servicios sociales de Barcelona atienden a 100 personas sin hogar

La ola de frío en Catalunya deja mínimas de hasta 9 bajo cero

ANEXOS

311

¿Vale la pena?

Cáritas y otras diez organizaciones califican de "iniciativa lamentable" el programa "Famosos y mendigos"

El peligro de la desintegración

5

Carbón para los políticos por dejar un año más Vigo sin un albergue para indigentes

Queridos Reyes Magos: pedimos un albergue para no vivir en los cajeros

"As persoas sen fogar non podemos esperar"

Colectivos sociales de Vigo ponen zapatos a los Reyes magos en plena calle para pedir un albergue

Un año y diez meses de cárcel para cuatro cabezas rapadas que atacaron a un indigente

Protección Civil trasladara a albergues a los indigentes que lo soliciten a causa de la ola de frio

La ola de frío no aumentó las pernoctaciones en el Hogar del Transeúnte

El dispositivo de la Cruz Roja atendió a 14 personas sin hogar debido a las bajas temperaturas

Los albergues agotaron sus plazas por el intenso frío del fin de semana

ANEXOS

312


Los muebles para el renovado hogar del transeúnte, costaran

cerca de cincuenta mil euros

Bar plaza punto com

"Mis hijos piensan que estoy en España de vacaciones"

Calor y café

Tres años y medio de cárcel para los dos asaltantes de un mendigo

Rector de los franciscanos de Santiago: "Llegó un momento en el que ir de discoteca ya no me llenaba"

Cáritas califica de "iniciativa lamentable" el programa "famosos y mendigos” de Antena 3

Indigentes causan otro incendio en el antiguo asilo de Pi y Margall

Pueblo Gitano acusa al Concello de despreocuparse por las personas que pasan penurias

6

Hallan a otro mendigo muerto en Málaga

La policía podría interrogar en las próximas horas al indigente agredido en Fuengirola

ANEXOS

313

Hallan el cadáver de un indigente de origen checo en un descampado de Rota

Sigue la investigación de la muerte del indigente de Guillena a la espera de la autopsia

Segundo ataque a un indigente con un hacha en Fuengirola en un mes

Evacuado a un hospital un indigente descubierto en Guillena con heridas en el cuello y las manos

Una indigente muere de frío en Almeria

Los famosos se quedan sin techo en un nuevo "docureality" de Antena 3

Hallan a otro mendigo muerto en Malaga

El área de Acción Social de Bilbao aumenta hasta los 609.000 euros la subvención concedida a los comedores sociales

Murcia es una de las ciudades con más recursos asistenciales para las personas pobres, según Consumer Eroski

El ayuntamiento de Albacete ha esparcido 150 toneladas de sal en la ciudad por la nevada caída

El Foro social ve "fundamental" que los albergues sigan abiertos ante el "retraso" en la campaña de la aceituna

El Gobierno de C-LM agradece a Cáritas su dedicación a las personas sin hogar y compromete su apoyo a la organización

Seis "sin techo" se trasladan al albergue de la capital para evitar los efectos del intenso frio

ANEXOS

314

Detienen en un albergue de Candina a un joven que insultó y amenazó de muerte a policías de Santander

El albergue municipal de Zaragoza activa el protocolo por frío, que permite acoger a 37 nuevos transeúntes

El albergue municipal de la capital acoge a 3.175 personas diferentes durante 2009

Madrid derriba chabolas sin realojar a sus vecinos

La monja apuñalada por una indigente en el Albergue Covadonga está "estable" tras ser operada

Los invisibles

La mitad de los indigentes de Barcelona sufre algún trastorno mental

Sin el abrigo de la lectura

Un jurado enjuicia desde mañana al acusado de asesinar a un indigente hace ocho años en la capital

Encuentran el cadáver de un hombre en el río Genil a su paso por la capital

El trato indigno de Cáritas

ANEXOS

315


Ficha técnica

FICHA TÉCNICA: Encuesta de opinión

Percepción e imagen de las personas sin hogar

entre los habitantes de las grandes ciudades españolas

ÁMBITO DE LA

ENCUESTA

Personas mayores de 18 años que residan en las 10 ciudades más

grandes de España.

PERIODO DE

RECOGIDA

DE LA

INFORMACIÓN

Abril -Junio del 2010.

ERROR DE

MUESTREO

El error es de ± 0,0346 (± 3,46%). para muestreo aleatorio simple

por ciudad, y un nivel de confianza del 95%, y el caso más

desfavorable P=Q=0,5. Estableciendo cuotas de sexo y edad.

CUOTAS

Cuotas ajustadas proporcionalmente por edades y CCAA a los

Datos del Padrón 2009 INE, diferenciadas por edades y sexo

NÚMERO DE

ENTREVISTAS

803 encuestas válidas

TAMAÑO

MUESTRAL

Desagregadas por ciudad en:

Madrid 182

Barcelona 112

ANEXOS

316

Valencia 74

Sevilla 70

Zaragoza 70

Málaga 64

Bilbao 60

Murcia 58

Las Palmas de Gran Canaria 58

Palma de Mallorca 55

MÉTODO DE

RECOGIDA

Encuesta telefónica. Sistema CATI. Ámbito nacional, 10 ciudades

más grandes de España sin restricción horaria.

