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La asociación civil Tampadhum con su centro de rehabilitación

de especies silvestres Los Tecolotes, te invita a disfrutar esta aventura.

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- ¡Ahh! Por fin un lugar donde puedo esconderme.Estoy bien cansada, nunca había caminado tanto.-

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¡Miren! Mi primo Conejo está dentro de su madriguera. Comentó la Liebre.-No creo que sea él, acuérdate que se fue a visitar a sus papás--¿Vamos a ver quién es? Invitó Rata canguro a sus amigos, Liebre y Tortuga del desierto a curiosear.

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-No, mejor ve sola Rata canguro. Eres más rápida que nosotros. Comentaron sus amigos.

Después de unos minutos regresa muy sorprendida, les comenta a sus amigos que nunca había visto a un animal de ese tipo.

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Sin darse cuenta, rápidamente llegan sus otros amigos. Curiosos sin hablar, se quedan un rato viendo hacia la madriguera de Liebre.Después de un rato de silencio, todos platican sobre qué tipo de animal podría ser.

Correcaminos les dice a sus amigos que será mejor esperar a que despierte y preguntarle cómo se llama y de dónde viene.

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Aleteando Tecolote comentó: Quizás venga del Centro de Rehabilitación de Especies Silvestres “Los Tecolotes”, yo estuve ahí. Me rescataron de una azotea donde estaba encerrado en una jaula pequeña, tenía el ala rota y muy flaco porque la gente que me había comprado no me cuidaba.

Pero se me hace raro, no escuché a ningún humano pasar por aquí, además la gente del Centro de Rehabilitación no dejan abandonados a los animales, ellos investigan dónde es el mejor hogar para dejarnos a salvo.

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Pasó mucho tiempo y nada se movía en la madriguera, sólo se escuchaba un pequeño respirar.

z z z zEntre todos hicieron un plan para vigilar el lugar. El primer turno lo tenían Zorrillo y Coyote. El acuerdo era avisar rápidamente a todos si pasaba algo importante. Tenían que estar muy atentos, era su primer trabajo como vigilantes de un ser misterioso.

A Zorrillo y Coyote les dió la tarde platicando sobre muchas cosas de su vida, especialmente de lo difícil que está siendo conseguir comida y agua, así como del clima cambiante, y que cada vez hay menos plan-tas porque la gente sigue quemando o cortando sin control.Platicaban también que algunos de sus amigos se habían atrevido a buscar comida cerca de lugares donde viven humanos, el hambre los hacía acercarse mucho, aún sabiendo lo peligroso que puede ser.

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Llegó la noche y tuvieron que cambiar de turno de vigilancia.Ahora estaría a cargo Murciélago magueyero.

-Oigan, espero tener suerte de que algo suceda- Comentó Murciélago magueyero. - Escuché un poco de su conversación y quiero decirles, que estoy de acuerdo con ustedes, porque está muy mal que esos niños los hayan correteado aventándoles piedras con una resortera. Son armas peligrosas para todos.

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Muy temprano en la mañana, el ser misterioso de los amigos del

desierto, ¡despertó!

Se asomó tímidamente sin sacar su cuerpo de la madriguera. Seguía un poco asustada por todo lo que había vivido las últimas 3 semanas.

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Sus recuerdos eran tan claros que podía imaginarse cuando estaba con sus amigos jugando y de repente…

La atraparon unas personas con una red y se la llevaron lejos de su casa.

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Luego, la pusieron en una jaula y la tuvieron encerrada por muchos días, junto con otros animales de diferentes especies.

Todos asustados con hambre y sed.

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Un día la sacaron junto con otros animales y plantas silvestres. Todos temerosos sin saber a dónde irían. En jaulas sucias, los pu-sieron debajo de un techo viejo que al medio día dejó de pro-tegerlos del calor del sol que era muy fuerte. Los raptores vendían a los animales y plantas como si fueran mercancía de una tienda. No tenían permiso legal para hacerlo, pero no les importaba a ellos ni a los compradores.

Después de días de estar en venta, llegó un carro de una familia, se bajaron unos señores con sus hijos para ver qué vendían ahí. Se escucharon los gritos de los niños que decían:

¡Cómprame uno papá, cómpramelo, sí por favor.!

Después de muchos gritos y chillidos, los niños la llevaron con todo y jaula hasta su auto. Ahí la subieron y amarraron en la parte de arriba. Todo el camino fue muy estresante, además del miedo por no saber a dónde la llevarían.

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Al llegar a la casa la bañaron con agua fría de una manguera, sin saber que su especie no se baña de esa forma. Luego le pusieron muchas cosas raras para comer, ninguna le gustó; y hasta croquetas del perro le dieron.