ANEXOS

317

Datos muéstrales

Distribución de cuotas por población, sexo y edad

Edad

18 a 30

años

31 a 50

años

51 a 65

años

Más de 65

años Total

Barcelona Sexo Hombre 13 21 11 11 56

Mujer 13 21 11 11 56

Total 26 42 22 22 112

Bilbao Sexo Hombre 7 11 6 6 30

Mujer 7 11 6 6 30

Total 14 22 12 12 60

Las

Palmas Sexo Hombre 7 11 5 5 28

Mujer 7 11 6 6 30

Total 14 22 11 11 58

Madrid Sexo Hombre 21 34 17 17 89

Mujer 22 35 18 18 93

Total 43 69 35 35 182

Málaga Sexo Hombre 8 12 6 6 32

Mujer 8 12 6 6 32

Total 16 24 12 12 64

Murcia Sexo Hombre 7 11 5 5 28

Mujer 7 11 6 6 30

Total 14 22 11 11 58

ANEXOS

318

Palma Sexo Hombre 7 10 5 5 27

Mujer 7 11 5 5 28

Total 14 21 10 10 55

Sevilla Sexo Hombre 8 13 7 7 35

Mujer 8 13 7 7 35

Total 16 26 14 14 70

Valencia Sexo Hombre 9 14 7 7 37

Mujer 9 14 7 7 37

Total 18 28 14 14 74

Zaragoza Sexo Hombre 8 13 7 7 35

Mujer 8 13 7 7 35

Total 16 26 14 14 70

TOTAL

General 803

ANEXOS

319

Ciudades españolas según número de habitantes y

encuestas realizadas

CIUDAD Habitantes Muestra

Madrid 3.213.271 182

Barcelona 1.615.908 112

Valencia 807.200 74

Sevilla 699.759 70

Zaragoza 666.129 70

Málaga 566.447 64

Bilbao 430.571 60

Murcia 396.570 58

Las Palmas de Gran

Canaria

381.123 58

Palma de Mallorca 353.340 55

TOTAL 9.130.318 803

Fuente: INE. 2009

ANEXOS

320

Cuestionario

CUESTIONARIO:

Percepción e imagen de las personas sin hogar

entre los habitantes de las grandes ciudades españolas

P1.- ¿Conoce, ha tenido algún tipo de relación o algún

contacto con la gente que vive en las calles de su

ciudad?

1. No. Intento no mirarlos. Les ignoro.

2. Me fijo alguna vez en ellos y en ocasiones me pregunto

por su vida.

3. Les observo con frecuencia y reflexiono sobre su

situación.

4. Conozco a alguno de ellos y/o colaboro para mejorar su

situación.

P2.- ¿Cual cree Ud. que sería el nombre más adecuado

para las personas que viven en la calle?

1. Personas sin techo

2. Vagabundos

3. Indigentes

4. Mendigos

5. Personas sin hogar

6. Transeúntes

7. Pordioseros

8. Otro ¿Cual? --------------------------

ANEXOS

321

P3/P8.- ¿Cual es su grado de acuerdo con cada una de

las siguientes expresiones?

(1: Total desacuerdo; 5: Total acuerdo)

Si viven en la calle es porque se lo han buscado

Su principal ocupación es la de mendigar

En general ellos no son violentos. Al revés, corren

riesgos de ser agredidos

La mayoría de ellos son enfermos mentales

Los indigentes son personas molestas y peligrosas

Cualquiera de nosotros, en un momento dado,

puede terminar viviendo en la calle

P9.- Imagine que el Ayuntamiento va a poner en marcha

en su barrio un Centro de Día o un Albergue para

personas sin techo. ¿Cómo respondería Ud.?

1. Me opondría totalmente

2. Me resultaría indiferente

3. Lo aceptaría sin ningún problema

P10.- ¿Cree que las personas que viven en la calle, si

reciben la ayuda necesaria, pueden reintegrarse

plenamente en la sociedad?

1. No. En ningún caso.

2. En muy pocos casos

ANEXOS

322

3. En bastantes casos

4. En la mayoría de los casos.

_______________________________

P11.- ¿Cada cuanto tiempo lee Ud. la prensa (escrita y/o

digital)?

1. Nunca leo periódicos.

2. Una vez al mes, aproximadamente.

3. Una vez a la semana.

4. Dos o tres días a la semana.

5. Cuatro o cinco días a la semana

6. Todos los días

P12.- ¿Lee Ud. alguno de los siguientes periódicos

(escritos y/o digitales)? (Respuesta múltiple)

1. El País

2. El Mundo

3. ABC

4. La Vanguardia de Barcelona

5. La Voz de Galicia

6. 20 Minutos

7. Otros

P13.- ¿Cuál es su nivel de estudios?

1. Sin estudios

ANEXOS

323

2. Estudios primarios

3. Estudios secundarios

4. Bachillerato/FP

5. Estudios superiores

P14.- ¿Cuál es actualmente su ocupación principal?

1. En activo. Trabajador asalariado o autónomo.

2. En activo. Directivo, ejecutivo

3. Estudio y trabajo

4. Solo estudio

5. En paro, cobrando desempleo

6. En paro, sin cobrar desempleo

7. Sus labores

8. Jubilado

9. Otras situaciones.

P15.- Por último, ¿podría decirme cuáles son sus

creencias religiosas?

1. Católico practicante

2. Católico no practicante

3. Creyente en otra religión

4. Agnóstico

5. Ateo

6. Indiferente

(Variables muestrales)

ANEXOS

324

P16.- Sexo

1. Hombre

2. Mujer

P17.- Edad

1. De 18 a 30 años

2. De 31 a 50 años

3. De 51 a 65 años

4. Más de 65 años

P18.- Ciudad

1. Madrid

2. Barcelona

3. Valencia

4. Sevilla

5. Zaragoza

6. Málaga

7. Bilbao

8. Murcia

9. Las Palmas de Gran Canaria

10. Palma de Mallorca

ANEXOS

325


El trabajo de campo

La primera fase del trabajo de campo específico para la realización de las

entrevistas se prolongó durante el periodo comprendido entre los meses de

Mayo a Julio de 2006. La fase previa de captación para la realización de las

entrevistas a indigentes ocupo los tres meses anteriores (Febrero a Abril de

2006). La realización de las cuatro entrevistas a profesionales no presentó

ningún tipo de incidencia operativa o metodológica. El acceso a los indigentes

que respondían a los perfiles establecidos, una vez realizadas las entrevistas a

expertos, resultó de una gran dificultad. Expresamente se había señalado el

criterio metodológico de no acudir a albergues o centros de día para

establecer contacto con los potenciales entrevistados. Ello habría facilitado

enormemente el contacto y aplicación de las entrevistas, pero nos habría

entregado discursos previsiblemente lastrados por la dependencia y la

proximidad de lo institucional. Esos relatos viciados o “cautivos” corrían el

riesgo de encontrarse atravesados por un sesgo incompatible con la narración

de vivencias espontáneas y honestamente transmitidas. El proceso, lento y

paciente, terminó concretándose en la apertura de dos vías de contacto que

facilitaban el acceso a indigentes que respondían a los diversos perfiles y,

además, se mostraban dispuestos a ser entrevistados. De este modo, sin que

hubiera sido establecido de antemano, la realización de las entrevistas se ha

enmarcado en un auténtico y genuino proceso de investigación participante

que, junto a las entrevistas, ha aportado una parte significativa de la

ANEXOS

326

información obtenida. Las diez entrevistas realizadas totalizan unas dieciséis

horas de grabación. Sin embargo, son muchas más las horas de trabajo de

campo efectivo y eficaz.

La segunda fase del trabajo de campo tuvo lugar entre los meses de Agosto de

2009 y Enero de 2010. Durante esta fase se procedió a la recogida de datos

para el análisis de contenido de prensa, se realizó la encuesta telefónica a la

población de las diez principales ciudades españolas, se realizaron dos nuevas

entrevistas a expertos y tuvo lugar un grupo de discusión con personas sin

hogar

Ficha técnica grupo de discusión

Ficha técnica del grupo de discusión (GDPSH)

Lugar de realización: Centro de Acogida Padre Damián. Salamanca

Fecha: 2 de Agosto de 2010

Duración: 74 minutos

Participantes: Seis personas sin hogar acogidas en el Albergue:

- (GDPSH1) Csaba, 46 años, separado, tres semanas de vida en la calle, un año y medio en Albergue

- (GDPSH2) Luis P., 45 años, soltero, dieciséis meses de

ANEXOS

327

vida en la calle, dos años en Albergue - (GDPSH3) Agustín, 48 años, divorciado, una semana

de estancia en la calle, dos años y medio en Albergue - (GDPSH4) Richard, 41 años, soltero, sin experiencia de

calle, un año en Albergue - (GDPSH5) Luis A., 44 años, casado, una semana

viviendo en la calle, cinco meses en Albergue - (GDPSH6) Susana, 49 años, separada, un mes en la

calle, ocho meses en Albergue

7.3.3 Guión entrevistas y perfiles expertos

- Perfiles actuales y tradicionales de los indigentes. Cambios más significativos

-Factores y/o causas que confluyen en la llegada a la calle. Aspectos comunes y

diferenciales de los procesos.

- Dinámica de la vida en la calle. Convivencia. Conflictos. Relación con los

extranjeros indigentes. La situación de la mujer

- Valoración de las expectativas de futuro. Tipificación de los posibles procesos.

Evaluación de los resultados “rehabilitadores” obtenidos por las ong,s,

fundaciones … El papel de la administración pública.

ANEXOS

328

Perfiles Entrevistas a expertos (EE)

* EE1. Carmen Sánchez. Directora de CEDIA. Centro de día y de noche

de Cáritas. Popularmente conocido como “Calor y café”. (26/5/06)

* EE2. Ana Muñoz. Responsable de comunicación de Solidarios para el

Desarrollo. (1/6/06)

* EE3. Saúl Rodríguez. Responsable de comunicación y webmaster de la

Fundación Rais (6/6/06)

* EE4. Carmen Luque. Trabajadora social, responsable del Programa de

acompañamiento de la Asociación Realidades (12/6/06)

* EE5. Alfonso García. Trabajador y educador social. Siete años como

Director del Centro de Acogida Padre Damián, de Salamanca. (21/11/09)

* EE6. Javier Alonso. Sociólogo. Miembro fundador y director de EDIS

(Equipo de Investigación Sociológica). Numerosos trabajos y publicaciones

sobre bienestar social, marginación y pobreza (17/07/010)

- Todas las entrevistas a informantes cualificados fueron realizadas en las

sedes de las respectivas entidades a las que pertenecen.

ANEXOS

329

Guión de entrevistas y perfiles de personas sin hogar entrevistadas

Guión entrevistas abiertas semiestructuradas a personas sin hogar (basado en

encuesta Pedro J. Cabrera. 1996)

- Lugar de origen, estado civil, lugar de residencia actual

- Espacios y tiempos en la calle (sucesivos y/o discontinuos)

- Experiencia en relación con recursos y servicios (especialmente albergues

y comedores).

-Valoración de recursos y actuaciones publica/privadas

- Trayectoria de formación reglada/no reglada

- Experiencia laboral previa/ actual. Expectativas de futuro.