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Se acordaba de los ladridos del perro todo el día.

No paraba de ladrar cada vez que se movía en su jaula.

Varias veces estuvo en peligro cuando la tiraba de la mesa para tratar de morderla.

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Recordaba su tristeza al verse encerrada, sucia, mal alimentada y sin saber por qué estaba ahí.

Extrañaba mucho a su familia y estar libre.

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Después de unos días los niños y los papás al no saberqué hacer con su nueva mascota, la subieron a la azotea y la dejaron abandonada junto con el perro.

Se imaginaba todos esos malos momentos cuando de repente, escuchó una voz chillona que gritaba…

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- ¡Amigosssss!. Ya despertó, no puedo quedarme mucho tiempo porque el sol me quema mis alas. Adiooos.

Era Murciélago magueyero quien invitaba a sus compañeros de aventura a que corrieran hacia la madriguera de Liebre.

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Todos se acercaron muy contentos.

- Por fin. - Dijo Coyote.

- Nos tenías preocupados. ¿Cómo te llamas? - Preguntó Cascabel.

- Me llamo Luna, a mi especie la conocen como Perritos llaneros.

- ¿Entonces eres pariente de los perros? -Preguntó Rata canguro.

- No somos parientes, nos llaman así porque al comunicarnos suena parecido a un ladrido de perro. Nosotros somos familiares de las ardillas, ¿las conocen?.

- Si. Contestaron al mismo tiempo Correcaminos y Zorrillo.

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Luna pasó varios días recuperándose.

Jugaba y platicaba mucho con todos, sobre todo con Correcaminos ya que muchas veces compartían la comida.

Aprendió a dar saltos como Liebre y ser más observadora como lo hace Tortuga del desierto.

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Un día juntó a todos sus nuevos amigos, les dijo que necesitaba seguir su camino.

- ¿Pero por queeeeé? - Dijeron todos.Tecolote comentó que era su decisión y tenían que respetarla.

Ya había platicado con Águila para que le ayudara a encontrar a su familia. Luna con su olfato empezaría su viaje.Se despidió de cada uno. Algunos lloraron un poco expresando sus sentimientos de esa manera, otros se despidieron con fuertes abrazos y besos.

- ¡Adiós Luna…, te vamos a extrañar!-

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Muy atentos miraban a su amiga que se alejaba, al mismo tiempo empezaron a comentar historias…

- Qué tal si… llega y no encuentra a nadie porque esos humanos vendedores ya se los llevaron a todos.

- Qué tal si… cuando llegue, ya no se acuerdan de ella.

- ¿Cómo Crees?- dijeron todos a coro.

- Qué tal si… en el camino se aparece otra vez esa gente y la vuelven a atrapar.

- Qué tal si… todos ustedes mejor se callan y pensamos mejor algo bueno. Seamos positivos, deseemos que llegue bien y encuentre a su familia.

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¿Y tu amigo lector, qué crees que le pasará a Luna?

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Escribe qué te imaginas que le pasará a Luna

¡AMIGOS DE AVENTURAS!

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Águila Real (Aquila chrysaetos) Tecolote (Bubo virginianus)

Murciélago magueyero (Leptonycteris nivalis)

Liebre (Lepus californicus)

Zorrillo listado (Mephitis macrovia) Coyote (Canis latrans)

Tortuga del desierto (Gopherus berlandieri)

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Serpiente de Cascabel (Crotalus scutulatus) Perrito llanero (Cynomys mexicanus)

Correcaminos (Geococcyx californianus)Ratón canguro (Dipodomys merriami)

¿Te fijaste en las plantas silvestres del desierto?

Si no fue así, ahora tienes la oportunidad de observarlas y buscar algunas de ellas en el

cuento.

54Agave Salimana

Coryphantha echinoidea Mammillaria formosa

Turbinicarpus klnkerianus

Echinocereus tulensis Coryphantha glanduligera

Opuntia engelmanii Opuntia microdasys

56Astrophytum myriostigma Cactácea

Mammillaria formosa chionocephala

Thelocactus hexaedrophorus

Ariocarpus bravoanus

Ariocarpus retusus

Opuntia rastrera

Leuchtenbergia principis

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Este material puede ser usado y reproducido siempre y cuando se cite la fuente.

Edición hecha por Tampadhum A.C.2013

San Luis Potosí, Méxicotampadhum@prodigy.net.mx

(444) 1516577Texto: J. Adrián Figueroa Hernández

Diseño e Ilustración: Rafael Jeshua Rivera Gallegos Gabriela Alejandra Rocha Gallegos

Agradecemos a Alberto Arredondo Gómez y José María Reyes por el préstamo de sus fotografías de cactáceas en San luis Potosí, México.