- La vida en la calle en todos sus aspectos (asistir al relato y buscar la

pormenorización)

- La experiencia afectiva: amigos, pareja, carencias, futuro …

ANEXOS

330

- La salud personal y del entorno. Valoración de la cobertura sanitaria

- El relato personal de la trayectoria: ayer/hoy/mañana

- Aportación de cuestiones no señaladas anteriormente

Entrevistas a personas sin hogar (ESH):

* ESH1. Paco. Plaza de Chamberí. (26/6/06)

Tiene 53 años. Lleva dos meses “viviendo” en el mismo banco. En total, unos

tres años en la calle, en dos fases. No va a albergues ni comedores. No cobra el

REMI. Obtiene suficientes ingresos en la Iglesia que tiene en “exclusiva”. Por la

Iglesia y el barrio conoce a mucha gente ilustre. Le dan comida en carnicerías,

etc. Un amigo “ingeniero” le proporciona toda la ropa que necesita “de

marca”. Una vecina del barrio le lava y plancha la ropa. Se ducha en los baños

públicos de Cuatro Caminos. El desencadenante de su situación fue la

separación matrimonial. Ha sido torero, fontanero, actor de reparto, estuvo en

las GOES (Grupo de Operaciones Especiales), pasó a la Policía Secreta. Fue

prejubilado por las graves lesiones que recibió en una agresión de miembros

de Fuerza Nueva. Luego trabajó como aparcacoches en Mutua Madrileña.

Tiene una casa embargada judicialmente y que no puede habitar. El embargo

se debería a problemas fiscales causados por el administrador de una sociedad

ANEXOS

331

que falsificó su firma en diversos documentos. El administrador está huido.

Aún no ha tenido lugar el juicio.

Espera recuperar su casa, volver a trabajar y salir de la calle. Lleva siempre

consigo una bolsa de viaje grande con todos sus enseres, que incluyen una

pequeña televisión. Tiene teléfono móvil. El relato de su vida resulta confuso y

complejo, a pesar de mostrar una cierta coherencia. Su nivel comunicativo es

notable, partiendo de una baja cualificación académica. Responde a un perfil

mixto entre la indigencia tendencial y sobrevenida.

* ESH2. Peter Cluster. Plaza del Dos de Mayo (29/6/06)

Tiene 52 años. Es un notable caso de indigencia sobrevenida. Ha estado unos

dos años en la calle (cajero, calle, albergue). De nivel académico y socio-

económico elevado. Promotor de empresas y responsable de comunicación y

marketing en importantes organismos públicos y privados. Separado, con dos

hijos. Hace años que no se comunica con ellos. Llegó a la calle como

consecuencia de un proceso generado por una depresión no diagnosticada, ni

tratada. Como señala elocuentemente, la misma tarjeta con la que en unas

navidades pagaba la cena en el Palace ¿o era el Ritz?), le resulto útil las

navidades siguientes para abrir las puertas de un cajero en el que albergarse.

Cuando comenzó a superar el momento crítico de la depresión, creó una

bitácora que continúa en activo, valiéndose de los escasos medios informáticos

de albergues y centros de día. Ha logrado con ello difundir la problemática de

los excluidos callejeros y hacerse acreedor del apelativo de “indigente

mediático”. Colabora en un exitoso programa de radio y es reclamado con

frecuencia por diversos medios de comunicación. Recientemente se ha

ANEXOS

332

convertido en ex-indigente, ya no vive en la calle, pero ha creado una

asociación “Desde la calle” cuyos ambiciosos proyectos van concretándose en

torno a un objetivo “empresarial” insobornable: lograr sacar de la calle al

mayor número de gente posible. Su discurso se afirma a partir de una sólida

formación y amplia experiencia empresarial: es radical en su crítica a las

formas y modos de gestión de las entidades, publicas y/o privadas, que actúan

en el ámbito de la indigencia.

* ESH3. Anís estrellado. Plaza de Tribunal (30/6/06)

Puede tener en torno a unos 40 años y sabe mantener un peculiar hermetismo

sobre su “anterior” vida privada a lo largo de toda la entrevista. Logra

introducir algo de misterioso y cabalístico en el proceso que la ha llevado a la

calle. Tal vez ello sea debido en parte a su indudable curiosidad intelectual. Sin

conocer su formación académica, es evidente que posee un bagaje como

autodidacta que se traduce en la originalidad de su discurso. Posee un notable

conocimiento de diferentes disciplinas “alternativas”. Su llegada a la calle se

produjo de manera brusca y traumática, como consecuencia de un desahucio

que jamás habría podido imaginar. La sana ingenuidad y, a la vez, fortaleza con

la que parece abordar los reveses del destino, puede encontrarse también en

la base de su sobrevenida indigencia. Todo parece indicar que su pareja, en un

determinado momento, utilizó artes y recursos en su propio beneficio, a

consta de dejar a nuestra entrevistada en la mismísima cuneta. Es crítica con la

labor de las entidades que trabajan en el espacio social de la indigencia, pero

raramente se observa en sus palabras restos de rencor o de odio. Positiva sus

actuales infortunios y los interpreta como una fase en su proceso de

aprendizaje y de maduración personal. Su discurso es lúcido, coherente y

ANEXOS

333

original. Al igual que la sencilla elegancia con la que viste. Es otro evidente caso

de indigencia sobrevenida. Su mente y actividad se orientan hacia un futuro

mejor al que en ningún caso va a renunciar.

* ESH4. Rosalinda. Zona Glorieta de Bilbao (3/7/06)

Tal vez se encuentre en la cincuentena avanzada o haya iniciado la sesentena.

Es hija de españoles inmigrados a México, en cuya casa supo de niña de

ilustres refugiados como Luís Buñuel o León Felipe. Su cultura y formación la

orientan, junto a su marido, hacia las producciones multimedia y

cinematográficas. Cuando ambos llegan a España trabajan largos años en

actividades relacionadas con su profesión. Cuando su marido fallece

prematuramente, coincidiendo con un declive en el mercado publicitario, ella

decide montar dos restaurantes que, tras el inicial éxito, fracasan

sucesivamente. (En un caso, por las eternas obras que entonces se abordaron

para rehabilitar totalmente el barrio de Maravillas, en el entorno de la Plaza

del Dos de Mayo. En el segundo caso, por problemas insolubles con el casero,

propietario de la totalidad de la finca). Coincidiendo con su fracaso empresarial

es sometida a una compleja y delicada operación. Cuanto sale del hospital,

necesitada de un largo periodo de rehabilitación, ha perdido también la casa

que tenía alquilada como consecuencia de la demora en el pago de los

alquileres. Apenas logra salvar a su gato en el piso de una amiga en el que ella

misma logra alojarse provisionalmente. Su propio pudor le impide acudir a los

viejos y famosos antiguos amigos. Sólo queda la calle, en la que ella nunca

habría imaginado habitar. Se asea en los lavabos de los Vip,s o centros

comerciales y muestra en su apariencia la elegancia que nunca la ha

ANEXOS

334

abandonado (en general, la gente de la calle viste de manera bastante

convencional, como resultado de acudir a los roperos y al “shopping

contenedor”). Pero Rosalinda se adorna con floridos trajes mexicanos y con

discretos pero elegantes abalorios. Cuando se sienta en un banco, los colegas

de la calle no la reconocen como tal, se dirigen a ella como a una señora. Es

evidente que ese lugar no estaba escrito para ella, y todas sus palabras

evidencian la situación de desconcierto en la que se encuentra. Acostumbrada

a las relaciones públicas, le resulta incomprensible el estilo en el trato y en la

labor que desarrollan los trabajadores sociales. No puede comprender que los

recursos y personas que los atienden descansen en verano, cuando la

indigencia no sabe de vacaciones. Elude los albergues y, cuando reúne la

cantidad suficiente de dinero, se aloja en un hostal. No se plantea la

posibilidad de retornar a su país como derrotada. Está convencida de que

saldrá adelante y será ella misma quién logre superar sus “pendejadas”.

* ESH5. Enrique. Plaza de Oriente (5/7/06)

Tiene 35 años y es alcohólico. Enrique responde por completo a los rasgos que

hemos descrito como propios de la indigencia tendencial. Abandonó de

preadolescente, por causas no claramente explicitadas, su familia de origen.

Abandonó pocos años después a su familia de acogida. Y comenzó a dar

tumbos por la piel de toro. Conoce multitud de albergues, plazas y trabajos

esporádicos en las más diversas ciudades de España. Transmite la sensación de

que siempre se sintió extranjero en todos los lugares (según él, en todas partes

le rechazaban por ser madrileño). Frustrado y de retorno a su ciudad de origen

parece haber conocido todo tipo de acosos policiales cuando intentaba

pernoctar en un parque o una plaza, a pesar de su discreta, sencilla y pacífica

ANEXOS

335

apariencia. Se ha convertido en dependiente de los recursos sociales a lo largo

de diversa etapas y ciudades. Tal vez por eso su discurso es complaciente y

nada beligerante hacia las entidades con las que actualmente tiene relación.

Aspira a superar la dependencia y reincorporarse progresivamente a la vida

laboral

* ESH6. Juanma. Plaza de Tribunal (9/7/06)

La Plaza de Tribunal es uno de los referentes tradicionales de la indigencia

(junto a Las Salesas, Tirso de Molina, la Plaza de Oriente, el entorno de las

estaciones de Príncipe Pío y Atocha …). Juanma es un personaje obligado para

quién desee encontrar un espacio de acogida en la plaza de Tribunal. De

hecho, describe con precisión como han ido repartiéndose los espacios de la

plaza entre los indigentes tradicionales, los “negros” que llegaron más

adelante, y los polacos que tienen toda una suite en uno de los rincones más

protegidos. Juanma ha aprendido a poner los huevos en varias cestas (después

de diversas perdidas de pertenencias a manos de barrenderos y policías, ahora

reúne sus trastos en varios rincones seguros). Si por él fuera, montaría un

auténtico equipo de campaña en pleno corazón de Madrid. No en vano fue

soldado en la primera guerra del Golfo. A falta de mayor intendencia, instala su

pequeña cocina desmontable y hace café o cocina para todos aquellos que

pasan sus severos controles de amistad. Juanma tiene diagnosticado un

trastorno bipolar. Según él, es el único loco que sabe que está loco, y además

cobra por ello. Su infancia es digna de ser narrada por Charles Dickens. El

cúmulo de sus desgracias se inicia en una casa en la que no existe el padre y de

la que la madre se ausenta con frecuencia para cumplir con sus múltiples

compromisos como trabajadora del amor. En ocasiones, a modo de pedagogía

ANEXOS

336

intensiva, recibe en la cabeza los golpes de los tacones de aguja de su

progenitora. Nuestro protagonista en un hombre deteriorado por una densa

vida de dura supervivencia. Su relato es obsesivo, circular y ajeno a todos los

criterios de la lógica. Resulta muy difícil obtener de él información que no

tenga sobrescrita. Es otro caso evidente de indigencia tendencial.

PÁGINAS WEB CONSULTADAS

342


- OJD Organismo para la Justificación de la Difusión

Control de difusión y tirada de gran número de publicaciones

http://www.ojd.es/

- EGM/AIMC Estudio General de Medios

Investigaciones sobre difusión y perfil de medios y lectores

http://www.aimc.es/

- Feantsa

Federación Europea de Asociaciones que trabajan con los Sin Hogar

http://www.feantsa.es

- Faciam

Federación de Asociaciones de Centros para la Integración y Ayuda de

Marginados

http://www.faciam.org/

- EAPN

Red española de lucha contra la pobreza y la exclusión social

http://www.eapn.es

- enred.psh

Red Nacional de Entidades que trabajan con Personas Sin Hogar

http://www.enredpsh.org/principal.php3


343

- Cáritas

http://www.caritas.es/

- Fundación Rais

http://www.fundacionrais.org/

- Asociación Realidades

http://www.asociacionrealidades.org/

- Solidarios para el Desarrollo

http://www.ucm.es/info/solidarios/

- Con cartones por la calle

Página de voluntarios vinculados a la Fundació Arrels

http://enriquerichard.es/

- El Rincón de Bubú

Página mantenida por una persona sin hogar

http://elrincondebubu.blogspot.com/

- CAM

http://www.map.es

- Ayuntamiento de Madrid

http://www.munimadrid.es

- INE

http://www.ine.es

BIBLIOGRAFÍA

344

BIBLIOGRAFÍA

AIMC/EGM 2010 “Marco general de los medios en España”

Alonso. L.E 2004 “Hacia una fundamentación de las políticas locales de cohesión social”. En Un despacho sin puertas , Coord. José Manuel Caballol. Madrid. Fundación Rais y Obra Social Cajamadrid.

Arranz I. 2006. Contreras B. et Sánchez A. 2007 y 2008 “Las personas sin hogar en la prensa escrita”. Madrid. Colectivo enRed

Bachiller S. 2008 “Exclusión social, desafiliación y usos del espacio. Una etnografía con personas sin hogar en Madrid” Tesis doctoral leída en la Universidad Autónoma de Madrid. No publicada

Bachiller,S. 2009. “Significados del espacio público y exclusión de las personas

sin hogar como un proceso de movilidad forzada”. Madrid. REIS. Nº 128, pp. 125-137

Bardin, L. 1996 “Análisis de contenido”. Madrid. Akal

Barroso. C. 1987 “Los transeúntes en España” Madrid. Cáritas

Bauman, Z. 2005 “Vidas desperdiciadas. La modernidad y sus parias”. Barcelona. Paidós

Benito, A. 2001 “Diccionario de periodismo”. Madrid. Acento.

Berelson, Lazaferd y Gaudet 1962 “El pueblo elige. Cómo decide el pueblo en

una campaña electoral”. Ediciones 3. Buenos Aires

BIBLIOGRAFÍA

345

Berger. P, Luckmann 1986 “La construcción social de la realidad”. Buenos Aires. Amorrortu

Berrocal S., Rodriguez-Maribona C. 1998 “Análisis básico para la prensa diaria. Manual para aprender a leer periódicos” Madrid. Editorial Universitas.

Blau, Joel. 1992 “The Visible Poor.: Homelessness in the United States”. New York. Oxford University Press.

Brajnovic L. 1974 “Tecnología de la información”. Pamplona. Eunsa.

Caballol, J. M. 2004 En “Un despacho sin puertas. Trabajo de calle con personas sin hogar”. VV.AA. Madrid. Fundación Rais. Cabrejas, R. et al. 2004 “Proceso de exclusión y personas sin hogar en La Rioja”. Gobierno de La Rioja. Cabrera, P, J. 2004 “La imagen de las personas sin hogar en dos diarios”. Madrid. Feantsa

Cabrera, P. J. 1998. “Huéspedes del aire. Sociología de las personas sin hogar

en Madrid”. Madrid. UPCO Camarero, J. 1998 “El déficit social neoliberal. Del Estado social neoliberal a la

sociedad de la exclusión” Santander. Sal Terrae.

Casado, D. 1976 “La pobreza en la estructura social de España”. Madrid. Ayuso

Castel .R 1995 “Les metamorphoses de la question social” . París. Fayard

Cea D,Ancona, M. A. 2001 “Metodología cuantitativa. Estrategias y técnicas de investigación social”. Madrid, Síntesis Sociología

Daly, M. 1993 “Segundo Informe del Observatorio europeo para los sin techo”.

BIBLIOGRAFÍA

346

Davis. L. S. (dir.) 2004 “Enciclopedia Internacional de Ciencias Sociales”. Madrid. Aguilar

Del Campo,S et al. 2001 “Historia de la sociología española”. Barcelona. Ariel

Equipo DIS. 1975 “Los transeúntes. Desarraigo y marginación social” Revista Documentación Social. Nº 20. Madrid. Cáritas. EDIS 1984 “Pobreza y marginación”. En “Documentación social”. Nº 56-57. Madrid. Cáritas Fundación Assís. 2006 “Violencia directa, violencia estructural, violencia

cultural contra las personas en situación de sin hogar en España”. Barcelona. F. Assis Fundación Rais (Coord.) 2010 “Guía de Estilo para Periodistas: MIRA A LAS PERSONAS SIN HOGAR”. Madrid. Gabardo J. A. 2010 “Internet, en medio de los medios” Madrid. AIMC Garcia Ferrando, M. et al. 2000. “El análisis de la realidad social. Métodos y

técnicas de investigación”. Madrid. Alianza

García Roca J. 1987 “Cristianismo y marginación social” Bilbao. Cáritas

García Roca J. 2004 En “Un despacho sin puertas. Trabajo de calle con personas

sin hogar”. Madrid. Fundación Rais. INE 2005 “Encuesta sobre las personas sin hogar” Madrid. INE Jensen, K.B. 1997 “La semiótica social de la comunicación de masas”. Bosch Comunicación. Manovel, M. J. 1984 “En torno a las personas sin techo” Madrid. Revista “Cáritas” Nº 110-111

BIBLIOGRAFÍA

347

Martín J.A. 1991 “Proyecto y diseño de un diario” Madrid. Ciencia3.

Martín Barroso, Clemente 1987 “Los transeúntes en España”. Madrid. Cáritas. Muñoz, M; Vázquez, C; Vazquez, J.J. 2003 “Los límites de la exclusión”. Madrid. Ediciones Témpora.

Noelle-Neumann 1995 “La espiral del silencio. La opinión pública: Nuestra piel

social”. Barcelona. Paidós.

Núñez Ladevezè, L. 1991 “Manual para periodismo” Barcelona. Ariel.

OCDE 2005 “Una mirada a la educación” Bruselas Renes, Víctor. 1993 “Luchar contra la pobreza hoy”. Madrid. Ediciones HOAC. Revista Milhistorias. (abril/diciembre de 2005) Nrs. 1, 2, 3 y 4. Fundación RAIS. Rifkin, J. 1990 “Entropía: Hacia el mundo invernadero”. Barcelona. Urano Rubio M. 2008 “Ahora que estamos muertos”. Barcelona. Carena Sánchez Morales M. R. 2004 “Los inmigrantes “sin hogar” en España: un caso

extremo de exclusión social” Madrid. Revista del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Nº 55. Sánchez Morales M. R. 1999 “La población “sin techo” en España: Un caso

extremo de exclusión social”. Madrid. Fundación Sistema. Sánchez M. 2003 “A ciegas. Milhistorias de la calle”. Madrid. Fundación Rais Sánchez, M. 2005 “En dos: Un viaje a las fronteras”. Madrid. Fundación Rais. Salinas, F. 1993 “Informe final del Observatorio español de los “sin techo”. Madrid. Cáritas.

BIBLIOGRAFÍA

348

Seoane, J. y Herrera, M. 1989 "Actitudes e ideología política" en Creencias, actitudes y valores, Rodríguez, Á. y Seoane, J. Granada. Coord. Alhambra Universidad. Sinova J. 1998 En prólogo a “Análisis básico de la prensa diaria”. Madrid. Universitas. Tezanos.J.F. 2001 “La sociedad dividida. Estructuras de clase y desigualdades en las sociedades tecnológicas” Madrid. Biblioteca Nueva Tezanos, J. F. (ed.) 2004 “Tendencias en desigualdad y exclusión social”. Madrid. Sistema Torregrosa, J.R. 1989 “Sobre la identidad personal como identidad social”

Van Dijk 1997 “Racismo y análisis crítico de los medios” Barcelona. Paidós.

Varela,J y Álvarez-Uría,F. 1989 “Sujetos frágiles. Ensayos de sociología de la

desviación”.FCE Wacquant L. 2007 “Los condenados de la ciudad” Argentina. Siglo XXI Editores.

Williams, F. 1998 “Agency and Structure Revisited: Rethinking Poverty and

Social Exclusion” en BARRY, Monica y HALLET, Christine: Social Exclusion and Social Work, Hampshire: Russel House Publishing Wolf M. 1994 “Los efectos sociales de los media”. Barcelona. Paidós VV. AA.: 2001 “Literatura y asfalto”. Madrid. Fundación RAIS VV. AA.: 2003 “Un acuerdo con luz”. Madrid. Fundación Iberdrola y Fundación RAIS

ÍNDICE DE CUADROS

349

ÍNDICE DE CUADROS

Tabla 1.1 Rasgos de las nuevas formas de marginación 6

Tabla 1.2 Factores de marginación y exclusión 25

Tabla 1.3 El perfil de la exclusión social 28

Tabla 2.1 Hipótesis 38

Tabla 2.2 Métodos y técnicas utilizados 40

Tabla 3.1 Diez principales diarios digitales en España 60

Tabla 3.2 Lectores de prensa escrita y digital 61

Tabla 3.3 Evolución en el uso de formatos 61

Tabla 3.4 Información sobre PSH según diarios 74

Tabla 3.5 Información según secciones del diario 79

Tabla 3.6 Distribución en géneros informativos 81

Tabla 3.7 Géneros periodísticos según tipo de diario 83

Tabla 3.8 Amplitud o tamaño de las informaciones 84

Tabla 3.9 Ubicación de las informaciones 86

Tabla 3.10 Complemento gráfico a la información 88

Tabla 3.11 Fuentes de la información 90

Tabla 3.12 Denominación textual del colectivo 93

Tabla 3.13 Sujetos de la información 97

Tabla 3.14 Sujeto/s de la información según diarios 98

Tabla 3.15 Contenidos básicos de la información 100

Tabla 4.1 Sexo de las personas entrevistadas 174

Tabla 4.2 Edad de las personas entrevistadas 174

Tabla 4.3 Nivel de estudios 176

Tabla 4.4 Ocupación principal 178

Tabla 4.5 ¿Conoce a la gente que vive en las calles de su ciudad? 180

Tabla 4.6 ¿Cuál es el nombre más adecuado para las estas personas? 184

Tabla 4.7 Grado de acuerdo con estereotipos 187

Tabla 4.8 ¿Aceptaría en su barrio un Albergue para personas sin hogar? 195

ÍNDICE DE GRÁFICOS

350

ÍNDICE DE GRÁFICOS

Gráfico 3.1 Información según tipo de diario 75

Gráfico 3.2 Unidades informativas según meses 76

Gráfico 3.3 Volumen informativo según diario y mes 77

Gráfico 3.4 Distribución en secciones según diario 80

Gráfico 3.5 Géneros periodísticos según diario 83

Gráfico 3.6 Amplitud de la información según prensa diaria 85

Gráfico 3.7 Ubicación de las informaciones según tipo de diario 86

Gráfico 3.8 Acompañamiento gráfico según tipo de diario 89

Gráfico 3.9 Fuentes informativas según diario 91

Gráfico 3.10 Denominaciones predominantes 94

Gráfico 3.11 Correspondencia entre denominación y diario 96

Gráfico 3.12 Sujetos de la información según tipo de diario 99

Gráfico 3.13 Contenidos básicos de la información según diarios 102

Gráfico 3.14 Temáticas predominantes según protagonistas de la información 103

Gráfico 4.1 Entrevistas según ciudades 173

Gráfico 4.2 Edad y género de las personas entrevistadas 175

Gráfico 4.3 Tiempo dedicado a la lectura de prensa 177

Gráfico 4.4 Creencias religiosas 179

Gráfico 4.5 Creencias según actitud ante las PSH 182

Gráfico 4.6 Denominaciones del colectivo según prensa y ciudadanos 185

Gráfico 4.7 Grado de acuerdo con diversos estereotipos 188

Gráfico 4.8 Si viven en la calle es porque se lo han buscado 189

Gráfico 4.9 Su principal ocupación es la de mendigar 190

Gráfico 4.10 En general, corren riesgo de ser agredidos 191

Gráfico 4.11 La mayoría son enfermos mentales 192

Gráfico 4.12 Son personas molestas y peligrosas 193

Gráfico 4.13 Cualquiera de nosotros puede terminar en la calle 194

Gráfico 4.14 Conocimiento de PSH y aceptación de un Albergue 196

APÉNDICE

351

APÉNDICE

Qué es el AE2010

El Parlamento Europeo y el Consejo Europeo, mediante la Decisión

1098/2008/CE, de 22 de octubre de 2008, designaron el Año 2010 como Año

Europeo de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social.

El objetivo es transmitir a la sociedad europea el compromiso de la UE con las

personas que viven en la pobreza y la exclusión social y hacerla reflexionar

sobre los problemas a los que se tienen que enfrentar, así como fomentar la

participación social en la prevención de la pobreza y la exclusión social.

Qué objetivos pretende el AE2010

Con el Año Europeo contra la pobreza y la exclusión social se busca conseguir

los siguientes objetivos:

Reconocimiento de derechos: Hacer visibles y reconocer el derecho de

las personas que se encuentran en situación de pobreza y exclusión

social a vivir con dignidad y a desempeñar un papel activo en la

APÉNDICE

352

sociedad, así como a participar como destinatarias en las políticas que

se emprendan.

Compartir la responsabilidad: Promover el apoyo social a las políticas

de inclusión social enfatizando la responsabilidad colectiva e individual

y fomentando el compromiso y la participación de todos los actores,

tanto públicos como privados, en la lucha contra la pobreza y la

exclusión social.

Cohesión social: Trabajar por una sociedad más cohesiva y solidaria en

la que nadie dude de los beneficios que tiene para toda la sociedad la

erradicación de la pobreza, en el marco de un desarrollo sostenible y

garantizado la igualdad de oportunidades.

Compromiso y acción: Renovar el compromiso de la Unión Europea y

sus Estados miembros respecto a la lucha contra la pobreza y la

exclusión social e involucrar a todos los niveles políticos para conseguir

la erradicación de la pobreza, impulsando con más fuerza la acción de

los Estados miembros y de la Unión Europea en este ámbito.

El Año Europeo en España

Partiendo de las prioridades marcadas por la Unión Europea, cada uno de los

Estados miembros ha elaborado un Programa Nacional con objetivos y

actuaciones adaptadas a sus características, situación y necesidades.

En el caso de España, el contexto general de actuación ya se definió en el

Informe Nacional de Estrategias para la Protección Social y la Inclusión Social

del Reino de España 2008-2010, y más concretamente en el Plan Nacional de

APÉNDICE

353

Acción para la Inclusión Social del Reino de España 2008-2010 (PNAin 2008-

2010) que incluye dicho Informe.

El PNAin 2008-2010 plantea dos objetivos estratégicos de actuación en la lucha

contra la pobreza y la exclusión social en España:

1. Fomentar la inclusión activa, es decir, impulsar la inserción laboral de

las personas combinando este objetivo con una adecuada política de

garantía de rentas y con el acceso a unos servicios de calidad,

especialmente a los servicios educativos, entendiendo que estos

factores se retroalimentan unos a otros.

2. Abordar el impacto producido por el crecimiento de la inmigración y

el envejecimiento de la población en la pobreza y la exclusión social,

especialmente en una situación de crisis económica como la actual.

Relacionados con esto objetivos estratégicos, y dentro del AE2010, se

celebrarán en todo el territorio diversos eventos, jornadas, seminarios y

conferencias, dirigidos a debatir, reflexionar y avanzar en la lucha contra la

pobreza y la exclusión social, así como diversas actividades dirigidas a

fomentar la participación activa de las personas en situación de pobreza y

exclusión social.

También se realizarán diversos estudios y análisis relacionados con la situación

de especial vulnerabilidad y exclusión social en la que viven determinados

colectivos, para profundizar en el conocimiento y múltiples factores que

inciden en las diferentes situaciones de pobreza y exclusión social.

APÉNDICE

354

De la misma forma, se habilitarán diferentes instrumentos de comunicación

con el objetivo de informar y difundir los objetivos del Año, de las actividades y

eventos así como de sus principales resultados, conclusiones y evaluación final.

· Agradecimientos Gratitud y sorpresa ante la maestría de mi directora de Tesis, Dra. Rocío...

Documents

Transcript of · Agradecimientos Gratitud y sorpresa ante la maestría de mi directora de Tesis, Dra. Rocío...